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TEATRO

Jose Manuel Freidel. Parque Nacional, 1987, Bogotá. ,


Fotografía de Carlos Mario Lema.
JOSE MANUEL FREIDEL

Ediciones AUTORES ANTIOQUEÑOS.

Colección auspiciada por:

Instituto para el Desarrollo de Antioquia -IDEA-


Fábrica de Licores de Antioquia -FLA-
TEATRO
Beneficencia de Antioquia -BENEDAN-
E:mpresas Departamentales de Antioquia -EDA-

Coordinación:
Prólogo de Joe Broderick
Secretaria de Educación y Cultura
-Dirección de Extensión Cultural-

Comité Asesor de Publicaciones

1\llanuel Mejía Vallejo - Gloria Inés Palomino L.


M:artha Elena Bravo de H. - Darlo Ruiz Gómez
,}aime Sierra García- María Teresa Uribe de H.
,Juan Luis Mejía A. - Luis Fernando Calderón A.

Ediciones
AUTORES ANTIOQUEÑOS
Volúmen 83
Medellin, 1993
f
Primera edición: Medellín, 1993

Los derechos por esta edición fueron pagados por el


Departamento de Antioquia..

Reservada la reproducción, traducción, adaptación, repre-


sentación y demás derechos legales. (Ley 23 de 1982. Arts. t
12, 30 y 76).

©Derechos de autor reservados.


Maria Cristina Freidel Correa.

Dirección editoriq.l: Miguel Escobar Calle, Secretaría de


Educación y Cultura- Dirección de Extensión Cultural- t
Diseño general de la Colección: Alberto Sierra M.

Carátula: Montaje de "Luterito o el Padre Casafus".

Fotografias interiores de Osear Botero y Carlos Mario


o)
Lema. !
PROLOGO
Impreso y hecho en Medellín, Colombia, 1993, por Impre- Por: Joe Broderick.
siones Quirama Ltda. para las Ediciones AUTORES AN-
TIOQUEÑOS, en cumplimiento de la Ordenanza 45 de
1979, de la Asamblea Departamental de Antioquia.
EL TEATRO DE JOSE MANUEL FREIDEL:
GOLPEAR LA INSENSIBILIDAD CON LA
CRUDA BELLEZA

No se sabe (seguramente no se sabrá nunca) quién le


asestó la herída mortal al corazón de José Manuel Freidel.
Lo asesinaron la noche del 28 de septiembre de l. 990 a
pocas cuadras de la sede de Ex-Fanfarria Teatro en
Medellín donde acababa de dírígír un ensayo; y callaron
así una de las voces más elocuentes y originales que el
teatro colombiano jamás ha conocido. Pues Freidel, a los
39 años, ya había producido un cuerpo de dramaturgia
voluminoso, ambicioso y coherente que repasaremos
brevemente aquí.
Sí de Tomás Carrasquílla se puede decir (como lo dice ,
Jaime Mejía Duque) que fue el primer autor colombiano de
prosa en presentar "un verdadero opus narrativo ... lo que
se dice un mundo"(l), no sería exagerado reclamar para
Freidel el título de creador también de un mundo, en
7
caso a través del lenguqje escénico. No son muchos, la han venido recuperando y recopilando a partir de
verdad sea dicha, los que se han propuesto algo semejante. manuscritos tirados casi al viento (2). José Manuel Freidel
El teatro moderno en Colombia se ha indinado más bien no se preocupó por la inmortalidad. Vivió a las mil carreras,
por el montqje colectivo o el teatro documento. Ha habido escribió como un torrente y montaba cada obra con afán...
notables obras individuales escritas por excelentes ¡porque venía la otra!. O tal vez porque sentía venir La
dramaturgos, y seguramente muchas obras de valor Parca, ella que está presente, "tras la puerta", en todas las
todavía no han lLegado a las tablas. Pero lo excepcional de obras que escribió.
Freidel fue la desbordante . energía que lo empryó no
Como si supiera desde siempre que no le quedaba mucho
sólamente a escribir una verdadera avalancha de piezas,
tiempo, empezó a escribir a los 15 años (en 1966) con una
poéticas, todas dentro de una concepción muy propia, sino
adaptación de En la diestra de Dios Padre, ignorando
a montarlas, una tras otra, con los diversos grupos que
todavía tal vez la versión hecha por Enrique Buenaventura
inspiraba y dirigía.
(3). Freidel se inició, entonces, con el maestro CarrasquilLa
En 1985, por ejemplo, se presentó en el Festival y terminó con éL en una magistral adaptación de El padre
1ntemacional de Manizales con tres obras, porfalta de una: Casafús. Mucho trabqjo le costó esta última obra. "El viejo
Los infortunios de la Bella Otero (con el grupo La me tiene la mano amarrada" -se quejaba- "y no me deja
Fanfarria}, Hamlet en este país de ratas retóricas y La escribir". Sin embargo "se fqjó" un sermón de Casajús y
fábula d.e Hortensia, la flor más petulante y tal vez la unos parlamentos de las beatas del pueblo en un lenguaje
más perversa (con jóvenes de la Escuela Popular de Arte, contemporáneo paisa que don Tomás hubiera escuchado
EPA, de·· cuyo grupo teatral también fue director). Al con deleite.
momento de su muerte Freidel venía de una exitosa gira
Quiteria: Tan orondas esas mt¡jeres pecaminosas
con Ex-Fanfarria por varias ciudades del Ecuador donde
con esos sus bailes con guachema y descote. ¿Y se
habían presentado su obra Las tardes de Manuela (acerca
confiesan y comulgan? Nanai, nanaL Con lajarana
de los últimos días en la vida de Manuelita Sáenz) en el
escandalosa de sus orgías.
contexto de un encuentro bolivariano; ponía también los
últimos toques a su nuevo montqje El Padre Casafús, basado Padre Vera: Oliscadas, oliscadas
en la novela homónima de Carrasquilla; y cargaba en su
Efrén: ¡Y la lengua de esas mryeres! A mis sobrinas
mochila el texto de un monólogo, Avatares, qile trata de un
las llaman "Las carangas del Señor", por lo
policía que se despide de su pequeña hfja antes~de salir a la
virtuositas e íglesieras ...
calle para enfrentar tma muerte segura. Además de todo esto,
en Mayo de ese mismo año Freidel representó a Colombia en Quiteria: ¿Carangas? ¿Dios con carangas? Son
Avignon (Francia) con 24 horas en la vida de K, un cosas que les enseña el cojo Pino. Esa llaga que le
experimento en teatro-danza que había montado con el pudrió lapatajue castigo del Señor por rojo...
actor Gustavo Llano.
Freidel no hizo concesiones a la taquilla. Ay! días Chiqui,
Es evidente, entonces, que el asesino le quitó la vida en (tal vez el único éxito de taquilla) atrqjo por la actualidad
plena efervescencia creadora. "Voy a tener que vivir 90 del tema: las matanzas indiscriminadas de gamines,
años -había exclamado unos días antes- para alcanzar a pordioseros y homosexuales considerados basura por sus
escribir todo lo que tengo que decir". Ahora estamos impunes verdugosJascistas. La pieza se impone también ·
obligados lamentablemente a atenemos a los textos que sí por el intenso drama del personqje, y muestra a donde
alcanzó a escribir. Existen, la mayoría, en hojas sueltas, estaba llegando la obra de Freidel, cuya intención fue
mal copiadas e inéditas, que actores, amigos y fanfarrias siempre escarbar en la realidad del país, compenetrarse y

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comprometerse con la historia nacional y, a partir de allí, para trabqjar la finca. El lenguqje es coloquial, vulgar,
intentar la creación de un teatro nuevo que no juera ni
cargado e intensificado con una intencionada poética lírica
parifleto, ni vanguardia. que echa mano a juegos de palabras, adagios y
Propósito ambicioso. ¿Hasta qué puntofue realizado? Para adivinanzas populares. Por ejemplo, ante la propuesta de
contestar echemos un vistazo a su historia. Comenzó hace vender su predio la abuela contesta:
más de 20 años, en realidad, cuando José Manuel Freidel Abuela: La primera es la palabra del temero
(nacido en 1.951 en Santa Bárbara, Antioquia, con
1 al nacer.
bisabuelo Alemán, pero, todo él, flagrante país a), conoció La segunda es la pregunta que todos
a Nora Quintero. Ambos estudiaban en la Universidad de 1 suelen hacer.
Medellín; élla Literatura y él Derecho. En 1.971 montaron La tercera en pentagrama, la primera
Las medallas del General, sobre la alienación del soldado. 1 viene a ser
Se documentaron. Fueron a hablar con soldados .y oficiales Don Cosme: ¿Qué? ¿De qué me habla, misiá
del Batallón Bomboná, se empaparon de Brecht, de
1 Elvirita?
Grotowsky, conocieron al lEC de Enrique Buenaventum,
Abuela: Charadas digo, Don Cosme.
que entonces estaba en su mejor momento. Se Don Cosme: ¿Cómo dice? La primera es ...
impresionaron con Los soldados, adaptado por Carlos
Abuela: Tenga a bien en partir, Don Cosme.
José Reyes del libro de Cepeda Samudio La casa grande ,. /Yo me-que-do. Me quedo a trabajar
y montado por el lEC.
1 esta tierra.
Atraída sin duda por el histrionismo del novel director, Nora Con.frecuencia el léxico produce un tono arcaico, un poco
Quintero entró al grupo de Freidel y durante 20 años iba a medieval, que no disuena en un mundo campesino que se
encamar los principales papeles que escribía para la T7ll!Íer: parece mucho más a la vida del siglo XIII que a la del tercer
La Abuela, en Amantina; Liduvina, en La Bella Otero; milenium, próximo a inaugurarse. La insistencia de Freidel
Susana, en LaVisita; la "Actriz Triste", del Monólogo, entre en utilizar este lenguqje teatral aparentemente anticuado
otros. Con.frecuencia sus obras se coriformaban de acuerdo ha sido descrita como un "sórdido Urismo"(4); más bien
a las capacidades y exigencias de sus actores. sería el lirismo de lo sórdido.
Freidel y Nora Quintero agruparon a más gente y montaron Estas formas lingüísticas que hemos denominado
nuevas obras, notablemente Desenredando. Y ya para medievales (hasta se introducen poemas de Villón y del
l. 976 tenían local (alquilado) y estrenaban Aman tina o Arcipreste de Hita, sin que el espectador note un cambio
la historia de un desamor con una temporada de .tres de lenguqje) son más acentuadas aún en una obra
meses. De allí en adelante "No bqjalanota" (como él mismo posterior de Freidel, Los infortunios de la Bella Otero y
decía) y valdría la pena mirar de cerca a Amantina, ya que otras desdichas, estrenada en 1.983 y que marca el
constituye .el hallazgo de. un lenguqje teatral propio que segundo hito fundamental en el desarrollo de su
será característico de la dramaturgia de Freidel en los años dramaturgia. Nuevamente se trata de un contexto histórico
posteriores. de violencia, esta vez, la Guerra de los Mil Días. Y aquí
también el lenguaje muy elaborado sirve de instrumento
La obra se sitúa en el campo durante la década de los
para recrear el ambiente. El texto es el primer ingrediente.
cuarenta y gira en tomo a una viuda pobre que se niega a
Y como suele suceder con los buenos dramaturgos las
vender su tierra. Cuando los vecinos boleteados están
acotaciones son escasas; "reconocen" -diría Peter Brook-
evacuando el campo para salvar sus vidas, la viejita terca
"que mayores indicaciones probablemente serian inútiles ...
y desesperadamente sueña con la llegada de sus nietos
que el único camino que conduce a la forma verdadera de
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pócima en bacarat de copa. Mira qué linda
pronunciar las palabras es una vía para[e[a a la de [a
estoy, léeme la nota.
creacíónorigínal"(5). Hay que reconocer que Freíddcomete
ocasíonrues excesos de maromeo verbal; sin embargo, por
lo genera[, su atrevimiento resulta dramáticamente eficaz, (La muerte se arrincona, mientras La Bella toma el contenido de
una vez que el espectador se haya acostumbrado a entrar la copa. Líduvína lee)
en su mundo de rica imagen y metáfora, ausente del teatro
comercial moderno. En La Bella Otero esa acumulada Sólo en la extrañeza del misterio se muere
Liduvina:
riqueza desemboca en la conmovedora escenafina[ donde Sólo en el morir se olvida
la heroína enfrenta [a muerte (La Parca) al estilo de[ teatro Sólo el recuerdo es piel
alegórico de la Edad Medía en presencia del Diablo y el Sólo la piel cubre el cerebro
Angel, quienes pdean por su alma. La asiste su anciana Sólo el cerebro teje con prisa sentidos
criada Liduvina. Sólo el sentido deviene
La Parca: !Alto con ese insulso juego, patanes! Sólo el deviene hace historia
¿Cómo así que jugarse un alma, cuando soy yo, Sólo la historia avanza y muere
la Parca, la única que decido la existencia? Vé Sólo la muerte canta a la vida
a jugar tú la última movida, aún me falta Sólo la soledad asiste
terminar el bordado (6). Y tú desaparece de mí Sólo asiste Dios
vista, mezquino. Cuando yo desaparezca haces Sólo Dios progresa desde el.día inicial
lo que te venga en gana. No intervengo en 1del olvido.
asuntos extramundanos. Soy quien ultimo los !Dios, demonios, no me dejen sola,
hilos de su vida. !Déjala!. /ha muerto mi ama!
La Bella: ¿Quién disputa tras de mí? Oigo susurros
Ambas obras (Amantina y La Bella Otero) siguen una
de silencio, azufres, inciensos ...
línea narrativa sin mayor desvío ni complejidad.
Liduvina: ¿Quién? ¿Quién osa golpear la puerta en Predomina un ambiente de fatalismo que, para ciertos
este minuto de abandono? críticos (7), muestra unafalta de desarrollo dramático. ¿No
podría significar, más bien, la sensación de indudíble
Nicolás: Nicolás, vengo a cumplir la cita. Nada ha
fatalidad que experimenta este pueblo ante e[ secular
de detenerme.
abuso de ws poderosos? Y si los personqjes de estas obras
Liduvina: !Fuera! son sórdidos y grotescos (igual que los de las obras de
Enrique Buenaventura hace 20 años) ¿No será porque los
Nicolás: No hay fuera que valga. Traigo este recado generales y arzobispos y políticos y terratenientes que
para la señora Maria Botero y esta pócima. representan siguen pareciéndose todavía a grotescas
La Bella: ¿Es Usted el bello soldado de la guerra? caricaturas de sí mismos?
¿Qué me traes acaso? !Bésame! En todo caso, estamos ante un teatro extravagante que.
Liduvina: Nada de él, mi ama. durante casi 20 años [argos, buscó golpear la
insensibiLidad a través de la cruda belleza de la imagen
La Bella: !Cállate! ¿Una nota? ¿Una pócima? Quiero (verbal y visual) y no mediante un obvio discurso
beberla, ha de ser láudano. Quiero olvidar por parifl.etario. Esta ha sido la propuesta (lograda con mayor
siempre. !Ah, que lindo sudario! ¿Ya acaso has o menor éxito según e[ caso) detrás de todas las obras que
terminado? Pónmelo, Liduvína, y sírveme la
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José Manuel Freidel compuso para La Fanfarria (Las Susana: Se ríe tan poco y es tan asesina la vida que
arpías, En Casa de Irene, Las burguesas de la calle nos cobra una sonrisa con un borbotón de
menor, La lavandera, Contra tiempos, Monólogo para llanto.
una actriz triste, etc.) y para los otros grupos que dirigió:
El de la Escuela Popular de Arte (EPA) para el cual escribió, Las .obras de Freidel abundan en parlamentos de esta
índole y en personqjes memorables que cobran vida,
entre otras, La fábula de Hortensia, la flor más petulante
independientes de su autor, La Abuela, La Chíqui,
y tal vez la más perversa y Hamlet en este país de ratas
Liduvina, Susana. Casi siempre mLfieres. No es un logro
retóricas, y el grupo de teatro de la Universiad Nacional cualquiera, ese de dar vida perdurable a sus creaciones.
de Medenín, con quienes montó Mataron a Susi y Un raya
en la vida de Lucrecia y otras obras. Con La Visita, entonces, uno se siente ante un autor que,
a pesar de tantos años de constante labor teatra[,
Lo que sorprende es que en 1.988 Freidel irrumpió con una
comenzaba a partir hacia nuevos campos en eL oficio. Y
obra totalmente diferente. La Visita no es extravagante, ni José Manuel Freidel,joven, prolífico y en plena producción,
medieval, ni pintoresca. El ambiente es sobrio, urbano; los se peifilaba como el primer dramaturgo del país. Aunque,
personqjes, dos mLfieres pequeñoburguesas, una, bióloga, al redamarle ese puesto, uno recuerda, no sin tristeza, que
la otra, historiadora. El lenguqje verbal es depurado; el era tal vez el único.
escenográfico también, pues las dos se encuentran
encerradas en un tubular cubo blanco de plástico La obra que marca, entonces, el primer hito fundamental
iluminado, y la escasa mueblería es de tubos, también de la producción dramática de Freidel es A,mantina, a
blancos. Todo se percibe como una imagen de esterilidad. partir de aUí el dramaturgo encuentra su auténtica voz: un
Susana está sola.frente a su segura y cercana muerte, de arraigo en la experiencia colectiva de su pueblo, la
cáncer. Recibe la visita de su amiga de la infancia. En la expresión de su dolor y abandono en un lenguqje figurado,
confrontación de las dos, está el drama. intensificado, a veces excesivo, pero siempre inocente del
rebusque de un "estilo artístico". No se preocupa por "hacer
Desde el primer parlamento se nota un tono nuevo, un Literatura": "no se puede trabqjar con pulcritud una
léxico austero: metáfora", dice su personqje Valeriana en Las burguesas
Susana: Es injusto. treinta ai'ios de injusticia, de un de la calle menor. Freidel pretende dar expresión a la
terror sobrio ... quieto como este espacio donde verdad escueta de sus tiempos por medio de un verbo
la inutilidad se estanca y sólo respira un pavor lacerante cuyo único afán es la eficiencia dramática. Un
mortecino. "lenguaje de delirio", según el comentario del crítico
español Monleón.(8)
Más adelante, frente a su pronta aniquilación:
De Amantina en adelante Freideljue construyendo lo que
Susana: Este maldito vicio tuyo de hablar del mun- hemos denominado su "mundo".
do. Toda una gran teoría aprendida en libros.
¿Qué me importa a mí, carajo, lo que fue o lo Que a su vez es un "submundo", para utilizar lajrase del
que será si es mi mundo el que está cercado, y periodista Gilberto Bello: "En este sub mundo, los de abqjo,
cuando deje de vivir ... el mundo y su historia los exduidos, muestran en sus universos sentimientos
no variarán un gramo?. positivos y negativos, inéditos dentro del teatro ·
colombiano" .(9)
Sólo ocasionalmente se encuentra una frase lograda, como
para redondear una escena: El opus de Freidel, que arranca con una pieza que
podríamos llamar "histórica", induye obras daves de la

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misma índole: La Bella Otero (situada en la época de la y la culinaria; el miércoles reflexiono sabiamente
Guerra de los Mil Días), En casa de Irene (el9 de abril del sobre los problemas del país; eljueves es·tudía,
48), Las tardes de Manuela (Manuelita Sáenz}, Las sí, lo sé de memoria. El viernes encarnados
burguesas de la calle menor (que trata de la decadencia cuentos de terror; el sábado hago el recuen:t€nde
de la burguesía terrateniente) y El padre Casafús (cuya los mu~rtos de la semana y el domingo brledico
acción se desarrolla como trasfondo de una de las a la comedia. Pero tú, villana inmunda, hoy
llamadas "guerras civiles" del siglo pasado). La poética de jueves has dado un lamento triste de acordeón
Freídel explora el "submundo" interior de sus personqjes. roto y sabes, de sabiduría a golpe de tieOJ,poLen
Las burguesas, por ejemplo, empieza con una suerte de tu espinazo, que detesto las lágrimas; quenc!.a.
obertura a dos voces donde las ancianas Tristeza y En este tipo de pasqje (frecuente en Freidel).lós.d{á.logos
Valeriana, enfermas y solas, dan rienda suelta a los
saltan de una intencionada poesía a los parlamentqs más
profundos estragos de sufrustración:
prosaicos. Allí es donde se encuentra lo que PeterBr.ook ha
Tristeza: Se soltó el dique y las lágrimas hacen agua denominado el teatro rudo: "una rudeza de textur:as y la
de sombra sobre el tapete roto. Está roto el mezcolanza consciente de opuestos que, en otro contexto,
tapete y la niña paralítica te mira, Valeriana, se llamaría ausencia de estilo".(lO) ParaBrook; éstq. es la
atravesando el paisaje. El agua inunda y nos dramaturgia que rescata el teatro del tedio, de un, mundo
mira. Su líquido rompió el dique de las tuberías. artificial; que lo aterriza. Fue el teatro de los isa~~li~ps q~e
¿Dónde dibujó tu otrora luz de terciopelo? "abarcó toda la vida -incLuyendo la suciedad y la mtsena-
¿Dónde? Agua, luz, tapete roto y tú, niñapara- un teatro rudo de gran riqueza".(ll) ·· ·

lítica, ¿qué buscas? ¿Qué delira tu pie roto de
niña hueca, niña paralítica? El agua te inunda, Aparte de las obras extensas ya mencionadqs, ~eídel
señora, del agua volando. Y las nubes van, van compuso una serie de monólogos entre otros:· Monologo
lejos con su pesar de golondrinas trinando. para una actriz triste, La lavandera, ¡Ay!¡~~ Cbiqui!,
Huevos revueltos y estupor -sabes- el país es Tribulaciones de un abogado que quiso ·ser actor,
un estupor de huevos sin sal, ni lumbre, ni Avatares. Exigen del actor (o actriz) un virt1..úJsismo
nubes de niña paralítica... ekcepcíonal. En el montqje que hizo Freidel de La lavandera,
la actriz comienza pariendo a su hijo monstruoso; desnudo,
.. . La mesa no tiene ni un gramo de sal. El señor del y luego irrwnpe en un largo y tremendo llanto ante ~lisjueces:
paraguas verde llegó a reírse por siempre y la ausencia
fue verde del paraguas del señor. Niña, señor y agua. La Lavandera: Al nacer mi hijo, morí. El día era frío.
Todo fue pasado. No lo sentía porque llevaba en mi vientre la,vida
que se removía henchida, haciéndo~e .sudar
Valeriana: ¿Qué narras, Tristeza? ¿Seres de agua, unas enormes gotas... . -·. - .
niñas paralíticas? Tú sabes que no me gustan Unas dolorosas lágrimas huían de mi piel;" como
las novelas rosa, ni los tintes tristes. Déjame si sufrieran el tormento de habitarme, y llora-
narrar a mí. ban, brotando de mis poros moscardo~es.sala-
Tristeza: Te toca mañana Valeriana. Hoy es jueves, dos, estalactitas de espanto. .. .
es mi único día ... el resto ... Era la guerra del hambre, la de todos los tiem~
pos, sin fecha especial, la de sie~pre:, la .de ~l
Valeriana: Sí, de memoria sé. El lunes hago las abuela, la de mi madre, la m1a. Stglos sm
delicias de las noticias internacionales; que el tiempo; con la miserablez pegada al tiel11po de
martes deliro con el croché, las notas sociá.les las generaciones.
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Otro aspecto del mWldo de Freideljue concebido enjonna De esta abWldante obra, "ruda" y densa, ¿cuál es la
de romances: Romance del bacán y la maleva (montado íntención? Bien lo expresa Gilberto Bello: "Golpear las
en teatro de muñecos}, Romance de la bella Berta y Berto mentiras colectivas y rescatar los mundos de todos
el bandido (con el grupo de proyección de la EPA) , Un raya aquellos que enfrentan sin creer en nada, ni siquiera en .
en la vida de Lucrecia (montado con el grupo de teatro de ellos mismos, Wl espacio de significación que la sociedad
la Universidad Nacional de Medellín donde Freidel fue enferma y envilecida les ha negado".(l2) Esa fue la
profesor durante muchos años). Romance de Juana y el sociedad que sintió la vida y obra de José Manuel Freidel
Jilguero. Todos estos son romances de clásica jonna como una afrenta. Un desafio intolerable. Una mancha que
española donde el autor intercala lenguqje camqján y tocaba lavar, extirpar.
lumpenesco.
Por lo tanto ha muerto, de muerte violenta, de muerte
Queda por mencionar su pequeña novela El árbol de la colombiana. Como la Chiqui. Como Efraín (el de Avatares).
casa de las muchachas flor, que podríamos llamar Como tantos personajes suyos. Y como Christopher
"gótica" por el barroquismo con que trata lo macabro y lo Marlowe (13) asesinado en 1593 a los 29 años, cuando ya
morboso, si no juera por la intención, que no es ni gótica ni tenia pendiente una orden de arresto por blasfemia y
ornamentaL ateísmo. FreideL, en Medellín, no hubiera tenido menos
Freidel se preocupaba por las cicatrices de una violencia cargos para afrontar.
histórica. Y el pasaje donde se insinúa la muerte de las tres Marlowe, a pesar de la brevedad de su vida, dejó honda
"muchachas flor" (Rosa, Cadnia, y Amapola) ahorcadas en huella en el teatro de su época. Freidel ha hecho algo
el árbol de la casa, es de Wla sugestiva y silenciosa parecido. Falta que sus textos circulen y que actores y
sobriedad que rompe dramáticamente (siempre el drama) directores aquí o en otros países los conozcan y los pongan
con la intrincada prosa que lo antecede: en escena. No como homenqje sino como la única manera
En una casa donde el sueño ha instalado su morada y de comprobar su valor teatraL
quiere por fin depositar la calma, la instancia ausente, el
aroma, ese recuerdo de transeúntes que al pasar por ese
espacio digan: "sí, sucedió aquí esa historia, eran ... no sé
como decirte, eran flores" y seguir el camino, el incierto
camino del nunca acabar, para instalarlas en los cama-
feos de sus padres, en sus pequeñas sílabas, en no NOTAS:
mirarse ¿para qué? si todo ha sido inútil, pensó una
mañana Cadnia antes de regar con flores la fuente, flores l. Tomás Carrasquilla, Imagen de un mundo. (Medellín:
que huelen a ti, a ti misma, flores mañaneras, albahacas, Extensión Cultural Universidad de Antioquia, 1983),
flores de nácar, flores de plata y ella, la bella, se baña y p.9.
cuelga ... Se suspende del árbol que crepita su grito, su
auxilio, nadie la oyó, está muerta Cadnia como una cadnia 2. Obras publicadas: Los infortunios de la Bella Otero,
muerta, y vive. Amapola no demora su muerte ¡¿Para Medellín: Otras Palabras, 1985; La lavandera. Mede-
qué?! Rápida hilvana los helechos y tan solo ... después llín: Otras Palabras, 1987; El árbol de la casa de las
fue una sucesión de instantes, Rosa alucinada vió que sus muchachas flor y otros romances, Medellín: Otras
padres traían una cuerda y de ella ... El árbol aún. Palabras, 1988.
Ese "árbol aún", solitario y mortal en la casa abandonada,
es una imagen de escaloftio.
18 19
3. Véase Teatro colombiano contemporáneo, (Bogotá:
Dos Culturas, 1985), p.5. __,
4. Fernando González Cajiao, Boletín Cultural y bibilográ-
fico del Banco de la República, Nro. 6. 1986 p. 81.
5. Peter Brook, The Empty Space, Penguin Books, 1.972.
6. !De la mortaja!
7. Fernando González Cajiao, art. cit.
8. Revista Primer acto, No. 87, Madrid, octubre 1985.
9. Tomado de El Espectador.
10. The Empty Space. Peter Brook (Nueva York: Penguin
Books, 1972), p.98.
11. lbid., p. 107.
12. lbid.
13. Dramaturgo inglés contemporáneo de Shakespeare.

Joe Broderick, australiano, residió en Colombia


durante 25 años, es autor de "Camilo, el cura
guerrillero" y otras obras. Artículos suyos sobre Freidel
fueron publicados en Gaceta No. 2. 1989 y Nro.9,
1.991. (Reside actualmente en Dublín, Irlanda.)

HOJA DE VIDA

20
JOSE MANUEL FREIDEL

Santa Bárbara, Antioquia, 24 de Septiembre de 1.951.


Medellín, 28 de Septiembre de 1.990.
JOSE MANUEL FREIDEL vivió parad teatro. Desde 1.966
acomete su labor de dramaturgo. Adapta "En ta diestra de
Dios Padre", de Tomás Carrasquilla. Dirige grupos de
teatro en la cárcel de La Ladera y en La Universidad de
Medellín.
Fundador de la CORPORACION DE TEATRO YTITERES LA
FANFARRIA, en 1.975. Siempre dirigiendo el grupo de
teatro y siendo autor de la casi totalidad de obras llevadas
a escena. En 1.988 se constituye como ASOCIACION EX
FANFARRIA TEATRO. (Personería Jurídica; Resolución
36.316)
Al inicio realiza las siguientes obras;
-"Las Medallas del General" (1.971) (sin archivo)
- "Desenredando" (1.973) (sin archivo)
(En ese entonces el grupo se denominaba "TEATRO EL
GRUPO".)
Entre 1.974 y 1976, dirige, simultáneamente, el grupo de
teatro "aeiou" de la Universidad de Medellín, realizando el
montqje de las siguientes obras;
- "a.e.í.o.tL" (1.975)

23
- "Los duraznos son duros de roer, verdad Clotalda?" JOSE MANUEL FREIDELfue además director de los grupos
(1.976) de proyección de la Escuela Popular de Arte y de la
Universidad Nacional, secciona[ Medellín.
Ya con LA FANFARRIA crea los siguientes espectáculos:
Con la Escuela Popular de Arte (E.P.A.) montó desde 1983
- "Amantina o la histort,a de un desamor" (1.975)
las siguientes obras (suyas algunas, otras son
- "Cuatro sonqjas de fierro" (1. 977) adaptaciones):
- "Tragedia en tres actos del sapo desdichado" - "Ciudad Ciudad" (1.983)
(1.978) (títeres)
- "La Fábula de Hortensia, la.flor más petulante y tal
-"Las Arpías. Homenqje a Genet" (1.981-1.982) vez la más perversa" (l. 984)
- "Los Infortunios de la Bella Otero y otras desdichas" - "Hamlet, en éste país de ratas retóricas" (1.985)
(1.983)
- "Romance de la Bella Berta y Berta el Bandido"
- "En Casa de Irene" (1.984) (1.986)
- "Romance del Bacán y la Maleva" (1.985) (Muñecos - "El Castillo Huzmer" (1.989)
y actores]
- "24 horas en la vida de K." (1.989)
- "Monólogo para una Actriz Triste" (1.986)
Dirigiendo el grupo de teatro de la Universidad Nacional,
- "Las Burguesas de la Calle Menor" (1.986) sede de Medellín, realiza las siguientes puestas en escena:
- "Ay! días, Chiqui" (1.987) - "Mataron a Susí'' (1.985)
- "La Lavandera" (1.987) - "Un raya en la vida de Lucrecia" (1.986)
- "Amantina o la historia de un desamor" (1.987) - "La velada de las Luisas" (1.987)
(Nuevo montqje)
- "Aquí no pasa nada" (1.988)
- "Soledad quiere bailar" (1.988)
- "Carbono o la Muñeca torpe" (1.989)
- "Contra tiempos" (1.988)
-"La ratitagris" (1.990)
- "La Visita" (1.988)
De su intensa obra han sido publicados los siguientes
- "Tribulaciones de un Abogado que quiso ser Actor ó libros:
El oloroso caso de la manzana verde". (1.989)
- "Los Infortunios de la Bella Otero y otras desdichas"
-"Las Tardes de Manuela" (1.989) (1.985)
- "El Padre Casajús" o "Luterito" (adaptación de la - "La.Lavandera" (1.987)
novela de Don Tomás Carrasquilla). (1. 990)
- "El Arbol de la casa de las muchachas flor y otros
- "Oh, Teatro!" (1.989) (sin montqje} romances". (1.988). Los Romances son los
siguientes:
- "Avatares" (1.990)
- Un raya en la vida de Lucrecia.

24 25
- Romance de la Bella Berta y Berto el bandido.
- Romance del Bacán y la Maleva.
- Romance de Juana y el Jilguero.
José Manuel también realizó montqjes de otros autores:
- "Delirio a Duo" (Eugenio Ionesco) (1.982)
- "Sobre las cosas sucedidas a bordo de la goleta
Banbury" adaptación de la novela de Witold
Gombrowicz) (1.988)
"
Deja inédito un libro de cuentos: "Irene, trenza de agua",
escrito entre 1.980 y 1.982 -época en la cual vivió en
Bogotá-.

AMANTINA
O LA HISTORIA
DE UN DESAMOR

26
Doce años atrás, Amantinajue eL origen de La obra con La
cuaL se creaba LA FANFARRIA; cimentada en el grupo su
forma de trabajo: EL partir de nuestro entorno, para
elaborar con sus propuestas teatraLes, una estética propia.
Todo había que construirLo, La herencia que se recibía era
tan poca; se vioLentaba tanto a La reaLidad como a La poesía
misma en La escena. SóLo se esgrimían banderas y
consignas. Nos tocó partir de una tierra humiLLada y árida,
vioLada y crueLmente inmersa en sus ríos rojos, en sus soLes
rojos y en sus Lunas rojas. EL terror, ese sino que persigue
a nuestro puebLo, era eL protagonista, es el protagonista.
Pc;>r eso retomamos doce años después a Amantina, en su
noche Loca, para que con Los mendigos, pústuLas de caLLe,
sepamos de su desamor, pesadilLa que narra un destino
como un recuerdo de piedras secas que arden .
.. .Y de nuevo La sentimos nuestra, La invocamos, La traemos
de su pasado para que se reencuentre espejeada en su
país macabro deL nunca acabar y Los pé¡jaros aLeteen sus
cantos mudos y quejen un vueLo, y eLLa, Amantína,
inocente nos mire.
PERSONAJES
La Abuela
Susano
Aman tina
Cosme
Pájaro

29
y me calienta las noches. ¡Garabato, abra el ojo y
búsquese un buen cambuche!
ELPIDIO: ¡Arrímese a este pórtico Garabato que buena
sombra promete!
GARABATO: Echeme un chorrito de alcohol pa'despertar
la tripa.
CAPITULO I EL PAPUJO: Brindo por el amor, el vicio y el alcohol.
(Algarabía general con intentos de rumba y salsa brava)
MARGARITA: ¡Chiiütooo! Otro escándalo no más y nos
mandan pa'la cana.
De cómo "Margarita la de los cinco" y su tropadía de alegres GARABATO: Con nosotros no meten joda, no somos nin-
mendigos: gún peligro, estamos fuera de la ley.
Elpidio (Se toma un sorbo y entona con voz gangosa):
El Papl!:io
El sarcástico Garabato ... Suenen tarros y garrotes
que brinque el perro y el gato
luego de festejar una noche de hambres con algarabí~ ~e que va a cantar Garabato
licor y con comentarios de dudosa lengua sobre el sacnstan una canción sin barrotes.
acompañados con risas de canto y rumba brava.... invitan
a "Amantina la ausente" a dormir en su cambuche. (El resto de los mendigos cantan en coro:)

y de cómo el sueño de los mendigos se prolonga con delicias A cantár todos la hartura
de drama y farsa en la historia de tan alucinante y poético la fetidez del aliento
personqje. el hambre que nos tortura
y nuestras vidas sin viento.
(Papt¡jo,farseando la escena se disfraza de sacristán y con gritos
de ¡fueeraa! irrumpe en eljolgorio) ·
(La noche cae en escena, una ml!jer, Amantina ausente en la
esquina al público, se maquiUa de blanco el rostro, estática e ELPIDIO: Andele derecho mortiña, no le ·vaya el demonio
inmutable ve llegar a unos mendigos cargados de cachivaches a salir de paso.
viejos y licor. Esteras, trapos, canastos y todo lo grotesco que
acompaña a tan irreverentes jestejantes.) MARGARITA: Lambón.
GARABATO: Sacristán de la virgen parida.
MARGARITA: ¡Abran paso a la carreta que llegó Margarita
la de las cinco! Que tieso tuve tres meses, que manco SACRISTAN: ¡Alabado sea el santo que da ocasión a mi
bizcocho fue, con el santo no hubo acople, con el manto para cubrir mis quebrantos; por la trinidad
picha tres hijos al mundo dí. El garabato me duerme encarnada no me insulteís figuras de satán.

30 31
ELPIDIO: Satán vos y tus cabrudeces pico de lora.
MARGARITA: Torniquete.
GARABATO: Quién te soba el culo, vení contale al viejo
Garabato de tus meadas granuja.
ELPIDIO: Hijarachero, mierdiar es tu vaina.
MARGARITA: Te alimentás con carroña verduzca y con
bilis de sapo hijo de puta.
SACRISTAN: Por San Juan y sus escuderos, abrid por
Dios el ojo miserables, callad la sucia jeta, maldición,
haré blandir mi espada sobre vuestras espaldas, largo
del atrio. Este lugar es de oración y vosotros con gusto
infernal haceis de él barriada de la peor clase, ¡here-
jes!
(Los mendigos cercan al sacristán y Margarita se lanza contra él
armada de un garrote, que no es más que el bastón que ha
arrancado en medio de su ira a Garabato, quien mientras todo
sucede, ríe socarronamente.)
MARGARITA: Vos y tus lambonerias sacristinas. ¡caco! el
agua que nos tiraste desde el campanario te va a salir
cara, Margarita no jura en falso! Por Cristo que te
corto una pa'dejate medio postizo, sacra, larva!
SACRISTAN: Mestizos, calañas, pestes de los siglos idos
del atrio, este lugar es de oración.
ELPIDIO: Del atrio se va tu mama que pone hijos en las
esquinas como huevos, esquiniadora, de ahí a puta
·no hay diferencia, hijo de Cristo.
SACRISTAN: Bendición santa ilumíname, por Cristo ¡que
haceísl
MARGARITA: (Vociferando al tiempo que se lanza armada con
el garrote, en ristre, contra el azorado Papt9o quien se
despoja de su investidura y personqje al tiempo en que
todos prorrumpen en risas).
Acabar con las ratas no más, maricón, tomá.

32
PAPUJO: Santo santo es el señor ten piedad. Y dame un
trago Elpidio, casi lo matan, estos ojos mios lo vieron,
la tiesa le quebró el garrote y lo dejó tieso al Sacris-
tán.
GARABATO: Que bárbaros Dios Jesús, por qué no le
dieron con piedras.
MARGARITA: El que busca encuentra... no nos dejaba
dormir en santa paz.
ELPIDIO: Bueno duerman, mañana toca levantar ojo
temprano. La seño Rodríguez es la única que da
limosna a las seis. Con el resto, ay ¡jueldiablo!, redo-
blan el tacón y aprietan culo porque ni pedo sueltan.
GARABATO: Margarita, porque no te hacés a Ramona la
del camionero, desde que se ganó el millón del gordo
engordó que ni pizca.
{En escuchando, presta va al ruedo Margarita inflada como un
pavo y muerta de la risa.)

MARGARITA: Oime Garabato, porque no te echás un tono


musical de esos que hacen saltar la risa a brincos.
GARABATO: (Cantando) Tiene la polilla un traje
tiene la rata su casa
y yo que vivo de viaje
no tengo traje ni casa.
PAPUJO: Combínale ají a ese zurrungue que tanta flor
nos enferma.
GARABATO: El cura tiene su altar
la puta también lo tiene
que al altar la cama viene
y el cura no ha de faltar.
l\ÍIARGARITA: (Entusiasmada en medio de la embriaguez
general que remata la fiesta.)
Si pública es la mujer
que por puta se reputa
República viene a ser
Amantina dos veces igual de puta.
Fotografia de Osear Botero. 33
y de cómo la graciocilla maestra de la meseta, Doloritas le
ELPIDIO: Duerman que el sueño enjalma el párpado. alegra el día aunque le presagie tristezas en sus cenizas.
PAPUJO: Tengo un hambre que ruñe pintura e catre. Romancio "El pqjarito triste" calma la mudez de Susano
con sus cantos inaudibles.
MARGARITA: La pucha que está haciendo frío. Buenas (La Abuela dormitando ve un largo desfile de emigrantes que van
noches gentes. del campo a la ciudad).
PAPUJO: Ni que buenas, con este repique en el buche las ABUELA: (Con su cansada voz entona, entre susurros de
noches duelen. sueños este canto.)
Muera el viento gemía,
MARGARITA: A callar, petecote, no te quejés que's pior. adentro la pena mía, ía ...
ayer la flor dormía
GARABATO: A callar que sigue el canto: yo despierta no reía, ía, ...
Y o conozco un corazón
desde el sueño se veía
que no lo rompe el cuchillo a la sombra que venía, ía, ía ...
el corazón de Amantina
que llora en su roto anillo. ABUELA: Sonaban cosas terribles como de otros tiempos
(Amantina, arrastrada por la voz de Garabato lo acompaña al o de ahora, no sé ... los vecinos con miedo se marcha-
cambuche... la escena duerme. Entre sueños emerge Amantina ban. Antes las gentes partían por miedo o por pobre-
danzante; graznando tos mendigos, asechan cual pájaros za en estos tiempos las gentes se siguen yendo por
chutavitas. Música trágica.) miedo o por pobreza. ¡Cuántos muertos quedan!
(Un hombre pasa cargado con muchos enseres, lento se despide.)
Adiós.
ABUELA: Adiós.
(Un músico transcurre su camino. El Zurdo, un viejo deforme y
manco de la derecha casi despavorido huye).
CAPITULO 11
ZURDO: No baje la guardia Elvira, lus chulavitas, usted
sabe. 1

ABUELA: Ajá Zurdo, tanto tiempo encima y llevas el


miedo en las espaldas.
De cómo la abuela recuerda el éxodo de los campesinos
mientras espera la llegada de sus nietos: los Luises y ZURDO: Me obligaron. Venga con nos, Elvira.
Amantina.
ABUELA: Aquí hago esqueleto.
Recibe la malgrata visita de don Cosme Solórzano e Híguita
quien como emisario de donArsenio Cruz, el terrateniente, ZURDO: Que Dios la ampare.
trata de poner los puntos sobre las íes.
ABUELA: A usted también.

34 35
(Una mLfier borracha con lisas y bebiendo sus gemidos hace la (Una familia con sus trastes viejos, con sus temores y nostalgias
ronda y canta.) también errúgra, la esperanza los mueve.)
Esta vida que yo llevo ya no es vida, PADRE: Si es cierto misiá Elvira lo de su gente.
yo quisiera de un jalón arrancarme el corazón
. . . mejor la muerte, que vivir en este mundo ABUELA: Cierto es Sebastián.
con un dolor tan profundo
ESTEBANA: Um, que va, sólo le quedan sus nietos y un
como este que siento yo.
hijo que se quedó mudo del susto.
Sin un amigo, sin un hermano,
sin mis viejos que me fueron tan queridos ... PADRE: Cuidado con ella flaca, que no te oiga, te echa
yuupaaa! pero que va maldición.
si en este ombligo tan hermoso
cabe la ciudad entera. HIJO: Dicen que es bruja, por eso se queda.

ABUELA: Nunca los he visto regresar. ESTEBANA: Habrá pactado.

(Un cojo arrastra un paralítico eufórico de encontrar la salud.) PADRE: Seguro flaca, seguro.
COJO: Ya no le valen los rezos ni los menjmjes, tieso está ESTEBANA: No la mires, no la mires.
el pobre, los médicos allá me lo enderezan, las pas-
tillas y la cencia. ABUELA: Cuidado con los vientos, allá arrecian! ¡Cuán-
tos ánimos!
(La pocha y pocho, cual tórtolos enamorados suspiran sus
ilusiones.) HIJO: Dicen que allá hay trabajo. Además la luz prende
todo el tiempo de tanto humear la fábrica. Nos nece-
POCHA: (No se quede sola Abuela, arregle a tao y véngase.
sitan vieja pa'mover motores.
ABUELA: No puedo, pronto llega mi gente, tan pichones
ESTEBANA: Allá no se sufre Abuela, se vive contento.
y sin hacer nido, quédense.
Estos cabellos dicen: sol, rubio es el oro que tanto
POCHO: No Abuela, allá hay trabajo. Mi primo Joaquín vale.
cuenta ... llenaré de flores la ciudad, hay que sembrar
ABUELA: La Virgen tioiga. ¿Dónde van a posadiar?
las calles con begonias y los edificios con rosas de
madera. A'más la pocha cocina que da gusto. HIJO: En algún rincón se cae.
POCHA: Nos va ser fácil armar nido abuela. ABUELA: Las gentes se van para olvidar, pero la muerte
de los nuestros es un recuerdo que acude como la
ABUELA: Las gentes en su porfia
sangre a la herida, no se vayan, pronto firman la paz.
cada cual se despedía, ía ...
y la vida se perdía (Don Cosme en sentido contrario a las gentes del éxodo con sus
entre lluvias y sequías pasos de zorro viejo, se topa con lafamilia. Va adamado con
en su terrible agonía pulcritud y tocados de gente de pro.)
la muerte se presentía, ía, ía ....
DON COSME: (Estas gentes de aquí si que me son sim-
páticas. Lo sana que es esta tierra y lo alegre que son

36 37
estas personas. Hágala rendir misiá Estebana que DON COSME: Acres señora, cuadras. Cuántas cuadras
escasea. tiene su predio.
ESTEBANA: ¿Por qué le vendiste? ABUELA: Pues en tiempo de mi Joaquín eran tres. Deben
ser las mismas, la tierra no crece.
PADRE: Tuve que hacerlo, esto se pone feo es mejor irnos.
DON COSME: Si crece y se acumula (sacando de su traje
ESTEBANA: Dices bien aunque ... bah, en la ciudad las con elegancia un documento, lo lee). Documento por
cosas tienen que ser distintas. el cual, propiedad se confiere al mayorazgo heredad
HIJO: Regatéele Elvira que escupe avaricia. o hijosdalgo de la bien noble familia de cuyo nombre
encomento: Primeramente ... yo, el quinto Rey de los
(Don Cosme con premura va a la casa de la abuela. Susano, el Felipes, por mi mano y puño cedo en virtud del
mudo, le abre la puerta y lo ausculta. Va a pilar aunque servicio por este don Arsenio Cruz prestado al tro-
pendiente de la conversa. La Abuela se dedica a coser sentada no ... las tierras todas que en hojeando asisten. El
en su banca, unos muñecos de trapo.) rey. ¿Cuánto? ¿Doscientos cincuenta?
DON COSME: ¿Es usted la señora Elvirita?
ABUELA: Ni un céntimo.
ABUELA: Elvira señor. Elvira, ¿qué desea?
DON COSME: Aspera la vida, es mi doña Elvira, mejor
DON COSME: Le deseo parabienes y muy buena salud. dinero en el cofre que la tierra non sembrada. Ade-
Cosme Solórzano e Higuita. más el tiempo corre y a fuer de non ser muy mozos
mejor dinero en el cofre que la pobreza en elcuerpo.
ABUELA: ¿¡Y qué!? Mi doña Elvira, usted piense ... Don Arsenio bien que
paga, por algo apellida Cruz como la cruz del señor.
DON COSME: Higuita señora, Higuita. Oveja buena que es.
ABUELA: ¿Higuita del oriente? ABUELA: La primera es la palabra del ternero al nacer.
DON COSME: ¿Conoce usted mi familia? La segunda es la pregunta que todos suelen hacer;
la tercera en pentagrama, la primera viene a ser.
ABUELA: Bastante bien, ¿qué se le ofrece?
DON COSME: Que de qué me habla, misia Elvirita?
DON COSME: La que ofrece es usted señora. Yo sólamente
vendo, cambio o permuto. Suelo colar en mi bolsa ABUELA: Charadas digo, don Cosme.
todo lo que interés tenga a mis ojos. ¡Oh Dios! que DON COSME: Cómo dice? la primera es.
lindas tierras. Acres, señora acres.
ABUELA: Tenga a bien en partir don Cosme. Yo, me
ABUELA: ¡Ah! es usted mercachifle. quedo. Me quedo a trabajar estas tierras.
DON COSME: No señora, soy notario. Acres, cuántos. DON COSME: ¿Sola?
ABUELA: Que de qué me habla, don Cosme? ABUELA: Pronto llegan mis nietos.
DON COSME: ¿Varones?

38 39
sólo el viento, alguien azuza el miedo. Pasos pasan
ABUELA: Dos varones y una niña. de mujeres, pasos pasan de hombres, piececitos de
DON COSME: Pues si hay quien labre la tierra, tal vez, niños pasan y frutas desparramadas. Quieto! ver y
tal vez... don don Arsenio ceda. El también los no tocar se llama respetar.
necesita. DON COSME: Véndame su prenda Dolores. Tan bello
ABUELA: ¿Cómo dice? recuerdo suyo es para mi de gran valía. Yo sabré
justo estimarlo ... si va de paso algo de lana es bueno
DON COSME: No, nada. para el frío, no le parece Dolores?.

ABUELA: Dígale a don Arsénico, que en este rancho (Se interesa vivamente en un prendedor que prende
quedan manos pa'meterle a la tierra y muy buenas. brillantemente en su abrigo. Con paraguazos, Dotoritas, echa
pies en polvorosa al simpático y pérfido notario Cosme).
DON COSME: Si, entiendo. DOLORITAS: (No, no me parece. Zoquete, zoco, saque su
ABUELA: Ah, y que no me venga con papelitos, hace seca mano, viejo zoquete. Ver y no tocar se llama
veinte años vivo aquí y aquí me muero. respetar.
(Elvira ve pasar a la maestra como alma en pena y se persigna
DON COSME: Doña Elvirita ... con susto cristiano y la ttama.)
ABUELA: Elvira señor, Elvira. ABUELA: Almas benditas del purgatorio quien las pudie-
ra aliviar.
(Susano se alegra, aunque mudo comprende todo lo que la
humanidad piensa y parta, prácticamente ha echado a don DOLORITAS: Que Dios las saque de penas y las lleve a
Cosme de la casa; al salir Cosme ve que la maestra Doloritas
descansar.
apurada va a la ciudad, acompañada de un paraguas pasa con
abrigo verde y dos rosas coquetas en su peto, porta unajauta ABUELA: Por Dios, Dolores Quijano no está usted muer-
con Romancio el pqjarito mudo. Cosme trata de hacerte una
ta? La señorita Hortensia me juró lo del incendio en
travesura.)
la escuela. He llorado su muerte. Si tiene que desha-
DON COSME: (Coclí, coclí. Al que lo vi lo vi y el que está cer sus pasos hágalo de una vez, pa'que descanse y
detrás de mi no pago. ¡Libre! La graciocilla maestra tome los ochenta centavos que le quedé debiendo si
de la meseta. eso la preocupa y le lleva saludos a Joaquín.
DOLORITAS: Don Cosme, usted siempre tan coquetón DOLORITAS: Elvira que cosas dice. Nada quedó de la
muchachón ton ton. escuela. Las llamas lamían las paredes como los
niños lamiendo dulces. Nada quedó de la escuela. El
DON COSME: ¿Se va Doloritas? fuego escribió sus signos sobre los pizarrones y el
humo se deshizo al viento. Yo estaba escondida,
DOLO RITAS: De paso. Aquí sobramos mi Romancio y yo.
nada vi, sólo sentí el olor y el miedo y mi cuerpo
DON COSME: ¿Sobrar usted? Doloritas, si en ninguna inmóvil y aterrado. Nada quedó de la escuela, sólo mi
parte sobra. Romancio que ya no canta. (Le entrega la jaula a
Susano quién se extasia de alegría). Tome, tal vez
DOLORITAS: Todo está desierto, la escuela de pronto usted le recuerde el canto. Todos los romancios han
quedó vacía, como si la muerte la hubiera ocupado,
41
40
muerto en mí. (Le quita el tabaco a la abuela y se
extraña al ver la ceniza). Elvira. Cuando un pájaro
muera sin decir su canto, cuando una mujer llore
pozos de perlas oscuras como el silencio, cuando los
peces en su traje iridiscente nublen el ojo al sol y
floten sobre la fuente con la inercia brillante de su
escama; cuando tres distintas veces golpeen en la
puerta, inquiete su corazón y apronte el alma, pues
es la muerte que anuncia su ineludible visita. No lo CAPITULO III
olvide Elvira, no abra al tercer toque y cuide mucho
al Romancio, los peces de la fuente y el llanto de
Amantina.
ABUELA: Siquiera un agua de toronjil Dolores.
DOLORITAS: No Elvira. Sólo Dios sabe cuánto afán llevo. De cómo todos se camuflan para jrustar el vtcye de
1
Amantina a la ciudad y enloquecerla. Los pqjaros se
(Veloz como el viento la maestra se esfuma.) disfrazan de cuentos infantiles y la boletean. La Abuela
ABUELA: "El niño del frigio corre y salta con Susano le teatralizan la ojeriza tenaz que sienten hacia
frente al sueño del gigante "O¡felina la del panadero" su amiga, por sonSacadora y
en cejas sumergidas; "Orj"LS " conoce con desplantes mundanos muy de su
una mano encierra la montaña alcance y temperamento al Brusco, al Sonso y al Enviado.
y al galope cuatro cascos El brillo de la sin razón le Uega a Amantina en la fuente y
sobre el tronco. delira. Un espantapájaros le entrega la segunda boleta.
El castillo nada en el sol. Chantqjeada con abortfjos por Susano, escribe cartas
La anciana del paraguas verde imaginarias. Y de cómo el zorrino don Cosme visita por
y las dos rosas en el pelo segunda vez tan singular casa, pierde los estribos y se
desciende las escaleras en dominó desenmascara.
de blanco marfil en elefante".
La misiva de los Luises sumerge la obra en una espera de
bagqjes inciertos.

(Susano duenne su pereza. La Abuela reflexiona en su banco.


Amantina como una tromba tira sus cosas e insulta diatribas
contra el mundo, parajustificar su viaje a la ciudad; se está
poniendo el vestido de los domingos y armando equípqje.)
AMANTINA: Soy una flor mal nacida. Este mundo es un
gran cerdo que se revuelca en mierda: nos vamos a
podrir como los sapos que en el jardín los niños
apedrean. Rodeada de muertos y de miradas que
viven por matarnos. Ni Dios ni el diablo. Que me

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quinciañero. Amantilla qué fue eso que pusites en la
arrastren los demonios a los quintos infiernos ¡sola, jaula.
sola! Este recuerdo me remuerde el vientre; que se
seque mi entraña, que se haga en ella l~ noche AMANTINA: Una manzana, me la regalaron.
impenetrable. Asesinos de amor, en este mmenso
ABUELA: ¿Quién te la regaló?
basural, sólo la niebla es real. Abuela me voy.
AMANTINA: Una vieja.
ABUELA: ¿Se vaa? ¿Y para dónde se va?
ABUELA: Eso no es regalo de viejas. Puro cuento, puro
AMANTINA: A la ciudad aborrecida. cuento. Susano, mala mujer Orfelina, cuentan de
ABUELA: Mmmmmm ... a la ciudad aborrecida .... ella que cuando el panadero cierra el negocio ella lo
abre y que pan caliente vende toda la noche. Mala
A.hl.ANTINA: Sí Abuela. A la ciudad aborrecida, adiós. mujer Orfelina mala mujer.
ABUELA: ¿Adiós? El adiós es una estatua de sal, no mire. (La Abuela asume el papel de Orjelína con los encantos propios
de una pueblerina alegre. A la vera de la prenderia del viejo
AMANTINA: Perdámonos los tres. De caramelos no se Cosme, dos hombres reposan y contemplan con deleite, a tan
vive ... los.Luises ... la ciudad es .... exquisita flor.)

ABUELA: "Mi boca descendiente de terribles estuarios no ORFELINA: Ay, tan chiquiticos aprietan más que bailar
se conforma con el polen obtuso de la urbe fue cosa bolero ay, ay que aburrición, como las cinco y Man-
de un grado más de magia el entenderlo" (Rafael tina sin venir. ¿Qué le habrá pasado a esa enana?
Patiño). Siempre llegando tarde la gorda esa ... por andar con
rastras. Como así que se me acabaron los vitoria.
(Amantina sale y se encuentra con la vieja de las manzanas.) Mmmmm esta noche llueve, van a caer hasta mari-
VIEJA DE LAS MANZANAS: Traigo a usted de las tierras dos.
de la muerte, el rojo manzano de mi vestido azul, DON COSME: Orfis, resguárdese a mi vera morenaza, tan
para disipar su dolor seco de vientre en germen ... sola por el pueblo, raro, raro.
¡váyase!
ORFELINA: Gracias don Cosme por la invita. Quiénes son,
(La vieja le entrega una manzana y con risas de extrañeza le tenés un tintico, ¿qué _hacés?
deja muda; Amantína con sustos y temores regresa a la casa.)
ABUELA: ¿Y con quién pensaba irse? DON COSME: Nanay, nanay, musiquilla celestial, en la
prendería prendas y el dinero va rodando y quince
AMANTINA: Abuela ¿qué horas son~ tilín son treinta y treinta tilín sesenta. Tilín, tilán,
•·· "en rútilas monedas tasando el bien y el mal".
ABUELA: Las cuatroy cinco.
AMANTINA: (A las cinco y mecÍia, sale la línea pa' Dos- ORFELINA: Ay ni quiuna tuviera várice ... nada que me
quebradas. Allá pensaba encontrarme cdn Orfelina. chocan, lo que ha prosperado su negocio don Cosme.
ABUELA: Ah ¿con Orfelina.? La del panadero, mala mujer DON COSME: El trabajo siempre ayuda Orfis. Que pie-
Orfelina, mmm Dosquebradas. Pobre mi Romancio cecitos de reina en trance.
sin canto. Susano ya se fijó lo lindo que está mi

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ORFELINA: Que manotas de alacrán endiablado. Viejo y que muy rara te acata ... que falta de exquisitez son
verde respete. Mire don Cosme, usted entre tanto doctores, amigos de mi ahijado el santo, que ahora
cachivache viejo no tiene unas chanclas que me recibe al señor en la capilla.
venda. Mire lo que le compré a la Pulqueria por
cuarenta pesos. Mantilla se compró unos de boleros. ORFELINA: ¿Dotares? Y en qué?
Cómo, las cinco y nada que llega. Perdón, tienen la
hora? Esos ojos son nuevos por estos lados. Como le DON COSME: Doctores.
decía don Cosme, unas chanclas ó cualquier chiros EL BRUSCO: Señorita.
de tenis me enredo.
ORFELINA: Orfelina a secas. Me gustan los hombres
DON COSME: Pero Orfis tan galana que luce. Si se parece raros, los que miran quedo, usted me hace acordar
a la Blanca Flor: la hija del Arsenio. del Inocencia el que se ganó el pollo de la cantarilla.
No me digan que son ingenieros de caminos. A ver
ORFELINA: ¿Verdad? Qué cumplido. Más mejor no espero
esas manos, mmmm le trabajan al intéleto, porque
la Mantilla. Qué hombres don Cosme, me los debie- los callos no asoman, cómo tan de malos los cami-
ra empaquetar pa'l viaje. nos. Me dan la direción, yo les caigo, podemos ser
DON COSME: Dale que dale al dale. amigos.

ORFELINA: Dame un cuarto de vitoria y adiós. DON COSME: Bueno Orfis, yo la dejo, mis negocios.

DON COSME: La vitoria no se vende en cuartos Orfita. ORFELINA: Si vuelve a platicar con mi papá, le da de
besos y que lo espero. Toy tan ilusionada. Me le cuida
ORFELINA: De cigarrillos don Cosme, de cigarrillos no la giba y de noche en noche me le pone una ventosa,
sea bobo. usted tiene una mano bendita. Ah, y perdone el
lagrimeo.
DON COSME: Entonces son nueve.
EL BRUSCO: No faltaba más, una mujer llorando, y sola.
ORFELINA: ¿Nueve? Nueve he venido a comprar, ¿nos Espéreme ahí sentado Sonso. Su amiga ... a quien
entendemos? espera.
EL BRUSCO: Tardes. ORFELINA: Esperé, soy mujer de palabra. La vieja esa
con quien vive 'ta loca. Yo le eché el cuento, que se
ORFELINA: No me gusta garlar con extraños. pudra sola por boba. Yo sí digo que lo que se han de
comer los gusanos ... ay qué pena, qué pensará usted
EL BRUSCO: Morena, qué pisar el suyo.
dotar. ¡No! pero si parece una lámina ¿quién es? ¿El
DON COSME: Casi un mojicón. ahijado de Cosme?.

ORFELINA: Mmmmm, sin nadie y rumbo a la ciudad. EL ENVIADO: El Enviado.

EL BRUSCO: No me diga. ORFELINA: ¿El qué?.


EL ENVIADO: El Enviado, espéreme allá sentado con' el
DON COSME: Orfis, ¿te vas? No es bueno dejar solo a tu
papá. Ayer me vino de plática, muy solo que se queja Sonso.

46 47
(En La fuente donde Amantina con un genio de Los mil demonios
EL BRUSCO: Un momento este bizcocho me lo como yo. recoge agua parad baño de La abueLa, Susano eLeva una cometa,
(Se transan a peLear.) está feLiz aunque se extraña de ver a su sobrina de maL humor
y ausente. Se textuaLizan Los gestos de Susano eL mudo para que
EL ENVIADO: Perdónelo, no le valió la educación. ¿La eL actor Los intencione y exprese.)
acompaño?
SUSANO: Ni la fuente ni los pájaros ni las mariposas ni
ORFELINA: Bueno si es así, el que gane: tin marin de do el sol le alegran el día. En qué piensa, en los Luises?
pin güe tutaramaca pícara fué. (Resulta ganando el no se enoje.
Sonso). Vaya que fortuna, pero la línea sale en cinco
minutos, Ah Mantina 'ta sola, me le echan una AMANTINA: No mencione a los Luises Susano. En ningu-
ojeadita, ella vive allí por la casa doblando junto al na parte hay rastro de ellos, como si se los hubiera
papayo, antes hay una fuente, es fácil, es fácil dar tragado la tierra. Quien sabe sus andanzas donde
con ella. Le dicen quiaunque me hizo esperar que pararán.
vaya, nuescierto? _
Como es de bueno salir ¡Eh! ¡No faltaba mas! ¡Un SUSANO: Deben estar perrateando en el pueblo.
dotor fumando solo! ¡y fino!
AMANTINA: O en esas reuniones raras con el Leoncio y
(OTjeLina quitándoLe eL cigarriLLo aL Brusco saLe presta y ansiosa los otros, hablan de revolución y cosas de ésas. Nos
de ilusiones. Los hombres se quedan. La AbueLa retoma a su tenemos que ir.
papeL de anciana y terca.)
ABUELA: (Mala mujer Orfelina, mala mujer. Hay que SUSANO: ¿Dónde?
derretir la panela pa'los caramelos. Esta vida se está AMANTINA: A cualquier parte ya, déjese de andar jugando
poniendo muy amarga, ya casi no compran carame- con cometas, estos tiempos no tienen buen viento.
los. Susano mijo, cuánto llevan los Luises sin venir, Nos están persiguiendo, nos matan. (Se descontrola
es una demora rara ¿cierto Amantina? Yo donde dejé y su risa asume un matiz extraño.)
la panela... no me gusta el color del viento que se
cuela por las rendijas ... miren, miren como nos SUSANO: ¿Quién?
quedó de bonita la tarde, miren esa nube si par~:e
un soldadito herido. Susano los soldados tamb1en AMANTINA: La vieja de las manzanas.
chupan confites deben comprar caramelos ahora (Con sigilo y un temor aLucinado Le entrega La boLeta a Susano,
que hay tantos por el pueblo; usted que es el que se éste no comprende.)
hace las figuritas porque no se inventa unas balas
bien bonitas, unas pistolitas como de juguete, ehhh, SUSANO: ¿Cómo? ¿La vieja de las manzanas? Usted está
hasta riflecitos, cositas de ésas ... ojalá chupen hartos loca.
a ver si les da cagadera y se están quietecitos y los
(Rompe La boLeta y Amantina saca de su vestido otra carta.)
Luises por ahí, son como muchos, sí siempre son
muchos. El agua, el agua, aprovechen ahora que está AMANTINA: ¡Loco! No te das cuenta. Ve, esta carta la
el sol de los venados. Amantilla, venga tatica, se dejó escribí ayer como si fuera de los Luises entregámela
engatusar la negra, hasta ahora me cuenta; vaya delante la Abuela, es pa'convencerla pa'que se venga
traígame el agua, ah y me trae el zurriago. con nosotros. Yo entro primero y vos te quedas atrás,
pero me entiende ... oiga yo entro de primera y usted
más tarde.

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(Susano rompe con furia la carta.) que los Luises llegaron y nos esperan para llevarnos.
¿Comprende Susano?
SUSANO: Aquí nos quedamos... estás loca. (Eleva su
cometa). Lo que pasa es que estás preñada, contá SUSANO: A nosotros Amantilla no nos engaña, aquí nos
con quien. quedamos váyase usted sola.
AMANTINA: A vos que te importa. AMANTINA: Hijo de puta. Suerte de perros muertos. Se
crucifica usted con ella. (risa perdida). Susano recoja
SUSANO: A mi sí me importa, con aquel del pelito ondu-
el agua, hay que bañar la Abuela ... pa'qué si la casa
lado y bigot~cos, ¡ah! ¿cómo _es que se llama? va arder, nos van a quemar, tiempo de chamusqui-
AMANTINA: Si, el Leoncio, el muy hijueputa, fue aquí en na... oiga las chicharras como cantan, se viene el
la fuente sobre las piedras bajo la lluvia. tiempo de las chamusquina y del tasajeo. Usted no
cree que hay una vieja vendiendo manzanas y muer-
(Susano se deleita y masturba con los recuerdos de Amantina) te y ellos... los Luises, por qué se fueron y nos
AMANTINA: Ese día fue azul, me letreo unos versos: dejaron así.
"Esta mujer que a la luz muerde SUSANO: Usted está cansada, beba, coma, descanse y
y mana pececillos de madera vaya a la casa y duerma.
muy la mañana se adamanta
con sus pies de niebla AMANTINA: No. A quién le digo que nos tenemos que ir.
al matineo compás del pájaro que aprieta La abuela'tá loca desde que quemaron a Joaquín el
entre su begoniado sol abuelo. A vos Susano ... sí te digo que hay unos
para que en chorros sople el rayo" hombres que nos van a quemar porque don Arsenio
(Rafael Patiño). quiere estas tierras. Aman tina yo sí te digo a vos una
cosa, no entiendo ni una sola palabra.
(Susano llega al clímax)
(Se lanza sobre Susano, lo tira al suelo y lo obliga a escucharla).
AMANTINA: Puerco, puerco a vos que te importa.
SUSANO: Si me importa y ¿cuánto tiempo tenés? AMANTINA: Nos tenemos que ir porque don Cosme con-
trató unos pájaros porque la muerte pa'que nos
AMANTINA: Como un mes. sacaran porque no quisimos firmar el papel ese que
SUSANO: Qué va a decir la Abuela. le dieron a los muchachos. Estamos solos!

AMANTINA: Qué importa lo que diga la abuela. Como pa' SUSANO: Tenés el diablo adentro en la barriga. Sacátelo
quedarme así toda la vida. (Se ausenta hasta casi con rezos, te doy un bebedizo.
paralizar su gesto.) AMANTINA: ¡Quién! quién, quién putas de mierda tiene la
SUSANO: Tiene que tomar un bebedizo y abortar. culpa!
(Susano se burla y haciendo un ademán de embarazo).
AMANTINA: No, botarlo al río no. O sí, al río, siempre al
rio ... Susano recoja el agua lo más pronto posible, SUSANO: Vos por andar dándote de patas, puta.
hay que bañar a la Abuela y llevarla al pueblo, decirle

50 51

/
AMANTINA: Los militares hicieron ir a los Luises. No, los lo andado con la experiencia de lo ya adquirido.
militares no. Ellos vinieron a defender las tierras de Traéme el cuero que afuera está colgado. Desconsi-
don Arsenio. ¿Don Arsenio? No. Las tierras se las derados.
dieron los Españoles. ¿La Abuela? No. Ella escupe y
dice que don Arsenio mató diecisiete en la escuela. (La Abuela regresa a su banca a dormitar. Susano se adelanta
con e1 agua y Amantina aún ausente se queda contemplando sus
¡Ve! Como Cristal Cristal no. El pagó con oro de
manos. Abstraida recorre con incertidumbre el rostro. El
entierro el crimen de los Pérez, los diecisiete de don espantapqjaros la paraliza de terror y le entrega una boleta)
Arsenio hechos huesos bajo su almohada. Vea, usted
a mí no me va a poner a botarlo. Lo juro. Susano ESPANTAPAJAROS: Espantajo de viento que acudo a tu
vámonos pa'la ciudad. puerta susurraré muerte a tu silencio de olvido.
¡Váyase!.
SUSANO: Usted a mí no me diga más cosas. Si quiere
lárguese. (Amantina regresa a la casa y Susano con bebedizo en mano la
obliga a escribir la carta a los Luises).
AMANTINA: El Leoncio tiene la culpa de todo. Me metió SUSANO: Mamachana, mamita, hace ya rato que esta-
este hijo en las piedras. Se le arrimó al oido a los
mos pensando en vos, en Susano, tiíto y en Aman-
Luises y como víbora les sembró la cizaña. Luis el
tina a quien tanto queremos. Qué hay por allá ahora
grande me dijo: Aman tina llegó el tiempo de combate. que ta'el invierno, por aquí no escampa. A Luis el
A quién hay que combatir y con qué y pa'qué. Los grande le dió una pulmonía la macha, pero ya está
Luises trabajan bonito la tierra del viejo Arsenio. mejor.
Jesús, el Leoncio dice que quiere tenernos a todos
atados como sirvientes; cosechar, arrendar, sem- AMANTINA: Puerco, puerco lo que tenés es ganas de
brar, picar, lavar, pelar, pintar, rozar, quemar, tro- mujer.
char, arriar, cargar, gusanear, agachar la cabeza a
la orden dada. Malo el jomal pa'tanta cosa y el (Susano amenaza con bebedizo y obliga a Amantina a releer el
Leoncio que hay que entrar a las tierras de don escrito) ...
Arsenio, malo el jomal pa'tanta cosa y el Leoncio AMANTINA: Pero está mejor.
hable que más hable, le pidieron más plata por el
jomal, él los persigue como a iguanas, militares SUSANO: Lo mejor que estamos pensando es la vuelta, a
como antes, chulavitas y el Leoncio dice que hay que lo mejor pa'l día de San Blas. Bueno mamachana,
sembrar pa'nosotros; sin armas, no ve que no tene- hasta aquí por ahora, besos. Los Luises. (La abuela
mos armas y las juntas ... juntas comunales de som- se despierta.)
breros, viejos y miradas de odio ... juntos están ellos
que trajeron los militares... escapar ... ellos los Luí- ABUELA: Amantina.
ses ... el Leoncio. AMANTINA: A ver.
(Amantina grita desconsolada. Desde la casa ante la locura de
Amantina, la abuela Uama al orden).
ABUELA: Cómo se debe responder a la Abuela.

ABUELA: ¡Venga! deje esos gritos, qué joda, no tienen un AMANTINA: A ver señora.
minuto de respeto por esta vieja. Qué lengua tenés,
ojalá te crezcan verrugas. Quién pudiera desandar ABUELA: Ay, hace tanto tiempo que no me dice mama-
chana. Soñé con usted muchacha, estaba sentada

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en la fuente llorando perlas negras, tan raro. De AMANTINA: Es verdad Abuela, nos están boleteando,
pronto Doloritas pasó riéndose; el pelo lo tenía lleno porque no quisimos firmar el papel ése que le dieron
de nidos y los pájaros se hacían cuervos. a los muchachos, dónde está?

AMANTINA: Abuela quién es Doloritas. ABUElA: El cuero (Susano feliz va por el zurriago). Con
que armando mucho alboroto la piernipeluda esta,
(Susano con alborozos de alegría y haciendo ta pantomima del ¡no! creítes que yo era boba, que porque toy vieja de
cartero entrega ta carta de tos Luises ata abuela.) nada me doy cuenta. De nalgas.
ABUElA: ¡Los Luises! eso es que ya vienen. Una comidita (Don Cosme aparece por ta ventana ve encantado ta zurra que
distinta, a vender caramelos como locos. Y yo con te van a dar a Amantina y entra a ta casa.)
estos calcetines. Amantilla arréglese, Susano yo
dónde dejé mi chal nuevo? Romancio. Hay que con- DON COSME: Dos azotes no más misiá Elvirita, dos
azotes.
tarle a Romancio.
ABUElA: Elvira, señor. Elvira.
AMANTINA: Abuela, ¿quién es Doloritas?
DON COSME: ¡Oh! Qué linda familia quién es este mono?
ABUElA: Mi reina mora. léame la carta. (Amantina lee la El Susano de quien tanto hablan y como sigue del
carta con amagos de cambiar) habla, nanay, nanay, a ver, a ver, a, b, e, (Susano lo
escupe y empuja con violencia).
AMANTINA: Lo mejor que estamos pensando es la vuelta,
por ustedes, pa'que nos vamos pa'la ciudad. DON COSME: ¿Quién es ésta misiá Elvirita?
(Susano amenaza con et bebedizo. Amantina termina de leer la AMANTINA: Misiá Elvira, ¡hijo de puta! o es que no va a
carta). entender.
ABUElA: San Flogerio poeta ¡qué escribanos mis nietos!, DON COSME: ¿Es su nieta? Viéndolo bien muy mirringa ...
¡qué escribanos!. Tan patoja esa redacción. Nunca qué falta de exquisitez misiá Elvirita, cómo varían las
como los maestros de mi época, ah, todo tiempo costumbres, en mis tiempos se decía: don Cosme,
futuro fue mejor. tenga usted un buen día. Pero ya vé, los tiempos
cambian. Bueno, dejémonos de tanta parla que ante
AMANTINA: Abuela es mentira. oídos tan poco ilustrados, ¡es güevonada! Las perlas
ABUElA: ¿Qué? no nacen en los chiqueros. ¿Qué hay del papeleo a
firmar, ah?
SUSANO: El agua está lista ya. ¿La baño?
(La Abuela con arrebatos de ira ha hecho con tos papeles un
ABUElA: Un momento Susano. Amantina por qué no me desplegable de muñequitos, tos cuales refriega en ta cara de don
Cosme.)
trajo el cuero, qué la demoró tanto allá afuera?
ABUElA: Largo alacrán cobarde. Sanguijuela esclava de
AMANTINA: Un espantapájaros. tus mandatarios, no todo lo pueden comprar usted
ABUElA: ¿Un espantapajaros? Cuentos ... puros cuentos. y sus patrones, hay algo en nosotros que nada lo
corrompe, ni la muerte. Más allá de la tierra o entre
la tierra misma. Fuera bufón para los días del ver-
dugo. Aquí nos podriremos y no será para abonar

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maleza, ¡fuera! Mi tierra no me la pisotea su sucia a su sinsonta. Aquí hay gato enmochilado. Por qué
lengua ni sus papeles hechos con la astucia del no te casás con el zurrungo ese que te pisa el paso y
dinero, batracio del oro. Fuera! dej ás la troika.
(Amenazantes los tres personqjes echan con furia a don Cosme, AMANTINA: Porque al zurrungo ese junto con los Luises
éste sale.) los persiguen los militares.
DON COSME: Tilín, tilán, din, don, dan
Cosme sale vuelve y va ABUELA: Siii, el viejo Arsenio los persigue; ¡astuto!. envió
zorro de paso menudo nudo la tropa verde. Ah, los muchachos vienen.
la comadreja y su mudo nunca pudo AMANTINA: Los Luises no vienen.
cartas al viento del as
los tres, los tres ABUELA: Vienen porque vienen, vienen.
vetustos se van.
SUSANO: Es una mentirosa lo que quiere es irse.
AMANTINA: Cabrón de los infiernos.
ABUELA: Trifulcadora. Leéme el último pedacito de la
ABUELA: Viejo agorero, desnucado. Amantilla, échese un carta.
vistazo afuera, si todavía quedóse rondando .la larva
esa, lo rajo. lo tuesto, lo hundo. Tengo sangre en los AMANTINA: La carta es un invento de Susano, lo juro.
ojos pa' bañar las hienas. ABUELA: Engañabobos. Si el Susano no aprendió a es-
AMANTINA: Ni asomo de su paso, camino en polvorosa, cribir. Esta noche encabezas rosario sobre dos coro-
corre, corre, como la liebre cuando la persigue el sol. zos o te tuzo. Amarrá esa lengua, amarrá esa lengua
que la blasfemia la castiga el señor.
ABUELA: San Hildebrando, San Hilarlo, Santa Lucrecia
y San Lucas: hoy San Blas alumbra el día y con su
clarear trompetas mis Luises han de llegar.
AMANTINA: Falso, falso, la carta es un invento del Susa-
no.
SUSANO: A callar tu boca Amantina o te chivateo.
CAPITULO IV
(Ante las amenazas de Susano Aman tina se lanza contra él.)
ABUELA: Ya van a comenzar como los Toros. Quince días
de camorra en camorra, hasta que su madre patada
en vientre taz, murió. Que se traen entre manos. Los
Luises vienen es bueno estar alegres. O de cómo el Brusco. el Sonso y el Enviado buscan trabqjo:
AMANTINA: Ni mondongo, ni sancocho. Agua de afrecho consiguiéndolo por milagro sólo en estas páginas ...
y nada. O alegre y cruel escena en la cual el Enviado resulta ser
ahijado de Cosme y le consigue a estos tres péyaros disfraz
ABUELA: Que calJe el pico su queja. Me baña. Quiero de chulavitas ...
estar más linda que el sinsonte cuando le canturrea
56 57
O cómo los cuentos infantiles resultan ser boleteos reales . . (Lágrimas de cocodrilo y ni un cobre. El muerto de súbito se
levanta.)
EL SONSO: Aquí no respetan ni la muerte.
(Muy la mañana y en saliendo el sol el Sonso, el Brusco y el
Enviado mendigos de la calle, desperezan sus miembros prestos EL BRUSCO: Ni la vida. Nunca pude ser nada.
a otro aguantón de hambre.)
(Teatraliza su pasado glorioso como culebrero. Sonso y Enviado
EL BRUSCO: "Decir nueve como decir nuevo hacen la concurrencia).
y muy campante
silbando hacia el norte EL BRUSCO: Hay muchos que cogen diez pesos y cantan
de chaqueta raída y victoria, que diez pesos es mucha plata, no señor no
un sur de agua en el zapato se puede, y ¿saben qué se llevan? cuatro tablas
Don Sol muy buenas." pegadas a las costillas, tres paladas de tierra y sabe
quién viene a gozar la plata? el muerto di'hambre, el
(Mientras el Brusco saluda al sol, el Sonso con gritos de
vagabundo, el sinvergüenza, porque así como lo digo
calambres crepita músculos; el Enviado reza. Un mosco vuela en el hombre más rico de este país se murió de hambre,
círculos, es devorado. El Sonso hecho a la farsa caricaturiza a señores miren, aquí les muestro a Margarita la cule-
una vendedora de panes.) bra que se enrolla y se estira por todas partes. De
Margarita estoy fabricando la pomada indostánica
EL SONSO: Panes, panes, ricos panes. que se unta de abajo hacia arriba y contiene las siete
EL BRUSCO: Buenos días encantadora dama. yerbas orientales del bálsamo indio y ungüento del
Perú ...
(El Brusco alargando mano roba un pan e intenta comerlo con
gruñidos de perro; el Enviado tomándose en gato le disputa (Sonso termina robándole al enviado su billetera. éste grita
harinosa presa. Son gato y perro en franca lid.) desaforadamente policía policía y se disuelve la concurrencia.)

ENVIADO: Muertos di'hambre. (Ahora los tres son men- EL SONSO: Yo tampoco nunca pude hacer nada.
digantes seres como los que usualmente decoran
EL BRUSCO: ¡Nada! una devuelta.(El Sonso hace un
nuestras calles... Ciegos, paralíticos, leprosos. Ni mensajero con su bicicleta y los otros dos sus patro-
una moneda cae en sus manos.) nes.)
EL SONSO: Nada. ENVIADO: Bicicletero, bicicletero ...
mandadero que te hiciste;
ENVIADO: A este paso nos vamos a morir di'hambre.
a pedalear muchacho!
(El Sonso sufre un súbito ataque y cae muerto. Sus compais piden
para el entierro.) EL BRUSCO: Que el tiempo es tiempo y el trabajo es
mucho.
EL BRUSCO: Una monedita por caridad para mi hermano,
ha perdido el aliento. No respira, ayy, ayyyy. ENVIADO: Bicicletero no se vaya a robar la bicicleta, o si
no pierde el empleo y a comer barrotes.
ENVIADO: Ay, ayy, por encanto de Dioses ¡Un socorro
señores! Enterrar a los muertos obliga a los vivos. EL BRUSCO: Bicicletero no se olvide de la devuelta.
Pa'l ataúd digna señora, pa'l ataúd digno señor. Hay que contar bicicletero;
hay que contarlo todo.
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(Con gestos de doctor Enviado pide jeringa e intenta sacar la
ENVIADO: Bicicletero la devuelta. sangre del Sonso quien trémulo y cansado ha ido a venderla.)
EL BRUSCO: La devuelta bicicletero SEÑORITA: Ay, doctor no sale sangre .
.(Sonso termina con su personqje de mandadero y dice.) DOCTOR: ¡Ohh! Ohhh!
EL SONSO: Por diez centavos de devuelta y a medir calles
ENVIADO: Entren señores, entren.
por nada. Este lugar exuda en erecciones el único placer que
ENVIADO: ¡Nada! Un dedo. tiene el hombre; Reina Lola en postre confitado ...

(Hacen una máquina fileteadora con riti?:o ensordecedor Y (La improvisación se vuelve en música de tangos y deleites con
velocidad de producción acelerada, acampanados con la voz de sabor a casa de citas.)
alarma: cuidado con el dedo, cuidado con el dedo, hasta que ¡ay!
ENVIADO: Entren señores entren
un gesto de dolor del Enviado.) vulvas dentadas, lenguas afiebradas. ron y semen en
EL BRUSCO: Don, tengo seis dedos. las gargantas secas. Niños blancos con el culito
negro. Entren señores, entren, aquí el olvido es carne
(Venden piticos,_pompas de jabones ilusiones irrisorias, siguen en bandeja de ramada entren señores, ahh la loca,
buscando empleo y llegan a una fábrica de muñecos.)
Carolina que hasta un polvo les encima.
RECEPCIONISTA: Sí, Fábrica de muñecos S.A., ¿qué
(Vuelve la frustación, el desconcierto y la ambigüedad de los
saben hacer? rápido no hay tiempo. desempleados.)
(Con sus trapos el Enviado y el Brusco improvisan unos muñecos ENVIADO: No nos queda di'otra vamos a rezar.
de ensueño.)
Le falta velocidad, (Con cánticos de iglesia, de rodillas y crepitando golpes de pecho
RECEPCIONISTA: se acercan a la alcancía de la iglesia. El Enviado hace de cura y
le falta vida. el momento en que el Brusco va a robar lo agarra imprevisto).

(Salen de lafábricajrustados, cabizbqjos ... ) ENVIADO: Ladrón, te lleva el demonio a la guarida.


ENVIADO: ¡Ya sé! metámonos al ejército. (De nuevo en la calle y sin tener ni una sola esperanza... )

(Voces y marchas: ¡quier! dos tres cuatro, tambores Y ENVIADO: Si ve, por sacralizar la morada de Dios.
marcialidad envolvente).
EL BRUSCO: Vida de perros ésta.
SARGENTO: ¡Apunten! ... disparen ... fuego!!!
EL SONSO: Vida de ...
ENVIADO: Entren al fabuloso carnaval de la alegria Y la
fiesta señores. Paguen sus boletas, las parejas han (De entre bastidores "les cae del cielo" un barullo de algo.
1 resistido duras horas de moler ritmo. Cautelosos se acercan y ven que hay dinero, con gritos de
milagro, milagro y dinero festejan su asombro.)
(Sonso y Brusco bailan frenéticos una salsa latina
progresivamente van desmayándose.) ENVIADO: Aquí hay una nota ...

SEÑORITA: El siguiente. EL BRUSCO: ¿Qué dice Enviado?

60 61
ENVIADO: ¡Es de mi padrino!, por fin los dioses nos AMANTINA: Cuando la muerte nos llega de repente, las
asisten. Don Cosme Solórzano e Higuita, un señor puertas en su silencio de noche no suenan, retum-
muy importante de Dos Quebradas. ban.
Las chicharras cantan ...
(Sonso y Brusco van disfrazando al Enviado con los trqjes de
don Cosme "El Padrino~. Este se transmuta a su papel de zorríno ABUELA: La muerte es la única que llega sin golpear la
y anciano mercachifle del dinero).
puerta y no te quedes ahí parada mirando a ningún
DON COSME: Plata que cae del cielo lado. Trabajá pecaminosa, arrepentite.
es para menester de tierras
han de hacer con mucho celo (Susano feliz por los regaños a su sobrina se regodea bañando
la abuela).
un trabajillo de fieras.
Si recurran a los cuentos infantiles, ABUELA: No Susano el pelo no. A mis Luises les gusta mi
más mejor, digamos que cenicienta y cabellera aceitosa. Hoy es venticuatro, ¿cierto? Den-
Aladino prodigioso, podrán ustedes tro de tres días cumple años Luis el grande. Aman-
vencer el emplearse de pájaros. tina adivíname ésta: "como el prima tercera de mi
¿Entienden ya lo que parlo? todo, merece tu atención, siempre al verla, le dices
con ternura, tres cuatro prima dos", a ver, a ver
EL SONSO: Ni jota. nadie?

EL BRUSCO: Pa'serle franco mi doctor don Cosme. (Susano recuerda el crimen de Dorotea y hace de chulavita.
Amantína en su pánico se esconde y termina agredida como el
DON COSME: Con despacio, con despacio el burro entiende personqje de la charada.)
su oficio. Dejemos ya que doña Elvirita se solace en su
ABUELA: Do ro te a.
bañera.
Qué triste. También la mataron. Los chulavitas hi-
(Don Cosme riéndose y entregándoles las boletas a sus cieron un lazo con su pelo y la colgaron vereda arriba;
contratados chulavitas sale de escena. Así por obra y gracia del cuentan las gentes del lugar que hubo tres noches
dinero y del ingenio la violencia toma cuerpo en el Sonso, el sin día. Su cabeza insultaba un río de sangre; qué
Brusco y el Enviado.) triste y los gatos del lugar ñarriaban el pánico... el
(Susano baña a la Abuela). sol lloró.

ABUELA: Frótame con el estropajo la espalda, ahí donde AMANTINA: (Con gritos de espanto) Abuela no más!.
tengo la manchita. ¡Eso! Ahí, ahí, ayy que rasquiña ABUELA: No me grités. Mirá como tenés ese pelo. Por qué
tan rica, ¿quién toca la puerta? no vas donde: "dos prima quiere casarse, con cuarta
SUSANO: Mmmm, mmm. tercia, que es todo; primera cuarta se opone su padre
de todos modos".
ABUELA: Es como Violeta.
AMANTINA: Pe lu que ro.
AMANTINA: ¿Quién? (Sigilosa y con terror empieza a
acercarse a La puerta.)
(Susano con mimos y gestos violentos envuelve a Amantina y le
corta el pelo).
ABUELA: El color del viento.

62 63
AMANTINA: Puta puta ... mme cortas un pelo y te daño. PETRA: Ve lo linda que está Cristal, lo bella que es.
Chito, las chichárras ...
CRIST~: Cristal, carraspeo, cataplum, caleidoscopio,
ABUELA: Patoja, silbale al Romancio. ¡Ay!, qué barquito CruJrr, conc.ha, cortada, canallas. Diecisiete cuerpos
tan lindo Susano, con qué lo hicites, este es papel callosos, rrnedo. Bandada de niños cejijuntos huyen.
del que trajo el Cosme. Tan creativo mi mono, así era Terror. Baño de semen estancado, la escuela cuela
mi Joaquín. Ay. que lindo velero, las olas son las el crujir. Duele. El abecedario roto. Cortado el cristal
alas de los barcos, por tanto puerto estuvimos, siem- dulce de mis clases ...
pre las mismas vias, siempre las mismas rutas de Mi sed se hace diamantes, que mi venganza asuma
sangre. Susano, vámonos de aquí estas aguas no me el suave sentir del veneno y la muerte acuda en
gustan. frágiles copas de cristal. Hola tía que bella estás, tráes
noticias?
(Cantando la abuela en compañía de Susano mecen la bañera
como un barco). PETRA: Noche, todo se hace noche.
ABUELA: Había una vez un barco chiquitico, que no CRISTAL: Su voz es suave, susurra, no habla. (Se le
podía, no podía navegar y fueron una dos tres cuatro presenta a Jazmín eL criado.) Cristal.
cinco seis siete ocho semanas y no podían y no
podían navegar. PETRA: Las maletas.
Oh que encantador sitio para el sacrificio. ¿Qué crees
SUSANO: Tierra a la vista! mi Jazmín? Su nombre cierto es Ricardo ama las
flores y sus gemidos; sólo conversá con el jazmín. No
ABUELA: Echen anclas marineros. Si nos están esperan- te preocupes por él es silencioso y fiel. Un verde aquí
do, vinieron a recibirnos! Joaquín, Joaquín ayy tam- nos inspira, llenemos el lugar de verde y rosa. ¿Todo
bién está Doloritas y miren los muchachos por fin. lo has preparado?.
Hijuele pero si que hay gente, doña Rosa y el viejo
José Isabel. Salude mijo, salude que son sus tíos. Vé, CRISTAL: Todo, sólo me restan doce (le dice al criado) las
lo linda que está Cristal y con el mismo vestido. casas marcadas con cruz roja son las llamadas a tu
presencia. Acércate con sigilo, invítalos.
(Aman tina desnuda está al lado del Romancio silbándole delirios
y aterrorizada con la palabra Cristal la interpreta; la Abuela se PETRA: Una vez muertos los rociamos y fuego; que la
va vistiendo los trqjes de tía Petra, y Susano de un criado con llama alumbre nuestra venganza. Cómo diste con los
vestido militar.) siete?
CRISTAL: Era el tiempo de las hienas y de los buitres. CRISTAL: Entre pierna río y sol
Tiempo de anchas grietas y de vida angosta. Cristal cercenando cuello rojo
fue mi nombre por la dureza del cuarzo y maestra
traquetiando rotos huesos
también. Aquella tarde un hedor de ballonetas tras-
pasó toda la escuela. Cincuenta niños de piedra el puñal tía sobre las sienes
capados
fueron testigos por siempre. Diecisiete militares, cer-
dos del rey de los cerdos, hicieron de ella juguete de ah, el búho me ha soplado la venganza.
su lascivia. Cincuenta niños de piedra fuimos testi-
gos por siempre, diecisiete militares hicieron de ella PETRA: Asómbralos. Alúmbralos. Que se llegue la línea
su fango, la mierda de su deleite. del amanecer y los traigas uno a uno al redil.

