Seminario Bíblico Alianza del Perú

TEOLOGÍA Y PRÁCTICA
PASTORAL

 Ps. Raúl L. Peña Ramírez

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 INDICE

I. EL SIERVO DE DIOS Y SU OFICIO…………………………………………………………………3

II. EL SIERVO DE DIOS Y SU VOCACIÓN……………………………………………………………8
III. ELSIERVO DE DIOS Y SU VIDA PERSONAL………………………………………………14
IV. ELSIERVO DE DIOS Y SU TAREA PROFETICA………………………………………….20
V. EL SIERVO DE DIOS Y SU TAREA SACERDOTAL…………………………………….34
VI. EL SIERVO DE DIOS Y SU TAREA DE VISITACIÓN……………………………….42
VII. EL SIERVO DE DIOS Y LA DISCIPLINA ECLESIAL…………………………………45
VIII. EL SIERVO DE DIOS Y LA DISCIPLINA ECLESIAL…………………………………49
IX. EL SIERVO DE DIOS COMO CONSEJERO………………………………………………….50
X. EL SIERVO DE DIOS Y SU TAREA ADMINISTRATIVA…………………………54
XI. EL SIERVO DE DIOS Y SU TAREA DE PLANEAMIENTO
Y PROGRAMACION………………………………………………………………………………………….59
XII. EL SIERVO DE DIOS Y SU EQUIPO DE TRABAJO………………………………….61
XIII. EL SIERVO DE DIOS Y SUS RELACIONES
INTERDENOMINACIONALES…………………………………………………………………………….64
XIV. SIERVO DE DIOS YSUS PLANES FUTURO ………………………………………………70

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  INTRODUCCION
I. PROPÓSITO GENERA
Ofrecer al estudiante una comprensión amplia y clara del ministerio, a la luz de la
Palabra de Dios. Asimismo, estudiar verdades referentes a la vida y obra del
ministerio, estudiando métodos, programas y estrategias a fin de servir al Señor
eficazmente. Para ello será esencial hacer una autoevaluación respecto a la vocación,
la preparación y la ordenación para el ministerio. El Curso será eminentemente
práctico por ello daremos orientación y consejo de lo que es necesario hacer como
siervos de Dios.
II. OBJETIVOS DEL CURSO
Entre los objetivos que queremos lograr a la finalización del curso están:
a. Tener un buen concepto bíblico del ministerio con la capacidad de evaluar el
ministerio a la luz de ese concepto.
b. Reconocer el llamamiento particular de cada uno de los estudiantes, las
condiciones y responsabilidades de lo que Dios le está llamando a cumplir.
c. Tener una visión clara de las necesidades de la iglesia en la que el alumno se
encuentra sirviendo; así como también, las necesidades de la comunidad que la
rodea.
d. Estar capacitado para orientar y aconsejar en situación de crisis.
e. Elaborar un plan sistemático de enseñanza y predicación para todo un año de
acuerdo a la necesidad de la iglesia y su proyección para su respectivo
crecimiento.
f. Estar listo a realizar la multiforme tarea o cualquier responsabilidad a la que el
Señor le pudiera llamar, aprender, a trabajar en equipo y valorar el sentido de este
desafío.
g. Tener conocimientos básicos de la administración eclesiástica.

I. EL SIERVO DE DIOS Y SU OFICIO

I. Concepto Bíblico
El patrón bíblico para el ministerio pastoral se deriva de ambos Testamentos de la Biblia.
Muchos han señalado que la exclusiva y compleja naturaleza de la teología pastoral hace a esta
disciplina difícil de definir.
1. Antiguo Testamento.
a. Una historia del ministerio pastoral tiene que comenzar con el Antiguo Testamento. El
tema "El Señor es mi pastor" del Salmo 23 expresa el papel pastoral de Dios para su
pueblo. Tidbal, describe esta imagen como ''él paradigma que subraya el ministerio'', y

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 destaca que contiene "referencias a la autoridad, al cuidado cariñoso, a tareas
específicas, al coraje y sacrificio que se requieren de un pastor".
b. El Antiguo Testamento describe-a menudo-a-Israel como una oveja que necesita un
pastor (Salmo 100.3, Salmo 44:22; 119:176; Jeremías 23:1).
c. El tema del amor de Dios también contribuye al concepto del ministerio del pastor. Así
leemos "Con amor eterno te he amado; por tanto te prolongue mi misericordia"
(Jeremías 31:33). Dios demuestra su amor por Israel en la viva imagen de Oseas en su
matrimonio con la prostituta (Oseas 1:2). Aunque Israel rechazo su amor, Dios siguió
amándola. El Antiguo Testamento abunda en relatos del amor de Dios para su pueblo.
d. Asociados con el amor de Dios, esta su disciplina a esos que ama (Proverbios 3.11), el
hacerlos responsables (Salmos 11:7), y su mandato al hombre para que corresponda con
amor (Dt. 6:5).
e. También se asocia con la preocupación pastoral divina, la misericordia de Dios o sea, el
amor leal (Sal. 62:12 Is. 54:10; 55:3) la compasión de Dios (Sal. 145:9), y su delicia (2
S 22:20). En combinación con esto existen numerosos ejemplos de líderes servidores
incluyendo Abraham, José, Moisés., Samuel, y David que demostraron la fidelidad de
Dios conforme cumplieron con su obra por fe (He. 11).
f. Una pequeña porción de la Escritura que se encuentra en el Antiguo Testamento es un
auténtico tesoro como enseñanza espiritual, con referencia al Siervo de Dios y su Oficio es
el Salmo 78:70-72, 1 Sa. 16:10-12 donde dice así: "Eligió a David su siervo y lo tomó de
las majadas de las ovejas; de tras las paridas lo trajo, para que apacentase a Jacob su
pueblo, y a Israel su heredad. Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los
pastoreó con la pericia de sus manos".
g. Sin pretender hacer de este pasaje un manual de instrucciones, en este pasaje se
manifiestan cuatro elementos muy sencillos, muy básicos, pero que distinguen al
auténtico Pastor, resultando absolutamente vitales para el ejercicio de su labor: El
llamado de Dios, e! período de aprendizaje, el corazón del pastor y la pericia del pastor.
i. El llamado de Dios. - "Eligió a David su siervo y lo tomó de las majadas de las
ovejas…”
 El primer lugar, e! pasaje relata que Dios escogió a David, su siervo, para que
apacentara a su pueblo Israel.
 No es el hombre quien elige el ministerio con el cual servirá al Señor para poder
desarrollar sus capacidades de forma eficiente y para dar rienda suelta a su
personalidad y "realizarse" como individuo dentro del ministerio.
 Al contrario, es Dios quien elige a los hombres y íes asigna el ministerio que
ejercerán para estar al frente de Su pueblo.

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ii. El período de aprendizaje.
 Es significativo que para apacentar a Israel, Dios escogió a un hombre que
había sido anteriormente pastor de ovejas.
 Mejor dicho, proveyó para David un tiempo de "aprendizaje acorde con su
llamado, aunque a un nivel muy inferior, que sería fundamental para el desarrollo
posterior de su función ministerial.
 La expresión "de tras las paridas lo trajo" señala un aspecto único del carácter del
pastor. En un rebaño existen todo tipo de ovejas: grandes, pequeñas, más torpes,
menos torpes, alegres, hurañas, etc.
 Entre ellas están las "recién paridas" que nunca pueden mantener el paso de las otras
por lo que siempre se quedarán rezagadas, corriendo el peligro de descarriarse y perder
la protección del rebaño. Por eso el pastor camina siempre detrás de ellas marcando
un ritmo que puedan mantener.
 El pastor llamado por Dios es también capacitado por el Señor de manera
sobrenatural, para aprender a caminar detrás de las recién paridas.
 Y esto no es algo que se aprende en el Seminario bíblico, que es necesario, sino tiene
que ver mucho con las vivencias personales que marcan el carácter y el temperamento
de una persona.
 Aquellos a los que Dios escoge para el pastorado tienen un distintivo común. Son
personas que pasan por la fragua de Dios y son forjados en los años previos al
ministerio.
 De tal manera, que su carácter los lleva siempre a asociarse de forma natural con los
heridos, con los débiles, con los rezagados, para asistirles en sus travesías personales
y ofrecerles la mano.
iii. El corazón del pastor.
 Se nos dice que "los apacentó conforme a la integridad de su corazón".
Si algo tiene que distinguir al pastor es la integridad, y entiéndase por integridad
honradez, entereza, honestidad, rectitud, franqueza, sinceridad.
 Puede que nos parezca imposible encontrar todas esas virtudes reunidas en una
sola persona. Pero no nos engañemos, no estamos hablando de ser perfectos.
 Un pastor es al fin y cabo un ser humano y cometerá errores como todo el mundo.
Es posible que algunos de los rasgos más llamativos de su personalidad puedan
calificarse como defectos.
 Es muy posible que necesite corregir aspectos de su vida personal (¿y quién no?)
para evitar que éstos constituyan un freno a su ministerio. Pero lo que no podrá
fallar nunca es la integridad de su corazón.

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  Si su corazón es limpio e inocente para su Señor comprobará que aun
equivocándose, Dios continúa junto a él, obrando a su favor, perfeccionando su vida
y bendiciendo a la iglesia a través de su servicio, y siempre a pesar de él, nunca gracias
a él.
iv. La pericia del pastor
 "Los pastoreó con la pericia de sus manos". Este es el último complemento
indispensable para el pastor. No se trata de grandes conocimientos en el área de la
psicología o muchos títulos teológicos. Se llama "pericia" y significa destreza pulida a
través de la experiencia.
 Es esa dosis de visión más allá de las apariencias, esa lectura entre líneas,
esa perspectiva que aprende a leer a las personas más allá de las palabras que
se pronuncian, y que termina desarrollando una sensibilidad para saber hablar lo
correcto cuando es necesario y callar cuando el silencio es necesario.
 Esto hace que su ministerio no sea transmitir entretenimiento a la gente, sino alimento
a las almas, no pura información para las mentes, sino sanidad para las heridas.
2. El Nuevo Testamento
a. El Nuevo Testamento se edifica sobre la base del Antiguo Testamento, como lo revela
el Príncipe de los Pastores, Cristo, con toda la gloria, sabiduría, poder y humildad (Jn.
10:11, 14; 1 P. 5:4).
b. En Jesucristo tenemos el Prototipo claro del Pastor y en él tenemos el Modelo de la
vocación (Juan 10:11.14).
c. El ministerio de Jesucristo nos describe los elementos básicos de la tarea pastoral en el
ejercicio de su pastorado:
 La disposición de servicio a los humildes.
 El afán redentor.
 La entrega personal.
 La plegaria de intercesión.
 La tarea educadora del grupo de discípulos.
 La proclamación al pueblo.
 La dimensión profética.
 El juicio sobre los acontecimientos actuales (pecado).
d. La Persona y Obra del Gran Pastor culmina en su muerte (es decir, la sangre del Pacto
Eterno, He. 13:20).
 El Buen Pastor entregó Su vida por sus ovejas, a las cuales llama hacia sí (Jn. 10:11-
16). - Estos "llamados" son Su Iglesia. Cristo, corno Cabeza de la Iglesia, dirige a su
Iglesia (Ef. 1:22, 5:23,-25) y la pastorea.

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  Él llama a Pastores y Obreros a funcionar y a supervisar bajo su autoridad (1 P. 5:1-
4).
 Otros textos del Nuevo Testamento presentan cinco términos distintivos se refieren al oficio
pastoral.
i. Anciano (presbíteros), un título que destaca la administración y dirección espiritual de
la iglesia (Hch. 15:6, 1 Ti. 5:17).
ii. Obispo o Supervisor (episcopos), que enfatiza la guía, el cuidado y el liderazgo en la
iglesia (Hch. 20:28; Fil. 1:1; 1 Ti. 3:2-5)
iii. Apacentador o Pastor (poimen), una posición que denota liderazgo y autoridad
(Hch.20:28-31; Ef. 4.11).
iv. Predicador (kerux), apunta hacia una proclamación bíblica del Evangelio y a la
enseñanza de! rebaño (Ro. 10:14; 2 Ti 1:11).
v. Maestro (didaskalos), alguien responsable de la instrucción y exposición de las
Escrituras, cuya enseñanza es instructiva (1 Ti. 2:7) y correctiva (1 Co. 12:28-29).
La Escritura deja completamente claro que estos títulos descriptivos se relacionan con el
mismo oficio pastoral. Consecuentemente, debe concluirse que el liderazgo pastoral en la
iglesia incluía predicación, enseñanza, supervisión y pastoreo.
 El Nuevo Testamento también dice al pastor que:
Predique (1 Co. 1:17), alimente (1 P. 5:2), edifique la iglesia (Ef. 4:12), vele por las almas
(Hch. 13:10), luche (1 Ti. 1:18, 2T.2:5), convenza (Tit. 1:19), consuele (2 Co. 1:4-6), redarguya
(Tit 1:13), advierta (Hch. 20:31), amoneste (2 Ts. 3.15), y exhorte (Tit.1:9; 2:15).
 Conclusión
 De modo que el Antiguo Testamento provee una base importante para comprender el oficio y
las funciones del pastor. Dios mismo es el Modelo Perfecto del Pastor que manifiesta Su
cuidado paternal, Su amor, misericordia, disciplina, compasión y deleite para con Su pueblo,
de quien desea amor y temor de puro corazón.
 Es por lo tanto Dios Quien escoge a Sus siervos para el pastorado y les capacita por medio
del aprendizaje, perfeccionando su corazón hasta hacerlo íntegro, y bendiciéndoles con
la pericia necesaria, para cada situación a enfrentar. Sólo así el ministerio pastoral cumple
su propósito.
 La imagen de un pastor, en el Antiguo Testamento, también demuestra la autoridad y
fidelidad de Dios, así como la necesidad e implicaciones de obedecerle.
 Los siervos líderes ejemplifican tanto fuerza como debilidad conforme Dios los utiliza para
llevar a cabo Su Plan soberano en la historia humana.
 Las Escrituras del Nuevo Testamento son claras respecto al oficio y funciones del pastor. El
patrón neotestamentario describe un varón lleno del Espíritu que provee supervisión, que

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 pastorea, guía, enseña y advierte, haciéndolo todo con un corazón de amor, consuelo y
compasión.

II. EL SIERVO DE DIOS Y SU VOCACIÓN

I. Su llamamiento
1. El llamado de Dios al ministerio vocacional tiene numerosas dimensiones diferentes.
 En primer lugar, hay un llamado a la salvación. Este debe ser el punto inicial para
cualquier llamado al servicio o ministerio.
 Quien busca identificar su llamado al ministerio vocacional primeramente debe estar
seguro de que es llamado para Cristo (2 Co, 13:15).
 No debe nadie atreverse a contemplar un ministerio del Evangelio de la Gracia para el
pueblo de Dios hasta que no ha experimentado la Gracia de Dios en su propia vida al
profesar fe en Cristo Jesús.
2. El llamado al pastorado involucra a hombres dotados de dones entregados a la iglesia por
el Señor de la iglesia (Ef. 4:12).
 Esta responsabilidad es tanto general suministrando liderazgo en la adoración,
predicación, enseñanza, pastorado y evangelismo.
 Es imperativo para el que entre al ministerio hasta que haya hecho una solemne
búsqueda e investigación de sí mismo, en lo interno y externo del llamamiento.
3. El llamado interno es un resultado del acercamiento interno o del poder que se obtiene del
Espíritu Santo, que con el tiempo acerca a un individuo al llamado externo para el ministerio
de la Iglesia.
 El externo es un acto de la Comunidad cristiana que por un determinado proceso confirma
el llamado interno.
 Nadie que no haya sido llamado y comisionado por Cristo y la iglesia puede cumplir
adecuadamente con el difícil rol de pastor.
 Esta es la razón por la que la correspondencia entre el llamado interno y externo es tan
crucial para ambas partes, el candidato y la iglesia a fin de que desde el principio se
establezcan con una claridad razonable.
4. El llamamiento divino comprende no solo determinado trabajo si no también determinado
campo de trabajo.
 El Señor dirigirá en este asunto, tanto por su Espíritu en el corazón como por su
providencia en los acontecimientos exteriores.
5. La confirmación pública del llamamiento es un paso necesario más allá del sentimiento
interno que un hombre tiene con relación a su llamado al ministerio.

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  El consejo de los amigos y ministros experimentados, podrían ser útiles para asegurar
la mente, además está el procedimiento de Ordenación, que es el paso de reconocer
públicamente que uno es apartado para el ministerio.
 Esto último es una afirmación visible de que Dios ha llamado a un individuo a utilizar
sus habilidades y dones únicos para toda la iglesia.
6. También la soberanía de Dios proporciona los dones necesarios para desempeñar las
funciones del ministerio.
 Les da el deseo de servir en esta área, este deseo interno debe ser tan firme que el líder
aspirante no pueda visualizarse siguiendo alguna otra cosa que no sea el ministerio.
 Luego Dios instrumenta las circunstancias para proveer un lugar donde ministrar.
7. El llamado de Dios al ministerio vocacional es diferente al llamado de Dios a la salvación
y el llamado a todos los cristianos.
 Es un llamado a hombres selectos para que sirvan como líderes en la iglesia.
 Para servir en tales aéreas de liderazgo, los receptores de este llamado deben tener
una seguridad de que Dios los ha seleccionado.
 El reconocimiento de esta certeza descansa sobre cuatro criterios:
a. Es la confirmación del llamado por otros y por Dios a través de las circunstancias de
proveer un lugar para ministrar.
b. Es la posesión de habilidades para servir en las aéreas del pastorado.
c. Es e! profundo deseo por servir en fe en el ministerio.
d. Un estilo de vida caracterizado por la integridad moral.
El varón que cumple con estas cuatro calidades puede descansar en la certeza de que Dios lo
ha llamado al ministerio pastoral.
 Las siguientes sugerencias pueden ser de gran importancia:
a. Considérese cuidadosamente la cuestión de si el deber nos llama un campo misionero.
 Todas las partes del mundo se hallan ahora abiertas al Evangelio.
 En el ministerio, como donde quiera, es cierto que el que pierde su vida por causa de
Cristo, la salvará.
 En esto hay amplio lugar para una fe intrépida, y nada es más cierto que muchos por
buscar desde luego grandes cosas para sí mismo, impiden el desarrollo de su vida
posterior.
b. Si ofrecen diferentes campos, generalmente debe preferirse el que presente más
incentivos para el esfuerzo y el más amplio lugar para el crecimiento.
 Buscar, no tanto una iglesia antigua o un sueldo grande, cuanto un centro donde la
población se está formando, de manera que el campo crezca con vuestro crecimiento.
 El don del hombre, fielmente usado le abrirá campo.

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c. Por regla general, el llamamiento debiera ser unánime.
 O al menos asegurarse de que ningunas influencias importantes se oponen.
 Para esto debería emplearse con la iglesia, si fuese posible, el tiempo suficiente, para
estudiar cuidadosamente los elementos de que se compone como para formar un juicio
inteligente de sus características y tendencias.
d. Si no creemos que Dios puede comunicarse con los hombres individualmente, no vale la
pena pensar en el ministerio.
 Dios escoge a ciertos hombres para trabajos especiales, los comisiona y los capacita
para poder llevar a cabo lo designado.
 Lo hizo con Moisés, Aarón, Bezaleel y Áholiab de una manera muy manifiesta, pero
también los jueces, profetas y apóstoles son todos ejemplos de Su poder.
e. Solamente el candidato mismo puede juzgar en su propio espíritu si se siente llamado
divinamente, eso es por la misma voz o voluntad de Dios.
 A veces es una impresión ineludible que pesa sobre el día y la noche.
 Las influencias e insinuaciones de padre o madre o hermanos para que entre en el
pastorado no son suficientes, pero el llamamiento personal de Aquel para quien vamos
a trabajar sí da convicción.
 No importa cuál de las mil y una formas posibles tenga la llamada, el candidato mismo
tiene la responsabilidad de distinguirla y por sí solo responder.
f. Nadie debe creer que es llamado a ser pastor de una grey, o de ser evangelista, si no
está convencido de que la predicación es ordenada por el Señor de la mies.
 "Id y predicad" es la orden para hoy y hasta que el Señor venga otra vez.
g. Concluimos, pues, que el Dios personal no sólo existe si no que ha hablado y todavía se
comunica con los que leen y conocen de Él.
 Que escoge mensajeros de Su propia voluntad y les comisiona y que la predicación del
Evangelio es todavía el método principal para llevar a cabo la Comisión del Señor Jesús.
 Estas verdades deben ser convicciones inalterables en el corazón de aquel que
piensa ser Pastor u Obrero evangélico.
h. Existe un llamado que es más que simplemente estar dotado para el ministerio o incluso más
que un simple deseo de predicar o enseñar.
 No veo cómo pueda sobrevivir alguien en el ministerio si fue fruto sólo de su propia
elección.
 A los ministros que no tienen tal convicción con frecuencia les falta coraje y llevan una
carta de renuncia en el bolsillo.
 Los que consideran el ministerio como una opción entre muchas tiende a manejar una
visión horizontal, les falta la urgencia de Pablo quien dijo "me es necesario”.

