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Santiago, quince de marzo de dos mil dieciséis.

Vistos:

En estos autos rol N° 12.534-2015 sobre acción

reivindicatoria y subsidiaria de indemnización de

perjuicios deducido en contra del Fisco de Chile, la

demandante interpuso recurso de casación en el fondo en

contra de la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones

de Arica que, confirmando la de primera instancia, rechaza

ambas acciones en todas sus partes, con costas.

El actor sostuvo en su demanda que es dueño, según

consta en inscripción de fojas 5515, N° 4072 del año 2006,

del Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces

de Arica, del “Lote Número Dos de la Hacienda Cuya”,

constituido por los terrenos que forman la desembocadura

del río Camarones, comuna de Camarones, Provincia de Arica,

con una superficie aproximada de 1.680 hectáreas físicas,

la que se encuentra dividida en 5 sectores por los ríos

Camarones y Chiza, además de la carretera Arica-Iquique.

Sostiene que adquirió el dominio referido por la

disolución, absorción y fusión de Agrícola Camarones Ltda.,

según consta en escrituras públicas de fecha 29 de

noviembre de 2002, 30 de enero y 27 de agosto de 2003, y 7

de febrero de 2006. A su vez, Agrícola Camarones Ltda.

había adquirido el mismo lote a Sergio Morales Rivadeneira,

de acuerdo a inscripción de fojas 3916 vta., N° 2739, del

año 1980, del mismo Registro y Conservador, quien, a su vez


se hizo dueño por adjudicación en remate público de fecha

30 de noviembre de 1978 efectuado por la Corporación de la

Reforma Agraria, según se advierte en inscripción de fojas

2153, N° 1741 del año 1980, del Registro de Propiedad del

Conservador de Bienes Raíces ya aludido, en virtud del cual

la Corporación en comento levantó el plano del lote

señalado, pero en el que no se da cuenta de la existencia

del camino cuya reivindicación se solicita en el presente

juicio y, no obstante dicha omisión, el Ministerio de Obras

Públicas a través de la Secretaria Regional Ministerial de

Arica y Parinacota, argumentando ser dueño y poseedor del

camino en disputa, ejecutó actos que privan a la demandante

de la posesión material del mismo.

Lo anterior se tradujo en que mediante resolución

DVDRAP N°23 del 21 de Agosto del 2012, la Dirección

Regional de Vialidad de Arica y Parinacota, adjudicó a la

Empresa "Fénix S.A." el contrato denominado "Conservación

de la Red Vial Comunal— Conservación Camino Básico Ruta A-

306, Sector Cruce Ruta 5 — Caleta Camarones, Km. 0,00 al

Km. 10,62 de la Región de Arica y Parinacota”, quien a su

vez encomendó a la empresa constructora “Prócer Ltda.”

efectuar trabajos en el camino referido y extraer material

de la misma.

Lo anterior, dio lugar a la interposición de un

Recurso de Protección Rol N° 80-2012 por parte de Agrícola

Tarapacá Ltda., el que fue rechazado por la Corte de


Apelaciones de Arica por discutirse el carácter de privado

o público del camino señalado, controversia que no

correspondía dilucidar en un procedimiento cautelar. Dicha

sentencia fue confirmada por esta Corte en causa Rol

N°9405-2012.

Finalmente, en subsidio de lo anterior, y para el caso

que no se diere lugar a la acción principal, Agrícola

Tarapacá Ltda., interpone demanda de indemnización de

perjuicios, fundada en los artículos 2314 y 2316 del Código

Civil, por los daños ocasionados a consecuencia de los

delitos y cuasidelitos cometidos por el Ministerio de Obras

Públicas, Seremi de Obras Públicas de Arica y Parinacota o

por la Dirección de Vialidad ya indicada, ya que a causa de

la pérdida de la posesión material del camino, se

utilizaron materiales de su propiedad en su construcción y

conservación.

