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De unione corporis et spiritus

Joan Martínez Porcell

Introducción

El opúsculo De unione corporis et spiritus de Hugo de San Víctor es una


obra breve pero de una riqueza filosófica y teológica sorprendente. Es esta
una de las razones que nos indujeron a traducir la obra que presentamos,
que permanecía todavía inédita en nuestro idioma.
Obra de bella factura y estilo elegante, el De unione manifiesta de manera
especialmente clara la línea esencial del pensamiento de Hugo de San Víctor.
Línea que, por cierto, escapó al análisis de algunos de los mejores medievalis-
tas del xix y xx, que lo consideraron, erróneamente, un “místico de mente
estrecha y sin contacto con el mundo del pensamiento y del estudio, que obs-
taculizaba en vez de ayudar al progreso científico y cuyos simbolismos fantás-
ticos confundían a las generaciones siguientes”. Es cierto, Hugo de San Víctor
fue, esencialmente, un místico y, por ello, toda su obra transpira, de alguna
manera, una clara intención en este sentido, pero con una idiosincrasia muy
característica: lejos de despreciar las ciencias profanas, las artes y los saberes
técnicos, Hugo de San Víctor los cultiva con esmero y los valora, tanto por su
propio valor intrínseco, como por su carácter de herramientas al servicio de la
elevación espiritual que persigue: “Aprende todo porque en seguida te darás
cuenta de que nada es superfluo, una ciencia mermada no es alegre”. Con
este propósito llevó a cabo una pormenorizada clasificación de las ciencias
que rompía con la que había sido tradicional. La obra que presentamos nos
muestra, justamente, a un pensador muy instruido y deseoso de transformar
el saber mismo en contemplación. La intención mística, por tanto, no excluye
el estudio de las ciencias naturales y de la filosofía. Hugo de San Víctor lo en-
tiende, más bien, como la coronación de una vida de investigación filosófica.

Espíritu LXIV (2015) ∙ nº 150 ∙ 397-421


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Todo el afán enciclopédico y, en especial, todo el esfuerzo por lograr la


unidad del sistema del saber persigue, en Hugo de San Víctor, su ordena-
ción a la vida contemplativa.
La aspiración mística, por ello, no le lleva a apartarse de la especulación
filosófica, como había hecho, por ejemplo, su buen amigo San Bernardo
de Clavaval, sino más bien a lo contrario, a elaborar una especulación al
servicio del misticismo. Tanto los saberes profanos como la dialéctica, en
último término, gravitan en torno a la Ciencia Sagrada y esta, a su vez,
deviene instrumento para elevarse a la contemplación y, en último térmi-
no, al amor. Como dice en el Didascalión: “todas las artes de la naturaleza
están al servicio de la ciencia divina: la sabiduría inferior, correctamente
ordenada, conduce a la superior”. En su programa enciclopédico, por eso,
se preocupa por no excluir ninguna de las artes mecánicas ni las técnicas,
incluso las que, en principio, parecerían más alejadas de su objetivo sobre-
natural. Hugo de San Víctor se opone decididamente a aquella idea (o
más bien, a aquel prejuicio, tan habitual en su época como en la nuestra)
de que únicamente lo teórico, lo alejado de la praxis y de la materia, tiene
dignidad. ¡Él escribió, entre otras cosas, una Gramática y un Tratado de las
artes mecánicas!
El planteamiento del De unione corporis et spiritus refleja perfectamente
el modo de pensar de Hugo de San Víctor: el problema, clásico, de la unión
del cuerpo y el espíritu no se agota en la cuestión de la comunicación de dos
realidades tan distintas como el espíritu y el cuerpo en la persona humana
(al modo cartesiano), sino que representa, para él, la ocasión de remon-
tarse al tema de la unión mística con Dios. El misterio al que Hugo intenta
aproximarse no es tanto la interacción de las partes corporal y la anímica en
un sujeto humano, sino la esperanza en la posibilidad de una unión mística
de este mismo sujeto con la divinidad. Este es el tema (y a la vez el misterio):
el propio Dios nos ha tendido una escalera para que nos remontemos lo que
podamos, en la medida de nuestras posibilidades.
Un esfuerzo por proclamar la analogía entre lo más alto y lo más bajo
aparece, constante, a lo largo de todo el opúsculo.
A modo de posible guía de lectura de la obra, proponemos la siguiente
división del texto:
1. Si no somos ángeles que volamos, con todo, somos hombres que camina-
mos (números 1 al 11). Aquí plantea el problema fundamental, que él llega
a calificar de “misterio”: la unión del cuerpo y el espíritu. La unión será
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posible gracias a que las entidades más elevadas descienden a encontrarse


con las más bajas, que, a su vez, debemos intentar elevarnos hasta donde
nuestra naturaleza nos permita. No puedo volar, pero si caminar.
2. La unión de cuerpo y espíritu (12 al 18). La metáfora de la escalera que
Dios nos tiende para que ascendamos hasta donde podamos se concreta
aquí en una sutil meditación sobre la escala de los seres. Destaca la descrip-
ción del lugar de la sensibilidad, la imaginación y, por último, la razón en la
jerarquía ontológica. Estamos ante una formulación sencilla de lo que, a mi
entender, es la tesis central de toda la obra de Hugo de San Víctor: adoptar
la ciencia y la filosofía como herramientas para acercarse a Dios. O, dicho
de otro modo, pensamiento especulativo ordenado a la plenitud de la vida
religiosa
3. La Imaginación (19 al 28). El papel fundamental de la imagina-
ción como mediadora entre sensibilidad y racionalidad. Interesantísima
reflexión que anticipa, de alguna manera, el tema del esquematismo de la
imaginación de Kant.
4. La palabra de Dios es viva y eficaz (29 al 36). Aunque Hugo de San
Víctor está convencido de que es posible llegar a conocimientos racionales
seguros, afirma la radical insuficiencia de estos (las artes, las técnicas y las
ciencias profanas en general) de cara al sentido de la vida. Precisan del auxi-
lio de la teología. Tras el estudio de las ciencias profanas, el conocimiento
de las Sagradas Escrituras y la ciencia sagrada prepara al hombre para la
contemplación que, a su vez, lo aproxima a la unión mística (en el triple
silencio y el triple adormecimiento). Hugo de San Víctor dedicó especial
interés al estudio amoroso de la palabra de Dios, enunció reglas para la exé-
gesis y redactó una obra extraordinaria, el Didascalicon explicando cómo
leer. Para unirse con Dios debe partirse de lo que Dios mismo ha querido
revelar al hombre. Es la fe: “certeza de las cosas ausentes, por encima de la
opinión, por encima de la ciencia”.
5. Donde está tu corazón está tu tesoro (37 al 41). Fenomenología del
deseo y, sobre todo, análisis de las complejas relaciones entre deseo y pen-
samiento: el deseo depende del pensamiento pero, a su vez, el pensamiento
del deseo. Amor y conocimiento, en definitiva, no pueden ir por separado.
Es el rasgo esencial de la obra de Hugo de San Víctor: las artes y las ciencias
profanas, coronadas por la doctrina sagrada, eran una preparación para al-
canzar la contemplación que, por su parte, eleva al hombre a la posibilidad
de acceder a la unión mística y amorosa con Dios.
400 Joan Martínez Porcell

6. Mirada de la carne, mirada del corazón, mirada de Dios (42 al 44).


Las tres miradas manifiestan una jerarquía epistemología enraizada en la
jerarquía ontológica.
7. El libro de la vida (45 a 47). La metáfora del libro le sirve, a Hugo de
San Víctor, para profundizar en la analogía de las miradas. El carácter im-
perfecto y limitado del conocimiento humano no lo invalida totalmente,
ni mucho menos. Hugo de San Víctor intenta establecer, únicamente,
sus límites distinguiendo claramente (como después hará santo Tomás de
Aquino) los distintos órdenes del conocimiento. La razón natural, dentro
de su ámbito, constituye una facultad absolutamente fiable.
8. Del sacerdocio de Cristo (48 a 53). A partir de la persona de Cristo, el
autor desciende a analizar la figura del sacerdote, deteniéndose en su papel
y sus funciones.

