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Facultad de Humanidades
Campus de Quetzaltenango
TESIS
Carné 45092
TESIS
Por:
Autoridades de la Facultad de
Humanidades
Sub-Director de Campus y
Coordinador de Integración
Universitaria de Campus Msc. P. José María Ferrero Muñiz, S.J.
Asesora
Revisor de Fondo
A la vida:
Por permitirme bregar por todos sus caminos en pos de su conocimiento y de mi
superación personal.
A la Naturaleza:
Por ser fuente de vida y experiencia.
A mis Hermanos:
Martha Lidia Mérida Orozco.
Víctor Herminio Mérida Orozco.
Por su ejemplo de unión y solidaridad en mis momentos difíciles.
Pág.
I. Introducción………………………………………………………………... 1
1.1. Nivel de Depresión………………………………………………………….. 16
1.1.1. Definición………………………………………………………………..…… 16
1.1.2. Historia de la Depresión……………………………………………..……… 18
1.1.3. Síntomas de la Depresión…………………………………………………… 18
1.1.4. Tipos de Depresión……………………………………………………..…… 21
1.1.5. Población que puede Padecer Depresión………………………………… 31
1.1.6. Casos especiales de la depresión…………………………………….…… 33
1.1.7. Factores de la depresión………………………………………………….… 39
1.1.8. Detección de la depresión……………………………………………..…… 43
1.1.9. Medios para Evitar que la Depresión se Convierta en un Trastorno
Crónico……………………………………………………………………….. 46
1.1.10. Tratamiento de la Depresión………………………………………………... 50
1.1.11. Tipos de Tratamiento de la depresión…………………………………….. 55
1.1.12. Sugerencias para Prevenir y Afrontar la Depresión……………………… 71
1.1.13. Depresión y Calidad de Vida……………………………………………… 78
1.1.14. Propagación de la Depresión……………………………………………… 79
1.2. Personas Privadas de Libertad……………………………………………. 81
1.2.1. Definición………………………………………………………………….… 81
1.2.2. Información General del Sistema Carcelario Guatemalteco…………… 82
1.2.3. Perfil Socioeconómico de las Personas Privadas de Libertad…………. 84
1.2.4. Información Judicial y Personas Privadas de Libertad……….…………. 86
1.2.5. Condiciones y Trato en los Centros Penales…………………………...… 88
1.2.6. Análisis del Respeto de los Derechos Humanos de los Reclusos……... 92
1.2.7. Situación de las Mujeres Privadas de Libertad……..…………………….. 100
III. Método……………………………..……………………………………..........110
3.1. Sujetos………………………………………………………………………… 110
3.2. Instrumentos………………………………………………………………… 110
3.3. Procedimiento………………………………………………………………. 111
3.4. Diseño………………………………………………………………………… 112
3.5. Metodología Estadística…………………………………………………….. 112
V. Discusiòn………………………………………………………………….. 136
X. Anexos…………………………………………………………...…………… 163
Resumen
Ahora bien, si la vida de una persona transcurre por determinado tiempo dentro de
los muros de una cárcel, en donde el deterioro de las condiciones, hacinamiento,
trato denigrante, discriminación, abuso, entre otros, son el denominador común,
puede inferirse que la persona privada de libertad no es feliz, se entiende la felicidad
como sinónimo de satisfacción, y no en un campo, sino en los más importantes de la
existencia humana como creerse capaz, tener vínculos cercanos con otras personas
y sentirse bien consigo mismo.
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Esta investigación aparte del objetivo principal, proporcionará a las personas
afectadas por la depresión, tanto a quienes la padecen como a las que están junto a
ellas, información y orientación a través de los diferentes temas que se presentan; se
tratan de manera clara, sencilla y directa las generalidades de la depresión, desde el
concepto, historia, clasificación, causas, detección, tratamientos y también ofrece
ayuda práctica y sugerencias realistas para superarla o afrontarla. Debe tenerse en
cuenta que el presente trabajo no pretende sustituir el tratamiento personalizado ni la
evaluación y diagnóstico de un profesional cualificado de la salud mental.
