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Derecho Civil II

DELIMITACIÓN DEL OBJETO DE DERECHO DE PROPIEDAD


INMUEBLE

I. INTRODUCCIÓN:
En cuanto al derecho de propiedad, tenemos por entendido que el objeto del derecho de
propiedad está constituido por todos los bienes susceptibles de apropiación. Para que se
cumpla tal condición, en general, se requieren tres condiciones: que el bien sea útil, ya
que si no lo fuera, carecería de fin la apropiación; que el bien exista en cantidad
limitada, y que sea susceptible de ocupación, porque de otro modo no podrá actuarse.
Para el jurista Guillermo Cabanellas la propiedad no es más "que el dominio que un
individuo tiene sobre una cosa determinada, con la que puede hacer lo que dese su
voluntad".
Según la definición dada el jurista venezolano Andrés Bello en el artículo 582 del Código
Civil de Chile, el derecho de propiedad sería el derecho real en una cosa corporal para
gozar y disponer de ella arbitrariamente; no siendo contra la ley o contra el derecho
ajeno. La propiedad separada del goce de la cosa se llama mera o nuda propiedad.
Habitualmente se considera que el derecho de propiedad pleno comprende tres
facultades principales: uso (Ius Utendi), disfrute (Ius Fruendi) y disposición (Ius
Abutendi), distinción que proviene del Derecho romano o de su recepción medieval.
Tiene también origen romano la concepción de la propiedad en sentido subjetivo, como
sinónimo de facultad o atribución correspondiente a un sujeto.

Es un
derecho real

Es trasferible,
transmisible,
cesible,
es absoluto
prescriptible,
gravable y
embargable.
Característica
s del derecho
de propiedad

