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Señor Jesús, en este día te abro mi corazón, te pido que entres a mi vida, te acepto como mi Señor y Salvador y declaro que eres el
Rey de reyes y Señor de señores. Perdona todos mis pecados, cámbiame y haz de mí una nueva persona. Hoy reconozco que naciste
y moriste en una cruz para darme salvación y vida eterna. Prometo servirte y seguirte desde ahora y para siempre. Escribe mi
nombre en el libro de la vida y no lo borres jamás. Gracias por lo que has hecho por mí y por lo que harás. He orado en el nombre de
Jesús. Amén
GOZOS
Salmo 23
Ven, ven ven Ven a nuestras almas Jesús ven ven, ven ven
ven a nuestras almas Jesús ven ven a nuestras aalmas Nooo tardes tanto
no tardes tanto Jesús ven ven, ven, ven.
Junto a tranquilas aguas me conduce; me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre. Ven a
nuestras almas…
Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. Ven a nuestras
almas…
Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar.
Ven a nuestras almas…
Salmo 121
La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del SEÑOR habitaré para siempre.
A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra. Ven
a nuestras almas…
No permitirá que tu pie resbale; jamás duerme el que te cuida. Jamás duerme ni se adormece el que cuida de Israel. Ven a nuestras
almas…
El Señor es quien te cuida, el Señor es tu sombra protectora. De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. Ven a nuestras
almas…
El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre.
Ven a nuestras almas…
Salmo 37:3-6
Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y mantente fiel. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu
corazón. Ven a nuestras almas…
Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará. Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol
de mediodía. Ven a nuestras almas…
Ven Señor Jesús, Ven Salvador nuestro. Entra en nuestros corazones y permanece para siempre Ven a nuestras almas…
ORACIÓN DE LA VIRGEN MARIA – Lucas 1:46-55
Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor; Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.
Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; Santo es su nombre, Y su misericordia es de generación en generación a los que le
temen.
Hizo proezas con su brazo; Esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
Quitó de los tronos a los poderosos, Y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes, Y a los ricos envió vacíos.
Socorrió a Israel su siervo, Acordándose de la misericordia De la cual habló a nuestros padres, Para con Abraham y su descendencia
para siempre.
El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido
del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.
Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu
mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará
a su pueblo de sus pecados.
Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:
He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.
Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer.
Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
¿Qué pensaba José del embarazo de María? ¿Qué pensaba hacer José?
¿Cómo le habló el Señor? ¿Qué le dijo el ángel? ¿De qué nos iba a salvar Jesús?
MEDITACIÓN
Todos necesitamos dirección de Dios, ya sea en sueños, como a José; o a través de la escritura. No siempre seguir la
voluntad de Dios es fácil, nuestro nombre o reputación puede quedar en juego; tanto José como María, de seguro tuvieron
dificultades con sus vecinos.
Aprendamos de José, que despertando del sueño hizo como el ángel le había mandado; no retardemos la bendición,
hagamos lo que Dios manda.