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fundado en 1886. A continuación, se revisará el modo en qué se produce la crisis


Las cédulas hipotecarias y la crisis de 1890
de los institutos de crédito y sus consecuencias financieras y socio – económicas.

Angel Cerra y Martín Alfie


¿Qué es una cédula hipotecaria?

El propósito del trabajo es contribuir a la explicación del papel de las


La cédula hipotecaria es, básicamente, un activo financiero de renta fija emitido
cedulas hipotecarias en la crisis de 1890, esclareciendo los mecanismos de
por un Banco que cumple funciones hipotecarias. Formalmente, su objetivo es el
emisión y colocación en los mercados, las implicancias sobre la distribución del
de cubrir las necesidades de crédito a largo plazo, para fomentar determinadas
ingreso y su impacto sobre las finanzas públicas.
actividades económicas. El mecanismo es simple: los establecimientos dedicados
Un grupo significativo de historiadores, encara la cuestión de las
al crédito territorial son meros intermediarios entre el capitalista y el propietario
cédulas hipotecarias desde una perspectiva moral: una clase rentística,
de los terrenos. Su papel principal es el de emitir una cantidad de títulos que
parasitaria, vinculada a la propiedad de la tierra y con fuertes lazos con el
pagan cierto interés, los cuáles se otorgan al propietario de un terreno que es
gobierno fraudulento conservador, explotaba a las masas y se servía del crédito
hipotecado.
de los bancos estatales. En la crítica coinciden aquellos que expresan la visión
Así, el Banco es deudor de los poseedores de cédulas y a su vez acreedor de las
británica, como Ferns1, otros historiadores extranjeros actuales, como David
personas que dan en prenda su propiedad a cambio de los títulos.
Rock y José Panettieri, permanente defensor de las posiciones de los socialistas
argentinos. Por otro lado, Pablo Gerchunoff y Lucas Llach tienden a minimizar
el conflicto de clases y concentrarse en aspectos macroeconómicos y Roberto
Cortés Conde es el principal panegirista del proceso económico y social
encabezado por la Generación del 80’.
En primer lugar, se expondrán someramente las características del
instrumento y una breve historia de los dos bancos hipotecarios: el de la
Provincia de Buenos Aires, creado en 1871 y el Banco Hipotecario Nacional,
Mecanismos formales de otorgamiento y pago de cédulas2
1 2
En el caso de Ferns, más que la crítica social, se perciben los ecos del lamento La descripción del mecanismo de manera sencilla y completa se encuentra en
del ahorrista inglés que sufre las pérdidas por la cesación de pagos argentina. Quesada, S.. , El Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires. Sistemas
2

3.1. El prestatario vendía las cedulas en el mercado, inicialmente en Buenos


1. Pedido de préstamos Aires. Algunas empresas se ocupaban de colocar los títulos en Europa3.
4. Pago de los préstamos y de las cédulas
1.1. El solicitante presentaba un pedido detallando: el precio del inmueble que se
pretendía hipotecar, la suma requerida como préstamo y otros datos 4.1. Los prestatarios tenían que presentarse en el banco hipotecario para cancelar
personales. su trimestre o semestre de amortización, interés y comisión de la entidad
1.2. El abogado del banco verificaba la legalidad de los títulos y las inhibiciones bancaria.
que pudiera sufrir. 4.2. Con posterioridad el banco pagaba a los tenedores de cédulas la
1.3. Aprobada esta instancia el Directorio de la institución valuaba la propiedad. amortización e interés del título.
Estimado el valor, se extendía el préstamo por – como máximo – la mitad
del valor del inmueble .

2. Constitución de la hipoteca y entrega de cédulas Algunas consideraciones preliminares sobre las características de los
préstamos hipotecarios y las cédulas.
2.1.Se constituía la hipoteca sobre el inmueble.
2.2. El prestatario pagaba un trimestre ( o semestre, según el banco)
3
comprendiendo los conceptos de amortización, interés y comisión del banco. Las inversiones británicas en cédulas hipotecarias fueron especialmente
relevantes a partir de 1875, en consonancia con la ampliación de la red
2.3. Se entregaban al prestatario los títulos denominados cédulas hipotecarias. ferroviaria, el fracaso de muchos proyectos de colonización agrícola en el Litoral
durante la década de 1870, y la expansión de la frontera tras la Conquista del
Desierto en 1879, factores que dieron a los inversores británicos la oportunidad
3. Venta de las cédulas de invertir en tierras que se valorizaban en forma permanente. Invirtieron en este
canal de los créditos hipotecarios capitales franceses y belgas. Los franceses
proporcionaron fondos al Crédito Territorial y Agrícola de Santa Fe, controlado
por un grupo local. Los belgas se dirigieron hacia las cédulas del Banco
Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires. Cfr. Regalsky, A., Las inversiones
Bancarios, el Crédito Agrícola y el Crédito Territorial. El Banco Hipotecario de extranjeras en la Argentina (1860-1914), Buenos Aires, Centro Editor de
la Provincia y las Causas que han Motivado su Derrumbe, Buenos Aires, Martín América Latina, 1986, p. 43-44
Biedma Editor, 1894, pp. 190-197
3

