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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD SANTA MARIA

NÚCLEO ORIENTE

BARCELONA

ORDENACIÓN DEL TERRITORIO

Bachilleres: Dhamelyz Alvarez.CI 27.072.277. Profesor: Manuel Ledezma.

Cátedra: Derecho Ecológico


Ana Cedeño. CI 26.385.195.

Julio Bruzual. CI 26.520.878.

Jorge L Carpio.CI 26.520.461.

Jesus Paraqueimo CI 25.722.255.

Sciascia Schiassi CI 26.449.316.

Marianny Muñoz CI 25.313.040.

Sarai Ramos CI.

Wilmer Valera CI 22.842.481

Viosneyda Garrido. CI

Jose Quijada CI.28.129.393. 11 De Junio 2019


Introducción

Como en la mayoría de los Estados Federales, el régimen federal en Venezuela, durante el


transcurso del presente siglo, sufrió un creciente y evolutivo proceso de descentralización
que fue de la mano con la ordenación territorial. Así, aún bajo la forma federal, el Estado
se centralizó lo que en sí mismo es contradictorio.

En efecto la Federación, como forma de Estado, ha estado presente en las instituciones


políticas Venezolanas desde el mismo nacimiento del Estado independiente, en 1811, e
invariablemente se ha consagrado en todos los textos constitucionales desde 1811 hasta
la de 1999 vigente, sin embargo, lo que fue una necesidad constitucional para agrupar
aislar y autónoma provincias. A los efectos de la Ley Orgánica de Ordenación del Territorio
de Venezuela, se entiende por ordenación territorial “la regulación y promoción de la
localización de los asentamientos urbanos, de las actividades económicas y sociales de la
población, así como el desarrollo físico-espacial, con el fin de lograr una mejor armonía
entre el mayor bienestar de la población, la optimización de la explotación y usos de los
recursos materiales y la protección y valoración del medio ambiente como objetivos
fundamentales del desarrollo integral”
Desarrollo

Concepto
La ordenación del territorio puede definirse como una política pública de carácter vertical,
lo que ha señalado el Tribunal Constitucional, puesto que al incidir sobre el territorio
afecta a diversas regulaciones sectoriales sobre diferentes elementos, como es el
urbanismo, el medio ambiente, las infraestructuras, la protección del patrimonio cultural,
etc.

La ordenación del territorio tiene por tanto como objetivo coordinar las diferentes
regulaciones y planificaciones sectoriales que inciden sobre un territorio determinado, por
lo que condiciona la actividad de las diferentes Administraciones Públicas con
competencias diversas sobre el espacio territorial de que se trate.

Nuestra constitución atribuye dicha competencia a las Comunidades Autónomas, sin


perjuicio de lo cual, la plena ordenación territorial requiere de la adecuada coordinación
con el Estado. De acuerdo al capítulo II de la Constitución en su artículo 16.

La ordenación del territorio aparece así regulada en las leyes autonómicas


correspondientes, y su aplicación está muy vinculada a la ordenación urbanística, por lo
que se ha llegado a decir que la ordenación territorial sería la macro ordenación, frente al
urbanismo, que actuaría en un nivel inferior reducido al ámbito municipal.

En la actualidad la Ordenación del Territorio es vital para la creación de condiciones


favorables para las diferentes actividades productivas. En este caso, se atiende al turismo,
actividad productiva especialmente compleja debido a la cantidad de factores y sectores
que integran dicha actividad. Es evidente que el desarrollo de la actividad turística tiene
grandes efectos sobre el desarrollo urbano, sobre el paisaje y sobre la sociedad (cultura,
economía, desarrollo social.)
A. Pérez Andrés citando a Gonzalo Sáenz de Buruaga señala que “la Ordenación del
Territorio resulta ser un concepto complejo, polifacético, relativo, pluridimensional,
ambivalente, y, sobre todo, antropocéntrico, del que, ciertamente, puede decirse que está
llamado a ser un reflejo palpable del grado de eficiencia y equidad adquirido por una
determinada sociedad”. Según esto se pueden destacar dos aspectos importantes, por un
lado la complejidad de definir el concepto y por otra la importancia que tiene la
Ordenación del Territorio como imagen del grado de desarrollo de una determinada
sociedad

