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SENTENCIA DEFINITIVA NUMERO: SETENTA Y SIETE

En la ciudad de Río Cuarto, a veintidós días del mes de

Agosto del año dos mil trece, se reunieron los Sres. Vocales de la Excma.

Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Familia y Contencioso

Administrativo de Segunda Nominación de la Segunda Circunscripción judicial,

ante mí, Secretaria autorizante, a los fines de dictar sentencia en estos autos

caratulados: “FERREYRA, GUILLERMO RUBÉN Y OTRO C/ CAJA DE

JUBILACIONES, PENSIONES Y RETIROS DE CÓRDOBA - C A P J”

(Expte. Nro. 630755).

El Tribunal fijó las siguientes cuestiones a resolver:

1era. ¿Corresponde acoger la demanda entablada?

2da. ¿Cuál es el pronunciamiento que debe dictarse?

De conformidad al resultado del acuerdo, se dispuso que el

orden de emisión de los votos sería el siguiente: señores Vocales Daniel Gaspar

Mola, José María Ordóñez y Horacio Taddei.

A LA PRIMERA CUESTION, el Sr. Vocal Daniel Gaspar

Mola, dijo:

1. El caso.

1.1.1. En los presentes autos, los apoderados en juicio de

los señores: Guillermo Rubén FERREYRA y Emilio Ramón VARGAS VANDER

SCHRAFT (en adelante, los actores o designados por sus respectivos apellidos),

promueven formal demanda contencioso administrativa de plena jurisdicción (fs.

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09/12), en contra de la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba (en

adelante, la Caja), procurando se deje sin efecto “la denegatoria tácita de los

reclamos administrativos interpuestos por los actores, con motivo de haberse

omitido -por la Administración- el pago de intereses de las diferencias de

haberes liquidadas, solicitando que al tiempo de resolver se declare la nulidad

del acto impugnado en lo que es materia de recurso y se ordene el pago de las

sumas adeudadas con más sus intereses desde que cada suma es debida y hasta

su efectivo pago”.

1.1.2. Para fundar la nulidad pretendida, invocan:

1. Que los actores son titulares de beneficios previsionales.

2. Que han recibido diferencias de haberes, “reconocidas y

pagadas tardíamente sin intereses”.

3. Omisión que ha sido ilegítima y carente de fundamento.

4. Que el pago parcial efectuado, constituye

enriquecimiento ilícito de la administración.

5. Que se vulneran derechos constitucionales (arts. 14 y

17).

6. Que el reconocimiento del derecho implica el pago

íntegro (actualización e intereses).

7. Mientras no se opere la prescripción, no hay liberación

del deudor y debe abonarse.

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8. Deberán determinarse las diferencias adeudadas,

proponiendo el sistema por el que ello debe concretarse.

9. Deja planteada la inconstitucionalidad del Capítulo 3

(arts. 13 a 20) ley 9504, desarrollando los fundamentos de esa petición (lo que se

abordará en la medida de su pertinencia).

1.2. A fs. 171 obra el dictamen del Sr. Fiscal de Cámara,

quien se expide opinando que se encuentran reunidos los extremos legales (arts.

1, 5, 6, 8, 10, 11 y cc, de la ley 7182 y sus modificatorias 7818 y 7911), por lo

que el Tribunal entiende habilitada, en principio, su competencia para entender

en la causa.

1.3. Impreso trámite a la demanda (decreto de fs. 172),

comparecen los apoderados de la Caja (fs. 187), dirimida la cuestión de

competencia planteada respecto del coaccionante Ferreyra (fs. 200/201, 209,

213/214, 218 e interlocutorio de fs. 224/226), evacuan el traslado (fs. 201/208

-Vargas- y fs. 234/242 -Ferreyra-), negando todos y cada uno de los hechos y

afirmaciones vertidos en la demanda. Luego de la negativa efectuada afirman:

“Queda claro entonces que extinguida la obligación principal (EL CAPITAL),

también se extingue la accesoria (LOS INTERESES), cuya obligación de pago

solo subsistiría en caso de un reconocimiento posterior efectuado por el deudor,

que en el caso de autos no ha habido, toda vez que la Caja no ha reconocido

adeudarle al actor suma alguna en concepto de intereses y actualización

monetaria” (fs. 202vta -Vargas- y fs. 235vta. -Ferreyra-), aludiendo a lo que

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“Surge de manera clara y precisa del mismo art. 624 del C.C. y de la

Jurisprudencia citada que la reserva de reclamar intereses debe ser expresa, es

decir de referir a ello, esto es a la de reclamar intereses”(fs. 202vta. -Vargas- y

fs. 235vta. -Ferreyra-), insistiendo en la necesidad que entienden, de que esa

reserva sea expresa. Como primer planteo subsidiario, aluden a la tasa de interés

que debiera aplicarse, en caso de admitirse la demanda y como segundo, invocan

la aplicación de la ley 9504. Responden, luego, al planteo de la actora respecto de

esta norma (a lo que cabe remitir para tratar en su lugar y en la medida de su

pertinencia). Formulan reserva del caso federal.

