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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación


Instituto Universitario de tecnología y Administración
Sección: 292A1

Teoría de la últilidad y el consumo

Profesora:. Bachiller:
Rosa Montilla. Cledys Monterola
27.573.571
Utilidad
Es la medida de satisfacción del consumidoral obtener el producto.
Asumiendo la validez de esta medida, se puede hablar con intención de aumentar o disminuir la
utilidad y por lo tanto explicar el comportamiento económico en término de los intentos de
aumentar la utilidad.

El concepto de utilidad hace referencia a la medida de satisfacción por la cual los usuarios valoran
la elección de ciertos servicios o bienes en términos financieros. Estos servicios y bienes cuentan
con determinadas propiedades que satisfacen las demandas de los individuos, repercutiendo de
manera positiva en los consumidores.

Se trata de un término muy amplio, que cuenta con múltiples acepciones. Otro significado de
utilidad es el provecho o interés que se consigue con el uso o disfrute de un servicio o bien. Esto
implica que cuanto mayor sea la utilidad, más interés habrá en comprarlo
Tipos de utilidad
Forma

La utilidad de la forma se refiere al producto o servicio específico que una empresa ofrece a sus
clientes potenciales. Por ejemplo, una empresa manufacturera podría ofrecer la materia prima de
caucho en forma de neumáticos para automóviles.

Una empresa investiga para determinar exactamente qué productos o servicios desean los
consumidores y luego intenta ofrecer lo que la gerencia de la empresa considera que es la mejor
forma posible de producto o servicio específico que los clientes potenciales necesitan o desean.

Este aspecto de la utilidad de formas también incluye ofrecer a los consumidores costos más bajos,
mayor comodidad o una selección más amplia de productos. Todos estos esfuerzos de una empresa
tienen como objetivo maximizar la percepción del valor agregado que ofrece la empresa.

Tiempo

La utilidad del tiempo se refiere a la fácil disponibilidad de productos o servicios en el momento


en que los clientes los necesitan o desean comprarlos. Abordar la utilidad del tiempo implica el
plan de negocios de una empresa y la planificación logística de los problemas de fabricación y
entrega.

Para los proveedores de servicios, la utilidad del tiempo se aborda buscando hacer que los
servicios estén disponibles en el momento en que sean más necesarios o deseables para los
consumidores. Incluye considerar las horas y los días de la semana que una compañía elige para
hacer que sus servicios estén disponibles. El objetivo es ofrecer a los clientes potenciales un valor
agregado. Un elemento como la disponibilidad de 24 horas, puede ser un valor que una empresa
elige ofrecer.

Acceso

La utilidad en función del acceso se refiere principalmente a hacer que los bienes o servicios estén
disponibles de manera fácil y conveniente para los clientes potenciales. Algunos ejemplos pueden
ser la ubicación de una tienda minorista hasta qué tan fácil es encontrar el sitio web o los servicios
de una compañía en Internet.

El aumento de la comodidad para los clientes puede ser un elemento clave para atraer negocios.
Una empresa que ofrece fácil acceso a la asistencia técnica, por ejemplo, ofrece un valor agregado
en comparación con una empresa similar que no ofrece una facilidad de acceso similar. Hacer que
un producto esté disponible en una amplia variedad de tiendas y ubicaciones se considera un valor
agregado que aborda el tema de la comodidad del consumidor.
Posesión

Se refiere al beneficio que los clientes obtienen de la propiedad del producto de una compañía una
vez que lo han comprado. Ofrecer términos de financiamiento favorables para la propiedad es una
forma en que una empresa puede elegir mejorar el valor de poseer sus productos.
Una función de utilidad es una función real que mide la "satisfacción" o "utilidad" obtenida por un
consumidor cuando disfruta vía consumo de cierta cantidad de bienes.

Matemáticamente puede demostrarse que si es posible modelizar la conducta de un consumidor


perfectamente racional mediante funciones de utilidad convexa, entonces esta conducta puede
resumirse mediante una curva de demanda decreciente. Más sencillamente, si existe una función
de utilidad para el consumidor racional y se dan unos supuestos matemáticamente razonables
entonces existe una "curva de demanda".