Gálvez (2008), en entrevista con la revista Y qué? edición veintiuno de junio, dice:
La impotencia de no tener recursos económicos o laborales que satisfagan lo
económico, primordialmente desmotiva individualmente a la población. Lleva al
individuo a sentirse abandonado, en soledad, de mal humor, y se atenta contra el
carácter de las personas. El hecho es que todas estas cosas junto a la
desmotivación crónica, causan depresión en la población, un mal generalizado que
para reprimirlo lleva al ser humano a actuar de varias formas.
Aparte del trastorno del carácter, los nervios se ven afectados directamente,
estresando al individuo de manera tal que la única forma que encuentra para paliar
ese estrés es convertirse en un ser agresivo. La agresividad es notoria en la
población ya que la gente se insulta y se agrede en forma deshumana. Agrega que
definitivamente, se degeneran los valores por la consecuencia del estado de ánimo
en que se vive y por la forma de relacionarse con las demás personas, al faltarse el
respeto mutuamente sin importar los valores.
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Miguélez (2008), en el artículo Cárceles de la mente, del Centro de Colaboraciones
Solidarias (CCS), España, dice: casi el treinta por ciento de las personas sin hogar
sufren depresión crónica, trastornos bipolares o esquizofrenia, las enfermedades
mentales más frecuentes, según estudios realizados en España. En las cárceles se
han detectado cerca de dos mil casos de trastorno psicótico, casi el tres por ciento de
la población reclusa y más de siete mil personas con patología dual, agravada por el
consumo de drogas. Más del tres por ciento de los internos había estado en un
centro psiquiátrico antes de entrar en prisión.
Una joven española cuenta en un reportaje del periódico El País, cómo se pasa de
la depresión al calabozo. A un amigo suyo le diagnosticaron esquizofrenia cuando
había pasado de una cárcel mental a una cárcel real, aunque había ido al médico
con un cuadro depresivo severo antes de ingresar. Mercedes Gallizo, Directora de
Instituciones Penitenciarias en España, opina que la prevención y tratamientos
adecuados evitarían algunos delitos. Sin embargo, primero se necesita un
diagnostico, algo que se complica cuando faltan los recursos, se habla poco del tema
y se mantienen los estigmas sociales.
Morales (2009), en el articulo bipolaridad, de la revista vía libre, número ciento treinta
del dos de octubre, se refiere a la bipolaridad como un trastorno que se caracteriza
por cambios constantes de ánimo muy diferentes a los normales, ya que son más
drásticos, notorios y comúnmente inesperados de acuerdo a las explicaciones del
psiquiatra Mauricio Aquino.
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La persona que vive con este trastorno puede presentar dos comportamientos
totalmente alternos uno de otro, en un minuto puede pasar de una alegría
incontrolable a un sentimiento de soledad. Dentro de estos trastornos existen dos
tipos de estados de ánimo predominantes o extremos: La manía y la depresión.
Vieta y Gastó en su libro Trastornos bipolares, los especifican de la siguiente
manera: Depresión, la persona se siente sola y vacía; el estado de ánimo se torna
desalentador. Manía, es cuando se está lleno de energía, entusiasmo, irritabilidad y
euforia.
Según Aquino, existen muchos síntomas que presentan los bipolares:
Puede ser de dos tipos: Reactivo (de afuera) o endógeno (de adentro). En el primer
caso, constituye la respuesta hacia un estímulo externo que ocasiona duelo (la
muerte de un ser querido o la perdida de un trabajo); sin embargo, cuando no logra
superarse, se transforma en depresión y pierde relación con el estímulo inicial.
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En el segundo caso, endógeno, se trata de procesos que nada tienen que ver con la
realidad, la persona simplemente se deprime sin existir una causa real. A este tipo
algunos le denominan depresión química, pues a nivel cerebral disminuyen la
fluidez de ciertos neurotransmisores (sustancias que facilitan la conexión entre las
células nerviosas), tal es el caso de la serotonina, la norepinefrina y la dopamina.
Una tercera postura es la que considera que en una depresión están implicados
ambos factores, tanto endógenos como exógenos, en distintas proporciones.
También son muy comunes los trastornos del sueño como insomnio, despertarse
más temprano o dormir más de la cuenta. Además, perdida de peso, apetito o
ambos, o por el contrario comer más de la cuenta; asimismo inquietud e irritabilidad.
