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ÁMBITO FARMACÉUTICO

FARMACOTERAPIA

Artritis reumatoide (I).


Etiopatogenia, sintomatología,
diagnóstico y pronóstico
JOSÉ ANTONIO LOZANO
Farmacéutico. Máster en Información y Consejo Sanitario en la Oficina de Farmacia.

Los trastornos articulares son, por méritos propios, una de las patologías
más comunes en el campo de la medicina, ya que son afecciones
de discapacitación y de amplísima distribución entre la población.
Por su clínica, los trastornos articulares son enfermedades crónicas
de etiología frecuentemente desconocida, con clara participación
del sistema inmune y con un tratamiento fundamentalmente paliativo
y pocas veces curativo. En el presente trabajo se aborda la etiopatogenia,
sintomatología, diagnóstico y pronóstico de la artritis reumatoide.

L a artritis reumatoide (AR) es


una enfermedad inflamatoria
crónica de carácter autoinmune y
distintos grados de deformidad e
incapacidad funcional. Con fre-
cuencia tiene manifestaciones
varía entre el 0,68 y el 2,9%, con
una prevalencia que oscila entre el
0,3 y el 3% de la población, según
etiología desconocida que tiene extraarticulares en las que puede los distintos países. Las mujeres
como órgano diana principal las resultar afectado cualquier órgano sufren la enfermedad tres veces
articulaciones diartrodiales. En la o sistema. más que los hombres; sin embar-
mayoría de los casos produce des- La artritis reumatoide tiene dis- go, en las formas seropositivas y
trucción articular progresiva con tribución universal y su incidencia erosivas de la enfermedad esta
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desigualdad desaparece. La artritis a su vez activan clonas de linfoci- destrucción del cartílago y del
reumatoide puede aparecer a cual- tos B. Como consecuencia de su hueso. El hueso yuxtaarticular se
quier edad, pero es más frecuente activación, tales células proliferan reabsorbe por acción de los osteo-
entre la cuarta y la sexta décadas y estimulan a las células plasmáti- clastos activados por las prosta-
de la vida. cas, secretoras de anticuerpo. glandinas o por productos solubles
Entre los anticuerpos formados de las células mononucleadas.
destacan el factor reumatoide y los Los polimorfonucleares, atraídos
Etiopatogenia anticuerpos anticolágeno. Al pro- por factores quimiotácticos libera-
pio tiempo la activación de los lin- dos en el proceso de activación del
Se considera que la artritis reuma- focitos T induce la producción de complemento (C5a), por las linfo-
toide es el resultado de la inter- linfocinas como la interleucina 2, cinas de las células T y por el leu-
acción de un antígeno desencade- interleucina 4, interferon gamma, cotrieno B4, atraviesan el endotelio
nante y una base genética predis- factor inhibidor de la migración y emigran hacia el líquido sino-
ponente. de los macrófagos, factor quimio- vial, donde fagocitan los complejos
La naturaleza del factor desenca- táctico de los monocitos y el fac- inmunes y se autodestruyen. Las
denante es desconocida. A pesar de tor inhibidor de la migración de moléculas de adhesión juegan un
que se ha buscado con tenacidad la los leucocitos. En el líquido sino- papel importante en la migración
posible responsabilidad de un vial se halla la interleucina 1, de las células inflamatorias hacia la
agente bacteriano o vírico, hasta el citocina derivada de los macrófa- sinovial. La liberación de enzimas
momento no hay ninguna prueba gos, con un amplio espectro de lisosómicos perpetúa la respuesta
definitiva que confirme esta posi- funciones, inmunológicas y de inflamatoria. También se liberan
bilidad. Se ha logrado producir otro tipo que explican algunas radicales de oxígeno. Las prosta-
una artritis experimental semejan- manifestaciones locales y sistémi- glandinas tienen una gran influen-
te a la artritis reumatoide humana cas de la artritis reumatoide. cia en el desarrollo del proceso
mediante la inoculación de diver- inflamatorio, aunque algunas,
sos microorganismos, pero no hay como la PGE2, inhiben la prolifera-
razones firmes para identificar ción de las células sinoviales y la
estas artritis experimentales con la formación de radicales libres.
artritis reumatoide humana.
