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The statement of the Information Systems as a independent scientific field of other areas one
comes sustaining in the great quantity of academic works and of investigation that it has
more than enough this topic one comes carrying out. This doctrinal corpus suffers nevertheless
of a bigger methodological baggage and of studies on the application of certain
methodologies to the investigation in Information Systems.
Under these premises we have carried out an analysis of the existent doctrine on the
methodological investigation in Information Systems, centering us in one of the methodologies
that come using in a more habitual way in our investigation works, the method delphi, to
which we consider like one of the most useful and effective techniques of obtaining of
information in our scientific field.
In spite of their importance, the method delfhi has still been little studied in our country from
the perspective epistemológica in the environment of the Information Systems, for what we
consider necessary the realization of an analysis of this methodology and of the investigations
that have been carried out on its application to be able to understand the aspects that we
should develop of the same one better and to know when its use is adapted.
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Información como área científica, siendo este (Argyris, 1971; Gorry y Scout-Morton, 1971;
objetivo uno de los ya enunciados en los pri- Van Horn, 1973; Bariff y Ginzberg, 1982;
meros trabajos en este ámbito, como el pro- Cushing, 1990; Keen, 1991; Avison, 1997;
grama de investigación en gestión de los Sis- Galliers, 1996; Ciborra, 1998; Dalal, Singh y
temas de Información de Mason y Mitroff Lanis, 1999; Dennis y Valacich, 2001;
(1973), el estudio de la dimensión de esta ma- Weinberg, 2001; Sein, 2001; Mason, 2001) vie-
teria de Zmud (1978), o el análisis de las varia- nen debatiendo desde hace tres décadas.
bles a tener en cuenta en las investigaciones Por otro lado, uno de los principales pro-
en esta materia de (Benbasat y Schroeder, blemas que se encuentra nuestra área al ser
1978; Benbasat y Weber, 1996). abordada desde la óptica científica es su rela-
Por nuestra parte, somos partidarios, al igual tiva falta de información primaria obtenida en
que otros autores (Gable, 1994; Fitzgerald y el propio ámbito investigador, lo que impide
Howcroft, 1998; Bryman, 1999; Mingers, en muchos casos abordar con seriedad los
2001), de utilizar una metodología plural, que procesos normativos. Este problema ha de-
combine métodos cualitativos (para poder rea- terminado que ciertos autores como Klemke y
lizar aportaciones al desarrollo de una teoría) Nick (2001), hayan indicado la necesidad de
y cuantitativos (para confirmar teorías exis- los mismos, ya que hacen falta aplicar cada
tentes) en las investigaciones en el área de vez más métodos de investigación que reca-
los Sistemas de Información. Por su parte, Lai ben colecciones de datos y materiales empíri-
y Mahapatra (1997) hablan incluso de prefe- cos, que son la base del posterior análisis tanto
rencia y necesidad en una fase inicial de esta cualitativo como cuantitativo de nuestra ma-
ciencia, y Cheon, Grover y Sabherwal (1993) teria. Estas técnicas se basan en procesos
de maduración de dichos métodos empíricos, como entrevistas, estudios de casos, investi-
aunque se están fomentado desde más de una gación en archivos de las propias empresas,
década los trabajos cualitativos (Straub, 1989; y sobre todo, en encuestas para la recolec-
Estay-Nicular y Pastor Collado, 2000), i.e., lo ción de datos en las mismas. De todas formas
que se denomina «investigación intensiva» existe una amplia corriente metodológica que
(Markus y Lee, 1999), en los que predominan aboga por estas técnicas, si bien con una de-
los estudios de tipo etnográfico (Myers, 1999; finición del concepto de dato más amplia para
Schultze, 2000), social (Avison, Kendall y que se llegue a la combinación y equilibrio
DeGross, 1993), interpretativos y con entre el análisis cuantitativo y cualitativo,
metodologías basadas en el método del caso como, (Rouse y Daellenbach, 1999; Lee,
para obtener la máxima contextualización de Gossain, e Im, 1999).
