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2. Constitución de la hipoteca y entrega de cédulas Algunas consideraciones preliminares sobre las características de los
préstamos hipotecarios y las cédulas.
2.1.Se constituía la hipoteca sobre el inmueble.
2.2. El prestatario pagaba un trimestre ( o semestre, según el banco)
3
comprendiendo los conceptos de amortización, interés y comisión del banco. Las inversiones británicas en cédulas hipotecarias fueron especialmente
relevantes a partir de 1875, en consonancia con la ampliación de la red
2.3. Se entregaban al prestatario los títulos denominados cédulas hipotecarias. ferroviaria, el fracaso de muchos proyectos de colonización agrícola en el Litoral
durante la década de 1870, y la expansión de la frontera tras la Conquista del
Desierto en 1879, factores que dieron a los inversores británicos la oportunidad
3. Venta de las cédulas de invertir en tierras que se valorizaban en forma permanente. Invirtieron en este
canal de los créditos hipotecarios capitales franceses y belgas. Los franceses
proporcionaron fondos al Crédito Territorial y Agrícola de Santa Fe, controlado
por un grupo local. Los belgas se dirigieron hacia las cédulas del Banco
Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires. Cfr. Regalsky, A., Las inversiones
Bancarios, el Crédito Agrícola y el Crédito Territorial. El Banco Hipotecario de extranjeras en la Argentina (1860-1914), Buenos Aires, Centro Editor de
la Provincia y las Causas que han Motivado su Derrumbe, Buenos Aires, Martín América Latina, 1986, p. 43-44
Biedma Editor, 1894, pp. 190-197
3
Es necesario destacar que las cédulas eran títulos emitidos en pesos Creación de los Bancos Hipotecarios
moneda nacional ( pesos papel) Significa que tanto los prestatarios como el
banco cancelaban sus obligaciones con esa moneda. También debemos El primer banco en la Argentina dedicado exclusivamente a las transacciones
mencionar que al hipotecar su propiedad el prestatario no recibía pesos, sino las hipotecarias fue el Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires,
cédulas, que luego eran vendidas en el mercado secundario. En muchas establecido en 18715. Su fin último era el “de facilitar el progreso natural del
ocasiones, esa venta se hacía en un valor inferior al de la paridad, lo que país, mediante el otorgamiento de créditos a largo plazo”.
ocasionaba un perjuicio al deudor hipotecario. Por ejemplo: si recibía 100 $ El camino que recorre el Banco en sus primeros años de vida no es
moneda nacional en cédulas al 8 % de interés ( al que hay agregarle el 1 % de ajeno a lo que sucede en el ámbito de la política nacional. Como es conocido, el
comisión del banco) y la vendía en el mercado secundario a una paridad de 80 % período 1871-1880 está repleto de idas y vueltas que corresponden al período de
, la tasa efectivamente pagada por su préstamo era del 11,25 %. Como veremos “Construcción Nacional” (por ejemplo, “Campaña al Desierto”, Revuelta de
más adelante, solo la perspectiva de la depreciación del peso y/o la suba del Carlos Tejedor, Federalización de la ciudad de Buenos Aires).
precio de las nuevas tierras que se comprarían con el préstamo, justificarían la El Banco refleja como institución las vicisitudes y luchas internas
asunción de tamaño riesgo. conocidas durante ésta época. Héctor Quesada remarca, en un tono notoriamente
Por otro lado, existía una operación muy importante de cédulas en la crítico, que la cotización de la cédula se desmoronaba en las épocas de mayor
Bolsa de Buenos, donde se presentaban agentes de capitalistas europeos quienes agitación interna:
luego re – vendían estos títulos en el Viejo Continente o especulaban con ellas,
según relata Héctor Quesada: “Es curioso en realidad ver las diversas alzas y bajas de la cédula
provincial. Ella fija (…) la historia económica del país durante
sus últimos quince años. Allí están escritas con la severidad
(....) ...evitando la consumación de un hecho perjudicial al país irónica de los números todas las locuras y despropósitos de
que han realizado en la Bolsa de Buenos Aires algunos de los nuestras calaveradas políticas” 6
agentes o corresponsales de los capitalistas europeos, que recogen
diferencias enormes, comprando cédulas cuando el oro sube y
En la década de 1880, el Banco Hipotecario de la Provincia se
vendiéndolas con o sin conocimiento de sus comitentes ( esto es lo
que está por averiguarse) cuando este baja4. transformará en el principal emisor de cédulas, superando largamente en ese
5
4
Quesada, H., El Crédito Territorial en la República Argentina, Buenos Aires, Quesada, S.. , Op. Cit. , p . 175
6
Félix Lajouane Editor, 1888 Quesada, H , Op. Cit. p. 115,
4
aspecto al Banco Hipotecario Nacional. Los autores coinciden en resaltar el especulativa. Por ejemplo, el valor de la tierra aumentó 1000% en
propósito electoral de su actuación, juicio compartido, como hemos visto, por Buenos Aires entre 1883 y 1887.
