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Representar significa presentar algo de nuevo o presentar algo que está ausente. Algunos
autores dan un paso más y situándose en un paradigma no por extendido menos cargado de
ideología afirman, ignorando más que solventando el problema roussoniano de la delegación
de la soberanía, que "Re-presentar, en su genuino y general sentido, significa dar presencia a
algo que está ausente, convertir en entidad actuante a algo que por sí mismo es incapaz de
actuar, dar realidad existencial a aquello que por sí mismo no puede realizar ciertos actos de
existencia" (García Pelayo, 1971). Es decir, dan por correcta la idea enunciada por la burguesía
de que la soberanía reside en la nación, algo sólo representable a través de la ficción
parlamentaria. Siendo atentos con la vinculación que el lenguaje tiene con sus contextos
particulares, nos vemos obligados a hacer algunas precisiones cuando se trata de referirse
desde la politología a este concepto. Sartori propone diferenciar analíticamente tres diferentes
perspectivas de la representación: una jurídica, otra sociológica y otra política (Sartori, 1968).
II. Los actuales sistema representativos occidentales encierran una mezcla de estos tres
elementos: existe representación jurídica porque los mandatos que emanan del Parlamento, del
Gobierno y de la administración son de obligado cumplimiento para los ciudadanos; existe
representación sociológica porque existe la oportunidad de apoyar a aquél representante con el
que se estime que se tiene una identidad, al tiempo que la universalidad de las leyes equipara
a todos los ciudadanos; y existe representación política porque el sistema de elecciones
permite, de no encontrar satisfacción de las expectativas que inclinaron el voto, retirar en un
plazo fijado la confianza defraudada. El consentimiento que otorgan los ciudadanos merced a
la existencia de una representación sociológica y política lleva a consentir con la representación
jurídica, esto es, lleva a la obediencia voluntaria de los mandatos del poder (el desnudo
ejercicio del poder genera sistemas potencialmente inestables). Pero no hay que olvidar que la
rutinización de los procedimientos en las sociedades complejas -electorales, legislativos o
judiciales- lleva a una ocultación de los contenidos para cuya satisfacción fueron creados los
procedimientos, de manera que el consentimiento, en sociedades atomizadas y despolitizadas,
lejos de ser una variable consciente que conduce necesariamente a la legitimidad de ese
sistema se torna en una lealtad apática y mecánica puntualmente reforzada con la amenaza o
el ejercicio de la coacción (Luhmann, 1968). Cuando desaparece la idea de un único
representante de la totalidad -el rey- y de unos representantes mandatados por el pueblo para
defender ante el monarca intereses concretos -aquellos que portaban específicos mandatos
imperativos de su comunidad o asociación a exponer al soberano-, siendo sustituidos primero
por la representación parlamentaria y, después, por la intermediación de los partidos, puede
darse por quebrado el marco tradicional de la representación. Equiparar democracia
representativa con democracia no será, por tanto, sino un oportuno ejercicio de pragmatismo
político (democracia y parlamentarismo no son sinónimos) y un arriesgado intento de
justificación ideológica (Kelsen, 1974).
En este marco, la nación como un todo era representada por el soberano, mientras que los
intereses particulares eran gestionados, siempre a través del mandato imperativo y a través de
instrumentos concretos (por ejemplo, los cahier de doléances), portados por representantes
mandatados por sus comunidades o gremios. El ascenso de la burgesía como clase implicó la
apertura de una pugna entre parlamentos y monarcas, abriéndose a finales del siglo XVIII una
complicada polémica donde había que conjugarse teóricamente la unidad que simbolizaba el
monarca -al fin y al cabo una única persona- con el interés del parlamento -ámbito de las
particularidades compuesto por diferentes individuos- a la hora de ocupar la representación de
la comunidad. La configuración del parlamento como lugar de encuentro de individualidades
con intereses particulares chocaba con la necesaria idea de la unidad de la nación; por el
contrario, esa misma unidad simbolizada en el monarca chocaba con la independencia política
respecto del antiguo régimen que se pretendía desde los intereses burgueses. Las respuestas
más conocidas a este dilema son tres, según la representación corresponda a uno (rey u otro
tipo de entidad homogénea por esencia), a todos (generalización que implica la imposibilidad
de la representación y establece el ámbito de la identidad ciudadana) o a varios (parlamentos
representativos) (Baker, 1987): (1) al margen de las tradiciones legitimistas que insistían en la
reivindicación de las pretensiones monárquicas destaca la de los defensores de la teoría social
de la representación (Mirabeau, Le Trosne`s y Condorcet), quienes establecieron que la unidad
que debía ser representada era la sociedad, entendida como la libre asociación de individuos
comprometidos con el bien social merced a su condición de propietarios (interés global que se
superpondría a cualquier particularismo); (2) es Rousseau quien establece que ni los
representantes ni el soberano son los depositarios de la unidad, correspondiendo ésta a la
voluntad general compuesta por la voluntaria y consciente suma de partes claramente
diferenciadas que no puede ser, como soberana, ni representada ni alienada; (3) la
representación revolucionaria de Sieyès, quien basándose en la idea de división social del
trabajo de Adam Smith y estableciendo la idea de nación como la depositaria única de la
voluntad común establece la necesidad de que los representantes lo sean de la nación entera,
significando la suma de los representantes la única expresión posible de la comunidad nacional
(y desapareciendo de esa manera tanto la idea de mandato imperativo propia de "oscuras"
etapas anteriores como los sueños roussonianos de una democracia directa). El pueblo estaba
representado en el Parlamento, y la unidad de ese cuerpo dotaba de existencia a la nación -por
otro lado carente de entidad física definible-, logrando un sujeto unitario que pudiera suplir la
figura del rey en su papel articulador/representante de la comunidad. La Constitución francesa
de 1791 sancionaría esta idea al referir que los diputados lo eran de la nación entera y no de la
circunscripción en la que fueron elegidos (es el contenido del famoso discurso de Burke a sus
electores de Bristol) (Burke, 1942). La separación de la representación del monarca, ligada a
una idea religiosa -moral por tanto-, certificaba la lenta agonía de la idea de Dios, al tiempo que
separaba la producción y sanción legislativa de un claro referente ético. El weberiano proceso
de desencantamiento, traducido tanto en la difuminación de la idea de trascendencia como en
la desaparición de la existencia de mandatos populares que obraban como una forma de
ecumenismo, se dejaba ver en el ámbito representativo justo en el momento en el que una
clase social definida por el lugar que ocupaba en la escala productiva se arrogaba el derecho
de representar a una nación que sólo existiría cuando algunos miembros de esa clase se
reunieran en asamblea.
V. La irrupción de la clase obrera en la arena política a través de los partidos de masas dio un
nuevo impulso a la idea de representación política. El sufragio universal (frente al sufragio
censitario donde sólo participaba la burguesía) y la organización sobre la exclusiva
intermediación de los partidos (trasladando del diputado al partido la máxima responsabilidad
política) quebraba los fundamentos teóricos de la representación liberal pero insistía en sus
aspectos escasamente participativos. El Parlamento perdía su función de discusión pública en
busca de la mejor de las alternativas y se transformaba en mero altavoz de decisiones tomadas
fuera de su espacio; los partidos venían a ocupar el lugar de los diputados, correspondiéndoles
la elaboración de listas y las decisiones últimas acerca de cuestiones que, en la teoría liberal,
descansaban en la voluntad popular; el sufragio universal hacía de cada votante una
insignificante fracción del logro de cada escaño, alejando la representación de la ciudadanía.
La posterior racionalización del Parlamento -que buscaba la formación de gobiernos estables-
terminó de alejar la idea de participación del funcionamiento político, permaneciendo, frente a
otros logros -por ejemplo los que se engloban en el avance de los derechos ciudadanos,
especialmente los derechos sociales- la idea de la inhibición postelectoral como una de las
claves del funcionamiento político de la actual democracia representativa. De esta manera, la
democracia parlamentaria, ideológicamente equiparada a la democracia, limita la participación
a la emisión del voto, quedando la ciudadanía al margen de decisiones relevantes tales como la
elaboración de programas electorales y su posterior control, la configuración de listas, el control
del gobierno y de los diputados, las orientaciones económicas o el funcionamiento de la
administración, y siempre sin contar otras cuestiones que, desencadenadas por los desarrollos
propios de las sociedades capitalistas complejas, llevan a la toma de determinadas decisiones
por parte de los representantes que no constan en los programas con los que se presentan a
las elecciones y que no son consultadas pese a afectar sobremanera a los ciudadanos
(asunción de normativas supranacionales, participación en guerras, amnistías políticas o
fiscales, etc.). Esta equiparación acrítica entre democracia y parlamentarismo, ya denunciada a
comienzos de siglo por autores comprometidos con el régimen parlamentario (Kelsen,
Leibholz), dejaba impotente a la teoría para explicar las zonas oscuras del sistema y es uno de
los elementos de explicación del deterioro de lo político que experimenta la ciudadanía
occidental a finales del siglo XX.
VI. La representación política es una de las formas de solución del problema del orden social
desarrolladas desde el subsistema político. Detrás de la organización de la sociedad suele
haber individuos o grupos que se benefician más que otros de vivir en comunidad. Hay una
relación directa entre el poder económico, el poder político y el poder real en la sociedad. El
ejercicio desnudo del poder, como se ha apuntado, no crea sino sociedades lábiles siempre
amenazadas por la potencial inestabilidad (la generada por el conflicto social generado por
grupos que exigen para sí la participación actualizada en los beneficios sociales). De ahí que
todo poder intente construir las posibilidades de algún consentimiento que vaya más allá de la
amenaza de la coacción física. La minoría más beneficiada precisa de una estrategia
"consistente" cuyo fin sea conseguir que sus intereses aparezcan a ojos de la mayoría como
propios y, de ahí, defendibles por el grueso de la población (Lechner, 1981). En este sentido, la
representación aparece como la forma más elaborada de ocultar que existe el poder. Si el
poder se presentase como el rey del cuento, vestido con unos ropajes inexistentes de manera
que se mostrase desnudo, cualquier niño -cualquier ciudadano no consciente de la relación de
poder- se daría cuenta de su esencia, le señalaría con el dedo y le interrogaría acerca de su
situación privilegiada (el ritual es una característica necesaria de un poder que no puede
permitirse hacerse visible. Cuanto mayor es la falta de diálogo acerca de la esencia del poder
mayor es el ritual ocultador tras el que se esconde). El poder desnudo no tiene otra coartada
más allá de pactar con los representados las razones transparentes para ser poder. El poder
desnudo humaniza al poderoso al igualarlo a su desnudo pueblo, despojado de caros ropajes,
pelucas, afeites y cosméticos, carruajes, palacios y protocolo, secretos de corte y pecados
supuestamente necesarios (razón de Estado) pero inconfesables (desconfianza hacia la
ciudadanía). El poder, situado en sus verdaderos términos (desnudándolo), ayuda a
democratizar la vida social. Cuando la cabeza del monarca es sustituida por la cabeza del
Parlamento y, después, por la cabeza del Ejecutivo, si bien permanece vagamente la idea
simbólica de trascendencia que posiciona de partida a la ciudadanía a favor del orden (es parte
de la petición weberiana de una ética de la responsabilidad frente a una ética de las
convicciones), surge una nueva realidad: la transmisión de información vuelve al público más
exigente y le lleva a reclamar mayor consideración de los gobernantes hacia los gobernados
(representaciones política y sociológica). El consenso sobre procedimientos (y no sobre
verdades absolutas definidas por minorías) trae consigo la necesidad de transformar a la
"opinión pública" en una "opinión convencida". Para alcanzar ese punto hay tres posibilidades:
(1) solucionar las desigualdades que expresan el conflicto social (solución democratica)-; (2)
reprimir a aquellos que expresan el conflicto social (solución reaccionaria); (3) buscar
fórmulas para enmascara el conflicto o institucionalizarlo, de manera que, sin solucionarlo, se
desactive (solución liberal). De las tres posibilidades, en las democracias occidentales han
funcionado básicamente la primera y la tercera (es lo que permite hablar de cierta idea de
progreso en occidente), siempre tras intentos de imponer soluciones a través de la segunda (la
idea de progreso puede dar marcha atrás en determinados contextos históricos). Un tipo
atemperado de solución al conflicto es el núcleo de la construcción del Estado del bienestar
redistributivo. La formulación de las Constituciones sociales -Querétaro en México (1911) y
Weimar en Alemania (1919)- intentaban dar respuesta a la posibilidad de una "bolchevización"
de zonas tradicionalmente afines al capitalismo. Esa línea se consolida tras la Segunda Guerra
Mundial e inicia la edad de oro del Estado del Bienestar y de la socialdemocracia, ambos
siempre apoyados indirectamente por el "peligro" de un comunismo que aún funcionaba como
un ideal supuestamente hecho realidad en la URSS. La solución tercera es, paralela a la
anterior en el tiempo, aquella que logra desmotivar o moderar la pretensión igualitaria en el
terreno económico al conseguirla en el terreno político (un hombre, un voto). En esta labor
tienen el apoyo de las nuevas técnicas de conformación de la voluntad popular. Son los medios
de información de masas, transformados en "medios de formación de masas", los encargados
de dinamitar la democracia en su núcleo: la libre configuración de la opinión en igualdad de
condiciones. La democracia representativa encierra un contenido democrático indudable y, sin
duda, históricamente positivo (es una de las exigencias ligadas a cualquier sociedad avanzada
y una petición de principio allí donde no se permite su existencia). Pero desvirtúa ese momento
inicial igualitario con un exceso de ideología que, anegada tras muchos velos, oculta la realidad
de una sociedad desigual: "La representación es un modo de gobierno aplicado a las
sociedades que se caracterizan por alguna forma de ruptura o división fundamental. Se
adoptan mecanismos representativos para manejar tales divergencias" (Pizzorno, 1995).
VII. La desaparición de las fracturas sociales -algo que iría más allá de la fractura de clase y
que tendría que contar con la existencia de entidades estatales que engloban realidades
nacionales plurales que conviven en difíciles equilibrios- haría de la representación lo que Marx
pretendía para la figura del Estado, esto es, un instrumento para la administración de las cosas
y no para la explotación de las personas. Las sociedades occidentales, donde la comunicación
se ha transformado en una realidad difícilmente manejable pero decisiva a la hora de conformar
la voluntad popular, presentan grandes dificultades para democratizar la formación de una
opinión pública creada sobre supuestos de igualdad. Si la publicidad era una de las llaves
maestras de la construcción liberal democrática, podemos afirmar que la propiedad privada y el
uso privado de los medios de comunicación evitan, por la opacidad que crean, que pueda
hablarse de democracia en los actuales sistemas representativos. La impenetrabilidad añadida
por el desarrollo audiovisual en unas sociedades que participan en la política sólo en los
términos marcados por el esquema liberal cierran un marco donde si bien puede afirmarse que
existen las posibilidades formales para construir sociedades progresivamente más
democráticas puede igualmente constatarse que esa formalidad, aun siendo necesaria, no es
garantía para que ese desarrollo se traduzca en un aumento visible de los contenidos
normativos englobados en la idea de Estado social y democrático de derecho y, mucho menos,
para que esos desarrollos se transformen en un derecho mundial y no exclusivamente territorial
adscrito a reducidas zonas del planeta. Por tanto, una vez superado el marco excluyente donde
la petición de una mayor democracia real suponía la negación de la democracia formal,
corresponde al nuevo impulso democratizador insistir en hacer de la representación un
mecanismo subsidiario -no inexistente- del compromiso ciudadano con todos los contenidos de
su vida social, de manera que se recupere el contenido conflictivo que, pese a su ocultamiento,
siempre esconde toda relación de poder en cualesquiera de los ámbitos de lo social.
BIBLIOGRAFIA
LINK:
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/R/representacion_politica.htm
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Voegelin, E. (1968) Nueva Ciencia de la Política, Madrid, Rialp, (1952)
Nota preliminar:
Estas reflexiones están orientadas a disparar ejes de discusión en la reunión de Voceros
de Superiores Tribunales que se llevará a cabo el 22 de junio de 2007, en la CSJN,
como parte de las actividades del Centro de Información Judicial.