Es necesario destacar que las cédulas eran títulos emitidos en pesos Creación de los Bancos Hipotecarios
moneda nacional ( pesos papel) Significa que tanto los prestatarios como el
banco cancelaban sus obligaciones con esa moneda. También debemos El primer banco en la Argentina dedicado exclusivamente a las transacciones
mencionar que al hipotecar su propiedad el prestatario no recibía pesos, sino las hipotecarias fue el Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires,
cédulas, que luego eran vendidas en el mercado secundario. En muchas establecido en 18715. Su fin último era el “de facilitar el progreso natural del
ocasiones, esa venta se hacía en un valor inferior al de la paridad, lo que país, mediante el otorgamiento de créditos a largo plazo”.
ocasionaba un perjuicio al deudor hipotecario. Por ejemplo: si recibía 100 $ El camino que recorre el Banco en sus primeros años de vida no es
moneda nacional en cédulas al 8 % de interés ( al que hay agregarle el 1 % de ajeno a lo que sucede en el ámbito de la política nacional. Como es conocido, el
comisión del banco) y la vendía en el mercado secundario a una paridad de 80 % período 1871-1880 está repleto de idas y vueltas que corresponden al período de
, la tasa efectivamente pagada por su préstamo era del 11,25 %. Como veremos “Construcción Nacional” (por ejemplo, “Campaña al Desierto”, Revuelta de
más adelante, solo la perspectiva de la depreciación del peso y/o la suba del Carlos Tejedor, Federalización de la ciudad de Buenos Aires).
precio de las nuevas tierras que se comprarían con el préstamo, justificarían la El Banco refleja como institución las vicisitudes y luchas internas
asunción de tamaño riesgo. conocidas durante ésta época. Héctor Quesada remarca, en un tono notoriamente
Por otro lado, existía una operación muy importante de cédulas en la crítico, que la cotización de la cédula se desmoronaba en las épocas de mayor
Bolsa de Buenos, donde se presentaban agentes de capitalistas europeos quienes agitación interna:
luego re – vendían estos títulos en el Viejo Continente o especulaban con ellas,
según relata Héctor Quesada: “Es curioso en realidad ver las diversas alzas y bajas de la cédula
provincial. Ella fija (…) la historia económica del país durante
sus últimos quince años. Allí están escritas con la severidad
(....) ...evitando la consumación de un hecho perjudicial al país irónica de los números todas las locuras y despropósitos de
que han realizado en la Bolsa de Buenos Aires algunos de los nuestras calaveradas políticas” 6
agentes o corresponsales de los capitalistas europeos, que recogen
diferencias enormes, comprando cédulas cuando el oro sube y
En la década de 1880, el Banco Hipotecario de la Provincia se
vendiéndolas con o sin conocimiento de sus comitentes ( esto es lo
que está por averiguarse) cuando este baja4. transformará en el principal emisor de cédulas, superando largamente en ese

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4
Quesada, H., El Crédito Territorial en la República Argentina, Buenos Aires, Quesada, S.. , Op. Cit. , p . 175
6
Félix Lajouane Editor, 1888 Quesada, H , Op. Cit. p. 115,
4

aspecto al Banco Hipotecario Nacional. Los autores coinciden en resaltar el especulativa. Por ejemplo, el valor de la tierra aumentó 1000% en
propósito electoral de su actuación, juicio compartido, como hemos visto, por Buenos Aires entre 1883 y 1887.
sus contemporáneos. 4. Construcción Urbana: La Plata, como nueva capital de la Provincia de
El Banco Hipotecario Nacional, por su parte, fue creado en 1886 y Buenos Aires, fue construida prácticamente de cero en esos años, luego
cubría con sus operaciones todo el territorio ( el Banco Hipotecario de la de la federalización de la Ciudad de Buenos Aires7.
Provincia se circunscribía a la provincia de Buenos Aires) Surgió como
instrumento de lucha contra la hegemonía bonaerense, con la intención de La enumeración anterior es presentada como ejemplo del modo en que
favorecer el crédito en el interior del país. Sin embargo, la mayoría de los fondos un sector de la historiografía observa la cuestión. Nuestra posición – tan
fueron destinados a la Capital Federal, donde se encontraban las propiedades discutible como las precedentes – coincide en algunos aspectos con las
más valiosas. anteriores. Las cédulas hipotecarias constituyeron un instrumento de los
gobiernos nacional y provincial para la distribución de manera diferenciada de
Utilización de los fondos obtenidos por los préstamos hipotecarios beneficios para la clase terrateniente. Sin embargo, por un lado, debemos
recordar que los gobiernos debían atender otras cuestiones, como la relación con
No es posible establecer de manera sencilla, el destino final de los los acreedores lo que limitaba de algún modo la posibilidad de extender los
fondos obtenidos por la venta de las cédulas H.S. Ferns en su estudio de las beneficios del crédito hipotecario de manera irresponsable y por el otro, que este
relaciones anglo-argentinas, los divide en cuatro grandes categorías: tipo de maniobras especulativas no siempre fueron coronadas por el éxito. No
1. Adquisición de capital y maquinaria para fines agrícolas y ganaderos: todos los terratenientes “acertaron” con el momento del endeudamiento y la
reflejado en los avances tecnológicos realizados en esta época compra de tierras y mas claramente aún, el default de la mayoría de las cédulas
2. Lujo y despilfarro de los propietarios rurales: el “estanciero” que hipotecarias – las del Banco Hipotecario de la Provincia – nos coloca en la difícil
comienza a llevar una vida lujosa intentando imitar a las clases tarea de explicar de qué manera el imperialismo inglés, cuya influencia no
acaudaladas de Europa; sus palacios y su estilo de vida discutimos, permitió que los inversores de esa nacionalidad en cédulas
3. Especulación en tierras: Los propietarios rurales compraban más tierras, hipotecarias sufrieran gravosas pérdidas patrimoniales, como se examinará en las
para así hipotecarlas y obtener beneficios de la compra y venta conclusiones.
7
Ferns, H, S., Gran Bretaña y Argentina en el siglo XIX, Buenos Aires,
Ediciones Solar, 1979 pp. 422 y 423
5