1.4. Contestada la demanda, se abre a prueba la causa (fs.

249), que se concreta en las constancias de autos, en el caso de la parte actora

(escrito de fs. 252 y decreto de fs. 253), sucediendo cosa similar con la de la

demandada (escrito de fs. 470 y decreto de fs. 471 -constancias de autos e

instrumental [expedientes administrativos]-), por lo que se dispone su clausura y

se confieren los traslados para alegar (fs. 476).

1.5.1. A estos fines, los actores lo concretan mediante el

escrito que se incorpora a fs. 487/491 y allí hacen mérito de los siguientes

aspectos que, según su ver, surgen del proceso y así indican que se omite el pago

de los intereses devengados y se procede al pago en cuotas (de modo compulsivo

y sin norma que lo autorice), teniendo por vulnerado el derecho de propiedad del

administrado (arts. 14 y 17 C.N.), indicando que si la administración ha

reconocido el derecho a que se abonen los haberes en forma íntegra, ello incluye

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actualización e intereses, citando normas del CC (art. 622), en cuanto al pago de

intereses y el art. 623 -sobre el cálculo de intereses-, para luego, respecto de la

ausencia de reserva que invoca la demandada, sostiene que no ha sido planteado

en la etapa oportuna, por lo que resulta extemporánea (aunque fuera aceptada

-que no lo es, dice-), invocando el principio de congruencia y los arts. 14bis y

75.23, CN, respecto del carácter alimentario de las prestaciones previsionales y

los principios que informan el derecho previsional, citando, incluso, normas

supra nacionales, por lo que “se estima que el instituto no es aplicable al caso de

autos” (fs. 490vta.), por ser derechos irrenunciables (cita doctrina y

jurisprudencia en aval de su postura).

1.5.2. A fs. 492/494, hacen lo propio los apoderados de la

accionada, ratificando lo sostenido al contestar la demanda, reiterando el detalle

de lo que correspondió a cada uno y destacando que las mismas fueron recibidas

por los respectivos actores, sin reserva alguna de reclamar intereses, ni

manifestación de imputar el pago a éstos, conforme surge de las actuaciones

administrativas, afirmando que “…el cobro por parte de los actores del capital

adeudado sin reserva de reclamar intereses, ha producido la extinción de la

obligación principal, esto es la de pago del capital y por consiguiente ello ha

provocado la extinción de la accesoria, esto es los intereses que ahora reclaman

en esta instancia, por cuanto lo accesorio sigue la suerte de lo principal” (fs.

493vta.), habiendo previamente reiterado la referencia al art. 624, CC,

concluyendo en afirmar que la Caja nada adeuda, habiendo actuado con la

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diligencia que los tiempos administrativos imponen, pidiendo el rechazo de la

demanda. Reitera en planteo referente a la ley 9504 y alude a la sanción de la ley

9884, que debe ser de aplicación.

1.5.3. En virtud del planteo de inconstitucionalidad

efectuado en el alegato de los actores, respecto de la ley 9504, se dispuso traslado

a la contraria y al Sr. Fiscal de Cámara (decreto de fs. 506), no siendo el mismo

evacuado por la Caja (fs. 507/508 y decreto de fs. 509), en tanto que el

representante del Ministerio Público (fs. 511/512) se pronuncia por la declaración

de inconstitucionalidad de la norma cuestionada.

1.6. Cumplido lo cual, se produjo el llamamiento para

definitiva (decreto de fs. 486 y su ratificación de fojas 498) y cumplimentados los

recaudos tributarios pertinentes, ha quedado la causa en condiciones de ser

fallada.

