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Las tres grandes pirámides: pirámide de Micerinos, pirámide de Kefrén y pirámide de Keops. En
primer término están las denominadas pirámides de las reinas.
Zigurat de Mesopotamia.
Las primeras grandes obras de arquitectura remontan a la antigüedad, pero es posible trazar los
orígenes del pensamiento arquitectónico en periodos prehistóricos, cuando fueron erigidas las
primeras construcciones humanas.
Durante la prehistoria surgen los primeros monumentos y el hombre comienza a dominar la técnica
de trabajar con la piedra.
Prehistoria
Construcciones ciclópeas, así llamadas por haberlas atribuido los antiguos griegos a unos gigantes
fabulosos llamados cíclopes; se constituyeron con aparejo sencillo de piedras, en parte escuadradas,
o sin escuadrar, aunque desbastadas, y de menor volumen que las megalíticas, utilizando algunas
veces mortero arcilloso para conformar muros y paramentos.
Las primeras surgieron en el Neolítico, continuado en las primeras épocas de la edad del cobre. Las
segundas pertenecen a las edades del cobre, bronce o del hierro.
Grutas o cavernas, artificiales o naturales pero acomodada por la mano del hombre a sus propios
usos
Crannógs, propios de Irlanda, habitáculos lacustres a modo de islotes, sin dejar pasar el agua por
debajo de ellas
Terramaras, descubiertos en Italia, chozas de madera y arcilla en sitios pantanosos. Con dichas
construcciones que se relacionan en los paraderos o kiokenmodingos (voz danesa que significa
restos de hogar) que son montículos conformados por depósitos de conchas, restos de ceniza,
carbón, huesos, piedras y fragmentos de cerámica tosca, muy abundantes en Dinamarca, también
hallados en otras regiones
Antigüedad
Templo de Luxor.
A medida que las comunidades humanas evolucionaban y aumentaban, presionadas por las
amenazas bélicas constantes, la primera modalidad arquitectónica en desarrollarse fue
esencialmente la militar. En ese periodo surgieron las primeras ciudades cuya configuración estaba
limitada por la existencia de murallas y por la protección de amenazas exteriores.
Las ciudades marcaban una interrupción de la naturaleza salvaje, eran consideradas un espacio
sagrado en medio del espacio natural. De la misma forma, los templos dentro de las ciudades
marcaban la vida de los dioses en medio del ambiente humano.
Divisiones
Arquitectura egipcia
Arquitectura asiria
Arquitectura etrusca
Arquitectura minoica
Arquitectura micénica
Arquitectura egea
Arquitectura medo-persa
Arquitectura mesoamericana
Arquitectura incaica
Arquitectura caldea
Arquitectura paleocristiana
Arquitectura egea
Antigüedad clásica
Durante los periodos y civilizaciones anteriores, los asuntos religiosos eran ellos mismos el motivo y
el mantenimiento del orden establecido; en el periodo grecorromano el misterio religioso traspasó
los límites del templo-palacio y se hizo asunto de los ciudadanos (o de la polis): surge ahí la palabra
política, absolutamente relacionada a la idea de ciudad.
Mientras los pueblos anteriores desarrollaron sólo las arquitecturas militar, religiosa y residencial,
los griegos y romanos fueron responsables del desarrollo de espacios propios a la manifestación
ciudadana y de los quehaceres cotidianos: el ágora griega se definía como un gran espacio libre
público destinado a la realización de asambleas, rodeado por templos, mercados y edificios públicos.
El espacio del ágora se convirtió en un símbolo de la nueva visión de mundo, que incluía el respeto a
los intereses comunes, e incentivador del debate entre ciudadanos, en lugar del antiguo orden
despótico.
Los asuntos religiosos aún poseían un papel fundamental en la vida mundana, pero ahora fueron
incorporados a los espacios públicos de la pólis. Los rituales populares eran realizados en espacios
construidos para tal fin, en especial la acrópolis. Cada lugar poseía su propia naturaleza (Genius
Loci), insertados en un mundo que convivía con el mito: los templos pasaron a ser construidos en la
cima de las colinas (creando un marco visual en la ciudad baja y posibilitando un refugio a la
población en tiempos de guerra) para estar más cerca de los cielos.