sus contemporáneos. 4. Construcción Urbana: La Plata, como nueva capital de la Provincia de
El Banco Hipotecario Nacional, por su parte, fue creado en 1886 y Buenos Aires, fue construida prácticamente de cero en esos años, luego
cubría con sus operaciones todo el territorio ( el Banco Hipotecario de la de la federalización de la Ciudad de Buenos Aires7.
Provincia se circunscribía a la provincia de Buenos Aires) Surgió como
instrumento de lucha contra la hegemonía bonaerense, con la intención de La enumeración anterior es presentada como ejemplo del modo en que
favorecer el crédito en el interior del país. Sin embargo, la mayoría de los fondos un sector de la historiografía observa la cuestión. Nuestra posición – tan
fueron destinados a la Capital Federal, donde se encontraban las propiedades discutible como las precedentes – coincide en algunos aspectos con las
más valiosas. anteriores. Las cédulas hipotecarias constituyeron un instrumento de los
gobiernos nacional y provincial para la distribución de manera diferenciada de
Utilización de los fondos obtenidos por los préstamos hipotecarios beneficios para la clase terrateniente. Sin embargo, por un lado, debemos
recordar que los gobiernos debían atender otras cuestiones, como la relación con
No es posible establecer de manera sencilla, el destino final de los los acreedores lo que limitaba de algún modo la posibilidad de extender los
fondos obtenidos por la venta de las cédulas H.S. Ferns en su estudio de las beneficios del crédito hipotecario de manera irresponsable y por el otro, que este
relaciones anglo-argentinas, los divide en cuatro grandes categorías: tipo de maniobras especulativas no siempre fueron coronadas por el éxito. No
1. Adquisición de capital y maquinaria para fines agrícolas y ganaderos: todos los terratenientes “acertaron” con el momento del endeudamiento y la
reflejado en los avances tecnológicos realizados en esta época compra de tierras y mas claramente aún, el default de la mayoría de las cédulas
2. Lujo y despilfarro de los propietarios rurales: el “estanciero” que hipotecarias – las del Banco Hipotecario de la Provincia – nos coloca en la difícil
comienza a llevar una vida lujosa intentando imitar a las clases tarea de explicar de qué manera el imperialismo inglés, cuya influencia no
acaudaladas de Europa; sus palacios y su estilo de vida discutimos, permitió que los inversores de esa nacionalidad en cédulas
3. Especulación en tierras: Los propietarios rurales compraban más tierras, hipotecarias sufrieran gravosas pérdidas patrimoniales, como se examinará en las
para así hipotecarlas y obtener beneficios de la compra y venta conclusiones.
7
Ferns, H, S., Gran Bretaña y Argentina en el siglo XIX, Buenos Aires,
Ediciones Solar, 1979 pp. 422 y 423
5
– en el caso del Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires 9- y nacional a) Que no había riesgo de corrida bancaria, pues las cédulas solo eran
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– en lo que se refiere al Banco Hipotecario Nacional -. Los elevados intereses puestas en circulación con posterioridad a la constitución de las
que podían obtenerse por la cédula nominada en pesos – entre un 7 y un 8 %, hipotecas13.
según se trate de la serie y del banco – se agregaban a su compra bajo la par. Por b) Que existía un período lo suficientemente largo entre la percepción del
ejemplo, las cédulas de la Serie A del Banco Hipotecario Nacional, que pago de las hipotecas y el servicio de las mismas.
devengaban un interés del 7 % anual, se cotizaban en diciembre de 1887 al 81 a) Que las tierras hipotecadas subirían su valor, con lo que aumentaría la
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% , ascendiendo el interés real al 8,6 %. Se creía, además, que el peso papel garantía real de las cédulas. La presunción de la suba del valor de las
tendería hacia la apreciación después del aumento de la prima del oro que tierras se sustentaba, a su vez, en el tendido de vías férreas y en el
acompañó el abandono de la convertibilidad en 188512. aumento de la población y de la producción agrícola.