Joan Martínez Porcell


Universidad Ramón Llul
joanmartinezporcell@gmail.com
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285 La unión del cuerpo y del 285 De unione corporis et


epíritu, Hugo de San Víctor. spiritus, Hugo de San Victor.
De Unione corporis et spiritus. De Unione corporis et spiritus.
Jacques Paul Migne, Jacques Paul Migne,
P.L 177. (285-294) P.L 177. (285-294)

1. “Lo nacido de la carne es carne y 1. Quod natum est ex carne caro


lo nacido del espíritu es espíritu” ( Jn est, et quod natum est ex spiritu est
3). Si no hubiera nada en medio entre ( Jn 3). Si nihil inter spiritum et corpus
el espíritu y el cuerpo, no podrían aco- medium esset, neque spiritus eum cor-
modarse el espíritu con el cuerpo ni el pore, neque corpus cum spiritu conve-
cuerpo con el espíritu. nire potuisset.
2. Entre el cuerpo y el espíritu hay
mucha diferencia; y por sí mismos los 2. Multum autem distat inter cor-
dos son muy distintos. Hay algo pues, pus et spiritum; longe sunt a se duo
por lo que el cuerpo asciende de modo haec. Est ergo quiddam quo ascendit
que se acerque al espíritu, y viceversa, corpus, ut appropinquet spiritui, et
algo por lo que el espíritu desciende de rursum quiddam quo descendit spiri-
modo que se acerque al cuerpo. tus, ut appropinquet corpori.
3. Aquello por lo que asciende el 3. Id quo ascendit corpus, altius
cuerpo es lo más alto del cuerpo; y, a corpore est: et iterum id quo descen-
su vez, aquello por lo que desciende el dit spiritus inferius est spiritu. Sed
espíritu, es lo más bajo del espíritu. Sin et ipsa corpora non omnia eiusdem
embargo, no todos los cuerpos son de la qualitatis sunt, sed facta sunt alia su-
misma naturaleza ya que unos son más periora, alia inferiora, alia suprema,
altos y otros más bajos, y los de más arri- et corpoream naturam pene tran-
ba casi sobrepasan la naturaleza material. scendentia.
4. De modo semejante entre los es-
píritus, unos son más altos y otros más 4. Simililer et spirituum sunt alii
bajos, y los de más abajo, están casi caídos superiores, alii inferiores, alii infimii,
por debajo de la naturaleza espiritual, et pene infra spiritualem naturam pro-
para que de este modo las cosas más bajas lapsi, ut in hunc modum ínfima cum
se unan con las más altas. Moisés sube a la summis copulentur. Ascendit Moyses
montaña, y Dios desciende a la montaña. in montem, et Deus descendit in mon-
No se hubieran encontrado a menos que tem. Nisi ergo Moyses ascendisset et
Moisés hubiera ascendido y Dios hubie- Deus descendisset, non convenissent
ra descendido. Existen importantes mis- in unum. Magna sunt in his omnibus
terios en todas estas cosas. Asciende el sacramenta. Ascendit corpus, et des-
cuerpo y desciende el espíritu. cendit spiritus.
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5. Asciende el espíritu y desciende 5. Ascendit spiritus, et descendit


Dios. Por donde asciende el cuerpo, es lo Deus. Quo ascendit corpus, superius
más alto del cuerpo. Por donde descien- est corpore. Quo descendit spiritus,
de el espíritu es lo más bajo del espíritu. inferius est spiritu. Rursum quo ascen-
A su vez por donde asciende el espíritu dit spiritus, superius spiritu: et quo
es lo más alto del espíritu; y por donde descendit Deus, inferius Deo. Cor-
desciende Dios es lo más bajo de Dios. El pus sensu ascendit, spiritus sensuali-
cuerpo asciende por el sentido, el espíritu tate descendit. Item spiritus ascendit
desciende por la sensibilidad. Asimismo, contemplatione, Deus descendit reve-
el espíritu asciende por la contemplación latione.
y Dios desciende por la revelación.
6. En la revelación hay Teofanía, 6. Theophania est in revelatione,
en la contemplación inteligencia, en la intelligentia in contemplatione, ima-
sensibilidad imaginación, en el sentido ginatio in sensualitate, in sensu instru-
el material de la sensibilidad y el origen mentum sensualitatis, et origo imagina-
de la imaginación. Contemplad la esca- tionis. Vide scalam Jacob, in terra stabat,
lera de Jacob, que estaba en tierra, y su et summitas eius coelos tangebat.
parte más alta tocaba los cielos. 7. Terra corpus, coelum Deus.
7. El cuerpo es tierra, Dios el cielo. Ascendunt animi contemplatione ab
Las almas ascienden por la contem- infímis ad summa. A corpore ad spi-
plación desde lo más bajo hasta lo más ritum, mediante sensu sensualitate. A
alto. Desde el cuerpo hasta el espíritu spiritu ad Deum, mediante contem-
mediante la percepción de la sensibili- platione et revelatione. Dominus au-
dad. Desde el espíritu hasta Dios, me- tem scalae innititur, ut ad infima su-
diante la contemplación y la revelación. prema inclinentur. Ascendamus igitur
Ahora bien el Señor apoya una escalera, et nos consideratione, quantum pos-
para que las cosas más altas se inclinen sumus, quia etsi totum non possumus,
hacia las más bajas. Subámonos con forte aliquid possumus.
atención, en la medida de nuestras po-
sibilidades, porque, aunque no pode- 8. Si non sumus angelí volantes,
mos todo, tal vez algo podemos. tamen summus homines ambulantes.
8. Si no somos ángeles que vuelan, no
obstante, somos hombres que caminan. 9. Angeli scala non indigent qui
9. No necesitan escalera los ángeles volant divina contemplatione; sed ho-
que vuelan por la contemplación divina; mines qui repunt, vel, si amplius, am-
sino los hombres que caminan con difi- bulant humana ratione. Ego non puto
cultad, o al menos por más tiempo, van angelos scalam quaesivisse propter se,
y vienen por la razón humana. No creo sed ut homines docerent quid facere
que los ángeles buscasen una escalera debeant ipsi. Ascensus est ab infimis
por su propio bien, sino para enseñar ad suprema. Pone ergo primum quae
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a los hombres lo que debían hacer con infima sunt, ut ab illis incipiens ordine
ella. De lo más bajo hasta lo más alto hay ad superiora conscendas.
subida. Primero aplícate a las cosas más
bajas, para que, empezando por ellas, 10. Sunt igitur in hoc mundi cor-
subas en orden hasta las más elevadas. pore quatuor elementa propriis qua-
10. En este mundo material existen litatibus distincta, id est terra, aqua,
cuatro elementos distintos con cua- ignis, aer. Sed ex his primum, id est ter-
lidades propias, a saber: tierra, agua, ra sola per se immobilis est, quia move-
fuego, aire. Pero de ellos, únicamente la ri non potest, nisi extrínsecus impella-
tierra es inmóvil por sí misma, ya que no tur. Reliqua tria mobilia sunt, quia per
puede moverse, a menos que sea empu- se moventur sine impulsu extrinseco.
jada por fuera. Los otros tres son mu- Hoc tamen interest quod aqua teneri
dables, ya que se mueven por sí mismos, potest, ut non moveatur, aer et ignis
sin impulso exterior. No obstante entre non possunt.
ellos hay esta diferencia, que el agua
puede asirse, de modo que no se mueva, 11. Rursum aer ad statum teneri
y en cambio el aire y el fuego no. non potest, ad praesentiam potest.
11. Por el contrario, el aire no puede Ignis vero nec ad statum tenetur, ut
mantenerse quieto, pero puede presen- non moveatur, nec ad praesentiam,
tirse. El fuego no puede mantenerse quie- ut non elabatur. Quaequnque ergo
to, de modo que no se mueva, ni presen- extrinsecus sive ad praesentiam, sive
tirse, de modo no se disipe. Así pues todas ad statum teneri possunt, extrin-
las cosas pueden mantenerse quietas exte- secus etiam moveri possunt, vel ut
riormente o presentirse, aunque puedan moveantur, si immobilia sunt, vel ut
moverse por fuera, de modo que se mue- amplius moveantur, si minus sunt.
van, si son inmóviles, o de modo que se Solus ignis sicut teneri non potest,
muevan más, si apenas son. Únicamente sic etiam extrinsecus moveri non
el fuego tiene todo el movimiento en sí potest, in se omnem motum habens
y por sí mismo, ya que no puede mante- et ex se.
nerse, ni moverse desde fuera.
12. In his ergo quatuor quaecun-
12. Cuantos más sujetos a la sen-
que magis sensui subiaceut, magis
sación están los cuatro elementos más corpora dicuntur: quae vero a sen-
cuerpos decimos que son. Las cosas su plus longe sunt, magis a natura
que están más lejos de los sentidos más corporum recedunt, et ad naturam
se alejan de la naturaleza corporal y se spirituum accedunt. Hinc est quod
acercan a la naturaleza espiritual. Esta ipse aer, quia pre sui subtilitate vi-
es la razón por la que al aire se le llama deri non potest, spiritus appellatur,
espíritu, ya que, no puede verse debido cum corpus sit quoniam in ea parte
a su sutileza, de modo aun cuando sea qua sensum corporis excedit, tantum
un cuerpo, se apropia indebidamente spirituali naturae appropinquat, ut
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de su nombre, ya que únicamente se in appellatione etiam nomen illius