Al contestar el libelo, la demandada solicita en lo

principal su rechazo atendido que ella no contiene los

presupuestos necesarios para que la acción reivindicatoria

intentada prospere, puesto que la demandante no es ni ha

podido ser propietaria del camino aludido, en tanto éste es

un bien nacional de uso público, de acuerdo a lo prescrito

en el artículo 592 del Código Civil en concordancia con los

artículos 24 y 26 del D.F.L. N° 850 que fijó el texto

refundido, coordinado y sistematizado del Ministerio de

Obras Públicas.
Reseña además el Fisco de Chile que el inmueble cuya

reivindicación se pretende no se encuentra determinado con

precisión a través de sus deslindes y cabida, ni tampoco se

señala cuál es la parte que éste ocupa en el terreno que el

actor se atribuye como propio, por lo tanto, el bien

reclamado no es singularizado en la forma exigida por el

artículo 889 del Código Civil.

Por todo lo anteriormente expuesto, el servicio

requerido sostiene, además, que no procede el pago de los

frutos ni de las mejoras reclamadas.

Finalmente, solicita el rechazo de la demanda

subsidiaria, en atención a que en ésta no se señalan los

hechos fundantes del delito o cuasidelito civil imputado al

Fisco de Chile, ni tampoco especifica los materiales del

predio en cuestión que fueron utilizados en la construcción

del camino, para, a continuación exponer que no es posible

reservar la cuantificación del monto de los perjuicios para

un momento posterior al de la sentencia que eventualmente

acoja esta acción, ya que ello sólo es procedente cuando lo

que se reclama es el incumplimiento de obligaciones

contractuales, de acuerdo a lo establecido en el artículo

173 del Código de Procedimiento Civil.

Se trajeron los autos en relación.

Considerando:

Primero: Que por el recurso de casación en el fondo se

acusa en primer término la transgresión del inciso 1° del


artículo 26 del D.F.L N°850 ya citado; en segundo lugar,

del artículo 592 inciso 1° en relación con el 47 inciso

tercero, ambos del Código Civil; de los artículos 2314 y

2316 del Código Civil, en vinculación con el Artículo 2320

del mismo Código; todos por una errada aplicación; y,

finalmente, acusa la vulneración del inciso 1° del Artículo

144 del Código de Procedimiento Civil, por una errada

interpretación.

Segundo: Que en cuanto al primer yerro de derecho

denunciado, el recurrente expone que en el Considerando

Quinto del fallo impugnado, los jueces de segunda instancia

concluyen, en primer lugar, que el terreno en el que se

encuentra la ruta en cuestión es de dominio de Agrícola

Tarapacá Ltda., y, además, que el camino sub-lite es de uso

público desde tiempos inmemoriales, primero como camino de

tierra y luego como ruta pavimentada.

Lo anterior sería contradictorio con lo sostenido en

el Considerando Sexto de la misma sentencia, el que estima

que el camino referido es un bien nacional de uso público;

sin embargo, de acuerdo a lo sostenido por el actor, los

jueces del fondo habrían arribado a esta conclusión al

confundir los conceptos de "camino de uso público" con el

de “bien nacional de uso público", ya que el que para que

éste sea calificado como tal, requeriría que el Estado sea

su propietario, según se desprendería de lo prescrito en

los artículos 589 incisos primero y segundo y 590, ambos


del Código Civil, condición que en el presente caso no se

cumple, puesto que el terreno donde se encuentra ubicada la

vía en cuestión, es de propiedad de Agrícola Tarapacá

Ltda., lo cual se encuentra asentado en el hecho de que el

Fisco no objetó el plano oficial mediante el cual la

Corporación de la Reforma Agraria transfirió la referida

propiedad, constituyendo plena prueba.

Manifiesta, además, que la parte final del inciso 1°

del ya señalado artículo 26, dispone que “esta disposición

no excluye el derecho del particular para reclamar

judicialmente su dominio- camino público-", lo que a su

juicio permitiría concluir que los "caminos públicos"

pueden ser bienes nacionales de uso público o de propiedad

privada, hecho que estaría reconocido en el Considerando

Quinto mencionado, el que reconocería su derecho a reclamar

judicialmente su dominio.

En este escenario, la infracción de ley se produce en

el Considerando Sexto de la resolución reclamada, puesto

que éste exigiría que el actor acreditase que el camino

objeto de la litis ha sido construido a sus expensas,

haciendo aplicable en forma errónea el artículo 592 del

Código Civil.