internacionales8; otros investigadores, como Israel Loterszain, afirman que los


La influencia de las cédulas en la crisis pequeños ahorristas locales adquirieron una parte sustancial de las mismas.
Más allá del debate, es importante establecer la influencia de las
La complejidad de los mecanismos de emisión y comercialización de las cédulas, no solo sobre el nivel “real” del endeudamiento nacional, sino también
cédulas hipotecarias, han colocado a los historiadores frente a la difícil tarea de su impacto sobre el imaginario de la clase dirigente local y de los inversores
ponderar su influencia en la crisis de 1890. Como veremos a continuación, internacionales. Concretamente: ¿Cuánto pesó en la decisión de los acreedores
numerosos elementos impactaron en la cesación de pagos y corridas bancarias externos de suspender la suscripción de valores argentinos la proliferación de
que acompañaron los albores de la década. Es nuestro propósito examinar el estos títulos bancarios? Creemos que su ascendiente sobre las decisiones de
papel de las cédulas hipotecarias en el colapso económico argentino y la inversión fue muy relevante. En la mente de aquellos que arriesgaban su capital
evolución posterior tanto de los bancos hipotecarios como de los títulos por ellos en estas tierras, las cédulas competían con otras alternativas de inversión, tales
emitidos. como los títulos del estado nacional, de las provincias y de los ferrocarriles
El papel de las cédulas en la crisis sigue siendo polémico, porque un instalados en la Argentina.
sinnúmero de circunstancias oscurecen su verdadero impacto. Una de las Las cédulas fueron recibidas favorablemente, en un principio, porque
discusiones se relaciona con el destinatario final de los títulos. Sabemos que el contaban con una garantía real – la hipoteca – y el respaldo del estado provincial
deudor hipotecario recibía las cédulas como préstamo y luego las comercializaba
en el mercado local. Sin embargo, es imposible determinar el monto de las 8
Las presunciones de Williams y Sheperd se encuentran sustentadas en distintos
cédulas que permanecía en nuestro país y el comercializado en el exterior. testimonios de tipo cualitativo. Por ejemplo, el de Hector Quesada, quién al
requerir la inscripción del monto de cada serie de cedulas en el título menciona
Algunos autores clásicos, como John Williams y Henry Sheperd, creen que la que “la omisión de este detalle en la leyenda de las cédulas de la serie A fue el
mayoría de las cédulas hipotecarias fue comprada por inversores motivo principal que estorbó su cotización en la Bolsa de Londres” y mas
adelante señala: “La Cédula hipotecaria que tiene como es sabido, la garantía de
la nación, goza en Europa de notoria aceptación como título de renta. Su alto
interés y su doble garantía la hacen un título muy codiciable para los capitalistas
europeos que conocen este país.” Quesada, H., Op. Cit. p. 17 y 68. Por su parte,
Loterszain también ofrece testimonios de tipo cualitativo que apoyan su tesis.
Cfr., Williams, J., Argentine International Trade under Inconvertible Paper
Money 1880 – 1900, Cambridge, Harvard University Press, 1920; Sheperd, H.,
Default and Adjustmet of Argentine Foreign Debts, 1890 – 1906, United States,
Department of Commerce, 1933.
6

– en el caso del Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires 9- y nacional a) Que no había riesgo de corrida bancaria, pues las cédulas solo eran
10
– en lo que se refiere al Banco Hipotecario Nacional -. Los elevados intereses puestas en circulación con posterioridad a la constitución de las
que podían obtenerse por la cédula nominada en pesos – entre un 7 y un 8 %, hipotecas13.
según se trate de la serie y del banco – se agregaban a su compra bajo la par. Por b) Que existía un período lo suficientemente largo entre la percepción del
ejemplo, las cédulas de la Serie A del Banco Hipotecario Nacional, que pago de las hipotecas y el servicio de las mismas.
devengaban un interés del 7 % anual, se cotizaban en diciembre de 1887 al 81 a) Que las tierras hipotecadas subirían su valor, con lo que aumentaría la
11
% , ascendiendo el interés real al 8,6 %. Se creía, además, que el peso papel garantía real de las cédulas. La presunción de la suba del valor de las
tendería hacia la apreciación después del aumento de la prima del oro que tierras se sustentaba, a su vez, en el tendido de vías férreas y en el
acompañó el abandono de la convertibilidad en 188512. aumento de la población y de la producción agrícola.
Si sumamos el elevadísimo interés con la especulación en torno a la
apreciación del peso en términos de oro, encontramos absolutamente racional la Aún siendo conservadores en la ponderación de la colocación externa de las
“apuesta” hacia un bono emitido en moneda nacional por los bancos estatales. cédulas, es indudable que el flujo de oro proveniente de los mercados
Para apoyar los argumentos de venta, los colocadores internacionales de las financieros, favoreció la especulación y privó a las autoridades nacionales de los
cédulas podían invocar: instrumentos necesarios para frenar la burbuja que había sido impulsada – al
mismo tiempo - por la liberalidad de los Bancos Garantidos y la construcción
acelerada de los ferrocarriles.
9
Tim Duncan sostiene que, a su vez, el estado nacional garantizaba las ¿Cómo explicar la excesiva colocación de cédulas hipotecarias? ¿Cómo entender
operaciones a nivel provincial. No resulta tan claro de los estatutos del Banco
Hipotecario de la Provincia. la “ceguera” de las autoridades ante la expansión generada?
10
Art 5 de la Ley de Creación del Banco Hipotecario Nacional: “La Nación Por un lado, es necesario retomar la explicación del mecanismo de otorgamiento
garantiza a los portadores el servicio de renta y amortización de las cédulas de
crédito emitidas por el Banco Hipotecario Nacional”. de los préstamos. Al contar con un determinado stock de potenciales hipotecas,
11
El Banco Hipotecario Nacional en el Primer Cincuentenario 1886 – 1936, los bancos estaban autorizados a emitir las cédulas. Mientras el Banco
Buenos Aires, Casa Jacobo Peuser, 1936, p. 51.
12
Recordemos que desde 1883 a 1885, el gobierno argentino instauró un sistema Hipotecario de la Provincia era autónomo y podía decidir por sí la emisión de las
monetario convertible de existencia efímera. De la paridad con el oro en 1884, se series, el Banco Hipotecario Nacional requería de la sanción de una ley del
pasó a un premio del oro de 1,37 en 1885 y 1,35 en 1887, en ocasión de la
13
sanción de la Ley de Bancos Nacionales Garantidos. La afluencia masiva de oro Art 12 de la Carta Orgánica del Banco Hipotecario de la Provincia y Art. 16 de
hacía suponer a los inversores que la vuelta a la paridad de 1884 era probable. la Ley de Creación del Banco Hipotecario Nacional.
7