64 65
(Jazmín el criado Ueva las doce invitaciones, las pone sobre la (Amantina delira sobre la mesa con exabruptos de sinrazón llora
mesa mientras Cristal llama a los soldados.) y la lluvia cae en estrépito sobre la escena.)
CRISTAL: Usted, qué bien Miguel Flores, diste con tu SUSANO: Abuela está lloviendo.
orden el corte del cuello de la piema de la calle en ABUELA: No, no es la lluvia. Nunca la lluvia cayó así
los Restrepos y con ellos el grito que las rosas sobre la tierra del cuerpo. Aquí en los surcos del
histéricas salieron al sol. Qué lagrimeo de todos tiempo en los surcos de la came, nunca lluvia hubo
¡Vos puto seas bienvenido! que avivara el fuego de la piel del alma. Ay, pero es
Usted sargento del terror Cuellar: balas sobre todos tiempo de chubasco y llueve y es sequía, ia,ia.
los que en San Gil gimieron el espanto de la tarde.
Grillos y espumas sobre la piel del campo. AMANTINA: (Cantando)
Usted, usted y ustedes: fieras del aullir, mujer piema Me voy a bañar
abierta con sus ríos sin dique por machetes.Usted: con aguas de azahar
violento carmín, jarro en flor de su crimen. me voy a vestir
Usted: Virgo en ellas, en ellas como ellos los ángeles con telas de jazmín
de la tortura con sus gritos rompen la cueva. Vienen como las gotas, por el techo
Usted: mi teniente en café rojo y violeta de la pústula los asesinos chito, chito.
que oprime: usted sanguinarib sea bienvenido a mi
SUSANO: Los peces están muertos.
casa. Usted, otra vez sangre, otra vez muerte, Usted
campo roto sea bienvenido a mi mesa. ABUELA: No, no los peces no se mueren por la lluvia. Que
PETRA: La cena está servida. mis ojos hagan fe. ¡Jesús! qué brilla en el pozo?.

(Cristal botella en mano recibe sus invitados.) SUSANO: Los peces, Abuela, los peces están muertos.
CRISTAL: Teniente su presencia es un sable. Sargento ABUELA: No, los peces no se mueren porque sí. Santo
suda usted la frialdad del plomo. Mi cabo, silente, tufo Tomás me valga. Quiero ver esto de cerca. Dónde dejé
abierto, asma de semen y metralla. Soldados sol de mi sombrilla?.
los dados: golpe de muerte que juega al poder de los
(Susano no quiere acompañar a la Abuela por la lluvia).
ajenos, acércate mi sol que ser tú mi esclavo a mi -
mesa te sirve tu letargo; húndete en la penumbra y ABUELA: O me acompañas o me voy sola.
su párpado. Bebed, comed de la vida, vengan, za, za,
venganza. Beban todos al final de la sed se encuentra (La lleva hasta la fuente.)
la embriaguez. Beban todos la uva de la sangre. Ah, AMANTINA: Leoncio: dame de tu espina dorsal
que la tía cante su canción del viento. quiero tu escama, hocícame cerdo
PETRA: No, esta noche es noche. Mi silencio es ritmo para toda barro aquí en mi ...
el canto preciso. insectos ... alas vibrátiles sobre mi labio
te sollogrtto, te penetro
CRISTAL: Ají, sólo el ají nos queda. Sólo soleidad, salado te hundo la lengua en el paladar
nombre, sol, solombra, sonadora, ceñuda y sueño. te carraspeo bóveda
Sueño, jarra, flores, verde del aullido apretujadme ... te piedra, te doy de mi hendidura
ay, me pierdo en la noche y sus alas vuelan. y conjugo en ti todos los verbos.
Leoncio!

66 67
ABUELA: Los peces brillan en su muerte. Susano, lléva- (Susano abre la puerta y no ha.y nadie.)
me a casa tengo mucho frío.
ABUELA: Debe ser el color del viento que se cuela por las
(Al entrar a casa ven a Amantina disfrazada de Doloritas, rendijas.
cargando al Romancio a quien había matado en la escena de
Cristal). AMANTINA: Arañas de viento, uñas de lluvia, puertas de
aire.
AMANTINA: Abuela me voy.
(Susano se da cuenta que Amantina ha matado a Romancio y
ABUELA: Por Dios, Dolores Quijano, no está usted muer- se lanza contra ella.)
ta?
ABUELA: Romancio, ayy, ayy ahora si enmudeció para
AMANTINA: Abuela, quién es Doloritas ... también me la siempre.
saluda ah y a los Luises ... que lástima que no los (Susano cantajímebre y entierran al Romancio.)
pude esperar.
AMANTINA: Chito, caminen pasito de pronto nos disparan
Amantina y yo ya nos vamos hablen pasito, Susano no grite. Calmos ... calmos yo
los protejo. Amantina, dónde está Amantina? llá-
(Sale cantando);
menla pa' que se esconda.
AMANTINA: Me voy a soñar, volver a despertar
me voy a viajar en barcos de papel ABUELA: Ay Dios y los Luises sin llegar, cuánto tardan.
(Tocan por tercera vez) No abras Susano, es el tercer
(se encuentra con el vendedor de lámparas). toque. Cuando tres veces, tres distintas veces gol-
peen a su puerta ... me lo profetizó Doloritas, no abras
VENDEDOR: Soy el verdugo de la luz, para disipar la Susano es la muerte que anuncia su ineludible visi-
sombra en que te mueves y la noche de la razón en ta.
que te vives la lámpara está ciega.
(Susano abre la puerta.)
(Ante esta tercera aparición despavorida huye y entra a la casa
con risas y alegrías de desconcierto).
SUSANO: Es el Presidente.

AMANTINA: Llegaron, los asesinos se esconden bajo las ABUELA: No, no puede ser, deben ser los muchachos.
piedras se disfrazan de cuento.
SUSANO: No Abuela es un presidente.
ABUELA: ¿Qué es eso?
ABUELA: (Se asoma por la ventana) Yo no veo muy bien
AMANTINA: La lámpara, la lámpara nueva que me regaló pero sí tiene porte de Presidente y viene con mucha
un viejo. Dónde está Cristal? Ah, debe estar con gente. Y a qué?
Amantina.
SUSANO: Yo creo que es para firmar el papel de las
(Golpean por segunda vez la puerta.) tierras.
ABUELA: Los Luises, esos si son, lo sé, lo presiento. ABUELA: Y cuál de ellos será? Será el masón o no? Será
el prendero? Será el literato? Dios mío, será el mata-
AMANTINA: Fíjese quién es primero ... Hay que estar
seguros.
68 69
rife? Entonces debe ser el hablador o el gato? O cuál AMANTINA: Botellas de jarabe para sus jorobas porque
de ellos será, yo ·ya ni sé. los días tienen jaqueca. (Susano entra la infantería,
los paracaidistas, la aviación y a un militar enano).
AMANTINA: Pobrecitos, hay que cortarlos de raíz. Están
casi secos. ABUELA: Si quiera pa'que nos protejan.

ABUELA: Sí, son como muchos. Quiénes serán los joro- (Amantina ha ido armando una trinchera con los objetos de la
bados de negro. Ah sí, deben ser los abogados y los casa.)
banqueros. ABUELA: Más quedo, más quedo, cuántas tropas asiste a
su paso general, ciento veintiuna, buen armamento!
AMANTINA: Dónde hay azucenas para mi pelo, mis uñas
Ahí en el suelo todos, acomódense ahí.
ya están limpias.
AMANTINA: ¿Qué nos mandaron decir los Luises? Espé-
SUSANO: Abuela van a tumbar la puerta, qué hago? renme un momento yo me arreglo.
ABUELA: Abra mijo, ya están aquí. Que sigan. (Susano
ABUELA: Susano no más! Hay asma en el aire.
hace entrar todos los personajes. Mientras la abuela
los identifica con sus muñecos de trapo.) (Entra Cosme triunfante con los pájaros disfrazados de cuentos.)
No sé quien será usted señor ni con quién viene tan
acompañado; pero si vino por las tres cuadras de AMANTINA: (Grita) Llegaron los asesinos!
tierra no creo que en sus maletines quepan. (Mientras se dice el texto desalojan la casa y con ella a sus
habitantes. Todo queda en escombros de pesadilla; Amantina se
AMANTINA: Hay que bañar los árboles con alcohol y escabulle mientras la abuela y Susano terminan asfixiados).
envolverlos en gasa porque están tristes.
DON COSME: En abandono y despropiedad este predio
(Susano representa guardaespaldas de ministros, esposas de vacío y sin trabajo lo declaro baldío.
ministros.) Vencidos se han todo plazo y condición, espera
ABUELA: Pisen duro el piso, qué galanteos, qué galan- judicial no hay. Por tanto, todo, todo ... cuanto existe
teos, ¡espumas, madama! pompas mil, avestruces, en este predio, bien, bien, tierra de labranza útil, ha
adelante! sido transferido, traspapelado tras ... por eso sus
tierra sus miserables tierras, con el suelo y el sub-
AMANTINA: Ustedes trece y usted también. Vengan. Llan- suelo y todo cuanto en ella se haya sembrado. Todo,
to de mariposas, escuchen las quejas de las moscas, todo, semovientes y en fin todo aquello que implique
se fueron los días de la risa. (Susano entra al carde- propiedad todo, ropas que cubran la desnudez, li-
nal). bros, recuerdos, cartas viejas, todo, inmerecedores
de lo justo han sido desheredados.
ABUELA: Aleluyas a su paso, Monseñor. Tan querido
Moncho, grasa, grasa, que traigan cordero y chorizo (Se ha ido transformando en garabato y canta):
con naranja agria.
Yo conozco un corazón
(Susano entra todo el séquito clerical y a los juriconsultos). que no lo hiere el cuchillo
el corazón de Amantina
ABUELA: Ustedes los juriconsultos que no me pasen del que llora en su roto anillo.
quicio.
70 71
(Los mendigos se han ido levantando, recogen sus cosas y
buscan otro sitio).
MARGARITA: Deje ese canto ya garabato y vámonos de
esta calle.

FIN

LOS
INFORTUNIOS
DE LA BELLA
OTERO Y OTRAS
DESDICHAS

72
PRIMERA PARTE

l. UN CRIMEN
(El maestro Jeremías, apodado el Zata, en la penumbra de la
noche acaba de imprimir unas hojas clandestinas.
Subrepticiamente y como gatos sigilosos unos hombres
encapuchados lo sorprenden en su acción, le hacen tragar sus
volantes asesinándolo).

2. EN EL CAMINO
(El Paíche, cansado regresa a su casa luego de abandonar las
filas y la guerra; se encuentra con el Mendigo de Andares, quien
se lamenta):
MENDIGO ¡Ay! que'l pueblo
DE ANDAR: ¡Ay! que'l sórdido,
ha muerto, el sol,
ha muerto.
¡Ay! que'l pueblo
¡Ay! que'l sórdido,
un hombre viene a casa
luego de guerrear
y todo sigue pior
ya se han robado el mar.
¡Ay! que'l pueblo
¡Ay! que'l sórdido,
en este siglo hubió
una mujer que'l fuei

75
violada y encerdada
su hombre no encontró.
¡Ay! que'l pueblo
¡Ay! que'l sórdido ...

PAlCHE: Mendigo, Andares ... soy yo, Paíche. Qué bueno


verte, no has muerto como tantos; el camino está
pringado de cadáveres.
MENDIGO DE ANDAR: ¡Ay! que'l pueblo
¡Ay! que'l sórdido ...
PAlCHE: Mendigo, tus cantos antes fueron alegres, te
invadía la risa. Qué ha pasado en casa mendigo? ...
Andares, en mi casa?
MENDIGO DE ANDAR: Las zetas se nos fueron ... ¡Ay!, las
hojas y las barbas con el Zoilo al redil. ¡AY! que'l
pueblo.
PAlCHE: Cuéntame, sé claro, qué pasó? ¡Las Zetas!, Zota,
Zoilo y Zancudo; mis amigos. Cuéntame o te corto la
lengua desgraciado.
MENDIGO DE ANDAR: Si lo haces no sabrás nada: elige.
Los cogió la policía secreta; uno, al Zoilo en su
barbería con un sigilo de muerte; lo encontraron
detrás de la laguna, tú sabes, sin miembros ... no, es
falso, con ellos en la boca. Dos, al Zota le enredaron
el abecedario en la garganta; ahora nos hemos que-
dado sin escuela. Tres, al Zancudo le cortaron brazos,
piernas y alas.
PAlCHE: ¡Quién fue, quién?!
MENDIGO DE ANDAR: No se sabe quién fue, nunca se
sabe quien ... La secreta ... ¡AH!, pero la secreta siem-
pre es secreto público.
PAlCHE: Dime que es falso.
MENDIGO DE ANDAR: Es cierto. Las lenguas aseguran.
¡Ay! que'l pueblo, ¡Ay! que'l sórdido.

76
PAICHE: Y IIÍi mujer mendigo, qué hay de Maria?, Cómo
está?, no te vayas, por qué mudas el rostro? Habla, o
esta vez te mato.
MENDIGO DE ANDAR: ¡Ay! que'l pueblo
con un presidente ciego,
con un militar cobarde,
con una mujer enrica,
con un clero honorable,
con un comerciante avaro.
¡Ay! que'l fuego
¡Ay! suspiro ...
PAICHE: ¡Mientes!
MENDIGO DE ANDAR: Anda, ella da su último
suspiro. Corre, te faltan
muchas leguas.
¡Ay! que'l pueblo,
¡Ay! que'l sórdido.·

3. COMENTAS BUFAS

(La Bella Otero duerme,Liduvina su criada se decora. Danzantes,


los bufos ilwninan la escena y observan a la bella durmiente.
C_omentan).
BUFOS: La Bella Otero duerme y sueña cremaciones y
potasios. Se mece, se entremece, corre y salta, se
adoba, se acuclilla y se acamarca. Vaya a saber Dios
santo de los cielos, con qué doncel bien fiero en sus
alas dormita; o por quién ya se agita, pérfida, salta-
rina, danzante, lisa y guisa. En la comadría toda no
dan un peso por su alma, ¡la dan de menos!, dejó
acaso su padre, doblones al morir? ¡No! ¡qué va!
deudas dejó por mil. Murió como Guantano "El Ca-
lambroso", éste como Jacinto "El Relinchero", aquél
como Tuertano "El Crucificado", con los clavos en la
mano, santo cielo; se arrejuntó con dieciocho cuamal-
queros rebeldes, apuntó al revés, dicen. Lengüería a
ti doy fe. No quedó polvo pa'l relicario.
Los Infortunios de la Bella Otero Torbellina su madre: turbia, torva y tordersa, cuarza
Fotografia de Gonzalo Garcés llena de estires, un tintoreto era... Endemoniada,

77
esquiva, charlatan~ y ~screta; las _siete y otras ~ta~
virtudes reunía; ¡asi rmsmo otros siete pecados. capita soy. Cría cuervos ... ¡vete bruja! si no quieres que
les en ella se adornaban, con creces, con rosan~s. con hinche tu espalda a latigazos. A vestir como sirvienta
joy~s y tormentos de empeñes! la pura ¡fantasm!. D~ que eres y a ocupar tu puesto en esta casa. Se te
ellos no queda nada: polvo, ceniza y viento: Arcano, ¡que pagará con creces. (Agite rítmico de Liduvina con
misterio! Tres hermanos raquíticos reclmdos o presos risas intermitentes). ¡Bruja! anda a oficiar con la
y ésta, mi bella Otero, de quien chismosearemos. escoba y la trapeadora, recréate Liduvina con el
sacudidor, saca el polvo de la última rendija y en diez
minutos ni más ni menos me traes el desayuno.
4. DESPERTAR DE LA BELLA
LIDUVINA: Qué vocifere de idioteces pronuncia mi ama.
LIDUVINA: Amanece, amanece y mi ama duerme. Amane- Con qué voy a barrer la casa? con su nalgatorio tal
ce amanece y mi ama duerme. Rasquiñitas de San vez, no hay escoba. Para qué sacudir; si la ventisca
J~an en el dedo gordo para el despertar del perezoso. trae polvos de guerra. ¡A gallinacear! A ver si encuen-
Aclara el día mi ama, la pereza es abominabl~ a lo:;; tra un grano de maíz y calma la mollera.
ojos del Señor. ¡Cometas de sol invitan a deJ~ las
sábanas tibias de la noche!. .. Dura es COJ?O la p~edra: LA BELLA: ¡Zorra! ¡zorra! traéme de zapotillos tiernos un
Duerme-su sueño de pesadez. Con quien suena mi jugo frío.
amita? Qué retozos de placer deja ~sc~par ... _con
cenas, lujos, algarabías, fiestas y repiChingas? ¡Ya, LIDUVINA: Desde que a San Pedro le armaron jarana y
ya, de una vez levante el párpado! jarga en la recámara las once mil, no desciende agua
sobre la tierra, las frutas, todas como pasas, no dan
LA BELLA: Sanguijuela perdida, ave agorera, chinche jugo. ¡Grietas!
apaz satanás encarnado en vieja criada. Cuando el
rsol aún
, se despereza me hurgas 1a panzona.
- ¡Sons a'. LA BELLA: Chocolate espumoso con burbujas multicolo-
a qué tanto ruido? res y alguna esencia misteriosa que alegra mi gargan-
ta; hierbajos, esencias, aromas.
LIDUVINA: Parto.Siete meses sin paga. Infeliz el esclavo
que llega a los sietemesinos sin paga. ¡Pa:to Y repart?l LIDUVINA: Que lata su cocha señora si quiere chocolate.
Ni un minuto más habito en esta casa mi ama, no sm O vístase de ángel porque hay que remontar vuelo.
algo de dolor ... Liduvin~ es fiel, no tiene el alma Está incomprable. Asunción problema divino.
atravesada como otros piensan.
LA BELLA: ¡Ay! de queso cuatro roscas como el infinito.
LA BELLA: Liduvina vieja: de quién has vestido úl~ma­ Púrpuras y con un salpique así de mantequilla ... pin
mente? De quién has calzado últimamente? Do~de de leche hecho sol, dorando perfectas rebanadas de
has dormido últimamente? En qué plato has comido pan bronceado.
y en qué vaso has bebido últimamente?
Mira qué adorno de gorro es tu testa, de quién el chal LIDUVINA: "Ahí viene Liduvina la criada de la señora
que acalora suave tu espalda? Quién sabe que ha~ Otero. Cierren puertas que fia". Dicen venteros de
encima o debajo de tu persona que no proceda d~ m1 toda clase y condición en el pueblo.
madre Juana de la R. Con trapos difuntos vestí tu
cuerpo mendicante al llegar tú, raída a mi pue:t:a. El LA BELLA: Chuleta de cerdo ahumada.
olor a mugre y tiempo viejo enlodado lo bane. Te
enseñé las artes culinarias, en las cuales maestra LIDUVINA: Las carnes todas salen de viaje a otras comar-
cas. Nos queda el boje. Deliciosas venas entrecruza-
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das, propias de gato. Tal vez le encante endulzar su _ _ _ _ :Aquí muy escondido encuentro qué portentoso
gusto en gatunos placeres. tiesto; antiguo como el tiempo. Será en un medio o
en un tercio, un dos, un tres o hasta un siete por
LA BELLA: Bizcochos, no olvides las arepas que tú prepa- ciento, de aleación en cobre se cubre este elemento?
ras. Ah, y tres huevos revueltos sin mucha grasa.
_ _ _ _ : ¡Miren! fotos, cartas, un relicario y esta bella
LIDUVINA: ¡Qué pesar señor de mi ama! ha perdido el muñeca toda hecha de fieltro, con pelo de Antoníeta
juicio. Se le escapa el sentido y sueña, el delirio la le han rebordado el seso. (Los acreedores que son los
alumbra y se nos corre. Aquí están las bandejas con bufos del comienzo improvisan un juicio).
delicias. Mire señora el pan, qué más desea? Alcapa-
rras con apio y uvas pasas? o tal vez, verduras JUEZ: Señora Otero al centro.
ahumadas ... jamón, queso y tostadas? SECRETARIO: Adeuda sin compasión ni miramientos de
LA BELLA: Borgia enraizada en fiera. ¡Vieja arpía! deja la querer saldar a quienes la han servido con esmero y
farsa ya. No hay nada Liduvina, nada de nada nada? sentido de la bien grata atención. Testigo a favor de
la causa, denuncie el cargo.
LIDUVINA: Cuentas, deudas, préstamos y empeñes. Que
son más-, mucho más que una nada. Acreedores que TESTIGO UNO: Pues sí señora Otero, que a mí debe un
acechan, culebrosos, rapiñas, roedores, vampiros. cordero.
Están desiando hojiar su señoría. Los hago ya pasar? TESTIGO DOS: Talegadas, doblones por mil a este buen
arregle la estadía. Sea parca, serena, use su malicia. hombre; en razón del pan y otras parvas dulces
Pasen señores, entren, mí ama los espera ... consumidas con buen apetito en algas, desayunos y
entremeses.
5. LA VISITA DE LOS ACREEDORES
JUEZ: Cuánto es por cierto interrogado?
: Buen día, buen día, permiso: Lindo reloj se-
- -ñora,
- -hace cucú a la hora? Cucú, cucú. TESTIGO DOS: Talegadas, talegadas he dicho.

. : Bonita es esta lámpara, bella, bella por cier- JUEZ: ¡Vaya!


to ... con qué se alimenta? ¡Vaya, vaya! aceite, tal vez TESTIGO TRES: A mí su señoría, botones, hebillas, un
de ricino y almendro? ah, no, es de petróleo y pesa prendedor de oro que está en la prendería. Prendas
una dos pesas. ¡Vale! ¡vale! finas, calzones, medías, deshabillé, tres camisones,
_ _ _ _ :Este espejo tallado. ¡Qué asombro! ¡qué por- dos bolsos, griegas tres zapatillas, metros y más
tento!, ¡qué talla!, es tal vez un Torento? no sé, no metros de cintas adornadas con flores de las Indias.
estoy seguro, es de un muy buen maestro. Buenos TESTIGO CUATRO: A mí debe un tomate.
doblones hago; si éste yo me lo quedo.
TESTIGO CINCO: A mí un faisán, crema de leche, uvas ...
_ _ _ _ : ¡Oh, oh, qué encaje y qué bello florero! luzco
qué más ... ron y víno.
llena de encantos con este faldón, cierto? Gracias
bello Tiziano por este gran boceto. TESTIGO SEIS: A mí debe un pepino.

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JUEZ: Señora en cuestión esta: Otero por apellido y Maria reine mi ama. Son muchos, un tanto viejos. El pana-
por nombre, apodada La Bella y acreditada como tal. dero se atrevió a insinuarme, que sus deudas y
Por qué no, es cierto? pesares se aliviarían con ganancias, por una buena
CONCURRENCIA: Cierto es. horneada de su pan. Son como niños, cansados de
sus dulces y deseando, es verdad, a la mejor choco-
JUEZ: Será sometida a dar mugidos de vaca en la plaza latina de la comarca.
pública, o, a saldar con sus haberes de buen grado si
quiere u obligada si niega, con todos sus enseres ha 6. LA BELLA ES DESEADA POR SUS ACREEDORES
de saldar la deuda.
(Escena musical sobre el deseo. Canto Bufo operático).
(Se van todos. Con bufonadas de farsa abandonan La escena
dejando soLas a Liduvina y La BeLLa). VOZ: La Bella es prenda ocultada
que no está tan despojada
LIDUVINA: Jesús, qué fieras. Si aprestó a ojiar seña, como quien tanta deuda acrecienta
se dan de importancia con ropajes y manías. Son y en rica joya se sienta.
altos saltimbanquis, arrogantes, rastreros. Dios, qué
enredos. El juez es el hijo mayor de las Montoyas. Y CORO: Y en rica joya se sienta
sí olió a la emperindongada señorita Flórez como quien tanta deuda acrecienta.
taconió? ¡Es una pifa! alegre el gesto mi ama. VOZ: En su cueva usted oculta
LA BELLA: Desventura cruel, fortuna incierta. Ah, qué tesoros, joyas, anillos,
lamento, qué reveses, qué pillos. No me dieron tiempo se te tuercen y se esculpen
a parpadear los muy lobos. Qué hacer Liduvina? Y el bellos rubís diamantinos
Paíche qué? dónde se ha estado, es un golfo el muy venusinos montes crestas,
sonso.¡Puta! fiera es la vida, ah que encojo."Pues si quiquiriquí canta el gallo
señora Otero que a mí debe un cordero" tamaña gorjeo canto y turpialo
mirada lanzó, es un lascivo burlado. Batieron todos tus besos tan azucinos.
en retirada con sus lenguosas leyes. Son ágiles como CORO: ¡Quiquiriquí!
el tigre, no dejan asomos de dudas, comerciantes, VOZ: Otras ancas más mejor
esta región está invadida de buitres: y mis joyas, para mi buen menester
vestidos, sillas, útiles de labranza ... el camafeo? la pues toda deuda ha de ser,
aplicaron toda. Ojerosos, sierpes, veneno, veneno, de interés al por mayor.
miseria cruel. Mil lenguas cavernosas me arrastren
¡destino! que infierno de fortuna. CORO: Pues toda deuda ha de ser,
de interés al por mayor.
LIDUVINA: Reveses de fortuna llamais a las miserias por VOZ:
qué?, si sólo son reveses de la conducta necia. Me Un pepino viene a tino
apena su señoría el quejumbroso quejido de sus más de ser buena cosecha
quejas. Ah, es triste ver a una bella reina en jaque puede ofrecerme la endecha
mate ... "que se deje la bella de quimeras y arreche". de algún placer repentino.
"Cuando pasa su ama el crepúsculo se levanta" ... y VOZ: Siendo francos, realistas
otros muchos decires ventean en el pueblo. Agítese y sinceros en los cojones

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sin andar con tapujones MENDIGO DE ANDAR: ¡Jacintos, qué visión! De lo bella
l~s. ángeles se hacen nubes al sol y la enmarcan,
adeúdame usted millones
diVma matrona. Pronto desciende el arcángel. Siglos
qué hacer si usted no tiene sin ver tanta luz.
créditos más que sus dones?
que son cien por mil millones LID~NA: J~ápele juanetero. Jínchale jilguero. Rasga y
dones danos din don dones. danos musica. (EL mendigo canta).
CORO: Dones danos din don dones. MENDIGO DE ANDAR: "Razonad bella guantera
Mujer que su deuda es mucha que solías ser mi discípula
VOZ: y tú, blanca la zapatera,
y aquella cosa le pica,
hora es ya de que os conozcáis
trabaja y paga la pucha tomad el dinero por donde venga
o da la prenda y se enrica. no dejéis hombre alguno. Os lo digo yo.
CORO: Trabaja y paga la pucha
o da la prenda y se enrica. Mirad que de viejas menos circulamos
que una moneda fuera de uso.
7. EN LA PLAZA
Y tú, la gentil salchichera
(Liduvina peina en la ventana a la bella Otero. Dos m¡_yeres en la que tan diestra eres en danzar
puerta de la iglesia esperan su limosna. Una en el centro de la Guillermina la tapicera.
plaza gime pesares, sólo está cubierta de vendas). No riñáis con vuestro amo
ved que pronto habréis de cerrar la tienda
MERELINDA: ¡Enhorabuena! cuando seáis viejas y marchitas
HERMELINA: Mala es por cierto. senriréis menos que fraile viejo
y que una moneda fuera de uso.
MERELINDA: Siempre amalgamas quejas.
HERMELINA: Otro más no puedo. Destino de pústulas, Juanita la trotona,
véndame, el olor espanta. guárdate de un solo hombre;
y Catalina la bolsera
MERELINDA: Ah, de vientres. no les mandéis a pasear
HERMELINA: Escorpiones dorados urden tu vientre. quién no sea bella no pretenda
ser seria, más bien que ria.
MERELINDA: Tu lengua se pudra Hermelina. (Le tempLa La fea vejez menos provecho saca
venda). Es mejor que empiece el llanto. que una moneda fuera de uso.
Hijas mías, tratad de comprender
HERMELINA: Aún no. Déjame horizontal, es muy la maña-
na y el santo de la sacristía se pone presto a las diez. escuchad la razón de estas quejas
porque ya menos puedo circular
(Se escucha una meLodía). que una moneda fuera de uso".
MERELINDA: Bonito el acorde que trae el viento.
HERMELINA: Presagios. Notas de mal presagio.(La mt9er Poema de Francoise Villon.
de La pLaza gime. EL Mendigo de Andar entra en La
escena, se acerca a La ventana de La BeUa).
84 85
LA BELLA: Qué decires, de mil recorridos sabios. MENDIGO DE ANDAR: Tapujos socorran tu pestilencia.
Eres una venus en tropel, con el decir guerrero.
LIDUVINA: Supongo, tu pellejo más duro que elefante
viejo. Lánzate con otrajunglero. MUJER DE LAS VENDAS: Soledades habito de turpiala.
Espero desollar al oso marino
MENDIGO DE ANDAR: Ni me interrumpas el paso. Por un de la guerra,
beso tuyo lo detengo. y dar su llanto al mar,
más tarde hago nota.
LA BELLA: Eres como el resto, aprovechado. Que Liduvina
MENDIGO DE ANDAR: Sigue tu queja.
te ofrende su labio.
MUJER DE LAS VENDAS: Más tarde te digo. Déjame
MENDIGO DE ANDAR: Me daría un virus.
mugir penas.
LIDUVINA: ¡Hechizado! me insultas. Que te partan los
MENDIGO DE ANDAR: Merelinda, cómo va ese retorcijo
temblores y la lava te abrase.
en tu vientre? Es un hijo de la guerra te lo aseguro.
MENDIGO DE ANDAR: ¡Salud! la pata de conejo aleja MERELINDA: Ojalá salga untado a espada y guerrería.
malos decires. Adiós.
HERMELINA: Deséele mejor suerte. Vea, el sobrino mío
LA BELLA: Adiós buen mozo. se fue allá a hacer pum, pum, tas, tas.
MENDIGO DE ANDAR: Por cierto. (Se aLeja de La BeLLa Y CORO: Pun, pum, tas, tas.
se acerca a Las mt!feres que esperan La Limosna).
Buenos días y que la guerra esté con vosotras. HERMELINA: Quedó tas tas y ahíto en pólvora.
¡Aparten sus esqueletos, engendros pérfidos!
MENDIGO DE ANDAR: San Isidoro, tanto revuelo muje-
HERMELINA: Si das un paso te tapono. rucas. Se os apagó el candil y quieren comprar aceite.
Necias, necias, permiso que voy primero. (El sacristán
MERELINDA: Qué traes hoy misérrimo? Vah os de mal olor saLe a La puerta de La igLesia). Alabado sea el señor y
te anuncian y te crees poeta. la casa de su siervo, el santo de la sacristía sea
colmado de bienes.
MENDIGO DE ANDAR: No tanto, viejas. Por asombro de
mi parla enredo dichos. SACRISTAN: Por el asno de Balaán, a qué tanto ruido?
Ah, pero si es el juanetero, perro de vieja sama, hoy
MERELINDA: Rezongos de mala fe. no hay nada para ti.
CORO: Ajuntien, ajuntien, las palabras al revés. MENDIGO DE ANDAR: Santa madre divina, don Francis-
co. Los perros vagabundos escuchan mucha conseja,
MENDIGO DE ANDAR: A traspiés, a traspiés con sus es bueno en tiempo de guerra cuidar de los negocios.
quejas al por diez.
HERMELINA: Escuchen todos vecinos y circundantes,
MERELINDA: Pitos, que afloren. Hermelina la del Carmelo se hincha en lágrimas. ¡Ay,
ay, trescientas sesenta y cinco veces ay! bañen al
HERMELINA: La pus encalambra el callo. difunto del olivo en agua de azahares. Era mi hombre.
Quiero enterrarlo santamente y necesito plata. Perdi-

86 87
SACRISTAN: Eso te digo. Habla mujer, que llevas en el
ganes con pólvora le explot~on en corpúsculo.s dimi- vientre tu pecado.
nutos ... perdóneme gran senor, estoy tan aba"t!-da que
no siento sino pájaros muertos en mi alma; ~la donde ME RELINDA: Pues verá. Este pecado se creció y se mueve.
mis plantas cruzan el camino y dond~ m1 c_ulo se Toque, toque, patea que ni loco, sabes que parece una
siembra en cascajo, no se oye sino el cruJir de d1entes. carga de caballería.Son cuatro estoy segura. Mira
Las várices, ¡vea! se remordisquean como hervor de truhán, no sabrá la fruta cuánta semilla tiene? no
gusanera. Ahhj, cuando grito no se oye nada, las sabrá el odre cuánto vino lleva? pronto será el parto,
palabras son balas malgeniadas y susto, mucho sus- dar a luz duele ... como ciertos despertares. Es oro,
to. cambia tu fraseo hacia mí, ladrona?
SACRISTAN: En toda la comarca no hay sino lamentos, SACRISTAN: Dónde lo hubiste horizontal?
por qué ya no hay festejos? MENDIGO DE ANDAR: De algún muerto.
CORO: No hay sino lamentos, por eso no hay festejos. MERELINDA: ¡Te rajo! Es el oro por el hambre.
MENDIGO DE ANDAR: Cuentos de bruja, no le suelte ni SACRISTAN: Toma pues y vete en paz. Mañana te daré sal
un billete don Francisco. y tabaco.
SACRISTAN: Calla. ¿Qué dices mujer? HERMELINA: Dame un préstamo. Juro necesitarlo, si no
pago te quedas con mi casa.
HERMELINA: Ay, ay trescientos sesenta y cinco veces ay.
SACRISTAN: Tu casa caerá en guerra, no hay trato Mere-
SACRISTAN: Cesen tus ayes mujer. Qué quieres Y qué linda. Las monedas son de cobre, níquel, bronce,
ofreces? Dinero? Tu macho no es el herrero? Ahora plata u oro. Qué tenés, cuánto valés? no fio a plazo
es muerto. No cambio dinero por súplicas. ni a letra. Plata en mano y culo en tierra; que las balas
son de plomo y la vida dura poco. Juanetero qué te
MENDIGO DE ANDAR: Tu hombre el herrero hace pum traés, pon verdad en tu lengua ... caben en tu boca
con el trasero. más mentiras que palabras.
CORO: Tu hombre el herrero hace pan con el trasero. MENDIGO DE ANDAR: Noticias de infantería y un saludo
de María, La Otero, la del Paíche, viene a ver tu
MERELINDA: Tiembla y son cuatro. Soldados han de ser. cofradía. Dame vino te relato. Las tropas liberales
están cerca, se toparon en la sierra con las tropas del
MENDIGO DE ANDAR: Mejor que sean dos, así te alcan-
general Galindo, estaban al descuido y ahí fue. Cam-
zan las tetas. biaron escopetazos casi una hora, el cielo se puso
MERELINDA: Y vos qué, deslechado, carroña de ninguna negro de humo y el pertrecho se acabó, el suelo se
puso rojo de sangre, afusilaron a más de ochenta; ¡yo
madre. vi al corneta soplar la retirada pero tarde! las solda-
SACRISTAN: Silencio, con qué boca se habla a las puertas desca se repartió los despojos, gallinazos. Se dice que
del templo? No te acerques Merelinda, las cosas ante en el pueblo está el diablo, por eso hay tanto liberal,
tu presencia se esfuman. que esto es un ·enclave de masones y no sé que más
carambunchadas; quien gane o pierda no es del caso,
MERELINDA: Me dices ladrona? hiere el aire.

88 89
SACRISTAN: Sí es del caso. Abrazo mis il~siones que LA BELLA: Cómo lograste mujer el acertijo?
ganen las tropas del bien, a defender rm morada, al LIDUVlNA: Mis huesos han traquetiado todas las guerras
tropel y agiten sudores. del siglo. Este tiempo mi niña, nació oscuro y andra-
CORO: Traque tan, traquetán tas tas.(Las viejas s~ con- joso. Antes cuando las guerras eran a piedra y pane-
vierten en soldados y [a mr.Yer de [as vendas gtme) · lazos, las consignas sumían de placer el oído y el
cerebro; hoy todo es bagatela y sueño y por qué no
MUJER DE LAS VENDAS: "Volverás soldado decirlo niña: un costalada de mierda.
porque en el principio eran dos
y dos se amaban 8. EL PRESTAMO
hasta la conciliación de los cuerpos.
Hogueras atadas por la carne
multiplicando espasmos, LIDUVlNA: Abre Santo hombre, que un atribulado espíri-
en lechos de hierba ocultos entre el monte. tu viene en pos de socorro, alma in trémula.
Volverás soldado
SACRISTAN: Quién?
oliendo a pólvora
salpicado de sangre, LIDUVlNA: Maria Botero y su criada.
hecho muñón te arrastras,
te cojeas a mí" SACRISTAN: Entrad buenas mujeres y haced silencio que
Jabriel Jaime Arango medito.(Termina sus oraciones d péiftdo engendro
que narramos).
(La Bella ataviada y hermosa sale con Liduvina, atraviesan la
plaza con temor). SACRISTAN: Perdonad el no haberos recibido con la
prontura que merece vuestra gracia ... ¡Qué bella está!
SOLDADO: Alto. Quien viva en comarca. Ratón .. ave, pez
mariposa, viento, sol, luna, o hasta ~os miserables Un poco ojerosa, no lo niego mi señora María ... ha de
0 ser este frío siniestro que articula en nuestros hue-
humanos han de darnos el santo y sena. sos, espantajos de guerra. Y tú Liduvina? Amaneces
LIDUVlNA: De qué se trata? con el demonio o con la gracia del Altísimo?
SOLDADO: Escucha: 150 y una vocal, 5 y articulo. Flor LIDUVlNA: Con el primero, don Francisco, con el primero.
el total. No hay paso sin respuesta.
SACRISTAN: Ya veremos cómo y con qué rezos te lo
LIDUVlNA: Todo muere con la guerra y la poesía llora. Es sacamos del cuerpo. Y bien?
fácil.
LA BELLA: Don Francisco Elías de la Estrella: Creo morir,
SOLDADO: Responde. lo sé, de aflicción y dolor. .. día a día ... noche a noche.
LIDUVlNA: Clavel. Las penurias me aquejan, urdimbres siniestras. Todo
Cambien el santo y seña, es niebla espesa, dura roca. Yo sé don Francisco, que
qué consigna pa'misérrima. las emisiones caen a tus manos como cascada a buen
Ahí les dejo para descalabrar cerebros: pozo, tus arcas se llenan, necesito pagar mis deudas
Mi primera y mi cuarta. na~a. o si no ... es horrible Señor. .. horrible .. yo ... (E[ Hanto
Mi segunda, mi tercera y m1 cuarta, [a aturde).
menos que nada LIDUVlNA: Será sometida, lo ha dicho el Señor Juez, don
y mi todo es lo que queda,
cuando ya no queda nada. Francisco. ¡A dar mugidos de vaca, por Dios, don

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Francisco, de vaca en la Plaza Pública ... Pobre mu-
jer. .. Don Francisco ... Pobre! l. LA BELLA Y EL PAICHE
SACRISTAN: Hija, con formas de natura tan redondas, (La Bella María Otero, duerme, sueña tiene pesadillas de
con esos diapasones que tu morbas ... No se llora, sobrecojo y soledad).
mujer, se lucha. Mientras más corre el gallo, más lejos
está el caldo. Ve a meditar hija y te confiesas ha de LA BELLA: Necesito un hombre ¡Ay!
caer bien de bien a tu espíritu, en esta santa morada que me adore con besitos mañaneros
sólo tu alma hallará solaz, no así tu cuerpo, ¡lo que me ame como la tarde al sinsonte y ...
siento!.No creas que socorriendo a los necesitados en la noche se me entregue todo entero.
consigo dinero, sólo dádivas de Dios y un buen sitio Necesito un hombre ¡Ay!
que sea cual rubí, cual diamante duro y
en su trono ... Ve.¡ El ha de confortarte! su tálamo se yergue todo entero.

(La BeLla va a confesarse, entre velorios de santidad y esencias Necesito un hombre ¡Ay!
ínciensas. El demonio lanza en ristre su seducción. El Angel tan así sea un mancebo con cuerpo de torcaza
guardián como santo, contrapone divinidades, mantones y /y pecho de jilguero
rosarios. Las fuerzas del bien y del mal sumen en pesadí11as de para que en la noche azul,
terror a tan atribulada mujer). la luna envidie nuestra unión ¡Ay!

Necesito un hombre ¡Ay!

"Estoy tan sola amor,


que a mi cuarto sólo sube
peldaño tras peldaño
la vieja escalera que traquea".

SEGUNDA PARTE Poema de Juan Manuel Roca.


(El Paíche que ha entrado en su borrachera de hábito y perdidos
ademanes, duerme).
Cómo estamos de solas las mujeres en el mundo. Soy sola
soledad de vientres, Paíche. Alimento vientos mi
(Zoílo, el Barbero, distraído termina de afeitarse; los amor, estás ausente, no estás, no existes Paíche. Me
encapuchados de las sombras, le hacen e1 corte de franela en un habitas desde el sueño o desde el recuerdo. Necesito
abrir y cerrar de ojos. Suena un lamento de laúd). devorarte mi amor, necesito tu piel, tus poros, tus
hondanadas, tus vertientes, tus hendiduras para
BUFOS: ¡Pobre mujer! ¡Qué atribulada! desgarrar mi soledad y enraizar contigo amor, una
Qué época por Dios! ¡Qué época! dulzura, una caricia, un beso. Despierta mi niño ... mi
Cómo han cambiado las cosas desde entonces.
hombre ... no duermas Paíche, cobija en mí mantos
¡Qué imposible vivir aquel otrora! de amor que el mundo, mi niño, es lo único que ansía
Ha de seguir soñando ña Maria, desde su inicio, amor. Hoy lo supe o lo soñé, no sé,
porque vivir sin sueños. Que'l cobardía.
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BUFO 3: Qué tristeza más triste, más tristísima
hoy lo soñé o lo supe, no .~é, Paíche ... que he nacido
aterrada y fría de proteccwn. BUFO 4: Qué desolada soledad tan triste
Sabes, el mundo se desgarra, se despl~ma.y todo lo
que miro es una alucinación de dolor. Dmtribo extra- BUFO 5: Qué soledad más fría, más solísima.
ñezas. Con quién estuviste anoche? Huele a h~m~ra;
Paíche a otro ser ... Otra mujer te dio el respiro ¡Ay. 2. JOFAINA LA DEL CARMELO, DON FRANCISCO
estoy t~n sola amor, que no alumbro sino asperezas. ELlAS Y JUANA LA LISTA, ENREDAN LA PITA

¡Paíche! Me perdiste ¡Puto!


Alacrán. JOFAINA: ¡Todos!
Escarabajo, Dónde están todos? Qué se han hecho los mancebos
¡Qué de ti Paíche! Gualambroso, todos, uno a uno, dos a dos, tres a tres, cuatro a
Aljibe, cuatro, como números sucesivos se esfuman.?
¡Mezquino! . . . _ Mierda! Me tocó un siglo de ausencias.
Me voy a putiar, el sol verá que ml callmbra respl~ara Dónde están todos? ¡Todos!. .. y esta vejez que carco-
dulzuras y los hombres van a deleitarse, a aromatizar me el espejo y ...
mi presencia. las cicatrices lastran raspaduras.
Malparo ... Malparido. Todos al unan esta callosidad de los tiempos idos ...
¡Vete bestia! ¡Falleba dudosa! Quién? Dónde? Cuándo? en qué cama? en qué ven-
¡Vete! _ tana? qué cuerpo? qué vacío? qué ausencia?
Eres tan bello amor, que por ti alumbr~a ~n mu~do.'_con ¡Todos!
un poema que diga por siempre: M1 Pmche, m1 mno ... ¡Ah! Todos se han ido a guerriar. Guerreros llegad
No llorés, me tocó por ti, mi amor, desgarrar el mundo haced prestas guerras, mancebos, cebos, velas y
y serte infiel. retruécanos
(Con dardos de macho herido La goLpea, fiero y bruto, con bestiaLes ¡Todos!
goLpes).
¿Dónde están todos?
¡Ay! ¡No!! Ayyyy ... no quiero lamentos, no me dejen
"Que tristeza más triste, más tristísima sola a mí, a la Jofaina, a la Caperuza, no me dejen
Qué desolada soledad ~an tr~s.te , sola muchachos, cuerpos de ciervos, ulula de espas-
Qué soledad más fría, mas sohs1ma
mos.
Paráfrasis de versos de Edgar Poe Restrepo. Ustedes: flor de fango y ojos verdes Guillo, dónde
(Los Bufos parodian La escena con gestos burLas: una goLpeada, estás? en qué guerra Guillo?
una Lágrima, una súpLica y eL consueLo). ¿Con quién puteas espasmos? y vos hermoso de la
risa trágica, Fernando, camafeo de noche, arlequín
BUFO 1: ¡Oh! Nos duele tanto ver del silencio.
esta disputa Tú. ¡Bello mandril Bestia! Te has ido negro con tus
Drama en patético di ácido,
bufos guerreros.
por una puta. Tesoro acuartelado, Ramiro: el del bigote tierno, vente
BUFO 2: Con quién estuviste anoche Paíche? tú el de la risa arpegia
Qué trágica escena María .¡Vente! ¡Ayyyy!
fuiste por casta acaso ungida? ¿Dónde están todos, todos ... ?
95
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Un siglo duró la disputa para cuartear mi amor. Un SACRISTAN: Ya la Bellísima Otero tiene su cuerpo enjo-
pulso se guerra por la vida encantos, fantasmas de yado?
noche. Bulla de silencio. ¡Dancen!
LIDUVINA: Lo mismo que tú pronuncias
(En medio de alegrías báquicas e inciertas tríquiñuetas de fiesta rimándote yo con é,
fantástica, iJTwTtpe et sacristán). dígote que mi señora
SACRISTAN: Te vas Jofaina, tú y tus fantasmas del ruido decidió su suerte en tres.
y la fiesta pecaminosa. ¡Te vas! Mu~~r, llevas ~i~co SACRISTAN: Para el general Galindo?
minutos de más malamorando este s1tio de perdic10n.
¡Fuera! Con tus vicios y tu lasciva mirada y tus LIDUVINA: Ha de costar treinta en oro.
apretujadas carr1es de caperuza. SACRISTAN: Y para el señor Arzobispo?
JOFAINA: Me esquilmaste Francisco. Buitre de guerra. LIDUVINA: Más del doble, lo aseguro.
SACRISTAN: ¡Buitre de prostitución! ¡Refiérete a mí como SACRISTAN: Mira la lista completa.
a don Francisco o te parto el brazo!Todo fue legal
Jofaina._Cambié tu casa de perdición por salvocon- LIDUVINA: ¡Uyl Madre de los cielos
ductos y monedas ... ¡Mira estos trajes! Vístelos con Si están todos en vinagre
decencia, han de ser tu máscara para la guerra. hasta el viejucho de barbas
que es el Presidente ciego.!
JOFAINA: Volveré chupasangre y sabrás de la Jof~na 1': Lo más granado y selecto!
del Carmelo. Alias Caperuza. ¡Lo juro! ¡Sabras que
ha de caer plata al cesto.
líquido de venganza navega en mis venas!
SACRISTAN: ¡Alcohol es lo único que navega en tus SACRISTAN: Mira Liduvina, ¡dejémonos de vainas! He
venas!¡Vete desalmada! Este sitio ha de ser santo.¡Lo arreglado este sitio venturriando a la Jofaina y el
negocio prospera, ¡lo asegura Pacho Elías!Sin más ni
juro por El!
por tres te digo, que en Paíche saliendo, putiamos a
LIDUVINA: ¡No jures en falso Francisco!¡No jures en falso, la Maria, ¡y todo el negocio es cierto!Con sahumerios
que te parte un rayo! de olmos a la Juana Lista traigo, pa'cer un enredo
cierto.
SACRISTAN: Ya están maduras las uvas de tu señora
María? LIDUVINA: Ya de ·parla has estado con Juana la Lista,
acaso?
LIDUVINA: ¡En mi señora María las papayas qué crecidas!
SACRISTAN: ¡Mira! ¡Juana!
SACRISTAN: Y el alma se ha preparado?
(Jofaina se muda en Juana, y en un ambiente sagrado se nos
LIDUVINA: El cuerpo sano se ungía, mi ña, señora María. muestra con santía, to que traman Pacho y Lídu con ta imagen de
María).
SACRISTAN: En la espera de los grandes?
JUANA: A la orden don Francisco Elías de la Estrella, yo
LIDUVINA: En la espera del placer. soy toda para usted y su noble causa. Conseguir
dinero en estos tiempos, es un menester obligado de
96 97
almas caritativas y santas y patrióticas. Puro, purísi- JOFAINA: General ya estás muerto ¡Déjaine! ¡Ay!
mo sentimiento de sabiedad y buen tino ha de ilumi- GALINDO: ¡No! Siempre habrá guerras para violar a las
nar la empresa acogida por nos. putas. Todas las guerras son una puta violada, una
En estos días que estuve de meditación, se me apa- y mil veces. ¡Que vivan las mil y una guerras del siglo!
reció una gran visión: un ángel hermoso como todos ¡Mamacita!
y área, me dijo suave y muy suave al oído: "Juana en
estos tiempos de guerra y perfidia hay que construir JOFAINA: General? General? Ha muerto ...
una imagen que salve al pueblo del hundimiento
cataclísmico que se avecina ... " SOLDADO: ¡Cubrirlo con la bandera y hacerle honores!
Una imagen sagrada con los brazos abiertos, para que
las montañas que lo rodean, no se vengan encima con JOFAINA: Quién eres? Y qué rumbo lleva tu mirada
sus peñascos de polvo y piedras, sobre las casas, cetrina? ¡Ah! Quién eres?
moradores y todo cuanto en él habitare. Eso sí, esto SOLDADO: ¡Bestial caminante! ¡General! ¡General! Re-
me dijo muy enacentuando su voz de ángel área." suciten al General.Tenemos un caso grave.
"El rostro de la virgen ha de lucir de graciosa y tierna
mirada de la linda moradora de esta comarca, llama- GALINDO: Qué pasa en Comarca?
da María Botero". Mátenlo, es un vil y asqueroso liberal, huele a herejía,
Ha dicho y he dicho yo. no es sino olfatearlo a la distancia, a herejía liberal.
Mi noble don Francisco, un saludo y una gracia. ¡Preparen armas! Que su cuerpo sea mostrado para
escarnio de los revoltosos en todas las plazas.
(Con sainetes de gestos silentes, Lid.uvina y don Francisco
abandonan [a escena. Jofaina huye sigilosa. LLega La noche). SOLDADO: Me llamo Nicolás y vengo del Llano. Allá fuí
reclutado como ganado. Sólo espero irme de esta
3. ENTRADA DE LA GUERRA AL PUEBW pesadilla, aunque sea para el infierno, allá estaría
mejor. Y vos quién sos? Qué te traes conmigo?
(La escena [[ega alucinada por eL tambor con cruce de sombrero JOFAINA: ¡Nada! Me gustas ...
y una dulzaina, ruidos, signos secretos y goLpes, tres hombres
cortan con agudeza y violencia e[ corte raudo, VueLa un machete. GALINDO: En todas las comarcas donde acallemos con
Una mt9er, sigilo y silencio, como en cámara Lenta huye. Todo nuestro fuego ese grito inhumano y desleal que traen
adquiere con audición un canto guerrero, se cruzan: ropas, los alzados en armas contra ...
ropqjes y una bala, [a Jofaina huye acompañando insectos ...
JOFAINA: Que fofo vocabulario articula el general. ¡Ven!
Todo se sumerge en [a atmósfera bufa que narramos y La guerra
[[ega a[ dímax.EL genera[ comandante y jefe tan Heno de (En silencio prosigue [a diatriba y [a ejecución, que para l.a
guerrencias grises dyo: ¡Fuego!). plástica de[ montqje nos brinde l.a imaginación).
CORO: Y rodó un siglo de luces muertas en este pequeño Antes del plenilunio, cuando las ranas croen su último
país que me alucina. cantar de muerte, llevarás esta pócima a tu señora y
(La guerra se hace verbo, e[ coro asume una calidad de grito, de
ama del corazón María Botero, por más señas "La
casi aullido. Y !.os generales caen, y [os soldados caen, l.a gente Bella Otero". Ella al beberla, te amará por los siglos
se desploma y [a mt~.}er venda y tapa cicatrices y da amor a las de los siglos y así habrá de ser por siempre.
tropas mil que se confunden ... ). Cumple con tu destino. Antes de la Bella pocimar su
suerte entrégale esta nota, allí encontrará resueltos
98 99
sus espejos trágicos.¡Adiós hermoso y que la guerra BARBILICIO: ¡Oh! Sole
te inmortalice en el amor! ¡Adiós! Oh sole mío. Mio le sole
Mio mio, mío míio, ooo le sole
SOLDADO: ¡Ey! Ven, regresa. General, ¡General! Haga Oh sole mío
apresar a esa mujer. Es liberal ... La mujer que estuvo ¡Humpfl Nadie
con vuesa presencia antes de usted morir General ... Oh sale, ¡Oh sole mío!
GALINDO: Soldado Nicolás, qué has estado bebiendo? ¡Nad.ie! Malparadisíacas flores de invierno. La lluvia, la
Qué mujer, ni qué mierdas, ¡Caraja! Suspender este m~c~nta, la asquerosa dama del líquido. ¡Nadie! La
divino acto de inspiración patriótica, por una falsa poetica Y bella virgen del sol, la lúdica y placentera
mujer de imaginarias ebriedades. Queda confinado a ama del goteo, la puta María goteras la lluvia esa
cargar con las letrinas hasta el final de las guerras. gurguj~ante sílaba de agua... Por ti, n~die viene 'a mi
barbena.
¡Soldado Nicolás! ¡Dénle fuego a esa rata liberal!
¡Inhúmenlo! Oh Sole, Oh sole mío.
(Con J?aso _de garza y en busca de escampe, don
LIDUVINA: ¡General! FranciSco, entrase, aposéntase y síéntase).
Non te precipites con tus actos, ni seas presto a Don Francisco?
sentenciar a muerte, sin razón en tu conciencia. Ese
a quien has torturado es el mudo, ausente de parlar SACRISTAN: Buenaventuranza.
desde su infancia. Juan de Jesús sólo venía con un
recado de amor para ti, en medio de esta pelambre de BARB_ILIC~O: Muchos denarios don Francisco? Por acá
solo ple?ras de lluvia, que irán saladas a otros bolsi-
guerra. llos. Que corte le hago don Francisco?
¡Desátalo!
¡Cumple tu misión! SACRIS'J_'AN: El prusiano. Decías de aguas saladas y otros
bolslllos ...
GALINDO: ¡Vaya! ¡Vaya! Sea loado Dios.
Salvaste a un inocente Liduvina. Pero, por qué enviar BARBIL~?IO: No se me ensordezca sacri... ¡Quieto! ¡Uh!
a un mudo con este mensaje tan importante? La tma::. laral~a... La tiña. Todo este embrollo y esta
¡Me salta el Eros presto! Cuándo es la cita? confuswn del s1glo, resulta insospechadamente peli-
gro~o ... Como usted sabe ... : canal francés en tierra
LIDUVINA: ¡General! ¡Por Dios! Sea discreto, que en arnba. Contrato al traste, el gringo aviva.
asuntos de cuernos vale el silencio. ¡Discúlpese Gene-
ral, discúlpese! · SACRISTAN: Váyame con los acertijos.

GALINDO: ¡Guerra es guerra Liduvina! ¡Guerra es guerra! BARBILI?IO: Le hablo en cristiano. No se mueva, que
Prus1a ya paso de moda. Ahora el corte es el ameri-
4. LA CONSPIRACION DE LOS ZETAS EN LA cano. Piensan robarnos el canal de agua, y su sal y
BARBERIA su _sol, Y sus mujeres y sus playas ... quién sabe por
cuantos años. La suerte ta'cha' ... como dicen arriba
(Barbaício, et barbero, entona aLegre y Jafarachero su tonada en e~ la co.~ta, allí no'ma, en Panamá. Dividir para
notas bemoLizadas de no se sabe cuáL escaLa. LLueve, remar: dlJO un sabio. Y esta caterva nuestra de atar-
ociosamente caen Las gotas acompañando eL son). barres distrayendo con guerras y arlequinadas ... para

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tener qué? ¡Ah! Un gobierno ladrón, un presidente entregas la escritura del colegio? Te doy pan por el
tuerto y maniático, una guerra hueca y ... local; es mejor, ¡no te hagas el farsante! O te hago
apresar por liberal. Las tropas del General Galindo,
SACRISTAN: ¡Barbilicio! ... no pueden alojarse más en la iglesia.

BARBILICIO: Hable Sacri... Habla Sacri. Escuchando con BARBILICIO: Son tres monedas.
buen tino, don Francisco, la palabra Sacristán, da
para ópera ... Oh Sacri, Me decía? SACRISTAN: Un cuarto. Somos pocos los que pagamos
decorados empezando este siglo. Queden con Dios; y
SACRISTAN: No sabe leer. He visto en este letrero que no lo olvide maestro Jeremías, la secre busca papeles
anuncia: bárbese el pelo. No la política. Ve pronto. ocultos.
Tengo agite. Camino largo andarlo breve.
(Se despavoriza cual sombra rauda enfundado en negro. Paíche
(Jeremías el maestro, quien ha escuchado parte de la conversa se topa con él, le huye).
mientras se escampa, se decide y entra). PAICHE: Tardes de invierno y lluvias de bala. Los saludo.
JEREMlAS: Lluvias ... son extraños los nubarrones cuan- Parto al mar. La pelea trasunta un robo de territorios.
do los agita el fuego.
BARBILICIO: Shhhhi, Shhhito.
SACRISTAN: Agua y fuego se complementan.
(La desconfianza como la lluvia invade la escena, Jeremías
JEREMlAS: Guerra y negocio se avivan. esconde papeles. El barbero mueve objetos con sigilo de
complotados).
SACRISTAN: ¡Malandrín! La secreta busca papeles ocul-
tos de revoltosos. BARBILICIO: ¡Hola Paíche! Buenas andanzas te traen.
Siéntate. He de rasurar tu naciente salpique de som-
JEREMlAS: A palabras necias ... bras, en la faz de piel que enmarca tus huesos.Oh
Barbilicio, sabías que el mundo encuentra nuevas Sole, ...
fronteras y la ciencia aclara caminos; la humanidad
se expande. Lee este recorte del "Noveau", dice que JEREMlAS: Detrás de la gaveta están los envíos. Las
son tres los estadios que regulan·las emociones, consignas están en latín. Si te apresan les lees el
sueños, recuerdo y presentes del tiempo en el ser ... miserere y te comes la lengua. En San Juan, en
Mira este líquido: aquí el consciente. Ahora. Sabaneta, en Silgangosta, en Luna de Cántaro; ha-
Este el inconsciente: pienso, quiero. blas con Luz Topacio, con Diamar, con Ilusión y
Y este es el subconsciente: sueños. ¡Las profundida- Estrella. Ellas te guiarán e informarán.
des! El gran misterio es la revolución del pensar.
(Una dulzaina se escucha. Regresa don Francisco a espiar).
¡Nueva luz!
La razón y la ciencia iluminan y nosotros aquí vomi- BARBILICIO: Oh Sole, sole, sole, sole, mío.
tando escupitajos. A quién enseñarle estas nuevas
teorías, si todo es color tinieblas en este pobre terri- PAICHE: Bueno, córtame más la patilla Barbi.
torio de pedruscos? ¡Ay de mi país saqueado!
JEREMlAS: Qué lindas estuvieron anoche las silgas en su
SACRISTAN: Estás lunático Jeremías. concierto de estrellas.
Por qué mejor que nostalgizar tus ilusiones, no me

102 103
Contra el palúdico zumbete, agua de coco,
BARBILICIO: Cómo va la Bellísima Maria? Es cierto lo de contra la almojaba el jején
Liduvina? contra el ruido, cascarrabias
contra la verbena, verso en diez.
PAICHE: Qué lluvia. No. Miento, acaba de escampar. Contra el pajorial, chocolate
contra el hambre, sólo pan
JEREMIAS: Hoy tuvo un infarto al miocardio, Ricardo.
contra de nuevo el hambre, hombre nuevo.
BARBILICIO: La viuda, ¡Ah! Qué viuda.¡Oh Sole! Contra el chisme, cantuiTeo
contra bulla, la matraca
(Cesa la dulzaina. Sale don Francisco). y contra de.contras: guerrilla
JEREMIAS: Ellas son los enlaces. Tu codometa de cruz, contra la nave del ocio, aguarrás
es cuatro lateral de concha. Las municiones Y pertre- contra tu destino Paíche, aguantar.
chos y bártulos y comidas y disponibles de ~as comu- Te tocó tu hora Paíche;
nidades favorables, estarán en remesas_ al fmal de los arranca con bravosura y hermosura,
sé un doncel, un príncipe y un gorjero,
pueblos. No te olvides, grábalo todo Pa1che.
despecha a más de una, y a más de un
(Ruido de flauta y golpes ... La barberia s~ convierte casi ~n un reverso en causa:
concierto de- disimulos con toses, stlbos, soles mws Y ¡Asesina! No le des ventaja a naides,
perendunchadas, Ramiro el boticario toca). qu'en si naides se avecina,
el sol sólo lagrimea
BOTICARIO: La amapola es tardía. y te teje parca en sedas,
(La confusión crece. No saben qué hacer. m~estro, Paíche Y una tumba y un berbén.
barbero; se calma la tensión al entrar el boticano). Te lo dice Ramiro el Boticario; las medicinas contra
BARBILICIO: ¡Mierda! . la gripe, asma y espasmos, búscalas en las hojas, en
Te debiste anunciar de otrora forma.La consigna de las hojas, sólo eso. Vete a la gueiTa muchacho, vete
la rosa es la presente. a la guerra, que a este pueblo, ¡se lo llevó el putas!

BOTICARIO: Con las flores nunca acierto. PAICHE: Hombre boticario, poeta del alma.
Para qué gueiTear?, me pregunto. Por qué? Por la
Un trago. Desfallezco.
Di de tope con Francisco en la explanada y me supuso Patria? ... No sé si huyo de un desierto o de Maria. Sí,
cómplice de los liberales. Andaba de secreto con los tal vez esa es la causa, mi bella ... mi bellísima Maria ...
cuates. de antifaz y fingiendo voz. Los ausc':ltos Dáme un trago boticario, estoy que lloro, guerrear
señores del silencio con tartanas de hoiTor me mte- por la Patria? Para qué? Si es una simple sirena
encantada a quien le quitaron el mar.
rrogaron en segundos: _?
Dónde van tus pasos, di? Qué te trae el Il_laletm. Por el honor? Ya no sé por qué guerrear en este mísero
Al verme tan sereno de distancias, despues de reco- tiempo de desdichas ... pero son tantas las humilla-
nocerme Pacho Elías, pidió disculpas, ¡El gran Putas! ciones de estos cornudos vejestoretes que nos domi-
En un tetra, catre, quinta, sexta ... de nada el tal don nan, que las güevas arden, duelen y te escaldas,
Pacho. Todo lo puede el negocio. Todo. Voy donde la Otero a darle un beso.
Brindo por usted Paíche ... porque es joven y la guerra Ella duerme.
necesita brazos de valentía. Salud y triunfos. Adiós amigo. ¡Nada olvidaré maestro! ¡Qué lindo el

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nombre de Diamar, Jeremías! ¡Qué lindo nombre!. ..
¡Oh sole! Adiós Barbilicio. ~mes de colecta, de grano en grano alcanza Dios su
Imagen.
Algún día estuve solo. Hoy más.
(Está a punto de despedirse et Paíche de sus amigos Zota, Zoilo BOT~ARIO:_ Juana de _Dios, en este pueblo ninguna
y Zancudo cuando Juana La Lista, irrumpe). gen Sirve. Por que no se decide y pierde aquello?
JUANA: Perdonen que irrumpa sin anunciarme adecua- JUANA: Cochino, hereje y no sobe.
damente señores, pero tengo un afán que pita.Bue- JEREM~S: Juan~ta. tal para cual. Ambos quedados, no
nas tardes, ¡qué aguacero cayó! Son los inicios de la lo m~gue. DeJe que el boticario le sobe la mano es
premonición y el hundimiento. corteJo señorita, ¡cortejo! · '
(Los tres zetas se miran extrañados, burlones, aunque tímidos y JUANA: S?be? ay,- si eso se crece, y no me dé malos
escurridizos por la preparada del Paíche). conseJOS. Dediquese mejor a enseñarle a sus alum-
BARBILICIO: Sígase no más Juana. Todavía hay nubarro- nos buenas máximas, Madre Bendita me decía: "Ju~­
nes; se escabulle luego un chaparrón y la deja inun- na, cuando se te acerque un hombre y comience al
da. caer la t;;rrde, con su gladiolo de sonrosadas palomas
a sobarte. ¡Cuidado! Abra el ojo niña Juana, porque
JUANA: Gracias caballero. Permiso. Celebran algo? Hay con el soba soba, la niña se apasiona. Ni más n'
tufo en el aire. Se les nota cariacontecidos. Vean menos Juana, sube el soba y cae la niña. Ni má~ ~
señores, vengo a lo que vine y salgo ras; porque el men?s·. ¡la niña cae!". Deberla esto maestro Jeremí;~
tiempo es oro. A ver, esculquen bolsillos que el pueblo maxJ.mizar; no esas doctrinas masónicas que acos-
se pierde. Yo con la divina gracia y el socorro de tumbra.
vuesas mercedes he de salvarlo. ¡Bueno otr? traguito y me dan la colecta! Es cierto
BARBILICIO: Cómo así, de qué Juana? que don Paiche. se decidió por el partido del demonio?

JEREMIAS: ¡Qué esoterismo, Heráclito, qué esoterismo!


~uerra avisada ... Sí mata soldado. Don Francisco m~
d Ice unas cosas ...

BOTICARIO: Habla Juana no más y tómate un trago. BOTICARIO: Tómese otro trago y cuéntenos ...

JUANA: ¡Perdidos! ¡Es pecado beber! No se acerque, ya el JUANA: Gracias: Me dice _que ustedes ... Bueno, que hav
ojo le extravía. Por eso este pueblo va en su andanza mucho m~son por ahi suelto y algo de conspiradore¿
al mal. Pero sa~ran .caballeros que yo de política no sé, ¡sól~
de contnbucwnes santas! ¡Suelten algo señores! ·Qué
BARBILICIO: ¡Un trago Juana, celebramos algo, el tedio raro! Fue en la logia masónica donde los pusiero~ los
de la guerra! tres zetas... ·

JUANA: Bueno, si insisten caballeros. ¡Salud! ¡Oigan! El BARBILIC~O: Ju~a? Sigue acumulando dineros don
ángel se me apareció súbito, zas, de golpe. Y me dijo: Francisco? Tomate otro. Dónde guarda los cofres?
hay que construir una imagen con el rostro de María, JUANA: No gracias, y~ veo doble. Estoy tan triste. Perdo-
su esposa Paíche; porque las montañas se han de ne~ qu~ llore asl tan desconsolada, pero es que si
juntar. Causa: el pecado de los moradores. algun ~~a he de casarme boticario y tenemos un hi'o·
Está bueno Jeremías, sírvame un tris más. Yo vengo bel n:no crece y ~ene a afeitarse aquí en e~t~
arbena... y no esta la imagen santa d e Mar1a, - se
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juntan las montañas, se cumple la profecía, y el techo
roto y las piedras y se muere mi hijo ... yo qué hago,
¡ayyy! ... Por todas estas cosas de Dios y del demonio,
demen la platica. Gracias, me tomo el último. Mi Dios
les pague. ·
PAICHE: Ya que te recorres la seca y la meca en el pueblo
mujer, has visto mucho conservador?
JUANA: Cómo así y es que acaso quedan liberales? TERCERA PARTE
TODOS: ¡Qué Juana tan lista tenemos!

5. DESPEDIDA DEL PAICHE

PAICHE: "Ya basta de gladíolos (Zancudo, conocido como Ramiro el Boticario cam ·
la tarde de acónito me empuja maletin de - · • tna con su
poetmas; con sorpresa un lazo cuelga y en éL.., etc.).
hacia la risa inexpresiva
yo mismo acolito mi desprecio BUFO: Tan pronto sale el Paíche
seco mi verbo a la guerra umbría y solo
o me arrastro noche afuera. la Bella se queda triste
sin zumbidos de abejorro.
Desciendo la callosidad infructuosa del deseo
donde desdigo al repetirme Como bien cuenta se han dado
Quieto aquí, con mi sépalo de amor en la comarca se tejen
la laca de la celda imprime soldados travesuras y diablillas
en la vacías ventanas de mis ojos. que de alcoba se nos cuecen.
Tu sorpresa es mi prisa que sopla de otro lado PRESIDENTE
nada se dice en esta tarde BUFO: A todos nosotros toca
sólo tu sueño en mi escalera tocar por plata la toca
sólo nuestro amor sin reatos de misterio
que de cuarto en cuarto vaga" yo por ella toco toca.
Poema de Rafael Patiño COMERCIANTE
BUFO: Y yo por ella doy mis tierras
(Cantan los Bufos desde un suave susurro, la tonada parodia de mil aljibes y donaires
Mambrú. La Bella duenne. Paíche desciende la escalera y parte). a una lindísima viuda
no han de faltarle sus aires.
GENERAL
BUFO: Ni tampoco sus penachos
ni sus racimos de uva
cómo así que un caballero
ha de nonjaquiar su uchuva?
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OBISPO Ni tampoco esa manzana (Simplemente le aplica el láti o . h'
BUFO: dejarla, así, peladita estrellado y aparece el de la Es//-ezia./A . pobre Estrello, sale
como a un gatito echado
hay que darle comidita. BARBARAd_: Don Francisco Elías de la Estrella, tenga usted
un 1a calmo y sereno.
LA VIUDA En la guerra las penurias
BUFA: a todos nos acrecientan SACRilSd!AN: Frente a usted doña Bárbara no creo sereno
e 1a.
por qué no aliviar con dolmos
a María la inocenta?
¡Ah! Mi escena señoríos B~=-= En la sacristía abundan las ratas ... y necesitan
bien merece este preámbulo
por qué han de creer las gentes SACRigS~AN? :Entiendo mi señora. Qué'l se ofrece a vuestra
que en esta guerra e'mil días rac1a.
yo he de ser la mal querida?
BARBARA: Dos negros y La Bella.

l. DOÑA BARBARA Y DON FRANCISCO NEGOCIAN SACRISTAN: La esclavitud ha morto tiempo ha y lo d 1


Bella, no entiendo? ' e a

BARBARA: ¡Estrello! B~ARA: Par~ un buen entender, parcas parlas bastan


d n este pms, mientras logremos sobrevivir y cambi~
ESTRELLO: Vuesa Mercé, su orden dé. e. fo.~as, gentes como vuesa merced y mia gracia
eXIst~r~, perdurarán esclavos, no importa color n~
(Lo mira detenido seca y quedo, Lo obliga, Lo humiLla, Lo vitupera con~lCIO~. Los quiero negros y si tornan su dors~ al
con la retina de esclavista y viuda dueña de tierras sin fin y poder, ~~u, meJor. Quiero dos negros azules para mis no-
y por sobre todo: poder de ama sin ley, cual doña Bárbara en
d. es, Y a la Bella María Otero para mi deleite. De ella
verdad, este personcye llama doña Bárbara).
~cen que el sol se oculta para no mirarla Me lo h
BARBARA: Cuando entres a mi recámara, arrodíllate dicho el de Andares. · a
bestia, lames el piso con tu sudor de negro amorata- SACRISTAN·. Vale ... ese su capncho
.
do, y no me mires, ni pienses en nada distinto a doña Bárbara
servirme, a ser lo que eres o te mando a la guerra. me permita abrir en sus baldíos la farmacia , q~e
facer con María ... lo que usted ansía. y pue a
Bien me gustaría estrellar tu estrello nombre como
carne de cañón. ¡Baila!. BARBARA: ¡Rata, te pago!
(EstrelLo danza un cuasi son de escLavo).
¡Bésame! Aquí, aquí, aquí ... Sabes, decidí mandarte SACRISTAN: ¡Muy amable mi señora! La saludo en mis
castrar; para ser más precisos con nuestro castizo respetos y adiós ....
idioma: capar tus huevos de oro; pero antes mulato ¡Perra!.
de mierda me llamas a don Francisco. Uijo negociar
BUFO: Uno a uno han desfilado
con él.
los clientes de La María
ESTRELLO: ¡Pero mi amita, Bárbara, llamar aquí a este ¡Ah! se ha tenido que putiar
cuarto sagrado, a ese demonio de pecaol ¡No! para su hambre calmar.

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LIDtryJNA: Sí, acá es donde camafea una concha madu-
nta. Entrese general Galindo. Que sea este para usted
2. EL GENERAL GALINDO PAGA SU AMOR un momento de algaranza y descanso. Le recibo Así
podrase olvidar por un segundo que la Moira ad~ma
(Hay secretos de bufones con risas y sahwnerios, hasta que entra su figura.
con gracia, nuestro primero al redil; es el general Galindo, loco,
aLtivo y gallardil). GALINDO: ¡Mi espada! ¡No! ¡Nunca!
LA BELLA: Liduvina no me creo capaz. Devuélvele el vino Dónde están los espías? Corro peligro, me han de
a don Francisco; por tan poco, por tan misérrimo poco c:rcenar; cierra todo Liduvina, ¡todo! Penumbras ...
de vino, venderme. ¡Ay Paíche! No me creo capaz. solo penumbras, dónde están?... ¡Ah! Di con uno ...
Darle mi cuerpo a él? ¡0~, no! Pero si es la divinísima María, perdón mi
senara, en estos tiempos no ha de dársele fia ni a la
LIDUVINA: ¡Es un general! ¡Alto general de la República! madre.
E.s usted más linda que la guerra. ¡Quieta!·En guar-
LA BELLA: Cómo hablarle Liduvina? Qué tono poner? ili~ ¡

LIDUVINA: De clarinete con sonido albaado, antes de


LA BELLA: General?
batallar.
LA BELLA: ¡Ay! No sé de guerras ni de amores ... sólo por GALINDO: Dime Mateo.
dos botellas de vino ...
LA BE~~: _General Mateo, un trago de vinillo francés, le
LIDUVINA: Mi señora, seamos francas. Su marido, si así aliVIara la tensión del nervio.
puede llamarse don Paíche, la dejó al final de la calle,
¡sola! Déjese de sandeces, sólo sea tierna y dulce. Déle GALINDO: Hermosa María, lo que plazca a su bondad soy
licor, hasta que el suyo cerebro se expanda en riso- de ~sted sólo un corneta; ponte mis insigni~s y
tadas y diatribas de la sinrazón. En el fondo es un ordename. Pero dime Mateo, suave y quedo en susu-
niño, como todos los que juegan a la guerra. rros de sirena.
LA BELLA: Los guerreros en el amor, no juegan. LA BELLA: Mateo ...
LIDUVINA: ¡Negocio es negocio, y en él estamos metidas GALINDO: Más piano María, mi generala señora.
hasta el tuétano!
LA BELLA: ¡La metida soy yo! ¡No lo olvides bicho lengua- LA BELLA: Mateo?
do! GALINDO: Siiiii.
LIDUVINA: También como y no precisamente hierba.
Flaca como soy me arrullan los guisos dorados, el LA BELLA: Algún día habrá paz?
vino y las codornices. ¡Anímese mi ama! ¡Animo y GALIND.O: Nunca de los nunca, nunca, te lo jura Mateo
brindemos por él!. .. ¡Qué espuelas! ¡Qué garbo de Galmdo. La paz es un delirio de gente intonsa, en la
hombre! Es un bello costal de huesos con no más de guerra hay tormenta, como en tu alma mi bella
treinta y tres. alondra. Tu boca me sabe a pólvora ... ¡Ah! Arrúllame
GALINDO: Es aquí dónde marchita una azucena bendita? con tu ventosa callosidad. La paz sabe a silencios, a
un puro arrullo de silgas muertas. Detesto la muerte
(Nicolás el soldado escucha).
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de la paz. adoro la vida de las guerras, y su encanto para su señora un encargo, de la Jofaina la del
Carmelo, me ha dado este recado, el cual, como non
de lenguas en salpique.
de leer trata mi persona, poco al traducir le comento,
LA BELLA: Mateo? si usted se sirve y me hace el favor ...
LA BELLA: Déjalo entrar Liduvina.
GALINDO: ...
LA BELLA: Por qué lloras? LIDUVINA: Es chusma, aléjese que apesta ... y tú escarnio
no vuelvas por aquí. Esta morada es de respeto, nadie
GALINDO: Arrúllame, bésame ... Dónde están? Quién se que se chamusque al frente, sea del bando que fuere
mueve tras el cortinaje? ¡Furia, furia! Sál detrás y ha de perturbamos.
cobija tu terror con gritos, haré de tu cuerpo salpique Largo, relarga tu andar y llévate la nota de la Jofaina,
de sangre. sólo ha de esperarse la muerte de ella.
LIDUVINA: No beba más general Galindo, le quedan dos LA BELLA: Es bello Liduvina como el sol por qué no
minutos y aún su concha está incólume. entrarlo? Adiós, hermoso de la guerra, adiós ... ven
LA BELLA: Vete Liduvina y déjame, el general sólo me cuando quieras.
inspira lástima. LIDUVINA: Loca. Tome laúdano, ha de calmarse señora.
LIDUVINA: Señora ... Duerma.
LA BELLA: Qué decía la nota del hermoso Liduvina?
LA BELLA: Vete, te ordeno.
LIDUVINA: ¡Sandeces! El señor don Francisco, nos envió
GALINDO: Los buscaré señora, los encontraré tras res- este bello cordero y uvas, mi seña, uvas. Y sabe quién
quicios, bajo las piedras: como víboras huyendo del viene de visitación? El obispo, el Angelus María, el
sol. Que ni un liberal asome para que la luna brille y Angelus.
las estrellas dancen de locura y locuaz ritmo. ¡Maso- Llegó este envío de su señor don Paíche.
nes! ¡Atorrantes!
Adiós mi señora, me voy. LA BELLA: Paiche, presta mujer, no es su letra, ¡Dios! Pero
Cuando extermine la insurección, vendré y sabrá que sí su firma.
la guerra coordina con el amor vibraciones sagradas.
LA BELLA: Antes de irte Mateo Galindo, toma esta pócima 3. COMO EL PAICHE ABANDONA LA GUERRA EN
y que el lodazal te sirva de atmósfera. PANAMA
(La escena se sume en sombras, un aLucinado fantasma con cerdo
por faz, se escapa. Nicolás d soLdado, quien ha visto La escena BUFO: En este hermoso prostíbulo
se dispone a entrar). el Paíche desenfrena
NICOLAS: Es aquí dónde marchita una azucena bendita? y al quitársele a la guerra
ésta a su mujer le envía
LIDUVINA: Ni bendita, ni azucena marchitase aquí non para que sepamos pues ...
naides. Quién eres y qué quieres? que'l pasa con el mancebo
NICOLAS: Soy Nicolás, soldado no más, de la tropadía al que se nos fue de guerrero
mando del generalísimo y jefe Mateo Galindo. Traigo y resultó un bergantil.

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LA PUJA: Pu'muchacho, qué vas a creerte? Acá vienes a en todo este barullo y ahora que esto está lleno de
hacer lo que hacen todos o te'va. ¡Uh! te lo dice la marines, la cosa se pone buena, muy buena pa'la
Puja, mijo, muy buena pa'la Puja y no necesito nin-
Puja, ¡mijo! gún llorón, con los gringos tengo!
PAICHE: Pujita linda, mi amor, estoy tan borracho, que
ni soplar sé. No creas, abandonar las filas y el partido LA BELLA: ¡Regresa mi hombre, mi Paíche! Despacha el
y al ideal por el que luchas, da dolor, ¡da dolor! Todo cordero y las uvas a don Francisco. No he de seguir
sabes por quién? por Catalina la Yerbera; cuando me este juego bestial, este cornudo pasearme en su
leyó la mano y las barajas, me decía que todo es una ausencia girando como una rueda loca.
vulgaridad de ladrones, una rueda loca del desv~o,
BUFO: "¡Gira! No te detengas, aunque vivas mil años,
que mi partido, por quien dejé a mi muj~r, ~;>Or qme~
me herí, aquí mira, no vale la pena m nesgas, m muchos más, no mires hacia atrás. Y cuida que a tu
dolores, ni sacrificios, ni pa'qué, ¡todo para qué! paso no te distraiga nada; ni triunfos, ni fracasos.
¡Caraja! Que en cien años sólo habrá en e~te I?ueblo, ¡Gira! ¡Gira! Apresura tu andar, nada vale la pena. Tu
soledad, miseria y masacres: me las mencwno todas destino se cerró Bella Otero"
Pujita, acá cerquita: las bananeras. Pujita, por qué LIDUVlNA: Eres una incierta tempestad de abandono.
no me e:5cribes unas letras a mi mujer ... "Bella Ma- Tus deudas, ni con todo el oro del mundo, se pagan,
ría ... " ¡Está muy mala, rómpela! don Francisco de bueno nos protege con estos víveres
LA PUJA: Mi amor, ponle simplemente María ... y ha cancelado buena parte de las deudas ... y si tu
señor don Paíche llegara qué? Con qué sobrevivir
PAICHE: Ya, ya ... acaso? Con sus bebas de juergas y disputas? Y
Cantarina meduza del altiplano, mi bella María: ahora que regresa derrotado, y quién sabe, hasta cojo
Te dejé es cierto, atribulada de palomas tristes, en y capado?
compañía del espejo y ese vacío que remueve en el
fondo un abandono. Por la guerra lo hice, pero la LA BELLA: ¡Liduvina!
guerra es una señora enmarañada que no gusta de
deleites, la guerra es una viuda perpetua. Voy pronto LIDUVlNA: Perdóneme señora, pero es tarde. El obispo ya
con alas de pie a enconchar por ti una aventura. Te llega, huele a olmos. Oiga la santidad ya se aproxima
adora por siempre. Paíche. y vista de "gar¡;on", es lo que quiere. Sólo quiere un
"gar¡;on" discreto y quedo para calmar de santo su
LA PUJA: ¡Pújale si tienes pluma, mijo! Y tú te llamas apetito.
Paíche? Mucho gusto.
PAICHE: Déjame, yo la firmo. 4. EL OBISPO TAMBIEN PAGA SU AMOR CON SU
ANILLO
LA PUJA: Ven ...
PAICHE: Sabes Puja, nunca le hice un hijo en su vientre, (Con permiso de Manet vestimos a la señora, con la imagen
conocida de un tamborcillo de guerra ... para el señor arzobispo
Pujita ... con un Goya nos bastamos. Que de bien en esta escena, han de
LA PUJA: No está el palo pa'cucharas querido. Tú vienes lucir dos galanos).
aquí, a qué? ¡Ah! A llorar hijos que no has hecho, o
qué? Pero si eres marica ... abandonar así no más la EL OBISPO: Dónde está el niño de la guerra que suena
guerra. ¡Bueno, claro que yo qué mierdas me traigo rataplán para mi ofrenda?

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LIDUVINA: Adentro está el lindo disfrazado para tu gusto olvides: no te pases ni un milímetro más allá de tu
saciar azucarado. Santo hombre, bendición me gra- papel, eres la criada, la Celestina de la señora Otero.
cia. Son diez minutos y el anillo.
LID~NA: Es muy poco lo que nos has dado Pacho, sólo
EL OBISPO: ¡Mi anillo es santo! vmo, un cordero ...
LIDUVINA: Más santo el niño. Sál con marchas de avanza- SACRIS!AN: Aquí traigo I?anes, no ansíes más de lo que
da, redobla al dos como si las tropas fueran a acabar al el tiempo ofrece. Cuentame qué sabes de las zetas,
enemigo. ese barbero, ese maestro y ese boticario, ¡me huelen
a conspiración! Qué sabes de ellos?
EL OBISPO: ¡Qué espectáculo Dios mío! Cómo me premias
de este modo. Soy un pobre mortal que sólo predico LIDUVINA: Lo que todo el mundo, se han esfumado.
el bien y aúno fuerzas para que las personas de gracia
SACRISTAN: Ya sabes vieja, cualquier pista ... Prepárala,
iluminadas, acaben con los socavantes demonios del ya llega el mandatario. Vístela de maja.
mal; las fuerzas ocultas de la herejía liberal. Pero Dios
mío, será acaso por la gracia de mis prédicas, que me LIDUVINA: ¡Ladrón!
premias de esta forma locuaz, dulce y guerrera? Ven SACRISTAN: ¡Prepáralal
para acá. ¡No! ¡No te me escapes, ya estoy viejo, no
me corras ciervitol Por acá hay candelita? A la cama
soldadito, a la cama, y has de estar en retaguardia, 5. LA VISITA PRESIDENCIAL
te lo pido yo.
(El Bello responde con rataplán a las persecutorias del BUFO: Por un pan tan miserable
obispo, Líduvina es quien oficia el incensario y acolita) hecho de mala cebada
Cuerpo de Cristo. a la Bella han sometido
a putiarse muy lamidos,
LIDUVINA: Amén. el viejucho ese de barbas
que es nueso mal presidente
(Risas de La Bella). viene a deleitar con saña
EL OBISPO: Sangre de Cristo. lo que a su gobierno falla.
¡qué pase ya el presidente!
LIDUVINA: Amén.
(E~ pres~dente tiembla. Cojea un bastón. Viejo como rinoceronte
EL OBISPO: Cordero de Dios, que quitas el pecado del mtlenano y flaco como el perro de Zorrilla se acomoda a la puerta.
mundo.
Antes de golpear, se le adelanta con gallarda figura el pobre
LIDUVINA: Ten piedad de nosotros. portador de las letrinas: So1dado Nicolás). J '

(Risas de La Bella. Entre inciensos se conswna el sacrificio, la LIDUVINA: Quién?


escena se desdobla en la Bella-Bello, que sale cabalgando sobre NICOLAS: Nicolás el de los Llanos.
el lomo de un marrano con algo de dignidad obispal, sigue el
rataplán). LIDUVINA Quién? ¡Ah! Soldado cargador de mierda hasta
SACRISTAN: Vieja alcahueta, ladrona inmisericorde, ran- el final de lo_s siglos, por los siglos, siempre siglos. ¡Te vas!
cia pasa adobada en mezquindades, lúgubra compin- Y usted que desea, mequetrefe viejucho de temblorino
gesto?
che de las sombras. Dame el anillo, es mío y no te
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(La escena transcurre con deslices del bastón y aberturas de la
¡Fuera también! Si nada traes, ¡Fuera! Jalda, temblor, miradas lascivas con tos y temblorina. Risas ... Por
Somos dos pobres y afligidas mujeres. .fin .el viejo: magistral con el espejo recorre pies, muslos y se
PRESIDENTE: Yo soy (una tosesita lo aqueja, la calma con dettene aht, donde la tos lo ataca, no se sabe si de placer o de
locura erótica, lo cierto es que marrano viejo y con beriberi
coca u otro híerbqjo) ... Yo soy ...
abandona el cuarto).
LIDUVINA: Yo soy quién?
6. EL AMANECER CON VISITA VIUDA
LA BELLA: Bébete conmigo un trago, un láudano mi amor,
te expande en diafandades ... Lid u, quién es el vejete? (La Bella señora sueña con e[ soldado Nicolás una danza ... una
dulce melodía se escucha. Amanece).
PRESIDENTE: ¡Caraja!
Que soy el presidente de esta república. El que manda
sobre seres vivos y muertos. Soy el rostro del país y LA BELLA: Anoche escuché el trueno de la guerra
vengo a ver a la Bella Maria. resoplar un redoma multicolor de aromas
y voces cánticas
(Otra tosesita lo aqueja}. Cantón, cantón
LIDUVINA: Así se habla, señor, ¡con garra! Más le vale y amé a un soldado
ingerir de esos polvitos, que la dama en cuestión está frágil, dulce y temerario
hado, hado, amé a un soldado.
que flama.
Ababadú Ababadú
LA BELLA: Gusto en ver tan ilustre y respetable señor en Abedules trenzó en mi trenza
mi casa. ¡Ay! Qué rico Liduvina ... huele a momia de me susurró quedo al oído:
otros tiempos. Pájara de fuego, pájara de fuego
dame tu fuego.
(La tos del viejito y las risas de las mL¡jeres hacen un dúo de locas Labié su baba en tumultos
luciérnagas). Ababadú ababadú ...
PRESIDENTE: Por menos ruedan cabezas de generales. Cantón, cantón.

LA BELLA: ¡Pero mi señor beba! LIDUVINA: Por todos los rayos. Hace un frío de espanto
esta madrugada. Se han muerto todos. Las gentes se
PRESIDENTE: ¡Gracias, con mis polvos tengo para el
desgranan en este siglo como hojas muertas.
ánimo!
LA BELLA: Quiero pintar un sol.
LA BELLA: Le decía alto gobernante, lo fantástico de mi
país ... En verdad el partido al mando, decide conser- LIDUVINA: Qué le pasa señora? De qué habla?
varse más allá de lo insólito con usted, su gracia, que
ni ve, ni oye, ni entiende ... LA BELLA: Del sol Liduvina, se lo han robado. Ya nadie
podrá calentarme.
PRESIDENTE: Silencio, y ocupe su sitio, Madame.Vine no
más a hacer con usted un oficio de amor. Póngase LIDUVINA: No desvaríe mi ama. Los han matado.
como la maja vestida, del resto me sobro y me basto LA BELLA: A quién?
yo solo. Que la criada abandone la estancia.

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das, con algo de comida, que el bueno de Francisco
LIDUVINA: Los niños. Los que aún quedaban ... las ma-
nos brinda.
dres al no tener con qué darles alimento les dieron
veneno. La mañana clareó con un campo regado de LA BELLA: Tal vez si lo visitáramos de nuevo y viera mi
niños muertos. rostro y mi tristeza se ablandaría. El lo tiene todo
Liduvina, propiedades, riquezas, comida, poder, con
(Transcurre un entierro lento con son de mortandad).
sus manos maneja las clavijas del mundo, y a mí
LA BELLA: Han muerto de hambre Liduvina. No los como a un títere, su personaje central. Tal vez si me
entierren, tírenlos por los peñascos. Hay que alimen- ve decida aliviarme; todo se sume en una extraña
tar las aves. miseria de abandono. Voy donde él. Ay ... el mundo
me da vueltas. Liduvina, sosténme.
LIDUVINA: ¡Dios! Qué siglo me tocó. ¡Qué aullid~! S~ ha
secado la retina de mis ojos señora. Mi ama, aun tiene LIDUVINA: Ay, mi amita, que'lle sucede?
que cumplir con su cita. Póngase he~osa, hoy v~n­
drá alguien que no conozco. Don Francisco ha envm- EL COMERCIANTE: Es aquí donde' verdean unos guineos
plateados?
do una codorniz.
(Doña Bárbara, tan rápida y ceremoniosa y tan lejana [e da un LIDUVINA: Qué? ... ¡Ah, sí! Perdónenos gran comerciante,
beso. Se cwnp[e e[ ritual de Circe con doña Bárbara. Escena muda pero María Botero duerme de un extraño colapso. Es
sin más comentarios). raro ... tal vez usted que conoce los cuatro puntos
orbitales, que sus barcos navegan, cargando mercan-
7. EL ULTIMO CLIENTE cías y trae de oriente a occidente sedas y esmeraldas,
y armamentos, conozca el remedio; una esencia para
LIDUVINA: ¿Por qué llora La Bella? Hoy vertió laberintos. que aspire y despierte y así usted pueda cumplir con
ella la cita de amor, y nos, pobres mujeres desvalidas,
LA BELLA: No sé, estoy tres kilogramos de sal más triste. podamos facer la sopa de guineos con que nos paga.
Sueño con millones de pájaros y su musiquilla; a
todos les doy alpiste. Quiero al mundo regalarle flores COMERCIANTE: Ah, La Bella duerme ... Mejor, qué mara-
con música de órganos. Por qué no me da un tanto villa, como este dulce país sumido en sueños, así
del láudano, para cuando llegue el Paíche estar ale- podré llegar a ella y navegar con mi preciosa Santa
María, Calaverar su pinta con esta niña ... Mejor que
gre, me encanta el hechizo de su bebida.
duerma, como lo ha hecho siempre hasta este siglo ...
LIDUVINA: Su hombre no ha de venir. El que se va no Más linda Liduvina, que duerma ... la inundo aquí. ..
regresa, o si retoma, frío el lecho encontr~r~. y no un gorro frigio, y más tarde la inmerso en los marines.
beba más láudano, mírese lo ojerosa y decrepita. ¡Ah! ¡Que'l beautiful!
LA BELLA: Y tú papanata enjibada, qué crees; p~a LIDUVINA: No hay quinto malo, dice el pueblo, mas se le
aguantarme esos cerdos en mi lecho ocupando el sitio acabó el tiempo. Vista el cerdo, eso es usted señor,
de mi Paíche. Mira lo que trajo don Francisco por el ¡fuera de casa!
último cliente, y no sé quién será, ni sus años ... ¡Mira,
dos asquerosos guineos! (Con una danza de cerdos los bufos celebran [a escena).