El destino de este documento determina su contenido: se trata de definiciones
operativas, para una reunión de trabajo, en esta etapa de la evolución de la estrategia
comunicacional del CIJ y que deberían provocar líneas concretas y consensuadas de
acción. La solidez filosófica, en este caso, es irrelevante.
Marco:
La Justicia, según el diccionario de la RAE, es una de las cuatro virtudes cardinales y un
atributo de Dios. Por lo tanto, un absoluto, un irrepresentable: como la Belleza, la
Bondad, el Amor. Tutelar ese Bien, poner a los hombres en contacto con ese bien es
tarea de sacerdotes y, tal vez, de Artistas y Poetas.
Probablemente no sea esa la tarea que se le ha encomendado al Poder Judicial (aun
cuando para la vigésima segunda edición del diccionario, la sexta acepción de Justicia
sea: Poder Judicial).
Supuestos de partida:
La Justicia no se objetiva, no existe un producto, un hecho ni un lugar que sea Justicia.
Por lo tanto:
8- Los esfuerzos para mejorar la comunicación del Poder Judicial con los
ciudadanos no tiene como punto de llegada mejorar la imagen de la justicia, sino
que exista más Justicia.
Desarrollo:
La Justicia, así, con mayúsculas, es un atributo, un valor, un bien público; la justicia,
con minúsculas (y, aquí, con cursivas), es un producto, resultado de un concurso de
factores, decisiones e intervenciones de múltiples actores.
La Justicia y la justicia no son, entonces, equivalentes, pero sí interdependientes. El
Poder Judicial, identificado socialmente con ambas (en una medida que lo excede) debe,
para incrementar su prestigio institucional y para cumplir acabadamente con la tarea que
le fue encomendada y que asume como propia, incrementar la calidad de ambas.
Respecto de la cantidad podríamos arriesgar que existe una relación, aparentemente
paradójica, de proporcionalidad inversa: cuanta más justicia sea necesaria, menos
Justicia existe.1
Se verifica, ya lo hemos dicho en otro lugar y no es necesario aclararlo aquí, un
desajuste de expectativas respecto de la contribución del Poder Judicial a la Justicia 2.
Ese desajuste solamente puede solucionarse mediante la comunicación.
El paradigma, en el sentido en que es utilizado en este texto, determina lo que puede ser
percibido y su valoración. Es decir, qué existe y qué no existe, qué es bueno y qué es
malo, qué es prioritario y qué no lo es, qué es justo y qué injusto, etc.
1
La mayor litigiosidad, la necesidad de modificar permanentemente las leyes, etc. no son indicadores de
que exista más Justicia, sino, más bien de lo contrario. Del mismo modo que el incremento de la cantidad
de pacientes atendidos en un hospital no será tomado como prueba de la buena salud de una población.
2
La Justicia en el Espacio Público, Kevin Lehmann, Bs. As, junio de.2006.
Inscribir las decisiones de la justicia y la actuación del Poder Judicial en el paradigma
que nuestra sociedad tiene de la Justicia es una tarea indelegable de la Comunicación
-como área, como saber y como ejercicio -. Para hacerlo -lo señalo aunque sea
redundante- primero hay que conocer cuál es ese paradigma y cuáles son sus reglas: eso
determinará las estrategias de legitimación, institucionalización, acreditación,
identificación, etc. que darán sustento a la política comunicacional.
Adelanto mi hipótesis, nada original, pero que espero que sirva para dar base a lo que
sigue: cuando se habla de inseguridad el hecho mismo de poner a los niños y
adolescentes en el centro de la cuestión, adelanta la respuesta, es el recorte, el que
produce la distorsión. Intentémoslo: Inmigrantes y Delito; Desocupados y Delito;
Droga y Delito. Es más doloroso y más complejo para la sociedad abordar un continuo
como, por ejemplo, pobreza- marginalidad-desigualdad-violencia-delito, que restringir
esa serie a una cuestión problematizada, que tiene, como todos los problemas, una
solución adosada. Borges señaló que “(…) la palabra problema puede ser una insidiosa
petición de principio. Hablar del problema judío (por mero ejemplo) es postular que los judíos son
un problema: es vaticinar (y recomendar) las persecuciones, la expoliación, los balazos, el degüello,
el estupro y la lectura de la prosa del doctor Rosemberg”.
El recorte al que aludo consiste en iniciar la serie lógica que nos lleva a “entender” una situación en
la que el niño o adolescente delinque, sin ofrecer contextos que permitan una mirada más
abarcativa, es decir, iniciar la serie en otro lado. Se me objetará que siempre se menciona la
situación de marginalidad, la falta de educación, el background familiar, etc. Mi hipótesis es que
esas circunstancias son adjetivos de un sustantivo que es el menor delincuente (“menor
delincuente” es casi una redundancia, para decirlo en palabras de un adolescente: “si ponen
‘menor’ quiere decir que hizo algo malo, prefiero que me llamen ‘joven”)3.
Ese menor que no reconocemos y con el que no podemos identificarnos. Ese menor no es un niño
ni un adolescente como nosotros los conocemos: no es un hijo, un sobrino, un chico de mi club, un
compañerito de mis hijos. La prueba más contundente y brutal fue el asesinato a golpes y patadas
de un chico de 15 años que salió a robar junto con otros, con un arma de juguete. Cuando ya
estaba en el suelo, vecinos del lugar, hombres y mujeres (las crónicas dicen que algunas estaban
con niños) le pegaron hasta producirle la muerte.
Con los vecinos asustados podemos identificarnos, con el menor delincuente, no. Mi sensación es
que por ese lado está la clave para salir de la trampa de los discurso predominantes, y volveré
sobre este punto más adelante.
Hasta aquí solamente dije dos cosas: que el recorte produce la distorsión y que la falta de
identificación convalida el recorte. Agreguemos otros dos elementos que influyen en el
tratamiento mediático: la complejidad y el acontecimiento.
Creo que la complejidad es clave: la complejidad desafía el modo de los medios. La
sección Policiales cuenta historias: con buenos, malos, un orden que se perdió y debe
ser recuperado, alguien que espera algo. Los datos contextuales en crudo embarran la
historia, la complican, la hacen perder tensión e interés. “El mundo mediático tiene
dos palabras: novedad y actualidad. Su modo y tiempo es el de la tensión, el de la
expectación ansiosa. Como lo fenómenos maníaco-depresivos, hay ciclos de euforia
mediática que se intenta sostener” 4
El acontecimiento, es otra marca para solventar la hipótesis que intento poner a
consideración de Uds. El acontecimiento no tiene el mismo sentido para el historiador
que para el periodista: el primero busca una serie de hechos, mientras que el segundo
busca el hecho único: el caso. El caso, se sostiene por si mismo, los contextos están al
3
“El Encierro mediático: Niñez y Adolescencia en la prensa argentina 2008”, Periodismo Social,
Buenos Aires, 2009.
44
Abraham, Tomás El presente absoluto, Sudamericana, Buenos Aires, 2007
servicio del caso, no lo diluyen: la potencia del caso tiene su propia lógica. Por lo tanto
el problema es el menor, ese menor, el que cometió el delito, no la sociedad ni los
contextos en los que se formó como menor (y no como niño). El caso se agota en sí
mismo: muerto el perro, se acabó la rabia.
¿De qué modo, entonces, puede ofrecerse una alternativa a ese discurso
estigmatizante, distorsionado, “policial” (y paranoico) y simplificado tan extendido en
los medios y entre, nosotros, los ciudadanos?; ¿cómo podemos contrarrestar el
recorte y los condicionantes del modo de producción de los medios?; ¿cómo podemos,
en definitiva, discutir el sentido común instalado?.
Creo que es hablando de los chicos: esa es mi hipótesis. Me imagino la decepción:
después de toda la introducción, una pavada de ese calibre. Efectivamente, casi no
hacía falta que perdamos este tiempo para una cuestión de sentido común,
presentada pomposamente como HIPÓTESIS. Sin embargo, déjenme intentar una
defensa de semejante pobreza argumental: ¿se acuerdan de la nena desnutrida de
Tucumán? ¿se acuerdan de cómo nos estrujó el corazón y cómo todos sentimos que
teníamos que hacer algo urgentemente?...¿Qué tuvo esa nena para que un tema que
todos conocíamos y sabíamos que existía ingresara brutalmente en nuestra agenda y
en la agenda de los medios?. Tuvo una cara. Una historia. Un espejo donde mirarnos.
La posibilidad de ver a nuestros hijos, a nuestros sobrinos, a nuestros alumnos, a todos
los que cargan de contenido, de densidad, de valor y de afecto al concepto “niño”…y al
concepto subordinado, “niño que sufre”
Ese concepto, “niño”, “pibe”, “los pibes que conozco”, no funcionó en La Matanza,
para Lucas Navarro. Funcionó otro: “menor delincuente”.
El menor delincuente es una amenaza: están drogados; no les importa nada; entran
por una puerta y salen por la otra; son mucho más crueles que los mayores; te pueden
matar por un par de zapatillas…
Las vecinas con hijos en brazos no mataron a Lucas Navarro5 (no podían, porque el que
estaba ahí: no tenía nombre, ni historia), se enfrentaron con una amenaza para sus
hijos y sus familias. En ese sentido, su actitud es bastante racional.
¿Quién podría convertir a Lucas Navarro en un chico de 15 años? Sí, los medios. Pero
los medios escriben lo que sus fuentes les ofrecen. Los periodistas, como el resto de
los ciudadanos forman sus criterios a partir de la información con la que cuentan (no la
que existe: la que conocen y tienen disponible, antes o después de investigar). Existe la
versión de la policía, de las víctimas, de los familiares destrozados, faltan dos
versiones: la de los niños (que están inmersos en su realidad subjetiva, en la cuál,
obviamente, delinquir es una opción y por lo tanto, mientras más hablen (y hablarán
como menores, como pibes chorros, como negros de m…, más posibilidades tienen de
reforzar el estereotipo) y la de la Justicia.
La Justicia puede poner en contexto y contar la historia. La versión que no está
presente en los discursos que circulan es, precisamente, la que tiene la capacidad de
mostrar el cuadro completo y romper los mitos: el del número de homicidios
imputados a menores; el de la monocausalidad del consumo de “paco”; el de la
indiferencia de los padres, etc. La Justicia puede mostrar los contextos, la historia de
ese chico, sus aprendizajes, sus opciones (y las de sus padres), etc.
La tormenta perfecta se produce precisamente allí: los jueces de Familia y los del Fuero
de Responsabilidad Penal Juvenil son los que tienen mayores prevenciones para
5
http://www.taringa.net/posts/info/5095929/El-joven-linchado-por-los-vecinos.html
hablar. La mayoría están convencidos de que no pueden hablar. Sin embargo, pueden
hablar de todo, con la única excepción de lo que se les ha ordenado específicamente
resguardar. Hay muy poco de lo que no pueden hablar. Esto es un descubrimiento
reciente para el Poder Judicial, no es culpa de los jueces y funcionarios, es una cultura
organizacional que resultó adecuada desde siempre y hasta hace relativamente poco.
La comunicación está sobre e infravalorada en el Poder Judicial. La versión de la
Justicia está ausente en la mayoría de los casos que tienen tratamiento público. Digo la
versión y no “el expediente” porque lo que faltan no son los datos de las causas, sino
las lógicas de construcción de las decisiones y los contextos que las sostienen. Lo
mismo que sucede con el tema que nos ocupa: las decisiones jurisdiccionales y los
menores delincuentes (dicho así, para que se entienda) comparten un elemento que
los determina: son fenómenos descarnados. No pueden generar empatía.
En los menores se condensan, convergen y hacen síntoma muchísimas cuestiones que
no hemos podido elaborar como sociedad. No hay un debate saldado. Cada vez que se
toma una decisión judicial sobre un menor en conflicto con la ley penal, la mitad de la
sociedad se va a indignar porque es excesivamente blanda y la otra mitad porque es
excesivamente dura.
Recupero lo de la empatía. Humberto Eco hace una distinción muy ilustrativa entre explicar,
comprender, justificar y compartir.
“Erika es una muchacha que está acusada de haber acuchillado a su madre y a su
hermano pequeño. ¿Se puede explicar este hecho? Sin duda, y deberían hacerlo los
psicólogos y psiquiatras. ¿Se puede comprender a Erika? Si me explican que era presa
de un ataque de locura, la puedo entender, porque el loco no razona. ¿Se puede
justificar?. Desde luego que no, y es preciso que un tribunal condene su acto y actúe
con ella de tal forma que no pueda volver a hacer daño. ¿Se puede compartir lo que ha
hecho en el sentido de que nosotros también lo haríamos? Espero que no, si no somos
uno de esos descerebrados que le envían mensajes de solidaridad” 6.
No se trata de justificar ni de compartir. Ni siquiera ingreso en el caso concreto (de eso me ocupo
en mi tarea cotidiana, cuando ya es tarde). El objetivo de construir un sentido común distinto
frente al tema de los niños que, por las razones que sean, no fueron capaces de resolver de otro
modo su futuro inmediato (no supieron, por ejemplo, soportar el abuso como los 2 millones de
niños menores de 15 años que trabajan en nuestro país; ni permanecer en el lugar de víctimas,
como estadísticamente sucede con una cantidad incomparablemente mayor de chicos que los que
operan como victimarios). El objetivo, digo, de construir un sentido común alternativo al policial –
paranoico es permitir una acción efectiva contra la inseguridad que generan los menores
delincuentes. Sí, no hablo de terminar con el abuso, porque ese no es el objetivo: el objetivo es que
el abuso no nos roce (el problema del “paco” no es la generación de chicos y chicas de la villa de
sufre y se destruye, si no que salen a robar).
No está mal que exista un Ministerio de Seguridad: lo que es absurdo es que se le atribuya la tarea
de terminar con la inseguridad. La fábrica de delincuentes no es administrada por el aparato que
reprime los delitos. Es fracaso de la totalidad del aparato del Estado y de nuestra sociedad en todos
sus niveles.
Con la información estadística que tenemos es probable que podamos construir un mapa de los
barrios y los lugares que se constituyen como los principales proveedores de materia para los
Institutos de Menores. Si a eso le agregamos algunas otras variables (situación de los padres,
hermanos detenidos en cárceles o institutos, condición socioeconómica del hogar, etc.) creo que
6
Umberto Eco, A Paso de Cangrejo.
puede construirse un índice de probabilidades de que un niño que hoy tiene 3 años y está jugando
descalzo en el barro, entre en conflicto con la ley penal dentro de unos años. ¿Quién puede dar una
respuesta más efectiva, los ministerio de Infraestructura, Economía, Educación, Desarrollo
Humano, etc. etc. que pueden combatir las causas estructurales del delito o el Ministerio de
Seguridad que va viendo cómo administra lo que ya se produjo? Me recuerda a la cámara oculta –
ya clásica- en la que a una persona se la pone en una línea de montaje y debe guardar platos que
salen cada vez a mayor velocidad hasta que colapsa su capacidad…nosotros pensamos que hay que
ponerle dos brazos más al pobre tipo…
Si no rompemos ese sentido común, vamos a estar siempre tras la línea de montaje. Pero esta
fábrica produce dos víctimas: los niños que delinquen y las víctimas de los delitos por ellos
cometidos. Ambos tienen el derecho a reclamar soluciones urgentes.
Tenemos que ser capaces de lograr que se entienda que no puede resolverse el problema de unas
víctimas sin resolver el de las otras. Y para esto hay que salir de los discursos simplificados,
policiales- paranoicos, políticamente correctos, horrorizados, y ofrecer contextos: contar historias
que puedan explicar la complejidad y permitir la identificación con todos los actores del drama (no
es una tragedia, no tiene un final ineludible, es un drama, podemos cambiarlo); poner blanco sobre
negro la situación de los niños, su participación en la cuota de delitos, los avisos previos. Mejor
hacernos cargo de qué falló que tratar de matar el síntoma. Ese modelo fue utilizado con éxito en
las ciudades que bajaron sus tasas de criminalidad.
Nuestro compromiso es resolver una cuestión tan delicada como es ver cómo deshacemos lo que
hicimos con nuestros chicos.
Kevin Lehmann.
