Sie sind auf Seite 1von 4

Permiso de natalidad

Francia posee el índice de natalidad más alto de Europa, seguido por Suecia. Las
políticas empleadas por estos países, no se hicieron en corto tiempo, se construyeron y se han
mantenido a través de décadas sin tomar en cuenta las diferencias políticas del gobierno de
turno. Asimismo, las ayudas y prestaciones que conceden los ciudadanos por razones de
natalidad y el respectivo permiso parental, están muy por encima de cualquier otro país,
según diversos estudios realizados1, esto se debe a la activa participación femenina en el
mercado laboral.
Francia y Suecia hoy cuentan con las tasas de fecundidad más elevada siendo estas
de 1,88 y 1,92 respectivamente2. Cifras estas que reflejan el número de nacimiento por cada
1.000 mujeres en edad de concebir, ambos países están cerca del mínimo requerido, para
asegurar el relevo generacional. España hoy en día posee una tasa de 1,3 y por debajo figura
la comunidad gallega con 1,12. Debido a esta situación, ambos países han emprendido
políticas públicas con el fin de promover la natalidad, concediendo en su mayoría, garantías
legales muy por encima de otras legislaciones.
En Suecia los padres tienen el derecho de 480 días de permiso pagado3, de los cuales
el padre debe coger 90, además, se les otorga días libres cuando un hijo enferma. En Francia
no se penalizan a los progenitores solteros, se destina para el apoyo familiar un gran
porcentaje proveniente del PIB, llegando al 4 %. En España este porcentaje anda apenas por
el 1,5 %, esto indica que las ayudas superan los 900 euros por hijos, el 92% de las plazas de
guarderías son gratuitas y garantizan que los padres tengan 16 semanas de permiso por cada
nacimiento.
Expertos aseguran que disminuye la población en países desarrollados4. En la
actualidad existe una importante alerta de los países europeos y asiáticos, sobre el descenso
de los índices de natalidad en los mismos. Razón por que se especula que en menos de tres
décadas estos contaran con menos de la cuarta parte de los seres que hoy los habitan.