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 i. Dios llamo a múltiples individuos para ministerios específicos en tiempos bíblicos, es
apenas razonable que también lo haga en la actualidad.
 Aunque él no llama de manera audible ahora que el Nuevo Testamento está
plenamente cumplido, contamos con una base adecuada mediante la cual podemos
probar la guía interna del Espíritu.
j. Por supuesto, no todos tenemos que ser llamados de la misma forma. Hay diversidad
de circunstancias y temperamentos.
 Para algunas personas esta convicción puede ser súbita, para otras puede ser general.
Nuestra respuesta al llamado debería ser humilde y de asombro.
 Quizás Jowett adornó esto un poco más cuando escribió "El llamado eterno debe
tintinear por los recintos de su alma con tanta claridad como el sonido de las campanas
matutinas que se oye por los valles de suiza”.
 Lutero advertía que el ministerio debería ser rehusado, aun si se tuviera más sabiduría
que Salomón y David, a no ser que se tuviera el llamado. Y "si Dios te necesita, El sabrá
cómo llamarte"
II. Propósitos Básicos en la Tierra
 Los Propósitos básicos de un Ministro de Dios son la supervisión y el cuidado de la grey
sobre la cual han sido puestos por Dios.
 El cuidar conlleva gobierno, una función en la que deben ser siervos no señores.
 La obra pastoral necesita apuntar con precisión. Debe tener puntos de referencia bien
concretos hacia los cuales guiar la acción de la iglesia.
 San Pablo afirmaba que el peleaba no como dando golpes al aire. El sabía a dónde, en qué
forma, y en qué tiempo asestaba sus golpes.
 Muchos pastores no pueden ver los frutos de su permanente esfuerzo porque su labor
carece de orientación. Han asumido la idea de que ser pastor es dar sermones, visitar
hermanos para recordarles que vengan al culto, y oficiar ciertas ceremonias.
 Los que tienen visión misionera, dedican parte de su tiempo a abrir obras nuevas. Pero con
el tiempo se dan cuenta que la vida y el tiempo se le escapa y que no avanzan como
quisieran.
 Los propósitos u objetivos básicos que debería orientarse en el trabajo pastoral:
1. Primer propósito. - Dar a la iglesia un lugar en su comunidad.
a. Por esta razón el trabajo pastoral debe perseguir consciente e inteligentemente que la
iglesia no sea un quiste o un cuerpo extraño en la comunidad, si no que sea parte
integral de ella.
b. Debe guiarla a entender y a vivir la posición que Dios le ha asignado como luz, como sal
y como comunidad pacificadora. El Pastor y su iglesia deben ser libros abiertos a su
comunidad.

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 c. De aquí que todo pastor debe buscar que su congregación se gane un puesto en su
comunidad. Es lo que el Nuevo Testamento llama "tener gracia" o "tener favor con todo
el pueblo". Eso es lo que permite, en parte, que el Señor pueda añadir a la iglesia
cada día de los que han de ser salvados (Hch. 2:47).
2. Segundo propósito. - Reconciliar y vincular a las personas.
a. Dios quiere que el ser humano no esté separado de Él, sino que vivan en diálogo
continuo.
b. Dios, hoy como ayer, busca que las personas sepan que Él existe; que crean a lo que
Él dice; que lo busquen; que lo encuentren; que le sigan; y que al fin, disfruten
eternamente de El y con El.
c. Por tanto la labor pastoral también debe apuntar sin rodeos en aquella dirección.
d. E! pastor es, pues, el primero que debe conocer su tarea y no excusarse con la
conocida de frase: “soy pastor no soy evangelista". Por tanto, es tarea del pastor
formar y orientar a la iglesia para esta labor.
3. Tercer propósito. - Formar y perfeccionar a los cristianos.
a. San Pablo hizo muy claro este propósito cuando expresó que su esfuerzo lo dirigiría a fin
de presentar perfecto a Cristo.
b. La obra pastoral requiere darle a este punto la importancia debida y mientras no exista
en la obra pastoral esta perspectiva la labor seguirá cojeando, también hay que ver el
compromiso mismo del pastor en este proceso.
c. Un pastor que no ha comprendido el amor y la misericordia, y se pasa en sus
predicaciones sólo atacando el pecado, formará una iglesia negativa y criticona.
d. Un pastor legalista que no ha comprendido la libertad del Evangelio y del Espíritu
Santo (Gá. 5:1; 2 Co.3:17) formará congregación en la que todos pasarán
examinándose y juzgándose unos a otros por la ropa que llevan o por cosas
secundarias.
e. Un pastor que es perezoso, que se levanta tarde, que no estudia, que no organiza, hará
una iglesia sin metas, desordenada y sin cooperación alguna. El pastor que toma en
serio a Jesús moverá a su pueblo a vivir como El.
f. La obra pastoral exige continuidad, seriedad, programarse, compromiso de los
pastores, compromiso de las iglesias, renovación y cambio, de aquí el objetivo de formar
y perfeccionar a los cristianos debe arrancar del pastor mismo, él mismo debe ser ejemplo
y él mismo debe parecerse a Jesús y debe estar profundamente comprometido en el
programa total de la iglesia e ir adelante.
4. Cuarto propósito. - Crear relaciones y madurar relaciones.
a. La tarea pastoral apunta a crear y perfeccionar las relaciones.

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  Este es uno de los cometidos. Para eso cuenta con la acción del Espíritu Santo, la
guía de la Palabra de Dios y la autoridad espiritual de la cual está investido el pastor
de Dios.
b. Los pastores no son dados a la Iglesia para que ellos hagan toda la obra.
 Si no para perfeccionar y madurar a los hermanos para que ellos hagan la Obra de
Dios.
c. Por ello la tarea pastoral es mucho más que convertir personas.
 Es mucho más que bautizar.
 Es mucho más que contar con asistencia regular de personas en los cultos.
 Es mucho más que enseñar a diezmar.
 Es mucho más que saber que las personas son bautizadas en el Espíritu Santo, la
tarea pastoral busca presentarle al Señor personas maduras, adultas en la fe
"perfectos en Cristo Jesús" (Col. 1:28).
 Todo pastor debe trabajar en esta visión y toda obra pastoral debe tender hacia el
mismo fin.
 El trabajo pastoral es mucho más que entretener hermanos mientras vuelve el Señor,
es trabajar intencionadamente en el perfeccionamiento de ellos.
III. Las Marcas distintivas de un Siervo de Dios
Las marcas distintivas de un siervo de Dios son, la confianza en su Señor aun en medio de
circunstancias verdaderamente adversas, el conocimiento de voluntad de Dios para estas
circunstancias adversas y animar y dirigir a otros, a su alrededor, a poner toda su confianza en
Dios.
 Conforme a las Escrituras podemos señalar:
 Busca primero el Reino de Dios (Mateo 6.33).
 Es un siervo de todos (Mateo 20.26-28).
 Mira hacia su amo para recompensa (Mateo 25.21).
 Sirve a los demás y al hacerlo sirve al Señor Jesús (Mateo 25.31-40).
 Está dispuesto a negarse a sí mismo, llevar su cruz diariamente y a seguir a su amo,
Jesús (Lucas 9.23).
 Sigue el ejemplo de Jesús en que es desinteresado y sirve, antes que ser atendido (Lucas
22:27).
 Sabe que es más bienaventurado dar que recibir (Hechos 20.35).
 Es fiel cuando le confían algo (1 Corintios 4.2).
 Lleva las cargas de los demás (Gálatas 6.2).
 Es humilde, manso, paciente y soporta con otros en amor (Efesios 4.2).
 Mira por el interés de los demás así como sus propios intereses (Filipenses 2.4).

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  Quiere agradar a su Señor en todo lo que hace (2 Timoteo 2.4).

III. EL SIERVO DE DIOS Y SU VIDA PERSONAL

I. Autoridad Espiritual
1. La autoridad del siervo de Dios es delegada por el Señor; no se basa en méritos humanos sí
no en la Gracia de Dios.
 No depende de recursos humanos, si no del Señor. Esta autoridad se fundamenta en
Jesús Cristo y en el ministerio del Espíritu Santo, nosotros no somos más que
representantes de ella, y debemos ejercerla con temor y temblor, en espíritu de
humildad y amor, y de sujeción a la voluntad divina.
 Actuar con la autoridad que viene del Señor no es lo mismo que ser autoritario o
despótico.
2. El ministro evangélico ha de recordar que como siervo de Dios él también se halla bajo
autoridad, no hemos sido llamados a ser autónomos, estamos sujetos a ley de Cristo el
Señor.
3. En las iglesias del tiempo apostólico no se fomentaba la autocracia, tampoco se toleraba
la oligarquía.
 Tampoco es posible decir que las iglesias apostólicas eran una democracia, en el sentido
moderno de este término.
 A lo menos al principio de las iglesias los apóstoles, o sus delegados, ejercían su
autoridad para el establecimiento de los líderes o pastores locales, pero no lo hacían a
distancia, sin oír a las congregaciones.
4. Los pastores no son autónomos.
 Tienen que sujetarse a Cristo, cabeza de la iglesia, y practicar la sujeción mutua con
sus hermanos en la fe.
5. Por encima del pastor se halla la autoridad de la revelación escrita, la autoridad del Espíritu
Santo.
 Y como algo adicional e importante: la autoridad del estatuto aprobado por la iglesia.
 En tales circunstancias el pastor es como un ejecutivo que actúa en sujeción al Señor,
dentro del marco estatutario de la congregación.
II. La familia del Siervo de Dios
1. El pastor como guía de su familia tiene la gran responsabilidad de hacer todo lo posible para
brindar felicidad a todos los miembros del hogar.
 La felicidad en el hogar del ministro contribuirá mucho a su éxito en todo su ministerio.
Por eso el ministro debe dedicar el tiempo necesario para su esposa y los hijos.
 Así como el pastor es líder espiritual de la Iglesia también es líder espiritual de su familia.

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2. Si los descuida mientras ministra a todos los demás en la comunidad, puede perder una gran
oportunidad con sus propios hijos.
 Porque los niños pueden llegar a resentir el hecho de que su padre tiene tiempo para
pasar con otros y tampoco tiempo para ellos.
3. Lo cierto que la mayoría de los pastores no pueden brindarles a sus hijos todas las ventajas
que tendrían con una situación económica próspera; sin embargo tendrán otras ventajas.
 Tendrán una apreciación de los valores más altos en la vida y una oportunidad de
conocer y experimentar las ventajas culturales que pueden aportarle valores mucho más
alto que los materiales.
4. La obediencia a las instrucciones bíblicas para los esposos es la mejor manera de evitar y
aliviar el estrés en los matrimonios de ministros.
 Así también como esposos y padres tendrán que adaptarse a las circunstancias
cambiantes si la esposa trabaja fuera del hogar.
5. El esposo que es pastor necesita dedicar tiempo especial a su esposa, ya que invierte mucho
de su tiempo en el trato con otras damas de la iglesia y la comunidad.
 El amor del pastor como esposo debe llevar a considerar en primer lugar las necesidades
de la esposa, antes de buscar su propio placer o satisfacción, los esposos necesitan
saber que el amor abarca más que el sexo.
6. El pastor debe ser buen ejemplo como padre de familia.
 Todo niño necesita el tiempo de los padres, cuando están en el colegio el padre debe
mostrar interés en lo que están estudiando, y en el progreso de cada uno, debe
participar de reuniones de padres de familia, porque así los hijos captan el mensaje que
tal participación conlleva.
7. Un aspecto importante en la crianza de los hijos es la disciplina.
 Tener a los hijos en sujeción es vital para el testimonio de autoridad del pastor puesto
que la Escritura lo pone como un requisito para el gobierno de la Iglesia.
 Los padres deben disciplinar a los hijos, los padres que no disciplinan a los hijos no
saben el daño que hacen.
8. Una encuesta pastoral descubrió las siguientes dificultades significativas que conducen
a los problemas materiales en el hogar del pastor:
 81% Recursos insuficientes.
 71% El uso del dinero.
 70% El nivel salarial, 64% dificultades en la comunicación.
 57% Diferencias sobre el uso del tiempo libre.
 53% dificultad criando a los hijos.
 46% Problemas sexuales.

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  41% La ira del pastor hacia la esposa.
 35% Diferencias sobre la carrera del ministerio.
 25% Diferencias sobre la carrera del cónyuge.
a. Por desgracia, la antigua máxima "cómo va la cultura va la iglesia", hoy continua siendo
válida, aunque la Iglesia en general ha ganado terreno sobre la cultura, ambas continúan
desviándose a la misma velocidad del punto de referencia bíblico.
b. El sorprendente desarrollo en la dificultad que los hogares cristianos en general y el hogar
del pastor en particular han sufrido, se debe a que no evitan el camino del mundo.
c. Las catástrofes espirituales que van desde adulterios hasta divorcios por parte de los
pastores han llegado a ser inaceptables frecuentemente.
 Recomendaciones
1) El debe tomar la iniciativa para el desarrollo espiritual de cada miembro de su familia.
2) Es bueno tener un culto familiar cada día cuando todos pueden estar juntos,
3) Es bueno tener ratos especiales con cada individuo en el hogar y darse cuenta
de los problemas especiales que cada persona tiene.
4) Es importante estar disponible para los hijos cuando éstos experimentan
inquietudes espirituales, y cuando están sintiendo interés por el evangelio
III. Problemas y tentaciones comunes en el Ministerio
Las situaciones conflictivas en la esfera matrimonial tienen repercusiones serias tanto
en el orden espiritual como en el social. Un hombre o una mujer que no vive en buena
relación con cónyuge difícilmente podrá mantener una autentica comunión con Dios.
Como consecuencia, fácilmente caerá en la amargura o en el resentimiento, circunstancias
propicias para toda suerte de crisis o desatinos.
 Veamos algunas de las tentaciones comunes para los ministros
1. La Palabra de Dios para los otros.
a. Una primera tentación se encuentra en que el predicador vea la Palabra de Dios
como algo solamente para ser predicado.
 La presión de producir sermones, combinada con el hecho de que los sermones
deben predicarse de la Biblia, pueden hacer que una simple lectura devocional de
la Palabra sea imposible de lograr.
 Esto es fatal. Pablo, el apóstol, hizo alusión a su propia lucha con este problema
cuando expresó la preocupación de que "no sea que habiendo predicado a otros,
yo mismo sea descalificado" (1 Cor. 9:27).
b. La predicación que tiene respaldo es aquella que viene de hombres y mujeres que
han luchado personalmente con aquello que proclaman públicamente.
 El pastor puede caer con tanta facilidad en esta tentación, que debe disciplinarme
para estudiar pasajes en forma devocional antes de formar sermones de ellos.
16
2. ¿Porque les gusta o porque lo necesitan?
a. Una segunda tentación a la cual se enfrenta el predicador es la de convertir a las
piedras en pan, dándole así a la gente lo que desea y no lo que necesita.
 Siempre está presente en la psiquis del que predica el deseo de ser apreciado por
aquellos a quienes se dirige.
 Ese deseo puede tornarse tan fuerte que uno se hace más sensible que un
sismógrafo a los gustos de la congregación.
 Es en ese momento que el predicador se puede convertir en un publicista, en
desmedro del profeta.
b. Cuando se presenta el Evangelio como algo que va a ayudar a las personas a tener
aquello que desean, sin crítica, se deja como un simple instrumento de propaganda.
 James Dane dice que: "La Biblia debe definir nuestras necesidades antes de
suplirlas. Nos debe decir lo que necesitamos: la naturaleza de nuestros dolores,
angustias, etcétera. En otras palabras, la Biblia debe decirnos qué es el pecado,
porque no lo sabemos."
c. Una variación de la tentación de dar a las personas lo que desean es el uso
exagerado de ilustraciones e historias.
 Todo aquel que predica sabe bien cuán efectiva puede ser una buena historia o
un chiste para atraer la atención de las personas.
 El problema más grande con las historias es que se prestan a que cada cual las
interprete a su gusto. Una congregación donde hay una gran variedad de puntos
divergentes puede escuchar un sermón lleno de historias y narraciones
entretenidas, y todos se irán del templo sintiéndose edificados.
 El pastor realmente dijo las cosas "como son". Claro que sí; si todos sintieron que
su punto de vista fue expresado, no se expresó punto de vista alguno. Pero el
pastor quedó bien con todos.
3. Profeta y Sacerdote
a. La tercera tentación para el predicador radica en el extremo opuesto de lo recién
mencionado. Esta es la tentación de verse a uno mismo corno profeta para las
personas, sacrificando la función de ser también su sacerdote.
 La tentación consiste en que uno puede atacar a las personas desde una posición
de total aislamiento (donde uno es intocable).
 Uno no tiene que experimentar, de esta manera, la agonía de cuidar a aquellos que
han sido heridos por la verdad.
 No hace falta más que sentarse en el estudio, preparar la exégesis y entregarle
a la gente la verdad y nada más que la verdad.

17
  Pero puede ser que esta verdad hiera seriamente a una persona sin
conducirla a la sanidad.
b. Juan nos dice que Jesús vino con gracia y verdad. Entre otras cosas, eso significa que
la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. No estaba aislado, sino que se
encarnó en uno que compartió nuestra vida y caminó en nuestros caminos.
 Corno lo expresa el autor de Hebreos, Jesús no fue un Sumo Sacerdote que "...no
pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino UNO que fue temado en todo
según nuestra semejanza, pero sin pecado." (He. 4:15).
c. Un predicador no tiene derecho a atacar a su gente con la verdad (especialmente la
clase de verdad que duele), a menos que él también se sienta herido por esa verdad y se
muestre quebrantado por la condición del pueblo.
 Un anciano y sabio pastor me compartió una vez sobre dos errores iguales y
opuestos en los que puede caer un predicador.
 Uno es el de descuidar el estudio a causa de la gente.
 El otro es el de descuidar a la gente a causa del estudio.
 Ambos son trágicos. Ambos están en constante tensión y compiten el uno con el
otro, pero los dos deben ser evitados.
4. Dando vida a la Biblia.
a. Esta.es otra tentación del predicador; tratar de que la Biblia sea relevante, de
querer darle vida, pero vida artificial.
 Esta tentación en particular solía ser un aspecto exclusivo de la tradicional
teología liberal.
 Pero, en los últimos años, ha ganado también algunas víctimas en el campo
evangélico.
b. El pecado que se evidencia en esta tentación radica en la presuposición de que la Biblia
está muerta y que, en realidad, somos nosotros los que estamos vivos.
 Por supuesto que ningún predicador admitiría que eso es realidad en términos tan
específicos.
 Pero el actuar de muchos lo corrobora.
 Solemos caer en ella cada vez que sentimos que la Biblia necesita de nuestra ayuda
para ser creída, que de alguna manera necesita de astutas ilustraciones o de
declaraciones perceptivas hechas en un idioma más familiar para la congregación.
c. Esto no quiere decir que el predicador no tiene que poner el mensaje de la Biblia en
términos que sean fáciles de entender.
 Pero el objetivo debe ser siempre que la gente pueda ver que las Escrituras son
relevantes, y no que uno las haga relevantes.

18
  En última instancia, la Palabra de Dios se hace real a través de la obra del Espíritu
Santo y, a menudo, a pesar y no a causa del predicador.
5. Ansias de Poder.
a. Esta es otra de las tentaciones del Ministro. El poder nos es intrínsecamente malvado,
pero es peligroso. Y el poder aun más peligroso es aquel con apariencia de religión.
En su notable obra "Sexo, dinero, poder" Richard Foster señala:
"El poder puede ser algo extremadamente destructivo en cualquier contexto, pero
cuando está al servicio de la religión, es completamente diabólico. El poder religioso
puede destruir como ningún otro poder... Los que no reconocen autoridad sobre sí y
que al mismo tiempo se cubren con un manto de piedad, son especialmente
corruptibles. Cuando estamos convencidos de que lo que hacemos es idéntico al Reino
de Dios cualquiera que se oponga a nosotros debe estar equivocado. Cuando estamos
convencidos de que siempre usamos nuestro poder para fines nobles, entonces
creemos que nunca nos podemos equivocar. Pero cuando esta mentalidad se posesiona
de nosotros, estamos tomando el poder de Dios para nuestros propios fines... Cuando el
orgullo se mezcla con el poder, el resultado es genuinamente volátil. El orgullo nos hace
pensar que tenemos la razón, y el poder nos da la capacidad de imponerle nuestra
visión de justicia a cualquiera. La unión entre el orgullo y el poder nos lleva al borde de
lo demoníaco."
b. Dios nunca quiso ni en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento líderes absolutos que no
rinden cuenta, sino fieles administradores que sí están obligados a rendir cuenta ante
Dios y los hombres.
 El Señor Jesús fue enfático: "Los que son grandes ejercen potestad. Mas entre
vosotros no será así, sino el que quiere hacerse grande entre vosotros, será
vuestro servidor" (Mt. 20: 25-26).
 Para mayor claridad Jesús con toalla y vasija de agua dejó como última lección el
"lavado de pies " de sus discípulos, incluyendo a un Judas que lo traicionaría pocas
horas después.
c. El camino angosto nos enseña que si queremos tener bajo control nuestra
ambición y deseo de poder, el trabajo en equipo es ante el cual se debe rendir
cuenta de todo lo que hago, es el mejor antídoto a este peligro.
 El gran modelo del AT de liderazgo nos da la pauta. "Y oyó Moisés la voz
de su suegro, e hizo todo lo que dijo" (Ex. 18.17-23).
d. El poder es tan peligroso, que no debemos enfrentarlo solos.
 Los abusos de poder se dan en el mundo, pero también en la iglesia de hoy, y es
allí donde el daño que ocasiona es especialmente destructor.
 En alguna forma todos ejercemos poder.
19
  Nosotros escogemos si lo usamos para edificar, guiar o liderar o para manipular o
destruir.
 Uno de los grandes peligros de un pastor, es no querer ser "oveja".
e. Solamente puede ejercer autoridad, quien se somete bajo autoridad o solo puede ser
confesor, el que se confiesa o solo puede entregar, el que recibe.
 Por algo el liderazgo múltiple en la iglesia es un principio del Nuevo Testamento.
 El ministerio unipersonal (rey) es una violación de esta importante directriz. Ninguna
iglesia local en el Nuevo Testamento fue dirigida y gobernada por una sola
persona.
 La pluralidad de los ancianos aparece como una norma. Esto significa que el
ministro o pastor, como se concibe en muchas iglesias hoy día, como cabeza de la
iglesia no tiene fundamento bíblico alguno.
f. No olvidemos que Dios nos llama a cada uno en el lugar que Él nos asigne, a
representar su autoridad, nunca a sustituirla: Jamás debemos intentar establecer
nuestra propia autoridad.
 Cuanto más lo intentamos, menos aptos somos para ejercerla. Los que conocen a
Dios pueden esperar.
 Si nuestros motivos son rectos, seremos reconocidos no sólo por el Señor sino
también por la Iglesia como representante suyo.
 La condición para ser autoridad es un sentimiento de incompetencia e indignidad.