1. El marco
En los años que llevo trabajando en distintas áreas de comunicación vinculadas con la
justicia me encontré con muy pocos problemas cuya solución radicara simplemente en
que se conozca el contenido de las sentencias (de hecho, en la mayoría de los casos, la
controversia pública estalló en instancias muy anteriores al fallo).
Los cuestionamientos más fuertes estuvieron dirigidos a fiscales y jueces y a la llamada
“corporación judicial”. Casi todos los ataques se propusieron presentarlos como
“insensibles”, “negligentes” y “alejados de la realidad de los ciudadanos”. En la
mayoría de los casos resonantes, antes o después, representantes del poder político
tomaron partido…en contra del funcionario o magistrado.
Muchas de las controversias públicas que enfrenta la justicia ni siquiera tienen que ver
con decisiones puntuales (sentencias, investigaciones, excarcelaciones, etc.) adoptadas
en el devenir de una causa. En 2004 un ministro del gobierno de la provincia de Buenos
Aires cargó contra los jueces de menores en su conjunto (y promovió un jury a doce de
ellos) para defender la necesidad de modificar una norma; a mediados de 2006 otro
ministro descalificó a los tribunales de Familia, como parte de su estrategia de
promoción de dos nuevos planes adoptados por su cartera. Hay decenas de ejemplos
equivalentes.
Temas como el aborto y los menores en conflicto con la ley penal enfrentan
inmediatamente a la justicia con la opinión ONG’s y distintos sectores de la sociedad
civil, sea que se falle en un sentido o el otro, indistintamente.
El área de comunicación -o, en su caso, el vocero- hace (o debe hacer) algo más que
transmitir la palabra de los jueces y funcionarios.
Para poder comunicar debe lograr, por lo menos, dos cosas: fortalecer (en términos de
legitimidad) la palabra de la justicia, es decir su imagen, su credibilidad y, por lo tanto,
su capacidad de influir en la esfera pública; y conseguir que el mensaje llegue y sea
entendido sin excesivas distorsiones por los ciudadanos 7.
7
Durante todo este artículo se hace referencia exclusivamente a la comunicación
externa. La comunicación interna y otros aspectos del trabajo sobre la imagen de la
justicia (relaciones públicas, identidad organizacional, etc.) no responden a los fines del
presente trabajo.
Existen varios factores que inciden en los problemas de comunicación de la justicia.
Algunos son estructurales: la lógica judicial, el modo de producción, los tiempos, el
lenguaje8, la codificación; otros responden a una estrategia comunicacional inadecuada
que -me permito suponer- subsiste en buena medida por errores de diagnóstico.
La justicia opera desde una lógica racional y tiende a actuar a partir de elementos lo más
objetivos posibles (pruebas). Mientras más objetivo y más racional, mejor. En su
relación con el periodismo, la justicia exige esa objetividad 9 y opera desde su visión de
la racionalidad que supone algo así como que la verdad es transparente y,
conociéndola, se estará de acuerdo con ella.
Sin embargo, los procesos de interpretación están atravesados por otros elementos
(afectivos, cognitivos) que pueden quitarle verosimilitud a la verdad.
En cine dicen que recurren a la lluvia artificial porque el efecto en pantalla de la lluvia
verdadera la hace parecer artificial. En ese sentido, es verdad lo que aparece como
verdadero: eso opera como verdad y tiene efectos de verdad. Desentenderse de los
procesos que convierten lo verdadero en verdad para de los ciudadanos (insistiendo en
el lenguaje objetivo y sin adjetivaciones de sus voceros) genera problemas de
credibilidad. Una cosa es decir la verdad y otra que le crean. Insisto sobre este punto,
renunciando a la elegancia: si en la cabeza de los ciudadanos es verdad, es verdad; sino,
no.
El desafío de comunicar es lograr que la verdad llegue como verdad (es decir que mi
mensaje, mi versión, sea aceptada). Dos cosas: que llegue; y que llegue como verdad.
a) Que llegue: si no hay expectativa -interés por saber- no hay comunicación. Si
no se es capaz de colocar el mensaje en el área de interés del ciudadano distraído,
ocupado, lego en temas jurídicos, y preocupado por otras cosas, no se comunicó. En el
caso de que el mensaje esté dirigido a un público específico, varían las características
del receptor, no la condición de que si no escucha la comunicación no existe.
b) Que llegue como verdad: quien comunica debe ser creíble y el mensaje debe
tener elementos que lo conviertan en verosímil.
8
“El derecho ha desarrollado un lenguaje formal o hiperformal, usado siempre con
propiedad, con significados denotativos, es decir con significados que quedan fijados de
modo permanente y que no cambian con los contextos ni con las personas. En cambio,
el otro extremo en el uso del lenguaje es la prensa. La necesidad de no especializarse en
nada y tener que explicar y divulgar al público lego acontecimientos que sólo pueden
entender bien los expertos, hace que la prensa o quienes aparecen en ella, utilicen
términos de un modo coloquial y no técnico”. Elizalde, Luciano. Escenario público y
complejidad. FC-AU, CONICET.
9
“…el periodismo debe informar la verdad objetivamente, y que pueden criticar los
fallos de los jueces siempre que lo hagan con objeciones fundadas”.
“El periodista también debe velar porque el sistema democrático funcione y se respeten
las reglas pacíficas de convivencia. La prensa debe detenerse en las cuestiones negativas
pero también en las positivas, para transmitir a la sociedad el real funcionamiento de la
Justicia. No se debe aturdir a la sociedad destrozando los sentimientos morales de las
personas, para ello es necesario un diálogo permanente entre Prensa y Justicia”.
Extracto de algunas conclusiones de los grupos de trabajo. Taller “Justicia y Sociedad:
Estrategias de Comunicación” Para Jueces de Cortes y Superiores Tribunales,
comunicadores y Ong´s. Luján, Marzo 9 de 2006.
Los tres elementos señalados – la gestión de las expectativas ciudadanas, la imagen
del comunicador y los elementos de acreditación del mensaje10- son exteriores a,
por ejemplo, el contenido de las sentencias. No pertenecen a la esfera técnica del
Derecho; tampoco, en sentido estricto, a la del periodismo. Se tramitan en el
espacio público, con reglas propias que demandan un abordaje técnico, un saber,
específico.
Mientras menos conozcan los ciudadanos, mayor será el nivel de demanda salvaje.
Aquí aparecen los medios de prensa. En algunos casos modelando esa demanda –
ajustando las expectativas- y en otros fomentándola. Algo similar puede decirse del
poder político.
Ajustar las expectativas y discutir el abordaje de los temas son dos tareas que el
vocero debe llevar adelante y que lo enfrenta con los periodistas. Quiero enfatizar
este punto porque cada vez que me toca intervenir en un tema controversial resulta
decisivo: en general los periodistas piden información y nuestra versión respecto de la
10
Me apresuro a introducir dos aclaraciones: a) “la imagen del comunicador” refiere al
funcionario, magistrado o, aún, a la justicia, que son quienes comunican -a través de su
vocero, si es el caso- y a quienes se les atribuye un cierto nivel de credibilidad; b) “los
elementos de acreditación del mensaje” no aluden a las virtudes dramáticas, retóricas u
oratorias ni del vocero, ni de los jueces: estas son características del comunicador. Otros
factores cuya explicitación excede los fines de este artículo – asociados a los procesos
de identificación, familiaridad, etc. (que se derivan de los esquemas cognitivos de
referencia)-, deben ser incorporados a los mensajes para cargarlos de credibilidad (sin
que esto implique manipular la verdad ni distorsionarla).
noticia. Muchas veces, aceptar estos pedidos tal como fueron formulados implica
ingresar en un escenario de pura pérdida. Como en aquella pregunta canónica ¿usted
sigue pegándole a su madre?, responder sin modificar el encuadre implica reconocerse
en falta.
Es sumamente complicado discutir el enmarque de una nota periodística. Es tan fuerte el
peso simbólico de los medios que muchas veces cuesta convencer, no solamente a los
periodistas, sino a los propios magistrados o funcionarios de que no siempre son
legítimos (o realistas o aceptables) determinados abordajes periodísticos y ciertas
expectativas ciudadanas.
De lo que se deriva que no se trata –solamente- de facilitar el acceso a la información
(para lo que bastaría con mostrar el expediente y aclarar las cuestiones técnicas) sino de
proteger la calidad de esa información: determinar que elementos relevantes no deben
quedar fuera de una nota, qué canales periodísticos asegurarán la transferencia de esa
información, de qué manera se garantizan los máximos niveles de control posible
respecto de los efectos deseados con esa información, en qué contexto será publicada,
etc.
Es, a mi juicio, precisamente ahí donde radica el error de diagnóstico: la justicia
no puede ni debe ser solamente un proveedor de materia prima informativa en
crudo, para que sea tratada por la prensa y los demás actores de la escena pública.
El derecho de acceder a la información no significa ni resignar el dere cho a
discutir la interpretación pública de esa información, ni que eso deba hacerse de
manera reactiva, después de que ha sido publicada. Hacerlo implicaría subordinarse
a la lógica y los intereses (legítimos) del periodismo. Pero eso no mejora la
comunicación ni, mucho menos, la imagen de la justicia.
4. Resumiendo:
5. Conclusión:
Stella Martini
(Editorial Norma, Buenos Aires, 2000)
La noticia es el suceso
Los medios ordenan las noticias según formas clasificatorias diversas que constituyen las
distintas secciones fijas en los diarios, más flexibles en los noticieros televisivos. Las
clasificaciones se hacen según los ámbitos de ocurrencia de los acontecimientos, y
responden a veces a un interés común, como política nacional o información sobre la
sociedad, otras, a un interés sectorial, como economía, cuyo discurso y lenguaje más
especializados se dirigen a un público con una competencia y un interés puntuales en ese
ámbito.
Al ordenar los materiales según criterios tipificados, las secciones de los medios arman
recorridos de lecturas posibles, y construyen versiones de una clasificación de la realidad,
responden a la vigencia de determinadas agendas de problemas y al contrato de lectura que
el medio mantiene con su público.
Las secciones de los diarios remiten al sistema clasificatorio de la modernidad con espacios
que responden a los ámbitos de las actividades de las instituciones públicas, casi coinciden
con las áreas en que se organiza la tarea gubernamental, privilegian los campos de la
política (nacional e internacional) y la economía. Las noticias que tematizan problemas de
la sociedad, la salud, la educación, el medio ambiente, etcétera, suelen incluirse en
"información general" o "sociedad". Puede pensarse que es un tipo de sección demasiado
generalista, donde se publica todo aquello que no refiere a los ámbitos político-
administrativo o económico, sin embargo, se ha ido convirtiendo en una zona de
información cada vez más jerarquizado en el momento de la lectura y por tanto de la
producción. El crecimiento de esta zona ilustra la movilidad de los sistemas clasificatorios,
fenómeno que se observa también diacrónicamente, y que tiene como efecto una
reacomodación de las agendas del medio. Justamente, la sección que incluye las agendas
sobre la sociedad ha crecido en los últimos años en detrimento de las secciones de política,
donde ha desaparecido la crónica parlamentaria. Se trata del efecto de varios fenómenos
macroestructurales, pérdida de credibilidad de los sistemas políticos y caída de los grandes
relatos explicadores de la realidad; reformulación del Estado-nación con la desaparición de
su función protectora del bienestar; creciente protagonismo de la sociedad civil y aparición
de nuevas agendas de problemas tanto globales corno locales. Las zonas de interés general
incluyen problemáticas "cercanas", en términos geográficos y de interés, y de fuerte
impacto en la vida cotidiana. Es una forma de clasificar todo aquello que interesaría más de
cerca al individuo común, por fuera de las agendas programáticas de las instituciones del
Estado- y del mundo empresarial. Construidas a modo de ventana abierta a la realidad
común, se apoyan en retóricas narrativizadas, incluyen la casuística, y las llamadas notas
"de interés humano" y "de color", y resultan quizás más creíbles para el público, porque le
permiten el anclaje en la experiencia propia.
El protagonismo y la autonomía de este tipo de secciones ofrecen, con todo, algunos
problemas relativos a la construcción y ordenamiento de la información, hay noticias que se
mueven de una sección a otra (muchas noticias sobre el delito o sobre educación aparecen a
veces en "información general", otras, ocupan secciones propias), y no siempre la
jerarquización (el énfasis recibido) que se hace de la información responde al lugar que los
temas ocupan en las agendas públicas, sino a la variable conmoción o escándalo que hace a
un hecho más noticiable. En esta sección, la categoría identidad ciudadana suele aparecer
fragmentada y ambigua en términos de participación. Son noticias que enfatizan los temas
con el "color" y variadas dosis de sensacionalismo, y reducen la participación ciudadana a
reclamos y denuncias, y que, al acentuar el padecimiento y el recorte de los derechos
ciudadanos, o bien olvidan el ámbito de los deberes implícitos en todo derecho, o bien
cristalizan una imagen de ciudadano victimizado, al margen de la actividad pública. No se
trata de adjudicar a las noticias -a los medios- las responsabilidades por la grave situación
actual, sino de enfrentarlos con las jerarquizaciones y retóricas que se articulan en los
discursos a través de los cuales se produce el reconocimiento de la actualidad.
Justamente, la ampliación de esta zona, que traduce parte de las transformaciones políticas
y sociales contemporáneas, exige al periodista una lectura mucho más experta de "la calle"
y también de los diversos medios, y una mirada al conjunto de las agendas temáticas, para
evitar la construcción de una imagen recortada o parcial de lo que está sucediendo.
Hay ciertos temas que, como se señaló antes, ya constituyen agendas públicas y buscan su
lugar en la organización que los medios hacen de la realidad. Pero ya que atraviesan
diferentes ámbitos (político, social, económico, o local, nacional, internacional), como los
conflictos interculturales, las migraciones forzadas, las pretensiones de universalismo de los
procesos globales y de los fundamentalismos, resultan un problema a la hora de su
clasificación. Hasta el momento, los diarios resuelven el problema remitiéndose al lugar
geográfico de ocurrencia de los sucesos, así les quitan gran parte de su carga de inscripción
en el nivel macroestructural de ocurrencia real.
Los desplazamientos en la jerarquía de ciertas secciones y la necesidad de la renovación de
sistemas clasificatorios tradicionales y de la disposición de otros que den cabida a agendas
públicas nuevas ubican el tema de las clasificaciones en un lugar de urgencia en el debate
sobre la noticia, ya que no sólo implican a las mismas formas del trabajo de construcción de
la noticia (los valores de noticiabilidad de un hecho) sino también a las formas de
percepción y reconocimiento de los individuos.
Un medio moderno se caracteriza no sólo por sus servicios a la opinión pública en términos
de construir la información de "rutina", sino también por la introducción de nuevas
problemáticas y tendencias que aparecen en las sociedades. La lectura de nuevas tendencias
depende de la capacidad del periodismo para interpretar la diversidad de acontecimientos
que se producen en el mundo y la aceleración de las transformaciones. A veces son datos
estructurales los que plantean la posibilidad de un nuevo fenómeno social, como los datos
sobre desempleo, que permiten no sólo prever conflictos sociales sino también cambios
socioculturales. Otras veces, un acontecimiento se transforma en un tema que se instala en
la agenda del medio y constituye una serie, como el de las migraciones pobres o el del
desempleo en los sectores más jóvenes de la población. Un acontecimiento en apariencias
imprevisible exige hipótesis o explicaciones particulares, como los casos de violencia
armada en las escuelas o de corrupción que cruzan empresas transnacionales con gobiernos
nacionales (como el caso IBM-Banco Nación, en la Argentina).
Las nuevas tendencias o nuevos problemas (new issues) en las agendas públicas se
constituyen en temas que se resisten a los encasillamientos tradicionales. Algunos
comienzan a constituir zonas fijas en la agenda de los diarios (cuerpo principal o
suplementos) y de la televisión (los canales temáticos), y de la sociedad (así sucede con el
conjunto formado por la ciudad, la seguridad, el tránsito, la calidad de vida, la ecología, o
también con el de género, feminismo, acoso sexual, aborto, planificación familiar). Esto se
corresponde con nuevas necesidades de la opinión pública.
El estudio de la noticiabilidad
El trabajo con la gran masa informativa a la que acceden diariamente los medios se inicia
con la verificación de la adecuación de los acontecimientos a los criterios de noticiabilidad.