exclusivo y
Es elástico
excluyente

Es perpetuo
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Las ventajas del propietario se reducen a tres: "Jus Utendi", derecho de servirse de la
cosa, "Jus Fruendi", derecho de obtener frutos y rentas, y "Jus Abutendi", derecho
de disposición que incluye hasta la destrucción.
La propiedad es el derecho de gozar y disponer de una cosa, sin más limitaciones que las
establecidas por la ley. El propietario tiene acción contra el poseedor de la cosa para
reivindicarla. Hay que mencionar un aspecto muy importante aquí y es que nadie podrá
ser privado de su propiedad sino por autoridad competente y por graves motivos de
utilidad pública, previa siempre la correspondiente indemnización.
Otro aspecto importante, es que debemos tener presente, que cuando nos referimos al
derecho de propiedad, este abarca no solo ciertos aspectos como lo son: una casa, un
terreno, inclusive la propia vida, sino que este va más allá y ampara varios derechos
pero cada uno con su propio criterio y formación legal independiente uno del otro.
Al margen de la protección legal de la que goza mediante las acciones reivindicatoria,
confesoria y negatoria, sumándose las acciones de Defensa de la Posesión que
igualmente podrán ser ejercidas por el propietario. En este orden de ideas, la ley civil
reconoce en su favor otra acción traducida como el deslinde y amojamiento, que por las
características especiales que contempla, será necesario conocerlo a través del presente
sumario.
La ley civil considera en el marco de la defensa del derecho de la propiedad ante los
status o violaciones que podría sufrir en la privación de su ejercicio, de sus facultades,
haciéndose imposible el gozar del bien. Ante ello, se reconocen acciones, dentro de las
cuales se encuentran las acciones petitorias como a de deslinde y el Amojamiento,
destinado exclusivamente a los bienes inmuebles. Las acciones petitorias tienen como
fundamento la afirmación y consolidación de la titularidad del derecho de Propiedad
sobre las cosas, encontrándose dentro de ellas el deslinde.
Los bienes inmuebles no se hallan separados de una manera natural tal como ocurre con
los muebles, siendo por ello necesario que la persona titular del derecho de forma
artificial proceda a marcar, señalar, dichos puntos de separación de los terrenos de su
pertenencia. No debemos perder de vista que tales límites se darán tanto en sentido
vertical como horizontal. Para el primer sentido vertical reiteramos la cita del Art, 111
del Código Civil, ya analizado. En lo referente al segundo sentido horizontal, dicho
cuerpo legal ha establecido el llamado deslinde y Amojamiento, acompañado de algunos
otros pasos que se encuentra plasmado den su Art. 113 del Código Civil.
II. DEFINICIÓN.-
El derecho del propietario de un terreno, se halla colindante con el de su o sus vecinos,
creándoles las obligaciones de vecindad, entre las que podrían encasillarse a aquellas que
corresponde a cada copropiedad de terreno de señalar en lo que le pertenezca sus límites
territoriales, fijando para este particular la línea de separación entre su propiedad y la
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de sus vecinos o colindantes enmarcándolos con signos visibles y evidentes, sobre el
particular Francessco Messineo dice: ¨el derecho de cada propietario está limitado por
los confines. De modo que aunque falten límites naturales artificiales ya
específicamente fijados, la propiedad inmobiliaria esta siempre circunscrita y el derecho
de uno de los dueños acabara en el punto donde nazca el derecho del otro por ello en
cualquier momento se podrá establecer tal hecho¨.
Estas señales delimitantes, deberán cumplirse generalmente por acuerdo de partes de lo
que supone el concurso voluntario de los propietarios cumplida en la vía administrativa
por ante el Gobierno Municipal del lugar. Sin embargo, pueden presentarse situaciones
de controversia y/o desentendimientos sobre aspectos tales como la extensión, la
ubicación, etc., resultando de tal manera que esa actividad inicialmente particular entre
ambos dueños, sea puesta bajo la potestad de la ley para que las autoridades
jurisdiccionales competentes sean quienes diriman y resuelvan sobre dicha delimitación.
Por tanto, será a través de esta actividad que se determinara concretamente la
extensión territorial sin favorecer ni perjudicar a los dueños y siendo la única finalidad
de este trámite judicial realizar una división clara y correcta para evitar desaparezcan
antiguas señales o fijando nuevas, sin que el juzgador otorgue o disminuya los derechos
de cada propietario. Diferente responsabilidad jurisdiccional será aquella que el derecho
adjetivo conceda al juzgador la facultad de dimir a través de formas de compensaciones.
El deslinde, es la distinción, señalamiento y determinación de los linderos de las fincas