La mayor parte de los autores hablan de dos grandes modelos diferenciados de


ordenación del territorio: por un lado se encuentra el concepto más estricto de la
ordenación del territorio que viene a estar representado por el modelo alemán
(Raumordnung), que entiende el concepto como la planificación física del territorio sin
tener en cuenta sus posibles vinculaciones con la planificación económica, cultural, de los
recursos naturales. Mientras que se observa por otro lado un modelo más amplio y
coordinado como es el francés (Aménagenent du territorie), desvinculado del urbanismo y
que busca el aprovechamiento global del territorio y sus recursos naturales.

Según Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio: Regulación y promoción de la


localización de los asentamientos humanos, de las actividades económicas y sociales de la
población, así como el desarrollo físico espacial con el fin de lograr una armonía entre el
mayor bienestar de la población, la organización y valorización del medio ambiente, como
objetivos fundamentales del desarrollo integral.
Contenido de la Ordenación Territorial.

De acuerdo al artículo 3 de La Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio:

Establece lo siguiente:

1º. La definición de los mejores usos de los espacios de acuerdo a sus capacidades,
condiciones específicas y limitaciones ecológicas. 2º. El establecimiento de criterios
prospectivos y de los principios que orienten los procesos de urbanización,
industrialización, desconcentración económica y de asentamientos humanos. 3º. La mejor
distribución de la riqueza que beneficie prioritariamente a los sectores y regiones de
menores ingresos y a las localidades menos favorecidas. 4º. El desarrollo regional
armónico que permita corregir y superar el desequilibrio entre las grandes ciudades y el
resto del país, y entre unas regiones y otras; 5º. El desarrollo agrícola y el ordenamiento
rural integrados, para mejorar las condiciones de habitabilidad del medio rural y para la
creación de la infraestructura necesaria para el fomento de la actividad del sector
agropecuario; 6º. El proceso de urbanización y la desconcentración urbana, mediante la
creación de las condiciones económicas, sociales y culturales necesarias que permitan
controlar el flujo migratorio a las ciudades. 7º. La desconcentración y localización
industrial con el objeto de lograr un desarrollo económico más equilibrado y un racional
aprovechamiento de los recursos naturales; 8º. La definición de los corredores viales y las
grandes redes de transporte; 9º. La protección del ambiente, y la conservación y racional
aprovechamiento de las aguas, los suelos, el subsuelo, los recursos forestales y demás
recursos naturales renovables y no renovables en función de la ordenación del territorio;
10. La descentralización y desconcentración administrativa regional, a los efectos de lograr
una más adecuada participación de las regiones y de los Estados y Municipios en las tareas
del desarrollo nacional.
11. El fomento de iniciativas públicas y privadas que estimulen la participación ciudadana
en los problemas relacionados con la ordenación del territorio y la regionalización; 12.
Cualesquiera otras actividades que se consideren necesarias al logro del objeto de la Ley.

La Planificación de la Ordenación del Territorio

Debemos comenzar por definir que es planificación en el entendido que planificación es:
una herramienta técnica que poseen los municipios del país para planificar y ordenar su
territorio. Tiene como objetivo integrar la planificación física.

Artículo 15. ° Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio

Establece lo siguiente:

La planificación de la ordenación del territorio responderá a un sistema integrado de


planes nacionales, regionales y locales, de los cuales forman parte:

Planes Nacionales:

1. El Plan Nacional de Ordenación del Territorio.


2. Los Planes Sectoriales de Ordenación del Territorio.
3. Los Planes de Ordenación del Territorio de las Áreas Naturales Protegidas y de
Uso Especial.
4. Los Planes de Ordenación Urbanísticos.
5. Los Planes Particulares.
Planes Regionales y Estadales:

1. Los Planes Regionales de Ordenación del Territorio.


2. Los Planes Estadales de Ordenación del Territorio.

Planes Municipales:
1. Los Planes Municipales de Ordenación del Territorio.
2. Los Planes de Desarrollo Urbano Local.
3. Los Planes Especiales.

Los demás planes que demande el proceso de desarrollo integral del país

La ordenación del territorio es un insumo estático sobre el cual se incorpora la visión


dinámica definida por el desarrollo socio-económico a implementar y el proyecto
deseado de país.