En seguida, el actor denuncia como infringido el

artículo 592 en relación al artículo 47 del Código Civil,

de acuerdo a los cuales sólo cabe concluir que el terreno

reclamado es un camino privado, el que por disposición de


la autoridad, y conforme con las atribuciones que le

confiere el inciso 1° del Artículo 26 del D.F.L N°850,

ordenó su apertura, hecho que se materializó en el año

1980, lo que a su vez permitió a la Dirección de Vialidad

ensancharlo y pavimentarlo.

En razón de todo lo anterior, la única forma de privar

a Agrícola Tarapacá Ltda., del terreno en que se encuentra

construido el camino, es a través de un procedimiento de

expropiación fundado en causa de utilidad pública o de

interés nacional, en virtud de lo dispuesto en el artículo

19 N° 24 de la Constitución.

Posteriormente, reclama el recurrente que los

Considerandos Séptimo y Octavo del fallo de segunda

instancia, rechazan la demanda subsidiaria de indemnización

de perjuicios fundados en que no se encuentra acreditado

que la extracción de áridos fuera ejecutada por el

Ministerio de Obras Públicas, sino que dichas obras fueron

efectuadas por la empresa contratista “Constructora Procer

Ltda.”, faena delegada por la sociedad adjudicataria de los

trabajos de pavimentación, Empresa Constructora Fénix S.A.,

de manera que no es posible imputar al Fisco la comisión de

un delito o cuasidelito civil, en los términos previstos en

los artículos 2314 y 2316 del Código Civil. Con ello se

infringiría el inciso 1° del artículo 2320 del Código

Civil, que hace responsable a la prealudida Dirección, no


sólo de sus propias acciones, sino del hecho de aquellos

que estuvieron a su cuidado.

Para concluir, el demandante reclama una errada

aplicación de la normativa que regula el pago de las costas

en el proceso, ya que el artículo 144 inciso 1° del Código

de Procedimiento Civil, faculta al tribunal para eximir del

pago de las costas cuando aparezca que la parte respectiva

ha tenido motivos plausibles para litigar. En este caso,

el motivo de Agrícola Tarapacá Ltda., está constituido por

la acción reivindicatoria, reconocida por el ya mencionado

artículo 26 en su inciso 1°, y que le permitió se le

reconociera su dominio sobre los terrenos en que se

encuentra inserta la vía indicada, razón suficiente para

eximirla de la condenación en costas.

Tercero: Que al señalar la forma como el error de

derecho influye en lo dispositivo del fallo indica que de

haberse aplicado correctamente los artículos que se

individualizan como infringidos, se habría tenido

necesariamente que acoger la demanda reivindicatoria

interpuesta en estos autos por Agrícola Tarapacá Ltda.,

situación que sólo es posible revertir por la vía de

acogerse el presente recurso, toda vez que las infracciones

de ley expuestas han tenido influencia sustancial en lo

dispositivo del fallo.

Cuarto: Que para resolver el asunto sometido a su

decisión, esta Corte estima pertinente considerar la norma


básica que regula la materia objeto del presente juicio,

esto es el artículo 592 del Código Civil, el que establece

los requisitos copulativos que debe cumplir un camino para

ser considerado como privado a saber: a) ser construido a

expensas de personas particulares y, b) que la construcción

se efectúe en tierras que les pertenecen.

En este caso, la parte demandante probó ser

propietaria del retazo de terreno en el cual se extiende la

ruta mencionada, sin embargo, no logró acreditar que la

misma haya sido construida a sus expensas, ya que ha

quedado asentado que dicho sendero fue demarcado desde

tiempos precolombinos, sin intervención alguna de sus

propietarios. Además, todos los trabajos que en él se

desarrollan actualmente, se ejecutan a instancias de la

autoridad pública pertinente, en la especie, el Ministerio

de Obras Públicas a través de la Dirección de Vialidad, sin

participación alguna del actor.