contiguas, terrenos municipales y provinciales y de montes y caminos. Aplicando tal
concepto al campo que nos ocupa diremos que el deslinde constituye un derecho
correspondiente al de la propiedad y cualquier otro derecho real sobre un predio que ha
de ejercitarse con la citación y la participación de los vecinos y colindantes.
La acción de deslinde es consecuentemente una acción destinada a la protección del
derecho de propiedad y corresponde en su tramitación a la vía de los Procesos
Voluntarios previstos por la ley NO 439.
III. ACCIÓN DE DESLINDE Y AMOJONAMIENTO
La acción de deslinde y amojonamiento están regulados por el Código Civil y son dos
actos perfectamente diferenciados, uno es consecuencia del otro obligatoriamente.
Cuando los límites entre dos terrenos contiguos (privados o públicos) son confusos y no se
puede saber la línea perimetral divisoria de cada terreno, el propietario de uno de los
terrenos tiene derecho a solicitar un deslinde.
La acción de deslinde es un acto formal para distinguir los límites de una propiedad.
Consiste básicamente, en solicitar que se investiguen los límites confusos para saber con
certeza los lindes de un terreno.
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Para plasmar física y visiblemente los límites de un terreno se utiliza el amojonamiento.
La acción de amojonar es un acto secundario derivado de la acción de deslinde, donde se
marcan con hitos o mojones los lindes establecidos.
Las facultades de deslinde y amojonamiento no prescriben mientras exista el derecho de
propiedad.
DESLINDE ADMINISTRATIVO
El deslinde administrativo es un proceso arbitrado por el Código Civil. No es un
procedimiento de derecho de propiedad o posesión de tierras. Es un proceso
administrativo que establece los límites y colindantes de cada terreno, en su forma y
dimensiones.
El deslinde debe estar descrito expresando los linderos por la izquierda, entrando,
derecho y fondo. Y cualquier otra descripción que sirva para distinguir el terreno.
Si los propietarios de los terrenos (públicos o privados) afectados por el deslinde no
pudieran llegar a un acuerdo amistoso, podrán llevar su discrepancia a los tribunales.
DESLINDE DE FINCAS RÚSTICAS
El deslinde de fincas rústicas tiene una consideración especial en cuanto a la
descripción de los linderos. En la descripción del deslinde deben constar los cuatro
puntos cardinales, la naturaleza de las fincas colindantes y cualquier otra consideración
que pueda dar lugar a una descripción inequívoca del terreno.
Generalmente cuando se habla de deslinde de fincas, se hace referencia a fincas rústicas
ya que las fincas urbanas tienen sus lindes perfectamente delimitados.
AMOJONAMIENTO DE TERRENO
El amojonamiento de un terreno, como ya se ha dicho es consecuencia del deslinde y es
la manera de que se mantengan los límites de un terreno. Los propietarios tienen derecho
a poder cercar o cerrar sus terrenos con paredes, zanjas, setos o como considere, con la
finalidad de conservar y hacer visible sus lindes.
El amojamiento, es el acto de señalar con mojones los términos de alguna heredad o
tierra. Se entiende por mojón cualquier medio natural, como ser: piedras, arboles,
maderos, etc., que se colocan en los lindes de los terrenos.
Según Guillermo Cabanellas el amojamiento comprende tres etapas:
La mensura, operación material de medir las tierras.
El amojamiento , propiamente dicho es la colocación de señales en los puntos
de unión ya definidos,
El deslinde, fijación de pertenencias legitimas de cada propietario a través de
líneas imaginarias o materiales.
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SU NATURALEZA
El deslinde puede tener carácter administrativo ante la voluntad de cualquier
propietario que pretenda aclarar o establecer los lindes de su propiedad urbana no
edificada, con participación del Gobierno Autónomo Municipal, en su sección
pertinente.
En igualdad de oportunidades, cuando en esta primera fase no se llega a ningún acuerdo,
o como dice la ley adjetiva: solo si existe oposición, está permitido al propietario del
terreno acudir a la vía jurisdiccional a través del proceso voluntario regulado en la ley
Nro. 439.
Por tanto el deslinde a través de la vía jurisdiccional puede ser ejercitado por el titular
en el momento que vea conveniente, luego claro está, de seguir con el primer paso. La
naturaleza de este derecho se refiere a fijar la línea de separación entre dos terrenos no
constituidos y enmarcarla con signos materiales y ciertos para finalmente proceder al
cerramiento tal y como establece el art, 114 del Código Civil. Por lo expuesto se puede
afirmar que la acción de deslinde, no otorga ni disminuye los derechos inmobiliarios que
se tenga; sin que esto lógicamente signifique que no se puedan acordar compensaciones o
buscar alguna otra manera de satisfacer los intereses de los participantes propietarios.