Existe una predisposición gené- Se considera que
tica a padecer la enfermedad. Así la artritis reumatoide Sintomatología
lo indica la tendencia a la agrega- es el resultado
ción familiar, la elevada concor- Las características clínicas de la
dancia para la AR en los gemelos de la interacción de artritis reumatoide incluye no
monocigóticos y la asociación sig- un antígeno solamente las manifestaciones arti-
nificativa con algunos antígenos culares sino un notable número de
de histocompatibilidad. La asocia- desencadenante signos y síntomas extraarticulares,
ción más significativa en los enfer- y una base genética como corresponde a una conectivo-
mos de raza blanca es con el HLA- patía.
DR4, el cual se considera además predisponente Desde un punto de vista exposi-
un marcador de gravedad de la tivo, diferenciaremos la clínica
enfermedad. En otros grupos étni- articular de la general o extraarti-
cos están implicados otros antíge- cular.
nos HLA. Con seguridad, la con-
tribución genética a la AR es más En la reacción desencadenada Sintomatología articular
amplia que la atribuida a los genes por la respuesta inmune en el Como ya se ha dicho, la AR es una
ligados al complejo mayor de his- medio sinovial se activan numero- poliartritis que suele afectar a las
tocompatibilidad. La activación de sos procesos que perpetúan la extremidades superiores, produ-
los linfocitos T implica el recono- inflamación: sistemas del comple- ciendo una artritis simétrica del
cimiento del antígeno asociado al mento, cininas, coagulación y carpo y de las articulaciones inter-
HLA. Este reconocimiento está fibrinólisis. El resultado de la acti- falángicas proximales. Ello no
supeditado a la formación de un vación de la coagulación es la for- excluye otras localizaciones, de
complejo entre el antígeno, las mación de fibrina. Los mediadores modo que puede estar afectada
moléculas del HLA de clase II y de la inflamación estimulan las cualquier articulación diartrodial.
los receptores de los linfocitos T. células sinoviales, las cuales proli- Suelen aparecer dolor y rigidez
El antígeno provoca una respues- feran, y en las capas profundas matutina (siendo éste un dato muy
ta inmune en el huésped, de la activan los fibroblastos para pro- típico cuando se prolonga por más
cual se deriva una reacción infla- ducir más tejido conjuntivo. Asi- de 10 minutos y aparece tras el
matoria. Los macrófagos y las célu- mismo, se estimula la proliferación reposo prolongado o tras el descan-
las dendríticas tienen, entre otras, vascular; la angiogénesis (desarro- so nocturno), tumefacción y sensi-
la función de procesar el antígeno llo de nuevos vasos a partir del bilidad anormal de las articulacio-
y presentarlo a los linfocitos T, que lecho microvascular) influye en la nes enfermas. En ocasiones pode-
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mos observar un derrame sinovial La afectación de las extremidades Baker, que puede ser muy doloroso
fusiforme, lo que le confiere a la inferiores se localiza fundamental- y se puede romper, cayendo su
articulación un aspecto «en mente en el pie. El tobillo (que contenido (líquido sinovial) a lo
huso» muy característico. Halla- duele al explorar la pronosupina- largo de la porción posterior de la
remos también signos inflamato- ción) puede verse afectad0 con pierna, y produciendo un cuadro
rios como enrojecimiento y mayor frecuencia, aunque no tanto que remeda a una tromboflebitis.
aumento del calor local, caracte- como la alteración del antepie, Obviamente, no hay que anticoa-
rístico de una artritis (las artritis donde suelen aparecer las primeras gular a estos enfermos.
se «tocan» no se ven) debido bien erosiones. Pueden aparecer enton- En la columna podemos hallar
al derrame o bien a la existencia ces luxación de las cabezas de los alteraciones de los segmentos que
de hipertrofia sinovial ya estable- metatarsianos, hallux valgus, y presentan membrana sinovial, y
cida («sinovitis fría» en este últi- dedos «en martillo»; todo ello con debemos ser cuidadosos en este
mo caso en el que puede faltar la la consiguiente alteración cutánea aspecto, ya que puede afectarse la
elevación de la temperatura). En y de la marcha que supone la apa- articulación atloaxoidea, que en
la mano pueden quedar afectadas rición de cambios en los apoyos ocasiones se puede luxar, presen-
todas las articulaciones existen- naturales del pie. En ocasiones tando entonces un cuadro grave y
tes, aunque es característica la pueden afectarse los tendones del de difícil solución. Cuando aparece
afectación de las metacarpofalán- tibial anterior, peroneos o el ten- sintomatología neurológica que
gicas y de las interfalángicas proxi- dón de Aquiles cuando se desarro- hace sospechar la existencia de
males. Ello puede suponer, en el llan nódulos reumatoides en su compresión nodular, obligándonos
avance de la enfermedad, la apari- seno, pudiendo incluso llegar a entonces a establecer la indicación
ción posterior de subluxaciones, romperse. de cirugía descompresiva.