acerca a la naturaleza espiritual por usurpet.
aquella parte en la que excede el signifi-
13. Sed ignis qui ipso aere longe
cado de cuerpo.
subtilior est et mobilior, et non sicut
13. Al fuego se le llama espíritu
aer, extrinsecus terrena corpora afflan-
con mayor propiedad, ya que, aunque
do movet, sed interius vegetando vivifi-
sea más sutil y más móvil que el propio
cat, magis proprie vocatur spiritus. Sed
aire, no nueve los cuerpos terrestres
hic spiritus, id est ignis alius est in iis
exteriormente, como el aire, sino que
corporibus, quae tantum vegetat, non
los vivifica animándolos más interior-
sensificat; alius in iis quae vegetat et
mente. Pero aquí el espíritu es de un
sensificat.
calor distinto en los cuerpos que solo
vegetan y no sienten, de aquellos que 14. Vegetat enim quaedam, non
vegetan y sienten. sensifícat sicut arbores et plantas, et
14. Los árboles y las plantas y todo universa in terra germinantia; quaedam
lo que germina de la tierra vegetan y no autem vegetat el sensificat, sicut bruta
sienten; los animales brutos vegetan y animantia omnia, in quibus quaedam
sienten, y entre ellos, unos únicamente sunt quae sensum tantum habent,
tienen sentidos y no imaginación, imaginationem non habent; quaedam
mientras que otros tienen sentido e quae sensum et imaginationem habent.
imaginación. Y como es más sentir que Cum itaque sensificari maius sit quam
solo vegetar, es evidente ciertamente vegetari tantum, constat profecto hanc
que la fuerza es más sutil allí donde el vim subtiliorem esse ubi sensum praes-
sentido aventaja a aquello en donde se tat, quam illic ubi solam vegetationem
da sola vegetación. Cuanto más sutil es confert. Ubi autem magis subtilis est,
algo en cierto modo más espíritu hay, quodammodo magis spirit est, quia
porque en lo que más se acercan a las in eo quo magis incorporeae natureae
naturalezas inmateriales se apropian approximat, nomen pariter et proprie-
indebidamente de su nombre y carac- tatem illius usurpat; non tamen pro-
terística, porque, aunque las llamamos priae, quia in eo ipso quod spiritus di-
espíritu, no exceden en absoluto la cua- citur, corporeae naturae proprietatem
lidad de las naturalezas materiales. nequaquam excedere comprobatur.
15. Es de poca importancia y el más 15. Infirmum vero et máxime cor-
cuerpo el que de ningún modo puede pus est illud quod per se ommino mo-
moverse. Después y próximo a éste es veri non potest. Post hoc proximum
menos cuerpo el que puede moverse et minus corpus est illud quod per se
por sí mismo, aunque pueda gober- quidem moveri potest, et tamen extra
narse su posición desde fuera. Luego le se ad statum cohiberi potest. Deinde
sigue el que en la naturaleza corpórea sequitur illud quod in natura corporis
ya toma el nombre de espíritu, que por iam spiritus nomen sortitur; quod per
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sí puede moverse fuera de sí mismo y se moveri potest et extra se quamvis ad


aunque se presiente no puede suje- praesentiam, ad statum tamen teneri
tarse, y no podemos decir que siempre non potest, quod non videtur et sem-
se mueva. El cuerpo más próximo a la per movetur. Summum est corpus et
naturaleza espiritual es el que siempre spirituali naturae proximum, quod per
puede moverse por sí mismo; cierta- se semper moveri habet; quod quidem,
mente algo en cuanto que aventaja in quantum sensum praestat, imitatur
al sentido, imita la vida racional, en rationalem vitam, in quantum imagi-
cuanto que la imaginación forma una nationem, format vitalem sapientiam.
sabiduría vital. No hay nada más alto Nihil autem in corpore altius, vel spiri-
en el cuerpo ni puede haber nada más tuali naturae vicinius esse potest quam
cercano a la naturaleza espiritual que id ubi post sensum et supra sensum vis
donde se conciba una fuerza de imagi- imaginandi concipitur.
nar después y por encima del sentido.
16. De hecho, no hay nada tan 16. Quod quidem, in tantum su-
sublime y que esté por encima de blime est, ut quidquid supra illud est,
todo como lo está la razón. Mientras aliud non sit quam ratio. Ipsa utique
decimos que la fuerza del fuego está vis ignea, quae extrinsecus formata
formada de modo extrínseco, llama- sensus dicitur, eadem forma usque ad
mos imaginación a la misma forma en intimum traducta imaginatio voca-
cuanto reducida hasta lo más íntimo. tur. Forma namque reí sensibilis per
Llamamos visión a la forma de la cosa radios visionis foris concepta, ope-
sensible, concebida desde fuera por los rante natura, ad oculos usque retra-
rayos de la visión, y recibida por ellos, hitur, atque ab eisdem suscepta visio
cuando la naturaleza actúa y la retrae nominatur.
hasta los ojos. 17. Deinde per septem oculorum
17. Después, pasando por siete ca- tunicas et tres humores transiens, novis-
pas de ojos y tres humores, finalmente sime purificata et collata introrsum ad
purificada y reunida se pasa al interior cerebrum usque traducitur, et imagina-
hasta el cerebro, y se forma la imagina- tio eflicitur. Postea eadem imaginatio ab
ción. Después pasando de la parte ante- anteriore parte capitis ad mediam tran-
rior de la cabeza a la media, la misma siens, ipsam animae rationalis substan-
imaginación llega hasta la misma sus- tiam contigit, et excitat discretionem, in
tancia del alma racional y despierta el tantum jam purificata et subtilis effecta,
discernimiento, y en tal grado ya puri- ut ipsi spiritui immediate coniungatur;
ficada y hecha sutil que se une inme- veraciter tamen naturam corporis reti-
diatamente al mismo espíritu, aunque nens et proprietatem, ut constet quod
conservando la naturaleza y la propie- scriptum est: Quod natum est ex carne
dad del cuerpo, como está escrito: “lo caro est (Joan III).
nacido de la carne es carne” ( Jn. 3).
406 Joan Martínez Porcell

18. Del mismo modo que el cuerpo 18. Sicut enim de spiritu corpus
no nace del espíritu, así, tampoco se non nascitur, sic etiam de corpore spi-
produce el espíritu a partir del cuerpo. ritus non procreatur. Quamvis enim
Aunque el cuerpo se eleve hasta el corpus usque ad spiritum sublimetur,
espíritu, y el espíritu se abaje hasta el et spiritus usque ad corpus humilie-
cuerpo, ni el espíritu se vuelve cuerpo, tur, nec spiritus tamen in corpus, nec
ni el cuerpo se vuelve espíritu. Pues lo corpus in spiritum transmutatur. Sed
que nace de la carne es carne, y lo que quod natum est ex carne caro est, et
nace del espíritu es espíritu (ibídem). quod natum est ex spiritu spiritus est.
A pesar de todo, lo más alto que hay en (Ibid.) Tamen quod summum est in
el cuerpo y más cercano al espíritu se corpore, propinquum est spiritui, et
fundamenta en la fuerza de la imagina- in ipso vis imaginandi fundatur, supra
ción sobre la cual está la razón. Preci- quam est ratio. Quod enim imagina-
samente que la imaginación esté fuera tio extra substantiam animae ratio-
de la sustancia del alma racional es la nalis sit, argumentum est quod bruta
razón por la que se prueba que los ani- animalia vim imaginandi habere pro-
males brutos que en absoluto poseen bantur, quae rationem omnino non
razón tienen imaginación. habent.
19. Así pues la imaginación es una
19. Est itaque imaginatio simili-
semejanza del sentido en lo más alto
tudo sensus, in summo corporalis spi-
del espíritu material, y efectivamente
ritus, et in imo rationalis corporalem
da forma racional a la corporal y alcan-
informans et rationalem contingens.
za la racional. En efecto, el sentido, ya
Sensus namque sive per visum, sive per
sea por la vista, ya por el oído, o por
auditum, sive per olfactum, sive per
el olfato, por el gusto o por el tacto,
gustum, sive per tactum, extrinsecus
se forma tocando el cuerpo extrín-
corpus contingens formatur, ipsamque
seco, y la misma forma concebida por
formam ex corporis contactu concep-
contacto con el cuerpo es llevada a lo
tam intrinsecus reducens per meatus
intrínseco abandonando cada uno de
singulis sensibus emittendis et revo-
los sentidos y volviéndola hacia dentro
candis introrsum dispositos ad cellam
la recoge bien ordenada en el almacén
phantasticam colligit, eamque illi parti
de la fantasía, y la vuelve imaginación
puriori corporei spiritus imprimens
imprimiendo espíritu en la parte más
imaginationem facit.
pura del cuerpo.
20. La imaginación que en los ani- 20. Quae quidem imaginatio in
males brutos no pasa del almacén de brutis animalibus phantasticam cel-
la fantasía, en los racionales en cambio lam non transcendit; in rationalibus
avanza hasta la racional, donde alcanza autem usque ad rationalem progredi-
la misma substancia inmaterial del alma tur, ubi ipsam incorpoream animae
y provoca el discernimiento. Por tanto, substantiam contingit, et excitat dis-
De unione corporis et spiritus 407