Consecuentemente, su naturaleza jurídica únicamente será la de aclarar la división de
los terrenos, puesto que cuando surjan problemas o reclamos de superposición u otros
que afecten la extensión superficial, se salvaran los mismos para su trámite en otro
juicio de carácter contradictorio y mediante la vía ordinaria.
IV. EL CERRAMIENTO.-
Este es un derecho que resulta como consecuencia del principio de exclusividad del
derecho de propiedad. A través del cerramiento de tierras que permite al propietario del
fundo que haya sido deslindado: levantar muros, plantar, setos, arboles, perforar, etc., a
todo lo largo del perímetro que circunda todo el espacio que comprende el terreno.
Se entiende por cerramiento la acción o efecto de clausurar o encerrar mediante formas
de cercar la superficie territorial que es objeto de propiedad privada. Siendo el concepto
de cercar rodear con una valla, muro o tapia una heredad o casa con el objeto de
separarla de otras y resguardarlas. Tal acción puede darse en terrenos no edificados o
edificado en parte como ser: lotes de terreno en las ciudades, fundos rústicos, dotaciones
otorgadas en favor de campesinos, etc.
Este derecho si bien en principio parece absoluto e ilimitado, reconoce en algunas
circunstancias excepcionales que no le permiten se absoluto e incondicional, pues debe
respetar el interés de la colectividad por sobre el interés particular y tampoco podrá
invadir el Derecho titular d otro colindante particular. En tal sentido, para proceder al
cerramiento deberá tomarse en cuenta las cañadas, los abrevaderos, curso natural de las
aguas el libre pasto, las travesías, etc.; sobre ello tratan los Arts. 112, 142 y 143 del
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Código civil vigente. De otro lado no está permitido perjudicar las servidumbres
constituidas, en especial las de paso.
V. LA PROPIEDAD DE LAS AGUAS.-
El uso de las aguas es un tema de transcendental importancia tanto para el derecho
Público como para el Derecho Privado principalmente por tratarse de un elemento vital
para la subsistencia de las personas sin dejar de lado su valor para el campo de la
industria y/o la agricultura indudablemente que es más el Derecho Público que se ocupa
de regular su uso, así lo establecen la ley de Aguas de 1906, la ley de Reforma Agraria
mediante sus arts. 151 y siguientes, que regulan el uso y aprovechamiento de las aguas
para el consumo de las poblaciones y para el abastecimiento regadío, establecido en el
Código de Minería al igual que la ley de hidrocarburos y otros cuerpos normativos; por
su parte la Constitución Política del Estado Plurinacional en su TITULO II, capitulo
quinto, Art. 373 y siguientes, se refiere a las aguas.
Para distinguir la calidad de las aguas la teoría doctrinal aplica un principio consagrado
por la organización económica vigente, así las aguas serán de dominio público, cuando
nazcan, corran, existan, o caigan dentro de los terrenos que sean de dominio público, y
serán aguas de derecho privado las que nazcan, corran, existan, caigan o se hallen en
terrenos objeto de dominio privado. De esta forma se justifica la apropiación particular,
individual de las aguas que resulta como una consecuencia irrenunciable del dominio de
la tierra. Aplicando tal criterio, Capitán dice: aguas vivas son las que surgen del suelo y
pertenecen a este propietario, a menos de que a partir de su salida del fundo y por su
abundancia formen un curso de agua corriente, lo que les da carácter de aguas públicas.
Rige específicamente esta materia, la ley especial denominada ley de las aguas que
nació como un decreto en 8 de septiembre de 1879 y fue convertido en ley de la república
en fecha 28 de noviembre de 1906, conteniendo un total de 293 artículos distribuidos en
30 capítulos. En cuanto al uso y aprovechamiento de las aguas potables- que son
aquellas que se pueden beber- para el consumo de las poblaciones, se hallan reguladas de
manera especial por distintas disposiciones, tales como los decretos de 26 de junio de
1896, de 7 de febrero de 1902, de 29 de noviembre de 1913, entre otras y la ley de
Servicios de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario, No 2029 de 29 de octubre de
1999.
Recogiendo este sentir jurídico, el Código Civil vigente a partir del Art. 153 prescribe
sobre tales aguas agrupándolas en las tres siguientes categorías:
Aguas fluviales.- son las aguas de lluvia que gozan de la categoría de cosas de
nadie, cosas sin dueño. Por exclusión no tienen esta categoría los aumentos que
en su caudal experimenten los recursos naturales de las aguas ya sea por causa
de las lluvias, deshielos u otras. Según el Art. 153 del Código Civil tales aguas
pertenecen e propiedad al dueño del fundo donde caigan, que podrá utilizarlas
salvándose os derechos de terceros. En consecuencia el dueño podrá construir
tanques, depósitos, aljibes u otras obras destinadas a su recolección; así mismo
