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Informe

Final:
Noviembre 2015

Mujeres que hicieron


historia
Prof: Cecilia Barreto

Mujeres y su papel en la
informática
Ada Byron

Macarena Suárez
Universidad Católica Sede Punta
del Este
Macarena Suárez
Informe Final:

Mujeres y su papel en la informática: Ada Byron

Resumen ejecutivo

Muchas veces nos ponemos a pensar en los inventos más importantes de nuestra era y
quizás no sabemos quienes fueron los creadores de muchos de los que usamos
habitualmente. No nacieron de la nada, ni en una burbuja, ni en un garaje como suelen
aparecer algunos destacados en las tapas de la revistas o en las páginas de internet.

En figuras innovadoras se nos viene a la mente varias figuras, algunas de ellas pueden
ser: Albert Einstein, Steve Jobs, Bill Gates, Morse, Bell, entre varios más.
Pero estos inventos no fueron fruto de una única invención sino que fueron resultado de
una asidua colaboración entre muchas personas fascinadas, creadoras, ingeniosas, y
geniales, que han quedado relegadas al olvido.

La historia la escriben los hombres, y poco de ellos se hacen famosos, otro tanto no son
nombrados, ni reconocidos en su ardua lucha por la innovación y búsqueda de nuevos
conceptos e historias.

Las mujeres a lo largo de la historia han sido olvidadas, y muchas de ellas no son
reconocidas como merecen aunque en nuestra época esto esta cambiando
paulatinamente.

Pero durante años por más que su mente creativa e inteligente haya colmado las mejores
ideas, sus logros no han sido reconocidos como merecen.

Por tanto este informe quiere traer al presente a una de las innovadoras más importantes
que conoció nuestro mundo moderno, y quizás los medios de comunicación no le han
brindado el lugar que se merece dentro de nuestra historia.

Ella es la Condesa de Lovelace, su nombre es Ada Byron, y es uno de los personajes más
interesantes de la historia de la computación.

Examinemos su historia:

Ada era la única hija legítima del poeta Lord Byron, heredó de él su espíritu romántico,
pero su madre lo trato de desdibujar enviándola a clases de matemáticas desde muy
pequeña. Eso generó en ella un amor idílico por lo que llamaba la “ciencia poética”, que

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unía los números y su imaginación incesante. Para su madre estas dos ramas colacionan,
mientras para ella hacían una mezcla armónica.
Nacida el 10 de diciembre de 1815 en Londres, su nombre completo era Augusta Ada
Byron. Augusta en honor a la hermanastra de su padre. No obstante al descubrir la madre
de Ada la traición de su marido con su hermanastra no la llamo más Augusta, sino que a
partir de ahí comenzó a llamarla Ada. Por tanto gracias a esto logró un acuerdo para
quedarse con la custodia de su hija.
Así que pasada las 5 semanas de vida de esta niña, decidió irse a la casa de sus padres
con su hija en brazos. De ahí que Ada nunca más volvió a ver a su padre, ya que él
mismo abandonó su país luego de varias cartas de la madre de Ada amenazando con
revelar sus aventuras incestuosas y homosexuales, además de eso el nunca volvió a ver
a su hija.

Lord en contracara siempre tenía un dibujo de Ada cerca suyo, y siempre que escribía a
su madre, él no solo
preguntaba por ella sino que
Estas líneas se las escribió su padre.
pedía que le enviaran fotos
¡Tu rostro es como el de tu madre, mi hermosa niña!
de su querida hija. El
¡Ada! ¿La única hija de mi casa y de mi corazón?
suplicaba a los dioses que no La última vez que los vi, tus jóvenes ojos azules sonreían,
hubiera heredado esa faceta
y luego nos separamos.
imaginativa de su padre que
Lord Byron
ya bastaba “con un necio en
la familia”.

Siempre fue una niña muy enfermiza y transcurrió grandes períodos de su niñez en cama
por enfermedades la cuales tenían un diagnóstico dudoso.

La madre la envió de muy chica a una riguroso estudio de matemáticas, quizás como
antídoto contra la imaginación poética de su padre.

