Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
El DSM-5 agrupa a los 10 tipos de trastornos de la personalidad en 3 grupos (A, B, y C), sobre la
base de características similares.
Grupo A: Excéntricos
El trastorno de personalidad paranoide se caracteriza por un patrón de conducta estable
caracterizado por la desconfianza y la suspicacia, de forma que se interpreta maliciosamente la
intención de los actos de los demás. La sospecha de ir a ser engañados se mantiene constante
pese a la ausencia de datos que lo justifiquen, así evitan dar datos a los demás que consideran
que serán utilizados en su contra. La percepción continua de ataques contra su persona o a su
reputación genera rencores mantenidos de forma prolongada en el tiempo. La desconfianza
sobre la lealtad o fidelidad de amigos y parejas ocasiona graves dificultades de convivencia.
Las dificultades graves para poder tener relaciones afectivas con otras personas y responderlas
de forma emocionalmente adecuada es la característica principal del trastorno esquizoide de
la personalidad. De esta forma no se suele desear ni disfrutar de las relaciones personales, ni
siquiera de la familia, por lo que se tiende a elegir actividades solitarias. No se disfruta de
prácticamente ningún tipo de actividad, ni amistad ni relaciones sexuales. Todo esto se
enmarca en un clima de frialdad emocional en el que los halagos o las críticas de los demás son
irrelevantes.
Como último comentario sobre este grupo de trastornos, es importante señalar que muchos
autores modernos los consideran como formas menores de otras patologías, como la paranoia
y la esquizofrenia. Por ello es posible que en futuras clasificaciones no conformen un grupo
diagnóstico propio e independiente, sino que pasen a ser un subgrupo diagnóstico de estas
enfermedades.
En resumen se trata de personas que desprecian y violan con frecuencia los derechos de los
demás desde los 15 años de edad, con lo que fracasan en adaptarse a las normas sociales, son
deshonestos para conseguir un beneficio personal o simplemente por placer. Su actuación se
suele enmarcar en la impulsividad, irritabilidad y agresividad con gran dificultad para planificar
el futuro con despreocupación de su seguridad o de la de los demás. La irresponsabilidad y la
falta de remordimientos les hacen justificar su conducta inadaptada socialmente.
La clínica queda caracterizada por un patrón de inestabilidad en las relaciones consigo mismo
(autoimagen inestable), con los demás en las relaciones interpersonales, en especial de pareja
(esfuerzos frenéticos para evitar ser abandonado, alterna entre la idealización y la devaluación)
y con la sociedad, en especial en los trabajos (frecuentes cambios de trabajo o de la forma de
hacerlo).
Clínicamente se caracteriza por la búsqueda de la atención de los demás, por lo que tiende a
provocar o seducir sexualmente a los demás, el aspecto físico se utiliza para llamar la atención.
Es constante que considere sus relaciones como más íntimas de lo que en realidad son. La
comunicación verbal es muy subjetiva y le cuesta establecer matices en las opiniones. Las
emociones, expresadas de forma dramática y teatral, suelen ser superficiales y volubles, por lo
que es muy sugestionable.
La relación con los demás carece de empatía, no se generan sentimientos hacia los demás
como personas, pues son considerados como instrumentos para su fin. Es muy frecuente que
se genere un campo de envidias que dirige hacia los demás o que cree que los demás dirigen
hacia él.
Grupo C: Ansiosos
Existe un puente entre este trastorno y el trastorno obsesivo-compulsivo del eje I, así como
hacia la depresión. Desde otros enfoques psicopatológicos, como el psicoanalítico, guarda
grandes similitudes con la personalidad anancástica, definidos por Freud por los rasgos de
orden, parsimonia y obstinación. Las características obsesivo-compulsivas de personalidad se
asocian con frecuencia, tal como demuestran múltiples estudios, a la enfermedad
cardiovascular, constituyendo un factor de riesgo para ello.
CAUSAS
La personalidad es la combinación de pensamientos, emociones y conductas que nos hacen
únicos. Es el modo en el que ves, comprendes y te relacionas con el mundo exterior, así como
el modo en el que te ves a ti mismo. La personalidad se forma durante la infancia y en ella
incide la interacción de lo siguiente:
El entorno. Esto incluye los alrededores en los que creces, los eventos que tuvieron
lugar y las relaciones con familiares y otras personas.
