EL HOMBRE TORO

LEYENDA
Cuentan que en una laguna del poblado de Arenales por las noches un hombre
con las extremidades de un toro sale a las 12 de la noche para caminar por las
calles de arenales Molino Barranca, y si encuentra a alguien merodeando a
esas horas lo mataba en una forma espantosa, unas personas dicen que era un
hombre que hizo pacto con el diablo y que lo traiciono por eso lo dejo deforme
del cuerpo y que se suicidó para que no se burlen de él, ahogándose en la
laguna de arenales, otros dicen que nació así porque cuando su madre estaba
embarazada iba al puquial encantado constantemente al dar a luz nació
deforme.

Dice la gente que una noche cuando el hombre toro iba caminando por las
calles como de costumbre encontró a un niño y quiso matarlo pero lo dejo
porque el juramento que hizo. Los pobladores con el temor lo quemaron
después de lincharlo pero no moría totalmente pues dicen que se escuchaba
unos gritos de dolor y así su cuerpo se fue consumiendo, pasaron años y el
pueblo se fue destruyendo poco a poco, ahora están empezando a reconstruirlo
nuevamente pero con el temor del juramento del hombre toro.
 CERRO “EL COLORADO”
MITO
Se cuenta que en el lugar llamado “El gallinazo”, que queda frente al cerro “El
Colorado”, hace muchos años la gente veía salir del mar a una mujer muy
hermosa de cabellos rubios y largos, que a no dudarlo era una sirena. A horas
12 del día cuando el sol estaba en su máximo esplendor se notaba a ella
arreglándose el cabello con un peine de oro brillante. Cuando los pescadores
del lugar la veían se acercaban atraídos por su hermosura como queriendo
conversar con ella, nunca lo consiguieron.

Cuando faltaba poco trecho para llegar donde se encontraba, ella se lanzaba
al mar, desapareciendo bajo sus olas. Los pescadores absortos veían aparecer
en el agua dos hermosas corvinas. Dos pescadores que osaron pescar a esos
animales acuáticos desaparecieron, siendo vistos aquellos al cabo de unos días
junto a la sirena y acompañados de un perrito, sentados en la cima del cerro.

Cuando algunos amigos y familiares se acercaban para rescatar a sus seres

queridos, inmediatamente se abrían las aguas y aparecía un camino largo por
el que se marchaban éstos en su carruaje de oro hasta desaparecer.