IV. EL SIERVO DE DIOS Y SU TAREA PROFETICA

I. La Biblia en su Vida Personal
Las Escrituras proveen las bases primordiales para entender el oficio pastoral y sus
funciones, La sabiduría del pastor ha vivido y vive de los textos claves de la Biblia y de su buena
interpretación.
1. El pastor, de quien se espera que ministre a los demás, debe primeramente y por sobre
todo, recibir él mismo la ministración de Dios.
 La vida de devoción personal del pastor, el tiempo que pasa con Dios, determinará la
verdadera altura y profundidad de su ministerio.
2. Es una meta admirable para un pastor llegar a tener una identidad semejante a la de Pedro
y Juan en Hechos 4:13.
 Las multitudes se maravillaban ante la seguridad que manifestaban esos hombres "sin
letras y del vulgo pero les reconocían que habían estado con Jesús".
 Esos líderes espirituales habían pasado tiempo con Dios, y se les notaba.

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3. La vida de devocional disciplinada es una cuestión intensamente personal, y no nos
debemos atrever a relegarla a una exigencia profesional rutinaria.
 Antes que pastores, somos hijos de Dios, personalmente responsables ante él, y
necesitados de alimentación espiritual diaria.
 En nuestra condición de pastores, aprendemos pronto que la alimentacion.de la grey
de Dios exige que estudiemos primero la Palabra con diligencia.
 Aun así, una de las grandes trampas que acechan al obrero cristiano dedicado a tiempo
completo a la obra, es la de permitir que el tiempo de estudio personal sustituya al
tiempo personal de devoción.
 Hacer eso sería como pasarse toda la semana preparando un suntuoso banquete para
sus invitados, sin tornarse tiempo para sentarse y alimentarse, uno mismo.
4. Uno de los principales objetivos del pastor, es el de combinar el ser estudiante y
pastor, para conocer las Escrituras y conocer al pueblo de Dios.
 Nada superará la tentación de llevar una vida disipada sino una profunda
convicción de que el estudio persistente de la Biblia es primer deber del hombre que
busca pararse delante Dios.
5. Teniendo una buena educación, en todo lo que compone la Biblia, el pastor tiene un campo
ilimitado en presentar la verdad del Señor a la gente.
 La Escritura examina nuestra comprensión del ministerio; lo pone a prueba.
6. El estudiar es un mandato que de continuo cae sobre el pastor.
 "Ocúpate en estas cosas, permanece en ellas, para que tu aprovechamiento se
manifieste a todos." (1Ti. 4:15) "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado,
como obrero que no tiene de que avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad." (2Ti.
2:15)
7. La razón por esto es obvia. Conocimiento es poder. Los ministros, en su posición, son los
líderes en pensamiento espiritual.
 Para ser dignos de respeto es imprescindible que ellos sean más rápidos en pensar que
los de su alrededor.
 No hay otro oficio que exija tanto esfuerzo mental.
 Los grandes esfuerzos del intelecto se requieren, de vez en cuando, de los miembros
del senado, de los miembros del tribunal y. de los actores en la plataforma.
 Pero el púlpito requiere semanalmente los mejores sermones que podamos producir.
 El pastor debe tener frescura, ser original y tener fuerza. Si no, el pastor pierde su
influencia sobre la gente.
 Este agotamiento completo de sus recursos continúa año tras año. Nadie puede cumplir
con esta exigencia sin estudiar diligente y constantemente.

21
  Siempre tiene que estar creciendo. Su proceso mental continuamente tiene que estar
activo, empujándole a nuevas esferas de investigación, meditando sobre lo nuevo y
aumentando su disciplina y haciéndole una persona más ancha, profunda y valiosa.
8. En su vida el pastor debe evitar los extremos. Por un lado, él no debe ser un gusano de
biblioteca, siempre encerrado en su oficina, sin contacto vital y emocional con los de su
alrededor.
 Algunos pastores con gran conocimiento han sido relativamente inútiles por falta de una
conexión viviente entre su conocimiento y las necesidades verdaderas del mundo activo
en el cual ellos viven.
9. Una medida práctica es hacer un calendario con compromisos con Dios en el estudio de la
Biblia y en la oración.
 La recompensa de ello es que el pastor común se convierte en un gran pastor y el
pastor mismo se llena de la verdad de Dios.
 Por ejemplo Carlos G Finney, se preparaba así mismo y dependía del Espíritu Santo,
esto exige disciplina, carácter, amor a Dios, a su Palabra y a las cosas santas.
II. Trasfondo Histórico y Contenido de la Predicación
La historia de la predicación expositiva comienza con una comprensión de la predicación revelada
y explicada registrada en la Escritura. La predicación legítima en la Era de la Iglesia continúa
con la predicación expositiva que comenzó en la Biblia. La historia descubre el limitado,
aunque rico y continuo legado de expositores bíblicos hasta el día de hoy. Estos hombres
que derramaron sus vidas en la exposición de la Palabra de Dios demandan una atención
cuidadosa de parte de quienes lo hacen hoy.
La abundante herencia de la predicación expositiva en la historia de la Iglesia se concentra en
un número relativamente pequeño de hombres que se han dedicado a esta clase de predicación.
Estos hombres que están dedicados a exponer las Escrituras nos animan y retan debido a los
profundos resultados de sus ministerios. Dargan señala que "la predicación es una parte
esencial y una característica distintiva del cristianismo y, por consiguiente, ía externa .historia dé
movimientos religiosos generales incluye la de la predicación”
1. El Periodo Bíblico
El estudio histórico de la predicación expositiva comienza con un entendimiento adecuado
de su registro en la Escritura. Hay dos formas básicas de predicación en la Biblia:
reveladora y descriptiva. Toda la predicación posbíblica tiene el trasfondo de la registrada en
la Escritura y debe trazar sus raíces hasta esta fuente.
Aquellos que fueron originalmente comisionados con la tarea de proclamar la Palabra de Dios
le revelaron a Dios a los hombres mientras hablaban. Esta Palabra de Dios vino a través de
diferentes instrumentos, incluyendo al profeta que pronunció una palabra divina del Señor, el
sacerdote que pronunció la ley y el sabio que ofreció buen consejo (Jer. 18.18). El Antiguo

22
Testamento está repleto con pronunciamientos de estos predicadores reveladores que
expresaron de forma precisa el mensaje de Dios para los hombres.
Uno de los primeros ejemplos de la predicación reveladora es el último encargo de Moisés
para Israel (Dt. 31-33). Este discurso fue presentado con tremenda habilidad y claridad por
alguien que una vez se describió a sí mismo como "tardo en el habla y torpe de lengua" (Ex.
4:10).
En sus dos discursos de despedida Josué ofreció profundas palabras de revelación y
explicación a su pueblo (Jos. 23:2-16 y 24:2-27). Broadus señala hacia el "agudo uso retórico
de la narrativa histórica, el diálogo animado y las súplicas imaginarias y apasionadas" en estos
mensajes del Señor.
David y Salomón ofrecieron profundos ejemplos de la predicación reveladora y descriptiva de
la Palabra en forma poética. David dedicó muchos Salmos a revelar la naturaleza y el carácter
de Dios (Sal. 8, 9, 16, 22, 24, 34, 68, 75, 89, 93, 105, 110, 119, 136, 145). Una cantidad
similar le explica Dios al pueblo (Sal. 1, 23, 32, 37, 40, 6, 50, 66, 78, 92, 100, 104, 106,
118. 128, 150; véase especialmente 32.8). Los Salmos proveen una extraordinaria y rica
instrucción acerca de la naturaleza y el contenido de la predicación.
Salomón utilizó proverbios para proveer instrucción (Pr.1.2-3), enseñó mediante un discurso
en la dedicación del templo (2a Cr. 6. 1-42), El predicador de Eclesiastés 12.9-10 también
ofreció un discurso explicativo acerca de la filosofía de la vida, en el cual procuró pronunciar,
mediante la sabiduría (Ecl.1.12-13), "palabras de verdad” (12:10) y tuvo mucho éxito.
Es posible que los mayores ejemplos de la predicación veterotestamentaria se encuentren
entre los profetas. Una evaluación de sus mensajes revela tanto revelación como
explicación.
Los mensajes proféticos no solo fueron predicciones del futuro (Is. 9.53), sino que
frecuentemente llamaron al pueblo al arrepentimiento y a la obediencia (Is. 1.2-31) o le
ofrecieron una explicación de la Palabra del Señor (Is. 6). Los profetas eran predicadores.
Varios pasajes en los cuales la explicación fue el enfoque y el propósito de los mensajes
incluyen el mandamiento de Josías de reparar y reformar la Casa del Señor. (2a R. 22-23);
el estudio y la enseñanza de la ley de Esdras (Esd. 7.10), los comentarios de Nehemías
acerca de la ley (Neh.8.1-8) y la explicación de Daniel de su visión de las setenta semanas
(Dn.9). Los profetas que se refirieron a su obra como instrucción son Samuel (1a S 12.23),
Isaías (Is. 30.9), Jeremías (Jer. 32.33) y Malaquías (Mal. 2.9). Juan el Bautista ocupa un
lugar especial porque mezcló una valiente determinación con una profunda humildad (Jn.
1; 3.22-30) mientras testificó acerca de Cristo y llamó a los hombres al arrepentimiento y a la
fe (Mr. 1.4; Jn. 1.1:29)
Lo que resulta claro en el Antiguo Testamento es que luego de que se ofreciera cierta
revelación, el pueblo regresaría a ella con la necesidad de que fuera explicada

23
o expresada. Esto fue particularmente cierto en el caso de las porciones difíciles de
comprender. La predicación del Antiguo Testamento proveyó la aclaración necesaria.
Una historia de los expositores bíblicos debe incluir a Cristo, que es tanto el modelo de
la predicación como el mensaje a predicarse. Jesús vino predicando (Mr.1.14) y
enseñando (Mt. 9.35). Era bastante joven cuando comenzó a desplegar su comprensión de
la Escritura. (Lc. 4.16-30), son modelos perennes de explicación y exposición. En Mateo 5,
Jesús dijo: "Oísteis que fue dicho (...). Pero yo os digo". Al hacer esto, instruyó e iluminó a
sus oyentes y amplió el texto, para sorpresa del pueblo. El sobrepasa en mucho a todos
aquellos que disputan el título de "predicador" con él. Muchas de las cualidades de la
enseñanza y la predicación de Cristo se pueden identificar rápidamente.
Las siguientes son algunas de ellas: (1) habló con autoridad (Mt. 7.29); (2) utilizó
cuidadosamente las otras Escrituras en sus explicaciones (Lc, 24.27, 44); (3) vivió lo que
enseñó (Lc. 2.40, 52); (4) enseñó simplemente para adaptarse al hombre común (Mt.
12.37); y (5) su enseñanza algunas veces fue controversial (Mt. 10: 35-37). Cristo, para que
fuera comprendido apropiadamente, de. ser visto "no como un conferencista científico sino
como un predicador, primordialmente como predicador al aire libre, que se dirigía a
muchedumbre agitada y antipática" Le enseñó a sus oyentes la verdad y se la explicó a ellos
en palabras simples pero profundas. Algunos se confundieron (Lc.4:28) y otros se
regocijaron (Mt. 15.15). El predicador expositivo de hoy debe moldear su ministerio de
acuerdo a la obra expositiva de Cristo. Debe estudiar el método de Cristo cuidadosamente,
no como ejemplo a imitarse de forma esclavizada, sino como un ideal a realizarse libremente.
La enseñanza de Cristo muestra que la exposición puede tomar varias formas, siempre y
cuando sea fiel al propósito distintivo de la explicación de la Escritura.
La predicación de los apóstoles y otros líderes de la Iglesia del primer siglo contribuye
significativamente a la historia de la predicación expositiva. Los mensajes de Pedro (Hch.
2.14-36), Esteban (Hch. 7. 2-53), Pablo (Hch. 17. 16-31) y Santiago (Hch. 15. 14-21) tienen
elementos de la predicación reveladora y descriptiva. Las epístolas son, en su mayoría,
exposiciones escritas diseñadas para enseñar varias lecciones.
Las Cartas de Pablo son sermones más que tratados teológicos. Se ocupan de situaciones
inmediatas. Son sermones hasta en el sentido de que fueron proferidas en lugar de ser
escritas. No fueron escritas cuidadosamente por alguien sentado en un escritorio; fueron
derramadas por alguien moviéndose de un lado al otro a medida que las dictaba pensando
en todo momento en las personas a quienes habrían de ser enviadas. Su estilo torrencial, su
catarata de pensamientos, sus complicadas oraciones, llevan la señal de la palabra hablada
en lugar de escrita.
Pablo en particular, entregó su vida a la predicación de Cristo (1a Co. 1. 23, 2.2: 2a Co. 4.5)
para revelar quién era El. (Ro. 1.18; 1a Co. 2.10; Ef. 3.5) y para explicarlo al pueblo (Ro. 15.4;

24
 1a Co. 10,11,17; 1a Ts. 4.2; 2a Ts. 3.14; 1a Ti. 1.5) Un estudio cuidadoso de este Apóstol como
maestro y predicador expositivo de Cristo producirá profundos conocimientos en cuanto a la
predicación. Como dijo Broadus acerca de Pablo: "Inconscientemente miles han aprendido
a predicar por él. Y cuán abundante y más completa sería la lección si todos nos aplicáramos
a ello de forma consciente y reflexiva".
Pablo le dijo a Timoteo que "predicara la Palabra" (2 Ti: 4.2) que enseñara y predicara
estos principios (1Ti. 6:2) y que "instruyera" (1Ti. 6:17; cf. 1Ts. 5:15). Aquí no estaba
involucrada la predicación revelada. Aunque los primeros predicadores de la Escritura
ofrecieron mensajes descriptivos y reveladores, los Timoteos enviados por ellos habrían de
concentrarse en explicaciones que expusieran la Palabra al pueblo que necesitaba
comprender la Verdad (1 Ti.13; 2 Ti. 2:15; 4:2-5). Una vez que la era del Nuevo Testamento
llega a su fin la obra de los predicadores bíblicos llegó a ser sólo descriptiva, en lugar de
ocuparse de la revelación y la explicación.
La predicación en la Biblia manda sólo una respuesta bíblica para la era post-bíblica:
"continuar explicando y exponiendo el mensaje ahora está plenamente revelado” (Hb.1.1-3).
Toda predicación debe ser expositiva se ha de ajustarse al patrón de la Escritura. Es una
extensión de la dimensión descriptiva o expositiva de la predicación de los predicadores del
Antiguo y del Nuevo Testamento.
2. La Iglesia Cristiana Antigua. 100-476
El rápido deterioro del cristianismo del primer siglo ha sido bien documentado. La falta de la
predicación expositiva en el período post-apostólico es evidencia de esto.
Los primeros cuatrocientos años de la iglesia produjeron muchos predicadores, pero
pocos verdaderos expositores. Los padres apostólicos (96-125) siguieron un método
tipológico de interpretación en sus obras. Los padres del segundo siglo (125-190) como
Justino Mártir y Tertuliano compusieron apologías en defensa del cristianismo. Los padres
del tercer siglo (190-250) como Cipriano y Orígenes se dedicaron a la polémica, discutiendo
en contra de la doctrina falsa. El uso del método alegórico de interpretación, por parte de
Orígenes, estimuló un aumento en el interés de la exposición del texto.
Desafortunadamente, su alegorización fue destructiva para la verdadera exégesis bíblica y
redujo el interés en la exposición entre sus seguidores en la Escuela de Alejandría.
En el cuarto siglo (325-460), un significativo grupo se dedicó al estudio bíblico serio. Seis de
los distinguidos predicadores de este período fueron Basilio, Gregorio Nazianceno, Gregorio
de Nisa, Agustín, Juan Crisóstomo y Ambrosio. Además de sus escritos teológicos, Agustín
(354-430) produjo más de seiscientos sermones. Entre sus obras hay exposiciones de los
Salmos, homilías acerca del Evangelio de Juan, 1a Juan y los Evangelios. Algunos de
sus sermones podrían describirse como exegéticos, pero sus interpretaciones generalmente
eran alegóricas e imaginativas, como lo hacían otros en ese entonces.

25
 La excepción más significativa en el período temprano fue Juan Crisóstomo (347-407). El
dirigió, junto con Teodoro de Mopsuestia, la escuela antioqueña de interpretación, que
rechazó el acercamiento alegórico. En agudo contraste con sus contemporáneos,
Crisóstomo predicó exposiciones versículo por versículo y palabra por palabra acerca de
Génesis, Salmos, Mateo, Juan, -Hechos, Romanos, 1 y 2 Corintios y las otras Epístolas
Paulinas. Se le ha llamado el "Pico de Oro" a raíz de su gran habilidad para atraer una
audiencia y mantenerla cautivada a través del sermón. Schaíx señala que: "general y
justamente se le considera como el más grande orador del pulpito de la iglesia griega. Y
tampoco hay nadie que le supere o que le iguale entre los padres latinos. Sigue siendo hasta
hoy un modelo para el predicador".
La predicación de Crisóstomo se caracterizaba por una exposición bíblica sencilla, una
valerosa proclamación de la moralidad en lugar del dogma, una profunda solemnidad, y.
una aplicación dirigida al hombre común. Este poderoso expositor dijo en una ocasión:
"Ustedes alaban lo que yo dije, y reciben mi exhortación con tumultos de aplauso; pero
muestren su aprobación mediante la obediencia; esa es la única alabanza que procuro".
3. El Periodo Medieval, 476-1500
El período medieval fue quizás el más pobre para la predicación expositiva. James Philip
lo describe de la siguiente manera:
La influencia de la teología escolástica de las universidades, que desde el principio
fueron instituciones clericales, dominó, y la combinación de teología y filosofía, así como la
aplicación de la lógica aristotélica a la interpretación de la Escritura, con su
especulación, análisis y la racionalización impuso una aflicción intolerable sobre la
predicación que prácticamente la destruyó como medio efectivo para comunicar el Evangelio.
Por lo tanto, no sorprende que prácticamente no haya contraparte alguna para las
exhaustivas exposiciones patrísticas de libros enteros de la Biblia en la literatura eclesiástica
medieval.
Los sermones medievales tardíos se caracterizaban por la interpretación alegórica con su
deficiente método exegético tal y como fuera empleado por los intérpretes de Homero e
introducido en la iglesia por los padres del segundo y tercer siglo. Aunque el período produjo
algunos predicadores famosos, como Pedro el Ermitaño, Bernardo de Claírvaux y Tomás
de Aquino, ninguno manejó el texto de forma expositiva. Se han detectado débiles señales
de la exposición bíblica entre grupos independientes como los paulicianos, los valdenses, y
los albingenses, a pesar del hecho de que los grupos frecuentemente eran rechazados como
"herejes".
Una vez que el período medieval llegaba a su final, varios líderes anteriores a la Reforma
encendieron una Vez más el fuego de la predicación expositiva. Entre ellos estaba Juan Wyclif
(1330 - 1384), quien estaba profundamente preocupado en cuanto a la proclamación de

26
 la Palabra. Además denunció la predicación de su tiempo, declarando que debían
rechazarse todos los sermones que no trataran la Escritura. Guillermo Tyndale (1494 -
1536) sostuvo una opinión similar. Una vislumbre de su predicación se refleja en este
comentario acerca de los métodos de interpretación de su tiempo.
Ellos dividen la Escritura en cuatro sentidos: literal, tipológico, alegórico y analógico. El
sentido literal ha desaparecido porque el Papa lo ha eliminado por completo y lo ha hecho
posesión suya. Lo ha encarcelado parcialmente con las apócrifas y falsas llaves de sus
tradiciones, ceremonias y mentiras engañosas; y ha apartado a los hombres del mismo con
la violencia de la espada; porque ningún hombre se atreve a seguir el sentido literal del texto,
sino bajo protesta; "Si le place al Papa". Por lo tanto, usted debe comprender que las
Escrituras tienen sólo un sentido, el cual es literal. Y ese sentido literal es la raíz y la base
de todo y el ancla que jamás falta, sobre la cual si se agarra, jamás podrá errar o perder el
camino.
Otros, incluyendo a Juan Huss (1373-1415) y Girolamo o Gerónimo Savonarola (1452-
98) llegaron a ser estudiantes y predicadores de la Escritura sin así desearlo; humanista
como Erasmo (1469-1536) y Juan Colet (1466-1519) ayudaron a preparar la base para que
llegara la predicación expositiva. Su énfasis en la publicación y estudio de los documentos
originales como el Nuevo Testamento griego tuvo su efecto. El Nuevo Testamento griego de
Erasmo, publicado como Novum Instrurnentum (1516) y Novum Testamentum (1518), llevó
a un estudio intenso de la Escritura. Sin embargo, a pesar de sus contribuciones, ninguno
de los humanistas llegó a ser expositores fieles. En lugar de eso, más bien proveyeron un
fundamento para el reavivamiento de la predicación expositiva durante la Reforma.
4. El Periodo de la Reforma 1500 – 1648
La Reforma se edificó sobre el fundamento de la centralidad de la Biblia. Principios tales
como Sola Deo Gloria ("A Dios sea la gloria") Sola Grana ("Solo por gracia'1) y especialmente
Sola Scriptura ("Solo las Escrituras") vinieron como resultado del estudio y la enseñanza de
la Palabra.
Sola Scriptura significaba la libertad de la Escritura para gobernar como Palabra de Dios en
la iglesia, desentendida tanto del magisterio como de la tradición papal y eclesiástica.
Percibía la Palabra como suprema a la tradición y a los sacramentos. Algunos de los líderes
de la Reforma son dignos de ser mencionados.
Martín Lutero (1483-1546) habló de la suprema importancia de la Palabra cuando escribió:
"La palabra viene primero, y con la Palabra el Espíritu sopla sobre mi corazón para que yo
crea". Además señaló:
“Veamos como cierto y establecido, sin lugar a dudas, que el alma no puede sobrevivir
sin la Palabra de Dios, y que donde ella no esté no hay ayuda para el alma en ningún otro
aspecto. Pero si tiene la Palabra en abundancia no le hace falta nada, ya que esta Palabra