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podrá aprovechar las caídas de agua de lluvia a través de los canales de tejados o
buscar alguna otra manera de beneficiarse. Se justifica esta forma de apropiación
de un bien Res Nullius en aplicación del principio de ocupación- adquisición de
bienes muebles- que otorga la titularidad al primero que la aprehenda.
Aguas de manantial.- también llamadas aguas surgentes, superficiales o
subterráneas, que son las que brotan del interior de la tierra encontrándose la
superficie de la misma, surgiendo de misma natural y-o artificial por- obra de la
persona- sobre ellas el ya citado Art. 153 establece igualmente la propiedad
privada por parte del dueño d la tierra donde se encuentren, salvando siempre
lo derechos adquiridos por 3ros. Sobre la razón para tal manera de apropiación
particular se da por ocupación o por accesión, según unos y otros autores. La
accesión en el significado jurídico es un modo de adquirir lo accesorio,
secundario, por pertenecernos lo principal. De las formas ya citadas se considera
con preponderancias la aplicación de la accesión como la manera más adecuada
para justificar el derecho privado sobre esta clase de aguas, por cuanto al nacer o
brotar un manantial- que es algo nuevo- requiere imprescindible del suelo o
tierra- que es lo principal- y que sostiene y mantiene. Tal criterio admitido por
varios legislaciones como por ejemplos la italiana y española, entre otras.
Aguas corrientes.- son aquellas que delimiten o atraviesen un fundo. Son los
recursos de agua dulce de mayor o menor caudal, desde los arroyos a los grandes
ríos, utilizando cauces naturales o artificiales como ser acequias, canales, etc., se
les denomina también como aguas vivas. De ellas se ocupa el Art. 154 del C.C.
regulando que el propietario cuyo fundo está delimitado o atravesado por aguas
corrientes puede usarlos para regar sus terrenos y ejercer una industria, pero con
el cargo de restituirlas al cauce ordinario sin perjuicio de los pactos y reglamentos
especiales.
Se aplica la accesión como forma de justificación para tal apropiación, aunque es
de observar que no se establece un ejercicio ilimitado por cuanto nace una
ineludible obligación para el dueño, cual es el de restituir el agua a su cauce
natural, además de no perjudicar las mismas al darles un uso inadecuado a su
naturaleza.
La ley de las aguas de 1906 en este caso es mucho más explícita pues sus Arts. 5
y 6, se refieren al uso de dichas aguas que atraviesan por diferentes fundos o
terrenos de carácter privado o púbico, respectivamente y de manera alternativa.
Igual se permite el uso de estas aguas por parte de propietarios de terrenos
ribereños por donde atraviesa la corriente; y sobre la prohibición de desviar o
colocar represas en su curso natural.
VI. CONFLICTOS ENTRE PROPIETARIOS DE FUNDOS VECINOS
En caso de existir controversias de los dueños que estén habilitados para usar de las
aguas de dominio privado, será la autoridad judicial quien armonizara los intereses
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contrapuestos y considerando los intereses de las partes en cuanto a sus beneficios y
necesidades determinara lo más conveniente. Es por tanto la justicia ordinaria la que
tendrá competencia para conocer tales asuntos.
El Art. 156refiriendose a las aguas corrientes señala que el fundo inferior está obligado a
recibir las aguas que descienden naturalmente desde el fundo superior, así como la
tierra o piedras que arrastren en su curso. Por su parte el dueño del fundo está prohibido
de realizar trabajos que produzcan mayor perjuicio a recibir las caídas. Mientras que
este no podrá nacer obras que impidan ese curso.
VII. COOPERATIVAS PARA EL APROVECHAMIENTO DE LAS AGUAS
Es el Art. 157 del Código Civil que permite a los propietarios de una zona la
constitución de cooperativas voluntarias para la utilización adecuada y un mejor empleo
de las aguas que delimiten o atraviesen pos sus fundos. Cuando no existe acuerdo es la
autoridad administrativa del lugar con la aprobación de la gobernación del
departamento, quien procederá a la organización.

BIBLIOGRAFÍA:
- “Constitución Política del Estado”. Edit. Litoral. La Paz- Bolivia.
2009.
- Autor: Guillermo Cabanellas, Abogado, profesor, escritor y editor.
“Diccionario De Derecho Romano Y Latines Jurídicos; Cabanellas De Torres,
Guillermo: Heliasta, Editorial

- “Derecho Civil II” Lic. José María Pino Téllez


- “Código Civil”. Decreto ley nro. 12769 de 06 de agosto de 1975
editorial Ibáñez
- Derecho civil y comercial tomo III Autor: francessco Messineo
- Ley delas aguas de 1906, Código de minería, La ley de reforma
agraria, Ley de hidrocarburos, la ley de Servicios de Agua Potable y
Alcantarillado Sanitario, No 2029 de 29 de octubre de 1999.y otros
cuerpos normativos

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