la imaginación no es más que una re- cretionem. Ergo imaginatio nihil aliud
presentación corporal, concebida por est quam similitudo corporis, per sen-
contacto extrínseco de los sentidos sus quidem corporeos ex corporum
materiales del cuerpo, y conducida por contactu concepta extrinsecus, atque
esos mismos sentidos hacia el interior a per eosdem sensus introrsum ad par-
la parte material más pura del espíritu y tem puriorem corporei spiritus reduc-
grabada en él. ta, eique impressa.
21. Aunque en los (animales) racio-
21. Haec autem in rationalibus
nales esta resulta más pura, se aban-
purior fit, ubi ad rationalem et incor-
dona cuando alcanza la sustancia del
poream animae substantiam contin-
alma inmaterial y racional; aunque allí
gendam defecatur; tamen illic quoque
permanece fuera de su esencia, porque
extra substantiam illius manens, quia
es una representación corporal y se fun-
similitudo corporis est et fundatur in
damenta en el cuerpo. Si la sustancia
corpore. Rationalis autem substantia
racional es luz de la material; la imagi-
corporea lux est; imaginatio vero, in-
nación, en cambio, en cuanto imagen
quantum corporis imago est, umbra est.
del cuerpo, es una sombra.
22. Por lo tanto, después que la 22. Et idcirco postquam imagina-
imaginación asciende hasta la razón, tio usque ad rationem ascendit, quasi
es como una sombra que llega a la luz, umbra in lucem veniens, et luci super-
y se suma a la luz. En cuanto que llega veniens, inquantum ad eam venit, ma-
a ella, se descubre y delimita; pero en nifestatur, et circumscribitur; inquan-
cuanto que se suma a ella, la oscurece, tum illi supervenit, obnubilat eam, et
la envuelve, la oculta y esconde. obumbrat, et involvit, et contegit.
23. Y puesto que la misma razón en 23. Et siquidem ratio ipsa sola
la mera contemplación la toma como contemplatione eam susceperit quasi
un vestido, la misma imaginación está vestimentum, ei est ipsa imaginatio
fuera y cerca de ella para que fácilmente extra eam, et circa eam quo facile exui
pueda desnudarse y despojarse de ella. et spoliari possit. Si vero etiam delec-
Si verdaderamente se adhiere a ella con tatione illi adhaeserit, quasi pellis ei fit
deleite, como si la propia imaginación ipsa imaginatio, ita ut non sine dolore
le hiciese de piel, tampoco puede des- exui possit, cui cum amore inhaesit.
pojarse sin dolor de aquella a la que está Hinc est quod animae corporibus exu-
unida con amor. De aquí que las almas tae, corporalibus adhuc passionibus
separadas de los cuerpos, todavía pue- teneri possunt, quia videlicet a corrup-
den tener pasiones corporales, porque tione corporalium affectionum non-
evidentemente aún no están purifica- dum mundatae sunt.
das de las inclinaciones corporales.
24. Efectivamente el mismo espíritu 24. Habet namque et ipse spiritus
tiene en su naturaleza cierta mutabilidad quamdam in sua natura mutabilitatem,
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según la que se acerca para vivificar el cuer- secundum quam corpori vivificando
po, en la que aquella sustancia inmaterial y appropinquat, in qua illa spiritualis et
espiritual en nada renuncia a su pureza, y incorporea substantia nonnihil suae
como si al asumir el cuerpo se encontrara puritatis deponit, et quasi quamdam
ante la más gruesa de sus peculiariedades. grossiori proprietate corpori assumen-
25. Es una cierta unión que si se rea- do occurrit.
liza de forma natural, aunque implica
25. Quae quidam coaptatio, si se-
cambio, no sufre corrupción. Pero que
cundum solam naturam fit, mutatio-
si por el contrario es defectuosa, cor-
nem habet, corruptionem non habet.
rompe su más pura naturaleza por lo
Sin autem vitiosa est, in hoc ipso pu-
mismo que la obliga a pasar a la parti-
riorem naturam corrumpit, quod eam
cipación con los fines más oscuros de la
ad consortium ignobilioris terminos
naturaleza. Y este defecto cuanto más
naturae transire compellit. Et hoc vi-
profundo se adhiere en el alma mien-
tium quanto altius animae in corpore
tras permanece en el cuerpo tanto más
manenti inhaeserit, tanto difficilius a
difícilmente lo deja al separarse del
corpore discedentem deserit: et non
cuerpo: y aunque suprima la causa de
tollitur passio, etiam eum tollitur
la pasión, no suprime la pasión. Como
causa passionis. Ipsa quippe anima,
quiera que el alma misma, en cuanto
inquantum delectatione corporis af-
afectada por el deleite del cuerpo trae
ficitur quasi quamdam corpulentiam
consigo cierta corporeidad, y los mis-
trahens, in eadem phantasiis imagi-
mos pensamientos deformados por las
nationum corporalium deformatur,
imágenes materiales están tan honda-
eisdemque alte impressis etiam soluta
mente impresos en ellos que no desa-
corpore non exuitur.
parecen una vez abandonado el cuerpo.
26. Los que en esta vida se afanaron 26. Quae vero in hae vita se ab
en purificarse de tales impurezas, una ejusmodi faeculentia mundare studue-
vez traspasados de aquí, permanecen rint, hinc exeuntes quia nihil corpo-
inmunes a la pasión corporal, porque reum secum trahunt, a corporali pas-
nada material se llevan consigo. Así sione immunes persistunt. Sic itaque
pues, por el sentido y la imaginación ab infimis et extremis corporibus
hay un cierto perfeccionamiento desde sursum usque spiritum incorporeum,
el más bajo y último de los cuerpos has- quaedam progressio est per sensum et
ta el espíritu inmaterial, ya que ambos imaginationem; quae duo in spiritu
se dan en el espíritu material. Después corporeo sunt. Postea in spiritu incor-
del cuerpo y próxima al espíritu inma- poreo proxima post corpus est affec-
terial está la imaginación, por la que el tio imaginaria, qua anima ex corporis
alma está afectada por la unión con el conjunctione afflicitur, supra quam est
cuerpo, sobre la cual está la razón que ratio in imaginationem agens.
actúa en la imaginación.
De unione corporis et spiritus 409

27. Después la razón pura por en- 27. Deinde ratio pura supra imagi-
cima de la imaginación, en cuya razón nationem, in qua ratione supremum
está lo más alto del alma por encima est animae a corpore sursum. Quando
del cuerpo. Cuando el alma sube has- autem ab anima sursum itur ad Deum,
ta Dios, la primera es la inteligencia, prima est intelligentia, quae est ratio
que es la razón formada de lo interior, ab interiori formata, quia rationi
porque la razón al acudir para unirse a concurrens conjungitur praesentia di-
la presencia divina, aquello que informa vina, quae sursum informans rationem
la cima de la razón causa la sabiduría, o facit sapientiam, sive intelligentiam,
inteligencia, igual que la imaginación sicut imaginatio deorsum informans
que informa la razón de las cosas de rationem, scientiam facit.
abajo, causa la ciencia.
28. De qué modo la palabra de Dios 28. Quomodo sermo Dei unus
es una, es decir el Verbo encarnado; y est, scilicet Verbum incarnatum; ítem
también viva, eficaz, penetrable etc. Y virus, efficax, penetrabilis etc. Et quo-
de como todo es desnudo y evidente modo omnia nuda at aperta sint Deo;
para Dios; y del sacerdocio de Cristo. et de sacerdotio Christi.
29. De una vez para siempre ha ha- 29. Semel locutus est Deus (Psal
blado Dios (Sal. 61) porque engendró LXI) quia unum Verbum genuit,
un único Verbo por el cual hizo todas las per quod omnia fecit. Hoc Verbum
cosas. La conversación de Dios es única, est sermo eius. Unus est ergo sermo
porque el Verbo de Dios es único. Y Dei, quia unum est Verbum Dei.
porque es verdaderamente uno, porque Et ideo vere unus, quia unius unus,
es el único por excelencia, no se expresa qui sententias multiplices non com-
en múltiples opiniones sino que se agota plectitur; sed uno et simplici verbo
en una única y sola palabra. ¿Por qué consummatur. Quare ergo dicitur in
entonces se dice en el salmo: “pues has psalmo: Ut justificeris in sermonibus
sido justo en tus sentencias” (Sal 50). tuis (Psal. L). Et alibi: Vivifica me et
Y en otra parte: “Dame vida para que custodiam sermones tuos (Psal CX-
guarde tus palabras (Sal 118)?”. Si verda- VIII). Si enim vere sermo Dei unus
deramente creemos que la conversación creditur, quomodo multi sermones
de Dios es única, ¿cómo afirmamos de eius dicuntur. Sed sciendum est quod
ella muchas palabras? Hay que saber aliter per hominum ora loquitur
que Dios habla de un modo por boca de Deus, aliter per semetipsum.
hombre y de otro modo por sí mismo.
30. Efectivamente la escritura ates- 30. Nam quod Deus in hominibus
tigua de ordinario en todo el antiguo per homines loquitur, hoc fere omnis
y el nuevo testamento que Dios habla et Veteris et Novi Testamenti scriptu-
a los hombres a través de hombres. En ra testatur. Loquitur ergo Deus per
efecto, Dios habla a través de hombres, homines, loquitur per se, multos ser-
410 Joan Martínez Porcell

