Los precios sombra representan el costo de oportunidad de producir o consumir un
bien o servicio en un problema de programación lineal. Un bien o servicio puede no tener un precio de mercado; sin embargo, siempre es posible asignarle un precio sombra, que permite hacer un análisis de costo- beneficio. Es el significado del multiplicador de Lagrange, el cual representa la variación de un objetivo dado cuando se cuenta con una unidad adicional de un cierto recurso limitado. El precio sombra, es el valor por una unidad extra del recurso, ya que el costo del recurso no es incluido en el cálculo de los coeficientes de la función objetivo. Cuando se tienen las dos soluciones, la solución dual se denomina de precios sombra. Los valores de las variables duales en la optimización corresponden al valor de las tasas marginales de variación del valor de la función objetivo ante las variaciones unitarias del lado derecho de una restricción. Por este motivo se le llama precio sombra al vector de variables duales en el valor óptimo. Se podría incrementar la función objetivo en la magnitud del precio sombra si se tuviera una unidad adicional de ese recurso, o sea, el fabricante puede aumentar su ganancia total en el precio sombra de un recurso, si dispone de una unidad adicional de ese recurso. Los precios sombran de un recurso es la cantidad máxima que debe pagar un fabricante por una unidad adicional de ese recurso. Límites de la validez de interpretación de los precios sombra Son aplicables solo cuando se toman uno a la vez. Son válidos dentro de ciertos límites de los valores del lado derecho de las restricciones (análisis de sensibilidad). ¿QUE ES ECONOMIA DEL BIESNESTAR? La economía del bienestar es una rama de las ciencias económicas y políticas que trata de cuestiones relativas a la eficiencia económica y al bienestar social. Analiza el bienestar general -cualquiera que sea su medida- en términos de las actividades económicas de los individuos que conforman una sociedad. Tales individuos -junto a sus actividades económicas- son la unidad básica de interés: sin bienestar de los individuos, no puede haber bienestar social. La economía tradicional del bienestar está basada en los trabajos de tres economistas neoclásicos. Alfred Marshall enunció que el bienestar de un consumidor era el excedente del consumidor y por lo tanto era medible en unidades monetarias. Vilfredo Pareto criticaría este punto de vista cardinal y sería quien construyera una verdadera teoría sobre el bienestar en su libro “Manuale di Economia Politica” (Manual de política económica), de 1906. Basándose en los principios de unanimidad e individualismo, diseñó lo que hoy en día se conoce como optimización de Pareto, que sería el núcleo de la economía del bienestar. Más tarde, Pigou escribía “The Economics of Welfare” (La economía del bienestar), de 1920, afirmando que una definición de bienestar social debía incluir tanto eficiencia como igualdad. Durante el siglo XX, la economía del bienestar se desarrolló rápidamente. El criterio de compensación de Nichloas Kaldor y John Hicks, y las subsiguientes críticas de Scitovsky, Little y Paul Samuelson, tratan de encontrar un modo de clasificar los diferentes óptimos. También, la función de bienestar social de Bergson y el teorema de la imposibilidad de Arrow, demuestran que el bienestar óptimo no podía ser identificado. La teoría del segundo mejor, desarrollada por Lipsey y Lancaster, trataba de encontrar un óptimo cuando la optimización de Pareto no podía ser alcanzada. Finalmente, el creciente uso del análisis coste-beneficio demuestra como el análisis de la economía del bienestar sigue siendo relevante hoy en día. ¿QUE SON LOS IMPUESTOS? Los impuestos son los tributos más importantes, a través de los cuales, se obtiene la mayoría de los ingresos públicos. Con ellos, el Estado obtiene los recursos suficientes para llevar a cabo sus actuaciones, como, por ejemplo, la administración, infraestructuras o prestación de servicios. Clasificación de los impuestos Los impuestos pueden clasificarse de varias maneras según sus características. Una primera clasificación sería la que los diferencia entre impuestos directos e indirectos. Impuestos directos: son los que recaen directamente sobre la persona, sociedad, empresa, etc., ya que se basan en la capacidad económica: posesión de un patrimonio y obtención de rentas. Entre los impuestos directos tenemos el impuesto sobre la renta de las personas físicas, el impuesto sobre sociedades o el impuesto sobre sucesiones y donaciones. Impuestos indirectos: en contra de los anteriores, los impuestos indirectos se imponen a bienes y servicios y a las transacciones que se realizan con ellos, es decir, cuando se realiza una compra de bienes o servicios, por ejemplo, las personas están pagando un impuesto de manera indirecta. El impuesto no recae sobre la persona específica, aunque sea ésta la que lo abona, sino que recae sobre el bien o servicio que se adquiere. Ejemplos de impuestos indirectos serían el IVA, el impuesto sobre transmisiones patrimoniales o los impuestos especiales sobre bebidas alcohólicas. Tenemos una segunda clasificación la cual diferencia los impuestos entre proporcionales, regresivos y progresivos. Impuestos proporcionales: la cuota a pagar se calcula a través de un porcentaje fijo, como por ejemplo el IVA. No se tiene en cuenta la base imponible o la renta del individuo sujeto al impuesto. Impuestos regresivos: a