A sus 5 años Ada mostró una preferencia por la geografía, y eso hizo tomar a su madre la
decisión de duplicar las clases de aritmética.
Su padre decidió participar de la lucha de Grecia, por independizarse del Imperio
Otomano, y murió allí el 19 de abril de 1924, por un virulento resfriado.

Sus últimas palabras fueron “¡Mi querida Ada! ¡Dios mío, ojalá la hubiera visto! ¡Dale mi
bendición!” .

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A los 13 años de edad, tuvo una ceguera temporal, quedó paralítica lo que la hizo dedicar
mas horas al estudio y a la lectura, ésta parálisis iba a durar algunos años de su
adolescencia hasta los 17. También sufría convulsiones.

Además de matemáticas estudiaba latín, lenguas y fundamentos de la ciencia -tradición


en su familia de mujeres.

Tuvo relaciones con uno de sus tutores e incluso quizo escapar de su hogar para irse a
vivir con él, no obstante cuando su madre se enteró lo apartó de ella.
Asimismo tenía grandes cambios de humor que la llevaban de la euforia a la depresión, o
de la felicidad a la desesperación y varias enfermedades físicas y psicológicas.

A sus 17 años de edad, en mayo de 1833 fue presentada ante la corte real británica. Sus
familiares estaban con la incesante preocupación de cómo se iba a desenvolver esta
chica, de temperamento tan nervioso, y personalidad tan independiente. Pero finalmente
su madre comentó que se comportó “razonablemente bien”.

Babbage mostraba en fiestas donde ella asistía la llamada “máquina diferencial”, un


máquina enorme capaz de resolver ecuaciones polinómicas.

Él hacía girar la manivela y frente al asombro de muchos de los presentes entre ellos Ada,
calculaba una secuencia de números y antes que el público se abrumara, la recodificaba y
cambiaba de repente la pauta volviendo a dibujar un sin fin de números.

Pero Ada decía que las máquinas no podían pensar, sin embargo estaba maravillada al
comprender el funcionamiento de la máquina.

Su amor por la poesía y las matemáticas, la predispuso a ver la belleza que se


encontraba en una calculadora.
Un año después a sus 18 años decide tomar más clases de matemáticas, para curar sus
excesivas pasiones artísticas y románticas que las atormentaban y ante la replica
sucesiva de su madre que iba camino a ser como su padre.

Cuando conoció la Era Industrial en un viaje con su madre por una región del interior de
Inglaterra quedó asombrada con los telares mecánicos.
Su interés por la ciencia aplicada se vio aun más motivado cuando conoció a una de las
científicas y matemáticas con más renombre en Inglaterra, Maty Somerville. Para luego
convertirse en una de sus mentoras.

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Se reunían seguido, ella le enviaba libros de matemáticas e ideaba problemas para que
los resolviera.

Conoció a William King en su afán por sentar cabeza, quien a las pocas semanas le
propuso matrimonio y ella aceptó.

Su madre en una actitud de psicosis decide contarle a Willian de la huida de Ada, sin
embargo él le resta importancia y se casan en julio de 1835. Su madre le escribe una
carta diciendo que era su oportunidad para alejarse de sus caprichos, peculiaridades y
egoísmos. Su marido era 11 años mayor que ella, y la apoyó en todo momento para que
no perdiera el contacto con las matemáticas.

Formaron una pareja asombrosamente basada en el cálculo racional.

Ada no vio un retrato de su padre hasta los 20 años de edad cuando su madre se lo envió
como regalo de navidad, ésta lo mantuvo durante toda su infancia tapado en el living de la
casa de sus abuelos.

Unos meses después nace su primer hijo, al que llamó Byron en honor a su padre, y al
año siguiente tuvo una niña, que la llamó como su madre Anabella.

Fue en 1838 cuando se convertiría en la Condesa de Lovelace. Luego esto contrajo una
enfermedad misteriosa que la tuvo postrada en cama durante meses, cuando se recuperó
a pesar que su salud seguía siendo frágil tuvo su tercer hijo al que llamo Ralph.

Seguía teniendo problemas digestivos, y respiratorios los cuales se agravaron por la


medicina que tomaba -morfina y otras formas de opio-, ya que esto le ocasiona delirios.