Utilidad marginal
Utilidad se define como medida de la felicidad o satisfacción. Algunos de los factores que influyen
en el bienestar o felicidad son inmateriales y no podemos medirlos ni cuantificarlos. Pero un buen
número de ellos están ligados al disfrute de bienes y servicios, por lo que podemos suponer que
este aspecto, sin ser el único es un componente muy importante del bienestar de las personas,
afirmando que el bienestar de un sujeto está muy relacionado con los bienes y servicios de los que
puede disfrutar, a medida que se consumen más bienes y servicios se puede suponer que la utilidad
total del individuo aumenta.

Sin embargo, ese mayor bienestar, ligado al consumo, no crece ilimitadamente ni siempre de la
misma forma. El primer vaso de agua cuando estamos sedientos nos resulta extremadamente "útil"
(nos produce una enorme satisfacción o bienestar). Pero los sucesivos vasos nos aportarán un
bienestar mucho menor y llegará un nivel de consumo en el que nuestra utilidad total no seguirá
aumentando por el hecho de que bebiéramos litros y litros. Esto llevó a la necesidad de introducir
un nuevo concepto complementario al que se le llamó utilidad marginal.
Se entiende por utilidad marginal de un determinado bien el aumento (o, en su caso disminución)
en la utilidad total que nos supone el hecho de consumir una unidad adicional del mismo.
Ley de los rendimientos decrecientes
En economía, la ley de los rendimientos decrecientes (o ley de proporciones variables,[1]
principio de productividad marginal decreciente[2] o retornos marginales decrecientes[3]) es la
disminución del incremento marginal de la producción a medida que se añade un factor
productivo, manteniendo los otros constantes. Afirma que en todos los procesos productivos,
añadir más de un factor productivo mientras se mantienen los otros constantes (ceteris paribus)
dará progresivamente menores incrementos en la producción por unidad.
Relación marginal de sustitución
En economía, dentro del estudio de la teoría del consumidor, se denomina relación marginal de
sustitución (RMS) o tasa marginal de substitución (TMS) al número de unidades de un bien a las
que está dispuesto a renunciar un consumidor a cambio de una unidad adicional del otro bien,
manteniendo constante el nivel de utilidad. Es decir, la RMS mide la relación de intercambio entre
dos bienes que mantiene constante la utilidad del consumidor. También se podría decir que es la
valoración subjetiva que realiza un consumidor de un bien en términos del otro bien.[1]
Gráficamente es la pendiente en cada punto de la curva de indiferencia.
ecto sustitución y efecto renta

Definición de efecto renta y de efecto sustitución

Cuando el precio de un bien se modifica, la cesta elegida por el consumidor varía. Digamos que
pasa de la cesta inicial, ‘A’, a la cesta final, ‘B’, en la figura. Si suponemos que el consumidor
tiene como objetivo alcanzar la máxima utilidad para una renta monetaria determinada, las cestas
'A' y ‘B’ se pueden obtener mediante la resolución de sendos problemas primales.

Este cambio de elección puede entenderse como resultado de dos efectos, que se pueden medir a
partir de la variación del consumo del bien cuyo precio se modifica. Son el efecto renta y el efecto
sustitución.

Para separarlos es necesario comprender que con la subida del precio el consumidor ha perdido
poder adquisitivo (la cesta 'A' ya no es factible; se ha reducido el recinto de cestas que lo son)
Podemos pensar cuál sería la compensación monetaria que deberíamos dar al consumidor para que
su renta real fuese igual a la que tenía antes de la subida del precio. Esta compensación puede
entenderse de dos formas divergentes: a) versión Hicks, que señala como compensación aquella
que dejaría al consumidor en el mismo nivel de utilidad de 'A' (en la misma curva de indiferencia);
y b) versión Slutzky, que señala aquella que permitiría comprar la cesta 'A' (la nueva restricción
presupuestaria pasaría por la cesta 'A') Salvo que se diga otra cosa nos referiremos a la versión de
Hicks.