Síntomas físicos que no responden al tratamiento médico son clásicos en esta
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condición, tal es el caso de dolores de cabeza, trastornos digestivos y otros
malestares crónicos.
Para Melville, detrás de una persona adicta a las drogas o el alcohol, incluso a la
violencia y a la furia hay un ser depresivo. Los seres humanos tendemos a disfrazar
muestras enfermedades mentales con síntomas físicos –somatizar-, o las tratamos
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de olvidar consumiendo alcohol o algún tipo de droga, porque estos elementos
acallan pensamientos y embotan sentimientos, lo que perpetua el problema.
El riesgo de sufrir este mal aumenta en ellas, según estudios, debido a cambios
hormonales, por lo que a medida que van cumpliendo años, especialmente entre los
cincuenta y cinco y los sesenta y cinco años, sube el riesgo. En ellos, en cambio, el
aumento es continuo, aunque de menor intensidad. Debido a su complejidad y
masificación se potencia su investigación para intentar atajar este trastorno mental,
cuyo índice de prevalencia, lejos de disminuir, amenaza con incrementarse a medida
que transcurra el siglo XXI.
En los hombres otros factores que influyen en los cuadros depresivos son los
biológicos como la herencia, y factores sociales como un duelo por pérdida de algo
como el trabajo, los problemas económicos, la perdida de un familiar, las
separaciones, los divorcios, estar en la cárcel. Apunta también que el hombre, al ser
el sostén de la casa y perder la capacidad de ser proveedor, hiere más su ego, lo
que lo puede sumir más en la depresión.
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Apunta también que el machismo influye mucho porque el hombre toma el estar
deprimido como una ofensa, como una falta de hombría, lo que provoca que acepte
menos el problema, busque menos ayuda y por este motivo el cuadro tienda a
complicarse más. Indica que alrededor del veinte por ciento de la población mundial
padece de depresión, y se sabe que las mujeres se deprimen más que los varones
en la proporción de tres por uno.
Manifiesta que la depresión requiere mucho del apoyo de la familia y amigos, pero
esto no siempre se da porque son enfermedades poco comprendidas, ya que se
considera que hay falta de carácter o de voluntad para sobreponerse y se termina
haciendo daño al paciente porque se le trata de ubicar como una persona débil. Para
el Dr. Cedeño, la psicoterapia es muy importante, tanto individual como grupal y dice
que el tratamiento más efectivo para la depresión es el cognitivo-conductual.
El sistema carcelario guatemalteco a septiembre de dos mil seis contaba con una
población de hombres y mujeres de ocho mil tres cientos cincuenta y nueve personas
de las cuales tres mil novecientas cincuenta y dos se encontraban cumpliendo
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condena (cuarenta y siete por ciento), cuatro mil trescientos siete en prisión
preventiva (cincuenta y dos por ciento) y cien personas en prisión por faltas (uno
punto diez y nueve por ciento). Al igual que el año dos mil cinco los centros a cargo
de la Dirección General del Sistema Penitenciario cuentan con una capacidad
instalada aproximada de siete mil cuarenta y cuatro plazas distribuidas en diez y
ocho centros de privación de libertad, de los cuales seis están destinados a
cumplimiento de condena y doce a personas en prisión preventiva. Mientras que los
centros a cargo de la Policía Nacional Civil suman veintisiete que son destinados a
prisión preventiva, estos centros suman una capacidad instalada de cuatro cientos
cincuenta y dos plazas aproximadamente, lo que suma una capacidad aproximada
de siete mil cuatrocientos noventa y seis plazas en total.
De los datos anteriores se deduce que se cuenta con cuarenta y cinco centros de
privación de libertad, seis para cumplimiento de condena y treinta y nueve para
prisión preventiva. Las políticas de la actual administración, van dirigidas
principalmente al tema de seguridad e implementación de la ley de régimen
penitenciario, sin embargo, los problemas estructurales tal y como han sido descritos
en los distintos informes de la CIDH, Procurador de los Derechos Humanos, son los
mismos; condiciones precarias y malos tratos.
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infraestructura y con uso irracional de la prisión preventiva por operadores del
sistema de justicia y con capturas ilegales y masivas de personas por presuntos
delitos de posesión de drogas para el consumo y faltas.