27
es la Palabra de vida, de verdad, de luz, de paz, de justicia, de salvación, de gozo, de libertad,
de sabiduría, de poder, de gracia, de gloria y de cada bendición mas allá de nuestro poder
para estimarla”.
El también habló acerca de cómo predicar en tres breves pasos: "Primero, debe aprender a
subir al púlpito. Segundo, debe saber que debe estar allí por un tiempo. Tercero, debe aprender
a bajarse de nuevo. En su famosa réplica ante la Dieta de Worms, dijo: "Mi conciencia está
cautiva a la Palabra de Dios". Luego dijo: "Yo sencillamente enseñé, prediqué y escribí la
Palabra de Dios: aparte de eso no hice nada más... La Palabra lo hizo todo".
Ulrico Zwingíio (1484 - 1531) también estudió la Biblia cuidadosamente en sus idiomas
originales y aplicó al texto sus "sustanciales habilidades lingüísticas y exegéticas". Procuró
predicar lecciones bíblicas y didácticas, dirigiéndose a temas más difíciles sólo después
que sus oyentes habrían obtenido instrucción adecuada. Su principal objetivo al predicar era
repetir la Palabra de Dios sin abreviación alguna y sin adulterarla, estableciendo claramente
la Ley y los Profetas, llamando de forma ferviente a sus oyentes al arrepentimiento y, con
la gentileza de un pastor, guiar a la comunidad a la salvación. Las acciones del predicador
deben corresponder con sus palabras, y debe estar preparado, de ser necesario, a aceptar la
suerte de un mártir.
El anabaptista Baltasar Hubmaier (1485 - 1528), quien fuera influido por Zwinglio, produjo,
a pesar de mucha persecución, escritos llenos con la exposición de la Escritura.
El expositor más significativo de la era de la Reforma fue Juan Calvino (1509 - 1564). En la
primera edición de sus Instituciones (1536). Calvino, escribió, acerca de los ministros "Toda
su tarea está Iimitada al ministerio de la Palabra de Dios, toda su sabiduría al conocimiento
de su Palabra, toda su elocuencia a su proclamación". Luego, veintitrés años después
1559, añadió estos otros relevantes comentarios: "Siempre que veamos la Palabra de Dios
predicada y escuchada de forma pura (...) no debe dudarse, existe una Iglesia de Dios".
Calvino también enfatizó: "El ministerio de la Palabra y los sacramentos, y cuán lejos debe
ir nuestra reverencia por ellos, deben ser una señal perpetua mediante la cual se pueda
distinguir la Iglesia ".
Como principal ministro de Ginebra, Calvino predicó dos veces cada domingo y cada día
de la semana, alternando las semanas desde 1549 hasta su muerte en el 1564, predicó
más de 2,000 sermones del Antiguo Testamento. Se pasó un año exponiendo a Job y tres
en Isaías. Además de su predicación estaban sus conferencias acerca de la Biblia que
llevaron a sus comentarios bíblicos. Calvino dijo: "No nos metamos en la cabeza buscar a
Dios en ningún otro sitio que en su Sagrada Palabra, o pensar cosa alguna acerca de El que
no esté motivada en su Palabra, o decir nada que no sea tomado de esa Palabra".
Calvino influyó a muchos de sus contemporáneos, incluyendo a Enrique Builinger (1504 -
1575) y Juan Knox (1513 - 1572). Knox argumentaba que fue llamado a "instruir... mediante

28
 la lengua y ser una voz vital en estos días tan corruptos, en lugar de componer libros para
la edad por venir", Varios predicadores anglicanos, incluyendo a Juan Jewell (1522 - 1571).
Hugh Latimer (1485 -1555), y Thomas Cartwinght (1535 - 1603), también practicaron la
predicación expositiva.
5. El Periodo Moderno, 1649 hasta Hoy
La era posterior a la Reforma produjo varios expositores importantes incluyendo a
algunos puritanos. Estos últimos, eran predicadores más que nada. La predicación era
tan central que muchos de los puritanos la enfatizaron colocando sus púlpitos, con su Biblia
abierta, en el centro del local para que fuera el foco de la iglesia en su lugar del altar. Para
los puritanos, "la verdadera predicación es la exposición de la Palabra de Dios". No es una
mera exposición del dogma o la enseñanza de la iglesia. La predicación - decían - es la
exposición de la Palabra de Dios; y por lo tanto, debe controlarlo todo".
Willian Perkins (1558-1602), un antiguo expositor puritano, tuvo una profunda influencia
sobre todo en el movimiento puritano. Percibía la predicación de la Palabra como la
presentación del testimonio de Dios mismo, idea desarrollada en The Art of Prophesying (El
arte de profetizar), el primer Manual de su clase para predicadores en la Iglesia Anglicana.
Perkins identificó cuatro principios para guiar al predicador:
a. Leer en forma clara el texto de las Escrituras canónicas.
b. Ofrecer el sentido y la comprensión del mismo, interpretándolo mediante las
Escrituras mismas.
c. Recoger unos pocos y provechosos puntos de doctrina del sentido natural.
d. Aplicar las doctrinas, recogidas apropiadamente, a la vida y las costumbres de los
hombres en forma simple y sencilla,
Perkins también enseñó que el conocimiento para exponer la Escritura sólo pertenece a
Cristo. El hombre recibe la capacidad para interpretar un pasaje de la Escritura por otro,
pero sólo como un regalo de Cristo.
Muchos siguieron esta humilde pero noble tradición. Ocasionalmente predicaron por varias
horas a la vez, creyendo que "ninguna verdad bíblica puede presentarse en menos de una
o dos horas".
Empero, los puritanos en su totalidad estaban dominados por un sentido de la presencia de
Dios. Procuraron ser fieles a la Palabra y a su predicación sencilla y práctica. Algunos de
los principales predicadores puritanos que demostraron gran habilidad como expositores
fueron José Hall (1574-1656), Tomás Goodwin (1600-1680), Ricardo Baxter (1615-1691),
y Juan Owen (1616-1683).
La diversidad de estilo entre los puritanos es sorprendente en vista del patrón de
consagración a una explicación fíe! del texto que todos tenían en común. Cada uno tenía su
énfasis propio, corno se muestra en la famosa frase de Baxter, que dijo: "Yo predico como

29
si jamás fuera a predicar de nuevo, como un hombre moribundo para hombres
moribundos".
Otros expositores puritanos importantes, fueron Tomás Mantón (1620-1677), Juan Bunyan
(1628-168S) y Esteban Charnock (1628-1680). Además Guillermo Creenhill (1581-1677),
un expositor puritano, predicó una gran serie de conferencias acerca de Ezequiel. Todos
estos hombres fueron estudiantes diligentes de la Palabra. Buscando explicar claramente
las verdades de la Escritura a otros.
Una vez que la era puritana cedió su lugar al Reavivamiento Evangélico, la
predicación, generalmente temática como la de Wesley y Whitefield, reemplazó a la
expositiva. Sin embargo, varios de los inconformes durante este período fueron expositores
bíblicos. Los más notables fueron Juan Gíli (1697-1773) que publicó nueve volúmenes de
exposición bíblica entre 1746 y 3763, y Mateo Henry (1662- 1714). Ambos fueron muy
influidos por los puritanos. En los siguientes cincuenta años otras notables excepciones
a los predicadores temáticos fueron Andrés Fuller (1754-815), Roberto Hall (1764-1831),
Juan Brown (174 -1858), Juan Eadle (1810-1876) y Alejandro Carson (1776-1844). Eadle
es bien conocido por sus comentarios surgidos de su sorprendente ministerio
homilético. Se le consideró con frecuencia como un maestro de la predicación expositiva
al mismo nivel que Alejandro Maclaren.
La última parte del siglo diecinueve produjo varios expositores bíblicos importantes
en Gran Bretaña y EE. UU., incluyendo a Santiago H. Thomwell (1812-1862), y Juan
A. Broadus (1827-1895). Broadus ha sido denominado como "El príncipe de los
expositores". El describió sus principios de predicación expositiva en On the Preparation
atid Delivery of Sermons (Sobre la preparación y presentación de sermones) en 1870.
Las subsecuentes revisiones de este libro han reducido su valor y empuje original. El
punto de vista de Broadus acerca de la predicación era predicar "las doctrinas definitivas
de la Biblia, y una abundante exposición del texto bíblico”.
Otros en este periodo fueron Juan C. Ryle (1816-1900), Carlos J. Vaughan (1816-1897),
Alejandro Maclaren (1826-1910),. José Parker (1830 - 1902), y Carlos Haddon
Spurgeon (1834-1892). El período termina con la fundación de Exposilory Times en 1889
por Santiago Hastings. Este fue el editor de varios diccionarios, enciclopedias, y
comentarios que, juntamente con Times, promovieron la predicación expositiva.
Guillermo Robertson Nicoll (1851 - 1923) fue un expositor bíblico y también editó una
revista titulada The Expositor. Esta se publicó desde 1886 hasta 1923, también promovió
la exposición de la Escritura.
Varios expositores de este período son notables, Alejandro Maclaren alcanzó fama
internacional como expositor, Luego de 1869 predicó a más de 2,000 personas
semanalmente en Manchester. Aunque comenzó en oscuridad, predicó por 63 años.

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Leyó un capítulo de la Biblia hebrea y uno de la griega todos los días de su vida.
Los 32 volúmenes de sermones de Maclaren, así como sus contribuciones a The
Expositores Bible (La Biblia de los Expositores), son muy respetados hasta hoy.
Carlos Addon Spurgeon es muy respetado como predicador y expositor. El predicó más
de 3,560 sermones, que comprenden los sesenta y tres volúmenes de Metropolitan
Tabernacle Pulpit (El Púlpito del Tabernáculo Metropolitano), publicado entre 1855 y
1917. A pesar de que insiste en ser un fiel expositor del texto, su exégesis a veces es
difícil. Webber hace la siguiente comparación:
En su predicación, él difería del F. W. Robertson. Este realizó un minucioso estudio de su
texto, investigándolo, y sacando del mismo las verdades contenidas en él. Spurgeon
invirtió este proceso, Seleccionaba su texto, y entonces procuraba agrupar alrededor las
verdades bíblicas que estuvieran íntimamente relacionadas con él (enfatizando
ocasionalmente enseñanzas) aunque su texto no las mencionara.
Spurgeon percibió a Whítefíeld como un héroe y un modelo de predicación, aunque éste
último era más temático y teológico que expositivo. La verdadera obra expositiva de
Spurgeon fue su Treasury of David, en la cual prevé una cuidadosa exposición versículo
por versículo junto con "pistas para los predicadores".
El siglo veinte ha producido unos cuantos expositores bíblicos, de los cuales algunos
han sido excelentes: Harry Allam Ironside (1876 - 1951), Donaí Grey Barnhouse (1895-
- 1960), James M. Gray (1881 - 1935), William Bell Riley (1861 - 1947), Wallie Amos
Criswell (1909), James Denny (1856 - 1917); George Campbell Morgan (1863 - 1945),
William Graham Scrogie (1877 -1958), D. Martyn Lloyd-Jones (1899 - 1981), John Robert
Walmsley Stott (1921.) y James Montgomery Bolee 1938).
G. Campbell Morgan fue un poderoso expositor de la Palabra cuyas obras abundan en
explicaciones e ilustraciones textuales. Morgan leía y estudiaba toda la Biblia y su
exposición se basaba en una exégesis cuidadosa, percibida a la luz de toda la Biblia.
Morgan creía que la Biblia era absolutamente cierta y se pasó la vida en la cuidadosa
exposición., como lo muestran sus numerosas exposiciones.
D. Martyn Lloyd-Jones era un dotado expositor que percibía la predicación no como "la
exposición de un sermón para cada servicio, sino simplemente como la continuación de
ía exposición que estaba llevando a cabo en un libro de la Biblia". Su predicación procedía
de una exégesis cuidadosa y se caracterizaba por el establecimiento metódico del significado
y la aplicación de sus textos. Esto continuó la abundante tradición de José Parker y Alejandro
Maclaren.
En una investigación de esta naturaleza se necesita tener mucha precaución cuando uno
llega al punto de comentar acerca de los expositores contemporáneos. El libro de la historia
acerca de ellos no puede cerrarse porque todavía tienen que cumplir más de su ministerio.

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 Una investigación histórica no estaría completa sin una palabra tentativa en cuanto a la
aparente contribución de varios predicadores representativos del presente de la
predicación expositiva, con el debido reconocimiento de que todavía podría suceder
mucho antes de que se cierre el "libro de la historia" acerca de sus ministerios.
John R. W. Stott, que es uno de esos ejemplos ha seguido la misma tradición expositiva que
Lloyd-Jones. En cuanto a la predicación, él dijo:
“La verdadera predicación cristiana (bíblica o expositiva) es extremadamente rara en la
iglesia de hoy. Jóvenes atentos la están pidiendo en muchos países, pero no pueden
hallarla. ¿Por qué? La principal razón debe ser la falta de convicción en cuanto a su
importancia”.
Otro ejemplo actual de los expositores bíblicos es John MacArthur. Para algunos él ha
surgido como un notable expositor estadounidense al final del siglo veinte, continuando en el
legado de Lloyd-Jones. Actualmente está publicando un comentario de exposiciones acerca
de todo el Nuevo Testamento.
MacArthur percibe la predicación expositiva como algo relacionado primordialmente
con el contenido de la Biblia, Y señala: "La Biblia es la Palabra de Dios. Emana de la
santidad de Dios. Refleja la mente, el corazón y la voluntad de Dios y, como tal, debe
ser tratada con una tremenda dedicación. La Biblia no debe ser tratada de forma frívola,
no debemos acercarnos a ella con faifa de diligencia, no debemos manejarla de forma
superficial, debe ser manejada con tremendo compromiso ".
Otros predicadores contemporáneos podrían ser identificados por nombre como
expositores, pero en esta investigación se han mencionado suficientes características
acerca de la exposición bíblica que se elaboran en otras partes del redescubrimiento
de la predicación expositiva como para facilitar el reconocimiento de quiénes son. Se
espera que el número de ideales individuos aumentará drásticamente.
El fundamento propio para la predicación es la Palabra de Dios, un fundamento que falta
en harta predicación contemporánea. El contenido de la predicación debería incluir
enseñanzas así como la exhortación.
La fiel predicación de la Palabra es el elemento más importante del ministerio pastoral,
el trabajo pastoral no es simplemente hacer llamados sociales, el trabajo pastoral es
también la predicación.
Las palabras de Pablo en I Corintios 1:17-25 resumen la prioridad de la predicación
de forma óptima.
III. La Importancia de la Predicación Expositiva
1. La autenticidad de la predicación bíblica se empaña de modo significativo debido a que los
comunicadores contemporáneos están más preocupados de la relevancia personal que en
la Revelación de Dios.

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  Es por eso que se recomienda la predicación expositiva, así mismo, mediante hombres
totalmente comprometidos con la Palabra de Dios; es decir, con una predicación que
es fiel a la Biblia.
2. La predicación expositiva presupone de un buen proceso de exégesis que extrae el
significado que Dios dice en la Escritura y una explicación de ese significado en una manera
contemporánea.
 He ahí la importancia de la predicación expositiva: recapturar la esencia Bíblica y el
espíritu apostólico en el entrenamiento y la predicación de hombres que están
dedicados a predicar la Palabra.
3. Por eso, un estudio de la historia de la predicación expositiva deja claro que tal predicación
está profundamente arraigada en el texto de la Escritura.
4. Por eso no importa cuán extensa sea la porción a explicarse, si se maneja de forma tal que
se aclare el significado real y esencial tal como existió en la mente del escritor Bíblico.
 Realmente no es predicar acerca de la Biblia sino predicar la Biblia, por eso "lo
que dijo el Señor" es el alfa y omega de la predicación expositiva, comienza en la
Biblia y termina en la Biblia.
5. En su mejor momento, la predicación expositiva es la presentación de la verdad bíblica.
 Por lo tanto, la verdadera predicación expositiva es predicación doctrinal, es
predicación que se ocupa de las verdades específicas de Dios para el hombre.
6. La predicación expositiva emula mejor a la predicación bíblica tanto en su contenido como
en estilo. Este es el beneficio principal.
7. Aparte de esto, las siguientes son otras ventajas presentadas sin ningún orden en particular,
en lo cual radica su importancia:
a. La predicación expositiva logra mejor la intención bíblica de la predicación: presentar
el Mensaje de Dios.
b. Es la mejor manera de enseñar toda la Biblia a la congregación.
c. La predicación expositiva promueve la predicación bíblica con autoridad.
d. La predicación expositiva magnifica la Palabra de Dios.
e. La predicación expositiva provee un almacén de material homilético.
f. La predicación expositiva desarrolla al pastor como un hombre de la Palabra de Dios.
Lo obliga a saturarse de la Escritura.
g. La predicación expositiva asegura los más altos niveles de conocimiento bíblico
para el rebaño.
h. La predicación expositiva lleva a pensar y vivir bíblicamente,
i. La predicación expositiva promueve tanto la profundad como la amplitud.
j. La predicación expositiva obliga el tratamiento de textos difíciles de interpretar,..
k. La predicación expositiva permite que se manejen amplios temas teológicos.

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 l. La predicación expositiva aleja a los predicadores de las rutinas y de favoritismos.
m. La predicación expositiva previene la introducción de las ideas humanas.
n. La predicación expositiva resguarda en contra de la mala interpretación del texto
bíblico.
o. La predicación expositiva imita la predicación de Cristo y la de los apóstoles.
p. La predicación expositiva promueve lo mejor del expositor.
q. Los oyentes se interesan más en la Palabra de Dios.
r. Presenta ocasiones para tratar verdades correctivas sin que los individuos
culpables se sientan ofendidos.
s. Obliga a la consideración de todas las doctrinas sin insistir siempre en una sola
verdad.
t. Es el mejor método para fomentar la fidelidad de los miembros, quienes conocerán toda
la Biblia y así no serán llevados por los engaños de las sectas.
IV. Un Programa Anual de Predicación (Propósito y Énfasis)
1. El propósito de la predicación verdadera debe contener la proclamación e instrucción del
mensaje de Dios al pueblo, ambas cosas, kerigma (proclamación) y Didaché (doctrina). La.
didaché forma parte del contenido del kerigma.
2. El propósito esencial es mover el alma hacia Dios y hacia el cielo.
 Por medio de la predicación, el atribulado ha de recibir consuelo; el que vive en la
perplejidad, luz; el rebelde, amonestación; el penitente, promesa de perdón; el
frustrado, esperanza; el inconverso, la Palabra cautivadora de Cristo.
3. El énfasis que se pone en la predicación es la exposición bíblica de Revelación de Dios.
 Pablo enfatizó no sólo la prioridad de la predicación, sino su fundamento apropiado. La
Escritura sola es fundamento para la predicación, la Escritura sola es la fuente es la
fuente de alimento espiritual
4. Lo que los creyentes desean y debe obtener es una información sana de temas bíblicos.
 Las acertadas explicaciones de la Sagrada Escritura es lo que necesitan y un verdadero
mensajero del cielo se las dará en abundancia.

V. EL SIERVO DE DIOS Y SU TAREA SACERDOTAL

I. La Adoración en la Iglesia hoy
1. Las guerras litúrgicas son algo común en la Iglesia evangélica hoy.
 Las controversias son variadas:
a. ¿Cantamos sólo himnos o cantos contemporáneos?
b. ¿Expresamos corporalmente nuestra alabanza o nos quedamos inexpresivos
c. ¿Cantamos con órgano o con instrumentos contemporáneos?

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 d. ¿Usamos el himnario o proyectamos la letra en la pantalla?
 La lista sigue y sigue.
2. Sin duda, la liturgia y la adoración están ligadas.
 La liturgia expresa al detalle nuestras convicciones en el área de la adoración pública
a Dios.
 La liturgia nos ayuda a crear una identidad como comunidad y provee un camino
conocido para dirigir la adoración comunitaria a nuestro Dios.
 Pero en muchas iglesias, la liturgia ha llegado a ser el objeto de culto, desplazando al
único que debe ser adorado.
3. Se nos olvida que adorar es dejar de darnos la gloria y dársela a Dios.
 Es exaltar a Dios por Su carácter y Sus obras.
 Es abandonar nuestros ídolos y confiar en el Dios vivo y verdadero (Sal. 115).
4. Se nos olvida todo esto porque estamos concentrados en los detalles litúrgicos que muchas
veces obedecen a mandamientos de hombres.
 Las formas y los modos vienen a sustituir la esencia y el fondo.
 Las preferencias personales se anteponen a lo establecido en la Escritura.
 La tradición humana se prefiere a la libertad que otorga la Palabra de Dios.
5. Debemos ser cuidadosos con la liturgia, pero nunca, anteponerla a la adoración.
 Dentro del marco establecido por la Biblia, los detalles litúrgicos pueden variar de
acuerdo al contexto, la cultura, las generaciones, pero la adoración al Dios vivo y
verdadero siempre debe ser la misma y nuestra prioridad.
6. Muchas de las guerras litúrgicas se acabarían si tuviéramos un claro entendimiento de la
adoración bíblica y el lugar de la tradición litúrgica de nuestra iglesia.
 Por ello el Pastor es el responsable de instruir a la Iglesia acerca del orden del culto.
 Debe formar equipos de Directores de cultos.
 Hermanos bien entrenados, doctrinal y musicalmente, consagrados al Señor.
 Cuando el pastor tiene un equipo bien formado no tiene porque preocuparse si le toca
ausentarse de su congregación temporalmente.
7. Es necesario reconocer siempre que el centro del culto es el Señor mismo y que el Espíritu
Santo es quien lo debe dirigir.
 Hay que cuidar de exaltar personas, predicadores o elementos, sean de la casa ó
extraños, que traten de usar el culto para atraer la atención sobre sí mismos.
 El orden de culto jamás debe ser obstáculo a la acción del Señor.
8. Los directores de culto deben estar siempre atentos a reconocer les manifestaciones
extrañas al Espíritu del Señor.