desviaciones cubitales de los Tanto sobre la cara dorsal como
dedos, facilitados por la debilidad sobre la cara palmar de la muñeca,
y la atrofia de los músculos intrín- en ocasiones se producen roturas
secos de la mano e incluso por tendinosas, de flexores o de exten-
roturas tendinosas. También es Siendo la AR sores. Esto sucede en las AR muy
posible el desarrollo de una defor- una enfermedad evolucionadas, acompañándose
midad en boutonnière, con luxación habitualmente de un engrosamien-
dorsal de la articulación, o una sistémica, to sinovial prominente bien en el
deformidad «en cuello de cisne», en su evolución puede dorso, bien en la región palmar. La
con flexión de las interfalángicas clínica es de impotencia funcional
distales e hiperextensión de las verse implicado absoluta, requiriendo en la mayo-
proximales, o bien la deformidad la casi totalidad ría de las ocasiones la reparación
del primer dedo, en «Z», con quirúrgica. También es posible
aducción excesiva del primer del organismo, además observar la existencia de un «dedo
metacarpiano, flexión de la meta- de las alteraciones en resorte», por engrosamiento de
carpofalángica e hiperextensión de articulares la vaina tendinosa o por la existen-
la interfalángica. No suele existir cia de un nódulo reumatoide en el
afectación interfalángica distal ni espesor del tendón; pudiéndose
nódulos de Heberden (nódulos que palpar un nódulo que bloquea la
aparecen en las caras laterales de extensión del dedo afectado.
los dedos, en las articulaciones La afectación del hombro y del
interfalángicas distales, en el caso codo suponen una importante Sintomatología extraarticular
de existencia de artrosis). Cuando limitación para el paciente. La Siendo la AR una enfermedad sis-
aparecen nódulos en las interfalán- sinovitis en el hombro es difícil de témica, en su evolución puede
gicas proximales, en el caso de que apreciar, siendo frecuente la lesión verse implicado la casi totalidad
sea una artrosis, éstos son duros del manguito de los rotadores, del organismo, además de las alte-
(nódulos de Bouchard). Los nódu- apreciándose subluxación superior raciones articulares. Entre las no
los de la AR suponen una tumefac- de la glenohumeral. articulares, es posible encontrar
ción más blanda y más fluctuante. La rodilla y la cadera pueden una afectación inespecífica del
De cualquier modo, siendo la presentar signos y síntomas de estado general, que cursa con
artrosis extremadamente frecuente, artritis, refiriéndonos al ritmo febrícula, malestar general, pérdi-
no es raro la coexistencia de ambas. (inflamatorio) del dolor y a la exis- da de peso moderada, así como una
La hipertrofia de la sinovial, tencia de derrame sinovial, muy mayor frecuencia de infecciones.
cuando se localiza en el canal car- aparente y accesible a la evacua- Los nódulos reumatoides apare-
piano, puede producir un síndro- ción en el caso de la rodilla, y más cen hasta en el 30% de los casos, y
me compresivo del nervio media- complejo en el caso de la cadera. suelen desarrollarse en zonas de
no, presentando parestesias noc- La rodilla, sometida a la presión de presión, es decir, en sacro, antebra-
turnas dolorosas, y evolucionando la sinovial puede ser objeto de una zo y en el codo, sobre el olécranon;
a veces hacia una atrofia de la emi- evaginación posterior de la mem- aunque también es frecuente
nencia tenar. brana, originándose un quiste de observarlos en el tobillo o en el
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espesor de tendones, (tendón de un proceso crónico, aumento de la


Aquiles) y en las vainas de los fle- velocidad de sedimentación, factor
xores, pudiendo originar como ya reumatoide positivo y datos bio-
hemos mencionado un «dedo en químicos habitualmente normales.
resorte», o incluso sobre promi- Sin embargo, muchas veces el cua-
nencias óseas. dro clínico no es tan concluyente.