habla por sí muchas palabras a través mones per homines, unum per seme-
de hombres pero única en sí misma. tipsum. Sed quoscunque per homines
Cualquier cosa que reveló por boca de ora protulit, iste unus in omnibus illis
hombres, fue una sola en todos ellos, y fuit, et omnes in isto uno unum sunt,
todas son lo mismo en esta única palabra qui sine isto quolibet loco vel tempo-
ya que gracias a ella pueden revelarse en re prolati esse non possunt. Videamos
cualquier lugar o tiempo. Comprenda- ergo magnum sacramentum, verbum
mos pues el gran sacramento, el verbo Dei humana carne vestitum, semel vi-
de Dios revestido de carne humana, apa- sibile apparuit, et nunc quotidie idem
reció visible de una vez para siempre, y ipsum humana voce conditum ad nos
ahora diariamente ella misma e idéntica venit.
viene a nosotros escrita en voz humana.
31. Et quamvis aliter per carnem,
31. Y aunque de un modo se da a
atque aliter per vocem humanam ho-
conocer a los hombres en carne y de otro
minibus innotescat, quodam modo
por voz humana, de cualquier modo hay
tamen hic intelligenda est vox Ver-
que comprender que aquí está la voz del
bi, quod ibi caro est. Humanitatem
Verbo, que allí está en carne. Los malos y
Christi mali quoque et increduli non
también los incrédulos no solo pudieron
solum videre, sed etiam occidere po-
ver, sino también matar la humanidad de
tuerunt: et adhuc quotidie sermonem
Cristo: y todavía hoy desprecian y de-
Dei foris audiunt et contemnunt. Et
soyen la palabra de Dios. Y lo mismo que
quemadmodum illi homine occide-
aquellos no se hubieran atrevido a matar
re non praesumerent, si Deum co-
al hombre, si hubieran podido saber que
gnoscere potuissent, ita quoque isti
era Dios, tampoco estos de ningún modo
nequaquam verba divina audita re-
rechazarían escuchar las palabras divinas,
spuerent, si virtutem eorum interno
si fueran capaces de gustar interiormente
sapore gustare valerent.
la fuerza de su sabor.
32. La palabra de Dios es viva, 32. Sermo igitur Dei vivus est, quia
porque hay vida en ella. El oído aviva vita in eo est. In eo quod foris auditum
por fuera, lo que el corazón vivifica por excitat, id quod intus est cor vivificat.
dentro. Lo que penetra en los oídos es In eo quod auribus illabitur, id quod
lo que inspira el corazón. Lo que por cordi inspiratur. Quod foris est tran-
fuera pasa, por dentro no cambia. Lo sit, quod intus est mutabilitatem non
que por fuera explica el decurso de las recepit. Quod foris decursus verbo-
palabras, por dentro dicta la verdad rum explicat, intus veritas incommu-
inalterable. Por eso, dice, “el cielo y la tabilis dictat. Propterea, inquit, cae-
tierra pasarán, pero mis palabras no lum et terra trasnsibunt, verba autem
pasarán. (Lc 21). Y ciertamente si no mea non transibunt (Luc. XXI). Ubi
pasarán no son pasajeras, porque igual utique non transibunt ubi transitoria
que una palabra única no se reparte en non sunt, quia sicut in multis unum
De unione corporis et spiritus 411

muchas tampoco muchas difieren en verbum non dividitur, ita multa in uno
una única palabra. verbo non variantur.
33. Arregladas brevemente estas
33. His itaque de sermone Dei bre-
cuestiones sobre la palabra de Dios,
viter explicatis, nunc Apostoli verba in-
ahora examinamos las palabras del
spiciamus: Vivis ets, inquit, sermo Dei
Apóstol: “la palabra de Dios –dice- es
et efficax et penetrabilior omni gladio
viva y eficaz y más penetrante que espa-
ancipiti (Heb. IV). Vivus, quia non
da de doble filo” (Heb 4). Viva porque
mutatur; efficax, quia non deficit; pe-
no cambia; eficaz porque no cesa; pe-
netrabilia, quia non fallitur. Non mu-
netrante porque no engaña. No cambia
tatur in promisso, non deficit in facto,
en lo que promete, no cesa en lo que
non fallitur in judicio. Promissio eius
hace, no se equivoca en lo que juzga. Su
oblivione non moritur, nec intentione
promesa no cae en el olvido ni cambia
mutatur. Operatio eius difficultate non
su intención. Su esfuerzo no cede a la
vincitur. Iudicium eius ambiguitate
dificultad. Su juicio no engaña con am-
non fallitur. Veraciter promittit, forti-
bigüedad. Promete sinceramente, actúa
ter facit, subtiliter discernit. Vivus est
constantemente, discierne sutilmente.
sermo Dei ut credas, efficax ut speres,
La palabra de Dios está viva para que
penetrabilior ut timeas. Vivus est in
creas, es eficaz para que esperes, y es
praeceptis et prohibitionibus, efficax
penetrante para que temas. Está viva
in promissis et comminationibus, pe-
en los preceptos y prohibiciones, eficaz
netrabilior in judiccis et damnationi-
en las promesas y amenazas, penetrante
bus. Sed quia veritas promissorum, et
en los juicios y condenas. Pero ya que
omnipotentia operum eius credenda
la verdad de sus promesas y la omnipo-
potius quam discutienda sunt, quae sit
tencia de sus obras deben creerse más
subtilitas iudiciorum eius considere-
que discutirse, consideremos que sea la
mus.
sutileza de sus juicios.
34. Penetrante, -dice- es la palabra de 34. Penetrabilior, inquit, est ser-
Dios como espada de doble filo. De doble mo Dei omni gladio ancipiti. Anceps
filo es la espada que corta por dos partes est gladius, qui ex ambabus partibus
a la vez, ya que cuando hiere ahonda tras incidit, qui cum infligitur penetrans
de sí penetrando por ambas partes, sin ex utraque parte secundum viam sibi
embargo esta únicamente corta la carne; aperit, hic tamen non nisi carnem in-
mientras que la palabra de Dios corta por cidit; sed Dei gladius utrinque secat,
las dos partes, “porque puede perder el quia potest animam et corpus perdere
alma y el cuerpo en el fuego del infierno” in gehennam ignis (Matth, X). Sive in
(Mat, 10). Corta en ambos juicios porque iudiciis utrinque secat, quia utrumque
en ambos juzga, incide y discierne. dijudicat, incidit et discernit.
35. Sigue: “llega hasta la división 35. Sequitur: pertingens usque
del alma y el espíritu” (Heb 4). En cada ad divisionem animae ac spiritus
412 Joan Martínez Porcell

uno de los hombres existen tres cosas: (Heb IV). In unoquoque homine
carne, espíritu y mente. A la carne le tria sunt, caro, spiritus, et mens. Ad
pertenece el deleite, al espíritu el pen- carnem pertinet delectatio, ad spi-
samiento, a la mente el discernimiento. ritum cogitatio, ad mentem discre-
La serpiente es el deleite; Eva, el pen- tio. Delectatio est serpens, cogitatio
samiento; Adán, el discernimiento. En Eva, discretio Adam. In delectatione
el deleite se encuentra el deseo de lo est superfluitatis concupiscentia.
superfluo. En el conocimiento está la In cognitione est necessitatis pro-
previsión de lo necesario. En el discer- videntia. In discretione est veritatis
nimiento se encuentra el sentido de la sententia. Delectatio providentiam
verdad. El deleite precipita la previsión obtentu necessitatis ad superfluita-
hacia lo superfluo con el pretexto de tem praecipat. Providentia rationem
necesidad. La previsión aparta la razón per compassionem inferioris incli-
del sentido de verdad por simpatía de nat a sententia veritatis. Prima divi-
lo más bajo. La primera división se da sio est inter serpentem et Evam, hoc
entre la serpiente y Eva, es decir, entre est inter carnalitatem sive animam
la concupiscencia carnal y el alma; vel animalitatem et spiritum, inter
entre la animalidad y el espíritu; entre delectationem et cogitationem, inter
el deleite y el pensamiento, entre lo superfluitatem et necessitatem.
superfluo y lo necesario.
36. Secunda divisio est inter Evam
36. La segunda división se da entre Eva
et Adam, inter cogitationem et inten-
y Adán, entre el pensamiento y la inten-
tionem, vel discretio inter pruden-
ción, o el discernimiento entre la pruden-
tiam carnis et sententiam veritatis.
cia de la carne y el sentido de la verdad. La
Sermo etiam Dei quasi inter animam
palabra de Dios en cierta manera separa el et spiritum dividit, quando sacrum
alma y el espíritu, cuando la elocuencia sa- eloquium nobis, quae inter carnalia
grada nos muestra la oposición que existe et spiritualia desideria repugnantia
entre los deseos carnales y los espirituales. habeatur ostendit. Sequitur: Compa-
Sigue: “hasta las junturas y médulas” gum quoque et medullarum (ibid), id
(ibid), esto es, la misma palabra de Dios est etiam usque ad divisionem com-
llega hasta la separación entre junturas y pagum et medullarum pertingit ipse
médulas. Que debemos entender por jun- sermo Dei. Quid vero per compages
turas y médulas lo explana cuando añade: et medullas accipere debeamus, expla-
pensamientos e intenciones (ibid). Las natur cum subditur: Cogitationum et
junturas son los pensamientos, las médu- intentionum (ibid). Compages sunt
las son las intenciones. Lo primero son cogitationes, medullae intentiones.
las obras vigorosas como la piel, después Prima fortis sunt opera quasi cutis,
el deleite como la carne, después los pen- deinde delectatio quasi caro, deinde
samientos como los huesos, después las cogitationes quasi ossa, deinde inten-
intenciones como la médula. Como la tio quasi medulla. Sicut cutis carnem
De unione corporis et spiritus 413