Una teoría sobre la noticia trabaja en la identificación de esos criterios y las formas de su
aplicación en el armado cotidiano de las ofertas informativas. La tarea incluye la entrada en
el campo de las rutinas que se ponen en práctica en la construcción de la noticia, y la
consideración de que cualquier definición de noticia y de las cualidades que hacen a un
hecho noticiable cobran sentido en el marco de una cultura y de un momento histórico, y en
relación con el contrato de lectura de un medio con su público.
Un estudio de la noticia, centrado en los criterios de noticiabilidad, incluye,
necesariamente, varios niveles que remiten a los procesos de definición, producción, y
consumo de la misma: el nivel de los productos, el de los productores, y el de la recepción
(Ford y Martini: 1997). Tiene como objetivo analizar las diferencias que pueden darse entre
las concepciones y los sentidos sobre la noticia y los criterios de noticiabilidad en los
públicos y en los productores de las noticias, y los que aparecen en los productos en el
circuito de comunicación. El abordaje de los productos es primero: da las pautas de análisis.
En la noticia se estudian las formas en que se legitima y naturaliza como discurso ante la
opinión pública, los criterios de noticiabilidad a los que responde, y bajo qué clasificación
aparece, los sentidos posibles construidos, y la conexión con las series de representaciones
que circulan en la sociedad.
En el nivel de los productores, se trabaja sobre la concepción de la noticia que dirige su
labor; los criterios implícitos y explícitos de selección y jerarquización que aplican y los
sistemas de construcción de la noticia que manejan, el acceso y verificación de las fuentes y
los efectos de la vinculación con el poder; y el imaginario con respecto al público, a la
realidad y a su tarea en el espacio público, y los sistemas de análisis y desarrollo de
tendencias (new issues) que aplican.
En el nivel de los públicos, hay que entender a qué llaman noticia y el interés que tienen
por ella, el lugar que ocupa en su vida cotidiana; cómo la leen, y qué relación establecen
entre la jerarquización que plantean los medios y la que ellos hacen de la realidad y,
finalmente, la articulación entre los niveles de comprensión de la noticia, la propia
experiencia y los imaginarios que sustentan.
En el análisis del producto puede no aparecer alguna información que provea la
construcción de sentido que hacen receptores y productores. Aunque tales desvíos no
suelen ser importantes, son datos que ajustan las conclusiones del estudio, y permiten a los
medios mejorar la oferta en términos de la noticia como un servicio de interés público
(Ford y Martini: 1997).
//////////////
La construcción
de la actualidad
Seminario “Justicia y medios de comunicación”
Escuela Judicial del Consejo Asesor de la Magistratura
Tucumán 2017
La realidad I
Kicillof: "Argentina ha recibido un espaldarazo de confianza por parte de los
inversores"
El ministro de Economía, Axel Kicillof, calificó como “un éxito” y como una
muestra de "confianza" en el país, a la operación en la que se pagó de manera
anticipada 185 millones de dólares del Boden 2015 que vencen en octubre del
año que viene, y el canje de otros 377 millones de esos títulos por el Bonar 2024,
sobre un total de 6.700 millones.
"En momentos en que hay retiro de dinero de los países emergentes, acá solo se
cambiaron 185 millones de dólares, y se quedaron con nuestros títulos. El test de
confianza ha dado positivo porque nadie se ha querido llevar los dólares”, dijo el
funcionario.
(Télam – 12/12/2014)
La realidad II
Economistas consideran “un fracaso” la colocación del Bonar 2024
Economistas calificaron como un fracaso la colocación de 286 millones de
dólares en BONAR 2024, de una emisión total de 3.000 millones de dólares.
Luis Secco consideró como "muy pobre" la suscripción y apuntó a la gestión
del ministro de Economía, Axel Kicillof. "Que tipo de poca suerte Kicillof,
¿no? Siempre hace las cosas bien y le sale todo mal. Ninguna autocrítica".
José Luis Espert coincidió en que la operación fue un fracaso. "Esto no era un
canje. Era emisión de deuda, BONAR 24, por U$S 3.000 millones y solo
colocaron U$S 286 millones. Fracaso total. Es bueno estar en default ¿no?".
Federico Sturzenegger, economista de PRO, evaluó que "en definitiva se
comprobó que se tiraron a la pileta sin verificar si haba agua".
• Es el hecho de la ruptura.
• Es indispensable.
Originalidad, imprevisibilidad, ineditismo
• Más novedoso.
• Desconocido.
• Hecho en casa.
Evolución futura de los acontecimientos
• Expectativas sociales.
• Expectativas periodísticas.
Importancia y gravedad
• Internacional.
• Nacional.
• Local.
• “Glocal”.
Proximidad geográfica
• La “diabetización” de la masividad.
Inclusión de desplazamientos
• Masivos.
• Individuales.
• Antecedentes recientes.
Comprensión e inteligibilidad
• Claridad.
• Resultados.
Credibilidad
• Reemplaza la eficacia por la eficiencia.
• Menos intermediarios.
• Ser sistemáticos.
• Ser secuenciales.
Exclusividad o primicia
FUENTE PRIMARIA
OPORTUNOS
ACCESIBLES
REUTILIZABLES
Una experiencia nueva
2006: Primer Congreso Nacional de Jueces.
(CSJN,JUFEJUS, FAM, CMN). Debatieron sobre
Justicia Prensa y Sociedad.
2007: CIJ (Centro de Información Judicial) Agencia
de noticias judiciales.
2010: Declaración de Montevideo- Cumbre Judicial
Iberoamericana. «Buenas prácticas en materia de
Comunicación»
Comunicación Judicial
LA información judicial Derechos emanados del
es PUBLICA. Derecho a Art. 19 de la CN.
la Información Pública. Presunción de
inocencia.
Debido proceso
Imparcialidad del
Tribunal
Defensa en juicio
Protección de menores
Comunicación Abierta
Los debates orales son PUBLICOS.
Las resoluciones y fallos son PUBLICOS ( luego de la
notificación a las partes y sentencia firme).
Igual tratamiento a todos los medios de
comunicación.
Disminución de la utilización del off de record.
Lenguaje CLARO, ( directo y sin tecnicismos).
Difusión de toda la actividad a través de plataformas
digitales/internet/redes.
MUCHAS GRACIAS
jvallejo@justucuman.gov.ar
381-6919852
POR ESO, ES IMPORTANTE QUE HAYA COMUNICACIÓN DESDE EL PODER JUDICIAL: PARA
EVITAR E INTERVENIR DESDE EL PODER JUDICIAL EN ESAS CONSTRUCCIONES
•
•
•
•
LOS MEDIOS DE MASAS NO MUESTRAN LA REALIDAD,
SINO UN MODO DE PERCIBIR LO QUE SE ENTIENDE COMO
REAL
DECIR QUE LA REALIDAD ES AQUELLO QUE NOS MUESTRA UN DIARIO (LA
GACETA, PÁGINA /12, CLARÍN) ES TAN ABSURDO COMO DECIR QUE LA
REALIDAD DE LOS PÁJAROS ES LA QUE NOS CUENTAN EN DISNEY…
LA INVESTIGACIÓN DE LA COMUNICACIÓN DE
MASAS
IDEA AUTORITARIA
EN TORNO A LA COMUNICACIÓN: LAS PERSONAS DEL OTRO LADO DEL ESQUEMA NO
SON PERSONAS, SINO BLANCOS A INOCULAR
LA CORRIENTE ADMINISTRATIVA
1)LA TEORÍA HIPODÉRMICA
ORDEN DE MANDO
EJERCICIO DE MANIPULACIÓN
LA CORRIENTE CRÍTICA
1)LA TEORÍA CRÍTICA
FILOSOFÍA ESTÉTICA
LA CORRIENTE CRÍTICA
2)LOS ESTUDIOS CULTURALES
RELACIONES DE DOMINIO
COMUNICACIÓN
ENFRENTAMIENTO ENTRE FUERZAS QUE INTENTAN MANTENER EL STATU QUO DE LA
CULTURA CAPITALISTA VOCES QUE LE HACEN RESISTENCIA
CAMPO DE LO POPULAR
LA CORRIENTE CRÍTICA
2)LOS ESTUDIOS CULTURALES
LA CORRIENTE CRÍTICA
LA MIRADA DE LOS ESTUDIOS CULTURALES
TEORÍAS CONSPIRATIVAS DENUNCIAN MANIPULACIÓN
CULTURAL STUDIES VEN LA POSIBILIDAD DE FORMAS PROPIAS
LA RELACIÓN CULTURAL
SIEMPRE ES POSIBLE
LA CORRIENTE CRÍTICA
3)LAS TEORÍAS COMUNICATIVAS
PROPONEN LA
METODOLOGÍA DE LA SEMIÓTICA PARA EL ANÁLISIS DE LOS MASS MEDIA
PROCESO DE COMUNICACIÓN
SISTEMA DE SIGNIFICACIÓN
LA CORRIENTE CRÍTICA
4)LAS TEORÍAS SOBRE CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD
TEORÍAS QUE REFLEXIONAN SOBRE EL PODER DE LOS MASS
MEDIA EN LA CONFIGURACIÓN DE LA REALIDAD
SOCIOLOGÍA DEL
CONOCIMIENTO
TEORÍAS DE CORTE SOCIOLÓGICO
EN COMUNICACIÓN
¿LOS MEDIOS CONSTRUYEN AQUELLO QUE PENSAMOS?
H ECONOMÍA H
DERECHO RELIGIÓN
H H
H
LOS MEDIOS DE MASAS EN LA TEORÍA SISTÉMICA
EN LA REALIDAD DE LOS MEDIOS DE MASAS (LUHMANN, 2007) SE DESCRIBE A LOS
MEDIOS COMO UNO DE LOS SISTEMAS CON FUNCIONES, ES DECIR, AQUELLOS QUE
PRODUCEN MEMORIA (INFORMACIÓN) DISPONIBLE PARA EL ENTORNO
UN CRUCE LA REALIDAD DE
LOS MEDIOS DE MASAS NUESTRA PSIQUIS
DIMENSIONES
•ETIMOLÓGICA: LOS IMAGINARIOS SON CONCEPTOS QUE NOS PERMITEN REPRESENTAR LO
LEJANO, Y ESA ACTIVIDAD IMAGINANTE SE REFIERE AL MUNDO SOCIAL (BACZKÓ, 1991)
•COERCITIVA: LOS IMAGINARIOS SON PODEROSOS, PORQUE EN VIRTUD DE ELLOS LOS SUJETOS SE
PIENSAN A SÍ MISMOS Y A LAS REALIDADES
•CULTURAL Y DISCURSIVA: LOS IMAGINARIOS SON PROCESOS DE SIGNIFICACIÓN,
ESTRUCTURAS QUE PRODUCEN SENTIDO (ANSART, 1989)
•INSTITUTIVA: REPRESENTAN EL EJE SIMBÓLICO ALREDEDOR DEL CUAL SE INSTITUYEN LAS
SOCIEDADES: EN LA BASE DE TODA SOCIEDAD, HAY UN COMPONENTE IMAGINARIO NÚCLEO (EL
CAPITALISMO) Y EN TORNO A ÉL UNA SERIE DE IMAGINARIOS (CASTORIADIS, 2007)
•PRÁCTICA: LOS IMAGINARIOS NO SON SOLO IDEAS, SINO TAMBIÉN PRÁCTICAS SOCIALES. LOS
SUJETOS SE PIENSAN Y SE COMPORTAN DE ACUERDO A UN IMAGINARIO DE ORDEN NÚCLEO: EN
OCCIDENTE, ESE ORDEN ESTÁ ASENTADO EN LAS PRÁCTICAS DEL ORDEN M ORAL M ODERNO
(TAYLOR, 2006)
TEORÍA SISTÉMICA Y REALIDAD
NO PODEMOS DECIR QUE LOS MEDIOS CONSTRUYEN AQUELLO QUE PENSAMOS
(NUESTROS IMAGINARIOS)
PERO SÍ PODEMOS DECIR CÓMO CONSTRUYEN EL HORIZONTE DE SENTIDO, QUE ES UNA DE
LAS BASES DE NUESTROS IMAGINARIOS
(OTROS SISTEMAS QUE CONSTRUYEN HORIZONTES DE SENTIDO: LA HISTORIA, LA RELIGIÓN)
SELECTIVIDAD
(NADA)
LOS MEDIOS DE MASAS NO CUESTIONAN SUS PROCEDIMIENTOS SELECTIVOS, NO PRETENDEN VERDAD: EL
SISTEMA SE LIMITA A SEGUIR PRODUCIENDO INFORMACIÓN
SIN ROMPIMIENTOS
TEORÍA SISTÉMICA PARA PENSAR A LOS MEDIOS DE
MASAS
PERO LUHMANN NO ESCRIBIÓ SU TEORÍA PARA SEÑALAR QUE EL PROBLEMA DE LOS SISTEMAS CON FUNCIONES ESTÁ EN LA
SELECTIVIDAD
ESCRIBIÓ PARA SEÑALAR QUE LA REALIDAD DE LOS SISTEMAS (Y DE LOS MEDIOS) ES UNA REALIDAD OBSERVADA
ESA REALIDAD NO ES INOCULADA A LOS SUJETOS: LOS IMAGINARIOS SON RESULTADO DEL CRUCE ENTRE PSIQUIS Y EL
HORIZONTE DE SENTIDO DE LOS DISTINTOS SISTEMAS SOCIALES… MEDIOS DE MASAS
IDEAS FINALES…
LOS MEDIOS DE MASAS SON UN ESPACIO QUE CONSTRUYE HORIZONTES DE
SENTIDO
Sandra Elena
Sandra Elena
Introducción
1
La autora agradece especialmente la colaboración en esta investigación de Glenda Ecker, coordinadora del
Programa de Justicia de CIPPEC.
2
Para mayor información, ver: Elena, S. y otros (2014): Case Study “Emerging Impacts in Open Data in the
Judiciary Branches in Argentina, Chile and Uruguay”. Buenos Aires: CIPPEC
3
ILDA es un proyecto de múltiples actores que promueve la investigación, el uso y la apropiación de los datos
abiertos en América Latina. La iniciativa lleva adelante tres actividades básicas: apoyo al desarrollo de políticas de
datos abiertos; sensibilización y formación a servidores públicos sobre gobierno abierto y datos abiertos, y
desarrollo de estudios y fomento de uso y apropiación de los datos abiertos por diversos actores sociales.
2
característica de los datos abiertos. Luego, se analizan las encuestas realizadas, tanto a los
generadores de información en el Poder Judicial como a los usuarios e intermediarios (haciendo
hincapié en el uso de datos), para, en última instancia, plantear las conclusiones y
recomendaciones de política pública.
Marco conceptual
3
Por otra parte, ya no pensamos a nuestras sociedades como grandes bloques simplificados.
Ni el Poder Judicial es un todo compacto ni la sociedad es homogénea. Por eso, no es posible
sostener supuestos importantes para el derecho, como que «la ley se reputa conocida por todos».
En su reemplazo, se pone en foco la ignorancia, la desigualdad, la diversidad y todo lo que hace
atendible considerar razones de contexto especiales. Por ello, emergen políticas activas de
protección de los que son menos iguales que otros, tal es el caso de los asuntos de género. Estas
políticas activas, que se traducen en una mayor asistencia para quienes no están habituados a
acceder a la justicia, plantearon la necesidad de incorporar no solo a letrados y administrativos a
la justicia, sino también a equipos de intermediación interdisciplinarios, en aras de mejorar el
posicionamiento de cada individuo compensando su falta de conocimiento, desconfianza y
temores.
Los sistemas judiciales, por lo tanto, ya operan sobre esta complejidad creciente a la que
tienen que dar respuesta de una manera creativa. En esa tónica, comienzan a seguir el derrotero
de los gobiernos (Poderes Ejecutivos) que abrazaron el enfoque de gobierno abierto,
popularizado por el presidente norteamericano Barak Obama e internacionalizado por la Alianza
por el Gobierno Abierto.