Entonces puede definirse:

Efecto sustitución: Variación del consumo del bien cuyo precio varía que se deriva exclusivamente
de la variación relativa de los precios y es, por tanto, ajeno al cambio de renta real (de poder
adquisitivo). En la versión Hicks viene representado por el paso de la cesta inicial ‘A’ a una cesta
‘C’, que se obtiene sobre la curva de indiferencia inicial y la pendiente de la nueva restricción
presupuestaria mediante la resolución de un problema dual.

Efecto renta: El que se deriva exclusivamente de la pérdida de renta real y es, por tanto, ajeno a la
variación relativa de precios. Viene representado por el paso de la cesta ‘C’ a la cesta ‘B’.

La suma algebraica de los dos efectos es el ‘efecto total’, el paso de ‘A’ a ‘B’.

El signo del efecto renta, del efecto sustitución y del efecto total
Puesto que las curvas de indiferencia son siempre decrecientes, el signo del efecto sustitución es
siempre contrario a la variación del precio. De otro lado, la variación de poder adquisitivo (renta
real) es siempre contraria a la variación del precio. De ese modo para los bienes normales el efecto
renta es contrario a la variación del precio (caso representado en el gráfico anterior) Sin embargo
los bienes inferiores tienen un efecto renta que acompaña a la variación del precio y, por tanto, es
contrario al efecto sustitución. Es más, podría darse el caso de que el efecto renta compensase
completamente el efecto sustitución. Estaríamos, entonces, en presencia de un bien Giffen.
Restricción presupuestaria
restricción presupuestaria, al conjunto de distintas combinaciones de dos bienes que pueden ser
consumidas por un individuo, partiendo de una determinada renta o presupuesto y unos
determinados precios de los bienes.En la vida real, pueden consumirse muchos bienes, pero para
nuestros fines resulta más cómoda considerar únicamente dos, ya que de esa forma podemos
describir gráficamente el problema de elección al que se enfrenta el consumidor.

La restricción que tiene el consumidor a la hora de elegir la cesta de bienes, son su renta y los
precios de los bienes, cuanto mayor el precio de un bien menos se puede consumir.

Si el consumidor se gasta todo su ingreso, se ubicará sobre la recta de balance, si gastas menos, se
ubicará por debajo de ella.
restricción presupuestaria, al conjunto de distintas combinaciones de dos bienes que pueden ser
consumidas por un individuo, partiendo de una determinada renta o presupuesto y unos
determinados precios de los bienes.En la vida real, pueden consumirse muchos bienes, pero para
nuestros fines resulta más cómoda considerar únicamente dos, ya que de esa forma podemos
describir gráficamente el problema de elección al que se enfrenta el consumidor.

Recta de balance

En microeconomía, se entiende por recta de balance o restricción presupuestaria, al conjunto de


distintas cantidades de dos bienes que pueden ser consumidas por un individuo, partiendo de una
determinada renta o presupuesto y unos determinados precios de los bienes. La elección de solo
dos bienes para estudiar las elecciones del consumidor supone una simplificación para el análisis,
pues en la vida real los consumidores pueden elegir entre multitud de bienes.
Construcción

Las rectas de balance se utilizan en microeconomía, dentro de la teoría del consumidor, para
obtener el denominado equilibrio del consumidor, que resuelve el problema sobre la cantidad que
consumirá un individuo, con una determinada renta ante la alternativa de dos bienes para elegir.
Los datos de partida para la elaboración de la recta presupuestaria es la existencia de un individuo,
que dispone de una determinada renta o presupuesto monetario (M), que en principio vamos a
considerar que permanece fijo y que debe distribuir en el consumo de dos productos que
denominaremos A y B, de los que se conocen sus precios (Pa y Pb), que suponemos también que
permanecen invariables. La recta de balance tendrá la siguiente fórmula:

M = A x Pa + B x Pb

La recta de balance tendrá una pendiente negativa, igual al cociente de los precios: -Pa/Pb y nos
muestra la valoración que da el mercado al bien A en términos del bien B. Los puntos de corte de
la recta con los ejes, muestran aquellas combinaciones extremas de consumo que suponen que el
individuo dedica toda su renta a uno de los dos bienes, abandonando el otro, al que no dedica
ninguna parte de su presupuesto.