Se piensa que los trastornos de la personalidad son provocados por una combinación de estas
influencias genéticas y del entorno. Es posible que los genes te hagan vulnerable a desarrollar
un trastorno de la personalidad, y una situación de la vida puede desencadenar el desarrollo.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Es conveniente contar con la máxima cantidad de información posible, objetiva y fiable. Lo más
valioso es una entre-vista clínica específica semiestructurada, pero son muchos los
instrumentos que además de ésta nos pueden ser de utilidad. En la práctica habitual se utilizan
cuestionarios autoinformados en los que los sujetos completan una lista determinada de ítems.
Realizar el diagnóstico sólo con una entrevista clínica general no es el método más fiable, que
suele subdiagnosticar la presencia de esta patología.
Existe actualmente una controversia acerca de si son más adecuados para el diagnóstico los
modelos dimensionales o los modelos categoriales. El modelo dimensional propugna la
existencia de una gradación entre normalidad y patología a través de un continuum y es
evaluado principalmente por medio de cuestionarios autoaplicados. Estos instrumentos
estudian los TP desde la perspectiva de que son variantes no adaptativas de los rasgos de la
personalidad presentes en todos los individuos y se integran imperceptiblemente entre estos.
En consecuencia, existiría una variación cuantitativa - desviación excesiva - a lo largo de
varios rasgos que determinan un perfil específico y que representan al individuo sin necesidad
de encuadrarlo en una categoría determinada, existiendo un continuum con la personalidad
normal.
ANTECEDENTES
EVIDENCIAS CIENTÍFICAS
Datos globales
RASGOS DE PERSONALIDAD
Terraciano et al. , utilizando el Inventario de Personalidad NEO revisado en una amplia muestra
en la comunidad estadounidense, aparte de confirmar altos niveles de afectividad negativa y
rasgos impulsivos en los consumidores, obtuvieron que: los fumadores puntuaban bajo en
escrupulosidad y alto en neuroticismo; los consumidores de cocaína y/o heroína, muy alto en
neuroticismo –especialmente vulnerabilidad– y muy bajo en escrupulosidad –especialmente
competencia, búsqueda de objetivos y deliberación–, mientras que los consumidores de
marihuana puntuaron alto en apertura a la experiencia, medio en neuroticismo y bajo en
conformidad y escrupulosidad. Distintos subfactores relacionados con la impulsividad se
asociaron con el consumo de todas las sustancias. En comparación con sus resultados, aluden a
los estudios previos en diferentes sustancias, recogiendo:
Tabaco: recalcan que existen muchos más estudios sobre los correlatos de
personalidad en los fumadores de tabaco que en los de sustancias no legales, en los
cuales las muestras suelen ser pequeñas y se utilizan diferentes medidas de
personalidad. Se ha apreciado que los fumadores puntuaban alto en aspectos
relacionados con impulsividad y neuroticismo, y bajo en conformidad y
autotrascendencia, y en estudios europeos y asiáticos puntuaban también alto en
extroversión.
Marihuana: un metaanálisis que categorizó los rasgos en afecto negativo (como
depresión, ansiedad), emocionalidad (extroversión, desinhibición social) e
inconvencionalidad (tolerancia a las desviaciones, irreligiosidad), los cuales podrían
coincidir con neuroticismo, extroversión y apertura, respectivamente, sugirió que el
uso de marihuana se relacionaba con altos niveles de inconvencionalidad y sólo
débilmente con emocionalidad y afecto negativo.
Cocaína: los consumidores se caracterizarían por
altos niveles de rasgos relacionados con el
neuroticismo, tales como depresión e impulsividad,
así como psicoticismo, un rasgo relacionado con
baja conformidad y baja autotrascendencia.
Heroína: los estudios los dibujan repetidamente
como con alto neuroticismo. Muchos estudios
muestran una asociación con alta extroversión y
alto psicoticismo, aunque de forma menos
consistente.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS