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http://www.vitonica.com/entrenamiento/ejercicios-funcionales-para-todo-el-cuerpo
Por definición “el entrenamiento funcional” significa entrenar con un propósito. En otras
palabras debe tener un efecto positivo en la actividad o deporte que se practica.
En la vida cotidiana el terapeuta que trabaja con un albañil que ha sufrido una lesión enseña al
paciente a levantar cajas, arrastrar la carretilla, tirar de la polea para elevar cubetas, dejar
materiales pesados en el suelo; en definitiva, fortalecer los grupos musculares principales y
auxiliares para poder corregir y mantener una postura correcta y eficiente durante sus tareas
principales. Esto es entrenamiento funcional. Todo el entrenamiento enfocado y diseñado
específicamente hacia un objetivo concreto.
El entrenamiento funcional debe integrar todos los aspectos del movimiento humano. Para
llegar a tener un entendimiento completo de este acercamiento, el interesado debe llegar a
ser un estudioso del movimiento humano, observar a los niños jugar, a los adultos en el
trabajo y a los deportistas durante la competición analizando cada movimiento, punto de
apoyo, giro, salto, frenada, etc.
Puesto que la vida, como el deporte, es un evento caótico e impredecible, nuestro
entrenamiento debería reflejar hasta cierto punto esta realidad. Desde este punto de vista, el
buen entrenador funcional tiene un poco de artista y encontrar al entrenador adecuado
marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso del entrenamiento.
EL entrenamiento funcional no es una tendencia más, una moda o un nuevo producto de una
gran casa fabricante de maquinaria para gimnasios. El entrenamiento funcional consiste en
entrenar y desarrollar programas de ejercicio (entrenamiento) utilizando los conceptos de
anatomía funcional de manera práctica. Pero ¿Para quién está indicado? ¿Para qué se puede
usar?
Efectivamente, el entrenamiento funcional se ha puesto de
moda, pero como todo entrenamiento debe cumplir y garantizar
una serie de factores importantes si queremos conseguir
nuestros objetivos. Existen 3 puntos esenciales que nunca
debemos olvidar al desarrollar cualquier programa de
entrenamiento:
1. Debemos pensar en efectividad (lograr los objetivos)
2. Debemos buscar eficiencia (tiempo invertido)
3. Debemos garantizar seguridad (rehabilitación o prevención de lesiones).
Lo anterior exige que los entrenadores y terapeutas físicos debamos desarrollar programas de
entrenamiento que tomen en cuenta todos estos puntos anteriores. La única manera posible
de lograrlo es estando en un proceso constante de mejora, cambio y aprendizaje. No cambio
por el cambio, ni cambio porque algo este de moda o no. Si no cambiar lo que hacemos mal
(no tan bien hecho) y aprender (aplicar) cosas y técnicas nuevas y útiles.
El entrenamiento funcional es una herramienta de gran ayuda para lograr cumplir con las
exigencias antes mencionadas, ya que nos proporciona un tipo de ejercicio que previene y
puede llegar rehabilitar ciertas lesiones. Los programas involucran más al cliente por lo que
resultan más entretenidos y retadores. Esta metodología se basa en conceptos científicos e
investigaciones que demuestran sus ventajas ante las antiguas técnicas que todavía, lamento
decirlo, se utilizan en muchos centros de entrenamiento y gimnasios a pesar de estar basados
en deportes específicos (fisicoculturismo) y en metodologías de los años cincuenta y sesenta.
Qué es funcional y qué no lo es; es muy relativo a la actividad que se realice y también a la
persona que estemos entrenando, pero es de gran importancia no olvidarnos de un principio
básico: todos los seres humanos tenemos un mismo funcionamiento anatómico y
biomecánica. Tengamos en cuenta que funcionamiento anatómico no es lo mismo que
estructura anatómica. La estructura es muy, muy variable entre géneros, edades, tamaños, bio-
tipos, etc. Pero la función (anatomía funcional) es igual para todos (al menos de que exista
patología).