Divisiones
Arquitectura romana
Edad Media
Durante prácticamente todo el periodo medieval, la figura del arquitecto (como creador solitario del
espacio arquitectónico y de la construcción) no existe. La construcción de las catedrales, principal
esfuerzo constructivo de la época, es acompañada por toda la población y se inserta en la vida de la
comunidad a su alrededor. El conocimiento constructivo es guardado por los gremios, que reunían
decenas de maestros y obreros (los arquitectos de hecho) que conducían la ejecución de las obras
pero también las elaboraban. Es el origen de las asociaciones que terminarán conociéndose como
masonería (masón = albañil).
La Cristiandad definió una nueva visión del mundo, que no sólo sometía los deseos humanos a los
designios divinos, sino que esperaba que el individuo buscara lo divino. En un primer momento, y
debido a las limitaciones técnicas, la concepción del espacio arquitectónico de los templos se vuelve
hacia adentro, según un eje que incita al recogimiento. Más tarde, con el desarrollo de la
arquitectura gótica, se busca alcanzar los cielos a través de la inducción de la perspectiva hacia lo
alto.
Estilos medievales
Arquitectura paleocristiana
Arquitectura visigoda
Arquitectura merovingia
Arquitectura islámica
Arquitectura mozárabe
Arquitectura bizantina
Arquitectura mudéjar
Arquitectura románica
Arquitectura cisterciense
Arquitectura gótica
Arquitectura bizantina
Arquitectura arábiga
Arte cisterciense
Arquitectura normanda
Edad Moderna
Con el fin de la Edad Media la estructura de poder europea se modifica radicalmente. Comienzan a
surgir los estados nación y, a pesar de la aún fuerte influencia de la Iglesia Católica, el poder secular
vuelve al poder, especialmente con las crisis recurrentes de la Reforma Protestante.
Renacimiento
El espíritu renacentista evoca las cualidades intrínsecas del ser humano. La idea de progreso del
hombre - científico, espiritual, social - se hace un objetivo importante para el periodo. La antigüedad
clásica redescubierta y el humanismo surgen como una guía para la nueva visión de mundo que se
manifiesta en los artistas del periodo.
Entre los principales arquitectos del Renacimiento se incluyen Vignola, Alberti, Brunelleschi y Miguel
Ángel.
Manierismo
Con la evolución del Renacimiento y el constante estudio y aplicación de los ideales clásicos,
comienza a surgir entre los artistas del periodo un sentimiento anticlásico, aunque sus obras
continuaran siendo en esencia predominantemente clásicas. En este momento surge el manierismo.
Los arquitectos manieristas (que rigurosamente pueden continuar siendo llamados renacentistas) se
apropian de las formas clásicas pero comienzan a reconstruir sus ideales. Algunos elementos del
manierismo:
son constantes las referencias visuales en espacios internos a los elementos típicos de la
composición de espacios externos: ventanas que se vuelven para dentro, tratamiento de escaleras
externas en alas interiores de edificios, etc.
Miguel Ángel es uno de los arquitectos renacentistas que pueden ser llamados manieristas.
Arquitectura barroca
Artículo principal: Arquitectura barroca
El Barroco surge en el escenario artístico europeo en dos contextos muy claros durante el siglo XVII:
de entrada había la sensación de que, con el avance científico representado por el Renacimiento, el
Clasicismo, aunque hubiera ayudado en este progreso, no estaba en condiciones de ofrecer todas las
respuestas necesarias a las dudas del hombre. El Universo ya no era el mismo, el mundo se había
expandido y el individuo quería experimentar un nuevo tipo de contacto con lo divino y lo
metafísico. Las formas lujuriantes del Barroco, su espacio elíptico, definitivamente antieuclidiano,
fueron una respuesta a estas necesidades.
