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¿Cuáles son las siete funciones del tipo

penal?
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¿Cuáles son las siete funciones del tipo? Aquí la respuesta.

Como se sabe, para decirlo grosso modo, el tipo es la descripción de la conducta


prohibida que el legislador consigna en la ley penal. Se trata de un invento
conceptual que sirve para delimitar el terreno de lo prohibido en el que el poder
penal interviene. La importancia de este concepto es evidente por las funciones que
cumple en el derecho penal. Aquí tienen la clasificación que hiciera el
profesor Felipe Villavicencio Terreros.

1. Función indiciaria

Cumple una función indiciaria que supone, que la realización del tipo legal es
solo ratio cognoscendi de la antijuridicidad. Es un conocimiento provisional que
será completado cuando se determine la antijuridicidad (contrariedad de la
realización del tipo con el ordenamiento jurídico)[1].

2. Función fundamentadora

También cumple una función fundamentadora, ya que la tipicidad es el


fundamento del delito, propiamente dicho. Aunque se ha señalado a la acción como
la base de la teoría del delito, en la que actúan los elementos del delito, sin la
tipicidad la acción sería solo una mera conducta no calificada como punible por el
legislador, y por ende, no merecedora de sanción penal. Se comienza a analizar una
conducta determinada partiendo desde la tipicidad. Así, la tipicidad se convierte en
el punto de inicio del examen judicial, de un caso concreto; y al mismo tiempo, nos
ofrece la garantía de la seguridad jurídica.

3. Función seleccionadora

Por la función seleccionadora, la tipicidad identifica las conductas que serán


penalmente relevantes. El legislador va a escoger, entre todas las posibles conductas
antijurídicas, aquellas que impliquen posibles afectaciones de bienes jurídicos
importantes[2]. Así, esta función da cumplimiento al principio de intervención
mínima del Derecho Penal.

4. Función garantizadora

La función garantizadora de la tipicidad es una consecuencia del principio de


legalidad. El tipo legal permite al ciudadano un conocimiento seguro en cuanto al
límite entre la conducta sancionada y la atípica, cumpliendo así una función de
garantía[3]. De esta manera, el tipo interviene en la limitación al poder penal[4]. A
la tipicidad se le ha encargado el cumplimiento de una función trascendental para la
preservación de la seguridad jurídica[5], proporcionando al ciudadano de
antemano un catálogo en el que se describen conductas amenazadas con una sanción
penal, obstaculizando el ejercicio arbitrario del poder penal.

5. Función de motivación
El tipo cumple una función de motivación para toda la sociedad. “La función de
motivación del tipo permite que el destinatario de la norma pueda conocer cuál es la
conducta prohibida, de cuya realización debe abstenerse”[6]. Por medio de la pena,
el legislador trata de garantizar el respeto a una determinada forma de solución de
del conflicto social considerada acorde al ordenamiento jurídico[7]. Esta función
está ligada, a su vez, con la denominada función de instrucción del tipo[8].

6. Función de instrucción

El tipo va a permitir a los ciudadanos conocer el significado jurídico-penal que


revisten sus actos. A través de la norma penales señalará las acciones u omisiones
que provocan la reacción punitiva del Estado, y por ende, no deben ser realizadas[9].

7. Función sistematizadora

Finalmente, se asigna la función sistematizadora, en el sentido que el tipo abarca


todos los elementos necesarios para el conocimiento de las conductas que pueden ser
sancionadas penalmente. Así, en la parte general del Código Penal, se estudian las
características comunes a todos los tipos penales, y en la parte especial, sus aspectos
particulares. Con esta función, el tipo permite establecer un puente o unión entre la
parte general y la parte especial del Código Penal.

Bustos Ramírez, Juan. Obras completas, Tomo I (Derecho penal parte general).
[1]

Lima, Ara, 2004, p. 643.

Cfr. Berdugo Gómez de La Torre et al. Lecciones de Derecho Penal. Parte


[2]

General. Barcelona, Praxis, 1999, p. 149.

[3] Roxin lo identifica como función político-criminal: “Solo un Derecho penal en el


que la conducta prohibida sea descrita exactamente mediante tipos se adecua por
completo al principio nullum crimen sine lege […]. Cuando se dice que nuestro
Derecho penal es un Derecho penal del tipo no de la actitud interna, o que
predominantemente es Derecho penal de hecho y no de autor […], tras tales
expresiones emblemáticas se encuentra siempre la apelación al significado
político-criminal del tipo” (1999, p. 227, núm. 2).

[4] Maurach, Reinhart/Zipf, Heinz. Derecho penal. Parte General 1. Teoría general
del derecho penal y estructura del hecho punible (trad. a la sétima ed. Alemana
por Jorge Bofill Genzsch/Enrique Aimone Gibson. Buenos Aires, Astrea, 1994, pp.
347-348.

Morales Prats, en Quintero Olivares, Gonzalo. Manual de Derecho


[5]

Penal (segunda ed.). Navarra, Aranzadi, p. 300.

[6] Loc. cit.

[7]De la Cuesta Aguado, Paz. M. Tipicidad e imputación objetiva. Valencia. Tirant


lo Blanch, 1996, p. 61.

[8] Cfr. Morales Prats, en Quintero Olivares, Gonzalo. Op. cit., p. 301.

[9] Cfr. Bustos Ramírez, Juan. Op. cit., p. 792.

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