Es decir al correr o andar en bicicleta no importa si la persona es obesa, alta, pequeña,
delgada, de 12 años, una abuelita, deportista de alto rendimiento o un aficionado, todos
utilizamos la misma biomecánica para dar la pedaleada o la misma biomecánica para correr o
caminar. Es decir el trabajo de los PTS (PERSONAL TRAINERS Y PHYSICAL THERAPISTS) se realiza
sobre un único material de trabajo: el cuerpo humano.
Pensemos también que lo que parece funcional para la natación puede ser algo sin sentido
para un participante en deportes de aventura, un ciclista o para un boxeador. También será
muy diferente si buscamos rehabilitación, rendimiento deportivo o superar las pruebas físicas
de unas oposiciones. Es por eso que el preguntarse ¿funcional para qué? es muy importante
para diseñar un plan de entrenamiento.
La industria ha desarrollado grandes herramientas de trabajo como EL BALÓN SUIZO, EL BOSU
BALL, LOS BALANCINES, MÁQUINAS DE POLEAS MULTIFUNCIONALES, etc. Estas herramientas
pueden ser de gran ayuda en manos de profesionales que sepan lo que están haciendo, por lo
que al hablar de entrenamiento funcional no hablamos solamente de “maromas” con pesas
sobre objetos inestables, con varios movimientos a la vez y con los ojos cerrados, aunque esto
puede necesitarse en algunos casos, la mayoría de personas no están listas para realizarlos y ni
siquiera lo necesitan.
Otro problema que se ha desarrollado al hablar de entrenamiento funcional es que se ha
confundido con el concepto de “específico para un deporte”, por lo que nos imaginamos
ejercicios que imiten o se asimilen a los gestos deportivos. De hecho el entrenamiento
funcional se desarrolló desde el otro extremo del espectro de la población: los lesionados y
pacientes de rehabilitación. Se trataba de lograr una transferencia del entrenamiento a la
actividad (cotidiana o deportiva) de cada persona.
Los primeros profesionales en desarrollar estos conceptos (hace más de 10 años) vienen sobre
todo del campo de la rehabilitación. Ellos al ver un gran vacío entre la rehabilitación
“tradicional” (que consiste en aliviar los síntomas) y las tareas de la vida diaria de la población
general y deportistas, comenzaron a aplicar sus conocimientos de anatomía funcional,
kinesiología y otros para desarrollar ejercicios que tuvieran un impacto positivo en las
actividades diarias y deportes una vez aliviados los síntomas como el dolor y la inestabilidad.
Entonces debemos pensar a la hora de hablar sobre entrenamiento funcional en una
metodología de entrenamiento que puede aplicarse en toda la población siempre y cuando
respondamos en cada caso a: ¿Funcional para quién? ¿Funcional para qué?
FUNDAMENTOS DEL ENTRENAMIENTO FUNCIONAL
Cintas TRX,
Tablas de equilibrio.
Mancuernas.
Kettlebells (pesas rusas).
Balones medicinales.
Pelotas de entrenamiento.
Elásticos.
Bosu.
Sacos de arena.
Ejercicios con el peso corporal.
El entrenamiento funcional nunca debe perder de vista el objetivo
La utilización de gran parte de este equipamiento, especialmente el inestable como los rollos
de espuma o los discos hinchables de caucho, lleva a pensar al entrenador que en el momento
que lo utiliza ya está haciendo un entrenamiento funcional. Nada más lejos de la realidad.
Recordad que porque un ejercicio suponga un reto añadido o se utilice uno de estos materiales
de apoyo, no quiere decir que sea necesariamente funcional. El equipamiento de
inestabilidad debe considerarse como una parte del pastel y utilizarse con mesura. Pero nunca
convertirá por sí mismo un entrenamiento en funcional.
Para llevar a cabo un entrenamiento funcional realmente debemos tener en cuenta una serie
de factores que podrás encontrar en los enlaces y artículos que te ofrecemos.
Partiendo de la posición vertical (en pie) y con los brazos extendidos por encima de la
cabeza nos tumbamos boca arriba en el suelo, extendiendo los brazos y las piernas todo
lo que podamos. Nos levantamos y volvemos a la posición inicial. Es uno de los ejercicios
de entrenamiento funcional en casa más sencillos y efectivos.
El ejercicio se repite, sin prisas, entre 15 y 25 veces.
Como variantes podemos:
Tumbarnos boca abajo
Dar un salto al llegar a la posición vertical
Tumbarnos o levantarnos sin apoyar las manos en el suelo
EJERCICIO 2: AGRUPAMIENTOS (BURPEES)
Las clásicas burpees o agrupamientos Comenzamos de pie, nos agachamos, apoyamos
las manos en el suelo y extendemos con un pequeño salto las piernas hacia atrás. Nos
agrupamos de nuevo (de ahí el nombre) y volvemos a levantarnos.
Entre 15 y 25 repeticiones
Variantes:
Hay muchísimas variantes. Saltando al llegar a la posición vertical, saltando hacia
adelante, haciendo una flexión de brazos, con una mano, etc.
EJERCICIO 3: ZANCADAS (LUNGES)
Dar amplias zancadas hacia adelante, bajando el tronco tras cada zancada hasta que la
rodilla de atrás roza el suelo. Un trabajo excéntrico que te causará unas importantes
agujetas en los isquiotibiales las primeras veces que lo hagas. Será señal de que los has
hecho correctamente.
Entre 10 y 20 repeticiones
Variantes:
Zancadas en el sitio, volviendo al lugar inicial tras cada paso.
Zancadas laterales
Ejercicio 4: Sentadillas (squats)
Sentadillas con las piernas separadas aproximadamente la anchura de los hombros. Bajar
hasta que los muslos queden a la altura de las rodillas. No es necesario bajar más. Procura
tener la espalda recta y echar siempre el gluteo hacia atrás como si te fueras a sentar en
un taburete.
Entre 15 y 30 repeticiones
Variantes:
Con peso (botellas de agua, una mochila o lo que tengas a mano)
Si estás muy fuerte puedes probar con una pierna, pero cuidado con las rodillas.
EJERCICIO 5: FLEXIONES DE BRAZOS (PUSH UPS)
Tumbado boca abajo realizar flexiones y extensiones de los brazos. Apoyar las manos a la
altura del pecho aproximadamente. Un clásico del entrenamiento funcional en casa.
Entre 15 y 35
Variantes:
Con desplazamientos laterales o adelante / atrás tras cada flexión
Con palmadas entre cada flexión
Apoyando cada mano a diferente altura
Cambiando la posición de las manos
Si estás muy fuerte prueba a hacerlas con un solo brazo.
Todo esto hace surgir una interesante cuestión sobre el entrenamiento estandarizado o no
funcional ¿existen ejercicios de entrenamiento que tengan una transferencia negativa? o dicho
de otra forma ¿hay entrenamientos que me pueden perjudicar en mi objetivo deportivo o de
rehabilitación?.
Ya hemos visto en diversos artículos que el Entrenamiento Funcional tiene como principal
objetivo el entrenamiento del movimiento del cuerpo en todos sus ejes y en sus rangos de
movimiento natural, y no sólo la musculatura en forma localizada. Con este formato uno logra
trabajar todos los músculos al mismo tiempo y como consecuencia generar un mejor
rendimiento físico, mayor coordinación, agilidad y también un mayor gasto de calorías por
minuto que cualquier otra actividad. En otras palabras… FITNESS!!
La funcionalidad del cuerpo depende mucho de los rangos de movimiento de las articulaciones
del cuerpo, así como de la flexibilidad de los músculos. Es por esto que el entrenamiento
funcional se enfoca principalmente a aumentar los rangos de movimiento articular y mejorar
la flexibilidad muscular en función de los movimientos deportivos y totales del cuerpo. Así este
tipo de entrenamiento se adapta a cualquier persona y para cualquier propósito. Y es la base
de cualquier programa de fitness, sea como objetivo principal o como complemento de
cualquier otra actividad deportiva.