mayor ganancia o renta, menor es el porcentaje de impuestos que se debe pagar. Un ejemplo sería el IVA a los bienes básicos, ya que afecta en mayor proporción a los individuos con menores ingresos. Impuestos progresivos: a mayor ganancia o renta, mayor es el porcentaje de impuestos que se debe pagar. Un ejemplo sería el impuesto sobre la renta. ¿QUE SON LOS SUBSIDIOS? Un subsidio, como estímulo de la economía, es la diferencia entre el precio real de un bien o servicio y el precio real cobrado al consumidor de estos bienes o servicios. En economía el subsidio se aplica para estimular artificialmente el consumo o la producción de un bien o servicio. Son los mecanismos contrarios a los impuestos. Un subsidio puede ser dado por el estado o el gobierno, con un fin de estímulo económico para apoyar a la población autóctona de bajos recursos. También suele otorgarse desde el Estado a las empresas privadas, con el fin de evitar que posibles aumentos de tarifas lleguen a los consumidores finales de los productos o servicios que ellas proveen, y así proteger la economía regional (principalmente en épocas de inflación). ¿QUE SON ARANCELES? Un arancel es el tributo que se aplica a todos los bienes que son objeto de importación. El más frecuente es el impuesto que se cobra sobre las importaciones, mientras los aranceles sobre las exportaciones son menos corrientes; también pueden existir aranceles de tránsito que gravan los productos que entran en un país con destino a otro. Cuando un buque llega a un puerto aduanero, un oficial de aduanas inspecciona el contenido de la carga y aplica un impuesto de acuerdo a la tasa estipulada para el tipo de producto. Debido a que los bienes no pueden ser nacionalizados (incorporados a la economía del territorio receptor) hasta que no sea pagado el impuesto, es uno de los impuestos más sencillos de recaudar, y el costo de su recaudación es bajo. El contrabando es la entrada, salida y venta clandestina de mercancías sin satisfacer los correspondientes aranceles. ¿CUAL ES EL PORCENTAJE QUE SE COBRA? Hay cuatro tipos de aranceles: Ad valorem: Representa un porcentaje fijo sobre el valor de un producto, de acuerdo con el valor en aduana, que puede ser de importación o exportación. Es similar a un impuesto proporcional puesto que su valor no se modifica conforme a la base fiscal. Por ejemplo, 5% de arancel, significa que el arancel de importación es 5% del valor de la mercancía en cuestión. Sin embargo, si la autoridad tiene dudas o sospechas que las mercancías no tienen el valor declarado pueden aplicar métodos de valoración3. Específico: Se impone en términos de cargas o cobros monetarios específicos (en dólares) por unidad física de producto, se aplica desde una perspectiva cuantitativa y, regularmente, a la importación. Se fija en concordancia con el número de unidades que llegan al país importador y no de acuerdo con el precio o valor de las importaciones4. Por ejemplo, $100 por tonelada métrica de la mercancía. Mixto: Ambos aranceles (ad valorem y específico) se aplican, es decir, se cobrará cierta cantidad por unidad además de un porcentaje fijo por el valor de cada producto. Compuesto: Se trata de un arancel ad valorem fijando un mínimo o un máximo de percepción. También puede ser un arancel específico que se aplicará cuando el ad valorem no alcance un mínimo o sobrepase un máximo. El arancel compuesto neutraliza la desventaja de costos de los fabricantes nacionales que resulta de una protección arancelaria otorgada a los proveedores nacionales de las materias primas, y la porción ad valorem del impuesto otorga protección a la industria de productos terminados.5 Además de la clasificación ya mencionada los aranceles pueden tener diferentes modalidades: Arancel-cupo: Se aplica cuando se establece un nivel arancelario para cierta cantidad o valor de las mercancías y una tasa diferente a la mercancía que exceda del monto señalado Arancel-estacional: es decir que el monto a pagar por la cantidad de mercancía que se importa y/o exporta varía de acuerdo a la época del año en la que se realice la transacción. ¿QUE SON EXTERNALIDADES POSITIVAS Y NEGATIVAS? Una externalidad es una situación en las que los costes o beneficios de producir o consumir un bien o servicio no se reflejan en su precio de mercado a pesar de tener un impacto externo. En otras palabras, las externalidades son efectos secundarios (buenos o malos) que se producen cuando una persona o una empresa realiza una actividad y no asume todos los costes de la misma, o todos los beneficios que le podría reportar. De esta manera podemos distinguir: Externalidad negativa: surge cuando no se asumen todos los costes de un efecto negativo. Hablamos de externalidades negativas cuando, por ejemplo, una empresa contamina su entorno o cuando una persona arroja basura a la calle. En estos dos casos, se genera un coste social, ya que es toda la sociedad por igual la que sufre las consecuencias de sus acciones. Y el precio de mercado no recoge este coste. Externalidad positiva: surge de un efecto positivo que no se reporta como beneficio. Un ejemplo de externalidad positiva que podemos mencionar es la investigación científica, de la cual se beneficia la sociedad en general. Otro ejemplo sería la utilización de energías renovables, del que se beneficia la sociedad porque la persona o empresa que las utiliza no está contaminando. En estos casos, los precios de mercado no recogen los beneficios reales.