El equilibrio del consumidor supondrá determinar cuál de las infinitas combinaciones que
representa la recta, escogerá el consumidor o lo que es lo mismo como distribuirá realmente su
renta entre todas las posibilidades que se disponen.

Variaciones de la renta o presupuesto

En un principio se ha supuesto que la renta de que dispone el individuo objeto de estudio,


permanece fija. La variación que supone la modificación de la renta produce un traslado de la
recta de balance paralelo a la anterior, permaneciendo constante la pendiente de la recta, que como
recordamos recogía el cociente de los precios que no se ven alterados por el cambio en la renta del
individuo. El desplazamiento se produce a la derecha cuando hay un aumento del presupuesto
disponible y hacia la izquierda cuando disminuye el presupuesto disponible.

Variaciones del precio de cualquiera de los bienes

La variación del precio de uno de los bienes se traduce en un giro de la recta bien hacia afuera,
cuando baja el precio, o hacia adentro cuando sube.
Curvas de indiferencia
las curvas de indiferencia o de "preferencia" se definen como los conjuntos de puntos en el
espacio de combinaciones de bienes para los que la satisfacción del consumidor es idéntica, es
decir que para todos los puntos pertenecientes a una misma curva, el consumidor no tiene
preferencia por la combinación representada por uno sobre la combinación representada por otro.
La satisfacción del consumidor se caracteriza mediante la función de utilidad en la que las
variables son las cantidades de cada bien representadas por el valor sobre cada eje.
Las preferencias del consumidor le permiten elegir entre diferentes canastas de consumo. Si se le
ofrecen a un consumidor dos canastas diferentes, elegirá la que mejor satisface sus gustos. Si las
dos satisfacen sus gustos de igual manera, se dice que el consumidor es indiferente entre las dos
canastas.
Existen discrepancias entre autores sobre si la continuidad, derivabilidad y convexidad de dichas
curvas están garantizadas y ello tiene fuertes implicaciones en la discusión de la existencia o no de
puntos de equilibrio. Desde un punto de vista matemático la discusión implica el axioma de
elección.[cita requerida]

La representación gráfica más habitual presenta dos bienes alternativos (X e Y en la figura 1) entre
los que el consumidor puede elegir, que se muestran en abcisa y ordenadas respectivamente. Los
puntos de cada curva representan así las combinaciones de bienes X e Y que proporcionan la
misma utilidad al consumidor.
características:

Tienen pendiente negativa


Se supone que si hablamos de cestas de dos bienes, siempre más es preferible a menos. Es decir, si
tenemos una cesta de bienes (x1, y1) y otra cesta (x2, y2) tal que la segunda contiene la misma
cantidad de uno de los bienes y más de uno de ellos, la segunda cesta será preferida a la primera.
Este supuesto se denomina “preferencias monótonas”. Este supuesto de preferencias monótonas
implica que las curvas de indiferencia tienen pendiente negativa. Miremos la Figura 5 si partimos
de la cesta (x1, y1) y nos desplazamos en sentido ascendente y hacia la derecha, nos
encontraremos sí o sí en una cesta preferida. En cambio si nos movemos hacia abajo y a la
izquierda, necesariamente estaremos en una situación peor. Por lo tanto, para encontrar una
situación indiferente, debemos movernos o bien, hacia arriba a la izquierda o bien, hacia abajo a la
derecha, por lo tanto la curva debe tener pendiente negativa.
Son convexas al origen.
Esto es lo mismo que decir que se prefieren las cestas medias a las cestas con combinaciones
extremas (nada de un bien y todo del otro bien). Una curva es convexa al origen cuando la línea
que conecta dos puntos de la curva pasa por encima de la curva de indiferencia. Este supuesto no
puede demostrarse desde los supuestos de las preferencias, sino que se basa en el principio de la
diversidad en el consumo.