Y en una de sus locuras le pide a Babbage para que fuera su profesor. Describiéndose a
sí misma como un genio. Pero él rechazó su solicitud.
Quien sí la aceptó fue De Morgan un brillante matemático pionero en la lógica simbólica.
Le enseñó que en una ecuación algebraica podía emplearse más que números, sino que
también símbolos -por lo que “a + b = b + a” - Ella decía que la matemáticas era un
“hermoso lenguaje”, que describe la armonía del universo y que puede ser poético.

Esta época no fue tan distinta a la nuestra, fue un período marcado por los avances en la
Revolución Industrial como lo son el telar mecánico, la máquina a vapor, el telégrafo. Que
transformaron su época como ahora lo hace la “Era digital”.

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En las dos revoluciones tuvo una relevancia crucial la mezcla de imaginación, creatividad
y pasión que fueron inherente a los innovadores de cada época. Que dio lugar a lo que
Ada y el poeta del Siglo XX Richard Brautigan llamaran las “máquinas de amorosa
gracia”.

Esta capacidad de mezclar la imaginación con la ciencia, caracteriza a la época industrial,


pero también a la revolución informática de la cual Ada va a ser parte, siendo una figura
de referencia.
Ella en ese entonces se auto-considera poseedora de facultades especiales, incluso
sobrenaturales, porque para ella poseía una percepción intuitiva capaz de descubrir cosas
ocultas.

En 1843 Ada intercambia varias cartas con Babbage, y tuvieron varias reuniones. Ada
escribía sus “Notas” donde analizaba 4 conceptos que hoy día lo vemos avasallarnos a
diario:

El primero una máquina capaz de programarse y programarse varias veces, y fuera


capaz de realizar varias tareas. ¡Sí un computador moderno! Ella la veía como una
máquina analítica, que tomaba base en la máquina diferencial de Babbage la cual la
había cultivado, pero era más que eso, era capaz de desarrollar y tabular cualquier
función posible. Se lograba a través del principio de Jacquard por tarjetas
perforadas. Aplicaba un mecanismo de combinar símbolos generales, en sucesiones
de variedad y alcances ilimitados, creando un nexo entre las operaciones de la
materia y los procesos mentales abstractos. Describe la esencia de los ordenadores
modernos.
El segundo es que supo ver que sus operaciones no debían limitarse a las
matemáticas o números. La máquina podía procesar, almacenar y ejecutar cualquier
cosa que se pudiera expresar con símbolos. Ella entendía por “operación”, cualquier
proceso que altere la relación entre una o varias cosas.

No sólo entre números sino también entre símbolos que se encuentren relacionados.
La máquina en teoría podría incluso realizar operaciones con notas musicales, “¡una
obra musical elaborada y científica compuesta por una máquina!”, era su idea más
ciencia-poética.

Concepto esencial en nuestra era digital, cualquier clase de contenido, datos o


información expresarse en forma digital a través de máquinas.

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La tercer aportación de Ada fue diseñar con un gran detalle lo que hoy llamamos un
“programa” o “algoritmo informático”, tomando como base la máquina analítica que
podía generar números de Bernoulli.

Ada describió una secuencia de operaciones y posteriormente elaboró un gráfico


para mostrar cómo se codificaron estás en la máquina.

Dando a conocer los conceptos de “subrutina” (secuencia de instrucciones que


realizan una tarea específica), y “bucle recursivo” (secuencia de instrucciones que
se repite), a través del mecanismo de la tarjeta perforada.

Se necesitaban 75 tarjetas para poder generar un número, y ese número era


retroalimentado para dar a luz el siguiente, usando apenas un juego de tarjetas.
Además agrego una tabla y diagrama capaces de mostrar cómo se introducía el
algoritmo en el computador, paso a paso con bucles recursivos. Era una lista
sistemáticas y numeradas de instrucciones, registros de destinos, operaciones y
comentarios.

Fue este diagrama que logró acompañar los procesos y generar los números de
Bernoulli, lo que le valdría a Ada ser elogiada como la primera programadora
informática del mundo.

El algoritmo y descripción para generar números de Bernoulli, como el primer


lenguaje de programación fueron el primer programa informático de la historia.

Cuarto concepto que deja entrever entre sus notas es el de la “inteligencia artificial”,
aunque ella decía que no era así.