2. Sobre los antecedentes del caso.

2.1. Dado que la cuestión liminar que corresponde dirimir

aquí finca en la existencia o no de reserva por parte de los actores al tiempo de

percibir los haberes correspondientes a las liquidaciones de retroactivos que,

respectivamente, le fueron reconocidos, respecto de los cuales se reclamó

intereses y en función de la doctrina que al respecto tiene sentada la Sala

Contencioso Administrativa del Excmo. Tribunal Superior de Justicia, según se

verá, se impone dejar precisada, en función de la postura asumida por la

demandada, claramente lo que se ha actuado en esta causa y en cada uno de los

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expedientes administrativos que en copia se agregan al proceso -según serán

citados- y así tenemos:

a. En las respectivas contestación de demanda, según se ha

referenciado, la Caja sostiene: “…no surge del Expediente de referencia

constancia alguna de que el titular de autos haya efectuado RESERVA alguna al

tiempo de recibir el pago de su haber, por lo que, extinguida la obligación

principal (CAPITAL), también se extingue la accesoria (INTERESES)” (fs. 202

-Vargas-) y “…del Expte. Administrativo NO surge constancia alguna de que el

titular de autos haya efectuado RESERVA alguna al tiempo de recibir el pago de

su haber, por lo que, extinguida la obligación principal (CAPITAL) también se

extingue la accesoria (INTERESES)” (fs. 235 -Ferreyra-).

b. En oportunidad de efectuar su alegato, la Caja insiste en

la ausencia de reserva, sin brindar especificaciones al respecto, ni analizando las

constancias de la causa al respecto.

2.2. No puede menos que coincidirse con esta última

circunstancia, en cuanto a la ausencia de reservas a que apunta; empero, dado que

obran agregadas a autos las actuaciones administrativas que refieren a los actores,

donde se ha tratado lo atinente a los retroactivos solicitados y su posterior

reclamo de intereses, cuadra analizar lo que de allí surge y así tenemos que de

esas constancias (referenciadas según el orden en que han sido agregadas al

proceso), se colige:

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Ferreyra: (Expte. 108289, fs. 18/82 -expediente

administrativo de 74 fojas -que se cita conjuntamente-), donde respecto del

reclamo administrativo cabe remitir a lo expresado por este Tribunal en el

interlocutorio que resuelve la excepción de incompetencia planteada por la

demandada (fs. 226/226), encontrándose en la actuación el pedido de pronto

despacho de fs. 77 respecto de la solicitud por la que se formula el reclamo de

intereses y actualización respecto de la liquidación de fs. 76 (fs. 68), sin

constancia de su recepción por el interesado.

Vargas Vander Scraft: (Expte. 98126, fs. 84/167

-expediente administrativo de 82 fojas -que se cita conjuntamente-), donde se

puede ver que a fs. 158/159 (fs. 73/74), se formula el reclamo de intereses y

actualización respecto de la liquidación de fs. 157 (fs. 72), existiendo, un

recibido, sin firma del interesado “en concepto de anticipo de retroactividad”, de

$ 3.000 (fs. 133 -fs. 48-, fechado el día 17 de octubre de 2006).

2.3. La reseña de lo actuado, impone efectuar algunas

precisiones en función de lo que se ha afirmado en el proceso y así cabe indicar:

Es del caso señalar que ninguna de las liquidaciones

obrantes en los respectivos expedientes y que fundan los reclamos que dan

causa a este proceso, muestran la firma de los respectivos interesados,

existiendo en el caso de Vargas recibo parcial (de $ 3.000), “en concepto de

anticipo de retroactividad”, según ha sido indicado, el que, por otra parte, data

del año 2006, con lo cual en absoluto puede ser considerado como evidenciante

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de conformidad respecto de la liquidación que habría de practicarse en el año

2007 (remito a lo referenciado en el caso).

2.4. La conclusión que extraigo de todo lo precedente es

que, en ninguno de los casos se advierte la existencia de constancia alguna

que permita tener certeza en cuanto a que los interesados, al recibir los

importes de las liquidaciones practicadas en base a su pedido de pago de

retroactivos, hayan prestado su conformidad u omitido efectuar reserva

alguna pues no hay constancia de recepción expresa de esos fondos.

3. Sobre la doctrina que el TSJ tiene sentada sobre el

tema.

3.1. En fecha relativamente reciente (“Tomaselli y otros c/

Caja de Jubilaciones…”, Sent. 23 del 28.04.12 y “Flores… c/ Caja de

Jubilaciones…”, Sent. 24 del 28.04.12) y reiterando lo que es la postura ya

sentada de la Sala CA del TSJ sobre el tema, ésta ha tenido oportunidad de

ocuparse de situaciones similares a las aquí traídas y en ese rumbo el Alto Cuerpo

ha indicado, en expresiones que resultan útiles para el caso, particularmente en el

segundo de los casos citados -al que transcribo, en lo que amerito pertinente-:

