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Análisis jurídico

Inscripción de Zury Ríos para optar al cargo de Presidente de la República


de Guatemala

El artículo 186 de la Constitución Política de la República de Guatemala enmarca


las prohibines para optar al cargo de presidente y vicepresidente de la república,
siendo así una de estas tener lazos consanguíneos hasta en cuarto grado con el
presidente o ex presidente lo cual limita A Zury Ríos a poder optar al cargo de
presidente de la República de Guatemala, citando el articulo:

Artículo 186. Prohibiciones para optar a los cargos de Presidente o


Vicepresidente de la República. No podrán optar al cargo de Presidente o
Vicepresidente de la República: a) El caudillo ni los jefes de un golpe de Estado,
revolución armada o movimiento similar, que haya alterado el orden constitucional,
ni quienes como consecuencia de tales hechos asuman la Jefatura de Gobierno;
b) La persona que ejerza la Presidencia o Vicepresidencia de la República cuando
se haga la elección para dicho cargo, o que la hubiere ejercido durante cualquier
tiempo dentro del período presidencial en que se celebren las elecciones; c) Los
parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad
del Presidente o Vicepresidente de la República, cuando este último se
encuentre ejerciendo la Presidencia, y los de las personas a que se refiere el
inciso primero de este artículo; d) El que hubiese sido ministro de Estado,
durante cualquier tiempo en los seis meses anteriores a la elección; e) Los
miembros del Ejército, salvo que estén de baja o en situación de retiro por lo
menos cinco años antes de la fecha de convocatoria; f) Los ministros de cualquier
religión o culto; y g) Los magistrados del Tribunal Supremo Electoral

La prohibición contenida en el Artículo 186, literal c), de la Constitución Política de


la República de Guatemala, busca evitar la transmisión de una dinastía o
nepotismo del poder o de que un candidato a un cargo de elección popular pudiera
participar en el evento electoral en condiciones de superioridad frente a los otros,
con clara vulneración del principio de igualdad que debe imperar, pero únicamente
para el período inmediato siguiente. No es razonable sostener que esta limitación
se pueda extender de manera perpetua o infinita, para personas que, incluso, no
hubieran nacido al momento, pues de esa transmisión dinástica o nepótica habría
perdido totalmente su finalidad. Así también, el corpus iure interamericano
referente a derechos humanos en general y en específico a los derechos políticos
electorales, deben ser tomados en consideración y aplicados por los operadores
jurídicos nacionales, especialmente por los jueces en su papel de jueces
interamericanos, como ha ido reiterando la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en su doctrina sobre el control de convencionalidad

Pero a su vez se violan los derechos de elegir y ser electo, a optar a cargos
públicos y a participar en actividades políticas; así como a los principios de
legalidad y a la libertad de formación y funcionamiento de las organizaciones
políticas. Como lo establece la Constitución de la República de Guatemala en el
artículo 136:

Artículo 136. Deberes y derechos políticos. Son derechos y deberes de los


ciudadanos:
a) Inscribirse en el Registro de Ciudadanos;

b) Elegir y ser electo;

c) Velar por la libertad y efectividad del sufragio y la pureza del proceso electoral;

d) Optar a cargos públicos;

e) Participar en actividades políticas; y

f) Defender el principio de alterabilidad y no reelección en el ejercicio de la


Presidencia de la República

Afirman que el Artículo 136 constitucional reconoce los deberes y derechos


políticos de todos los ciudadanos guatemaltecos, que son los reconocidos en
relación con las funciones públicas o con las actividades que se ejercitan fuera de
la esfera privada. Estos están constituidos por el conjunto de facultades que los
ciudadanos tienen para participar en los procesos políticos del país, sea para la
elección de ciertos gobernantes, o para optar a cargos públicos, es decir,
convertirse en gobernante, o para ejercer determinados derechos que son
privativos de los ciudadanos. Asimismo, el Artículo 136 constitucional reconoce los
llamados derechos de participación, que conllevan la facultad que tiene todo
individuo, particularmente todo ciudadano, de intervenir en la actividad pública,
como sujeto activo de ella, es decir, como parte de la estructura gubernamental y
administrativa del Estado. Los derechos políticos de los ciudadanos son naturales
e inherentes a la persona humana que han sido elevados a instrumentos
internacionales y desarrollados en muchos de los ordenamientos jurídicos a nivel
mundial contravino el Artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, que consagra también los derechos políticos de los ciudadanos de los
Estados parte.. En el Sistema Universal de los Derechos Humanos, el Comité de
Derechos Humanos, órgano que supervisa la aplicación del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos por sus Estados parte, ha desarrollado los derechos
políticos electorales y ha afirmado: “A diferencia de otros derechos y libertades
reconocidos por el Pacto (que se garantizan a todas las personas dentro del
territorio y sujetos a la jurisdicción del Estado), el artículo 25 protege los derechos
de cada uno de los ciudadanos. En sus informes, los Estados deben describir las
disposiciones jurídicas que definen la ciudadanía en el contexto de los derechos
amparados por ese artículo. No se permite hacer distinción alguna entre los
ciudadanos en lo concerniente al goce de esos derechos por motivos de
raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición social. Las distinciones entre los que tienen derecho a la
ciudadanía por motivo de nacimiento y los que la adquieren por naturalización
pueden plantear cuestiones de compatibilidad con las disposiciones del artículo
25. En los informes de los Estados se deberá indicar si cualesquiera grupos, como
los residentes permanentes, gozan de tales derechos en forma limitada, como por
ejemplo, teniendo derecho a votar en las elecciones locales o a desempeñar
determinados cargos públicos. Cualesquiera condiciones que se impongan al
ejercicio de los derechos amparados por el artículo 25 deberán basarse en
criterios objetivos y razonables. Por ejemplo, puede ser razonable exigir que, a
fin de ser elegido o nombrado para determinados cargos, se tenga más edad que
para ejercer el derecho de voto, que deben poder ejercerlo todos los ciudadanos
adultos. El ejercicio de estos derechos por los ciudadanos no puede suspenderse
ni negarse, salvo por los motivos previstos en la legislación y que sean razonables
y objetivos. Por ejemplo, la incapacidad mental verificada puede ser motivo para
negar a una persona el derecho a votar o a ocupar un cargo público.
Universidad de San Carlos de Guatemala

CUNDECH

DERECHO MERCANTIL I

Licda: Nilda Ileana Quex Mucia

Laboratorio

Cuadro comparativo

Sociedades Mercantiles

Ligia Raquel Coloma Setina

Octavo semestre

Sección “C”

3460689830404

201541352

CHIMALTENANGO 27 de septiembre de 2019

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