Si sumamos el elevadísimo interés con la especulación en torno a la
apreciación del peso en términos de oro, encontramos absolutamente racional la Aún siendo conservadores en la ponderación de la colocación externa de las
“apuesta” hacia un bono emitido en moneda nacional por los bancos estatales. cédulas, es indudable que el flujo de oro proveniente de los mercados
Para apoyar los argumentos de venta, los colocadores internacionales de las financieros, favoreció la especulación y privó a las autoridades nacionales de los
cédulas podían invocar: instrumentos necesarios para frenar la burbuja que había sido impulsada – al
mismo tiempo - por la liberalidad de los Bancos Garantidos y la construcción
acelerada de los ferrocarriles.
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Tim Duncan sostiene que, a su vez, el estado nacional garantizaba las ¿Cómo explicar la excesiva colocación de cédulas hipotecarias? ¿Cómo entender
operaciones a nivel provincial. No resulta tan claro de los estatutos del Banco
Hipotecario de la Provincia. la “ceguera” de las autoridades ante la expansión generada?
10
Art 5 de la Ley de Creación del Banco Hipotecario Nacional: “La Nación Por un lado, es necesario retomar la explicación del mecanismo de otorgamiento
garantiza a los portadores el servicio de renta y amortización de las cédulas de
crédito emitidas por el Banco Hipotecario Nacional”. de los préstamos. Al contar con un determinado stock de potenciales hipotecas,
11
El Banco Hipotecario Nacional en el Primer Cincuentenario 1886 – 1936, los bancos estaban autorizados a emitir las cédulas. Mientras el Banco
Buenos Aires, Casa Jacobo Peuser, 1936, p. 51.
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Recordemos que desde 1883 a 1885, el gobierno argentino instauró un sistema Hipotecario de la Provincia era autónomo y podía decidir por sí la emisión de las
monetario convertible de existencia efímera. De la paridad con el oro en 1884, se series, el Banco Hipotecario Nacional requería de la sanción de una ley del
pasó a un premio del oro de 1,37 en 1885 y 1,35 en 1887, en ocasión de la
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sanción de la Ley de Bancos Nacionales Garantidos. La afluencia masiva de oro Art 12 de la Carta Orgánica del Banco Hipotecario de la Provincia y Art. 16 de
hacía suponer a los inversores que la vuelta a la paridad de 1884 era probable. la Ley de Creación del Banco Hipotecario Nacional.
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Congreso. En los dos casos, la demanda de préstamos era la que impulsaba las muy prolongados18, en un contexto de depreciación del papel moneda y de suba
emisiones de cédulas. Así lo demuestra la queja de las autoridades del Banco de los precios de las propiedades. El carácter capturado del estado sería
Hipotecario Nacional al Poder Ejecutivo: evidente: ni siquiera podía controlar la emisión de las cédulas, respondiendo
mecánicamente a la demanda de los grupos oligárquicos, aún a riesgo de
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Decíamos al principio de este informe, que la ley actual crea comprometer el crédito externo nacional. En apartados siguientes discutiremos la
hasta cierto punto, a favor del propietario, un derecho a obtener
veracidad – mejor dicho, la rigidez - de esta afirmación.
un préstamo hipotecario acogiéndose a la ley del Banco a tal
grado que el Directorio no podría negar a nadie el ejercicio de ¿ Eran conscientes las autoridades nacionales de los riesgos que
ese derecho, si está conforme en la estimación del valor venal, si
conllevaba la emisión exorbitante de las cédulas? ¿Sabían que competían con los
los títulos son perfectos y si se han llenado todas las formalidades
exigidas por el reglamento; y esta concesión de la ley, causa por títulos nacionales 5y afectaban la confianza de los inversores en las posibilidades
la cual el Directorio no solo no puede regular la mayor demanda
de re – pago de sus obligaciones? En el más alto nivel, puede corroborarse que al
de este título, sino que se ha visto obligado a emitirlas con toda
la celeridad con que lo exigían los tomadores.....”15 menos en el punto álgido de la crisis, se tenía plena conciencia de la situación.