Por todo lo anterior el entrenamiento funcional se adapta ya sea para alguien que trabaja en
una línea de producción en una empresa cargando cajas, una modelo o actriz que quiere estar
bella, hasta un deportista de alto rendimiento.
Aquí tienes algunos ejemplos de ejercicios de entrenamiento funcional en casa, que puedes
realizar en cualquier lugar y sin materiales.
El fitness y el entrenamiento funcional se han unido para siempre
Este tipo de entrenamiento es el más indicado hoy a nivel mundial para el fitness.
Especialmente en principiantes en actividad física, para evitar riesgos de lesión típicos de
principiantes y trabajar estas cualidades físicas básicas antes de estresar al cuerpo. También
está indicado para niños al trabajar las bases físicas del desarrollo que son la coordinación,
equilibrio y agilidad, ya que el entrenamiento funcional tiene como principal implemento
deportivo al propio cuerpo humano. Esto hace que sea ideal para personas que se
están recuperando de lesiones y personas de tercera edad también. Un programa de fitness,
para mejorar la forma y el rendimiento físico mediante en entrenamiento funcional se
adapta a tus necesidades.
En el ámbito específico del fitness es un sistema de entrenamiento muy dinámico, ya que
dado que los materiales son GOMAS, CUERDAS, BALONES MEDICINALES, STABILITY BALLS,
TRXS, VALLAS, CONOS Y OTROS ELEMENTOS LIVIANOS, hace que las sesiones sean muy
variadas y diferentes unas de otras, lo que elimina el factor de rutina y aburrimiento en
comparación a una típica rutina de gimnasio. Además dado que el entrenamiento funcional se
basa en el movimiento total del cuerpo humano, quema mayor cantidad de calorías ya que, al
estar todos los músculos del cuerpo funcionando al mismo tiempo, la tasa de lipólisis (quema
de grasas) aumenta.
Así que si estás realizando un programa de fitness o lo vas a comenzar, para mejorar tu forma
física, tu rendimiento deportivo o recuperarte de alguna lesión, busca un centro especializado
donde realicen un auténtico entrenamiento funcional.
ESCOGIENDO TU TIPO DE ENTRENAMINETO FUNCIONAL
Es tu entrenamiento funcional o no. Es una buena pregunta. Te has planteado alguna vez si
el entrenamiento que estás llevando es funcional, es decir, útil y eficaz. Compruébalo.
El Entrenamiento Funcional tiene como principal objetivo el
entrenamiento del movimiento del cuerpo en todos sus ejes y en
sus rangos de movimiento natural, y no sólo la musculatura en
forma localizada. Por eso se le suele llamar también entrenamiento
total o entrenamiento completo, porque ante todo busca la
funcionalidad, la eficacia, la mejora del rendimiento sea la que sea
tu actividad. Pero ¿cómo saber si el plan de entrenamiento que estás siguiendo es un
auténtico entrenamiento funcional? Vamos a darte las respuestas.
Press plano, press francés, remo Gironda. Si echamos un vistazo a los ejercicios clásicos de
musculación os daréis cuenta de que la mayoría de ellos se realizan en el plano horizontal o
vertical. Pero, ¿cuántas veces realizamos ese tipo de movimientos en nuestra vida diaria?
¿Y en nuestro deporte? ¿Podemos transformarlo en un entrenamiento funcional? Es hora de
volvernos más funcionales en nuestro entrenamiento.
Nuestra vida y actividad física (sea de alto rendimiento o para coger el autobús) está llena de
giros, rotaciones y movimientos compuestos. Esto tiene sentido si pensáis en cómo nos
movemos en nuestro día a día: nos giramos para coger un papel que sale de la impresora,
rotamos agachados para sacar la ropa de la lavadora… Si entrenamos para ser más eficientes
en el día a día o en nuestra actividad deportiva, ¿por qué sólo trabajamos en dos planos?