Por otro lado, pero en íntima relación con lo

anterior, el artículo 592 del Código Civil, debe ser

necesariamente relacionado con el artículo 26 del D.F.L N°

850 ya mencionado, el cual establece una presunción

simplemente legal, y que no ha sido desvirtuada por el

actor, en orden a que “todo camino que esté o hubiere

estado en uso público se presumirá público en todo el ancho

que tenga o haya tenido”. De acuerdo a lo anterior, y a

diferencia del precepto contenido antes referido, esta


norma sólo exige para construir la presunción de que un

determinado camino es público y, por lo tanto, bien

nacional de uso público, el que éste esté o haya estado en

uso público. Dicha exigencia en la especie se cumple, ya

que ha quedado demostrado en el presente juicio que dicha

vía ha sido utilizada desde antiguo para la libre

circulación de todo quien transite por ella. De esta forma,

Agrícola Tarapacá Ltda., sólo justificó –a través de las

respectivas inscripciones conservatorias- ser propietaria

del predio en el cual se encuentra inserto el camino que

reclama como suyo, pero no el dominio sobre el camino

mismo.

De esta forma, al no acreditarse la titularidad de

dicho derecho por parte del actor, éste no cumplió con uno

de los requisitos que exige el artículo 889 del Código ya

mencionado para acoger la acción reivindicatoria intentada,

razón por la cual el recurso de casación en este punto, no

podrá prosperar.

Quinto: Que lo anteriormente expuesto, por sí solo

constituye fundamento suficiente para desestimar el

presente recurso en lo tocante al primer vicio de derecho

expuesto, también es aplicable a la denuncia relativa a la

vulneración del artículo 592 en relación al artículo 47,

ambos del Código Civil, y al concerniente al rechazo de la

demanda subsidiaria de indemnización de perjuicios, ya que

todos ellos se sustentan en que el demandante es


propietario del terreno en donde se inserta el camino

señalado, por lo que todos estos capítulos del recurso de

nulidad sustancial serán rechazados por los fundamentos

expuestos en el Considerando precedente.

Sexto: Que en lo concerniente al no otorgamiento de la

indemnización subsidiaria exigida, es preciso señalar que

los hechos establecidos por los jueces del mérito resultan

inamovibles para este tribunal de casación, pues no se ha

denunciado la infracción de normas reguladoras de la

prueba.

Así es posible constatar que el presente arbitrio en

este punto se formula sobre la base de supuestos fácticos

no determinados por los sentenciadores, quienes concluyeron

que en los hechos quien efectuó los trabajos de extracción

de áridos no fue el Ministerio de Obras Públicas, sino que

una empresa a la cual le fue encomendada dicha labor, por

lo que el fundamento del recurso en este sentido se

estructura sobre hechos no asentados por los jueces del

grado, motivo por el cual el recurso en análisis en este

acápite tampoco podría prosperar.

Octavo: Que en lo tocante a la reclamación a la

regulación de las costas, esta Corte como lo ha sostenido

en otras oportunidades, debe reiterar que dicho acápite no

pertenece, en verdad, a la sentencia misma, y por ello no

es susceptible de ser atacada por esta vía, sin perjuicio

de lo cual, es posible observar que el demandante ha sido


completamente vencido y dicho factor es considerado en la

disposición legal contenida en el artículo 144 del Código

de Procedimiento Civil, por lo que la nulidad alegada en

esta parte, también será desechada.

En conformidad, asimismo, con lo que disponen los

artículos 764, 767 y 805 del Código de Procedimiento Civil,

se rechaza el recurso de casación en el fondo interpuesto

en lo principal de la presentación de fojas 316 en contra

de la sentencia de treinta y uno de julio de dos mil

quince, escrita a fojas 308.

Regístrese y devuélvase.

Redacción del Ministro Señor Aránguiz.

Rol Nº 12.534-2015.

Pronunciado por la Tercera Sala de esta Corte Suprema


integrada por los Ministros Sr. Patricio Valdés A., Sra.
Rosa Egnem S., Sra. María Eugenia Sandoval G., Sr. Carlos
Aránguiz Z., y Sr. Manuel Valderrama R. No firman, no
obstante haber concurrido a la vista y al acuerdo de la
causa, los Ministros señor Valdés y señor Aránguiz por estar
ambos en comisión de servicios. Santiago, 15 de marzo de
2016.

Autoriza el Ministro de Fe de la Excma. Corte Suprema.

En Santiago, a quince de marzo de dos mil dieciséis,


notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la resolución
precedente.

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