los datos, que han ido adquiriendo gran pre- Coincidimos con autores como Gable (1994)
ponderancia hasta casi equipararse a los em- en la necesidad de abordar trabajos de inves-
píricos en el ámbito de las revistas científicas, tigación en el área de los Sistemas de Infor-
sobre todo cuando se están generando pro- mación con una metodología plural o, como
cesos de validación de la investigación en los apuntan Fitzgerald y Howcroft (1998), con una
dos ámbitos (Boudreau, Gefen y Straub, 2001). estrategia pluralista, que combine métodos
Todo ello está provocando que se estén cualitativos (para poder realizar aportaciones
constantemente redefiniendo los límites y la al desarrollo de una teoría) y cuantitativos
naturaleza de los métodos de investigación (para confirmar teorías existentes) (Bryman,
en Sistemas de Información (Ciborra, 1998), 1999). Diversos ejemplos de estudios en don-
aspecto sobre el que algunos autores como de se han utilizado este tipo de metodología
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tos en la materia (Scout, 1998, 20), y siempre este método delphi, serán aquellos que reúnan
que se espere obtener como resultado del pro- las siguientes características:
ceso de encuestación, más que una explica- - No existe información disponible o la in-
ción estadística de causalidad, ideas no formación con que se cuenta es insuficiente,
estructuradas previamente, y opiniones, con este método se puede extraer la informa-
(Braun, 1998, 119; Masini, 1993) ción que posea cada participante.
La técnica delphi, debido a su flexibilidad, - El problema no se presta para el uso de
es la técnica que mejor se adapta a la explora- una técnica analítica precisa, pero si puede
ción de elementos que supongan una mezcla beneficiarse de juicios subjetivos sobre ba-
de evidencia científica y valores sociales ses colectivas.
(Webler, Levine, Rabel y Renn, 1991, 256) - Se necesitan más participantes expertos
Es también una técnica de consenso, que de los que pueden interactuar en forma efi-
permite la priorización de las ideas surgidas ciente en un intercambio cara a cara.
de los participantes y favorece un intercam- - Por problemas de costes y de tiempo de
bio reflexivo y confidencial de puntos de vis- los participantes, no es posible llevar a cabo
ta entre los participantes antes de su resolu- encuentros presénciales periódicos del gru-
ción final. Este método pretende extraer y po.
maximizar las ventajas que presentan los mé- - Se desea mantener una cierta heteroge-
todos basados en grupos de expertos y mini- neidad de los participantes a fin de asegurar
mizar sus inconvenientes. Para ello se apro- la validez de los resultados, por lo que es pre-
vecha la sinergia del debate en el grupo y se ferible este método a los encuentros cara a
eliminan las interacciones sociales dentro de cara, por que así se evitan los efectos de gru-
todo grupo, como por ejemplo, las influencias pos de dominación por personalidades.
por jerarquía. De esta forma se espera obtener - Habida cuenta de la separación geográfi-
un consenso lo más fiable posible del grupo ca de los expertos, que pertenecen a diferen-
de expertos. tes universidades de cada país que interviene
Coincidimos con (Kono y Pérez, 1990) en en el proyecto, esta técnica es particularmen-
que no es la naturaleza explícita de la aplica- te útil para generar flujos de retroalimentación.
ción lo que determina la adecuación del méto- - En general, podemos decir que esta técni-
do delphi, sino las circunstancias particula- ca es recomendable cuando los participantes
res en que se ve envuelto el proceso de co- expertos están físicamente dispersos y requie-
municación del grupo. En esta línea, (Sahal y ren el anonimato, como ocurre en nuestro es-
Yee, 1975) sostienen que la base de la meto- tudio.