Pensad en un día cualquiera de vuestra vida: ¿qué acciones realizáis? ¿Tenéis que coger a
vuestro hijo o sobrino en brazos y os cuesta? ¿jugáis al fútbol o al pádel? Entonces
deberíais entrenar movimientos completos como por ejemplo la sentadilla combinada con
press de hombros con un disco o una mancuerna.
Las capacidades físicas básicas como la fuerza, la flexibilidad, la resistencia o la velocidad
gozan de igual importancia en el entrenamiento funcional, ya que mejorarlas nos ayudará a
ser eficientes y efectivos en nuestro día. De poco me sirve mover muchos kilos en la prensa de
piernas si luego no soy capaz de pegarme una carrera para coger un autobús, ¿no?
Todo depende de cuál sea nuestro objetivo al entrenar: ¿tu objetivo es la hipertrofia?
Entonces trabaja la fuerza y realiza un entrenamiento acorde, con ejercicios específicos para
cada grupo muscular.
Pero si tu objetivo es tener un cuerpo eficaz para tu día a día o para mejorar el rendimiento
en tu actividad deportiva, entrena de forma funcional con movimientos compuestos.
El entrenamiento funcional es lo que necesitas !!
Os dejo con la reflexión: si vivimos en los tres planos del espacio, ¿por qué entrenamos sólo en
dos?
Fue creado POR RANDY HETRICH (FUNDADOR DE FITNESS ANYWHERE) y sus compañeros
del ejército americano cuando necesitaban mantener su nivel condición física sin disponer de
máquinas de entrenamiento. Se les ocurrió, entonces, utilizar un cinturón de paracaídas como
suspensorio y ejecutar series de movimientos básicos con ayuda de su peso. Este primario
experimento ha derivado en un método de entrenamiento muy eficaz y con múltiples
beneficios para quien lo practica. El TRX se ha convertido en un entrenamiento funcional
“portable”.
Lejos de ser una disciplina sólo apta para deportistas de alto rendimiento, el TRX lo puede
practicar cualquier persona que quiera mejorar su nivel de condición física de forma rápida y
segura. De hecho, es muy solicitado en las rutinas de entrenamiento funcional personalizado.
En las sesiones, un instructor profesional conduce y motiva a los asistentes a alcanzar un
resultado óptimo de sus sesiones de entrenamiento.
También los programas de salud para las personas de edad avanzada o con diversas
limitaciones han recurrido al entrenamiento en suspensión, TRX, como posible solución, ya
que permite que se puedan mover con libertad y sin miedo a caerse o lastimarse. Por lo que
también es recomendable para los procesos de rehabilitación de cualquier tipo de lesión.
Además, se produce un trabajo de toda la zona central del cuerpo, ya que se contrae al
completo para estabilizar el cuerpo (en los diferentes ejercicios aplicados) y equilibrarlo de
forma funcional. Podríamos decir que
el TRX permite adaptar el entrenamiento funcional a todos los niveles y condiciones, desde la
búsqueda del rendimiento extremo hasta la simple diversión saludable.
El entrenamiento funcional con TRX nos aporta la fuerza necesaria para generar y controlar el
movimiento en un entorno inestable, lo que a su vez mejora el equilibro y
la estabilidad corporal. El trabajo con ejercicios donde la posición y los movimientos no se ven
limitados por un soporte de recorrido fijo, hace que los músculos estabilizadores queden
reforzados y nuestra postura y alineación corporal quede corregida. Asimismo, con TRX se
desarrolla la conciencia kinestética o coporal, que nos permite controlar en todo momento
nuestro cuerpo y movernos de forma suave y eficiente en situaciones cada vez más exigentes.
En definitiva, el TRX o Entrenamiento en Suspensión es un entrenamiento funcional que hoy
en día puede estar al alcance de toda persona que quiera mejorar su nivel de condición física.
Eso sí, para utilizarlo de manera correcta se requiere del asesoramiento inicial de un
entrenador personal que te enseñe la técnica y ejercicios básicos para poder prosperar. No
esperes más y pruébalo.