Esta concepción de la planificación territorial en el diseño de políticas públicas estuvo


ausente en Venezuela por mucho tiempo; tal situación generó un proceso de ocupación
del país con marcada tendencia hacia la concentración de la población y las actividades
productivas en un número reducido de núcleos urbanos localizados en la franja centro-
norte-costera, en contraste con el resto del país, una gran extensión semi despoblada con
un enorme potencial en recursos. Esta desequilibrada ocupación del territorio nacional
creó graves problemas sociales y ambientales en sus principales ciudades y restó
dinamismo a la provincia

La gravedad de los problemas generados por los desequilibrios regionales en Venezuela


(estancamiento, migraciones, marginalidad, pobreza y deterioro ambiental) no se había
incorporado hasta el presente a la discusión sobre nuestro modelo de desarrollo, como
consecuencia de la prevalencia del "pensamiento único"; en el terreno de lo económico
privaban las argumentaciones abstractas de orden macroeconómico y, en lo relativo al
ordenamiento social, no se concebía otro argumento que el producido por el "libre
mercado". Ese fue justamente el espíritu de las políticas implementadas en el país en las
décadas pasadas; el proceso de descentralización político-administrativo de los últimos
diez años se desaprovechó en ausencia de una clara estrategia nacional.

En Venezuela actualmente vive un continuo deterioro de la situación territorial, por


carencia de estrategias responsables de los últimos gobiernos, obligó a recuperar el tema
y convertir su tratamiento en alta política de Estado.

El proceso de descentralización que se inició en 1989, el cual se caracterizó por la


transferencia de funciones político-administrativas y recursos del poder nacional a los
estados y municipios fundamentalmente bajo criterios demográficos, contribuyó a
mantener los desequilibrios territoriales. La distribución de los recursos legales (Situado
Constitucional, FIDES, Ley de Asignaciones Especiales) es una muestra de que el proceso
de descentralización transitado por el país en los últimos veinte años es de naturaleza
concentradora y favoreció a los estados de mayor población y desarrollo económico todo
eso nos lleva a concluir lo siguiente: Los efectos y amenazas de esta problemática son más
claros cuando se observa la recaudación tributaria por regiones no petroleras: en la
Región Central se concentra más del 65% de la recaudación. Si se agregan las regiones
Centro Occidental, Oriental y Occidental, las cifras superan el 90%, correspondiendo
menos del 10% a las regiones de Guayana y Los Llanos.

La problemática del Área Metropolitana de Caracas se repite en el ámbito de casi todos


los estados, en los cuales se observa una excesiva concentración de población, inversión,
recaudación y empleo alrededor de las ciudades capitales y un abandono o descuido del
interior y sus fronteras.
Esto se expresa en un fuerte proceso de urbanización anárquica, siendo así que la
tradicional tendencia a la hiperconcentración en la capital del país se ha visto acompañada
por una concentración en las capitales de los estados, la cual reproduce, a menor escala,
los problemas existentes en Caracas.

Otro de los aspectos a considerar en una política territorial es la calidad ambiental, cuyo
deterioro se originó por el inadecuado enfoque aplicado para contrarrestarlo. La defensa
aislada del ambiente ha sido una batalla perdida; es necesario hacer compatibles el
ambiente, la calidad de vida y el desarrollo.

En resumen podemos establecer que el Plan de ordenación Territorial como es un


documento que plantea los elementos fundamentales que se deben considerar, desde la
política territorial, para articular un modelo de desarrollo sostenible desde lo regional, el
cual, con actuaciones a corto, mediano y largo plazos en lo económico, social, político-
institucional, territorial e internacional, permita lograr los niveles de calidad de vida que la
población venezolana se merece.