LIDUVINA: Una buena sopa habrá de hacerse de ellos.


Nadie en Comarca masca. Nosotras al menos lángui-

122 123
esos herejes, esos liberales, esos masones. Todo lo
que don Francisco hizo santa, sabia y con mesura de
8. LIDUVINA BUSCA SOCORRO PARA SU AMA iluminado, fue a abanicar un nido de perdición.
Cuando yo estuve en la barbería recolectando fondos,
LIDUVINA: Francisco E lías ... Pacho. Se muere doña María me preguntaban cosas raras y Zata primero se mostró
Botero, mi ama. ¡Abre bestia! Si ella muere yo :¡;lO raro; el Zoilo guardaba unos papeles y Zancudo
existo Francisco. ¡Abre! Soy su criada, su sierva, su también muy raro. Irse así no más desapareciendo
todo. Cómo perseguirla después que cruce el um- uno a uno, en secreto de conspirados, como amapolas
bral? Qué vestido ponerle cuando vaya a rendir sus mustias de abandono. Eh, muy raro.
últimas cuentas? ¡Abre, vil y mezquino escarabajo!
¡Abre! LIDUVINA: Me voy, mi señora muere, ¡tengo que asistida!

JUANA: Qué son esos excesos de ruido ante la Santa JUANA: Liduvina, todavia no amanece, unos tragos ...
Morada de Francisco Elías de la Estrella, Liduvina?
Acá todo ha de ser en susurros. Don Francisco se LIDUVINA: Me voy, mi señora muere ...
fue ... cobijado anoche por el silencio sombrío de su
JUANA: Y quién no?
soledad, nostalgia y desilusión de hombre a quien le
han pagado con una falsa moneda. Todo lo hizo por
Dios y la salvación de las almas; mas la desventuran- 9. MUERTE DE LA BELLA
za es tal, que le robaron todos los dineros que hubo
ahorrado para la hechura de la linda virgen, cara de LIDUVINA: "Como nos llega la vida
Maria. Lloró ante mis ojos. Yo lo vi salir, con quince como se viene la muerte tan callando
baúles, tres maletines llenos de papeles y su andanza cuán presto se va el placer
trémula de cansancio. como después de acabado da dolor"
LIDUVINA: Se fue... para dónde, Dios, bicho de mal Cop[as de Jorge Manrique por [a muerte del padre.¡
agüero, perdición. Y el dinero de los célebres visitan-
tes de mi señora? ¡Me tocaba un treinta en el negocio! Ay, se va para otro mundo mi ama! Señora, antes de
¡Me robó! ¡Ladrón, vil! morir, abra sus ojos y perdóneme. No fue mi culpa
señora la causa de su condición. Si tal vez mi acción
JUANA: Yo no entiendo de esas cosas. Cómo así, de qué y mi comportamiento indujeron a su espíritu tal
me hablas? Ladrón de qué? A él le robaron todo. Me aflicción y dolor de ser, tal lástima de vivir ... tómese
lo dijo. En sus baúles, sólo cargaba imágenes santas el caldo y alíviese. Cobre fuerzas y latigueme como lo
de yeso. Me dejó ésta como recuerdo. Estaba tan hizo antes, se acuerda? Sonría mi ama Maria, há-
triste. Bueno, y sabes qué Liduvina ... galo por esta famélica sierva que la ha atendido con
sumisión y acato de esclava.
LIDUVINA: Perro de perros, perro asqueante, asqueroso, LA BELLA: Huele a azufre.(E[ demonio regocijado, jeUz,
ascásmico, pulgoso, pulga de todo un siglo. buitre del entra, atento al desen[ace). Míralo es Lucifer, viene
tiempo. Dejarme a mí sola y sin céntimo. ¡Puto! por mí y se sonríe.
JUANA: Te dejó esto ... creo que es de oro. Yo no quería LIDUVINA: Virgen del Carmen. Favorecednos. Delira de
esto Liduvina, ni an'naides revelar porque es secreto. nuevo. Son los calores mi ama, la fiebre que la abrasa
Ya que tu alma acongojada suplica un rezo, te digo: y la hace ver lo que no existe. Mi ama, insisto en
los que robaron todo fueron Zota, Zoilo y Zancudo;
125
124
obtener de usted su perdón, o, si no cree que haya LA PARCA: ¡Alto con ese insulso juego, patanes! Cómo así
sido yo, lo cual me alivia, la causa de su malicie, que jugarse un alma, cuando soy yo, La Parca, la
despierte, no importa, insulte a la guerra, insulte a únic.a que ~ecido la existencia. Ve a jugar tú la última
los hombres que elaboran los trágicos tiempos que moVIda, aun me falta terminar el bordado. y tú
vivimos. Insulte al siglo, o al destino, pero no desfa- desaparece de mi vista, mezquino. Cuando yo desa-
parezca haces lo que te venga en gana. No intervengo
llezca. en asuntos extramundanos. Soy quien ultimo los
LA BELLA: Huele a incienso, a flores divinas. hilos de su vida.¡Déjala!

(El ángel entra, sereno, cabizbajo y atento al fin). LA BELLA: Quién disputa tras de mí? Oigo susurros de
silencio, azufres, inciensos ...
LA BELLA: Es un ángel, llega a salvarme.
LIDUVINA: Quién? Quién osa golpear la puerta en este
LIDUVINA: No hay nadie, sólo usted y yo. Nadie más en
la recámara. Es la fiebre. Ay, no tengo ni agua para minuto de abandono?
darle alivio; está envenenada; el río se infectó de niños NICOLAS: Nicolás, vengo a cumplir la cita. Nada ha de
muertos. Ni un médico, Dios sálvala. detenerme.
DEMONIO: Idos, es mi alma, me la gané en franca lid. Irá LIDUVINA: ¡Fuera!
al infierno.
NI COLAS~ No hay ~uera que valga. Traigo este recado para
ANGEL: Falso, Satán. Hiciste trampa Belcebú. Irá al cielo. la senara Mana Botero y esta pócima.
DEMONIO: La disputa permite trampas. LA BELLA: Es usted el bello soldado de la guerra? Qué
ANGEL: Mas no avaricia. No le diste placer, ni riquezas, me traes acaso? ¡Bésame!
sólo dolor. Apestas. Abandonaste sucio el terreno, LIDUVINA: Nada de él, mi ama.
¡huyendo! Como adúltera no tuvo ninguna recompen-
sa, ni gozo, ni alegría carnal. ¡Es una santa! LA BELLA: ¡Cállate! Una nota? Una pócima? Quiero
beberla, ha de ser láudano. ¡Quiero olvidar por siem-
LA BELLA: Liduvina, me huele a silencio .. a mudo silencio pre! ¡Ah, qué lindo sudario! Ya acaso has terminado?
de paz. Pónmelo Liduvina y sírveme la pócima en bacarat de
(Entra la muerte tan parca como su nombre).
copa. Mira qué linda estoy y léeme la nota.

LA BELLA: Mírala que linda es; me trae un sudario, sé (La muerte se arrincona, mientras La Bella toma el contenido de
cortés con ella, dale algo. ha de estar extenuada. la copa Liduv.ina lee).

LIDUVINA: Sólo en la entrañeza del misterio se muere


LIDUVINA: ¡Qué pesar Señor de mi ama! ¡Ya sí quedóse
Sólo en el morir se olvida
sin juicio! La muerte, no creo que en este país tenga
Sólo la piel cubre el cerebro
tiempo para traer sudarios, ha de estar tan cansada
Sólo el cerebro teje con prisa sentidos
y trémula, metida en los cañones, en las balas y en
Sólo el sentido deviene
los puñales de los asesinos. Sólo el deviene hace historia
Sólo la historia avanza y muere

126 127
Sólo la muerte canta a la vida
Sólo la soledad asiste
Sólo asiste Dios
Sólo Dios progresa
desde el día inicial del olvido.
¡Dios, demonios, no me dejen sola, ha muerto mi ama!

(S~ deslizan lentos, con susurros y alteraciones en crescendo el


detnonio y el Angel de la Guarda. La muerte ríe. Liduvina lamenta.
Unos bufos campanean. Paíche irrumple, contempla estático. La
música asciende congeLando el cuadro. Cae la Luz y llega el fin).

FIN

LA FABULA DE
HORTENSIA, LA
FLOR MAS
PETULANTE Y
TAL VEZ LA MAS
PERVERSA.

128
PRIMERA ESCENA

Una música se insinúa melodiosa como un sueño rítmico al


amanecer...
El bello jardín de las flores se deleita contemplando
bostecitos de alegría y pétalos sonrientes ...
La música agrega el tono, la vibración crece; los pé¡jaros
danzan. · '
Suaves con sus movimientos de muerte atacan, en
macabra rueda se toma la escena, pisotean, graznan.
Sinuosos como el dulce placer del veneno se roban las
flores; sólo un bello capullo permanece.
El amanecer con su flauta de bufón medieval anuncia el
despertar.
Una tímida hortensia nace y coqueta como una reina en
país encantado recibe el rocío, baila la flor, bailan sus
pétalos, baila ella.
Ramón el niño mendigo tiene hambre, ve una manzana y
se acerca sigiloso, la flor presencia al niño y lo espía, lo
distrae con sonidillos, casi silbidos inocentes.
El niño se siente perseguido pero la manzana y su hambre
aguzan su decisión: Va a la manzana.

HORrENSIA - !Alto niño!


no toques la manzana.
RAMON - Por que? si tengo mucha hambre.
Una fruta perdida, hay que saciarla.
HORrENSIA - Perdida?
Pero si es la manzana del jardín de las flores, donde
131
RAMO N - No es para tanto flor .... sólo intentaba
soy su guardiana. cobrarme la lustrada. (Aquí termina Ramón de lus-
!Yo soy la más hermosa! trarla).
RAMON - Por más bella que tú seas !Tengo hambre! HORTENSIA- !Ay! Esto que he oído
Esta fruta es bien mía. Lustrado? Flor? Yo? !Ay!
Este niño mugriento me tiene deshojada,
HORTENSIA- !Gaspar!
yo no soy una flor.
(Un perro bien rabioso atemoriza al niño)
RAMON- No?
HORTENSIA- Ah! Con qué es tuya la fruta?
vete niño mugriento HORTENSIA- !No! soy la más hermosa flor
Vete! o te muerde Gaspar .... que ha dado el universo.
Siempre está presuroso a Si observas mis adornos
guardiar con sus fieros verás que soy perfecta ...
cuando atacan sus celos. !Mira! Yo luzco como reina .
RAMON- Eres mala y perversa. RAMON - Dame de tu belleza.
HORTENSIA - (Llora desconsolada) (Ramón intenta cogerla).

RAMON- No llores ... sólo quería yo HORTENSIA - !No! !Ay! no !Gaspar!


comerme esa manzana. (Gaspar entra de nuevo a protegerla.)
préstame tu piecito! (Embola)
RAMON- Eres mala y perversa.
HORTENSIA- Cuidado con mi rama.
HORTENSIA - Sólo me llamo Hortensia.
RAMON- (Embalándola) !Ah! pero no me toques
Tengo un hambre fundido no hueles a limpieza.
y tanto trabajar,
así sin ser ungido RAMON - !Adiós!
ni por fruto caído. No me gustan los insultos
Duele el estómago, así vengan de Hortensia
al ánimo y al viento. la flor más petulante
y tal vez la más perversa.
HORTENSIA - Pero ... por qué me insultas?
que soy mala y perversa. HORTENSIA- No, no, yo no he dicho nada
Eso es lo más cruel sólo lo que percibo
que haya nunca oído. con mi fina presencia ...
Ni cuando me golpea con su granizo estás un poco sucio
duro la señora del agua ... o el no lo niegues.
huracán de mayo me arranca lindos pétalos ... Cómo te llamas? Dime.
!Ah! Lloro sin un consuelo por tu insulto y
tu empeño. RAMON - Si me das la manzana.
133
132
CULEBRA !Oh! Señor conejo
HORrENSIA- Ese fruto caído ... cógelo Es ésta la esquina
pero cómo te llamas? donde pasa el rodante?
!Oh! que modales Debo ir a la ciudad
no comes ... tú devoras. en compra de un laxante.
RAMO N - No tengo tiempo flor. .. CONEJO ·Aléjese señora culebra
Perdona bella Hortensia Me voy, me voy. me voy.
voy de busca y entable GATA · (Dirigiéndose a la culebra)
a la lata el rebusque Dígame bien distante
!Adiós! Qué mal le pide un laxante?
HORrENSIA- Entable? Rebusque? (Entre la gata y la culebra se forma una encarnizada disputa.
que mal vocabulario. pero la lora dicharachera y ágil ha escuchado t¡ Pisto todo. corno
Aunque suena tenaz, espera! buena plumácea interrumpe.)
Voy contigo no más. LORA Cruac, cruac, cruac, cruac
Qué nombre me has tú dicho Se comió un conejo entero
niño sucio y malcriado? Jua, Jua, Jua, Cruac.
RAMON - Ramón y adiós! Y ahora sufre la calambrina
El bus para en una esquina?
HORrENSIA- Ramón: Cruac, cruac, cruac, jua
Llévame contigo. Pues mire usted señor Zorro
Estoy sola y presa que la hija de la Fulgencia
raptada mi madre Cruac, cruac
mis tías y hermanas, en comisaría es presa
estoy sola y presa y así sea hermosa por robarle suma inocente
muy linda y coqueta yo quiero viajar. a la hija de Martina
Ay, !yo quiero viajar! Cruac,
La que vive de limosna.
SEGUNDA ESCENA ZORRO- (Quien ha entrado elegante y silencioso)
!Cállese usted doña Lora!
(Un conejo como sacado de las páginas de Alicia Uega raudo Y Que no me importan los chismes
veloz como el viento ... ) soy un caballero honrado:
Zorro culto y educado ...
CONEJO - Me voy, me voy, me voy ... !Que linda dama oh la la!
Que tarde he de llegar Es una gata y es persa
Mi cita he de perder adoro su plumaje Madaimoselle.
Si el bus no viene ya! (El Zorro, simple y llanamente hipnotiza a la Gata y le roba en un
Me voy, me voy, me voy .... santiamén todos los atuendos, mientras la Lora alborota, el
conejo y todos los demás animales se impacientan.)
(La bella gata persa entra como una síljide.
La culebra sinuosa y seductora se aproxima sibilante.)

135
134
GATA - !Miauuuu .... ay!
Quién se robó mi espejuelo, TERCERA ESCENA
mi collar ... Miauuuu, ay!
Mis velos. Ladrón S.O.S. Ladrón (Hortensia y Ramón llegan a la ciudad, lo primero que se
encuentran es un asesinato)
SAPO - Fue él! !Fue él!
El don Zorro HORTENSIA- Que es esto Ramón?
Groac, groac, !Ay! Que grotesco un árbol de cemento.
Yo lo vi al educado
sacándole con cuidado RAMON-Es la ciudad Hortensia es la ciudad
los tesoros que usted nombra Tómala con paciencia.
Groac ..... groac HORTENSIA - !Ay! Mira que lindo
Fue él, fue él un par de enamorados
Atájalo Avestruz! es tiema la ciudad
LORA- Cruac que lo cojan Mira son novios
Cruac pro-nto, pronto !Ay! él le lleva una flor y ella le lleva un beso.
Viene el bus, jua cruac RAMON- Tómala con paciencia mi bella flor Hortensia.
Atájelo Avestruz
!Pronto, pronto viene el bus! HORTENSIA- Un par de enamorados ....
(Uega el bus y en el máximo alboroto todos los animales en él se se irán pronto a casar
y padres por demás
montan.) Póngalo Lucas .... pst
LORA- Que suban la flor y el niño Póngalo Lucas .. .
Cruac, cruac !Ay! !No!
Aquí tienen acomodo !Ay! es todo tan grotesco.
sólo nos falta el armiño RAMON - Es la ciudad Hortensia
y mil animales más Tómalo con paciencia.
Cruac, cruac
(Uega una caneca)
CORO DE ANIMALES - Suban, suban caben más.
RAMON - Escondámonos.
LORA- Y mil animales más. !Chito! son la crespa y la chula
Debe estar el chorlito
CORO DE ANIMALES - Suban, suban caben más. y también el tijeras
(La flor se desmaya, el bus sale con brincos, alaridos Y
El tuzo, claro tuzo!
Míralos ahí no más
aprett4ones.) Los niños de ciudad.
CRESPA- Sonaos estos, tan sanos.
CHORLITO - Sanos qué Crespa, te arreglo, te arreglo la
chicha.

136 137
CRESPA !Déjenlo! venga brother salga de ahí ... Conmigo
CHULA - Sanas con la chata Chorlo.
no la cojas Chorlo... Conmigo no la cojas.
TIJERAS - Párenla ahí. Que la mosca es de hambre. CHULA !Ayyy! De nueve años que tengo me sobra un día
TUZO - Ni una, la vieja se encrespó con Yotagri en la de hambre. !Canijas! La brincona que me parió.
rnorain y se frenó con el trago... me revuelcan las (Como escapada de un cuento de Anderson, una hada bella,
tripas corno gusanera. vaporosa y aérea aparece para asombro del púNico y de los niños
de la calle).
CRESPA - Hay que levantar mosca
Ya rebusque en el esculque y no hay pinta. HADA MADRINA - Por qué me has despertado niña, con
ese cruel lenguaje ... He dormido siglos y siglos en mi
TUZO - No parlen de gusanillo que se alborota. país encantado pero ese grito tuyo contra el hambre
me trajo a tu tierra; si fui capaz de ayudarle a Blanca
HORTENSIA - Qué dice Ramón? Nieves a ustedes con un tris ... tras de mi vara, los
acicalo, educo y alimento. !Por el gran cristal! Lo juro!
RAMON- !Chito' Te pillan y te comen. Tienen hambre.
(La risa de los niños estalla)
TUZO - Véanla ahí, me sobro de canijas con esta pirinola.
Ni Cenicienta en sus peores épocas vestía esos andrajos
A quién le apuesto un dedo pa' cocinármelo?
niña. !Cúbrete! (pase mágico) Así estás mejor. !Si
TIJERAS- Pifas, pifas todo el tiempo truhán de mantequi- ves! Todo se arregla con magia. ·
lla, niñita.
(En verdad de entre bastidores vuela un saco)
CRESPA - Me voy de rebusque. CHULA - Y quiero que saque a mi papá, a mis tíos y a mis
CHULA -Aquí te parchas Crespa, los sanos están de hermanos de la cárcel y que a mi mamá le sane esas
ronchas con pus, y que mi hermana desembuche ese
raqueta. Y allá el parche es tezo.
diablo que le metió el Mocho con tanto empuje. !Ah! ...
TUZO -Allá te calman el hambre!. Y a mí un barco pa' irme pa' la porra caraja!
(Burlas generales)
CHULA -Y te sancochan y te inflan, más de la cuenta.
HADA MADRINA -!Madre! gran Hada del bien. Qué horror
Y la Jacinta parió. niña, ni cuando Pinocho deambuló vagando las calles
con ese pérfido zorro y el siniestro gato articuló esos
CHORLITO -Dijo ... que hay un. hambre del putas.
decires.
TUZO -Te vamos a comer Chorlo, ayúdarne Tijeras, este No creo estar en condición hádica de mejorarles la
rnan se cree salido de una cinta de Tekondo. situación ...
A. .. ver tú que quieres?
TIJERAS -Quien te ve tan flaquito y ya das limosnas con
TUZO -Quiero ... Yo ... eh eh ... Yo deseo un helado y
tu caquita culito-mariquita!
caramelo y un juguete y un lucero.
(Se enfurece el Chorlo, lo meten a la caneca y juegan con él; la
flor da gritos de aspavientos y bendiciones) (Burlas)

138 139
HADA MADRINA -Así me gustas niño que hables educa~o HILDUARA -Flores, flores
y en verso ... No todo está pe~dido con ust~des. !Que- flores de papel
date quieto! Cierra tus OJOS y por m1 gran vara para el hijo que pronto tendré.
ábrelos! (Buscando en la caneca, la iluminada suena una risa estridente,
Algo malo funciona con mi vara. un llanto; la invade un mirada evadida).
TUZO -Me das el helado, el juguete y el lucero bien untado HILDUARA -Vengan, vengan acunen a mi hijo.
de caramelo o te parto en dos pedazos.
(Habla con los fantasmas del aire rebusca papeles, un carro viejo,
CORO DE NIÑOS !Partila Tuzo! !Partila! una muñeca, se mira al espejo, ríe, con los papeles y trapos viejos;
lenta lentamente arma un niño imaginario; su ilusión... sale con
(Los niños la acorralan y en escena la convierten en Hilduara la su tonada).
loca del plástico. .
Como una sombra goyesca se ilumina la escena con una m¡_ger Flores, flores
ataviada en plástico, evadida, ausente, su .figura resume locur_a. flores de papel
mendicidad y vacío, sin embargo canta una tonada; la acampana
para el hijo que
una música). pronto tendré ...
Flores, flores ...
de papel HORTENSIA -!Ay Ramón es demasiado, necesito aire;
para el hijo que pero si es sólo una niña. !ay! que le pasa a los niños
pronto tendré. de tu país Ramón, se ríen de su propia violencia, la
tienen tan cerca... llévame a un sitio feliz, quiero
CHORLO -Viene la loca del plástico. holgorio, fiesta, no quiero más esta locura disfrazada
de vida infantil.
CHULA -No quiero bonche, desde que la violaron tropel ea
que da susto. RAMON -Ese sitio que tu quieres
de risa y holgorio feliz
TUZO -A que la hago bramar. lo encuentras sólo en el circo,
Loca, loca Hilduara; tu hijo está pa' lo. mi linda flor de alelí.
(En un santiamén, Hilduara la iluminada del plástico atrapa cual (Una comparsa circense "El gran Circo de los Hermanos
mosca en miel al Tuzo}. Maravilla" irrumpe y llena de sones y colores el sitio).
HILDUARA -Dámelo, vos lo hiciste. Lo tiraste debajo del
agua, sobre las nubes y se fue volando cual maripo- CUARTA ESCENA
sa ... Dónde está?
Señoras y señores ... con ustedes: el inigualable, el inimi-
CHORLO -Allí pildura; en la caneca está ti hijo. table, el siempre alegre, el magnífico, el incomparable
CHULA -Te lo dije Tuzo casi te parcha vámonos de Circo de los Hermanos Maravilla.
rebusque es mejor que estar bailando locas sueltas.
(Música, desjile ... bastoneras, acróbatas, payasos, bailarinas en
fin todo el séquito circense).

140
(En efecto esos muñecos popuLares trapecistas hacen su número).
HORfENSIA lAyl Ramón que alegría ... cómpreme un
helado y también quiero colombina y crispetas y JHO~NI -lEy! animador ya tenemos el enano listo lAnún-
dulces de colores y chicles y ... bomba, Ramón mira ' Ciennosl... Giovarmi ya está listo.
que linda bomba.
ANIMADOR -Con ustedes los enanos, !Ehl perdón el
RAMON -Siéntate que no dejas ver Hortensia. enano bailarín.
!Siéntate!
(Pasa·d enano y roba eL show).
ANIMADOR -Ahora, traídos desde las ignotas y lejanas
tierras del fuego ... los acróbatas del viento. QUINTA ESCENA
(Lógicamente Los acróbatas deL viento resuLtan con una
HORfEN~IA - !Ay! que es esto ... dónde está Ramón?
payasada. ApLausos, risas).
Ramon no me ?ejes sola. Quiero mi jardín y a
ANIMADOR -No se vayan, que nadie se pare de sus sillas Gaspar ... el rocw de la mañana y la brisa tardía
porque este número traido del Africa, allá donde c~ando todo se amalgama en lindos colores de po-
hierve la furia naturaleza ... allá donde ... bueno allá mente ... !Ay! Ramón ....
hace mucho calor hemos traido con espejito a: Bron-
co, Lucí, Cataplasma, Dulcines, a Batman, a Luciér- (Música de siniestros)
naga y al encantador elefantito mudo Pequeñuelo ... DAMAJUANA -_!1uyan ... Que huyan todas las flores del
Harán pruebas... deleitarán a la chiquillada y los mundo ... Tu Hortensia de día !Piérdete ...
harán bramar de espanto.
SIEMP~VIVA -Me piensan arrancar,me piensan con-
(Los eLefantes hacen W1 apasionante número de tensión de La
vertir en vulgar corona de entierro. Un niño ha
cuerda floja y todo Lo demás). muerto ... Huye, piérdete tonta ...
ANIMADOR -Del pais de los formidables y formidables y
enormes Liliput, hoy con ustedes por primera vez el DAMAJUANA -Dónde escondernos ... dónde?
enano bailarín ... HORfENSIA -Qué pasa Quienes son ustedes?
JHONY -Quibo pues Giovanny ... Vení haceme los pies. Ahh, tú eres una flor como yo y tú otra. .
(La darnqju~.na y la siempreviva se presentan) ... no
GIOVANNI -Bueno ... de que se trata .. .los pies o las huyan ... que sucede ...
manos.
D~U~A -Que triste, el pais no soporta su infancia,
ANIMADOR -Qué pasa con el enano bailarín no se pueden n:.la nsa d·e- su~ niños .... ha muerto diminuto .... sus
mostrar los trucos al público. OJitos de nmo languido, sus juegos enredados en una
c?meta de fantasía y en cascabeles de cristal; su
JHONY -Es que éste man no colabora con el enano. v~entre crecido como un globo azul despierto en na-

ANIMADOR -No hagan quedar mal al circo señores, VIdad ...


ustedes son los responsables ... (Se insinúa W1 entierro de niño)
Mientras se prepara el enano, señores, que se nos ha
crecido un poco. Con ustedes los campeones mun- SIEMPREVIVA -Soy hermosa, divina, primorosa ...
diales del trapecio. No quiero participar de las lágrimas ... soy feliz y rio ...

142 143
no me importa que se muera nadie, sólo quiero vivir
NIÑO 1 -!Sí! se nos crecen naranjas en el pecho y nos
y ser bella... como lo que soy, una siempreviva.... , volvemos gallinas.
Escóndete Hortensia .... te arrancarán de raíz ....
NIÑA -Bobo, lechuza, b;botija verde ...
DAMAJUANA -Lloro como un laúd al viento en una noche
melancólica, como una tortuga milenaria .... El país NIÑO 1 -Repetime boca de jarra y verás ...
no resiste la alegría de sus niños ... me entregaré antes
que me destrocen y me hagan adorno pasajero .... iré SANDRITA -Le voy a decir a la señorita.
sola al cadalso, a la guillotina de las flores por este
niño muerto .... HORrENSIA -!Pts! pts! nosotros queremos jugar con
ustedes ... Ramón entremos ...
(Ramón asusta a la flor... quien está nerviosa después del
encuentro con las flores fugitivas ... tiene antifaz) NIÑA -!Ay! una flor tan linda y habla.
HORrENSIA -!Ay! me puedes partir el corazón, niño NIÑA l -Anda con un niño sucio.
desarraigado, sucio, maloliente y desmechado ... Tru-
hán, malandrín y sobretodo mal educado. NIÑO -Que entren, que entren, la señorita no se da
cuenta.
RAMON -Pero si soy Ramón Hortensia .... Por qué estás
tan nerviosa ... pasmada y alterada? HORrENSIA -Quiai- cómo les va? Cómo juegan de rico ...
Yo soy Hortensia y él es Ramón. ·
HORrENSIA -!Ah! me van a convertir en corona de entie-
rro. Préstame tu máscara y me esconderé ... me (Suena la campana.
quieren llevar al entierro del niño hambriento ... Hu- Los niños se quedan en estatua.)
yamos Ramón. Si alguien me persigue no digas que HORrENSIA -Qué pasa? por qué están como estatuas ...
soy flor ... Dí que soy una fresa, fresa la condesa más
tesa! rc_ampana, hacenfila.
La señorita hace una inspección casi que militar, al llegar a
(La risa invade a Ramon hasta revolcarlo). Hortensia y Ramón se queda muda).
RAMON -!Oh! Qué divertido ... con que eres fresa fresa la SEÑORITA -Hoy no es día de los disfraces niños. Ya la
condesa más tesa. fiesta del niño pasó. Tienen cero pollito rayado en
disciplina.
HORrENSIA -!Tonto! escucha Ramón ... escucha ... una
Manos. A discreción ...
linda música ...
Uñas. Atención ...
RAMO N -Son niños ... espiémoslos. A la clase !Ya! adelante.
HORrENSIA -Súbeme ... quiero ver.
Que le pasa niñíta? En qué estás pensando? Esa risita
1
(Los niños rondan su recreo) no es nada bueno ... algo hiciste o querías hacer. .. Te
paras Adrianita con las manos en alto durante una
NIÑA -Vamos a jugar al lobo.
hora... vamos ... Encanto! Párate! Niños y niñas .... En
NIÑO -No juguemos con ellas .... hombres con hombres, el nombre del padre del hijo y del Espíritu santo, amén...
mujeres con mujeres. Todo hay que dedicárselo a Dios ... sobre todo el estudio
que nos enaltece, enriquece y forma ... nuestra clase
144
145
de hoy versará sobre conocimientos generales ... San-
dra... Quién fue Colón?
SEPTIMA ESCENA
SANDRITA -El descubridor de América señorita... De
nombre Cristóbal y partió de Palos de Moguer. HORTENSIA -!Caracoles, recórcholis, cáspita!
Sana 9-ue ~ana... Culito de rana... si no sana hoy,
SEÑORITA -Que encanto de sabiduría niña. sanara manana. Te dejaron la mano como un tomate .
. . .!Ya!... Giovanni. .. Cuál fue el nombre de la encan-
tadora señorita que inspiró el rojo de sus labios para RAMON -Al que al mal árbol se arrima ... , par meternos
nuestra bandera nacional? en lo que no nos importa ... cada tejo con su aparejo.

LE SOPLAN -La Pala. HORTENSIA -Mira la tiza que me robé Ramón ...
A la rayuela jugar ...
GIOVANNI -!La Pala! y en éste suelo pintar
caminos que van al cielo
SEÑORITA -Así te queria coger Giovanito, con que pala y una gran nube tenaz ...
ni que palo ... Qué tenés ahí! Mira (Lo araña) es la (Se tropiezan con Pinocho)
sangre !Carajol la que inspiró el rojo de nuestra
bandera. Qué es Ramón?
A ver tú, el disfrazado! será Eduardo tu nombre?
Termíname la frase ... Un árbol sin fruto es ... como ... RAMON -Un esqueleto de madera.

RAMON -... Un naranjo sin naranjas ... HORTENSIA - !Oh no! Un muñeco hecho de chamizos ...
como está de flaco! Que lindo, duerme como un
SEÑORITA -Con que muy cocarroncito el hijueputica muñeco de fantasía.
este ... !Poneme la mano!. .. Niños la frase ...
.CANTAN
NIÑOS -Apunten ... "Es el arco iris un tobogán
Disparen ... sobre un palacio de cristal
Fuego .... (acción en cámara Lenta) un elefante sobre un pastel
y con la luna te columpiarás.
HORTENSIA -Y usted por qué le pega a Ramón ....
Un remolino de luz y sonido
!Ah! Usted es de las que cree que la letra con sangre el viento traerá
entra.
un globo de alas y sueños la raptará
SEÑORITA -No me grite niña. y casi sin querer habrás de ver
que triste se hace el mundo al despertar"
HORTENSIA -No me grite usted a mi tampoco. (Juegan con Pinocho dormido, quien se articula con cada toque
que le hacen, hasta que por fin se despierta).
SEÑORITA -!VAYA YA! por el director. .. Vean ustedes
niños ... que mala crianza, !Que falta de educación ... ! PINOCHO. -Que ... que... !oh! Aún es de día y hay que
dormir ...
HORTENSIA -!Habla! un muñeco que habla ... ey, tú!

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147
PINOCHO -Quién? !Oh! don Zorro y doña Gata, mis dos PINOCHO -Ayúdenme. Si no me van a convertir en pulpa
grande amigos; ya voy a trabajar ... sólo me faltan 100 • de tamarindo ... Necesito una estupendísima verdad
ladrillos para terminar (Autómata se pone a trabajar). de mentira pues doña Gata y don Zorro son astutos
RAMON -Don Zorro? de maldad.

HORfENSIA -Doña Gata? RAMON -Hazte el limón y


al darle el tirón ...
RAMON -Ladrillos? dirás tu sermón.
HORTENSIA -Trabajar? Tú tan niñito y flaquito y de
HORfENSIA -Yo no se hacer una gata (llora), y lo van a
madera y trabajas?... Ahora si pareces un niño de
convertir en pulpa de tamarindo.
cuento ... Quién eres?
PINOCHO -Yo soy el príncipe de las peras RAMON -No llores, la gata es sinuosa; filosa y roncosa;
y he nacido en un castillo y además ... muy muy maldadosa (imita la gata) y yo soy
cuando estoy muy aburrido el zorro... tortuoso y filoso y además... muy muy
me pongo a juntar ladrillo. maldadoso.
RAMON -Qué-le pasa a tu nariZ? (Llegan los auténticos Gata y Zorro que en contraescena han
baiLado).
PINOCHO -Nariz?
Yo soy el hado del ajo GATA - A. ..ja... jajaja... ja...
Durmiendo el tontillo?
cuando yo me relajo
me gusta es este trabajo. ZORRO -Déjalo al gran pillo.
RAMON -Carajol Mira como le sigue creciendo la nariz. PINOCHO -Huuuummmm, don Zorro y doña Gata ...
PINOCHO -Si usted no es la gata y no es usted el zorro ... sigan su danzar .. ayyy y voy a renunciar.
ayúdenme a buscar una mentira, me van a matar por GATA -Qué dices Pinocho?
no trabajar.
PINOCHO -Que es usted un ocho.
HORfENSIA -Quien eres? Dilo.
ZORRO -Repite truhán.
PINOCHO -Yo soy Pinocho,mentira. Pinocho fuí. Un
muñeco de verdades, y cuando digo mentiras, se me PINOCHO -Usted animal ... oh, oh ... son los originales ...
estira... se me estira la nariz ... y como cuerda de lira, auténticos e insustituibles malvados de ésta fábula;
canto verdad y mentira. don zorro y doña gata. Ay ... ay ... (se desmaya).
HORfENSIA -VERDAD? ZORRO -Despierta Pinocho ...
Tan sólo es terminar y tu premio encontrar ...
RAMON -Mentira?
HORfENSIA -Premio?
HORfENSIA -NariZ?
GATA -Süi. .. un lindo ramo de nubes.
RAMON -Pinocho?

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perdió su poder mágico ...
HORTENSIA -Ramo de nubes? Que encanto Ramón.
Con quiénes se fue?
RAMO N -No conozco ramo de nubes ...
GATA -Con una flor perversa.
ZORRO -Ve por cemento. ZORRO -Y un vago infante y malo.
ZORRO -Ve por agua. HADA MADRINA -Que el vago infante vague por los siglos
RAMON -Voy por el agua. de los siglos, aguantando punzadas y lluvias y que la
desalmada flor perversa muera con el día como una
ZORRO -Ponte a mezclar. flor de un día.

RAMON -Mezclar y mezclar ... OCTAVA ESCENA


GATA -Con alegria mezclar
y este gran muro acabar. PINOCHO -Vámonos volando hasta el disco de oro, antes
de que se esconda ...
(Trabajan rítmica y ordenadamente).
HORTENSIA -Cuál disco de oro Pinocho ...
HORTENSIA -!Por las nubes de ocaso qué agotador!
PINOCHO -Bueno, de fuego si usted quiere bella flor ...
RAMON -Qué cansancio. pero vámonos.
PINOCHO -Prefiero dormir. HORTENSIA -De fuego? yo no te entiendo Pinocho.
HORTENSIA -Es mejor soñar con nubes y ramos ... Vá- RAMON -El sol Hortensia ... El sol se esconde ya y hay
monos Pinocho. que buscar refugio para la noche.
PINOCHO -Ya voy ... ya voy. HORTENSIA -A mi jardín regresar
ZORRO -!Pinocho! y en él la noche acampar.

PINOCHO -Ya voy ... ya voy. RAMON -Tengo miedo de Gaspar .. !Bah! A ese perro
tonto es muy fácil engañar ... huuummm me sueño el
RAMON -Amigo Pinocho. devorar esas suculentas y tiernas manzanas.

PINOCHO -Voy ... voy. (Regresan at jardúi... Gaspar furioso ahuyenta a Pinocho y a
Ramón).
ZORRO -Pinocho. HORTENSIA -!Gaspar! !Quieto! no los muerdas ... qué
(Ramón se rapta a Pinocho). bueno verte Gasparcillo ... ya, ya, estabas triste sin tu
flor ... no les gruñas ... son amigos ... ya! déjalos son
HADA MADRINA -!Alto Pinocho! !Alto Pinocho, devuélve- amigos!
te! ... es dificil cambiar la madera de la naturaleza,
toda la vida travieso y descontrolado ... árbol que nace
torcido ... si pudiera hacer algo señor Zorro y doña
Gata... pero en este siglo de confusiones mi vara
151
150
PINOCHO -Hola Gas par ... muérdeme ... ja ja ja ... soy de
madera !Tonto! persíguelo Gaspar ... Persíguelo mira
como se convierte en gato... •
RAMON -Ven perrillo te muestro mis dientecillos .. acér-
cate ... venga ...
(Entra La noche).

HORTENSIA -Déjense de broncas tontos ... llega la noche


y hay que buscar refugio ... Pinocho ... Pinocho ... Tú ...
tú duermes bajo el tronco de . . !Ay, que mal me
siento! ...
RAMON -Hortensia, qué te pasa? Hortensia. trae agua
Pinocho, mójale la nariz ...
PINOCHO -Mira, parece que va a estirar el tallo Ramón ..
(Gaspar aúUa, ta noche gime ... Pinocho canta ta canción de
Hortensia, con tos personqjes de tajábuta, d sapo, ta Siempre
Viva, Hitduara. ..
Ramón sate mientras Gaspar entierra tajlor.

FIN

HAMLETEN
ESTEPAIS DE
RATAS
RETORICAS

152
DONDE DOÑA LUISA

(Doña Luisa arregla su tienda con parsimonia y dedicación ...


escucha atenta una radionovela.)
VOZ: Maria Luisa huyó trémula y sobrecogida de un
horror indescriptible. Su corazón ausente anhelaba
en medio de esa capa cernida de lluvia negra, un claro
de luz, un mendrugo y una sonrisa. Escuchó el latir
de su vientre; ahí germinaba como un dolor pecami-
noso el nombre perverso de Eduardo; ese siniestro
ruin que la preñó en medio de carcajadas sarcásticas
y ululantes penetraciones de su pasión inflamada y
violatoria. Pobre Maria Luisa. El viento le susurraba
al oido, gélido y mortal como serpiente de invierno
sibilante: lánzate, acaba Maria Luisa con las triste-
zas, lánzate ... Sus pasos entrecortados se acercaban
al abismo.
(Dos hombres annados y encapuchados se acercan a Doña Luisa,
quien ensimismada en la narración no se percata de su
presencia.)
ENCAPUCHADO 1: Dadnos la bolsa con premura.
ENCAPUCHADO 2: Tus bienes, tu morral con gran hol-
gura.
DOÑA LUISA: ¡Ay! Socorro. Soy una honrada viuda y
trabajadora. Saque sus manos de ahí, ¡carajo!
ENCAPUCHADO 1: Súbele el volumen con ahinco
que Maria Luisa ha de caer al risco.
VOZ: Trastabilla su lindo y atormentado pie.. Resbala,
deslizase y un aliento ingrávido la sume en la con-
templación de sus recuerdos, como en un gran remo-
lino de alucinados pasos; Maria Luisa espeja su
infancia infeliz, sus quince años mendigantes y ahora
su veintena al vacío ...
DOÑA LUISA: Ay ¡se tiró! Dios socorro.

155
ENCAPUCHADO 1: ¡Quieta! La bolsa o la vida. perdido yo esta pierna y también parte del dedo, hay
que acabar con las guerras le parlo yo con mi enredo
ENCAPUCHADO 2: Sin intentar ninguna movida y le suplico mi seño que me dé una limosnita, con
o quedará más que viuda Doña Luisa ... mantequilla y quesito recamada la arepita.
ENCAPUCHADO 1: Muerta en vida. ACTOR: Créale usted, gran madona lo que el mendigo le
dice.
DOÑA LUISA: Eso soy, atarbanes sin oficio, vagos.
ACTOR: Y dele ese recamado de estofado y zanahoria.
ENCAPUCHADO 2: Non enfurrusquis distis et varsirnos
tostin dos. DOÑA LUISA: 400 me debes tú, actorcillo del peor teatro
de retaguardia; y tú 300 y ése que está entrando ahí,
DOÑA LUISA: No le entrego lo que me dijo en ese lenguaje quien sabe con que patraña argumentará su pedido,
raro aunque me mate. 700; y tú no te escondas 280 y 40 de los cigarrillos y
ENCAPUCHADO 1: Dos tintos Doña Luisa, aromáticos, otras cosas 320; ajá, sigan haciendo pantomima y
con aquel sabor que resuma nuestra tierra, no aquel pendejadas, plata es lo que tienen que hacer; los
recalentado que nos vende y sabe a barbas del demo- sueños, sueños son. Niña qué te pasa? Estás como
cariacontecida.
nio.
DOÑA LUISA: Barbas las tuyas farsante. Eso han apren- ACTRIZ: Nada Doña Luisa. Déme una aromática.
dido en la vida, a hacer monerías. Ni agua con vómitos ACTOR: "No por mucho madrugar amanece más tempra-
del padre Elias les doy, hasta que paguen ... no". Cierra ese libro Ofelia, que de é:l.hí no se te escapa.
(Uegan dos actrices). Hola mis ángeles ... siéntese ...
ACTRIZ: La necesito en mí, en mi cerebro, en mi piel, en
ACTRIZ: Hola Doña Luisa. mis nervios. ¡La necesito!
ACTRIZ: Doña Luisa, nada? ACTOR: No de tortura es la búsqueda
DOÑA LUISA: Nada mi niña, ni que se lo hubiera devorado ni un personaje un dolor;
Ha de ofrecerte un placer
la tierra.
Ofelia con sus desdichas
ACTRIZ: La tierra, el fuego, el aire y el agua. Se habrá pues mi carísima dama
ahogado? Mi muchachito mañanero, mi soldado del de gracia el teatro versa
agua, mi guardián ... dónde estás oculto a mi mirada la escena sólo es ficción.
tierna, que te protege y desea? Alado guardián: mi
adoquinada cueva te espera, para que en el plenilunio ACTOR: No todo es plata Doña Luisa. Sopese esta bella
deliremos como fieras de retozos canibalarios. ¡Ah! si escafranda, con ella Carlo Magno protegió su testa de
cojo a ese sardino, lo devoro enterito! Lo juro! Cuando furiosa flecha y Colón aquí llegó a traemos sin per-
cierro los ojos lo veo empelotica y cuando los abro dón, cirios, dagas y perfidia, eso si con gran salero,
también.(Entra un mendigo cojo.) es inestimable su valor; pero a usted ... no se la dejo
en setecientos, no señora, ni en seiscientos ni en
MENDIGO: Por el amor de Dios ... En la batalla de Argel, cuatrocientos ... se la dejo en doscientos y me da un
andando cielos y cielos tras el coronel Vergel, he trago de ñapa.

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ACTOR: Bravo por el canje ¡Qué ingenio! ACTOR: Estaba pensando. Qué les acontece?
{Aparece el ahorcado jeliz, dichoso en el morir. Primera
DOÑA LUISA: Ni que canje ni que ñapa ... aquí tengo las ' imagen)(Luego un péyaro atraviesa el paisqje; libre vuela en el
pirámides de Egipto, se l~s ~~b~o mano aman? le y horizonte. Segunda imagen)(Luego el crédito dicho por una rubia
encimo agua del Nilo. MI mna tomese la. aromatlca, iridiscente: "compre cintas la ilusión ... harán de morir un vuelo")
es tomillo, esa mirada suya es de ausencia.
ACTOR : Qué les acontece? ¡Ah! Qué les acontece! idea
ACTOR: Volutas de humo comb calaveras, como fantas- linda para una propaganda. No está mal, no está mal.
mas que se van ... Eso somos: humo ... ¡Mongólico! Necesitamos madera para la escenogra-
fia. ¡Dinero!
ACTOR: Pisa tierra mejor y piensa en los tomillos .. las
y
bisagras, los clavos y las tuercas ... La re~lida_d ene ACTOR: Aviso por el cual invitación se confiere al leyente
nombre de escenografía ... La madera esta cansima Y de la propia a conseguir con su actuación, una gran
las telas; ¡Ay! que risa. fortuna en ciernes: "Se necesitan actores y actrices
- Señorita por favor quisiera las sedas. con experiencia para trabajar en la naciente industria
- Que caigan suave, que vuelen, que revu_elen ~ual del cine nacional. Presentarse en las horas de la
mariposa al poniente, que no opon~an resistencia a mañana".
Newton y su caída, son para Ofeha una dama de
alcurnia y gran ufanía. ACTRIZ: Mal de muchos consuelo de tontos ... Se trata es
-A 3500 el metro (Se desmaya [a actriz). de activar este montaje ... ¡Dinero!. .
-Cómo? ACTRIZ: Ahí va, ayhh! camina como un Dios compitiendo
- Como escuchó el caballero
- Entonces muéstreme un raso con el sol, como un lindo arlequín, como un Degas
-A $2000 el extranjero y a $1200 el nuestro. travieso... lindo tamborilero... Rataplán, rataplán
- ¡Qué! Qué hay barato señorita? . . donde va tu andar.
- En retazos. En el almacén de abajo, tal vez por kilos
DOÑA LUISA: Se les enloqueció esta niña.
le vendan lo que para Ofelia buscan ... dígame le van
a hacer fiesta de quince? ACTRIZ: Hazme cuarto. Estoy enamorada lo sé. Dile que
ACTOR: Con la plata que hay ni para cos~ales a~canz':, a lo amo, lo siento, lo atormento, lo palpo, lo ennoblez-
traer ropa vieja y a estrenar imaginacion. Dona Lmsa, co. Llévale estos versos que le escribí anoche ...
el vecino nos dará fiado para la madera? ACTRIZ: Déjenme, dejénme. ¡Dícelo tú carajo! quiero estar
DOÑA LUISA: Les arranca un cachete les dig_o ... Por qu~ sola sin nadie, sin Ofelia ... sin Polonia ... ¡dejénme!
no trabajan: empanadas, tamales, que se Y~· Eso SI, Maldita escenografia, maldito teatro de mierda, yo sé
no me vayan a poner el negocio vecino al mw. que está mal, que lo joden como un bicho, que lo
torturan ... El me decía que no fuera ilusa, que todo
ACTOR: Estamos mal. es una gran mentira, que el mundo es un maldito
ACTRIZ: "Estar mal es mejor que estar peor" poema abierto, una zanja y no hay flores en el camino
y todo es una sola soledad de desvastados rostros sin
ACTOR: (SimuLa ahorcarse) descanso. Yo le hablé de Hamlet, del teatro, de las
DOÑA LUISA: Muchacho, ¡por Dios! con la muerte no .se esencias ... le hablé de nosotros, de la sensibilidad del
juega, no la cite ni en farsa porque se vuelve tragedia. amor ¡Ay! todo se hunde. Todo es como un Borges,

158 159
como la mudez, como el espejo, como el trapecio y MERCADER: Sácale un ojo y véndelo como escamio para
Cortázar... Le dije y se quedó ausente como una , que tuerta grite: "¡Ay! me han dejado a medio mirar
sombra, yo sé que está mal ... soterrado, solo y frío y por no saber respetar".
le preguntan cosas, él busca respuestas en mitad de
EL SANTERO: Déjala hombre de Satán y no le destormen-
este frío y desolado país de escarchas ... lo torturan.
to, pronto ha de acabar su vagar por este griterío de
DOÑA LUISA: Muchachos por qué no llaman a su casa? insatisfechos: se acerca el fin del mundo.
Ella lo único que busca es que la protejan. No la LA MAGA: Mis cartas bien lo dicen ... han matado al gran
pueden dejar triste. Venga mi ángel, tómese este poco Polonia, la bestia voraz del tirano lo ultimó, su hijo
de leche tibia. Por qué a ustedes los comediantes les Laertes se arma y agrupa las fuerzas del descontento.
sobra el llanto y les falta la risa? Desacato y muerte al déspota es la seña ... Miren al
ahorcado alumbrando bajo la maga: , leo el tarot por
EL MERCADO dos tercios ¡acercaos hombres de bien!
MERCADER: La luna cantó una tonada triste, dicen que MERCADER: Con quién hemos de estar?
el fantasma del rey no encuentra sosiego y por eso las
noches son ventiscas meláncolicas. Algo transpira LA MAGA: ¡Con Laertes!
como un demonio suelto en este pueblo, Dinamarca
MERCADER: Por la boca muere el pez. ¡Calla! Las paredes
se hunde en la barbarie y la duda. timpanean y pasan su lenguaje al esotérico timón de
MERCADER: Habla con celo ¡shito! es la guardia real en esta máquina desvariante.
su última ronda. Cierra tu bocaza si no quieres
MERCADER: Te lo digo. Hasta el final con Laertes.
cadalso.
(El flautista y vendedor de instrumentos musicales, inicia su
MERCADER: Qué hielo exhala el amanecer, pronto el.sol pentagrámico parlar en sones arcaicos; la esclava danzante, sale
soltará sus duendes diumos para iniciar nuestra como una sílfide de agua, y el mercader de esclavos, burlón y
jamada de sudor y azotes. ansioso de vender su mercancia entona.)
MERCADER: Apúrate y empieza a armar las tiendas, no De piel dorada y bronce su escultura; auguro para el
amaines tu andar y agita el músculo, fortaleza y adquiriente de esta bella esclava, placeres sin fin y
trabajo es nuestro menester ya que no de pillaje y noches de rellano en solaz arrn~nía con natura y sus
holganza trató nuestro destino. devaneos.Desde domar una bestia, hasta cocinar con
adobos lenguados y dulcerías, esta bella estrella de
MERCADER: Quién lo fuera. ¡Dios! pillanía y holganza es mar hará de usted por sólo diez monedas: un rey, un
menester de nobles y a eso obligan títulos y linajes. tirano, un Dios ...
Otra suerte pido, no ésta de vender hinojos en las Cómprala y que la felicidad os acompañe.
plazas y por tan poco. -Baila negra de Belcebú, baila como palmera,que
estás muy quieta, o te azoto.
MERCADERA: ¡A correr de este sitio! es mi esquina.
EL SANTERO: Rezad hombres de mala fe y arrepentíos;
MERCADER: Desvergonzada. como un espasmo, como un esputo de Dios caerán
granizadas de fuego; pertrechos de metal lunar; se
MERCADERA: Impúdicos, a correr.
160 161
· L:: .· ·.• t ·. · David ·y·' -con el tamaño de un :Colv~o qg
1··evan
EL MUSICO: Es más celeste que tus trucos de magia.
.u-'" ......
_Ro, d'.:. ara . s· ·.-ha·'·lio·
. . . .. _ol.Iat;.. . . . ··b'lan d'm;~.-~u. - ho.nda
1 - .-1.u .r· r··· q..,.e·G.·
as-·m··"l·ve"c·e· .._. .· _ .-
y pied~as como cate~rales e~~~ sobre tu envolt,ura
EL DE LA CIENCIA: ¡Es ciencia: ! razón y pura lógica del
gris que llena mi testa. Caleidoscopio he llamado a
de carne para reducrrt_e a :po .·. ,, • , ,e-. , , . , . .. ; este invento. Escondido tras siglos y siglos de dormir
-¿:Jfxipra esté' ciliciO, cómptalo' conm~dd1a :n~ch~l~ _Y- ignotos, aquí, mirad burros de esta época oscuran-
.; '' - .é ·é 'Didi:he~~épe'rá, 'éF~s fu salva, o~ Y,·~ú e~ 1c10
avecutat ,..... ,,• .... -.. - e .. · . - , . , - " ' _. . . . . . . . . ,;p,-ct'.,·-l';eha tista, vendrán mejores luces lo dice la piedra filoso-
SU camino:":th~dfcf medi(fa'.. ; grCJ:ClaS ffiUjeT· LU l"''C
fal. "La luz brillará y el hombre acabará" la ciencia:
...-.saLvado.;-,-,,
.l \_,_ . --' '~·-" ._,'
j_·__ ,.J ·._·f... ' .
_ . . - - - .
ií·
f -' - . ' '·: ..
como un crisol equilibrando la razón traerá ventura .
'~·tiJl)lt'Li.s':sEOAS/$éd(ls;chirias ·¿~aquena:~'Iej~ms EL SANTERO: Arrepentíos, arrepentíos, limpiad el alma.
ll\:-: :·-1;!
onen 'c.·t"I'u
a es,··.-.d···e inu.el-Iugar
.'l. .
.. dondeel·be11o
- . .-. _ ,, . - - t
.. o·borda
gusan
d .-- t ra
\~or{'la_pi~#osuf~y'el']Jonado~- e11c~ o' .ena"u d · LA DE LAS SEDAS: Sedas de la China, hilaza refinada.
· séttiis os he trfiio:o l?areí cl~posltélT. en ~u .e~sueno e LA DEL RELOJ: Yo les vendo arena. Arena del desierto.
real cortesa'rib; este córle' de tela con fmeza.
LA MAGA: Poca cosa usted trae a este gran mercado. Sólo
EL DE LOS \TI\TERES:: 'No 'rrie 'alegres con telas, nada piedra esparcida por el sol por la vida?
compro.- LA DEL RELOJ: ¡No es tan poca cosa! Os lo digo pues creo
LADE LAS SE.DJ\S: Por un pedazo depan y-o t71oc~mbio,: saberme sobrina de las Parcas ¡bruja!, ¡no es tan poca
- , : h' :·os tiel1enhambre, uíi m,adre esta tulllda Y es cosa! es el reloj y es el tiempo. Mirad (muestra el reloj
. .• ! ~;to ~l tribut~ al rey qt~e Bi.elr,ezQ' ep n:~ ~gil~a calma de arena) Ah con que es sólo desierto? ¡No! es el
mi penar. .. . . . .. tiempo; horas, minutos, días ... he aquí el infinito
vaciado en recipiente, grano a grano usted siente
EL DE LOS VrVERES: ¡Vale! Y nocreás que ine ~prov~?lro. como cae el poniente.
:Es sólo pan por-sedas ... acercaos\ acercaos. chor:zos.,
longaniZas,fritangas y comizas: R~llenos ern?utl:dos~ ([)os compinches han estado robando a sus anchas, con un truco
.. faísá:ri y húevo de hido: ·Apertrechate, vendr~ tiem de marionetas distraen a los incautos, mientras desvalyan con
pos de hambre. Cal~a tu ~espensa con fnturas,. premura y habilidad).
lrnermelada¡,;, pan Q.e.aJO y aceltUnCl,s. . EL DE LA CIENCIA: ¡Al ladrón! Cogedlo para que experi-
mente el rigor del látigo. Malandro que os aprovecháis
U:MÁ:GA: Qu¡éilpudr~~alleÍlar~a.'en mi despe~'Sal!asta de las gentes honradas. Vos sois su cómplice .
• u,' lji~J~ta~ .tü{tiir#t sY._t,rtJ?a; ' .· • ·, .. ··.· .· . '. .
MARIONETISTA: Juro que mis dedos sólo trabajan con
'Et MUstco: Eh"mi'huiliilde··inoradahasta los•vecinos menester para recrear vuestros atribulados cansan-
müerert hambre. . de . e.
cios y en resucitar vuesas infantiles almas que aún
EL DE LA CIENCIA: La. ciencia: :c:le malos lo~ s~ear~ quieren volar sueños de ilusión. Música flautero.
aspa.Vientoscy tormentos;. Mira por la mlr¡Jla y con- (La plaza participa de[ espectáculo del Marionetista: en medio de
templa maravillas. la fiesta la mendiga de la peste irrumpe).
J!:L sANTERO: ¡oh,' ol'l! Es la retii~a d~ Dios. MENDIGA: Tengo hambre y sed. Socorredme, muero,
muero sin consuelo.
~L DE'~ CIENCIA: ¡Que calle lamúsiea Y oídme!
:t62 163 ,,.
RECAUDADOR: Tú tributarás con tu fuerza animal, la
EL SANTERO: Fuera infeliz. guerra necesita.
LA DE LAS SEDAS: Infectada. MERCADER: Déjennos. Todo se va en fiestas y orgías
LA DEL RELOJ: No toques ni mires insana pues nos reales.
contagiarás de tu peste. MERCADER: Hambre, peste, mendicidad y muerte es lo
MENDIGA: Ayudádme, sola estoy y no quiero morir como que nos cubre.
un perro. MERCADER: Fuera con los malsanos.
LA MAGA: Piedra! Está hechizada. (Los Recaudadores recogen las mercancías al son del eco musical
del flautero.)
EL DE LA CIENCIA: ¡Bruja! por pecadora contrajiste el
escarnio. RECAUDADOR: Cállate instrumentista. Flautista del de-
monio.
MARIONETISTA: Fuera. Piedra con ella.
(Le quitan los instrumentos musicales, éste sigue haciendo
EL SANTERO: "El que esté libre de peste en este siglo que música.)
tire la prtmera piedra". RECAUDADOR: ¡Qué te silencies es la orden!
(Los mercaderes dejan que se vaya la apestad~, .los (Lo golpean hasta hacerlo callar. Uno de los mercaderes apuñala
recaudadores han hecho su aparición con redobles y mustcas al recaudador, el otro es rodeado, acosado ... un espadachín sale
leen el edicto). al encuentro).
RECAUDADOR: "Se exige, por real mandato di~ino, que ACTOR: Corten la escena. La improvisación no da tono.
todo ser vivo que comercie bienes ha de tr1~utar al El tratamiento de la escena es demasiado ingenuo.
fisco sestercios, dracmas o en su defecto JOY~s Y
ACTOR: Por qué no dejaste que la termináramos? Hombre
objetos de valor. De no cu~plirse con .~sta contrlbu-
yo ya estaba a punto de linchar a ese esbirro.
ción moriréis según el refran popular El que por s'-:
gusto muere hasta la muerte le sabe" La corona as1 ACTRIZ: Entonces qué? No se puede recoger ningún
piensa y lo ordena". elemento.
RECAUDADOR: Cuánto has hecho en el día? Con esta ACTRIZ: Yo creo que el mercado sirve, le dio un tinte a los
panza tu negocio prospera. problemas de la época y lo mejor de todo es que
estábamos a punto de tomamos el poder. Déjenos
MERCADER: Sandeces. En esta región, las gentes se
soñar aunque sea en escena.
alimentan de viento. Nada he vendido.
ACTOR: Es lo que no se puede hacer. Esa es la ingenuidad
MERCADER: ¡Déjala! Verdad dice su boca. Nada hemos
a que me refiero. El arte se tiene que cimentar en
vendido. realidades ciertas.
RECAUDADOR: ¡A callar! El tributo se exige. Tú fariseo,
ACTRIZ: No seas pragmático, también puede ser utópico,
suelta tu morral. idealista ...
MERCADER: Mi morral está seco.
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ACTRIZ: Ya terminamos el ensayo? ¡Tengo una cita! Con JORGE: La síntesis de qué ... ah? Tonta.
este nene el amor si llegará a su cima.
BRUMILDA: Déjala, no la grites. Johny no bebas que
ACTOR: Después de tres semanas de estudiar esta esce- estamos discutiendo y en ensayo.
na, llegar a esto?
JORGE: Todo el mundo habla de síntesis, de sus sustan-
ACTOR: Quién me acompaña a cine? cias y en el fondo nadie sabe nada de nada ni de nadie.
ACTRIZ: ¡Qué pereza! Me voy de locha, a enfermarme de GIOVANI: Vas a seguir en el trabajo o no!
pereza.
ACTOR: Pero nadie va a discutir la escena. JORGE: ¡NO!

ACTRIZ: Para qué? BEATRIZ: No te pongas así Erigida. Llorando no vas a


resolver nada.
ACTOR: Hasta luego.
ERIGIDA: Ya lo tenía todo, mira! traje el vestido de Ofelia.
ACTOR: See tomorrow. Quiero a ese personaje más que a mi propia sustan-
cia.
ACTRIZ: Ciaú.
BRUMILDA: El traer el ropaje no quiere decir que el
ACTOR: No se olviden de la conferencia. Yo creo que es personaje sea tuyo. No siempre el hábito hace al
importante asistir. monje.
LOS ACTORES DISCUTEN ERIGIDA: Ofelia es mía, si esta piltrafa de la indecisión
no siente a Hamlet, yo si hago a Ofelia.
BEATRIZ: ¡Bueno, carajol, Qué pasa?
B_RUMILDA: Eso se decide aquí en la improvisación,
WALTER: Por qué no sale Hamlet ... ? Shakespeare no habló del tamaño de Ofelia ni del
color de su piel ni de su pelo. Yo la quiero hacer.
GUSTAVO: Está programado que después del bufón salías
tú .... GIOVANI: ¡Bravo! Dilaten la discusión, desvíenla, yo haré
Ofelia, tontas! Saben muy bien lo que ocurría en esa
GIOVANI: Sí, está programado que después del ~ufón época, pero aquí, ahora necesitamos seguir con este
salías tú. Sí! está programado que antes del bufon ya montaje, hacer Hamlet, tomar decisiones con y para
estabas programado, palurdo, para salir de Hamlet. el teatro, para nuestro grupo. Los que callan aquí
JORGE: No quiero hacer esta obra ... no quiero este per- otorgan, tu silencio a que se debe Sandra? y vos ah!
sonaje, no lo encuentro, no puedo con los clásicos,
no los siento en mí. ALIRIO: Me pongo a gritar como todos o qué?Si me callo
es porque quiero solamente trabajar y esto me aburre
BEATRIZ: El mismo clarinete de siempre: La mística, no hasta el extremo -Qué discusión tan pestilente e
la encuentro, no lo siento en mí. Qué te pasa? insabora-. Adiós. Si el trabajo sigue me llaman.
ERIGIDA: Cómo así que discutir de un clásico como SANDRA: Espérame! Voy contigo.
Hamlet? Para mí es el resumen de la belleza, es la
síntesis de ... ¡Dios! es una síntesis.
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GIOVANI: Todo el mundo se va. Con eso resuelven todo. JORGE: Yo quiero lo que planteas sobre Shakespeare pero
Qué le pasa a Sandra: ? Alguien sabe .... Lleva tres , con un montaje moderno, de vanguardia.
días de silencio.
WALTER: Ser moderno por mandatos de vanguardias, es
BEATRIZ: Parece que Héctor está perdido. ser tarado de concepto y decisión. Me lo dijo Sófocles
en un sueño. ¡Adiós! Cuando aclares tu "SER Y NO
GUSTAVO: Peliaron o qué? SER" me llaman.
BEATRIZ: Está detenido. GIOVANI: Hasta luego.
BRUMILDA: ¡Qué! Detenido? Por qué? JOHNY: : ¡Qué pasó! Ya se fue todo el mundo? Si alguien
me busca voy donde Doña Luisa a tomarme un trago.
GIOVANI: Lo que importa es esto: Hamlet. Seguís con el Aquí no queda nada, ni humo.
montaje? Ya Octavio se fue ... ¡Ayh! verdad hoy no vino a ensayo.
JORGE: Quiero otro montaje. Otra cosa que ha~le d~ Ayer me dijo que tenía una gran soledad de Dios y
ahora. De que Héctor está detenido ... ¡Por que esta una gran duda ante la muerte ... que era lo único en
detenido-?! Descubrir verdades ... Los clásicos se en- que se diluía su existencia. Adios Brigi no estés triste,
redan en palabras de otros tiempos ... Necesitamos un es normal, normal, es la condición del hombre. Ciau.
lenguaje rápido. JORGE: Brígida ... Por qué esa mirada.
BRUMILDA: ¡Ay! No puedo más con este insulso patán y ERIGIDA: ¡Vete!
oportunista. Se va a aprovechar de la desaparición de
Héctor para ocultar sus propias debilidades y no JORGE: Sólo quiero otro montaje ... pero yo quiero seguir
continuar con el montaje. acá con el grupo, con el teatro.
GUSTAVO: Los clásicos son la síntesis de la violencia, de ERIGIDA: Que te perdás Jorge.
la venganza, de la crueldad, de la belleza, del crimen,
de la pasión, del poder, de la locura, del temor, del JORGE: Entiéndeme ... este ... yo ...
desamor, del suicidio ...
O creen que Ofelia se ahogó por accidente, falsos son ERIGIDA: (........... !)
unos falsos y vos un cómplice de las discusiones JORGE: ¡ADIOS!. ..
idiotas. Johny respetá el grupo no bebás.
BEATRIZ: ¡Adiós! Yo también me voy. EN LA ESTACION

GUSTAVO: Seis meses de trabajo y reducirlo a este vacío. (Los pasqjeros entran y sa[en cargados de paquetes).
WALTER: Sabes que es Shakespeare Jorge? Es una pala- REVENDEDOR: Temores? No que va.
bra que vuela hasta el paroxismo, donde la contem- Angustias? No tampoco!
plación luego de ensimismarse reflexiona y todo se A viajar y a olvidar, a borrar pasados y presentes de
transforma en un sin fin de maravillas y eternas dolor, con un cambio de espacio, de aire, de luz ...
lágrimas. No te entiendo deberías salirte del grupo. otras calles otros rostros.
Otras comidas probar,
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antes de su puerta, le compras una flor y le das un
en la Sabana un ajiaco, o ... beso en mi nombre. Que me escriba.
sin escamas bagre y sol
con limoncillo al picante GIOVANI: Sandra: esta plata es para tus gastos.
debe usted repiquetiar.
SANDRA: De dónde la sacaron?
A viajar y a olvidar GIOVANI: No importa.
boletos vendo en rebajas,
a dónde quieren viajar WALTER: Es la plata de la madera, la que nos prestó Doña
ustedes mis lindas Majas? Luisa, pero es tuya.
BRUMILDA: Si tan sólo fuera con salir de viaje que se GIOVANI: Bocón.
encontrara el olvido.
SANDRA: No puedo. Es la plata del grupo, del montaje.
ERIGIDA: Qué calor hace.
GIOVANI: Son bienes de Sabana que van y vienen; tú eres
REVENDEDOR: A viajar y a olvidar. Tengo tiquetes hasta del grupo y la necesitas.
el fin de los tiempos.
ALIRIO: Si necesitas algo llámanos.
BEATRIZ: El fin de los tiempos es éste, apártense; en la
taquilla encontraremos nuestro tiquete. JORGE Y TAVO: ¡Sale el bus! en dos minutos.
REVENDEDOR: Con gusto señorita... pero recuerde ... : En JORGE: Adiós ... (Todos se despiden)
este país todo se encuentra revendido hasta un tiquete
POLO NI O: A bordo ... a bordo ......
de olvido.
BRUMILDA: Qué raro de pronto se quedó sola la estación. B¡:~UMILDA: Ay Sandra qué soledad en esas calles Bogo-
tanas, buscando tontos más; bonito nombre "Héctor
ERIGIDA: Me acuerdo del final de "Encuentros". el desaparecido", es horrible; necesito ya! una pastilla
para los nervios porque me zafé. Mírate ese saco
SANDRA: No la ví. niña... te vas a congelar y para acabar de ajustar
comprar un tiquete al doble; asqueroso país de ratas
ERIGIDA: Era un final triste. ladrones y bufones. '
BEATRIZ: Por favor señor ... cómo que no hay boletos para
SAN~RA: No le pongás más. Suficiente carga dramática
Bogotá ... nos habían dicho .. , espere! no cierre.
Malaya sea la suerte; no hay ni un boleto. Busca al tiene e~ta escena para que le agregués melodrama.
Ya llore en exceso por Héctor, ahora ya no lo puedo
revendedor. dejar como al fantasma en Hamlet buscando quien lo
JORGE: Vamos Tavo, a éste lo desplumamos. vengue, me toca buscarlo a mí, saber dónde está y
punto.
(Jorge y Gustavo van a negociar con el revendedor, gesticulan y
alegan). BRUMILDA: Es un atropello.
BEATRIZ: Esta carta es para mi enamorado de tierras
frias. La escribí con neblina y deje de lamento. Ahí,
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ERIGIDA: ¡Ya! Héctor no está muerto, no es un fantasma, DON ALFREDO: Ni rey ni bufón ni Hamlet. Quieto este
pero Brumilda por favor no nos pongas nerviosas .• traje hombre. No sea bobo, no sea bobo hombre.
Busquemos al revendedor porque, camino largo, an- Dinero primero y segundo el estreno ... que en balde
darlo breve. no coso, ni cuezo, ni cazo, y en la vida vale esfuerzo
gastado y mucho de más, estos bellos trajes tan
BRUMILDA: No se puede negar la realidad ... Quién sabe elaborados.
de Héctor carajo! qué sucede en este país ...
WALTER: No tenemos céntimos, ya que habla usted en
(Los actores han llegado y al escuchar los aspavientos verso, tal vez pos d'estreno, logremos saldarle este
melodramáticos de Brumilda le sellan la bocaza con gran d'esmero.
esparadrapo. A Sandra le tapan los ojos.)
JORGE: Y por qué este rojo para mi mancebo?
ALIRIO: A que no adivinas quién?
SANDRA: Haber, haber. .. ¡Alirio! claro tonto te reconocería DON ALFREDO: No sea bobo hombre, no sea bobo. Deje-
hasta muerta. mos el verso y aleje ficciones. Este rojo es rojo porque
yo lo quise.
ALIRIO: Te ganaste esta chaqueta, contra inviernos cru- Me va a hablar de modas en el siglo XV hombre, no
dos y aguaceros. sea bobo, no sea bobo. Si yo leí a Shakespeare y
mucho de Hamlet. Vean muchachos una cosa les
WALTER: Bufanda. digo: Acepto su trato porque quise mucho a tu papá
JORGE: Media de Brandy, no se sabe, no se sabe. Giovani; qué amigos de tanto henchir el corazón,
recorrimos veredas en mundos y tropelías; pero una
GIOVANI: Olafo, Carlitosyparamatizarlealimperialismo: cosa te advierto: el pasado no es presente y el futuro
Mafalda. Las esperas son largas. Qué hay del tiquete? para menos, los hilos valen lo que enredan carreta y
A qué horas sale el bus? el contado se precisa. Estamos?
REVENDEDOR: A viajar y a olvidar ... GIOVANI: Con el estreno te pagamos viejo.
ERIGIDA: No lo hemos conseguido. DON ALFREDO: No sean bobos muchachos hagan ópera.

DON ALFREDO EL SASTRE GUSTAVO: Don alfredo no me gusta este botón.


DON ALFREDO: Vea hombre, no sea bobo, hombre no sea
(Las damas de honor de Gertrudis, la reina, la adaman, aderezan
y embellecen en silencioso y femenino rito, una de las damas toca
bobo ... le va a enseñar a andar a un pez, ese botón
el laúd. Don Alfredo, el sastre, con parsimonia termina un traje.) está ahi y siempre ha estado, porque sujeta y amarra
y si no fuera botón seria puntada o seria sólo una
JORGE: Días buenos de trabajo y costura Don Alfredo. nada. Déjelo ahí que no estorba. No.
GIOVANI: Dónde mi bufón? Dónde su risa hace estragos? JORGE: Don Alfredo? ...
Con qué tela de organza contornéole su estampa?
DON ALFREDO: t, t, t, t, th, no más muchachos. No me
GUSTAVO: No ser ésta la capa de Hamlet? pagan, no me jolguen! No sean bobos hombre, no
ALIRIO: Y... éste es el rey ¡oh! ya me veo. ¡Que estreno!

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sean bobos y pruébense los trajes de personas nunca ERIGIDA:_ Ordenando tus cosas Johny. Algo pasa, mira
suyas ... quedan en casa, señores. tus OJOS.

BEATRIZ: Todo es un Sísifo al cubo, pero al mal tiempo ...


LA VISITA
SANDRA: Arréglate y vamos a cine o a caminar 0
a un
(Johny, el actor se desconectó, las actrices le hacen una visita a museo ...
su apartamento.)
JOHNY: Yo estoy bien.
BRUMILDA: Abre esa puerta, abre Johny.
BRUMILDA: Y esto Johny? Botellas vacías como despensa
ERIGIDA: Qué raro, anoche cuando me llamó, me aseguró de burdel.
que estaba aquí.
ERIGIDA: Estás peor que la perra de zorrilla; flaco, dema-
BEATRIZ: Abre la puerta o buscamos quién la tumbe. crado.

BRUMILDA: No te hagás el gracioso y abre. Dejá el dra- JOHNY: Locas, ustedes están locas.
matismo pa'l teatro. (Se abre La puerta.)
SANDRA: No es la forma, él está bien.
SANDRA: ¡Al finl
JOHNY: Sí, yo estoy bien.
JOHNY: Hola muchachas, que les trae por acá?
BEATRIZ: Te cuento? Logré salir con mi sardina del
BRUMILDA: Qué nos trae? Johny qué pasa? Esa facha sueño ... es encantador, ingenuo y no bebe.
que tienes no está propiamente para sacarte una foto.
JOHNY: ¡Bruja! Malhechora, váyanse todas, arpías mal
ERIGIDA: Esto parece la guarida del lobo estepario.
sanas, andate con tu sardina a esfumarte al último
BEATRIZ: Luz, aire, que entre la claridad, la frescura del rincón del placer.
día.
BRIGIDA:_Cálmate hombre. Estás más que agresivo, como
BRUMILDA: Estás enratonado como un ratón de novela una fiera.
romántica enamorado del averno.
BRUMILDA: Típica reacción de descontrol.
ERIGIDA: Peor que cloaca de existencialista angustiado.
SANDRA: Beatriz no es tu enemiga te quería relajar.
SANDRA: No bebas más Johny; mira te trajimos jugo y
almojábanas. BRUMILDA: _Tóm_ate ~ste vaso de jugo, es naranja con
BRUMILDA: Dónde está la basura? "Cómo está el cuerpo, zanahona, v1tamma B12 para los dipsómanos.(Se
toma eljugo)
está el alma" me lo repetía mi madre siempre, no es Qué te pasa Johny?
por reproducirte el discurso ... pero ¡pilas! hombre ... Cuéntanos.
no has vuelto a ensayo. Qué te pasa? No quisimos traer a los muchachos.
SANDRA: Está cansado déjenlo. Hasta por chiste dijeron que esta escena era típica de
gallinas.
JOHNY: Por qué se mueven de un lado para otro revolcan- Machistas, fue gracioso.
do, qué les pasa a ustedes? Yo estoy bien. Si vieras lo lindo que salió la última improvisación.
174 175
La obra va adelante. La muerte de Claudio es un
disfrute a la retina. SANDRA: Erumi quédate con él, está muy mal, llama a
Giovany consiguió la plata para la madera. Luis Guillermo ... Necesita ayuda (salen)

JOHNY: Yo estoy bien. ERUMILDA: Johny, yo ya me voy, decide si me vas a matar


o qué ... No, no llores Johny, cálmate, ven ...
BRUMILDA: ¡No! No estás bien, no nos hacés caso, reac-
ciona hombre ... estás tomando algo diferente al trago.
LAS LLAMADAS
ERIGIDA: Johny, no estás bien. Es imposible negar la
realidad. Mi amigo Orlando, el psiquiatra te puede (Continuamente se escucha el llamar, marcar, descolgar, timbrar
ayudar. El mundo tiene un sentido. de un teléfono.)

JOHNY: Está bien analicen, traigan ese matasanos de la l. ACTRIZ: Qué? Haló? ... No te oigo bien, estoy dormida.
mente: Qué pasó? Cómo? Quién? Nooo! (llanto) Es mentira... ,
Mi papá tenía un cogote morado, mi mamá una blusa es imposible ... No!
azul, mis hermanos nunca tuvieron color porque
cazaban desde el balcón luciérnagas y sortilegios. 2. ACTOR: Sandra? Por favor me comunica con Sandra.
Cuando -llegaba el invierno todos rezábamos, con el No ha llegado? Si señora soy yo ... fue que se mató un
verano repetimos las estrofas al sol, de pronto se compañero ... se suicidó ... No sé, no sé ... No sabe
cambiaban los colores y el verano era invierno y el dónde está? Dígale que me llame tan pronto llegue.
cogote de mi papá azul y la blusa de m~ mamá 3. ACTOR: Cuándo? Ya voy para allá.
morada; eso era todo. Había ballenas en el banoy una
pecera para las mariposas. La tíaAzucena_llegó y nos 4. ACTRIZ: Cálmate y te cuento. Octavio se colgó ayer de
dijo "Niños hemos de morir" los niños estabamos en una sábana, se ahorcó, se mató, se suicidó, se largó,
vasijas de porcelana y un gran patio, me a~ue:do de se esfumó, se ausentó porque estaba muy cansado.
la maestra y de a, e, i, o, u y todos y la gntena y la No te hagas el tonto ni el borracho, es cierto.
estancia y el silencio y un tumulto de piernas con
sarpullido. _ 5. ACTRIZ: Oiga, qué número es ese? Con quién hablo?
Mi padre no tenía cogote, mi madre ya no tema b~usa Esa es la casa de Walter? Perdón.
azul y los colores se habían ido a rabiar ~ulzamas
insaboras, todo parecía en mi infancia un tr1ste orga- 6. ACTOR: Por favor Erigida.
nigrama y las ventanas y la luna. ._ _
De noche dormíamos, las cigarras tamb1en y tio ACTRIZ: Oiga, no oigo nada. Vuélvame a llamar ... Me
oye ... ?
conejo danzaba. Les digo más? Brujas, yo estoy bien.
(Se desdobla, transforma y desconecta) ACTOR: Erigida.
BRUMILDA: ¡Vaya! Estás peor de lo que suponía, estás
ACTRIZ: Sí! Ya llega mejor. .. Con quién hablo? Cálmate,
sensibilizado hasta el extremo de la fragilidad y no
cálmate ... relájate un poco ... Qué pasa?
sabes la causa.
ACTOR: Fue sorpresivo ... no se sabe nada de nada, parece
BEATRIZ: Con voluntad y decisión sales adelante.
que dejó una carta. Ya hablaste con la gente. Enfren-
JOHNY: (Las amenaza con La escoba).¡Fuera!, fuera o las tar la cosa así de golpe es dificil. ¡Qué frío por Dios!
parto. ACTRIZ: Pero qué te pasa? De qué hablas.
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ACTOR: Se escucharon unos ruidos ... Shakespeare lo dice 14. ACTOR: Se mató al atardecer, tomó una sábana y se
tan bien "Todo lo que vive, muere" ... colgó del techo del apartamento. Sólo él era capaz de
hacerlo.
ACTRIZ: De quién hablas? Oiga ... No oigo nada...
ACTOR: Señorita está equivocada ésta no es la casa de
7. ACTRIZ: Walter:? Está Walter:? Perdón, maldita sea
Walter.
qué número es ese?
8. ACTRIZ: Johny? Johny? Qué querías decirme ... Estás ACTOR: Las cinco de la tarde, luego de dar un paseo y
llorando o qué? Habla duro, no se oye nada! Te llamo haber hablado con algún desconocido ... A lo mejor
estuvo toda la mañana encerrado en su casa, cuatro
mejor.
líneas nuevas para una escena, abrir las ventanas ...
9. ACTOR: Memo ... sos vos?
ACTRIZ: ¡Sí! Fue Octavio, ahora está muerto.
ACTOR: Si hombre.
ACTOR: Y e~ viento aireando su escapada tras los pliegues
ACTOR: Supiste? de la sabana ... todo tan melodramático, tan teatral,
ACTOR: Aj. todo en él tan dificil, las noches se le hacían imposi-
bles; en el día era el amo, nos decía: "La noche es un
ACTOR: Mierda! No he parado de pensar. No sé, todo es fantasma dificil de cautivar, te enfrenta con vos mis-
confuso ... Ni que hubiera bebido el fuego de los Dioses
mo y te sientes sólo".No me esperen, odio el olor de
y ahora pagara su tributo. las flores.
ACTOR: Lo dicho. "Somos humo" ha caído el primero.
15. ACTRIZ: Ya estás más calmada?
ACTOR: Es dificil de aceptar.
ACTRIZ: Sí pero cuando me acuerdo ...
ACTOR: Nos vemos allá.
ACTRIZ: LLora tranquila. Cómo no acordarnos? Sus si-
10. ACTRIZ: Brumilda? lencios... sus ausencias... De pronto esas súbitas
ACTRIZ: Sí, ya lo supe. Pero por qué caraja le dio por explosiones, cuando salía a escena todo su ser pare-
volarse la existencia. cía estallar, sus ojos rayos de luz policromos y sus
manos intentaban impotentes tomar lo invisible, su
ACTRIZ: No sé ... Sabes que a veces es tan fácil como cruzar voz nos llegaba y lo hacía tan bien que seria tonto
la calle. Decía que la vida era como escalar una gran pensar que necesitaba ayuda.
cima y una vez arriba, no hay lugar excepto salir. Se
palpita tanto que da gusto huirle ... Qué vamos a hacer? ACTRIZ: Nos enviaba señales de auxilio ... No puedo ha-
blar ... ¡Ay qué frío!
ACTRIZ: Continuar con todo. No hay otro camino.
11. ACTOR: Qué dices? El teléfono está descompuesto ACTRIZ: Sí, qué frío.
debe ser la lluvia, todo es siniestro. 16. ACTOR: Haló?
12. ACTRIZ: Walter? Esa es la casa de Walter? Por favor. ACTRIZ: Vení. Qué soledad, qué susto, creo que se me va
13. ACTOR: No llores, ¡Cálmate! Voy para allá para que a aparecer. .. sí voy a estar tranquila, es lo mejor.
estés más tranquila.

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17. ACTOR: ¡Qué ironía! Lo hubiera esperado más fácil de
vos.
ACTOR: No es fácil soportarlo.
ACTOR: Y ahora quién va a hacer la escena de las mario-
netas?,
ACTOR: Te tocará.
ACTOR: De todas formas la obra tiene que seguir.
ACTOR: Lógico, por encima de cualquier cosa.
ACTOR: No creo ser capaz de ir al entierro.
ACTOR: Hay que enviarle flores, mañana hablaremos.
ACTOR: Bien.
18. ACTOR: Es horrible.
ACTRIZ: Ajá.
ACTOR: No sé por qué lo hizo!
ACTRIZ: Le tocó.
ACTOR: Es un gran cobarde.
ACTRIZ: Es una solución.
ACTOR: La muerte es una sombra y no nos acostumbra-
mos a ella.
ACTRIZ: Hasta que nos toca.
ACTOR: No puedes ser tan fria, estoy asustado tenemos
que aplazar el estreno. LASARPIAS
ACTRIZ: Mañana pensarás mejor.
ACTOR: No te entiendo, ¡qué frialdad! Homenaje
ACTRIZ: Creo que hay un gran derecho a decidir sobre la a Jean Genet.
propia vida, hasta mañana.

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GERONCIA: Con qué vas a dar el golpe?
LUCRECIA: Con martillo.
GERONCIA: Por qué?
LUCRECIA: Por placer.
GERONCIA: Cuándo?
LUCRECIA: Al alba.
GERONCIA: Tirarás su cuerpo y su mancilla?
LUCRECIA: Bailaré. Sólo bailaré sobre el cadáver.
GERONCIA: Sembrarás geranios negros?
LUCRECIA: ¡No! Será como un reguero de pólvora sobre
los aserríos.
GERONCIA: Raidarás en su armario?
LUCRECIA: Ni una sola de sus pertenencias robaré. Será
su cuerpo quien no descanse.
GERONCIA: Has pensado en su ápice?
LUCRECIA: Ni un alma.(Suenan cinco campanadas).
LUCRECIA: Son las cinco. La señora está por llegar.
GERONCIA: Que no te vea ebria.
LUCRECIA: Llega a su fin de marrullera. Todo como el
reloj de arena, cumple y desvaría su andraginar.
GERONCIA: Como hinchazón de pus con explosión de
arañas.
LUCRECIA: ¡Como lagartijas!
GERONCIA: Como dromedarios ... ¡Es élla hermana!
LUCRECIA: Son las cinco ... ¡No te quedes muda! Ayúdame
a recoger las cosas de la ceremonia. Respira profundo
y ríe. Cuando ella se acerque le das el primer golpe.
Son sus pasos escúchalos, qué rítmicos y sonoros
son. Las tinieblas se acercan con sigilo. Espérala ...

183
(Lucrecia se ha ido de la escena llevándose las velas del ritual y
dejando sola a Geroncia).
GERONCIA: ¡Lucrecia! ¡Hermana! No, no son sus pasos
sino es ella. ¡Nunca podré saciar en ella mi odio!
¡Nunca ha de llegar! Siempre está en mí poseyéndo-
me, auscultándome como una sombra y nunca podré
matar a mi señora, ayyyyy ...
(Geroncia ha esperado a la señora para matarla y al ésta no llegar
desvaría y pierde eljuicio ... se hace un distanciamiento).
ACTRIZ: Las hermanas Pappini destrozaron con la sevicia
propia cuando se acumula el odio, a su ama, a su
señora, a su patrona. Ni una sola lágrima derrama-
ron, habían vertido pieles de piedras negras en sus
mejillas.
Derramaron años tras años, treinta años de servicio,
lágrimas pesadas de esclavas.
Genet, al escribir "Las criadas" estoy convencida
como Geroncia en su autismo que ni una sola lágrima
derramó ... sólo sonrisas de tristeza por ese crimen.
Las hermanas Pappini fueron encerradas. El persb-
naje que yo interpreto enloqueció en la cárcel luego
de su hermana morir presa de melancolía.
Cuentan que en las noches de luna, Geroncia teatra-
liza el crimen.
El manicomio se llena de crueles espectadores expec-
tos de ver repetir con deseos bestiales, esta historia.

Mi personaje es dulce como un veneno. Acido como


un homenaje y eternamente poético.
(Geroncia loca delira al público y espera autista que sus
fantasmas la sobrecojan).
GERONCIA: (Canta su tonada).
Dulce locura alumbra mi hogar
Las gentes pasan con miedo van
renuncia el viento silba el dolor
terror del tiempo es mi razón.

Quién dice que la noche ha dejado de batir sus alas


de cuero y sangre sobre mis sienes ... Ayyy se suscitan
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pálidas luces con las cuales las frágiles flores visten
su traje dominguero. He dicho noché y día ... como si
la azucena aún diera un respiro. ¡He sabido por virtud
de la razón que otrora las damajuanas robaban en-
cendidas llamas a los dioses y éstos en desafueros de
pasión gemían ... ayyyy sus incestuosos y carcomidos
estómagos de piedra.
(Como un fantasma Lucrecia bella y distante con las prendas de
la señora aparece).

LUCRECIA: Prepárate para la ceremonia. Pronto ha de


llegar la señora.
GERONCIA: Por qué la sangre no corre aún. Ha dejado de
latir. Se estanca inmensa en un pozo. ¡Hay que
alambrar la sangre!
LUCRECIA: Hermana te excitas demasiado.
GERONCIA: Juro son desafueros que el viento ha llegado
disfrazado de duende y se tupe en rubor. Ha traído
hoy a mi suerte fragmentos del ayer y se ruboriza por
ella. Por mí. se alegra. Es una suerte contar con sus
rizos en mis risas.
LUCRECIA: Mi hermana ha crecido con el pantano y con
las flores enhierbadas de color negro.
GERONCIA: ¡No! ¡No quiero matarla no! Qué sería de mí
si ella muere. Y su recuerdo lacerado siempre, siem-
pre ...
(Se sume en quejumbras llorosas y se recoge autista. Lucrecia
prepara el veneno).
LUCRECIA: Quién ha dicho que la muerte asume su
careta de dolor. Es impersonal como la luz. Luego de
morir nada se siente, ¡Nada! Sólo un infinito y estan-
cado silencio de azúcar. No hay hambres, ni dudas,
ni dolor, ni remordimientos, ni susurros, ni temor,
sólo flores y mariposas ... y luego una nube multicolor
que ríe y sostiene en su flotar delicias. ¡¡Prepárate!!
Las Arpías
Fotografía de Carlos Mario Lema
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(Amenazante se dirige a Geroncia con un bozal y la obliga a ser LUCRECIA: Sacude las rendijas o te azoto. Que ni un
casi un perro guardián). gramo de luz entre en la estancia. ¡Mi bella Geroncia
tan luciérnaga y cándida!
LUCRECIA: Repite conmigo querida Geroncia. La señora
es una santa. Es una flor enjazminada. (Geroncia intenta ahorcar a Lucrecia con el bozal).

GERONCIA: La señora es dura. GERONCIA: Haré de ella papilla con revoltijos de salsa de
tomate.
LUCRECIA: Con los topacios se ama al amanecer al
arrullo de las silgas. LUCRECIA: Le taponarás el seso?

GERONCIA: Es piel de acero en porcelana. GERONCIA: ¡No! Le hundiré en su concha un remolir de


chocolates ni tiempo a batir sus nueces daré. ¡Qué
LUCRECIA: La señora nos quiere y nos baña en azahares. sangre!
GERONCIA: Nos maltrata y perdicia. LUCRECIA: (Con carcqjadas violentas y baile frenético
saca la copa en donde deposita el veneno girando
LUCRECIA: La señora nos llena de regalos Y de dulces como un torbellino). Se irá poniendo verde y morada.
caricias. Remol y el hacha. Te aseguro que nunca más volverá
a lucir sus enaguas rosas.
GERONCIA: Lengua en sí veremos.
LUCRECIA: Antes de que el venado caiga en su hora de GERONCIA: Si mi ama, haré por usted cualquier cosa.
misterio, entonamos con la señora el crujir del rosa- Cuál mi caspa. Qué de mi espinazo y por qué este
cojeo sin disimulos? Lucrecia trae el escorbuto que
rio. pronto ha de llegar mi ama.
GERONCIA: Siempre le da una vertiente a su lombriz LUCRECIA: ¡Geroncia! Tamaña envergadura, es la hora
falaz. ¡Nos arrastrás ostra! antesala del silencio. Su esfumado vientre vestirá
sedas negras. Con que le damos el escorbuto, medio
LUCRECIA: No te oigo querida Geroncia. cuarto más de arsénico.
GERONCIA: En mí puso un manto de ternura. La amo. GERONCIA: Hermana ... si nos someten al trajín de las
Es un alcatraz sin ojos. respuestas con sangre?
LUCRECIA: Repite conmigo, la señora es una santa, la LUCRECIA: Dices tortura? Te muerdes la lengua con
señora nos quiere ... fuerza.