“9.- (...) el planteo de la demandada a través del cual esgrime que no asiste

derecho al actor al cobro de los intereses pretendidos resulta insustancial en la

medida que la solución arribada por la Cámara a quo en la sentencia

impugnada armoniza con la doctrina sentada por este Tribunal en la Sentencia

Números 76/2010 ‘Rodríguez, Antonio Héctor c/ Provincia de Córdoba - Plena

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Jurisdicción - Recursos de Apelación’, ratificada en las Sentencias Número

73/2011, ‘Martínez, Graciela c/ Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de

Córdoba - P.J. - Recurso de Casación’, Número 113/2011 ‘Pastorino, Norberto

Dante c/ Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba - P.J.- Recurso

de Casación’ y Número 23/2012 ‘Tomaselli, Bruno Aldo y otros c/ Caja de

Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba - P.J. - Recurso de Casación’. (…)

10.- La Judex a quo para arribar a la conclusión que agravia a la impugnante,

sobre la procedencia de la adición de intereses a las sumas abonadas al actor en

concepto de diferencias de haberes, ponderó que la demandada le había

acordado el beneficio de jubilación ordinaria al Señor Ramón Nicolás Flores

(cfr. Resolución Nro. 280.189 de fecha 26/11/2007, Expte. Adm. Nro. 0124-

116.021/03, fols. 24/30) y que los montos de haberes previsionales retroactivos

debidos por la suma de Pesos Cuarenta mil novecientos veintiuno con sesenta y

tres centavos ($40.921,63.-) le fueron liquidados a partir del 01/02/2003,

abonados en cuotas, de la siguiente manera: (...) sin incluir el cálculo de los

intereses devengados por la mora desde que cada suma mensual se le adeudaba

y hasta el efectivo pago en su totalidad (cfr. ‘Planilla de liquidación de los

haberes previsionales retroactivos’ que forma parte integrante de la res. citada).

Asimismo, también ha ponderado que el actor interpuso el recurso de

reconsideración en contra de la mentada liquidación de haberes solicitando el

pago de los intereses correspondientes (cfr. fs.9/10 de los autos principales) y

ante el silencio de la demandada, el 12/09/2008 presentó el Pronto despacho

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(cfr. fol. 35/35vta.) (…) 11.- Carece de sustento real la supuesta errónea

aplicación de la ley sustantiva que denuncia la Caja con relación al artículo 624

del Código Civil, toda vez que el Tribunal ha juzgado que si bien en estos autos

no se pudo saber cuando el actor cobró su retroactividad y si lo hizo o no con

reservas lo cierto es que la voluntad del afiliado ha sido expresa y clara y por

lo tanto ‘...no corresponde la aplicación del art. 624 C.C. del modo que la

demandada lo pretende, por no tornarse operativa en el caso la presunción que

tal dispositivo contiene... (...), sin que resulte posible admitir que el actor ha

renunciado a la percepción de los intereses por el pago tardío tal como postula

la accionada, atento las circunstancias particulares del caso. En efecto, aún

cuando no conste una reserva expresa, el Señor Flores de manera explicita y

contundente ha manifestado su voluntad de percibir los intereses del capital que

se les adeudaba en cuanta oportunidad tuvo frente a la Administración sea en el

recurso de reconsideración que interpuso impugnando la liquidación efectuada

por la Caja por haber omitido el pago de los intereses de los haberes

previsionales que se abonaron con retroactividad, en el pronto despacho y la

acción judicial de amparo por mora subsiguiente. De la atenta lectura de las

actuaciones administrativas (cfr. Res. Nro. 289.046/08, expte. adm. cit., fols.

45/46) y del escrito de contestación de la demanda (fs. 30/36 de los autos

principales) surge que si bien la demandada opuso como defensa el hecho

extintivo del derecho al pago de intereses la aceptación del capital sin reservas

(art. 624 del Código Civil), lo real y cierto es que el supuesto ‘silencio’

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guardado por el actor en torno a dicha reserva no tiene correspondencia

objetiva, concreta e individualizada en las actuaciones, ni surge de constancia

alguna jurídicamente relevante para acoger tal circunstancia como hecho

extintivo del derecho del interesado, sino que, ha quedado acreditada la

inequívoca voluntad del acreedor de no renunciar al cobro de las diferencias

económicas que pudieren producirse a su favor en materia de intereses. Tanto

es así que aún cuando no está incorporado a la causa un recibo de capital

suscripto por el actor con precisa imputación de deuda al que le falte la

pertinente reserva, ni hay certeza con relación a cuál fue la fecha en que

efectivamente se perfeccionó la recepción del pago, ni tampoco hay recibos de

las cuotas percibidas, si está probado que el actor una vez que se notificó de la