En su primera parte, el documento contiene un diagnóstico de la situación encontrada


en el país, en el cual se destacan los efectos de una estrategia de desarrollo sin política
territorial. También incluye los desequilibrios existentes dentro de los contextos social,
económico, político-institucional, territorial e internacional en cada una de las regiones:
Central, Centro Occidental, Occidental, Oriental, Los Llanos y Guayana, tomando en
consideración que el patrón de ocupación del territorio está condicionado tanto por esta
realidad como por las potencialidades, limitaciones y restricciones de sus diferentes
espacios. Asimismo, se destaca el proceso de regionalización en su marco territorial e
institucional, y se describe el desarrollo participativo en la elaboración del Plan Nacional
de Desarrollo Regional 2001-2007.
En la segunda parte del documento se presenta una estrategia alternativa para el
desarrollo, apoyada esencialmente en fuerzas descentralizadoras , cuya aplicación da
lugar a una imagen territorial futura deseable y factible que se basa en tres elementos: el
primero, el desarrollo de las fachadas de integración amazónica, caribeña y andina. El
segundo, el fortalecimiento y desarrollo de los ejes de desconcentración: Occidental,
Orinoco-Apure y Oriental. Y el tercero, el fortalecimiento de la dinámica regional, de
acuerdo a la vocación y potencialidades individuales de cada una de las regiones y la
instrumentación de un conjunto de propuestas para su desarrollo sostenible.

Formuladas a partir de las consultas regionales celebradas en todo el territorio nacional


durante los meses de agosto, septiembre y octubre de 2000; aquí se incorporan, también,
las Zonas Especiales y el Sistema de Asociaciones Rurales Auto-Organizadas.

En la tercera parte del documento se presentan las líneas de inversión orientadas a la


realización de un conjunto de proyectos, los cuales fueron priorizados por las regiones
estimando que contribuyan a la articulación del país, a partir de la estrategia de
descentralización desconcentrada planteada para alcanzar el equilibrio territorial que
permita ocupar y consolidar el territorio de forma sostenible.

Finalmente, se espera que este documento constituya una guía para que las diferentes
instancias de gobierno nacional, estadal y municipal puedan planificar y ejecutar la
inversión pública y promover la inversión privada de forma articulada; y así, en un futuro
no muy lejano, podamos tener un país cuya población disfrute de una mejor calidad de
vida. El proceso de planificación regional propuesto se orienta a considerar el territorio
como elemento fundamental para articular un modelo de desarrollo sostenible, a través
de la estrategia de descentralización y desconcentración territorial.
El Gobierno Nacional se debe sustentar en cinco equilibrios:

1. Equilibrio Económico: Se orienta a desarrollar un modelo económico que permita


la producción global de riqueza y la justicia en su disfrute, es decir la construcción
de una sociedad equitativa, justa y próspera, para lo cual es necesario establecer
una economía humanista, autogestionaria y competitiva.
2. Equilibrio Social: Se orienta, no sólo a corregir las enormes diferencias que afectan
a nuestra sociedad con su gran carga de exclusión e injusticia social sino, también,
al desarrollo pleno del ciudadano en los aspectos relativos al ejercicio de la
democracia.

3. Equilibrio Político Institucional: Se orienta a promover la transformación del


marco institucional dentro del cual los actores políticos, sociales y económicos
hacen sus planes y toman sus decisiones.
4. Equilibrio Territorial: Se orienta a desarrollar un modelo de ocupación del
territorio mediante la estrategia de descentralización desconcentrada, a partir del
potencial y las restricciones ambientales y culturales del mismo
5. Equilibrio Internacional: Se orienta a lograr la adecuada inserción de Venezuela en
el ámbito internacional.

Áreas de tratamiento y régimen de administración especial.

¿Que son las ABRAE? Conforme a la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio,
artículos 15, 16 y 17, Gaceta Oficial No. 3.238 - Extraordinario del 11 de agosto de 1983,
en Venezuela existen veintiún (21) categorías específicas de Áreas Bajo Régimen de
Administración Especial.
De acuerdo con sus fines, se han agrupado en tres (3) categorías genéricas: I. ABRAE con
fines estrictamente protectores, científicos, educacionales y recreativos; II. ABRAE con
fines protectores mediante usos normados, y III. ABRAE con fines productores y
geoestratégicos. Vamos a conocer un poco sobre las ABRAE.