Precariedad de servicios básicos, el noventa y tres por ciento de los centros plantea
escasez de agua potable, la disponibilidad de servicios de agua (chorros) por
persona, tiene un promedio general de un servicio para cincuenta y siete punto
cuatro personas; en cuanto a servicios sanitarios, estos son escasos y con limitada
disponibilidad, en promedio hay disponible un servicio sanitario para treinta y dos
punto dos personas; la alimentación es de mala calidad e insuficiente; en el
cincuenta y seis por ciento de los centros no existe disponibilidad de servicio
telefónico. Existe escasa cobertura de los servicios médicos, el cincuenta y seis por
ciento de los centros no cuenta con médico ni paramédico; sólo hay disponible
médico, dos a tres días a la semana, el horario de trabajo nominal no supera las
cuatro horas a la semana.
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régimen más restrictivo y en condiciones más precarias, generalmente no se les
permite el ingreso de comida, libros, periódicos; no se les proporciona camas, no se
les proporciona atención médica adecuada, no obstante la mayoría padece
enfermedades de la piel (sarcopiosis), están hacinados la mayoría con un espacio
para dormir de cero punto treinta y dos metros cuadrados. La situación de estos
grupos se agrava si se toma en cuenta que el acceso a mecanismos de solicitudes o
quejas, es limitado y arbitrario, ya que son los mismos encargados quienes autorizan
la presentación de solicitudes o queja ante las autoridades de la cárcel.
Varias son las apreciaciones que se puedan hacer respecto a las ventajas que tiene
el brindar oportunidad de un proceso de rehabilitación en las cárceles, más allá de la
necesidad de mantener a los privados de libertad ocupados. Lo que se necesita es
comprender que las acciones que se emprendan en esa vía tienen incidencia en
varias direcciones, entre ellas la siguiente:
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de coerción durante el proceso penal y la capacitación que se brindó a cuarenta y
dos jueces de Primera Instancia Penal de todo el país. Con el propósito de instalar
una nueva cultura de gestión que permita aplicar la teoría de género en las
decisiones de la judicatura y la utilización racional de la prisión preventiva.
Las actuales leyes penitenciarias solo permiten que los niños permanezcan dentro de
las cárceles hasta los cuatro años de edad; una buena medida, si se toma en cuenta
que de pasar más tiempo ahí, podría ser nocivo para ellos. El sistema penitenciario
para mujeres cuenta con una psicóloga interina, encargada por velar por la salud
mental de las madres y de los niños. Ser privado de la libertad trae diversas
consecuencias psicológicas, pero aquí se cuida el bienestar de ellas, expone la
psicóloga Karla Meza, graduada en la Universidad de San Carlos de Guatemala.
Algunos meses antes de que los niños cumplan los cuatro años de edad, se
empiezan los trámites para buscar a familiares que quieran quedarse a cargo de
ellos. La ayuda psicológica es intensa. A los niños se les prepara, mediante el juego,
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para que se separen de sus madres, refiere Meza. Este es uno de los pasos más
duros, pues la progenitora, por lo general, se deprime y angustia. Ambos (madre e
hijo) deben superar el duelo; la mamá debe ser fuerte y debe motivar a su hijo.
Sugiere Mollinedo. Luego de la dolorosa separación, la ayuda psicológica debe
fortalecerse en ambos casos, pero en especial para la mamá, que se queda en la
prisión. El hijo tiene la ventaja de quedarse con un familiar, no así la madre, expresa
el especialista.
Según Recinos, el SP procura que personas que cometen infracciones leves sean
colocadas en determinados sectores, lejos de pandilleros, asesinos, o extorsionistas.
Pero, confiesa, que esto no siempre es posible, debido al hacinamiento en que se
encuentra todo el sistema carcelario del país. Falta infraestructura. La que se tiene
no es suficiente ni es apta para la cantidad de reclusos, comenta. La capacidad
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actual de presidios es para seis mil personas, y las que hay ahora son cerca de ocho
mil setecientas.
Quizá uno de los temas que genera mayor discusión respecto a la situación del
sistema carcelario en Guatemala, es si este constituye una posibilidad para que
quienes cometieron un delito, no solo cumplan la condena sino que tengan la
oportunidad de rehabilitarse y luego reintegrarse a la sociedad de una forma sana y
productiva.