Así lo demuestran las acciones del ministro Wenceslao Pacheco: en 1889
El aumento de las solicitudes de préstamo obligaba, entonces, a las autoridades
suspendió la emisión de cédulas hipotecarias del Banco Hipotecario Nacional –
del banco a solicitar la emisión de nuevas series16.
no tenía atribuciones para hacerlo con el Banco Hipotecario de la Provincia de
En esta primera aproximación, podría colegirse que el mecanismo de las
Buenos Aires – y los dichos de Carlos Pellegrini, quién en una carta dirigida a
cédulas hipotecarias es un ejemplo más de la relación entre el ordenador social y
Juárez Celman en 1890, recomendaba también la no emisión de los valores
la clase dominante, caracterizada por buena parte de la historiografía como de
territoriales19.
“estado capturado”17. La clase terrateniente, que gozaba de acceso preferencial al
Cabe cuestionarse por que las autoridades nacionales no actuaron de
crédito hipotecario en los bancos públicos, recibía préstamos en pesos a plazos
manera más prudente, tal el conocimiento que tenían de la difícil situación
14
Se refería a la Ley de Creación del Banco Hipotecario Nacional de septiembre
de 1886
15 17
Quesada, H., pp. 13-14 Cfr. Cavarozzi, M., Elementos para una caracterización del capitalismo
16
En el mismo informe, las autoridades del Banco advertían: “... quedarán oligárquico, Buenos Aires, Documentos CEDES/CLACSO No 12, 1978.
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próximamente doce millones de valores solicitados en préstamo sin satisfacer; El plazo ordinario para la devolución de los préstamos oscilaba entre los
esta exposición de los hechos, repetimos, se hace valer como fundamento veinticinco y cincuenta años.
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suficiente para sostener que está en el interés del país y del Establecimiento que Citado por Gerchunoff, P., Rocchi, F., y Rossi, G., Desorden y Progreso: las
el Banco sea desde luego autorizado para emitir mayor cantidad de cédulas crisis económicas argentinas 1870 – 1905, Buenos Aires, EDHASA, 2008, pp.
hipotecarias.” Quesada, H., p. 10 98 y 108.
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Aires, por distintas razones. Una de ellas era de índole legal. La reforma políticas: las que conforman el gobierno nacional y las que dirigen
constitucional de 1860, entre otros agregados, señala (en el artículo 101) Buenos Aires. Antes y después de la federalización en 1880 los bancos
que “Las provincias conservan todo el poder no delegado por esta fueron utilizados como mecanismo de presión y de propaganda electoral.
Constitución al Gobierno Federal y el que expresamente se hayan Es indudable que la distribución generosa del crédito hipotecario
reservado por pactos especiales al tiempo de su incorporación” Esta constituyó una estrategia política de los gobiernos provinciales
mención a los pactos especiales, se refiere particularmente al Pacto de bonaerenses para coronarse en el nivel provincial y aspirar posteriormente
San José de Flores de 1859 celebrado entre la Confederación y Buenos a la presidencia.. Como describen acertadamente Gerchunoff, Rocchi y
Aires. En lo que nos interesa, el artículo 7º establecía que: “Todas las Rossi, el combate entre Buenos Aires y el Estado Nacional subsistió a la
propiedades de la provincia que le dan sus leyes particulares, como sus federalización porteña; la década del 80` fue el campo de batallas
establecimientos públicos de cualquier clase y género que sean, seguirán financieras, que involucraban no solo la emisión de moneda, sino también
correspondiendo a la Provincia de Buenos Aires y serán gobernadas y la colocación de empréstitos en el exterior 23 y la oferta de cédulas
legisladas por la autoridad de la Provincia”. Queda claro que el Banco hipotecarias.