piel cubre la carne, así las obras (cubren) tegit, sic opera delectationem, et sicut
el deleite, y como los huesos sostienen la ossa carnem fulciunt, sic cogitationes
carne, así los pensamientos apacientan los desideria pascunt; et sicut medullae
deseos; y como las medulas son interiores ossibus interiores sunt, sic in cogita-
a los huesos, del mismo modo las inten- tionibus intentiones latent.
ciones se ocultan en los pensamientos.
37. Cogitationes etiam compa-
37. A los pensamientos les llamamos
ges vocantur, quia quodammodo
junturas, porque de algún modo los
ita desideria adinvicem copulant,
deseos se agrupan unos con otros, igual
sicut compages membrorum artus
que las junturas unen las extremidades
ligant. Compago enim vinculum est
de los miembros. Juntura es el vínculo
quod medium est, et extrema conju-
que está en el medio y une los extre-
git. Et similiter cogitationes, quia et
mos. Y de modo semejante, puesto que
ex desideriis nascuntur, et deside-
los pensamientos nacen de los deseos y
ria generant quodammodo, et haec
en cierto modo conciben los deseos, al
nutriendo, et illa giguendo utraque
engendrarlos y alimentarlos los unen
ad invicem ligant. Quasi enim prae-
mutuamente unos con otros. En cierto
cedentibus sequentia connectunt,
modo lo siguiente se añade a lo anterior,
quia de illis et ipsae, et illae de ipsis
ya que de aquello procede esto y esto de
prodeunt. Quod vero desideria co-
aquello. Acerca de esto dijimos que los
gitationes gignere diximus, nemini
deseos engendran pensamientos, y a
qui seipsum cognoscit, ignotum esse
nadie que se conozca a sí mismo puede
potest, quia illius profecto saepius in
pasarle desapercibido, que con el pensa-
cogitatione volvimur, cujus amore
miento volvemos con mayor frecuencia
plus affecti sumus.
hacia aquello con lo que estamos más
afectivamente unidos por el amor. 38. Unde etiam Dominus in Evan-
38. Por esto el Señor dice en el Evan- gelio dicit: Ubi est thesaurus tuus, ibi
gelio: “donde está tu tesoro, allí está tu est cor tuum (Matth. VI). Ac si dice-
corazón” (Mt 6). Como si dijere: donde ret: Ubi est desiderium tuum, ibi est
está tu deseo, allí está tu corazón, esto cor tuum, id est ubi est affectio tua, ibi
es, donde está tu inclinación, allí está tu est el cogitatio tua. Rursus quod cogi-
pensamiento. Y a la inversa, el salmista tationes desideria generent, Psalmista
muestra como los pensamientos engen- ostendit dicens: “In meditatione
dran deseos, cuando afirma: “en mi pen- mea exardescet ignis” (Psal, XXX-
samiento (mis maldades) arden como VIII). Quia eius rei cogitatio animo
el fuego” (Salm 38). Porque frecuente- frequenter insederit, illius amor acrior
mente ocupa el alma el pensamiento de in corde exardescit. Convenienter
algo cuyo amor es tan ardiente que en- igitur per medullas, quae in corpore
ciende el corazón. Así pues por médu- magis secretae sunt et reconditae, in-
las, que son las más secretas y escondidas tentiones accipimus, quae quasi cogi-
414 Joan Martínez Porcell

del cuerpo, entendemos conveniente- tationum nostrarum medullae sunt,


mente las intenciones, que son como quia in cogitatione cordis latet inten-
las médulas de nuestros pensamientos, tio cogitationis. Quam dum subtiliter
porque en el pensamiento del corazón discutimus, quasi ad interiora ossium
se oculta la intención del pensamiento. penetramus.
Cuando más sutilmente la abrimos más
penetramos el interior de los huesos. 39. Liquet ergo quod recte com-
39. Está claro pues que las junturas pages, cogitationes, et medullae
se dice de los pensamientos, y las mé- dicantur intentiones. Superest inqui-
dulas de las intenciones. Falta averiguar rere quomodo sermo Dei usque ad
como la palabra de Dios llega hasta divisionem eorum pertingat. Prima
su división. La primera división se da divisio est inter animam et spiritum,
entre el alma y el espíritu, es decir, entre hoc est inter voluptates carnales et
los deleites carnales y los espirituales. spirituales.
40. La segunda división se da entre 40. Secunda divisio est inter com-
las junturas, es decir, entre los pensa- pages, id est cogitationes carnales et
mientos carnales y los espirituales. Pri- spirituales. Primum enim discernun-
mero se disciernen los deleites y si el tur voluptates, et utrum bono an malo
alma está afectada por un deseo bueno desiderio affectus sit animus. Quae
o malo. Por esto, el discernimiento es lo discretio ideo prima est, quia facilius
primero, porque puede juzgar más fácil- quisque sua desideria dijudicare po-
mente cualquier deseo; después sigue test; deinde sequitur discretio cogita-
el discernimiento de los pensamien- tionum, quae magis est oculta, et dif-
tos que son más ocultos y más difíciles ficilius comprehenditur. Quia enim ex
de comprender. Porque a veces nacen pravis desideriis bonae nonnumquam
malos deseos del pensamiento de cosas cogitationes oriuntur, et rursus ex
buenas, y al contrario, el pensamiento bonis desideriis pravae cogitationes
de cosas malas nacen de buenos deseos: prodeunt: non facile est cogitationum
no es fácil discernir o examinar la natu- qualitatem discernere vel discutere,
raleza de los pensamientos, ya que es cum non solum ex praecedentibus de-
preciso juzgarlos no solo por los deseos sideriis, de quibus oriuntur, sed etiam
de donde proceden, sino también por ex subsequentibus quae ipsae gignunt,
las consecuencias que originan. eas oporteat judicare.
41. Pero para que se vea más clara-
mente pongamos un ejemplo de como 41. Sed ut apertius videatur qua-
nacen malos deseos del pensamiento de liter ex pravis desideriis bonae, et ex
cosas buenas y como de buenos deseos bonis desideriis pravae cogitationes
nacen pensamientos de cosas malas. No nascantur, exemplo monstretur. Nemo
hay nadie que no sepa que el deseo de ro- est qui desiderium rapinae nesciat ma-
bar es malo, pero a veces del deseo de robar lum esse, sed aliquando ex desiderio
De unione corporis et spiritus 415

viene el deseo de matar, y a menudo del de- rapiendi nascitur desiderium occiden-
seo de matar nace el horror del homicidio. di, et saepe ex desiderio occidendi na-
El mal deseo brota del pensamiento de las scitur horror homicidii. Dum ergo ex
cosas buenas que produce una inclinación, malo desiderio cogitatio bonorum gi-
del mismo modo que un brote bueno hace gnens affectum prodit, quasi in radice
dulce el fruto de una raíz mala. mala surculus bonus dulcem fructum
42. De modo semejante a veces de facit.
un buen deseo nace el pensamiento de
cosas malas, como alguna vez cuando 42. Similiter aliquando ex bono
al rechazar una polución, empezamos a desiderio mala cogitatio nascitur, ut
pensar en la fealdad de la concupiscen- nonnunquam pollutionem carnis abo-
cia carnal, y de este mismo pensamiento minando, turpitudinem carnalis con-
nuestro nos inflamamos en un deleite cupiscentiae cogitare incipimus, et ex
ilícito, como si de una fuente empezara ipsa nostra cogitatione ad delectatio-
a manar una agua pura que poco a poco nem illicitam inflammamur, et quasi
se fuera precipitando hacia la cloaca de de puro fonte aqua manare incoepe-
la infamia. Algunas veces en cambio los rat, sed paulatim defluens in sentinam
pensamientos proceden de deseos de turpitudinis ibat. Aliquando autem
cosas buenas y originan buenos deseos, cogitationes et ex bonis desideriis pro-
o bien nacidos de deseos de cosas malas deunt, et bona desideria gignunt, vel ex
ofrecen cosas malas. Está bien puesta la malis ortae similiter mala preferunt. In
división de las junturas, es decir, de los qua ambiguitate quia difficilius veritas
pensamientos de las cosas buenas y de discerni potest, bene post divisionem
las malas, después de la división del alma anima ac spiritus, id est carnalium et
y el espíritu, esto es, del deseo carnal y spiritualium voluntatum, divisio com-
espiritual, porque en cierta manera es pagum, id est cogitationum bonarum
más confusa y difícil y debido a su ambi- et malarum, quasi perplexior et diffici-
güedad es más difícil discernir la verdad. lior est posita.
43. Por último, para conocer el dis- 43. Postremo, quia discretio in-
cernimiento de las intenciones más tentionum iis omnibus secretior esse
ocultas, con razón se aplica también una cognoscitur, merito in extremo me-
distinción en el extremo de las médu- dullarum quoque divisio subditur.
las. He ahí porque la palabra de Dios Haec autem omnia sermo Dei diju-
cuando juzga penetra todo, ya que aquel dicando penetrat, quia ille qui per
que por su sabiduría discierne el interior sapientiam suam intus secreta nostra
cuando sutilmente conoce nuestros se- subtiliter intelligendo discernit, fo-
cretos, cuando desde fuera nos ilumina ris per doctrinam suam utiliter nos
útilmente con su doctrina nos la hace illuminando eadem intelligere facit.
comprender. Porque la palabra de Dios Quia igitur vivus est sermo Dei, cre-
es viva, creamos verdad lo que promete; damus eum vera promittere; quia
416 Joan Martínez Porcell