Dentro de las manifestaciones
cardíacas, la más frecuente es la Radiología
presentación de una pericarditis, Todas las articulaciones afectadas
que en ocasiones puede manifes- por la enfermedad presentan carac-
tarse como taponamiento cardíaco terísticas radiológicas comunes
(afortunadamente de no muy fre- como resultado de la inflamación
cuente presentación), o como una crónica local.
pericarditis constrictiva, obligando El primer hallazgo es un aumen-
en este caso a la apertura de una to de las partes blandas a expensas
ventana pericárdica. Es rara, pero cida por los fármacos usados para de la hipertrofia sinovial y el
puede aparecer, una endocarditis el tratamiento de fondo de la derrame articular. En el hueso
que suele afectar a la válvula aórti- enfermedad, o bien por el desarro- yuxtaarticular se produce radiolu-
ca, haciéndola insuficiente más llo de amiloidosis secundaria. cencia debido a osteopenia «osteo-
que estenótica. Cuando aparece Son también frecuentes las neu- porosis yuxtaarticular», que en la
afectación miocárdica debemos ropatías por atrapamiento, como el mano se manifiesta como «osteo-
pensar en la aparición de una de síndrome del túnel del carpo, ya porosis en banda» en las articula-
las complicaciones de la AR, que mencionado, su equivalente en el ciones metacarpofalángicas e inter-
es el depósito de amiloide. túnel del tarso; o bien desarrollarse falángicas proximales. La actividad
La vasculitis suele aparecer en una polineuropatía o una mono- inflamatoria va produciendo el
AR muy pasadas, de muchos años neuritis múltiple. La afectación del deterioro del cartílago articular,
de evolución e indica enfermedad SNC, cuando aparece, es debida a que radiológicamente se observa
grave. Su espectro clínico es muy la compresión producida por una como una disminución del espacio
extenso, desde pequeños infartos posible subluxación atlo-axoide. entre ambos extremos óseos articu-
en los dedos, hasta vasculitis sisté- Mención aparte merece la existen- lares (pinzamiento de la interlí-
micas o incluso áreas de gangrena. cia de afectación ocular, ya que nea).
La afectación pulmonar más fre- cuando existe, nos obliga a ampliar Cuando la enfermedad avanza se
cuente es la aparición de derrame el diagnóstico diferencial, ya que la producen alteraciones de la alinea-
pleural, cuyo análisis demuestra afección ocular se puede presentar ción de las articulaciones (subluxa-
una disminución de las diversas en muchas otras enfermedades del ción) y, por la persistencia de la
fracciones del complemento, una tejido conectivo. En la AR puede actividad inflamatoria, aparecen
elevación de la LDH, disminución aparecer un síndrome seco, que erosiones óseas marginales y geo-
de la glucosa y niveles de factor implica a córnea y conjuntiva, das intraóseas. La presencia de ero-
reumatoide superiores que en epiescleritis o escleritis o una uveí- siones es habitual en la AR y per-
suero. En ocasiones aparecen nódu- tis anterior granulomatosa. mite diferenciarla de otras artropa-
los reumatoideos pulmonares que tías inflamatorias de carácter
se pueden sobreinfectar e incluso autoinmune como el lupus erite-
cavitar. Se han descrito como sín- Diagnóstico matoso sistémico, donde no suelen
drome de Caplan a la existencia de existir.
nódulos reumatoides en parénqui- El diagnóstico de la AR se debe
ma pulmonar, asociándose neumo- realizar basándose en la historia Pruebas de laboratorio
coniosis y AR. En otras ocasiones clínica, la exploración radiográfi- – Trastornos hematológicos. Es habi-
encontramos fiebre, tos seca irrita- ca y los hallazgos de laboratorio, tual la presencia de anemia normo-
tiva, acompañada de astenia, ano- después de descartar otras enfer- crómica y normocítica, típica de
rexia e incluso pérdida de peso, medades los procesos inflamatorios crónicos
observándose la aparición de una y que mejora cuando se controla la
neumonitis intersticial, con un Historia clínica actividad de la enfermedad. Puede
patrón retículo-nodular en radio- En un caso típico se observa dolor superponerse a la anemia debida a
grafía, y crepitantes secos en la articular de ritmo inflamatorio, pérdidas crónicas de hierro por el
auscultación. con rigidez matutina prolongada empleo continuado de fármacos
El riñón es uno de los órganos (muchas veces superior a 30 minu- gastrolesivos. Puede existir trom-
más frecuentemente afectados en tos), aumento de temperatura e bosis reactiva durante los brotes
la AR y, además, su grado de afec- impotencia funcional de varias inflamatorios de la enfermedad.