Las oscilaciones del estado de ánimo de poca intensidad son normales a lo largo del
día, y así las personas pueden alegrarse ante pequeños detalles (un amanecer, un
detalle de una persona querida, y muchos más), o se entristecen ante pequeños
contratiempos como alguien que no para en un paso de cebra, o una discusión con
un compañero durante el café. Estas oscilaciones son lógicas y naturales. Se ha de
saber que la tristeza es normal en determinadas situaciones y que, a veces, el no
sentirla es lo que debe preocupar (por ejemplo, ante una pérdida, el fallecimiento de
un ser querido, y otros).
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En ocasiones, las oscilaciones del estado de ánimo son mucho más intensas y no
duran solo minutos, sino semanas o meses, en estos casos se puede hablar de una
manía, cuando el estado de ánimo es elevado, y la persona presenta muchas ideas
de forma simultanea, se desinhibe, puede estar provocativo o exhibicionista, muy
activo, no precisa dormir, come en exceso, gasta sin miramientos y otros trastornos.
En otras ocasiones, el ánimo está disminuido de forma intensa y durante semanas.
Es entonces cuando se habla de depresión. Es un término que se ha difundido
notablemente en la actualidad, y se utiliza en forma frecuente en el lenguaje coloquial
para denominar estados de ánimo, y otras situaciones.
Ernst (2000), apunta, ya en el mil seis cientos a. c. los antiguos egipcios utilizaban
remedios vegetales para combatir la melancolía. También prescribían bailar,
escuchar música y dormir en los templos. En la antigüedad, la medicina griega y
romana empleaban extractos herbales de amapola y mandrágora, alimentos como
pasta de cebada y leche de burra, además de gimnasia, masaje y baños.
Los médicos árabes de los siglos IX y X emplearon la diversión, así como el alcohol,
la cafeína, el opio y el hachís. En la Europa medieval el enfoque de los trastornos
mentales fue menos humano y soportó el peso de la superstición, la segregación y el
confinamiento común. Ya en la segunda mitad del siglo XX se desarrollaron nuevos
medicamentos eficaces y las terapias verbales. En la actualidad, hay una
disposición creciente a considerar otros enfoques como la medicina alternativa, el
ejercicio y el masaje.
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1.1.3.1. Psíquicos
Alteraciones de la afectividad
- Disminución de la autoestima.
Se ve pequeño, incapaz, sin fuerzas.
- Egocentrismo.
- Pensamientos negativos.
La persona olvida los momentos pasados en que resolvía los problemas de una
manera sencilla, sin planteárselo. Olvida que hace pocos días tenía una gran
facilidad para las relaciones sociales, empieza a pensar que es un estorbo y que
nunca dejará de serlo, que no aporta nada positivo en el trabajo ni en la familia, que
es una carga, que no vale nada. Al igual que antes no sabía de donde le venía la
idea de sentirse bien, satisfecho, de disfrutar con los amigos, de las salidas, ahora
tampoco sabe por qué se encuentra así. Preferiría tener un dolor, un malestar, algo
que se viera. En ocasiones, este pensamiento llega al delirio que puede ser de culpa
y ruina u obsesionarse con enfermedades inexistentes, e incluso pensar en
suicidarse como única salida a su situación.
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- Fallos de la atención y de la memoria.
Comienzan a ser frecuentes las distracciones, los fallos de memoria, parece como si
nada de lo de fuera importara. La poca energía disponible se la guarda para sí
mismo. Está convencido de que nadie puede entender lo que le sucede (ya que ni él
mismo lo entiende). A veces, estos fallos pueden dar lugar en personas mayores a
confusiones con cuadros de tipo demencial.
- Aislamiento.
Cuando está con los compañeros, la persona le encuentra menos sentido a las
bromas que gastan, empieza a encontrarse mal, pero no le duele nada, si le doliera
algo podría ir al médico. Al día siguiente, vuelve a sentirse mal, el hecho de no
dormir le vuelve aún más irritable, ya no aguanta a nadie, únicamente tiene ganas de
estar solo.
- Inhibición.