dología delphi surge del reconocimiento de la En resumen, la técnica delphi pretende ob-
superioridad del juicio de grupo sobre el jui- tener una visión colectiva de expertos sobre
cio individual. Los juicios emitidos a nivel in- un tema a partir de rondas repetidas de pre-
dividual han demostrado ser ineficientes en guntas, siendo un método capaz de obtener y
términos de resultados que se quieren obte- depurar los juicios de grupo. La operativa del
ner, especialmente cuando se trata de resol- método delphi consiste en el envío de encues-
ver problemas complejos en condiciones de tas sucesivas a un grupo de expertos previa-
incertidumbre y con escasa información dis- mente elegidos. El consenso se obtiene por
ponible. un procedimiento matemático de agregación
Desde nuestro punto de vista, los tipos de de juicios individuales. En cada nueva vuelta
estudios que se adaptan a la utilización de se informa a los panelistas de la concentra-
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po sea homogéneo (Delbecq, Van de Ven y tos (Vincent-Wayne, 1992). Asimismo, como
Gustafson, 1975). En el caso concreto de los apunta (Cohen y Nagel, 1971), procuraremos
estudios delphi realizados para identificar las reemplazar los términos vagos, por otros más
competencias de diversas ocupaciones, han definidos y precisos en la medición. En la
trabajado con un rango de 30 a 50 panelistas metodología delphi clásica es típico que en la
(Birdir y Pearson, 2000) primera ronda el cuestionario sea más abierto,
Como ya hemos comentado, el método es decir, no estructurado, con una primera
delphi consiste en la colaboración simultánea batería de preguntas abiertas que, aunque más
de un grupo de expertos (informadores-cla- difíciles de analizar, permiten la creatividad y
ve) para opinar sobre un tema (Delbecq y Van libertad del participante, enriqueciendo el cam-
de Ven, 1984), a los que se les pide completar po de análisis (Martino, 1983).
una serie de cuestionarios distribuidos en Antes de dar por definitivo el primer cues-
varias rondas. Sobre el número de rondas, son tionario, se debe utilizar en un proceso de
diferentes las opiniones de los autores, lle- encuestación piloto entre los miembros del
gándose a proponer hasta un máximo de seis comité científico, con objeto de asegurar su
(Skutsch y Schofer, 1973), aunque la mayoría validez y utilidad. Esta prueba piloto, tal como
de los estudios delphi realizados han supues- afirman (Martino, 1970; O´Brien, 1979), no
to tres o menos rondas (Brockhaus y suele ser habitual en los estudios delphi, pero
Mickelsen, 1977). Algunos autores conside- coincidimos con (Mitchell, 1991) en que es
ran suficiente realizar dos rondas (Dalkey, muy recomendable.
1969; Ford, 1975; Dodge y Clarke, 1977; Dietz, En el caso de utilizar electronic mail delphi,
1987; Mitchell, 1991, 347; McCoy, 2001, 25), los participantes recibirán vía correo electró-
especialmente en estudios donde se utilice nico el primer cuestionario (primera ronda),
un primer cuestionario no estructurado, con una carta de presentación del director del tra-
preguntas abiertas (Mitchell, 1991, 344). De bajo de investigación. Además, va una nota
hecho, los mayores cambios en las respues- informativa sobre el método delphi, así como
tas delphi ocurren en las dos primeras rondas las instrucciones y aclaraciones pertinentes
(Dodge y Clark, 1977). Según el estudio reali- para la contestación del cuestionario. Si bien
zado por (Armstrong, 1977) se conseguía una no somos partidarios de utilizar en la metodo-
mayor precisión en las respuestas mediante logía delphi, grupos de discusión basado en
la inclusión de nuevos expertos en la segun- la WWW, como por ejemplo, foros de discu-
da ronda que mediante una tercera ronda. sión o lista de correo, que si bien pueden faci-
* El cuestionario. Es un documento que litar la interacción en el panel de expertos, tam-
recoge en forma de preguntas, las cuestiones bién puede impedir o disminuir la discusión,
sobre las que deben pronunciarse los exper- si somos partidarios de realizar los envíos y la
tos elegidos. Como en todo cuestionario, las recepción de los cuestionarios por correo elec-
preguntas deben ser concretas y precisas, de trónico por cuestiones de costes, motiva-
manera que se evite toda ambigüedad de su ción y rápidez en obtener resultados, como
interpretación y además, el cuestionario no viene ocurriendo en los estudios delphi más
deberá ser largo, es recomendable que inclu- recientes, en vez del delphi convencional o
ya unas veinte preguntas (Estes y Kuespert, de «papel y lápiz» que utilizaba el correo pos-
1976) o alrededor de veinticinco preguntas tal o el fax como forma habitual de establecer
(Johnson, 1976) y que el tiempo para su la comunicación entre los expertos y los coor-
cumplimentación no exceda de treinta minu- dinadores del estudio.