El segundo contexto es la Contrarreforma promovida por la Iglesia católica. Con el avance del
protestantismo, el antiguo orden cristiano romano (que, en cierto sentido, había incentivado el
advenimiento del mundo renacentista) estaba siendo suplantado por nuevas visiones de mundo y
nuevas actitudes ante lo Sagrado. La Iglesia sintió la necesidad de renovarse para no perder los fieles
y vio en la promoción de una nueva estética la oportunidad de identificarse con este nuevo mundo.
Las formas del barroco fueron promovidas por la institución en todo el mundo (especialmente en las
colonias recién descubiertas), haciéndolo el estilo católico, por excelencia.
Arquitectura neoclásica
A finales del siglo XVIII e inicios del XIX, Europa asistió a un gran avance tecnológico, resultado
directo de los primeros momentos de la Revolución industrial y de la cultura de la Ilustración. Fueron
descubiertas nuevas posibilidades constructivas y estructurales, de forma que los antiguos
materiales (cómo la piedra y la madera) pasaron a ser sustituidos gradualmente por el hormigón (y
más tarde por el hormigón armado) y por el metal.
Estilos
Arquitectura renacentista
Arquitectura barroca
Arquitectura rococó
Arquitectura neoclásica
Edad Contemporánea
La arquitectura que surge con la Edad Contemporánea irá, en mayor o menor grado, a reflejar los
avances tecnológicos y las paradojas socioculturales generadas por el advenimiento de la Revolución
industrial. Las ciudades pasan a crecer de modo desconocido anteriormente y nuevas demandas
sociales relativas al control del espacio urbano deben ser respondidas por el Estado, lo que acabará
llevando al surgimiento del urbanismo como disciplina académica. El papel de la arquitectura (y del
arquitecto) será constantemente cuestionado y nuevos paradigmas surgen: algunos críticos alegan
que surge una crisis en la producción arquitectónica que permea todo el siglo XIX y solamente será
resuelta con la llegada de la arquitectura moderna.
Siglo XIX
El Parlamento inglés es una de las obras más conocidas de la arquitectura neogótica inglesa
Todo el siglo XIX asistirá a una serie de crisis estéticas que se traducen en los movimientos llamados
historicistas: bien por el hecho de que las innovaciones tecnológicas no encuentren en aquella
contemporaneidad una manifestación formal adecuada, bien por diversas razones culturales y
contextos específicos, los arquitectos del periodo veían en la copia de la arquitectura del pasado y
en el estudio de sus cánones y tratados un lenguaje estético legítimo.
La primera tentativa de respuesta a la cuestión tradición x industrialización (o entre las artes y los
oficios) se dio con el pensamiento de los románticos John Ruskin y William Morris, proponentes de
un movimiento estético que fue conocido justamente con el nombre de Arts & Crafts (cuya
traducción literal es "artes y oficios"). El movimiento propuso la investigación formal aplicada a las
nuevas posibilidades industriales, viendo en el artesano una figura a destacar: para ellos, el artesano
no debería extinguirse a causa de la industria, sino hacerse su agente transformador, su principal
elemento de producción. Con la disolución de sus ideales y la dispersión de sus defensores, las ideas
del movimiento evolucionaron, en el contexto francés, hacia la estética del Art nouveau,
considerado el último estilo del siglo XIX y el primero del siglo XX.
Estilos
Arquitectura historicista
Arquitectura ecléctica
Escuela de Chicago
Tras las primeras décadas del siglo XX se hizo muy clara una distinción entre los arquitectos que
estaban más próximos de las vanguardias artísticas en curso en Europa y aquellos que practicaban
una arquitectura conectada a la tradición (en general de características historicistas, típica del
eclecticismo). Aunque estas dos corrientes estuvieran, en un primer momento, llenas de matices y
medios términos, con la actividad "revolucionaria" propuesta por determinados artistas, y
principalmente con la actuación de los arquitectos conectados a la fundación de la Bauhaus en
Alemania, con la Vanguardia rusa en la Unión Soviética y con el nuevo pensamiento arquitectónico
propuesto por Frank Lloyd Wright en los EEUU, la diferencia entre ellas queda nítida y el debate
arquitectónico se transforma, de hecho, en un escenario poblado de partidos y movimientos
caracterizados.
De una forma general, las nuevas teorías que se discuten acerca del Arte y del papel del artista ven
en la industria (y en la sociedad industrial cómo uno todo) la manifestación máxima de todo el
trabajo artístico: artificial, racional, preciso, finalmente, moderno. La idea de modernidad surge
como un ideario conectado a una nueva sociedad, compuesta por individuos formados por un nuevo
tipo de educación estética, gozando de nuevas relaciones sociales, en la cual las desigualdades
fueron superadas por la neutralidad de la razón. Este conjunto de ideas ve en la arquitectura la
síntesis de todas las artes, visto que es ella quien define y da lugar a los acontecimientos de la vida
cotidiana. Siendo así, el campo de la arquitectura abarca todo el ambiente habitable, desde los
utensilios de uso doméstico hasta toda la ciudad: para el arte moderno, no existe más la cuestión
artes aplicados x artes mayores (todas ellas están integradas en un mismo ambiente de vida).
La denominada arquitectura moderna o movimiento moderno será, por lo tanto, caracterizada por
un fuerte discurso social y estético de renovación del ambiente de vida del hombre contemporáneo.
Este ideario está formalizado con la fundación y evolución de la escuela alemana Bauhaus: de ella
salen los principales nombres de esta arquitectura. La búsqueda de una nueva sociedad,
naturalmente moderna, era entendida como universal: de esta manera, la arquitectura influida por
la Bauhaus se caracterizó como algo considerado internacional (de ahí la corriente de pensamiento
asociada a ella es llamada Estilo Internacional, título que viene de una exposición promovida en el
MoMA de Nueva York).
La arquitectura practicada en las últimas décadas, desde la segunda mitad del siglo XX, viene
caracterizada, de forma general, como una reacción a las propuestas del movimiento moderno :
unas veces los arquitectos actuales releen los valores modernos y proponen nuevas concepciones
estéticas (lo que eventualmente se caracterizará como una actitud llamada "neomoderna"); otras
proponen proyectos de mundo radicalmente nuevos, buscando presentar proyectos que, ellos
mismos, sean paradigmas antimodernistas, conscientemente despreciando los criticados dogmas del
modernismo.
Las primeras reacciones negativas a la excesiva dogmatización que la arquitectura moderna propuso
a inicios del siglo XX, surgieron, de una forma sistémica y rigurosa, alrededor de la década de 1970,
teniendo en nombres como Aldo Rossi y Robert Venturi sus principales exponentes (aunque teóricos
cómo Jane Jacobs hayan promovido críticas intensas, aunque aisladas, a la visión de mundo del
Movimiento Moderno ya en los años 50, especialmente en el campo del Urbanismo).
Durante la década de 1980 la revisión del espacio moderno evolucionó hacia su total
deconstrucción, a partir de estudios influidos especialmente por corrientes filosóficas como el
Deconstructivismo. A pesar de ser muy criticada, esta línea de pensamiento estético se mantuvo en
los estudios teóricos y en la década de 1990 sedujeron al gran público y se hicieron sinónimo de una
arquitectura de vanguardia. Nombres como Rem Koolhaas, Peter Eisenman y Zaha Hadid están
conectados a este movimiento. El arquitecto norteamericano Frank Gehry, a pesar de estar
clasificado en gran media como arquitecto deconstructivista, ha sido criticado por los propios
miembros del movimiento.
A pesar de las tentativas de clasificar las varias corrientes de la producción contemporánea, no hay
de hecho un grupo pequeño de "movimientos" o "escuelas" que reúna sistemáticamente las varias
opciones que ha sido hechas por arquitectos alrededor de todo el mundo.
Sintéticamente, se puede decir que la arquitectura continuamente presentada por los medios
especializados como representativa del actual momento histórico (o, por otro lado, como una
producción de vanguardia) puede ser resumida en cuatro o cinco grandes bloques, pero ellos no
serían la reproducción fiel de la verdadera producción arquitectónica cotidiana, vivida alrededor de
todo el mundo.