Congreso. En los dos casos, la demanda de préstamos era la que impulsaba las muy prolongados18, en un contexto de depreciación del papel moneda y de suba
emisiones de cédulas. Así lo demuestra la queja de las autoridades del Banco de los precios de las propiedades. El carácter capturado del estado sería
Hipotecario Nacional al Poder Ejecutivo: evidente: ni siquiera podía controlar la emisión de las cédulas, respondiendo
mecánicamente a la demanda de los grupos oligárquicos, aún a riesgo de
14
Decíamos al principio de este informe, que la ley actual crea comprometer el crédito externo nacional. En apartados siguientes discutiremos la
hasta cierto punto, a favor del propietario, un derecho a obtener
veracidad – mejor dicho, la rigidez - de esta afirmación.
un préstamo hipotecario acogiéndose a la ley del Banco a tal
grado que el Directorio no podría negar a nadie el ejercicio de ¿ Eran conscientes las autoridades nacionales de los riesgos que
ese derecho, si está conforme en la estimación del valor venal, si
conllevaba la emisión exorbitante de las cédulas? ¿Sabían que competían con los
los títulos son perfectos y si se han llenado todas las formalidades
exigidas por el reglamento; y esta concesión de la ley, causa por títulos nacionales 5y afectaban la confianza de los inversores en las posibilidades
la cual el Directorio no solo no puede regular la mayor demanda
de re – pago de sus obligaciones? En el más alto nivel, puede corroborarse que al
de este título, sino que se ha visto obligado a emitirlas con toda
la celeridad con que lo exigían los tomadores.....”15 menos en el punto álgido de la crisis, se tenía plena conciencia de la situación.
Así lo demuestran las acciones del ministro Wenceslao Pacheco: en 1889
El aumento de las solicitudes de préstamo obligaba, entonces, a las autoridades
suspendió la emisión de cédulas hipotecarias del Banco Hipotecario Nacional –
del banco a solicitar la emisión de nuevas series16.
no tenía atribuciones para hacerlo con el Banco Hipotecario de la Provincia de
En esta primera aproximación, podría colegirse que el mecanismo de las
Buenos Aires – y los dichos de Carlos Pellegrini, quién en una carta dirigida a
cédulas hipotecarias es un ejemplo más de la relación entre el ordenador social y
Juárez Celman en 1890, recomendaba también la no emisión de los valores
la clase dominante, caracterizada por buena parte de la historiografía como de
territoriales19.
“estado capturado”17. La clase terrateniente, que gozaba de acceso preferencial al
Cabe cuestionarse por que las autoridades nacionales no actuaron de
crédito hipotecario en los bancos públicos, recibía préstamos en pesos a plazos
manera más prudente, tal el conocimiento que tenían de la difícil situación
14
Se refería a la Ley de Creación del Banco Hipotecario Nacional de septiembre
de 1886
15 17
Quesada, H., pp. 13-14 Cfr. Cavarozzi, M., Elementos para una caracterización del capitalismo
16
En el mismo informe, las autoridades del Banco advertían: “... quedarán oligárquico, Buenos Aires, Documentos CEDES/CLACSO No 12, 1978.
18
próximamente doce millones de valores solicitados en préstamo sin satisfacer; El plazo ordinario para la devolución de los préstamos oscilaba entre los
esta exposición de los hechos, repetimos, se hace valer como fundamento veinticinco y cincuenta años.
19
suficiente para sostener que está en el interés del país y del Establecimiento que Citado por Gerchunoff, P., Rocchi, F., y Rossi, G., Desorden y Progreso: las
el Banco sea desde luego autorizado para emitir mayor cantidad de cédulas crisis económicas argentinas 1870 – 1905, Buenos Aires, EDHASA, 2008, pp.
hipotecarias.” Quesada, H., p. 10 98 y 108.
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externa. La respuesta no es sencilla, pero entre los elementos que condicionaron


la adopción de medidas más enérgicas y tempranas encontramos: “Respondiendo pues, a tales propósitos el Banco
Hipotecario Nacional no puede ser tomado como fuente de
renta para la Nación y hacemos notar esta circunstancia
1. Como ya explicamos, la presión proveniente, de manera anárquica y para alejar por completo la idea que también apoya la
pretendida ventaja de la mayor emisión posible de
competitiva, por parte de la clase dirigente nacional, especialmente de la
cédulas......”22
oligarquía terrateniente bonaerense20.
2. Cierta opacidad del instrumento “cédula hipotecaria”. Por un lado, las Existía la convicción de que se trataba de una operación entre
líneas medias dirigenciales de los bancos hipotecarios, insistían en que particulares. La emisión de cédulas no implicaría finalmente un
los bancos solo eran los intermediarios entre los capitales privados y los compromiso, ni para el estado nacional, ni para la provincia de Buenos
prestatarios. Un comentarista como Sixto Quesada anotaba: Aires. El argumento no es descabellado: no eran los estados los que
utilizaban esos fondos, ni siquiera eran depósitos que los bancos podían
“Los establecimientos de crédito territorial o bancos destinar a otros usos. Las operaciones calzaban perfectamente y contaban,
hipotecarios, del tipo del de la Provincia de Buenos Aires,
además, con una garantía real. La existencia de esa garantía real – la
son simples intermediarios entre el capitalista y el
propietario y prestan esos servicios mediante una comisión hipoteca – aseguraba que, ante el incumplimiento de las obligaciones por
que se fija en un tanto por ciento y se agrega a la
parte del deudor, el banco estatal podría hacerse de los fondos mediante el
anualidad que paga el propietario. Esta comisión sirve
para sufragar los gastos de administración y para formar remate del bien hipotecado. Por lo tanto, la segunda garantía – provincial
un fondo de reserva que permita atender a posibles
o nacional – no sería utilizada. Sabemos perfectamente que, ante una
quebrantos”21
crisis generalizada, la garantía real que brinda una hipoteca queda
Inclusive insistían en la necesidad de no considerar como objeto de esa
pulverizada por la recesión y la baja generalizada de los valores
intermediación el lucro. Así, por ejemplo, se expresaba el presidente del
inmobiliarios. Sin embargo, sería completamente injusto y a–histórico
BHN, Pedro García en 1887
ensañarse con la miopía financiera de los hombres del siglo XIX.
20
Debe señalarse que el pronóstico sobre el tipo de cambio de los prestatarios era 3. Por último debemos señalar que las autoridades nacionales no
opuesto al de los inversores en cédulas; apostaban a la depreciación de la controlaban la actuación del Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos
moneda argentina. Sin inflación y sin aumento en el precio de las tierras, un
interés del 8 % anual, hubiera constituido una gravosa carga financiera..
21 22
Quesada, S., Op. Cit. p. 174 Citado por Quesada, H., Op. Cit. P. 11
9