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  Deben aprender a discernir de qué espíritu proceden las cosas, especialmente cuando
llega una persona desconocida.
II. La Celebración de las Ordenanzas (su importancia)
1. Las ordenanzas son mandatos claros de Cristo dados por Él mismo a Su Iglesia y de ese
modo son una parte vital de la experiencia cristiana.
2. La palabra ordenanza en el Antiguo Testamento representa algo prescrito, promulgado
y generalmente se refiere a un ritual.
 En el Nuevo Testamento la palabra ordenanza es una traducción de cuatro palabras
griegas diferentes.
 Aunque técnicamente se refiera solo a las ordenanzas del Bautismo y de la Cena del
Señor.
3. La palabra ordenanza, como usamos en la Iglesia, se refiere a los ritos religiosos ordenados
por el Señor Jesucristo, el Bautismo en la Gran Comisión y la Santa Cena o Mesa del Señor
instituida en la Pascua donde fue crucificado.
4. Las características de una ordenanza son:
a. Debe ser un símbolo externo divinamente establecido para representar un gran
hecho y verdad.
b. Debe ser un mandato divino que haga del cumplimiento de este ritual algo obligatorio,
universal y perpetuo.
c. Con estos dos criterios, el Bautismo y la Cena del Señor, las dos únicas ordenanzas
aceptadas y practicadas en la iglesia del Nuevo Testamento.
5. El Señor Jesucristo dio su aprobación al Bautismo en agua por el hecho notorio de
ser Él mismo bautizado y también mandar a sus discípulos a bautizar.
 Así el bautismo es el testimonio público que da el creyente de su identificación con
Cristo y su mensaje. En él se representa simbólicamente la participación que tiene el
convertido en la Muerte y Resurrección del Señor.
 Este testimonio público no solo es dado ante los hombres sino ante el mundo
espiritual de maldad, según Efesios.
6. La Cena del Señor es el tiempo para el examen propio, para ver el progreso
espiritual y para disfrutar de íntima comunión con el Maestro.
 Es el tiempo de recordar el Pacto que tenemos con el Señor.
 Es de vital importancia porque en ella se recuerda la obra de Cristo en la Cruz y se anuncia
Su Segunda Venida.
7. Las ordenanzas pertenecen a la iglesia y han de ser guardadas y administradas únicamente
por las autoridades de la iglesia.

36
  No pertenecen a la Asamblea Legislativa o la Cortes o al Congreso, tampoco
pertenecen a un hombre en particular.
 Así mismo el Bautismo no pertenece a ningún pastor, tampoco su administración
autoritativa radica en él.
 Esta es la razón por la que, si un hombre es bautizado por un pastor que resulte ser
apóstata, su bautismo no se invalida.
III. Ocasiones Especiales
1. Bodas.
 Existen pocos eventos en la vida de una familia que tengan más significado y mayor
potencial para siempre que una boda. El arreglo para la bonita ocasión le abre las
puertas al pastor al mismo corazón de todas las personas involucradas.
 El matrimonio es una institución civil así como religiosa, y por lo tanto sujeta a
reglamentos legales.
 El ministro debe familiarizarse con las leyes del estado o nación donde se celebrará
la-boda y cumplir al pie de la letra con los requisitos de la ley.
 Infórmese con la autoridad indicada para este caso y con un ministro de experiencia.
 En muchos países de habla española es preciso que los contrayentes presenten el
certificado de las autoridades civiles, comprobando que ya se ha realizado el matrimonio
civil.
 La ceremonia civil puede realizarse en el templo o en una casa particular, pero siempre
ante testigos.
 El ministro debe estar seguro que los contrayentes han cumplido con los requisitos de
la Ley civil.
 Es sabio el pastor que aprovecha la ocasión para asesorar a la pareja en la formación
de un hogar cristiano y estimular a las partes involucradas hacer de Cristo y de Su Iglesia
el centro de su vida.
 Cada pareja que el pastor va a casar debe tener una entrevista personal, íntima, con él
por lo menos un mes del día de la boda, en esta sesión, el pastor debe hacer cuatro
cosas.
a. Hablar a la pareja acerca del Señor y si no son cristianos, busque la manera de
ganarlos para Cristo.
b. El pastor debe hablarle a la pareja sobre como edificar un hogar cristiano que Dios
bendecirá para siempre.
c. El pastor debe decirle a la pareja que vea a un médico antes de su matrimonio. -
Corresponda al pastor hablarles acerca de las intimidades de la relación conyugal
y su implicancia espiritual. El médico también puede hacerlo desde el punto de vista

37
 técnico.
d. Debe dirigirlos y asesorarlos en todo lo relacionado a un programa y la ceremonia
de bodas
e. Una observación: todo lo relacionado con la boda debe ser claramente cristiano,
incluyendo, en lo posible, la música que se tocará y cantará.
2. Aniversarios
 El Pastor debe tener una relación, lo más actualizada posible de los aniversarios
de los miembros de su congregación ya sean estos de matrimonios, de empresas
o negocios, como de los cumpleaños.
 Debe tenerlos en su agenda personal y o encargar a la Secretaria de la Iglesia que se
le recuerde estas fechas con anticipación.
a. Estas ocasiones brindan la oportunidad de mostrar que el pastor no soto se
interesa por que los creyentes asistan a los cultos y diezmen y ofrenden
regularmente sino que los eventos significativos en sus vidas también cuentan
para el pastor.
b. La celebración de los cumpleaños.
 Dentro del mundo evangélico constituyen un evento especial donde el pastor puede
desarrollar la koinonia con el que cumple años y otros miembros de la congregación.
c. Así también los aniversarios de bodas, sobre todo si estos son de "plata", "oro" o
"diamante".
 Estas merecen especial atención porque presentan una ocasión para reforzar
sentido y propósito del matrimonio y además de presentar el mensaje del Evangelio
a los familiares de los agasajados.
d. No deben pasarse por alto el Aniversario de la Iglesia, esta ocasión es motivo de gratitud
al Señor y de renovar el compromiso de servirle según la visión particular que la
congregación tiene.
 Para la celebración de todos estos eventos siempre se debe contar con un programa
bien diseñado y con la colaboración de los líderes más cercanos para llevarlos a cabo.
3. Defunciones
 La Muerte es universal y tarde o temprano toca a la puerta de un miembro de la
congregación o de uno de sus familiares.
 Este momento clama de un modo conmovedor y patético, con ternura y a veces con
tragedia, por el hombre de Dios, ese hombre es el pastor.
 Esta es la hora cuando el amor y el cuidado del pastor son más necesarios.
 Consejos prácticos:
a. Tan pronto como el ministro recibe noticia de la muerte visita el hogar del difunto

38
 para ofrecer su ayuda y consuelo espiritual.
b. El ministro se informa, con mucho tacto, de los planes de la familia para el funeral, y
los cumple en todo lo que sea posible. Solo con cuidado, y si la familia lo pide, puede
ofrecer sugerencias.
c. Debe precisarse el lugar y hora del funeral, si va a realizarse en la iglesia, el hogar, o
en la capilla mortuoria.
d. Si el ministro disfruta de la confianza de la familia, evitará a toda costa que incurran
en gastos excesivos, a razón de la emoción.
e. Preparar un mensaje de esperanza y salvación en Jesucristo para una audiencia
heterogénea.
f. De antemano, el ministro tendrá preparado el sermón y el programa. Espere a empezar
hasta recibir la autorización de la familia.
g. El sermón debe ser corto, sencillo y fácil de comprender, con el objeto de consolar
a los dolientes y hacer a la gente meditar en su futuro encuentro con Dios.
 Otros detalles respecto al sermón.
a. Para muchos pastores, predicar en un funeral es la tarea más difícil en el ministerio,
pero no tiene que ser así.
 En verdad es una oportunidad de ser una bendición profunda, especialmente para
los que sufren el duelo.
 Es la oportunidad de dar el consuelo verdadero, de pronunciar la gran verdad de la
Resurrección en cuerpo, que distingue al cristianismo de las religiones paganas, y
la esperanza de ver a nuestros seres queridos en el Cielo.
b. Es necesario que el pastor tenga unos sermones para servicios fúnebres guardados,
porque nadie se muere en un momento oportuno, y después no hay tiempo para preparar.
 Con este fin, se publican libros de sermones pava diferentes situaciones. Vale la pena
comprar uno; porque un funeral no es el momento de equivocarse o decir algo fuera
de lugar.
 El pastor prevenido debe utilizar su don pastoral para consolar a la gente en un
momento tan difícil, y aun dejar a los familiares satisfechos de que habían dado un
buen funeral a su ser querido.
c. Predicar un funeral es difícil, porque ante el público que está enfrentando su
mortalidad al asistir, uno tiene que afirmar el valor de la vida (que vale la pena
vivir y seguir luchando).
 Pero a la vez afirmar que la vida tiene muchos males por lo cual no es tan malo
morir (ya que vivir en la. presencia de Dios es mejor que estar batallando aquí en
la tierra).
d. Otra consideración importante que el pastor debe tener en cuenta es la de recordar en el

39
 sermón a la persona en sus mejores momentos.
 En vez de enfatizar sus últimos años de enfermedad, enfocar en sus años de fuerza
cuando emprendía cosas y su contribución a la sociedad.
 Hacer recordar a la familia la herencia moral y espiritual que dejó para ellos,
suplicándoles guardar y transmitir estos tesoros de generación en generación, como
recordatorio de la persona.
e. Si la persona no era religiosa, no diga que lo era; ni es necesario tocar el tema aparte de
declarar la esperanza cristiana de la Resurrección.
 En ese momento de dolor y duelo es apropiado usar frases no muy
comprometedoras para describir la fe de una persona, sobre todo si el predicador
tuvo la oportunidad de hablar sobre las cosas de Dios con la persona en vida.
 Es de consuelo para los familiares que dudan de la salvación de su ser querido.
Simplemente dejamos estas cuestiones en las manos de Dios. ¿Quién conoce el
corazón de otro y su relación con Dios?
f. En un sermón fúnebre, no hacer especulaciones sobre la vida después de la muerte.
 No sature
 a la gente citando a poetas y filósofos. No diga nada raro.
 Exprese su admiración por el difunto, declare que llevó una vida valiosa y que es
recordado por gente que lo ama.
 Como ministro exprese el sincero pesar de las personas presentes y que sus
oraciones están con los dolidos.
 Afirme que todos tienen la esperanza de volvernos a ver en la presencia de Dios.
 Cite unos versículos adecuados.
 Haga una oración sencilla.
 Diga todo con seriedad y calma, y no trate de animar a la gente a estar feliz.
g. Tenga mucho cuidado de lo que usted diga en un funeral, sobre todo si usted nunca ha
sufrido la muerte de un familiar, y no puede identificarse con los dolidos.
 Si usted nunca ha asistido a un funeral, no trate de hacerlo solo; llame a un
ministro con mucha experiencia y años para que lo asista
h. El pastor debe aceptar el momento del funeral corno una puerta abierta de Dios para que
hable a la gente de las verdades esenciales de la vida, la muerte, la tierra, el Cielo, el
tiempo y la eternidad.
i. Tornar la ocasión del servicio fúnebre para hacer un llamamiento del testimonio personal
y para la oración de intersección.
 Así esto permanecerá en los corazones de las personas a través de todos los años
siguientes.

40
 VI. EL SIERVO DE DIOS Y SU TAREA DE VISITACIÓN
I. EI Ejemplo de Jesús y Pablo.
1. El Señor Jesucristo estaba dispuesto tanto hablar a los individuos y a entrar en los hogares,
como a predicar en las sinagogas.
 Aceptaba invitaciones a comer con los fariseos, los ricos o con los republicanos. Por
lo menos una vez se invitó a sí mismo a comer en una casa (Lucas 19:1-10).
 El usó tales ocasiones para dar enseñanzas espirituales, o para curar o levantar
enfermos o muertos.
 Cuando envió a sus discípulos, les habló de enviar en casas, sin enviarles a las
sinagogas o templos.
2. Pablo realizó su trabajo misionero visitando varias ciudades e iglesias como la de Antioquia
de Písidia, Iconio, Listra, Antioquia de Siria, Macedonia, Corintio, Éfeso etc.
 Predicó y habló por medio del Espíritu Santo a judíos y no judíos, sanó y curó en
nombre de Cristo, (Cap.13-21 de Hch.) y esta labor la llevó a cabo en las sinagogas
y por las casas.
II. Visitación con Propósito
El pastor debe esforzarse para conocer a todos los miembros, no solo en los cultos si no
también en sus casas y las circunstancias de sus vidas; solo así puede suministrar la Palabra
de manera efectiva, ver las condiciones morales, familiares y económicas de las ovejas a su
cargo.
Tal vez la primera razón para las visitas pastorales es que así se puede de una manera
completa, con la comisión de apacentar y pastorear las ovejas, y es en las visitas que la
enseñanza puede ajustarse a lo que la persona o grupo que está escuchando necesita
saber.
A continuación ofrecemos los elementos que deben tenerse en cuenta para que la visitación
tenga propósitos definidos:
1) Atender las necesidades espirituales y sociales de un nuevo converso.
2) Reforzar la experiencia cristiana de un miembro fiel de iglesia.
3) Ayudar a miembros con problemas.
4) Enterarse de las necesidades comunes y espirituales.
5) Despertar en los miembros mayor interés en la asistencia de los cultos.
6) Buscar ovejas perdidas.
7) Reconciliar enemistades.
8) Convencer al miembro de que somos mayordomos de Dios:
a) Dios requiere nuestra cooperación con los planes de la iglesia.
b) Buscar talentos al servicio de Dios.

41
Un Ministerio de Visitación debe contemplar los siguientes elementos donde se
cumplan los propósitos señalados arriba:
 A quien se Visita
a) A los miembros regulares de la iglesia.
b) A los nuevos conversos.
c) A los dolientes de un difunto.
d) A los presos.
e) A los niños en los orfanatorios.
f) A las viudas.
g) A las Obras misioneras
 Prioridad de la Visita
a) Trimestral a miembros regulares.
b) Cada quince días o un mes a los nuevos conversos.
c) Cada semana a las Obras misioneras.
d) Cada mes a miembros irregulares.
e) A los enfermos de acuerdo a su gravedad o necesidad.
f) A los dolientes de un difunto, al principio con frecuencia, espaciando las visitas
con el tiempo.
g) A los presos, en lo posible, cada semana (combinándola con estudios bíblicos).
h) Dos veces al mes visitar a los orfanatorios.
i) Dos veces al mes visitar a las viudas.
 Tipos de Visitas a Realizar
 De confirmación (recién bautizados).
 De aliento (enfermos, desanimados, presos).
 De emergencia (muerte, accidentes).
 De paso (miembros fíeles sin problemas).
 Ética del visitador
1) Vestirse de acuerdo a la ocasión.
2) Prudencia en el horario del visitador.
3) No participar en indiscreciones.
4) No condenar a otras denominaciones.
5) Involucrar a todos los miembros de la familia en la oración.
6) Hable palabras de ánimo y consejo, pero aprende el arte de escuchar. Muchas
veces es más benéfico para el visitado ser escuchado que escuchar
7) No mire el reloj con frecuencia, si lo hace, hágalo con discreción. Es mejor que le
diga de cuánto tiempo dispone o que le diga que necesita marcharse.

42
 8) No cite o use la Palabra de Dios con ligereza.
9) Tenga un corazón lleno de simpatía. Póngase en el lugar del visitado. Trate de
comprenderlo.
 Preguntas que motivan la Conversación
1. ¿Cómo está su ánimo en el Señor?
2. La predicación de la semana pasada estuvo muy hermosa ¿ha encontrado algo
interesante en la de esta semana?
3. ¿Acostumbra Ud. a orar?
4. ¿Cómo conoció Ud. el mensaje del Evangelio?
5. ¿Cuánto tiempo hace que asiste Ud. a la iglesia?
6. ¿Cuál es su libro, capítulo o texto favorito de la Biblia?
7. ¿Qué planes tiene Ud. para el futuro?
 Plan de Visitación
a) Conseguir una lista de miembros de iglesia con sus direcciones.
b) Dividir la lista para cada grupo de jóvenes.
c) Fraccionar la ciudad por territorios y asignar a un líder por territorio por seis meses
o un año.
d) Visitar trimestralmente a cada familia.
e) Consulte con cada familia cuál es el mejor día para que le puedan visitar.
f) Anuncie su visita con tiempo.
III. Visita a Hogares y Hospitales
a) Hogares:
- Desde el pulpito el pastor alimenta el rebaño, pero si no visita sus hogares no sabe qué
alimento les conviene; esto no quiere decir que de todo texto para los sermones sea
el resultado de la visita a los hogares, ni mucho menos.
- Cuando en la visita se descubre cierta necesidad de instrucción, allí mismo es
generalmente el mejor lugar y tiempo para satisfacer la necesidad.
- A continuación presentamos algunos elementos básicos que se deben tener en cuenta
al visitar a una familia o persona:
 Antes de la Visita
1. Pedir la guía de Dios.
2. Organizar la visita
3. Prepararse espiritualmente, que Dios lo pueda utilizar como un elemente
de bendición; no descuide su devoción personal.
4. Lleve su Biblia (tenga listo un pasaje apropiado).
5. Lleve su agenda para anotar observaciones.
6. Ponerse de acuerdo en el día y la hora de la visita.

43
  Durante la Visita:
1. Llegue a tiempo.
2. Salude afectuosamente y por nombre a cada integrante de la familia, sin
descuidar a los niños.
3. Establezca un ambiente de simpatía y confianza.
4. Ore antes de abrir la Biblia.
5. Lea la porción bíblica preparada y comente un poco acerca del pasaje.
6. Lea la porción preparada y comente acerca del pasaje.
7. Infórmese de las necesidades y problemas específicos de la familia.
8. Anótelas en su agenda y prometa orar por ella.
9. Despídase con una oración.
10. Recuérdeles que se les espera en el siguiente culto en la Iglesia.
 Después de la Visita:
1. Si prometió efectuar algún favor especial, cúmplalo a la mayor brevedad
posible.
2. Haga una lista por quienes va a orar y recuerde las necesidades de
cada familia en sus oraciones.
3. Avise al pastor de los casos delicados.
 Resultados de la Visita: Deben evaluarse observando lo siguiente:
1. Aumenta la fidelidad y asistencia a la iglesia
2. Anima a los miembros al trabajo y al servicio.
3. Fortalece a los miembros de la familia.
4. Asegura una saludable relación de amistad y unidad.
5. Previene y soluciona muchos problemas.
b) Hospitales:
- Como pastores de iglesias, una de nuestras grandes responsabilidades es el cuidado
pastoral de los enfermos de nuestra iglesia y de la comunidad donde servimos.
- Este cuidado se da en varias formas de ministerio que detallamos a continuación;
1) Presencia - Esté presente con la persona enferma y con su familia a través de su
enfermedad.
2) Escuchar – Entender el dolor por el cual la persona está pasando y darle el apoyo moral
y espiritual que necesita.
3) Oración - Ore con mucha fe y con autoridad, Dios está de su parte
4) Calor humano - Ame a la persona y entienda su sufrimiento y las presiones por las
cuales pueda estar pasando.
 Otras pautas prácticas:

44
 - Es sabio tener siempre presente que cuando uno de los miembros de nuestras
congregaciones se halla internado en un hospital está esperando nuestra visita con
ansias.
- Para ello debemos tener en cuenta los siguientes aspectos prácticos:
1) Es prudente visitar en el hospital en una condición descansada y saludable.
 Si usted está enfermizo, mejor sería que permaneciera en casa por
algún tiempo, es fácil contagiarse por un virus.
 En tal caso delegue la visita a un Pastor Asistente o a un líder de su
confianza.
2) Debemos ir con espíritu de oración y atención amorosa, la visita al
enfermo debe ser agradable y alentadora.
 Debemos permitirle que nos diga lo que está en su corazón y tener un oído
compasivo.
3) Si la persona es un cristiano, podemos alentarle recordándole que Dios nos está
guiando más ceca de Él a través de nuestra enfermedades, y si la persona no
es cristiana, debemos decirle una buena palabra a favor de Jesús y hablarle de
la salvación que hay en Él.
4) Siempre debemos orar, en cada ocasión que hacemos una visita especialmente
a un enfermo.

VII. EL SIERVO DE DIOS Y LA DISCIPLINA ECLESIÁSTICA

(I PARTE)
I. Preventiva (Adoctrinamiento)
- En todo cuerpo bien gobernado, sea familiar, estatal, o eclesiástico, tiene que haber
disciplina, o de otra manera habrá fracaso.
- Ella desarrolla la paz, la alegría, tanto como la eficiencia, del cuerpo, y desarrolla el
carácter de todos los interesados.
- Tomando la figura de la medicina, es mejor prevenir la enfermedad que curarla podemos
decir que Dios ha dejado a su iglesia tres modos para su propia disciplina, los cuales son:
(a) La Palabra de Dios (b) La disciplina hogareña y (c) La disciplina en la asamblea.
 Los primeros dos son preventivos y sirven para acostumbrar a los cristianos al orden en
la iglesia y en su vida personal
 Y el último es correctivo, sirve para castigar cuando sea necesario.
1. La disciplina preventiva se lleva a cabo por la enseñanza de las verdades Bíblicas a los
creyentes.

45
  A través de este medio se busca la transformación de carácter del creyente a
semejanza de su Señor. Para ello es preciso impartir los conocimientos de la
Palabra, exhortando, amonestando, estimulando, animando, consolando,
predicando, etc.
2. La predicación o la enseñanza en público y la exhortación o la admonición en privado
deben contribuir a cumplir su misión educativa.
 Pero tiene que incluirse en la disciplina la acción encaminada a enmendar el
comportamiento anticristiano de cualquier miembro.
3. Sin embargo, toda actividad pedagógica exige firmeza, rigor y a veces acción correctiva.
 Por eso en el Antiguo testamento de modo especial, pero también en el Nuevo, los
términos musar y paideia respectivamente expresan la idea de castigo (Lev. 26:28;
Sal. 6:1; 94:12; Heb. 12:6, 7,10; Ap. 3:19).
4. A la luz del Nuevo Testamento, resulta clarísimo que Cristo pagó por todo nuestro
pecado, que "ninguna condenación hay para los que están en Cristo" (Ro. 8:1) y que la ira
de Dios no va a recaer sobre aquellos a quienes el mismo ha justificado (Ro. 8:33).
 Pero cada redimido es hijo de Dios, a la par que es un discípulo del Hijo por Excelencia,
en cuya escuela debe ser educado.
 Cuando fracasen oíros medios educativos, Dios usará el azote, no para castigar, si no
para corregir, no con expresión de ira, si no de amor paternal.
5. Ante la acción educativa de Dios, en un sentido más amplio, el creyente no es pasivo,
ha de responder con actitud de autodisciplina, renunciando al error, al pecado y
renovando su dedicación a Dios y a la justicia (Ro.6:11-13, 19).
 Cada miembro debe disciplinarse a sí mismo.
 En la Escritura tenemos el ejemplo de Pablo, él dice: "Sino que golpeo mi cuerpo,
y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo
venga a ser eliminado" (1 Co. 9:27).
 También nos enseña por otros textos a “crucificar la carne con sus pasiones y
deseos" (Gál. 5:24); vencer con el bien el mal (Ro. 12:21), ser amables con todos los
hombres (Fil. 4:5), no vengarnos nosotros mismos (Ro. 12:19), preferir a los demás antes
que a uno mismo (Ro. 12:10).
 Pedro nos enseña que cuando nos maldigan, no retornar la maldición (1 P. 2:23).
6. Algunas intervenciones de tipo disciplinario pueden y deben ser efectuadas privadamente y
cuando la amonestación en privado no produce efecto, ni siquiera un segundo intento con
uno o dos testigos, el asunto debe ser llevado a la iglesia, a la que corresponde la decisión
disciplinaría final.