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Una vez recibidas las respuestas por co- vas que no se consideraron importante cuan-
rreo electrónico, los coordinadores del estu- do el estudio comenzó (Kekäle, Pirolt y Falter,
dio se reunirán para consensuar los criterios 2002) o con objeto de mantener el interés de
del análisis. El consenso se realizará mediante los expertos (Vicent-Wayne, 1992).
el análisis de los cuestionarios contestados, Y en esta segunda ronda, habida cuenta
el entrecruzamiento de los mismos y la puesta que las preguntas serán principalmente de tipo
en común para conciliar criterios. cerrado, se utilizan fundamentalmente las téc-
Existe una amplia gama de técnicas para ana- nicas estadísticas simples.
lizar las respuestas de los expertos, entre ellas Como vemos, el proceso de respuesta-aná-
cabe destacar, técnica del diagrama de afini- lisis-retroalimentación-respuesta, se repetirá
dad para identificar las diversas ideas pro- en el método delphi, dos veces o las veces
puestas en las respuestas a las preguntas necesarias, hasta que se logra un consenso
abiertas del cuestionario de la primera ronda. general o al menos estabilizado. Al llegar a
Esta técnica se ha venido utilizando para el este punto, se supone que las opiniones es-
análisis de los resultados de la primera ronda tán suficientemente consolidadas. Se puede
de cuestionarios en diversos trabajos en don- ya calcular alguna característica de tendencia
de se ha utilizado la metodología delphi, como central y de dispersión (Calot, 1970). En un
el de (Feret y Marcinek, 1999) último envío se informará a los participantes
Los resultados grupales resultantes de la del resultado del estudio.
primera ronda son revertidos a cada uno de En todo momento se garantizará la
los participantes junto con un segundo cues- confidencialidad de las respuestas por medio
tionario (segunda ronda). Los participantes de la asignación de un código escrito en el
tienen ahora la ocasión de reformular y darle cuestionario que cada experto tendrá que de-
nueva estructura a algunas de sus opiniones, volver. Los ficheros con las respuestas y los
después de conocer el criterio que destaca en nombres de los expertos serán guardados por
el grupo. Es decir, el contenido de este último separado y se dispondrá de procedimientos
cuestionario vendrá determinado por las res- informáticos para restringir el acceso.
puestas dadas al primero. Los principales sesgos con los que deberá
El contenido y diseño del segundo cues- enfrentarse el estudio son los inherentes a la
tionario vendrá determinado por las respues- propia metodología. Con respecto a los parti-
tas al anterior, con la intención clara por parte cipantes nos podremos encontrar con que
del grupo de analistas de ir haciendo cada vez aquellos que considerábamos expertos no lo
las respuestas más cerradas. Siempre que sea son en realidad o que el número de cuestiona-
posible se incluirá la lista ya categorizada de rios no contestados dejara a nuestro estudio
respuestas, con las respuestas medias y se delphi en cifras de irrelevancia. Estos dos as-
solicitará a los participantes una nueva valo- pectos se intentaran controlar mediante la
ración cuantitativa de la importancia de cada asesoría de personas de reconocida fiabilidad
elemento en forma de cuestionario, utilizán- para la confección de las listas de los posi-
dose la escala de Likert como el instrumento bles participantes.