Aires, por distintas razones. Una de ellas era de índole legal. La reforma políticas: las que conforman el gobierno nacional y las que dirigen
constitucional de 1860, entre otros agregados, señala (en el artículo 101) Buenos Aires. Antes y después de la federalización en 1880 los bancos
que “Las provincias conservan todo el poder no delegado por esta fueron utilizados como mecanismo de presión y de propaganda electoral.
Constitución al Gobierno Federal y el que expresamente se hayan Es indudable que la distribución generosa del crédito hipotecario
reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación” Esta constituyó una estrategia política de los gobiernos provinciales
mención a los pactos especiales, se refiere particularmente al Pacto de bonaerenses para coronarse en el nivel provincial y aspirar posteriormente
San José de Flores de 1859 celebrado entre la Confederación y Buenos a la presidencia.. Como describen acertadamente Gerchunoff, Rocchi y
Aires. En lo que nos interesa, el artículo 7º establecía que: “Todas las Rossi, el combate entre Buenos Aires y el Estado Nacional subsistió a la
propiedades de la provincia que le dan sus leyes particulares, como sus federalización porteña; la década del 80` fue el campo de batallas
establecimientos públicos de cualquier clase y género que sean, seguirán financieras, que involucraban no solo la emisión de moneda, sino también
correspondiendo a la Provincia de Buenos Aires y serán gobernadas y la colocación de empréstitos en el exterior 23 y la oferta de cédulas
legisladas por la autoridad de la Provincia”. Queda claro que el Banco hipotecarias.
de la Provincia está comprendido dentro de esta protección constitucional Lo anterior significa que el margen real de actuación de las autoridades
de su autonomía en relación con el gobierno nacional. Podría especularse nacionales era muy reducido. No solo existía una evidente falta de
que el Banco Hipotecario de la provincia gozaría de la misma protección, coordinación entre la esfera federal y bonaerense; en muchos casos había
porque comenzó como un desprendimiento administrativo del banco; tal hostilidad manifiesta expresada en medidas monetarias y financieras. Por
especulación es innecesaria. La ley de federalización de la Ciudad de ese motivo, la desproporción entre las emisiones provinciales y
Buenos Aires (No 1029 de 1880) establece taxativamente en su artículo 3º nacionales de cédulas hipotecarias – Buenos Aires debía hacia 1890 un
“El banco de la Provincia , el Hipotecario y el Montepío, permanecerán total de 122.300.000 pesos oro en cédulas, mientras que el Banco
bajo la dirección y propiedad de la provincia, sin alteración en los Hipotecario Nacional totalizaba 53.000.000 de cedulas impagas – refleja
derechos que a ésta correspondan”.
23
Carlos Marichal señala que mientras en el período 1881- 1890, el gobierno
Encontramos aquí una competencia entre dos ámbitos – el estado nacional nacional emitió empréstitos por un total de 37.840.000 libras esterlinas, la
y la provincia más poderosa – cruzado no solo por la apetencia de la clase provincia de Buenos Aires lo hizo por 14.848.000 de la misma moneda. Cfr.
Marichal, C., “Los banqueros europeos y los empréstitos argentinos: Rivalidad y
terrateniente por proveerse de crédito barato; es una disputa entre élites colaboración 1880 – 1890” en Revista de Historia Económica, Año II, No 1,
1984, pp. 57 y 58.
10

una disputa política, que involucra dos dimensiones: por un lado, la Sector público Cédulas Sector privado
refriega electoral que contiene a las élites políticas; por otro lado, el hipotecarias
conflicto económico entre la oligarquía bonaerense y la nueva clase
dirigente nacional resultado de la fusión de elementos porteños y 41 % 22 % 37 %

provincianos. Quién pagaría finalmente los costos de la unidad nacional,


era un problema irresuelto24.
Estado Estados Ferrocarriles Otras
Nacional provinciales y empresas
El peso de la deuda en el estado nacional: mecanismos de transmisión
municipales privadas

Para comprender el verdadero impacto de la crisis de la deuda argentina


en 1890, es necesario separar, preliminarmente, al sector privado del público. A 26 % 15 % 22 % 25 % 12 %
su vez, las obligaciones del sector privado se subdividen entre las que
corresponden a los FFCC, por una parte y al resto de las empresas extranjeras
por otra. Dentro del sector público, deberíamos distinguir la deuda del estado
nacional, por un lado y el pasivo de las provincias y municipios, por el otro 25. El total de las obligaciones de la Argentina ( incluyendo sector público y

Según Sheperd – quién a su vez repite las cifras de Williams – la deuda privado) hacia 1890 era de 796 millones de pesos oro. Estas obligaciones no

total podría dividirse del siguiente modo: debían ser canceladas de inmediato, pero desequilibraron de tal manera el valor