Planilla de Liquidación de haberes que le correspondía percibir (cfr. fols. 20/21

del expte. adm. cit.), incluyendo solamente el concepto de capital, la impugnó a

fin de que se le reconociera el derecho al pago de los intereses

correspondientes, tal como acertadamente lo valoró la Sentenciante (cfr. Fs 10 y

12/13 del cuerpo de la queja ), por lo que no basta al efecto la simple aserción

dogmática de la recurrente, en el sentido que ‘...ante la falta de reserva la

obligación sobre intereses se extingue...’ (cfr. fs. 21). La categórica declaración

de voluntad del Señor Flores tendiente a perseguir el pago de los intereses y, por

tanto, contraria a su renuncia, fue expresa en el recurso de reconsideración

interpuesto en contra de la Resolución Número 280.189/07 (fs. 9/10 del expte.

principal), en el pronto despacho (fs. 11) y subsiguiente acción de amparo por

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mora (...). 12.- Acreditada entonces en forma indubitable la intención de no

renunciar a la percepción de los intereses, por aquello de que no se presume la

intención de renunciar (art. 847 del Código Civil), no opera la consecuencia de

la pérdida de los intereses devengados (Cam. Nac. Civ. Sala B, 23/03/1973, E.D.

49-198; Cam. Nac. Com. Sala C, 09/11/1988, L.L. 1998-C-360; Sala B,

16/08/1988, L.L. 1989-C-649; Alberto J. Bueres y Elena I. Highton, Código Civil

y normas complementarias. Análisis doctrinario y jurisprudencial, T. 2 A, pág.

495 y doctrina de esta Sala en la Sent. Nro. 82/2004 ‘López, Marta Graciela...’).

En tales condiciones, es dable concluir que las constancias objetivas

neutralizan toda prueba o indicio favorable que pudiera hacer operativa la

presunción contenida en el artículo 624 del Código Civil en el particular

contexto de estos autos y en consecuencia, la interpretación propiciada por el

Tribunal a quo en este aspecto, deviene inconmovible (…) 13.- La solución del

A quo armoniza con lo señalado por este Tribunal en numerosos antecedentes,

en el sentido que acreditada la falta de pago en tiempo y forma de una deuda

legalmente establecida, es decir probado el comportamiento moroso, la deudora

debe intereses, así lo establece el artículo 622 del Código Civil: ‘El deudor

moroso debe los intereses que estuvieren convenidos en la obligación, desde el

vencimiento de ella. Si no hay intereses convenidos, debe los intereses legales

que las leyes especiales hubiesen determinado. Si no se hubiese fijado el interés

legal, los jueces determinarán el interés que debe abonar’ (cfr. entre otras,

Sentencias Nro. 12/2005 ‘Laboratorios Armstrong S.A.C.I. y F. (Hoy IVAX

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Argentina S.A.)...’; Nro. 51/2007 ‘Nutrición Profesional S.R.L. ...’; Nro. 60/2008

‘Alfa Sur S.R.L. ...’, Nro. 103/2009 ‘Toyota Argentina S.A. ...’). La finalidad de

abonar los intereses por las sumas pagadas en forma tardía reside en equilibrar

las contraprestaciones de las partes, al procurar resarcir al acreedor por la

indisponibilidad del dinero al demorarse el pago de la deuda (T.S.J., Sala

Penal, en autos “Menghi...,” Sentencia Nro. 80/2002) (los destacados me

pertenecen y no hacen más que poner en clara evidencia la coincidencia fáctica y

jurídica que se advierte entre el caso citado y la cuestión aquí ventilada).

3.2. Como se advierte, el caso que se nos ha traído se

ajusta, en cuanto al supuesto fáctico que subyace, a lo resuelto por el Alto

Cuerpo, con lo que, sumado a la coincidencia conceptual que sobre ese

pensamiento encuentro en el propio que he podido elaborar sobre el tema, no

cabe más que despachar el asunto en los términos indicados, siendo innecesario,

ante la ausencia de acreditación del supuesto invocado en el responde (recibo sin

reservas), ingresar al delicado aspecto que supone la problemática de la

posibilidad o no de renunciar a este tipo de derechos (sobre el tema: Título:

López Mesa, Marcelo y Vergara del Carril, Juan Antonio: “Extinción de

intereses por aceptación de pagos parciales sin reservas (Los enigmas del

artículo 624 del Código Civil y algunas respuestas provisionales)”, LA LEY

1996-C, 1290 y del primero de los citados: “La aceptación de pagos parciales

sin reserva”, LA LEY)

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3.3. Cabe señalar que este pensamiento ha sido sostenido

por la Cámara 1ª Contencioso Administrativo de la Ciudad de Córdoba, donde la

Vocal que cito, adhiriendo a la primera opinión, amplió sus fundamentos sobre

esta doctrina, haciéndolo en base al precedente trascripto y del que he tomado

algunos de los destacados que esa Magistrada indicó en razón de resultar

relevantes para el caso que se nos ha traído, en función de las similitudes fácticas

que todos ellos evidencian (conf. CCA Cba., 2ª Nom., in re: “Peralta c/ Caja de

Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba – Plena Jurisdicción”, Sent. 160,

13.11.2012 -del voto de la Vocal Suárez Ábalos de López).