porque es eficaz, esperemos alcanzar efficax est, speremus eum promissa


lo prometido, porque es penetrante y perficere; quia penetrabilis est, et
no puede engañar, arrepintámonos de falli non potest, offendisse eum pa-
ofenderle, y temamos ofenderle en lo eniteamus, et de reliquo timeamus
futuro. En efecto, Él entiende nuestras offendere. Ipse enim et voluntates
voluntades, ve nuestros pensamientos y nostras intelligit, et cogitationes
comprende nuestras intenciones. Sigue: videt, et intentiones comprehendit.
44. “No hay para él criatura invisible” Sequitur:
(Heb 4). La mirada de Dios percibe lo
lejano, porque está presente en todas 44. Non est ulla creatura invisi-
partes, y lo secreto, porque está en todo, lo bilis coram ipso (Hebr. IV). Oculus
sutil, porque es perspicaz, y abarca lo más Dei et longinqua capit, quia ubique
grande, porque todas las cosas existen en praesens est, et intima, quia in omni-
Él. A esto sigue dicendo: “todo está des- bus est, et subtilia, quia perspicax est,
nudo a su mirada” (ibid), porque en Él to- et maxima comprehendit, quia omnia
das las cosas son “patentes” (ibid), porque in ipso sunt. Hoc prosequitur dicens
Él mismo está en todo, se declara desnuda : Omnia sunt in conspectu ejus nuda
la creatura, desnuda la acción o el pensa- (ibid.), quia in ipso sunt omnia et
miento o la intención humana. Hay un aperta (ibid.), quia ipse est in omni-
ojo hacia fuera y no hacia dentro, como bus, vel nuda creatura dicitur, nuda
el ojo de carne; hay un ojo hacia algo de
actio vel cogitatio, vel intentio huma-
na. Quidam est oculus, qui foris est et
dentro y algo de fuera, como el ojo del
non intus, sicut oculus carnis; quidam
corazón; y hay un ojo solo hacia dentro
intus est ad aliquid, et ad aliquid foris,
y no hacia fuera, como el ojo de Dios. La
ut oculus cordis; et quidam oculus, qui
mirada de la carne ve solo el exterior de los
intus est tantum et non foris, ut oculus
cuerpos, y la mirada de la mente el exterior
Dei. Oculus carnis videt tantum exti-
del corazón. La mirada de Dios ve lo inte-
ma corporum, et oculus mentis extima
rior. La mirada del corazón es interior a la
cordium. Oculus Dei intima videt.
mirada de carne, pero exterior a la mirada
Oculus cordis ad oculum carnis intus
de Dios. Y del mismo modo que la mirada
est, ad oculum Dei foris. Et sicut ocu-
de la carne no comprende lo que com-
lus carnis non capit quae capit oculus
prende la mirada del corazón, tampoco
cordis, sic oculus cordis non capit quae
la mirada del corazón comprende lo que
capit oculus Dei; sed oculus Dei capit
comprende la mirada de Dios; en cambio
quae capit oculus cordis.
la mirada de Dios abarca lo que entiende
la mirada del corazón. 45. Igitur oculus carnis tantum
45. Así pues, el ojo de carne solo ve lo capit extima corporum. Oculus cor-
exterior de los cuerpos. El ojo del cora- dis et extima et intima corporum sed
zón lo exterior e interior de los cuerpos tantum extima cordium. Oculus vero
pero solo lo exterior del corazón. El ojo Dei extima simul et intima non solum
De unione corporis et spiritus 417

de Dios comprende a la vez lo exterior y corporum, sed etiam cordium capit.


lo interior no solo de los cuerpos, sino Ergo non est ulla creatura invisibilis
también del corazón. Por esto no hay coram eo. Omnia autem sunt nuda
para él criatura invisible. A menudo et aperta coram eo. Ab oculis nostris
las cosas que son visibles están ocultas tegiuntur saepe etiam quae visibilia
a nuestros ojos que son ciegos para lo sunt; quae invisibilia sunt clauduntur.
invisible. La acción es visible, la inten- Actio visibilis est, intentio invisibilis
ción invisible. Pero aunque las acciones est. Sed actiones hominum licet in
humanas por su naturaleza sean visibles, sua natura visibiles sint, multis tamen
de muchas maneras están ocultas y no modis teguntur ab oculis nostris, ne
se ven con nuestros ojos. La intención videantur. Intentio autem videri non
no puede verse, aunque se vea la pro- potest, etiamsi ipsa actio videatur. Igi-
pia acción. Así pues todo está desnudo tur oculis Dei omnia sunt nuda, quia
al ojo de Dios, porque Él ve todas las ipse omnes actiones hominum videt
acciones humanas dondequiera que se ubicunque fiant, quia non sunt tene-
produzcan, porque no hay tinieblas ni brae, et non est umbra mortis, ubi
sombra de muerte donde pueda escon- abscondantur qui operantur malum;
derse el que obra el mal; no hay manto nec operimentum tegit, nec velamen
que nos cubra, ni vestido que nos pro- protegit, nec paries intercludit, nec
teja, ni muro que nos rodee ni oscuridad caligo abscondit nos ab oculis ejus.
que nos esconda de su mirada. Todo está Ergo omnia sunt nuda, quia ipse vi-
desnudo porque Él ve todo lo que hace- det omne quod agitur; omnia aperta
mos; todo está patente porque Él ve la quia ipse videt qua intentione agatur.
intención con la que lo hacemos. Sigue: Sequitur:
46. A Aquel a quien hemos de dar 46. Ad quem nobis sermo (ibid.),
cuenta (ibid), esto es, a Dios o su palabra, id est ad Deum vel ad sermonem ejus,
se sobreentiende que hay o habrá o debe subauditur vel est, vel erit, vel esse de-
haber una conversación. Primero la pala- bet sermo. Primum fit sermo Dei ad
bra de Dios se dirige a nosotros, después nos, postea sermo noster ad Deum.
nuestra palabra se dirige a Dios. De dos Duobus autem modis fit sermo Dei
modos la palabra de Dios se dirige a no- ad nos, interius et exterius. Interius
sotros, interior y exteriormente. Interior- per inspirationem, exterius per prae-
mente por la inspiración, exteriormente dicationem. Item per inspirationem
por la predicación. Asimismo hay dos duobus modis, per naturam et per
modos de inspiración, por naturaleza y gratiam. Per naturam, quando condi-
por gracia. Por naturaleza, cuando una tis inspirat cognitionem boni; per
vez creados nos inspira el conocimiento gratiam, quando reparatis suggerit
del bien, y cuando una vez redimidos, nos amorem boni. Duobus etiam modis
sugiere el amor del bien. De dos modos fit no¬ster sermo ad ipsum, vel con-
nuestra palabra se dirige a él, o delibe- sulendo rationem, vel reddendo ratio-
418 Joan Martínez Porcell

rando con la razón o dando cuentas de la nem. Si modo rationem ex voluntate


razón. Solo a condición de que conozca- consulere ad faciendum notumus,
mos la razón por la que la voluntad decida tunc ex necessitate de factis rationem
que debemos hacer, damos cuenta de la reddemus: sicut in Apocalypsi dicun-
necesidad de lo hecho: igual que en el tur libri aperti, et deinde liber alius
Apocalipsis se habla de unos libros abier- apertus qui est vitae, postea judicatos
tos y a continuación de otro libro abierto mortuos ex iis quae scripta erant in
que es el libro de la vida, al final los muer- libris (Apoc. XX). Libri sunt corda
tos son juzgados por lo que estaba escrito hominum. Liber vitae est sapientia.
en los libros (Ap 20). Los libros son los Dei libri aperiuntur, quando manife-
corazones humanos. El libro de la vida es sta sunt secreta cordium. Liber vitae
la sabiduría. Los libros de Dios se abren aperietur, quando unicuique luce in-
cuando se revelan los secretos de los cora- teriori manifeste patescet omne quod
zones. El libro de la vida se abre cuando a faciendum est.
cada uno por una luz interior se le aparece 47. Et mortui ex his quae in libris
claramente todo lo que debe hacer. sunt, non quae in li¬bro, judicantur,
47. No se juzga a los muertos de las quia peccatores ex suis operibus judi-
cosas que hay en el libro sino a conse- cabuntur. Libri nostri ad librum Dei
cuencia de las cosas que están en el libro scripti sunt, quia corda nostra ad si-
ya que los pecadores serán juzgados por mititudinem sapientiae Dei condita
sus obras. Nuestros libros están escritos sunt sicut dicitur: Signatum est super
en el libro de Dios, porque nuestros nos lumen vultus tui, Domine (Psal
corazones están creados a semejanza de IV). Adhuc scribi debent libri nostri
la sabiduría de Dios como se afirma: secundum exemplar libri vitae, sicut
“¡Alza, oh Señor, sobre nosotros la luz dicit Apostolus: Estote imitatores
de tu rostro!” (Salm 4). Todavía deben Christi sicut filii charissimi (Ephes
escribirse nuestros libros según el ejem- V). Etsi scripti non sunt, saltem cor-
plar del libro de la vida, como dice el rigendi sunt. Conferamus itaque li-
Apóstol: “Sed imitadores de Cristo bros nostros cum hoc libro, ut si quid
como hijos amados” (Ef 5). Aunque no aliter habuerint, corrigantur, ne in illa
están escritos, al menos hay que corre- ultima collatione, si quidpiam aliter
girlos. Comparemos nuestros libros con inventi fuerint habentes, abjiciantur.
este libro, para no corregir en la última Sic intelligi potest, ad quem, id est ser-
comparación si hubiera algo diferente, monem est nobis sermo. Vel aliter, ad
y se rechace lo se encuentre de distinto. quem est nobis sermo. Loquamur ad
De este modo puede entenderse sobre Christum de nobis, ut ipse ad Patrem
qué es la conversación, es decir nuestra loquatur pro nobis, quia pontifex est,
palabra. O de otro modo a quien se di- ut conferat Deo vota populi, et ma-
rige nuestra palabra. Hablamos a Cristo gnus. Magnus secundum divinitatem,
de nosotros, igual que Él habla al Padre quia Filius Dei; magnus secundum
De unione corporis et spiritus 419

por nosotros, porque es pontífice para humanitatem, quia penetrat coelos.


presentar a Dios los deseos del pueblo, Accedamus ergo cum fiducia ad thro-
y sumo. Sumo en la divinidad porque es num gratiae ejus, id est ad ipsum in
el Hijo de Dios; sumo en la humanidad quo regnat gratia. Gratia autem in eo
porque penetra los cielos. Accedamos duobus modis regnat, quia nec in eo
pues con confianza al trono de su gracia, malitia est, quae affectum gratiae im-
esto es al mismo en el que reina la gra- pediat quin velit, nec in nobis miseria
cia. La gracia reina en Él de dos modos, quin possit. Accedamus ergo cum fi-
porque no hay malicia en Él, de modo ducia, quoniam et officium ejus est ut
que le impida o no quiera cubrir nuestra pro nobis oret, quia pontifex consti-
miseria con el afecto de la gracia. Acce- tutus; et meritum ipsiu ut impetret,
damos pues con confianza, porque su quia justus.
oficio es orar por nosotros, ya que está
constituido como pontífice, y lo alcanza 48. Denique libenter compatietur,
por mérito propio porque es justo. quia et ipse propter nos infirmitatibus
48. Finalmente se compadece de circumdatus est. Constitutus est, quia
buena gana porque Él está rodeado por a Deo. Non enim ipse se constituit,
nuestras debilidades. Está constituido sed Deus illum gtorificavit, qui dixit:
por Dios. Pues Él no se constituye a Filius meus es tu: ego hodie genui te
sí mismo, sino que es glorificado por (Psal II; Matth. II, XVII; Marc IX).
Aquel que dijo: “Tu eres mi Hijo: hoy te
49. Quando in baptismo hoc dic-
he engendrado” (Sal 2; Mt 2,17; Mc 9)
tum est super Christum, tunc quasi ad
49. Cuando en el bautismo se afir-
pontificatum electus est. Quando in
ma esto sobre Cristo, entonces es como
monte dictum est, tunc quasi pontifex
elegido al pontificado. Cuando se dice
est ordinatae, et veste indutus gloriae.
en la montaña, entonces es como orde-
Postea in tertia voce quae ad eum venit
nado de pontífice y vestido con vesti-
de coelo, dicens: Et clarificavi, et ite-
duras de gloria. Por último en la tercera
rum clarificabo ( Joan, XVII) appro-
palabra que le llega del cielo, que dice:
batus et confirmatus est dignitate sua,
“Lo he glorificado, y lo glorificaré otra
sicut Aaron post ordinationem, quia
vez” ( Jn, 17) es aprobada y confirmada
quosdam aemulos et suo sacerdotio
su dignidad como Aaron después de su
derogantes habuit, a Deo probatus est
ordenación, ya que algunos enemigos
querían derogar su sacerdocio recono-
et confirmatus.
cido y confirmado por Dios. 50. In monte vestem gloriae in or-
50. En la montaña durante la orde- dinationem accepit; in resurrectione
nación recibió un vestido de gloria; en ad offerendas pro nobis preces Deo
la resurrección lo vistió para presentar induit. Omni namque pontifex ex
por nosotros preces a Dios. “Todo sumo hominibus assumptus pro hominibus
sacerdote es escogido entre los hombres, constituitur in his quae sunt ad Deum,
420 Joan Martínez Porcell

designado para representarlos delante ut offerat obtationem et sacrificia pro


de Dios y para presentar ofrendas y sa- peccatis (Heb. v).
crificios por los pecados” (Heb 5).
51. Hay una doble asunción de lo 51. Duplex esse debet assumptio
que le es confiado, a saber, primero eorum qui praeficiuntur, scilicet ut
asume interiormente por gracia la primum intus per gratiam assumantur
excelencia de la virtud, después es lla- ad excellentiam virtutis, postmodum
mado exteriormente por obediencia a foris per obedientiam vocentur ad ex-
la excelencia de la dignidad. Algunas cellentiam dignitatis. Alii assumuntur
cosas se asumen por dentro y no por intus et non foris sicut boni subjecti.
fuera como los buenos súbditos. Otras Alii assumuntur foris et non intus si-
se asumen por fuera y no por dentro cut mali praelati, alii foris et intus sicut
como los malos superiores, otras por boni praelati, alii nec foris nec intus
fuera y por dentro como los buenos sicut mali subjecti. Sequitur:
superiores, y otras ni por fuera ni por 52. Pro hominibus constituitur
dentro como los malos súbditos. Sigue: in hiis quae sunt ad Deum (ibid.). Di-
52. “Constituido a favor de los citur in Evangelio: Reditite quae sunt
hombres ante Dios” (ibid). Se dice en Caesaris Caesari, et quae sunt Dei
el Evangelio: “Dad al César lo que es Deo (Luc. XX). Sicut Caesar habet
del César y a Dios lo que es de Dios” praefectos suos ad populum qui exi-
(Lc 20). Igual que el César tiene admi- gant ea quae Caesaris sunt, sic et Deus
nistradores que exigen al pueblo lo que habet prefectos suos ad populum
es del César, así Dios tiene sus adminis- suum, qui ea quae Dei sunt requirant.
tradores que requieren a su pueblo lo Et sicut praefecti Caesaris legatione
que es de Dios. E igual que los admi- populi fuuguntur ad intercedendum,
nistradores cumplen con el encargo et legatione Caesaris ad populum ad
del César al interceder por el pueblo, y imperandum, sic et praefecti Dei,
con el encargo del César al gobernar el id est praelati in Ecclesia legatione
pueblo, así también los los administra- populi funguntur ad Deum ut obse-
dores de Dios, esto es, los superiores en crent, sive legatione Dei ad populum
la Iglesia cumplen el encargo de pedir ut jubeant. Aliud est enim officium
a Dios por el pueblo o el mandato de praelati, inquantum est legatus popu-
Dios para gobernar el pueblo. Uno es li ad Deum, et aliud est inquantum
el oficio del prelado en cuanto legado legatus Dei ad populum.
del pueblo ante Dios, y otro en cuanto
legado de Dios ante el pueblo. 53. In illo oficio, quo est legatus po-
53. En el encargo por el que es lega- puli erga Deum, devotionem exhibere
do del pueblo para con Dios, debe mos- debet, ut eum oblationibus et sacrificio
trar devoción para aplacarle con obla- spirituali precibusque placatum red-
ciones, preces y sacrificios espirituales. dat. In eo officio quo est legatus Dei
De unione corporis et spiritus 421

En el encargo por el que es legado de ad populum, ad ipsum pertinet igno-


Dios para con el pueblo, le concierne rantes docere, peccantes corrigere. De
enseñar a los ignorantes y corregir a illo officio in quo est legatus populi ad
los pecadores. Del encargo por el que Deum dictum est, ut offerat sacrificia
es legado del pueblo para con Dios está et obtationes pro peccatis. De illo offi-
dicho que ofrezca sacrificios y ofrendas cio in quo est legatus Dei ad populum,
por los pecados. Del encargo por el que dictum est, ut sciat compati iis qui
es legado de Dios para con el pueblo ignorant et errant. Quoniam et ipse
está dicho que sepa mostrarse paciente circumdatus est infirmitate (Hebr. V).
con los ignorantes y extraviados. Puesto Quidam sunt qui se in infirmitate esse
que él también está rodeado de debili- cognoscunt, sed circumdatos infirmi-
dad (Heb 5). Hay algunos que saben mitate non putant, hi videlicet qui in
que están en debilidad, pero no esti- quibusdam actionibus suis fortes se
man que estén rodeados de debilidad, esse considerant. Qui vero in omnibus
y evidentemente se consideran fuertes suis se infirmari conspiciunt, in quan-
en sus acciones. El que en todo se consi- tum ad existimationem suam, undique
dera débil, en su opinión, está rodeado infirmitate circumdati sunt.
de debilidad por todas partes.

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