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Una de las singularidades que solemos escuchar en muchos casos a la que se hace referencia
en centros educativos o de actividad física la referencia a la persona a la cual nos dirigimos
como nuestro “integrador”, si es el caso, muchos se hacen optar por títulos a lo cual quieren
que se les haga la referencia sin tener el menor concepto sobre este y aun así hacen alarde
de su título o rango.
Cabe destacar que va a enseñar, ¿doctrinar? Es bastante duro para el concepto sobre todo de
“comunicar sistemáticamente ideas, conocimiento o doctrinas” .Suena como a manual de
instrucciones, la persona con una mente fija no solo transmite conocimiento sino que te
ayuda a asimilarlo y a desarrollar tus competencias sin un sentido egoista.
Si una persona no ha aprendido a educarse (conocerse así mismo) entonces ¿Que pretende
enseñar? Alguien que simplemente sigue conceptos e ideas no ha entendido su verdadero
desarrollo, tal conocimiento que no tiene aplicación a la vida diaria para ser mejores seres
humanos, se convierte en un malabarismo mental.
Si te identificas con este modelo estas traduciendo un esquema, una obra, es una manera de
restringir, te vuelves un autómata de la rutina creyendo que lo que realizas es idóneo y
esencial. Se debe evitar caer en este estado mental que suprime las necesidades a las cuales
han sido destinadas para el conocimiento y desarrollo natural.
Aun en la enseñanza el alumno debe ser el ejemplo a seguir lo cual para sus grados o
compañeros de trabajo, porque ellos son los representantes de su maestro y escuela a
cualquier parte que se dirijan. Tiene que velar por el orden, orientar en el cumplimiento de las
normas disciplinarias y éticas, para lograr una posición avanzada no solo se necesita tener
destreza en la técnica, sino que el maestro sienta que la persona esté en el camino correcto.
Profesar: ejercer una ciencia, arte u oficio, enseñar una ciencia o arte, ejercer algo con
inclinación voluntaria y continuación de ello, creer, confesar un principio, una doctrina.
Sentir algún afecto, inclinación o interés en ello.
Ante esto ¿Cuál es el arte que usted ejerce o enseña?, si usted deduce que aplica para cierta
asignatura, o carrera, va mas allá, es alguien que domina el arte y lo sabe enseñar, Si una
persona desarrolla diferentes habilidades, pero no está en la capacidad mental de
sobrellevarlos y ejecutarlos debidamente, entonces se convertirá en una carga de inutilidad
reciproca para dichas labores en que se quiera implementar. Alguien que no adopta el arte
sino que simplemente trabaja sobre el arte, tiende a seguir conductas. Sus movimientos,
pensamientos, y reacciones se hacen igualitarios a los de una marioneta, negándole a este la
libertad, mecanizando todo movimiento llegando a ser una imitación del consumo.
Así que no estas regalando tu trabajo como muchos solemos pensar, simplemente estamos
dando una muestra de lo que realmente hacemos, porque creemos en ello, que sea una
extensión, un reflejo, actué con voluntad, con criterio y solvencia. Eso es de persona, si actúas
simplemente por actuar solo porque te toca realizarlo, entonces no eres mejor que un perro.
Entrenador: persona que entrena.
Fuera de que la persona sea bastante hábil en la técnica, o con bastante nivel académico no
resuelve la expectativa de una enseñanza, es como 2 cocineros que al darles los mismos
parámetros en una receta de arroz al final por muy simple y hermoso en el exterior que se
vea, su sabor (esencia) no ha sido plasmado.
Analice sus opciones, evalúese de cómo puede ser usted mismo sin caer en la cadena de una
falsa identidad que ha creado su mente y creyendo ser parte de esta, sin caer en
movimientos sin vida que solo trataran de llenar un vacío a través de elementos floridos y
que podrían vislumbrar aumentando su ego, por muy maravilloso que nos parezcan los
movimientos, ejercicios, esquemas de ciertos sistemas, no debemos acoplarnos al sistema y
su pragmatismo, estate en ello pero no caigas sobre este.