46
 7. En algunos casos, sobre todo cuando ha habido escándalo público, si el arrepentimiento se
produce inmediatamente o después de haber cometido la falta, puede ser aconsejable
mantener alguna medida de disciplina (en algunos iglesias, la privación de participar de la
Santa Cena) durante un tiempo prudencial.
 Ello contribuye a salvaguardar, en parte al menos, el crédito moral de la iglesia ante el
exterior.
8. Para concluir, conviene recalcar la necesidad de que cualquier forma de disciplina, desde
la admonición hasta la excomunión, se lleve a cabo con amor, con oración y con un deseo
profundo de que el hermano disciplinado sea integrado a una vida cristiana normal.
II. Terapéutica (Restauración)
1. Esta disciplina se aplica cuando el creyente está viviendo en pecado y es sorprendido.
 Tiene características de corrección y como meta llevar al hermano en falta a volver a la
vida de santidad.
 La Escritura nos enseña que Dios no aflige a nadie de balde, que siempre la disciplina es
con el propósito de corregir para bendición del que la recibe (He. 12: 5-11).
2. En Gálatas 6:1, Pablo nos enseña algunos principios a tener en cuenta acerca de la
Restauración: "Hermanos, si algunos fueren sorprendidos en alguna falta, vosotros que
sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo,
no sea que tú también seas tentado".
3. Así tenemos que la palabra restaurar, Katartizo, en griego, era utilizada para referirse a
la reparación de huesos fracturados o dislocados.
 En el caso del hermano sorprendido en falta está "dislocado" del Cuerpo de Cristo. Por
tanto el propósito de esta disciplina es hacer "volver a su lugar" al hermano que ha caído
en pecado.
 El tiempo de este verbo esta en presente lo que indica que la acción es continua y sugiere
la necesidad de paciencia y perseverancia.
4. Pablo identificó a quienes debían tomar la iniciativa: "vosotros que sois espirituales".
 Cuando alguien cae en pecado, se hace evidente la diferencia entre los cristianos carnales
y los cristianos espirituales.
 El creyente verdaderamente espiritual se lamentará y preguntará cómo puede ser
restaurado su hermano en Cristo.
 No es el hermano caído quien debe realizar la restauración, la iniciativa debe provenir de
cristianos sensibles y espirituales, ellos estarán dispuestos a arriesgarse a alcanzarlos a
pesar de la posibilidad de ser mal interpretados y acusados de ser "suaves con el
pecado".

47
 5. Pablo también señaló la manera correcta de llevar a cabo esta disciplina, "con espíritu de
mansedumbre”.
 Si una persona tiene un hueso fracturado, no quiere que lo vuelvan a poner en su lugar
con una barra de hierro.
 Tiene que ser puesto en su lugar con gentileza. Debemos ser conscientes que nosotros
mismos podríamos cometer el mismo pecado.
 Pero al mismo tiempo saber que no hay espacio para la condenación o la auto-justificación.
 Si el hermano reconoce su pecado y se arrepiente, entonces puede ser restaurado, es el
primer paso de largo proceso de sanidad.
6. Pero existe una diferencia entre restauración al Cuerpo de Cristo y restauración al
ministerio.
 Ciertamente, tal persona podría servir de nuevo al Señor. No podemos predecir lo
que Dios aun puede hacer por medio de la vida de un pecador arrepentido y
restaurado.
 Muy aplicable también el pensamiento: “todo santo tiene un pasado y todo pecador
tiene un futuro en las Manos de Dios”.
III. El Proceso de la Disciplina
 El confrontar al creyente con su pecado no es fácil, muchos sentimientos afloran al
hacerlo: tristeza, dolor, etc.
 Para evitar hacerlo en base a nuestras emociones y sentimientos o intereses personales
la Biblia nos instruye en cuanto al proceso de administrar la disciplina en la Iglesia.
1. La confrontación por el hermano perjudicado o por la primera persona que
supo del problema. (Mal 18:15; Gal. 6:1)
2. Si fracasa la confrontación privada, un testigo o testigos son llevados ante el ofensor
para confirmar el asunto o asistir en efectuar el arrepentimiento del perjudicados
(Mt. 18:16)
3. Si el ofensor rehúsa arrepentirse, el asunto se presenta ante la iglesia
congregada. (Mt. 18:17; 1 Ts. 5:14)
4. Si el ofensor, siendo disciplinado, rechaza la reprimenda de la iglesia, se le
debe excomulgar de la iglesia. (Mt. 18:17; 1 Co. 5:4, 13; Tito 3:10; 2 Ts. 3:6-15)
 Este último paso se da cuando todos los esfuerzos de instruir y disciplinar, reprender y
exhortar, no logran guardar a alguno en sus deberes, o traer al arrepentimiento al
errado. Apartar a un miembro del Cuerpo es cosa seria, y el objetivo del proceder será
a manera de ganar y no alejar del que busca eficazmente la restauración del que ha
errado.

48
 VIII. EL SIERVO DE DIOS Y LA DISCIPLINA ECLESIÁSTICA
(II PARTE)
I. Propósito de la Disciplina (He. 12:11)
Esta función correctiva tiene múltiples propósitos que podemos agruparlos en dos: el
propio beneficio del creyente que la origina y el de salvaguardar el prestigio moral de la
Iglesia. Este segundo aspecto no puede desestimarse.
1. El primer propósito es la buena salud espiritual de la Iglesia.
 La disciplina se ejerce en la Iglesia para proteger a sus miembros del contagio del
pecado de la persona disciplinada. (1 Co. 5:6); es decir, que si al miembro que ha
caído en falta se le permite continuar en el pecado, puede tentar a otros en la
Iglesia a llevar una vida de pecado.
 Esto es una advertencia a otros (1 Ti. 5:20; Hch. 5:11).
 Este propósito no solo se limita a lo arriba mencionado sino que se extiende para
proteger a la Iglesia de las doctrinas falsas. (1 Ti. 3:15; Judas 3,4), para proteger
el testimonio de la Iglesia, para guardar la pureza del cuerpo (Tito 3:10-11), y
ocuparse de la doctrina sana en lugar de una excesiva e innecesaria discusión o
de la disensión (Tito 1:9).
2. El segundo propósito es la Restauración (He. 12:5-11; Gal 6:1).
 El propósito de la disciplina de la iglesia es ganar a tu hermano (Mt 18:15);
restaurar al pecador (Gal. 6:1); conducir a la persona del error al arrepentimiento (2
Timoteo 2:25) y quizás salvar a la persona de la intervención severa de Dios (1 Juan
5:16).
 Al llevarla a cabo se busca el bien de la persona disciplinada.
 El ejemplo del fornicario mencionado en 1 Corintios 5, que se arrepintió y fue restaurado
a la comunión de la Iglesia (2 Co. 2:4-8), nos muestra que el propósito de la disciplina
es el de salvarle de la muerte física, la cual vendría, como juicio, si continuara en su
pecado y también restaurarle a la comunión con Dios y la congregación (Stg. 5:19-20).
 La disciplina de la Iglesia debe ser puesta en ejecución sin hipocresía (Mateo 7:1-5), en
amor, paciencia e imparcialidad.
II. Causas de Disciplina (1 Co. 5:4-5; 2 Ts. 3:11-15; 1 Tim. 5:19-20)
 La Biblia señala varias causas por las cuales se ha de disciplinar a sus miembros:
1. La ruptura de los vínculos fraternales y falta de perdón.
 Cuando un creyente comete un mal contra un hermano como el caso que se
describe en Mateo 18.15-17, 21-22.
2. La persona culpable de inmoralidad (1 Co. 5:1, 13).
3. La persona que es culpable de conducta escandalosa (2 Ts. 3:6).

49
  Este principio abarca una ancha escala de problemas de conducta que pudieran
dañar la iglesia.
4. Hermanos desordenados, desobedientes, que "se entremeten en lo ajeno" y no
quieren trabajar.
 Con esas actitudes dan origen a diversos problemas, mencionados por el Apóstol
Pablo en 2 Tesalonicenses 3.6-15.
5. Aquellos que constantemente desobedecen la Palabra (2 Ts. 3:14)
6. Aquellos que son ociosos (1 Ts. 5:14)
7. La práctica de la maldad e inmoralidad, conforme se advierte en 1 Corintios 5.11,
donde leemos: "No os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario,
o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis”.
8. Introducir errores doctrinales que causan divisiones dentro de la congregación
y promueven falsas enseñanzas, según se advierte en Romanos 16.17-18: 1 Ti.6.3-5;
Tito 3.30-11.

IX. ELSIERVO DE DIOS COMO CONSEJERO

I. Preparación para las consultas
1. Todo pastor o consejero debe tener un conocimiento claro y ordenado de las Escrituras
y sus doctrinas.
 Es muy importante conocer la antropología bíblica para aconsejar a otros.
 También debe por lo menos tener siquiera conocimientos básicos de Psicología.
 Debe así mismo leer todo lo que le sea posible sobre la conducta de los seres
humanos.
2. La experiencia ayuda a esta labor aun cuando no es determinante, ni se debe depender de
ella.
 Cada año en el ministerio le da al pastor más conocimiento de la vida, de entrar en
las experiencias de otros y de ver la Obra del Espíritu Santo.
3. La oración, la comunión, la dependencia de Dios y la guía del Espíritu Santo son los
elementos primordiales en la preparación antes de una consulta.
II. Hora de consulta
1. En los campos rurales, las aldeas y aun en las ciudades pequeñas los pastores harán
bien en mantener las consultas siempre sobre las mismas bases: como una conversación
amistosa entre amigos y vecinos.
2. Es muy natural que el pastor fije horas especiales dedicadas a estar en su oficina a la
disposición de todo aquel que desea consultarle sobre cualquier asunto.

50
  Pero en las regiones rurales los miembros lo encuentran difícil entender cómo es que
el pastor no puede atenderlos a cualquier hora.
 Se aconseja a los pastores en esas iglesias que acepten tal condición y así no
ofenderán a nadie.
3. Si encuentra que poco a poco pueden ir acostumbrando a los creyentes a limitarse a ciertos
días y horas, muy bien, pero acuérdese que la iglesia no existe para la conveniencia del
pastor, si no que el pastor pertenece a la iglesia, (2Co. 4:5).
4. Otra consideración es el tiempo que debe durar cada entrevista, ordinariamente el pastor no
limita la visita a menos que otros lo estén esperando.
III. El lugar
El pastor es "doctor" de almas y semejante al médico que administra en lo físico, debe estar
dispuesto en caso de necesidad, a ir donde se le requiera para ministrar a otros y administrador
de los misterios de Dios.
Pero en cuanto lugar puede conversar con los hermanos, es mejor y factible que sea en un
espacio donde no haya distracciones.
 Generalmente eso quiere decir la oficina del pastor, sea que esté en el templo o en la rectoría
o en la residencia del pastor.
 Escoger para su oficina un lugar adecuado para esto mismo, donde habrá ventanas o puertas
con cristal, y no en un rincón apartado que dará base a suspicacias y que haya cuidado de
no dar lugar a crítica en esto, ni lugar al diablo a tentar al pastor.
IV. La ética de la consejería
1. Es preciso que con resolución firme el pastor siempre mantenga un comportamiento
irreprochable en las consultas.
2. La reserva del pastor también se manifiesta en que se priva de hacer preguntas
demasiado íntimas acerca de cosas que no debe.
 Tampoco debe abusar de la confianza de aquellos que le consulten.
 Por cierto el pastor debe respetar todo lo dicho en confianza, que es el deber del
amigo tanto como del predicador.
3. La ética también demanda que el pastor no se crea capaz de aconsejar en asuntos más allá
de su competencia.
 A menos que haya un problema moral, que es el campo en el que el pastor ha de
ayudar al hermano a tomar una decisión.
4. Puede y debe orar por los enfermos, pero no recetarles medicinas. Puede y debe enseñar
(Mateo 5:21-26; 38-48), tampoco debe entrar en polémicas políticas que no tienen que ver
la moralidad o la religión.
5. Igual cuidado le incumbe con relación a los problemas financieros y vocacionales.

51
  Si tiene que ver con asuntos de ética de honradez, de ofrendas al Señor, bien.
6. Constituye un problema el caso de una persona enajenada, o con tal dificultad mental que
necesita ayuda de un experto, sea Psicólogo o Psiquiatra.
 El pastor no está para hacer competencia con ellos. Si los profesionales son verdaderos
cristianos no hay recelo en decir al interesado que les consulte.
V. Actitudes al aconsejar
1. En primer término la confianza en la presencia del Espíritu Santo y la creencia en la suficiencia
de la Palabra de Dios son esenciales.
2. Cada hermano que se presenta es un nuevo compromiso, y sin una confianza firme en Dios
puede llegar a ser una carga pesada el enfrentarse primero con el misterio, luego con el
problema, y entonces con la obligación de presentar las enseñanzas bíblicas del caso.
 Es conveniente recordar que Jesucristo nos ha sido hecho por Dios sabiduría (1 Co.
1:30).
 La necesidad de sabiduría nos demanda mucha oración a Dios con fe verdadera (Stg.
1.8).
 Lo que se necesita como consejero cristiano es el juicio común santificado.
 Necesariamente todo juicio basado en la interpretación correcta de la Palabra de Dios
es en lo único que podemos estar perfectamente seguros de tener la razón.
3. Un peligro para el consejero es que haga al consultante dependiente de él en vez de
conducirle a una relación tal con Dios.
 Que el atribulado pueda pararse firme y recto sobre sus propios pies y mantenerse
en la verdad por su propio contacto con el Señor (Ef. 4:13-16).
4. Es preciso que el consejero se acuerde de que no hay dos problemas personales
exactamente iguales, por cuanto no hay dos personas idénticas en todo punto.
 Por eso el pastor tiene la obligación de no aplicar con rigidez la misma solución que
resolvió sus propios problemas a los de otros que eran semejantes.
5. La Biblia dice: “gozaos con los que gozan; llorad con los lloran" (Ro. 12:15). En las
consultas el pastor tiene la obligación de gobernar sus sentimientos.
 En Mateo 9:36 leemos que nuestro Salvador, al ver las multitudes, tuvo compasión de
ellos.
 Sin embargo es claro que nunca permitió que sus sentimientos hicieran hablar u obrar
en forma contraria a la justicia: a hacer el bien.
 Brindó la ayuda sí, pero conforme al carácter de Dios y a Su Palabra.
6. El consejero debe tener cuidado, al hacer su labor, de no permitir que sus sentimientos
oscurezcan su buen juicio.

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  El consejero que no puede dominar sus sentimientos no merece la confianza del
consultor quien necesita a una persona en tierra firme que le pueda socorrer hasta que
él mismo esté con los pies bien plantados sobre la Roca.
 No debe perder la calma si piensa ayudar al afligido.
7. El pastor debe esforzarse siempre para guardar la consulta en el plano de lo espiritual. -
Pero entre más que lo haga, mayor lucha tendrá con el enemigo de las almas, Satanás.
 Su actitud en esto no es que trate de evitar las luchas, sino de enfrentarse con el
diablo y vencerle en el nombre de Jesucristo, el Hijo de Dios.
8. Otro enemigo es la voluntad del consultante cuando él, no quiere obedecer la Palabra de
Dios y pagar el precio de la victoria.
 En estos casos el consejero no debe entrar en discusiones, ni debates, mucho menos
altercados con el aconsejado.
9. Si el aconsejado se jacta de ser dueño de su propia voluntad, y con eso quiere decir, que se
opone a la voluntad de Dios, se coloca en tal posición que ningún consejero puede ayudarle
hasta que se someta al Señor.
 El tiempo y la oración son necesarios en estos casos como en muchos otros.
10. El consejero debe tener empatía o la capacidad de imaginarse uno mismo siendo la
otra persona, para así compartir sus ideas y sentimientos.
 Esta palabra es de acuñación moderna, en la Biblia se habla de "metriopathein"
(tener compasión). He. 5:2. La empatía tiene que ver con la capacidad de escucha.
11. También el consejero debe tener calidez; es decir, aceptar a la persona tal como es,
valorarla por lo que es.
 El modelo nos lo da Jesús que aceptaba a los marginados sin importarle la opinión
de los "religiosos" de su época (Mc 2:14 17; Lc. 7:36 50).
 Ser genuino, ser auténtico, uno mismo, comunicarse abiertamente, no utilizar
máscaras (profesionales o eclesiales), ni estar a la defensiva.
 El consejero no debe juzgar, condenar o culpar a la persona que aconseja.
VI. Objetivo de la Consejería
1. Cuando el pastor entra en la consejería el predicador y el maestro que hay en él deben, en
cierto modo, eclipsarse cediendo el lugar al hombre dispuesto a escuchar, comprender y
ayudar.
 No significa esto, como algunos han objetado, que ha de producirse una dicotomía
contradictoria entre el predicador y el pastor.
 Quiere decir que éste, en su contacto personal con quien arrastra un problema, no
puede limitarse a dogmatizar, moralizar o exhortar piadosamente.

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  Sino que debe dirigir su intervención a lograr un diálogo franco y profundo mediante el
cual la persona con quien se habla pueda ver por sí misma el camino de la solución.
2. El propósito de la cura de almas no es aconsejar o dar soluciones prefabricadas a los diversos
problemas personales.
 Es crear una relación personal de tal calidad que la persona beneficiaría se sienta
progresivamente en condiciones de descargar sus emociones enclaustradas y abrir
sus defensas psíquicas enterradas profundamente.
 Sólo de este modo la mayoría de las personas obtendrán la percepción necesaria y las
condiciones suficientes para conocer y liberar su capacidad creadora.
 Entonces se hallan en una posición, que les permite mirarse a sí mismas y a sus
problemas más objetivamente y, en diálogo subsiguiente con el consejero, determinar
sus futuras actitudes y acciones.
3. El consejo en vez de ser una indicación de lo que la persona debe hacer en una situación
de crisis, debe tener como objetivo el ser un medio por el cual la persona es ayudada a:
a. Relatar la crisis que está afrontando.
b. Tener una visión en conjunto del problema.
c. Descubrir las causas.
d. Tomar las decisiones correctas.
e. Madurar y aprender a solucionar problemas futuros.
4. Se puede decir que otro objetivo consiste en ganar para Cristo a los consultantes que no son
salvos.
 Esto debe darse respetando la elección religiosa del aconsejado y no forzando a ello
desde la primera consejería sino con sabiduría y tacto.

X. EL SIERVO DE DIOS Y SU TAREA ADMINISTRATIVA

I. Visión de una Gran Eclesiología.
1. En el Antiguo Testamento se puede ver cómo habría de actuar Dios en el mundo a través
de Israel.
 Ante la defección de éste, la Iglesia es constituida por Dios como el instrumento
principal de Su voluntad, la ejecutora principal de los planes divinos.
2. Una iglesia no es sólo una organización sino también un organismo vivo.

 Lo que importa es su vida, no su estructuración; sin embargo, toda forma de vida, por
rudimentaria que sea, muestra un orden maravilloso; no existe la vida sin organización.
3. Cuando Moisés se sentía morir de fatiga por la enorme carga que llevaba vino un consejo
sabio. Moisés lo escuchó. Hizo un plan, buscó hombres, asignó tareas y lo comunicó al pueblo
y se guiaron todos por aquel plan (Ex. 18:13-27).

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  Igualmente al tomar Israel posesión de la tierra prometida se distribuyeron
adecuadamente a las tribus y a las familias (Jos. 13-21).
 Y se complementó aquella acción con un avanzado sistema de que reglamentaban los
diferentes aspectos de la joven nación (Dt.12-26).
4. Al surgir la iglesia, el amor se manifestó mediante la ayuda mutua.
 Los apóstoles recibían los dineros y lo distribuían a cada uno según sus necesidades
(Hch. 4:32-35).
 Ante la necesidad de las viudas se repartieron ayuda y se repartieron también las
funciones en una forma específica (Hch. 6:1-6).
5. Pablo, al fundar las iglesias les estableció pastores y diáconos (Hch. 14:23; 1 Tim. 3:1-13;
Fil. 1:1).
 Al escribir sobre el Cuerpo de Cristo y hablar de los dones se refiere a cada órgano con
un lugar, una dignidad y una función específica.
 También establece la importancia de distinguir entre los ministerios y el resto de los
dones (Ef. 4:11-12).
 También San Pablo ayudó a las iglesias a reglamentar las diferentes ayudas (1 Co.
16.1-4; 1 Ti. 5).
6. Así pues en las Escrituras del Nuevo Testamento podemos ver que la Iglesia aplicó los
modelos administrativos de los judíos.
 El Cuerpo fue ordenado tanto en lo ministerial como en las manifestaciones practicas
de amor sin descuidar y priorizando la Gran Comisión
7. La Iglesia ha sido comisionada para predicar el Evangelio a toda criatura y testificar sobre
la salvación en todo el mundo (Mt. 28:19-20).
 Instruye al creyente a adorar bajo la guía de Espíritu Santo y en la verdad de la Palabra
del Señor (Jn. 4:24).
 Proporciona al cristiano la comunión basada en la Escritura.
 Resalta la Paternidad de Dios, el Señorío de Cristo y la fraternidad en común, que
produce un sentido de pertenencia que podemos definir como la Familia del Señor. (Mt.
12:50).
 Instruye y mantiene en vigencia los valores cristianos. Ella es la "sal del la tierra" que
preserva de la corrupción moral y es la "luz del mundo" que disipa las tinieblas de la
ignorancia moral, (2Co. 5:17, Col 3:1-6).
 Ha sido capacitada de un modo sobrenatural y ordenada por ministerios para llevar a
cabo su tarea (1 Co. 12; Ef. 4:11-12).
8. Una Iglesia local tiene las mismas premisas arriba mencionadas y es el pastor quien
debe organizada para cumplir el plan particular que Dios tiene para ella.