Endeudamiento de la Argentina hacia 1890. Sector público y privado en % de la moneda y la “confianza” de los inversores extranjeros y nacionales que
explican buena parte de la caída del sistema bancario. Los principales bancos
sufrieron las consecuencias de la estampida: el Banco Nacional fue liquidado y
24
Gerchunoff et al insisten en los costos de la federalización para el erario su lugar sería ocupado por el Banco de la Nación Argentina. El Banco de la
nacional, en el marco de ese conflicto, en beneficio de la provincia de Buenos Provincia, en cambio, no cerraría definitivamente sus puertas pero impondría a
Aires. Cfr. Gerchunoff P., et al Op. Cit. pp. 43 – 47.
25
Debemos recordar que si bien la deuda de la ciudad de Buenos Aires aparece sus depositantes y acreedores una dura moratoria unilateral mediante la entrega
como “municipal”, se encontraba bajo la administración directa del estado
nacional. El presidente era el encargado de nombrar al intendente porteño y toda
la responsabilidad financiera correspondía al ámbito federal
11

de certificados de depósito de difícil comercialización 26. Además, el Banco constituía el respaldo político de los gobernantes. El sistema electoral era
bonaerense permaneció inactivo hasta 1906, cuando retomaría su operatoria completamente fraudulento y su misma turbiedad obligaba a mantener una
normal. intrincada red de lealtades que permitieran la adulteración de la voluntad
Aparentemente, la deuda del estado nacional no era tan importante en el popular: para ello la dirigencia provincial era indispensable.
total. Sin embargo, por distintos mecanismos, otros actores involucrados En el cuadro de la página precedente, no se han incluido las
descargaron en el ámbito federal todo el peso de su endeudamiento. obligaciones derivadas de las garantías ferroviarias. Su estimación al momento
Los bonos de las provincias y municipios fueron excluidos inicialmente de la crisis es difícil, porque se habían puesto en discusión en los años finales de
de la renegociación de la deuda del estado nacional. Tanto el empréstito la década de 1880. El gobierno argentino intentó – no con demasiado éxito, por
Rothschild de 1891 como el Acuerdo Romero de 1893 no los contemplaban de cierto – condicionar el pago de las garantías al cumplimiento de los contratos por
ningún modo. Recién entre 1897 y 1899, el gobierno nacional reemplazó con sus parte de las empresas. Finalmente, la intentona resultó estéril y las garantías
propios bonos los títulos provinciales defaulteados, por un total de 89,6 millones fueron reconocidas y pagadas en la gran mayoría de los casos 28. Recién entre
de pesos oro27. Más allá de las consideraciones legales en torno a la 1895 y 1897 se llegó a un acuerdo definitivo con los ferrocarriles, quienes
responsabilidad del estado nacional en el endeudamiento provincial, lo cierto es aceptaron bonos por alrededor de 50 millones de pesos oro, al 4,5 % de interés
que ante la coyuntura crítica, el rescate era ineludible. Por tres razones distintas: anual, a cambio de las obligaciones devengadas y no abonadas por el estado
en primer lugar, porque las unidades estatales menores no pueden permanecer en nacional y de la renuncia a las garantías en el futuro.
una situación de quiebra perpetua; en segundo término, porque el repudio a los El capítulo de las cédulas hipotecarias y su influencia sobre el
bonos provinciales perjudicaba notablemente la colocación de los propios títulos endeudamiento nacional no es tan claro, así como la tarea de saber quiénes
del estado nacional en el mercado internacional, finalmente, porque buena parte
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de la dirigencia nacional provenía de las mismas provincias quebradas y Las garantías ferroviarias recibieron un tratamiento preferencial por parte del
gobierno nacional, a pesar de las posibilidades que brindaba la posible
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El Banco Provincia entregó a sus ahorristas certificados de depósito, en virtud supervisión del cumplimiento del contrato por parte de las empresas. El acuerdo
de Ley Nacional 2789 de Moratorias, sancionada el 7 de agosto de 1891. La logrado con el comité Rothschild las incluía, aunque de manera general y no
norma estipulaba un plazo de cinco años para el pago íntegro de capital e específica. Denota la preocupación de los acreedores por la suerte de las
intereses. Estos certificados cotizaron a una paridad de alrededor del 60 %. empresas ferroviarias ingleses y los vínculos muy estrechos entre la City de
Vencido el plazo en 1896, el Congreso Nacional prorrogó la moratoria por otros Londres y el sector. Sobre las estrechas relaciones entre ambos grupos – finanzas
diez años. y ferrocarriles – Cfr. Fodor J. y O’ Connell, A., “La Argentina y la economía
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Las cifras son de Gerchunoff, P, et al. Op. Cit. p. 273. Allí también se detalla atlántica en la primera mitad del siglo XX” , en Desarrollo Económico No 49,
la deuda por provincia. Abril - Junio 1973, especialmente pp. 15 a 17 y pp. 51 - 52
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fueron los ganadores y perdedores (dentro y fuera del país). Examinar la suerte Ante el incumplimiento generado por parte de los deudores, la situación
de los dos principales establecimientos estatales de crédito territorial debería de caja del banco se agravó con la sanción de la Ley 2838 del 8 de Octubre de
acercarnos a una respuesta. 1891. Establecía la exención de los intereses punitorios a los deudores que dentro
de los seis meses, abonaran los servicios atrasados y la suspensión por noventa
Los bancos hipotecarios tras la crisis días de los remates.
En ese contexto, el Banco Hipotecario Nacional decidió cumplir con
La suerte de los dos bancos hipotecarios tras la crisis de 1890, fue muy distinta. los cupones de las cédulas emitidas en pesos papel y suspender el pago de la