En la zona marino costera de Venezuela existen hasta el momento noventa y dos (92)
ABRAE agrupadas en diecinueve (19) categorías específicas y las 3 categorías genéricas ya
señaladas. De estas últimas, solo la primera categoría genérica corresponde a las cuatro
(4) figuras o categorías específicas de ABRAE que pueden considerarse verdaderas Áreas
Protegidas, es decir, que persiguen fines estrictamente protectores y de conservación. Las
4 figuras están presentes en la zona marino costera de Venezuela, distribuidas así:
Parques Nacionales (14), Monumentos Naturales (4), Refugios de Fauna Silvestre (4) y
Santuarios de Fauna Silvestre (1)

La categoría genérica II agrupa a diez (10) figuras de ABRAE que tienen cierto carácter de
protección a través de usos normados o regulados, como son: Reservas de Fauna Silvestre
(5), Reservas de Biósfera (1), Reservas Nacionales Hidráulicas (1), Zonas de Interés
Turístico (11), Zonas Protectoras de Cuencas (7) y de Ciudades (2), Áreas de Protección y
Recuperación Ambiental (3), Áreas Críticas con Prioridad de Tratamiento (2), Áreas de
Protección de Obras Públicas (6), Zonas de Reserva para la Construcción de Presas y
Embalses (0), y Sitios de Patrimonio Histórico Cultural (0). Es decir, ocho (8) de estas
figuras están presentes en la zona costera del país.

Finalmente, la categoría genérica III incluye a siete (7) figuras de ABRAE con fines
productores o geoestratégicos, estando todas presentes en la zona marino costera,
distribuidas así: Reservas Forestales (2), Áreas con Vocación Forestal (5), Zonas de
Aprovechamiento Agrícola (2), Áreas Rurales de Desarrollo Integrado (2), Costas Marinas
de Aguas Profundas (1), Zonas de Seguridad (16) y Zonas de Seguridad Fronteriza (1).
La Propiedad Privada en la Ordenación del Territorio
La declaratoria de grandes extensiones del territorio nacional como Parques Nacionales
ha originado, desde hace varias décadas, la discusión e incertidumbre de determinar los
efectos jurídicos que dichas declaratorias tienen sobre la propiedad privada. En las áreas
del territorio declaradas como Parques Nacionales, ha habido y hay inmuebles de
propiedad privada que han quedado afectados en su uso y goce, incluso en su disposición,
por tales declaratorias, las cuales se habían considerado como una limitación legal a la
propiedad, en los términos del artículo 645 del Código Civil que, como tal, no da derecho a
indemnización.

En esta forma, los atributos de la propiedad privada se han visto materialmente


extinguidos en relación a los inmuebles ubicados en los Parques Nacionales, sin que la
propiedad misma se hubiese extinguido, por ejemplo, mediante expropiación.

La cual no siempre ha ocurrido. Los propietarios de inmuebles ubicados en Parques


Nacionales, por tanto, han seguido siendo propietarios formales, pero en algunos casos,
sin derecho alguno a usar o disfrutar de su propiedad.

Nuestro objetivo, en este análisis, es estudiar la evolución del régimen de la declaratoria


de Parques Naciones como limitación legal al derecho de propiedad, desde la regulación
inicial de la Ley Forestal de Suelos y Aguas de 1951 hasta el régimen establecido en la Ley
Orgánica para la Ordenación del Territorio de 1983 , que prevé el derecho a
indemnización en caso de que tal declaratoria de Parque Nacional, desnaturalice el
derecho de propiedad, lo que normalmente ocurre.

Entre las limitaciones legales al derecho de propiedad, conforme al artículo 645 del
Código Civil, están todas aquellas restricciones o limitaciones impuestas en razón de la
conservación, fomento y racional aprovechamiento de los recursos naturales renovables;
las cuales puede considerarse que tienen su fundamento último en el artículo 127 de la
Constitución, que establece que el Estado debe proteger el ambiente, la diversidad
biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y
monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica.

Es por ello que desde 1910, existe en Venezuela una Ley especial que regula los recursos
naturales renovables, antiguamente denominada Ley de Bosques y Suelos; la cual, a partir
de la última reforma de 30 de diciembre de 1965, se denomina Ley Forestal, de Suelos y
Aguas, actualmente vigente. Esta Ley regula, en líneas generales, la conservación, fomento
y racional aprovechamiento de los recursos naturales renovables, sea que las
explotaciones se realicen tanto en terrenos de propiedad privada, como en terrenos de
propiedad pública; destinando sus normas, a regular, en primer lugar, a los bosques y sus
productos; en segundo lugar, a las aguas públicas y privadas; en tercer lugar a los suelos; y
en cuarto lugar a las actividades relacionadas con los recursos señalados.