4. Conclusión

En función de todo lo precedentemente expuesto, surge

clara la procedencia de la demanda contencioso administrativo de plena

jurisdicción que se ha presentado, en razón de no haberse acreditado el supuesto

base de la estructura defensiva que ensayara la demandada, quien afirmó que los

accionantes habían recibido sus liquidaciones sin efectuar reserva alguna de

reclamar intereses y desde que, según se ha visto, esa circunstancia no ha sido

acreditada en el proceso, el ajuste del caso de marras al citado precedente del TSJ

se muestra de meridiana evidencia, no correspondiendo abundar más en el asunto

pues, sucede que la base fáctica que brindara andamiaje a la defensa esgrimida no

se ha visto corroborada por las constancias obrantes en la causa, ninguno de los

actores aparece firmando recibo alguno que demuestre la percepción de los

retroactivos otorgados, con lo cual resulta innecesario ingresar a los efectos .

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5.1. Intereses. El criterio del TSJ. La posición que este

tribunal tiene fijada.

5.1.1.1. La problemática atinente a la tasa de interés que

deben fijar los tribunales, ciertamente que no constituye una cuestión sencilla y,

para nada, un asunto menor por más que se trate de un aspecto accesorio. En los

distintos pronunciamientos dictados por este tribunal se ha procurado dejar

explicitada su trascendencia y las dificultades que el tema plantea, como así

propio la conveniencia de que, en la medida de lo posible, el mensaje no resulte

contradictorio para los justiciables que de esa manera contarán con un nivel de

previsibilidad harto conveniente ante la sensibilidad que el tópico evidencia,

máxime cuando, según se advierte desde el Alto Cuerpo, se trata de

cuestiones que por muy vinculadas a la realidad económica del país, se

muestran susceptibles de ser modificadas a menudo.

5.1.1.2. En función de ello es que este Tribunal tiene

criterio fijado (in re: “Mascanfroni c/ Municipalidad de Las Higueras”, Sent.

Def. Nro. 18 del 28.03.05 y “Cotagro c/ Sabella”, Sent. Def. Nro. 19 del

30.03.05) en cuanto a seguir la doctrina sentada por las distintas Salas del TSJ,

procurando brindar una respuesta ajustada a la realidad de los tiempos que,

además, aporte cierta certeza en la cuestión a un tema que, se dijo, se muestra

sensible.

5.1.2. En tal rumbo y con mayor razón aún cuando, como

aquí, se trata de cuestiones tan específicas y que refieren a aspectos de alta

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especialización, la liquidación de intereses deberá practicarse en la oportunidad

procesal respectiva y al respecto, debe serlo siguiendo la doctrina que tiene

sentada la Sala CA del TSJ en el citado precedente (“Flores,…” -Sent. 23/12-),

cuando expresa: “14.- En efecto, a los fines de determinar la tasa de interés

aplicable al caso de autos deben distinguirse dos períodos diferenciados. En el

primer período que corre desde la fecha de la liquidación del beneficio

jubilatorio al actor -es decir, desde el primero de febrero de dos mil tres (fs. 5/7

de los autos principales)- hasta la fecha de entrada en vigencia de la Ley 9884

(B.O. 04/02/2011), corresponde confirmar lo resuelto por el Tribunal a quo al

ordenarles el interés de la Tasa Pasiva Promedio nominal mensual fijada por el

Banco Central de la República Argentina con más el dos por ciento (2%)

nominal mensual hasta la fecha de su efectivo pago. Ello es así, por cuanto la

fijación de dicha tasa de interés armoniza con la doctrina consolidada de este

Tribunal Superior de Justicia, por mayoría, a través de sus distintas Salas, según

la cual, es necesario establecer una tasa que, por un lado, mantenga incólume el

contenido económico de la condena y, por el otro, no configure un factor de

impulsión del proceso inflacionario. Estos aspectos llevan a establecer un

criterio que prudentemente alcance el objetivo enunciado siguiendo los

lineamientos fijados por la Corte Federal a partir de la vigencia de la Ley de

Convertibilidad ("Yacimientos Petrolíferos Fiscales v. Provincia de Corrientes y

otro", Fallos 315(1):158) y en la facultad de libre determinación que luego

reconoce a los Tribunales Inferiores respecto de la tasa moratoria legal ("Bco.