Mientras el Banco Hipotecario Nacional pudo seguir operando y continuó Serie “A Oro”. A fin de octubre de 1891 , el Congreso Nacional sancionaba la
pagando sus deudas – con algunos sobresaltos que detallaremos – el Banco Ley 2842, que establecía: 1) La conversión en moneda nacional de las cédulas de
Hipotecario de la Provincia entró en moratoria y finalmente, cerró sus puertas en la serie “A oro” 2) La suspensión por dos años del pago en efectivo del servicio
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1906 . en oro de esas cédulas 3) La asignación al banco de cinco millones de pesos
La supervivencia del BHN se basó en la conjunción de soluciones moneda nacional por parte del estado.
coyunturales. Al asumir Pellegrini la presidencia tras la renuncia de Juárez Examinemos de manera pormenorizada cada una de las cláusulas. La
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Celman, se pensó en auxiliarlo con 25 millones de pesos moneda nacional . El conversión de las cédulas en oro en títulos nominados en moneda nacional estaba
acuerdo logrado con el Comité Rothschild, imposibilitó la concreción de la dirigida a aliviar la situación de los deudores hipotecarios, en momentos en que
medida: los fondos emitidos se destinaron a cubrir las necesidades derivadas de la prima del oro llegaba a 300. Al 31 de diciembre de 1893, más de la mitad de
obligaciones de corto plazo con la Casa Baring y en las cláusulas del acuerdo se las cédulas se pasaron de oro a pesos. Se preveía el pago de un 8 % de interés
prohibía la emisión – es más: se obligaba a reducir la circulación de pesos papel - anual y un 1 % de amortización anual.
. El segundo punto se cubrió mediante la entrega compulsiva de títulos
nacionales nominados en oro con 5 % de interés y 1 % de amortización anual.
Solo se pagó en efectivo la renta de esos títulos.
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La situación es leída por Gerchunoff et al. Op. Cit. – adicionándole la
fundación del Banco Nación en 1892 y el eclipse del Banco Provincia- , como el Por último, el gobierno nacional emitió cinco millones de pesos moneda
definitivo triunfo monetario de la esfera federal sobre la provincia. No nacional – lo que revela las dificultades para cumplir con el acuerdo con el
discutimos la tesis simplemente porque no conforma la discusión principal de
este trabajo. Comité Rotschild – para crear una reserva en el BHN.
30
El auxilio estaba contemplado en la Ley 2715 del 6 de septiembre de 1890.
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A partir de 1893, el banco reanudó los servicios en oro de sus cédulas, Al mismo tiempo se permitía a los deudores cancelar sus obligaciones
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lo que le provocó pérdidas importantes ; recordemos que los deudores abonaban entregando cédulas que serían tomadas a su valor nominal, aunque en el mercado
sus obligaciones con pesos papel depreciados. La situación mejoró con la cotizaban al 30 %. Esto suponía una quita de proporciones sobre la deuda y un
revalorización del peso, que culminaría en 1899 con la sanción de la Ley de gran beneficio para los prestatarios.
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convertibilidad a una paridad de 2,27 pesos papel por cada peso oro . El respeto El banco no pudo recuperarse y descargó mediante sucesivas moratorias
por parte del banco de sus obligaciones – aún con alguna postergación – permitió y títulos las pérdidas sobre las espaldas de los tenedores de cédulas. Los
que las cédulas hipotecarias retomaran hacia 1893 su cotización cercana a la servicios fueron cancelados con bonos al portador que no devengaban interés. Se
paridad. calcula que fueron emitidos por un valor cercano a los 30.000.000 de pesos
El caso del Banco Hipotecario de la Provincia fue completamente moneda nacional y 500.000 de pesos oro. Circularon por la provincia como
distinto. Producida la crisis en 1890, el gobierno de la provincia intentó medio de pago, con una quita del 75 %. En 1895, el banco renovó su moratoria y
refinanciarlo con el Comité Rothschild; la posición durísima por parte de la finalmente, como se anotó anteriormente, en 1906 debió abandonar cualquier
Comisión de Tenedores de Cédulas impidió la concreción del acuerdo. Exigía el esperanza sobre su reapertura. La deuda fue asumida, finalmente por la
pago del 80 % de las cédulas en efectivo y solo el 20 % en bonos. provincia, que entregó un nuevo bono provincial para cubrir las deudas del
El gobierno de la provincia estableció – entonces – que abonaría los banco.
servicios de cédulas siguiendo una estricta política de caja: se cancelarían en la
medida en que los deudores abonaran sus obligaciones o con el remate de las Conclusiones: ganadores y perdedores
propiedades. Por el saldo impago se entregarían bonos del banco, que no
contarían con el aval de la provincia. ¿ Cuál fue entonces el costo real de la deuda hipotecaria para las
finanzas públicas nacionales y provinciales? ¿ Quiénes fueron los beneficiarios
de su emisión? ¿Sobre quiénes recayeron las pérdidas?
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Recordemos que la conversión de las cédulas a oro en títulos en pesos fue En primer lugar, ya hemos señalado que las cédulas hipotecarias
voluntaria: la mitad de los tenedores de cédulas a oro no la aceptó y siguió
recibiendo los servicios en oro, como estaba fijado originalmente. En cambio, compitieron con otros bonos de los estados provinciales y nacional, favoreciendo
todos los deudores pudieron cancelar sus obligaciones con pesos. la desconfianza de los acreedores externos y contribuyendo de ese modo a la
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El Banco pasó a pérdidas en 1906 13.445.377 pesos moneda nacional por la
diferencia entre el cobro en pesos papel y el pago en oro, en el período 1892 – crisis de 1890. No es posible cuantificar en términos monetarios las perdidas
1906.
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fiscales indirectas ocasionadas por el default parcial, y las sucesivas ----------------