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  Así pues trazará planes para la evangelización, las misiones, el discipulado, la
preparación de líderes, la atención y edificación de cada grupo de creyentes que la
forman y la formación de nuevas iglesias "hijas".
II. Jesús como nuestro Modelo en su Acción Administrativa
 El Señor Jesús es el Modelo para el pastor en la tarea administrativa.
1. Nunca actuó improvisadamente, El tenía su plan.
2. Seleccionó de entre las multitudes hombres para que estuvieran con El y para que
compartieran Su tarea.
3. Distribuía su tiempo para atender a las gentes, formar a Su grupo de Discípulos y no
perder su comunión intima con Dios.
4. Dio instrucciones muy especificas a Sus Discípulos de cómo habrían de hacer su labor
(Mt. 10:1-25; Lc. 10:1-12). Uno que ejerza el cargo de tesorero (Jun. 12:6). Otros que
se encarguen de hacer otras cosas (Lc. 22:8).
5. No descuidó aun el aspecto familiar: al morir encargó a Juan el cuidado de Su madre (Jn.
19:26-27).
6. Antes de ascender dio órdenes a sus discípulos respecto de las acciones a ejecutar en
corto, mediano y largo plazo (Mt. 28:19-20; Jn. 20:21-23; Luc. 24:49; Hch. 1:8).
III. Lo que debemos tomar en cuenta al delegar
1. Ningún pastor puede hacer todo el trabajo de una iglesia, ni siquiera un buen Consejo de
Ancianos o de Diáconos es capaz de lograrlo.
 Esta realidad obliga a una delegación escalonada de funciones y responsabilidades.
2. Delegar implica un riesgo, por eso no debe precederse precipitadamente a la hora
delegar.
3. No pueden otorgarse responsabilidades a quienes carecen de un mínimo de cualidades para
llevar a cabo las tareas que se les encomienda.
4. Para delegar se debe tomar en cuenta lo siguiente:
a) Fe reconocida y buen testimonio de cristiano.
b) Sentido de responsabilidad, al que debe unirse el celo y la perseverancia.
c) Capacidad, aunque no sea potencial, para la obra que se le ha de asignar.
d) Para delegar hay que ser sincero con uno mismo.
e) Hay que tener confianza en las personas.
f) Hay que formar líderes primero.
g) Dar instrucciones específicas a las personas.
h) Para delegar es necesario supervisar.
i. Acción Directiva:
 No basta una estructura atinada de la iglesia.

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 Es necesario que los diferentes elementos de la estructura funcionen
satisfactoriamente.
 Para ello tanto el Pastor, el Consejo de la Iglesia y los responsables de las diferentes
actividades han de seguir los principios directivos fundamentales:
1. Planificación: Es vital reconocer que una iglesia cristiana es, sobre todo, una
comunidad espiritual y que la dirección del Espíritu debe prevalecer sobre toda estrategia
humana, por esto no se excluye la planificación.
a. Planificar es dar cuerpo al pensamiento, a los sueños, y propósitos.
 De tal forma que se lleguen a localizar, identificar y escalonar los actos y los
resultados que conducirán a nuestros objetivos.
 Conviene, no obstante tener en cuenta que los proyectos deben ser mesurados,
en consonancia con las posibilidades de realización.
b. La planificación es posible en todas las actividades de la iglesia.
 Tal vez la predicación es la única que debe mantenerse en un plano de mayor
autonomía, libertad y espontaneidad, y después todas las restantes formas
de trabajo aconsejan, más bien exigen la elaboración de un plan, el cual
resultará tanto más eficaz cuanto más minuciosa se prepare.
c. La concreción de los planes es de máxima importancia.
 Muchos proyectos fracasan por su ambigüedad, el descuido o defecto en
cualquier parte de la Planificación puede hacer fracasar el conjunto de la misma.
2. Delegación: Delegar es asignar tareas, responsabilidades y autoridad a otros. -
Este aspecto de la labor directiva debe ser incluido en la planificación. El Pastor o Cuerpo
Directivo no deben pretenderlo hacerlo todo, si no aprender a delegar responsabilidades.
 Entre las tareas más comunes que pueden delegarse tenemos:
a. Evangelización y formación de nuevos cristianos.
b. Apertura de nuevas congregaciones.
c. Dirección de cultos.
d. Predicación y enseñanza.
e. Predicación y enseñanza.
f. Consejería.
g. Administración del dinero y los bienes.
 Escrituras indican que la obra de Dios debe estar repartida o delegada entre todos
los miembros del Cuerpo. Pablo enseña a los pastores, que sobre todo, capaciten a
los santos para que hagan la obra del ministerio (Ef. 4:11-16).

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3. Adiestramiento:
a. Las personas escogidas para efectuar una labor determinada pueden carecer de
la formación apropiada para una actuación eficiente.
 Por tal motivo, deben buscarse todos los medios posibles para su mejor
capacitación. En la instrucción debe combinarse la parte teórica con la práctica.
b. En cuanto a la teoría no está demás decir que debe ser de acuerdo a la sana
doctrina y en cuanto a la práctica el pastor debe brindar o crear espacios para que
los discípulos pongan en acción lo aprendido.
c. No debe olvidarse la necesidad de paciencia, discipulado, apoyo, estimulo e inversión
de tiempo.
4. Coordinación:
a. Es posible que algunas personas trabajen bien en un departamento de la iglesia
pero, la marcha del mismo sea insatisfactoria, también puede acontecer que
algunos departamentos de la iglesia funcionen bien aisladamente, pero que los
objetivos globales de la iglesia no se alcancen.
b. En cualquiera de los casos, la razón puede radicar en una excesiva autonomía de las
personas o departamentos, o bien en perjudiciales roces entre sí.
c. En tales situaciones el pastor debe coordinar sabiamente de antemano.
 Esto con e! objeto de resolver los problemas y mantener la cohesión y armonía
indispensable para una acción robusta de la totalidad del Cuerpo que es la
Iglesia.
5. Supervisión:
a. No pocos planes, iniciados con entusiasmo y por personas capaces y con medios y
métodos de gran calidad, han fracasado en su realización.
 Una de las causas más frecuentes de estas experiencias ha sido la falta de
supervisión o control por parte de los órganos rectores superiores.
b. La pérdida de la visión de los objetivos, la desviación de las directrices trazadas en la
planificación, la negligencia, el desanimo o la inconstancia de las personas
responsables de una actividad suelen ser causas, entre otras, de que nunca lleguen
a alcanzar los objetivos deseados.
c. Por ello es imprescindible que el pastor, quien es el que tiene la máxima
responsabilidad de dirección, se mantenga vigilante y atento a cualquier
defecto de los diversos trabajos que se efectúan y tome con mucho tacto las
medidas oportunas para subsanarlo.
6. Evaluación:
a. Por lo menos dos veces al año debe procederse a una revisión de todo el
trabajo.

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 b. Con la máxima objetividad posible deben examinarse los resultados y ver hasta
qué punto se han alcanzado las metas propuestas, considerando los éxitos
como los errores y defectos y sus causas.
c. Lógicamente se mantendrá lo que haya sido positivo y ofrezca perspectivas de
seguir siéndolo y se corregirá o suprimirá todo aquello que se considere
negativo.
d. En algunos casos, bastará con estimular y dar nuevo impulso a la acción de
cada persona o departamento.
e. En otros casos, tal vez será necesario modificar la estructura o la planificación.
f. Toda experiencia del pasado ha de ser una contribución de primer orden para
determinar la acción directiva de cara al futuro.

XI. EL SIERVO DE DIOS SU TAREA DE PLANEAMÍENTO Y

PROGRAMACION
I. Reuniones Administrativas.
 Las iglesias locales, de cualquier denominación a la que pertenezcan, tienen reuniones
más o menos periódicas para tratar lo relativo a la vida de la congregación y sus
actividades.
 Asimismo el consejo administrativo de la iglesia y el equipo pastoral celebran sus propias
reuniones a fin de estudiar, debatir y decidir los asuntos económicos y ministeriales
respectivamente.
 Tanto en un caso como en el otro, el pastor principal o quien actúe como Presidente ha
de aportar su capacidad directiva para que tales reuniones se desarrollen con orden y
efectividad.
1. Objetivo: Varía según la forma de gobierno de cada denominación.
 La finalidad de algunas reuniones administrativas es casi exclusivamente
informativa.
a. Este caso se da en las iglesias en que sus Equipos Pastorales tienen amplias
facultades de decisión.
 Aunque las decisiones más importantes pueden ser sometidas a ratificación de
Asamblea general de la Iglesia.
b. En otros casos las facultades de los Equipos pastorales son limitadas y las
cuestiones más importantes son discutidas y decididas por el pleno de la
congregación.
c. Lo más frecuente en las reuniones administrativas, especialmente en las iglesias
de tipo congregacional son los casos concernientes a la planificación, desarrollo

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 espiritual, evaluación del avance de lo planificado, el estado económico, los proyectos
a desarrollar, la elección de un nuevo pastor y diáconos elegidos pera otras
responsabilidades.
2. Importancia: Son muchos los miembros que subestiman las asambleas administrativas.
 En cuanto reuniones administrativas no tienen el menor interés, opinan que
su presencia es innecesaria, tienen plena confianza en quienes dirigen la iglesia.
a. La importancia de las sesiones administrativas se desprende de la naturaleza de
la Iglesia y su ministerio en la tierra.
b. No puede establecerse en la congregación un divorcio entre lo espiritual y lo
administrativo.
 Esto será muy negativo para el avance de la obra. En la Iglesia todo, los aspectos
espirituales y !o material tiene un carácter sagrado. Todo contribuye al sostenimiento
y extensión de la obra de Dios.
c. El pastor debe enfatizar estos hechos a la congregación una y otra vez con objeto de evitar
que se debilite en los creyentes el sentido de solidaridad, responsabilidad comunitaria y la
misión que tiene la Iglesia.
3. Preparación: Las reuniones administrativas pueden ser ordinarias o extraordinarias,
según se celebren en fechas y con un orden del día previsto o, por el contrario, estas
pueden convocarse motivadas por asuntos imprevistos o urgentes.
a. Cuando las reuniones obedecen al cronograma o plan de trabajo de la Iglesia deben
ser formalmente convocadas y anunciadas.
 Es conveniente hacer la convocatoria con un mínimo de dos semanas, señalando
el día y hora de la sesión, así como la agenda del día correspondiente.
b. Cualquier asunto que debe ser presentado a la consideración de la asamblea o a la
reunión del Equipo pastoral, tiene que haber sido previamente estudiado por este último
y en especial por el Presidente (normalmente el Pastor), quien ha de estar bien
informado.
c. Muchas reuniones administrativas han resultados a veces desastrosas, por falta de
preparación indispensable.
4. Ejecución y Evaluación: Cuando la reunión administrativa convoca a la Iglesia para una
Asamblea general debe llevarse a cabo siguiendo el siguiente orden:
a. Debe darse lectura al Acta correspondiente a la asamblea anterior.
 Después de lo cual habrá lugar para que, si procede se hagan las enmiendas
oportunas.
b. Informar a la congregación acerca del estado de cuenta de la iglesia.
 Además es recomendable dar lugar a que la Asamblea se manifieste y haga sus
observaciones sobre lo expuesto.

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 c. Deben presentarse uno tras otro los asuntos enumerados en el orden del día.
 La discusión, si la hay, debe ser dirigida con serenidad, elasticidad y firmeza
combinadas, aquí la habilidad del Presidente o el Pastor principal es decisiva, para
que la reunión se lleve lo mejor posible.
d. Oídas todas las partes, se hace una evaluación y si procede tomar una decisión, el
Presidente o Pastor principal debe disponer la votación de acuerdo con las normas
establecidas por la propia iglesia.
e. De todo lo tratado y acordado, el Secretario levantará el Acta que presentará para su
aprobación en la Asamblea siguiente.
f. Las reuniones donde se convoca al liderazgo pueden ser informativas y/o de evaluación.
En ellas se sigue el siguiente orden:
 Oración y un corto tiempo de alabanzas.
 El desarrollo del motivo de la reunión.
 Termina con una oración y/o alabanzas.

XII. EL SIERVO DE DIOS Y SU EQUIPO DE TRABAJO

I. El Pastor como Director del Equipo de Trabajo (Relaciones humanas)
 Las relaciones humanas que debe desarrollar un Pastor con su equipo de trabajo deben
ser muy buenas.
 Ellas son las que ponen de relieve la capacidad de un dirigente y sus cualidades deben ser
notables en la dirección de una iglesia, donde no caben asuntos ajenos a su naturaleza.
1. Conocimiento de sus colaboradores:
a. El Pastor ha de conocer a sus colaboradores, a cada uno de los componentes del
Equipo que ha de presidir.
 Debe estudiar el temperamento, las reacciones, las actitudes de cada uno, así
como las consecuencias que se derivan de estos factores en las relaciones entre
ellos y en la acción del conjunto
b. Casi en todos los grupos se encuentran 3 tipos de personas:
 La persona dinámica, entusiasta o portadora de sugerencias.
 Igualmente la persona menos impulsiva, pero fácil, abierta, comprensiva,
excesivamente dócil, carente de capacidad crítica y de iniciativas propias;
 O la persona rígida e inflexible en sus ideas, prácticamente incapaz de colaborar
cuando las decisiones no se ajustan a su particular criterio.
c. Por eso las variaciones que se producen en el comportamiento humano deben
ser tomadas en consideración.

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  No debe, el pastor sentirse muy impresionado por las manifestaciones de
euforia, o por los momentos de depresión de aquellos con quienes ha de laborar.
2. Atención individual:
a. En muchas empresas, cada productor es considerado como una pieza en el
mecanismo de la organización, esto puede suceder también en la iglesia, con lo que se
anula el espíritu eminentemente pastoral que debe presidir toda acción rectora.
b. Existen dos conceptos de grupo:
 En el primero predominan los intereses de la entidad.
 Mientras que en el segundo se valora preferentemente la posibilidad de que cada
miembro disfrute de una comunión y una solidaridad con los restantes miembros
que sean una fuente de satisfacción.
c. La iglesia ha de ser más que cualquier otra asociación humana, una comunidad, una
auténtica manifestación de la koinonia del Nuevo Testamento.
d. La organización cumplirá más plenamente sus fines si las personas que han de ejecutar
un trabajo determinado se sienten respetados, amados y atendidos.
e. Por eso el pastor o cualquier dirigente en la iglesia debe preocuparse por quienes
laboran bajo su dirección y prestar atención a sus problema e inquietudes al igual que
a sus experiencias de gozo, anhelos y realizaciones.
3. Reconocimiento de sus necesidades:
a. De hecho, la comunión del Equipo de Trabajo solo se logra plenamente cuando los
miembros ven satisfechas una serie de necesidades básicas de tipo espiritual y social.
 Sin embargo, el pastor que preside el Equipo ministerial haría bien en meditar
detenidamente en cada una de las necesidades que aquejan a su Equipo.
 Y ver hasta qué punto su actuación contribuye a que sean suplidas.
b. El pastor que está interesado en implementar un modelo bíblico de administración debe
aplicar los principios bíblicos de las relaciones humanas.
 El sistema del mundo promueve el "yo" en las relaciones. El enfoque moderno
hace énfasis en ser agresivo y hacer que otros satisfagan nuestras necesidades.
 Por el contrario, el enfoque bíblico se basa en suplir las necesidades de los demás.
c. Todas las relaciones humanas giran alrededor de las necesidades personales.
 Todas las personas tienen necesidades que sólo pueden ser satisfechas a través
de las relaciones con otros individuos.
 Aunque Adán vivió en un ambiente geográfico perfecto, en el Huerto de! Edén, y
no obstante que gozó de una perfecta relación espiritual con su Hacedor, Dios
dijo, "No es bueno que el hombre esté solo" (Génesis 2:1b), Esta evaluación no

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 sorprendió a Adán porque él había sentido necesidades que tan sólo podrían
satisfacerse mediante una relación con otra persona.
d. El pastor debe recordar que las personas necesitan de otras, y que la función de las
relaciones interpersonales es la de suplir todas las necesidades que le son propias.
 El no saber reconocer estos principios básicos le ha causado serios problemas a
muchos dirigentes en las relaciones con otros en su organización o grupo.
4. Integración:
a. El pastor ha de desarrollar, dentro del Equipo de trabajo, su labor con
diversas personas.
 No solo los temperamentos de tales personas difieren entre sí.
 También suele haber discrepancias en las ideas y en las actitudes y para
contrarrestarla se necesita o precisa de un poder centrípeto.
b. Es el uso correcto del poder que debe distinguir al pastor que preside el Equipo de
trabajo.
 Su intervención catalizadora hará que se resuelvan pugnas, se combinen puntos de
vista distintos y se obtengan como resultado final una unidad de acción.
 Sin negarse a sí mismo y sin despojarse de sus propias ideas, debe renunciar a
imponerlas a toda costa e incluso ha de situarse por encima de ellas, con sincero
respeto hacia las opiniones ajenas.
c. Un buen pastor que tiene la tarea de dirigir a su Equipo de trabajo es experto en la
llamada dialéctica hegeliana.
 Es decir, del enfrentamiento entre la tesis y la antítesis, hace surgir la síntesis.
 Naturalmente, solo cuando ello es posible.
5. Estimulación mutua:
a. Los seres humanos, no gustan de ser empujados por la fuerza.
 Las imposiciones casi siempre provocan resistencia.
 Los estímulos incrementan la diligencia y el entusiasmo indispensable para la
consecución de un propósito importante.
b. Especial eficacia tienen los móviles que proporcionan a un hombre la sensación que es
creador de algo importante.
 En este terreno, los dirigentes de la iglesia cuentan con los alicientes más
maravillosos.
 Dios mismo ofrece los goces de una vida sublime, creadora, digna de ser vivida, que
además cuenta con promesas de alcance eterno.

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 c. Bajo la dirección del Espíritu Santo, los líderes de una iglesia logran prender esos
estímulos del corazón de sus hermanos. Estos realizarán cualquier sacrificio para poder
cumplir la misión que se les encomiende.
d. La gloriosa motivación del Evangelio fue la fuerza que indujo a los primeros cristianos,
con desprecio de sus intereses temporales y de sus propias vidas, a ser testigos de
Cristo hasta lo último de la tierra.
6. Sugerencias y críticas entre sí:
a. No todas las personas situadas en la dirección de un Equipo Pastoral tienen virtud
de aceptar las críticas o las sugerencias.
 Muchas veces la hipersensibilidad y su amor propio les impiden oír, directa o
indirectamente. Sobre todo cuando la crítica o las sugerencias no se ajustan al
esquema de sus propias ideas.
 Tal tipo de reacción descalifica a un líder.
 El dirigente auténtico no solo las escucha con entereza, si no con gratitud.
 Las opiniones ajenas, atinadas o erróneas, siempre pueden contribuir a enriquecer
las nuestras propias, a rectificarlas o a confirmarlas.
b. Aunque no todas las sugerencias pueden ser aceptadas, el dirigente aplaudirá tantas
como pueda y las incorporará, con las modificaciones que convengan, en desarrollo de
su gestión.
c. En los casos en que la crítica evidencia sin lugar a dudas una actitud de oposición
irrazonable, inspirada en motivos pocos nobles:
 El dirigente debe mantener su estabilidad emocional,
 Sobre todo en presencia de otros y actuar con serenidad.
 Solo en casos extremos debería pensarse en soluciones radicales que, por
supuesto, deberían ser tornadas con el consenso de los máximos responsables
de la iglesia,
d. En resumen, solo el poder del Espíritu Santo, con su acción vivificadora, puede
hacer de toda estructura, de toda organización y toda gestión rectora, medios para
hacer más eficaz el desarrollo de la vida de la Iglesia, evitando así que se convierta
en maquinaria pesada, fría y muerta.

XIII. EL SIERVO DE DIOS Y SUS RELACIONES

INTERDENOMINACIONALES
I. Sus Relaciones Denominacionales
 Muchos creyentes pertenecen a cierta denominación porque sus padres los llevaron a
una iglesia de esa denominación desde muy temprano.

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  Otras personas decidieron asistir a la Iglesia Evangélica por curiosidad;
 Y otras nacieron en el catolicismo romano, pasaron un tiempo estudiando las creencias
de diferentes y decidieron cambiar de religión.
 Dentro de las actuales estructuras de la Iglesia, la denominación es un factor muy
importante. Aun cuando la denominación sea una institución humana.
 Por tanto es necesario que el pastor adopte una actitud crítica pero sana frente a ella.
1. La Iglesia local no puede ni debe vivir aislada, tampoco el pastor debe hacer de ella su
pequeño reino.
 Sabemos por la Escritura que la naturaleza de la Iglesia de Cristo es una, si una
congregación forma parte de una denominación lo mejor es que tenga en cuenta esto
para el desarrollo de mejores actitudes.
 Y aquí la persona del pastor principal de la iglesia local juega un papel muy importante.
2. Por un lado el pastor no debe hacer de la denominación un ídolo ni su único circulo.
3. Pero por otro lado toda denominación tiene algo de positivo pues se trata de un
conglomerado de iglesias hermanas que en muchos casos traspasan fronteras
internacionales y diferencias étnicas.
4. Entonces el pastor debe tener en cuenta que la Iglesia del Señor es mucho más grande
que la Iglesia local a su cargo.
 La denominación puede proporcionar un marco más amplio para el desarrollo del
pastor mismo.
 Un marco más amplio para la comunión de los hermanos y el desarrollo de sus
dones y ministerios.
 Un marco más amplio para la evangelización conjunta y un mayor impacto en la
comunidad en lo social y otras formas de servicio.
5. Es por eso que el pastor debe aprender y a su vez enseñar a la congregación a ampliar
y perfeccionar las relaciones dentro de su propia denominación y a ampliar y perfeccionar
las vías de ayuda mutua y de servicio en toda dirección.
6. De vez en cuando, se encuentran pastores que prefieren mantenerse independientes
de una denominación.
 Algunos de ellos pueden ejercer un ministerio eficaz, pero podrían hacer mucho más
si se identificasen con un grupo.
 Muchas personas buscan socios porque por medio del aporte de varios se hacen más
fuertes.
7. Las iglesias que colaboran entre sí en la planificación y ejecución de programas que
tienen un énfasis común hacen un mayor impacto que las iglesias aisladas que tratan de
hacer sola la obra.