1
MEIL LANDWERLIN, GERARDO (2004): “El papel de los poderes públicos en la promoción de la natalidad”,
Revista del Ministerio de Trabajo e Inmigración, España.
https://www.researchgate.net/profile/Gerardo_Meil/publication/28070378_El_papel_de_los_poderes_publ
icos_en_la_promocion_de_la_natalidad/links/0c96052e10ebcd50e5000000/El-papel-de-los-poderes-
publicos-en-la-promocion-de-la-natalidad.pdf
2
PARDO, IGNACIO (2013): “La fecundidad bajo el reemplazo y las políticas familiares en América Latina y el
Caribe: qué puede aprenderse de la experiencia europea”, Rev bras estud popul, Montevideo.
http://cienciassociales.edu.uy/wp-content/uploads/sites/6/2014/11/Pardo-Varela-REBEP-2013.pdf
3
DUSSAILLANT, FRANCISCA (2009): “¿MÁS SALAS CUNA O PERMISOS POSNATALES MÁS LARGOS?
ALTERNATIVAS DE POLÍTICA PARA APOYAR A LA MATERNIDAD Y LA PRIMERA INFANCIA”.
https://www.researchgate.net/profile/Francisca_Dussaillant/publication/42532846_Mas_salas_cuna_o_per
misos_posnatales_mas_largos_Alternativas_de_politica_para_apoyar_a_la_maternidad_y_la_primera_infa
ncia/links/00b7d538cc2f8bc194000000.pdf
4
PEREZ DIAS, JULIO (2010): “El envejecimiento de la población española”, Rev Investigacion y Ciencia.
https://gobiernoabierto.navarra.es/sites/default/files/participacion/el_envejecimiento_de_la_poblacion_es
panola_jp.pdf
Circunstancia esta que ha obligado a los gobiernos a otorgar beneficios económicos,
a quienes opten por la reproducción. Japón, a pesar de no ser un país europeo, ha manifestado
que esta medida de ofrecer dinero a las parejas que tengan hijos ha dado excelentes
resultados, y ha resultado un completo éxito. El gobierno paga 6.000 dólares por cada
nacimiento, desde el 2008 se ha observado un crecimiento del 30% de la población, además
otorga buenos auxilios a los padres de familias para costos de guardería y escolaridad5.
Este proyecto tiene un presupuesto cercano a los 72.000 millones de dólares. Francia,
destina 400 euros por el primer nacimiento, y 40% por los demás, aparte de subsidios
económicos para educación y salud. En Noruega, se paga un bono por cada nacimiento,
además se otorga un subsidio mensual de 125 euros por cada primogénito, hasta que lleguen
a la edad de 18 años6.
A partir del nacimiento, las madres cuentan con una incapacidad de 329 días,
recibiendo la totalidad de sus salarios. Los padres reciben 14 semanas de incapacidad con el
100% de sus sueldos. En Italia, desde el 2009 se destinó más de 20 millones de euros del
Estado, para ofrecer créditos a las familias que concibieran un hijo, a manera de préstamos
con bajo interés, pero también propone un descuento de 1.200 euros en todos los impuestos
de un año7.
Por su parte, en Alemania, el proyecto de incentivar el nacimiento, destina hasta
30.000 euros a los nuevos papas; desde el 2008, cada familia recibe mes a mes la cantidad de
184 euros por cada hijo hasta la culminación de su preparación académica escolar. Además,
se les concede a los padres un permiso laboral especial, que les da la oportunidad de
permanecer con sus hijos recién nacidos, por un periodo de 2 años, conservando su empleo
y un 67% del sueldo8.
En este sentido, Finlandia, desde hace algunos años, promueve el aumento de la
natalidad, favoreciendo los padres por nuevos nacimientos con 140 euros mensuales y una
gran parte de los gastos que ameritan subsidiados, hasta iniciar su primaria escolar, en
definitiva, es uno de los mejores países para concebir un bebe9.
Finlandia introdujo las cajas de regalos para bebes con la finalidad de hacer frente a
la disminución de la tasa de natalidad existente, estos paquetes patrocinados por el Estado se