de la Provincia está comprendido dentro de esta protección constitucional Lo anterior significa que el margen real de actuación de las autoridades
de su autonomía en relación con el gobierno nacional. Podría especularse nacionales era muy reducido. No solo existía una evidente falta de
que el Banco Hipotecario de la provincia gozaría de la misma protección, coordinación entre la esfera federal y bonaerense; en muchos casos había
porque comenzó como un desprendimiento administrativo del banco; tal hostilidad manifiesta expresada en medidas monetarias y financieras. Por
especulación es innecesaria. La ley de federalización de la Ciudad de ese motivo, la desproporción entre las emisiones provinciales y
Buenos Aires (No 1029 de 1880) establece taxativamente en su artículo 3º nacionales de cédulas hipotecarias – Buenos Aires debía hacia 1890 un
“El banco de la Provincia , el Hipotecario y el Montepío, permanecerán total de 122.300.000 pesos oro en cédulas, mientras que el Banco
bajo la dirección y propiedad de la provincia, sin alteración en los Hipotecario Nacional totalizaba 53.000.000 de cedulas impagas – refleja
derechos que a ésta correspondan”.
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Carlos Marichal señala que mientras en el período 1881- 1890, el gobierno
Encontramos aquí una competencia entre dos ámbitos – el estado nacional nacional emitió empréstitos por un total de 37.840.000 libras esterlinas, la
y la provincia más poderosa – cruzado no solo por la apetencia de la clase provincia de Buenos Aires lo hizo por 14.848.000 de la misma moneda. Cfr.
Marichal, C., “Los banqueros europeos y los empréstitos argentinos: Rivalidad y
terrateniente por proveerse de crédito barato; es una disputa entre élites colaboración 1880 – 1890” en Revista de Historia Económica, Año II, No 1,
1984, pp. 57 y 58.
10
una disputa política, que involucra dos dimensiones: por un lado, la Sector público Cédulas Sector privado
refriega electoral que contiene a las élites políticas; por otro lado, el hipotecarias
conflicto económico entre la oligarquía bonaerense y la nueva clase
dirigente nacional resultado de la fusión de elementos porteños y 41 % 22 % 37 %
Según Sheperd – quién a su vez repite las cifras de Williams – la deuda privado) hacia 1890 era de 796 millones de pesos oro. Estas obligaciones no
total podría dividirse del siguiente modo: debían ser canceladas de inmediato, pero desequilibraron de tal manera el valor
Endeudamiento de la Argentina hacia 1890. Sector público y privado en % de la moneda y la “confianza” de los inversores extranjeros y nacionales que
explican buena parte de la caída del sistema bancario. Los principales bancos
sufrieron las consecuencias de la estampida: el Banco Nacional fue liquidado y
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Gerchunoff et al insisten en los costos de la federalización para el erario su lugar sería ocupado por el Banco de la Nación Argentina. El Banco de la
nacional, en el marco de ese conflicto, en beneficio de la provincia de Buenos Provincia, en cambio, no cerraría definitivamente sus puertas pero impondría a
Aires. Cfr. Gerchunoff P., et al Op. Cit. pp. 43 – 47.
25
Debemos recordar que si bien la deuda de la ciudad de Buenos Aires aparece sus depositantes y acreedores una dura moratoria unilateral mediante la entrega
como “municipal”, se encontraba bajo la administración directa del estado
nacional. El presidente era el encargado de nombrar al intendente porteño y toda
la responsabilidad financiera correspondía al ámbito federal
11
de certificados de depósito de difícil comercialización 26. Además, el Banco constituía el respaldo político de los gobernantes. El sistema electoral era
bonaerense permaneció inactivo hasta 1906, cuando retomaría su operatoria completamente fraudulento y su misma turbiedad obligaba a mantener una
normal. intrincada red de lealtades que permitieran la adulteración de la voluntad
Aparentemente, la deuda del estado nacional no era tan importante en el popular: para ello la dirigencia provincial era indispensable.