Este supuesto es útil en el sentido de encontrarnos con curvas de indiferencia que impliquen que el
consumidor preferiría especializarse en el consumo de uno de los dos bienes. Estos son casos de
estudio particulares. El caso de estudio general se refiere a aquel en que el consumidor desea
intercambiar una parte de uno de los bienes por una parte del otro y terminar consumiendo una
cierta cantidad de cada uno más que especializarse en el consumo de alguno de los dos.
La relación marginal de sustitución

Técnicamente, la relación marginal de sustitución (RMS) es la pendiente en un punto de la curva


de indiferencia. La RMS mide la relación a la que el consumidor está dispuesto a intercambiar, o
sustituir, el consumo de un bien por el otro.podemos ver cómo varía la RMS a medida que nos
movemos a través de los puntos de la curva de indiferencia. Si comenzamos a movernos desde el
punto A, vemos que el consumidor está dispuesto a sacrificar 5 unidades de y por una unidad
adicional de x; para pasar del punto B al C, nuestro consumidor está dispuesto a renunciar al
consumo de 2 unidades de y por una unidad más de x. Ahora bien, si el le preguntamos al
consumidor cuánto daría por una unidad más del bien x, lo que implica pasar al punto D, este
renunciaría a solamente una unidad de y. Es decir, a medida que nos movemos hacia la derecha, la
RMS de x por y disminuye. Esta propiedad se conoce como tasa marginal de sustitución
decreciente.
Una curva de indiferencia es el lugar geométrico de las combinaciones de bienes (X,Y) que
reportan la consumidor un mismo nivel de utilidad, es decir un cierto valor de la función de
utilidad. Un mapa de curvas de indiferencia es un conjunto de curvas de nivel para una función de
utilidad. Por ejemplo, partimos de una función Cobb Douglas, que es un tipo de función
matemática que se emplea frecuentemente para expresar tanto funciones de utilidad como
funciones de producción, ya que reúne las condiciones que se le exigen tanto a los mapas de
curvas de indiferencia, de la teoría del consumo, como a los mapas de curvas isocuantas de la
teoría de la producción (convexidad, decrecimiento, continuidad, etc.).
Una función de utilidad Cobb Douglas puede expresarse como
U (x,y) = AXαYβ
Por ejemplo, supongamos una función del tipo U = 100 X Y.
Buscamos ahora distintas combinaciones de puntos (X,Y) que permitan obtener un cierto nivel de
utilidad y los vamos representando.
La ecuación a la que obedecen los puntos es la misma para todos, U = 100 X Y, lo que cambia es
el nivel de U. Por ejemplo, buscaríamos pares X,Y para
1.000 = 100 X Y o para
2.000 = 100 X Y

Si la función de Utilidad cambia, entonces cambia el mapa, salvo que sea una transformación
monótona creciente de aquélla.
. PROPIEDADES DE LOS MAPAS DE CURVAS DE INDIFERENCIA

Los mapas de curvas de indiferencia deben estar formados por curvas cuyo nivel de utilidad
aumente a medida que estén situadas más lejos del origen, curvas estrictamente convexas, para
que se refleje el hecho de que se valoran más los bienes escasos que los abundantes, curvas
continuas, para cumplir el axioma de completitud y curvas que no se corten entre sí, para que se
cumpla el axioma de transitividad.
Las curvas de indiferencia deben ser además decrecientes, para expresar el hecho de que la RMS
entre X e Y (tasa subjetiva a la cual el individuo estaría dispuesto a cambiar 1 unidad de X por n
unidades de Y) va cambiando, y para permanecer indiferente al individuo hay que ofrecerle menos
cantidad de un bien a cambio de darle más del otro.
Puede suceder que alguna de estas propiedades no se cumplan (las curvas de indiferencia que las
cumplen todas se llaman neoclásicas) y esto da lugar a soluciones de esquina en el equilibrio del
consumidor.
Por ejemplo, son anómalos los mapas de curvas de indiferencia cuando los dos bienes son
perfectamente complementarios o bien cuando los dos bienes son perfectamente sustitutivos en el
consumo.

III. CAMBIOS EN LOS MAPAS DE CURVAS DE INDIFERENCIA

Cada consumidor tiene unas preferencias respecto a los bienes X e Y expresadas por su propio
mapa, por lo que los mapas de los individuos no tienen por qué coincidir. Si los gustos de un
consumidor cambian, por ejemplo por una campaña de publicidad a favor del bien X y en contra
del bien Y, su RMS entre los bienes X e Y debe aumentar en cada punto y su nuevo mapa se vería
alterado.

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