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INSTITUTO TECNOLÓGICO DE TUXTLA GUTIÉRREZ

INGENIERÍA INDUSTRIAL

Asignatura
ING. CALIDAD

Actividad de aprendizaje
No. 02

Tema desarrollado
ENSAYO

Participantes
Equipo No.

REYES VELAZQUEZ MARIA KATYA

Nombre del profesor


DR. ROBERTO ANTONIO MEZA MENESES

Fecha: 17/09/2019
INSTITUTO TECNOLÓGICO DE TUXTLA GUTIÉRREZ

INTRODUCCIÓN

La búsqueda continua de mejoras, tanto en los procesos industriales


como en los comerciales, se llegan a encontrar formas de aplicación
que se deben traducir en resultados positivos para las mismas.

El benchmarking se puede llevar a cabo tanto en la parte industrial como


en la comercial y administrativa pues no se limita a un área en especial.

Los países industrializados han destinado gran cantidad de recursos


financieros para su incorporación al ámbito público, impulsan la
investigación académica sobre este instrumento de gestión y
organización institucional, y fomentan su difusión en materia de las
políticas de cooperación técnica para el desarrollo.

Se presenta un ensayo de ambas lecturas previamente otorgadas.


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ENSAYO

Recordando que en nuestro entorno, se detecta una enorme sensibilización ante los
principios y sistemas de gestión de calidad total, sin embargo eso no ocurre con el
benchmarking: ni en nivel académico ni empresarial.

Respecto a su puesta en práctica en la empresa, su popularización fue rápida en


EE.UU. a partir de 1989, año que coincide con la publicación del libro de Camp
“Benchmarking: The Search for industry Best Practics which Lead to Superior
Performance”, en el que se explican los siete años de experiencia de la compañía
Xerox con respecto a la técnica que ahora conocemos como benchmarking.

Las actividades inicialmente desarrolladas por Xerox se inspiraron en la ingeniería


inversa de producto que ya se practicaba en los años 40, y se centraron en el
análisis de los competidores, pero paulatinamente se fueron extendiendo.

La empresa comenzó a aplicar lo que luego fue descrito como benchmarking,


aprende tres lecciones: uno, que es más importante conocer cómo se ha llegado a
ciertos resultados (“el proceso”) que los propios resultados en sí (producto,
desempeño, productividad, etc.); segundo, el benchmarking se puede aplicar en
cualquier área de la empresa, y por último, la comparación se ha de realizar frente
a cualquier empresa excelente, sea competidora o no.

Para algunos, es una técnica de mejora operativa, para otros su aplicación puede
extenderse a todos los ámbitos de la empresa; unos la definen como herramienta
de gestión estratégica competitiva, mientras que otros hablan de una filosofía de
gestión relacionada con la mejora continua. Para los más optimistas ayuda a
innovar, pero para los más escépticos se limita a la imitación.

La técnica de benchmarking se basa en actividades fundamentales que no son nada


novedosas. “Aprender de otros”, “imitar”, “comparar”, “evaluar”, “mejorar”, “superar-
se”… son atributos intrínsecos a la naturaleza, no sólo de cualquier actividad
organizativa y empresarial, sino humana.

Pero tenemos que recordar que tenemos que tener encuentra cierto conceptos que
aclaran aún más el concepto de benchmarking.

Primero se hace mención al origen lexicológico del término que da nombre a la


herramienta teniendo estas consecuencias significativas en la interpretación
posterior del concepto. Segundo, se realiza la insistencia en la distinción entre la
evacuación comparativa y benchmarking, benchmark era empleado exclusivamente
en las ciencias topográficas para definir el punto que sería de referencia a los
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estudios topográficos de alrededor, en base a su métrica (es decir sistemas, los


medios, y unidades de medición). Por lo tanto “benchmark” significa cota o
referencia conocida y no el mejor punto de referencia. Por otro lado en la mayoría
de definiciones de benchmarking se hace referencia al mejor,

Y así se aclaran varios puntos, uno de los más importantes es que el benchmarking
solo estudia los aspectos recogidos en la métrica, y la naturaleza de los resultados
de la evaluación comparativa depende de ella. El “benchmark” es establecido por
mejor nivel “conocido” y, “benchmarking es la actividad de comparar los propios
procesos, las practicas, los productos o servicios contra la mejor actividad similar
que se conozca”. Para realizar la evaluación comparativa de un ejercicio de
benchmarking, es necesario contar con dos requisitos: el patrón de referencia o
benchmark, y el medio o sistema para medir los objetivos, actividades y resultado,
así como su evolución. Tomando y aclarando ya los términos mencionados
anteriormente se necesita una definición que también este más acorde con la
práctica empresarial.