total. Sin embargo, por distintos mecanismos, otros actores involucrados En el cuadro de la página precedente, no se han incluido las
descargaron en el ámbito federal todo el peso de su endeudamiento. obligaciones derivadas de las garantías ferroviarias. Su estimación al momento
Los bonos de las provincias y municipios fueron excluidos inicialmente de la crisis es difícil, porque se habían puesto en discusión en los años finales de
de la renegociación de la deuda del estado nacional. Tanto el empréstito la década de 1880. El gobierno argentino intentó – no con demasiado éxito, por
Rothschild de 1891 como el Acuerdo Romero de 1893 no los contemplaban de cierto – condicionar el pago de las garantías al cumplimiento de los contratos por
ningún modo. Recién entre 1897 y 1899, el gobierno nacional reemplazó con sus parte de las empresas. Finalmente, la intentona resultó estéril y las garantías
propios bonos los títulos provinciales defaulteados, por un total de 89,6 millones fueron reconocidas y pagadas en la gran mayoría de los casos 28. Recién entre
de pesos oro27. Más allá de las consideraciones legales en torno a la 1895 y 1897 se llegó a un acuerdo definitivo con los ferrocarriles, quienes
responsabilidad del estado nacional en el endeudamiento provincial, lo cierto es aceptaron bonos por alrededor de 50 millones de pesos oro, al 4,5 % de interés
que ante la coyuntura crítica, el rescate era ineludible. Por tres razones distintas: anual, a cambio de las obligaciones devengadas y no abonadas por el estado
en primer lugar, porque las unidades estatales menores no pueden permanecer en nacional y de la renuncia a las garantías en el futuro.
una situación de quiebra perpetua; en segundo término, porque el repudio a los El capítulo de las cédulas hipotecarias y su influencia sobre el
bonos provinciales perjudicaba notablemente la colocación de los propios títulos endeudamiento nacional no es tan claro, así como la tarea de saber quiénes
del estado nacional en el mercado internacional, finalmente, porque buena parte
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de la dirigencia nacional provenía de las mismas provincias quebradas y Las garantías ferroviarias recibieron un tratamiento preferencial por parte del
gobierno nacional, a pesar de las posibilidades que brindaba la posible
26
El Banco Provincia entregó a sus ahorristas certificados de depósito, en virtud supervisión del cumplimiento del contrato por parte de las empresas. El acuerdo
de Ley Nacional 2789 de Moratorias, sancionada el 7 de agosto de 1891. La logrado con el comité Rothschild las incluía, aunque de manera general y no
norma estipulaba un plazo de cinco años para el pago íntegro de capital e específica. Denota la preocupación de los acreedores por la suerte de las
intereses. Estos certificados cotizaron a una paridad de alrededor del 60 %. empresas ferroviarias ingleses y los vínculos muy estrechos entre la City de
Vencido el plazo en 1896, el Congreso Nacional prorrogó la moratoria por otros Londres y el sector. Sobre las estrechas relaciones entre ambos grupos – finanzas
diez años. y ferrocarriles – Cfr. Fodor J. y O’ Connell, A., “La Argentina y la economía
27
Las cifras son de Gerchunoff, P, et al. Op. Cit. p. 273. Allí también se detalla atlántica en la primera mitad del siglo XX” , en Desarrollo Económico No 49,
la deuda por provincia. Abril - Junio 1973, especialmente pp. 15 a 17 y pp. 51 - 52
12
fueron los ganadores y perdedores (dentro y fuera del país). Examinar la suerte Ante el incumplimiento generado por parte de los deudores, la situación
de los dos principales establecimientos estatales de crédito territorial debería de caja del banco se agravó con la sanción de la Ley 2838 del 8 de Octubre de
acercarnos a una respuesta. 1891. Establecía la exención de los intereses punitorios a los deudores que dentro
de los seis meses, abonaran los servicios atrasados y la suspensión por noventa
Los bancos hipotecarios tras la crisis días de los remates.
En ese contexto, el Banco Hipotecario Nacional decidió cumplir con
La suerte de los dos bancos hipotecarios tras la crisis de 1890, fue muy distinta. los cupones de las cédulas emitidas en pesos papel y suspender el pago de la
Mientras el Banco Hipotecario Nacional pudo seguir operando y continuó Serie “A Oro”. A fin de octubre de 1891 , el Congreso Nacional sancionaba la
pagando sus deudas – con algunos sobresaltos que detallaremos – el Banco Ley 2842, que establecía: 1) La conversión en moneda nacional de las cédulas de
Hipotecario de la Provincia entró en moratoria y finalmente, cerró sus puertas en la serie “A oro” 2) La suspensión por dos años del pago en efectivo del servicio
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1906 . en oro de esas cédulas 3) La asignación al banco de cinco millones de pesos
La supervivencia del BHN se basó en la conjunción de soluciones moneda nacional por parte del estado.