La actividad también disminuye, (para qué? Si todo lo que haga da igual, piensa el
depresivo). Desaparece la expresividad, la rapidez, la lentitud se apodera del
espacio, y cuando realiza una actividad lo hace sin una meta, sin un sentido, de
forma que ésta se convierte en agitación, en inquietud (como querer apagar varios
fuegos a la vez).
1.1.3.2. Somáticos
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Alteraciones de la energía
Las pilas se quedan a cero o casi. Se encuentra como si el organismo, en unos días
se hubiera oxidado, le falta el lubricante que haga naturales todas las acciones.
Existen muchas depresiones que pasan enmascaradas porque la persona sabe
ocultar los síntomas a la gente que trabaja a su lado, aunque cuando llega a casa el
esfuerzo realizado pasa factura y surge el agotamiento progresivo de la energía.
Alteraciones de la libido
Se manifiesta con disminución o pérdida del deseo sexual, esto puede dar lugar a
problemas de pareja, ya que la otra persona puede pensar que ha dejado de resultar
atractivo/a.
Somatizaciones
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1.1.4.1. Mayor o Endógena y Distimia
Bipolar
Unipolar
Distimia
Síntomas
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las llamadas ideas delirantes, ideas fijas que no se modifican por las explicaciones
que se le dan a la persona deprimida, al intentar hacerle ver lo absurdo del
pensamiento; ideas no compartidas con el resto de la familia y que no responden a la
argumentación lógica. También es bastante característico el presentar una gran
fluctuación del estado de ánimo a lo largo del día. Las mañanas son más severas, a
medida que avanza el día, se nota la mejoría, la noche es el mejor momento.
Tratamiento
Cuando los síntomas de depresión aparecen después de estar bien durante seis
meses, se considera que se trata de un nuevo episodio. El procedimiento que se
utiliza para prevenir estos nuevos episodios se llama tratamiento de mantenimiento y
en general, se recomiendan dosis de antidepresivos similares a las empleadas en el
tratamiento agudo y en el de continuación. Cuando a pesar del tratamiento
farmacológico los síntomas no desaparecen totalmente, puede estar indicado asociar
psicoterapia.
La distimia
1.1.4.2. Reactiva
La depresión reactiva consiste en una depresión habitualmente más leve y de menos
intensidad que la depresión endógena y que va asociada a un acontecimiento
externo con el que se relaciona el inicio de los síntomas y la mejoría o
empeoramiento. Las depresiones reactivas son las más comunes y del tipo que a
todos resulta familiar. No presentan recaídas cada cierto tiempo como otras
depresiones.
Síntomas
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suicidio es menor, aunque puede intentarse si la persona llega a verse desesperada
y sin salida.
Tratamiento
Los fármacos pueden ayudar a mejorar los síntomas asociados, como ansiedad,
insomnio, tristeza, pero no la resuelven por si solos. Las terapias de tipo psicológico
que ayudan a interpretar o afrontar de otro modo la situación externa son las que
ofrecen, en general, mejores resultados, entre ellas es bastante eficaz la terapia
cognitivo-conductual y la terapia interpersonal.
1.1.4.3. Orgánica
Cuando se realiza un diagnóstico de depresión, es importante descartar las bases
orgánicas, puesto que el efecto y la conducta depresiva están asociados, muchas
veces a una lesión corporal o a la acción de ciertos fármacos, como anticonceptivos,
antihipertensivos, y otros. El alcohol y las drogas también pueden originar este tipo
de depresiones. En cuanto a enfermedades que la producen, se encuentran todas
aquellas relacionadas con el sistema endocrino –sobre todo las que afectan a las
glándulas suprarrenales o la tiroides-, infecciones y a determinadas enfermedades
neurológicas.
Ernst (2000), dice que las enfermedades que afectan directamente al cerebro pueden
producir depresión. Los ejemplos incluyen a las personas que han sufrido un
derrame cerebral, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple o una lesión en la
cabeza. Algunas enfermedades infecciosas como la gripe, la mononucleosis o la
hepatitis viral suelen ir seguidas de depresión. Las enfermedades glandulares raras,
como una tiroides hipoactiva o la producción insuficiente de cortisol, pueden
traducirse en depresión. Incluso algunos medicamentos prescritos pueden causar
depresión, como un efecto secundario no deseado. Un ejemplo de ello es la píldora
anticonceptiva, que en muy pocos casos puede producir depresión. La depresión
también puede ser una consecuencia derivada del uso de drogas como la cocaína y
las anfetaminas, o del consumo excesivo del alcohol.