La regulación concreta de cada uno de estos recursos da origen a tres regímenes


distintos. En cuanto a la regulación del aprovechamiento, conservación y fomento de los
bosques y sus productos, da origen al régimen forestal y a las limitaciones a la propiedad
en relación o como 3 consecuencia de este régimen. El fomento, conservación y racional
aprovechamiento de las aguas da origen al llamado régimen de las aguas las cuales, el
artículo 304 de la Constitución considera como bienes del dominio público, insustituibles
para la vida y el desarrollo. Y el régimen de conservación, fomento y racional
aprovechamiento de los suelos da origen al régimen de los suelos.

Por otra parte, la Ley declara de utilidad pública ciertas actividades y también trae
regulación sobre algunas actividades que se declaran de interés público. En primer lugar,
declara de utilidad pública la protección de las cuencas hidrográficas; las corrientes y
caídas de aguas que pudieran generar fuerza hidráulica; y los parques nacionales, los
monumentos naturales, las zonas protectoras y las reservas forestales.
La consecuencia fundamental que en la legislación venezolana trae esta declaratoria de
utilidad pública, es que, en caso de que sea necesario, puede procederse directamente a
la expropiación, sin necesidad de una nueva declaratoria de utilidad pública, porque esa
declaratoria está precisada y determinada expresamente en la Ley.

Se hace un tema obligado conocer el régimen de declaratoria y formalidades. A


continuación El artículo 10 de la Ley Forestal, de Suelos y Aguas establece que serán
declaradas como Parques Nacionales, aquellas regiones que por su belleza escénica,
natural o que por la flora y fauna de la importancia nacional que en ella se encuentre, así
lo ameriten

La norma atribuye competencia al Presidente de la República en Consejo de Ministros,


para apreciar si una región, o si la existencia de una flora o fauna es de importancia
nacional y en todo caso, si todo ello amerita a no que se declare a esa zona concreta como
Parque Nacional. Una vez hecha la declaratoria de Parque Nacional, por el Presidente en
Consejo de Ministros, esa declaratoria debe guardar una unidad.

Por lo que no puede segregarse parte alguna de la región para objetivos distintos, sin la
previa aprobación de la Asamblea Nacional (art. 11). En esta forma, declarada por el
Ejecutivo Nacional un área del territorio como Parque Nacional, no puede el Presidente de
la República en Consejo de Ministros desafectarla mediante un nuevo Decreto, sino que la
Ley exige la intervención de la Asamblea Nacional la cual debe aprobar dicha
desafectación, previamente a su declaratoria.

Ahora bien, en cuanto al procedimiento para la creación de Parques Nacionales, el


Reglamento Parcial de la Ley Orgánica para la Ordenación del Territorio sobre
Administración y Manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales de 19893 trae
una serie de precisiones que deben destacarse.
Conforme al Artículo 5 del Reglamento, la declaratoria de un Parque Nacional o
monumento natural solo procede previo estudio técnico que la justifique plenamente, el
cual puede ser realizado a iniciativa del Ministerio del Ambiente y de los Recursos
Naturales Renovables; a iniciativa del Instituto Nacional de Parques; a solicitud de un
grupo de ciudadanos representativo de una comunidad vinculada al área donde se localiza
el espacio de cuyo estudio se trate; a solicitud de una o varias organizaciones de carácter
privado de tipo conservacionista ; y a solicitud de una o varias entidades oficiales
nacionales municipales o estadales (art. 5).