GERONCIA: ¡Malpartdez! GERONCIA: Hermana si nos encierran y nos juzgan en


público?
(Se quita el bozal con odio y Lucrecia ríe).
LUCRECIA: Te quedas como las azucenas ... callada.
GERONCIA: Escamas en mis uñas de tanto barrer'mier-
das y polvos de gentes que vienen en oleadas engatu- GERONCIA: Callada ... no, los jueces preguntan siempre
sadas con el olor de sus sombras. con su melodía mellada. Las palabras duelen más que
el crimen. Son sierra hurdiendo en la llaga.

186 187
un respiro del fruto. Una vez quiso darle vino al
LUCRECIA: Qué tienes en la mano? panadero ...
GERONCIA: Una copa. GERONCIA: ¡No! No hables de él, ¡de él no!
LUCRECIA: Con qué? LUCRECIA: De Roberto? Como no hablar de tu famoso
visitante del sueño? Una vez quiso darle vino a Ro-
GERONCIA: Con veneno. berto ... y el panadero enharinado pudrió su deseo. Mi
LUCRECIA: Para quién? hermana es una santa. Le ha dado a ésta como Jonás
a la ballena duda de mundo y satisfacción de espíritu.
GERONCIA: Para la señora. Hetaira.

LUCRECIA: Para quién? (Lucrecia termina su declaración. Geroncia se sume en el autismo


e intenta declarar en eljuicio. Lucrecia bebe incansable).
GERONCIA: Para mi ama. GERONCIA: Me llegó la tos. Una infinita gripa enjaqueca-
LUCRECIA: Por qué? da de dolores. Una pastosa y asiática tos virosa. Por
qué no hube de darle tres gotas más de veneno? ¡Sí!
GERONCIA: Porque la odio. Fue ella quien me la inoculó en mis venas cuando
vestía sus medias de seda ... era tan dulce la señora
LUCRECIA: La odias? que un día ... era tan suave la puta esa.
GERONCIA: Si la odio. Lucrecia tengo miedo. LUCRECIA: Siempre hay oídos prestos a juzgar un insul-
LUCRECIA: Piensa en ella. La música de su vitrola en sus to. La puta esa?, la señora. Era tan dulce la señora,
era tan suave la hetaira esa. Piensa en todos, mirán-
trajes de seda ... dote, regocijados con tus porquerías, su asechanza
(Una música de vals suave y alegre se escucha. Lucrecia danza). para caer cual buitres sobre la presa.
GERONCIA: Dame la copa. GERONCIA: Ya estás bebida Lucrecia. Al final de lacere-
monia vas a estar borracha y el sueño no te dejará
LUCRECIA: Ves Geroncia? Es tan simple como diluviar matarla. Qué pusiste en la botella?
un desierto. Cuando subas los estrados ~e la corte
para responder a sus preguntas levantaras la frente LUCRECIA: Agua.
y un séquito de lacayos aplaudirá tu gesto. GERONCIA: Lo juras?
(Lucrecia simula ir a unjuicio a declarar). LUCRECIA: Sí. Sigue con tu papel de idiota y cuando te
LUCRECIA: Mi hermana creció tres años antes ~ue mi refieras a ella, a mí en el juicio hazlo con artificios y
suerte. Es verdad, ha robado en esta guanda su elegancias, imbécil.
comida como un topo. Es verdad, ha rebanado er: GERONCIA: (Declara con sumisión). Me llegó la tos, una
lonjas su carne. Pero no ha amado ni un s~gundo, n~ infinita gripa enjaquecada de dolores, una pastosa y
un segundo tan sólo. En la bañera de ml_ m_na. ml asiática tos virosa. Por qué no hube de darle tres gotas
patrona a quien acariciaremos con el arsemco, h~ más de veneno? Sí, fue ella quien me la inoculó en
hundido los dedos en las extremidades de su flor y m mis medias cuando vestía sus medias de seda. Era

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dulce la señora que un día, era tan suave la hetaira LUCRECIA: Son treinta años a su servicio. Me levantaba
esa que un día derramé tres gotas de ~iel sobre _la con el primer golpe del día en mí pechuga, ella dormía.
mesa. Suave como un alacrán rosa me diJO: Geroncm, Batía huevos como remollera de la India, ella dormía.
encanto, no te preocupes la miel no se hizo para_ la Iba a rezar por el son vano de las gentes, ella dormía.
boca del buey, bota el mantel cariño, ah, no meJor Ella dormía siempre de nueve a doce, jamás probó el
desayuno. Estaba a dieta la muy zorra. Siempre fue
dalo al panadero. la misma dulce y tierna señora: Lucrecia está la ropa
(Lucrecia borracha delira risas, Geroncia al verla beber Le quita lista?
la botella e intenta matarla).
GERONCIA: ¡Mierda! Son bultos y bultos de ropa como si
LUCRECIA: Con qué vas a dar el golpe? una montaña me pesara en la espalda y para qué me
quiebro mis falanges, si es para ella y su camada de
GERONCIA: Con martillo. pillos.
LUCRECIA: Por qué? LUCRECIA: Peina tu pelo en su bebida. Que la caspa gris
GERONCIA: Por placer. de tiempo ahogue su servicio. Has usado su peinilla
de nácar?
LUCRECIA: Cómo?
GERONCIA: Tingla mi gusto con tres gotas más de arsé-
GERONCIA: Al alba. nico (su tos queja de tantos tiempos la aqueja). Arrima
el expectorante, está en el gabinete nana. Barriendo
LUCRECIA: Tirarás su cuerpo y su mancilla? mierdas de cucaracha golpetieme aquí. Cumple siete
GERONCIA: Bailaré sólo bailaré sobre el cadáver. años mi espinazo partido, que de la asistencia social,
ha crecido en gibas mi seguro, por eso te esfumo con
LUCRECIA: Sembrarás geranios negros? tres cuartos más de arsénico. ¡Expectorá mi tos que
me ahogo!
GERONCIA: No, será como un reguero de pólvora sobre
(Violentamente se va contra su hermana y ésta la rechaza con la
los aserríos. botella).
LUCRECIA: Raidarás en su armario? LUCRECIA: Contra mi señora no tengo nada personal,
GERONCIA: Ni una sola de sus pertenencÚ:ts robaré. Será una chorrera de hijos infecundos, su hijo mayor
su cuerpo quien no descanse. acariciome en sueños y estoy putrefacta. He gustado
su baño de tinaja y agua hirviendo mientras usted
LUCRECIA: Has pensado en su ápice? visitaba sus finas amistades.

GERONCIA: Ni un alma. (Geroncia ha intentado ponerse el traje rosado de la señora pero


sus deformidades no lo permiten).
LUCRECIA: Dices de ella?
LUCRECIA: El expectorante está ahí o mejor haga gárga-
(Lucrecia se despoja del traje de la señora~ as~e su ve_:dadero ras de alcohol. La gaveta está ahíta en licores. De
papel de sirvienta: el [icor le alimenta el odw hacta la senara Y La madrugada robé sus llaves mientras dormía.
embriaga).

190 191
GERONCIA: Rima el desafuero en tu voz, aluvión de sal GERONCIA: Cágate con lisonjas y no resuelles recuerdos
en saltos y bandejas. Primacía de interlucios, madu-, que el recuerdo es pánico como da en sí la flor su
rez. Espantajo, entereza y tino. Dudas? equivocación de hoja. Cada cual tiene derecho a su
LUCRECIA: No sé. En cierto modo hizo de mí su sombra, propio delirio. La odio por ser hembra.
llegué a parecérmele hasta en sus más íntimos estor- LUCRECIA: Hermana preparemos la mesa con elegancia.
nudos. Tú nunca podrás ser como la señora. Tal como ella nos ha ordenado.
(Las burlas de Lucrecia provocan en Geroncia la ira y le esconde
GERONCIA: Como desde niñas, cuando nos recogió en las
el licor).
calles y nos uniformó a su servicio.
El chiste querida hermana es una contradicción de luz.
LUCRECIA: Sí.
Tú nunca podrás arrastrarte como la señora. Dame.
la botella. Yo la necesito. Alombra. ¡Batracio! GERONCIA: Te acuerdas?
(Lucrecia distancia su personaje).
LUCRECIA: Si. .. más es menester preparar la mesa.
ACTRIZ: Lucrecia lloró tantas noches de años insomnes.
Genet robando frases de esta historia animalizó un GERONCIA: Con flores?
crimen, al rasgar el poder acumulado del poder.
La señora sólo fragilizó una pestaña sobre el guante. LUCRECIA: Si. Con flores.
Yo hago del desvarío ebrio un irrespeto.
Horror de mi personaje. De sentirla lacerada hecha GERONCIA: Cómo ha de ser la flor?
de hígados. · LUCRECIA: Como los novios cuando anochecen al alba y
Mi Lucrecia borracha el ánimo y vomita frases ani- solfan con su pájaro de fuego esa diminuta alondra
madversas y justas.
que pone un velamen al misterio. Tan bella como una
En sus espasmos mi personaje Lucrecia, encuentra novia pudorosa.
la concha de su encierro y a su tristeza le da una Como una simiente.
cierta hilaridad falsa. Como un dolor.
(Retoma a su pape[ de criada sigue burlándose de su hermana). Como una venganza.
LUCRECIA: Tú nunca podrás ser como la .señora. Dicen GERONCIA: Iré detrás del sol. Más allá de las nubes a
que el arsénico produce vómitos, es cierto o no? Me traer una flor de silencio y muerte.
paga treinta o cuatro, cuarenta o tres centavos por
sueldarme de esclava. Ahuyentaste a tu hijo y al LUCRECIA: La palabra muerte hay que trabajarla con el
panadero, te vierto alcohol por ramera. Borracha filo agresivo de la navaja. Busca una flor de acero.
aprende a quemar el hígado.
GERONCIA: Tal vez una amapola?
GERONCIA: Es ella hermana. Toma sopa con cebollas, es
mejor cuando llegue el husmeo oler a rientes de LUCRECIA: No. Una damajuana de noche.
cebolla que tufar alcoholadas. GERONCIA: Tal vez una gardenia?
(Le quita ta botella a Lucrecia; se oyen campanas; las criadas
preparan [a mesa para la señora). LUCRECIA: No. Una sonrosa dulzura de pánico.

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GERONCIA: Deliro por las rosas cua.."ldo amanece. GERONCIA: Ora pro nobis.

LUCRECIA: Delira por la sangre y trae una violeta encar- ' LUCREClA: Ausencia de uña.
nada. GERONClA: Ora pro nobis.
GERONCIA: No me ordenes más. Eres más esclava y más
LUCREClA: Cincel en la espalda.
sirvienta que yo. Ve tú por las flores.
LUCRECIA: ¡Tal vez ... ! Preparemos la mesa con la luz de GERONClA: Ora pro nobis.
las velas noctumas. Descansa Geroncia y reza, es la LUCREClA: Cada cual tiene derecho a su propia vengan-
hora del crimen. za. La odio por ser patrona. Canta que la muerte
invada ritmos, son las cinco. La señora está por llegar.
GERONCIA: En el primer misterio entonamos ...
LUCRECIA: Entona el tercero, son más de tres las que nos GERONClA: (Cantando)
Con aguas solferinas la azuzaré
debe. con violetas geranias la mataré
GERONCIA: Luna brillante. no sueñes más señora con descansar
que tus delitos has de pagar.
LUCRECIA: Ora pro nobis.
LUCREClA: Enreda un poco más tu canció~ Geroncia.
GERONCIA: Sol agresivo. Pónle un poco más de alegría roja a tu tonada.
LUCRECIA: Ora pro nobis. GERONClA: Dulce locura alumbra mi hogar
las gentes pasan con miedo van ...
GERONCIA: Ausencia de lis. renuncia el viento silba el dolor
LUCRECIA: Ora pro nobis. terror del tiempo, un crimen doy.

GERONCIA: Cáncer venado. LUCREClA: Son las cinco, la señora está por llegar.
GERONClA: Que no me vea ebria.
LUCRECIA: Ora pro nobis.
GERONCIA: Pétalo en desvarío. LUCREClA: Llega a su fin de marrullera. Todo como el
reloj de arena. Cumple y desvaría su andraginar.
LUCRECIA: Ora pro nobis... déjame entonar a mí, tú
dulzuras el odio. GERONClA: Como hinchazón de pus con explosión de
Came zanjada. arañas.

GERONCIA: Ora pro nobis. LUCREClA: Como lagartijas.

LUCRECIA: Seno sangrante. GERONClA: ¡Como dromedarios!


(Las luces descienden para dar fin a la obra, suenan campanas).
GERONCIA: Ora pro nobis.
LUCRECIA: Vena abierta. FIN

194 195
EN CASA
DE IRENE
(La muñeca prepara la fiesta, llena de adornos el sitio ...
guirnaldas, muñecas con tetas descomunales y una que otra flor
de discreto encanto).
MUÑECA: Acá sentaré al presidente, ya lo veo entornando
el respingo y poniendo en alta haz su bandera; seré
coqueta con él aunque no amplia ... ¡avara! Ambicio-
sa de rostro con el coronel; sus risas resoplarán como
marchas nupciales y al ministro de Dios ponerle su
mitra mientras bajo y subo mi bonete. Será la fiesta
aciaga. ¿Acaso vendrá Jorge? Qué vergüenza no sé
cómo coquetearle ... ¡Jardín, Jardín! de qué ha pen-
sado Irene disfrazar a Jorge ... ¡Jardín!.
IRENE: Preocúpate por las flores, muñeca. ¿Dónde está
el ron? Tengo un guayabo del putas que me hace bilis
la cuca, no me gusta acá esta guirnalda ..
MUÑECA: Es para enmarcarlo a él, Irene.
IRENE: ¿A quién?
MUÑECA: Perra, tú sabes a quién.
IRENE: (Una risa estridente la inW1da). Muchachita, lindo
pedazo de alcomoz, pequeña esfinge de mentira, te
falta mucho disimular tus huevos para poner clavijos
en el culo ... Jorge es un macho, no has visto como
mira a Jardín y a mí, de tí se ríe. Tráeme el trago y no
sueñes. A Jorge decidí vestirlo de soldado. Imparcial,
un soldado imparcial y será quien sirva el trago.
Donde está el ron ¡pedazo de hijueputa! Estás acá de
criado pedazo de pedazos de nuevo pedaciado de
manputas. Tráeme el ron, acaban de incendiar la
alcaldía. ¡No hay fiesta! No habrá fiesta nunca. Deja
los preparativos para el día del juicio bastardo, ni qué
presidentes ni qué coroneles ni que ministro de Dios
ni que putas ni que mierda! ¿Sabes de que iba a
disfrazarme? Como la gran cantante, como la Diva de
la ópera. Pensé en entonarle una Aria a la fiesta, pero
ahora todo está lleno de lagartijas... el cielo se ha

199
invadido de luciémagas de fuego. Lo han matado, lo
fangre Y no ponerle esparadrapos y gasas. Salen de
han asesinado en las calles; ¡A él! y nos dañó la fiesta ,
as. alcru:-tanllas esfumados en gris. Quiero dormir
hijueputa! Desbaratado todo, no habrá fiesta.
qluincte siglos, pero aquí, ¡caraja! Se despierta hasta
e pu as.
MUÑECA: ¿Qué? ¿No habrá fiesta? Es falso Irene, me
estás tomando el pelo como siempre. Era mi fiesta, tú JARDIN: Cuando t rt .
me has dado el permiso; como siempre estás jugando . . e co en en qumce tasajos querrás
donmr por SI~mpre, pero ... es tanto el cúmulo car a-
conmigo. Por qué no me abortaste? N o vendrá Jorge? do_ que querras gritar pesadillas de dolor ·Ay! p g -
¿Dónde está? Por qué te salí hembra .... El me dijo el ca¡ aquí . d d . ¡ . or que
sábado que iba a disfrazarse de vendedor de ilusio- Por - pnnga a e venenos, en esta casa marchita.
queme sacaron del campo si soy jardín y hab·t
nes. Es falso Irene, mamá dime que es falso.
fl?res ... las r~spiro, las acumulo en tumultos ... be~o~
IRENE: ¡Puta! Perro arrastrado en puta. Es cierto. No has ~Iasd margantas, siemprevivas, azucenas, novios be-
tenido tiempo de enterarte? No has tenido un mísero as 1" amas, rosas blancas, rosas rojas, rosas ros~s· y
de segundo de tiempo para saber que lo mataron. esat Indda musaraña que borda el espejo del riachu~lo
Todo se ha incendiado, las calles, las calles vomitan tan es e . llegar al po- rti co, i ah ! las lindas margaritas
fuego. Nadie vendrá a tu cumpleaños Muñeca. Jar- ~ s~nnent~s y despojarme a puta; a entreabierta
dín, ven flor arrastrada. ¿Dónde estás? Como siempre pu a e cammos en tu casa. Déj ame dormir I
malparida. rene,
durmiendo. Levántate, la vida es más que dormir.
JARDIN: Ay, déjame. Estoy soñando con aguas cantarinas [i~~~.~ la golpea, la levanta, le quita los ropajes. Desnuda Jardín
que diluvian un tango... "quiero emborrachar .mi
corazón" ... Así cantan las aguas, por qué huele a IRE~E: Conque una flor borda tus caminos de ensueño
azufre el aire? Como si una dura amalgama de odio ¡No~ Una flor sin pétalo ... una linda flor ... ¡no! Se t~
se cruce alrededor; es raro Muñeca, no te huele seco el c~~p~ y tu gente y tu aire. Viste lo que eres
extraño? Como si camellos disecados torturaran el al so~reVIvlr billetes mija. Eso es consiguiéndolos co~
aire, como si un avestruz sin arena para encontrar ~ e Ic .clac ?etu flor margarita despierta! Si ha
su calma, como Poncio Pilatos sin agua. No sé, una mcendw. y vwlencia vendrán los hombres en busc~
bandada de mariposas cruzó el ritmo de mis sueños ~e vulvaJe ... _ellos pagarán, no importa el miedo, o te
y vomitaban sangre sobre el campo. ¿Para qué me a:gas d~ aca, de mi casa, de casa de Irene a comer
despiertas Irene? Quiero dormir un siglo, un siglo. II_IIerda lm_da niña. Vístete de todas formas linda niña,
Déjame tranquila. Quiero dormir. ':stete, asl, a este pueblo se lo lleve el demonio' Hab -
fllesta en mi _casa y por mi hijo ... así sea mari¿a. Tr~:
IRENE: Yo quiero dormir dos, tres o más de mil siglos; e trago Muneca, un ron doble con limón.
pero me tocó éste, despierta (y) que despierten todos;
¡todos! ¡puta! hay que estar alertas; están quemando MUÑECA~ e,·Mama.
-? D'Ime que es cierto. ¿Si habrá fiesta?
las calles con vomitivos, y las alertas encinta de las Pod:e hoy celebrar mi cumpleaños ... y no han de se~
quimeras sufriendo; y los espasmos diatribas, y la munec?s nunca mis invitados. Podré arrullar con
aspásmica tumultos. Todos resuellan en las esquinas calandmgas el oido suave de Jorge y traerlo a mi
esa dúmica música del reumatismo. Las ventanas centro?
vuelan un relamido. Tumultos. IRENE: Sí.
Las gentes en tumulto están a la espera de vengar la

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y el lustrabotas arrastrado en la calle y él, EL GRAN-
JARDIN: Puta. DE ya novive, todos se acuartelan, canta, no aún no,
MUÑECA: y llenar de flores y esencias aromática~ al escucha la súplica del de sotana y la santa Beata y
general tan bello, gordo y tierno y taciturno y decirle: su remilgo, ¡no! qué pasa con las calles, las incendian,
Dame tu bonete gordito. fíjate qué nos queda en la alacena, hay que comer,
hay que comer, todos tenemos que comer y que vestir
IRENE: Sí. .. y que reir y que llorar pero hay que hacerlo, porque
las llamas, porque el ruido, los soldados disparan, y
JARDIN: Puto. mi vestido y mi aria y la fiesta para mi hijo. Jardín,
tráeme el rojo de lentejuela azul, será mi atuendo,
MUÑECA: y al transeúnte cualquiera calzarle su l;>ordado.
espero un caballero, ojalá al llegar tenga un poco de
cuero en sus huesos ... vamos a ser caníbales mi
IRENE: Sí.
amor. ¿Quieres la fiesta con puros esqueletos?
JARDIN: ¡Puta!
MUÑECA: No te asustes, es una bomba que explotó en la
MUÑECA: y tantas cosas quiero para ser feliz: ¿l~s podré esquina. Jardín canta, hay que apaciguar la noche;
hacer? Como reir, reir hasta el cansancio sm tener el tiempo ha de dormir con sus susurros ... una linda
que llorar, y llenar de fantasías mi loca cabeza Y por tonada que evoque calma y paz.
fin devorarlo madre, trepármele lento en sus muslos
con susurros devaneantes de gran bestia y ahí en su JARDIN: No tengo por qué cantar.
levantar lamerlo mientras la gran damisela de la
noche aplaude y él me llena la boca, me la llen~ de IRENE: Sí lo harás, mi hija lo desea, es su cumpleaños.
esperma y luz loca, eso quiero madre de cumpleanos, ¡Ay! diez y nueve años hace que naciste linda; cómo
lloraste y cómo me ardiste mi amor; tanto dolor aquí;
¡eso! por donde se mea y se ama. Golpéalo suave mi Jardín;
IRENE: Traéme ron Muñec~, que tarde nos co~i~ de diecinueve veces por tanto sufrimiento y tanta arru-
sorpresa. ¿Quién sopeso ayer que esto pasana. Ya ga. Pára Jardín, pára. No queremos violencia, esta
estaba todo listo y todos sabían que en la casa de la noche es de fiestas y punto. Canta, es más dulce
Irene habría fiesta con palomas y alocados ritmos. escuchar tu voz, pero antes tráeme un trago, este
Jardín, canta la melodía, no importa, todos desde el maldito licor no me hace nada y quiero estar ebria
sueño y sus temores querrán asisti~e en can~o, e~~s ¡Caraja! Si afuera se matan yo estaré borracha.
tú la sirena, dúlzales el miedo, entonal os ... ¿,Qmen
toca? Es la bala que mató al caminante ... Las gentes MUÑECA: No hay, mamá.
todas deben danzar, reir, que de veinticuatro horas IRENE: ¡¿Qué?!
que tiene el día y su noche, hay veinticinco de sobre-
salto y lágrima, ¡ahjht! siempre estamos en deuda con MUÑECA: Ayer dejaste un cuncho Irene y te lo bebiste ya.
las horas. Ve a la esquina Jardín y le traes una botella, ¡no!
mejor traes una caja, han de llegar pronto los invita-
Jardín canta, no importa que no haya invitados ... dos.
ellos escuchan, mi amor, así no más le estén donand~
sangre al tiempo y a la hi~tori~... calla... mira, alh JARDIN: Estás loca, no has visto correr a las gentes
cayó el tornero, mira no mas ahi el herrero y la puta huyendo del pánico que habita como bestia voraz las
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calles; y el pavimento respira esa dama de la vengan- Irene, por ~os días, me transcurren lentos como olas
seca~, son Igua:es y cuando visito el espejo encuentro
za, acaso no reflexionas o qué.
la mi.rada perdida en mi reflejo y una cierta comisura
IRENE: Ve, te lo ordeno. evadi~a y los minutos como duras piedras de lluvia y
la l~uvm ~o~o un ~oncierto de mariposas presas. ¡Ay!
JARDIN: Yo no salgo ni al pórtico vieja alimaña. Yo no que presidiO de dm. Qué infernal día Irene. ·En qué
salgo y menos por trago para tu garganta. Iría con mil ~es estamos? ¿Abril? Sí, abril. .. y ¿Qué suc~dió hoy
gustos por veneno para verte rabiar antes del vómito. dia?
Para verte morir, envía a tu hijo, él sabrá sortear con
suerte ... ve tú putilla, ve tú disfrazada de soldado o IRENE: Lo mataron Jardín. Esta noche no hay fiesta.
de macho, ve a las calles a buscarle un trago a tu
madre, hazla feliz, disfrázate de esperpento si quieres MUÑECA: Sí hay fiesta mami, sí hay. No te dejes conven-
fiesta, tu madre quiere hacerte una fiesta Muñeca, cer P.or ~~la. ¿Por qué le arrullas el pelo? ¿Por qué te
tráele el trago mi amor, yo tengo mi invitado. con_sigmo un po~o de ron? ¿Dónde hay más? ¿En tu
recamara de manposa presa; dónde hay más, Jardín?
IRENE: ¿Qué quieres decir Jardín?
JARDIN: ¡Suéltame! Tu madre evoca otros tiempos mírala·
JARDIN: Jorge está aquí. otras ~aricias ... susurra sus recuerdos mi am~r; está~
tan trist~, evoca el pasado Irene, sólo eso te ilumina: el
MUÑECA: ¡No le creas mamá! Todo lo hace para vengarse, cansanciO. ·
porque no tiene futuro, ningún futuro tiene aquí,
nadie cree en ella, nadie la escucha cuando intenta IRENE: Dame otro ron Muñeca, otro, quiero otro y siempre
cantar con su quebrada voz de manantial seco, es una otro, otr~ P?r muchos otros, ¡ahjjj! No más que un
puta, mamá, sin esperanza, sin voz ... hazla ir por el ~oc~ de hqmdo repitiéndose me alegra. ¡Ahjht! Por un
trago mamá a las calles, a ella nada han de hacer ... hq~Ido cambiar la felicidad y me desgarro y se reseca
en cambio si dan conmigo ahora que todos rabian y el ':ent~e Y la garganta y deliro de ficción de amargura
vomitan fuego, alguna cosa me harán madre, Irene y silencw.
en mi cumpleaños y tengo diecinueve y soy hermoso
y lo seré más ... no quiero ver cortar cuellos detrás de Pero est~ ha de acabarse pronto Jardín, pronto lo
las esquinas ... ¡No!. Envíala a ella mamá ... oye, es el o?.s:rvare en mi trompa de elefante, de anciana ci-
primer invitado ... así todo se disfrace de fuego en las guena ~e pantano ¿Es lo último que tiene Jardín?
calles, en las avenidas, en las arterias y venas circun- Puta floJa, ¡Puta perra! No más que este poco de licor
valares, así los tangos rueden sobre pantanos asfixia- para Irene, para la gran madre, te acuerdas cuando
dos, ellos vendrán mami a beber y a reir como siempre llegaste a. casa y ~r_as tan linda e inocente y te ofrecí
en casa de tí mi adorable Irene ... ¡Envíalal Ve perra en_bandeJa y te nfe entre los invitados; todos tan sí
del campo no tenemos licor para los festejados y han senor .. tan .si doctor y tú y tu trenza y tu flor y tu linda
de ser muchos. begoma, sm arrugas por una rifa mi amor ... te traté
~o_m o a una reina ... irás Jardín, saldrás a las calles
JARDIN: El viento tiene asma, la luz tiene ceguera, el río Iras, atravesarás chamusquinas, lodos de venas, gri~
sangra y las flores se acuartelan en el monte para huir tos de condenados; te encontrarás con la feroz enve-
de los árboles que tienen sífilis, lo veo desde aquí, nenadora y me traerás un trago, vete o te quedas sin
desde aquí en esta ventana la niña trata de cantar y garganta.
sólo sufre un desvarío. Yo también quiero un trago
204 205
MUÑECA: Córtasela, nos chupamos su sangre Irene, nos campesina. ¡Ah! Qué romántico. ¡Pero serán brutos!
comemos sus carnes Irene; mamá, si hacemos de su, Y trataste de darme trago con alcohol, para que no
hígado un exprimido, podremos estar ebrios madre, me enterara que dormiste con Jorge; aprovecharse de
por muchos años alimentándonos de entrañas, hazle mi casa para pichar sin un peso. Ve Muñeca busca
un corte bisceral; ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! zigzaguéala, zarandéa- mi cofre.
la conizata mami, pronto Irene un corte de franela
para que aúlle como loba parida y le secas la lengua, MUÑECA: ¿Cómo lo hiciste? ¿Cómo te diste cuenta del
ahí, en su gargantilla... ve, Jardín; haznos ese peque- engaño?
ño servicio, fíjate al buscar el ron entre los muertos IRENE: No preguntes mierdas y ve al cofre. Ve, p~a tí
que sea el más preciado, el más ... pero antes dame también hay.
un beso ... aún no me felicitas.
JARDIN: Perro, perro; te lo dije, anoche te lo exigí que la
(Jardín muerde la Muñeca. Tocan la puerta).
mataras; al marica ese era más fácil de engañar, pero
COMANDANTE: ¡Déjenla! No hagan bulla ... escuchen, es te dio miedo, cobarde; te dio culillo apretarle el cuello,
la turba, oigan. Están buscando todo cuanto ser vivo o rajarla, o partirla en seis como se debe; pensaste
se atravie~e; tenemos que salir, Jardín por detrás y mil cosas y planeabas algo, decías que el engaño era
cámbiate el traje. Y tú Irene, y tú salgan cuando nos más fácil que el crimen; ahora nada, y ¿cuándo se te
vean cruzar la esquina. Es mejor que estemos sepa- ocurrió esa güevonada del disfraz? Acaso no sabes
rados ... las gentes están todas divididas en las som- que en la casa de Irene se disfrazan todos en la noche,
bras y a la espera de plegarse a la turba para para hacer más encañador el placer? No, no lo sabías
camuflarse con el pánico y el odio; y no tener resquicio ¡Dí!
de individuos. La ciudad parece una araña rociada
. en alcohol; las gentes corren pero en mitad del ir y JORGE: ¡Quita! Irene, señora ... se lo juro, no quise hacerle
venir buscan como topos y abren boquetes en alma- daño, quería sólo salir con Jardín para casarnos; yo
cenes y tiendas; todo lo arrasan cargando a sus no sabía nada de nada ... se me ocurrió todo mientras
guaridas. El alumbrado público cae, no hay sosiego estaba oculto en el cuarto de los disfraces; cuando
ni para las ratas, que en mitad de los muertos devoran escuché en la radio que Gaitán y que todo lo demás,
y hartan, pero se esconden porque también a ellas quise engañarla señora; mis intenciones son buenas,
persiguen. Las tropas a mi mando están dispersas yo la quiero doña Irene; fíjese que fácil hubiera sido
pero vigilando. Tu insignia es este trapo rojo; póntelo todo. Jardín me dijo ... era más fácil matarla pero no
Muñeca, algún día te tocó ser hombre, y por él, por quise, yo ...
su causa, nos encontramos en la trece, vístete rápido,
IRENE: No me digas doña, que soy una puta y de las
ahí los llevaré a un refugio. Primero salimos Jardín y
mejores ... ¡ayhjh! qué insulsos, qué niños, qué güe-
yo y luego ... vas; jugar al amor en esta época y al crimen, ¿no,
IRENE: ¿Comandante? Está cargada comandantillo ... un Jardín? Les quedó bien la atmósfera el día del fuego
paso más y te vuelo los sesos. Lo supe desde antes cuando la calle se incendia y todo es un grito de dolor
mi amor, Jardín nunca duerme hasta tan tarde. y se daña la fiesta de mi hija.
¡Quítate ese disfraz! Aprovecharte de mí ¡No seas
güevón! y ponte tus ropas de vulgar policía, eso; eso MUÑECA: Madre, el cofre está vacío.
es lo que eres, un policía, y vulgar enamorado de la IRENE: ¿Vacío?
206
JARDIN: ¿El cofre? gatill.o y los arrastramos a la calle y vamos tú y yo a
JORGE: ¿Qué cofre? festeJar en el cuarto de los disfraces, y asi seremos
felices por una vez, por siempre; tengo un poco de
JARDIN: El de la plata idiota, te dije que existía. ron, lo guardé para él, pero será para ti, todo, una
linda botella de ron; dispárales.
IRENE: ¿¡Qué!? ¿Vacío? Los ahorros de mi vida, en viejos
billetes de vulvaje acumulados; con los cuales quería IRENE: Tráela, y luego pensaré qué hacer con ellos,
compartir más allá de las turbias calles y los espacios Muñeca; mas ... no seas tonta mi amor, cómo he de
cerrados, para encontrar el placer de las señoras ... matarlos, para qué? Primero han de aflorar mis teso-
una casita en el campo, un mayordomo. Muñec·a, ros, mi cofre con joyas y billetes. Guardo un tesoro y
tráelo. Vacía mi ilusión, vacía mi esperanza; ¡robada digo guardo, porque de esta casa no se ha movido ni
yo! dejada en cero ... ¡Aba! no ... conque se iban enga- un mísero centavo; han sido tan ilusos este par de
ñando y robando a una puta; como todo en esta vida: pichones ... está rico, riquísimo el ron, Muñeca ... para
engaño y robo. Muñeca busca la plata. De esta casa quién lo guardabas? Para él... Para Jorge? Dale un
nadie se mueve hasta que aparezca el dinero. beso y un trago a mi comandante. El gran guardián
de la ciudad. El impertérrito! El siempre vivo coman-
JARDIN: Irene-busque en mí, fijese; busque en mis cosas, dant~ Jorge arrastrado. Danza con él hija mía; que
en mi baúl, en mi conciencia... yo sólo quería ser Jardm les acompase el momento; canta puta. Es tu
distinta y fugarme con Jorge. Mi amor todo es men- oficio. Por qué lo hiciste Jardín? ·
tira, dile, todo.
JARDIN: Yo no hice nada Irene.
JORGE: Doña Irene es cierto, nadie le ha hecho mal, yo
no fui. Ella... IRENE: ¿Por qué?

IRENE: Tú fuiste, querías esa plata. JARDIN: No.

JORGE: ¿Qué dices? IRENE: Ah! Arrúllalos ... es tu fiesta mi amor, baila con
él, siéntelo tuyo, canta tú bella Jardín sin sentidos.
IRENE: Canten, díganlo.
(Jorge tira a la Muñeca, Jardín canta; Irene: apunta su revólver.)
MUÑECA: No es sino verlos, mamá; dispárales, están
IRENE: ¡Quieto! Desnúdense los dos; vamos, donde está
blancos, mudos ... te han engañado los muy ... no sé
que decirles, ni como insultarlos ... lo~ muy ... los el dinero! Dónde? Dame un trago Muñeca ... escucha
los gritos, ahj que terror, los matan como despetalan-
muy ... ¡ahj! los muy viciosos, ¡sí! ¡eso son! Viciosos de
do insectos, como cucarachas que aplastan; que
alma, sucios de cuerpo, como serpientes arrastradas
buen ron linda; fijate no tienen nada, sigue buscando
se amaban en tu casa madre; en nuestra casa; noche en sus ropas ...
tras noche, escondidos como alacranes de la perdi-
ción, y por fin te roban; todo lo querían para ellos; MUÑECA: Madre, antes de que el sol opusiera su fuerza
amor, dinero; si no acabas con ellos acabarán conti- ante la nefasta y oscura noche, antes de que el búho
go, Irene. Dispárales ... vomítalos de una vez como dejara su morada de sabio escrutador del silencio;
están acabando afuera con los que no sirven; con los antes de que llegara el día madre, me levanté, un
desperdicios humanos, con el desecho, aprieta el ruido de voces quedas, de bichos encorvados susu-

208 209
JARDIN: El cuchillo está bajo la almohada.
rrantes preparaban el crimen... Llévalos a la cama
madre. JORGE: ¿El cuchillo? Qué piensas Jardín?

IRENE: No es mala idea Muñeca; que se vea, que se palpe, JARDIN: No pienso. Tú lo haces. Tienes fuerza para hun-
que se sienta ... que yo sienta en mis venas como este dirlo. La tendrás que matar, es la única forma de
licor me alimenta inundada de ensoñaciones y palpe escapar, huir mi amor. .. irnos, vivir tú y yo juntos. O es
el dulce licor de la traición. No omitan un detalle, falso lo que me dices cuando me tratas de putilla flor,
díganlo todo ... ah! Amparados por el manto del ama- de aromas y arrullos. Me tendrás siempre, siempre.
necer, cuando aún duerme la ciudad de sus trágicos
días y no se presagia nada, nada! Salvo los que JORGE Qué tendré Jardin? Has perdido la razón, tu ser?
Tu único espasmo del pensar. Matar? Yo? Matar!
conocen y tejen como silentes tumbas sus crímenes,
sus vomitas de pasión y deseo ... veamos este desper~ Cómo piensas accionar la clavija de la muerte ... ese
traspaso a la oscuridad y al reposo sin reflexión, sin
tar Jardín, ya! A la cama ... apaga el radio Muñeca, no
quiero saber nada de lo que pasa, quiero conocer la . manto de asombro para despojar a Irene de su último
respiro de calma? Nunca!! Nunca Jardín. La muerte
causa Jardín por qué me querías matar, par de
se me ocurre como un oscurecer de pasiones, como
perros, están condenados. única posibilidad de calma, pero ha de ser natural, lo
MUÑECA: Qué le decias Jardín, te acuerdas? Cuando tu oyes ... No precipitarla por un deseo.
macho aún descansaba del agite. JARDIN: Policía de mierda, y cuando disparas tan simple
IRENE: Háganlo. sobre el ladrón que huye.

JARDIN: Sí! Te vas a enterar endemoniada puta ... sabrás JORGE: Es natural.
qué dije y pensé. Sentirás el odio que he sumado en
JARDIN: Y cuando amenazas a los manifestantes dispues-
sudores, en sueldos de vulva. Lp sabrás.
to a barrerlos con fuego.
JORGE Yo no hago nada! No he hecho nada.
JORGE: Es natural.
MUÑECA: Sí Jorge, a madre Irene: no se engaña, a madre
Irene: no se trata con vejámenes de silencio y oscuri- JARDIN: Y cuando golpeas en un desalojo a una dama
dad. Tírate a la cama baby y hazla Grujir como tú anciana.
sabes, macho. JORGE: Es natural.
(Escena del amanecer.) JARDIN: Y...
JARDIN: Despierta! Despierta mi amor, ya amanece,
levántate ... escucha, es el canto del pájaro solitario, JORGE: Ya cállate.
del buhonero del día amor; desperézate ... es el ama- JARDIN: Hazlo.
necer y hay que hacerlo.
JORGE: ¡No!
JORGE: Huummm hagámoslo negra, linda amapola, mi
putilla dorada, putilla, putilla eso eres ... aroma de JARDIN: Qué quieres idiota? Estar a la espera del tranvía
flores aromáticas, Jardín de día y de noche mi amor. que no llega siempre después de tu jamada de traba-
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jo, o a la espera de la mujer que deseas y n? pu_edes ratoncillo acorralado por la gata... Prende la radio
tocar y se te esfuma en nube gris porque tu, misero, Muñeca, no han cesado aún, no hay calma ... escu-
asalariado no tienes ni un peso, o trajinar siempre cha, se confunde el terror y el caos, ¡mierda! las
con el martillo que te taladra el cerebro. Qué quieres, autoridades están apresadas en sus palacios ¿quién
dilo! Vomitar sudores como lo hago yo. Para qué? Para defiende al Presidente?
encontrar sólo el camino abierto a los pantanos.
Miserable, mátala, córtala en seis, bisajéala y de ella MUÑECA: La tropa, mami, hace honor a su juramento ...
hazte tuyo. Robátela y no le des opción. Han caído cuatro guarniciones en poder del tumulto
y muchos han cambiado de bando, está que cae el
JORGE: No seas perra cachorrita, no quieras nunca poder, escucha ... escucha, la confusión se ha apode-
despojarla de su centro, ella te alimenta en pétalos rado del país, el fuego consume todas las ciudades ...
de ensueño Jardín, te los apasiona en la soledad de
las aguas y has aguantado, golfa traicionera, alima- IRENE:Amárralo, Muñeca, amárraloyvetúJardínpronto
ña, aguamala de perversas olas, es tuya, yo no le corto a las calles y te enteras por tus propios ojos, tienes
su ritmo, hazlo tú. media hora para regresar, si no tu novio, tu bella flor
será hombre muerto.
JARDIN: Es t-an virgen como la inocencia, romperla es
música de silencios y libertad. MUÑECA: De una vez mátalo madre y a ella también,
huiremos tú y yo, iremos lejos, podemos camuflamos
JORGE: Aspid, no me pintes esa música. yo te protegeré. ·
JARDIN: Dirás luego del cansancio de las jornadas que IRENE: ¿Qué tienes ahí Muñeca? ¡Alto!
estás agotado y ella te esperará viva y tu billetera
vacía y escondido para amarme. Mírate, mírate no JARDIN: Es dinero Irene. Es tu dinero Irene.
más al espejo y dime qué vez ... arrugas, arrugas y un
sudor que se surca en cansancios de cicatriz, Jorge. IRENE: Madre que me pariste en pecado mortal cuando
el rayo reventó sus sonajas de lluvia en mi vientre
JORGE: Vámonos, no soy capaz de matarla, vámonos tú infante para engendrar luego a este maldito tricione-
y yo. Seremos un paisaje mi amor, tú sabes que todo ro, ¡ah! pedazo de hijo mío, entraña de mí. Muñeca
ha de cambiar, habrá trabajo pronto, dejaré el servi- ¿por qué? ¿por qué? te quise todo el tiempo, te arrullé
cio, nos llenaremos de benignas flores o hijos ... No niño, te amamanté, te abracé, cobijé y protegí, crecis-
podré nunca con este sentimiento devorante del cri- te a mi sombra perverso, las primeras palabras, las
men. últimas reglas las recogiste de mi boca, mis labios
fueron tuyos, cuando amanecía tapaba el cortinaje
JARDIN: Mierda cobarde. Yo lo haré. para que siguieras en la sombra, fuiste mío y fui tuya,
hijo, pero en esta forma hijo de la gran puta no se
JORGE: No. ¡No! responde. Eres responsable de traición, delito grave
IRENE: ¡Bravo! ¿Ya han terminado acaso? Eso espero, de en mi conciencia y sufrirás, sufrirás por siempre.
todas formas todo conduce al crimen. Qué triste Y Jardín desátalo, Jorge y tú son inocentes. Tenemos
lánguida defensa asumiste Jorge, qué miseria de un culpable. Está por acabarse el ron. Trae ese
defensa. Siempre el deseo de poder es más fuerte, o muñeco de mi hijo y en su presencia, en su santa
de venganza, la contraparte de lástima, como un presencia de obispo lo interrogaremos y que Dios nos
perdone.
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agarran, son gritos de confusos golpes, aulla la lluvia,
JARDIN: Todo suena un gemido, no has visto como el un tás tás con su propia caja de embetunar sobre el
mundo hace crujir sus objetos que son inocentes • cráneo, su cerebro retumba como un tuntuneo sal-
como el mar y su ola pero ellos no son los que aúllan vaje, se coagula al sentir y el dolor es pesadilla espesa,
los gritos ¡No! Ellos sólo parpadean su existencia, ~ lo despellejan, los curiosos salvajes como hienas
tú, arrastrado ignoto olvidado de tu suerte por que quieren su piel. Lo despellejan, lo arrastran y el
respiras aún Muñeca? Piensa. pavimento cosquillea su piel desnuda, caen trozos de
carne esparcidos.
JORGE: No sea cruel Jardín, él no sabe.
IRENE: ¡Ya, ya! hijo mío es suficiente.
IRENE: Sigue, sigue y que Dios nos perdone.
JORGE: Cerremos la ventana; se ha pringado en sus
JARDIN: Dilo Muñeca, ¿Por qué odias a tu madre, a tu aullidos. Es extraño saberla como el ojo despierto del
carne a tí mismo si tu sueño sólo devanea una última día y su siniestra tarde. Siempre ha invitado al amor
atmósfera de nubes y al llegarte la pesadilla te ator- y hoy por el transcurso de los acontecimientos invita
mentas cantando o disfrazando tu sexo? al pánico y nos invita a amar los horrores. Qué triste
es la condición humana, tan siniestro su andar.
JORGE: Déjalo. Tantas pústulas con grullas de amaneceres silentes
IRENE: Sigue Jardín yvioléntalo. Dios ha de perdonarnos. violentan s1,1 paisaje. El hombre sólo navega en su
soledad hacia la muerte. Nunca la risa· se sostiene
JARDIN: ¿Querías el dinero para qué? Todo te lo daba tu incansable, nunca la cicatriz permanece, un dulce
madre: ropa, alimento, educación, el aire que oxige- cambio lo acompaña, un dulce cambio. Ir del placer
nas, eras su ilusión y la has roto, mírala como mira al odio, del día a la noche y será así por siempre, por
al vacío extrañada de sentirte. Ladrón nocturno, ave siempre amanecer, nacer, oscurecer, morir ¿y qué
rapaz ... Jorge en la gaveta hay '-:n aJ_icate, arr~cale diferencia existe entre amar y matar?
las pestañas para que su ojo este abierto de dm Y de JARDIN: Te pones ridículo cuando piensas Jorge, deja la
noche. reflexión para los amaneceres cariño y piensa qué
hacer. ¡Hay que hacer algo! Mira a esta pobre Muñeca
IRENE: Sí, hazlo y que Dios nos perdone. de trapo agotada y su madre absorta inundada en
JORGE: Jardín, pára, ¡pára! no soy capaz, no lo podré lágrimas secas; y tú reflexionando filósofo. ¡Hay qué
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hacer. hacer algo!. algo ... algo ... algo ... Ahjh. Ahjh algo. Van
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a entrar por nosotros para tirarnos con lazos, nos
IRENE: ¡Espera! Escuchen lo que la radio transmite. jalarán de los dedos hasta hacernos reventar. ¡Ay!
Rápido Jorge pásalo a la ventana y cumple la orden, Qué pasa con mi país, qué pasa con mi ciudad?
hay momentos en la vida donde la debilidad hay que Parece que fuera un juego tirar las cabezas por las
hacerla basura. Transmite Muñeca en tu fiesta de cañerías, ¿Qué pasa con mi país? Jorge, amor; Ire-
cumpleaños, transmite detalle tras detalle lo que_ el ne: ... Muñeca ven, bailemos un tango ... como ayer te
radio dice y Jorge, arráncale pestaña tras pestana. acuerdas, cuando preparábamos la fiesta.
Que el mundo contemple con deleite esta ventana, 9 MUÑECA: Madre ...
de abril día en que mi Muñeca cumple sus años.
IRENE: Baila hijo mío, traeré tu torta, es hora de iluminar
MUÑECA: El cuerpo yace, respira sangre, pululan las tus años.
gotas de lluvia sobre su cuerpo, tres hombres lo
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MUÑECA: Aún no madre, es temprano. conciencias. Sí, ve de emisario de Dios, sobre la gran
mortandad dando bendiciones y regresas con el vino
IRENE: Será ya, o es que esperas aún los invitados? Trae • de consagrar. Yo también estoy seco.
la torta Jorge. Y baila... prende las velas Muñeca . .
Happy birthday to you .. . IRENE: ¡A~aguen ese radio ya! Todo es sombrío, el país se
desarticula, sus huesos pierden su esencia, dejan de
MUÑECA: Bésame Jardín pero no me muerdas. Jorge,
soportar sus formas y sale a flote el horror que
sólo me das la mano? Y tú mami? esconden; la llaga, su única llaga posible: la violencia.
IRENE: Ya! Muñeca vístete de hombre y ve por licor. Desde que al hombre lo único que le crezca sea el pelo
y la~ uñas todo es grave. Todo llora y sin un trago.
JORGE: De soldado no, doña Irene:, es peligroso; no se ¿Que te crees? Que me olvidé del dinero robado, que
sabe ... una parte de los soldados está con la turba ... en mitad de todo me olvidé de tu traición. Ve, no me
con Gaitán, lo dicen las emisoras ... escuche; y otros
hagas bramar miserable Muñeca, no me hagas aúllar.
están con el gobierno.
IRENE: Con qué Gaitán ni qué mierdas carajo van a estar, JARDIN: No llores Irene, tu hijo ya salió, qué cumpleaños
noves que es difunto, peliar por el pasado, les iluminó y salió sin un suéter en mitad de esta lluvia. Espere-
un futuro y ahora es pasado, pasado pesado putre- mos que el mundo deje sus lamentos, no hay mal que
facto ... pero de todas formas el alboroto confunde y dure cien años ... nos iremos a mi casa, al campo, hay
cree que ... qué creen? Que creerán las gentes allá en flores, un riachuelo, un lindo pórtico, mi familia es
mitad de todo. De soldado no, Muñeca, ponte una inocente. Cambiaremos de aire, hemos estado tan
ruana y sal de campecho. ¡Eso! cansadas ...
JARDIN: ¿Campecho? No! Que quieres decir Irene:; este IRENE: Cuéntale Jorge. Léele las cartas. Te lo oculté
marica no se va a disfrazar como mi gente. Nunca! Lo Jardín para ... ¡Mierda! No sé por qué lo oculté, Jorge
descubrirán y le cortarán los dedos; mi gente no es me dijo que era mejor ocultarte, léeselas Jorge, son
como él, a ellos no tocarán, al menos sé que las cosas de tu padre.
en el campo van a estar tranquilas, como las lagunas
soñadas de un paisaje lunar, hasta allá no llegará el JARDIN: ¡Qué! Cartas de mi padre. ¿Qué dicen Jorge?
alboroto, al menos mi gente va a estar tranquila; Tía
Juliana, papá, primo Ignacio, Elías, Pedro, Inocencia, JORGE: Nada.
Jacinta, Lindaría; sí, Lindaría estará tranquila en el IRENE: Díselo.
campo, pero tú marica no te disfrazarás de campesi-
no. Ponte el atuendo de monja, ve ... ahjht. Hay que JORGE: Todo está mal Jardín. Las gentes desde hace
hacer algo ¡Ay!. tiempo se arman de guerrilla y en mitad de todo ... tu
IRENE: Lo que quieres es un trago, lo necesitas, un poco gente ...
de bizcocho y comer. Ponte cualquier disfraz Muñeca JARDIN: ¡Qué! Hay que hacer algo. De qué me hablas
pero sal ya. Irene, lee. ¿Por qué me lo ocultabas? Lee.
JORGE: De cura, idiota, de cura. Nunca les hacen nada,
sobreviven como polillas a cualquier terror del tiem- IRENE: Gracias hijo. Qué viste? Qué bella botella amor.
po, perduran, perduran ... de todas formas las gentes MUÑECA: La lluvia se repetía incansable golpetiando con
antes de morir estén donde estén desean limpiar sus su acuoso sonido el tinglado callejero. Los peces
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voladores salieron de las basuras, y por espacios
infinitos de tiempo, se confundían con las mariposas ,
que aterradas de frío huían al último rincón de las
antorchas.
IRENE: Por qué estás mudo amor?
JARDIN: Jorge es tuyo Muñeca, míralo como ríe desde su
sueño y te espera ... podrás hacerle lo que quieras.
Están esperando que Jardín salga para vitorearme;
para lanzarme flores de triunfo.
IRENE: Por qué estás mudo? Qué viste en las calles? Qué
pasó hoy 9 de abril en las calles? Es cierto que son
miles y miles de muertos qüe cayeron por las balas
de los soldados, o es sólo un tejido de silencio y locura
este día? Respóndeme.
JARDIN: Toma el revolver y decide, Jorge te espera.
Parece como si el mundo fuera un gran solitario de
sus mujeres aterradas y de sus hombres malditos.
IRENE: Muñeca, no! Muñeca pára. No! No te dispares.
Ayyyyy! Ahjjhhtt! ¡Jardín que has hecho?! No te va-
yas, no me dejes ... Qué soy? ... Qué tengo? ... Ay! Qué
soledad, qué silencio en mitad de los gritos ... ay! Qué
silencio. Por qué estoy sola? Quién me dice algo?
Quién me llama? Ya voy, ya voy, espérenme. Te
cobijaré siempre Irene:, iré detrás de tu silencio y tu
espejo como una gran forma de duda; como una
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grulla imantada a una brisa y a su laguna. "En casa
de Irene: se baila y se ríe, los chicos y chicas frecuen-
tan su bar ... " Qué le pasa al mundo Irene:, a su eco? LAS BURGUESAS
Por qué sólo resuenan unos tintineos salvajes? ... Qué
hay debajo, qué hay detrás? ... Risas, el eco, el eco! DE LA CALLE
Detrás del eco hay algo, alguien me llama; no iré, esta MENOR
es mi casa, ¡Ay! Que maldito y asqueroso silencio.
Todo es un asco putrefacto, y una risa de ... y las
lágrimas de las putas "En casa de Irene: se baila y se
bebe; en casa de Irene: ... "

FIN

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PRIMERA ESCENA

TRISTEZA: Se soltó el dique y las lágrimas hacen agua de


sombra sobre el tapete roto.
Está roto el tapete y la niña paralítica te mira Vale-
nana atravesando el paisaje.
El agua inunda y nos mira. Su liquido rompió el
dique de las tuberías.
¿Dónde dibujó tu otrora luz de terciopelo?
¿Dónde?
Agua-luz, tapete roto y tú niña paralítica ¿Qué buscas?
Que delira tu pie roto de niña hueca, niña paralítica.
El agua te inunda señora del agua volando -y las
nubes van- van lejos con su pesar de golondrinas
trinando huevos revueltos y estupor -sabes- el país
es un estupor de huevos sin sal, ni lumbre, ni nubes
de niña paralítica. .
¡Ah! Valeriana, qué capitular en esta transmisión?
Te miro absorta con tu pesar de señora hueca y me
dueles como un pájaro sin huevo, ni paja de nido,
señora Valeriana, ahora, escucha mi segundo capí-
tulo.

Está dormida la niña del agua y sólo vuela un palo-


mar de inocentes silgas. Está dormida tras del pai-
saje azul y reza en su sueño este cántico.
Dónde voy con mi agua de vacío
Dónde voy
Y ella,
La niña del agua busca ensaladar su mesa y ahí
estamos encontrando las cruces
¡Ah!
Niña del agua
Niña paralítica
Niña de niñas niñas
Dónde estás?

Atravesó un pantano e irumpió su sombra como el


paraíso de las luces. Todo fue inocencia azul.

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De pronto como un brujo de festejos llegó el señor
del paraguas verde y dijo:
Zanahoria
Verdejos y nubes
La mesa no tiene ni un gramo de sal

El señor del paraguas verde llegó a reirse por siempre


y la ausencia fue verde del paraguas del señor.
Niña
señor y
agua. Todo fue el pasado.

VALERIAN'A: ¿Qué narras Tristeza:? Seres de agua, niñas


paralíticas? Tú sabes que no me gustan las novelas
rosas, ni los tintes tristes ... Déjame narrar a mí.
TRJSTEZA: Te toca mañana Valeriana, hoy es jueves, es
mi único día ... el resto ...
VALERIANA: Sí, de memoria sé, el lunes hago las delicias
de las noticias internacionales, que el martes deliro
con el crochet, las notas sociales y la culinaria, el
miércoles reflexiono sabiamente sobre los problemas
del país, el jueves estudio, sí lo sé de memoria, el
viernes encarno los cuentos de terror, el sábado hago
el recuento de los muertos de la semana y el domingo
lo dedico a la comedia.
Pero tú villana inmunda, hoy jueves has dado un
lamento triste de acordeón roto y sabes, de sabiduría
a golpe de tiempo en tu' espinazo que detesto las
lágrimas querida.
TRJSTEZA: Pero querida hermana.
VALERIANA: Ni querida, ni hermana. Me toca narrar a
mí:
Han vomitado los cerdos adioses
de hocicos y llegan al matadero.
Desfilan los cerdos,
al fondo enormes cuchillos les
hacen espejo, se rompen los espejos
y brota la sangre en

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coágulos, ahora el tapete es sangre
mi bella Tristeza
tu niña paralítica se hace un
murciélago en su trenza
y chupa y succiona y bebe sangre.
Tu niña paralitica y tu señora del agua son vampiros.
Ves bella Tristeza, no se puede trabajar con pulcritud
una metáfora -nuestro padre que se lo han de tragar
los inflemos nos enseñó a trabajar con dureza la
palabra, con filamentos de ácidos, con venenos-.

TRISTEZA: Mientes! Mi padre era suave.


VALERIANA: No me distraigas estoy narrando
Vómito de cerdos
Semen de mosco y
teta de vampira, acompañan
al señor del paraguas verde

TRISTEZA: Calla, calla! era mi imagen no la desvirtues


Valeriana, todo lo que rozas se marchita, por qué ese
odio, por qué no velar tu cansar pesaroso con páti-
nas, con acuosidades?
VALERIANA: Porque no me da la gana y punto! Terminó
nuestra distracción, apaguemos el televisor, no creas
que estoy loca ¿Cuándo nuestro Juan Antonio, nos
envía uno nuevo? No podemos seguir distrayéndo-
nos con nuestras podredumbres imaginarias. Tele-
visor de mierda, darle por fundirse, ¡Ay! necesito
tanto estar tranquila hermana, cuándo viene el tele-
visor que nuestro hijo nos ha de enviar de Roma ...
Pronto ha de doctorarse como diplomático y tendre-
mos 500 no l. 000 televisores para mirar, para sentir
al mundo como es -Mi pastilla Bemarda- Mi pastilla,
quiero dormir ¿Por qué esa flor se secó ayer? Ay, ay!
Bemarda tienes cara de pecado -Arrodíllate-.
TRISTEZA: No! Hermana cálmate Bemardina no ha hecho
nada malo
Las Bmguesas de la Calle Menor VALERIANA: Todo lo hace mal, todo lo hace mal, la
Fotografia de Carlos Mario Lema servidumbre es pécora que arrastra en sino maldito

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¡todo! · _ _ -viajábamos-, élla al ver el viento tan sibilante arti-
¡Ay! por qué se secaron las flore~, ¡papa m~a.1 , culó un canto -Clementina reía- éramos cuatro ino-
¿Dónde está Juan Antonio? ¿Por que no hay teleVIsor centes de inocencias, sueños, cuatro sueños
en esta casa? inocentadas, soñé un sueño de soñar.
Hijo ¡Ay! denme yerbas ... "El cucú se fué La laguna se viste de tristezas y Valerias.
tras la miel
mañana llegó Ahora tan solas mis niñas,
solfando la flor" encuevadas como buitres de
mis pesadillas, no arrullan,
BERNARDINA: Volvió a darle señora Tristeza, a mi am:: sólo malgastan su andar.
Valeriana no le gusta que la contradigan, p~r que ¿Dónde vas Valeriana con tu cono de pasas?
escogió ese capítulo tan frágil, usted sabe senara. ¿Dónde mi Tristeza peinas tus nubes?
Mis niñas -mis niñas-.
TRISTEZA: Cállate Bemardina, puede escucharnos, trae
VALERIANA Padre.
una aromática.
TEODORO: Qué!
BERNARDIN.A: No hay.
VALERIANA Padre.
TRISTEZA: Un té.
TEODORO: Qué!
BERNARDINA: No hay.
TRISTEZA: Leche con esencia de miel. VALERIANA Ven.

BERNARDINA Ni leche ni esencias TRISTEZA: No te vayas mi aroma, no me dejes sola, mi


hermana cobija su último sueño padre, ven.
TRISTEZA: Agua caliente. Estoy triste no te vas.
BERNARDINA: Se dañó la estufa. TRISTEZA: Qué extraño, ha vuelto a repetírsele su ataque
TRISTEZA: Quema eucalipto. sin motivos, qué ha de perturbarla? Ve pronto, busca
ayuda, llama a Eduviges, alguien ha de ayudarnos,
"' ·BERNARDINA: No hay fósforos. el mundo no siempre es una cloaca de abandono
1111
'ill

TRISTEZA: Un relajante. infectada, maloliente, la humanidad extiende suma-


no, ponte un chal y sal antes que delire de nuevo ...
BERNARDINA: Qué es eso señora Tristeza? ponte alas, vístete de plumas y vuela Bernardina,
Valeriana sufre.
TRISTEZA: Dále masajes.
BERNARDINA: Eso haré. BERNARDINA Quién no sufre? Hasta las piedras tan
inamovibles y silentes guardan en su aspereza los
TEODORO: La luna ocultó su paisaje de nenúfares Y aullidos y roncan sordideces del paso de los tiempos,
pronto arrullan tres inocentes hadas juguetonas al conservan su concha de dolor y sólo en su quietud
duendecillo de los helados. atestiguan el desastre, no voy, como una piedra
Valeriana me pidió un cono con pasas y Tristeza, T?i informe seguiré muda, soportando la locura de esta
niña bordada, arrulló una mariposa, era un sueno casa, como un fiel perro aullaré o lameré las fisuras
224 225
hasta sangrar mi lengua, pero no he de moverme en
busca de ayuda, en busca de nada.

¿Cuándo ha pensado usted señora Tristeza que yo


esclava sirVienta de servidumbres he sufrido, he
necesitado ayuda, cuándo? Mi dolor rueda por las
cañerías y hace un tufo agradable sólo para las ratas,
se estanca y se acumula henchido en las esponjas y
crece como el jabón borboteando, se derrama en TRISTEZA EN LAS CALLES
nieves de mis lágrimas y se escurren en mis sueños,
sobre mis pechos, sobre mi vientre y me ahuyento,
torturada en mis espantados dedos. Estoy sola y
necesitada de cariño pero quién me lo da? Usted sólo
me da órdenes suaves y su hermana látigo de frases.
Vaya usted. Soy una piedra muda para el delirio de SEGUNDA ESCENA
la señora Valeriana. Es tarde y hace frío, abríguese,
La lluvia inunda un trueno sordo, rueda et líquido como
y tenga cuidado las calles son duras, laceran tes y en
campanas en medio de la noche.
ellas sólo se respira el filo de las navajas.
Et so~o cantarín de su paso hace un dúo con la profunda
oscundad que se ocasiona.
Se atonizan los ruidos, los fantasmas de la audición retwnban
charcos, gritos, grietas y sonoridades de grutas imaginadas por
et temor de Tristeza, todo la asusta, hasta un tierno canto de
sirenas.

TRISTEZA: Duendes de la noche ayúdenme, mi hermana


vaga sin sentido y necesito llevarle la razón para que
alumbre como un faro en medio de nuestras borras-
cas.
EL HO~B~ ~~ LOS HUESOS: Con este fémur comple-
tare a m1 nma, que llorando en medio del agua ocultó
su mirar. Ya conseguí el cráneo de un perro muerto,
no cantará como las sílfides, sólo aullará como un
can hambriento. ¡Eyl tú dama de la noche, déjame
cortarte un dedo de tu exquisita mano, para que en
sus falanges, mi niña, pueda lucir el anillo de su
deshonra.
TRISTEZA: ¿Qué dices? ¿Deshonra? ¡Oh! Buen hombre
es sólo un muñeco lo que veo, no una niña ...
227
226
EL HOMBRE DE LOS HUESOS: No soy un hombre, soy
una sombra con forma humana, todavía hablo, ya, EL EXPLORADOR: Cruza el camino de las flores, no
no como, ya no río ... Es mi niña busco completar su importa yo te guío. La ciudad es un inmenso mapa,
imagen ausente con huesos de otras formas, ojalá de inmenso. Préstame tu chal Tristeza, lo cambio en la
animales porque conservan mejor la dimensión de esquina por una brújula. Espérame ya regreso.
Dios. TRISTEZA: Condúceme. ¡Ay! Está oscuro como el univer-
so.
TRISTEZA: No te entiendo.
EL DE LAS TINIEBLAS: Habitamos las tinieblas. Acércate.
EL HOMBRE DE LOS HUESOS: Hube de matarla, tritu-
Busco la luz, se fue desde los inicios, desde los
rarla con mis fuerzas de padre herido, estaba dando primeros tiempos en que la aurora boreal fue el caos
su infanta carne a los niños vagabundos, los arru- y vivimos los humanos, desde el inicio de la raza, del
llaba por caramelos, pececillos y gallos de colores, ser, desde que el gran vómito expandió su fuerza
azules, violetas; al verla me miró con sus doce asus- creadora, impulsándonos por un gran tobogán de
tados años y tembló. terror.
Todo fue oscuridad desde entonces, la enterré bajo A quién buscas encontrar, a quién anhelas? ¡No
la laguna al lado del puente y allí sembré rosas de busques! Nadie, nada. Todo nadie nada nadedades.
madera negras, para que sólo se aniden las silgas de Todo es no siempre.
la muerte. Sólo me faltan cinco clavículas y un dedo.
¡Déjatelo cortar! Ven no te dolerá, es para completar TRISTEZA: ¿Dónde estoy?
a mi niña, la putilla de doce años, la infanta debajo
del puente. EL DE LAS TINIEBLAS: En el sitio de los espejos negros,
soy el rey. He perdido mi zapato, mi zapato soy yo.
TRISTEZA: ¡No! Eres monstruoso, no eres real, eres, un Desde que lo perdi no soy.
personaje del delirio de un ser enfermo y morboso.
TRISTEZA: ¿Dónde vive Eduviges?
EL HOMBRE DE LOS HUESOS: Quiero tu dedo. El meñi-
que. EL DE LAS TINIEBLAS: ¿Dónde está mi zapato?

TRISTEZA: Déjame. TRISTEZA: Quiero ayuda.


EL HOMBRE DE LOS HUESOS: ¡Oh mi niña, he conse- EL DE LAS TINIEBLAS: Necesito amarrarlo, con el som-
guido un aro, un aro de oro, lo vender~ y podré brero no me basta, soy una mitad. ¡Dáme tu zapato!
conseguirte caramelos, mariposas de azucar y un ¡Quiero tu zapato ya! Llegó la luz a mi centro, ¡Ah!
bordado para llevarte a reir con los payasos. Gracias Que bello zapato, un zapato de dama para el gran
dama de la noche. Cómo te llamas? rey de la luz, que bello ver como el mundo ríe y es
feliz y claro de todo. Admiro la nitidez de los contor-
TRISTEZA: Tristeza. nos el esparcido diamantino del ambiente, la luz! La
Quiero estar con Eduviges, es mi prima hermana. luz! ¡Que hermoso es vivir! No sé, me tallan un poco,
Ella ha de darme ayuda. No sé donde vive. me han de sacar callos, la luz tiene callos y va coja
EL EXPLORADOR: Buscas a Eduviges? como emperador; ahora necesito un bastón.
TRISTEZA: ¡Sí ... ! ¿La conoces? EL EXPLORADOR: Ven, ya encontré la brújula. Es pri-
mordial, ¡No! Fundamental que sepas a donde vas,
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229
si no sabes a dónde ir es dificultosísimo señora
la haría mía señorita, señora. Acérquese, desgarre su
Tristeza saber en qué ir. Es lo fundamental.
ilusión, diminute su mirar en mí, mire mi laberinto
TRISTEZA: Voy donde mi prima, ya se lo dije todo. y olvídese de todo. Qué bello brinco de animal que
desparrama un gemido de soledad, tóquelo, tóquelo.
EL EXPLORADOR: ¡Ya! Suficiente. Esquina cuatro, brú-
jula nororiente, esperemos ... _No da, ?o se J?reocupe TRISTEZA: Qué espantosa e inmunda bestia es usted.
yo conozco a Eduviges. ¿EduVIges? ¡SI! EduVlges. VIve ¡Váyase! Nadie en este inmenso mundo me ayuda a
en la esquirla donde muere la última sombra de la encontrar a Eduviges.
tarde. Créame señora el mundo es exacto. No han de
EL HOMBRE DEL DESTINO: Sígueme, te llevaré donde
servirnos los carros azules, ni los rojos ... es evidente Eduviges, allá en la última distancia, cuando la risa
que de ningún color. Vamos a otra calle, a otra, se debe
se agota, cuando la lágrima estanca su recorrido,
coger un bus, bus no! Taxi, el problema son las
Eduviges como una nube vivirá, y le reconocerás la
multitudes. Ya está visto, tenemos que tomarlo por ayuda de su fantasma a la soledad de tu paso.
sorpresa, cuando yo le haga esta señal estiramos la
mano con fuerza, arriba! Viene uno magenta, preste Todo se siembra en rosas muertas y el mundo es un
atención, ahora... ¡Qué espera! Estire la mano, pasó tapete sin tiempo, ni timón de Dios.
de largo~ No se preocupe tiene que aprender, la Sigue la linea como si fuese un paisaje pintado e
práctica hace al maestro. El problema en sus funda- ideado por el sueño de tu especie, ahí el destino te
mentos es nuestra reducción a la invisibilidad, no reirá.
nos ven! Présteme su cartera, fijese en mí, detenida,
minuciosamente, memorice uno a uno los pasos, TRISTEZA: Señor, no quiero palabras, quiero llegar ...
llegar.
EL HOMBRE DEL DESTINO: Llegar? Alguna vez has
TRISTEZA: Señor, señor ... descifrado lo que es el tiempo? Lo que es el agua, o
es la luz? Lo has mirado? o esas pequeñas imagina-
EL SOLITARIO: Qué le pasa señorita, puedo ayudarla? ciones que borda tu cerebro qué son? Mira.
Cálmese por favor. ¿Por qué descompone su rostro
en pétalos mustios? ¡Está llorando! Sus lágrimas la TRISTEZA: No veo nada señor, un cuadro negro.
adornan como perlas a una rosa viva. Una rosa EL HOMBRE DEL DESTINO: ¡Torpe! Desperdiciar lo. mejor
blanca. Es usted tan bella, no sufra. ¿La acompaño? que tiene la filosofia con esa definición,: ¡Mi obra
TRISTEZA: Estoy tan confundida, busco a Eduviges, las maestra un cuadro negro! Es el todo de la luz y el
infinito.
calles son un laberinto traicionero e infinito como
todo. Si no encuentro a Eduviges, Valeriana explota- TRIS1EZA: No quiero luz, no quiero infinito, quiero una
rá en mil delirios irrecuperables. ¿Entiende? ayuda concreta, una dirección, llegar.
EL SOLITARIO: Olvídese de todo, piense en usted, lángui- EL HOMBRE DEL DESTINO: Toma.
da señorita, señorita belleza, mírese, bajo su piel su
blanquísima carne, tiembla, no es frío, es esperanza. TRISTEZA: Un cuchillo, ¿Para qué?
Su imagen me recuerda una triste y anhelante seño- EL HOMBRE DEL DESTINO: La muerte, el absoluto silen-
ra medieval, le hace falta un poco de calor, de cio, ya que desperdicias todo mi divagar, mi sostén
compañía. Recorrería su cuerpo con la punta de mis y no quieres que te dé un panorama completo y
dedos y luego lo besaría en la huella de mis caricias, lúcido del universo te doy una solución, pero me darás
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algo a cambio y ya. Te quiero ver hundir ese cuchillo,
que desgarre tu piel y penetre el órgano donde se
expande el fluido vital y lo paraliza, házlo.
BERNARDINA: Señorita Tristeza, perdóneme por obligarla
a ver lo que sus delicados ojos no deben; a oír lo que
sus afinados oídos deben silenciar, a palpar lo que
su cuidada piel debe borrar.
JUAN ANTONIO

TERCERA ESCENA

(Sigiloso, con nervio expectante, Juan Antonio se aproxima a una


caja .fuerte; acecha su mirar izquierdas, derechas y nervios del
sudor. Anota un código secreto. Al chirriar, luego de golpear un
mueble, refleja su cara un acentuado e incisivo asombro de
decididas dudas, transcurre lento en su escena).
NARRADOR: 8 de Abril de 1972, periódico local.
Medellín, año de las lluvias.
"Hallado cadáver joven traspuntado a puñaladas"
hombre hasta el momento sin identidad, fue recono-
cido como el autor ...
"Hurtado banco en la sucursal de Sucre con .. "
"El sol brilló en la avenida de las cruces"
"Una mujer fue despojada ...
Qué dificil es construir en el tiempo un suceso; se
interfieren las noticias como amalgamas insatisfe-
chas, al final de cuentas este caso carece de impor-
tancia, un hombre roba un banco buscando salidas
para ... qué va! Dejémoslo como a un ladrón sin más
sustancia. ¡Que robe el banco, es noticia común ... !
Robos, crímenes, violaciones, etcéteras.
(Juan Antonio llega a su sitio de trabqjo, cubículo de papeles y
sellos, se toma un trago compulsivamente, sus compañeros de
oficina completan su qjetrear, su día, su mañana.)
Es dificil
Es raro
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haré una fiesta para el festejo de los asombros. ¡Ay!
Qué frío
me duele la cabeza. No hay salida justa, quiero
Qué calor
apresar un solo fragmento de verdad en mi vida, un
¿Cómo te parece? solo fragmento de verdad, todo se sucede en manchas
Nunca me han gustado las flores
azules que rebotan.
Las piedras tienen por tumba el agua
Ayer quise morir (Juan Antonio, mientras transcurre su monólogo, golpea, asesina
Pásame la tinta, no entinta la tinta a sus compañeros de trabqjo, con una exquisitez de violencia
Voy para la principal. ¿Qué se ofrece? inusitada, de sutileza con la muerte. En sus delirios de
Treinta y ocho mil quinientos de faltante imaginación los elimina y rie, rie de asombro. Sus lágrimas son
:Mi niña está enferma, Juan Rodríguez ventanilla risa que ahogan la escena y se destruye como esfinge azotada
cuatro por huracanes de piedra, con sus compañeros retmcw sus
labores con la quieta calma monótona de las máquinas
Sí, sí, sí, sí
hieráticas).
Punto, ya voy. Esa suma es imposible
Se me atrancó la puerta al salir, tenía un callo mi Es importante descubrir quién es el padre, del padre
cuñada, las niñas lloraban y antes del atardecer de la hija de mi hermana, o si no, algún día mi hija
cayeron lluvias de plomo, eso somos, manchas, Elías nacerá coja.
sufrió un colapso, más tarde te doy la fórmula para Leí que el mundo era cuadrado.
las várices, pero ten paciencia, si, si, repito: la puerta El absurdo es un hijo de la duda y la nostalgia.
se atrancó. Qué placer me da sumar, qué emoción el dividir, qué
(Juan Antonio bebe, discurre nervioso, mira acá y aUá, intenta infinito amor le tengo a los números: ¡son exactos!
balbucear algo) La limpieza del alma se acolita con el orden en el
trabajo.
JUAN ANTONIO: Nelly estoy mal, no sé, cierro los ojos y
se esparcen una manchas azules, siento unos terri- (La escena se diluye. Juan Antonio embriagado irrumpe en su
bles dolores de cabeza, tanto como punzadas inter- e~tancia, una pieza común y corriente sin afectaciones ni llljos
mitentes, tirabuzones, sacabocados, ventosas, ni detalles. Conserva su tic congelado que se acentúa al beber.
taladros en mi sien, cien taladros en mi sien y mi Como un cometa se dispara y resuma un brillo dorado, rie. Su
madre no sé... un rincón, una ventana y tapias, pesar se ha esparcido, los billetes caen, delira su placer y ebrio
muchas tapias al fondo como si la reducción y el de satisfechos pasos, declárase, habla con sus fantasmas).
infinito fueran un terrible dolor de cabeza, una man- JUAN ANTONIO: Soy rico madre, nos volvió la abundancia
cha azul. Me veo tiritando, absorto y quieto. ¡Ay!
y el linaje retornará como el bumerang a su origen.
Ricardo, estoy preso, son años de dolor, sin donde Nuestra herencia madre estaba ahí, escondida en
ir. No sé ... las manchas son azules, como un número
una caja fuerte, mi padre la había guardado a nues-
que crece sin final, sin principio. Mi madre Valeriana
tro nombre.
todavía canta en la ventana y los pájaros aletean, El cariño, el placer y otra vez el orgullo, la mirada
entornan entornos de viento sobre ella y la tía Tris-
altiva, el pisar sobre flores.
teza, llevo años sin verlas. Patricia, ¡ayúdame! Aquí Te llevaré un bello ramo de billetes de miles y miles de
me persiguen las silabas que rebotan de pared en ceros y por siempre nuestra estirpe volverá a reinar.
pared ... Mira Jairo detente, no vayas a la principal,
Ven conmigo madre, le prepararemos un show a
allá te roban el cerebro, llévame a algún lado, pre-
nuestra tia Tristeza y de ahora por siempre será
paro un golpe brillante contra las manchas, será
Alegría Uribe, ven madre ...
tornada en verde y miel mi estancia. Ana ... Jairo,
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(Bebe con un afán incontenible, se desnuda m compás de una JUAN ANTONIO: Soy feliz, encantos. Bebed, cantad, reíd,
música y viste un atrevido, atrevidisimo tocado de damisela., soy rico!
Juan Antonio es un travestL Una dama loca, escuálida, y
deteriorado personqje que pinta sus labios. Con un trqje que fue Por fin Juan Antonio, te felicito.
de Valeriana inicia su danza, la conduce suave, la asciende, la Su sensibilidad lo llevará lejos, ahora que es herede-
ofrenda en dinero, la golpea, se arrastra y abandona. Nuestro ro.
Juan Antonio, e[ hijo de Valeriana, e[ sobrino de Tristeza, es una Gracias Eros, me podrías dar más para una pitillera
mascarada, un disfraz ... un triste comodín de [a tragedia... la nueva.
música se diluye.) Llámame esta semana.
JUAN ANTONIO: Hasta mañana madre mía, esta noche Qué emoción tener tus canicas en mi cofre.
estoy de fiesta ... guardémoslo todo, mis invitados Bestia de fuego. ¿Cuánto fué?
han de tener una sorpresa. Hijo único amor. Hijo único. ¡Qué fortuna!

(El cuarto de Juan Antonio se engalana en rojo, tuz de fiesta y (La .fiesta redobla el ritmo, los personajes se desdoblan, sueltan
los invitados como unas beHas pinturas decadentes de Munch, sus demonios y como una orgíajamás soñada, caen, se agitan
penetran. Son encantadores, demoniacos y a[ucinantemente y se enfrascan en líquidos y aromas del vacío. Un mancebo entre
iridiscentes. seductor y esquivo hace de Juan Antonio objeto de su crimen, ta
concurrencia no se inmuta, tas puñaladas se confunden tat vez
La nu.yer del pajarito enjaulado hace las delicias con su mascota,
es el encantamiento, "tu, tUll, tu, tu", ta mujer que canta óperas con un beso y d despojo de la herencia, del robo at banco. Con
un leve acento de luz mortecina, el cuadro declinaj.
hace los sopranos ecos, la mujer que roba besos hace
seducciones; los hombres fuman, beben, miran, se extasian VALERIANA: Juan Antonio, hijo, tú no estás muerto,
girando en d tiempo feliz del abandono. levántate, mira que linda bufanda he tejido para tí.
Juan Antonio es contemplado con especial encanto, dirige su ojo Pronto ha de doctorarse. ¿Quiénes son estos seres?
a un bello mancebo. Le insinúa un beso. Los invitados danzan, No miren, no me toquen, váyanse ... Juan Antonio,
es como si un caleidoscopio rítmico decidiera qué imagen alcanza hijo!
más sinsabor y vacío).
VALERIANA: ¿Qué miras?
JUAN ANTONIO: Sorpresa niños del adiós y niños del
deseo, Juan Antonio los engalana y enmarca. Qué- TRISTEZA: Recuerdos.
dense quietos, estatuas ... ay, así. No te muevas, pon
la mirada arriba, entorna. VALERIANA: Son tiempos idos, fisuras, raspaduras, que
es mejor callar, no darles lugar en el presente.
(Se detiene e[ ritmo, alcanzando quizás la brillantez y d deleite
de un pintor de acucioso mirar ácido, de veneno retinm. La TRISTEZA: No. Son mi único espacio. Hago que el tiempo
quietud deteriorada, una música de danza y un reflector señalan se estanque como un bloque de hielo en la nieve, y
a Juan Antonio travestido alucinado e irreverente, de si, de sus que me envuelva sumergida, es bella la imagen
atuendos, los billetes afloran). Valeriana, sumergida en un témpano de hielo, en
JUAN ANTONIO: Por fin he recibido la herencia de mi medio de la nieve, la gran capa que nos cubre gélida,
padre. Recojan, son baratijas. impertérrita y distante.

(La rapiña los despoja de su dignidad, de su falsa actitud quieta.) VALERIANA: Qué irónica! Pero siempre has querido de-
rretirla con tu fuego, con tu deseo marchito, con tu
posesión infame, con tu crimen, lo estás mirando, lo
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quieres penetrar con tu ojo de tortuga lasciva, con VALERIANA: ¡Te escalofriaba la piel?
tu lengua pasmada, con tu ventosa ... con tus ansias ,
¿NO? síguelo mirando y recuerda que fue mío, mi BERNARDA: Si señora.
huracán. ¡ah! me arrastró como la lava arrastra las
piedras y transcurre dejando zanjas, hijos. Me dio VALERIANA: ¿En el túnel de tu boca qué hacía?
un hijo. Sí, el hombre que miras detenido en tu ojo BERNARDA: Me tapiaba señora.
de pescado, me levantó el himen con su gran ani~al
erguido, mientras a ti te devoraban los de~os y hacms VALERIANA: ¿En tu espalda?
con ellos ganchos de miseria y frustracion. Loma-
taste por eso, ¡Puta! BERNARDA: Cicatrices.

TRISTEZA: No te atrevas Valeriana o ... TRISTEZA: ¡No! ¡No! Eres perversa hermana, Bernardina
nunca hizo eso, eso ...
VALERIANA: ¿O qué? Beata, santa, virgen. No te metas
conmigo, mi amor, mi dulce hermana, que recordar BERNARDA: Y más, señora Tristeza:.
es traer a la piel el dolor; es punzar con aguijones de
sueños y etereidades confusas. Pásame ese album, VALERIANA: Cállate, sabes que te está prohibido articu-
es mío, es mi vida. Tú sólo eres un apéndice en esta lar sílaba en esta casa desde esa noche.
casa, eres menos que Bernarda. A ti también te TRISTEZA: No vuelvas hermana a citar esa noche, fue
deseó. ¿Es cierto? Habla. terrible, tú lo mataste.
TRISTEZA: Nunca le has permitido hablar desde esa VALERIANA: Lo mataste tú, perra en celo.
noche.
NARRADOR: "El deterioro de la condición humana se va
VALERIANA: Habla. bordando a través del tiempo por agujas invisibles
BERNARDA: Sí, me deseó, me tocó entera, me recorrió con que hilan los pequeños detalles y en una manta de
su baba desde ... desde ... acontecimientos se plasman los colores, las alusio-
nes, l~s ~lusiones, el dolor. Al fmal, sólo un gran
VALERIANA: ¡Ya! resentimiento perdura, como si la vida acumulara en
su canasta despojos.
TRISTEZA: Virgen del Carmen, señor! Haz de mí sólo un Valeriana y Tristeza son un despojo; tantas escenas
instrumento de tu paz. las cicatrizaron como el ganado marcado que va al
matadero. Devolviéndonos en el tiempo, nuestras
BERNARDA: Desde el pie hasta hacerme reventar. Toda burguesas de la calle menor, harán de su pasado un
entera me poseía en las noches de lluvia el señor, mi recuerdo perdurable. Y las agujas mágicas del teatro
patrón, don Joaquín; me hacía hincar como a una ?esandan; Tristeza, hermosa, contempla su inigual
ternera friolenta y yo gemía hasta alcanzar las notas Imagen en el espejo.
nunca imaginadas por usted, señora Valeriana.
JOAQUIN: ¿Por qué te pierdes en ese espejo, contemplán-
VALERIANA: ¿Te crucificaba en reverso? dote? El mundo no puede ser nuestra imagen, en él
BERNARDA: Si señora. caben muchas más, y tus laberintos, hermosa cuña-
da, no han de esfumarse... adoro tu fragancia, tu

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distancia, tu lejanía de diosa. Cuñada, cuñadita, salvar nuestro honor, las tierras las jugó este truhán
acúñame en tu imagen y serás feliz, serás hembra; a la ruleta; ahora sólo nos queda conservar nuestros
ahora sólo eres una frágil figura de porcelana. apellidos con dignidad.

TRISTEZA: Déjame Joaquín. Eres inmoral, no me toques. JOAQUIN: No creo que unos canes tengan la culpa de
Me embellezco todas las noches, para olvidar con mi nada, mi querida esposa. ¡No! Nunca has pensado
suave figura de porcelana, como dices, lo que me en nada coherente ni lúcido, eres tan sólo una
hicieron mi hermana y tú: Sangre de una estirpe enferma de la pasión y el odio; ¡un perro de raza el
alimentada en ácidos, maldito, bestia voraz! responsable de nuestra quiebra! ¡Inútil acto de ven-
ganza! Nuestra pequeña fortuna se fue igualmente
JOAQUIN: Terminarás siendo mía, no tienes salida. en trajes, joyas y decorados vanos: espejos de Baca-
rat, porcelanas sevres, cartiers, lindas reproduccio-
TRISTEZA: No te acerques. nes de Monet, vanos gustos de dama de corte. El
VALERIANA: También la quieres a ella, Joaquín? Creí, pasado de gloria lo vivimos todos, los tres hicimos de
gustabas las carnes burdas de la sierva. lo que teníamos un desecho. ¡Sí! es cierto. Ni un peso,
Ve a la perrera, tal vez sea tu sitio. Escucha esos ni un céntimo; salvo tres o cuatro cifras sin tantos
aullidos-de muerte. ceros representadas en bonos sin valor. Pero no has
pensado, tú, queridísima cuñada que la culpa es algo
JOAQUIN: Qué has hecho Valeriana:? que escapa a nuestra acción y a nuestros gustos?
El país, este territorio infectado de plagas, no permite
VALERIANA: Los maté; les di veneno a tus hermosos y que sobrevivamos, ilustre familia.
fieros perros de raza; a Makarius, a Capitán, a Trosko Son muchos los perros que tendrías que envenenar,
y a la linda perra rusa Arena y a su camadilla de querida, y de muy buena raza: Raza de militares,
cachorros; los acabo de envenenar, Joaquín. Era doberman furiosos, que les permiten a sus aliados
inhumano dejarlos morir de hambre. No sufras, los de campo, los guau guau civiles, esos negociados que
envié a su final con bellas lonjas de carne Y un nos hunden mientras ellos flotan con sus leyes. ¡Ay!
aromático esparcido de cianuro. La enorme ingenuidad de las damas infectadas de
¿Qué creías inmundo? Nos tienes en b~carrota, ya tanto Uribe: mi timorata Tristeza y mi avezada y cruel
lo supe. El abogado Reyes me lo confirmo todo, ¡todo! Valeriana.
No pudiste lograr nada con nuestra fortuna, sólo
alimentar perros de raza, jugar a los caballos, sedu- VALERIANA: Que fuertes y enérgicas palabras, esposo
cir esclavas inocentes y tirar ruleta y frases bellas a mío. Me has convencido, ¡perro de la peor raza!
tu cuñada, como si fuera una carta de póker; pensar No te di veneno, porque quiero verte arrastrar.
que todo es una gran mentira de insatisfacciones.
TRISTEZA: ¿Es cierto lo que escucho? ¡Dios! Invoco la
JOAQUIN: Eres falsa como lengua de tarántula. memoria de mis padres. Estoy entre dos fieras. ¿Con
qué suerte correrá la sangre de mi sobrino?
TRISTEZA: No entiendo nada. Somos ricos; mi padre nos
dejó una gran fortuna. VALERIANA: Con la plata de la venta de la casa tendremos
para educar a Juan Antonio y comer perdices, como
VALERIANA: Ay! Hermana, nos dejó esta casa, la hacienda dice el cuento. No tendrás acceso a lo que nos queda,
y nuestros apellidos. La casa la acabo de vender para Joaquín. Prohibido el trago en adelante. Ni alcohol ni

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sueños en esta casa!
Juan Antonio será educado para obispo. •
Iremos a vivir a la calle menor y usted Bernarda, no
volverá a hablar ni una sola palabra, nada de lo
vivido esta noche ha de salir a la calle.
¡Qué tristes son todas las noches! Ya voy Juan
Antonio, no llores más, ¿Te asustan los perros muer-
tos? Ve a enterrarlos Bernarda. JOAQUIN
TRISTEZA: ¿Se podrá hacer algo? Tengo mis joyas y
algunas antigüedades valiosas.
JOAQUIN: ¿Qué tan valiosas?
VALERIANA: No pierdas un segundo querida. CUARTA ESCENA

JOAQUIN: Pienso en soluciones querida.


VALERIANA: No piensas, gastas.
JOAQUIN: Me obligaste a morir poco a poco con tu fria
presencia, como este muerto cenicero, como mi me-
moria, que no ha acumulado ni un gramo de amor.
Yo no he gastado, tú me has desgastado, me lo has
robado todo. ¡Pulpo devorador! Ni siquiera una lágri-
ma ni un cariño, ninguna ternura. Un hijo que
sobrevivirá a sus años. Cómo será su recorrido? Sólo
determino un gran cansancio ... una ausente mirada.
TRISTEZA: Han hecho de mí un universo en cero.
VALERIANA: Frases que dan pánico. Qué insulsa e idiota
tu predisposición a la tragedia. La decisión no espe-
ra; el tiempo corre y te abandona, te deja reducido a
una sombra. Joaquín tendrás que salir de esta casa;
tal como entraste, sales sin nada, acompañando sólo
tus remordimientos.
TRISTEZA: Pero es tu marido ....
VALERIANA: ¿Mi marido? Marido mascarada, muérdago
melifluo, masapán, mofo, mi mozo momo, mentiroso!