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Síntomas
Tratamiento
Este y el pronóstico irán en función del origen que ha causado esta patología,
aunque a veces deben aplicarse tratamientos específicos.
- Humor depresivo.
- Pérdida de la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas.
- Disminución de la vitalidad, que lleva a una reducción del nivel de actividad y a un
cansancio exagerado que aparece incluso tras un esfuerzo mínimo.
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- La pérdida del apetito.
En cualquiera de los casos, es preciso que el síntoma dure al menos dos semanas
para considerar la existencia de un trastorno depresivo. Y, en cuanto a la severidad
de los episodios, la CIE-10 distingue los siguientes tres niveles:
Leve
Cuando están presentes al menos dos de los tres síntomas más típicos de la
depresión (el ánimo depresivo, la pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar, y
el aumento de la fatigabilidad) y dos del resto de las manifestaciones mencionadas
más arriba. No obstante, ninguno de los cuadros es muy intenso y la persona
afectada no tendrá dificultades para llevar a cabo su actividad laboral.
Moderado
Implica la presencia de, al menos, dos de los tres síntomas típicos y, preferiblemente,
cuatro de los demás síntomas. En este nivel, la persona podrá continuar el
desarrollo de la actividad social, laboral o doméstica, pero con dificultades.
Grave
Deben estar presentes los tres síntomas típicos, y, además, una considerable
angustia o agitación, baja autoestima, sentimientos de culpa e inferioridad. Hay que
estar alerta ante el riesgo de suicidio. Probablemente, la persona con una depresión
grave solo mantenga una limitada actividad social, laboral, o doméstica.
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Durante al menos dos semanas se manifestará:
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ella predominaban los síntomas psicológicos. Esta división es artificial, muchos
individuos presentan características que son comunes a ambos grupos.
Durante una fase de manía las personas pueden considerarse capaces de cualquier
cosa y embarcarse en aventuras empresariales, relaciones sexuales y derroches
arriesgados. Pueden creer que mantienen una relación especial con una figura
pública o que han ideado inventos revolucionarios. Suelen hablar con mucha
rapidez, sin permitir interrupciones y saltando rápidamente de un tema a otro. La
necesidad de sueño puede reducirse, la energía parece ilimitada, la libido y el apetito
aumentan y quizá se manifieste un comportamiento socialmente inadecuado. En
general, la persona en cuestión no es consciente de que existe un problema. La
manía tiende a aparecer rápidamente, en particular después de acontecimientos
estresantes. Si no se trata, puede prolongarse semanas o meses, pero en general
tiene una duración menor a la de los episodios de depresión y es probable que
termine más abruptamente.
Monge (2002), al respecto de los tipos de depresión apunta que la depresión es tan
extensa, y se presenta de diferentes maneras: Como un síntoma, como un síndrome
o como una enfermedad, es importante destacar que el diagnóstico en la práctica
cotidiana realizada por un terapeuta, se hace de los síntomas y de lo que describa
del paciente; solamente así, se puede entender básicamente el diagnóstico. Hace
la siguiente clasificación:
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Depresión reactiva
Depresión enmascarada
Esta constituye un porcentaje más alto, viene a ser aquella en donde los síntomas
se enmascaran. Por lo general, muchos de estos síntomas se manifiestan en dolores
corporales, colon irritable, jaquecas, lumbago y dolores de espalda, irritabilidad,
cansancio, fatiga física, migrañas, sin explicación, todo esto tiene una causa y es una
depresión que se ha trasladado al cuerpo, que la mente ha enviado, y así evitar,
experimentar dolor emocional.
Depresiones mixtas
Van a tener alternancia con otros desórdenes de la conducta, por ejemplo: Van a
manifestar ansiedad en la vida de una persona, quien no sólo va a tener la depresión
propiamente dicha, sino que presentará síntomas de tipo ansioso. También se les
ha descrito como síndromes depresivos mixtos, porque se encuentra de todo y son
las más frecuentes y devastadoras. La depresión raras veces aparece en formas
puras, casi siempre se combina ya sea con ansiedad, fobias sociales, o estados de
pánico.