Sus notas transcriptas aparecieron publicadas en “Scientific Memoirs”. En 1843 ya era


una matemática reconocida, a pesar de eso seguía firmando sus escritos con sus iniciales
(A.A.L) por miedo a ser rechazados por ser escritos por una mujer.

Ella logró los contactos y reconocimientos que su maestro Babbage no logró, eso la incitó
a recomendarle una alianza empresarial y política.

Ella le facilita sus contactos mientras que: él le construía su máquina analítica, teniendo
ella el control de sus decisiones empresariales. Esa carta de 16 páginas es un claro
ejemplo de cómo sus ambiciones sacaban lo mejor de ella.

Él no aceptó su propuesta, y no logró más financiación para sus máquinas, no pudo


construirlas y murió en la pobreza.

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Ella no volvió a escribir más artículos científicos, y vivió atada a los opiáceos por sus
cambios de humor, y en crisis se aferra a la ludopatía.
Incluso llegó a tener una aventura con un compañero de juego, quien la chantajeo y le
hizo vender sus joyas familiares, con la convicción que no revelaría su aventura.

Sus últimos años de vida son casi tan tormentosos como los de su padre, poco a poco se
iba conduciendo a un pozo sin fondo.

Murió en 1852 a los 36 años, luego de una dolorosa lucha contra un cáncer de útero.
Fue enterrada cumpliendo uno de sus deseos, al lado de la tumba de su padre a quién
nunca llegó a conocer, y aunque parezca inimaginable y paradójico, murió a la misma
edad que él.

Conclusiones:

En síntesis ella fue un claro ejemplo de cómo alguien se puede elucidar frente a las
expectativas de la época hacia su género. Y desafiar el acoso de los demonios familiares.

Pudiendo sobreponerse e idear las mayores hazañas matemáticas, que muchos de


nosotros seríamos incapaces de intentar -solo con apreciar los números de Bernoulli
desistiríamos-. Durante años se ha posicionado como un ícono feminista y pionero en la
informática.

Su labor no fue reconocido hasta que John von Neumann y Alan M. Turing matemáticos
fundamentales en el desarrollo de la moderna computadora crearon el lenguaje llamado
Ada.

Otro caso es el Departamento de Defensa de Estados Unidos que le puso su nombre a un


lenguaje de programación que se orienta a objetos de elevado nivel.

Incluso se ha llegado a decir que solamente es inventora de una pequeña parte de sus
“Notas”, y el precursor y genio fue Babbage, cosa que es inverosímil por que en las cartas
de Ada y en sus notas de manuscritos se ven que son sus ideas, sí tomando en cuenta
las enseñanzas de él.

Ella contribuye a la informática más que nadie en su época.

Su imaginación incesante la llevó a describir una máquina calculadora, que fue un invento
desechado por el estamento de científicos de la época.

Y supo percibir como la capacidad de procesamiento de este dispositivo podría usarse


con cualquier tipo de información.
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Ocupa un lugar muy importante en el cuadro de las figuras históricas y recuerda una vez
más el rol decisivo y la estrecha relación que tiene la mujer en la informática.
Así por este extenso camino fue que Ada logró plantar su semilla, para la revolución del
computador que hoy somos partícipes, 100 años después de sus “Notas”…

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Bibliografía:

Walter Isaacson: “Los innovadores”


http://www.ugr.es/~anamaria/mujeres-doc/biogabyron.htm
http://histinf.blogs.upv.es/2011/10/31/augusta-ada-byron-king
h t t p : / / w w w. b u s c a b i o g r a f i a s . c o m / b i o g r a f i a / v e r D e t a l l e / 8 2 2 1 /
Augusta%20Ada%20Byron%20-%20Ada%20Lovelace
http://www.emis.de/journals/DM/v2/art5.pdf
http://hipertextual.com/2013/10/ada-lovelace-primera-programadora
http://www.poramoralaciencia.com/2015/10/13/ada-lovelace-primera-
programadora/

“Nadie sabe el potencial que


encierra este poderoso sistema;
algún día podrá llegar a
ejecutar música, componer
sinfonías y complejos diseños
gráficos”.
Ada Byron

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