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sentar mucho ... en dinero, quiero decir; tengo ami-
Te crucificaría con la m... porque eres una mofa!
gos que podrán interesarse. Una buena propuesta
¡Malnacido! habrá, estoy seguro, como lo estoy de ver esta casa
TRISTEZA: Es demasiado Valeriana, respétalo. Es tu resurgir, brillar. Si el país no está en buenas condi-
marido hasta la muerte, ténlo en cuenta ... ciones, no hay por qué exigirlas para nosotros, es un
Qué extraña es la vida. Es muy fácil compararla c~n problema de lógica. Pero saldremos adelante. Mira,
un caleidoscopio, pero es igual: a cada pequeno Valeriana, conocías este bello ejemplar fabricado por
movimiento cambian las figuras, los colores. Un los alemanes? Son geniales para las armas.
diáfano amarillo se convierte en un tenebroso negro
un intimidante rojo. Cuando se han sucedido VALERIANA: Yo te felicito Joaquín, el genio eres tú.
0
varias composiciones, la última no tiene ninguna Pretendes cambiar la situación a tu favor y creerte
señal de la primera, salvo el círculo en que se encie- nuestro salvador. Cobarde y miserable timador! Es-
pero que el destino te ponga una zancadilla y tengas
rra. que tragarte el plomo de esa bestia de siete colmillos
Así es la vida, cada vez que el reloj marca una nueva
hora, el paisaje rota, se desfigura. Nuestro pasado, fabricada por tus admirados alemanes hasta morder
amarillo de oro, no existe. Desapareció, como quien su pólvora, ¡sanguijuela! ¡Echarle la culpa al país!
se pierde al doblar una esquina. Ahora, todo es Querido la culpa fue tuya; te moviste al margen de
oscuro, negro, igual que nuestros vestidos de fiesta lo rentable, mostraste las cartas del azar; las cartas
que no usamos porque ya no somos invitados ni de de la realidad son otras: hacer política, zanjar dife-
fin de lista. ¿Qué rojo de muerte sigue a este negro rencias, acomodarse a las reglas del juego y sobre
de infortunios? No entiendo qué remolino me trajo todo, tener agallas ... como las tienes tú, mi querida
aquí. ¿Quién movió el caleidoscopio? ¿Tú, Valeria- y buena hermana menor. .. ignoraba tus facilidades
na?, que ordenaste amarrarme, evitando así mi en- para insinuar lo nefasto.
No me corro en lo dicho, Joaquín: que tú y tus
cuentro con el amor? pertenencias desaparezcan mañana cuando entre-
Me obligaste a participar de tu matrimonio como .una
lamentable sombra. ¿Quién puede explicarme qué gue la casa.
pasó? ¿Tú, Joaquín? Que siendo el llamado a perpe- Sí, es una bella arma. Feliz insomnio, desecho!
tuar la posición de nuestra familia, dilapidaste la TRISTEZA: Buenas noches Joaquín. Trata de dormir y
pequeña fortuna, lo único que teníamos. Porq~~ ~oda bebe poco.
fortuna por deslumbrante que sea, es pequems1ma.
De resto no hay nada. Tristezas, soledades, callejo- (Tristeza le acerca una botella a Joaqum. Se queda solo ... solo,
nes sin salida, laberintos, puertas selladas, ventanas está nervioso como si las pesadillas lo acosaran, bebe afanoso.
demasiado altas. ¿Qué me queda Joaquín? Puedes Pone de Chapan la sonata fúnebre, cavila contemplando el
decirme? ¿Qué te queda a tí? ¿Qué harás? revólver. Se diluye el recuerdo).
Vivir nunca es fácil, pero cuando deja de ser sopor- TRISTEZA: No vuelvas a citar esa noche, ¡fue horrible! ¡Tú
table, es imposible. lo mataste!
Soy buena, Joaquín, infmitamente buena. Por eso te
entrego el revólver de papá. La caridad entra por VALERIANA: Lo mataste tú. Perra en celo.
casa. Te lo entrego con amor, pero ten cuidado, se ¿Por qué abriste ese album? Ese hombre fue mío, así
pude disparar tan fácil. ... te deseara a ti y tú a él. No tienes derecho a citar mis
muertos para dejarlos con sus sombras y pestilen-
JOAQUIN: Gracias Tristeza. Veré qué puedo hacer con cias infectando ...
esta joya, es una belleza. No creo que pueda repre-
245
244
Que haré con él, me estorba su aroma de suicidi~ _Y
esta ruina de cadáveres vivientes en que nos surmo.,
·Por qué lo evocaste? ¿Por qué? Me estás cobrando
~1 destierro de Roberto, te pesará, ángel diabólico; ·
con Joaquín recordaré tu pesadilla ?e amor, tu
mudo capítulo romántico. Bemard~, disponga las
cosas para aquella tediosa tarde. Trruga ese bastardo
novio de mi hermana. Es tormentoso rec~rd~lo, p~ro
sin tus palabras quedará en su justo termmo. Dls- ROBERTO
frutarernos, Joaquín. Iniciemos.

QUINTA ESCENA

BERNARDINA: Señora Tristeza, doña Valeriana duerme


corno una montaña oculta por el poniente, corno una
luna eclipsada.
TRISTEZA: ¿Y qué?
BERNARDINA: No llore, no sea triste. Vea lo que encontré
en el baúl de la señora. ·
TRISTEZA: ¿Una carta? Tiene ribetes de sombras, me
huele a una fragancia oculta en mi memoria. ¿De
quién es?

~·¡·> BERNARDINA: No sea esquiva, doña Tristeza, es él. Sólo


111
rl>fl me ha contado tres veces la historia. La quiero por
:•1111
cuarta vez.
TRISTEZA: Es tan viejo el presente ...
BERNARDINA: Y tan nuevo el pasado ... No tenernos nada
más ... sólo los minutos que pasan y nos estancan en
sus desvelos.
TRISTEZA: No me obligues Bemardina.

BERNARDINA: Escuche. El viento nos llama al recuerdo.


Déjelo penetrar señora, abra la carta. Es de Don
Roberto ... tal vez su única alegría ...

246 247
TRISTEZA: Déjalo entrar. Hola Roberto, ¿qué quieres? TRISTEZA: Ven Roberto, es tan simple evocarte.

ROBERfO: Lo de siempre. No me dejaste más, sólo este' ROBERfO: ¡Es a míl a mí a quien cita.
tu recoveco. BE~ARDINA: Y_a. _Ya. es tarde. La escena es larga y no
BERNARDINA: La segunda vez le decía: "Sólo este tu tiene por que dilatarla; las palabras se esfuman y los
recuerdo". contenidos .se agotan. Sean presurosos, los vigilan y
han de decidir su suerte.
TRISTEZA: Tengo derecho Bernardina a recrear mi pasa-
do. Era tan bello. Me le entregaré como el agua al TRISTEZA: Bernardina, si alguien se acerca, tose tres
pez, y nadaré en ti bella imagen que me ablucionas. veces.
Roberto ¡vente! Llega pez acuoso a tu triste señora BERNARDINA: Ahl Recuerde señorita, usted leía este
de otros tiempos, acúsiame, ventéame.. acércate libro.
niño, no me abandones.
TRISTEZA: ¡Qué presagio! Este libro trágico: Romeo y
ROBERfO: Tristeza, soy un ser presente, no me trates Julieta.
como un fantasma.
BERNARDINA: Léalo, léalo. Apúrese.
TRISTEZA: Bernardina, preocúpate que al jardín no
irrumpa nadie. Hoy decido mi suerte; tú has sido fiel TRISTEZ~: "Es sólo tu nombre que es mi enemigo. Eres
a mi amor y a su secreto. Si Valeriana sospechara ... pr~p1amer:te a quien quiero, no a un Tabares. ¿Por
¡Dios! ... Si preguntan por mí disfraza tu lengua en que? ¿Que es un Tabares? No es un brazo, ni un
excusas ... Diles que leo ... o algo ... Cómo hablarle rostro, ni ninguna otra parte que al cuerpo de un
Bernardina? hombre pertenezca. ¡Oh! sé cualquier otro nombre.
¿Qu~ cosa representa un simple nombre? Porque si
BERNARDINA: Conserve la calma señorita. Sea distante llamasemos a una rosa con cualquier otro epíteto, su
de ojo, mas no de piel. Recatada en palabras, mas perfume sería el mismo. Pues así Roberto, si no te
no en susurros. Temerosa de oídos mas no en jadeos. llamases Roberto; continuarías poseyendo la dulce
Discreta en sus modales, mas no en encantos. Dor- perf:cción de que gozas, aún sin ese nombre. ¡Ohl
mida a la nostalgia mas no a la risa. Ingenua, mas ¡Qmtatelol Y a cambio, puesto que no forma parte de
no boba. Y por último, con un ¡ay! lastimero llámelo tu cuerpo, tómame a mí para siempre, toda entera".
al beso. Quedará prendido como la abeja a la flor.
Volar en frases de amor para mi niña, que bien lo ·RO BERrO: Hablas por los libros, como una encantada
merece. Sea feliz. Yo vigilaré. ilusión. Es imposible dejar de ser Roberto, de ser
Tabares. Un poco ilustre hombre que te adora, sólo
TRISTEZA: Siempre que te veo amor, me inspiras como si eso, deja tus ficciones y tómame tal como soy: un ser
la brisa suave de la tarde, se depositara tierna y en que trabaja y labra su destino con sudores, a golpes
mi piel nacieran las magnolias y los capullos de la de fierro y untado de grasas. No hay en mi vida un
dicha ... la eterna calidez del amor. Eso eres para mí, pasado glorioso de familias nobles; todo lo que tengo
Roberto. lo he hurtado al esfuerzo.
ROBERfO: ¿Qué dice mi enamorada? ¿Habla de mí tal TRISTEZA: Nadie te aceptará, mi familia ... éllos.
vez? ¿O será de mi fantasma? ¿De su sombra?

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ROBERfO: La realidad me acepta. El único valor real es tantos como quieras; un hogar apacible te daré como
lo hecho. un susurro del alma. ¡Huyamos!
TRISTEZA: No deberíamos vemos más, nos acechan. Un BERNARDINA: No lo deje escapar por cuarta vez, señorita
día de estos me encontrarás muerta de un susto. Te Tristeza. Huya, piérdase con él, termine la escena.
amo, pero tengo miedo.
TRISTEZA: Se mueve algo. Esta flor respira un vahído de
ROBERfO: No vaciles Tristeza, no puedes abandonarme tormento.
ahora, ni nunca, confia en mí. Tu perfil me persigue
donde voy. Cuando me distraigo en mis negocios me ROBERfO: Es tu imaginación, las flores se deleitan con
acosan tus recuerdos. Tu imagen de ave rosada me nuestro amor. Convéncete, nos perdemos el uno en
trastroca el sentido, el habla... una garza, eso eres el otro. Arriésgate, de hecho un tercero decide por tí.
tú. TRISTEZA: Bésame.
TRISTEZA: ¡Calla! ¿Quién está ahí? Algo se mueve entre
RO BERrO: ¡No! Esto no parece pasión sino un juego de
los árboles! Son Valeriana y Joaquín. Si me ven
escondidas. Unicamente tienes una salida: fugarte
contigo me raparán. ¡No quiero ser una novia calva!
Sin poder asomarme a la ventana! Son ellos, corre, conmigo. A media noche, bajo tu ventana te espero
al tercer canto del búho. Me voy, con o sin tí.
escapa!
TRISTEZA: ¡Qué romántico eres! Pero en este lugar no
ROBERfO: Tranquilízate, es una rama que el viento
existen búhos ... salvo que el búho seas tú y no
envuelve en sus caricias y tiembla emocionada como
duermas por mí. ¿Me amas? Júramelo.
tú. Estás tan hermosa mi niña. ¿Qué te perturba?
Conmigo estás segura, nada podrá sucederte. ROBERfO: Te lo juro y no te burles.
TRISTEZA: Estoy confusa, sus sombras me persiguen; TRISTEZA: No me burlo, Estoy loca por ti. No tanto como
míralos están detrás de los muros. ¡No, no! No quiero para fugarme bajo la luna y su mirada de luciérnaga.
verte más, vete y no vuelvas. Es un pecado este amor Nos verían ... tendrás que esperar hasta la madruga-
clandestino. Además, nunca he dicho que te amo. Y da, consigue un veloz automóvil negro y duérmete
no voy a arriesgar mi cabellera por un caballe.~o. con sus luces apagadas un poco retirado de la puerta
Puedes irte, ya lo sabes todo. ¡Ay! Roberto. ¿Qmen principal. Te despertarán mis besos, el amanecer
viene? Bésame, abrazame. será nuestro cómplice de silencio y dicha. Vete ya.
Nos pueden descubrir.
ROBERfO: ¿Confusa? ¿Quién confunde a quién? Tus sí
y tus no son tan variables. Escondes los unos en los ROBERfO: No lo creo, pero es mejor evitarlo. Prefiero
otros, les cambias el significado; me atormentas con perderte un instante que el resto de mi vida.
tu risa, porque ya no la descifro. Me confundo con
sólo verte, con apenas recordarte me confundo ... (Un prolongado beso, acompañado por el aleteo de pájaros de
Quiero estar seguro. Vente conmigo. ¿Qué puedes oro, inunda y colma eljardm de tibiezas.)
esperar en esta casa? ¿A qué te apegas? Tu fa~~lia VALERIANA: Qué hermoso ejemplo de romanticismo tar-
es un encierro perverso, inhumano ... las dehcms dío hemos presenciado Joaquín. Un auténtico y
están en el presente, vívelas conmigo. Hijos, serán maravilloso capítulo de Víctor Hugo en combinación

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con Shakespeare. ¡Qué irrespeto! En nuestro jardín, VALERIANA: Cógela Joaquín, inmovilízala! Bernarda, en
contemplamos como se extasiaban nuestras flores , el desván hay una soga, tráela.
apretujadas de pavor ante el paisaje diáfano de los
amantes atormentados. Lo empecé a sospechar Tris- TRISTEZA: Suéltame, déjenme demonios!
teza, al verte consumida por el silencio y la lejanía, ROBERTO: "Regresando de la hermosa llanura del éxtasis
luego lo corroboré ... consulté sobre tu enamorado: un par de brujas tocan el laúd
¡un aparecido! una sucia carranga resucitada, y lo empeñadas en ahuecar un poco más
permitiste entrar en tu corazón y nuestro amado la mano incendiada del destierro
jardín, donde nuestro padre se deleitaba leyendo. murmuran
Qué desfachatez, hipócrita. gruñen
BERNARDINA: El señor Roberto es honorable señora. lanzan ceniza al viento
precioso instante para que esta urraca
VALERIANA: Cierra tu pico de lora; con que te la dabas doble su bufanda de trébol
de criada concupiscente. Arrasa con las flores, ates- y casi de soslayo ..... te quiera".
tiguaron esta caótica novela rosa. Es mejor hacer un (Rafael Patiño).
sembrado de buganvillas que no tienen sentidos.
TRISTEZA: Estás delirando, me casaré con Roberto. VALERIANA: SiléncialaJoaquín. No soporto aullidos his-
téricos. Maniátala Bernarda, aprender · a VIVIr es
JOAQUIN: No digas tonterías, somos tu amorosa familia soportar sufrimientos y algún día juzgarás con razón
y tu familia ordena. que el amarrarte te impedirá vivir otros lazos más
fuertes y torturantes. ¡Ay! Yo también sufro, no
VALERIANA: Mi marido dice bien, hermana. Ese hombre creas. Llévenla al cuarto, necesito dormir y relajar-
no te volverá a ver, lo juro por la memoria de mis me. Esta ha sido una dificil noche.
antepasados. Un vulgar abarrotero. Una sabandija,
acaso no has visto cómo se le ensancha su nariz, Siempre cambias tus recuerdos Tristeza, Roberto
cómo esconde al esclavo al negro. ¡Ay Dios! Un abandonó tu vida y no volvió, quítale esos lazos
Tabares, un Tabares en mi casa ... Puede estar forra- Bernarda:, no hubo presión. ¿Por qué alimentas
do en oro y ni forrado en oro se acepta. Es simple y tanto rencor? ¿Por qué?
llanamente un asunto de orgullo, no ·se hablará más
del caso. Por el momento considérate presa en tu TRISTEZA: Déjame, en el cuarto sólo estábamos Bernar-
alcoba, y usted Bernarda, una vez que haya arrasado dina y yo. Sus palabras fueron un sedante para mi
estas flores se aprestará a escuchamos: Tendremos alma.
una plática extraordinaria, un lindo tema para un
cuento de horror. BERNARDINA: Mi niña Tristeza, perdóneme por hacer lo
que hice contra mi voluntad; cada que en su delica-
TRISTEZA: ¡Cuervo! Tengo derecho a amar, es mi vida, mi da piel amarraba esos lazos, el corazón se me lace-
opción, mi futuro. No serás tú la que has de convivir raba y henchía en ardores y tormentos. Es
con un descastado; torpe e inútil teoria sobre la inhumano, es cruel oponerse a lo que la naturaleza
condición social. Yo decidiré sobre mi suerte. Esta ordena: el amor. Curé sus lágrimas, el tiempo ha de
noche parto, ¡adiós! permitirle mirar con distancia para que sus sentidos
se reposen. Todo es como el rio que luego de la
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turbulencia de una ventisca se remansa, igual a un
cordero en tarde quieta de verano. El volverá suave, , da tanto como la grasa de las ollas ·o el sudor torpe
no la abandonará nunca. Perdurará en su ser como que derraman. Es tarde y la criada no regresa.
la eternidad. No llore mí niña, no llore, que las TRISTEZA: Está en su pasado.
lágrimas son la lluvia de la inocencia dolida. No se
canse de esperarlo, él como un lamento navegará en VALERIANA: Está en su presente, mostrando nuestra
aguas del ocaso y será su sombra. Siempre será humillación, nuestra desgracia, le has permitido
suyo. No llore, despierte, sólo hay un gran y abierto volar como el cuervo graznador, la anunciadora de
camino; yo la cubriré con mi palabra de ave muerta. la nefasta suerte de la familia Uribe; le diste la joya,
Yo también morí. ese esmirriado reloj de baratija, engañándola con su
aroma de oro falso ... la pobre criada creyó convertirlo
TRISTEZA: Suenan las campanas. ¿Cuántas? y hacer el milagro de los panes y los peces ¡Qué
BERNARDINA: ¡No! Las nueve y hoy es lunes. perversa eres! Engañarla así para que yo la descu-
bra; eres sutil, serpiente dulce. ¡Pobre criada! Me
TRISTEZA: ¿Es hoy lunes de quincena? retiro, quiero escuchar sus pobres palabras de ani-
mal muerto.
BERNARDINA: No.
BERNARDINA: ¿Señora? ¿Dónde está doña Valeriana?
TRISTEZA: Sí. Es tu hora Bernardina. El reloj está donde Por el reloj me dieron esta camándula.
siempre, seré suave con el látigo.
TRISTEZA: Pero, ¿Cómo te has dejado estafar?
BERNARDINA: Es inhumano señora.
VALERIANA: Te has hundido hasta el cuello, Bernarda.
TRISTEZA: Tendrás que ir. Mira como transcurre la co- Creerle a Tristeza sus alimañas de arpía. ¡Qué inge-
mitiva de tu pasado. nua has sido! Híncate como un perro! ¿Saliste sin mi
permiso?
(La comitiva o el sueño de Bemardina, cual séquito de niebla se
desplaza. Son Teodoro, Inocencia, Luis Porfiado e Isaías. Uaman BERNARDINA: Era necesario, el hambre acecha.
a Bemardina.)

VALERIANA: Las horas pasan como transeúntes anóni- VALERIANA: Fuiste a portar la inclemencia de nuestra
mos encantados de mostrar su tesoro de risas sin suerte?
darse cuenta del zureo que a su paso dejan. BERNARDINA: Era necesario, el hambre acecha.
El sueño y la memoria son nuestra peor dolencia.
Los seres idos, todos ellos están aquí como cucara- VALERIANA: Nuestro orgullo vilipendiaste es ese mundo
chas. Mira a mi padre y su séquito de esclavos. que aúlla un gemido de sangre y estiércol?
¿Dónde está Bernarda? Salió, le has dado una puer-
ta, le entregaste el reloj para empeñarlo... ya no BERNARDINA: Era necesario, el hambre acecha.
tendremos un lunes tranquilo, siempre habrá que
esperarla y luego castigarla. Sabías que está prohí- VALERIANA: Este juicio que te hago habrá de iluminar
bido salir de esta casa, que no tenemos cuentas con nuestra condición de patrones y te ha de lacerar. Has
el mundo. ¿Por qué la enviaste? Estúpida, nada de sentir quién y para qué has nacido. No tendrás
puede cambiar una suerte, este capítulo me desagra- defensa, sólo el equilibrio de mi balanza, un juez
solemne que ha llegado a la perfección absoluta de
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la ley; ésta es mi sentencia: dormirás e~ la jau~a de
los pájaros muertos y con ellos recordc:r~s t': ~n~~n. ,
No probarás comida y el dolor te purificara, liDCle-
mos, la jornada es larga; toma el látigo Tristez~ y
pásame la camándula. Es importante ofrecer a D10s
este sacrificio.
(La escena transcurre como una visión del sueño o una pesadilla
de la realidad. Se espejan rezos y tortura.) BERNARDINA
vALERIANA: Esta escena se repetirá una vez por q~in~e­
na, en reemplazo de los noticieros. ¡Estoy depnm1da
con la violencia del mundo!

SEXTA ESCENA

(Las sombras llegan a la casa con su manto de misterio; las


imágenes se hunden en la noche. Los lamentos de Bemardina
también se apagan, sueña. El pasqjero de la lluv"ia, su padre,
invade su secreto seguro y transparente espacio. Como un
paraguas y como un fantasma trascurre Lento, toca en la
dulzaina su melodía del agua; Bemardina se embellece, se
encuentran, se abrazan y la melodía los arrulla, los acaricia, Los
asocia por fm en una tíema sinfonía).
B~RNARDINA: Han hecho de mí, ignominia, ¿por qué me
cediste? ...
Mofa mi ser, pantano de mi vida; de mis anhelos, de
mis enhebradas serpientes. Padre, sálvame, son las
brujas de la decadencia y a espanto. No te vas padre,
no me abandones; quiero perdurar este momento del
sueño, ésta mi única realidad del goce; no silencies
tu música que es un plácido río del ir sin regreso.
¡Padre!
(Tristeza se acerca a Bemardina; le lleva un tazón con algo de
comer. Esta escena ha de tener algo de teatralidad exagerada,
la criada intenta asir el alimento y llora).
TRISTEZA: ¿Con quién hablabas Bemardina? No puedes
perder la razón; trata de conservar la calma ... Vale-
riana mañana lo olvidará todo, tú sabes que sólo
tiene un recuerdo fijo ... .' El de Juan Antonio, su
locura. Debes comer.

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BERNARDINA: Es divertido señora el saber como la loca de los agregados y sus vidas ahí encerradas, el aire
de su hermana no descubrió el engaño, usted nunca que se respira y todo lo que respire y muera, gallina-
descargó con fuerza el látigo; pero es triste tener q':le zos, el croar de las ranas, el salto de los padrones en
arrastrarse y lamer piso y fingir un dolor. ~s mas las praderas sobre las encaloradas yeguas; todo lo
dolorosa la acción engañada porque nos viOlenta conseguí con el sudor de mis mejores años. Fui
más, nos hace más perros, más serviles a su domi- agregando centímetro a centímetro de tierra traba-
nio. jando de sol a sol y nunca decaí el empeño; por eso
esto es lo que es, el orgullo de mi familia: "La Uribe"'
TRISTEZA: Olvida. ¿Qué hay de esos condenados que no aparecen? Ve
por ellos o yo mismo los arrastro a sus faenas.
BERNARDINA: No puedo, no podré. Mi odio crece y es más
dificil refrenarlo. INOCENCIO: Don Teodoro, Isaías y "Luis Porfiadao" están
enfermos. ¡Ay Santo!, ni con las yerbas de la coma-
TRISTEZA: Calla por Dios, es perverso odiar. dre, ni sus rezos ni emplastos sanan sus heridas.
BERNARDINA: Cuando me entregaron como un regalo
TEODORO: ¿Enfermos? ¿De qué se aquejan? ¡Pereza
para el _matrimonio de la señora V~erian~, no ~en­
hombre! ¡Pereza!. .. ¿Por qué no lo sabía?
saba en nada ... casi era feliz, una runa, qumce anos,
la hacienda, su señor padre y yo poder ir a la ciudad; INOCENCIO: Como al patrón le anda zumbando el mundo
conocer las luces, los tranvías; todo aquello grande e con el casorio de la niña Valeriana, pues no quería
infinito que relucía como el vestido de no_via _d~ mi arrinconarlo con problemas.
nueva patrona, la caída de sus velos y m1 fehc1dad
que lloraba .... ¿Se acuerda n~a Tristeza? Yo era TEODORO: Te agradezco Inocencia, la discreción es pro-
parte de los regalos, una cosa :nas; como u~ mueble, pia del sabio; casar una hija duele, pero mundo es
un florero, una bandeja, las lamparas de cnstal Y su mundo y rueda. Hombre no seas pendejo, ¡no seas
brillo titilante, un mantel, una cosa feliz más, con pendejo!. .. El sentimiento con el negocio no se acoli-
cintas y sin alma. ta, todo lo que se suceda en los límites de "La Uribe"
me concierne; Sí señor, como el agua al cauce.
(Teodoro eL gran terrateniente, eL hacendado padre de nue~tras Tráeme a esos salvajes, yo los curo ... debe ser más
burguesas, con su dominio y poder y risas de gran senor Y fácil que curar las gusaneras; y me arrimás a tu
saludable estar, se nos muestra vestido como tal, hablando como
tal y ordenando como taL Y el pasajero de la lluvia, capataz de muchacha, la Bernardina, peinadita y limpia como
la .finca y padre de Bemardina, su sueño p~ado, quien. no ha alazana tierna-. Sí señor. Le tengo reservada una
abandonado la escena desde que ella lo trcyo a su espacto, son bonita suerte.
ahora los que nos recrean este capítulo.)
(Teodoro el padre se toma unos tragos mañaneros, luce la .figura
TEODORO: Qué pasa Inocencia? Todo está tan calmado del patriarca tan común en nuestra literatura: trqje blanco,
en la hacienda, no hay bramidos. Y el ordeño qué!. .. sombrero blanco, todo blanco. ¡Ah! ¡Qué blanco patriarca!
Dónde están esos peones de Dios? Son las cinco de Inocencia regresa con Isaías y "Luis Porjiado"; al primero, le
la mañana, clarea ya el alba y al que le pega duro e~ duelen las muelas, como si estuvieran taponadas con dulce de
sueño, que vaya a buscar arrimo a o~a alberca~ ¡S1 guayaba; al segundo, una gran cortada le inutiliza la mano,
señor! Todo lo que ves en extension: montanas, pobre comitiva acompaña al Inocencia; sólo es adamada por
Bemardina, lindo bizcochuelo de quince años, de gran moño y
valles, aguas, pastos, ganados, siembras, las casas
repolludo vestido).

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TEODORO: (Bien parece cierto lo que me decías Ir~ocen­ LUIS PORFIADO: Señor don Teodoro, perdóneme, fue mi
cio sí señor. Verdad bien dicha. La trag~dm cae culpa por porfiado.
en~ima por culpa propia, el accidente germma en 1~ TEODORO: Bien te cae el remoquete.
bobada, en la falta de conocer tiempo, lugar y condl-
. Hombre Isaías se me ha secado el gaznate LUIS PORFIADO: Pues a mi mamá le empezaron a chirriar
c10nes. ' d "
d tanto cantaliniar: "diente cariado, diente sac~ o , los huesos, le sonaban igual que a la mula colorada;
e: ley máxima ,en estas tierras, mirá al Inoc.encl_o, le no podía con las crines. La comadre le recetó unos
he sacado todas las muelas al primer plcazon y lavados hechos de raíces; cogidos en noche cerrada
nunca ha faltado al trabajo; es hombre d~ ley y de pasando por las berenjenas, esquivando lagunas y
principios, pero vos por joven que sos quenas capar charcos para no dañar la magia; salí a las diez de la
sudor no señor!... _ noche, hora en que al medicamento le han de iniciar
Bern~dina vé a doña Clementina que te .enVle con los embrujos y llegué al sitio, tuve una culpa, no traje
a uardiente. Por gracia estas ten~as sirven para la linterna por falta de pilas, saqué el machete y zanje
ü;;do. Siéntate hombre Isaías, relaJate y abre la bo- y zanje y ya vé, por porfiado.
ca ... son tres, carajo, son tres, que huelen a resba-
ladero de tatabra. Sí señor. TEODORO: Bien te cae el remoquete, ¡si señor! Bernar-
dina, anda a la cocina y en las brasas que arda este
BERNARDINA: Don Teodoro, doña Cle:nen~na dice que cuchillo hasta quedar blanco del calor. Las enferme-
al rematar labores aquí, vaya. Esta u~glda de verle. dades producto de hechizos, ramajes y falta de sen-
La señora Eduviges llegó de visita. Mire el trago. tido común, se acaban con fuego y por ahí derecho
te corta la infección. Bebe entero y mirá a ningún
TEODORO: Aléjate Bernardina:, no es para tus ojos. lado.
BERNARDINA: Han visto más mis ojos, señor. No se (Bemardina aparece, cuchillo en mano y ... otro desmayado)
preocupe. B~RNARDINA: Luis Porfmdo se desmayó antes de la cura-
ISAIAS: Con cuidado patrón, me duele. ción. La señora Clementina envía mercuro cromo y este
polvo; que se deje de bromas don Teodoro y que lo
TEODORO: Tómate un trago doble y hacé buches. Abri espera en la sala.
esa boca y respirá ... TEODORO: Te lo digo Inocencia, las fibras de esta juven-
(Las tres muelas son sacadas sin disimulos, con mucha fuerza tud no tiene coraje ni entereza, ¡míralos! ni que se
de parte y parte, con un gran dolor y un desmayo ... í Un desmayo! les estuviera matando. Cúralo Bernardina, qué les
¡Sí señor!). deparará el futuro, pienso yo. Les doy vida, jornal y
seguridad y se ponen endebles de enclenquidad mar-
TEODORO: Es cobarde el muchacho. Bernardina, fró~ale
chita. Espero que mi yerno saque la madera de los
aguardiente. En una hora estará en forma para J~r­ robles. Que duro es casar una h:ija Inocencia. Ber-
nalear. Que agradezca, salud y trabajo lo haran nardina, para lo que te hice venir, tu padre te lo
hombre de bien. Sí señor. .. platicará con más tino; sólo tienes que decir sí, eres
Acércate "Luis Porfiado", ¿qué fue esa cha~ba? Bernar- laboriosa y muy precoz, ¡sí señor!, todo está decidido,
dina, quítale la venda y limpia esa henda. Hay que correrás con una gran suerte, sí señor! Inocencia, del
ojiar si hay infección. ¿Cómo fue? jornal le descuentas a estos pillos sus debilidades.
"Quien no oye consejo, no llega a viejo".

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(Como ánimas en pena, Isaías y Luis Porfiado, se casi arrastran. INOCENCIO: Vé a arreglar tus cosas.
Son [a imagen del dolor sin esperanza. ¡Pobres! El ufano don
Teodoro, tararea una canción y abandona cual gaUo la estancia. BERN~INA: Sí padre, el viaje será luego del medio
Inocencia y Bemardina se miran.) d1a... antes de despedirnos quiero su bendición, sé
INOCENCIO: Hija, es temprano para ti. Te vas con la niña que acompañará mi soledad por los siglos, a mi
Valeriana a servirla. suerte y mi destino.

BERNARDINA: Ya estoy madura padre, desde chica tra- (Bemqrdina regresa a sus recuerdos a la mazmorra).
bajé en esto, en aquello, mis manos denuncian el BERNARDINA: Palabras necias, sentimientos necios,
color de la tierra; sus callos y rugosidades desde la bendiciones vanas, destinos crueles, suertes infecta-
cuna. Todo lo sé, no has de urgirte por mí, de das, enfermizas; vidas reducidas, espacios cerra-
apremiarte. Una vez allá sería posible, no sé, dicen dos ... un padre muerto, un padre de sueños, y este
que la ciudad es grande, más que la laguna del río disfraz vulgar de sirvienta, una podredumbre.
claro, podría... ¿Qué aberradas horas más tendré que soportar? Te
INOCENCIO: Hija, no pienses en abandonar a la niña juro Señor por la memoria de mi padre que si la
Valeriana, ella te necesita; no sabe de la vida práctica señora Valeriana me atropella, le abro la garganta y
nada. Cuídala. A cualquier asomo de dolor cálmala, le corto la lengua. Bendice mis rezos Señor y bendice
a cualquier arribo de pesar, cólmala en frases de cariño, mi venganza.
a cualquier dificultad de su paso, auxiliala. Los patro- TRISTEZA: ¡Qué blasfemia, Dios!, escucho de tu boca
nos nos lo han dado todo, por eso condescendí a tu Bernardina, tú que has sido sabia y reflexiva, debe
viaje, es duro separarse. Te quiero, no lo olvides. ser el hambre y el cansancio. Duerme para que
descances, mañana decidiremos que hacer, iremos
BERNARDINA: Haré lo que me dices y más, nos someten
donde Eduviges, Valeriana debe ser encerrada en un
a sus designios, a sus órdenes y duele; nos creen manicomio.
incapaces de sufrir, amar, sólo obedecer. Pero cum-
pliré, oponerse sería una locura; tengo miedo padre, VALERIANA: ¡Manicomio? Que imaginación tienes para
la niña Valeriana no es buena, cuando el gato mu- urdir historias. En él estamos. Nuestro encierro y su
rió ... ella puso de ese frasco en su sopa, y ella reía. recuerdo no son más. ¡Te zafaste querida! Tapiada
Odia a su hermana, a mí no me mira cuando ordena; en una celda, ¡Que terrible suceso! y con la compli-
pero cumpliré padre, lo dejaré a usted que me dio su cidad de una criada ... un desaforado Allan Poe en tu
forma; madre nunca tuve, ni hermanos, sólo a usted, mente. Lamento cambiar tus planes, haré una fiesta
a su cariño ... Dejarlo duele pero cumpliré. Está con mis muertos; nos relajará ... me vestiré de reina;
escrito en los dictados del señor Teodoro y en una tú una quebradiza virgen y usted si se cubre con una
larga vida de servilismo. piel de asno quedará a tono.

INOCENCIO: Que bonito dices las cosas, como si te las TRISTEZA: ¡No! No quiero verlos más, siempre con ellos
dictara alguien. pegados y qué tenemos? ... Nos cayó la vejez, hoja tras
hoja, arrastradas por el viento, por el inexorable tiempo
BERNARDINA: A mi edad, he visto y aprendido lo sufi- que sopla sobre nuestras vidas y nos abandona. Soy la
ciente: el río, las sombras, los pájaros, el caer de una pasajera que esperó ese algo que ninguna gracia nos
gota de rocío, el germinar del maíz y a las personas; brinda, ninguna suerte. No los quiero más aquí, me voy.
sobre todo su equivocación de vivir.
262 263
¿Qué hacer mañana? ¿Qué comer? Con tus juegos
perversos nos hundimos; todo es dolor. BERNARDINA: ¡~s mi padre! Doña Valeriana lo ha de· d
entrar. ¿Que me traes? ¿Una naranja? La naran~a o
pasea de la mesa al co d . ~a se
VALERIANA: ¿Te vas? ¿En que rincón tendrás abrigo? piña? ¡Piña ara la ·- ~~ or, no la mates .... ? ¿Una
Estúpida. ¿Qué infecto rostro mostrarás al mundo? Como poco ~o runa. ¡Mora para la señora! ¡coco!
Te confundirán con la basura, te revolcarán con los co como? Como? ¡Nada! ¿Dulzainas?
gritos de la calle y con la generosidad hipócrita de TRISTEZA: Déjalo Bemardina. Es Roberto.
sus limosnas. Estamos seguras, nos rodean nues-
tros fantasmas; están dispuestos para la gran fiesta BERNARDINA: ¡No! Es mi padre.
de la familia Uribe. ¡Ay! quítame este rugido de mi
espalda, un tigre aúlla, una boa me recorre. Los ecos TRIS1E~: ¡P~rversa hiena! ¿Por qué el recuerdo de Ber-
nardina tiene el mismo rostro de mi Roberto?
nos persiguen, las sombras no nos abandonan, ha-
bitan bajo los dinteles, detrás de las puertas. Nadie VALERIANA: ¿Qué dices?
saldrá de esta casa. ¿Has preparado las viandas Ber-
narda? Papá prefiere las carnes blandas y Juan An-
~~~~sh~:;:ad buiero danzar, que suene el vals de
baila bail , e es estar cansado, siéntate. Tristeza
tonio, los vinos secos. , a con Juan Antonio Joaquín 11
BERNARDINA: Señora Tristeza, no puedo más! Siento que ~~ué. no1~ablan? _¿Por qué 'no se muev:~~s Q~~r~
estalla mi cabeza; no hay ni sal en la alacena y el do. QuíW~~~~st: aru_mai! ¡ruge! Quítenme este rugí-
hambre me devora. No d qum, tu me lo pegaste. ¡Quiero danzar!
pue o, se me va el mundo... . .
VALERIANA: ¡Quítame este animal!
TRI~~EZAM: D_escansa ?ermana. Bernarda sírvele de bas-
TRISTEZA: Somos unas señoras solas y tristes, Bernarda. on. anana sera la fiesta.
Valeriana tiene razón: nuestros recuerdos tienen un
último gesto amable y quieren ahuyentar nuestra VALEq~¿¡ Sí. Mañana será otro día. Déjales agua en el
soledad. lClO ernarda. Deben estar exhaustos.

BERNARDINA: ¿Qué les doy? FIN


VALERIANA: Viento rallado y agua molida. Los muertos
deben sustentar sus sombras.
BERNARDINA: ¿Hoy me permitirá ver a mi padre, señora?
VALERIANA: Si te esmeras en el servicio, podrás darle las
sobras. ¡Ay! Este maldito animal ya está en mi
vientre. ¡Padre, arrancámelo, me boaviza en su en-
redo!
TRISTEZA: Señor, te ruego con mi súplica un cariño; el
hambre es tan espantable como la soledad; vísteme
de Virgen y ascenderé a tu espacio de luz. Roberto,
amado angel, ¡ven mensajero divino!

264
265
LA LAVANDERA
Al nacer mi hijo morí. El día era frío. No lo sentía porque
llevaba en mi vientre la vida que se removía henchida,
haciéndome sudar unas enormes gotas ... Unas dolorosas
lágrimas huían de mi piel, como si suf1ieran el tormento
de habitarme y lloraban brotando de mis poros moscar-
dones salados, estalactitas de espanto.

Era la guerra del hambre, la de todos los tiempos, sin


fecha especial, la de siempre: la de mi abuela, la de mi
madre, la mía. Siglos sin tiempo; con la miserablez pegada
al tiempo de las generaciones.

Di a luz. Un gran huevo en sus misterios quebró la cáscara


del enCierro y nació mi hijo: un monstruo. Pensé en estar
maldita desde el origen porque me habitaba el pecado
mortal. Lo preñé en soltería. Dios tendría que perdonarme
y me puso a prueba.

Quise matarlo. Lo primero que sentí fue ese deseo de


arrastarlo a las profundidades donde había iniciado su
respiro; pero tenía que soportar la prueba, para así alcan-
zar el perdón divino.

Desde siempre he lavado. En el pueblo entero me conocen


como a la lavandera. Nadie me llama por mi nombre, no
era necesario; nunca nadie me llamó por mi nombre.

Lavo ropas ajenas, sólo eso interesa saber de mí. .. y mi


crimen. Ya no tendré que enjabonar y enjuagar, enjabonar
y enjuagar: ya no tengo que hacerlo señores.

No sé por qué me ponen cadenas, por qué me juzgan. Mi


acción fue un deber sagrado, mi conciencia se alivió. Eso
es todo. Ya había purgado mi pena con el agua, y el fuego
era mi purificación. La vida se sucede como un río donde
en él se lavan las culpas de los hombres. Nada puede
regresar, usted lo sabe ... nada. Me resigné a soportar mi
suerte. Intenté la ternura, intenté quererlo; pero me sentía
seca, como el pozo que ha sido abandonado por el agua
para que sólo lo habiten los alacranes. Mi alma estaba

269
e~tun:ecidos dedos, mi pánico fue mayor; enfurecida la
herida... sacrificada a un monstruo y a verlo cómo sus triture a palazo~, la removí contra el piso, la hurgué herida
miembros se hinchaban, se paralizaban. de estupor '! calera. Al botarla sentí que el demonio se
colaba en m1 morada Ypensé que mi monstruo necesitaba
Intenté, lo juro, intenté hacerlo crecer derecho por la línea un amor di~tinto: Dios. S!empre pienso en El, lo tengo
en que transcurre el hombre; pero él, como iniciado en las como_ un aliado. Desnude a mi hijo, le curé su mano
fuerzas ocultas de un rechazo, retrocedía como los can- mordida Y le ungí el sagrado deber de ser cristiano. Yo
grejos, daba vueltas como las arañas; gemía como un n:isma lo bauticé, me entendía directamente con el Altí-
perro; trompeteaba como un elefante. Un día ñarrió como simo porque no confiaba en ningún ser humano. Para qué
gato famélico, creí que había dicho mamá ... me acurruqué traer un sacerdote? Le puse Pablo. Me gusta tanto ese
a él temerosa de un milagro, y logramos parecemos a una nombre, me trae una calma de agua quieta. Pablo. Ahora
visión espectral. Dos solitarios animales sin sostén, sólo era. Pab~~; Mi ~ablo. ~ ": iluminado, acercarse a mí y
cercados por los aullidos. Ese día, luego de azotarlo, decirme. Mama, te qmero . Todo lo desbarató señor Juez
comprendía que no quería ser hombre; ansiaba ser un huía del agua, del rezo, de la transfiguración. '
animal, por siempre un animal, por siempre un animal
encerrado, un cachorro de su madre la lavandera, y lo
empecé a odiar, a odiar porque no sufría como yo; porque
?tro día le hice de juguete un sonajero. Nunca tomó ese
J~gu~t~. Una vez por accidente o por error y era un crujido
no caminaba como yo por las pendientes de este pueblo, dmbohco su sonido, creí llegar a la locura. El día del
señor juez. Porque no tenía que buscar el sustento en las in~e~dio, _cuando lo quemé, cuando lo borré con fuego de
casas, tocando puertas, saludando amablemente a las m1 VIda, el daba sus enormes gritos de muerte sonando
señoras, cargando bultos de ropa, hinchando mis nudi- sus sonajas.
llos, mis dedos amoratando día a día, hasta el fin ... Eso
pensé señor juez, el día que no pronunció mamá, sólo Es ~~te. Quise enseñarle lo poco que sé: Una inocente
ñarridos de gato. Nació en mí un odio inmenso, porque canc1?n de cuna, una oración inventada por mí; también
creí ver en él un perverso deseo de no ser pobre, y ansiar le qmse enseñar quién fue su padre... todo en vano
el animal para no cargar con su herencia de esclavo. Aprenden más las piedras o los leños secos, señor juez:
sobre las cosas de los hombres. Medio aprendió a soste-
Si él quería ser perro, tenía que amarrarlo; dejarlo sujeto, nerse en p~~- De las necesidades corporales no aprendió,
solitario, sin pensamientos, sin ansias, sin deseos ... Quie- no aprendw; y todo lo que hacía su cuerpo yo tenía que
to. Mi pobre animalito no podía acompañarme a trabajar. lavarlo. Por costumbre soy limpia y en mi casa lavo los
Es bello mostrar las flores que nacen del jardín, pero han trajes y_las sábanas y los manteles de mucha gente, señor,
de arrasarse sus alimañas. no podm dejar resquicios de malos olores; me cogía un
asco inhumano.
Cuando me preguntaban, qué pasó con tu hijo lavande-
ra?, miraba fijo y una lejanía reflejaba en mis ojos. Qué Somos como la tierra y el agua cuando se estanca en los
más podrían mostrar las lagunas de mi vacío? Creyeron pantanos malolientes. Nuestro cuerpo no da más; panta-
que había nacido muerto y me rodearon de un inmenso no nauseabundo, pantano infectado, pantano marchito.
desprecio. Ese pantano untó mis manos durante cuarenta años
años inundad~s de un pantano verde, y tenía que quitarlo:
Fue un tiempo sin reloj. Muchas lluvias, muchas sequías rasgarlo de m1s palmas con las cuales lustré los trapos
pasaron también. Un día lo encontré aterroriZado, estan- con que el mundo cubre su gran mierda.
cado de agonía; una rata hambrienta le devoraba sus
271
270
Tan ~ello se ~a al amor que somos gaviotas floridas
No quise ofenderlo señor juez, ni a la concurrencia, pero
mvadiendo al no con lirios de oro.
así sentí durante cuarenta años.
Una góndola en agua azul erámos Pablo y yo. La inocente
Estas risas y este llanto son mis recuerdos del sueño. Un
lavandera fabulaba un sueño y le permití noche tras
persistente sueño con él. Antes que la noch~ c~rrara su noche. que Il_le llegara, que me azucarara el labio, que
oscuro círculo, me levantaba movida por un Iman celeste
recomera mis venas en un flotar sin fin, que fuera su
y lo contemplaba dormido. Su respiración adornaba un
algodón, su alg~, su perenne hada, la eterna maga de su
vaho de rosas flotantes. El, mi hijo, se transformaba en deseo. Que alh donde es agua la mujer, invadiera su
él, mi hombre, su padre, mi Pablo; ese bello vendedor de trompa como un invasor, como mi señor, y me permitiera
algodones que conocí en el parque. gemir como lo hace la tierra porque le duele ser tierra,
porque le duele ser agua, porque le duele ser aire, porque
Mi pobre y miserable casa, era de un azul tan tenue, como le duele ser fuego.
sólo el sueño con su nebulosa de misterio logra; un azul
de nube, un azul de espacio; y el pozo dejaba de ser a~ua Pablo fuego,
para milagrarse en algodones, en bellos urdidos de diáfa-
Pablo agua,
no color, en sustancias de azúcar, en cantos de sirenas
Pablo tierra,
alocadas y alegres. Pablo aire,
penétrame, siente la cavidad del túnel sin iniCio, ese sólo
Jugaba en mis sueños y el amor me invadía noche tras
contacto de los gemidos.
noche.
Pablo y yo nos conocimos un domingo sin tiempo, era Los .sueño~ son nuestros_ espejo, no nos engañan, y la
realidad misma ordena como soñarlos. No nos engaña-
frágil como un gacelo inocente, tan ~téreo como la luz.; lo
invadía una sustancia de viento y remmos en un plemlu- mos.
nio azul de tarde. Vivíamos un carnaval con parque de
La guerra, esa lavandera sin agua llegó tronando espacios
ilusiones. Esa tarde, cabalgamos sobre el lomo diamanti-
no de los alazanes mecánicos en su rueda loca; y nos de fuego. Mi hombre, mi Pablo, fue enrolado en la góndola
arrullaban los vaivenes, las tenues tonalidades de la de muerte, le busqué y tan sólo sombras, tan sólo nubes
dicha. Los alazanes con su paso firme, avanzaban su trote de incendio, tan sólo nubes de incendio. ¡Ay! este dormir,
altivo y ahí nuestro cuerpo, y ahí nuestros imanes, y ahí y este mi hijo ... su recuerdo y mi presente.
nuestros poros se hincaban, y la pasión trote va, trote
viene, pasión de trote y alazán y nuestros cuerpos gimien- No sé señor juez, por qué escucho risas en la concurren-
do ese Ay último de las cercanías. Pablo, Pablo, Pablo, cia. No sé.
susurraba en mi marcha. Las risas me golpean, me hieren con su trino arrobador
de insultos. Por qué esos hombres, esas mujeres me
El sueño permite cambiar sus formas tan de inmediato miran? Y depositan sobre mí los guijarros de su odio?
como si fuésemos dioses magos. La vida es tan dura y tan
real que necesita un siglo para cambiar su forma. Tenía que matarlo y matarme con él. Nos estorbábamos
mutuamente, nos heríamos el uno al otro pegados a
Ahora el agua me invadía, en ella navegaba y Pablo un n~estro destin? sin fin. Era necesario arrasamos para que
remero de paisaje, bogaba como mi frágil esclavo del amor. m el polvo se diera cuenta de nuestra existencia, cuarenta

272 273
años labrados con la parsimonia de las horas que se inservible? O es tan sólo su mirar al mundo una pequeña
estancan en este mísero sino siniestro de soledad y amar- historia.
gura.
¡Por qué me juzgan... ! ¡Por qué me preguntan cosas que
Eran días como torpedos y eran noches como aullidos, sin yo no sé ... !
la delicia del despertar, tan sólo esta carga, tan sólo este Por qué me interrogan? ... si mi hijo yace, perdura ahí.
monstruo, cuarenta años señor, cuarenta miserables
años. · Voy a ser .tan escueta con usted, con ustedes, igual a un
trapo suciO que al deslizar sus manchas en ese recorrido
Me fui reduciendo en una lentitud más quieta que las del agua que es infinito llega a su seda inicial, así seré
tardes muertas, ya no era odio, ya no era dolor, era ese señor: breve y escueta, pero antes permítame esta peque-
seco mirar que produce la tristeza; el contemplar de la ña oración: "Dios, no soy, ni he sido responsable de vivir".
miseria. Y mi trabajo crecía y la espuma crecía y las ropas
crecían, y el pan a cambio se reducía como mi alma, como Llegué a mi morada, estaba más cansada que el sol
esta estirpe de los hijos del esclavo con su maldición a cuando decide su declive. El fardo de la ropa pesaba más
cuestas ... y ~sí será hasta que el agua sea fuego "me dije". que la vida misma. Y mis huesos dolidos sólo arrastraban
una .cuenta de cuarenta años con su pesadumbre. Llegué
Le daba de comer con el infernal gusto de las limosnas, lo a m1 m~rada, decidida a soportar hasta el fin; pero lo
contemplaba y no sabía si eran risa o llanto las torturas e~contre eternamente solitario, imitando mis gestos. Ha-
candentes de mi espíritu. De pronto, por instantes, del bm roto la despensa del mísero pan, había derramado mi
delirio volvía a ser mi Pablo, el algodonero. Y me sumía en vida sobre el piso y había deshecho señor juez, el traje con
los ritos extraños del milagro alucinado, exorcisaba su el cual una niña iba a desposarse para tener hijos hermo-
imagen, pues me laceraba y con cantos y rezos lo incitaba sos, para sufrir su dicha, había roto ese monstruo seüor
a perdurarse a regresar. .. Eran tan sólo segundos de mi juez que tuve por hijo, había deshojado hilo tras hilo un
alucinación, pero segundos hirientes, segundos de páni- bello capullo de reina madre.
co, sin control de mi mente, eran las chispas de los leños
ardientes cuando crepitan, cuando crujen señor. Un re- Lo amarré en mi cólera y como la naturaleza antes de
torcimiento que las consume y las vuelve ceniza. lanzar un rayo, lo amortajé con los trapos prestados de
mis vecinos; yo también señor juez me amortajé y sólo me
Una y mil veces, restaba encender las antorchas.
una y mil veces ...
El agua por fin iría a su origen, el fuego; y la tierra a sus
Lavarlo, limpiarlo, darle de comer, sentirlo hijo y transfi- cenizas.
gurarlo en padre, en amante. Qué roce con los infiernos
era mi santa morada de lavandera. Qué asco por el mundo FIN
siento señor juez, al sentirme madre, al sentirme humana,
al sentir que sólo arrastramos nuestra vida al olvido.

Podría mi hijo pensar? Podría mi hijo hacer algo distinto


a arrastrar su podredumbre o sus tristes quejas de ser

274 275
LA VISITA
(Susana nerviosa, con una calma tensa espera; está hermosa, se
retoca delicadwnente en el espejo y se escruta, sus pensamientos
vuelan simulando una bandada de mariposas en mil direcciones.
Un súbito llanto la aborda, prende un cigarrillo, se sirve un té y
con una lentitud de ensimismamiento lo revuelve; de pronto no le
gustan las flores que adornan su estancia y las estnya
despetalándolas, con un súbito ataque.)
SUSANA: Es injusto, treinta años de injusticia, de un
terror sobrio . . . quieto como este espacio donde la
inutilidad se estanca y sólo se respira un pavor
mortecino ... ¡No quiero flores! ¿Para qué rodearme de
estas bellas formas tan sutiles, elegantes y aromáti-
cas? ... Son sólo una suave mascarada, el insensible
sentimiento de la naturaleza ante la vida ... es extraño
como permite pulsaciones que sobreviven siglos en
esas caparazones de tortugas sumergidas y también
como se da el lujo de adornarse de estas vibrátiles
formas de un día. Es aún más extraña la razón pues
nunca deja de ignorar lo habitual, de insistir en lo
incomprensible. Es injusto ... siempre adoré las flores,
las damitas de la inoc.encia y la risa. Y ahora... no
quiero flores, como ellas ... sólo ... sólo ...
(Intenta llorar, pero se controla, el timbre suena. Presurosa recoge
las flores, las tira en la basura, antes de abrir, un frasco con
medicinas la aterroriza, no sabe si botarlo; hasta que lo esconde
en cualquier parte. Abre. Es Ester. Se abrazan. Lloran.)
ESTER: Así llorábamos como niñas tontas por las cosas
asombrosas o por cualquier estupidez ... te acuerdas
del gato "felpa" cuando parecía iba a ahogarse y lo
salvó tu padre?
SUSANA: Ese día lloramos las veinticuatro horas y al
pobre "felpa" de verdad lo casi ahogamos en nuestras
lágrimas.
ESTER: Qué tontas! Déjame abrazarte de nuevo.
SUSANA: Pasa. No nos quedemos elevadas de estupor. ..
¡Qué hermosa estás Ester! No traes maletas?
ESTER: No! Quiero renovarme. Decidí que este viaje,
tantas veces aplazado, serían unas adorables vaca-

279
ban... cómo te parece que se separa aquella actriz
ciones. Mañana mismo saldremos de compras. Qué
famosa, la de los ojos verdes, la que salió en un bikini
fábula! Tener tiempo para sentirnos bellas, cambiar
naranja flotando en una piscina de sangre en ... en ...
el color del pelo, un tono de Mesalina para las uñas, "Caminos" y lo triste que me sentí por la muerte del
pestañas Cocotte y un endiablado traje en sedas de
torero luego de esa corneada en el corazón, no lo
Madame Ming, para en un aromático perfume de
conocí, pero después de verlo tanto tiempo terminan
femme fatale, dejar en mi hombre un fuego perdura-
por ser como de la familia... En definitiva quiero
ble. Qué tal?! hacerme un look modernísimo, no tanto como la
SUSANA: Igual. ¡La increíble Esterl. Si. Te acompañaré, cantante de los labios tristes, más tirando a la sen-
tendremos tiempo para todo. Qué tal el vuelo? sualidad de La Garbo ... Ay! que mundo este, infinitos
reflejos, como si los espejos fueran millones de almas
ESTER: Pánico Susal Aún tengo la nube en la garganta muertas para imitar y mientras más nos parecemos
nunca podré acostumbrarme al aire, por lo general la al original más perdemos nuestra identidad, nuestro
caída es más estrepitosa. Ohl Que divino jarrón... y dolor y somos felices con la estupidez fingida. Una
tu casa es bella, un poco sobria para mi gusto, es mueca un remedo de muertos famosos, imagínate
extraño que no tengas flores. que en Londres se ponen un poco de Enrique octavo
en la cabeza, aretes Hamlet, pulseras isabelinas,
SUSANA: Lo olvidé. Perdóname! He tenido tanto trabajo. carteras Grace y botas de trogloditas ... y lo divinos
que son ahl La vida y todo lo que nos depara, la
ESTER: No estás de vacaciones? sorpresa, los cambios, sólo espero que tanta bulla no
SUSANA: Si... humm ... si, si, vacaciones ... entregando vaya a ser la premonición de la hecatombe, la tercera
papeles ... me va a reemplazar una niña inexperta y Susana, nol tragedias nol sería hermoso qué todo se
desencadenara sin sangres, ... hum, qué ingenua y
torpe soy! aburriéndote con mis palabras salpicadas
ESTER: Es dificil, los reemplazos sofocan. Pero no hable- de radionoticieros y sandeces ... y tú? ... estás pálida
mos de tecnicismos, sólo te pregunté por las flores ... te falta el sol mujer, abramos las cortinas para...
es un imperdonable olvido femenino. Total!. No pon-
gas esa cara de Clitemnestra entregando a su Ifigenia (Se detiene en su amiga; un reconocimiento corporal de esa
presencia real, ya no es ese objeto al que se le dice sino que cqje
para el sacrificio, ... por una flor! vida.)
SUSANA: No las quiero! No las quiero! Odio esas formas SUSANA: No! No quiero el sol. Déjalas así! cerradas.
vivas que sólo adornan la muerte. Las odio ...
ESTER: Qué pasa Susana? Vine a visitarte luego de diez
ESTER: Qué pasa? años de no vemos, de saber de ti sólo por cartas y te
encuentro huraña, extraña, odiando las flores, ence-
ESTER: Pasa algo? Nol Luego me contarás. Te molesta
rrada, esta sobriedad de tu cuarto esconde algo ... no
que fume? sé .. !!. .. no llores, perdóname Susana, estoy nervio-
SUSANA: No. sa ... cuentame, tu tía, la que nos extasiaba con sus
panelitas de arequipe; aún conserva esas begonias
ESTER: En el avión, para calmarme los nervios mi vecino que parecían pintadas por el más lumínico de los
me prestó una revista vana, de esas que me fascinan, pintores? ...
mientras más ligeras e insustanciales más me arro-
281
280
SUSANA: Tía Eugenia murió. Hace un año ... era mi única
familia... mi única; la hermosa tia Eugenia; murió
feliz, dormida, de infarto: muerte de Dioses dicen ...
me dejó una gran huella y agradezco que haya viVi-
do ... pero hablemos de ti ... tus hijos? Tu marido? ...
eres feliz?. Se te nota, estás encantadora y plena, no
creo necesites cambiarte el corte, si lo haces será por
distraerte, conozco un peluquero sensacional, en un
dos por tres te deja de patio 4 en manicomio, peor que
oligofrénica en el túnel del terror ... ¡Que feliz me
siento de tenerte! ... Quieres un trago?, algo delicado,
compré un bello vino bouquet de años y esencia a
tiempos de caballerías para brindar por ti, por tu
visita ... serán unos días memorables.
ESTER: Eres la misma Susana de siempre! Por ti! Por tu
eterna felicidad ... qué te pasa?
SUSANA: Todo me da vueltas.
ESTER: Siéntate. Ven ... apóyate en mí ... pero si estás
temblando como "felpa" te traigo algo? Una manta?
quieres que te caliente un té?
SUSANA: Gracias. No es nada, es un mareo, sólo eso ... he
estado tan nerviosa ... quisiera descansar, que no me
den estos terribles mareos tengo miedo Es ter, al
dolor, a los escalofríos, al tener que apretar los dien-
tes para no chasquiar de terror. No me hagas caso,
son temores de niña malcriada, con ganas de que la
proteja su amiga, su gran amiga y la cuide y le diga
con su bella voz de calma "no pasa nada chiquilla
Susana, no pasa nada".
ESTER: Si pasa. No podría tapar el sol con las manos,
nunca lo he hecho y menos contigo. Tu mirada es
niebla Susana... un impenetrable coágulo que tienes
que derretir, exponerte al aire que es el único que da
ventisca y calma de brisa ... Vine para que fuéramos
las dulces y alegres adolescentes de los columpios, la
trenza larga y los conos de frambuesa. No llores más!
Si algo no soporto es un brote de histeria injustificado
y tú has sido fuerte! Contrólate! por qué no tomas un '\ i

282
baño? ... estás tensa ... un baño con agua caliente y al
final lo combinas con agua helada ... , ve, anímate ...
hazlo, no te ensimismes, si no quieres hablar, luego
del agua y un masaje fórmula china que aprendí
cuando estudiaba las dinastías amarillas, con yerbas
y golpecitos en los puntos cruciales del cuello, que-
darás como cotorra lavada y me sueltas ese dramo-
nonón que te tiene atorada. Mientras te bañas pon
cualquier disco, ¡La música! La música! para que nos
aisle del mundanal y nos inserte en esos organigra-
mas abstractos ... tienes Brahams ... es bello ... no
tienes música?. No quieres música?, qué quieres
decir con ese no gestual?... Qué quieres decir? ...
Susana estás aquí. .. tómate esto, toma ... son pastillas
para que tu razón despegue máquina de mujer inte-
ligente y valiosa. Entiendes?! Estar sola no es doloro-
so. Todos lo estamos, Todos sufrimos y todos estamos
asustados ... Ve a bañarte y toma control de tu pre-
sente. El pasado fue. Ven al baño. Conozco tu casa
como la palma de mi mano, me has contado tanto de
ella!
(La conduce al baño y Ester se pasea mirando acá, cogiendo un
objeto allá, respirando un aroma que hay acullá, etc. de
comportamientos usuales en casos de llegar por primera vez a
une;¡. morada no nuestra, y tener toda la confianza, y el tiempo
para husmear. Elfrasco de medicamento llega a sus manos, a
sus ojos y apunta el nombre; de nuevo juma. Apaga el cigarrillo
y quiere vaciar el cenicero, en la caneca de las flores, las saca y
pone en eljarrón con la pericia de años y el gusto por oficio tan
grato de sutil aroma y envolvente belleza. Abre las cortinas.)
ESTER: Ya que cerraste el agua Susana, te envuelves en
una toalla y vienes para acá, te haré una tortura china
y quedarás de espanto ... que paisaje nos da esta
ventana, mira las flores o cómo de las basuras pueden
salir efluvios poéticos.
SUSANA: No has parado de hablar un minuto, en vez de
trabajar como historiadora, te deberían sellar la boca
en una biblioteca donde te apolille el silencio ... ah!
que sensación de alivio, ay! no te creas tanto lo de los
La visita chinos mujer; este masaje debe ser un invento tuyo ...
Fotografia de Osear Botero bellas las flores, las compré para ti ... creí no eran lo
283
seda; olvidémonos de nuestros pensamientos y torpes
suficientemente hermosas, quería lo mejor, ay! no
exageres ... un minuto más de tus golpe_s y me dejas reflexiones ... salgamos de compras, un restaurante
con tortícolis permanente. Lo que sufn cuando me árabe, vitrinas y una librería con todo el universo
contaste que no le querías comprar patines a tu hijo, comprimido en letras y seremos felices mi abedul
a Roberto. Te lo confieso: yo le envié los patines en triste, esa es la sencia de la felicidad.
secreto y cuando me contaste del yeso ... ¡Que diver- SUSANA: Te has convertido en la gran consumidora.
tido! Pero es inevitable "la piel es dura". Qué tal una
infancia sin roturas ni yesos y esparadrapos? Creo ESTER: Lo crees? Sólo vivo. Y no precisamente al margen
que mejor es que dejes de torturarme con tus "di~as­ como un asceta.
tías chinas" creo más bien son susurros nazis ...
quiero me maquilles y peines; ve a mi cuarto, hay un SUSANA: Ya no lloro por amor, todo es frío.
secador y maquillajes! He quedado rengamente rela-
jada renacuaja rola! Tráeme el vesti~o amarillo y una ESTER: Qué?
crema para suavizar antes que emeiJan los morados.
SUSANA: Nada.
ESTER: Que delicia ser el mago Merlín, aunque con estos
cortes modernos es más bien poco lo que hay que ESTER: Susana.
hacer. ¡Que épocas aquellas cuando nos caían los SUSANA: Ester.
bucles y éramos ensoñadoras Alicias en el país de las
maravillas. Sabes? Le compré a Liliana los cuentos ESTER: Qué?! Qué?! Qué?!
de los Grimm y se rió esta insulsilla hija mía, quería
un computador para ionizar marcianos circuituriza- (Un ataque desgarrador llena la escena de gritos bestiales
dos. Imagínate: el lenguaje perdiendo su poética qué Susana no puede contenerse, no puede y Ester se sobrecoge, con
horror! Pero hay que dejarlos. Son los tiempos de la sus manos quisiera sostener el mundo o algo así, suspender el
instante, rasgar un eco, pero no. Asciende en un "cállate" hasta
bulla y el caos; hay ratos en que los veo tan chicos y
llegar al grito y la golpea. La.fragiliza.)
pienso en su suerte, te lo confieso Susana que los
escalofríos mentales me hurgan porque estamos pro- ESTER: "No quiero nada contigo ... con tus sombras acu-
gramando a esos chicos a una pérdida ~rogresiva d~ muladas, vine de visita Susana, ¡A mentirte! Mi vida
la sensibilidad y de todo rasgo de humanismo ... o sera también aspereza sus días. He deseado que me ras-
que soy anticuada y estúpida? Y los veo lejanos de trillen la piel y me atormenten con otras luces de
hadas, gnomos y todas las maravillas aéreas de la dolor, pero tu vacío sin aire duele S usa, aquí! en tu
imaginación- Qué piensas? estancia perdura un rasguño ... tu .. tu ... qué te digo?
e ... e ... eres mi dulce amiga? Dímelo! Dímelo!... eres
SUSANA: Hum, qué? ah! si de los chicos... hay que mi dulce amiga? Yo te voy a proteger del frío, del
dejarlos, ni siquiera somos dueños de nuestro corto terror, de esos ojos abiertos, desmesurados. Ciérralos
tiempo. Pensaba que era un abedul refrescado por y respira como si absorbieras el universo y lo expul-
una tierna brisa nocturna y un rocío plácido de saras hacia una galaxia desconocida.
mañana.
SUSANA: Tengo cáncer Ester, me invade, me llena de
ESTER: Y dejas que mis palabras rueden sin sentido, si leucocitos enfermos ... de muerte, se aproxima a mi,
quieres ser un abedul tienes que ser el más hermoso. a mis formas y me invade como un gran colonizador.
Seleccioné en tu ropero este traje, ah! que delicada Qué! Qué! Qué! Quién?! Ay! Ester ayúdame, no quiero
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morir. No tengo a nadie, sólo un grito que no apago,
me duele el pecho Ester. Auxíliame! ¿Dór:de irán las personas que se pierden en las
esqumas con su petreidad? ¿Irán a la tumba? ... A
ESTER: Susana. No! No! No!? poner flores en los sepulcros? ¿O a sudar en las
canter_a~ en los esterticios de sus dudas? ¿Jugarán
SUSANA: Hace tres años, me llegó como el anuncio del parques ....
estío. Nunca fui capaz de confesarlo ... ni a ti ... ni a
No me m~res así! Quiero hacerte reir! Escucha: el
Jairo. Hice todo lo posible para que se alejara de mí,
gor?-o ~; d1ce al flaco, "quítate la nariz" y el flaco llora
sin dolor y él se fue irremediablemente. Se fue. Dejé yd1ce no puedo. Se me atoró el pie".
de asistir a fiestas ... a cines ... a teatros. Lo dejé todo,
cuando me cogían los dolores me sellaba como Nefer- ESTER: No comiste nada Susa.
titi. Tú sabes... es chistoso, no soportó el embate,
afanoso se buscó una beca y de él recibo ta.Ijetas SUSANA: No tenía hambre.
postales en navidad, en mi cumpleaños. No quería ESTER: No mientas.
confesarlo. No quiero. No quiero que sientan lástima
de mí, ni tú. Entiendes, por eso te llamé Es ter, la carta SUSANA: No miento.
con la cual te cité es un bello trozo de sentimientos
abstractos, de dudas y reflexiones oscuras ... Cómo ESTER: No comiste!
está tu ciudad? .. La gente ríe?. Quisiera tanto estar
contigo, en tu casa una temporada y suspender el SUSANA: No quiero alimentar mi cáncer.
tiempo y la vida congelar, ver tus hijos y jugar con ESTER: Hay métodos.
ellos... sus trenes eléctricos, las muñecas ... mira!
abre esa caja... sil te traen algo de niñez en esas SUSANA: Para qué?
mejillas de frambuesa ... son tuyas, se las das a tu
hija, quisiera estrecharla... Ester? ... Ester por qué? ESTER: Existen.
Jairo decía ... , salgamos te mostraré los sitios nuevos
de la ciudad. Está bien cambiada, la cal y los lirios SUSANA: Una muerte dulce ...
son un inmenso jardín de concreto seré tu guía
ejemplar de otrora. ESTER: Infiltraciones, procesos químicos, drogas, volun-
tad y ganas de vivir. .. radiaciones.
(Susana como un remolino de alegría irrumpe, detrás Ester
contempla. Han cambiado sus atuendos ... son provocativas y SUS~A: Drogas, dolor, tiempo estancado ... o ... eutar~a­
Sla.
hermosas.)

SUSANA: Viste Ester cómo me miró el grumete, el gunne- ESTER: ¿Eutanasia? Es una triste señora.
te, el policía y el mendigo? Que fiesta nos hicimos tú
y yo bailando la polka ... no era para menos... ah! El SUSANA: ¡Es una feliz señora! No llora, no ríe, sólo decide
señor gordo y su cara estupefacta, no debiste haber el porvenir sin acumular recuerdos, crece como el
pedido bagre en limón, es un fuerte ácido para la murmullo d~ 1~ muerte cuando es parca y no estri-
salud, tanto mar en tu vientre con ese pescado remo- dente... su uruca compañía ... finaliza su estar con
viéndose en cítrico produce gastritis aguda. delicias de parca y eterna señora. Vive una muerte de
¿Qué hará la gente? ¿Qué nos correspondió ser en parca! Escuchas?!! De parca.
desgracia? Ester... He recorrido infinitos pasadizos de pesadilla dolores
sostenidos con pastillas y medicamentos 'vanos ...
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insatisfaccones y dudas. Matarte?!. .. En qué oscuro
consultas, idas, venidas ... para qué? Cuando lo s~pe, rincón de tu mente nació esta idea. Por qué dejas que
lue o de las pruebas me miré entera, llena ?e ~da. el susto y el temor piensen por tí?! Soy tu amiga. Soy
Fu: como si la persiana de la noche sellara mi_aliento Ester, la que siempre susurra suaves sílabas para tí,
y ahí en esa dolorosa palabra cayera un vaci~, una no harás de mí tu asesina!? Si! No abras con desme-
oscura pesadilla, un algo qu~ care~e de sen~do de sura tus ojos!!! Te duele el término no? .. Tu asesina!
im al able sentir, me inundo la nsa, esa n~a del !!Ah!? Que preciosa visita has coordinado, hacer de
ab;u~o que nos nubla el alma y sólo el chasqmdo de mis vacaciones "una temporada en el infierno".
los dientes con su aterrador sonido de jaes locos y
avor de risa, luego un llanto, luego una du~a, somos (En un diálogo sordo, Susana y Ester con una incertidwnbre
ian débiles, tan frágiles, cualquier aspaVIento ~os parecida al desquiciamiento, se abordan sin encontrarse. Ester
vuelve ceniza ... por eso los Dioses, las reenc~aciO­ intenta aferrarse a la ventana, al cigarrillo, al espejo, sus nervios
llenaiTIOS de imágenes fuertes, indestructibles, no encuentran reposo, sentarse, pararse, ir y venir, es el acoso!
~~~~otros navegando en un sostén d_e es~upideces ... Uena de risas incongruentes de un llanto mudo... va al teléfono ... )
ué uiere? ... Le dije al médico ... que qmere? ~or~e­ ESTER: Por favor señorita ... me da el número del terminal
~rm~ a pruebas de laboratorio, a inyecci~nes s~n ~m? aéreo?
Eso merezco? Es injusto doctor ... no podna resistirlo,
sé que Hipócrates con su saber de mago, con su SUSANA: No! No te irás Ester, tendrás que escucharme.
demiurgo pensar. no hará nada. Avanza co~ su paso No me dejarás sola aquí! con la pulsación de la
lI·gno ' alimentándose de mí,d de mis ansms, red~- muerte.
ma
ciéndome a un grito, sostenien o sus queJI··dos en mi ,.
ESTER: Te dejaré sola para que pulses tu vida y la halles
y~~~ d en la soledad.
Se me escapa el aire, las flores, las bellas se as se
diluyen y estoy quieta esperando su vi~ita, su entrada SUSANA: Por favor. .. cierra la puerta.
triunfal con vómitos de sangre, arunando paredes,
aferrada, metida ahí, en el dolor ... entiendes Ester lo ESTER: No es el espacio que yo ansié penetrar, quisiera
u e te digo? Quiero morir dignamente... que me todo fuera distinto, pero estás empecinada en una
~ates ... Para eso te invité. Tu eres capaz Ester. Lo atrocidad cobijada de cólera, de la fiebre de la sin
sabes. razón ... todos somos objetos de la muerte, es inexo-
rable, pero hay que afrontarla como es ella en reali-
ESTER: Estás cansada, enfermamente cansada. dad. Escapar a su destino adelantándola es una
Qué escuché?! .. · . cobardía.
Es raro, es demoníaco, como nos trastoca la VIda .J,
nos obliga a escuchar barbaridades!! Que te mate .. SUSANA: No has pensado en la palabra: "retrasarla", lo
Dices bien?!, escucho bien!? _ _ qué implica?, lo que implica ... fui de hospital en
·Es inútil Susana, te quieres vengar en mi: que. te hospital, conocí caso tras caso y todo se reduce a una
h~ hecho ... oh! que absurdo ... Dios! Deliras tu .. dehro indignidad sin fin ... esparadrapos vanos; ni los rayos
o ... ! Es malditamente enfermo lo q~e pronunCI~S, no con que el hombre conquista el universo y lo hace
~uede ser producto de la razón, te siento ?estrmda... avanzar hasta intentar emparentarse con Dios, lo-
ero es tu alma la destruída, la has deJado que se gran evitar que seamos esos primates desconocidos
~bandone en laberintos de una soledad insostenible ante este inmenso vacío, ante este vil desprecio de ser
y sólo la alimentas con un rencor malsano, con unos animales extraviados sin sostén ... si quieres que
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S USAN~: ~omo estar sin fondo. Siempre caer, bajar hasta
ntigo te digo que el retrasarla con luchas
sea f ranca co d . mal ah1, Siempre el ahí: el gran vacío ... darle vueltas a la
inútiles sólo logra rodearnos de un espreclO - cuchara que revuelve. ¿Quieres azúcar?
oliente, de un vómito nauseabundo peor que cloaca,
peor que la mierda. ESTER: ¿Por qué?
ESTER: Vaya! Llegas al insulto .. tus re~exiones ~on una SUSANA: ¿Cuántas?
insustancial y desmedida sarta de Impropenos.
ESTER: ¡¡Por qué!!
SUSANA: Me pronosticaron internarme durante meses,
ara determinar qué? ... Cuando yo me ~ogo ... eres SUSANA: Y continuar siempre lo mismo, la igual esencia
fnjusta, irracionalmente injusta ... tendras que hacer- de lo nunca esencial y ahí!. ..
Un día, hace ya tanto tiempo viajé y creí que lo ignoto
lo. me recorría, pensé en soñar un pasaje distinto y sólo
ESTER: No lo haré! el sol y la nube y la contemplación, estuve acompa-
ñada de palmeras, de lunas diurnas, de un espacio
SUSANA: Lo harás!. .. sabes que tengo la razón. feliz de cantos dioserinos, las montañas me gemían
sus acuciantes besos, todo un entorno de dicha
ESTER: Estás enferma. plena, mi juventud navegaba y el amor y su flotar,
abrir las ventanas para aletear un susurro de maña-
SUSANA: Lo estoy.
na, con la mariposa que te dice ¡hola! y su gemido de
ESTER: Estás cansada. pasión, retomar a la sábana, al cuerpo, tu hombre,
tu espejo ahí, certero con su edipo navegante ... era
SUSANA: Lo estoy. feliz, como la mañana que no piensa en la tarde
ESTER: Carajo! Quiero decir que estás .. que estás ... porque va a ser noche ... y siempre despertar. El
naufragio y ahora ¿qué tengo? ¡ah! un abandono, una
SUSANA: Que estoy enferma y can~ada de estarlo, lo ausencia de mi. .. tanto he escrito; ¿quieres que te lea
estoy. Ves? La razón me acampana. algo?

ESTER: No quise decir eso. Tal vez la ca~sada soy yo. El ESTER: Hazlo.
- do tengo sueño manana estaremos
viaje fu e pesa , ·· · . SUSANA: ¡No! ¡es estúpido!
más tranquilas.
ESTER: Hazlo, por favor ¡hazlo!.
SUSANA: Te preparé tu cama. Quieres té?
SUSANA: Imagino que imagino sueños y éstos me sueñan,
ESTER: No. Gracias. cuando llego a esta imposible distancia, me doblego
SUSANA: Mañana pensaremos distinto. inmersa en los vitrales y la luz por fin me obnubila.

ESTER: Qué pasa ... sigue.


ESTER: Que duermas.
SUSANA: Lo mismo. Buenas noches. SUSANA: Nada alcanza a precisar una idea.

(Es ter y Susana sueñan.·.)


ESTER: No los rompas. Quiero leerlos.

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ESTER: ¡Perdóname S usa! No quise ... yo ...
SUSANA: Así se nos va la vida hasta que la última hoja
está en blanco, la total ausencia del color, pero antes SUSANA: Sí, el cáncer es mío, el dolor es mío, tú eres mi
hay que pasar por toda la gama infinita de matices amiga y el cáncer está en tu amiga, no me hables
también ínfinitos y repetirse para mezclar un poco de como una política.
lágrimas con risas, para hacer un equilib~o. de se- ¡Que tontas! se nos enfrió el té por estar confundién-
gundos, sumergimos ingrávidos en las rel~tiVldades, donos en palabras necias; nada puede justificarse,
unas tormentas hoy, las pesadillas del manana y ese los hechos pasan y sólo ellos hablan con su contun-
gran ser, ¿cómo asirlo? No podemos crucificamos en dencia.
El, sostener en esa imagen eterna del dolor nuestras
vidas. ESTER: ¿Es agosto, mes de brisas y cometas ... ? ¿Todavía
Es demasiado injusto que la filosofia de nuestros existen esos concursos donde el hombre intenta igua-
tiempos, de estas hojas contadas, rotas, se base en lar a los pájaros?
un ser sangrante, clavado ásperamente sobre un
SUSANA: ........... .
madero; por qué sembrar nuestra cultura, nue~tra
forma de decidir el vivir y el morir, sobre una eqmvo- ESTER: ¡Ah! De niñas, qué de colores dibujando el aire y
cación cruelmente masoquista ... preparada sobre si- esas colas ondeantes ... ¿te acuerdas?
glos y siglos de engaño para justificar lo perverso y
enfermo del ser. SUSANA: Si... esas colas ondeantes. Aún estos tiempos
No Ester. No me has dado una razón válida que soportan las cometas. Podríamos ir al cerro, nos
impida formularte mi invitación, que considere mons- distraeremos. Cambiémonos, te prestaré cualquiera
truoso lo que pretendo, por el contrario: ere~ ~~e es de mis atuendos, antes iremos de compras y nos
una valentía, que es sabio y racional m1 dec1s10n de daremos una tregua linda de la mejor historia.
morir y que tú me ayudes como una amiga, si t':viera
una fuerte jaqueca me traerías un calmante, tomalo ESTER: ¿Tregua?
con calma. Tú eres la afectada y te dejas llevar por
sentimentalismos pasados, obsoletos, medievales ... SUSANA: O de cómo unas cometas y unas compras dan
tregua a la trágica Susana y a la alegre Es ter ...
debes comprender... has estudiado la historia, el
devenir de ese monstruoso y equivocado ser que se ESTER: ¡Basta! ¿Cómo puedes? Basta de maltratarme y
llama hombre, el cual sólo ha podido idealizar una de llevarme como una ola hacia tu orilla, yo quería
carcajada. ver esas cometas en tu compañia, quería recrearme
y tú me torturas, juegas conmigo ... ¡basta! No te me
ESTER: ¡Déjamel Me confundes ... quiero leer tus apuntes acerques.
hasta llegar al blanco de que me hablas ... con esta ¿Tregua?
teoría los nazis apuntaron a los judíos cremándolos, Es sádico sostenemos más en este cruel infierno, no
con esa teoría podríamos exterminar de nuestro me- creas que soy la alegre Es ter. .. me duele la piel como
dio paralíticos, ciegos, mendigos, locos, t?d~ aq~ello si esas flechas de San Sebastián fueran mis poros,
que afecte un estar plácido, con esa teona }ustifi~a­ estúpida tregua, cruel, es cruel. Los elefantes van
rías una guerra atómica, la enferma eres tu, yo solo solos a su tumba como grandes Dioses con su trompa
quiero ... caída, esperando siempre que una nada losir1vada y
se cobijan de soledad y de huesos muertos. --~~ '·<
SUSANA: ¡Me hieres!
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Yo quería una visita alegre para olvidar mis poros no puedo morir como un elefante ... y tengo un te-
pululantes de asco, también soy un ser aterrado, me rror ... un gran terror.
miro en el espejo y allí mi imagen con surcos y me ESTER: ¿Terror?
digo: "Ester, que pasa contigoH, pero me lleno de risa He presenciado infinidad de casos que superan el
y un rostro plácido quise traer a tu casa y llenar de dolor .. el terror, la angustia, el vacío, la soledad, con
alegría esta orfandad. Me da tristeza sentirte, ¿por ten~Cidad, con esa vibración que da la fortaleza.
qué no dejas que una frágil cometa nos vuele y nos Escuchame Susana...
lleve a ese hermoso paraíso de nubes? ... ¡Qué estúpi- Me gusta tanto la historia del abedul, por eso te la
do!: ¿Tregua? ¡Tregua a qué! mira mi rostro, míralo cito: cuando salía de mis clases pensando en Hitler o
bien, cicatrices, lunares, dudas ... ¡poco sabes de mi! en Marco Antonio, o en esas pobres filas de seres de
Lo mejor, lo externo, el placer es tan poco y la cualquier é~oca de la humanidad, que se llama pue-
angustia tan infinita ... tan eterna. Mi vida no siempre blo atropellandose por un pan; me ensimismaba en
ha sido risa, ni hijos alegres, ni un marido alegre, p~nsamien~os, una mañana salí cogida de tiempo y
estamos tan solas las mujeres en el mundo como una sm pensamientos, la prisa es enemiga de la reflexión,
siempre soledad, pero tenemos que cubrimos de una al voltear una esquina un arbolito triste me detuvo
piel invulnerable para hacemos dueñas del destino; lo h~bían herido, sus ramas tasajeadas caían, m~
cuando investigo las crueldades del hombre, cuando volv10 el pensamiento, el cómo soporta el mundo
lleno mis pensamientos de Hiroshimas en mis ojos, vegetal sus laceraciones en silencio ... lo cuidé duran-
picanas en mis nervios, de ratas en mi vientre, tomo t~ qui~ce dí~s ... investigué, tú sabes que de botánica,
aliento cada segundo para estar alegre porque el dolor m la tilde se donde ponérsela ... ¡ay! que tonta si todo
es el principio y el placer la búsqueda. Somos imperfec- esto te lo había contado en una carta.
tos y estúpidos. ¿Por qué has hecho de este encuentro
cloacas? No es justo que hagas nacer en mí esta SUSANA: Sí, por eso yo hablé de los abedules refresca-
sensación de naúsea, me tienes derruida Susana. dos.Todo lo sabemos. Todo lo que tú digas lo sé. Lo
Quería cometas, viento y risa pero estoy seca, ¿Tre- nuevo esta aquí, entre tú y yo, enfrentadas mirándo-
gua? ¿De quién es la guerra? ¿Conmigo? nos, en nuestro presente estás inserta en mi laberinto
Basta con tus pequeñeces, con tu triste historia. Es Y de hecho el tuyo. Es otro capítulo más, considéralo
el mundo entero quien tiene un gran cáncer, tú eres un nimio asunto sin importancia en la historia.
bióloga Susana y sabes que es inevitable ... ayer fue ESTER: Eres vulnerable.
peste, hoy es cáncer, pasado mañana será sangre
negra que corra en nuestras venas ... yo sólo quería SUSANA: Soy práctica.
ver las cometas. ESTER: Eres cobarde.
SUSANA: ¡No puedo dejarte! Ese maldito vicio tuyo de
hablar de todo el mundo, toda una gran teoría apren- SUSANA: Soy lógica.
dida en libros. Qué me importa a mí carajo lo que fue ESTER: Eres injusta.
o lo que será, si es mi mundo el que está cercado, y
cuando deje de vivir y tú felizmente me ayudes, el SUSANA: Estoy sola.
mundo y su historia no variarán un gramo. ESTER: Eres mi amiga.
Te lo suplico Ester, no hagas un drama, no universa-
lices... que hablen tus nervios, tu sangre, no tu SUSANA: Fui tu amiga.
mente, si te hablé de tregua era para relajar las cosas, ESTER: Eres intrascendente.
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SUSANA: Lo soy. Para qué trascender. ¡Trascender qué! p~sa, vuela Y nada, lo que es esplendor, espejo de un
Estas grandes dudas de vivir, ¿trascender a qué? ... Dws que has ?reado para engrandecerte, imagen de
¿sobrepasar al tiempo? único sostén, inexorable tic barro Y esen?m de polvo, brizna que se desprende,
tac, interminable discurrir. Ser trascendental con por eso te qmto los ojos y te inmerso en las tinieblas
qué, cuando todo y todos tienen derecho a decidir de mi gran noche, para que sepas de tu nada de tu
sobre nuestras vidas, en cambio nuestra voluntad inexistencia. '
está impedida para decidir el morir, el suspender esta ~sí también te he dado boca y te la sello, cuando mi
inútil tragedia y ¡qué! un ultimatum, una tumba sin smo devor~do por ti se canse de alimentarte despojo,
conciencia, ese es nuestro vivir. carne de m1 venganza que inutilizo, pues mi voluntad
Estamos insertos como soldados a una naturaleza no tiene tiempo y crea razas, distintas especies que
bravía y a una mente insana, trascendental. soslazan mi ánimo creador y lo ufanan y cuando al
¿Mi bella mariposa de ocasos? Qué ingenuo es tu hombre le di voz, memoria, inteligencia, sentidos, le
pensar ... trascender ... cuando somos tan sólo invita- niego la inmortalidad, pues es tan despreciable y tan
dos a un cruel despojo, a quitarnos la piel cada año vulnerable su ser, la apropiación que hizo de su forma
para tan sólo sentir inclemencias y quedar en el Y de s~s destinos, es tan miserable en su historia y
recuerdo de una amiga, de un amante: una misa tan triste su derrotero que sólo es un pestañeo de
celebrando nuestro nombre, a que vulgar comedia d~lor, lo estigmo con dolores; cojeras, llagas, vómitos,
hemos sido invitados como protagonistas, a envile- gntos ...
cemos día a día, minuto a minuto, a vengar, a odiar, Le suspendo el aliento cuando mi voluntad decida, ...
a celar, a herir, se rie tan poco y es tan asesina la vida es triste Es ter, pero no estoy de acuerdo con las
que nos cobra una sonrisa con un borbotón de llanto. reflexiones que te hago, quiero contigo tantas cosas
(A Ester, su mente aterrorizada, 1e pLasma eL cuadro de una hablar, el color del tiempo, la ternura del rocío, un
Susana, martirizada, vendada, transpasada con sondas como amanecer. Hace ya tanto dulce Ester que nos sepa-
dardqs: un guiñapo humano más propicio para eL terror, que para ran:os y nuestras vidas distantes que es inevitable,
eL doLor; y, como si regresara de una pesadiLLa, Lentamente am1ga, que vengas a visitarme.
reacciona, intenta reanimarla, observa eL puLso, el corazón, etc ... ,
Uora, sus gemidos La paraLizan y mientras va aL teLéfono escucha FIN
eL eco de La carta que Susana Le envió para invitarLa a su casa).
ESTER: Mi única Ester:
Esta carta te ira a resultar extraña, oscura como el
laberinto donde el ser pierde el brillo, luz que conduce
a un punto del sueño, y tan sólo una sombra donde
la vaguedad gravita cual retina alucinada por el
asombro de su ceguera, por la tristeza de estar ahí,
tiritando ante un cosmos inmenso que te dice "si-
gue ... sigue", hasta que vuelva a absorberte, hasta
que seas mío, esencia del no pensar, esencia del no
ser.
Ya te dí ojos para mirar los paisajes que te muestra
el día y la noche, todo lo que habita y es, lo que se

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EL CASTILLO
HUZMER
ESCENAI

Hace un.frío de espanto, la ventisca paraliza el aliento de la noche


que agudiza sus sonidos. Una sombra prende juego y a él se
abraza, como si quisiera beberlo. "Porque el destino del hombre
_transcurre sin abrigo ni comido tan sólo pan de pedazo", clama
la sombra y se queja de su pie maltrecho.
ELlAS: Es la intemperie pa'l pobre
como el castillo pa'l rico,
más cuando el aire es helado,
sólo da cobijo al grillo !!!

ELlAS: Oh! Elías por andar de tunante perdiste tu pata,


¿y de qué te sirvió tanta guerra?
ASCETA: Para cojear hermano, para cojear.
ELlAS: ¿Quién anda?
ASCETA: Un santo.
ELlAS: ¿Qué buscas?
ASCETA: Fuego, muero enterido.

ELlAS: ¿Qué truecas por lumbre?


ASCETA: Nada ... ¡¡¡Sólo esto!! (entrega una imagen)
ELlAS: Vale ... una imagen vale más que mil truenos.
Acércate.
(El hombre del capuchón sigilosamente se calienta, de súbito es
mordido por una mtger que ha salido de los bultos y trebejos que
arman el rincón del soldado, quien presuroso la arranca con
violencia del pie)
ASCETA: ¡¡El demonio, el demonio!!

ELlAS: ¿Cuál demonio? Belcebú ... es tan sólo una loca sin
nada, como tantos todos somos los desechos; le dicen
sobrado de lobo, perdió el razonar.

301
(Los persor;-qjes_todos se asustan con la risa estridente de la que
ASCETA: ¡Válgame Jesús! muerde, solo Eltas es capaz de explorar el ruido).
!SOLDA: Ni que Jesús ni que ocho cuartos, quiero fuego, ELlAS: Es alguien que se congela, tirita ...
me hielo, este frío espanta el alma, tulle el hueso.
BRUJA: Arrástralo aquí quemamos sus huesos, deben dar
BRUJA: ¡Fuego tú eres! arde y prende al mundo. Devástalo un fuego enorme.
todo, avanza y riega con tu paso guerrero, poblados,
hombres, animales y paisajes, para que sólo reine la ·!SOLDA: ¡Eres hechicera y de lo peor!
ceniza. ¡Yo lo ordeno! ASCETA: Estáis invadidas por el mal.
!SOLDA: ¡Dios! Tiene poder,¿Viste cómo creció la lumbre? EDMUNDO: ¿No eres acaso aquél que buscan para que-
Arréglame este brazo que se me torció por mandato mar en la hoguera?
del mismísimo putas.
!SOLDA: ¡¡¡Quemémosle!!!
ASCETA: Están locas.
ELlAS: Ni un paso, este hombre respira, acércalo al fuego.
ELlAS: ¿Pero_ qué es esto? No he invitao a fiestas. Idos, es
mi fuego. CONGELADO: Eran muchos, muchos y huía, huyendo
huía, muchos ...
!SOLDA: Es mi frío truhán, ¡métete conmigo!
EDMUNDO: ¿Quién eres?
BRUJA: Chúzale con las barbas del judío errante.
CONGELADO:------
ASCETA: Brujas.
ASCETA: ¿De dónde vienes?
ELlAS: Chusmeras.
CONGELADO: - - -
BRUJA: Enteleridos.
!SOLDA: Tienes buenas carnes, ¡válgame Dios ... ! ¿Qué
!SOLDA: Hijos de puta. hay acá? ¡ssshhhito! ¡Ah! espías.
BRUJA: ¡Ay, Ay! que me suelte ... ayúdame, socorro. BRUJA: ¡Al fuego, al fuego!
EDMUNDO: Así se hace mujer, lo he visto todo, sois
camorristas, hijas del pecado, me he quedado sin ELlAS: ¿Qué pasa?
nada y busco aliento. DONCELLA: ¡¡Porel am()r de Dios!!
ELlAS: Por el aliento algo ... MUDO: (Por el amor de Dios).
EDMUNDO: Tengo un poco de tabaco.
ASCETA: Pero si es mudo.
ELlAS: Eso es algo, siéntate.
EDMUNDO: Sólo esto faltaba.
!SOLDA: ¿Qué fue eso?
DONCELLA: No nos maten, huíamos, es terrible, las
SOBRADO DE LOBO: ¡Lobos que muerden! ¡Lobos que piedras, el camino, las sombras.
muerden! ¡Lobos que muerden!
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(La doncella es sencillamente la imagen de la súplica y el mudo
es un extraño espécimen que dama por comida).

!SOLDA: Sí mudo cabrón, cállate, todos tenemos hambre.


¡Ah! ni tan loca ¡no! Comiendo a escondidas, dame
eso acá.
(!solda y la que muerde se lanzan en una peleaferoz, brutal; cada
cual azuza, cada cual toma partido).

ASCETA: ¡Por los clavos de Cristal No peleéis.


