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1. ¿Cuál debe ser la reflexión del docente frente a su quehacer profesional que con
lleve al mejoramiento de los procesos formativos?
La reflexión del docente debe partir del gusto y el amor por ser parte del proceso
educativo, si no amamos lo que hacemos difícilmente podremos hacer que otros los
hagan. Cuando nos vinculamos afectivamente con el proceso educativo podemos
realizar con más interés nuestras actividades. Ahora bien, es necesario que el
docente esté preparado teóricamente y tenga un dominio claro del área del
conocimiento que trabaja, siempre teniendo presente las estrategias metodológicas
y didácticas que permitan llegar a un buen desarrollo del proceso, y por su puesto
contemplar siempre varias posibilidades de llevar a cabo las actividades y permitir
la flexibilidad en ellas, lo que permitirá una constante retroalimentación que siempre
dará nuevas lecciones para seguir mejorando. Esta reflexión debe partir también de
los roles que cumple el docente frente al proceso de enseñanza aprendizaje visto
de este modelo pedagógico por competencias, en donde están en proceso de
formación seres humanos integrales, lo cual implica que dicho proceso se lleve a
cabo de manera holística. De este modo, se vincula la parte ética y humana con la
educación, no como parte de relleno, si no como el eje fundamental que nos
permitirá formarnos como sociedad, lo cual nos conducirá a ser individuos capaces
de transformar positivamente aquellos problemas que han afectado a la humanidad
desde sus inicios. Por ejemplo, si nos formamos como economistas, podríamos
mirar más allá de querer ser el jefe o administrador de una gran aprensa, y más bien
crear alternativas que ayuden a una sociedad a salir de sus crisis económicas
partiendo de estrategias sostenibles que vinculen a un conglomerado social. Como
parte importante de este proceso el docente debe reflejar actitudes positivas,
liderando procesos formativos que permitan avanzar en la búsqueda del
conocimiento integral de los educandos. Es importante también reconocer que la
labor docente no debe contemplarse como algo efímero y fugaz, o algo temporal en
la vida de los estudiantes, sino como una etapa que maracá sus vidas para siempre
positiva o negativamente, por ello la constancia y la dedicación del proceso docente
educativo debe llevarse a cabo con la mayor responsabilidad y sabiendo que es una
labor de nunca acabar. (Monografias plus, s.f.)
En conclusión el docente debe amar lo que hace: enseñar, ya que no es una tarea
fácil y en gran medida una gran responsabilidad, ya que hay que saber transmitir el
conocimiento adquirido y lograr la atención de los estudiantes; los cuales hoy en día
no son una tarea fácil, ya que son más distraídos y menos comprometidos por la
época en la que estamos viviendo, por ende lograr que los estudiantes tengan interés
por lo que se está dictando es un gran reto diario por parte de los docentes hoy en
día y para ello deben tener aparte del conocimiento teórico, un gran sentido de
pertenencia, saber ser, saber hacer y saber conocer y adicionalmente ser muy
humanos y saberse comunicar; ya que es un punto muy importante para hacerse
entender y lograr el interés por parte de los estudiantes.
1. Dominar las nuevas tecnologías: Los docentes deben crecer en este ámbito y
aprovechar el avance que suponen las nuevas tecnologías aplicadas al aula,
adaptándose a la realidad actual.
2. Relacionarse constructivamente con los alumnos: Tener una buena relación y
comunicación con tus alumnos ayuda enormemente al proceso formativo y a su
desarrollo, dándose así la atención requerida individual y aumentando las
posibilidades de que reciban el aprendizaje más fácilmente.
3. Planificar el proceso de enseñanza: Es la competencia fundamental que
organiza lo que se quiere enseñar y lo que se espera que los alumnos aprendan.
No sólo se trata de aplicar un manual al pie de la letra, es necesario saber
seleccionar qué contenidos y recursos aplicar en cada clase.
4. Administrar las metodologías de la didáctica: Es necesario que cada profesor
conozca diversas metodologías de enseñanza para poder aplicarlas
adecuadamente en cada situación (clases individuales, trabajos en grupo,
refuerzo, etc).
5. Investigar sobre la enseñanza: No sólo los alumnos deben aprender, sino que
el profesor debe estar continuamente aprendiendo. Para ello, debe investigar y
reflexionar sobre la práctica del docente, aplicando lo que crea conveniente y
modificando algunos procesos, siempre mirando por el bien de los alumnos y
su desarrollo. (Gonzalez, 2019)
Otra capacidad importante que debe tener un buen docente es el manejo armonioso
del trabajo en equipo, pues de esta manera estará más fortalecido cualquier
actividad que surja. Con todo esto el docente debe no solo un buen profesional, sino
un ser humano integral. (Monografias plus, s.f.)
Además, otro tema importante es que la tecnología avanza día tras día y se debe
conocer todo acerca de este tema ya que los jóvenes muestran gran interés por
estos medios y es una herramienta útil cuando de enseñanza se trata; ya que se
podría usar a favor del docente cuando se conoce a ciencia cierta el manejo óptimo
de estas herramientas.
Bibliografía
Gonzalez, C. (2019). Las competencias o habilidades necesarias para ser un buen docente.
Obtenido de https://www.emagister.com/blog/las-competencias-habilidades-necesarias-
buen-docente/