Las solicitudes antes indicadas deben dirigirse al Ministerio del Ambiente y de los Recurso
Naturales Renovables, el cual debe dar apertura al procedimiento (art. 5). Una vez
recibida la solicitud, el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables la
debe remitir al Instituto Nacional de Parques, órgano que debe realizar el estudio técnico
de la zona propuesta para determinar si la naturaleza de los recursos allí contenidos
justifican tal declaratoria. En dicho estudio se debe especificar la clase, calidad, situación,
utilización y posible producción de las tierras de la zona, su catastro físico y condición
legal, así como sus características geográficas, geológicas biológicas o históricas y otras
circunstancias que influyan para decidir sobre la declaratoria de parque nacional o
monumento natural (art.6). En todo caso, y conforme al Parágrafo Primero del artículo 6
del Reglamento, sólo pueden ser declaradas Parques Nacionales, aquellas superficies del
territorio relativamente extensas, en las cuales estén representados uno o más
ecosistemas de los mas importantes del país o áreas naturales o escénicas, de relevancia
nacional o internacional, que no hayan sido esencialmente alteradas por la acción
humana, y donde las especies vegetales y animales, las condiciones geomorfológicas y los
hábitats sean de especial interés para la ciencia, la educación y la recreación.
En cuanto a los monumentos naturales su declaratoria requiere la existencia de un rasgo
continental, natural o marino de interés nacional, que presente por lo menos una
característica sobresaliente, tales como accidentes geográficos o sitios de belleza o rareza
excepcionales, que merecen recibir protección absoluta y a perpetuidad, en su estado
natural. Si una vez realizado el estudio se concluye que la declaratoria es factible, por
cumplir con las características o condiciones antes indicadas, se debe elaborar el
correspondiente Proyecto de Decreto, con las 6 exigencias legales pertinentes, para ser
sometido a la consideración del Presidente de la República en Consejo de Ministros.

Las variables ambientales urbanas

El índice de calidad ambiental (ICA) como una variable latente determinada por un
conjunto de factores que lo afectan de manera positiva y negativa. Partimos de la
hipótesis de la no homogeneidad ambiental del territorio urbano, y nos proponemos
definir un modelo general para la estimación del ICA a partir de la construcción de un
sistema de indicadores simples y su aplicación en grandes ciudades. De este artículo se
deriva información importante para que el planificador y el gestor puedan priorizar la
asignación de recursos económicos, no sólo de manera diferencial entre comunas, sino
por el tipo de recursos o variables ambientales que más inciden en la calidad ambiental.
CONCLUSIÓN

En vista de todo lo estudiado brevemente se puede llegar a la conclusión de decir que El


Plan de Ordenación del Territorio es una política de Estado porque el proceso se articula a
instrumentos de orden administrativo, legal y político-institucional, y a estudios para la
acción y la gestión. Implica, además, la toma de decisiones para intervenir una realidad,
los mecanismos de gestión y los instrumentos de evaluación y ajuste, de manera que sea
pertinente y se mantenga vigente. En este proceso, que exige la participación de los
diferentes actores del sector público y de la sociedad civil, se configura su naturaleza
técnica, sociopolítica, económica, cultural y administrativa.

Es un proceso planificado porque se articula a varios momentos o etapas de


planificación: diagnóstico operativo de validación, que implica la generación de un
conocimiento adecuado a la realidad socio-territorial y ambiental; la prospectiva o visión a
futuro; el diseño de acciones de intervención de esa realidad; la definición de los
mecanismos de gestión y los instrumentos de evaluación y ajustes, de manera que el
proceso sea pertinente y se mantenga vigente.

Es de naturaleza técnica debido a que requiere el manejo riguroso de fundamentos


teóricos, de procedimientos y técnicas para conocer los hechos de la realidad socio-
territorial y ambiental, prospectar las posibles situaciones futuras, configurar el diseño de
acciones de intervención sobre la base de sustentación ecológica y sobre los procesos
socioeconómicos que la afectan, y establecer los mecanismos de ejecución y control
BIBLIOGRAFIA

BREWR- CARIAS ALLAN.LEY Y REGLAMENTO PARA LA DESCENTRALIZACION POLÍTICA DE LA


FEDERACIÓN. EDITORIALJURÍDICA VENEZOLANA.

LEY ORGÁNICA DE ORDENACION DEL TERRITORIO.

LEY ORGÁNICA DEL AMBIENTE, CARACAS, VIERNES 22 DE DICIEMBRE DE 2006 N. 5.833


EXTRAORDINARIO.

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