EL CROSSFIT
El objetivo del CrossFit es desarrollar al máximo el rendimiento en todas y cada una de estas
áreas físicas, y no realizar un programa específico de entrenamiento. Por eso solemos decir
que el objetivo de esta especialidad es no especializarnos. Desde ese punto de vista se puede
considerar el CrossFit:
un entrenamiento funcional genérico para deportistas no especializados
o un complemento enriquecedor en el plan de entrenamiento de cualquier deportista
especializado
El combate, la supervivencia, muchos deportes, y la propia vida, premian esta clase de
entrenamiento total. Para estos desafíos imprevisibles, un entrenamiento especializado
resulta inútil.
Por otro lado, el entrenamiento especializado acaba originando deficiencias en muchas de las
capacidades físicas que nos están directamente implicadas en ese entrenamiento. En estos
casos el CrossFit ayuda a complementar el entrenamiento
evitando lesiones,
reduciendo las descompensaciones
y mejorando el rendimiento
Todos estos conceptos han sido difundidos por GREG GLASSMAN, EL CREADOR DE
CROSSFIT en los Estados Unidos desde el año 2001. Gracias a su gran experiencia como
gimnasta y entrenador, ha desarrollado el sistema de entrenamiento más efectivo del mundo.
Entrenamiento funcional es el término que más se oye actualmente en los gimnasios. Pero no
todo lo que allí se hace es entrenamiento funcional. Estos son los mitos y realidades.
Entrenamiento funcional será seguramente el
término que más oyes en tus sesiones de
entrenamiento físico, ya sea en el gimnasio o en
cualquier otro lugar y deporte. Es probable incluso
que de muchos de los ejercicios que hagas te digan
que se trata de entrenamiento funcional… pero no
es así.
Muchos de los ejercicios, consejos y técnicas que se comentan en los gimnasios no son
entrenamiento funcional e incluso no son adecuados para la mayoría de los deportistas.
Tendrán su utilidad en deportes y deportistas concretos, pero eso no los convierte en
beneficiosos para todos y mucho menos en entrenamiento funcional. ¿Cuáles son esos mitos o
costumbres de los que estamos hablando y que no son válidos para el entrenamiento
funcional? Aquí tienes la lista.
Los deportistas prefieren entrenar con máquinas – FALSO
El 90 % de los usuarios de los gimnasios reconocen que lo que más les aburre del
gimnasio es entrenar con máquinas.
Entrenar con máquinas no es sinónimo de entrenar bien.
Las máquinas son más seguras pues te guían en el movimiento – FALSO
Eso es precisamente lo que imposibilita que el deportista trabaje los músculos
estabilizadores y se lesiona más fácilmente.
Las máquinas con respaldo y soporte lumbar protegen mejor la columna de las personas –
FALSO
Eso atrofia y debilita los músculos que estabilizan y protegen la columna ya que no
intervienen debido a la estabilidad artificial de la máquina.
Un buen gimnasio es el que tiene muchas máquinas – FALSO
Un buen gimnasio es sobre todo el que cuenta con buenos profesionales y
entrenadores. Mejor un buen profesional con poco gimnasio que un buen gimnasio
con alguien poco profesional.
Debes hacer un entrenamiento similar a los más fuertes del gimnasio – FALSO
Para un entrenamiento funcional los ejercicios deben ser específicos para tu deporte
y características.
La rutina que te dan en el gimnasio es útil para todos los deportes – FALSO
Debes explicar al monitor o entrenador tus objetivos y analizar con él tu estado físico
y características para que pueda adecuar los ejercicios.
Esperamos que estas aclaraciones te sean de utilidad. Recuerda, lo más importante es
encontrar a un buen profesional que te oriente sobre los ejercicios más adecuados a tus
objetivos deportivos y a tu condición física. Eso será probablemente entrenamiento funcional.
“Training does not make perfect. Only perfect training makes perfect”