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Sudameris c/ Belcam SA y otro", Fallos 317:505). No obstante, cualquier

solución que se adopte en materia de intereses judiciales es provisional, ya que

responde a las fluctuantes condiciones de la economía de un país. Es un hecho

notorio que los factores económicos no permanecen estáticos, sino que con el

transcurso del tiempo y por el influjo de diferentes variables, son susceptibles de

modificarse. Ello puede -en cualquier momento- obligar a revisar los criterios

que hoy se establecen para adaptarlos a nuevas realidades. De este modo, se

confiere fundamento a la distinta solución propuesta por el Señor Vocal Doctor

Armando Segundo Andruet (h) respecto de este capítulo de la decisión, mediante

los cuales, fundado en la coyuntura económica vivida en la Argentina, concluye

que el interés nominal mensual adicional a la Tasa Pasiva Promedio mensual

debe ser del uno coma veinticinco por ciento (1,25%) nominal mensual. Los

motivos de la diferencia en la solución propiciada se fundamentan objetivamente

en los índices de inflación crecientes, en los constantes pedidos de aumento de

sueldo congruentes con la inflación real y la pérdida del valor adquisitivo de la

moneda, con un valor del dólar sostenido en el mercado por la intervención del

Poder Ejecutivo Nacional, con la fijación de precios para productos y servicios

básicos. Estas razones que se comparten, coadyuvan a mantener vigente -al

menos en las actuales circunstancias- la doctrina sustentada a partir de

"Hernández c/ Matricería Austral" (Sent. Nro. 39 del 25/06/2002). Sin embargo,

respecto del segundo período que se inicia con la entrada en vigencia de la Ley

9884 (B.O. 04/02/2011) hasta el efectivo pago de la obligación, corresponde

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hacer lugar al recurso de casación de la demandada en virtud de lo dispuesto

por el artículo 622 del Código Civil -intereses legales- y la normativa

previsional vigente según la cual: ‘...La tasa de interés aplicable a las condenas

judiciales en contra de la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba

que consistan en el pago de sumas de dinero o se resuelvan en el pago de sumas

de dinero, será equivalente a la tasa pasiva promedio que elabora el Banco

Central de la República Argentina (BCRA)’ (art. 119 de la Ley 8024, T.O.

Decreto Nro. 40/2009, sustituido por el art. 6 de la Ley 9884). La aplicación al

sub lite del artículo 6 de la Ley 9884, para los intereses devengados a partir de

la fecha de su vigencia (art. 111 de la Const. Pcial.), resulta procedente en virtud

del citado artículo 622 del Código Civil, a lo que se añade la naturaleza jurídica

de los bienes jurídicos tutelados, referidos a derechos disponibles por la partes y

a la falta de tempestivo cuestionamiento por los interesados a la vigencia y

validez de la tasa legal establecida por el citado precepto local para las

condenas dinerarias”.

5.2. Su aplicación al caso.

Para el primer período que, según lo indicado, corre desde

que cada obligación se hizo exigible, hasta la fecha de entrada en vigencia de la

Ley 9884 (B.O. 04/02/2011), corresponde ordenar pagar el interés de la Tasa

Pasiva Promedio nominal mensual fijada por el Banco Central de la República

Argentina con más el dos por ciento (2%) nominal mensual y para el respecto del

segundo período que se inicia con la entrada en vigencia de la mencionada ley

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9884 (B.O. 04/02/2011) hasta el efectivo pago de la obligación, corresponde

aplicar el equivalente a la tasa pasiva promedio que elabora el Banco Central de

la República Argentina (BCRA).

6. Sobre la ley 9504. Diferimiento de su tratamiento.

6.1. Según lo han explicitado las Cámaras de la

especialidad de la Capital de la Provincia, respecto al planteo de

inconstitucionalidad de la consolidación de deudas e inembargabilidad de fondos

de la Caja dispuesta por la ley 9504, no resulta oportuno su tratamiento, en la

instancia en que nos encontramos y “Ello, porque atento a lo dispuesto por

dicha ley en sus arts. 13 último párrafo -consolidación a producirse sólo después

del reconocimiento firme de la obligación en sede judicial- y 16 ib. -exclusión de