En este sentido, la Justicia debe enfrentar el desafío de cambiar la forma de concebirse y de
ser concebida por la sociedad civil. La correcta implementación de políticas de transparencia,
participación, colaboración y datos abiertos permitirá aumentar su legitimidad, incrementar los
mecanismos de participación ciudadana, mejorar la rendición de cuentas, brindar un servicio de
mayor calidad y fortalecer la independencia del Poder Judicial frente a los otros poderes del
Estado y las corporaciones.
Para todo ello, la información y los datos judiciales son instrumentos indispensables para
materializar cambios y mejoras o para posibilitar la modernización de la justicia (Pastor, 2005).
Si no se cuenta con información confiable y completa, no se pueden identificar las fallas o
cuestiones a mejorar. La información permite encontrar problemas y ponerse en alerta, para
lograr soluciones viables que puedan resolver los conflictos identificados.
Justicia abierta
En esta nueva lógica, un gobierno abierto entraña una relación de doble vía entre
ciudadanía y Estado, posibilitada por la disponibilidad y aplicación de las TIC que facilitan
4
múltiples interacciones entre actores sociales y estatales, y que se traducen en vínculos más
transparentes, participativos y colaborativos (Kaufman y otros, 2014).
Las iniciativas de gobierno abierto ponen el foco en algunos ejes básicos: transparencia,
participación, colaboración y apertura de datos. Estos son los nuevos desafíos y principios a
desarrollar. Un Poder Judicial que responda a estos ejes logrará aumentar su legitimidad,
incrementar la participación de la sociedad civil en sus procesos, mejorar su rendición de
cuentas, brindar servicios de mayor calidad y fortalecer su independencia respecto del poder
político (Elena y otros, 2012).
En este sentido, ¿qué significa implementar los principios de gobierno abierto en el Poder
Judicial? Brindar una justicia más accesible, más efectiva, más transparente, más abierta y más
cercana al ciudadano y a sus necesidades actuales (Naser, 2014).
A continuación se explicita cómo operan esos principios en los sistemas judiciales.
5
disposición de cualquier persona, así se fomenta un mayor control sobre el ejercicio de los
poderes públicos (ADC, 2009).
El acceso a la información es un derecho humano fundamental, necesario para el desarrollo
de los derechos civiles de los ciudadanos, tal como se expresa en la mayoría de constituciones,
los tratados internacionales y las leyes. Asimismo, fue reconocido por la Cortes Interamericana y
Europea de Derechos Humanos.4
La información y la estadística judicial son instrumentos fundamentales e indispensables
para materializar cambios o mejoras, y para posibilitar la modernización de la Justicia (Pastor,
2005). Si no se cuenta con información confiable y completa, no es posible identificar con
exactitud las causas de la lentitud y baja calidad de servicio de justicia.
El acceso a la información sobre la gestión de los tribunales, sus recursos y sus sentencias
permite a la sociedad conocer su funcionamiento. Este contacto con la sociedad tiene dos
consecuencias fundamentales. Por un lado, una ciudadanía informada puede ejercer funciones de
control social. Por el otro, la información «acerca» el Poder Judicial a la sociedad: permite una
mayor comprensión y confianza en el accionar judicial.
4
En el sistema interamericano de protección de los derechos humanos, la Convención Americana de Derechos
Humanos establece como derecho en el artículo 13 (Libertad de pensamiento y expresión) recibir y difundir
informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma
impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección. Además, el fallo de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos en el caso Claude Reyes vs. Chile (2006) reconoció el derecho de acceso a la información
pública como derecho humano fundamental.
6
para expertos, como la colaboración en ontologías y sus descriptores conceptuales (Jiménez,
2014).
Según la definición de open data formulada por Handbook y Open Definition,5 se entiende
que las características distintivas de un formato abierto son:
Accesibilidad: la información generada por el Poder Judicial debe estar disponible
como un todo, a un costo de reproducción razonable y preferentemente disponible
para su descarga desde Internet.
No discriminación: no debe haber discriminación en términos de esfuerzo, personas
o grupos para utilizar, reutilizar y redistribuir la información. El acceso a la
información no debe estar restringido a determinados usos ni sujeto a copyright.
Reusabilidad: los datos deben estar en formatos que permitan su reutilización,
redistribución e integración con otros datos, para facilitar el uso interactivo de la
información.
Sostenibilidad: es particularmente relevante para considerar si los beneficios de una
actividad o programa pueden continuar en el tiempo, más allá de quién los
implemente. Los datos en las páginas web deben mantenerse actualizados; se debe
conservar una periodicidad de actualización y contar con procesos estandarizados
sobre los formatos de publicación.
5
<http://opendefinition.org/>.
7
Este modelo incluye métodos dirigidos a reforzar la participación, el consenso y la
prevención de conflictos. Se considera, en general, menos costoso, más rápido e igual de eficaz
que el modelo tradicional. Dentro de este grupo, se incluyen instituciones del derecho civil,
como la mediación, la conciliación y el arbitraje. También, otras medidas formales aunque no tan
tradicionales, como la participación en audiencias públicas, siendo un ejemplo exitoso en este
sentido el caso Riachuelo en la Argentina,6 en el que la Corte Suprema convoca a todas las partes
interesadas en dar su opinión en la resolución del conflicto. También la herramienta del amicus
curiae, a través de la cual el Poder Judicial solicita a personas e instituciones con trayectoria en
un tema su opinión frente a un caso particular.
Además de estas herramientas del derecho, últimamente algunos sistemas de justicia
modernos utilizan herramientas de gobierno electrónico para conocer la opinión y evacuar
consultas de las personas usuarias. Estas herramientas, si bien son un gran avance en la
comunicación, solo pueden considerarse herramientas de participación cuando son
bidireccionales, es decir, cuando fluye la comunicación entre ambas partes y no son solo una
mera formalidad. Las oficinas judiciales de atención a ciudadanos y los sistemas de información
judicial también promueven la participación en la justicia.
6
Corte Suprema de Justicia de la Nación (Argentina), «Mendoza, Beatriz S. y otros v. Estado Nacional y otros
s/daños y perjuicios», 20/06/2006.
8
judicial y de una evaluación conjunta interna y de la sociedad civil del cumplimiento de los
objetivos de la política judicial, así como del desempeño del sistema de justicia.
No existen muchos ejemplos a nivel global de una política judicial diseñada de esta forma,
pero sí existen mecanismos que buscan facilitar la colaboración en el diseño de alguna política
judicial particular.
La colaboración de la ciudadanía refuerza su papel para resolver, en conjunto con las
instituciones, los problemas de la sociedad, tanto como coproductora de bienes y servicios (tal el
caso cuando se innova sobre datos abiertos) o cuando es partícipe necesario del ciclo de las
políticas judiciales.
Un ejemplo de experiencia colaborativa son las comunidades de práctica. Los miembros
de una comunidad de práctica buscan esencialmente el desarrollo de sus competencias en la
práctica seleccionada mediante la construcción, el intercambio y la puesta en común de un
repertorio de recursos (Cohendet y Creplet, 2001).
Estas comunidades tienen lugar entre quienes realizan prácticas similares en todo el
aparato judicial. Tal es el caso, por poner un ejemplo, de los Consejos de Magistradas y
Magistrados o de quienes son responsables de la interface con la ciudadanía a través de distintos
medios, sea presencial, virtual o telefónico. A ellos deberán incorporarse quienes puedan
representar otras perspectivas necesarias para avanzar en propuestas de gobierno abierto, como
los expertos en tecnología, a fin de formular innovaciones que vayan integrando el aparato
judicial. También es importante sumar la perspectiva de las personas usuarias o expertos. En tal
sentido, nos encontramos en presencia de la colaboración externa que se suma a la interna.
Dichas mecánicas de colaboración son esenciales para una gestión abierta. Ellas se sostienen
desde la voluntad individual de sus participantes que, en conjunto, plasman propuestas que
podrán o no ser transformadas en políticas. El grado de permanencia de estos espacios depende
de la voluntad de sus integrantes, que está asociada a la percepción de su utilidad para llevar
adelante determinada línea de acción (Kaufman, 2015).
9
Piso mínimo de información a publicar por los Poderes Judiciales
Se considera que el Poder Judicial7 debería publicar, al menos, información sobre estos tres
aspectos:
Resoluciones judiciales: todas las sentencias deberían ser publicadas. Las
sentencias son las decisiones de un tribunal que ponen fin a un caso. También
deberían publicarse otras resoluciones judiciales que finalizan o son relevantes para
la resolución de procesos y las que ordenan su archivo.
Estadísticas: el conjunto de datos cuantitativos que describen la conformación y
actividad de los tribunales. En particular, los referidos a la gestión de los tribunales.
La estadística judicial debe proporcionar toda la información necesaria acerca de
las dimensiones que conforman lo que es un buen sistema de justicia o, en clave
negativa, se refiere a los problemas que padecen los sistemas judiciales. Los
indicadores que se incluirán, entre otros que existen, son casos ingresados en un
año, casos resueltos en un año, carga de trabajo por juez (casos registrados más
pendientes al inicio del período), tasa de crecimiento de los casos registrados (entre
años, semestres, trimestres, etc.), distribución de los asuntos registrados por tipo de
materia (o subsidiariamente procedimiento) y tasa de congestión (casos registrados
en el año más los pendientes al inicio del perìodo, dividido por el número de
asuntos resueltos durante el año).
Información presupuestaria y administrativa: toda información relativa a la
asignación presupuestaria del Poder Judicial y a su ejecución. A su vez, esta
categoría incluye todo lo relativo a las licitaciones para compras y contrataciones.
Metodología
De acuerdo con el marco conceptual propuesto por ODDC se puede abordar el estudio de
datos abiertos desde tres diferentes perspectivas: con estudios de preparación,8 con estudios de
7
Por Poder Judicial entendemos a los juzgados y tribunales de justicia de un país, gobernados o administrados, de
acuerdo con la estructura de cada país, por una Corte Suprema o un Consejo de la Judicatura/Magistratura.
8
Los estudios de preparación analizan las condiciones de un país, ciudad o sector para ver si es apropiado para que
iniciativas de datos abiertos sean efectivas, a la vez que buscan áreas propensas e identifican los desafíos que pueden
existir para implementar políticas de esta índole.
10
implementación9 o con estudios de impacto.10 Para esta investigación se optó por utilizar la
combinación de los tres tipos de estudios. Es decir, por desarrollar un estudio que combine el
análisis de las condiciones existentes para una política de datos abiertos con el estado actual de
implementación de una política de open data. A su vez, y de manera exploratoria, se trató de
identificar los impactos emergentes de las iniciativas en cada uno de los países.
Además, los casos de estudio deben considerar diferentes tipos de datos, como las
cuestiones de gobernanza y los resultados emergentes o contribuciones, y deben responder a las
políticas y prácticas locales. En este sentido, las áreas que se deben presentar al momento de
elaborar un caso de estudio son: contexto, fuentes, plataformas tecnológicas, intermediarios e
impactos.
La estrategia metodológica estuvo estructurada en cuatro etapas:
Descriptiva, donde se compilan y sistematizan datos cuantitativos y cualitativos
relativos a las iniciativas de transparencia en los países analizados para
contextualizar el estado de la gobernanza en este tema en la región.
Diagnóstica, donde se observa si los resultados encontrados constituyen datos
abiertos y se compara el avance en los distintos escenarios. Aquí se exponen los
resultados por país con base en la herramienta desarrollada como matriz de
relevamiento o checklist.
Analítica, donde se califican los resultados por país en relación a los criterios
definidos para datos abiertos (no discriminación, accesibilidad, sostenibilidad y
reusabilidad) para responder si la información publicada constituye o no datos
abiertos.
Prospectiva, donde se sugieren recomendaciones con base en desafíos y
oportunidades para fortalecer el enfoque de datos abiertos en función de los
contextos reales de desarrollo.
El estudio de campo combina la revisión de información disponible sobre los cuatro países,
la recolección de información a través de visitas a las páginas web de los Poderes Judiciales y el
9
Los estudios de implementación investigan si existen las condiciones para implementar una política de datos
abiertos o si ya existe una política de datos abiertos. Este abordaje puede incluir el análisis sobre disponibilidad de
datasets, su calidad, la existencia de regulación y legislación apropiada para la implementación de políticas de datos
abiertos entre otras.
11
diseño de pautas de entrevista para actores claves. La información recopilada y analizada explora
las características de las iniciativas de datos abiertos existentes, su relación con las iniciativas
globales, el contexto y la estructura del sistema judicial en el que se desarrollan, y un análisis de
sus resultados emergentes, con especial atención a los factores y elementos de fomento de la
transparencia y la rendición de cuentas.
Para consignar la información de las páginas web de los Poderes Judiciales, se usó la
misma matriz utilizada para realizar la primera medición sobre el estado de datos abiertos en el
Poder Judicial en el marco del proyecto de ODDC. En el Anexo 1 se adjuntan los resultados
obtenidos en la matriz de investigación por cada país en cada una de las categorías.
La matriz consta de siete componentes: contexto general de cada país, contexto del Poder
Judicial, cuatro componentes relacionados con las características de los datos abiertos
(accesibilidad, no discriminación, reusabilidad y sostenibilidad) y el último componente, referido
a la relevancia de la publicación de la información. Estos siete componentes se subdividieron en
44 variables que miden aspectos concretos de la información publicada por los Poderes
Judiciales, tales como utilización de formatos libres, facilidad en la búsqueda de información,
existencia de licencias de uso, entre otros aspectos. La matriz considera y mide la información
referida a cada una de las tres categorías definidas en el marco conceptual: decisiones judiciales,
estadísticas y datos administrativos y presupuestarios.
Los resultados obtenidos por cada país en cada una de las categorías recibieron una
calificación. La escala de resultados posibles comienza en 0 y el puntaje máximo es 120,5. Dado
que el estudio está orientado a analizar los datos abiertos, se optó por ponderar con un valor
distinto a las dimensiones intrínsecas a los datos abiertos: accesibilidad, no discriminación,
reusabilidad y sostenibilidad. A ellas, se les otorgó una ponderación de 1,75, mientras que a las
categorías relevancia, contexto-país y contexto-Poder Judicial se les dio un ponderador de 1.
Además, se realizaron dos encuestas que fueron llevadas a cabo a dos grupos de actores del
sistema de justicia, funcionarios judiciales (productores de información judicial) y usuarios e
intermediarios de los cuatro países. En cuanto a los funcionarios judiciales, la intención principal
era conocer la opinión del productor de la información, para analizar qué uso le dan estos a la
información, y cuán valiosa resulta la apertura de los datos desde su perspectiva. La otra
10
Los estudios de impacto se preguntan si los datos abiertos produjeron algún tipo de cambio. No existen hasta el
momento estudios rigurosos a gran escala de este tipo, sino más bien casos de estudio o buenas prácticas.
12
encuesta fue efectuada a los usuarios e intermediarios, es decir, a quienes utilizan o reproducen
la información. El objetivo de esta encuesta era conocer el uso que intermediarios y usuarios
brindan a la información publicada, así como su opinión sobre la calidad y formatos, y
recomendaciones para su mejora.
Cabe resaltar que, originalmente, el proyecto no tenía prevista la realización de entrevistas,
pero con el avance de la investigación se consideró necesario realizarlas. Se utilizó el sistema de
Google Forms y se dio seguimiento en tres ocasiones a los encuestados. Se enviaron 80
formularios y se recibieron 12 respuestas efectivas. En el Anexo 2 (Encuesta para funcionarios
judiciales) y Anexo 3 (Encuesta para usuarios e intermediarios) se incluyen los formatos
utilizados para estas entrevistas.
El estudio se realizó entre septiembre de 2014 y enero de 2015.
A continuación se describen los contextos generales de cada uno de los países, con
particular atención de sus políticas de gobierno abierto y acceso a la información, así como
también el contexto del Poder Judicial y, en particular, de sus Cortes Supremas de Justicia como
órganos rectores de los Poderes Judiciales.
México
México es miembro de la Alianza por el Gobierno Abierto (AGA) desde 2011 y uno de sus
ocho países fundadores. Particularmente, en este país la AGA se convirtió en un intenso espacio
de diálogo e intercambio de ideas entre el gobierno, la sociedad civil y la ciudadanía. México
cuenta con una Secretaría Técnica Tripartita, encargada de la ejecución de los planes de acción
de la AGA, que se integra por un representante de gobierno (Coordinación de la Estrategia
Nacional Digital), una parte de la sociedad civil (Transparencia Mexicana) y uno del Instituto
Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI).
