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1. LEY PROCESAL.

Las leyes procesales son creadas por el estado para tutelar los derechos de
los habitantes y resolver las controversias de relevancia jurídica, instalan una
situación de orden público que, a su vez, es resuelta por el órgano público
creado, también, por el Estado y, por ello, las leyes procesales preparan las
reglas de conducta y la actuación del juez, las partes y los terceros ligados al
proceso.
1.1. CLASIFICACIÓN DE LA LEY PROCESAL.
La ley procesal se clasifica atendiendo a tres esquemas:
1.1.1. Por su aplicación. –Forma en que son empleadas
1.1.2. Imperativas: no pueden apartarse ni renunciarse por las partes que
intervienen en el proceso.
1.1.3. Dispositivas: pueden ser evitadas por voluntad de las partes, eludiendo
su aplicación.
2.1. Por la materia que regulan.
2.1.2. Formales. Regulan la forma en que se realizan los actos procesales
y el procedimiento.
2.1.3. Materiales. Regulan determinadas figuras o instituciones procesales.
2.1.4. Orgánicas. Regulan la integración y organización de los órganos
jurisdiccionales.
3.1. Por su fijación. Por la forma en que se aplican en el proceso.
3.2.1. Estáticas. Fijan la organización de los órganos jurisdiccionales.
3.2.2. Dinámicas. Fijan la forma en que se impulsa el proceso.

2. Aplicación de la ley procesal:


Se refiere al ejercicio de la ley procesal en el tiempo, espacio y sobre los sujetos.
La ley aplicada tiene que ser interpretada para buscar y encontrar en su texto el
sentido y los alcances impresos por el legislador, es decir buscar la finalidad y el
espíritu que le quiso insertar.
3. LA LEY PROCESAL EN EL TIEMPO: Es determinar en caso de duda que
ley es aplicable al caso concreto, tomando en consideración el tiempo en
que se haya realizado la hipótesis planteada en la norma o el tiempo en que
se produzcan sus efectos.
3.1. EXTRAVIGENCIA DE LA LEY (extractividad): Es la situación jurídica
que se produce cuando un precepto legal tiene alcances ya sea antes o
después del periodo de su eficacia plena (vigencia).

3.1.1. FORMAS DE MANIFESTACIÓN DE LA EXTRAVIGENCIA DE LA LEY:


3.1.1.1. Retro vigencia de la ley (retroactividad): Consiste en aplicar
leyes actuales a hechos o actos ocurridos antes de la iniciación de
su vigencia.
3.1.1.2. Irretroactividad: Quiere decir que la ley actual no se aplica a
hechos o actos ocurridos durante la vigencia de otra ley.

Teoría sobre la retroactividad:

 Teoría de los derechos adquiridos: Una ley retroactiva


cuando deroga, limita o restringe un derecho adquirido bajo
el imperio de una ley anterior; no lo es en cambio, si aniquila
una facultad legal o una simple expectativa.

 Derechos adquiridos: Son aquellos que han entrado en


nuestro dominio y en consecuencia, forman parte de él y no
pueden ser arrebatados por aquel de quien los tenemos.

 Teoría de Marcel Planiol: Propone la formula “las leyes son


retroactivas cuando vuelven sobre el pasado sea para
apreciar las condiciones de legalidad de un acto, o sea para
modificar o suprimir los efectos ya realizados de un derecho.

3.2. Irretroactividad en el Derecho Guatemalteco: En cuanto a la


aplicación retroactiva de la ley en materia penal y únicamente cuando
favorezca al reo.
3.2.1. Ultra vigencia de la ley (Ultractividad): Consiste en aplicar una ley
que carece de vigencia a hechos que ocurrieron cuando la misma aún
se encontraba rigiendo.
Pero la necesaria duración de los procesos en el tiempo puede provocar
que una norma jurídica se vea sucedida por otra que regule el mismo
supuesto de hecho de manera diversa. Entonces puede plantearse la
cuestión de saber cuál es la aplicable.
En el supuesto de cambio de ley procesal, es preciso matizar y distinguir
3 situaciones: procesos ya terminados, procesos no iniciados (los
futuros), y procesos pendientes.

3.2.2. Procesos ya terminados: indiscutiblemente se rigen por la ley vigente


en su momento, de manera que un cambio de ley procesal no puede
afectarles. En virtud de la irretroactividad que se predica de la ley
procesal, en caso de reforma de la misma todos los procesos y actos
realizados conforme a la ley derogada mantienen su plena eficacia bajo
la nueva, aunque ésta incluya normas procesales divergentes respecto
de la anterior.

3.2.3. Los procesos todavía no iniciados (futuros): se regirán por la ley


procesal que esté vigente en su día.

3.2.4. Procesos pendientes: a estos es a los que afecta el problema relativo


a la aplicación de la ley procesal en el tiempo. En efecto, la
promulgación de una ley que introduce modificaciones en la
organización judicial o en el procedimiento suscita inmediatamente la
cuestión de saber desde qué momento debe ser considerada vigente y
cuáles son sus efectos con relación a los procesos pendientes. Porque
¿de qué procesos puede decirse que están concluidos (y por tanto
entran bajo el primer punto de procesos ya terminados)?.
Regla General: los actos ya realizados en el momento de entrar en vigor la nueva
ley y sus efectos permanecen firmes, aplicándose la nueva ley sólo a los actos por
hacer.

De nuevo surge el problema al tratar de fijar cuándo un acto está ya


completamente realizado, pues ninguno de ellos existe de forma aislada sino que
todos ellos se integran en un proceso. El peligro de continuas confusiones existe,
pues, por ello es necesario aplicar esta regla general atendiendo a la realidad
práctica, y por ello el derecho positivo dicta leyes de vasto alcance que permiten
desarrollar la totalidad del proceso conforme a la legislación sustituida, o bien
dividirlo en etapas estableciendo a cuáles se aplica el derecho viejo y a cuáles el
nuevo. Toda esta regulación se contiene en las DISPOSICIONES TRANSITORIAS
que acompañan a toda ley, con las cuales se pretende que la aplicación de la
nueva legislación a los procesos que en ese momento se están tramitando se
produzca de manera gradual.

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