5
ZÀRATE MARCO, ANABEL (2002): “UN ESTUDIO DE LAS AYUDAS DIRECTAS A LA NATALIDAD COMO
INSTRUMENTO PARA INCENTIVAR LA FECUNDIDAD Y LUCHAR CONTRA LA DESPOBLACIÓN”, Departamento
de Estructura e Historia Económica y Economía Pública Universidad de Zaragoza, Huesca.
6
MARTÍNEZ HERRERO, (2008): ‘La política familiar como instrumento de igualdad: distintas concepciones
europeas’, Revista de relaciones laborales nº 18, Empleo y cuidados laborales. Universidad del País Vasco.
7
CASTRO, C. Y PAZOS, M. (2007): ‘Permisos de maternidad, paternidad y parentales en Europa: algunos
elementos para el análisis de la situación actual’, Papeles de trabajo del Instituto de Estudios Fiscales, nº
26/07.
8
DE VILLOTA, P. (ed.) (2008): Conciliación de la vida profesional y familiar: políticas públicas de conciliación
en la Unión Europea, Madrid, Síntesis.
9
MARTÍNEZ HERRERO, (2008): ‘La política familiar como instrumento de igualdad: distintas concepciones
europeas’, Revista de relaciones laborales nº 18, Empleo y cuidados laborales. Universidad del País Vasco.
entregaron por primera vez a las madres primerizas en 1938, y contienen ropas y otros enseres
útiles.
En Italia en el de 2005, solo se registraron una tasa de 8 niños por cada 1.000
residentes, cifras que la convierten en la más baja natalidad de toda la unión europea.
Situación está que ha llenado de preocupación a los gobernantes, que han decidido
implementar medidas para fomentar beneficios, a las parejas conciban mayor cantidad de
hijos.
El gobierno de Italia ha planteado conceder un terreno gratis a quien conciba un tercer
hijo. Algunos países europeos están dispuestos a frenar la caída de la natalidad y se proponen
incentivar a las parejas jóvenes, para que, con subsidios económicos y medidas legales,
procurar que conciban hijos. En este país se lanzó una serie de carteles en 2016 con el lema
“La belleza no tiene edad, la fertilidad sí”. Esta no es la primera vez que Italia toma medidas
inusuales para incitar a sus ciudadanos a procrear.
El desastre demográfico ya existe, aunque se impulse la natalidad. El daño ocasionado
dejo una población de ancianos donde ahora existen menos mujeres en edad fértil, el
crecimiento económico también dificulta cualquier política encaminada al fortalecimiento de
la natalidad.
En Alemania, según el último censo realizado, se demostró que el país ha perdido 1,5
millones de habitantes producto de la baja tasa de natalidad. Los países más prósperos de
Europa enfrentan hoy una crisis demográfica, y Alemania es una de las naciones que la
encabezan. Según los expertos, su demografía podría contraerse en un 19% hasta el año
206010.
Los demógrafos coinciden en que la solución para Alemania radica en apoyar la
conciliación de trabajo y familia, ampliando las estructuras para el cuidado de los niños. Unas
de las principales causas es que muchos jóvenes deciden no tener hijos debido a la decadencia
económica, que se vive hoy en día en Europa. Alemania se encuentra buscando las políticas
que debe implementar para resolver su problema de natalidad, estableciendo cuerpos legales
que promueven la procreación, mientras se brinda mayor seguridad jurídica a los
progenitores.
En España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), nacieron en España
179.794 niños entre enero y junio de 2018, lo que supuso un nuevo hito para la demografía
española en las últimas décadas: por primera vez nacieron menos de mil niños al día en
España. La caída demográfica y el envejecimiento de la población española, es un hecho
generalizado.
España invierte tres veces menos que Francia en cada niño menor de dos años, sin
embargo, la legislación es mucha más igualitaria en cuanto a los derechos de los hombres y
las mujeres, promoviendo la corresponsabilidad en el cuidado de los niños.

10
SAUVY, Alfred, 1961, El problema de la población en el mundo: de Malthus a Mao, Aguilar, Madrid.
En general, el resto de países europeos disponen de permisos de paternidad y
maternidad mucho más generoso que España, quien hoy se encuentra muy lejos en cuanto a
los beneficios sociales. Una primera brecha se produce en los permisos de maternidad y
paternidad. En España, las mujeres disponen de 16 semanas de permiso, mientras que en
países como Francia, las mujeres disponen de hasta 26 semanas si tiene otros menores bajo
su cargo, pero de solo dos semanas para los padres. En cambio, en Italia, las madres disponen
de hasta seis meses de permiso.
Unos plazos muy inferiores a los que plantean los países de la unión europea,
referentes en el fomento de la natalidad. Dinamarca ofrece 12 meses a repartir entre los dos
cónyuges, con un mínimo de dos semanas para el padre y cuatro meses para la madre. Suecia
va a más allá y ofrece 16 meses a repartir entre el padre y la madre. Por su parte, el Reino
Unido ofrece un permiso ordinario de natalidad de hasta 52 semanas.
Hay países como Francia en el que el trato es menos beneficioso que en España, en
términos de igualdad de género. En España un informe elaborado por el Instituto de Política
Familiar, que promociona la defensa de la familia, considera que las políticas de ayuda a los
hogares deberían ir más allá de los permisos de maternidad, paternidad y el tratamiento fiscal.
Una de las principales críticas se encuentra en la baja ayudas por hijo a cargo, que se
considera la más baja de toda la unión europea.

Das könnte Ihnen auch gefallen