El Segundo Plan de Acción 2013-2015 fue el resultado de un proceso abierto y de
colaboración entre la sociedad civil, académicos, empresarios, expertos y funcionarios del
gobierno. Su ejecución es guiada por una metodología que incluye el monitoreo y la evaluación,
así como el desarrollo de planes de trabajo para cada uno de los compromisos acordados entre
13
funcionarios del gobierno y las organizaciones de la sociedad civil, que establecerán metas e
indicadores para cada semestre.
La Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental de
2002 reconoce y regula el derecho individual al acceso a la información de las instituciones y
organismos del Estado. El IFAI es un organismo descentralizado de la Administración Pública
Federal, no sectorizado, que goza de autonomía operativa, presupuestaria y de decisión, que tiene
facultades para vigilar su cumplimiento y resolver sobre negativas de acceso a la información,
únicamente respecto a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal,
incluidas la Presidencia y la Procuraduría General de la República.
Los ciudadanos acceden a información pública del gobierno federal a través del Sistema
Infomex. El sitio del Poder Judicial publica información sobre su funcionamiento, el
organigrama y listado de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, del
Consejo de la Judicatura y de los Tribunales Superiores. Además, en el sitio web del Poder
Judicial se incluyen enlaces que hacen referencia a la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información Pública y detalles sobre su implementación. Sin embargo, no se encuentran datos
estadísticos; solo hay pocos datos de este tipo en el sitio web de la Corte Suprema de Justicia de
la Nación, dividida en dos partes: indicadores de gestión jurisdiccionales y estadística mensual
de asuntos de la Suprema Corte.
En México, el ejercicio del Poder Judicial del Estado se deposita en un órgano colegiado
denominado Tribunal Superior de Justicia, el cual funcionará en Pleno, Sala Constitucional,
Salas Colegiadas y Unitarias Regionales; en juzgados de primera instancia y de cuantía menor,
que conocerán y resolverán las controversias que se susciten en el Territorio de la Entidad. Por
encima de este se encuentra la Suprema Corte de Justicia de la Nación de México, que está
compuesta por once ministros, uno de ellos es designado como ministro presidente, lo que está
explicitado en el artículo segundo de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Los
ministros son electos por el presidente de la República, quien propone candidatos al Senado de la
República.
El ministro presidente es el representante y administrador de la Suprema Corte. Cada
cuatro años, el Pleno lo elige entre sus miembros. No hay reelección posible. La elección tiene
lugar en la primera sesión del año que corresponda. El presidente de la Suprema Corte de Justicia
14
no integra Sala, es decir, solo forma parte del Pleno, pero no participa en ninguna de las
actividades de las salas.11
En 2011, la Corte Suprema y el Poder Judicial definieron un nuevo modelo administrativo,
que busca consolidar una administración que propicie un manejo oportuno y eficaz de los
recursos humanos, financieros, materiales y tecnológicos, al tiempo que disponga de un sistema
integral de prevención, evaluación y control de la gestión, que enfatice su orientación a
resultados. En consonancia, existe la Dirección General de Asuntos Jurídicos, que tiene como
objetivo la representación legal y el apoyo jurídico a la Suprema Corte y a los órganos que la
integran, de manera eficaz en los juicios.
México tiene una particularidad en cuanto a sus páginas web. Tiene una correspondiente al
Poder Judicial y otra para la Suprema Corte. Ambas son muy completas en cuanto a la
información que brindan y parecen estar lo suficientemente actualizadas. El formato es de uso
amigable, ya que es fácil de usar, y está bien organizado, como para encontrar de forma veloz lo
que se quiere saber. Si bien el estudio considera que la página correspondiente a la Suprema
Corte invita a su fácil utilización, también es cierto que tiene menos contenido para brindar. Por
otro lado, se puede ver que la página del Poder Judicial, aunque brinda más contenido y es más
precisa, en comparación con la de la Suprema Corte carece de vínculos para asistir al usuario.
Esto quiere decir, vínculos para ingresar a los reclamos, información de contacto, etc.
Brasil
Brasil es miembro de la AGA desde 2011 y uno de sus ocho fundadores. En su primer Plan
de Acción, Brasil incorporó 32 compromisos, que tuvieron como efecto la creación del Portal de
Datos Abiertos, la organización de una conferencia nacional sobre la transparencia y la
implementación de la Ley de Acceso a la Información. Más del 90 % de estos compromisos se
implementaron total o parcialmente. Adicionalmente, el país concluyó con otras 11 iniciativas de
gobierno abierto que originalmente no estaban dentro del Primer Plan de Acción. En cuanto a los
11
Según el artículo 14 de la Constitución Federal, algunas de sus atribuciones son: representar a la Suprema Corte
de Justicia y llevar su administración, tramitar los asuntos de la competencia del Pleno de la Suprema Corte de
Justicia y girar los expedientes entre sus integrantes para que formulen los correspondientes proyectos de resolución.
En caso de que el presidente estime dudoso o trascendente algún trámite, designará a un ministro ponente para que
someta un proyecto de resolución a la consideración de la Suprema Corte de Justicia, para que esta última determine
el trámite que deba corresponder.
15
servicios del Poder Judicial, cabe destacar que Brasil se comprometió a publicar los
procedimientos y las decisiones judiciales en los sitios web de cada corte judicial. El Mecanismo
Independiente de Reporte (IRM) de la AGA para el informe 2011-2013 consideró que Brasil
cumplió 25 de los 32 compromisos, que 5 estaban en progreso y 2 se habían desechado.
Para el actual Segundo Plan de Acción, el país desarrolló 52 compromisos. Entre los
compromisos del Ministerio de Justicia, se destaca el compromiso 3.9 que trata los datos abiertos
en esta dependencia estatal. En este sentido, se afirma que «la divulgación de los datos del
gobierno en un formato abierto beneficia al desarrollo y al seguimiento de indicadores de
transparencia en las políticas públicas. Además, fomenta el desarrollo de soluciones y
aplicaciones para la gestión y análisis de datos abiertos para ser utilizados por organizaciones de
la sociedad civil, instituciones de investigación y empresas de TIC en el sector privado».
La Ley de Acceso a la Información Pública fue sancionada el 18 de noviembre de 2011, en
su texto se determinan plazos y procedimientos para la divulgación de informaciones públicas y
los procedimientos para las solicitudes de información. Brasil cuenta con la particularidad de no
tener una página web exclusiva para el Poder Judicial, solo tiene una para el Supremo Tribunal
Federal. Sin embargo, la información de esta página es muy variada y completa. Contiene
estadísticas publicadas, información presupuestaria, compras y licitaciones públicas, sentencias,
procesos judiciales, jurisprudencia y hasta diferentes publicaciones históricas. Además, existe la
Central del Ciudadano, un canal institucional de comunicación entre el ciudadano y el Supremo
Tribunal.
El Sistema Judicial de Brasil está regulado por la Constitución Federal en los artículos 92 a
126. Está constituido por diversos órganos, como el Supremo Tribunal Federal en la cima del
Poder Judicial. Por debajo, se encuentra el Superior Tribunal de Justicia, responsable de realizar
una interpretación uniforme de la legislación federal.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil está compuesto por once ministros. Además, entre
estos también se elige un Presidente del Supremo Tribunal. La elección de los once ministros es
llevada a cabo por la nominación del Presidente de la República según lo estipulado por el
artículo 101 de la Constitución Federal. A diferencia de México, en Brasil deben ser aprobados
por mayoría absoluta en el Senado Federal, cuya deliberación es precedida por pedido público
por la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía del Senado. Otra diferencia, es que el
cargo de ministro del Supremo Tribunal Federal es vitalicio.
16
En cuanto a sus páginas web, Brasil también cuenta con la particularidad de no tener una
para el Poder Judicial. Solo tiene una para el Supremo Tribunal Federal, lo que puede hablar de
su importancia. Lo primero que se destaca son las noticias del Poder Judicial entero y no solo del
Supremo Tribunal Federal. Además, la página cuenta con una información muy variada y
completa, que incluye estadísticas publicadas, procesos judiciales, jurisprudencia, publicaciones
históricas, etc. Puede considerarse una página muy útil y completa.
Costa Rica
Costa Rica es miembro de la AGA desde 2012. Su primer Plan de Acción 2013-2014
incorpora algunos compromisos para el Poder Judicial, tales como propiciar un mayor acceso a
la información y participación ciudadana (compromiso 3.2.8) e incrementar la apertura de datos
(compromiso 2.6) en el Poder Judicial. Por otra parte, el Plan Estratégico del Poder Judicial
2013-2018 establece un Programa de Gobierno Judicial Abierto, cuyo objetivo estratégico es
fortalecer la imagen y legitimación de la institución, mediante la transparencia y rendición de
cuentas, como medio para contribuir a la democracia. Entre las acciones estratégicas que se
propone el Poder Judicial se encuentran: impulsar la participación de los usuarios del servicio de
justicia, implementar acciones que permitan mejorar la administración y operación del servicio
de justicia a través de mayor comunicación y colaboración con la ciudadanía, incrementar el
conocimiento público del Poder Judicial a nivel nacional e internacional, y ampliar un banco de
buenas prácticas nacionales e internacionales de transparencia y rendición de cuentas. El capítulo
sobre participación ciudadana tiene por objetivo aplicar la gobernanza en la gestión judicial,
incorporando a los actores involucrados para buscar soluciones de calidad para todos los actores.
Para ello, se prevé la creación de mecanismos específicos de participación ciudadana efectiva
con socios estratégicos externos y la sensibilización de los actores acerca de la importancia de su
palpitación.
Entre las acciones propuestas en el Plan Estratégico, muchas se encuentran ya en su fase de
implementación. Hubo grandes avances en materia de acceso a la información. Se amplió la
publicación de información judicial. Hoy es posible conocer los estados financieros y
presupuestarios de la institución, los informes y rendición de cuentas y las estadísticas. Estas
últimas disponibles en formatos abiertos para su reutilización. También se incorporó una amplia
oferta de trámites en línea que mejoran el acceso a justicia de las personas usuarias del sistema.
17
El Sistema Costarricense de Información Jurídica mejoró e incrementó el acceso a la
información normativa y jurisprudencial; mientras que la incorporación de tecnología facilitó el
expediente judicial electrónico, el Sistema de Información para la Administración Presupuestaria
y el Sistema de Información Doctrinaria, entre otros.
La Corte Suprema de Justicia de Costa Rica está integrada por veintidós magistrados y
magistradas que forman parte de las tres Salas de Casación y la Sala Constitucional. Un
magistrado es electo por la Corte como Presidente por cuatro años, con la peculiaridad y
diferencia del resto de los países analizados de que puede ser reelecto. Los magistrados y las
magistradas son nombrados por la Asamblea Legislativa, por períodos de ocho años y también
pueden ser reelectos.
En cuanto a las funciones del presidente de la Corte, el artículo 60 de la Constitución de
Costa Rica explica, entre otras, las siguientes atribuciones: representar al Poder Judicial, tramitar
los asuntos que deben resolver la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Superior del Poder
Judicial, presidir y fijar el orden del día de las sesiones de la Corte y del Consejo Superior, y
convocarlos extraordinariamente, cuando fuere necesario, etc.
El Poder Judicial viene trabajando en el perfeccionamiento de su página web, herramienta
que se constituye en un símbolo de transparencia y fiscalización de su accionar, al permitir que
desde cualquier parte del país y el mundo, las personas tengan acceso a información sobre el
comportamiento económico y contractual de la institución, y puedan, además, consultar
expedientes, jurisprudencia o bien comunicarse con magistrados para opinar, sugerir o criticar el
quehacer judicial.
Algo particularmente llamativo es que en la página web del Poder Judicial se puede elegir
su propio perfil; es decir, un abogado pude elegir su perfil de abogado y esto lo conduce
directamente a las consultas que más le podrían interesar, lo mismo que si se elige ser estudiante
u otra opción. Además, la página está orientada hacia la apertura de datos, lo que demuestra la
voluntad de este Poder Judicial de incorporar este concepto. Además, al abrir la página podemos
encontrar un «cartel» que explica que el Poder Judicial ahora también adecuará las sentencias a
la ley de Protección de Datos. Este es un avance claro hacia la apertura de datos, que aparece
manifiesto en la utilización de la página web.
18
Perú
Perú es miembro de la AGA desde septiembre del 2011. Su primer Plan de Acción 2012-
2014 incorpora algunos compromisos como el de promover la participación ciudadana, que se
encuentra reconocido en la Constitución Política del Perú (art. 2, numeral 17). De esta manera, el
gobierno peruano busca recoger las opiniones y críticas del ciudadano para poder optimizar los
recursos y esfuerzos del Estado. Uno de los compromisos para el Poder Judicial se basó en
propiciar una mejora en el acceso a la información y la transparencia, y se fundamentó en
normas internacionales. De esta manera, en la implementación del Primer Plan de Acción se
buscó generar un fortalecimiento institucional para lograr una mayor confianza en las
instituciones públicas y, en consecuencia, una mayor gobernabilidad. En este sentido, el gobierno
peruano se comprometió también a promover el gobierno electrónico y mejorar los servicios
públicos. Además, se generó de manera multisectorial la Agenda Digital Peruana 2.0, donde
colaboraron diferentes entidades públicas, privadas, estatales y de la sociedad civil, para abogar
por la inclusión digital, el impulso de la alfabetización informacional, la modernización de la
administración y los servicios públicos.
La implementación de los diferentes compromisos del Plan Estratégico de Perú generó
leyes y decretos que profundizaron su adaptación al gobierno abierto. En cuanto al acceso a la
información pública y la transparencia, se creó el Portal de Transparencia Estándar, que tiene
como obligación recopilar y publicar información de los funcionarios públicos, de las leyes,
reglamentos y disposiciones legales de los poderes nacionales. Para aumentar la integridad
pública, el Poder Judicial generó un responsable de la transparencia, quien está a cargo de la
recopilación de información diversa, desde datos generales, planeamiento y organización, hasta
participación ciudadana y obras públicas.
El Poder Judicial del Perú es un organismo autónomo constituido por una organización
jerárquica de instituciones que ejercen la potestad de administrar justicia, que emana del pueblo,
aunque no es elegido directa ni indirectamente. Está encabezado por el presidente y por la Corte
Suprema de Justicia de la República del Perú, que tiene competencia en todo el territorio. El
segundo nivel jerárquico lo forman las Cortes Superiores de Justicia con competencia en un
distrito judicial. El tercer nivel es formado por los juzgados de primera instancia, cuya
competencia es provincial. Luego se encuentran los juzgados de paz letrados, con competencia
19
distrital. Y, por último, los juzgados de paz (no letrados), encargados de resolver asuntos
judiciales sencillos.
El presidente de la Corte Suprema también lo es del Poder Judicial. La Sala Plena de la
Corte Suprema es el órgano máximo de deliberación del Poder Judicial. El presidente es elegido
en sesión de la Sala Plena con arreglo a ley. Sus atribuciones más importantes son las siguientes:
representar al Poder Judicial, dirigir la política institucional del Poder Judicial, convocar y,
conforme al reglamento, presidir la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia de la República.
El sitio del Poder Judicial publica información sobre su funcionamiento, el organigrama,
directivas, resoluciones y listado de los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
Salas Supremas, Cortes Superiores. Es posible acceder a las sentencias, datos de los expedientes
y sus estadísticas. También se ofrecen diferentes enlaces de interés, como listados de diferentes
peritos, registros, directorio telefónico, información relevante actual, convocatorias,
oportunidades laborales, capacitación, etc.
El formato dista de ser el más práctico, aunque tiene contenido multimediático para las
noticias más relevantes, no es un formato que invite a su fácil utilización, ya que no destaca los
enlaces más importantes. A la página también le falta información estructural del funcionamiento
judicial. No es posible, a diferencia de las otras páginas, entender cómo funciona el Poder
Judicial con solo ver la página. De todas formas, se focaliza en brindar atención al ciudadano, en
cuanto permite el acceso veloz a trámites judiciales y a certificados necesarios.