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 8. Puesto que el pastor es miembro de una denominación por convicción, éticamente está
obligado a defender su denominación frente a ataques injustos. - Esto no quiere decir
que el pastor sea un títere de la denominación; él puede ejercer mucha influencia por
medio de su actuación en forma sincera y su servicio fiel para cambiar las cosas que piensa
que necesitan ser cambiadas.
 Si piensa que la denominación esta apartándose de las normas bíblicas él puede ser
vocero para llamarles la atención.
 Este es uno de los grandes privilegios de pertenecer a una denominación cuyo gobierno
es democrático.
9. Posiblemente ningún pastor va a estar ciento por ciento de acuerdo con todas las creencias
y las prácticas eclesiológicas de su denominación.
 El ministro debe pertenecer a su denominación por convicción, y no por conveniencia
ni por cualquier otro motivo.
II. Sus Relaciones Interdenominacionales
 El trabajo de los pastores debe siempre partir del hecho que la iglesia es una a pesar
de las divisiones y denominaciones existentes.
 Así para el pastor que sirve a Dios con todo su corazón y con toda su mente, la iglesia
es más que su congregación local; y es más que su propia denominación.
 Por tanto en sus actividades personales y en su trabajo hay elementos que necesita evitar
y otros que debe llevar a cabo.
1. En el plano de la construcción del Cuerpo de Cristo en su forma más amplia el pastor debe
ser un elemento de unión, respeto, aprecio y cooperación.
 Cuando surgen situaciones difíciles, debe procurar enfrentarlas personalmente con
amor, inteligencia y sinceridad.
 En lo posible ha de cooperar en asociaciones de pastores, esfuerzos evangelísticos
unidos y otras actividades.
2. Los pastores son constructores de un edificio muy grande, pero no siguen sus propios
antojos, sino el Plan Maestro del Señor.
 Así, aunque cada uno labora aparte, lo hace siguiendo un patrón general: la edificación
del Cuerpo de Cristo en su sentido más amplio.
3. El mayor enemigo entre las denominaciones evangélicas no es la diferencia doctrinal, el
enemigo es la incredulidad.
 Y esta se manifiesta en actos de indiferencia espiritual, el materialismo y el
secularismo.
4. No debemos criticar, menospreciar, ni discutir con las personas por sus creencias.

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  Si hay evangélicos que pertenecen a denominaciones pentecostales, menonitas,
presbiterianos u otros grupos, debemos respetarlos en sus creencias.
 No debemos tratar de persuadirles a dejar su denominación para juntarse con nosotros.
 Tratar de persuadirles de la verdad de su punto de vista, consideramos que es poco
ético.
 Por consiguiente, el ministro tiene que ejercer con mucho cuidado para no comunicar
a la idea que está tratando de robar las ovejas.
5. Los ministros de varias denominaciones pueden formar un compañerismo espiritual que
será de mucha bendición para todos.
 Muchas veces un pastor puede compartir más cosas íntimas con un pastor de otra
denominación que con los pastores de su propia denominación.
 En algunas ciudades se reúnen una vez por semana, o por quincena, simplemente
para compartir sus experiencias espirituales o sus penas y para orar el uno por el otro.
 Es recomendable que el propósito de esta reunión sea siempre la oración y el
compañerismo.
6. Hay muchas esferas en que las denominaciones pueden cooperar.
 Muchas veces se han dado casos que se celebraron campañas evangelísticas unidas,
donde pastores o líderes representantes de todas las denominaciones colaboraron en
los preparativos para la campaña.
 En esta manera las personas han tenido la oportunidad de asistir a la Iglesia Evangélica
local más cercana después de terminar la campaña.
 Muchos nuevos creyentes han sido ganados mediantes las Campañas unidas.
7. Hay muchas causas que merecen interés común si hay un mal social o moral que está
amenazando la tranquilidad de la ciudad o el sector.
 Todas las Iglesias deben ser organizadas por sus respectivos pastores, que
previamente han tomado este acuerdo, para atacar ese mal.
 Por medio de petitorios que lleven las firmas de todo el pueblo evangélico de
la localidad se debe poner en conocimiento de las autoridades respectivas.
 Así sabrán que muchos integrantes de la comunidad están interesados en el bienestar
público y estarán más inclinados a tomar cartas en el asunto.
8. A veces los grupos evangélicos han tenido que unirse para apelar ante las autoridades
por consideración en cuanto a impuestos y otras tasas que se cobran.
 Pero a veces para lograr exoneración se ha tenido que solicitar los servicios de
abogados para apelar en forma unida ante la autoridades.
III. Su representatividad ante las Entidades Públicas

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 1. Por causa de la santidad y el buen testimonio ante la comunidad la Iglesia debe establecer
correctas relaciones con las entidades públicas, pertenezcan éstas al estado o a particulares.
 Las adecuaciones a las leyes, el pago de tributos así como el pago por servicios recibidos
deben estar preferentemente al día.
2. La iglesia, una vez adoptados los artículos de incorporación, reconocimiento legal, así como
su estatuto y reglamentos debe velar por mantenerlos al día.
 La necesidad de enmendarlos por:
a. Cambios en la legislación vigente.
b. Cuando la iglesia decide entrar en actividades que no han sido previstas en sus
artículos vigentes.
c. El ente gubernamental respectivo puede ayudar en la preparación y adopción de
enmienda a los artículos de incorporación, en cumplimiento de las normas legales
vigentes.
3. El mantenimiento de un Registro de Tesorería y la administración del presupuesto son cosas
muy importantes para la iglesia local.
 El cumplimiento de las normas de impuestos es esencial para conservar la categoría
de asociación sin fines de lucro como iglesia local y proteger a quienes contribuyen a los
fondos de la iglesia.
4. La redacción de actas.
a. De las reuniones de negocios (contratos) y especiales de la iglesia.
b. De las reuniones del Consejo Administrativo.
c. De las reuniones de otras Juntas o Comités. Todas estas deben estar al día, en orden y
refrendadas ante las autoridades correspondientes.
IV. Su relación con la comunidad en general
1. El ministro es llamado a ser levadura, tanto como todo cristiano tiene esta responsabilidad.
 Esto quiere que el ministro haga todo lo posible para ganar a otros para Cristo por
medio de la evangelización personal y de actividades de la iglesia donde está sirviendo.
 También debe ejercer toda la influencia posible en el medio para que la sociedad sea
moldeada más y más con el mensaje del Evangelio. Esto abarca el extender el amor, la
justicia y la paz en todo lugar posible.
2. El ministro encontrará muchas oportunidades para relacionarse con personas de diferentes
maneras de pensar.
 Por eso es importante poder reflejar sinceridad al declarar sus propias convicciones, sin
ofender a los demás.
 Siendo amable con las personas que tienen opiniones muy distintas de las suyas.
3. El ministro es ciudadano del país donde nació, y por eso tiene que reconocer que está sujeto
a las leyes de la nación de la cual es ciudadano.
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  Esto abarca el pago del impuesto en el país donde es ciudadano y donde reside, si
así lo exige la ley.
 También, el miembro debe ejercer su responsabilidad de votar en las elecciones de!
país.
4. El ministro tiene que reconocer que como tal, es personaje de influencia en la comunidad.
 Cuando expresa una opinión personal, tiene que reconocer que otros van a
adoptar su opinión porque simplemente confían en su pastor, en su juicio y en su
capacidad de raciocinio para tomar las decisiones más sabias.
 En este sentido, el ministro es siervo de la comunidad, tanto como el médico, el juez y el
abogado. Esto se ve muchas veces en programas de televisión y de radio donde
entrevistan a personas líderes en la comunidad.
 Frecuentemente los temas que se tratan son el divorcio, el aborto y cuestiones de ética
en la medicina.
 Por eso es importante que el ministro sea una persona informada sobre todo lo que
está pasando en el mundo, y que también tenga la habilidad de expresarse claramente
sin vacilación.
5. A veces el ministro es invitado para dar la invocación en reuniones especiales, o dirigir una
oración de dedicación de un edificio de la comunidad, u otro acto oficial que tiene que ver con
su papel de representante de Dios.
6. Cuando se presenta una ocasión especial para un ministro, es importante recordar que
representa al pueblo en general con sus diferentes posiciones espirituales, y no pensar que
es una oportunidad para promover su iglesia o denominación en una forma especial.
 Simplemente funciona como ministro de Dios sobre la comunidad en el uso de tal
facultad.
 Muchas veces las personas quedan tan impresionadas que deciden buscar una ayuda
espiritual y asistir a la iglesia.
7. En algunos países las reuniones de legisladores se inician con una oración.
 Es posible que estas funciones sean asignadas a Pastores Evangélicos en algunos
países.
 Es una oportunidad de ayudar a los legisladores a relacionar su trabajo con la voluntad
divina, y pedir la ayuda de Dios en el mismo.
8. Así como Isaías fue consejero de los reyes en su día, es posible que algunos de los ministros
hoy en día tengan esa oportunidad y responsabilidad.
 Muchas veces los líderes de la nación pasan momentos de mucha soledad y
sufrimiento, y anhelan la comprensión del pueblo y una palabra de consuelo.
9. A veces algunos equipos deportivos tienen un capellán.

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  Es posible que un ministro sea colocado en un lugar estratégico porque tiene a un
miembro que es deportista o porque alguien el equipo es conocido o familiar de un
miembro de la iglesia.
 Debemos estar alertas a estas relaciones y su potencial para un ministerio espiritual y se
servicio a la sociedad.

XIV. EL SIERVO DE DIOS Y SUS PLANES FUTUROS

I. Como Buscar o Cambiar de Ministerio.
 La falta de estabilidad en el pastoreado es un hecho común.
 Tarde o temprano cada pastor tiene que preguntarse, ¿debo cambiarme de ministerio?
 Sin duda, una razón para esto es el espíritu inquieto de la edad, impaciencia con lo viejo
y un reclamo continuo por lo nuevo.
 Es uno de los resultados naturales del rápido crecimiento y un espíritu empresarial en
nuestro país.
1. Lo malo de cambiar de Ministerio.
 Los males son numerosos y serios y únicamente las razones imprescindibles le
justifican hacerlo.
 Resulta en una pérdida grande de lo que el pastor tiene a su favor.
a. El amor y confianza de la congregación que el Pastor ha logrado, constituyen
elementos importantes en su poder.
 Estos, a diferencia de la popularidad, son adquiridos poco a poco pero, una vez
adquiridos, contribuyen en gran manera a su obra en público y privado.
 Al abandonar su iglesia él lo pierde todo y tiene que empezar de nuevo el trabajo
penoso en otra iglesia.
 La capacidad del pastor de ser de bendición a su pueblo se realiza a través de un
sabio conocimiento del carácter de la gente. Al cambiar de iglesia él tiene que
empezar nuevamente a estudiar la congregación.
b. Pocos pastores aumentan el rango de su aprendizaje original después de su primer
pastorado.
 En su primera carga ellos están obligados a esforzarse a nuevas líneas de pensar
pero, en el campo nuevo, hay la tentación de usar los temas antiguos y sermones de
su fichero homilético.
 Resulta que su capacidad mental merma y ellos andan en el mismo círculo. Su
crecimiento intelectual y teológico está frenado.
c. Esta inquietud y anticipación de cambiar desanima al pastor de formar un plan extensivo
para la instrucción y el desarrollo de la iglesia.

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  Su meta, más bien, es tener resultados inmediatos.
 Por eso, sus sermones son más a menudo sentimentales y sensacionales,
limitados a pocos temas y el desarrollo de la vida de la iglesia está embromado.
d. Es posible que haya una disminución impresionante en el respeto público por el
ministerio.
 En parte, es el resultado de esta inquietud, pero también es porque piensan de los
pastores como siervos públicos desinteresados.
 Tampoco piensan de ellos como una fuerza permanente en el barrio. Son más
bien pasajeros.
2. Causas insuficientes para cambiar de Ministerio:
 Muchas veces hay causas que sirven para inquietar un pastor que no deben producir tal
resultado.
 A la verdad, algunas de ellas pueden servir más bien para fortalecerle en vez de animarle
a disolver la relación pastoral. Por ejemplo:
a. Depresión mental.
 Una vida sedentaria estudiosa a menudo induce condiciones nerviosas anormales y
el hipocondríaco, mal intérprete de los sentimientos del pueblo, desestima los
resultados de su ministerio.
 Si él opta por cambiar de campo los desarrollos subsecuentes manifestarán que no
había causa.
b. La falta de popularidad.
 Muchas veces esto es debido a defectos en el carácter y la obra del pastor y la
solución verdadera no está en un cambio de campo sino en corregir sus fallos.
 La falta de preparación, tal vez, resulta en sermones que no alimentan a los oyentes.
 Puede ser que él ha fallado en administrar la iglesia y la iglesia no avanza.
 En oír los casos hay imperfecciones en su espíritu o en su vida que impiden a la
gente respetarle o confiar en su ministerio.
 En todos estos casos, la falta de popularidad no indica que hace falta un cambio de
campo sino un cambio en su espíritu, plan y manera de obrar.
c. Dificultades en la iglesia.
 Estas pruebas entran más o menos en la vida de cada pastor pero no son una
indicación de que es tiempo de cambiar de campo.
 Puede ser que la prueba fue mandada por Dios en forma de disciplina, diseñada
para desarrollar, a través de la fe y paciencia, un carácter más noble y un aumento
de su poder.

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  Cambiar de campo, en tal caso, es una escapada cobarde del deber y resultaría
en el fracaso en lugar de recibir la bendición.
 Muchas veces el rompimiento del vínculo entre el pastor y la iglesia no es nada
más que esquivarse de pruebas y resulta en pérdida para ambos, el pastor y la
iglesia.
d. Los que buscan un puesto más alto.
 Hay una ambición, no santificada, insatisfecha con adelantamiento a través de
crecimiento natural que siempre anhela alcanzar puestos más altos en el ministerio a
través de salir en el diario, predicar sermones sensacionales o la influencia de amigos.
 Cuando hay un púlpito desocupado en una iglesia eminente siempre hay algunos
ansiosos de ser llamados para ocuparlo.
 Debe ser obvio que tal espíritu está lejos de ser el espíritu genuino que debe
caracterizar un pastor cristiano.
 Al final, hace daño a la reputación de aquel que se permita tener semejante espíritu
porque tarde o temprano nuestro egoísmo se manifestará.
3. Razones válidas para un cambio.
 A veces un cambio de campo es, sin duda, el deber del pastor.
 La Providencia y el Espíritu Santo de Dios que le guió en formar la relación pastoral
le guiará también cuando sea tiempo de disolverla.
 Las siguientes son algunas razones para cambiar de campo.
a. Crecimiento en habilidad que va más allá de la esfera del campo.
 Supongamos que un joven pastor se ha radicado en cierto campo. Su fidelidad en
estudiar y trabajar le ha desarrollado de tal manera que está capacitado para una
esfera más amplia.
 Si este hecho se manifiesta por el juicio de los hermanos y la Providencia de Dios, es
su obligación, a sí mismo y a la causa de Cristo, entrar a un campo más amplio.
b. Los límites de salud por parte de él o de su familia.
 La grandeza de lo que se requiere del intelecto y tensión nerviosa en el día de hoy a
veces obliga a un pastor a buscar un campo donde no tendrá que llevar una carga tan
pesada.
 Allá, es posible, pueda aprovechar de lo que él preparó anteriormente para su obra
en el púlpito.
 Aunque no es lo óptimo para su crecimiento intelectual, es mejor que un
quebrantamiento mental o físico. A veces el clima no es favorable y en tal caso un
cambio es aconsejable.
c. Un salario no adecuado.

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  Las pocas entradas que un pastor recibe de una iglesia a veces no alcanzan para su
familia. En tal caso él debe escudriñar bien sus motivos. Es posible que una iglesia
más grande, y un salario mejor apele a su egoísmo. La necesidad de un salario mejor
debe ser verídica y no imaginaria.
d. Estar continuamente incómodo en la obra.
 A veces un pastor se encuentra en una iglesia donde él ha cumplido lo mejor posible
su obra, pero hay fuerzas en la iglesia que siempre se ponen en contra de él cada
vez que él propone hacer algo o está vencido por una Comisión que se le opone.
 Puede ser que algunos de los miembros le apoyan pero la mayoría no. Si es
imposible cambiar semejante situación, es pertinente que sería su deber renunciar
y buscar un campo donde tendría más libertad para trabajar y usar sus dones.
e. Por último, un pastor debe esperar pruebas en cualquier iglesia o comunidad.
 Un cambio de campo no será nada más que un cambio de pruebas. Es cuestión
seria si, en muchos casos, un cambio simple de fe en Dios, un poco más de paciencia
en las pruebas y un poco más de persistencia, pudieron haber evitado la necesidad del
cambio.
 Estas cualidades siempre aumentan la fuerza del pastor y desarrollan las fuerzas de
su naturaleza intelectual, moral y espiritual y aumentan su influencia como un ministro
de Cristo.
 Sin duda, la inquietud que se ve tan a menudo en el ministerio indica que algo está
mal en los pastores o en las iglesias y sirve para debilitar la influencia de ambos.

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  ANEXO 1
EL MINISTERIO DE LA VISITACION
 Objetivos:
1. Que los alumnos aprendan que parte del ministerio se debe desarrollar en las casas y
no sólo en la iglesia.
2. Que los alumnos puedan despertar el anhelo de salir a las casas y bendecir, dejando
a un lado el servicio tradicional de servir al Señor sólo en la iglesia.
 Introducción:
A. La iglesia de hoy ha perdido la sensibilidad de moverse y llevar un mensaje de paz a la
comunidad.
B. Queremos que la gente venga a nuestras barcas, cuando Jesús iba a las barcas de los
necesitados.
C. Debemos de servir a Dios bajo el modelo del ministerio del Señor Jesús, su ministerio fue
alrededor de las casas.
D. Veamos algunos ejemplos: La salvación llega a la casa de Zaqueo; la vida llega a la casa
de Lázaro; la liberación y el perdón en la casa de Simón el leproso, etc.
¿Y cómo predicarán si no son enviados? Tal como está escrito; ¡Cuan hermosos son
los pies de los que anuncian el evangelio del bien! Romanos 10:15
I. El ministerio de Jesús:
A. No podemos negar que todo lo que se escribió alrededor del Señor Jesús es
impresionante. Él declaró que no había venido a ser servido sino a servir.
B. Cuando hacemos un estudio exhaustivo de Su Ministerio descubrimos el tiempo y el
cuidado que Jesús le dedicó al ministerio en los hogares.
C. Desde el ángulo del Señor visitar las casas de los que abrían sus puertas era un ministerio
que había que darle prioridad, era urgente atender los hogares.
D. En una casa sanó a un paralítico, en otra bendijo a los niños; en una casa compartió con
sus discípulos uno de los dos Sacramentos: La Santa Cena.
E. En una casa visitó a sus discípulos después que había resucitado; mandó a los doce a
llevar paz a los hogares. Esta es la importancia que Jesús le dio al ministerio en las
casas.
II. La Iglesia del Primer Siglo:
A. La iglesia del Primer Siglo no se quedó atrás, siguió al pie de la letra el modelo del servicio
que habían aprendido de su Maestro. Hechos 2:46
B. En la casa de Cornelio los gentiles recibieron el Espíritu Santo. Hechos 10:23-26
C. En las casas partían el pan, compartían la Palabra del Señor; oraban por las necesidades
de los discípulos. Hechos 12:7-12.

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 D. Con estos pocos ejemplos que hemos visto, notamos una diferencia enorme entre la
iglesia de hoy con la iglesia del primer siglo con respecto al ministerio en los hogares.
E. En la iglesia de hoy el trabajo en las casas, en un noventa por ciento son visitas
sociales con muy poco contenido espiritual.
F. Si algo no podemos fingir es la espiritualidad, ni mucho menos manipular el poder
de Dios; es decir, no podemos ministrar lo que no tenemos.
G. En la iglesia del primer siglo su énfasis en el contacto con los hogares era espiritual,
compartir algún don de Dios.

 ANEXO 2
IMPLICANCIAS DEL SERVICIO EN LIDERAZGO
 TEXTO: Hechos 6:1-7
 DIVISION
I. PELIGROS EN LA OBRA. v.1-2b
A. Deslices verbales. v.1a
“Murmuración”: gonguzmos (refunfuño)
B. Disputas. v.1b
“Contra”: anteipon (rivalidad)
C. Discriminaciones. v.1c
“Desatendidas”: para-theoreo (al lado mirar)
D. Disminuir prioridades. v.2b
“Dejemos”: kataleipo (abandonar)
II. PERFIL DEL SIERVO EN LA OBRA. v. 3
. * “Buscad”: epis-keptomai (inspeccionar)
A. Prueba de la Influencia. v.2ª
“Multitud”: plethos (gran compañía)
B. Prueba de las Relaciones. v.3ª
“Hermanos”: adelphos (identificado con la comunidad)
C. Prueba de Credibilidad. v.3b
“Buen testimonio”: eu-marthureo (evidencia o marca)
D. Prueba de Espiritualidad. v.3c
“Llenos del Espìritu Santo”: pleros pneumatikos (colmado de Esp.Sto)
E. Prueba Administrativa. v.3d
“Llenos de sabiduría”: pleros sophia (colmado de tino y tacto)
F. Prueba Laboral. v.3e

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 “Encarguemos este trabajo”: kathistemi (constituir) kopoio (oficio)
G. Prueba de Vida en Comunión. v.4ª
“Persistiremos en la oración y el ministerio de la Palabra: epimeno (dedicarnos
asiduamente) proseuke (intercesión) diakonía logos (servicio de la Palabra)
H. Prueba de la actitud: v.5
“Lleno de fe”: pleros pisteuo (colmado de confianza)
III. POSIBILIDADES EN LA OBRA. v. 7
A. Exaltación de la Palabra de Dios
“Crecía la Palabra del Señor”: auxano Logos Theos
B. Extensión de la Obra de Dios.
“Discípulos se multiplicaban”: mathetes plethuno.
C. Extraordinarias Conversiones en la Obra de Dios.
“Sacerdotes obedecían a la fe”: Iereus upakouo

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