SOBRADO DE LOBO: Lobos que muerden, lobos que
muerden ...
ELlAS: ¡Qué triste!
ASCETA: Qué doloroso.
EDMUNDO: Qué inquietante.
!SOLDA: No os quejéis, hijos de la peor especie, echad más
leña y arrimaos tal vez juntos espantemos el hambre.
BRUJA: Pocas luces dice tu boca.
!SOLDA: La tuya escupas.
ASCETA: Recemos.
!SOLDA: Por tu madre cabrón.
EDMUNDO: Traten de dormitar, clareará pronto.
CONGELADO: ¡Qué frío!
BRUJA: Tranquilo que en el infierno tendrán candela y
pa' mucho.
(como un susurro de muchas voces una helada los agolpa y azota,
esa masa humana de desarrapados se mueve y estira huyendo
y replegándose como una visión de pesadiHa, sueltan alaridos,
se escuchan los vientos, los truenos, unos lobos al acecho y ellos
huyen sin poder huir, porque están unidos a su propia miseria,
a sus miles de angustias compartidas que los persiguen y
ultiman... Claman las voces)

SOBRADO DE LOBO: Los lobos, los lobos.

304
BRUJA: Ya voy Belcebú.
DONCELLA: Un refugio
CONGELADO: No dejen que se apague.
ASCETA: jDios! Por qué me has abandonado.
DONCELLA: Dejadme.
MUDO:---
ELlAS: Me devora el tiempo.
EDMUNDO: Es la alucinación del siglo.
DONCELLA: Un socorro, piedad.
!SOLDA: Somos un amasijo de mierda.
TODOS: Los lobos, los lobos.
(Han quedado extenuados, tumefactos como si el peso del mundo
les hubiera roto el espíritu. .. )
EDMUNDO: Conozco un sitio hermanos.
!SOLDA: Ningún hermano, ni de primo te aguanto.
EDMUNDO: jPuta!
!SOLDA: Por suerte.
ELlAS: Este hombre se muere, no peleéis y esta mujer
miradla.
BRUJA: Es el justo castigo, Belcebú que tus ...
EDMUNDO: Cállate hiena.
ASCETA: ¿Qué dices!
DONCELLA: ¿Hablaste de un sitio?
EDMUNDO: Si, conozco un sitio seguro.

El Castillo Huzmer MUDO:--


Fotografia de Osear Botero
305
EDMUNDO: Si seguro, hay comida, ¡de todo!
ESCENAII
ELlAS: ¡Válgame el Divino! ¿Dónde queda?
En las puertas del castillo ...
EDMUNDO: El Castillo Huzmer a dos millas.
!SOLDA: El Castillo es peligroso.
SOBRADO DE LOBO: No, no, no. Los lobos, los lobos.
DONCELLA: No entremos.
BRUJA: Es sitio de impíos.
EDMUNDO: Quieres morir ...
ISOLDA: Allá iremos buen mozo, condúcenos.
BRUJA: Hay fantasmas, los presiento ...
ELlAS: ¿El Castillo Huzmer?
ELlAS: Entra; tú.
ASCETA: ¿Huzmer? he oido ...
BRUJA: ¡Sola no!
EDMUNDO: Ni que mierdas tu oreja, acá nos vamos a
morir de frío y de hambre. ASCETA: Yo te acompaño mujer del diablo.
SOBRADO DE LOBO: No, no, no, los lobos. MUDO: ¿Shito?
DONCELLA: Aunque sea al infierno, pero llévanos. EDMUNDO: Mudo ¿qué escuchas?
MUDO: -----·- MUDO:---
ELlAS: Este hombre agoniza. Aligera el paso. ELlAS: Hombre pero si también es sordo. ¡Dejadme!
ISOLDA: Déjenlo que sea carne pa'l buitre. (Con este misterio casi de película cómica muda, el soldado Elías
intenta abrir la puerta y ante un chirrido salen despavoridos cual
ASCETA: Desalmada. bandada de pájaros que huyen, hay graznidos, gritos ... hasta el
moribundo ha corrido, mejor dicho el acabase).
!SOLDA: Nos retardaría.
ELlAS: No dizque estaba moribundo.
ELlAS: Yo lo arrastro.
CONGElADO: Casi y si me cogen.
ISOLDA: Vaya por el buen samaritano.
ELlAS: Maldito.
EDMUNDO: Muerde tu lengua arpía y ayúdanos, hay que
andar. !SOLDA: Mátenlo como a un perro.

ASCETA: Pronto, pronto, se acerca otra tormenta. EDMUNDO: Calma, calma.

(Han armado sus pocos bártulos y en romería se dirigen al refugio ELlAS: Decir bien anuncia tu parla. A la carga.
prometido ... El Castillo Huzmer).
DONCELLA: Ay ... y si de pronto
ASCETA: Vamos bruja... traes algún conjuro.

306 307
BRUJA: Patas de mosca. DONCELLA: ¡Oh! Miren

ISOLDA: Es mejor, por si las moscas. Entren. (La doncella con e[ mudo van a un espejo y se extasían)
BRUJA: ¿Por qué lloras mujer? Si estás mullida con tu
(El asceta y la bruja entran. Hay un silencio ... ) culo en bienestar de dama.
ELlAS: Hay alguien.
SOBRADO DE LOBO: En la vida, os lo juro, por el más
BRUJA: Si. .. santo, que en toda mi miserable vida había sentido
tanta bondad bajo mi culo, siempre habían sido
ELlAS: Quién pedos y mierda lo que ahí tenía y ahora son plumas
BRUJA: Nosotros. de aire y mucho aliento de frescura.

MUDO:--- !SOLDA: Renegada disfruta mejor.

!SOLDA: Estamos salvados. Entremos. ASCETA: Toma esto y siéntete una reina.
(El asceta sale despavorido y dentro se. es~uc~n golpes, etc ... BRUJA: Ah, ved, ved, trajes por ciento.
están casi abrazados, la bnga sale, se ne hrstenca Y ... ).
!SOLDA: Qué seda, mirad, qué sedas.
BRUJA: Es sólo una rata. Qué manjar. La casa está vacía
entremos. ELlAS: Deja, deja. Oh, me siento todo un Conde y todo es
mío, todo es mío (risas). Qué puta vida si han gozado
(Entran al Castillo Huzmer). con holgura estos hijos de la chingada.
EDMUNDO: ¿Qué quiere decir mi señor?

ESCENAIII ELI¡\S: Hijos de la gran puta hombre, así pareces un buen


criado.
(Se alumbra el Castillo) MUDO: Vengan, vengan acá esto es un cuadro importan-
(El interior está en penunmbras, con antorchas de la .época Y te.
velones se hace evidente que e[ sitio es de mucho bwnestar,
conjort~ble y espacioso como en [os cuentos .de .caballería u o~ros !SOLDA: Será el dueño, o ... un perro con bonete, o ... un
similares. Esta tropadía de avechuchos se stenten entrar a[ neto, obispo mala sangre ... deja, deja, puede ser cualquiera
no deja de percibirse un cierto misterio novelesco). de ellos.
SOBRADO DE LOBO: Ay, Ay, déjame ahí buen hombre. SOBRADO DE LOBO: Llevadme allá ... qué miráis ... tengo
un hambre que me como mis muñones.
ELlAS: Aprendió a hablar, se le olvidó su locura.
ASCETA: Quién nos trajo a este réculo sin comida.
EDMUNDO: Siéntala ahí hombre.
EDMUNDO: Tu madre que arde en la paila mocha.
ASCETA: ¿Cómo te sientes señora! ASCETA: No profanes el nombre de mi amada progenitora,
!SOLDA: ¿Yaledicenseñora? Antes erala loca ... pero¿por mi querido Igor, vaya estoy hablando como estos
cabrones.
qué llora?
308 309
ISABEL: Yo me siento la gran Isabelina, la amante turbia ELlAS: No le dejes ni un hueso.
y rompe huesos ... quién da más por Isabelina, vamos
mozo que ya trina. EDMUNDO: Vengan, el mudo tenía razón, aquí hay comi-
da.
BRUJA: ¡Déjate de pamplinas chucha!
ASCETA: Válgame, era hora.
DONCELLA: Estoy hermosa ... hermosa, hermosa ... ven
príncipe mío. (Un g~an comedor les espera como por obra de miLagro, éstos se
extastan, contempLan, se ufanan, se maravman, se deLeitan, no
CONGELADO: Soy Palemón el estilita, sucesor del viejo creen ver tanta vianda).
Antonio, quien con audacia infinita le voló con dina-
TODOS: Oh, ohh, hoooh.
mita las pelotas al demonio.
Aaaaaaaahhhh
ISOLDA: Bravo ... Ughffff
ññmunq
(Hay una aLgarabía generat, casi un aqueLarre ... se Les sueLta e[ Grggggruuuu
demonio y hacen diabluras por miO. A bailar y a chingar hijos de[ Ssshada
gran satán.
Ththhttttata
ASCETA: Mierda. ¿Cuál bailar y cuál chingar? ¿Qué Ufufufuf
vamos a comer? Mmummumnag
BRUJA: Tú nos trajiste aquí, busca comida. (~on respeto incrédulo estos nueve del cuento se acercan,
ELlAS: Calma, calma. Sienten Y simulan la última cena de Leonardo lanzándose
súbito a devorar con unos gruñidos espeluz~antes, ani-
MUDO: Vengan acá ... hay de todo para comer... malescos y ... ).

CONGELADO: ¿Comer?
DONCELLA: Aquí. .. mirad lo que esconde el cortinel...
BRUJA: ¿Qué?
DONCELLA: Flores de mil colores, alelíes, un faisán y una
fuente de oro con mucho arnés.
ISOLDA: Pero ¿cómo logras ver tanto mujer si es de
noche?
DONCELLA: Lo imagino, ah, ah, ah.
ISOLDA: Mierda. Puta hambre, te voy a comer vivo mi
gordo.
CONGELADO: Me comen, socorro.

310
311
LEGRAFF: Qué ostra.
ESCENA IV
CONDE: No es una ostra, la entrada M. Legraff.
LAS DOCE CAMPANANDAS O LA TRANSFORMACION ISABEL: Que zapaloque tan delicado.
DE LAS BESTIAS
CONDE: No es zapaloque.
(Suenan doce campanadas lúgubres, lentas, misteriosas, en la
mesa una tenue luz envuelve a los personajes CONDESA: Que les corten la cabeza.
transformándolos... los mancos no son mancos, los paralíticos
caminan y el rrúl.agro del Castillo Huzmer se da; de esta tropadía LEGRAFF: Coliflor, coliflor.
de nueve mendigantes seres han resultado esplendorosos
personajes de ópera bufa o de caricatura principesca, elegante NANA: Ninguna coliflor.
representación, acentúada por gestos de postín y además de
mucho pro. Están el Conde Huzmer y su Condesa, Catalina, la DUQUE: Conde se secó el valle.
pobre prima Huzmer, la rubicunda bailarina Isabel traida de
exóticas tierras, el afectado y decadente Raúl, hijo de los condes CONDE: Tunantes.
Huzmer y el pintoresco burgo Monsieur Legra.ff. .. dos sirvientes
alegran la estancia salidos tal vez del infierno dantesco, son: Igor
ISABEL: Rocoquitoque.
y la Nana. Evidentemente esperan a alguien: Igor abre y la Nana
RAUL: Fresco el lirio.
anuncia).
NANA: El duque de Orloff hace presencia CONDESA: Miau.

(Como un pavo real con muchos Ohs, ahs y ademanes y pavadas LEGRAFF: Necesito comprar.
mil reciben al duque Orlojf. miradas van, miradas vienen, risitas,
toses y todo el bagqje de estas afectaciones). CONDESA: Que le corten la cabeza.
DUQUE: Exquisito. ISABEL: De qué está hecho el plato milady?
ISABEL: Fragante. CONDESA: Que le corte la cabeza.
RAUL:AAAYY RAUL: Se perdió un niño en el Condado.
CONDE: Bagatela, bagatela. DUQUE: ¿Dicen que Drácula?
CONDESA: Que le corten la cabeza. PRIMA: Sabe ¡ah! ah, ah ...
ISABEL: Mi uña. CONDE: ¿Igor? ¿Qué sabes de la pérdida del niño?
LEGRAFF: Igor. DUQUE: ¿Te reís milady?
RAUL: Nana, mata la mosca. CONDESA: Que le corten la cabeza.
DUQUE: Qué burda. RAUL: Fue encontrado sin cerebro.
CONDESA: Que le corten la cabeza. DUQUE: Qué esplendor.
312
313
LEGRAFF: "Que le corten la cabeza".
PRIMA: ¿Sin cerebro?
CONDESA: Brindo por la virtud.
ISABEL: Oh, que desagradable carnicería.
ISABEL: Qué grotesco.
RAUL: Espeluznante.
CONDE: Baila o te saco al viento para que te coman los
CONDE: Cuentan que ciertos cerebros tiernos ... lobos.
DUQUE: Eso cuentan y es divertido. LEGRAFF: Que buena entrada nos ha dado Conde. Me
supo a una delicada carne de marrano.
CONDESA: Que le corten la cabeza.
CONDESA: ¿Marrano?
ISABEL: ¿Cerebro de niño?
CONDE: ¿Marrano?
PRIMA: Entonces ...
LEGRAFF: Perdón, entonces si no es marrano es codorniz.
RAUL: Igor ... pienso que ...
CONDESA: Que le corten la cabeza.
PRIMA: La escupidera.
CONDE: ¡Baila!
ISABEL: Vaya, vomitar cerebros.
(Isabel baila un extraño y sinuoso compás. Es obvio que
DUQUE: Qué frágiles comensales tienes, conde Huzmer. trata de seducir a diestra y siniestra, mas todo se diluye
CONDE: Con el tiempo catarán la delicia. en risas y jolgorio).

CONDESA: Que le corten la cabeza.


ESCENA V
PRIMA: Es una "entrada" de cerebro ... ay.
(!sabe[ [a bailarina ha hecho su danza, ha arrobado a más de W1
DUQUE: Admirable, en mi ducado lo servimos con cere-
galán y hecho evidente su poder de seducción... [a Condesa
zas. senciHamente quiere matarla, pero e[[afinge... )
CONDE: Isabel. Complácenos con una danza. CONDESA: ¡Divina! Agil como una zorra y coqueta.
NANA: Que mal gusto tiene. Desmayarse. ISABEL: Gracias mi Condesa, me halaga y enorgullece.
CONDESA: Que le corten la cabeza. DUQUE: Bravo "ágil como una zorra" ¡Qué hábil eres!
CONDE: Brindemos. ¿Te ríes amor? CONDE: Plamplinas Isabel no te pagué para hacer la
danza del postre.
CONDESA: Sí. Que linda frase: "Que le corten 1~ cabeza".
Pasará a la historia. ¿Le captó el sentido milord? LEGRAFF: Pensé que la danza os complacería milord.
DUQUE: Formidable. "Que le corten la cabeza".

CONDE: "Que le corten la cabeza".


315
314
(Igor, socarrón y un tanto sigiloso, coloca la máscara de zorra a
DUQUE: Sigue la idea mi querido Conde Huzmer, tu digna Isabel, ésta aswne su papel con un placer· total y los perros
esposa ha dicho: Agil como una zorra. también hacen la jauría... en verdad, son la jauría de perros
asesinos de "Diana Cazadora" hecha con deleite morboso por la
RAUL: Divina frase "como una zorra". Condesa, estos uraños canes le obedecen a sus gestos. La escena
NANA: Mis señores parece que han cogido la zorra por la es una cacería a tan ingenua zorra quien acosada sufre los
tormentos de tan noble juego).
cola.
LEGRAFF: No entiendo Raúl. yo la sentí insinuante y muy
deleitosa, como una gata en celo. ESCENA VI
RAUL: Metáfora mi querido M. Legraff, metáfora de sangre
real que usted no capta. INTIMIDADES DE ISABEL LA BAILARINA

CONDESA: Sí ¡Igor! si. .. las máscaras para la metáfora. ISABEL: Qué triste, cómo funciona la luna sellando la
Sí, Igor. La zorra y los ladridos. noche como armario secreto y ahí sin nombre, sin luz,
mi luna seca no penetra el laberinto, ni los cajones
DUQUE: Ejemplar maravilloso, Conde. No habla pero
los abre, quiero las joyas de esa Condesa perra que
entiende más que mil perros olfateando. pende diademas de luz, camafeos luceril)os y pesta-
CONDE· Ah ¡Ya! ¡Ya! Genial juego, las máscaras, la zorra, ñas de escarcha de mediodía ¡ah! Condesa, robaré tus
los galg~s ... Perdón no haberte entendido antes amor. joyas, tus títulos, tu piel. .. seré tu estirpe, lo lograré.

CONDESA: Es lo usual en tí querido esposo. Maldito Conde Huzmer, tu boca no es mi boca, tu piel
no es mi piel ni soy tu horcaja ni tu brizna ¡no! Soy
PRIMA: ¿Qué planean hacer primo? sólo la Isabel, la mestiza traída de exóticas tierras
DUQUE: Esta encantadora Doncella puede observamos. para tu deleite, la mujer de quinto orden, peor que un
ordeño para la boca de un lobezno, peor que una
PRIMA: Me iré a mis habitaciones. sirena sin canto de agua ni luz de caracola. Tal vez
CONDESA: ¡Sométanla y observa! Es tan sólo un noble mi Conde seré agua, esfinge de nieve, principal cobijo
de un procaz secreto, de un silencio acumulado y tú,
juego.
escarnio de hombre sabrás que Isabel te desea: cuarto
LEGRAFF: No entiendo ¡no! de noche, brisa de poro y saliva de vientre.
ISABEL: Yo, menos que menos.
¿Cómo romper esta alhambra oculta? Cómo ser tu
RAUL: Es fácil, tú serás la zorra en su escondite ... Condesa y no darte dudas ni nada, sólo tú, Conde
CONDE: y nosotros perros que olfatean tu rastro. maldito, arcano de lo maldito, de lo infernal, Isabel
traerá a tí un nombre de parca y te hará arder en los
ISABEL: ¡Ayy! Lindo juego, qué orgullo ser la zorra e~ ~an infiernos de tu soledad.
delicada fiesta y sentir el olfato de ustedes en mi. piel~
qué ingenio de nobles. Ay Condesa nunca olVIdare Sabes tan poco Condesa de mí, que ni tus joyas, ni
esta noche, nunca. tus bordados ríen y tú ... pulpo tineblante, sabrás que
CONDESA: Nunca la olvidarás, es cierto Isabel... nunca. una pobre puta danzarina será la asesina de tu
317
316
macho, de tu Conde y lo haré regodeada de dulzura CONDE: ¡N~! ¡~o! .¡~o! no es afeminamiento M. Legraff, es
y trtnquitos de muerte para que escarnies un pobre clase, d1stincwn, sello ... toque esta delicada seda con
su burda mano.
susurro de mortandad.
LEGRAFF: ¡¡¡Al grano!!!
RAUL: ¡Marrano!
ESCENA VII
LEGRAFF: ¡Qué! Ve ya por los títulos estúpido o te hundo
hasta el cuello ... mi parte está cumplida, te di una
MONSIEUR LEGRAFF Y RAUL HUZMER
fortuna para que vivas en Venecia como un holgazán
pero las propiedades han de ser mías. ¡¡¡¡Entiendes!!!!
RAUL: Deje de dar vueltas M. Legraff y de hacer ese
RAUL: Legraff no diga nada por favor, mi padre me
chasquido de tan mal gusto con los dientes, ah M.
mataría, deme un plazo, juro que si tengo que matar
Legraff, qué modales de carnicero. a mi padre para conseguirlos, lo haré.
LEGRAFF: No hables sandeces mi estimado Conde Raúl
LEGRAFF: Te creo capaz, pero hazlo pronto entiendes,
Huzmer y vamos al grano. cuan~o tenga esos títulos tu padre será un guiñapo,
~e q~uero hacer morder el polvo y a tu · madre que
RAUL: ¿Al grano?
mcline su cerviz y se arrastre ante mi. .. el gran M.
LEGRAFF: Al grano, Raúl, al grano, quiero los títulos. Legraff.
RAUL: Perdone me distraigo un poco, no me gusta apre- (Todo ha sido registrado minuciosamente por Igor... ¡Ah! que
surar las cosas, hummm, huela usted este delicado familia).
polvo francés con una mezcla aromática de hashis
oriental, ¡ahhh! ¡ahh! divino, nos hace ver el mundo
color violeta de los sueños. ¿Desea?
ESCENA VIII
LEGRAFF: ¿Yo?
LA NANA Y CATALINA LA DONCELLA
RAUL: Sí. Usted.
(La torpeza de M. Legraff se impone). CATALINA: ¿¡Nana!?
LEGRAFF: No siento nada, esto es una solemne perdedera NANA: Qué mi niña ... que vas a decirle a esta Nana que
de tiempo. todo lo ve, oye y entiende. ¿Es ... ese mancebo el
RAUL: ¡Ohh! Mis polvos M. Legraff, mis polvos, ¡ohh! guardabosques el que te tiene en trance con su lirón
que aletea sin piedad sobre tu pecho que suspira?
¡Dios! siento un vahído.
¡Ah! es un pobretón y tu primo el Conde no va a
LEGRAFF: Vahído es lo que va a sentir si no me entrega acotejar nunca ese cortejo.
los títulos Condesito Huzmer y deje de gimotear como
una damisela, me entrega los títulos o suspendo el CATALINA: Maldito primo Huzmer y maldita su sucia
negocio mi afeminado Conde. mujer, me tienen presa en este miserable Castillo.

318 319
¿Sabes Nana? encontré un pasadizo oc~lto que da a
la fuente y de ahí a encontrarme con m1 adorado es ESCENA IX
un paso, péiname rápido y pónme ~ores, ¿es~á lin?o
este vestido o me lo cambio? ¿Que te ha d1cho el? CONDE, CONDESA, DUQUE, IGOR
¿Cómo estaba hoy, dime? ¿Qué olor transpiraban sus
adorables manos con las que tiemblo como una ma- CONDE: Dama de la noche, puta del día, lo has mirado
riposa? Dime Nana. con fuego, con ardor de perra en celo. ¡¡Quítate esos
trapos!! Te deseo desnuda mi Condesa.
NANA: ¡¡¡Ah!!! Tu enamorado hoy tenía un olor a tierra
seca hija, y a musgo y una mirada vidriosa, seguro CONDESA: ¿Desnuda? ¿Ver desnuda a tu Condesa? ¡Ah!
como tú no le has dado aquella cosa por la cual los Querido ve a desnudar tus cochinas siervas y respé-
hombres guerrean y consumen celos, rabian y matan, tame, soy una mujer de alcurnia Conde del estiércol.
aquella cosa que no ha de guardarse virgen y usted No te me acerques.
mi niña ya está madura y un guardabosques como el
suyo lo que para es un roble que revienta_ estacas. CONDE: ¿Por qué a ese bastardo mirabas como si un
Para hablarle sin rodeo niña, su hombre oha a casa volcán invadiera tus entrañas y a mí despreciáis?
de baile; ajetreo y jarana. Eres peor que una perra, una puta barata con titulo
de noble, despoja ese blusón o te corto el cuello.
CATALINA: Qué falsa eres Nana. Ya que has terminado
vigila el pasadizo secreto, es detrás del armario ... yo CONDESA: Inténtalo bicho.
te sigo. ¡¡Maldito!! Qué haces aquí Igor. ¡¡¡Vete, vete!!!
CONDE: ¡Desnúdate!
Por fortuna Nana es sordomudo y no captó nada.
(Con un sigilo enonne se desLizan hacía eL pasadizo ... )
CONDESA: Te parieron las ratas mi Conde. Sólo veo
cruces y tierra de muerto en tu destino mi querido
CATALINA: Adiós Nana. Sí. .. Le daré todo a mi hombre esposo. ¡Apártate!
árbol y seré su helecho, para que repose y sueñe con
su trino. CONDE: Eres mi mujer, por ti dí castillos, títulos, todo.
Te di un hijo, te deseo. Póstrate bestia.
CONDE: Prima, prima ... dónde vas pequeña zorrilla, será
acaso a ver a mi cortador de árboles y guardián del CONDESA: ¿Hijo? Nunca quise un hijo de un bastardo
bosque ... mira como tú, me postraré sí, en cuatro como una bestia
¡ah! ¿Qué vas a hacer con tu animal?
CATALINA: Aaaaaaahhh, Ayyyyy ...
CONDE: ¿Qué dices? Levántate. ¿Qué dices de nuestro
CONDE: Sí prima, son las manos de tu enamorado, ahora hijo?
no podrá hacerte temblar mi bella Catalina... siempre
sabes que te recogí porque serás pluma en mi lech?. CONDESA: ¡Me levanto idiota! Tú, tu poder, tu inmundo
Estúpida, creer que te fugarias de mi Castillo. Reco- y asqueroso deseo y poder de nada te ha servido.
gela Igor, la pobre niña no está para impresiones ¿Nuestro hijo? ¿Nuestro? ¡Es una multitud! ¡No es tu
fuertes. hijo!
CONDE: Cállate.

321
320
CONDESA: ¡No es tu hijo! (Igor ha observado la escena y de ella participa con su personal
lascivia, se excita tanto que ... ).
(El Conde Huzmer humillado va a matarla, desea estrangularla,
cortar de un tajo tan noble actitud de esposa pero por desgracia CONDESA: Sucio asqueroso, cómo haces eso en la alcoba
o fortuna llega el Duque Orlo.ff .. ). de la dama, tu patrona, tu dueña. ¡Azótelo Duque
Orloffl
DUQUE: ¿Interrumpo?
DUQUE: Será un placer mi Señora.
CONDE: Permiso Duque Orloff, de pronto me ha subido
una terrible jaqueca. Hablaremos querida. (Se preparan a azotar a Igor, el Conde precipitadamente irrumpe)

CONDESA: Dicen que la ballerina que invitaste es mag- CONDE: Aquí a nadie hay que azotar. ¡Ven Igor! No sabía
nética para los dolores ... amor. Duque que gustaba de azotar los criados ajenos, si
osa tocarlo probará mi puñal.
(El Conde sale llevado de los mil demonios).
DUQUE: Cerdo.
CONDESA: Amame, hazme sentir tuya, que me recorres,
que me posees, seré tu esclava y cabálgame con tu CONDE: Escuché mal.
baba de -potro salvaje y delirante.
CONDESA: Sí, escuchaste mal amor, el Duque Orloff, sólo
DUQUE: ¡No! dijo cierto, ¿es verdad Duque?
CONDESA: ¿Qué pasa? DUQUE: Cierto es mi Señora. Permiso me retiro.
DUQUE: No lo has hecho. No vertiste el veneno en su copa, CONDE: ¡Cerda!, ven Igor.
eres una ramera... me juraste que esta noche lo
harías. No me toques. CONDESA: ¡Qué irritación! ¡Qué irritación! Que les corten
la cabeza a todos ¡Nana! ¡Nana!
CONDESA: ¡Vaya, vaya, vaya! Mi adorado Duque Orloff,
ayer en cambio me decías: "Córrete más mi tibieza y
báñame, aprieta y hunde la lengua hasta socavar y
relamer" y gemías y gemías te acuerdas mi. .. ESCENA X
DUQUE: Si me acuerdo amor, no puedo respirar si no es
tu aliento el que me invade y me penetra ... amor, EL HECHIZO DE LA NANA
amor, amor, pero para disfrutar todo lo suyo con
plenitud, holgura, bonanza hay que llevarlo hasta los NANA: ¡Oh! Padre de la noche, lucerino de maldad, azufre,
quintos infiernos ¡para que allí se encuentre con los olfato y piel del crimen, ¡Acudid! Ponle fuego a tus
suyos! El bellaco de mierda ... ¿será que olfatea algo? pies de espíritu inmortal, gran proveedor de lavas
Le hundiré esta daga y rajaré del cogote a la ingle. carcomientes y deposítate en este lavativa para que
el Conde, mi señor en la tierra y enemigo de mi
CONDESA: No sea obvio. Duque, mi Duque, mi Duque espíritu sufra los tormentos de una muerte atroz
que el misterio y la noche se encarguen de ese crimen, donde:
es mejor que este momento nos depare ... ven tu sabes Primero, se enmudezca y su voz a mi tímpano no
qué nos puede deparar ¡Ay! si ¡Ay! ordene, no humille, no esclavice.

322 323
endiablada y perversa ... hace con el duque Orloff lo
Segundo, se paralice para que su~ ~anos sean ramas que con usted nunca y es cómplice de siniestras
secas, sus p1·ernas troncos inmoVIles . y. .en ellos
. se ventiscas con aullidos, dagas y veneno ...
deposite un jején más infinito que el ~nflmto mismo y
lo carcoma en un veloz grito de agoma. El Condesito Huzmer a quien usted tanto dio, no es
Tercero, que explote su corazón, como lo hace un Huzmer ¡No! es un bastardo de cualquier temblor
cráter infernal. d mundano de esa áspid hetáirica condenil de la Con-
Cuarto, cércalo antes de su pesadill~ final ~on to os desa y busca con Monsieur Legraff dejarlo en banca-
los fantasmas, pánico de su memo na y ... ¡como no rrota ... es vicioso, pernicioso y rateril, además gusta
ha de haber quinto malo, que no descan~e en,la otra enormemente de mancebos y viste su alma en cos-
ara que su eterna noche no tenga luz m paz. - . tumbres de pecado.
~scúchame ¡Oh maestro satanás!, sé Belcebu mt
Lucifer y asume en esta pócima tu esplendorosa CONDE: ¡Dios mío Igor! el vino envileció tu alma.
figura de muerte. IGOR: No mi Conde, la alumbró como un candil en
caverna de oso invernal, ¿le digo más mi Conde?
CONDE: ¡Oh! noche, por qué dejas que esas siniestras
ESCENA XI sombras hagan de mí, objeto de sus pasos sinies-
tros ... sigue ... habla, envenena tu lengua y pónmelos
IGOR NO ES MUDO en bandeja de asco.

CONDE: Igor, pareces un pichoncito fuera del nido, ¿por IGOR: Si mi Conde, engradécete como un león herido ante
qué ese temblar? bebe este vino que templa el ~ma y jauría de hienas ... sí ... ¡ah! mi Conde este vino me
a uza el ojo como águila oteando desde altura mco.n- sabe a cianuro, potro y escarnio.
~ensurable. Bebe y ponle furor de verbo a tu espiO-
CONDE: Habla.
naje.
IGOR: ¡Con gusto! si vieras como M. Legraff, desea tus
IGOR: (con una dificuLtad enorme ... )
tierras, tus títulos y forma de vestir y actuar, igual-
Conde Huzmer gracias ...
Así como el rayo ataca la noche hasta hace~ te~blar mente borrar de la faz de la tierra la palabra Nobleza
los espíritus en ventiscas de terror, sus InVItados para él reinar y adornarse en medalla onomástica de
husmean olfatos de odios, celos, venganza y complot horror.
de muerte. CONDE: Estás oscuro Igor.
CONDE: Sé claro Igor, bebe más ... IGOR: Entiéndeme Conde. Te quieren matar todos: el
IGOR: ¡Gracias mi bienamado Conde Huzmer! ¡Qué vino! Duque, la Condesa, el bastardo, el comerciante y la
mujeres restantes, son sólo un despecho de lechos
sabe a olfato de virgen.
huecos insatisfechos ... la bailarina que invitaste no
CONDE: Habla. quiere danza de sones sino cuchillos y tu prima,
vengarse como un reptil acosado porque has asesina-
IGOR: Como un zorro hambriento en pos de blanca liebre, do a su boa, de la Nana te digo que es ...
la Condesa quiere su arnés, su bolsa su todo ... es
325
324
CONDE: ¿Qué es la Nana, Igor? NANA: ¡Igor no! ¿Condesa... ?

IGOR: Una pifa, una pufua, una pústula y una asquerosa CONDESA: ................... ..
esclava que desea no ser.
NANA: Se ha desmayado. Y él, miradlo, no respira.
CONDE: ¿Y tú Igor, quién eres?
DUQUE: Sí, está más frío que un sapo.
IGOR: Yo mi Señor, soy sólo eso, un ser que e~ soledad ~e
humo, de pasillos, de recovecos y labenntos de sir- LEGRAFF: Ha sido envenenado.
viente que te ama en silencio. RAUL: ¡No! ¡Con daga muerto! Han matado a mi padre,
Madre, Madre.
PRIMA: Es horrible, mi primo, mi amado primo.
ESCENA XII
ISABEL: Conde, mi Conde Huzmer ¿quién ha sido? toda-
EL ASESINATO DEL CONDE HUZMER vía queda un aliento en tu alma o ya ... ¡Dios! le amaba
tanto.
(En medio de La noche un aterrador grito sacude el Castillo. La
IGOR: Falsos, animales de desecho, asesinos sin ley.
Condesa ha descubierto muerto a su Conde).
(La concurrencia toda se asombra, Igor ha hablado y el estupor
RAUL: ¿Qué pasa? tos congela, hasta ta Condesa reacciona).
LEGRAFF: ¿Quién gritó de esa forma que aún retumba el CONDESA: Igor ...
eco en mi oído?
DUQUE: Hablas.
RAUL: ¿Fue un fantasma o el recuerdo de mi pesadilla
que hiela la noche? NANA: ¡Y nos insultas!
NANA: ¿Qué fue? ¿Quién me despierta a estas horas? PRIMA: ¡No! ¿Fingías?
CONDESA: Está muerto ¡socorredme! LEGRAFF: Igor qué sorpresa! Lo has sabido todo. ¡Oh Mon
Dieu!
IGOR: .............. .
RAUL: No puedo creerlo, Igor habla Madre.
ISABEL: Suéltame bestia ... ¿Qué dices? ... cuchillos en el
aire ¡Oh! ISABEL: ¿Podría interpretar la danza de la muerte?
DUQUE: ¡Por Dios! ¡Qué confusión! Qué escándalo es IGOR: Maldita y malditos todos. Todos. Más de una razón
éste, dejad dormir. tienen para ser culpalbles ¡Ah! que el infierno vengue
y os juzgue con la impiedad que merecen vuestras
PRIMA: Le han matado, es cierto, le han matado. almas.
NANA: A quién, a quién mismísmo demonio. CONDESA: Callad a ese criado ... rápido, calladlo.
IGOR: AA.HAAI:-:I ...... ZMER...... !!!!
326 327
RAUL: ¿Madre?
(Igor es maniatado y sellada su boca con mordazas).
CONDESA: ¿Qué hijo?
RAUL: Madre hay que enterrarlo de inmediato.
RAUL: Estúpida.
LEGRAFF: De inmediato Señora Condesa, va a clarear.
DUQUE: Mi Lady.
DUQUE: Y los muros hablan.
RAUL: Ja, ja, ja
PRIMA: Sí, sí enterrémoslo pronto.
NANA: Los siento nerviosos, Señores.
CONDESA: A la capilla pronto.
(La comitiva lleva aL Conde a su tumba ... con rezos y llantos ... PRIMA: Escuchad, tocan.
Igor se sueLta y tan sóLo una extraña risa emite ... ) CONDESA: ¡Tocan!
IGOR: Sí, es mejor enterrarlo, es mejor ...
DUQUE: ¡Tocan!
IGOR: Sí tocan, voy a abrir (lo indica con gestos).
ESCENA XIII CONDESA: Estúpido.

HERR HERRMAN INVESTIGA LA MUERTE DEL HERRMAN_: Quién será ~l estúpido aquí Condesa ¡Oh! qué
CONDE HUZMER salam1, un poco putrido, cadáver, cadáver sobre la
mesa en su desayuno Frau Col)desa ¡no! que no los
acose el estupor señores: soy Herr HERRMAN · _
CONDESA: Nana, Nana. tigad al , 1nves
or, re .
NANA: Qué fría está la mañana mi señora.
DUQUE: ¿Investigador?
CONDESA: Más fría está la bebida criada de mierda.
RAUL: ¿Real?
NANA: Como la muerte Señora, como la muerte.
PRIMA: ¿De qué?
CONDESA: ¿De qué hablas?
CONDESA: ¿Cómo entró a mis dominios? ¡Igor, sácalo!
DUQUE: Fragante la mañana Condesa.
HERRMAN: ¡Ah! pobre debilucho y enclenque sanguijue-
CONDESA: ¡Estúpido! ¡Estúpido! ¡Estúpido! la, l~or. Sacar a Herr Herrman de este miserable
Castillo Huzmer, cuéntenme algo: ¿Por qué el Conde
PRIMA: ¡Oh! de nuevo la mosca. ~uzmer ~o preside la mesa? acá no huele a desayuno
s1no a cnmen. '
LEGRAFF: Quiero jamón.
PRIMA: Perdón tengo que hacer.
RAUL: Dormí como un lirón.

CONDESA: ¡Estúpido!

329
328
HERRMAN: Nadie se mueva de este sitio. Asesinos ... ¡Sí! CONDESA: Desfallezco... fue ella, Isabel, lo confieso
~err ... ~errman, robó mis joyas, mató a mi esposo,
asesinos. Han matado al Conde hace exactamente
Sl Y huyo cual vampiresa cruel.
seis horas.
CONDESA: ¡Oh! mi señor, siéntese, ¡Nana! trae una por- NANA: Fue ella Señor.
ción más al ¿señor. .. ? ¿Cómo dijo llamarse?
RAUL: Ella fue Señor.
HERRMAN: Herr Herrman.
PRIMA: Ella sí.
NANA: ¡Oh! DUQUE: La vi huir en las sombras.
DUQUE: ¡Ah! HERRMAN: ¿Qué dice el criado?
RAUL: Qué aspereza de nombre.
IGOR: ........... .
CONDESA: ¡Herr Herrman! ¡Encantador!
HERRMAN: No seas estúpido. ¡Habla! Se que hablas en
RAUL: Señor, o Herr. o como quiera llamarse, salga secreto y todo lo sabes ... ¡Todo! criado Igor.
inmediatamente de acá, inmediatamente o probará
IGOR: Fue ella Señor Herrman, ella, Isabel, anoche ente-
mi daga, ¡salga!
rramos a mi Señor, cien dagas le ultimaron y muchos
HERRMAN: ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! Condesito Raúl Huzmer, ¿su venenos hicieron de él cruces de muerte Herr He-
daga? tal vez su padre la sintió anoche, mire esa r:man, envíe una comisión en búsqueda de esa pér-
ventana Raulito ... sí, mis tropas han rodeado el Cas- fida perra.
tillo y buscan afanosamente a Isabel.
CONDESA: Sí Herr Herrman mi hermoso esposo Estanis-
NANA: ¿Isabel? Sí, fue Isabel la asesina, ha huido, no está lao Huzmer yace bajo tierra y ella, ella ... ¡Oh!
en la alcoba Señora.
HERRMAN: ¡Buscadla!
CONDESA: ¿Huido? ¿Asesina? ¿De quién? Criada estúpi-
da ... Señor, ¿por qué estamos rodeados por la guardia DUQUE: ¿Pero quién Herr será el sabueso?
real? NANA:. Pienso que el Duque dada su autoridad y conoci-
HERRMAN: ¿Dónde está el Conde? rmento del terreno lo hará Señor con un tino inmejo-
rable.
RAUL: ¿Mi padre?
HERRMAN: ¡No exactamente! HERRMAN: ¡Sea!
DUQUE: Mi amigo El Conde salió apurado, una misión de DUQUE: ¿Yo Señor?
estado le urgió el paso.
CONDESA: Mi magnánimo Duque Orloff, tú ... ¡sí! ve tú
LEGRAFF: Sí, salió apurado, negocios de ... caza a esa criminal. El cuerpo de mi Conde claro~
HERRMAN: ¡¡¡Negocios!!! miserable comerciante; tal vez venganza.
son sus negocios los que quieren acabar con la
RAUL: Sí Duque Orloff. una carroza le espera.
nobleza, tengo pruebas, pruebas contra todos.

330 331
HERRMAN: Que seleccionen los equinos más veloces, ISABEL: Te escupo vulgar impostor.
pura sangre y fuertes. NANA: ¡Impostor! Mi Señora y usted tan galante con ése.
CONDESA: Sí, que no escape esa zorra, búscala Duque. CONDESA: ¡¡Cállate, cállate!! Antes, córtalelacabezahijo.
DUQUE: Iré, la impunidad afea nuestras vidas e Isabel,
vulgar asesina ha de pagar, ¡Lo juro!
ESCENA XV

ISABEL: Propongo a la concurrencia que celebremos con


ESCENA XIV
un brindis por tan feliz final.
MUERTE DE ORLOFF PRIMA: Perdonadme, me urge algo.

(EL Duque Ortojf es conducido en una carroza tirada por cuatro RAUL: Nada te urge bella Catalina, brindarás con noso-
hermosos cabaUos que sencillamente se encargan ~e tros es menester, Nana trae las copas; cómo le amé
despedazarlo;- [os caballos obvio han de ser: Herrman, Raúl, siempre, la educación que me dio, el cariz y temple
Legrajf e Igor). q~e le ungió a mi carácter, esta figura, la altivez. ¡Por
NANA: ¿Cómo descubrió Herr Herrman que el Duque fue m1 padre que siempre viva en mí y su asesino al
infierno!.
el asesino del Conde?
ISABEL: (entrando). Yo lo descubrí Nana. HERRMAN: Qué hipócrita, Raulito:.
LEGRAFF: Mucho amor Raúl, ¡Qu~ gratificante, has he-
CONDESA: ¡Isabel! redado mon ami!
ISABEL: Al amanecer no podía dormir pensando en esa
cruel muerte de Estanislao, salí a caminar, hacía frío, ISABEL: Sería bueno antes, ponerle un poco de salecita a
un hombre desnudo gemía y antes de expirar ... ¡Oh! este vino viuda Huzmer.

HERRMAN: Sí, antes de expirar le contó a Isabel que fue NANA: ¿Sal?
asaltado y despojado y ese cadáver que tenemos ahí ISABEL: Sí sal al brindis, o el brindis del sal si puedes.
es el del impostor del verdadero Duque y por ende ...
HERRMAN: Eso, la sal al brindis. Nana trae el veneno.
CONDESA: El asesino de mi marido.
IGOR: ¿Veneno? pero por qué Herr Herrman.
NANA: ¿Impostor? Dios mío nunca me olió a Duque.
HERRMAN: Porque el criminal todavía está aquí.
RAUL: Entonces el ase si. ..
RAUL: Pero yo pensé que el crim ...
LEGRAFF: Sí Raúl, el asesino de tu padre es él.
HERRMAN: Está acá tontos.
RAUL: Maldito lo llevaré a la fosa de las ratas y estaremos
tranquilos madre. LEGRAFF: ¡¡Herrman!!

332 333
NANA: ¡Ohj! Déjeme.
HERRMAN: El veneno Nana.
HERRMAN: ¡¡Muestra!!
IGOR: Eso es, una copa está envenenada, se trata de jugar
y el criminal se pondrá verde pues su conciencia lo (Nana es d!:spojada de un pequeño envoltorio que abierto resulta
ser un muneco atravesado de aijileres).
delatará.
LEGRAFF: Es una especie de suero de la verdad pero con
veneno.
ESCENA XVI
PRIMA: No participaré de esta farsa.
HERRMAN:. ¡Ajá!! ¡¡¡Ajajajajaja!!! He aquí la perdición, la
HERRMAN: Todos, todos han de hacerlo. barbane, la malicia.
(Nerviosamente intercambian copas y a una orden de Herrman ISABEL: Pero mi adorable Herr, estoy confusa 0·qué es
van cayendo fulminados, Raúl se asusta ... ). esto?
RAUL: Nana reacciona ... ¡¡Monsieur Legrafft! ¡Igor no! ...
¿Qué esesta pesadilla, nos ha envenenado? ... Siento IGOR: Alfileres secretos de brujería contra mi amo q.e.p.d.
algo ... el estómago me arde ohhh ... CONDESA: Y... luego, ¿por qué decidió matar a mi hijo
HERRMAN: Sí. El cerebro te bulle, se te va el aire, misé- con ese suero asqueroso y verde de la verdad, con esa
rrimo muérgano confiesa, estás verde. farsa del veneno?
LEGRAFF: Ninguna farsa señora pues está muerto, bien
RAUL: Yo ... est... mrrdf... aggh ...
muerto el Raulito y fue muerto entiendo Herr He-
(Todos se levantan riendo y ... ). rrman por ...
CONDESA: Levántate hijo, era tan sólo un juego. ISABEL: Sí, cayó hondo Señora mía, por rata, melifluo,
melcochudo y marica.
IGOR: Ningún juego Señora.
HERRMAN: Arrójenlo a la fosa, ¡apesta!
CONDESA: ¡Hijo no!
CONDESA: ¡¡A la fosa no!!
HERRMAN: Miserable botija verde, no soportó el suero de
la verdad. LEGRAFF: Si a la fosa, muerto en la fosa de la oscuridad
y la barbarie ¡¡al hueco!!
PRIMA: ¿Fue él?
(Nana trata de escabullirse).
NANA: Llévala a la fosa de las ratas, Igor.
HERRMAN: ¡¡Cójanla!! Lástima tu suerte bruja miser ...
CONDESA: A la fosa no.
IS~EL: Sí, _bruja, antes de saber que ese negro impostor
IGOR: No sea dramática Señora, era tan frágil su bastardo. Imposto al Duque la vi hechizando muertes siniestras
y el Conde ...
HERRMAN: Calma, oh qué tenemos aquí criada Nana,
muestra. PRIMA: ¡No lo soporto!
335
334
HERRMAN: Déjenla, tendrá su sino ... ¡de socavón!
ESCENA XIX
IGOR: Es la hora Herr Herrman.
LA CONDESITA TRISTE
HERRMAN: Sí.
LEGRAFF: Qué delicado momento de luna llena, ¡Prepa- CATALI~A: (Ha muerto y mi muerte en él vivirá ... traspa-
raré la hoguera! sare contigo el umbral y allí, en el paraíso donde el
dolor no existe, allí. .. tus manos truncas, separadas
IGOR: Ven bruja, te iluminaremos con fuego. de tu cuerpo como finas alondras abonarán mi piel
de aromas múltiples y reiremos olvidando esta fala-
CONDESA: Por atentar contra tu amo, cia, esta mascarada de añicos, iré hacia tí mi bello,
la l':na de infinito rayo amoroso será mi aliada y sus
IGOR: Por rebelarte contra la nobleza.
panentes, las estrellas del silencio, nuestros padrinos
LEGRAFF: Por hechicera. de boda, iré hacia tí mi guardabosques encantado, iré
hacia tí como una flor, sólo espero, y dame fuerzas
ISABEL: Ve donde Satán ¡ve y arde! noche de mi amado, que en el momento crucial no
me abandone el deseo de amarte en medio de un
(La bruja es quemada, así, norma~mente, como ~o hizo ~a
torbellino de nupcias cósmicas. Que no me atormente
Inquisición despacio y con e~egancia) ·
la ~u~a, ni la cobardía de rodear mi cuello hasta que
la ul~ma brizna de aire viviente escape y mi sangre
por fm borre los sepulcros. Iré al cedro aquel que supo
ESCENA XVIII de tu suerte y vio como la sangre huía con tu vida.
Iré al cedro amor y en él renaceremos.
LA RISA ESE REMEDIO INFALIBLE

ISABEL: ¡Oh! Me place tanto, que conmoción, fascinante


muerte la de Nana y por fin descubrir la asesina de ESCENA :XX
este novelón, Herrman ¡qué investigador!
EL DUELO ES CON CABEZAS RODANTES
CONDESA: Ríete Isabel. Ríete ... estamos libres, ríete.
HERRMAN: Ríete Isabel, la asesina ha sido descubierta. CONDESA: ¡Aterrador! Se colgó de mi árbol favorito.

IGOR: Ríete Isabel, hay que cortar la rebelión contra los LEGRAFF: ¿De qué árbol habla Condesa?
amos, ríete y danza.
IGOR: ¡Bruto! La condesita ... ¡plaft!
LEGRAFF: ¡¡Qué espectáculo, Mon Dieu, Mon Dieu!!
LEGRAFF: Qué pasa acá ... esto huele extraño ... a carni-
(Herrman, Legra.ff, Igor y ~a Condesa hacen reír a ~a baiLarina
cería Huzmer y usted Herr ... ¿quién es? vino a exter-
hasta hacer~a exp~otar de risa. ¡Qué cómico! mientras con
delicadeza ~a entierran o tiran o etc., ~a donceHa triste prepara su
minar ¿de dónde vino?
~azo y de él pende, ¡pobre boba suicidarse!) HERRMAN: A hacer justicia ... inmundo vendedor deba-
ratijas, querer acabar con la nobleza ... ¡Prepárate!

336 337
LEGRAFF: ¡Bellaco asesino! ¡En guardia!
CONDESA ¡Ah! Mátalo Herr Herrman ¡Mátalo!
(Las espadas se crnzan, chocan, goLpean y en un zás La cabeza
de La Condesa rueda y Monsieur Legra.ff ídem).

ESCENA XXI

TODA HISTORIA HA DE TENER UN FIN

(Herr Herrm.an en verdad eL Conde hace gaLa de sus gaLas y ... )

CONDE: Igor prepárame la cama y un baño caliente, en


verdad tanta muerte me desagrada... ¡Dios mío! ...
Tendremos mejor cacería la próxima ventisca ... es
julio adoro los cerezos ...
IGOR: Sí mi amo te traeré cerezas.

FIN

CONTRA
TIEMPOS

(Obra en cuatro
actos)

338
l. PESADILLA
CONTRA TIEMPOS es un laberinto donde un hombre
contrae su corazón de plástico y muere en su pesadilla,
delirio último de un pintor a quien taladran y moldean y
éste se sueña como un Cristo; es tanta la soledad en estos
tiempos que todo va en contra, en retrovía, en reversa;
sólo un triste momento de hombres que buscan inalcan-
zables respuestas y todo parece que el lenguaje fuese la
máquina, el adulto, el rasgar de un plástico o el chorrear
del agua que llora.

2. ALUD
En CONTRA TIEMPOS presenciamos, así sea desde una
contemplación lejana, el cómo la impotencia y el abando-
no permiten que hombres que deben vívír sus vidas en
estado feliz, sean ultimados, borrados de esta esfera por
un chiste divino, y cómo se reduce la condición del ser a
sólo briznas, polvo, silencio. Reconocer con un lamento,
con un aria lacerante, que la tierra es nuestro principio y
fin, es un contra tiempo donde el segundo te dice: "Mien-
tras más avances, sólo encontrarás cruces y muerte".

3. JAIME
CONTRA TIEMPOS también es una ebriedad, una confu-
sión asumida por un ser, Jaime, con tres caras, tres
rostros, tres apellidos, tres historias, tres miserias, tres
tiempos, tres vibraciones que ríen, lloran, recuerdan,
aman y sufren. Este cuadro plasma la palabra, el texto de
un celador vulnerado, de un portero maltrecho y de un
desempleado hecho un añico en su desespero al encon-
trar el vacío, la ansiedad que, ni el licor que en pueblos o
civilizaciones tal vez ficticios motivaban un vuelo del alma,
un canto de alas; un despliegue de ritos que emparentan
al ser con lo divino, pero, que en nosotros, pueblos sin
identidad, sin control, sin ritmo, sólo encontramos con la
ebriedad, el vocifere de un Jaime tricéfalo que se desan-
gra.

341
TRIALOGO DEL VACIO
4. FRIVOLIDADES
CONTRA TIEMPOS es una frivolidad de seres quietos. J. PEREZ: Está raro el clima.
J. GOMEZ: No sé si era rosado el vestido, me acuerdo del
gato.
TEXTO DEL ALUD
J. VELEZ: También. También hubo un muerto.
La tierra
El poLvo J. PEREZ: Si la angustia tuviera H, seria alegre por ser
poLvo de tierra que cubre un manto .de muerte muda.
polvo de muerte de tierra desprendida,
J. GOMEZ: Ese futbolista.
entonces
una Uuvia de Lágrimas sobre [a tierra rueda J. PEREZ: Fué antier, ayer o anteayer?
y un torbelLino de aspas ahogan para que tos
cuchiLlos .figuren gemidos J. GOMEZ: Zambomba.
Ay y y y y y .......... .
La tierra inunda un pobLado J. VELEZ: Jaime.
Ay ay y y y . .. .. . ... . . _ . .
La tierra cubre eL cuerpo y ah1 eL desperdtcw J. PEREZ: Neptuno irradia buena energía.
de Los hombres aúllan. SoLedad. J. GOMEZ: Idem.
Se paraLiza eL espanto .... piedra y tierra Y
piedra..... . ji d J. VELEZ: El vacío vendría a ser como un trasnocho.
goLpes sobre eL sino frustrado deL smo rustra o
deL frustrado destino deL pobLado. J~ PEREZ: Está por pasar la señora de las manzanas.
La tierra Hora con su fruto de muerte Y
Los miserabLes caen en racimos de pobreza para J. VELEZ: Huecos, huecos, huecos.
que se inunden páginas de páginas Y páginas J. GOMEZ: Se acuerdan Jaimes?
de páginas para eL oLvido,
EL oLvido del viento se deposita suave J. PEREZ: Maldito el perro de mi vecina!
y temeroso . _
Campo de oLvido, repetido nncon, muralla J. VELEZ: ¡Ahj! Las tardes siempre son tristes.
deL hambre, última oLa donde J. PEREZ: Estoy flaco.
La risa, muñeca rota navega en aguas
apocaLípticas. J. GOMEZ: Rosado o rojo, creo más bien era ....
JOSE MANUEL FREIDEL J. VELEZ: El del taxi siempre viene con una distinta.
J. GOMEZ: Que increíble Jaime.
J. PEREZ: Es determinante.

342
J. VELEZ: Lo cogieron, primero; lo esfumaron, segundo;
y no hay tercero
J. GOMEZ: Están vendiendo una casa hermosa.
J. PEREZ: ¿Por qué?
J. VELEZ: Fue siempre muy gorda doña Eugenia.
J. PEREZ: Qué será lo que le pasa a Nora, Jaime?
J. GOMEZ: Jaime.
J. PEREZ: Toda mi vida he insistido en que deberíamos
J. GOMEZ: Insisto en
J. PEREZ: Algún día será
J. GOMEZ: Que veloz pasó ese carro
J. VELEZ: No he podido acordarme del verso
J. PEREZ: La sobre mesa fue
J. GOMEZ: Recórcholis
J. PEREZ: Decía que antier
J. GOMEZ: Las nubes terminarán
J. VELEZ: Es imposible
J. PEREZ: Es imposible
J. VELEZ: Saber que son hermanas la tristeza y la alegría;
de distinto padre pero hermanas.
J. GOMEZ: Como está de caro
J. VELEZ: Ultimamente
J. PEREZ: Jaime
J. GOMEZ: Ocho por cuatro puede ser
J. PEREZ: Los duraznos terminarán por agobiarme
344
.J. VELEZ: Si estuviera preocupado

,J. GOMEZ: Hay que ganarse un buen sitio

,J. PEREZ: Qué risa, ,Jaime

.J. VELEZ: ¡Oh! Dios mío.


J. GOMEZ: Vaya, vaya, vaya. Las vallas del caballo bayo

J. PEREZ: Sería acaso Galileo?

,J. GOMEZ: Me voy a comprar un televisor

.J. VELEZ: Jaime

.J GOMEZ: Es muy dificil


J. PEREZ: Fue trasantier sí. 0 ... sería mañana

,j. VELEZ: Jaime Perez


.J. PEREZ: Dime Jaime Vélez

,J GOMEZ: ¿Quién? Yo soy Jaime Gómez.

JAIME SALUDA

,J VELEZ: Hola

.J. GOMEZ: Hola

,J. VELEZ: Hola

,J. PEREZ: Hola. hola

,J. GOMEZ: Hola

.J. VELEZ: Hola


Contra Tiempos ,J. PEREZ: Nuevamente hola.
Fotografia de Osear Botero
J. GOMEZ: Hola nuevamente.

345
J. VELEZ: Un nuevo hola CIMIENTO! Todo. Cero cero cero cero cero .... más un
infinito porcentual del. ...
J. PEREZ: Holas, de nuevo

J. VELEZ: Hola Jaime


Jaime Perez se ríe.
J. GOMEZ: Hola Jaime Entonces con una voz conspicua y en un tono grandilo-
cuente y conmovedor me dijo el patrón ... : "Jaime
J. PEREZ: J aimes hola Perez, de ahora en adelante usted no s¡:rá más el
barrendero ... Será Portero. SERA PORTERO! Hombre
J. VELEZ: Hola Jaime Gómez. Jaime estás ascendido".
J. GOMEZ: Hola Jaime Vélez. Abra y cierre, cierre y abra; abra y cierre, cierre y
abra... Sobre mi estómago cayó esa puerta, metal,
J. PEREZ: Hola Vélez, hola Gómez. metal en mi estómago dejándome tan pocas posibili-
dades sin abrir y sin cerrar! Sin abrir y sin cerrar!
J. GOMEZ: Jaime Perez, hola
Jaime Vélez se ríe
J. PEREZ: Hola Jaime Pesos sincuenta. Cincuenta pesos. Cincuenta pesos por
celar una esquina!
J. VELEZ: Hola El ir y el venir, el subir y el bajar; Celar. Cincuenta
J. GOMEZ: Jaime Perez pesos! cuidar .... la esquina por cincuenta pesos. Sin-
cuenta.
J. PEREZ: Jaime Vélez Llueva, truene o relampaguee. Qué risa Jaime Vélez
celador de esquina.
J. VELEZ: Jaime Gómez Ah! La esquina de dicha. En esa esquina conocí la
Gloria.
J. PEREZ: Holas Jaimes. La Gloria fué conocida por mí en esa esquina.

JAIMERIE
MONOLOGO DE JAIME PEREZ
Jaime Gómez se ríe Un niño preguntó ayer por mi contenido.
Verdaderamente asombroso los porcentajes día a día se Era tarde ... Caían las nubes y un diapasón de rayo
incrementan logrando alturas de ta~a que vue~an. rojo rasgaba el aire.
TASAS QUE VUELAN! Quinientos millones de b~l:o­ Mi contenido! Mi contenido! Mi contenido!
nes de ingresos se sumarán para brindar proteccwn, El niño me miraba expectante como si la luz le
seguridad y prosperidad a todos los habitan~es ,en abandonara su pupila y él quisiera apresar impacien-
un ... : punto cero coma guión tres cuartos al mvel de te mi contenido.
interés hacia la menos quince en la bolsa. "Mi contenido muere,
y con una rata de crecimiento del.·· RATA EN CRE- vasija muerta y porquería llena", dije.
El niño quería mirar mi interior.

346 347
Se_bu.sca, b?sc.ase, rebúscase se busca, .... señorita,
"Intestinos de asco, sufrimientos se~onta, ~eno~ta, señorita, señorita. Señor maduro,
pasadizos secretos de laberintos babeados ... Mira mi senor se_:no, senor señor, muy señor mío, otra vez un
interior niño". g~an se~or, caballero que, hombre en buenas condi-
Y rió, rió feliz, persiguiendo su risa. Persigue tan bello ciOnes, JOVen aún, aún tal vez o lo uno o lo otro uno
la infancia su risa. Persigue tan fácil la adultez su o;:.o otra vez el uno y el otro, para cuidar, para ,celar:
llanto, su baba de ojos. p a los paras, entrando en, con capacidades sin
Sabes qué me pasó niño? Se fue! Y llegó la noche y ell~~ como aprendiz, aproximándose a la seri~dad
era un frío de noche oscura y cerrada y una infar. .cia ~eci~l_l salid~ .. Este es! ... para esto se busca a aquel .. :
perdida sin padre ideal. ¿Qmen? Qmen? Quién? Qué! Qué!
Nunca, nunca de los nunca, de los nuncas tuve ese ~asa~ vendo, vendo casas, se puede pudiendo encon-
padre ideal, sin ese ideal, perfilar un futuro era ar SI no ha hallado aproxímese, se venden helados
imposible, porque sin padre ideal un futuro no se ~estacas~, no sea_ timorato decídase ... Me acerqué.
perfila, nunca, nunca, nunca. e acerque .... decidase! Arróiese! Láncese! Est
s rt ·d J • .. a es
En cambio este cincel cincela estas tijeras y ese puede u opo um ad, gangas siempre de mil, por menos
perfilar una buena compra de tijeras que perfilarán ahorros, sea lo nunca sea.
su futuro así usted no tenga un padre ideal ni un "Señorita S?Y yo. !"le recomendó el señor su tío, el
contenido ni un futuro! padr~ de Ellas, amigo de Ricardo, sobrino de Esteban
Yo. Yo. Si hubiera contado con estos instrumentos: Y ~anente del jefe don ... don ... don .... don ...
cincel, tijeras o mejor dicho: tijeras y cincel, todo No. No! N_?! Si, si, si, si, tal vez acá. Página ocho ....
hubiera perfiládose y los recuerdos los hubiera roto Nace el hiJO de la princesa Isabel.
pues es muy fácil entenderse con estos instrumentos
y no tendría recuerdos sobre no haber tenido padre
ideal. MONOLOGO DE JAIME VELEZ
Es muy importante en la vida, si usted no tiene un
futuro perfilado el evitar contenidos babeantes con Se fue.
vómitos y espeluznantes toses. Me ~~jó un roto de_ tumba y este corazón tumbo v
Perfile. Perfile. Perfile. cancwn de tango azas que traspasa gemidos de aban"'-
¿Por qué yo no tuve un padre ideal? ... ¡Mamá! donos.
Corazón fuerte.
Puta de esquina.
MONOLOGO DE JAIME GOMEZ Tú, Gloria, gemidilla, mariposita de verano amor,
cerraste la puerta, amor... '
¡Ah! Mirar bien, ojo abierto, leer, leer, punto central Y.... Y.... Ay!
y dirección. Dirección, dirección al objetivo. Primera Dónde estás nubecita? Mi niña ... Gloria ven!
página no! Demasiado absurdo, colores noticias mil Gloria ... Gloria! ·
y letras de panorama sin fin. Segunda página no. Se Su figura figuraba un figurín de bordado. Su boca
piensa, se piensa, se piensa, bien de bien muy bien lengua ~ desliz, tobogán de asombro, tobogán len-
está el país dice el editorial. No! No! No! No! ni cuarta gua, saliva. '
ni quinta ni sexta. Aquí es ... Aquí fue ... Aquí llegué ... . Ve.o tus piernas irse, regresa Gloria ... Hacia atrás
Aquí me quedé .... Clasificados, informes, pedidos ... . eXIste un camino.
349
348
Bicho! Triple de las mil putas, alimaña Gloria.
La conocí esquina de noche, ahí ... en el cruce ... tenía
ese impermeable silencio de la soledad, tanta hambre
había en sus ojos que la invité a un pan con gaseosa.
Lloró.
Luego de comer lloró.
La Gloria lloró luego de comer, era rojo su vestido,
había un gato y poca gente.
Es triste. Es triste. Ahj!
Ahjl Cómo se escriben estas historias que huelen a
asombros huecos de calles y respiran sueños desga-
rrados.
Gloria ven.
Se reía y era impaciente,
Tenía un frío ....
Frío! Frío! Frío!
Temblaba~ como una despetalada flor. Todo lo inver-
naba y yo, yo, yo, le di protección, calor, cobija y besos
Malparida! Me dejaste, te voy a encontrar, Gloria, y
sabrás
doble de las mil ... .
Sabrás .... sabrás .... mugre! Pegostre, costra .... sabrás
Gloria que te adoro y sólo soy un pobre puñal sevilla-
no.

FIN

AVATARES

350
I

(Ejrain Bennúdez, policía, con placa 0234 empaca su uniforme;


alfando su hija recién nacida, duenne).
EFRAIN: No sabes con cuanto dolor Laura me despido de
tí, amor, pero es probable que si sobrevivo te traiga
la muñeca color cielo y alelíes, que he querido ofren-
darte, pues eres vida, mi niñita dulce, en medio de
tantas flores negras, eres el encanto del día con tu
dulcísimo mirar ...
A tu muñeca Laura, bautizarás como Ifigenia, y será
frambuesa su mejilla, melón su labio y una brisa
recorrerá sus sedosos cabellos en los cuales trenzarás
tus manitas, haciendo de ella la pequeña diosa de tus
sueños; si sobrevivo, pasado mañana, te traeré un
gran oso de felpa, tan grande como una montaña de
miel y chocolate, para que en él te deslices y ruedes
y en ese tobogán habites las aguas de tu imaginación
y conozcas los caballitos del mar, las sirenas que
aleluyan las fiestas, las pomas blancas de algodón,
que son los poemas de la risa y cantes y cantes en la
vida, pues hay que combatir con tu canción de infan-
cia este cruel espacio de las tormentas, este ocre
solsticio de acritud, este tiempo, estos fríos ...
Te cubro y enmanto mi ranita de aguas calmas, con
un verano placentero de dulce brisa. Está rota la
cobija y pobre, pero algún calor dará a tu piel, mi
nenita ... Si estás sola cuando yo haya partido suena
esta sonaja, la hice con los pertrechos de las balas
¡Si! de tantas balas, tantos muertos ... En este tarro
te la deposito.

(Ejraínjuega con sus balas un aterrador estallido, Ejraín es casi


el despojo de los policías muertos).
EFRAIN: Uno a uno, como docenas de rifles han caído y
es probable que esta última bala sea la mía; no, no
llores ... no estés triste, no lo estés alma mía, te traeré
la muñeca y el oso de felpa, cálmate,... ¡Ah! seré el
gran payaso ...
353
El payaso de la nieve ¡Ah! ¡Hump~! Eso me decías alegre, María del Cisne, eso
El payaso de la paz me ?ec1as, me susurrabas, me ansiabas y nos enter-
Y te haré reír, reí, eí hasta tu estallar de risa mi linda necimos como dos palomos y soñamos que nuestro
Laurisa. n~do estaría lleno de flores, de esperanzas y ahora tan
Ojójo, jojó. Borojó traigo yo tu papá, y un yo-yo que solo tenemos esta pocilga inundada por las damajua-
te hará desmayá. na~ de la noche; flores de muerto tenemos mujer, de
Mirá el yo-yo. Rueda como el tiempo y sube y baja olVIdo. Saber que en ocasiones las paredes se disfra-
prendido al viento. zan con nombres de belleza ...
Y esta cometa te anuncia velas, te ritma espacios de Damajuanas de la noche ¡Ah! .
marinera, cual gorrioncilla se va volando, con su Es ta~ soberana en su tristeza la vida, a veces tan
patica te va arrullando. tierna como nuestra hija y a veces tan dura como
Ya mi linda, mi hija ... duerme, dormita, navegando nuestra unión Silvia.
en flores como Margarita. Me da miedo, tú sabes que me infecto las venas de
un soliloquio torrentoso por donde pavorizan nave-
gantes balas de plomo que explotan y es probable que
11 sea yo el...
Si, el que e~fuman y borran, inocentes y culpables,
EFRAIN: Claro, siempre me increpas: que deje mi trabajo, ~s el c:uel JUego de una guerra sucia donde yo no
mi oficio, que en él sólo tengo la muerte escondida mvente las jugadas y menos aún los sables, así tenga
tras las murallas, que lo hago por venganza, porque que armarme hasta los dientes como león o el oso o
odio el ser mi padre cuarteado cual cerdo por los el áspid que siempre guarda el veneno para defender
bandoleros y hoy vengo y me pongo el disfraz de la su coraza._No puedo dejar este uniforme de guardián
violencia, pero lo real es otro y tú lo sabes ¿hay cplgo d~ 1~ ley, tu lo sabes mejor que nadie, mejor que nadie
más qué hacer en este miserable país que descansa SilVIa, ... es la hora, me toca el turno del día, clarea
sobre lo nefasto, y la esperanza sólo es un cúmulo de un alba, ojalá un amanecer de esperanza, escucha el
olvidos? runrun, es el rayo que toca la musical mañana dia-
dema de luz y sol.
Tú sabes: Le traeré la muñeca a la niña y a ti un beso, despierta.
Intenté ser zapatero, camionero, carnicero, tejedor,
obrero de máquinas pesadas, de máquinas livianas, (Ejraín tennina de vestirse y etc ... el día irrumpe suave, lento. Un
colgarme de los edificios en esos andamios donde sólo bolero penetra el aire).
el vacío te llama, cabalgar las calles repartiendo la
sangre del día con sus letras muertas; violentar las
aceras con el traqueteo que destapa las tuberías par~
encontrar en ellas las cloacas de la condición huma- 111
na, ¡La mierda! el estiércol, la basura. Hasta payaso
quise ser mujer, cuando te conocí era un payaso.¿te (Es el rumbero, el viejo Juaco que tennina su fiesta).
acuerdas? gustabas de mi risa y besabas mis labios VIEJO JUACO: Eeché viejo Efra, pero si estás hecho una
y los ajes de mis dientes y sobre ellos resbalabas tu pinta vestido de civil, así no má te ves, ¡que bueno!;
lengua y me susurrabas: Efrain, hazme reir hasta que las hembras por tí darían un alarioo mijo que ni la
me bañe en tus gritos. negra Celia, escucha:

354 355
(IndiscutibLemente La negra CeLia interpreta un danzón de da_s un adelantico a lo que me debes? ·Ah! Así está
aquellos). mas tran, qm·1a t u conciencia y bueno, yo1 me agencio
VIEJO JUACO: Viejito ¡mirá! la vida es rumba y de la el ron pa que la noche estrelle un beso de maruqueña.
buena... ¿Fue que ya has dejado tu· puesto en la
policía? Eso de ser guardián es cosa bárbara guam- (Se va el vifdo Joaco dejando a E.frain zampao y ... )
bón, imagínate, siquiera dejaste el puesto ese tan
macabro, como están las cosas acá, en este territorio
EFRAIN: Mierda ?e
mierdas, la mierda de la gran mierda·
ya me tumbo el boricú este... '
de miedo la rumba llora un lamento de música, sí
señor, por decirte no más, siquiera dejaste el puesto Si le d~beria esa chanfa, o seria por el miedo que no
con esa placa el guardián de la ley 0234 tan maluca. le conte que soy policía ¡Virgen! si sigo así me desplu-
Anda, cayó Segismundo con la bomba esa, cayó ~ar: Y ~a lana al aire y mí Laura sin su muñeca y la
Isaías, cayó Roque, cayó también, bueno, tú conoces SilVIa sm mi gambeta.
la lista mejor que nadie, pues todos han sido tus (Cualquier
. . cosa cotidiana hace: tomarse un tinto , jumarse un
ctgarn11o, tararear o rascarse, etc. etc.).
compañeros, aunque ñero, también cuentan las
atracciones del silencio hechas por los escuadrones:
pues que ustedes la hacen, a mí no me consta nada
Efra, porque yo sólo soy un disco que gira noches de
IV
palma con sabó boricua y ma ná, pues a mí. ..
····0(

Sabé que en la discoteca "Luz de flor" me han dicho EFRAIN: Llego al frente de tí amor, y en la distancia se me
que la cosa es coló de hormiga y que van a poné toque han c~do las cargas y las moles del misterio y estoy
de queda y toita la gente va a tené que salir no sé pa tar: triste como el abandono ¿dónde estás Laurita?
qué sitio porque el susto ha invadido todo y el entorno ¿donde? ¡¿quién piensa en tí?!
va a se una llovizna de piedras de puras asperezas ...
La negra Cholé insiste en que es mejor irse pa'su ¿Será Ifigenia la muñeca?
tierra porque vale más tranquilidad con pobreza en Esa dulce alondra, con sus pasos pies de esencia
esas tierras secas donde ella vive, que ciudad con ~fombrada, la que clama un aullido último, la que
grito de cólera y colerín colorado y que el rebusque y VItupera, la que exige ...
que el escondite y que las guaridas de estas vidas. Y (Un ~erri~le susto lo saca de su pensar pues CeLso diagrama sobre
se va a ir todo el mundo y que el último que salga el p!So stgnos, letras que pinta en su delirio).
apague el bombillo. CELSO: Aquí está, aquí la dejé, aquí allá allá ya ya La
Imagínate como es la vida mi viejo. Dicen que todo lo ¡Be!: ' ' ' ' '
macabro es color de noche y a mí porque siempre lo Ahí la ?~íé Y era un muñón, una uña, sola mi niña,
que me gusta es la noche con sus camisas florinas y una ~na, que cayó y cayos mil en el camino, ¡¿te
la fosforescente con la gafa suin del son ... acuer as cuando estalló el avión, y era tu hijo, tu
No hombe ¡que va! nunca voy a dejar que me coja el hermana y sólo una candelada en el borrtsco?!
susto por las redes de incertidumbre y la confusión, A, A, A ¿dónde está la B y la alborada, ha muerto
esa sama pa'l mulato Joaco no existe ... ni va a existir ¿sabe usted?
nunca porque yo el viejo Joaco lo que quiero es bailá Deme un pan Y mi anciana madre con sus recuerdos
pa'olvidarme de los comentarios ... de nubes Y este paisaje sombrío, la equis sólo clama
Oye viejo Efra, ya que dejaste el puesto y de fijo estás
Y la ye te dice, te dice que hay un pantano exacto en
caimaniando en un parche más nota ¿por qué no me las distancias, todo es un cúmulo, uno, dos, tres,
356 357
caen y mueren los equinoccios y la luna sólo da un hacanes ... aquellos que filan en las trastiendas, en
pequeño reflejo de ternura; detrás del gabán hay un los bares, en las esquinas y a todos riegan ustedes,
reflejo, la gabeta esconde un closet y una ducha que que se encapuchan, oscuros brothers del desorden
te agua ducha que te agua, madre, te agua el recuerdo te ~o~ a enjuiciar por los gritos de las nenas y
(practicamente le arma un juicio) el desmayo de mi
de las azucenas. prima Inocencia: la que cuando su man como una
¿Has visto cómo cae la gaviota con sus plumas ma-
ñaneras buscando aguas de aromas y raíces de rata con folidol quedó seco y la Inocencia desmayada
pez? ... Madre, busca a Laura detrás de los espejos. que lleva alejada su tiempo, alejada, mirando a las
También tengo que pintar las basura~ de tu alma ~ nubes y buscando a la luna para con ella eclipsarse.
el aullido del tiempo que terroriza un cantico. He aqm Todo eso pedazo de estorbo y muchas más te cobraré
la ene ... Aquí la ese y el número numérico del tigre de y bien pillao que te tengo ¡Ah! te vendiste, te espié en
papel, también alma mía tus cami~a~ insertas .~n el camufle de tu choza, en el amanecer de tu román-
lanzas y la sangre de tu pupila, ~cuam~e ec~acwn tica despedida con tu hija canción de cuna, Ajá, pobre
de tu sonrisa, si Luis, silga que sügas d1stanC1as, te y romántico policía que das un beso de amor y
memorizo porque muerto fui en tu recuerdo y el trece disparas camuflado como un manto que lamenta los
aquí lo !J"anscurro con sangre, con la duda de los temores.
¿Cuántos paquetes te dan por salir fumigante de
infinitos. cadáveres?
Ere, equis, zeta, abandono la tiza y rayo con mi pupila
y pienso que los gorriones le dan <:la~ a los cuervos Seguro ni un peso, sino una orden secreta ... A mí en
para que el gallinazo disfrute los vom1tos de la mor- cambio, policía, por tu gorra me enciman menuda de
la tesa pa'que mi cucha esté a lo bien. Y no te movás
tandad. bicho que esto no es un juguete como la muñeca de
Efrain, Efrain, píntame un ene ene y adiós, te despi-
tu hija, tu Laura, no, esto sí clama un fuego certero
do. y no es ningún juego de trenzas papá, sino un fuego
(Celso, e[ prístino mental pintor del piso despide a Ejrain. Quedó que te va a dejar sin muñeca ... muñeco.
tan sólo Ejrain y abandonado, que aúlla). (Un disparo ultima a E.frain).

V VI

(Irrumpe el sicario, arma un silencio de nube, se llama Antonio (En el entierro de E.fraín, ahora no un policía, solamente un... NN)
Bermúde:t). (El padre, viejo pobre y descalzo llega).
ANTONIO BERMUDEZ:¡Sabe qué pelaol Me le escon-
do y me le esfumo y me meto este "Kil( antes ~el PADRE: Nací en Concordia, ese pueblo en las montañas
disparo y me parcho en el paree de mi pandad, COJOn donde las acacias con su verde y el limón piel que
de mierda, Efrain y ahí te doy un silencio de agua Y acaricia una brisa de tarde, floran antes que la noche
no te me safés bacán; mira del ojo, descanso del ocas e el silencio de los cuervos para que las ranas con
nunca y tristeza del siempre, pelao, porque te t~ngo sus gotas de agua den brizna de brisa a la mañana.
en la óptica ¿Sabés? en la del nunca acabar ~ammos. De allá vengo, de Concordia hijo, a tu entierro, Efrain
En la óptica de mi famili, la que ha perd1do a los hijo mío ...

358 359
Te he traido:
Esta muñeca ¿sabes? me la regaló una niña en el
camino ... son leguas y leguas las que he caminado,
leguas para llegar a tu entierro.
La niña que me ha dado esta muñeca en ofrenda a ti,
se llama Ifigenia y en su mirar la naturaleza vistió de
asombro y ternura, como mi nieta Efrain tu hija, a
quien no conozco y deseo con la fibra de padre en
abandono, conocer, ardientemente con pasión de
abuelo y darle esta muñeca, tres jazmines y unas
pobres sandalias de labrador del tiempo.
Efrain hijo ¿por qué lo hiciste?
¿En qué época?
¿Tenías qué años? ¿12? ¿13?
Y ese novillo te embistió y la cerca del portón te dio
la lejanía final, como el tiempo que transcurre hasta
el cierre final de los olvidos.

FIN

TRIBULACIONES
DE UN ABOGADO
QUE QUISO SER
ACTOR OEL
OLOROSO CASO
DE LA MANZANA
VERDE
360
(Una normal oficina de abogado, teléfono, máquina de escribír,
ventana, libros, radios, etc., de cosas que decoran esos sitios.
Cada cual ambienta su laberinto como quiera. Justo Ezequiel
prepara una escena de "El Avaro", de Moliere, puede ser la
escena VII del cuarto acto).
HARPAGON: (Llega gritando desde el jardín y sin sombre-
ro,) ¡Al ladrón! ¡Al ladrón! ¡Al ladrón! ¡Al asesino! ¡Al
criminal! ¡Justicia, justo Cielo! ¡Estoy perdido! ¡Ase-
sinado! ¡Me han cortado el cuello! ¡Me han robado mi
dinero! ¿Quién podrá ser? ¡Qué ha sido de él? ¡Dónde
está? ¡Dónde se esconde? ¡Qué haré para encontrar-
lo? ¿A dónde correr? ¿A dónde no correr? ¿No está
ahí? ¿Quién es? ¡Det~nte! ¡Devuélveme mi dinero,
bandido!. .. (Así mismq.."'cogiéndose del brazo) ¡Ah, soy
yo!, mi ánimo está trastornado; no sé dónde me
encuentro, ni quién soy, ni lo que hago. ¡Ay! ¡Mi pobre!
¡Mi pobre dinero! ¡Mi más querido amigo! Me han
privado de tí, y, puesto que me has sido arrebatado,
he perdido mi sostén, mi consuelo, mi alegria; se ha
acabado todo para mí, y ya no tengo nada que hacer
en el mundo. Sin ti no puedo vivir. Se acabó; ya no
puedo más; me muero; estoy muerto; .... ".
(Una imprudente llamada saca a Justo de su personqje in trance
de Q.Varicía.)
JUSTO EZEQUIEL: "Diantre de aparato que inventaste tú
hombre de la inconciencia y la irracionalidad para
matar con tu timbre la inspiración, el genio, el talen-
to. ¡Oh! ¡Oh, Moliere, te ha matado un timbre mecá-
nico! Moliere, viejo. Moliere, Ah! Qué descanso, me
alivia de mis angustias, de tanto crimen diario, tanto
cementerio colectivo en que este pueblo se sume
imparable y con la paloma de la paz volando cual
cuervo. ¿No me entiendes, viejito? ¡Soy un actor!
Mejor dicho Angelita me ha llevado a la actuación, a
los clásicos ... Hombre, viejo, Angelita, mi amor, mi
nueva novia. Con ella sacrificaré mi destino de soltero
y sellaré mi nombre a su estirpe ... Perdona viejo,
perdona. ¿De dónde me hablas? ¿Cita? ¿Partido de
fútbol? ¿Ocho de la noche? Viejito, no, no, no. ¡Impo-
sible acompañarte viejo! Además mi afición por el

363
fútbol terminará por matarme, te cuento viejito que
la última vez cuando ese pibe dribló mal y equivocó
el cruce, y se comió el gol, mi corazón quedó suspenso
y sentí un vahído peor que el de la negra que defiendo
mañana. No tengo tiempo viejito para acompañarte ...
tú sabes, mis aficiones han ido subiendo escalones,
no es el sudor ni la acción del músculo lo que me
emociona, no viejo, es el alma, el espíritu, su tragedia,
su comedia ... y además mi caso. ¿No te has enterado?
Ya te enterarás. Le he intitulado "El oloroso caso de
la manzana verde" ... De la manzana verde. Sí, ex-
traordinario nombre, pero perdona viejito no puedo
atenderte más porque tengo que redondear miman-
zana, mi caso. Tengo dos horas, a las siete, cita con
Angelita, El Avaro y su Moliere. Sea dicho! Suerte,
viejo. Ya hablaremos".

¡Jurol Es el último cigarrillo que me fumo, progrest-


vamente me estoy matando. Toco madera y rayo para
no olvidarme, es mi último cigarrillo. Dios mío, pero
cuántas rayas hay aquíl Esta fue en el caso de las
Ramirez, la hice para... para...
(Lo ataca una risa súbítC: y prende otro cígarríUo)
¡Ah! Voluntad eres tan, tan, tan, que no encuentro la
definición así como no encuentro tampoco esta pala-
bra. Si no es la precisa el juez me invalida el caso y
este alegato ha de ser perfecto, ordenado, lúcido y
después la defensa, ¿cómo asumirla? Tan súbito, así
de golpe clavarle diez y siete puñaladas por delante y
veinte por detrás y ese NN así sangrante se reía y le
repetía:

-"La culpa es tuya, negra, la culpa es tuya".-

Es increíble, porque no le gustó la manzana que NN


le regaló.

- "Estaba demasiado verde"-

Me dijo con esos ojos imperturbables, y ni una sola


palabra más musitó la negra. Es un caso patético de
364
desesperación marital, patético y mortal. Pero una
manzana verde no puede provocar tal desbordamien-
to. Ya! Esa es la palabra en la cual tengo que apoyar
mi defensa: "Desbordamiento de pasiones actuadas
por un sabor verde de boca hastiada". Que lindo! Y
todo por una manzana, que redondo caso!. Lástima,
lástima. Han sido tan románticas las manzanas. Y
tan pérfidas: La manzana de Adán, la manzana de la
discordia, pero ésta sí supera el caos y se desborda.

Diccionario: "DESBORDAMIENTO: Acción y efecto de


desbordar, el desbordamiento de un río".

Si se desborda un río ¿Cómo no desbordarse un alma


maltrecha? Veamos el caso con detenimiento riguro-
so: Está allí sentada la negra, sumida en lejanas
. sensaciones que le depara su frágil pensamiento,
hace diez años se casó y está triste. Tiene un lumba-
go, jaqueca, artritis, callos mortales y un cólico de
miedo, NN llega feliz, prendido, chisporrotiando su
juma y desequilibrio en su paso y en su voz que canta:

- "Feliz mi amor que te has casado conmigo, feliz mi


negra por ser mi adoración. Negra hermosa, mira lo
que te trae tu media naranja".

A la negra el lumbago se le rigidiza, su jaqueca le


estalla, la artritis toda y los callos la dejan tumefacta,
y alver el cuello de NN con manchas de labial y al
percibir el olor verde de la manzana, su boca se
crispa, alaridiza la noche y el cuchillo sigue tan sólo
su curso normal, limpio, transparente. Es sólo un
desbordamiento de movimientos lógicos y naturales
señor juez, que la liberan de diez años de esclavitud,
de lumbagos, de jaquecas, de artritis, de callos y de
marido, y nunca más señor juez, tendrá que olfatear
esas odiosas manzanas verdes. Esas odiosas manza-
nas verdes!.
Debo hacer un énfasis fundamental en que laman-
Tribulaciones de un abogado que quiso ser actor o zana estaba verde y no madura. Penetrar la concien-
El oloroso caso de la manzana verde. cia del juez, también taladrar las mentes de los
Fotografía de Carlos Mario Lema
365
Dígame señor Taborda, ¿Cuántos cerdos mata usted
jurados hasta hacerles olfatear un cierto olor a podri- diariamente con un arma asesina como ésta, señor
do en las manzanas verdes. Taborda?".
¡Ah. Qué caso! Sublime, magistral. Pero, ¿Y si de En verdad seria irrefutable la señorita Pérez Galdós
pronto alguien del jurado gusta enormemente de las en este caso y en defmitiva el señor Taborda sellaría
manzanas? Me hunden el caso, me condenan a la su boca. ¡Ah! Que fácil manera de perder el juicio y
negra y triunfa el sabor vegetal sobre mi defensa. dejar caer tras las rejas a mi cliente. ¡Ah! mi cliente,
Vaya! Perdí el caso, siento que perdí el caso. mi cliente, mi cliente pudo haberse esperado, no
violentar su inconsciente, su profundo malestar de
¡Mal haya! Ya veo a una de esas señoritas pulcras, mujer insatisfecha a la atadura de su matrimonio y
entrada en años, que adoran las ensaladas con man- en la mañana, cuando NN hubiese despertado, ofre-
zanas verdes, sentada en el estrado de los jurados. cerle un trozo de la delicada fruta acompañado de
Ahí la veo sentada confrontando su moral. vulnerado angelical sonrisa y estas frases:
su gusto, argumentando con la vehemencia de su - "Cariño, picha bonito ¿Sabes?, he pensado que te
beatez: comas la fruta solo y me des el divorcio. Estos diez
años en tu compañía me han sabido a mierda".
- "Es imposible, radicalmente imposible, que el olor a
una manzana verde, esa exquisita fruta que reina en Eso le dijo: "Mierda". Pero, ¿Qué me pasa? No le dijo
las ensaladas de verano como diosa, sea el responsa- nada, ausencia de palabras y acción de puñaladas
ble de un crimen, de un desbordamiento de tal mag- repetidas, obsesivas. Pero es notable, no fue capaz de
nitud sanguinaria, con alevosía, sagacidad y pericia tocarle el cuello donde la evidencia de un pintalabios
en el manejo del arma. Héla aquí, señores compañe- presagiaba adulterio. La negra no quiso penetrar ahí
ros del jurado. ¿Es acaso un arma para cortar una con su cuchillo. Es obvio, racional de obviedad al
delicada manzana? No señores, es el arma ideal para desechar los celos, no le rumiaban los celos, ese
este cruel crimen. Yo considero que la manzana es doloroso sentimiento que te carcome. No, la negra no
inocente y la sindicada culpable." dejó NN a su marido por celos, otras razones, otras
causas lo fueron. ¿Secuestro? Sólo se había liberado
-"Pero señorita Pérez Galdós, no se puede establecer de un secuestro. Se trata, evidentemente, de un caso
premeditación y alevosía, la sindicada en este caso de legítima defensa, legítima defensa contra un se-
obró con una inocencia motivada por las fibras pro- cuestro. ¡Ah! esta solución jurídica tendré que inte-
fundas de una esclavitud que clama libertad". raccionarla en mi defensa, como un rayo ultimaré las
teorías del fiscal.
Eso puede argumentar un justo pensamiento en otro ¿A quién tendré que enfrentar en el caso? ¿Será,
de los jurados para dejar sin piso ese argumento acaso, a aquel espécimen, el cojo Paniagua, aquél que
falaz ... Sí, eso muy bien puede argumentar. desde el vientre se enamoró de los militares, aquél
que sólo trazaba líneas rectas y decía que la curva era
Y si la señorita Pérez Galdós increpa: una provocación al delito? ¿Será al cojo, ¡Carajo! a
- "Señor Taborda, entiendo que es usted carnicero quién tengo que enfrentar? Me acuerdo de ese cojo
señorTaborda, por lo tanto, para usted una manzana con su mirada vidriosa y esa voz chlllante que clama-
debe ser más culpable, ya que su costumbre establece ba:
indiferencia frente al corte tajante de las carnes.
367
366
- "La acción defensora de la Ley se ha de imponer juicio y yo sería su parte civil y no en cambio la parte
sobre cualquier alimaña que la vulnere. Contra el penal en la defensa de un ser que no se divorcia
delito: Purga. Contra el caos: Orden. Y contra el mal: porque no se lo permite su condición social, o porque
Fuego, metralla, balas y pertrecho. la ignorancia crasa de su estrato bajo le niega esa
opción, ese derecho, o porque el irreductible someti-
¡Ah! también lo veo silencioso y auscultando malda-
miento a los lazos de su naturaleza violentada le
des pronunciar: impide ser una mujer libre, porque ha sido secues-
-"Contra la mugre: Ajax". trada en virtud de su matrimonio nefasto y ruin. Y ha
sido secuestrada, porque ustedes saben señores del
¡Dios! Y me va a tocar enfrentar a este cojo, enfren-
jurado y usted señor juez y ustedes respetables co-
tarlo de frente o en todas las direcciones, con su voz
nocen mejor que nadie, que el permanecer atado a
de cuchillo oliendo a discurso decir: alguien contra la voluntad de ser libre y feliz, sufrien-
-"Señores jurados de conciencia, ¿Es acaso, la pala- do inclemencias y tormentos, hambres y vejaciones,
bra desbordamiento o una inocente manzana verde así ese compromiso sea ungido por el orden divino,
el móvil de este cruel insuceso? No!, es Ella. Tiene la ese permanecer que no puede ser disuelto por un
maldad metida en el cuerpo como una culpa origina- divorcio, que no puede ser disuelto por otra causa, se
ria de un ángel enfermo: Luzbel, de un demonio q11e disolvió en este caso por una legítima defensa contra
niega la ley del hombre y la ley del hombre ordena esta figura delictiva llamada secuestro. La sindicada,
arrasar con el mal como principio de nuestra culpa. señor juez. mi patrocinada, fue víctima de un secues-
¡Ah! señores jurados de conciencia y ustedes, espec- tro y obró en legítima defensa. Su inconsciente fue
tadores de esta cruel mentira juzguen el solo hecho llamado a obrar cuando olió aquella manzana verde
de esta mujer que penetra insaciable un cuchillo que NN le trajo con la intención procaz de envenenar-
sobre su cónyuge, sobre su amor. ¿Qué ha dicho la quién sabe por cuantos años más, de sumirla
Jesús? !Amaos y multiplicaos, no mataos y extermi- envenenada en años y años de su maltrecho matri-
naos 1"
.. monio. La intención de esta manzana fue clara, tan
clara como la intención calculada engañosa y perver-
¿Cuántos años le podrán dar? La negra con ese
sa de aquella cruel madrastra del cuento: Dormir
lumbago y tantos achaques físicos y morales no creo
envenenada a la bella Blanca Nieves. ¿Quién no
aguante en esas cloacas inmundas donde caen los
conoce aquella vil trama? El mundo entero condena
condenados. Pero, ¿Cómo estoy dando por perdido el
desde sus infantes años ese engaño, sabor manzana
caso? No, tengo que vencer, así me toquen seis cojos
del cuento. Pero, en este caso, tan real como doloroso,
Paniagua en la fiscalía. Tengo que traer a colación
no contamos señores con un príncipe que bese la
una figura jurídica específica, concreta y locuaz que
nieve blanca de esos labios, ni contamos tampoco con
deje silente a la pérfida señorita Pérez Galdós. Una
siete enanos de cuerpo pero enormes de alma. No!
figura contundente. Contamos con una sociedad que condena sin analizar
¿Dónde estaba yo en el seguimiento de mis ideas los olores de esta tragedia cotidiana, repetida hasta
antes que se me cruce como una mancha en mi el cansancio, una sociedad que no ausculta, no hur-
diáfano pensar Paniagua, el cojo de las líneas rec- ga, sólo dispara como una ciega histérica contra esta
tas? ... Veamos, veamos. Si la negra no hubiese blan- pobre Blanca Nieves modema, contra esta mujer
dido el cuchillo v en cambio la palabra divorcio le silenciosa, culpándola con siete gigantes pecados
hubiera restallado en su cerebro, estaría libre de capitales.