La figura 1 muestra los resultados obtenidos por los cuatro países luego de la medición
realizada sobre el estado de los datos en sus Poderes Judiciales. La escala de puntaje comienza
en 0 y el máximo puntaje posible 120,5.
20
Figura 1. Estado de apertura de datos en el Poder Judicial por país, 2014
120,
107,05
99,86
100,
80, 72,1
67,15
60,
40,
20,
0,
Brasil Costa Rica México Perú
Fuente: CIPPEC.
Brasil obtuvo el primer lugar en la investigación, con un puntaje de 107.05/120.5, muy por
encima de los demás países investigados. Este país cuenta con una ley de acceso a la información
pública desde 2011, que incluye mecanismos de pena en caso de incumplimiento y garantiza el
seguimiento de los datos sobre presupuesto, e información sobre los proyectos y actividades de
los tres poderes de gobierno (Legislativo, Judicial y Ejecutivo).
Posee un portal de datos abiertos que permite a los usuarios acceder a la información
libremente, entre otros factores importantes que se identificaron al analizar las iniciativas de
transparencia en el contexto país. Sin embargo, los resultados del Poder Judicial llevan a la
conclusión de que a pesar de los esfuerzos por aumentar la transparencia de la gestión, todavía es
necesario centralizar y completar los datos disponibles en una sola página web.
La información sobre presupuesto, sentencias y estadísticas está libre de licencias de uso,
lo que permite que los datos puedan ser exportados y facilitar su reusabilidad.
Al igual que en México y en Perú, cuenta con una normativa que especifica la forma de
recolección y publicación de datos. Brasil es el único país donde existe una persona de contacto
21
designada para contestar consultas a personas trabajando con todo tipo de datos: estadísticos,
sobre sentencias y sobre presupuesto.
Resulta importante destacar que Brasil cuenta con una política judicial sistemática de datos
abiertos. El Poder Judicial cuenta con normativa que regula la publicidad de la información. Este
país contiene regulaciones específicas para la Corte Suprema, que debe publicar sus sentencias y
agenda. No ocurre lo mismo con las sentencias de las cámaras de apelaciones o de primera
instancia, tampoco se publica la agenda de los casos de los tribunales. De todas formas, cabe
mencionar la publicidad de datos estadísticos sobre causas pendientes y causas resueltas, aunque
sigue pendiente la publicación de la información desagregada por jurisdicción e instancia.
Costa Rica12 obtuvo el segundo lugar en la investigación con un puntaje de 99.86. Aunque
aún no existe una ley específica de acceso a la información pública, hay un compendio de leyes
en la materia. La legislación más específica es la Ley del Sistema Nacional de Archivos. En
cuanto al incumplimiento de este compendio de leyes, no hay mecanismos sancionatorios, sino
que existen normas constitucionales, artículos 27 y 30, y los artículos 29 a 32 de la Ley de
Jurisdicción Constitucional.13
Entre otras medidas para acrecentar la política pública en cuanto a la transparencia, la
Oficina de la Defensoría de los Habitantes de la República ofrece una herramienta llamada Red
Interinstitucional de Transparencia, que facilita el acceso a la información relacionada con la
administración de bienes púbicos a través de la web. El Poder Judicial está regido por este
instrumento e incluido en su ley orgánica, que hace referencia a la publicidad de la información.
Tanto la información presupuestaria como la relativa a las sentencias y a las estadísticas,
está publicada y es accesible a través de Internet. Además, los datos están completos y pueden
ser reutilizados y exportados. Por otra parte, la información puede ser accedida sin necesidad de
un requerimiento de autorización y no está restringida por copyright.
12
El Estado es miembro de la AGA y el Plan de Acción 2013-2014 es implementado por el Poder Ejecutivo.
También ofrece a sus ciudadanos un portal de datos públicos con información de más de 20 instituciones públicas
que participaron en la iniciativa de gobierno abierto.
13
El Poder Judicial cuenta con normativa que regula la publicidad de la información, la Ley Orgánica del Poder
Judicial y el artículo 243 sobre el acceso a los expedientes judiciales. También cuenta con una política judicial
sistémica de publicación de datos abiertos. Al respecto, el Proyecto de Información Jurídica del Programa de
Modernización de la Administración de Justicia fue desarrollado en conjunto entre el BID y el gobierno de Costa
Rica, y es un sistema mediante el cual puede consultarse información normativa y jurisprudencial en un mismo sitio.
22
Costa Rica coincide con Brasil en la publicación de lo que refiere a la Corte Suprema, tanto
de sus fallos como su agenda; comparten también la falta de publicación de las sentencias de
primera instancia o las agendas de los tribunales. Por otro lado, Costa Rica difiere con este país,
ya que publica las sentencias de cámaras de apelaciones. También se distancia de Brasil, porque
Costa Rica solo emite datos estadísticos de causas ingresadas, al igual que Perú. Además, la
información publicada está desagregada solamente por instancias y no por jurisdicción. Por eso,
la cantidad y nivel de desagregación de las estadísticas son considerados incompletos.
Como forma de mantener una actualización de la información judicial, Costa Rica creó dos
oficinas: una, llamada Financiero-contable, específicamente encargada del presupuesto del Poder
Judicial, y la otra, Organismo de Investigación Judicial, que está abocada a publicar diferente
tipo de información sobre ese Poder.
Costa Rica tiene una página web para el Poder Judicial que contiene información muy
completa sobre presupuestos, organigrama, fallos, sentencias, entre otras. La página cuenta con
un buscador interno, con varias secciones y, además, contiene facilidades para el usuario, que
puede adecuar su perfil para facilitar sus búsquedas.
México obtuvo el tercer lugar con 72.1/120.5 puntos. Teniendo en cuenta el total del
puntaje (120.5), 72.1 puede considerarse bajo, ya que supera por poco a la mitad de los puntos
totales. Sin embargo, cabe destacar que este país obtuvo la puntuación máxima en una de las
categorías evaluadas, el contexto país.
En este sentido, México posee una política de transparencia a nivel nacional, que incluye
una ley de acceso a la información pública y ofrece a los usuarios un portal de datos públicos. El
Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (IFAI) 14 tiene
facultades para vigilar el cumplimiento de la ley de información pública y resolver sobre
denegatorias de acceso a la información.
Sin embargo, cuando se refiere al Poder Judicial, el IFAI no tiene competencia ya que
interviene solo en las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, incluidas
la Presidencia y la Procuraduría General de la República.
En la página oficial de la Corte Suprema de México15 está limitada la publicación de las
sentencias de las cámaras de apelaciones y de primera instancia, y los datos estadísticos sobre las
14
Ver: <http://www.gobierno.com.mx/ifai.html>.
15
Aún no existe una página oficial del Poder Judicial de México.
23
causas pendientes, ingresadas y resueltas. Tampoco se presenta la información de manera
desagregada por jurisdicción o por instancia. Sin embargo, junto con Costa Rica son los únicos
países que poseen una publicación completa de la información presupuestaria del Poder Judicial.
Si bien hay un órgano encargado de la publicación de la información y existe una política
judicial sistemática de datos abiertos, México aún no cuenta con una normativa que regule la
publicación de la información del Poder Judicial.
Al igual que en Perú, la accesibilidad de los datos sobre presupuesto y sentencias es
limitada, debido a que la información disponible en línea no está completa y el contenido
publicado no es accesible en menos de tres clics. Otro factor que obstaculiza la reutilización de
los datos es que si bien se puede acceder a la información sin solicitar autorización de ningún
tipo, esta no se encuentra libre de derechos de copyright o licencias de uso.
Perú se posicionó en el último lugar, con un puntaje de 67.15.
En el 2011, el gobierno de Perú manifestó su voluntad de ser parte de la AGA y se
comprometió a aumentar la transparencia sobre todas las actividades y poderes del Estado.
El Poder Judicial no posee normativa que regule la publicidad de la información, ni una
dirección u órgano específico encargado de su publicación. En este punto, se tuvo en cuenta la
existencia del Portal de Transparencia Estándar,16 que se ocupa de publicar el directorio de los
funcionarios públicos, las leyes, reglamentos y demás disposiciones legales que rigen y emiten
los tres poderes, no solo el Judicial.
Además, no se publica la información presupuestaria en el sitio oficial del Poder Judicial,
sino que solo está disponible algún tipo de información en el Portal de Transparencia Estándar,
perteneciente al gobierno del Perú.
En Internet se presenta las sentencias de las cámaras de apelaciones y de la corte suprema,
pero no las de primera instancia. También aparece la agenda de la corte suprema, pero no la de
los casos de los tribunales.
La información estadística no está disponible en línea, es decir que en lo que se refiere a la
categoría de accesibilidad en el rubro de estadísticas, el puntaje es nulo. Los datos tampoco están
completos y, por supuesto, no están a de tres clics y sin ningún tipo de cargo monetario. De todas
formas, al igual que en Costa Rica, sí se pueden conocer datos estadísticos solo sobre causas
ingresadas.
24
Entre las características de los datos publicados por la página del Poder Judicial de Perú17
se desataca a este como el único país que brinda la información de manera desagregada por
jurisdicción y por instancia.
16
Ver: <http://www.peru.gob.pe/transparencia/pep_transparencia.asp?Tipo_Pod=2>.
17
Ver: <http://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/CorteSuprema/s_cortes_suprema_home/as_Inicio/>.
25
Fuente: CIPPEC.
26
información publicada. Perú tiene el mayor problema en cuanto a las estadísticas que no están
publicadas en línea. Tanto Brasil como Costa Rica tienen un puntaje ideal en cuanto a los
derechos de copyright; pero en cuanto a las licencias de uso, Costa Rica utiliza Microsoft Word y
Excel para publicar su información estadística y presupuestaria.
Por otra parte, toda la información puede ser conseguida con el simple conocimiento
básico informático. Con la sola excepción de las sentencias de Costa Rica, que suponen un
conocimiento más en profundidad, ya que el programa en el que están publicadas es complejo.
Un resultado no muy alentador es el poco puntaje que obtuvieron los Poderes Judiciales en
la dimensión de accesibilidad, específicamente en México y Perú, ya que demuestra que estos
Poderes no tienden a publicar información en línea. Una barrera adicional es que para encontrar
la información se requiere navegar por distintas páginas. En los casos de Perú y México, se
requirieron más de tres clics para hallarla, por lo que obtuvieron puntajes de 0 en esta categoría.
Sin embargo, Costa Rica obtuvo el puntaje máximo en este rubro, seguido por Brasil, que perdió
puntaje porque la información presupuestaria no pudo ser encontrada con menos de tres clics.
El mayor problema que tuvo Perú en cuanto a esta dimensión fue que su información
estadística no está disponible en línea, mientras que todos los demás países sí la tienen. De
hecho, Perú fue el único país que obtuvo un 0 como puntaje en cuanto a la información
disponible en línea.
Dentro de la categoría accesibilidad, la pregunta que obtuvo los mejores resultados fue la
de gratuidad de la información, ya que ninguno de los casos requiere ningún tipo de cargo
monetario para acceder a ella. Solo en el caso de Perú se registró una barrera, ya que el acceso a
algunas sentencias no es en su totalidad gratuito. El resto de los países obtuvo, para todo tipo de
información, un puntaje de 1, ya que eran totalmente gratuitas y accesibles.
En cuanto a la reusabilidad, Costa Rica alcanzó el mayor puntaje, seguido muy cerca por
Brasil y luego por Perú y México. En este aspecto, es relevante destacar la limitación que existe
en los dos últimos países, donde algunas sentencias son imágenes escaneadas de difícil
reutilización. Por otro lado, en Brasil y Costa Rica tanto los datos de las sentencias como los de
estadísticas e información presupuestaria pueden ser exportados.
Cabe destacar que en Costa Rica la información presupuestaria y la relativa a las sentencias
y las estadísticas están publicadas y accesibles en línea. Además, los datos están completos y
27
pueden ser reutilizados y exportados. Por otra parte, la información puede ser accedida sin
necesidad de un requerimiento de autorización y no está restringida por copyright.
En relación con el estándar de no discriminación, los resultados fueron relativamente
positivos. Una de las falencias que presentan en este aspecto es la referente a las licencias de uso
de los programas informáticos que se necesitan para acceder a la información.
Con respecto al estándar de relevancia, Brasil, México y Costa Rica cuentan con una
política de publicación de la información concordante con una política de transparencia del
Poder Judicial, expresada a través de normativa y regulaciones, y de un esfuerzo del Poder
Judicial por aumentar la cantidad y calidad de la información publicada. Sin embargo, Perú,
aunque realizó avances, aún no cuenta con una política específica de transparencia del Poder
Judicial.
Durante el estudio de ODDC que sirve como antecedente a este estudio se elaboró el mapa
de actores que intervienen en la producción, publicación y uso de los datos judiciales. Allí se
identificaron los distintos tipos de actores: funcionarios, usuarios e intermediarios, quienes tienen
un rol específico en la oferta y demanda de datos judiciales.
Los funcionarios son los productores del contenido. A veces, actúan como usuarios. Los
productores son quienes generan la información. Son sujetos claves en todo lo referido a
publicidad de información, ya que para que algo sea difundido es necesario que primero sea
producido. En este caso de estudio, los productores son los Poderes Judiciales.
Los intermediarios son agentes posicionados en algún punto de la cadena de oferta de
datos que incorporan bases de datos abiertas. Por lo general, se posicionan entre dos agentes en
esta cadena y facilitan el uso de los datos que, de otra manera, no se hubiera realizado.18 Los
intermediarios utilizan los datos y los recirculan, comparten o transforman, para generar una
nueva comunicación de esa información. Ejemplos de esto son las organizaciones de la sociedad
civil, los medios de comunicación y las universidades.
18
Van Schalkwyk, F.; Canares, M.; Chattapadhyay, S. & Andrason, A. (forthcoming): Open Data Intermediaries in
Developing Countries. Traducción propia.
28
Se entiende por usuarios a quienes utilizan la información, pero no necesariamente la
recirculan, comparten o transforman. Por ejemplo: los ministerios de justicia, los Poderes
Legislativos y los ciudadanos.
A continuación, se presenta un gráfico con el mapa de actores judiciales:
Fuente: Elena y otros, 2014, Caso de estudio: Impactos emergentes de la apertura de datos en los Poderes Judiciales de
Argentina, Chile y Uruguay. Buenos Aires: CIPPEC.
29
Productores
30
no están publicados. Mientras que el 14 % no cree que esto sea así, el 29 % prefirió no contestar
argumentando que no tienen conocimiento.
También se pidió que expresen una calificación de 1 al 5 en términos de la cantidad de
información disponible. Un 30 % de los entrevistados otorgó una calificación de 4 o 5 a la
cantidad de información disponible, un 12 % la calificó con 3, un 18 % con un 2 y un 10 % le
otorgó el puntaje más bajo, entendiendo que es muy poca la cantidad de información disponible.
Lo distintivo en este punto es que del 28 % que manifiesta que no es necesaria más información
que la disponible actualmente, el 5 % le asignó un 1 como puntaje a la cantidad de información.
Esto quiere decir que ese porcentaje de funcionarios considera que la cantidad de información es
extremadamente baja y que, sin embargo, de todas formas, no es necesaria más información que
la disponible. Dos de los funcionarios de Costa Rica explicaron esta consideración en una
pregunta abierta: muchos consideran que no es necesaria más estadística ni información, ya que
la capacidad de producción no lo permite.
Las calificaciones otorgadas por los funcionarios en cuanto a la calidad y a la confiabilidad
de la información emitida por el Poder Judicial son similares. En ambos casos, un 57 % las
califica con 4, mientras que un 33 % con un puntaje de 2. Claramente, puede notarse que estas
dos variables (calidad y confiabilidad) son vistas como asociadas.
Usuarios e intermediarios
31
otorgó un puntaje de 3. Como ya se dijo, la confiabilidad está asociada con la calidad. Es por
esto que, nuevamente, aparece el puntaje de 4 con un 72 % y el 28 % restante que otorgó 3 o 5
puntos.
En cuanto a la cantidad de información disponible para utilizar, los puntajes variaron entre
el 4 y el 2. El puntaje más alto de 4 fue elegido por un 40 %, mientras que el más bajo (2) fue
otorgado por otro 40 %. El puntaje más bajo fue dado por usuarios e intermediarios de Perú y
esto puede deberse a que aún no cuenta con una política específica de transparencia del Poder
Judicial. El 20 % restante emitió un puntaje de 3.