titulares de créditos en estado de mayor vulnerabilidad-, así como lo

reglamentado por el Decreto N° 1853 (B.O. 19/12/08) en su art. 6 puntos Quinto

y Séptimo, no existe un caso actual determinante de la aplicación de la

consolidación de deudas, careciendo el tribunal de materia en este extremo” y,

en consecuencia y “Como lo ha expresado el Tribunal Superior de Justicia, in re

‘Sánchez Rebeca del Valle y otro’, sentencia del 16/05/06, es principio rector en

la materia que no existe en nuestro ordenamiento la declaración ‘in abstracto’ o

‘genérica’ de inconstitucionalidad. Debe existir, insoslayablemente, un ‘caso’

que resulte subsumible en la normativa que se pretende inválidar” (conf. CCA

Cba., 2ª Nom., in re: “Peralta c/ Caja…”, fallo y voto citado en punto 3.3.).

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6.2. Siendo así y siguiendo la jurisprudencia especializada

sobre la cuestión, será en oportunidad de practicarse las liquidaciones respectivas

y según las resultas de éstas y el devenir del proceso que corresponderá, de así

presentarse la situación, asumir el tratamiento de la cuestión constitucional, en la

medida de su pertinencia, en la etapa de ejecución respectiva (conf. CCA Cba., 2ª

Nom., in re: “Cuerpo de Ejecución de Sentencia en Acosta y Otros c/ Caja de

Jubilaciones, Pensiones y Retiros de l Provincia de Córdoba - Plena

Jurisdicción”, A.I. 103, 03.04.2013).

Por lo expuesto, sobre la primera cuestión, me expido por

la afirmativa, en cuando a la admisión del reclamo principal y así lo dejo

votado.

A LA PRIMERA CUESTION, los Sres. Vocales José

María Ordoñez y Horacio Taddei, dijeron:

Que adherían al voto precedente.

A LA SEGUNDA CUESTION, el Sr. Vocal Daniel Gaspar

Mola, dijo:

1. Hacer lugar a la demanda contencioso administrativa de

plena jurisdicción promovida por Guillermo Rubén FERREYRA y Emilio

Ramón VARGAS VANDER SCHRAF en contra de la Caja de Jubilaciones,

Pensiones y Retiros de Córdoba y declarar la nulidad de las respectivas

denegatorias tácitas impugnadas en cuanto refieren al pago de intereses,

condenando a la demandada a abonar a los actores, intereses en la forma y a las

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tasas señaladas al resolver la primera cuestión, actividad que deberá materializar

en el plazo de cumplimiento espontáneo de cuatro meses, que se estima

prudencial, computados a partir de la fecha en que quede firme la aprobación de

la planilla pertinente (art. 38, CPCA y art. 806, CPCC).

2. Diferir para la oportunidad procesal adecuada el análisis

sobre el planteo vinculado a la constitucionalidad de la ley 9504.

3. Imponer las costas por el orden causado (art. 70, Ley

8024, t.o. Decreto Nro. 40/2009) por ello se difiere la regulación de los

honorarios profesionales de los Drs. Jorge Horacio Gentile, Dolores Paschetta,

Gustavo A. de Guernica, e Ignacio Ramón Fernández, por los actores y Dres.

Adrián A. Daniele, Mariano M. Méndez, Georgina Ferro, Beatriz C. Lascano y

Oscar R. Cifre, por la demandada, para cuando ella sea solicitado y se haya

determinado la base respectiva (arg. art. 26, ley 9459).

Así voto.

A LA SEGUNDA CUESTION, los Sres. Vocales José

María Ordoñez y Horacio Taddei, dijeron:

Que adherían a la propuesta de resolución precedente.

Conforme las razones expuestas y por unanimidad del

Tribunal,

SE RESUELVE:

I. Hacer lugar a la demanda contencioso administrativa de

plena jurisdicción promovida por Guillermo Rubén FERREYRA y Emilio

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Ramón VARGAS VANDER SCHRAF en contra de la Caja de Jubilaciones,

Pensiones y Retiros de Córdoba y declarar la nulidad de las respectivas

denegatorias tácitas impugnadas en cuanto refieren al pago de intereses,

condenando a la demandada a abonar a los actores, intereses en la forma y a las

tasas señaladas al resolver la primera cuestión, actividad que deberá materializar

en el plazo de cumplimiento espontáneo de cuatro meses, que se estima

prudencial, computados a partir de la fecha en que quede firme la aprobación de

la planilla pertinente.

II. Diferir para la oportunidad procesal adecuada el análisis

sobre el planteo vinculado a la constitucionalidad de la ley 9504.

III. Costas por su orden.

Protocolícese y hágase saber.

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