coyunturales. Al asumir Pellegrini la presidencia tras la renuncia de Juárez Examinemos de manera pormenorizada cada una de las cláusulas. La
30
Celman, se pensó en auxiliarlo con 25 millones de pesos moneda nacional . El conversión de las cédulas en oro en títulos nominados en moneda nacional estaba
acuerdo logrado con el Comité Rothschild, imposibilitó la concreción de la dirigida a aliviar la situación de los deudores hipotecarios, en momentos en que
medida: los fondos emitidos se destinaron a cubrir las necesidades derivadas de la prima del oro llegaba a 300. Al 31 de diciembre de 1893, más de la mitad de
obligaciones de corto plazo con la Casa Baring y en las cláusulas del acuerdo se las cédulas se pasaron de oro a pesos. Se preveía el pago de un 8 % de interés
prohibía la emisión – es más: se obligaba a reducir la circulación de pesos papel - anual y un 1 % de amortización anual.
. El segundo punto se cubrió mediante la entrega compulsiva de títulos
nacionales nominados en oro con 5 % de interés y 1 % de amortización anual.
Solo se pagó en efectivo la renta de esos títulos.
29
La situación es leída por Gerchunoff et al. Op. Cit. – adicionándole la
fundación del Banco Nación en 1892 y el eclipse del Banco Provincia- , como el Por último, el gobierno nacional emitió cinco millones de pesos moneda
definitivo triunfo monetario de la esfera federal sobre la provincia. No nacional – lo que revela las dificultades para cumplir con el acuerdo con el
discutimos la tesis simplemente porque no conforma la discusión principal de
este trabajo. Comité Rotschild – para crear una reserva en el BHN.
30
El auxilio estaba contemplado en la Ley 2715 del 6 de septiembre de 1890.
13
A partir de 1893, el banco reanudó los servicios en oro de sus cédulas, Al mismo tiempo se permitía a los deudores cancelar sus obligaciones
31
lo que le provocó pérdidas importantes ; recordemos que los deudores abonaban entregando cédulas que serían tomadas a su valor nominal, aunque en el mercado
sus obligaciones con pesos papel depreciados. La situación mejoró con la cotizaban al 30 %. Esto suponía una quita de proporciones sobre la deuda y un
revalorización del peso, que culminaría en 1899 con la sanción de la Ley de gran beneficio para los prestatarios.
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convertibilidad a una paridad de 2,27 pesos papel por cada peso oro . El respeto El banco no pudo recuperarse y descargó mediante sucesivas moratorias
por parte del banco de sus obligaciones – aún con alguna postergación – permitió y títulos las pérdidas sobre las espaldas de los tenedores de cédulas. Los
que las cédulas hipotecarias retomaran hacia 1893 su cotización cercana a la servicios fueron cancelados con bonos al portador que no devengaban interés. Se
paridad. calcula que fueron emitidos por un valor cercano a los 30.000.000 de pesos
El caso del Banco Hipotecario de la Provincia fue completamente moneda nacional y 500.000 de pesos oro. Circularon por la provincia como
distinto. Producida la crisis en 1890, el gobierno de la provincia intentó medio de pago, con una quita del 75 %. En 1895, el banco renovó su moratoria y
refinanciarlo con el Comité Rothschild; la posición durísima por parte de la finalmente, como se anotó anteriormente, en 1906 debió abandonar cualquier
Comisión de Tenedores de Cédulas impidió la concreción del acuerdo. Exigía el esperanza sobre su reapertura. La deuda fue asumida, finalmente por la
pago del 80 % de las cédulas en efectivo y solo el 20 % en bonos. provincia, que entregó un nuevo bono provincial para cubrir las deudas del
El gobierno de la provincia estableció – entonces – que abonaría los banco.
servicios de cédulas siguiendo una estricta política de caja: se cancelarían en la
medida en que los deudores abonaran sus obligaciones o con el remate de las Conclusiones: ganadores y perdedores
propiedades. Por el saldo impago se entregarían bonos del banco, que no
contarían con el aval de la provincia. ¿ Cuál fue entonces el costo real de la deuda hipotecaria para las
finanzas públicas nacionales y provinciales? ¿ Quiénes fueron los beneficiarios
de su emisión? ¿Sobre quiénes recayeron las pérdidas?