Ahora tener claro es en la distinción entre “benchmarking” y la “evaluación


comparativa”, estos términos no son equivalente. La evaluación es solo una parte
del benchmarking, pero no suficiente para la mejora de la empresa. El benchmarking
provee a la Dirección de un análisis situacional, dicen, pero no de un plan
estratégico de mejora. Por lo tanto el benchmarking significa algo más que
evaluación comparativa. Esta incluye la comparación sistemática de procesos y/o
resultados entre organizaciones; sin embargo, su objetivo es el de aprender de los
procesos o prácticas que permitan lograr mejores resultados y adaptarlos a la
empresa, así está dirigida a la acción o cambio, que implica aprendizaje, gestión del
conocimiento y adaptación de prácticas excelentes.

BENCHMARKING: ¿IMITACION O INNOVACIÓN?

En la primera época se comenzó a utilizarse como herramienta de mejora


competitiva, diferenciándola de la imitación o del espionaje industrial, tomando dos
aspectos en primero es que se trata de una metodología estructurada como proceso
continuo, y por otra insiste en la medición de estándares contra las mejores
prácticas, así permitiendo la fijación de objetivos en base a las metas que ya han
sido alcanzadas por empresas excelentes, lideres o mejores de su clase. Además
se reconoce que el más importante de los benchmarks es que señalan la dirección
que se tiene que seguir, se insiste en la evaluación comparativa contra las mejores
prácticas a través de una serie de indicadores cuantitativos, en la búsqueda y
establecimientos de objetivos, relacionados con la mejora del performance y de la
calidad.
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En la segunda etapa, el concepto de benchmarking evoluciona y da un giro hacia el


“cómo”. No solo tratándose de identificar las mejores prácticas para medir la
diferencia frente a los mejores, sino de averiguar “cómo” han logrado ser los
mejores. Sin importar en “cuanto” son mejores, sino “cómo” han logrado los mejores
estándares de desempeño que constituyen las metas a seguir.

Se trata de un concepto innovador principalmente por dos aspectos, afirma


Spendolini (1992): primero, porque se trata de un proceso estratégico que puede
ser utilizado no sólo para analizar a los competidores, sino a “cualquier”
organización. El segundo rasgo diferenciador es la extensión de su enfoque. El
benchmarking no sólo se centra en los productos o resultados, sino también, y
especialmente, en los procesos que permiten lograr esos resultados. Consiste en
conocer, entender y aprender sobre el proceso que conduce a la excelencia.

Según Yasin (2002), en las primeras etapas de su utilización, el benchmarking se


orientaba a alguna actividad, centrándose en el área operativa de la empresa. Su
aplicación se fue extendiendo a otras áreas a medida que se extendía su uso, hasta
alcanzar en la actualidad un carácter estratégico y sistémico.

BENCHMARKING EN EL SECTOR PÚBLICO Y PRIVADO

Al entrar en el tema de cómo se sumerge el benchmarking en los sectores: público


y privado, puede llegar a bastar con el simple hecho de entrar a al sitio Web de los
gobiernos referentes a programas de modernización del estado, bandos de buenas
prácticas de gestión a nivel central, local y sectorial, observatorios de mejoramiento
de la administración pública, para comprobar que las técnicas de BM han entrado a
una inmensa admisión a nivel de América Latina, desde luego en Europa y en los
demás continentes.

En el contexto de la gestión privada o pública, el benchmark es un punto de


referencia o patrón reconocido de excelencia con respecto al cual se miden
procesos similares.

BM EN EL SECTOR PRIVADO

El BM entrega la metodología para capturar y/o identificar las mejores formas de


hacer las cosas (buenas prácticas) con el fin de encontrar la excelencia.

Comenzando con Xerox registró los siguientes avances: la satisfacción de sus


clientes aumentó en un 38%, el costo laboral se
redujo a la mitad y el costo en materiales disminuyo en 40%. Otros avances
registrados fueron que redujeron en 90% los defectos de máquinas, mejoraron en
un tercio la productividad de su marketing, mejoraron la aceptación de sus piezas
en un 99,5% y redujeron los costos de reparaciones y mantenimientos en un 30%.
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En 1989 la compañía obtuvo el Premio Nacional de Calidad Malcolm Baldridge que


es entregado por el presidente de los Estados Unidos.