más común para cuantificar los resultados en Los resultados obtenidos con esta meto-
los estudios delphi (Murry y Hammons, 1995). dología tienen las fortalezas y limitaciones pro-
A veces, se llega a eliminar lo que se desvía pias de las técnicas cualitativas que los sus-
demasiado de la media general, y si así se de- tentan. Entre las primeras, la técnica delphi se
sea, es posible incluir algunas preguntas nue- ha mostrado eficaz para generar una lista
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Tabla 2. Estudios delphi sobre los factores claves en la gestión de los Sistemas de Información en
distintos países
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críticos de éxito de los proveedores de servi- 2. Facilitación y gestión del rediseño de los
cios EDI (Alpar, 2002), para detectar los servi- procesos de negocios
cios de negocio en línea a través de Internet 3. Desarrollo y gestión de sistemas distri-
más interesante para los empresarios (Evans buidos
y Volery, 2001), para determinar la estrategia 4. Desarrollo e implantación de una arqui-
de búsqueda de información más exitosa (Zins, tectura de información.
1999) o para detectar las necesidades de in- 5. Planificación y gestión de las redes de
formación de las pequeñas empresas (Taylor comunicación.
y Meinhardt, 1985) 6. Mejora de la efectividad (effectiveness)
También se han realizado diversos estudios del desarrollo del software
delphi para detectar las oportunidades y obs- 7. Hacer un uso efectivo (effective) de los
táculos de la educación a distancia por datos como recursos
Internet y realizar previsiones sobre su utili- 8. Reclutamiento y desarrollo de recursos
zación (Trujillo, Gopalakrishnan, Michael, humanos de Sistema de Información
Gerdsri y Srivannaboon, 2001) en diversos 9. Alineamiento de la organización del Sis-
campos del conocimiento, como por ejemplo, tema de Información dentro de la empresa
en agricultura (Buriak y Shinn, 1989) 10. Mejora de la planificación estratégica
Especial mención haremos de la adecuación del Sistema de Información.
del método delphi para detectar los factores
clave en la gestión de los Sistemas de Infor- Watson y Brancheau (1991) recogieron to-
mación, tal como se demuestra en los múlti- dos los estudios sobre key issues realizados
ples trabajos realizados focalizados en dife- antes de 1991 y comentaron la importancia de
rentes países recogidos en la Tabla 2. realizar estos estudios en diferentes países,
Este tipo de estudios delphi comenzaron a para lo que proponían el trabajo de Dickson,
realizarse en EE.UU. en la década de los ochen- Leitheiser, Wetherbe y Nechis (1984) realiza-
ta, con los trabajos de Ball y Harris (1982), do en el seno de la Society for Information
Dickson, Leitheiser, Wetherbe y Nechis (1984), Management (SIM) como modelo de base. Ese
y Brancheau y Wetherbe (1987). Ya en 1986, la trabajo fue replicado por (Watson, Kelly,
Society for Information Management (SIM) Galliers y Brancheau, 1997) los cuales anali-
junto con el MIS Research Center de la Uni- zaron unos once estudios delphi realizados
versidad de Minnesota (MISRC) realizaron un más recientemente, detectando diez issues in-
estudio delphi entre sus miembros, que repi- ternacionales, incluidos al menos en cinco de
tieron en años posteriores, para determinar la los once estudios revisados, la mayoría, ya
importancia de los aspectos (issues) más crí- no relacionados con factores tecnológicos
ticos en la gestión de los Sistemas de Infor- sino relacionados con la gestión, los cuales
mación, donde se detectó, al igual que en los son:
estudios anteriores, que la mayoría de los fac- 1. Planificación estratégica.