Al preguntarles a los usuarios e intermediarios si ellos o su organización producen datos
judiciales primarios, por ejemplo, a través de encuestas u otros medios de recolección de
información, el 80 % contestó negativamente. Es decir que solo el 20 % genera algún tipo de
información judicial, aunque no queda claro si como productores o intermediarios.
Por último, se preguntó a usuarios e intermediarios sobre el valor que la publicación de
datos judiciales en formatos abiertos aporta a la sociedad. La visión estuvo muy concentrada en
la facilitación en el seguimiento de la administración judicial, ya sea como fiscalización, control,
transparencia o rendición de cuentas. A su vez, le otorgaron gran importancia al control
presupuestario que los formatos abiertos permiten. Valoran que las políticas públicas y su
incidencia pueden ser monitoreadas y evaluadas. Además, resaltaron la importancia que los datos
abiertos tienen para facilitar del uso de la información.
Si se pone la lupa en la importancia que tiene la apertura de los datos para los diferentes
actores, debe destacarse que la totalidad de los funcionarios públicos, así como los usuarios e
intermediarios entrevistados, manifestaron utilizar en el desempeño de sus funciones datos
producidos por el gobierno.
Los usuarios e intermediarios manifestaron haber hecho un uso considerable de la
información oficial que produce el Poder Judicial: 40 % usó la información entre 1 y 10 veces, y
60 % dijo haberlo hecho más de 10 veces.
No solo utilizan la información oficial, sino que también manifestaron utilizar datos
producidos por otras organizaciones o individuos que utilizaron información oficial con un
porcentaje llamativamente alto de 93 %. Esto, sin lugar a dudas, explica que la información
32
oficial producida hasta el momento en todos los países analizados es insuficiente o que la
presentación en la que se publica no alcanza los parámetros apropiados para su uso. También es
relevante a la hora de analizar el rol de los intermediarios de la información judicial.
Los pedidos de acceso a información judicial no son frecuentes. Un 80 % contestó que
nunca había solicitado información, mientras que el 20 % restante manifestó que lo hizo más de
10 veces. Por lo general, los entrevistados que no solicitaron formalmente acceder a información
judicial, sí manifestaron haber utilizado contactos dentro del Poder Judicial para obtener
información. Esto demuestra que existe información no publicada y que los canales formales
para solicitarla no están suficientemente difundidos o no funcionan eficientemente.
Los usuarios dijeron producir tres tipos de documentos con la información recolectada: en
primer lugar, informes narrativos; luego, tabla de datos y, por último, infografías.
En cuanto a cómo se utiliza la información en el gobierno, los funcionarios de los distintos
países tuvieron miradas divergentes: algunos consideraron que los datos sirven, efectivamente,
para mejorar la gestión de los tribunales, mientras que otros dijeron que esta no se considera lo
suficiente. Tampoco se recolectó evidencia acerca del uso de la información para mejorar la
política pública de justicia (evidence-based public policy).
Conclusiones
Los requisitos para que la información judicial publicada sea considerada datos abiertos se
evalúan conforme a las cinco categorías antes mencionadas: accesibilidad, no discriminación,
reusabilidad, sostenibilidad y relevancia. Si bien se observa que en los Poderes Judiciales de
Brasil, Costa Rica, Perú y México se cuenta con considerable información publicada sobre
sentencias, presupuesto y estadísticas judiciales, esta no cumple con las exigencias para ser
considerada datos abiertos en su totalidad, en particular, porque por lo general las bases de datos
están publicadas en software bajo licencias.
De las tres categorías en las que impacta el uso de datos abiertos (transparencia y rendición
de cuentas; innovación y desarrollo económico e inclusión y empoderamiento) solo se
observaron impactos emergentes en transparencia. En este sentido, el aumento de información
sobre los Poderes Judiciales se produjo, en general, con el objetivo de aumentar la transparencia
y no para mejorar la gestión o rendir cuentas. Este resultado es coincidente con el de la
33
investigación anterior realizada en Chile, Argentina y Uruguay, lo que demuestra una tendencia
en la región.
Además, se encontraron diferencias dentro de los contextos de los países de estudio. Por
ejemplo, de la investigación surge que el único país que no tiene una Ley de Acceso a la
Información Pública es Costa Rica, si bien su sistema de acceso a la información es eficiente.
Además, ni en Perú ni en Costa Rica existe un órgano independiente encargado de velar por el
cumplimiento de la Ley de Acceso a la información. En cambio, en Brasil, el agente público que
se rehúsa a otorgar la información, retrasa el proceso u ofrece datos incorrectos comete una
infracción administrativa y puede ser penado, como mínimo, con una suspensión.
En cuanto a los sistemas judiciales de los países investigados, en líneas generales es
necesario que evalúen sus políticas de transparencia y publicidad de la información para
potenciar su utilidad, para descubrir nuevos datos que deberían ser publicados y analizar los
formatos más adecuados para hacerlo.
Recomendaciones
Las cortes supremas, los consejos de la magistratura, los ministerios públicos, el Ministerio
de Justicia y los órganos de transparencia deberán:
Promover un cambio cultural en el Poder Judicial, orientado a la apertura y
transparencia de su actuar. Esto puede lograrse a partir de un claro liderazgo de la
autoridad superior en este sentido, la capacitación de los recursos humanos, la
separación entre las funciones administrativas y jurisdiccionales en las cortes, entre
otros.
Generar espacios de trabajo conjunto entre el Poder Judicial y la sociedad civil,
para diseñar en conjunto políticas de acceso a la información y datos abiertos. Uno
19
Estas recomendaciones van en línea con la primera etapa de este estudio de investigación mencionada en el marco
conceptual.
34
de los elementos distintivos del gobierno abierto y de los datos abiertos es la
participación real de la sociedad civil en el diseño e implementación de políticas.
Por ello, esta debe estar incorporada desde el inicio en el proceso de toma de
decisiones.
Promover el debate de leyes de datos abiertos. Estas constituyen una oportunidad
para actualizar y mejorar el acceso a la información que ya se encuentra publicada
y permiten especificar los nuevos conjuntos de datos y los registros que se deben
publicar
Complementar las políticas de datos abiertos con los sistemas de publicación de la
información ya existentes. Construir sobre la base de estos precedentes puede
ayudar a fortalecer las políticas de datos abiertos e identificar nuevos nichos donde
puedan desarrollarse políticas de este tipo.
Incorporar a los planes de capacitación judiciales cursos de datos abiertos y acceso
a la información pública, su aporte a la construcción democrática y al
empoderamiento de la ciudadanía.
Promover mesas de trabajo entre los tres poderes del Estado para trabajar en
conjunto sobre procesos de apertura de datos, portales de datos públicos, etc.
Promocionar el concepto de comunidades de práctica para incorporar a las
personas usuarias al debate sobre datos abiertos.
Desarrollar estrategias de gobierno judicial abierto que permitan a los Poderes
Judiciales trabajar sobre sus cuatro componentes en forma colaborativa, en
particular sobre el uso de las tecnologías y los datos abiertos.
Incorporar en los Planes de Acción nacionales de gobierno abierto compromisos
sobre datos abiertos en el sector justicia.
35
convertirlo en un proceso constante e innovador que incluya la apertura de lo
existente y de la nueva información que se vaya creando.
Generar espacios de trabajo periódicos con potenciales usuarios e intermediarios de
datos para conocer en profundidad qué datos y en qué formatos son más útiles. El
contacto con los intermediarios es esencial, ya que un gran número de datos no
llegarán a los usuarios finales directamente, sino a través de estos intermediarios
que incluyen, por ejemplo, los medios de comunicación, ONG especializadas en
temas de justicia o apertura de datos, y universidades, entre otros actores.
El Poder Judicial debe realizar talleres de debate con usuarios e intermediarios de la
sociedad civil para que junto a los técnicos del Poder Judicial se debata qué datos
deben publicarse, con qué desagregación y periodicidad y en qué formatos. En
estos talleres deben participar, además, autoridades con el poder suficiente para
tomar decisiones.
36
Bibliografía
37
NASER, A. (2012): Datos abiertos: Un nuevo desafío para los gobiernos de la región. CEPAL, 15.
OKF, O. K. (s.f.): Open Knowledge Foundation. Recuperado el 2013, de <http://okfn.org/opendata>.
OPEN DEFINITION: <http://opendefinition.org/od/>.
OPEN DATA HANDBOOK. Open KnowledgeFoundation. 2012
PASTOR, S. (2005): Cifrar y descifrar. Volumen 1: Manual para generar, recopilar, difundir y
homologar estadísticas e indicadores judiciales. Chile: CEJA.
PRINCE, A. (2013): «Las fuentes conceptuales del gobierno abierto y el open data». Telos: Cuadernos de
comunicación e innovación, n.º 94.
SUNLIGHT, F. (s.f.): Sunlight Foundation. Recuperado en enero del 2014, de
<http://sunlightfoundation.com/opendataguidelines/>.
38
Diagnóstico inicial
Puntaje1
Contexto país
6 6 4.5 4
1. Código de respuestas: existe: 1, existe información parcial 0.5– el tema se encuentra planteado, pero
no está completo, no existe o no hay información: 0.
2. Existe un compendio de leyes sobre acceso a la información pública y transparencia, la más
específica sobre el tema es la Ley del Sistema Nacional de Archivos.
3. No son mecanismos sancionatorios específicamente para el incumplimiento de la Ley de Acceso a la
Información. Existen normas constitucionales, artículos 27 y 30, y los artículos 29 a 32 de la Ley de
Jurisdicción Constitucional.
4. Existe un consenso de que se debe intentar que sean las menos posibles, con el fin de concentrar las
acciones del usuario en unas pocas áreas y facilitando su mantenimiento (tanto en costos como en
contenidos). Se evaluará que las secciones se sitúen entre 5 y 7. Ver: Fernández Arroyo, Nicolás y
Pando, Diego: «Índice Nacional de Páginas Web Municipales 2008», Documento de Trabajo n.° 28,
CIPPEC, Buenos Aires, agosto de 2009.
5. Artículo 6 bis de la Ley Orgánica del Poder Judicial y el artículo 243 sobre el acceso a los
expedientes judiciales.
6. La Defensoría de los Habitantes propone el uso de la Red Interinstitucional de Transparencia a
través de la cual se ponen a la disposición de los habitantes, información estatal de interés público
del Poder Judicial como, por ejemplo: presupuestos, ingresos, egresos, inversiones, planillas,
licitaciones, contrataciones, compras, proveedores, planes operativos, informes de labores y
auditoría, actas, acuerdos, convenios, proyectos, etc.
7. Proyecto de Información Jurídica del Programa de Modernización de la Administración de Justicia.
Desarrollado a través del préstamo 859/OC-CR entre el BID y el Gobierno de Costa Rica.
8. De la Sala Constitucional de la Corte <http://jurisprudencia.poder-
judicial.go.cr/pj/scij/jur_repartidor_principal.asp>.
9. La agenda está dividida según la sala (I, II, III y Constitucional).
10. Planes, liquidación e informes <http://www.poder-judicial.go.cr/index.php/transparencia>.
11. En una página web se debe intentar que el usuario esté siempre a menos de tres clic del contenido
que está buscando. Por eso, no se deberían crear más de tres niveles de acceso. Fernández Arroyo,
Nicolás y Pando, Diego: «Índice Nacional de Páginas Web Municipales 2008», Documento de
Trabajo n.° 28, CIPPEC, Buenos Aires, agosto de 2009.
40
12. Si bien no se requieren conocimientos sobre computación extra es muy complicada de utilizar la
herramienta de búsqueda.
13. En formatos no propietarios y no cubiertos por licencias que puedan limitar su uso. ¿Qué son los
datos abiertos (open data)? <http://confdatosabiertos.uy/inicio/datos-
abiertos/que+son+los+datos+abiertos>. When data or content is made available it is, by default,
restricted in its use by intellectual property rights (or at least there is a strong possibility that it is
restricted in this way). Thus, if you want to use that material, and especially if you want to reuse or
redistribute it legally, you need to check the license for that material and see what it allows and does
not allow. Be aware that in many cases the site may not have a «license» page or section but will
have the conditions as part of the «terms of use» (or similarly named section)
<http://okfn.org/opendata/glossary/>.
14. Excel y Word.
15. Excel y Word.
16. <http://opendefinition.org/od/>.
17. Alguna de las sentencias cuentan con imágenes escaneadas de difícil reutilización.
18. Data is available in bulk if it can be obtained with a single (or very few) (machine-automatable)
requests. For example, if the data is in bulk if it is in a single (or very few) easily downloadable
files. Conversely, data is not in bulk if there is no quick, simple (and automatable) way to get it. For
example, imagine that one can only obtain items from the dataset via a form on a website (this is
frequently the case with, for example, company registers). In this case it would take many requests
(perhaps millions if the dataset is large) to get the whole dataset. This would then be «non-bulk»
provision of data. <http://okfn.org/opendata/glossary/>.
19. Algunas estadísticas solo están disponibles hasta 2012. En lo referente a la cantidad de causas
ingresadas, la última actualización es del primer trimestre de 2014.
20. Ley de Registros y Archivos Judiciales.
21. Existe un reglamento sobre cómo se deben analizar las ejecuciones de presupuesto.
22. CIJ y Registro del Poder Judicial.
23. Organismo de Investigación Judicial.
24. Oficina Financiero-contable.
41
Anexo 2. Encuesta para funcionarios judiciales
Nombre completo:
Institución:
Cargo:
¿Considera Ud. que el Poder Judicial debería producir más datos de los que produce
actualmente?
Sí No NS/NC
Calidad de la información
Cantidad de información
Confiabilidad de la información
Actualización de la información
Formato
42
Sí No NS/NC
¿Considera que la información judicial publicada cumple con los requisitos para ser considerada
como «datos abiertos»?
Sí Los cumple parcialmente No NS/NC
¿Utiliza el Poder Judicial la información producida para mejorar la gestión de los tribunales?
Sí No NS/NC
¿Utiliza el Poder Judicial la información producida para diseñar políticas públicas de justicia?
Sí No NS/NC
¿Existe una oficina receptora de pedidos de acceso a información del Poder Judicial?
Sí No NS/NC
¿Cuál es el valor que la publicación de datos judiciales en formatos abiertos aporta a la sociedad?
_________________________________________________________________
43
_________________________________________________________________
_________________________________________________________________
Nombre completo:
Institución:
Cargo:
En el desempeño de sus funciones, ¿utiliza datos producidos por el gobierno? Nos referimos a
cualquier tipo de información, en cualquier formato, producida por cualquier agencia de
gobierno.
Sí No NS/NC
¿Cuántas veces durante el último año presentó solicitudes de acceso a la información oficial
sobre el Poder Judicial?
a) Ninguna b) 1 a 10 c) Más de 10
¿Cuántas veces durante el último año accedió a información producida por el Poder Judicial?
a) Ninguna b) 1 a 10 c) Más de 10
¿Tuvo Ud. que recurrir a contactos dentro del Poder Judicial para obtener información que no
estaba publicada?
Sí No
¿Utiliza Ud. datos producidos por otras organizaciones o individuos que retoman información
oficial?
Sí No NS/NC
44
Bases de datos (Oracle, SQL, etc.)
PDF (obtenido de páginas web oficiales)
PDF (obtenidos en CD u otro soporte)
Fotocopias
Spreadsheets (XLS, XLSX, etc.)
Por favor, indique en que formato suele Ud. presentar los reportes producidos con la información
recolectada
__ Informes narrativos
__ Infografías
__ Mapas interactivos
__ Presentación de tablas de datos
¿Considera Ud. que existen datos producidos por el Poder Judicial aunque que no estén
publicados?
Sí No NS/NC
¿Considera que la información judicial publicada cumple con los requisitos para ser considerada
como «datos abiertos»?
Sí Los cumple parcialmente No NS/NC
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¿Produce Ud. o su organización datos judiciales primarios, por ejemplo, a través de encuestas u
otros medios de recolección de información?
Sí No NS/NC
¿Cuál es el valor que la publicación de datos judiciales en formatos abiertos aporta a la sociedad?
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