368 369
(Una risa socarrona lo sorprende, es evidente su contento, silba,
se compone, etc.) dimos a nosotros, nonnales habitantes, ciudadanos
~omunes Y comentes, en esta teoría más que enga-
Presiento que la señorita Pérez Galdós no podrá no~a, _es como bien lo refutó con obviedad y buen tino
contener sus lágrimas y veo al cojo Paniagua enroje- el JUnsconsulto y rectísimo abogado de la fiscalía
cer hasta las orejas y a los asistentes enloquecer de doctor Paniagua: '
júbilo, la negra bendecirse de gratitud y al abogado y
jurisconsulto, Licenciado Justo Ezequiel Flórez, dejar -.Es extraño que la defensa acoja esta figura para
ufano con frente digna el estrado. Contundente, ra- Cimentar su intervención y lo que ha provocado mi
dical defensa, humana y sensible hasta la conmoción. contrincante es un delito de ideas, una apología a
todas luces de ese crimen inhumano. El secuestro
Si Señor!.
sólo ~a sido ~or~etido por los peores individuos, por
(Sigue gratifi.cándose, recibe las imaginarias ovaciones a su bandidos, cnmmales, almas perversas. Histórica_
magistral defensa, mira por la ventana, escucha la radio ,fuma.... ) m~nte el secuestro ha sido condenado con guerras.
Perogrullo, determinación, ausencia, cohabitación, Mirad lo que aconteció en Troya con Helena al ser
enfermedad, caos, ultraje, desamor, abandono, rup- secuestrada, una guerra donde la sublime inteligen-
tura, sadismo, contrato, fidelidad, propiedad, ma- cia asumió fonna de caballo portando defensores
chismo, horror, pasión, celos, exterminio, mancha, guerreros. Proclamo venganza contra el abogado Eze-
locura, chocoprístico, ancán, manzana, manzana quiel, la ciudadanía no puede permitir que defiendan
verde!... ninguna palabra, ningún aroma, ninguna un crimen nato, virulento y maquinado por esta cruel
sensación podrá desarticular mi defensa ni desorien- mujer y la conviertan en heroína de cuentos infantiles
tarla, la manzana es olfativa y por el olfato precisa- apoyand~ esta tesis en la palabra secuestro. ¡Secues-
mos, discurrimos y pensamos. De todas maneras es tro! ¿Que puede pensar usted si lo cogen violenta-
más importante el aroma que la imaginación. mente y encierran y a cambio suyo piden algo? Dígalo
ya que lo estoy amenazando, dígalo. Ven señores
¡Ah! Dificil, dificilísimo seguimiento en el orden de las jurados de conciencia y señor juez, este ser que vino
ideas. Hueles el caos, no decimos imaginamos el caos, a contemplar el juicio se ha quedado mudo con mi
no. Siempre nos huele a mierda, nunca imaginamos pregunta. ¡AH! ¿Qué podrán sentir los ciudadanos
la mierda. La mierda la ocultamos. ¿Sí o no señorita qu~ han sido secuestrados y sus familiares y la
Péres Galdós, la mierda la ocultamos? ¿Por qué usted sociedad toda? Pido, señor juez, que se suspenda la
le dice al otro jurado de conciencia, al silencioso y defensa de Justo Ezequiel, le quiten su título de
escuálido maestro de obras, al radioaficionado maes- abogado y lo encierren de por vida obligado a moler
tro Ochoa lo siguiente?: piedras".
- "Maestro Ocho a, no ha dicho usted una sola palabra - "Maestro Ocho a y señor Taborda, qué lindo habló el
en este juicio. Ha observado y ha visto edificar con un abogado Paniagua y ... y ... conmovedor hasta la mé-
silencio profundo y sabio cómo este arquetipo del dula .. Perdón, estoy algo afectada por estas palabras
desvarío nos trae y ultraja a su juego de ideas plani- tan ciertas ... He leido tanto esa Ilíada, la guerra
ficadas y estúpidas. ¿Maestro Ochoa, no le parece que desatada, Helena, Ulyses, París ... y pensar que este
el señor Justo Ezequiel es un perverso y manipulante perverso defensor Flórez confunde un hecho tan gra-
espécimen? ¡Humpht! Hablar de secuestro! Maestro ve como el secuestro, tan mortal para la sociedad, tan
Ochoa y señor Taborda. ¿Secuestro???? ¡Horror! venenoso, y nos habla de manzanas verdes, de vene-
Confundir el señor Justo Ezequiel e intentar confun- no, de Blanca Nieves secuestrada, de desbordamien-
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t eando lo verídico del caso es que la sindicada, la narte para lograr ese aspecto teatral que lo magnetice
o._ u Amanda de Tangarífe de Tangarífe, oíganlo Y en el espectador se dé una asimilación catártica
senara ' . ¡Ah! Qué profundo habla mi profesor ... : '
bien señores, ¡DE!, o sea, obligada ~ su mando con
abnegación, devoción y amor, la sen?ra Amand~ de - "Concentración, concentración ... "
Tangarífe clavó impunemente y repitio con ~agac1dad
en el manejo del arma, treinta y siete punaladas ... ¡AH CARAJO! Por las barbas de los mil carajas, la que
Maestro Ochoa, usted construye casas, es maes~o de va a resultar afectada es la negra si me descuido en
el estudio in extenso del caso: primero mi caso, mi
obras, usted sabe cómo se construye un. cnmen,
defensa y segundo, mis gustos personales ... ¡Ah!
cómo se eslabona hasta ser un hecho tapmdo con
Oficio, moral, alma, entrega, y la negra debe salir
sangre... su silencio me perturba, maestro O~hoa,
libre. Palabra justa de Justo Ezequiel.
responda: ¿Se trata de se~uestr~? o, como d1ce el
paladín de la sociedad, Panmgua: (Justo puede tararear una ópera, buscar datos -acordémonos que
es fumador empedernido, muy aliñado y pulcro, le gusta mucho
_ "Un violento crimen pensado y ejecutado sin pie- acicalarse el bozo y empapar su pañuelo en agua de colonia-
dad ... quiere prender el radio pero desiste).
_ "Que no nos metan gato por liebre ... ¡Ah! ¿Qué Para qué, para qué, para qué prenderte loro transmi-
piensa, maestro Ochoa?" sor y papagayo oficiante de las mismas muertes y
_ "Se se se ñoñorita Pérez Gal ga gaga ga gal~ós. · · yo atracos noticiados como dolores de cabeza sin cai-
yy yi yi sssssso so so soy ga ga ga gago gago · mantes , iguales idem de etcéteras, absurda y dolo-
rosamente etceteriados? No quiero saber del mundo
¡Ah! Que caso. El maestro Ochoa nos ~e.sultó gago ... Y de sus chispas delirantes. Estas treinta y siete
la señorita Pérez Galdós suelta una nsüa y todo se puñaladas son suficiente demostración de lo verde
hace confusión ... que rueda el mundo y sus manzanas ... qué tal si en
¡Maldito cojo, caraja! Maldito ~ojo, siempre co?fu~­ vez de manzana NN hubiera regalado a la negra una
diéndome y confundiendo a los JUrados de conc1encm sandía? ¡Qué fabulosa especulación terrible y categó-
... Bueno, tampoco me puedo dejar ll~var .p~r u? rico ejemplo de realismo mágico desbordado ... ¿Se
exceso de imaginación ... son hipótesis, solo ~1potes1s minimizaría el caso si el regalo hubiese sido un
sobre seres que pueden tener otras personahd~des ... mamoncillo? ... Zambomba! Se me ha pasado el tiem-
de pronto me resulta la señorita Pérez C?aldos una po por estar en disquisiciones sobre las frutas y me
gran socióloga, el señor Taborda un erudlto e~ ~om­ he olvidado de mi media naranja .. .
portamiento humano y el maestro Ochoa un filosofo Fl.echado por el olvido, Justo corre al teléfono ... nadie le responde.
liberal ... No! No! No!. .. Me ha resultado una maestra Le llaman.)
beata enamorada del sabor de las manzanas verdes ,
-"Mi amor que bueno escucharte. Sí, bueno es escu-
un tímido carnicero y un albañil gago, ¡JES_LJS, DIOS
char tu lozana voz ... No, no! Espera, perdona pero se
MIO! Vírgenes de todas las especies, ayuda?me. No.
me pasó el tiempo imaginando posibilidades en mi
No. Los santos no argumentan con la razon de los
defensa, personajes tontos, tú sabes, el caso es com-
humanos ... plicado ... Reina, no te exaltes así mi amor, tú eres
¡Ah! ¡Ah! Concentración, co~centración mi .qu~~do primordial, eres mi media naranja ... más dulce que
Justo Ezequiel Flórez ... Acuerdate de ~os eJerclCl.OS una manzana verde. Perdona, perdona, tú sabes lo
aquellos para abordar un personaje e mtrospecc10- dificil que es para mí, el caso me absorbe mi manza-
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nita, sólo veo personajes, asumiendo un caso impreg-
nado de sabores vegetales, de angustias, de secues- f~~~~oa~~ultar detrtmen~o.o ansia en su compar-
tros: una pérfida señorita Pérez Galdós y otro jurado an. al ·. tal vez, un chmco concepto de Visión
gago. ¡Imagínate! ... Mi manzana, ¿Qué no te impor- co::::ot~ ~fibra darticular de intención soñada o que
ta? ... Qué me importa a mi, caraja, Moliere y su Avaro, fuerte a e~~ ucta criminal. Obró llevada por una
conmocwn de olfato sin cul a
amor. No estoy para eso, no podría interpretarlo, sí con un muerto evidente.;, p aparente, mas
¿Qué voz le pongo? ¿La del cojo Paniagua? ¿Qué
J t0 E
deliro? ... Pero mi manzanita ... bien, bien, no te diré u(En· medio de su Locura
1 ' us
.
zeqw.eL ha recreado aL Ps · · t
más manzana, amor ... ¿Dónde estás? Espera, espera, ne.., escribiendo el informe. Debe parecer uno de 'os hetrmquanw ra
M ax en una L- · ' os
no cuel. .. " desbordada). e astca demostración de psiquis in trance
Iguales, es como si la tijera de la irracionalidad las
cortara con idéntica silueta a todas, ¡Ahghhl Tercas, ¡~!~aja! Que perfecto informe ha hecho el doc U . l
SI senor . Q - · ne ,
desquiciadas, impulsivas, expectantes, ansiosas. Pe- _ : .. c.. _ue argumentará Paniagua, el adalid d
1a senonta Perez Galdós? e
ro como me tratas en esta forma alma mía, a Justo
Ezequiel, a tu corazoncito, a tu pedacito de ángel. .. : "Señores jurados de conciencia, habéis leído el
eso me dices cuando te entrego todo, pero, cuando mforme del médico ... "
tengo mi tiempo, mi espacio, mi reflexión y me olvido
un segundo de tí marcas en mí frases de horror, soy Suena el teléfono y saca a Justo del trance).
un demonio, la encarnación del macho mezquino, ¡Demonios!
manipulante, mentecato y ¡mal haya, como me insul- - "·H b ? -
- c.. aS er .... Ah! eres tu amorcito . m·I reina,
. mi. cora _
tas! amor ... ¡AH! En verdad" así son las mujeres.:. así
son ... " *
~o~. e~ ha quitado el disgusto? ... ¿No te disgus-
c~s e.... u~ bueno saberlo amor, pero yo te sentí
(Justo ha perdido más o menos su compustura y desvaría. ha ~o una hiena, bruja horrorosa, rana bizca y no
habLado con Lajoto de su novia. Es probabLe que se despeine y ~de Inbt~rrumpas cuando esté en trance de partr una
muestre aLgún signo de nerviosismo extremo como prender tres I ea nllante. Espía."
cigarriLLos o comerse un sombrero).
(Iracundo cuelga y resue'l Le d
Y la negra y NN y el jurado de conciencia, el fiscal, el diccionario Lee.) • a. a un soponcio y se caLma. En el
juez, los asistentes ... ¿Cómo ordenar este barullo? El
psiquiatra, el psiquiatra puede ser la salida ... El tiene Diccionario: "Moliere:
obras ... "
e omed iante francés brillante por
una participación efectiva sobre los nervios y las
reacciones íntimas de una mente afectada, tal vez un
recuerdo doloroso -u oloroso-, un trauma infantil, ¡Malhadad~ suerte me persigue! ... Desbordamiento
etcétera, etcétera, etcétera ... El doctor ha establecido desbordamiento, el desbordamiento de un río D .
en el caso de la negra lo siguiente: ... bordamiento, manzana verde, la negra, secuestro e;~
negra, desbordamiento, El avaro... ,
- "La paciente, Amanda de Tangarife, muestra una
(Un grito de Justo EzequieL interrumpido por eL teléfono).
particular visión de un mundo sin visión, pues no
mueve su mirada de un punto fijo, concluyo con este No hay nadie.
análisis inicial de la paciente sobre su acción que no (Una extraña risa xtr -- ·
, e amsmm, con dejes y gestos muy extraños).
tuvo intención psíquica, ni siquiera un móvil que

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Valium, Librium, Serepax, Limbitrol, Mog~dón, u:a- n_orables que cuidaran de ellos. ¿Saben que fueron
mal Ludionil, Dormicun, Rohypnol, Sinogan, AnslO- cmco bellos hijos, angelitos de Dios, a quienes tuvo
pax: Triptanol, Largactil, Ativán, Q&D, un s~mun de que entregar porque ese inmundo hombre sólo le
tabaco, un tinto triple, y cargado con tinta chma a ~er dab~ golpes y polvos ebrios? . . . Poco a poco fue
si me calmo en un mar negro ... Madre de la angustia: per~1endo la p~labra y enmudeció, sólo lloraba y
¡Cálmame! ... Perdí el caso y Am~?a viud~ de ~~ga­ cocmaba y barna y planchaba y olía el hedor de las
rife, la negra, enrejada, hecha ameos y rm acc10n en cañerías en las casas pudientes donde lo poco que
la defensa ultrajada por un cojo, un gago, una beata ganaba, ese hombre con ultrajes le robaba para
y un carnicero ... ¡Ah! No. No. Acá tengo mi AS secreto: soplar esa cosa inmunda, esa basura, ese vicio ... Una
planchita que tenía, se fue; una virgencita de yeso
El vecino Urdaneta. toda cuca, se fue; los pendientes dejaron de pender,
_ "Juro decir la verdad, toda la verdad y nada más que la linterna, los clavos y hasta las cucarachas se
la verdad". fueron. ¡Amanda, no llores, estoy contigo, pero es un
_ "lsaías Urdaneta. Cuarenta y seis años. Profesor de juicio mi amor y tengo que salvarte, fuiste una heroí-
na, te salvaré, Amanda, te salvaré!
tango y showrnan".
_ "Sí. Fui vecino de la señora Amanda durante ocho No, demasiado efectista traer a colación este testigo,
pedirían mi cabeza, a gritos la señorita Pérez Galdós
años". clamaría:
_ "La de una esclava. Esa fue la impresión que tuve
-"Guillotina, guillotina, gui-llo-ti-na para el abogado
de ella". Ezequiel, señores compañeros míos en este juicio.
_ "Porque la golpeaba, y le hacía esa cosa inmunda ¿Cómo trae este inmoral testigo? ¿Cómo osa agredir
borracho y con un tufo a trago'e pobre." la razón y la justicia con esa enfermiza y aterradora
_ "No veía, escuchaba, no soy vouyerista. Sé interpre- visión de ese demente afeminado tanguista Urdane-
tar los ruidos, mi profesión me obliga a diferenciar el ta? ¡GUILLOTINA!"
violín del saxo ... " Válgame Dios, que sensibilidad tan suceptible la de
Señor Juez, ruego a usted impida a la fiscalía inter- este pueblo y la de sus más dignos representantes ...
pretar con sus mociones a destiempo e int~rrogu~ a ¡Válgame Dios! Enfermos, sucios con máscara de
mi testigo cuando le toque su tur?~· El senor Isruas dignidad . ¡Enfermos!, no captan que esta pobre
Urdaneta es bastante sensible y fragll en grado sur~_lO, mujer Amanda, por fortuna viuda de Tangarife, co-
ya ve usted como se descompone ... gracia~, ~u seno- metió uxoricidio por defender como una leona herida
ría. Señor Urdaneta, está usted en cond1c10nes de su maternidad maltrecha. Cinco hijos abandonados
continuar o solicito aplazar la audiencia. porque su NN no podía sino robarles su pobre sus-
tento para saciar sus ansias locas de vicio ...
_"Puede usted continuar, señor abogado, haré caso
(Suena otra vez el teléfono en este clímax de Justo y se desinfla.)
omiso de esas odiosas imprecaciones de la fiscalía,
pero que no me vuelvan a tildar de fisgón en la vida - "¡Vaya! ¿Quién osa??? ... Amor perdóname, estoy
ajena. Además no es ajena la vida de Amanda p~a excitado con este caso y no he podido salir. ¿Qué han
mí, fui su vecino y confidente de almas, de penunas. preguntado por mí? ¿Qué están preguntando por el
Como a una pobre esclava le calmaba s;-rs d~l~res de personaje que iba a interpretar en clase? No amor,
espíritu, a todos sus hijos les consegm fam1lias ho- este caso me tiene sumido, el de la negra, te he

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contado, la que mató ... Sí, Aman da. ¿Te acuerdas?
¿No te importa Amanda? Amor, tú sabes que yo cogí ~{:· en la esquina donde tú coges el taxi, saliendo
la actuación y las clases por pasatiempo y para escuela, me compras una del· .
verde verde 1c10sa manzana
acompañarte a ti, mi reina ... Si... Si... Aj ... Mi man- comp~omiso, fe~: ¡ue con ella celebremos nuestro
zana, llámame cuando salgas ... Si, para mí es impor- tarla filos 0 , N , ~ngo un bello cuchillo para cor-
tante, además de esto vivo, viveremos ... ¿No lo crees ' · · · ¿ o entiendes? T .
nita , yo s 1-··· t e espero. , · ··· ranqm1a mi manza-
así? . . . Bueno, bueno, llámame más tarde. Besos
muñeca." (Justo Ezequiel, una extraña sonris .
y va a la puerta... ) a Y el cuchtllo. Suena el timbre
¡Demonios! Las mujeres ¿Por qué Justo Ezequiel te
dio por cortejar a una estudiante de arte dramático?
Ah! Justo, Justo. Que injusto eres y tú por galante FIN
tomar esas clases. ¡Qué pose la tuya Justo Ezequiel!
Una pose que no es la tuya. Un gesto prestado, una
voz coca y vacía de seres traumatizados. No, no.
¿Cómo poder hacer mi tarea teatral: interpretar "El
avaro" de Moliere? Gordo, pesado, lento, achacoso ...
No. Imposible, si en este caso se me imponen:
- "Señor Ochoa es usted sordo o ciego y no ve que él
aboga ... "
- "Se se ño se se ñor: pe pe yo yo."
-"Ya habéis visto como éste vulgar bicho de la defen-
sa ... "
- "Me siento como una rosa herida al ver a Amanda
presa"
- "Es patético que la paciente, la señora Amanda, a
todas luces sufre una visión psíquica de ultraje."
Y la negra ahí, reducida con un verde sabor a ...
(El teléfono)
- "¡Ah! ¿Quién? ¿La señorita Pérez Galdós?' Perdón
amor, estoy confundido y desesperado ... No, no. Es-
toy bien ... Sí bien ... Ah? te quieres casar conmigo y
sólo vas a actuar para tu papi Justo. ¡Qué bien! ¿Y
vienes para acá? Dejaste la actuación y tus clases y
no tengo yo que pensar en ese odioso avaro de
Moliere!!! Si amor, ven, disfrutemos nuestro matrimo-
nio,nuestro secuestro, ven, ven 'pronto. No, lo del
secuestro es una confusión, mi caso, tu sabes ...
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LAS TARDES DE
MANUELA
Exilio y sequedad, desolación y destierro, acritud del
ambiente, paisqje desértico, el inicio de la muerte, el
viaje sin regreso. Sólo la memoria, pulpo insaciable,
descorre velos, anuncia mejores noches, evoca.
En ese clima, en un paisqje ocre y seco vivió Manuela
Sáenz su último trecho vital, su exilio y la derrota.
Despojada ya de la presencia del Libertador sólo su
recuerdo se hace istmo y comunica espacios y
épocas, vida y muerte.
El abandono, las últimas tardes de Manuela en ese
Paita seco del desierto peruano: agonía.
Manuela Vieja acaricia a una Manuela Guerrera, a
una Manuela Amante. Manuela Vieja vive en su silla
prostrera la presencia-ausencia de su Bolívar
traicionado. Sólo su amor la salva del olvido.

LAS TARDES DE MANUELA

(Manuela y su criada están congeladas. Bolívar como un


fantasma recorre la estancia, tose y lleva a Manuela en su silla
de ruedas hasta un límite, le susurra: "Lánzate Manuela.
atraviesa el límite mi adorada loca, es un solo paso, no te
detengas lánzate". Bolívar se sumerge en su océano. Las mLfjeres
cobran vida. El ambiente es seco, árido y no hay agua, claman ...
y una risa misteriosa envuelve a Manuela).
JUANA ROSA: ¿De qué se ríe niña Manuela?
MANUELA VIEJA: De la tristeza, de la miseria y del
cansancio, de la podredumbre y el caos, también del
abandono y la pobreza, de la barbarie y la guerra, de
crear un sin fin de cosas, del amor me río con fuerzas,.
me río de todo, de todo, de la vida misma que se
carcajea de su propio eco y se inconmesura en su
propia idiotez ... y de Simón, me río de él: de Simón,
del gran Bolívar con su imagen de gloria, bordado en
loas históricas que sólo le valieron un mísero suspiro
de muerte, tirado como un buey carcomido por bui-
tres, ¡Ah! estatua de la lucha, de las banderas y los

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vítores, tantas palmas, coronas de laurel en su frente nese que vi al mulato Micael, caer con estrépitos y su
que sólo hicieron de ella espinas; me río de la mierda cuerpo, un retocijón y un hilo de sangre tan eterno
que fuimos, de tanto palacio, tanta proclama y tanta como su misma asfixia, vociferaba un clamor de
sangre y me río de mis fantasmas que tal vez tengan ayuda que nunca llegó y cubrió de morado, verde,
un reposo digno en los libros de mañana. Me río de violeta y rojo su piel. Dos perros le olfateaban sin
mí misma con mi espejo roto y de estos huesos viejos piedad queriendo vencer su hambre, nadie se acercó
que no soportan mi dignidad y la vulneran, la hacen a calmarlo, yo me acerqué y al contemplar un éxtasis
mofa, encono, llaga, pústula ... mi grandeza que no tan profundo en su mirar, puse letanías en mi voz y
tuvo enemigos, mi frente de altivez y orgullo hecha nanas negras, se calmó por milagro de hechizo expi-
añicos por mi propia risa de vejez, de atadura a esta rando feliz; le cerré los ojos y todos en el pueblo me
hiriente silla que me ultima a la carcajada brutal y miraban como bruja y se ha regado el comentario que
triunfante de la única soberana: La Muerte. el mulato Micael me malignó con la peste.

¿Quieres que te diga de qué más me río? MANUELA VIEJA: Ni qué pestes, ni qué maligno, has
hecho bien en cerrarle el ojo a esa vida maltrecha,
JUANA ROSA: Ya, ya, ¡Suficiente mi seña!, ha sido más pero es mejor asegurar; hazte un lavado con alcanfor
clara que el agua que corre en los ríos; pero si de agua y hierbas de aroma no sea vaya a entrar acá como
hablamos, el niño Sebastián no trajo los cántaros y tantas cosas en mi vida han entrado ... ¡Ah! lo tocaste,
esta resaca chirriante rezuma un sol que nos arde; ¿es cierto?
dice que le pagamos poco por el servicio, quel agua
está lejos, que mucho peligro, que mucho gallinazo y JUANA ROSA: Es cierto.
pa' acabá de ajustá tiene un nacido en el pie grandono-
nón que no lo deja avanzá camino, además ... MANUELA VIEJA: ¿Con qué mano?
JUANA ROSA: Izquierda.
MANUELA VIEJA: Déjate de sarnas negra y ponte presta
a vender estos dulcerías, ya veremos cómo organizar MANUELA VIEJA: ¡Virgen! la del demonio.
viandas con el niño Sebas. Marrullería tiene por ojos
JUANA ROSA: La misma.
y lo del pie no lo creas, que nos traiga el agua o lo
zurro; aunque pobre, tan chico y viviendo de su MANUELA VIEJA: ¿Qué sentiste?
sudor. .. para esto amé y luché con un libertador, para
ver el mismo desfile de seres harapientos sin pan, sin JUANA ROSA: Frío.
techo, ni tan sólo tierra para enterrar sus huesos ...
MANUELA VIEJA: ¿Frío o hiel?
Qué has sabido de la peste mujer? JUANA ROSA: Hiel mi seña.
He sabido que la negra Gertrudis no escapó de esa MANUELA VIEJA: ¿Exhaló?
guadaña y fue quemada su vida, obra y milagros ... JUANA ROSA: Sí.
eso somos: pasto de la peste.
MANUELA VIEJA: Es el fin ... prepárate, se han cerrado
JUANA ROSA: La peste niña Manuela, ha crecido en Paita las horas en mi vida, vísteme de negro y llévame al
y en todo lo que circunda como un demonio maligno mar, he de platicar con él, quiero sentir a mi Simón ...
oprimiendo gargantas con bulbos sangrantes, imagí-
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llévame al mar, allá está arrullado por las olas, siem- Manué hizo lo que gana quiso, eso si pa'que, se rió a
pre vivo esperando a su Manuela. destajo del mundo y se plantó en todos esos territo-
(Bo¿ívar es una convu~ión de o¿as, un mar, sacudidas violentas, rios pa' reiná y ahora me tiene a mí, seño Manuela,
ventisca y tormenta océanica como si el Océano Pacífico invadiera me tiene a mi: la negra Juana Rosa no más.
esta morada.
Juana Rosa viste de negro a su ama y Simón se yergue JONOTAS: ¡Llegan! ¡LLegan! Escuchad pueblo de Quito,
batallando, caba¿gando su Pa¿omo, proc¿amando, ¿anzando despierta que la alborada y la luz pisa y retumba
frases, guerras y o¿eadas en su consigna, Manue¿a como una abriendo corazones, tumbando las trincheras, tum-
araña ¿o defiende de N mil pe¿igros, de N mil rayos, N mil bando al enemigo y por fin dando paso al hombre
acechanzas de muerte, ¿a imagen se diluye ... ). nuevo americano.
MANUElA VIEJA: No me engañas negra, ¿le cerraste los
ojos al mulato con la mano izquierda? ¡Escuchad! ¡Escuchad! LLegan los hombres sudoro-
sos con su victoria y las mulas con su metal de cargas
JUANA ROSA: Sí, lo juro por ... y los caballos briosos con el canto de sus cascos y el
sudor de un pueblo avanza y entra a Quito y da loas
MANUELA VIEJA: No jures es la hora del ocaso, se ha a todo un continente que clama contra la tiranía:
cerrado el ciclo de la Sáenz y viviré en él, de nuevo seremos libres de tanto blanco miserable religioso,
cabalgaré, ¡ah! cabalgará la amazona bastarda a su que nos ata a los maderos y nos latiga.
lado, ¿lo ves? ya no es el ídolo muerto, ha dejado su
frazada y su tos, sus pulmones arrecian con la furia Despertad pueblos de América que llega Bolívar y
huracán, y se yergue, se impone, cabalga y trocha un también mi negro Jacinto María ... llega mi negro
trote vencedor, ¡mira! esa llanura es su paisaje, las Jacinto María con Bolívar el gran Don; ¿qué má puede
piedras, los ríos, los pantanos, se inclinan y ceden, querer esta negra Jonotás? ¡Ah! viene con su diente
asciende resollante hacia mí, asciende caminos ándi- de oro, con su polaina y su pelo ensortijá, ¡ah! ja, ja,
cos, ¡asciende! ja, me hará cosquillas aquí, allá y acullá. Doña Manue
póngase otra falda y otra pollerina más linda que don
JUANA ROSA: Mi seño Manuela, no delire, don Simón no Simón, bueno ... es un ... hombrononón. Figúrese que
cabalga, no está acá, déjelo descansar tranquilo ... viene con Jacinto María el negro aquel de la mirada
que descienda tranquilo a su sepulcro por fin; no hay
picante y la lengua en punza que hace vibrá ¡ah! el
agua, y estamos secas como esta tierra, como este
que mata españoles putos de coño y avaricia.
aire, como esta vida; usted ha sido fuerte sobrevivien-
do a todo, no deje que la locura instale su nido, ¡DESPIERTEN!
aléjela ...
Abran ventanas, portones, saquen las cintas de mil
¡Por fin se ha dormido! Virgen del Carmen favoreced- colores, toquen trompetas, silben canciones, póngan-
nos de esta vida y de esta miseria... será sí que la
se bellas damas de Quito que llegan los hombres
peste ha tocado mi mano y él don Simón, ha salido
nuevos y llega mi negro Jacinto María con don Simón.
de su tumba para arrancarla de esta penuria o para
Niña Manué no se ría en demasía póngale una cara
renacerla y llevarla a los confines de su gloria ¡ah! mi
seria y de cuando en cuando píquele un ojo.
adorada señora tanto darle a la vida para que ésta
despoje, despelleje y cuartée sin piedad; pero la seño ¡Ah! y sabe que le voy a decía mi negro Jacinto: "¡Por
ahí no María, por ahí no!".
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Niña Manué, no se ponga lejana y deje de pensá ya MANUELA AMANTE: No siempre son delicadas su exce-
en ese inglés que todo lo extranjero huele maluco; lencia. Fuera de bordar y exhalar perfumes de jazmín,
póngase linda para él y báñelo de hembra, es lo único disparan y conjuran contra lo ruin, nefasto e inhu-
que un guerrero necesita. ¿¡Niña Manué me va a mano que afea mi tierra.
prestá pa' esta noche esta camisa de dormir en seda
china!? ¡Ay que rico que mi negrazo el Jacinto María BOLIVAR: De su valor no tiene por qué hablar, la orden
toque esta delicia y me sienta una gran señó, mi seño! que tanto brilla acá así lo refiere. Veo que le aprieta
un poco el talle.
Ya le traigo la corona de laurel y apreste.
A, AAAA, AH AH MANUELA AMANTE: Es mi corazón que se exalta ante su
Se acerca a su alma un hombre presencia excelencia.
destrozó la sumisión
y con su canto guerrero BOLIVAR: Llámame Simóny sentiré digno mi nombre en
entrará en su corazón tus labios.
A, AAAA, AH AH MANUELA VIEJA: Llámame Simón, susurra mi nombre,
recíbelo ña Manuela deslízalo en tus dientes y en tu lengua se deposite ...
y a él cobijo le das y ahí se hamaque en un delicioso mar de saliva ... eso
almohadones y corazas creí escuchar, eso ... un delicioso mar de saliva hama-
A, AAAA, AH AH cándote ...
pa'tu amor endiosar.
BOLIVAR: ¡Oh no! pero que solemne se ha vuelto todo,
No duerma ña Manuela, ya venció y glorioso recibe que suene la música y todos dancen. Coronel esa
tus flores, ¡cómo le golpeaste con aquella corona! dulce niña te espera con pasos de contradanza ...
parecía adrede y cómo él te miró, te envolvió con sus general que vuestro corrillo en esta fiesta que despeje
ojos de pólvora ... ¡Ah! no hay hechizo más fuerte que el espíritu no sea hablar siempre de guerra, humo,
el fuego, ni magia más ardiente que la pasión; des- caballerías, ajedrez de muerte, húsares ... (baile).
pierta niña, mírate atrás, lejana, sin arrugas, mírate
en ese remolino de besos que duraron años ... histo- MANUELA GUERRERA: ¿Qué tiene contra los húsares
rias de abrazos, historias ... Simón?.
BOLIVAR: Buenas noches adorable y encantadora dama. BOLIVAR: ¿Manuela? Suena a guerra tu nombre.

MANUELA AMANTE: Buenas noches su excelencia. MANUELA GUERRERA: Y también a humo. Me deleita,
¿desea bailar conmigo esta pieza? ¡Ah! quién lo cre-
BOLIVAR: Brilla como un sol. yera: el Libertador don Simón Bolívar tose ante el
humo de un cigarro y ante el humo de los cañones se
MANUELA AMANTE: ¿Un sol? me agracié para usted y envalentona ...
ruego disculpe mi osadía, soy desafortunada en.
ofrendar flores. BOLIVAR: Sois una loca encantadora y atrevida, pero
guardad discreción, las damas os miran como si
BOLIVAR: ¿Osadía? así hubiese sido una corona de pie- fueráis la encamación del mal, y ese caballero ilustre
dras, sentiría placer proviniendo de tan delicadas se persigna; se ve que a más de hermosa señora de
manos. Thorne, despreciáis lo que la urbanidad exige en
compostura y modales de fineza.
388 389
MANUELA GUERRERA: Me hacéis reir señor, es poco MANUELA AMANTE: ¡Sí! Vengo a amarte clandestina
ilustre de la libertad y sus luchadoras, ceñirse a como _noche oculta sin luna, así me tienes siempre
normas que aferran más que el amo que nos pisa, esperandote. ¡siempre! siempre ansiosa ensillando
mirad esa doña que luce diademas de oro, guarda sus caballos que no son los tuyos, rodeada de sombra y
esclavos en socavones y cuando el deseo urge, los fila cuchillos de complot. amparándote, destruyendo
para devengar placer, luego azota sin piedad, esas enemigos de Norte a Sur de Sur a Norte sin contar los
normas y títulos sólo pirañan buitridad de cobre. orientes y los occidentes y me tienes persiguiéndote ...
¿es que me quieres sólo en tu tumba? ¿En tu cuarto
BOLIVAR: Comparto su opinión, pero siempre hay un qué? Un recuerdo de carta, una frase sobre el papel.
pero y los rumores de la comidilla son peores que ¿Quién dejó acá este pañuelo? ¿Quién? Verás que yo,
enfrentar mil ejércitos. la Manuela Sáenz, la que abandonó todo, dejó huellas
de sangre en tu rostro ... no huyas. como un conejo
MANUELA GUERRERA: Quiero enfrentar con vos mil huyes de mí. ¿Qué te aterra? El que te ame por encima
ejércitos. del bien y del mal. Por sobre el aire y bajo el agua ...
BOLIVAR: ¿Y su esposo señora Thome? quieres sentirte libre del amor y me dejas y engañas,
quieres es saciar conmigo tu egoísmo y humillarme ...
MANUELA GUERRERA: ¡Oh! ¿El honorable James Thor- ¿de quién es ese pañuelo? quieres ser Dios, un into-
ne? Cuida pollos, no hace más su excelencia. cable y sucio dictador.

BOLIVAR: Picante, locuaz e inteligente Manuela, si todos BOLIVAR: ¡¿Dictador!? Si me vuelves a llamar así te
fueran como vos, estas tierras no habrían tenido destierro de mi vida por siempre.
dominio, ni nadie que las pisara con ese fierro brutal
de sangre e impiedad y en ellas reinaría nuestro idilio, Fierecilla pero tienes que reconocer que soy el dicta-
pero la guerra nos separa, nos separará siempre. dor de tu alma, cálmate.

MANUELA GUERRERA: La guerra acompaña amores Si- MANUELA AMANTE: ¡Maldito animal! ¿De quién es ese
món, acompaña deseos más fuerte que tu mirada o vulgar pañuelo?
mis ansias, te acompañaré siempre.
BOLIVAR: Manuela cálmate, ¡Mira! has dejado sangre en
MANUELA VIEJA: ¡No Quito no! mi rostro, huellas de tu furia, de tu ruin naturaleza,
tu insaciable apetito de posesión, peste es lo que
MANUELA AMANTE Y GUERRERA: No despiertes Ma- tienes por vida, por sentimientos ...
nuela, deja que Simón entre en tu espejo.
MANUELAAMANTE: ¡Maldito!, ¿de quién es ese pañuelo?
MANUELA VIEJA: Espejo de sangre, espejo de incerti-
dumbre. ¿Dónde estás Bolívar? En qué lugar, ansián- · BOLIVAR: ¡De la historia!
dome, queriendo recorrer mis vertientes y en ellas
(La risa los ahoga pues esta respuesta es demasiado, y ruedan
encontrar ríos de amor, noches de lunas locas arre-
y se abrazan y deliran su pasión).
bujando mi pelo y con él cubrir tu rostro, con él
enhebrar una vida de guerra, ven, ven, despéiname, BOLIVAR: Manuela, amor, eres mi confidente, mi secreto,
desnúdame, siénteme que soy el eco de Manuela que mi auxilio en medio del miedo, cuídame amor, ámame
te ama. fierecilla.

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MANUELA VIEJA: Cómo le herí y los celos en su cuerpo
explotar en la rebatiña del poder, mira la lista, estos
restallaban cual volcán.
so~, vale_ más diez muertos a tiempo que un millón y
Nunca quise hacerlo pero el celo explota. No me y
~~s mas. Y un baño de mierda que nos inunde por
traigas eso, ese espejo Jonotás. ¿Por qué han vuelto? mfimtos, se ufanan de tu declive, pero te crees dueño
Están hermosas como si el tiempo se hubiera deteni- del mundo, de todo lo que florece, nace y vive, pero
do y las protegieran los demonios ... ¿qué han sabido tu muerte se aflora en soledades de laberintos y
de él? ¿Sangró mucho? ... ¿Son ustedes un fantasma derrotas.
o la pesadilla de mi declive? Ve a él, estoy muy vieja
y moriría mi alma al sentirlo en este sueño. BOLIVAR: Por mucho que se luche, se muere ante lo
inexorable y estos momentos son de mesura Manue-
MANUELA GUERRERA: ¿Cómo sigues? la.

BOLIVAR: Mejor, algo mejor. MANUELA GUERRERA: ¡Mesura, mesura! nunca com-
prenderás, así como tampoco comprendes nuestro
MANUELA GUERRERA: Tu alma. ocaso, nuestras tardes y tu amor, has despreciado
nuestros paseos, el viento, la brisa de siempre, esas
BOLIVAR: Herida.
n~bes diáfanas, jugábamos con ellas y nos contem-
MANUELA GUERRERA: ¿Sabes del complot? plabamos extasiados viéndolas correr hacia ... tienes
la razón... hacia la nada, hacia el infinito de una
BOLIVAR: Son rumores ... rumores, no se atreverán. creación primaria siempre cambiante.
MANUELA GUERRERA: ¿¡Esas hienas!? ... Pronto ultima BOLIVAR: ¿Lo reconoces? ahora me hablas como una
decretos de muerte que el aplazar es la madre del paloma de nubes ...
olvidar.
MANUELA GUERRERA: Sé hablar de nubes como paloma
BOLIVAR: No temo. Nada temo, moriré de soledad. y de muerte como el águila.

MANUELA GUERRERA: ¿Sólo? BOLIVAR: Deja, estoy cansado ... mejor léeme

BOLIVAR: Con Dios y mis sueños devorados por el gusano MANUELA GUERRERA: ¿Qué?
de la nada.
BOLIVAR: Algo que me distraiga tus nubes, tus paseos ...
MANUELA GUERRERA: ¡Con Dios! ... Vaya el libre pensa- eres romántica, mi Manuela.
dor ... son los hombres los que te han de matar, ¿Qué
MANUELA GUERRERA: Mi libertador, ¿ya no sangras?
te han dado? Tu muerte lenta en esta miserable vida,
¿Y yo qué? ¿no seguirás conmigo hasta el ocaso? No. BOLIVAR: No. Descanso. No fumes, el humo me asfixia.
Tu orgullo no lo permite, Bolívar ha de tener una
muerte de héroe en derrota porque la historia lo MANUELA VIEJA: ¿Este es el espejo que me quieren
precisa y su adorada loca sólo será un fantasma más. mostrar? ¿Este siniestro síncope síno sin sostén? ¿A
No los ha matado ¿no? ahí están con sus olfatos de esta pesadilla me han traido? Me pesa el cuerpo y el
lobo husmeando, ya no les sirves de nada, eres descaderamen me tulle. ¡Eh! No creo soporte más
carroña, su "longaniza", te quieren muerto, para ellos humillaciones, ¿hay peste? ¿Te enteraste? será de
peste ... Simón era digno y tierno como el que más.
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393
¿Supiste de Thorne? Dile en la otra qúe no le guardo
rencor. Parece que por cultivar flores y cuidar pollos LA NOCHE SEPTEMBRINA
. fue muerto en su tacañería de alma, de amores y ese
amasijo de fortuna que me dejó me sirve de chicoca, MANUELA VIEJA: Una lágrima de espanto ...
de mierda... y dile a don Simón Rodríguez que des-
canse. Noche tras.noche se me aparece en su mula BOLIVAR: El tiempo llora ...
dando discurso sobre esto, aquello y lo de más allá. MANUELA AMANTE: Es fria la noche .. .
Y dime Jonotás ... sí es eso allá placentero. O nie
quedo acá en Paita de aguante. MANUELA GUERRERA: Fria y eterna .. .
JONOTAS: Como quiera seño, da lo mismo acá, allá o MANUELA VIEJA: Eterna como las gotas, eterna llu-
acullá, pero en el allá don Simón jilguerea, recuerda via ... ¿para qué las balas y el fuego?
ña Manué como Don gustaba de mis bailes y se reía
bonito, enorme risa de libertadó y yo le daba esta BOLIVAR: Hay un clamor ...
danza ... MANUELA VIEJA: Y una ventana ...
(Dan:za de Jonotiis en diabluras africanas espanta sinsabores y
vocifera, está algo perdida de Los orígenes). MANUELA GUERRERA: Salta Bolívar ...

Y él carcajeaba y su lindo diente y su pelo también, danza MANUELAAMANTE: Huye ...


de negra, danza de esclava, de india y mrpiel hacien-
do retumbar la noche de candombé; ña Manué no MANUELA VIEJA: ¿De qué?
olvide pasados de canto y risa, no too ha de ser BOLIVAR: "¿Huir de qué? ¿De mi propia prisión?
tristeza ni guerra, el viento no sólo hace tormenta,
también arrulla sus sílabas y te habla de faldones y MANUELA AMANTE: No tienes las botas puestas.
pollerines y flores de la negra J onotá, que da un danzá
a don Simón. MANUELA VIEJA: Mira allá el río ...
MANUELA VIEJA: Era bello como una torcaza en el aire, BOLIVAR: La ventisca ...
era un colibrí de rama en rama buscando su flor.
MANUELA AMANTE: Detente, estás indefenso, yo tam-
JONOTAS: Yo le hacía reí como el que má ... bién ...
¿Sabe que ha dicho doña Elvira de Congote? "Don MANUELA VIEJA: No más Simón, lloro en la distancia,
Simón nuestro estandarte y bast~ón vive en putidez como la luz ciega, no me dejes sin tu cariño. Era un
de faldas con una madama sin alcurnia, una mujer septie:¡:nbre negro con tormenta y la ventana.
casada de ... ¡pobre hombre, pobre patria!" y el cura
párroco: "¡Dios, Dios, Dios! ni moral, ni religión, BOLIVAR: El tiempo detenido en el complot.
pueden ver con ojos santos esta adúltera comunión".
MANUELA AMANTE: Salta...
Ría ña Manué que la fiesta también ocupa el tiempo
de la guerra pues si los minutos vomitan sangre, los MANUELA GUERRERA: Salta ...
segundos arrullan sensación de aire y fragancia.
MANUELA VIEJA: Salta...
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BOLNAR: Existe un espanto de luna .. . BOLNAR: El vacío amor, y la esfera silente en su eterni-
dad rueda.
MANUELA AMANTE: Cobíjate amor .. .
MANUELA GUERRERA: Cobíjate amado mío, te matan ... MANUELA VIEJA: Llovía un tormento de alma.
MANUELA AMANTE: ¡No!
MANUELA VIEJA: ¡Ay! esa noche no, no, me congelo, la
celda de mi alma no tiene arrullos. MANUELA VIEJA: ¡No!
MANUELA AMANTE: Te lo dije MANUELA GUERRERA: ¡No! ¡no lo maten hijos de puta!
MANUELA GUERRERA: Te lo dije BOLNAR: De nada sirve tu defensa alma mía, escóndete.
MANUELA VIEJA: Te lo dije. MANUELA GUERRERA: Me levanté y el silencio oscuro
BOLNAR: Se acercan vomitando odios ... era un presagio ... golpes siniestros y el viento como
siempre trayendo desgracias. Bolívar roto, la patria
MANUELA AMANTE: Y mi vida cercada por mi propia vida saltando por un balcón para encontrar una muerte
con tu amor roto y esta vacía mirada hacia el llanto. de agua con desperdicios de guerra.

BOLNAR: El país se hunde .. . MANUELA VIEJA: Cobíjate ...

MANUELA VIEJA: Te matan .. . MANUELA GUERRERA: Cúbrete ...

MANUELAAMANTE: Salta. MANUELA AMANTE: Y mi pequeño pálpito, ¿quién ansía


el corazón?
BOLNAR: ¡Terror! voz de ansias ocultas suenan ... hacía
un frío de muerte y los cuervos ... BOLNAR: ¡Qué dolor de noche!

MANUELA AMANTE: Bolívar, salta. MANUELA GUERRERA: De nuevo te levantas en tu noche


septembrina huyendo de las máscaras, de ese acoso
MANUELA GUERRERA: Huye. de este tormento de ver la gran nación desheredada
Y te buscan filosos con sus colmillos prestos a roer ...
BOLNAR: ¿De qué? mátalos.
MANUELA GUERRERA: Huye de la vida misma que se ata MANUELA VIEJA: Bolívar ...
en sus propias conspiraciones, tejiendo desgracias;
te he de proteger. MANUELA AMANTE: Simón ...

MANUELA AMANTE: La ventana está rota. El balcón MANUELA GUERRERA: Mi amor huye, sal del laberinto,
silente y los perros envenenados. que no te puncen las lágrimas del tiempo.
Buscan mi rostro para zanjarlo, para hacer de Ma-
nuela una heroína triste. MANUELA AMANTE: Ven a mí, muchachito ensortijado.

MANUELA VIEJA: Bolívar, huye ... MANUELA VIEJA: Cabalgante y amoroso.


BOLNAR: Sin tos.
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MANUELA VIEJA: Y arrúllame. y la jugaremos al tres para ver quien se apropia de
tus despojos.
MANUELA AMANTE: Penetrante delicia de tu risa.
MANUELA GUERRERA: Tengo las cartas de la guerra a
MANUELA VIEJA: Desnuda, no al agua, desnúdame a mi mifavor, espadas, trincheras, punzas, lanzas y nadie
y caríñame. podrá esgrimir contra mí una amenaza; nadie me
pondrá en jaque, pues, sé jugar de día como las
BOLIVAR: Te amaré por siempre. amazonas venciendo trincheras y barricadas y con
MANUELA VIEJA: No es el aleteo de los cuenros sino mi las cartas que ha dado la vida someto a la misma
piel quien te arrulla y acaricia. muerte hasta humillarla.

MANUELA AMANTE: Ven, en mi un respiro de vida. MANUELA AMANTE: La copa de la vida rebozante de amor
y de alegria es mi carta. Burbujas y sabores del mejor
MANUELA VIEJA: Un gemido. vino poseo. Lleno mi copa de delicias, fiestas y mul-
ticolor espacio en el cual soy la diosa, la heroína de
MANUELA GUERRERA: Arrúllame y olvida las huidas, los mi libertador, y con mi alegría bebo de esta carta el
ocasos, las tardes. triunfo.
BOLIVAR: Péiname. Quítate tu asco por la vida, y viste tu gloria Simón.
El precipicio .. .
La hecatombe .. . MANUELA GUERRERA: Y por favor amado mío manda esa
Se precipita la vida hacia un instante desconocido. tos a la mierda. Es el juego de nuestras vidas, corta
con la mano izquierda.
MANUELA GUERRERA: ¿Rabias? BOLIVAR: La derecha Manuela sirve a la vida, a la virtud
BOLIVAR: No, arrúllame, amor. Siento la vida lacerante, y al honor, con ella corto.
en este frío, en esta agua yerta que destila venenos. (Bolívar y el tríptico de Manuela juegan, se apasionan, suspiran,
se miran con recelo, enfin... y la tensión del tresillo los invade).
MANUELA VIEJA: Perdiste, qué risa, siempre perdiendo.
EL JUEGO MANUELA GUERRERA: Entrega un cuarto de tu sueño,
(Bolívar está en el rio y se deslizan Zas cartas del azar, aquí y allá MANUELA AMANTE: Tus pobres cartas no te dan la
una sota, un rey de bastos, el as de oros y el tres de espadas victoria. Venezuela está en poder de tus lapidarios.
como si una alucinación del destino invadiera el sueño de
Manuela). BOLIVAR: No he perdido. Tengo acá este as Sáenz para
Prepárate Simón. Te espero desde mi ancianidad, en zaherirle.
mis recuerdos para jugar contigo esta partida; sal de
MANUELA VIEJA: Tira el oro del poder y del deseo. Da
ese río maloliente donde vomitas fríos y prepárate. leyes en tu contra, con ellas te venzo, quítate las
Jugaremos al tresillo, todo lo que has ganado y
charreteras.
acumulado en tus guerras; trae tu libertad a cuestas
BOLIVAR: ¡No! son mi estandarte.

398 399
MANUELA AMANTE: Quítatelas, amor ... empeñadas luci- BOLNAR: Cambiemos de baraja Manuela ... ¡y no fumes!
rán en el recuerdo de tu pueblo, corno colección de
MANUELA AMANTE: ¿Estás nervioso?
museo.
MANUELA GUERRERA: Detestas perder en la mesa.
MANUELA GUERRERA: Reparte tú Bolívar. Es probable
que te cambie la suerte. MANUELA VIEJA: Y en la vida ... ¿qué?
BOLNAR: Descártate Manuela, estoy completo. BOLNAR: En la vida también pierdes tú. Veamos un
mano a mano Manuela Sáenz de Thorne. Espada.
MANUELA AMANTE: ¿De qué? ¿De amor tal vez? dame
un caballo para ir sobre él tras una nube y perseguir- MANUELA AMANTE: Veamos un mano a mano, Bolívar
te. de nadie: oro.
BOLNAR: Te siento mal Manuela. Me descarto, hice el MANUELA GUERRERA: Bolívar de la Gran Colombia:
tope: tresillo. ¡Juega!
MANUELA VIEJA: Pobre ingenuidad, mi tresillo son las BOLNAR: Lo has perdido todo y te queda el cansancio;
copas rotas y los esp~jos negros. sota en copa.
MANUELA GUERRERA: Tengo espadas en números mil MANUELA GUERRERA: Basto en tres y basta. Bolivia
clavadas sobre el ecuador de tus enemigos. ¿Con qué agoniza, ni tus proclamas ni tu constitución sirven.
te defiendes?
BOLNAR: Sin heredad, sin tierras, sin descanso y con tu
MANUELA AMANTE: Juégate el sueldo Bolívar, no tienes camino eternamente derrotado te tiro este pobre cin-
nada más que una pensión de rata. co de oro para ver si con él haces estrella.
BOLNAR: Maldita suerte morir acá asfixiado y perdiendo. MANUELA VIEJA: El estrellado eres tú Bolívar, mi rey de
oro aún no declina.
MANUELA GUERRERA: No tosas es de mal gusto toser en
la mesa de juego. BOLNAR: Declinas en la mierda de tu peste. Tu oro brilla
menos que el carbón de tu destino.
MANUELA AMANTE: Con esta carta he ganado tus botas.
MANUELA AMANTE: No insultes amor, y pon tu carta.
MANUELA GUERRERA: Estás en deuda, si quieres ganar
vende tu vajilla. MANUELA GUERRERA: Pónla, sigue mi rey brillando en
el juego.
MANUELA AMANTE: Tus cintas, tu espada y tus ojos. BOLNAR: ¡Brillando! ¡brillo de mofas y oscuras carcaja-
MANUELA GUERRERA: Tus armas, condecoraciones, tu das del tiempo!
alma. MANUELA GUERRERA: Juega ... ¿o quieres cambiar hacia
un azar más pavoroso?
MANUELA VIEJA: Tu piel, tus poros y hasta tus pestañas
las tendrás que vender y a cambio de todo te darán BOLNAR: ¡Juguemos carta abierta Manuela! si es lo que
pantano. quieres. Al azar de las contundencias.

400 401
MANUELA GUERRERA: Soledad del guerrero. pues es más triste que su mismo nombre, y me río
del llanto humano que oculta dagas, que esconde
MANUELA VIEJA: Rey de la muerte. barbaries. Me río de los lagos encantados, de los
MANUELA AMANTE: Un nueve sin novedad de bastos. peces maravillosos, de aquella sirena que escucha-
mos antes de la batalla. De todo, mi adorable Manue-
MANUELA GUERRERA: Tres copas vacías. la, me río. Y no estás aquí, en mi última tos, dos
minutos antes de mi última tarde, no estás, Manuela,
BOLNAR: ¡Basta! basta de bastos y juegos. Estoy cansado no estás. No es el humo de tu cigarro lo que me asfixia,
de juegos. Estoy cansado de todo. Quiero ir a mi ¡No! pues te amé como a nadie, como nunca y por eso,
hamaca ... por ti, loca encantada, lloro de risa.
MANUELA GUERRERA: Si. Para tan sólo jugar con el
equilibrio de tu vacío. Ve a tu hamaca, a tu soledad.
MANUELA AMANTE: As, sota, rey, nueve, siete y el olvido LAS MANUELAS ANTE LA MUERTE DE BOLIVAR
y me lleno de cartas para una nada eterna ...
MANUELA VIEJA: Se enreda la virtud y todo es un manto
MANUELA VIEJA: ... de•suertes muertas. de muerte, mi amado. No te vas, no me dejes sola acá
apestada y paralítica oliendo este estíercol. ¿Sabes.
MANUELA GUERRERA: De abandonos. Simón? tengo perros como meses del año y uno más
que suman trece, siempre con mis supersticiones, le
¿De qué te ries Simón?
puse Santander al número trece y es el que más come.
MANUELA VIEJA: ¿De qué te ríes Bolívar? devora pastizales, almas, pero también se queja pues
está cojo de una pata, la izquierda y con la derecha,
MANUELA AMANTE: ¿De que te ríes excelencia? garrapatea unas rayas que no entiendo, como leyes ...
he aprendido a quererlo, pues es tan débil. ¿Te canso
BOLNAR: Me río de este esputo sangrante que cubre la
con mi plática, Simón? no te muevas, te ungiré ~
Gran Colombia sin parar y la carcome, pues la insen-
encomendaré a Dios. Es tal vez el único que nos de
satez y la barbarie y el robo y el crimen y la violencia
acomodo, pues existe como una eternidad de mierda.
y esta descarnada impunidad son su aliciente, son
sus ríos. Me río de mi sueño roto, sueño el cual sueño MANUELA GUERRERA: Vete, Bolívar, lo más pronto de
fuí y lo despierta mi ronca carcajada de congoja, de este mundo en el cual luchaste y diste todo, en el cual
muerte. Me río de mi misma muerte, tan muerta como tu sangre abonó un anhelo que la perfidia borra, que
la muerte misma: sin esperanza. Me río de mis caba- la venganza asesina y sólo el cuchillo del deshonor
llos que sólo sufrieron un sudor sobre la mierda de quiere hacer reinar ... vete Simón, y déjame, q_u~
los carajas y me río de vos, Manuela, huyendo de tus Manuela, esta mujer de fuego, humo y coraza, vesbra
sombras, queriendo encontrar presentes en los cua- sus armas siempre para que no te despojen y me
les sólo respira el encono. Me río de la inocencia encargaré de tu ascenso hacia el infinito, hacia la
perdida y del azúcar paso del amor. Me rio porque memoria de estos hombres, y de estas mujeres y en
tengo derecho a morir tosiendo mis salivas rojas; mis ella seas depósito de sagrado nombre, valentía y
pulmones ríen y sus cavernas tienen esta sanguino- entrega de nada.
lenta escupa del vacío. Me río de la misma tristeza,

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MANUElA AMANTE: Te vas, mi hombre eterno. Me dejas descansa Bolívar? ¿en qué océano? ¿cuál es su
en vida con los aromas de todo tu amor. Dejas la agua? ... lo efimero de las cercanías. Tráemelo, Jono-
suavidad de mis fragancias, mis perfumes, mis risas, tás.
mis trenzas, mi piel que abre sus rosas ante tus MANUElA GUERRERA: Fueron tantos años de sangre
caricias y, como un anochecer, mi cuerpo que fue la· derramada y perdida, todo está igual o peor... mi
tarde de tu reposo se llena de sombras y huecos que divina anciana, y ya enciende la lumbre de tu última
lamentarán en el aullido del tiempo tu orgasmo, tu morada. Manuela, mira cómo arde el fuego, entraña
caliente desliz de un placer amoroso. Siempre supe de misterios ... Jonotás partió y ya la guerra de tus
de tu huida, pues no somos recipiente de la eternidad nervios, de tu pasión, descansa, pues la peste en ti
y el cuerpo con sus devaneos es fugaz vibración de hizo encono, mandato divino para que sepas que
un Eros que muere para nacer en su instante de luz somos una burla cruel de lo desconocido. Volverás a
y ser estrella y ser silencio. prender tu llama y con la rabia de las fuerzas ocultas
defenderás la vida y creerás por instante que las balas
y las botas pueden cambiar el desorden que se ha
impuesto, todo macabro, ¡todo! ...
MUERTE DE MANUELA
Vete vieja, pero llévate el sable y las botas puestas,
MANUElA VIEJA: Juana Rosa; dos gotas de agua para pues nunca se sabe, de pronto los ángeles también
esta piel seca y reseca que clama. Juana Rosa, ven y visten sus prendas de polvo.
tráeme a Simón ... es mi ocaso ...
MANUElA VIEJA: ¿Y a Simón no me lo traes? ¿todavía
MANUElA AMANTE: Juana Rosa ha muerto. Ha muerto cabalga o tose viejo esos escupitajos de sangre en su
la esclava. La última esclava de tu vida ha muerto y laberinto? quiero verlo y progerlo ... ay ... es tan débil...
con ella, yo: Manuela, Manuela Sáenz, la amante, la y yo ... las cartas, su voz ...
mujer de las vibraciones se esfuma en la memoria del
siglo; ya no hay esclavas ni amantes. Manuela, vengo BOLNAR: Aquí estoy mi amada, mi amada y paralítica
a despedirme de ti, tu corazón da su pálpito final y Manuela, dándole fuego a la peste que te extingue.
ya ni el destierro, ni tu prisión amorosa existen. No Siempre en mí perdurarás como la amante hembra
.te puedo traer a Simón, se fue tiempo ha, solo ... vete, de su hombre, como la coraza guerrera frente al
cierra tu ciclo vital para que mi siempreviva flor destino y todo es chicoca y mierda, como lo has dicho,
perdure derrotando los ocasos ... frente a lo inapren- mi adorable loca.
sible del destino perdura una huella, una cicatriz
imborrable que ultima arañando la vida. He muerto, pero sello tu síno y reinaremos cual
figuras de alocada historia, con la verdad del tie~po
A Bolívar lo tendré siempre, siempre Manuela Vieja; que no se desvanece, que no termina en la lang~n?ez
peste y derrotero de la historia ... de los siglos. Cierra los ojos y esfúmate, es tan facll ...
apenas basta una inmensa distancia, t~ v.eo aunque
Hay fuego, hay llamas y todo es humo; pero Simón es · lejos de ti, ven, ven, ven, luego te amare siempre.
tu sombra, tu fin.
MANUElA VIEJA: ¡No! ¡No! Jonotás, devuélvemelo, negra. FIN
Veo un abismo, como un juego de distancias sobre el
piso de las avestruces perdidas; Jonotás, ¿dónde
404 405
LUTERITO O EL
PADRE CASAFUS
I. EL INICIO

(Tomás Carrasquilla, viejo, cojo y medio borrachín, escribe... "La


causa de todo fue la atrabilis, esa maldita atrabilis del padre
Casafús". Una vil!ja achacosa lee ... Es Milagros. Descubre como
en pesebre un pueblo entero ... entero a él llegan Casajús, sus
hermanas y Maletica).

MILAGROS: Padre Vera, padre Vera, salga de sus rezos


que llega alguien al pueblo, a Piedragorda se aproxi-
ma, mire usted, un clérigo en sotana arriando a ...
PADRE VERA: No me digás Milagros ¿Quién arriba? ¡Oh!
MILAGROS: ¡Oh, no! Tienen cara de hambre padre Vera,
déjemelos que mi merced hurga con sabiedad y lo
ilustra ...
PADRE VERA: ¡Ah! Milagros siempre tan metiche y soco-
menta, deben ser caminantes huyentes.
(Milagros interroga, cuestiona y cerciorada anuncia, Carrasquilla
escribe).

MILAGROS: Padre Vera, es un milagro de viacrucis, quien


llega es un santo y dos sus hermanas quienes lo
acompañan con un sobrino. El, llámase Casafús y
ellas Fulgencia y Lágrimas, además de lo más el
sobrino tiene por mote Maletica.
PADRE VERA: ¿Maletica?
MILAGROS: Sí Padre Vera, y vienen huyendo. Yo creo su
señoría que si está investido de santidad y sabiendo
de tanto recargo suyo en confesionario, déles acomo-
do, él le da una mano y ellas, las viejas ... bueno, que
borden o tejan u organicen leñas pa'lsancocho.
PADRE VERA: ¿Y con el Maletica qué, Milagros?
MILAGROS: Algo se hará con ese carcomijo Padre Vera,
algo se hará, pero tanto caminar pa'buscar tumba.
¡Eh, no me crea! Milagros hace de su nombre asteris-
cos.
409
PADRE VERA·
flauta pe~oMi
tira- y IeJita
.. .
Milagros, no es pa'tocáte la
PADRE VERA: Dejálos vieja, donde comen diez, once se
mueren de hambre, dejálos. el Pad~e Cas::.~: una ~trabilis "una maldita atrabilis
grece el ánimo y l~ue ~ sacarlo de quicio, le enne-
(Milagros tos acomoda en choza última... como una sombra a _. arras a a la paradoja imprudente
aparece una rica sobre una muta, es Quitería). ~ un espmtu de oposición" que tild a raro en estas
epocas.
PADRE VERA: Contáme de ellos Milagros ¿Huyen de la
guerra o de la peste, o del hambre, o del demonio? MILAGROS: ¿Atrabilis, Padre?
¿De qué huyen? Porque aquí en Piedragorda no hay
afrecho y mucho tumulto ¿Serán perseguidos del PADRE VERA: Atrab"li
el trat , · · mucha maña y paciencia en
I s VIeJa;
gobierno, o sencillamente sabandijas? Milagros, vie- o pa que todo pinte de lo bien ... o si no ...
ja, me huele mal este asunto, como a tramilla, como
a tramijo, como a estufa sin viento, a sequedad sin MILAGROS: Ay, PC:drecito Vera, me asusta su verbo
pero ~o, ya estan acomodaos ... Mírelo Padre Vera ~~
lumbre. a con esar a Quiteria que llega de Marinilla... ,
MILAGROS: No padre, es un cura curado de chismes, un
(Milagros bqja a Quiteria de su l
sabio, sus hermanas, túmulas de paciencia, a él organiza el confesionario). mua, la entra en la iglesia y se
acogen eongoja porque ni pintan rabia ni murmullan
odio y al sobrino le he encontrado un tono de oído que
ni el ángel aquel del arrullo.
ll. CONFESION DE QUITERIA ANTE EL PADRE
PADRE VERA: ¿Cuál, Milagros? CASAFUS
MILAGROS: Pues el solfado Padre Vera, el que solfa la vida
QUI~~RIA: Con el espíritu del Divino Salvador me confíe-
en liras de armonio.
ante usted, Padre y digno receptor del que todo lo
PADRE VERA: ¿Será que sí, Milagros, les damos acomo- sabe, porque ha de enterarse que el maligno me tienta
do? yh ~e enroJece el tuétano y la saliva enferma sapo d
1el me atormentan. ' s e
MILAGROS: Sí Padre Vera, déles acomodo pa'que empiece
la función ... Maletica, amor. .. cantá un Te Deum ... CASAFUS: No escucho bien, hija mía, habla más claro.
(Se inicia e[ concierto de Matetica quien acomoda un Sot Bemot a QUITERIA: ~s ciar? y simple mi enredo con el demonio .
un La Sostenido como si taL iniciándose tajunción). ~everen ;· sere breve: he pasiado por pueblos y ven~
MILAGROS: ¡Ay! Padre Vera, se me arruncha el alma de sc~s y ay guerra. Vengo de Marinilla afanosa allá
tanto milagriar, al Maletica lo piden de todos los hacia el menester que obliga a mi alm ,
apestas f a a socorrer
pueblos y veredas pa'sacarle esas notas que son os, pues undaba con otras de muy pro "L
"como bandadas de pajaritos de plata y de cristal que casa del
t"ld- d desvalido" · per0 c,cu
. ál?· · · · se han reído de' nosa
a~ anos de gamberras, beatas y esbirras or ue
d~
se escapan por las ventanas y suben derechito al I
trono del padre eterno". ¡Eh, ese es mucho Maletica, quen.amos arreglar, no sólamente, el cuerpo u!to
Padre Vera! Y a las viejitas Casafuses sólo les corren ~l~gmento, l~proso, tullido, boquineto,.manco, tuerto
lágrimas de reconocimiento. ¿Cómo le ha ido, Padre, I~ ectado, CI~go, paraliento, mudo, cojo, tísico e~
con el sabio del Casafús?... Esa es mucha labia fm, Revere~cm, el pulular de afección que trae p!tre-
pa'testimoniar dogmas. za, como bienestar trae plumón y robustez.

410 411
(Toses de Casajús con asombro y ademán de "seguí mL!Íer o ... ")

Pues bien, todas las damas marinillenses, que son de


lo más, mi merced y otras vecinas y aledañas de la
cruzada, también queríamos limpiar esas almas. Les
impusimos un orden: rezos, salmos y les bordamos
escapularios numerados para que en fila los lucieran,
antes de recibir las dádivas, como un ficho cualquie-
ra. Pero ¿Qué? ¿Cuánto? ¿Con qué?
Se han revelado vociferando un lenguado procaz de
altanería, en el fondo, un lenguar rojo les inunda el
verbo. Ya ni caridad con este vulgo liberal se permite,
Reverencia ... Es Satán, esas ideas impías que enve-
nenan ... y el alma sufre ...
(Uora su Lamento, Quitería, La santa y Casafús se impacienta).

Perdón mi aflicción, Padre, es que ... Rebolledos y


credos secretos se cuajan en cuarcasformaras de
instancias y misterios de políticas. Si hay descuido,
estamos muertos, pues ya la cruz está desamparada
ante la guacherna del mundo.
Las almas buenafesadas estamos esquilmadas, pa-
drecito, los pecados son rojos y me da un colerín que
pecado acumulo. Sufre tormentos mi conciencia y no
sé si es pecado mortal mi pensar. Por tal vengo, gran
mensajero ante Dios, a confesar este malgenio.
CASAFUS: Hágame el favor de volver a principiar, porque
no le he entendido: hasta ahora no ha hecho sino
contarme enredos y acusarse de virtudes y yo no he
encontrado faltas ni materia para darle absolución.
QUITERlA: Padre, no me afane. Es que tal vez la confusión
aturde mi parlamento .. ¿Peco? ¿Peco? ¿Peco yo, Qui-
teria Rebolledo de Quintana, al ver, oir, sentir que
unos llagarientos deslenguados, malaleches, carne
de lo inmundo, ataquen las santas bondades de la
caridad pública, en la cual soy el adalid de la región
y de hecho de Dios mismo encarnado en Jesús, quien
la practicó a diestra y siniestra, para que en la
siniestra esas ideas contra lo santo, las buenas cos-

412
'
11

1'
tumbres y el orden divino se impongan y llenen las
cabezas huecas y todo sea el caos humano?
Padre, necesito me perdone y reconforte la concien-
cia, porque a rosarios, sumaré pertrechos. Es mi
deber, pues creo que si las cruzadas portan a Dios en
sus insignias, idem Quiteria irá a la guerra, pues si
fuego quieren, fuego tendrán. He dicho, Padre y me
acuso. Preciso absolución. ¡Peco!
CASAFUS: No sabe confesarse, mi señora: no trae espíritu
de penitencia, no sabe apreciar sus faltas ni acusarse
de ellas. Si no recorta y precisa, si no se acusa con
sencillez pierde su tiempo y me lo hace perder a mí.
(No le oyó más razones la señora: levantóse disparada, anegada
en llanto).

UI. QUITERIA DECIDE GUERRA

(Carrasquilla escribe, Milagros lee).

CARRASQUILLA ¿Qué le pasa a Quiteria, Milagros? Salió


despavorida como abeja ante el humo ¿Qué pasó
Milagros? ¡Por Dios! que se me atora el escrito.
MILAGROS: ¿Qué pasó? ¿Qué pasó? Mírela como se
enjuta y enmarulla la Quiteria, le voy a demostrar así
no más pa'que entienda el enfurrusque de la Rebolle-
do de Quintana: se peina, se despeina y dice tal cosa
como si evangelizara cantando:
Dadnos el triunfo completo
de la cruz del Redentor.
Parece que el Padre Casafús no la absolvió por chis-
morriante y pacata...
(Milagros hace a la Quiteria con ademán de éxtasis paranoico).

QUITERIA: ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! Que le den entrada y


acomodo al demonio en este pueblo de Piedragorda.
"Densas brumas entenebrecen el horizonte. ¡Abajo la
infame oligarquía, abajo el sapismo impío, abajo las
Luterito o el padre Casafús escuelas sin Dios! Antioquia, la soberana, la agreste
Fotografia de Carlos Mario Lema
413
soberana, cifra en su fe su orgullo, en su fe su tesoro,
PADRE VERA: ¿Cómo así, home? Dejáte de rajas y zanjá.
su vida". ¿Y pretenden arrancársela los malvados?
EFREN: Pad:e Vera, sus sermones no son, son sólo
¡Que vengan! A éllos ... me armo como heroína, cual palabrena ante la ignorancia.
Diana, la cazadora. ¿Cómo así, que un lombriciento
cura no me absuelve ante El Divino y me enferma? PADRE VERA: ¡Qué hombre! Cortá la lengua que acuso
Lo mato, porque es la imagen de lo perverso en este un maltrecho, si no ...
pueblo de Dios. Tengo plata y arrullo zahumerios pa'l
que más. ¡Ah! Pero al cura Vera lo veo oliscado a rojo, EFREN: _vea, Ve~-ita, a usted lo están enruanando, porque
defendiendo ese demonio en el confesionario. No, no, aqm se cuaJa un rojo de miedo. ¡Eh! Padre Vera no
no ¿A quién llamo? Efrén. Efrén. se ha tildado como cruje el madero o cómo la alim~a
cuartea al santo. Usted si nó, tan sabiondo y lleno de
buenas costumbres no olfatea diatribas inexactas en
el rezo. No, Padre, aquí dan gato por liebre ... ¡Quédese
IV. LA MOTILADA DEL PADRE VERA quie~o padrecito que le corto el cuello! Es el gobierno,
los liberales y toda esa tropa roja que aúlla en los
PADRE VERA: ¿A quién llama Quiteria Rebolledo de pant~os y guerrea. Padre Vera, yo pienso que ha de
Quintana? ¡Ah! Al Sacristán, don Efrencito Encina- cambiar su parla: no ser tan pacato ni tan sombráti-
les ... "El ser más útil, ocupado e improductivo de la co, compile mucho más abecedario y no se atimorate
creación ... sin industria ni profesión, las ejerce todas: o nos hunde~ ¿Le hago una entrada aquí de militar
serviles, cientificas 1 rurales, urbanas, artísticas o caucano? ¿Como le parece que bajo el cauce del
mecánicas ... universalista en remiendos, componen- Cauca piensan tumbar vírgenes y en el arroyo Negro
das, remontas y soldaduras ... le corta al cura el pelo comer Inieleja de conserveros? Pa'los marranos. No,
y la sotana, le hace la barba y la corona, retoca los Pa~re, usted que habla el lenguaje claro, sermonéeles
santos y esculpe en raíces de guayabo unos crucifijos Y aune esfuerzos, porque si no se marchitó la flor.
extenuados ... con decir que ha leído varias veces las
siete palabras en el púlpito está dicha su religiosi- PADRE VERA: ¿Terminaste, Efrencito, mi decorado?
dad ... " Además, diseña los sermones y los,formula
casi sin que el curita mismo se dé cuenta. ¡Ay, EFREN: No, Padre, me perdona pero usted aún no termina
Bendito! Efrén. Efrén. el decorado. Quite enredo a la cosa bíblica y dele
lengua al parlamento político.
PADRE VERA: Efrencito, quitáme la choza que cobijo
mucha sombra. PADRE VERA: No te entiendo, Efrén ¿Tirar savia a las
vacas?
EFREN: No sólo sombra, Padre Vera, ideas idiáticas y
estúpidas le llenan mollera. EFREN: No señor, ponerle orden al barullo. Llame guerra
a la gu~rra, que si nos la pintan brava y roja, póngale
PADRE VERA: Abríme el redondel del seso y dejáte de az~l, viento y marea. ¡Eh! Padre Vera, quedó de lo
chanfas. meJor: como miliciano. Así queda muy bien mi Padre
yera, ~acerdote que está en guerra y opinando ¡Cara-
EFREN: ¿Chanfas, Padre Vera? ... ¡Ah! A usted lo van a JO! Opmando. Mire este escrito y relame el verbo.
velar parao.

414 415
liberal~s! ¡Contra los rojos! ¡Por una Antioquia unida
V. EL SERMON DEL PADRE VERA en la VIrgen y en su hijo, Jesús! Arrién.

PADRE VERA: Bienamados hijos, escuchas. Almas piado-


sas de Dios: Estad presentes de oídos santos y sanos
ojos, pues, todo clama un clarineo de guerra. ¿Contra VI. EL ALCALDE PROCLAMA LA GUERRA
quién? ¡Contra ustedes! Hijos y amantes de la tierra,
labradores, familia ungida en la paz de un fogoncito :¡:ay un agite de ¡Dios mío! en Piedragorda que ni e[ que más.
pobre, pero frente al cual el rezo se cuela alumbrando 'odo el mundo corre, se atrinchera, se acuartela y se prepara,
pues hay guerra de la madona).
la brasita e incendiando el corazón de vos, hombres,
de vos, mujeres, de vos, hijos; de una fe henchida, ALCALDE: ¡Hilduara! ¡Hilduara!
plena y feliz ... De esa fe que os hace dueños, en la Sacame del baúl de mi don suegro,
otra vida, de la bienaventuranza, de los frutos divi- el espadín aquel que cruje un fuego.
nos, del azúcar de la eternidad. Más, ¡Oh! Campesi-
nos míos, pueblerinos descalzos, enruanados HILDU~: ¿Qué te ha hecho salir de la Alcaldía?
fervient~s. ¡Vuestra vida está amenazada de muerte! Demostenes ¡Por Dios! Suspiro y ruego.
¡Ya mis hijos! Cuando vuestras mujeres den amasijo
al maíz, con el agua manantial que hace brotar el ALCALDE: A la guerra Demóstenes se obliga,
Divino Jesús, aquel que alumbráis en el pesebre con A la guerra, mujer, respondo y visto.
la fe de vuestras alpargatas, con el villancico que lira Cam~iáme el peluquín que piso presto,
risas de amor, no encontraréis l¡;¡. misma ternura, en relu~I el espadín y agitá credos,
aquella arepa de mote que cruje ¡No! No habrá desa- camandulas de balas con aires de marcial
yuno con esa arepa de mote ¡No! Pues el diablo, Satán, y quepis, ¡luego!
se ha metido en esas brasas, en ese fuego y se sabe
que como pinta el desayuno, pinta el resto. Abrid ojos, HILDUARA: ¡Ay! Mi Demóstenes, Demóstenes, cuñado
estas son las llamas que cuecen vuestras arepas: ¿¡A la guerra te vas!? '
pasquines, pasquines del demonio, el diablo en le- ¿¡A vestir sangres!?
tras, atacando familias, la fe, diciendo que la Virgen, ¿¡A ser un héroe!?
con las once mil restantes sólo danzan un son de Vete a la guerra, pues
infecciones y venenos, pues, no hay otra vida sino y venga el credo, la Virgen,
ésta y que en ésta os tenemos engañados: los curas, el rosario y la homilía.
las beatas, el partido conservador y que en virtud de Y _a su hijo, Jesús, pónle un pertrecho.
todo esto habréis de hacer con nosotros un sancocho Bien amado Demóstenes ¡Sois mi hado!
pa'perros ... {Suena un pum pum que clama guerra en canto de tambora y voz
de juego).
Desde este púlpito os cito a que vuestra mollera sólo
fije ideas en el fogoncito, en la arepa de mote y en la ALC~D~: "Se anuncia a todos habitantes de Piedragorda
felicidad de un rosario ungido, y os apuntéis en el mscntos que vamos a guerra, porque Antioquia, la
gran ejército del Partido Conservador, déis dádivas y grande, clama guerra". Nos ultiman, vituperan y
beneficios varios ... en la limosna dejad la boletica. El a~a~an Y Antioquia, como gran matrona, como la
Partido de Dios, llama: ¡Contra los impíos! ¡Contra los divma anunciadora de altas gracias, reza con guerra.

416 417
¡Preparaos, preparaos piedragordeños! ¡Guerra! N: Sí mija, para arremeter esa canalla impía.
¡Guerra! ¡Guerra!
QUITERIA: ¡Ay! Como Marucha Martínez ¡Qué heroína!
Faldas de fuego habrá que lucir.
R: Bordá, rápido, Quiteria, que el tiempo se angustia.
VII. VIUDAS DE LA GUERRA O DE COMO EL
PUEBLO SE CAMUFLA N: Lo que quieren es unión libre, herejía.

VJUDA 1: De los tres cuarteles salían por pares, por QUITERIA: Y ponerle a la hostia tinte rojo de escarnio.
grupos, por pelotones: soldados, jefes, oficiales a la
plaza, a las esquinas ... R: No. No usés el rojo, Ifigenia, cambiá pa'l blanco. Vale
más la prevención que el curataje.
VJUDA 2: y sobre el concierto de voces, de exclamaciones,
de golpes y pisadas, de puertas que se abren, de N: Pobre, Padre Vera, con el diablo en su confesionario
herraduras que se clavan. ¡Qué asco de chacota el Casafús!

VJUDA 1: Entrañas de madre se conmueven, corazones R: Ya alisté cuatro sobrinos pobres, la peonada entera y
de novia se oprimen, ¡Cuán bizarros y gallardos esos tengo diez y seis oliscados a rojo, para cambiarles de
quepis que refulgen de los hombres que marchan! churumbela y enrolarlos en la tropa.

VJUDA 2: Todo como si providencial concurrencia probase QUITERIA: Qué delicia influir de este modo y trascender
al orbe que guerra y religión eran una misma cosa. Y políticamente con este bordado de reina.
en el son de la trompeta el "Viva Antioquia" resuena N: ¡Qué tafetán! ¡Qué seda! ¡Y qué hilos de oro! No, no, no,
por los montes y va desfilando. niña ¿Te los trajeron de Medellín?
VJUDA 1: Y los tambores se van extinguiendo, extinguien- R: Qué raso y lentejuelas de lo divino.
do, corriendo por el pueblo un aire de soledad _Y
tristeza. Se oye el silencio y se siente una nostalgm QUITERIA: Mirá, lo que sea. Pero me mientan un rojo y el
extraña ... la nostalgia de lo masculino, de lo guerrero. brote de ojos, se me inflan los carrillos y quedo gaga,
gaga de la pura incomodidad.
R: Lo peor son las ideas que se cuelan piar que este hilo
VIII. ESCENA DE "EL BORDADO" en la tela y el cura ese lo que envenena es el cerebro
del poblado.
QUITERIA: Es rojo. Rojo es, lo presiento, co:no este hilo,
el tal Casafús. Con él no bordo, quedana como para N: Hay que arriar otro toque de armas pa'no dejarlos abrir
más trecho.
el Lutero modemo.
N: Pero, por lo enjuto e hipócrita, le tilda más el Luterito. QUITERIA: Es que son muchos, mija. En sólo Piedragorda
están: Las Valderramas ...
R: Si diez años menos me alumbraran, me ceñiría las
R: Son casquiflojas.
bragas, el chafarote y demás arreos bélicos.

418 419
N: El cojo Pino ... QUITERIA: Somos.

QUITERIA: Un boquisuelto, de lo más. TODOS: Somos santas mártires del Medioevo, aguerridas
matronas piedragordeñas.
R: Los sarabiaos del monte.
R: ¡Dios mío!
N: Chusma, chusma.
N: ¡Ay! Quiteria, pónle leña al chocolate.
QUITERIA: y la indiada y los zambos y tanto abandonado
de divina voz. ·
R: No sólo con mantos sino con muerte de seda se malignia
IX. CHISME DE LALITA ENCINALES
al maligno.
N: La pobre Antioquia tan santa, diluída en esa salmería I.ALITA ENCINALES: ¿Cómo así Quite: sentada y tan
de pasiones sin pis. tran? Te van a velar parada de pe a peapa, los
oligarcas estos.
QUITERIA: Sin paz.
No amiga, si vengo sudorosa y maltrecha: ¡Lo que ví?
R: Sin pez. Ví no, ¡Oí! Agua, por Dios, me sofoco, agua, o más
mejor un tris de claro, ¡Qué agite!
N: Con pus.
Petrona la pulpera fuese allí al sitio de escarnio. La
QUITERIA: y con pobrecía invadida de rojez. rojez misma en vivo y bebían chocolate de lo lindo,
me dijo y la risa y el carcomijo salado, si les dio hasta
R Bordá, Juana, bordá Esperanza, bordá Hilde~randa Y pa'denigrar del credo y la fe, hilachas. ¡Ay! Quiteria,
. labrá con tu aguja enconos que estamos natas del sangran de impudor los muy malvados... Estaban
salmerío. ¿Sabés quiénes? El Cojo Pino, las Valderramas y
N: Se han armado y el país melifluo con ese gobierno Casafús mismo mirando como si no, pero sí opinan-
do. Volvieron chicha la bandera y de las viandas y las
liberal alimentando pasquines.
petrufas envolatiaron sus jaes y hay que ver lo que
QUITERIA: ¡No! El Diario de Cundinamarca, me achota el dicen del credo: que todo es basofia y baratura ¡Dios
alma. mío! Que regalás tus bienes porque sos beata y
enfermiza y que no tenés con quien calmar desquite,
R: Ponte verde mejor, ¡Lo que anuncian! además, niña, que somos dobles e hipócritas. Y caés
vos, Efrén, Vera y hasta el Espíritu Santo ¡Dios Mío!
N: Bordá, Juana, llegó la hora y nos van a devorar cual ¡Dios mío! Quiteria, dame agua, me sofoco. Se arman.
caníbales.
Se arman, Quiteria, en el Cau ca abajo, bajo el totuma
QUITERIA: ¿Será? t y en la esquina del rebolledo organizan convites y
entre guayaba y guayaba enrojecen la vida. No somos
R: ¡No! nada, guadañas de los liberales. Y creo al Casafús, el
ideador del son, todos le ponen cara de quietud
N: Es ... 1 cuando éllenguasea frases ¡Ay! ¡Ay! Quiteria, agua.

420 421
Los liberales, con Casafús al frente, arman su ejército comistrajo para jefes y militares y gente de lo muy
y nosotros, pura guayaba frente al toche maduro ¡Hay alcurniosa.
que armarnos! MALETICA: ¿Comistrajo, Milagros? ... ¿Viandas, Banque-
(Desmáyase Lala Encinales). te! Densa sopa de pan, oleosita, azafranada y con
troncos de chorizo y menudencias di'aves ¡Ah!
MILAGROS: Y la muy sí, gallinas enjalmadas, crecidas
X. LAS VALDERRAMONAS VERSUS QUITERIA cual pavos por costras superpuestas de bizcocho
pulverizado, pastel de bodas servido en enorme ca-
VALDERRAMA VIEJA: ¡Fo! ¡Si que siento un hedor a zuela de barro, Maletica, entre sedas y pétalos de
conserva quemada! caracucho.
VALDERRAMAJOVEN: No ole, es a religión rechinada ¡Fo! MALETICA: Señorita Milagros. Y había pernil de marrano
¡Fo! entre espesuras de tomate y frondas de perejil. ¡Ay!
Que güeno.
QUITERIA: ¡Ah zambas!. .. ¡Dizque están_ muy ~iunfantes
estas rojas sinvergüenzas! ¡Ah cre1das! ¡Se han de MILAGROS: Y el bocado de la reina y la sopa borracha, el
quedar con las piernas juagadas! manjar blanco y el huevo hilado y todo ese masacote
fino que inventó la gula hispano-antioq1ieña lo sirvió
vALDERRAMA VIEJA: ¡Hoy sí, pues! Como que amaneció la anfitriona y no se paró en gallerías porque le ha
irritado el sargento Pipa con toda la rellena que acometido un pujo político-religioso de mucho tinte y
jincharon en el banquete. envergadura y sacó una bandera a relucir que ...
VALDERRAMA JOVEN: No la hurgués, olé Eucaris, por- PADRE VERA: No hablés tanto Milagros, que le enfuru-
que te ajusta una coz la mulita conservera. ñezcás la mollera al Maleta. Andá llamáme a tu tío
Casafús que le urge algo mi parla.
QUITERIA: ¡Ah canalla! Yo les haré tapar la boca del
Alcalde a estas sapas insoportables. MILAGROS: ¿No me diga Padre Vera, que usté estuvo en
el banquete!
(Y las señoritas Villderramas tiraron caHe abajo, reventándose
PADRE VERA: Si estuve Milagritos, si estuve y tuve una
de risa, chandetín, chandeteando).
conversa con Quiteria y con Efrencito que me azafra-
nó y pone en duda la razón, en duca ... Ta fea la cosa.

XI. DE COMO MILAGROS NARRA "EL BANQUETE"

MILAGROS: ¡Ay! Padre Casafús ... Padre Cas~fús ... J:?ónd~ XII. LAS MALAS LENGUAS SE UFANAN
há el Padre Casafús, Maletica ... Tan lmdo, s1. esta
entonando los versos que le enseñé. E'ave Mana, lo PADRE VERA: Hombre Efrén: ¡ésta si es la vieja más
que le vengo a contar a tu tío es de petaca, Maleta. caloria y más refinada que yo he visto!
Imagináte que la Quiteria con eso de la guerra que se EFREN: Calle la boca, señor: ¡Eso es un encanto! ¡La fe
han inventao ha atragantao a to'el mundo. Hizo un de esa mujer y ese interés por la religión!

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PADRE VERA: ¡Te luciste Quiteria! Con tres como v?s, me EFREN: ¡Ahh! ¡Shhht!. .. Así es ¿Qué calla y clama Casa-
comprometía a acabar con los malvados. ¡Que ban- fús?
dera! ¡Y qué banquete!
QUITERIA: ¡Son rojos, solapados todos: el Cojo Pino, las
QUITERIA: No diga eso Padre ... sólo sirvo a Dios y a mi Valderram~s, el Padre Casafús y la Milagros, prima
partido en algo ... ¡Qué feliz soy! La bandera, el ban- segunda mm, pero roja!
quete ... es tan poco. Daría mi sangre si ellos llegaran
a triunfar, mi sangre. Ya ve usté como me desguazan PADRE VERA: Vieja, andále despacito.
y me remoquetan: "La mula conservera", "El sargento
Pipa" ... EFREN: Rapidito Quiteria, que ya cayó la mosca.

PADRE VERA: Decires, picardía popular. QUITERIA: Padrecito Vera, simple como la simpleza mis-
ma... La zorra de Milagros enlengüó a las viejitas
QUITERIA: y muy popular, porque vienen de las Valde- Casafuses, embolsilló al hermano y sanseacabó. Se
rramas y del Cojo Pino. ¡Populacho! coló el diablo en la sotana ... O si nó ¿Bordó la bandera
la Milagros con lo metiche qu'es? ¿Guisó pa'l banque-
EFREN: ¡Qué infamia! te? ¡Ah! No. Con meterle cacho a Casafús le basta.
QUITERIA: Tan orondas esas mujeres pecaminosas con EFREN: Y tan independiente y atildao en su pensar El
esos sus bailes con guacherna y descote ¿Y se con- Luterito, para caer en garras de la loba. Idem pasó
fiesan y comulgan? Nanai, nanani. Con la jarana con el Padre Calvino, el Padre Jacinto, el Padre
escandalosa en sus orgías. Lutero ...
PADRE VERA: Oliscadas, oliscadas. QUITERIA: El Padre Casafús.
EFREN: Y la lengua de esas mujeres: a mis sobrinas las PADRE VERA: Se me atraganta la saliva. Dame otro vinito,
llaman "Las carangas del Señor", por lo virtuositas e Quiteria ... y contá.
iglesieras ...
EFREN: Expóngale sus razones, Quiteria.
QUITERIA: ¿Carangas? ¿Dios con carangas? ... Son cosas
que les enseña el Cojo Pino. Esa llaga que le pudrió QUITERIA: Si el Padre quiere ...
la pata fue castigo del Señor por rojo ...
PADRE VERA: Sí, quiero.
EFREN: ¿Sabe que fue alumno amado de Rojas Garrido?
¡Que lo destierren! ¡Al exilio con él! Las lacras se QUITERIA: ¿Conoce usted Padre, las ideas de su asisten-
extirpan. te?

QUITERIA: ¿Cuál? Si le dieron la ciudad por cárcel. Si el PADRE VERA: No se confiesa conmigo.
silencio de los curas le acolita su maldad.
QUITERIA: Por no comprometerse.
PADRE VERA: Silencio de ... No te entiendo Quiteria.
EFREN: Lo hace con el Padre Malta, en las Mercedes, que
QUITERIA: Muy sencillo, Padre Vera, el que calla otorga trastabilla de lo sorombático.
y el Padre Casafús ... ¡Ahhh! ¡Shhht!
QUITERIA: Y se deja envolver ¿Quién sabe en qué?
424 425
PADRE VERA: No te metás tan hondo, Quiteria. QUITERIA: Lo ve Padre. Pruebas.
QUITERIA: ·Tan hondo? ¿Le parezco mala, perver.sa,
temerari'a. imprudente? ¡Ay! Señor (sniff, sniff, smff). PADRE VERA: ¡Dios! Raro, raro ... si resulta cierto, tendré
que sacarlo de mi curato ... Aunque no creo del todo ...
¿¡Rojo!?
PADRE VERA: Quiteria, si es de rabia que llorás, pecás.
QUITERIA: De dolor, de sentimiento con usté. Me aflige el QUITERIA: No, no crea Padre Vera, váyase con ellos, con
escándalo, un ministro de Dios silente ante lo~ h~re­ el Cojo, con las Valderramas y con la Milagros, ésa
jes. No, no, no, no ... Es uña y carne con el CoJO Pino que a su santico ya tiene más alto que a Jesús y a
y con las Valderramas: nosotros apabulle como gusanos.

