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EL ARTE, LA EDUCACION Y LA DIVERSIDAD CULTURAL

Dentro de la sociedad el arte es un representante cultural pues define nuestras raíces, lo cual nos diferencia de otras
culturas, aunque no es muy reconocido como tal. Al igual en la educación el arte debería de ser una de las prioridades
como lo son las destrezas matemáticas o lingüísticas, ya que el arte nos otorga conocimiento acerca de la variedad, el
lugar y los roles del arte en la sociedad. Por medio del arte podemos viajar, conocer y enriquecernos con tradiciones y
costumbres de otras épocas, naciones o culturas, al mismo tiempo el arte nos educa en la palabra, pues aumenta nuestro
lenguaje y criterios sobre distintos temas, en si el arte es un cofre de conocimientos que explora nuestros sentidos.

De la misma forma en que al ingresar al preescolar los niños y niñas formalizan más su lenguaje, también tienen un primer
contacto con la sociedad externa a su contexto familiar, y con ello un acercamiento de la cultura de una manera distinta
y novedosa para ellos, ya que en el hogar conocen lo que es cultura de una manera más individual y sin ser conscientes
de lo que es, en cambio dentro del Jardín de niños tienen la oportunidad de verla de una forma más amplia y comparando
sus experiencias previas con la de sus compañeros. Todo individuo que vive en una comunidad se encuentra inmerso en
una cultura. Por lo que es la cultura una creación del hombre a partir de sus costumbres y el acervo de conocimientos de
los individuos de una sociedad transmitidas a los más jóvenes y aquellos que comienzan a integrarse a una sociedad que
comparten un espacio y tiempo, es decir una cultura. Por lo que la cultura engloba, además de las artes y las letras, los
modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias." La
cultura es muy apreciable dentro del aula, pues a través de nuestra práctica educativa hemos contrastado como los niños
la viven de diferente manera según al contexto donde pertenecen, pues los modismos que varían de región en región, las
diferentes actividades laborales de sus padres y hasta los valores practicados por ellos son elementos de la cultura a la
que pertenecen. Reconocer la importancia de la Cultura dentro de la educación, ayuda a la docencia a crear situaciones
didácticas que sean significativas para los niños y que tengan como consecuencia un mayor desarrollo de competencias
para los párvulos, pues tendrán como base sus experiencias y les serán útiles para integrarse de una forma más eficiente
a la sociedad en de la que forman parte. Todo maestro debe tomar en cuenta la Cultura de la región en que viven sus
educandos, pues a partir de ella se desarrollaran muchas de las competencias que se deben formar en el niño,
especialmente las del campo formativo de Desarrollo Personal Y Social, pues en esta se tocan los aspectos de Identidad
Personal y Relaciones Interpersonales, que en muchas ocasiones estos conceptos son vistos de diversas formas según la
cultura. El conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y
capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad conforman los elementos de la cultura. Siendo
estos elementos condicionantes del comportamiento de los niños y padres de familia con los que se interactúe, pues a
raíz de su visión de moral, arte, derechos y modos de relacionarse, será la manera en que estos se involucren en el proceso
enseñanza-aprendizaje y el valor que le otorguen a las distintas competencias que la escuela se busca desarrollar en los
educandos. Un ejemplo de cultura es: En un Jardín de niños y niñas, observamos que dentro de la cultura que ellos tenían
era la de la puntualidad al ingresar y a la hora de salir, pues como mínimo 10 minutos antes de que fuera la hora establecida
los padres y madres de familia ya estaban en la entrada, siendo llamativa esta conducta se cuestionó a la directora si esto
era parte de la cultura de la colonia o de la institución, respondiendo ella que aunque al principio muchos padres no le
tomaban importancia a este aspecto, observo que con el tiempo esto se fue adoptando por parte de los pobladores de la
colonia, no solo por aquellos que tenían hijos en esta institución, sino también por los demás habitantes. El anterior caso
nos demuestra que para que en la cultura de un lugar se adopte un nuevo elemento no es necesario tanto el tiempo que
se lleve practicando, sino del nivel de aceptación que este aspecto tenga entre los individuos de una sociedad. Esta postura
demuestra la gran oportunidad que nosotras como educadoras tenemos al poder ser agentes de cambio de una cultura,
no menospreciando o ignorando las costumbres que posee el lugar donde practicamos, sino enriqueciéndola por medio
de valores o nuevos conocimientos que se transmitan no solo a los niños, sino también a los padres de familia y a los
demás pobladores de una comunidad. En muchas ocasiones el campo formativo de Expresión y apreciación artística no se
le otorga la importancia necesaria o se deja solo en un aprendizaje desapegado de la realidad de los niños, es importante
que no olvidemos que esto también es un aspecto de la cultura, y que podemos relacionar los aprendizajes esperados de
este campo con las aportaciones artísticas propias de la región, como canciones y bailes regionales o pinturas, esculturas
o artesanías fabricadas en la región.
Por lo que me parece de suma importancia que las artes en la educación se tomen en cuenta como elemento base para
la misma, pues además de aportar valores y costumbres puede adoptarse como ayuda a loas temáticas base de la
educación.

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