Y así comenzaron a aplicarlo cada empresa aplicaba sus propias definiciones y


criterios del benchmarking.Sus objetivos eran claros: llegar a ser los mejores en su
rubro “best in the class” y a través de la excelencia alcanzar los mayores niveles de
competitividad.

Cabe decir que el modelo desarrollado por Robert Camp en su libro publicado en
1992” Benchmarking, The Search for the Industry Best Practices that lead to
Superior Performance”, ha constituido la base sobre la cual las otras empresas han
variado este esquema según sus necesidades y distintas visiones. En el modelo se
presentan los pasos desde la planificación hasta la acción y en cuanto los elementos
también son presentados estos incluyen desde identificar temas, socios hasta
establecer un nuevo punto de referencia.

Después de 12 años de aplicación del BM en las grandes industrias del mundo,


especialmente en Estados Unidos, se publicó en 1992 el primer libro acerca de la
aplicación del BM en la industria. Fue escrito por Michael J. Spendolini y lo tituló
“”The Benchmarking Book”. En donde The Benchmarking Book se basa en una
encuesta realizada en 1991 a 57 empresas, de las cuales 47 ya habían
implementado algún tipo de definición formal de BM, y donde se comprobó que 41
eran variantes de otras definiciones presentadas en conferencias internacionales
por otras empresas o bien por expertos o instructores que habían estado en
contacto con empresas como XEROX.

Este recopila todas las definiciones de BM encontradas y declara que era imposible
entregar una definición única del concepto debido a que la practica misma ofrecía
una amplia paleta de elemento optativos para definirlo, según las necesidades y
visiones de las misma empresas.

La industria mundial cuenta actualmente con 27 años de experiencia. El éxito o


fracaso de esta técnica de management depende de la calidad de su aplicación, de
la identificación exacta del objeto del BM, de los socios, de las fuentes de
información, de los factores favorables de contexto, de la oportunidad, de la
disposición a invertir capital en la adopción de estas medidas de mejoramiento de
competitividad, y de la apertura para cambiar la conducta de los actores en cuanto
a flexibilidad, dinamismo y disposición de aprendizaje.

La aplicación del BM en el sector privado condujo a una gran demanda de expertos


consultores por parte de las empresas que deseaban aplicar este conocimiento.
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BM EN EL SECTOR PÚBLICO

Robert Camp, no dudó en la utilidad que podía tener el benchmarking en el sector


público y lo denominó como “benchmarking no competitivo” para diferenciarlo de los
procesos en el sector privado.

Pioneros en la aplicación del benchmarking en el sector público fueron los países


de la OECD (Organisation for Economic Co-operation and Development) a través
de PUMA (Public Managmenet Service).

Reino Unido trabajan ya casi el 70% de los empleados públicos en las así
denominadas Next Steps Agencies que son regularmente sometidas a procesos de
benchmarking en relación a empresas privadas o a instituciones similares de otros
países. De hecho el Reino Unido comenzó la difusión y promoción del benchmarking
en el sector público a través del PSBS (Public Sector Benchmarking Service) en el
2001. Las experiencias de benchmarking en materia de formulación, ejecución y
monitoreo de políticas públicas en los países industrializados ha sido sistemático y
ha dado lugar a un nuevo tipo de benchmarking denominado benchmarking político.

En resumen podría decirse que la aplicación del benchmarking en el sector público


en los países industrializados cuenta con una larga trayectoria empírica y que el
desarrollo teórico del “benchmarking político” se encuentra en una fase inicial.

EL BM EN EL SECTOR PÚBLICO DE AMÉRICA LATINA

No se encuentra en la difusión dentro del sector privado como se dió en los países
industrializados, donde incluso se generó el BM y se aplicó con amplio éxito.

En América Latina, el sector público es aquel que ha servido de motor para la


difusión del benchmarking en torno a la modernización de la gestión pública y que
a menudo a partir de esta experiencia el sector privado incorpora iniciativas
similares.

El intercambio regional de experiencias se produce casi exclusivamente a través de


la participación en concursos de premiación de buenas prácticas o bien de premios
a la calidad, o a través de estudios de casos comparados que generalmente son
realizados por el CLAD, BID, CEPAL, ILPES , el Banco Mundial, y otras entidades
de investigación.
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DIFERENCIAS FUNDAMENTALES EN EL USO DE BM EN EL SECTOR


PRIVADO Y EL SECTOR PÚBLICO.

En el BM la captura de conocimiento es sistemática y responde al producto, proceso


o servicio que se está analizando. Los conceptos como la eficiencia, la eficacia, la
orientación al cliente, uso de innovaciones tecnológicas y de ideas pasaron a formar
parte natural del BM. Otro elemento es que busca la colaboración de la competencia
a cambio de enriquecimiento mutuo.

Las diferencias más evidentes en la aplicación del benchmarking se dan entre el


sector privado y en el sector público debido a las condiciones de contexto en que
tienen lugar al origen de la decisión para iniciar un proceso de BM, donde en el
sector privado es voluntaria y en el público es ordenada y sugerida jerárquicamente;
en escenario el primero se encuentra en el mercado y el público en la sociedad; sus
actores, privado: empresas y fundaciones privada mientras que en sector público la
misma palabra nos hace referirnos a las instituciones públicas.

La finalidad que encontramos en el sector privado es que tiene una mayor


competitividad en el mercado, aumento de las ganancias, fomento de la innovación.
Y por el lado público es el mejoramiento de los servicios, ahorro de presupuesto,
mayor gobernabilidad. Y uno de los aspectos importantes seria la medición de sus
resultados, el sector privado prefiere criterios cuantitativos: ganancias, mayor
productividad, mejor posicionamiento en el mercado, mientras que el público
preferencialmente criterios cualitativos como lo que es el valor social, calidad de los
servicios, mejor trato ciudadano, transparencia y accountability.

Aplicación del benchmarking fuera de un programa general de mejora continua de


calidad de gestión o producción (Robert Camp). Esto se refiere también al hecho
que el benchmarking debe mantener la alineación con la estrategia, la visión, la
misión y en general con el norte estratégico de la empresa en que se realiza.

En el sector público, recién se ha comenzado con la reflexión acerca de la aplicación


de herramientas gerenciales provenientes del sector privado, como por ejemplo el
BM. El benchmarking obligatorio dentro de la administración pública tiende a cumplir
con estándares preestablecidos por las comisiones de inspección centrales para
conseguir mayores recursos, probar que la organización no es la peor y de prevenir
las críticas de los evaluadores externos.

Entonces concluyendo todo, América Latina, debe avanzar un largo camino con el
fin de interconectar las medidas de la eficiencia operativa de la gestión pública, en
cuyo corazón se encuentra el BM, con el plano estratégico, tal cual lo describía
Porter para las empresas privadas.
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CONCLUSIÓN

La aplicación de un ejercicio de benchmarking, no provoca mejoras


automáticas ni asegura el desarrollo de innovaciones, pero al menos, sí
cuestiona los métodos existentes, despierta el interés por el aprendizaje
de nuevos métodos y aumenta la disponibilidad al cambio.

La empresa interesada en realizar un estudio de este tipo, tendrá que


seleccionar el proceso que mejor se acomode de acuerdo a sus
recursos y necesidades, identificando aquel procedimiento que mejor se
adapte a la compañía o aquel al que la compañía se pueda adaptar
mejor.

Al analizar otras organizaciones se hace una comparación con la propia


adoptando un nuevo punto de vista, una óptica diferente que hace
percibir nuestra organización "desde afuera". Esta situación abre
nuestras perspectivas y amplía nuestros horizontes señalándonos una
gama de nuevas posibilidades en lo referente a las acciones a seguir
para mejorar los servicios, productos o aspectos en estudio.
Convirtiéndose así el Benchmarking se convierte en una herramienta
fundamental de búsqueda externa de ideas y estrategias.

La búsqueda de la eficiencia y eficacia de los programas de políticas


públicas debe ir ligado claramente en primer lugar a la visión de país a
nivel nacional, en segundo lugar a los planes sectoriales de gobierno y
por último a la visión y misión de los mismos organismos públicos que
ejecuta el BM.

La aplicación del BM es el liderazgo con que se ejecute y de la puesta


a disposición de recursos financieros para asegurar su continuidad.

“Benchmarking significa generar mejores soluciones, sobre la base del


conocimiento empresarial. No es copiar al mejor”. (Harrington, 1996)
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BIBLIOGRAFIA
La herramienta de benchmarking: ¿estrategia de
imitación o innovación?*
Miren Gurutze Intxaurburu Clemente, Carlos Ochoa Laburu
EL BENCHMARKING (BM) DESDE EL SECTOR PRIVADO
AL SECTOR PÚBLICO
Apuntes sobre su aplicación en el sector público de América
Latina Eda Cleary

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