31
Recordemos que la conversión de las cédulas a oro en títulos en pesos fue En primer lugar, ya hemos señalado que las cédulas hipotecarias
voluntaria: la mitad de los tenedores de cédulas a oro no la aceptó y siguió
recibiendo los servicios en oro, como estaba fijado originalmente. En cambio, compitieron con otros bonos de los estados provinciales y nacional, favoreciendo
todos los deudores pudieron cancelar sus obligaciones con pesos. la desconfianza de los acreedores externos y contribuyendo de ese modo a la
32
El Banco pasó a pérdidas en 1906 13.445.377 pesos moneda nacional por la
diferencia entre el cobro en pesos papel y el pago en oro, en el período 1892 – crisis de 1890. No es posible cuantificar en términos monetarios las perdidas
1906.
14
Esta formidable transferencia de ingresos, no fue afrontada por el estado. Los En 1896, las títulos territoriales nacionales cotizaban en la paridad, mientras los
perjudicados directos de esta situación fueron los tenedores de cédulas provinciales se vendían con una quita del 80 %.
hipotecarias, en el exterior y en la Argentina. En conclusión: las cédulas hipotecarias constituyeron un mecanismo de
En el caso del Banco Hipotecario Nacional, el cálculo no es tan lineal y enriquecimiento para buena parte de la clase terrateniente, aún cuando la
es necesario considerar otros elementos. En primer lugar, que las hipotecas – generalización del fenómeno debería ser moderada. En los casos vinculados con
reestructuradas – se siguieron pagando. En segundo lugar, que buena parte del el Banco Hipotecario de la Provincia, el costo de esa transferencia fue asumido
beneficio se derivaba del momento en que fue obtenido el préstamo, la prima del principalmente por los acreedores; la hipotética traslación de recursos con las
oro correspondiente y la paridad a la que fue colocada la cédula. En algunos cédulas hipotecarias nacionales, en cambio, fue costeada por el estado mediante
casos, si el prestatario debía vender el título con una importante quita mientras el la emisión de moneda o la asunción de las pérdidas en los balances del Banco
oro cotizaba en alza, es dudoso que se hubiera beneficiado por la posterior Hipotecario Nacional. De todas formas, esta “socialización de las pérdidas” es
declinación en el valor del oro y su estabilidad desde 1899 a 1914. Por el menos importante que la producida en la provincia de Buenos Aires.
contrario, si vendió la cédula en precios cercanos a la paridad, con anterioridad al Restaría establecer quiénes eran los tenedores de las cédulas
período alcista que se inicia a finales de 1888, sus ganancias fueron hipotecarias de la Provincia, para ponderar cuánto de su default fue sufrido por
considerables. los ahorristas locales y cuanto por inversores internacionales. La respuesta a este
Desde la perspectiva de los tenedores de cédulas nacionales, más allá de interrogante permitiría: a) De confirmar la primera alternativa se reforzaría la
las zozobras y la conversión voluntaria de 1891, el negocio no parece haber sido visión maniquea de una clase dominante, parasitaria y explotadora de los
malo. Las cotizaciones de las cédulas hacia fin del siglo XIX así lo atestiguan. sectores subalternos, en los que estarían incluidos los pequeños ahorristas,
muchos de ellos de origen inmigrante b) De sostenerse la segunda opción, se
plantearía un panorama más matizado, donde los inversores externos no serían
perspectiva – la situación de insolvencia de la institución estatal bonaerense.
Entre ellas señalamos: La excesiva colocación de cédulas; el atraso en el servicio infalibles y habrían costeado – muy a su pesar – el enriquecimiento de una
de los préstamos por parte de deudores con influencia política; especulación minoría en la Argentina de fines del siglo XIX.
sobre el mercado de tierras; una Ley de Centros Agrícolas provinciales, que
relajaban los controles sobre la tasación; manipulación y falsificación de libros
contables; utilización de testaferros para la obtención de hipotecas; sustituciones
de la garantía hipotecaria; liberación de la garantía de la hipoteca, sin cancelar la
deuda. Sostenemos que, de todos modos, la crisis hubiera afectado al Banco dado
su carácter sistémico.