PADRE VERA: Hablá vos, Efrén. Explicá claro el e~~edo PADRE VERA: Vieja, dejáte de salmueras y marrullas que
que entre vos y Quiteria me están poniendo oreJon. vos lo hacés por bien ... ¡Ah! Quiteria de haber tenido
calzones, qué general de la patria o qué. sacerdote tan
EFREN: Con toda la hidalguía y sinceridad de un hombr~ macuenco, hubieras sido.
honrado y de hijo muy adicto a la iglesia, doy m1
opinión y suplico preste atención señor cura, aunque (... ) Y así fue, Milagritos. Me atoré, me atoré con la
no soy el llamado a juzgar la conducta de un hombre ideática y vengo a hablar con la lumbrera del Casafús
tan ilustrado como el Padre Casafús, pero, la iglesia pa'que me aclare razones ... Maleta ¿Apareció tu tío?
es una e indivisible, como la hostia. O todo o _nada. Y MALETICA: Tivo Ca, Ca, Casafús fue de odatodio a Las
como dijo Jesús: "El que no está conmigo esta contra Mercedes, onde el Pade Madta.
mí" ...
PADRE VERA: ¿Donde el Padre Malta a confesarse? ¡Vaya!
PADRE VERA: Dejate de arengas y retahilas. Al pan, pan ¡Vaya! Mañana en la mañana damos en sacristía con
y al vino, etcétera ... Rapidito. él. .. Dormí vieja.
EFREN: No ha predicado una palabra contra el liberalis- MILAGROS: Buen y feliz insomnio Padre, ya que se dejó
mo, cuando todo el clero ... echar el arcabuz, feliz insomnio.
PADRE VERA: No lo ha hecho, porque no le he dado
tiempo. Sólo hay una iglesia y un solo púlpito .en el
pueblo. A más de que él se encumbra con fmuntas y XIII. INSOMNIO DEL PADRE VERA
palabrejas raras.
(Suenan las campanas a misa a una hora en que ni la cigarra ha
QUITERIA: No permite que le hablen de política conser-
dejado su canto, por la beatería alarmada y todo el ánimo del
vadora.
pueblo esperando despedir la tropa los arruma en la iglesia al
PADRE VERA: Seguí, Efrén, seguí. primer son. Quiteria, como alma descosida encumbra vuelo y ahí
la tenemos).
EFREN: Es rojo. Rojo es del cacho largo. Dice que la
Caridad es un periódico fanático e intolerante, lee el QUITERIA: Padre Vera, qué afán tan de mañana le hace
Diario de Cundinamarca y los papeles prohibidos del agitar campanas ... ¿Alguna buena nueva? No, no me
Cojo Pino, posee volúmenes de Bentham ~de Víctor anuncie churumbelas, no durmió un ápice. ¿Algún
Hugo y desea el triunfo de nuestros enem1gos. demonio acaso, no le dio reposo a su bienaventuran-
za?
426 427
PADRE VERA: ¿¡Qué de reposo Quiteria!? Al traste el
sueño de los santos con esta arremetida impía de ese CASA!US: _Explíquese pronto que tengo cuñado el confe-
SlOnano.
hereje. Miráme el ojo, vieja, está achacoso de contar
uno y noventa y nueve y doscientos por fin, hasta PADRE VERA: Hombre, Casafús ... no te vas a calentar
devolver ciento setenta y cuatro y veintisiete y nian- pero p~r ahí andan diciendo que dizque vos sos roj~
sí. .. Recé novenarios, rosarios y niansí. La cabeza con Y apoyas a los herejes ...
esta devaneadera incansable y que si y que no y que
esto y aquello y aquí ato un cabo y allá lo suelto. Se CASAFUS: ¿¡Y qué!?
me encalambró toda la noche la sesera y ni sentado
ni parado ... niansí. Lo único que fijo y prefijo _es qu~ PADRE ~RA: Pue~, hombre ... no era nada ... pero yo
estoy de acuerdo con vos y Efrencito ... Casafus esta quena preguntártelo porque ... tal vez será verdá ...
contra la Iglesia. ¡Que aridez! Un hombre de sus CASAFUS: Verdad para unos, mentira para otros. Los
virtudes y sabiduría ... ¡Qué pesadilla! Lloré, vieja,
a~tos e int~nci?nes sólo Dios puede juzgarlos. Lo que
como un niño contra el borde de la cama ... Largo
espacio como un niño, miráme el ojo ... Y he decidid?,
~hga de m1 m1smo nada vale, sólo los dogmas se
1mponen como creencias, lo demás es potestativo.
por virtud del Altísimo que m~ aconsejó, que el imp10
ha de tomar a Dios y expiar, de algún modo, su PADRE VERA: No te ofusqués ni te me salgás por la
apostasía. Espero de él, Quiteria Rebolledo de Quin- tangente. Contestá.
tana, que me arengue la tropa hoy que es bendición
de bandera. a
CASAFUS: Padre Vera, nadie puede obligarme contestar
una_ pregunta tan impertinente y tan capciosa ... y
QUITERIA: Padre Vera, antes que nada quiero reconcili~­ aqm que aseguren cuanto quieran ¡Qué bajo, qué
me con Dios que no puedo comulgar con la soberb1a poco alumbrado del espíritu divino está el hombre
de anoche. que da acceso a las insinuaciones del vulgo! y además
PADRE VERA: ¿Y el alcalde quién lo ronda? Ve donde el ha~ _?efensas que deshonran más que la misma acu-
Casafús y le fijás el cruce con lo de la tropa. saclOn. No contesto y renuncio, soy clérigo suelto el
mundo no es la aldea de San Juan de Piedragord~.
QUITERIA: ¡Ay Padre! Si está con la Milagros encabado en
el confesionario desde antes del arrullo del gallo. PADRE YERA: Hombre, Casafús, no seas tan canónigo ni
Como con ella tiene privilegios de color. ardlloso... Un mal pensamiento todo el mundo lo
tiene, dejá la rabia y echémosle tierra a todo ... Pero,
PADRE VERA: Luego niña, luego. Lo que ha de ser, que
antes, compadrito ... hágame un favor ... "La bendición
sea y presto ... Lo saco o me saca, pero ya ... Padre
de la bandera ... y bueno, es que ... Hay que decirle
Casafús.
algo a la tropa y ... éste, yo no sé sino hablar mis
bobadas ... y he pensado que usté me les diga cuatro
palabras y me los exhorte bien bonito".
XIV. VERA VS CASAFUS CASAFUS: "¡Padre Vera, usted es un imbécil!"
CASAFUS: ¿Qué es Padre Vera? ¿Se siente mal? ("E impetuoso, desencqjado, bailándole las cqjas de los dientes
Y l.a cumbamba, salió de la sacristía dando cada zancajo que se
PADRE VERA: Me pasa una churumbela muy maluca. rcyaban ladrillos").

428
429
¡Os pintan como a payasos, os envenenan, os condu-
XV. LA SEÑO COBOS SE ASUSTA cen al matadera;-mientras vuestras familias desfalle-
cen ateridas, aterradas, vulneradas y enfermas ...
SEÑO COBOS: Maletica, mijo, andá y le decí al cura ese ~uenan trompetas en todas partes, desde todos los
del resabio con coleri que se nos muere mi amo y nncones y vosotros como sumisos borricos vais al
señó, el Padre Vera, y es por su culpa. Que se lo va a juicio final con una máscara roja o azul, desfilando
llevá el demonio pa'los quintos. Está verde, verde i some_tidos ¿Es justo esto pueblerinos de Piedragorda?
hinchao que da miedo. Don Efrén dice que tiene una ¡¿Que derecho establece que os arrastren cual cara-
calentura inflamatoria de lo más grande y un grande vana de esclavos hacia una guerra sucia en la cual
delirio, a má'no le sirven ni el aguamiel con sal y Dios nunca ha metido la cucharada?! ¡Nunca!
manteca que mezcla en el guargüero la ñ~ Quiteria.
Imagínese, Maletica, que la culpa es de su tío ... d1gale Por mucho que leáis los evangelios o los escuchéis,
que corra a verlo pronto y a darle contento. A mi ~e ya que de educación poco os han dado, nunca encon-
dentra el tembló de la muerte, de la muerte. ¡Ay, Dws traréis que se os cita a matar, a cortar cabezas, a
mío! ¡Dios mío! desmantelar las vidas de vuestros semejantes como
si en ello el reino del cielo os premiare por el asesinato
MALETICA Ya le aviso, seño Cobos, pero no llore que mi que se perpetra en la vida de estos poblados y será
tío no es tan malo ... ¿O sí? escarnio por siglos de estos territorios ya que con
(MaLeta se transfonna en CarrasquilLa y Lee deL texto .. .) estas citas en donde ponen lo divino como escudo es
sólo la rapiña de los poderosos, quienes con todas las
CARRASQUILLA: "Las mujeres que en nuestros pueblos herramientas a su servicio, engañan y enlutan para
de la montaña más que en cualquier otra parte, que no os déis cuenta, Hermanos míos, ¡Hijos de
juntan la caridad a la novelería invadieron la casa del Dios! ... que lo Divino es lo terreno: lo Divino es
párroco ansiosas de prestar sus servicios y de figurar labranza, es educación, es techo, es tener un alma
como heroínas en aquella catástrofe... desde luego benigna que cubra a todos de bienaventuranza, de
que Casafús acudió y declaró que todo ello era una amor.
simpleza... "
~s ~~spojan cubriéndoos de falsas teorías para que
(Transfonnacíón a Casajús)
vtsta1s fuegos en bandos enemigos y ¿¡en el fondo
CASAFUS: Un derrame de bilis que te curás con carbona- qué!? Un pulular de hormigas rojas y azules que sólo
tos y no te dejés alarmar con tanta alharaca ... Todo permiten con su sangre de un solo color, el dolor y el
lo que quieren es hacer el gran papel y figurar. Hacéte brillo cruel de sus dioses de oro.
el remedio Vera y estáte tranquilo, yo te cumplo y
cubro en los oficios y beneficios del alma. ¡Bien amados hijos de Piedragrorda! Ante lo evitable
de este desvarío sulfurante de desgracias: calma,
conciencias, ruegos y fe.
Por el único que nos da calma en su sacrificio, una
XVI. SERMON DE CASAFUS paz que perdure. Amén.

CASAFUS: Amados hijos de Dios. Desprotegidos héroes


de la política bárbara del hombre. Escuchas de oídos
nobles y almas diáfanas ¿Que os pasa pueblo mío?

430 431
R: ¿¡Réprobo!? Réprobo el cura ése ¡Ay santísimo!
XVII. LA SUSPENSION DEL PADRE CASAFUS LEIDA
POR QUITERIA., EFREN Y EL PADRE VERA Q· Lo h d
. cate':t:.al. e encerrar a pan y agua en la torre de la
QUITERIA: Con tal panegírtco nadie duda ya en el pueblo
del liberalismo de Casafús. R: Excomunión y azotes públicos.
N: Aherróienlo a un pos t e con cadenas de presidiario.
PADRE VERA: Reúnense en Sanedrín misia Quiteria, el J

señor Alcalde ... Efrencito ... y resístese el Padre Vera


Q: Q~e lo deporten a la cavema de los murciélagos y los
a lo que éstos proclaman a una: bichos venenosos.
EFREN: La queja del obispo. N: No hizo nada, sólo habló de paz.
PADRE VERA: "Yo no le topo la comba a esta churumbela · R: De la paz del infiemo que quema etemidades.
y sólo me embedoyo más ¡Qué campaña ésta, hijue-
pucha!''. Q: Crucifiquenlo.
QUITERIA: Resigna en los tres todo el asunto ... y luego de · N: Quémenlo.
un aporto con dulces y pastas, veinticuatro horas
después, corre un expreso con pliegos para su ilus- R: Lapíndelo.
trísima. N: Ahórquenlo.
EFREN: Contienen ellos: una información sumaria firma- R: Ahóguenlo.
da por cinco testigos presenciales de lo más granado
de la parroquia, en donde afirman que: Q: Los ojos, los ojos ... que se los saquen.
P~RE VERA: El presbítero Pedro Nolasco Casafús "vertió
en un sermón incendiario expresiones contra el go- R: No queremos demonios en Piedragorda arránquenle
las uñas. '
biemo y contra nuestra sacrosanta religión".
QUITERIA: Cuatro días después le vino al acusado su N: y agreguen unas gotas de limón con sal.
merecido: ¡Una suspensión como una torre!.
PADRE VERA: ¿Una suspensión como una torre?
EFREN: ¡Una suspensión como una torre! XIX. LA SEÑO COBOS DESPIDE AL PADRE VERA

SEÑO C?~OS: Que pena padrecito Vera, me da una pena


pemsima por usté itse tan triste pa'Las Mercedes ~
XVIII. COMENTARIOS DEL PUEBW (Ante la casa de c?nfesa~se ... pero al Casafús ese, que se lo lleve el
Casafús) diablo, el tuvo la culpa, aunque ·Ay Dios m· ' b
el confiscao, ese del Casafús, el' pobre M~~t·. po re
ha . ll - Ica no
Q: Un sacerdote suspenso ¡Me santiguo! ce smo ora y todo el mundo lo sabe. Qué churum-
bela de monstruo pa'usté Padre Verita llévese este
N: Horror. Aunque me daouna·lástima.
chocolatico pa'viandar en el camino y cuídese mucho
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PADRE _VERA: Eso me queda muy fundillón, pero así
porque el demonio ése sale en forma de pie~a o de
~er.a ... ~1 _consuelo que me queda es que no soy el
espanto di agua pa'ahogá a todos los ca~mant~s, umco clengo que se ha metido en estas calenturas de
como ya no tiene donde echar sus sermomos roJOS guerra ¡Todos se han hundido hasta el pescuezo! ...
entonces el espíritu malo le dio poder pa'asustá desde
Pero a vos n?_te puedo embarrar, no señor, hoy mismo
el ma'allá. Padre Vera, mucho cuidado. pongo un pwn al. señor obispo con una carta y esta
noche en el rosano se lo explico al pueblo.
CASAFUS: ¡No! _Padre Vera. Espérese unos días, no agre-
XX. VERA REGRESA DE SU CONFESION gue un _escandalo a otro escándalo, hay testigos de lo
muy mas en_ tilde y pedigrí que resultarían perjuros ...
PADRE VERA: Mi Señora Cabos ... Alma bendita de Dios, Y usted tan 1~capaz de mentir pasaría por iluso o por
no estoy en pecado mortal pero casi, es que estoy ba~o embustero. Solo me doy vacaciones unos días, me doy
la nefasta influencia de una conciencia ajena a la mta. asuetos.
yeso sino ... no, no, no ... Voy donde el Padre Casafús.
PADRE VERA: Pero, por ... ¡Ay! si te miran como a Lutero
SEÑO COBOS: ¿¡Dónde ese demonio!? ¡Dios, protegélo! ya ...
PADRE VERA: Déjese de sorombiar negra ignorante. CASAFUS: Padre ... ¿Usted me cree su amigo y un Ministro
de Dios?
(... )
PADRE VERA: Casafús, vengo a que me perdonés porque PADRE VERA: Aunque idiático, sí.
yo fui el que te acusé. CASAFUS: Entonces no se desdiga ante nadie.
CASAFUS: Levántese Padre Vera, levántese que en caso PADRE VERA: Si así me la ponés, adelante con la cruz
de haber culpa suya yo no se la imputo, nada tengo que el muerto jiede ¿dónde están tus hermanas,
que perdonarle. hombre?
PADRE VERA: Hombre Casafús, yo sí creo que sos algo
rojo y decís pendejadas, pero yo no tenía por qué
piconiale al Obispo y no faltó quien ...
XXI. MALETICA Y SU ACORDEON
CASAFUS: Tranquilo padre ... yo sé que hablar de paz en
esta época es un pecado de liberales y por tal tildan, MALETI~A: Ei María, pues, que acordión éste pa'soná
pero la idea no se cambia como se cambia la sotana. bomto, que notas de ángel, de arcángel y hasta el
PADRE VERA: Pero hombre ... fuiste imprudente, viejito. mismísimo Jesús pone su garganta en esta tecla. Y
saber que me lo dieron las tías. No, si estoy de lo más
CASAFUS: No ante Dios, Padre. co:lt_ento, galleta, galleta di acordión este ... Así que
m1 t10 se vuelva más rojo, más rojo y de seguro me
PADRE VERA: ¿No sos rojo nada hombre? dan un piano, yhh, un piano y un armonio y de todo
CASAFUS: No sé predicar guerras padre y las ideas no se lo que ~uene a celeste aire ... El Padre Vera por
acaban a cañonazos, ni se propagan a bayoneta arrepentw de acusar a mi tivo soltó el cofre y cuarenta
calada, hay que oponer la idea a la idea. pesos dio pa'todo: remendar los calzones viejos, corri-
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prar tinajas, limpiar telarañas, arreglar el techo, afre- QUITERIA: Todos a una voz dicen: "La culpa es del
cho y ají en abundancia, arepa de brasa, colorete pa'la suspendido Casafús".
tia, cortinajas y qué almuerzo ayer con chorizo y
vianda de pollo, así noma', hasta el gato ha comido PADRE VERA: No más con ese toque vieja, he limpiado mi
alma ...
sus sobras, ya sí estamos ricos de lo más y todo
porque el tivo Casafús está rojo. ¿Qué tal que fuera MALETI~A: .Padre Vera ... ¿Si es cierto que se va para
morado el tivo? Madrina Milagros, madrinita, escú- Antioqma Y que esa hidropesía de pecho que lo alza
cheme esta nota ... ¡Eh! pero ¿Por qué llora Milagritos? en vilo lo va a matar?
¿Está triste?
MILAGROS: Callate surrango. Padre, esta agüita lo alivia.
PADRE VERA: Llamá a Efrencito, Milagros. Llamálo.
XXII. MILAGROS Y TODO EL PUEBLO LLORAN LA EFREN: Le sirvo en todo su reverencia.
ENFERMEDAD DE VERA (Escena múltiple a mil .
voces) PADRE VERA: Efrén, te dejo esa familia, Efrén, a tu
menester y socorro y no los dejés hacer pendejadas
MILAGROS: Se cayó del púlpito envahidado y verde de lo que ya vis~e con lo poco que les dí: ¡Tasl le compran
más débil y el cuerpo flojo de maluquera no le soporta un acordeon al tuntuniento éste y se quedaron sin
otro achaque más al Padre Vera ¡Oh! ¡Ohl¡Ohl Dejáte lana.
de bobadas Maletica con ese acordeón y llamá a todo
el mundo que Vera: PLAFF. SEÑO COBO: ¿Ya está listo Padre Vera? Encarámese en
la mula que el camino es largo.
PADRE VERA: No hagás escándalos Milagros, vieja. Me
muero, es lo más simple ... el río va al mar, el mar es MALETICA: Voy a llorar mucho por usted, padre.
su origen y la parca se escampa tras la puerta,
QUITERIA: Soy siempre suya, Padre. Cuídese.
esperándote.
EFREN: Todo queda en mis manos, padrecito. Todo queda
EFREN: ¡Dios! Es un colerín colorado de lo más subido y en mis manos.
todo por la suspensión.
QUITERIA: ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! Es un verborrajo que le parte la
lengua y lo deja espasmódico. Démosle ajonjolí con
ala de cuervo. XXIII. LA GUERRA EN SU ESENCIA: el hambre acosa
al pueblo
PADRE VERA: Pamplinas Quite, pampli, vieja, perdoná
todo, pero me coge la sombra. MILAGROS: Agua.

EFREN: He rogado por usted, padre, en todos los idiomas: VALDERRAMA VIEJA: Está contaminada de cadáveres.
Santa Ana, Santa Lucrecia, Santa Leticia, Santa Isa-
bel, María la Santa, Santa Santica y San Isidoro Niño VALDERRAMAJOVEN: Pero, ha llovido.
han hecho coro en concierto ante el Altísimo por su
VALDERRAMA VIEJA: Sólo lágrimas de viudas.
salud ... pero ...

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MILAGROS: Un socorro, h~y fuego de almas muertas.
drag~rda tiene
cucana.
un nuevo cura y conservador que ni
VALDERRAMAJOVEN: Mi estomágo, señor, clama.
VALDERRAMA VIEJA: Déjalo que llore. VALDERRAMA. VIEJA: Al cojo Pino, pa'l infierno.
VALDERRAMA JOVEN: ¿Y mi olfato? VALDERRAMA. JOVEN: Ya se confiesa con pundonor de
beata.
MILAGROS: Una limosna para dos viejas famélicas, un
mártir santo' un desvalido de la razon y para un padre VALDERRAMA. VIEJA: Y tiene una lista larga, a quienes
que está tullido. va azotar si los coge.

VALDERRAMA VIEJA: Que husmee la mortandad. VALDERRAMA JOVEN: No hay arroz ni fríjol ni sal y la
sombra cubre una letanía eterna de campanas.
VALDERRAMA JOVEN: Reconozco esa voz, Valderrama
Vieja. VALDERRAM,A VIEJA: Guerra Santa.

VALDERRAMA VIEJA: Yo también, Valderramajoven. MILAGROS: ¡Ay! Y a mi Maletica ¿Quién me le da socorro?


Se comió el acordeón con su canto de gloria y sólo
MILAGROS: Yo también reconozco voces. tiene vómitos y las Casafuses, rezan chumbimbas de
angustia.
VALDERRAMA VIEJA: ¡Ay, un pan!
VALDERRAMA VIEJA: ¡Un socorro, otro socorro!
VALDERRAMAJOVEN: ¡Ay, otro pan!
VALDERRAMA JOVEN: Otro socorro, otro un de otro
MILAGROS: ¡Ay! Una arepa para mí, con cebolla y tomate socorro.
y pimienta adobada en carnero.
MILAGROS: ¡Mierda y carajo! Algo hay que hacer, no sólo
VALDERRAMA VIEJA: Pobre voz, hermana. pedir limosna ni quejas.
VALDERRAMAJOVEN: Pobre voz, hermana.
VALDERRAMA VIEJA: ¡No, limosnas, no! ¡Socorros, no!
MILAGROS: No es pobre, es miserable mi voz. Ruego por Si esto sigue en Piedragorda la guerra será infinita
por siempre.
mi padre tullido y por mis vecinos que pegan la lengua
a la pared.
v ALDERRAMA VIEJA: En la pared, sólo sangre.
XXIV. QUITERIA INTERVIENE (Narrador decime:ro)
VALDERRAMA JOVEN: Sangre la tierra un torbellino de
guerra. NARRADOR DECIMERO: (cqnción recitada)
MILAGROS: ¡Ah! Pero si son las Valderramas ¿Os disfra- Cuentan en posterior los vecinos que antaño
záis de mendigas? Quiteria se ligó viandas adobadas en mayo
y que como hambre es siempre hermana de guerra
VALDERRAMAS: Como tú, Milagros, vieja, ~ues nos p~r­ las ofrece en postín a esta familia en pena.
siguen y chancletean cual cucarachas hberales. Pie- Sucedió, sucedió en el pueblo esta escena,
438
439

,'1
desastrosa es verdad, pero ella es certera.
N~OR DECIMERO: Esto narra el Maestro don To-
QUITERIA: ¡Oh! Que bien de lo bien, bien, bien. Ya mi :n:as C~asquilla, del Padre Casafús, acosado en la
prima Milagros ha dicho: "Comamos viento". Ya los VIlla. Solo nos resta un resto de esta historia pasad
Esperemos no más, verla bien terminada. a.
tengo amarrados a todos del juanete ... Las Casafuses,
todas, enflaquecen, el Maleta, enmudece y todos los
liberales como ratas se guarecen. ¡Negras, negras!
Llevad estos potajes a esa pobre familia. Llevádlos
XXV. ESCENA FINAL: MILAGROS ESPERA UN
pronto, para yo ver caer a Milagros de envidia.
ULTIMO MILAGRO
NARRADOR DECIMERO: Las presas si llegaron al Maleta, .
entumido. MILAGROS: Algo hay que hacer ¿Qué habrá que hacer
Revivió al olfatiar del marrano embutidos. para ~rejuntar el hambre y la barbarie en la esquina
del olvido? Ya he rezado, pedido, clamado en todos
MALETICA: Tivas, tivas, tivo ¡Vean la gallina! ¡Pero no los tonos y esta Piedragorda se hincha y explota en
estaba gorda di a nada! ¡María Santísima! Tanté que ~angres... Padre Ca~afús... Por Dios eche pa'trás,
yo soñé dormido comiéndome una entera yo solo. abrame Pad:e Casafus ... ¡Ay! Virgen del agarradero,
NARRADOR DECIMERO: Y estaba presto ya a chasquiar ayer me echo al decirme que no iba a declarar falcías
con el diente cuando, como una sombra, le ataja su q~e su fe es ~a paz y está flaco de muerte y enjuto d~
tristeza ... Senor Obispo, señor Obispo... ·
pariente.
(Prosopopeya de poder eclesiástico se aparece en escena con
CASAFUS: ¿Quién manda eso? Me huele a Quiteria y a ca~_tos. de _tron:petas e himnos,
mucho himno de guerra. El Obispo
toda esa pavada de gallinas histéricas. ¿Qué es esto? es a m mas m menos en su trono eterno).
¿Cómo así? Primero nos encierran-y nos dan de
mordazas y segundo engullimos con sus inmundas OBISPO: ¿Qué~ilagros ... ? ¡Ah! Pero siargumentás en pro
crápulas. de un hereJe ¿Son los años tal vez que te han hecho
~ecaer la fe? ¿Cuántos tenés, que ya el achaque te
NARRADOR DECIMERO: Y ahora sí, salido de carrillos, tienta?
el Padre Casafús, despoja de tomillos
las pechugas, las alas, los muslos y las patas MILAGROS: Esa pregunta no se le hace a una mujer que
de esa gallina inflada que sabe sólo a latas. 1 acaba de comulgar. Los de siempre su Ilustrísima
son mis ~ños. Sabiduría y rectitud me salvan del pas~
CASAFUS: Y ahora Maletica, te me vas para el atrio y me de los m:smos, pero el ojo acreciente y es por eso le
solfás y tocás ese acordeón ¡o te mato! ruego atienda mi llamado ... Es un inocente a quien
han puesto en el paredón .. .
NARRADOR DECIMERO: Se infla el buen Maleta,
encrespando la greña, OBISPO: ¿Inoc~nte? Decretos y juramentos atestiguan
e insultos a su tío, que es apostata, colérico, atrabílico y peligroso al
con maldición le enreda. dogma.
MALETICA: ¡Tante acordión! ¡Vusté'stá descomulgao!
MILAGROS: Engañifas urdidas por lenguas de mala fe,
¡Descomulgao, cura descomulgao! ¡Descomulgao! que pacatas, por decir no más, torturan.
¡Descomulgao! ¡Descomulgao!

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!

OBISPO: ¿Lo crees así? Que te conozco de sobra ...


MILAGROS: ¡Lo juro!... Absuélvalo su reverencia que
muere la paz.
OBISPO: Estoy atado viejita Milagros. Yo lo socorro con
estos pesos, pero si él no declara ...
MILAGROS: No es de limosna Ilustrísima, es limpiarlo de
agresión.
OBISPO: ¿Cómo lo harías, Milagros?
MILAGROS: ¡De Milagro!
(Le quita la tiara al Obispo y ... ).

"Nos Milagros Lobo, por la gracia de Dios y de la Santa


Sede Apostólica, Obispo de Medellín, levantamos la
suspensión al Presbítero Pedro Nolasco Casafús y lo
nombramos cura excusador de la Parroquia de Las
Mercedes. Dado en nuestro Palacio Episcopal y re-
frendado con nuestro sello a 26 de marzo de 1877".
OBISPO: Te falta la firma y no vale ... ( pero llévate el
documento, que el fin es otro ...
(Suenan campanas de duelo, lamentos, plañideras y Maletica le
cierra los ojos a Casajús, cubriéndole de muerte por fin).

MILAGROS: ¡Ay! Dios de los dioses, decime Maletica ¿De


qué murió?
MALETICA: Madrina Milagros, que fue que llegaron al
pueblo unos confinaos de las Malfias y quizque uno
de ellos que es de lo más rico le mandó mucha plata MONOLOGO
a mi tío y de tantos potajes enteramente cayó no más
con el mal de la muerte ...
PARA UNA
MILAGROS: No me digás más, Maletica. Murió de hartura, ACTRIZ TRISTE
se le veía.
(Sigue el entierro de Casajús).

FIN
442
l. INTRODUCCION

(El cuarto de la actriz se aprecia en una penumbra. Son las cuatro


de la tarde de un díafrío. Un café servido, un cigarrillo humea,
las cosas personales están aquí y allá como suspendidas en el
tiempo: vestidos de tantos personajes habitados por ella,
cuidadosamente esperan, protegidos del envejecimiento,
sombreros, guantes y los objetos que completan un atuendo y
hacen del recinto un desfile de imaginarías presencias).
(Sentada, quieta y absorta, su presencia domina, una música
lejana, unos periódicos ... suena el teléfono).
ACTRIZ: ¿Aló! ... ¡Ay! Otra vez, de nuevo insisten. No. No
quiero ir, no lo deseo ¡No! No es eso, no es el trabajo,
soy yo ... estoy vacía, no me esperen. No podría apor-
tarles nada, el grupo necesita crear y mi aporte sería
tan poco que me siento reducida a cero. ¡No! No estoy
bebiendo ¡¡Y no llamen más!!
(Camina nerviosa con azogues de un lado a otro, se sienta, se
para, respira hondo como si inhalara el universo, va al cigarrillo,
al tinto, al periódico y llora ... ).

2. SOBRE EL MUNDO

El mundo tiene una extraña cicatriz, una"fisura y no


sé quién hizo la herida.
Tengo hambre de Dios y esta maldita soledad a torran-
te. Hambre.
Como si millones de seres inhabitados me recorrieran
el estómago clamando aullidos.
Rencores
Dolor y esta inmensa cicatriz zanjada.
Estoy vieja, hoy amanecí vieja como una miserable
cloaca, como una mierda infmita,
sola ...
sin Dios y con una ley inexorable, vivir.
445
Y arrastrar el cansancio del ser en mi cerebro que me
punza.
3. PRIMER CUADRO: "IRENE"
Qué miserable chancleta sos vieja Eulalia, adorable
amapola, cansada Eugenia, alegre Lucrecia, enferma Canta:
Esperanza, amada Soledad.
"E~ casa de Irene se baila y se bebe, los
Soy una actriz y estoy triste desde el inicio del mundo, chtcos, las chicas frecuentan su bar. En
triste. casa de Irene ... ".
Lo que diga o calle está escrito en mi alma, si es que Un trago: quiero un trago y otro y otro por siempre
conservamos aún ese duendecillo inexistente en un otro. Que tarde nos cogió de sorpresa; quién sopesó
nicho sagrado, a quien acudimos cuando las lágrimas gue esto pasara hoy, nueve de abril día del cumplea-
nos ahogan, a quien invocamos. nos de mi hijo, de mi muñeca. Todo estaba listo, todos
¡¡El alma!! Ese sucio trapo de nuestra conciencia. sabían que en casa de la Irene había fiesta con
palomas y alocados ritmos.
Deseé siempre morir pero la cobardía me lo impide,
tantas cosas que son impedimentos y me obligué a Canta, canta la melodía, no importa, todos desde el
vestir personajes imaginarios que mueren en escena: sueño y sus temores querrán asistirte en canto. Eres
tú la sirena, dúlzales el miedo, entónalos ...
¡He aquí mi gran triunfo!
¿Quién toca? Sos la bala que mató al caminante. Las
Aquella Julieta que equivocó la treta y su teta sin gentes todas deben danzar, reir. Que de veinticuatro
Romeo y la risa y la tragedia, no hay que ser muy horas que tiene el día y su noche, hay veinticinco de
minucioso pienso yo para determinar que el inicio de sobresalto y lágrimas... ·
la nada es el ser, todo es perfecto sin nuestra condi-
ción y el mundo rueda inocente,
¡¡Cultura a la mierda!!
..
¡Ahjht! ¡Siempre estamos en deuda con las horas!
Canta, no importa que no haya invitados ... Ellos te
¡¡Filosofia a la mierda!! escuchan mi amor, así no más le estén donando
sangre al tiempo y la historia ... Calla ... Mira ahí cayó
¡¡Ciencia a la mierda!! el tornero, mira no más ahí el herrero y la puta y el
Todo es una gran equivocación cicatrizada lustrabotas arrastrado en la calle y él, el gran Gaitán
ya no vive.
Teatro a la ...
Todos se acuartelan, canta, no aún no; escucha la
No, qué seria de mí sin él. súplica del de sotana y la santa beata y sus remilgos
Teatro a la vida, es lo único que existe, que perdura, ¡No! Qué pasa con las calles, las incendian.
que nos devuelve la imagen, el espejo nunca roto, las Fíjate qué nos queda en la alacena, hay que comer,
sombras y Borges. hay que comer; todos tenemos que comer y que vestir
Un trago, quiero un trago como Irene, un personaje y que reir y que llorar, pero hay que hacerlo, porque
que alguna vez interpreté, bebedora y trágica, lo único las llamas, porque el ruido, los soldados disparan y
que recuerdo de ella fue su gran sed, espejismo de la mi vestido y mi aria y se daña la fiesta de mi hijo.
sed, insaciabilidad líquida, laguna ¡Ah! era una gran
(Canta y baila):
pez mi bella Irene.

446 447
"Uno busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias,
sabe que la lucha
es cruel y es mucha
pero lucha y se desangra
por laje que lo empecina.
Uno va arrastrándose
entre espinas y en su
afán de dar su amor,
lucha y se destroza
hasta entender que
uno se ha quedado
sin corazón... "

~~, 4. SOBRE LOS HOMBRES

Personajes, personajes que me habitan y me hacen


una diosa. ¡¡Por favor!! ¡¡Oiga, oiga!! Si, soy yo, ¿No
conoces mi voz? ¿Mi tonalidad? Soy yo, la que desco-
noce su propia piel, la que ha vestido siempre, un
engaño perpetuo, perpetuado como el mar, ese char-
co eterno que te aterroriza porque habla, canta, in-
clusive tiene sus propias sirenas, las cuales absortas
evaden risas, sortilegios y sólo presencian el temor.
¡Ay! Las eternas magas de la duda, las señoritas
ensueño, las cantarinas vírgenes del agua, deben
estar hilvanando sus trenzas salinas para danzar ,.un
sortilegio amoroso: AMOR Maldito tema que me per-
sigue y obseca, obsicua, obsecada, prisionera ¡Maldi-
ta! Maldita mi soledad.
Se fueron y no es el abandono, no han estado, no
están, son las inmensas y deseadas figuras del amor,
son las presencias evadidas.
Son esas figuras de porcelana que si tocamos se
rompen, se deshilachan, se enredan en los sueños,
cuelgan, penden, sostien~n el cansancio, me tortu-
ran, abren socabando inmantando imanidades, vai-

448
venes, hamacas del amor, los hombres, esos eternos
dioses de la destrucción, la belleza y la muerte.
Mis poros que son infinitos los han soportado como
si una dulce ensoñación fuera mi pubis, pubisísima
tangente, órgano cantarillo, guitarra clásica, pero
ninguno ha sido el compositor que me eternice.
¡Defenestradores! ¡Caníbales! Mis bellos amantes,
¡mis animales tristes! Mis hombres. Cerdos casi án-
geles, idénticos, cual desfile de tropas hormiguean-
tes, eructos mil de sus polvos idénticos, llantos,
jadeos, gemidos, idénticos, los hizo el que pone los
huevos, germen de machos,. el gran pájaro, como si
una alucinación de sus plumas volara hacia un largo
destierro.
Sólo un gran paisaje de niños, hombres y ancianos
dispuestos en la gran mesa para hacemos sufrir,
servir y todas las cadenas apretando ¡Carajo! Eso es
lo que hemos hecho: herrumbres y un lamento .

.5. SEGUNDO CUADRO: LA NIÑA

El oso de trapo1brinca en el sofá


JWlto a la muñeca/ que dice papá

¡Ay! Mi cielito ¿Por qué llora?


No llore, que los niños ilorones no gustan a papá, no
gustan a mamá, no gustan a los tíos que te dan
regalos de navidad. Para que seas la princesita de esta
casa,
¡Haber! ¡Haber! ... "Yo quiero el oso ... "
Si sigues llorando, Violeta, te castigo,
Eres una niña mala, mala y perversa ... Y mamá está
triste ... mamá ... llora ... Sñif...

Monólogo para una actriz triste Así Violeta, así me gustas, pucherito de nube, gugú
Fotografía de Osear Botero de azúcar, caramelo; mira la chupeta que tengo de

449
premio ¡No! ¡No! tienes que ser educada y decir gra- sus risillas hacían de mis ricillos una compañía feliz,
cias, haber, di gracias a tu reina mora que a toda hora pero en las noches la tormenta se gozaba en hilarar
vela por ti... Si no dices gracias, _calzoncito ~bajo, sus notas broncas, sus misterios con el compás gris
culito arriba y pelita duro... Habta que castigarte del invierno. Todo es el vaivén del gran ser o no ser,
Violeta, y sin llorar recibes tu castigo. No patalees de nuevo Hamlet, otra vez Shakespeare ¿Dónde estás
Violeta, con este pañuelito te aprieto la boquita, para Ofelia? ¿Qué lagunas, trágicas flores te sumergieron
que no sueltes la lagrimita. Te voy a castigar una en la eterna noche del tiempo?
hora, te apago la luz y se te aparecerá el demonio, el
¡¡Ah!! Este pensar vaguedades, esta facilidad bordada
diablo, el cucú , cu-cuuuu, con esos ojos desorbita-
para traer a flote recuerdos de otras vidas, de otras
dos que asustan a las niñas malas Así: ¡UUUU! ficciones, tanta totalidad, tanta vana y falsa idiotez.
No reina, muñequita de mamita, no se asuste, El tímpano se me va a reventar y mi palabra es el
mamá te protege, mamá te cuida, mamá te mima. torpedo, palabras, letras que te rodean y su graznido
te redonda, te define una ecuación lingüística, me-
En este barco iremos, sobre las olas, en un velero, en morable en su etereidad, lista a unirse a su paralela
altamar ... Aquella nube es como un pajarito y aquella
o a su contraria, palabra urdida en imanes, diaman-
como un corderito ... (sobre las olas ... ). tez del verbo. TE ADORO.
¿Te calmaste Violeta! ¿Ya no estás asustada! ¿Cuál
Abra da la calabra
es la niña más tierna del mundo? piensa sin la ventana
¿La niña que tiene que comportarse bien? Lucrecia Ofelia trinza
voltea vuelta vacuos
¿La niña que tiene que aprender a cocinar, lavar,
sin con san de salabín
coser, bordar, planchar, hornear y a recitar? última la ultramar galimatías
Mira como le tienes que recitar a abuelita, cuando de so la sal tristezas.
vamos el domingo de visita...
El verbo, como nos conduce a la locura.
Quién volara tan alto
Como la luna Esa rápida acción de la palabra, la armonía.
Para alcanzar las estrellas Bastión del teatro, ¡¡qué ironía!! ¡¡Que desfachatez!!
unaporuna Qué mierda teatral sola y sin personaje, sin el adorno
y de todas ellas de la mentira, con el reflector apagado, cerrado el sol
coger la más bonita de la noche con la enorme vulgaridad mediatizada,
para alumbrar el cuarto acaso, qué mierdas, el mundo se olvidó de lo esencial;
de mi abuelita. no tengo personaje, tengo, ayúdenme a buscar un
personaje, es tan distinto el caso de los personajes
que ruegan por autor.
6. SOBRE LA PALABRA
(Se va la luz) ...
Muy niña los ojos se me extraviaban en un vacío ¡Pirandelo! ¡La luz! ¡Carajo! ¿Dónde hay una linterna?
sostenido por el murmullo feliz de cantos alados; las Otra vez la oscuridad del inicio, de nuevo los orígenes,
diosas del verano eran mis guardianas, juguetonas y el caos.
450 451
H~ de aquella barbarie y en el camino se servían de
7. TERCER CUADRO: "AMANTINA" m1 como un manjar las bestias humeantes con sus
babas y sus líquidos.
Quién ayuda a Amantina la loca del vagar, quien ha La vieja Amantina ha soportado las violaciones de
perdido sus ojos de tanto mirar. toda una época, de casi un siglo.
¡Ay! Me duele la oscuridad y la vida que se repite.
Quién le da un peso a Amantina, la anciana de estas Ahora v~eja Y ciega puedo estar tranquila, duermo en
calles y le cuento mi historia para que no se enrede el zaguan que me escampa y la caridad sirve de
como otras muchas en el olvido y en la memoria del ayuda.
engaño ... También sé cantar y bailar,
¡Ay! No más, ¡No golpeen más! ¡No quemen más! Las si mi historia, mi común y corriente vida no merece
chozas arden, las llamas huyen y los hombres se un peso, sé cantar y sé bailar ...
hinchan en los ríos, los ríos arrastran cuerpos sin
(Su baile y su canto se confunden en frases sin sentido en una
cabezas cortadas por machetes y la vida entera se nos tristeza, imagen de soledad, frustración y vejez).
va consumida en sangre que rueda imparable, aullido
de niño y madres que corren, salpicadas con las
tonalidades de su dolor por el campo, por la floresta,
desencajan su rostro salpicado, sus rostros que ven 8. EL REZO
el espanto y pierden la razón de su mii-ar y de su
hablar. Señor: esta es mi pequeña oración, la destino con el
Yo era una joven y ahora que los años me encorvan fervor de mi fe a implorarte con la devoción que ha
y enceguecen, veo los mismos rumores, desde mi acompañado mi explanada, a rogarte por todos mis
noche cerrada y perenne sin luna, repito los cansados s~c.rificios en pro de una existencia pacífica, florida y
pasos de los hombres y su temor y sus balas, la guerra luc1da, que me quites mis arrugas, mis cansancios,
camina en estas calles, majestuosa y olímpica sin mis ansias, mis anhelos, que mi pensamiento sólo
rumbo. tenga parabienes y satisfacciones; te ruego una be-
lleza perenne, tú sabes mejor que nadie mi odio a la
Estrepitando estallidos de dinamita, sembrando un vejez, a esa cierta lentitud con quejidos y bastones y
terror que mis apagados ojos ven con el brillo exacto toses, a ese reumatismo seco, al insomnio, a los
de esta sin razón alucinante. recuerdos acumulados como piedras de estiércol, al
Quién ayuda a Amantina la loca del vagar quien ha pasado, no quiero ser pasado, todo fue, es cierto que
perdido sus ojos de tanto vagar ... el tiempo nos engaña con su disfraz del futuro y todo
lo borra, todo: pasiones, jadeos ¡Ay! Mi Dios, mi
Por un peso te cuento mi historia, constante pasajero de calma, lléname de este elixir
mi coca está vacía y esta noche tendré que alimentar juvenil que abandonó mi cuerpo, trae a mi certeros
vientos. presentes de amor, te invoco, te suplico, te rezo.

¡Qué! No les duele una anciana vieja, ¿Qué te sucede imagen santa? ¿Por qué esa quietud?
¿Ese estancamiento? Dios. ¡Dios! ¿Dónde estás?
loca y ciega que cuenta cosas de otras épocas y las
encuentra repetidas en ésta.
452 453
Voy a la vejez sobre la barca de mis años, lejana en lento, que tus manos amor hagan de mi cuerpo tu
compañías, sin hijos ¡Sin sostén! Y lo que más me escultura soñada, tu adorada esfinge.
duele ¡son estas podridas y caídas tetas de vaca vieja!
Rodéame dorado adorador,
Rocíame con vaivenes, llámame en el silencio de la
noche cerrada,
9. AUSENCIA
~e vestiré como Yocasta para que cierres tus ojos, y
Elixir flor del asombro, cuando las nubes caen en el solo el palpo, el tacto y la niebla sean tus sensaciones,
ocaso del sol, son como niñas inocentes, como muje- Seré Amantina,
res soñadoras, como augustas señoras del tejido,
como un recorrer tiempos de niebla en la distancia, lfigenia,
como el rito de ser mujer aquí sentada en la silla de La maga de la noche,
la espera.
Tu Circe del día,
Alada esfinge del sol, te pienso en este pequeño retazo
de hilos i~pensados, soy Penélope, pequeñina dan- Cércame en gemidos y por fin desparrama sobre mi
zarina de los hilados urdidos en inocentes y tortuosos · aullido tu lava,
asombros del vacío. eructo líquido, babeante anuncio del ritual.
Perro cansado. Somos un solo universo soñado, no tangible a la
Sombra y detestabilidad de la espera, palabra, sólo el cuerpo.
Mi niño, mi amante, tráeme una cobija con tu cuerpo Este amor desgastado, este inicio de la noche con
para desparramarla sobre el universo como si fuese t':lltos perros que aúllan, esta diminutez, este silen-
la diosa eterna. CIO, esta sombra, es como un cohabitar del cansancio
¿Quién no se cansa del camino? ¿De la mirada? y ·De
El amor,, mancha sangrada, líquido exacto, prontitud la luna? ¿Quién cuando recorre mundos no pie~sa
de deseo, cercanía otra voz. de pronto en abandonos?
Cuerpos como ciervos de alas danzantes, muchachitos ¿Quién no deshace su retina en fútiles miradas?
sudados del fütbol, efimeros caminantes, siemprevivas,
hermosos y todos los adjetivos y todas las espermas de Qué pereza este monólogo, cargado, áspero y diatriba.
la piel, la ignorada maravilla del cuerpo que sólo habla Risas, risas por siempre, hacer de todo un chiste es
un verbo: EL DESEO. lo mejor, tratar de tmmorizar el mundo, humor, risas
Tu piel de niño, mi amante ¡Ven! por fin, lágrimas ppr siempre.
Otra vez Horca ruego por tu amor ...
¡Ven!
Acércate pronto con la exactitud tibia de las caricias,
así como un susurro de brisa cálida
Expláname, tócame poro a poro,
454 455
10. CUARTO CUADRO: "LA VIUDA ESTER" la Y: tegura, ojalá llegue el teniente Basilisco con su
re~~ver espeso y humeante y su piquete de soldados
Cómo será el teniente Basilisco, debe ser alto, more- :Y as y metrallas y se sepa quién cara. o da 1
no, de bigote espeso, mirada profunda, altivo y ele- ~~~~~e;Óó~~~~n las cumple ¿Dónde están 1os rev~~
gante.
¡Erre con erre cigarro,
erre con erre bani[
rápido ruedan [os trenes 11. LA NIÑEZ
cargados de tropas a[jerrocaniU
~~a. una anciana cuando dormía en las noches del
(La viuda Ester esperando a~ teniente Basilisco). ImCI.o, poco conocía de la palabra pero el que fue
Teniente, mucho gusto, Ester viuda de Ochoa. manpo~a el be sostenido como bemol, anunciaba
aurora.s, otra vez cuando dije caca aullaron las palo-
¡No! Qué he de decirle... Cómo presentarme para mas, s1lgas inocentes
impresioriarlo.
la niñez, la contemplación
Teniente: Ester.
me sometieron a mordazas
¡No! Demasiado seco y falto de educación.
en las piernas para no ser garetas
Teniente, es un placer recibirlo. Ester, a su servicio.
en la boca para no llorar
Acá los niños de la escuela, con sus uniformes plan-
chados, con sus banderitas de colores y cantando el en los ojos para no ver.
himno; aquí la banda y los músicos, flores, guirnal-
das; el discurso florido pronunciado por el reverendo Vi?e al mundo como si una alucinación del ser fuera
m1 despertar
Elías .•.
Pero no, tiene que ser un recibimiento oscuro y traje amapolas, siemprevivas
clandestino, mientras el pueblo duerme para cuando cariños, novios y pequeñinas flores del encanto.
se levante encuentre las esquinas, las calles, las
Luego la dureza del caminar
plazas, protegidas de tanto revoltoso que ahda per-
turbando la paz y el orden ciudadano... El camino bordado y a mi sola se me iban las nubes.
Y yo aquí sentada y demacrada con los sueños atra- El ~becedario inició el camino de las letras 2 a 1 e y
sados de toda una semana por culpa de la turba que etceteras, '
ha invadido mis tierras, las tierras trabajadas con
Aprendí a hablar y ahora lloro ...
tanto fundamento por mi difunto Juan, que en paz
descanse. Es horrible, mi paz amenazada, mis tierras es el eterno reinicio de las palabras.
invadidas por culpa de la chusma andrajosa y mal-
oliente. Que llegue el teniente Basilisco, en el tren de Mis ~adres eternidad de la especie sólo acompañaron
la noche, camuflado, su casco militar y me invada y su tnsteza, triste de nombre y pesadumbre de apelli-
me proteja y así yo pueda dormir mis noches tranqui- do fueron, guiaron mis pasos de solitaria grulla, como

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457
Irene, una grulla sin espejo, sin trago y abandonada ras formas del olvido con sus pieles lisas y escuálidas
de fantasmas, de susurros y pesadillas.
de su abandono.
Quiero hablarles de mi abuela, la bella anciana de la~ Te dicen: ven, ven a mi sombra, este nuestro mundo
canas cantarinas, la eterna solicitud de la calma, m1 está ausente de dolor, somos sólo las presencias de
divina poza de la sabiduría. tu pensamiento, tu recuerdo, un olvido como de
nunca acabar, déjanos tranquilos en este limbo y ven
Tú le decías: con nosotros, acá haremos de tu pelo hermosas
- Abuelita ¿qué día es hoy?, flores, de tus manos olivos, nacerán de tu vientre
escorpiones que danzan un frenesí ritual, ven. La
y te respondía: muerte en su esfera de misterios también tiene su
eterna pesadilla.
-Siempre.
Era una eterna contemplación del ensueño, devoraba Sólo me queda tomar pastillas para acabar con mis
el siglo y la luz sin asomo de dudas, permut~ba. Y a nervios que punzan y agotan mi triste mirada. O
ella luego del baño le llegaban los inocentes paJarillos beber, rodar en líquido, desposar la ebriedad para que
a secarla con su vaho de notas mañaneras. mi estancia se llene de risas falsas.

Mi abuelita está muerta, como la luz, me acompaña


y da un respiro sonoro de paz y alegría; abuela de
caricias adornada en besos, invítame con tus temu- 13. SEGUNDA LLAMADA
ras a ser por siempre nube.Y la casa enferma y
deshabitada, hecha un vacío, sin sombras de nadie, ¿A la orden! ¡Ahj! ¡¿Pero por qué me persiguen cara-
con palabras acomodando un pantano ¡Ay! La casa jo?! ¡Estoy reflexionando sobre mí! Entienden, decidí
de mi abuela era agua, ahora es desierto. ¡Soledad! dejar el grupo en una forma total, busquen quien me
Abuela, abuelo, padre, madre ¡Carajo! reemplace en mi papel. No. No es una mala jugada,
estamos iniciando el montaje y es por el bien del
grupo .... No seas ingenuo, el trabajo no logra "sacar-
me a flote". Nadie se está ahogando, además yo soy
12. LOS MUERTOS mi propia tabla de salvación ... No, espera, lo que digo
es egoísta, ¡Es cierto!
La miserablez, el cansancio, el día noche de este
habitar, un sostenido interminable, laberintos, Nuestro trabajo ya no le sirve a nadie, no. No he
asombros vanos de mi verbo que se encierra sobre sí perdido mis principios, pero lo que te digo es verdad
¿A quién le interesa un trabajo como el nuestro donde
mismo como serpientes enroscadas.
tenemos que sobrevivir con las uñas? ... Escarbando,
La mirada tiene un punto fijo, peleando contra el cliché político o contra la vulgari-
el pensamiento girando como un torbellino delirante dad comercial. Estamos entre dos fuegos y ya estoy
que habla de otras voces, de otras presencias, aburrida de tanto marginamiento.

Los seres que se han ido y nos dejan su mirada y su ¿Me encuentras confusa? Yo también.
voz para en las noches de tormento regresar sus Llámame más tarde.
compañías muertas, esas retinas, sojuzgantes, ente-

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Trataré de calmarme.
l eternos, los que siempre deciden, cómo y por qué
~e~de s~s esferas de poder, desde su arrogancia
Hasta luego.
r umca, solo ~an logrado convertir este vasto pais en
un cementeno, un vagar de almas, sólo han hecho de
nosotros infinitos Pedros Páramos; de los ríos cloa-
14. NO VA A NINGUN LADO c~s, del aire un monóxido absorbido, respirando con
dificultosos respiros ...
He de irme a París ¡No! Tal vez a la helada estepa para Y no_sotro~~ sometidos, humillados, ¿qué tenemos?
buscar a Chejov ¡No! Tal vez ser una hermosa geisha ¿Que bastion nos ilumina? El cansancio.
del pais de la flor ¡No! para qué. Todo es basura y
comezón y escarabajo y masacre y hablas y terroris- El futuro es una palabra más perdida que el pasado.
mo: siglo XX has perdido tu alma, no hay ,que ir lejos Nos han dado desde que nacemos ¡¡Caraja!! un gran-
(siempre el sueño y el insomnio van cogidos de la dioso pasaporte al olvido.
mano).
Nuestra identidad es una vulgar fiesta, donde sólo
Acá en mi país el paisaje se me redobla en fantásticas rueda el terror camuflado en danzas macabras, no
notas del absurdo en aullantes carcajadas. nos han permitido fluir, avanzar rítmicamente, go-
Las gentes están ahí, metidas en el palacio, en la mole bernantes caníbales, festín de ladrones ¿Para qué
imponente donde pule la justicia sus lentes de con- b_uscar otro sitio? Otro escape si en mi propio territo-
tacto, donde no quiere ser miope, no las dejen morir no encuentro el robo de los niños, para que en las
tan fácil: hablen señores de la palabra y la retórica, plazas alaradicen sus vientres hinchados, así como
no dejen morir tan fácil, de tantas cosas fáciles, también encuentro fastuosísimas damas coronadas
. bombas, barro, lodo, desencanto. sobre los calcinados cuerpos inocentes. Han hecho
del napalm nuestro dios.
¡Ay! Gimen los mendigos en las noches estrelladas,
· Huir ¿de qué?
¡Ay! Se torturan los locos deambulantes de hambre y
frío, Si la duda nos corroe a todos por parejo.
¡Ay! Un eterno clamor de las mujeres que sólo ven el Es imposible ahogarme más, es masoquista torturar-
fondo de las ollas, se más.
¡Ay! Dolorosos ayes de los caminantes sin rumbo. Seré lo que tengo que ser en mi grupo: ACTRIZ, y
ponerle a mis personajes la carga emotiva de todas
Para qué querer otro sitio, otro espacio, si en éste me mis almas, de todos mis pensamientos.
sobro en desgracias,
¡Si! Le daré al trabajo todo mi ser,
No creo que sea capaz de ensayar,
Allí reiré y cantaré y haré de pajarraco, de gata y de
Debo tener un poco más de ron, llamaré al grupo ... paloma,
¡Ay! ¡Qué dolor de cabeza tengo! Soy muy buena para
hacer papelones baratos, falsas disculpas, en el fondo Mil formas que me harán un ente común de gentes
debería candidatizarme para la presidencia. Qué que como yo sufren pero hablan con sus otras pre-
grandes actores son esos señores del gabán, los sencias y eternizan una ofrenda de amor para ese
gran público: nuestro espejo.
460 461
Esa gran masa etérea que te cobija en aplausos o JUANA: Yo no entiendo de esas cosas ¿Cómo así, de qué
desprecios, me hablas? ¿Ladrón de qué? A él le robaron todo. Me
que siempre espera contemplar cómo se sucede el río lo dijo. En sus baúles, sólo cargaba imágenes santas
pasajero de otras imaginaciones que no sean las de yeso. Me dejó ésta como recuerdo. Estaba tan
suyas, pero eso si, que conserven sus perpetuados triste. Bueno y sabes qué Liduvina ...
engaños, sus ansias.
LIDUVI~A: ~erro de perros, perro asqueante, asqueroso,
Ir al público, soltar mi carga con la membrana sutil ascasm1co, pulgoso, pulga de todo un siglo, buitre del
de un sueño, para fijar un pequeño momento en sus tiempo. Dejarme a mi sola y sin céntimo ¡Puto!
mentes y hacerlos reir y tal vez a unos cuantos,
reflexionar. JUANA: Te dejó esto ... creo que es de oro. Yo no quería
esto Liduvina, ni an'naides revelar porque es secreto.
Ya que tu alma acongojada suplica un rezo, te digo:
los que robaron todo fueron Zota, Zoilo y Zancudo;
15. LIDUVINA Y JUANA LA LISTA (Liduvina busca esos herejes, esos liberales, esos masones. Todo lo
socorro para su ama) que don Francisco hizo santa, sabia y con mesura de
iluminado, fue abanicar un nido de perdición. Cuan-
LIDUVINA: Francisco E lías ... Pacho. Se muere doña María do yo estuve en la barbería recolectando fondos, me
Botero, mi ama ¡Abre b.estia! Abre. Si ella muere yo preguntaban cosas raras y Zota primero .se mostró
no existo Francisco ¡Abre! Soy su criada, su sierva, raro; el Zoilo guardaba unos papeles y Zancudo
su todo. ¿Cómo perseguirla después que cruce el también muy raro. Irse así no más despareciendo uno
umbral? ¿Qué vestido ponerle cuando vaya a rendir a uno, en secreto de conspirados, como amapolas
sus últimas cuentas? ¡Abre, vil y mezquino escaraba- mustias de abandono. Eh, muy raro.
jo! ¡Abre!
LIDUVINA: Me voy, mi señora se muere ¡Tengo que asís-
JUANA: ¿Qué son esos excesos de ruido ante la Santa tiria!
Morada de Francisco Elías de la Estrella, Liduvina?
Acá todo ha de ser en susurros. Don Francisco se JUANA: Liduvina, todavía no amanece, unos tragos ...
fue... cobijado, anoche por el silencio sombrío de
soledad, nostalgia y desilusión de hombre a quien le LIDUVINA: Me voy, mi señora muere ...
han pagado con una falsa moneda. Todo lo hizo por JUANA: ¿Y quién no?
Dios y la salvación de las almas; mas la desventuran-
za es tal, que le robaron todos los dineros que hubo
ahorrado para la hechura de la linda virgen, cara de
María. Lloró ante mis ojos. Yo lo vi salir, con quince FIN
baúles, tres maletines llenos de papeles y su andanza
trémula de cansancio.
LIDUVINA: Se fue... para dónde, Dios, bicho de mal
agüero, perdición ¿Y el dinero de los célebres visitan-
tes de mi señora? ¡Me tocaba un treinta por ciento en
el negocio! ¡Me robó! ¡Ladrón, vil!
462 463
l
¡
APENDICE

Textos sobre José Manuel


Freidel y su obra.
LA MUERTE
EMBLEMATICA

Por José Monleón


Le conocí en un Festival de Manizales. Desde entonces, era
uno de mís encuentros obligados cada vez que iba a
Colombia. Era un personqje brillante, afectuoso y dificil. Un
personqje dístinto y muy singular entre los dramaturgos
latinoamericanos. Su lenguaje, oral y escrito, era también
muy particular, pues lejos de utilizar las palabras
habituales para expresar sus propios pensamientos y
emociones, hacía ya de aquéllas su primera batalla
poética. Freidel era, en este sentido, un renovador del
habla colombiana, en términos que dificilmente podríamos
encontrar en otros autores de su país o de toda América.
Inmediatamente después de esta primera evidencia, venía
ya la riqueza y la amargura de su imaginaría y de cada
una de sus obras.
La última vez que lo vi fue en Bogotá, hace un par de años.
Formaba parte de los autores de Medellín, a los que
entrevísté para Primer Acto. En el número 235 apareció
ese trabqjo, que no resultó nada fácil trasladar de la cinta
magnetofónica al papel, precísamente por el lenguqje de
Freidel. Nuestra conversación tuvo lugar en el Centro de
Convenciones de Bogotá, dos o tres días después del
estreno de Las tardes de Manuela, el texto que publicamos
en este número.

Medellín, importante ciudad industrial colombiana, pasó


de ser famosa en el mundo por haber caído el avión de
Gardel en sus cercanías a serlo como uno de los grandes
centros del narcotráfico. Si del primer hecho le ha quedado
a Medellín un amor desmedido a los tangos, al segundo le
debe, entre otras secuelas, un alto grado de violencia y la
implantación del "sicaríato", que supone el compromíso de
muchos adolescentes de matar cuando se les ordene a
cambio de un salario mensual.
Paralelamente a su violencia, Medellín ha desarrollado una
intensa actividad teatral, de la que Freidel era su mejor
exponente, tanto por el interés dramático de sus obras
como por cuanto todas ellas transpiraban su infierno de
procedencia. Un infierno vivido por Freidel con amor y
rebeldía, rechazado por su crueldad y sentido a la vez como

469
un lugar donde la muerte pone verdad y pasión a la vida, Fre~el estaba en la sombra, dirigiendo los fantasmas,
donde el limbo es imposible. contandonos las razones últimas de su próximo asesinato.
Cada obra, como cada día vivído, una cita sorteada con el
silencio. Una biografia sin cháchara, espesa, como La de un :'ol~í a Bogotá hace algunos meses sobre todo porque me
Genet colombiano, mordido por La historia del país, hasta mvttaban a un acto destinado a recordar a José Manuel.
que, una mañana cualquiera, después de haber visto Nos juntamos medio centenar de personas. primero vimos
tantas veces La muerte de Los otros, el propio escritor a una de las actrices de la Ex-Farifarria interpretando
apareció, desangrado, entre los cadáveres de cada día. varios monólogos de Freídel. A más de bellísimos, con la
declaratoria de la propia muerte, el gesto de rabia y el
Vi Las tardes de Manuela en la salita de la Corporación delirio del espíritu ante la consunción de La existencia.
Después en una mesa redonda, presidida por Carlos José
colombiana, en el hermoso barrio colonial de La
reyes -Autor de la nota sobre La muerte de Freidel
Candelaria. No cabíamos, en duros bancos, mucho más
publicada en el número 236 de PRIMER ACTO- varias
allá de la nave, sin telón, hombros, ni apenas donde
personas intentamos resumir lo que el autor de Medellín ha
sostener unos cuantos focos. La escenografia era pobre y
hasta un poco mugrienta. Actores y actrices carecían de dEjado en cada uno de nosotros para siempre. A Joe
ese brillo que suele dar el oficio. No es que fueran buenos Broderick, gran amigo y estudioso del teatro de Freídel, Le
correspondió cerrar el tumo.
ni malos; la sensación que uno tenía -o al menos la que
yo tuve- es que Llegaban al teatro, como Freide~ a través Finalmente, intervinieron algunos de los hasta entonces
de un pasiLlo que empezaba en cualquier mala hora de simples espectadores. Poemas dedicados a los artistas
Medellín. Su pura presencia era una protesta, como lo la muertos en Colombia por manos desconocidas; gritos
de cualquier ser maltratado que no boja la mirada. EL contra La violencia y el silencio; ecos del Bolívar de Las
protagonista del drama era, nada menos, que Bolívar; su tardes de Manuela, ecos de Freidel, ecos de La sangre de
imagen, la deL fracaso y La agonía. "Me río de este esputo Colombia ...
sangrante que cubre la gran Colombia sín parar y la
carcome, pues la insensatez y la barbarie y el morbo y el Bl teatro era, José Manuel, el centro de La vida, tu muerte
palpable, una inmensa dignidad.
crimen y La violencia y esta descamada impunidad son su
aliciente, son sus ríos. Me río de mí suelo roto ... "
Allí, en aquel rincón deL mundo, un centenar de personas
velaban el cadáver del sueño, eL triste destino de un
Libertador de pueblos pronto divididos y explotados por
Largas cadenas de cómpLices. Algím profesionaL torcía el
gesto preguntándose si la mueca del cadáver era artística,
sin entender que cada mundo tiene su teatralidad y su
poética y que Las tardes de Manuela venía de una cultura
y de una vida distintas. Pero los más nos sentíamos
atrapados, sabiendo que el arte -y ésa es una de las
grandezas del mejor teatro latinoamericano-- estaba
abriéndonos las puertas a la calentura palpable, a la
muerte y a la resistencia creativa de un pueblo.

470 471
FREIDELOLA
IMAGINACION
DESBORDADA

Por Gilberto Bello


Lo que nos convoca hoy en este homencye que se le rinde
al dramaturgo antioqueño José Manuel Freídel, asesinado
hace un año, está marcado por sentimientos que se truecan
y concitan la impotencia y la rabia, frente a un hecho -la
muerte- que por más que tratemos de racionalizarlo no
deja de estremecemos en lo más hondo de nuestro ser. Las
palabras entonces no tienen sentido, son como piedras que
se despeñan y caen desorganizadamente en cada uno de
nuestros espíritus.
Describir su personalidad requeriría un trabcyo de alta
ingeniería psicológica puesto que él jamás ocultó sus
contradicciones y mucho menos sus estados de ánimo. Su
vídafue como una explosión intermitente que osciló en el
difícil terreno en donde pureza y destrucción se
compaginaban como explicación absoluta de su propia
realidad existencial. Arriesgando ima metáfora, no tan
lúcida como la de aquellos escritores capaces de construir
universos con las palabras y quizá menos .afortunada,
quiero decir que su teatro formó parte integral del drama
de su vida.
Desarraigo, otredad, alteridad, desencanto y una
búsqueda del ser más allá de los reglamentos que le
impiden al hombre descubrir su verdadera fibra simbólica,
épica, poética, pasional y seductora, fueron las alas que
esgrimió su imaginación de ave de vuelo inseguro que
nunca tuvo reparos para liarse a dentelladas con los aires
ligeros y con las tormentas. Cuchillos filosos y
deslumbrantes siempre deserifundados rompieron la
tranquilidad de los estatutos establecidos hasta hacemos
creer a muchos que habíamos descubierto a un lobo que
con razón se tragaba en cada discurso las mansas ovejas
de un arte que por no rebelarse se había convertido en
manifiesto empobrecido de la realidad y de la vida misma.
Podría hablar de sus obras y sumergirme en esos espacios
de sentido que el creó y que a mi modesto entender no
tienen antecedentes en nuestra dramaturgia. Sin embargo,
hoy prefiero en .la primera parte de estas notas, recordar
sus motivaciones, las comunicaciones internas que le
impulsaron a desbordar la realidad atrapada en los
angustiosos círculos de las repeticiones y la pasión
475
desmedida -todo Lo suyo Lo fue de una u otra forma- con ejercitar una critica aL lenguqje que escondía el significado
La que abordó eL oficio de cabalgar desbocadamente sobre esencial y ocultaba los sentidos en aras de una
eL lomo de La poesía que a veces se revelaba como u_na desafortunada interpretación vacía de gracia y de
esclava descaradamente entregada o como una enenuga contenido.
suprema. Su piedad y su intransigencia, hermanadas en
su solitaria vida cotidiana, Lo hicieron merecedor a Las Nutrido por una vasta observación de las cosas y los
descalificaciones de todos aquellos que mantenían una personajes que le rodearon, Freidel salvó, no sin
relación, digamos, de buenas migas con La realidad equivocaciones y reiteraciones, los obstáculos dellenguqje
circundante y sus rituales de repetición. y se dedicó con ahínco a e.>-:plorar términos y construcciones
cuya sintaxis y semántica muchas veces parecían
Freide~ por eL contrario, se deshizo de Las amarras de La definidas por la ambigüedad y La contradicción.
solemnidad, posiblemente para construir La suya pro~ia en
La que tenían cabida únicamente Los que se atr~~tan a Los pocos estudiosos de su obra han visto en esto una
saldar sus competencias desde quehaceres cnticos Y forma de sintetizar las tensiones de la sociedad en la que
desmedidos. No conoció La prudencia, mucho menos eL vivió y una personalísima manera de acceder a ritmos no
freno y quizá ni siquiera eL ciclo total de su velocidad._ Vivía necesariamente teatrales pero si repletos de una poética
a intermitencias, como la prolongación de una rebeldta que que chocaba contra ella misma hasta crear incoherencias
no apuntaba a los cambios tradicionales, rebeldía maldita y reconstrucciones de un universo que, por lo marginal, no
que, probablemente, fue el resultado de bucear sin medida había tenido su oportunidad frente a las formas verbales
en [as regiones más oscuras, aquellas en las que eL ser tradicionales de nuestro teatro. Algo así, y era muy suya,
humano es dios y demonio, ángel y exterminador, brujo y la protesta que lucha a brazo partido contra los significados
racional, héroe y mendigo, renegado e inquisidor, frío y unitarios de las palabras, las frases y los acentos.
calor, carne desgarrante y destino consumido en los Luego, los personajes de sus obras fundamentales
rituales deL viento y deljuego. -Amantina o la historia de un desamor, Los infortunios de
FreideL en una palabra vivió como quiso y huyó en el la bella Otero y Las tardes de Manuela-, irradiaban un
momento más inesperado. No por la puerta falsa, por halo de esplendor y decadencia que contrastaba con los
alguna otra que él siempre buscó y, seguramente supo que prototipos empobrecidos y llevaba al espectador a aceptar
todas ellas conducían al vacío, a la soledad última. o a rechazar [as caracterizaciones debido a lafuerza y a
la argumentación iconoclasta y demoledora. Bastaba
José Manuel Freidel forma parte del reducido grupo de verlos siempre atrapados en Las duras redes de la
dramaturgos que han enriquecido nuestro teatro. Su obra afectividad ansiosa o de la razón sin sentido, para darse
ha sido considerada como una de las más originales e cuenta de que eran de otra realidad, que habitaban La
importantes de todas cuantas se han desarrollado en región de las oposiciones y que su desarraigo tan natural,
Colombia. A un año de su muerte y en este homenqje, es tan violento y tan dramático había sido escrito por uno de
bueno y oportuno esbozar un corto balance de sus trabqjos los suyos tan violento y tan dramático pero que manejaba
y de la dinámica que siempre le imprimió a sus montqjes. con tino los hilos más secretos de la infamia y La
Lo primero que destaca de sus obras teatrales es laforma irracionalidad.
como el autor antioqueño trabqjó el lenguqje. Sus textos Sus puestas en escenas, podría decirse, tenían la condición
están cargados de barroquismo y de una estructura de la agresión y la condición de la desesperanza. Sin
recurrente en los que la retórica era asumida desde una embargo, Freidel abría compuertas a la ternura y a La
lectura de lo popular enriquecido. Su propósito fue siempre esperanza en las que la grandeza bordeaba la locura, y un
476 477
cierto níhiLisnw romántico Le seroía de puente entre la
realización y la barbarie. Fueron nwntqjes que quisieron
derrotat aL movimiento. Sus actores no daban tregua, se
complacían en eL placer deLicioso de Lo volátiL, de la acción
misma y reiteraban que este tipo de obras sólo podían ser
abordadas con Los excesos propios de quien quiere y
necesita saltar el puente secreto y nebuLoso que separa La
rutina deL arte.
Asíjue en términos generales, su teatro. No se Le puede
Localizar en ninguna escueLa, en ninguna tendencia. Su
trabqjo obedecía a sus estados de áninw y a La densidad
de su angustia, patrona imperativa que nunca Lo
abandonó. Le doLía casi todo, incLuso sus propias
Limitaciones. Por eso es menester decir que su obra es
personalísima, hecha a girones de dolor y donde muchas
veces sangre, neroio y talento Lo desbordaba y se dejaba
arrastrar sin control por Los anegados caminos de Las
Limitaciones propias de otra sangre que se incendiaba a
borbotones.
Fue fiel a sus intuiciones y tenía el don de iLuminar La
oscuridad, induso con otra oscuridad o desde La oscuridad
misma. En su originaLidad FreideL asaltaba La razón y la
degollaba, no en un aLtar sino más bien en Los rituales y en
Las cerenwnias de Los otros: Los sin nombre, Los críticos de
La dureza de La vida y hasta Los héroes con pieL de barro.
Pensó una sociedad en La que Las injusticias pudieran ser
poetizadas con profundidad sobre el escenario.
Ahora, al rendir este homenqje a su obra y a su trabqjo,
debo decir que Freidel fue un gran dramaturgo y que FREIDEL, POETA
transitaba dramáticamente de La potencialidad a la madu-
rez y, a La muerte -a La que retó tantas veces juera y dentro DE LA ESCENA
del escenario-, que prefirió LLevárselo para tener una Larga
conversación con éL, debemos decirle que nos quitó la
oportunidad de seguir disfrutando de sus obras -inaca- Por Adela Donadío
badas algunas-, polémicas todas, contradictorias, pero
siempre armadas con el vaLor de La imaginación desborda-
da y de La creación desmedida.

478
Presagios y sombras de muerte. Anuncios poéticos del más
allá. Fatalidad que pesa sobre la existencia de los seres de
ficción que se consumen en cada obra de José Manuel
Freidel. ¿Cuántas veces presidió la llegada de la Parca?
¿Cuántas veces la profetizó en sus delirios? Murió la Bella
Otero de desamor y tristeza. Mataron a la "Chiqui" en la
oscuridad de la urbe donde todo sucede. De siete
puñaladas fue asesinado el "bacán" por faltar a su
"maleva", apareció como un NN Efraín el policía de
"Avatares", y así sin escapatoria a cadapersonqje lejue
llegando su tumo en la desdicha, en el olvido y en la
muerte. Hasta que las fronteras entre la realidad y la
ficción se hicieron frágiles. José Manuel Freidel fue
asesinado la noche del28 de septiembre de 1990, a pocas
cuadras de la sede de la Ex-Fanfarria Teatro. Herido por
siempre su corazón, cerró su ciclo de premoniciones
funestas. Días antes había perdido sus documentos de
identidad y por esto apareció como un NN más en la
violenta ciudad de Medellín. Irónicamente llevaba en su
mochila la libreta en la que escribiera su última obra,
"Avatares", éste fue su único pasaporte para traspasar las
fronteras terrenales. Murió en su ley, solo como sus
personqjes, sin quién le diera un último consuelo pero
aferrado a lo único que dió sentido a su existencia: hacer
teatro.
Triste y trágico final, que nos ha dejado ver ese otro rostro
de la muerte. Paradójicamente la lejanía del hombre
creador ha iluminado su obra. Su quehacer de teatrero, sus
montqjes, sus textos y cada uno de sus actos vitales
suscitaron siempre todo tipo de controversias y aún de
rechazos. El movimiento teatral colombiano con sus
vendqjes políticos o comerciales dificilmente haría un
reconocimiento abierto a una dramaturgia tan osada, tan
agresiva y poética. Sin embargo, ese universo simbólico y
complejo que Freidel creó desde "la soledad del escenario
como él lo decía y desde la gran soledad de su corazón no
puede silenciarse. Las voces que él recogió son testimonio
de nuestra historia, de ésa que se escribe con nervios e
imágenes, que se plasma con sangre y poesía. Treinta y
siete obras escritas y montadas, más una vida de total
entrega al teatro dicen de su trascendencia.
481
La ruptura con el medio wliversitario era inminente. Había "La idea de una pieza creada directamente en escena, y
que hacer teatro con la única condición de libertad tot~l que choca con los obstáculos de la realización e
para crear. José Manuel y otros enamorados del oficw interpretación, exige el descubrimiento de un lenguqje
fundaron "La Fanfarria" grupo de teatro y títeres. Con el activo, activo y anárquico, que supere los límites habituales
estreno de "Amantina o la historia de un desamor" en el de los sentimientos y las palabras" (1)
año 1976 el grupo consagró un particular estilo de hacer Sus textos sobrepasan los limites de lo que conocemos
teatro. El montqje causó fascinación ante los espectadores como libreto teatral. Cuando escribía acotaciones resultaba
cansados del panfleto. Un grupo de mendigos invadió la un poema. Prosa y verso indiscriminadamente prestaron
escena, y con los trapos, esteras y corotos desdobló el hilo forma a su intención de teatralizar un torrente de palabras.
de la narración teatral para contar la historia de "Una Se valió de todos los códigos lingüísticos y no lingüísticos
ausente mendiga de calles, misma de su silencio al recorrer para dar forma a sus montqjes. Sus palabras duras y
con su retina el estupor".(Apuntes de Freidel). Esa mt.Yer cortantes fueron también dulces y tiernas; puso en boca de
que noche tras noche se maquillaba en un extraño ritual de sus personqjes extensos monólogos reflexivos al igual que
soledad, la conocimos en las calles de la ciudad. Jose la susurros, risas y poemas.
bautizó Amantína y la hizo personqje. Contó su pasado
campesino. La rodeó de una abuela apegada al terruño y "Soy una flor mal nacida, este mundo es un gran cerdo que
un tío mudo, le dió motivos para añorar la ciudad se revuelca en mierda, nos vamos a podrir como los sapos
aborrecida y la marcó con el estigma del desamor. que en el jardín los niños apadrean ". tAmantína o la
reconstruía así teatralmente la violenta historia del historia de un desamor").
campesino Colombiano en los años 40 y 50 y narraba el
"Quién no sufre". Hasta las piedras tan inamovibles y
éxodo hacía la ciudad. Su necesidad de crear no hallaría silentes guardan en su aspereza los aullidos y roncan
tregua. En condiciones similares de inspiración e
sordideces del paso de los tiempos, conservan su concha
imaginación escribió y montó la mayoría de sus obras, de dolor y sólo en su quietud atestiguan el desastre ... ". ("Las
explorando todos los géneros: monólogos, creaciones
burguesas de la calle menor'?.
colectivas, dramas históricos, romances, piezas de danza
y gesto. "... y esta cometa te anuncia velas, te ritma espacio de
marinera. Cual gorríoncillo se va volando con su patíta ie
No lo movió el afán de publicar ni persiguió laureles, su
va arrullando". (''Avatares")
página en blanco fue el espacio vacío de la escena. El
escuchó su llamado y se dedicó a poblarla de símbolos. En Recreó las tradiciones aprendidas con afecto de su abuela
cada obra fue capaz de instaurar nuevas y sugestivas y de su madre: decires populares, charadas, plegarías.
relaciones entre todos los elementos escénicos. Escribió Dejó aflorar los arcaísmos y tonalidades de otras épocas a
sus textos en el gran texto de la escena cor¡jugando la vez que se hizo portador de los lenguajes más
circunstancias concretas: quiénes los actores, cuál su marginales. Jugó con las palabras encontrando
sensibilidad, qué hay a la mano susceptible de convertirse coincidencias de sonoridad y sentido; inventó otras y las
en escenogra.fia, de qué color los vestidos. Su ojo creador existentes las conjugó a ritmos insólitos. Su
se comprometía con todas las minucias del montqje, experimentación verbal no tuvo límite. En sus obras la
concediéndole igual importancia a la textura de un velo, a mesura es una dimensión desconocida. El espectador se
lafrescura de la .flor, al correr de una cortina, a la dureza
de una piedra, a la risa y al grito del actor. De su mano los 1) Artaud, Antonin. El teatro y su doble. Edhasa: Barcelona.
grupos que él dirigió conocieron la exploración de la poesía 1978 pág. 44.
escénica.
482 483
somete a ritmos alucinantes y cambiantes creados por la
anodinos de la calles y las m¡_yeres en su tristeza sinfin.
urdimbre de signos escénicos: risas veladas, juego más
"Las tardes de Manuela", obra publicada en esta antología
susurros, sombras y parlamentos tqjantes. Una obra de
fue estrenada por el grupo en el año de 1989 y participó en
esta naturaleza, intensa y desbordante es la revelación de
un encuentro Bolivariano en el Ecuador en 1990. Lafigura
su ser.
histórica de Manuela Sáenz comparte el mísrrw horizonte
"El estilo es el misrrw mísrrws, es su alma. Lo que se le pide con otras mrgeres de fzcción que en las obras de Freidel
a un artista, lo que se entiende por tal es su temperamento, llevan el sino del desamor.
su emoción, algo de su entidad psíquica tal cual es". (2)
"Sabes, el mundo se desgarra, se desploma y todo lo que
Tal vez su sufrimiento, su propio desgarramiento, sus miro es una alucinación de dolor". ("Los infortunios de la
estados intensos de desesperación, fueran la condición Bella Otero y otras desdichas").
para captar el dolor de los seres más desgarrados de este La decadencia de Manuela Sáenz, su exilio, la miseria y el
país, de escuchar el eco de su lenguaje silente y elevarlo a olvido de sus últírrws días en la región desértica de Paita
la categoría de una voz. Por fortuna también tuvo una son de por sí elementos fascinantes para este apasionado
aguda predisposición al hurrwr. Cortó los episodios más por las heroínas tristes. La propuesta teatral es el
trágicos con risas ligeras y apuntes cínicos. Las desdoblamiento de Manuela. Una Manuela vieja aferrada
contradicciones alimentaron su ser, y su ser develó las a su vieja silla y al baúl de los recuerdos es incitada por
ab~urdas, tristes y a veces hasta risibles contradicciones Manuela amante y Manuela guerrera a ver su pasado en
de nuestro entorno. A José Manuel Freidel Le dolía la el espejo de la evocación.
historia de Colombía. Ante el declive final, en el umbral de la muerte' se abre el
espacio de la remembranza. La historia se tomaficción; la
"Aca en mi país el paisqje se me redobla en fantásticas evocación teatral recrea lo histórico. Algunos episodios
notas del absurdo en aullantes carcqjadas". Las gentes permanecen en el plano anecdótico corrw la escena del baile
están ahí, metidas en el palacio, en la mole imponente del16 de junio de 1822, en el que se conocieron Manuelita
donde pule la justicia sus lentes de contacto, donde no y Bolívar. En cambio la famosa noche septembrina
quiere ser miope, no los dejan morir tan fáciL Hablen adquiere en escena ritmo de delirio. Lo que parece un
señores de la palabra y la retórica, no dejen morir tan fácil diálogo son ráfagas de voces que se suceden para poetizar
de tantas cosas fáciles, bombas, barro, lodo, desencanto. la traición y el desamparo. Con el misrrw poder alusivo se
retoma la afición real de Bolívar a1juego del tresillo, pero
Ay! gimen los mendigos en las noches estrelladas.
el texto invierte el dato histórico. En esta partida simbólica
Ay! se torturan los locos deambulantes de hambre y .frío.
las Manuelas acometen al héroe con cartas y lanzas
Ay! un eterno clarrwr de las m!.Yeres que solo ven el fondo verbales enfrentándolo a su destino final. Muere Bolívar y
de las ollas. las tres Manuelas lo despiden simbolizando cada una un
Ay! dolorosos ayes de los caminantes sin rumbo. estado. La v~ez, la gloria ida y el amor que perdura. Muere
("Monólogo para una actriz triste") Manuela Sáenz en el pedestal escenográfico consagrado a
Los grandes acontecimientos de nuestra historia enmarcan los héroes. Bolívar viene a llevársela por siempre jamás.
algunas de sus obras; otras están hechas de las historias Una red de brea se adhiere a los tubos de la escenografia
de esos seres olvidados que él hace ingresar a su universo que recrea espacios simbólicos Es el manto de la muerte
que cierra ciclos.
simbólico: Los mendigos, los travestís, las putas, los seres
(2) Carrasquilla, Tomás. Obras Completas. Epesa: Madrid 1952 José ManuelFreidel murió y vivió para el teatro. El asombro
pág. 1974. sobrecogerá a las generaciones venideras cuando sientan
que su propia historia se vuelve poesía en el escenario.
484 485
Carbono o la muñeca torpe
Fotografía de Osear Botero
'_//

La lavandera
Fotografia de Carlos Mario Lema
Soledad quiere bailar
Fotografía de Osear Botero
Aquí no pasa nada
Fotografia de Carlos Mario Lema
Ay! días, Chiqui
Fotografia de Carlos Mario Lema
INDICE
Prólogo por Joe Broderíck .7
Hoja de vida de José Manuel Freidel 21

Amantina o la historia de un desamor . . . . . . 27


Los infortunios de la Bella Otero y otras desdichas 73
La fábula de Hortensia, la flor más petulante
y tal vez la más perversa. . . . . . . . 129
Hamlet en este país de ratas retóricas .153
Las arpías . . . . . . . . . . . . . 181
En casa de Irene .197
Las Burguesas de la calle Menor .219
La lavandera .267
La visita . . . .277
El Castillo Huzmer .299
Contra Tiempos . . .339
Avatares .351
Tribulaciones de un abogado que quiso ser actor
o El oloroso caso de la manzana verde .361
Las tardes de Manuela .381
Luterito o el padre Casafús .407
Monólogo para una actriz triste .443

Apéndice
La muerte emblemática
por José Monleón . . . .467
Sobre las cosas sucedidas a bordo de la goleta Freidel o la imaginación desbordada
Bambury
por Gilberto Bello . . . . . .473
Fotografía de Osear Botero
Freidel, poeta de la escena
por Adela Donadío .479
487
Ediciones
AUTORES ANTIOQUEÑOS

1 Baldomero Sartín Cano: Letras Colombianas. (Agota-


do)
2 Jairo Morales Henao: Desencuentros. (Agotado)
3 Fernando González: Salomé. (Agotado)
4 René Uribe Ferrer: Modernismo y Poesía Contempo-
ránea.
5 José Restrepo Jararnillo: Ventarrón.
6 Benigno A. Gutiérrez: De todo el Máiz. (Agotado)
7 Jaime Jaramillo Escobar: Sombrero de Abogado.
8 Lisandro Ochoa: Cosas viejas de la Villa de la Can-
delaria. (Agotado)
9 Hernando Rivera Jararnillo: La Luna y un Zapato.
1O Luis de Greiff Obregón: Semblanzas y Comentarios.
11 Manuel Uribe Angel: Geografia General del Estado de
Antioquia en Colombia. (Agotado)
12 Elkín Restrepo: Absorto Escuchando el Cercano Can-
to de Sirenas.
13 León de Greiff: La Columna de Leo.
14 Saúl Aguirre: Taller de Lunas.
15 Luis Fernando Macias: Amada está lavando. (Agotado)
16 Mario Escobar Velásquez: Marimonda. (Agotado)
17 Joaquín Antonio Uribe: Cuadros de la Naturaleza.
18 Horacio Longas: Album de Caricaturas.
19 Ciro Mendía: Teatro Completo.
20 Lucía Victoria Torres: El Amor no es una Rosa.
21 Instituto de Integración Cultural/Luz Helena Hurta-
do: Escritores Antioqueños. (En proceso de reedi-
ción).

489
22 Jesús Botero Restrepo: Andágueda y Café Exaspera- 46 Federico Medina Cano: La Práctica Artística, el Len-
ción. guaje y el Poder.
23 Osear Hernández M.: Las Contadas Palabras y Otros 4 7 Angela Rocío Rodríguez R.: Las Novelas de don Tomás
Poemas. Carrasquilla.
24 Juan Diego Mejía: Sobrevivientes. 48 Luis Eduardo Agudelo R.: El Gran Caldas, Portento
25 Elkin Obregón: Más Grafismos. (Agotado) del despertar Antioqueño.
26 Jaime Espinel: Manrique's, Micros y otros cuentos 49 Carlos Guillermo Alvarez: Renta y Geopolítica de la
Neoyorquinos. Energía.
27 Gilberto Martínez: Teatro, Teoría y Práctica. 50 Edda Pilar Duque: Veintiún Centavos de Cine.
28 Hernán Restrepo Duque: A Mí Cánteme un Bambu- 51 Jorge Montoya Toro: Breviario de Amor Y Otros Poe- .
co. (Agotado) mas.
29 Roberto Jaramillo Arango: Monografias Botánicas y 52 Wilealdo García Ch.: Buscando una Muchacha.
Zoológicas. 53 María Helena Uribe de Estrada: Reptil en el Tiempo.
30 Víctor Gaviria: El pulso del cartógrafo. 54 Epifanio Mejía: Obras Completas.
31 Tullo González Vélez: El último arriero y otros Cuen- 55 Orlando Mora P.: La Música que es como la Vi<;la.
tos y Semblanzas. 56 Jaime Sierra García: El Refrán Antioqueño en los
32 Manuel Mejía Vallejo: La Tierra Eramos Noso- Clásicos.
tros.(Agotado) 57 Rocío Vélez de Piedrahíta: La Cisterna.
33 Darlo Ruíz Gómez: Proceso de la Cultura en Antio- 58 Fabio Botero Gómez: La Ciudad Colombiana.
quia. (Agotado). 59 Carlos E. Mesa: La Iglesia y Antioquia.
34 Humberto Navarro L.: Juego de Espejos. 60 Tomás Carrasquilla: Acuarelas y Discos Cortos.
35 Helí Ramírez G.: La Noche de su Desvelo. 61 Romualdo Gallego: Novelas, Cuentos y Crónicas.
36 Javier López Franco: Un Rostro en la Ventana. 62 José Manuel Arango: Poemas.
37 Osear Jaramillo: Dibujos. 63 Luis Duque Gómez: Los Quimbayas.
38 Jorge Alberto Naranjo: Estudios de Filosofia del Arte. 64 Efe Gómez: Sus Mejores Páginas.
39 Ignacio Gómez Jaramillo: Anotaciones de un Pintor. 65 Gonzalo Arango: Memorias de un Presidario Nadaís-
40 José Antonio Benítez: Carnero de Medellín. ta.(Agotado)
41 Gabriel Poveda Ramos: Historia Económica de Antio- 66 Sergio Mejía Echavarría: Conversaciones en el Esce-
quia. nario.
42 Carlos Castro Saavedra: Poesía Rescatada. (Agotado) 67 Víctor Villa M.: Pre-ocupaciones.
43 Marcela Lamaríe: La Barbarie del Tiempo. 68 Tomás González: Primero estaba el Mar.
44 Cayetano Betancur: Sociología de la Autenticidad y 69 Rogelio Echavarría: El Transeúnte y otros Poemas.
la Simulación. 70 César Uribe Piedrahíta: Toá y Mancha de Aceite.
45 Gonzalo Cadavid Uribe: Visibilidad Cero y Pozo Ce- 71 Jorge Robledo Ortiz: Antología Poética.
gado. 72 Jean Pierre Londoño: Leyenda del hombre caimán.

490 491
Porfirio Barba Jacob: Poemas Completos.
William Agudelo: Nuestro Lecho es de flores.
J::>acho Rendón: Novelas y Relatos:
8stanislao Zuleta: Ensayos Selectos.(Agotado)
Uriel Ospina: La vida turbulenta de FranGois'Villón.
,Javier Arango Ferrer: Horas de Literatura Colombia-
na .
.Juan Manuel Roca: Prosa Reunida.
<\driana Mejía: De Tacón en la Pared.
Gloria Posada: Vosotras .
.José Maria Bravo: Monografia del Ferrocarril de An-
tioquia.
83 José Manuel Freidel: Teatro.
Hemando Restrepo Toro: Ensayos sobre Historia y
Cultura. ·

492
Se terminó de imprimir en los talleres litográficos de
Impresiones Quirama Ltda. en el mes de Julio.de 1993
Tel.: 265 34 47 Medellín- Colombia

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