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FUNDACION UNIVERSITARIA DEL AREA ANDINA

ENSAYO SOBRE LA EDUCACION AMBIENTAL FUERA DE LAS


AULAS DE CLASES
ESPECIALIZACION EN GESTION AMBIENTAL

EDWARD LEANDRO OLAVE MURILLO


SEPTIEMBRE , 2019
Introducción.

Colombia es un país de reglamentaciones, de legislación y de instituciones, pero


fue solo hasta la constitución del año 1991 que se institucionalizó el medio ambiente
como derecho fundamental y se comenzaron a trazar políticas publicas entorno a
su preservación, cuidado y promoción, la educación entendida como un
conocimiento integrado del medio socio-natural, donde la mente es un sistema
activo-participativo, donde todo está en relación con todo, como un proceso abierto,
flexible y creativo, para la solución de problemas socio-ambientales. (CASTILLO,
2019) se convirtió en un elemento integrador necesario para avanzar en formación
de conciencia social sobre la protección del medio ambiente, por eso se crea la
Política Nacional De Educación Ambiental PNEA a través de la ley 1594 de 2012
para fortalecer la institucionalidad de la política de educación ambiental y convertirla
en un instrumento de desarrollo territorial. (SOLANO, 2019)

La Comisión de Educación y Comunicación de la UICN, Unión Internacional para la


Conservación de la Naturaleza y sus Recursos (1970) expresa: que la educación
ambiental es el proceso que consiste en reconocer los valores y aclarar conceptos
con objeto de fomentar las aptitudes y actitudes necesarias para comprender y
apreciar las interrelaciones entre el hombre, su cultura y su medio biofísico. La
educación ambiental entraña también la práctica en la toma de decisiones y en la
propia elaboración de un código de comportamiento con respecto a las cuestiones
relacionadas con la calidad del medio ambiente.” De igual manera en el Seminario
Internacional de Educación Ambiental, realizado por la UNESCO (1975), en
Belgrado, se plantea que: “La educación ambiental pretende lograr que la población
mundial tenga conciencia del medio ambiente y se interese por él y por sus
problemas conexos y que cuente con los conocimientos, aptitudes, actitudes,
motivaciones y deseos necesarios para trabajar individual y colectivamente en la
búsqueda de soluciones a los problemas actuales y para prevenir los que puedan
aparecer en los sucesivo”.

El presente documento como instrumento reflexivo plantea la posibilidad de que la


educación ambiental sea llevada a otros escenarios diferentes a los convencionales
como las aulas de clases para que su promoción, aplicabilidad, cobertura y alcances
en términos de resultados sean más tangibles. La educación ambiental debe ser
dinámica, transversal, cotidiana y se debe dar en todos los campos de vida y la
sociedad.

¿de qué manera la Educación Ambiental puede ser aplicada a entornos diferentes
a las aulas de clases?

Si bien es cierto que la escuela desempeña un papel decisivo en el desarrollo de


una cultura ambiental. Como institución responsable de la formación tiene el gran
reto de formar ciudadanos que reconozcan la necesidad de propiciar la cultura del
ahorro energético, conscientes de la inestabilidad climática. De tal forma que
asuman una postura reflexiva sobre las implicaciones del denominado “progreso
científico”. (Mosquera, 2012). Existen otros escenarios o ambientes diferentes a las
aulas de clases donde se puede desarrollar la Educación Ambiental,
proporcionando a los estudiantes y ciudadanía en general herramientas que
permitan una mayor comprensión de la relación hombre – naturaleza.

La educación ambiental no se puede enseñar, la educación ambiental hay que


hacerla vivencial, practica, palpable de ahí que la vía educativa más propensa a
cambiar conductas y la fuente más rica de vivencias, infinitamente adaptable a toda
necesidad es la naturaleza, como lo afirma el pionero y reconocido padre de la
educación ambiental Rod Walker (RUBIO, 2010).

La educación ambiental debe basarse sobre el principio de la interrelación y la


vivencia, mediante actividades concretas que permitan que el estudiante pueda,
entrar, armonizar, compenetrarse y sentirse parte de su entorno desde lo emocional,
desarrollando habilidades de observación y contemplación, de respeto y
comprensión por el medio ambiente y cada uno de los elementos que lo componen.

Conclusión:

Es necesario que la educación ambiental salga de las aulas de clases y se


desarrolle en los entornos cotidianos, naturales, familiares y poco institucionales,
que se desarrolle de una manera vivencial, que los estudiantes puedan aprender
haciendo, viviendo y conociendo en espacios y ambientes abiertos y naturales.
Bibliografía
CASTILLO, R. M. (29 de SEPTIEMBRE de 2019). REVISTA ELECTRONICA DIALOGOS EDUCATIVOS.
Obtenido de REVISTA ELECTRONICA DIALOGOS EDUCATIVOS:
http://www.dialogoseducativos.cl/revistas/n24/martinez

Mosquera, A. F. (2012). UNA MIRADA CRÍTICA AL ESTADO ACTUAL DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL


ESCOLAR. INTROPICA, 81-90.

RUBIO, C. C. (2010). EDUCACION FUERA DEL AULA: EDUCACION AMBIENTAL. INNOVACION Y


EXPERIENCIAS EDUCATIVAS.

SOLANO, J. M. (28 de SEPTIEMBRE de 2019). CANVAS AREANDINA. Obtenido de CANVAS


AREANDINA:
file:///C:/Users/USUARIO/Desktop/especializacion%20gestion%20ambiental/curso%20ed
ucacion%20ambiental%20y%20territorio/cartilla%20general%20eje%203%20educacion%2
0ambiental.pdf

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