tación puede condicionar el pro- articulaciones (poliartritis), en – Reactantes de fase aguda. Aun-
nóstico en estos enfermos. Pode- forma simétrica, durante un perío- que no son específicos de la artritis
mos observar proteinuria con cier- do mayor de dos meses. Hay ligera reumatoide, ayudan a su diagnós-
ta frecuencia, en ocasiones produ- leucocitosis,+ anemia asociada con tico y, sobre todo, son muy útiles
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para el seguimiento de la enferme- se relacionan con la presencia de


dad y el control de la eficacia del manifestaciones específicas, aun-
tratamiento. Las principales deter- que al parecer se asocian con una
minaciones son la velocidad de forma de enfermedad mas grave.
sedimentación globular (VSG), la – Líquido sinovial. El líquido
proteína C reactiva (PCR) y el sinovial obtenido mediante artro-
aumento de la fracción α2-globuli- centesis aporta escasos datos diag-
na en el espectro electroforético nósticos y, por lo común, su análi-
(proteinograma). sis sirve para establecer el diagnós-
– Factor reumatoide. Son inmuno- tico diferencial con otras artritis
globulinas dirigidas contra deter- (artropatías microcristalinas y sép-
minantes antigénicos localizados ticas). En términos generales, el
en el fragmento Fc de las inmuno- líquido sinovial tiene carácter
globulinas IgG2 e IgG3 humanas. inflamatorio, con viscosidad dis-
Las pruebas más usadas detectan minuida y celularidad entre 2.000
factor reumatoide IgM (que apare- y 50.000 ml, aunque estas cifras
ce en el 75% de los enfermos con sólo son orientativas.
artritis reumatoide), aunque con
métodos más específicos se ha
detectado factor reumatoide IgG, Pronóstico
IgA e IgE. Su ausencia no excluye
La mayoría de los pacientes pre-
sentan un curso clínico intermi-
tente, y solo el 20-25% mantienen
remisiones prolongadas. La des-
La destrucción trucción articular progresiva a
pesar del tratamiento, o el abando-
articular progresiva no terapéutico en otros casos, pro-
a pesar del tratamiento, duce invalidez permanente en el
10% de los pacientes con secuelas
o el abandono irreversibles.
terapéutico en otros No existen marcadores pronósti-
casos, produce invalidez cos que puedan aplicarse de mane-
ra generalizada, pero la presencia
permanente en el 10% en estadios tempranos de títulos
de los pacientes altos de factor reumatoide, nódu-
los subcutáneos, sinovitis persis-
con secuelas tente a pesar de diversos trata-
irreversibles mientos, pinzamientos y erosiones
articulares tempranos, así como de
actividad sistémica importante, se
correlaciona con un curso clínico
desfavorable.
Durante la evolución, la apari-
el diagnóstico de AR y su presen- ción de complicaciones articulares
cia tampoco es patognomónica, ya (luxación atlantoaxoidea) o extra-
que puede encontrarse en el suero articulares (pulmonar, vasculitis
del 5% de las personas asintomáti- necrosante, síndrome de Felty), la
cas y en otras enfermedades. No presencia de amiloidosis secunda-
obstante los títulos elevados de ria y la existencia de iatrogenia
factor reumatoide por lo general se grave ensombrecen notablemente
asocian con formas más graves de el pronóstico.
enfermedad articular, con la pre- Aunque existen datos contradic-
sencia de nódulos reumatoides y torios, la esperanza de vida de
con la mayor frecuencia de enfer- estos pacientes parece estar dismi-
medad extraarticular. nuida con respecto a la población
– Anticuerpos antinucleares. Se general. Esta mayor mortalidad
detectan en un 10-25% de los podría deberse a debilidad genera-
pacientes, sobre todo en los sero- lizada, a una mayor susceptibili-
positivos (factor reumatoide posi- dad a las infecciones, y a las com-
tivo) o entre los que padecen sín- plicaciones extraarticulares o deri-
drome de Sjögren secundario. No vadas de fármacos. ■
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