tores (issues) eran tecnológicos. Concreta- 2. Ajuste organizacional del Sistema de In-
mente los factores claves en la gestión de los formación (IS organization alignment)
Sistemas de Información detectados en el es- 3. Arquitectura de la información
tudio realizado por Brancheau, Janz y 4. Utilización del Sistema de Información
Wetherbe en 1996 en el seno de esta asocia- para obtener ventaja competitiva
ción norteamericana fueron: 5. Datos como recursos
1. Creación de una infraestructura eficaz de IT 6. Recursos humanos
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Han sido varios los estudios delphi realiza- estudios delphi, consiguiéndose una agrega-
dos utilizando la lista final de issues propues- ción de opiniones; la consideración indepen-
ta por Niederman, Branchau y Wetherbe en diente de cada factor clave (key issue) no con-
1991, como por ejemplo, el trabajo de Wang templa las interacciones entre ellos; en las mo-
en 1994 realizado en Taiwan o el de Moores dificaciones de los factores clave no se aplica
en 1996 en donde mediante tres rondas teoría alguna; las diferencias en las puntua-
encuestaron a unos 108 gerentes de MIS se- ciones dadas por los expertos son muy bajas,
leccionados al azar a partir del Asian no utilizándose toda la escala (por ejemplo de
Computing Directory 1992 (ACD, 1992). Otro 1 a 10), aconsejan la utilización de la técnica
de los estudios fue el realizado por Pollard y Q-sort (Brown, 1993) y el Interpretive
Hayne en 1996 en Canadá en el que Structural Modeling, ISM (Warfield, 1994) para
encuestaron a 157 personas de diferentes ni- que los expertos puedan entender mejor la
veles jerárquicos de los departamentos de Sis- relaciones entre los factores clave.
temas de Información de entidades públicas También destacamos las conclusiones a las
y privadas, concretamente, fueron 33 ejecuti- que llegan Bacon y Fitzgerald (2001) en su
vos senior, 55 gerentes del departamento de estudio delphi sobre el marco conceptual de
IS/IT, 36 analistas de sistemas y programado- esta disciplina, compuesto por cinco grandes
res y 34 consultores. En este estudio, a dife- áreas, muy relacionadas entre sí, que consti-
rencia del de Niederman, Branchau y Wetherbe tuyen el campo científico de los Sistemas de
en donde se realizó tres rondas, se realizaron Información, las cuales son:
solamente dos, habida cuenta que las dife- · Soporte, adquisición y desarrollo de Sis-
rencias detectadas entre la segunda y tercera temas de Información.
ronda del estudio citado anteriormente fue- · Personas y organización.
ron mínimas. · Tecnologías de la Información y las Co-
Muchos de los estudios dephi realizados municaciones.
sobre los factores clave en la gestión de los · Gestión de las operaciones y de la red.
Sistemas de Información durante un periodo · Información para el trabajo de conocimien-
de tiempo similar en diferentes países, mues- to, la satisfacción del cliente y los resultados
tran unos rankings de key issues diferentes del negocio.
debido a diferencias culturales (Hofstede, Estos mismos autores, al igual que (Burnes,
1980), políticas, legales, económicas y tecno- 1991; Dooley, 1995; Keen, 1991; Silver, y
lógicas (Deans, Krwan, Golar, Ricks y Toyne, Markus, 1995) hicieron previamente, detecta-
1991). Coincidimos con (Ein-Dor, Segev y ron en su estudio cierta dificultad en obtener
Orgad, 1993) cuando manifiestan que la cul- una visión integradora y sistémica, i.e.,
tura nacional, los factores económicos y geo- holística o total, sobre el campo de los Siste-
gráficos influyen en el desarrollo de las tec- mas de Información y las IT, ya que abundan
nologías de la información en distintos paí- las visiones focalizadas en las tecnologías o
ses. enfocadas en los negocios.
Posteriormente, (Morgado, Reinhard y Más específicamente se han realizado di-
Watson, 1998) con objeto de mitigar los pro- versos estudios sobre las competencias es-
blemas detectados en la utilización de la me- pecíficas de diversas ocupaciones en los Sis-
todología delphi en este tipo de estudios rela- temas de Información utilizando la metodolo-
cionados con los siguientes hechos: no siem- gía delphi, como son: el estudio sobre las com-
pre es posible alcanzar un consenso en los petencias necesarias para el personal de pro-
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