renegociaciones de la deuda pública. Queda en el terreno de la especulación que Total costo de las cédulas hipotecarias nacionales: 6.845.679 pesos
habría sucedido con los títulos nacionales y provinciales de no haberse emitido oro
cédulas hipotecarias en montos tan elevados.
En segundo término, las pérdidas fiscales directas para los estados Nota: para la emisión de 5.000.000 de pesos moneda nacional se tomo una prima de 3 pesos papel
por 1 peso oro; para el período 1892 – 1906 se utilizó el promedio del tipo de cambio que da como
nacional y provincial pueden ser evaluadas con más precisión, aunque las cifras
resultado 2,70 pesos papel por cada peso oro. Las paridades están tomadas de Ford, A.G., El patrón
no son contundentes. En la esfera federal, si sumamos la emisión de 5.000.000 oro, p. 235
de pesos moneda nacional la suma de 13.445.377 de pesos de la misma
denominación declarados como pérdidas por el BHN tendríamos la suma En la perspectiva más pesimista para las finanzas nacionales, la cifra de
18.445.377 m$n. Sin embargo, establecer un monto en pesos papel resulta casi 7.000.000 de pesos oro resulta relativamente pequeña frente a los
arbitrario y poco significativo, dadas las oscilaciones en su valor. También es 50.000.000 de pesos oro mencionados arriba, que fueron abonados como pago y
discutible asumir la emisión de 5.000.000 de pesos moneda nacional y las anulación de las garantías ferroviarias.
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pérdidas declaradas en 1906 como gasto público . Si suscribiéramos el último El costo fiscal directo para la provincia puede considerarse nulo, dada la
supuesto, el cálculo sería: entrega por parte de su Banco Hipotecario de bonos que no fueron redimidos y
que llevaron a la institución a la quiebra. La provincia no realizó ningún
5.000.000 pesos moneda nacional = (aproximadamente) a 1.866.000 pesos salvataje – no hubiera podido hacerlo – a su banco de crédito territorial.
oro Determinar los sectores sociales beneficiados y perjudicados por la
13.445.377 pesos moneda nacional = ( aproximadamente) a 4.979.679 pesos manera en que se resolvió la cuestión de las cédulas hipotecarias, es más sencillo
oro en el caso de los títulos provinciales. Los deudores hipotecarios vieron licuadas
sus obligaciones, como lo muestra la posibilidad de cancelarlas al 30 % de su
33
Esta decisión de considerar la emisión de los 5.000.000 como gasto se basa en valor según establecía la legislación provincial de 1891. Si proyectáramos esta
asumirla como una partida extra – presupuestaria, en tanto las pérdidas del banco
declaradas en 1906, implicaron una ganancia inferior para el Banco Hipotecario quita al total de las cédulas emitidas, arribaríamos a una transferencia de ingresos
Nacional. Por otro lado se supone que la diferencia entre los préstamos de alrededor de 22.121.000 pesos oro, a favor de los terratenientes prestatarios 34.
cancelados por el deudor en papel y por el banco en oro, siguió ocasionando
34
pérdidas. La valorización del peso y la diferencia de intereses hace muy difícil el En el caso del Banco Hipotecario de la Provincia, Sixto Quesada anota una
cálculo. serie de maniobras irregulares y decisiones audaces, que explicarían – desde su
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Esta formidable transferencia de ingresos, no fue afrontada por el estado. Los En 1896, las títulos territoriales nacionales cotizaban en la paridad, mientras los
perjudicados directos de esta situación fueron los tenedores de cédulas provinciales se vendían con una quita del 80 %.
hipotecarias, en el exterior y en la Argentina. En conclusión: las cédulas hipotecarias constituyeron un mecanismo de
En el caso del Banco Hipotecario Nacional, el cálculo no es tan lineal y enriquecimiento para buena parte de la clase terrateniente, aún cuando la
es necesario considerar otros elementos. En primer lugar, que las hipotecas – generalización del fenómeno debería ser moderada. En los casos vinculados con
reestructuradas – se siguieron pagando. En segundo lugar, que buena parte del el Banco Hipotecario de la Provincia, el costo de esa transferencia fue asumido
beneficio se derivaba del momento en que fue obtenido el préstamo, la prima del principalmente por los acreedores; la hipotética traslación de recursos con las
oro correspondiente y la paridad a la que fue colocada la cédula. En algunos cédulas hipotecarias nacionales, en cambio, fue costeada por el estado mediante
casos, si el prestatario debía vender el título con una importante quita mientras el la emisión de moneda o la asunción de las pérdidas en los balances del Banco
oro cotizaba en alza, es dudoso que se hubiera beneficiado por la posterior Hipotecario Nacional. De todas formas, esta “socialización de las pérdidas” es
declinación en el valor del oro y su estabilidad desde 1899 a 1914. Por el menos importante que la producida en la provincia de Buenos Aires.
contrario, si vendió la cédula en precios cercanos a la paridad, con anterioridad al Restaría establecer quiénes eran los tenedores de las cédulas
período alcista que se inicia a finales de 1888, sus ganancias fueron hipotecarias de la Provincia, para ponderar cuánto de su default fue sufrido por
considerables. los ahorristas locales y cuanto por inversores internacionales. La respuesta a este
Desde la perspectiva de los tenedores de cédulas nacionales, más allá de interrogante permitiría: a) De confirmar la primera alternativa se reforzaría la
las zozobras y la conversión voluntaria de 1891, el negocio no parece haber sido visión maniquea de una clase dominante, parasitaria y explotadora de los
malo. Las cotizaciones de las cédulas hacia fin del siglo XIX así lo atestiguan. sectores subalternos, en los que estarían incluidos los pequeños ahorristas,
muchos de ellos de origen inmigrante b) De sostenerse la segunda opción, se
plantearía un panorama más matizado, donde los inversores externos no serían
perspectiva – la situación de insolvencia de la institución estatal bonaerense.
Entre ellas señalamos: La excesiva colocación de cédulas; el atraso en el servicio infalibles y habrían costeado – muy a su pesar – el enriquecimiento de una
de los préstamos por parte de deudores con influencia política; especulación minoría en la Argentina de fines del siglo XIX.
sobre el mercado de tierras; una Ley de Centros Agrícolas provinciales, que
relajaban los controles sobre la tasación; manipulación y falsificación de libros
contables; utilización de testaferros para la obtención de hipotecas; sustituciones
de la garantía hipotecaria; liberación de la garantía de la hipoteca, sin cancelar la
deuda. Sostenemos que, de todos modos, la crisis hubiera afectado al Banco dado
su carácter sistémico.

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