Aquí es muy importante tomar en cuenta que los síntomas del paciente pueden hacer
su aparición o demostrarse con inhibición motora, inhibición del habla, como
disminución de la actividad general y social, pero también pueden mostrarse y
aparecer un tipo de depresión agitada, este tipo está casi siempre acompañado por
la depresión mayor.
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Primarias
Son las provocadas por una baja en la producción de una sustancia en el cerebro
llamada serotonina, que es un neurotransmisor, el cual está involucrado en el estado
de ánimo del paciente; algunos autores le denominan la sustancia de la alegría,
porque se ha comprobado que al disminuir está sustancia en el cerebro, el paciente
puede deprimirse y que, al normalizarse, la persona volverá a la normalidad.
Secundarias
Son las provocadas por alguna enfermedad física, por ejemplo: Desórdenes
tiroideos, hormonales, o endocrinos, tumores, masas ocupativas en el cerebro,
epilepsia. A veces el mismo estado de psicosis en un paciente puede generar una
depresión; también por el uso de drogas o la utilización de medicamentos de uso
continuo por mucho tiempo, por ejemplo: Antihipertensivos, antimetabolitos para
cáncer o leucemia; el uso de estrógenos que es muy frecuente en la mujer; el
climaterio en la mujer y en el hombre como otra de las causas que no son menos
importantes.
Según su sintomatología, están las depresiones típicas y atípicas. Las atípicas son
aquellas que no se conocen las causas y que también son denominadas endógenas,
porque no tienen causa psicológica y no tienen una causa propiamente dicha y
específica, pero son producto de la baja de un neurotransmisor llamado serotonina,
sin razón aparente, y que sólo el análisis de la situación permitirá encontrar la
causalidad.
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inyecte insulina, pero en el caso de la depresión, hay una gran falta de
información y de tolerancia hacia este tipo de pacientes. Mucha gente piensa de
los deprimidos así: Este está triste porque quiere, mírame a mí, yo tengo más
problemas y sé llevarlos bien, lo cual es un simple reflejo de la ignorancia sobre
este trastorno.
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maltratos durante la infancia pueden hacer que una persona sea más vulnerable a la
depresión tras hechos estresantes.
- Dolores.
- Trastornos del sueño.
- Nerviosismo.
- Alteración del estado de ánimo.
- Agotamiento.
- Indiferencia.
- Cansancio
- Mal humor.
- Agresividad.
Uno de los primeros investigadores de este fenómeno, H. Seyle, señala que resulta
difícil pensar la vida sin estrés, porque la ausencia completa equivale prácticamente
a la muerte. Destaca, también, que los factores que lo producen pueden ser de
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naturaleza diferente y, sin embargo, provocar respuestas biológicas esencialmente
semejantes, como las palpitaciones o la sudoración.
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1.1.6.2. Depresión y Adicciones
Alcoholismo
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algún grupo similar, a fin de adoptar una postura activa y contribuir a la mejoría del
bebedor, de sí mismo y de la familia.
- Las mujeres alcohólicas sufren cuadros depresivos más severos y se sienten más
culpables que los hombres.
- A veces, una persona con alteraciones psíquicas intenta, con la bebida, calmar su
dolor emocional, evadirse y transformar su mundo enfermo. En este caso, es la
depresión (u otros trastornos mentales) lo que causaría el alcoholismo.
- Frente a la sensación de una vida vacía, un individuo puede recurrir al alcohol como
una falsa solución. Pero, cuando quiere suspender la bebida, surgen nuevamente
los problemas, retorna el aburrimiento, el hastío, el no saber qué hacer. Para poder
37
dejar el alcohol, siempre es necesario tener algún proyecto personal genuino y vivir
con intensidad las relaciones afectivas; de lo contrario, el sujeto caerá en una
depresión o retomará la bebida.
Drogas
Las sustancias que producen efecto estimulante o sedante y que son consideradas
tóxicas y adictivas se denominan drogas ilegales. Los cuatro grupos más
importantes son:
- Los opiáceos.
- Los estimulantes, como la cocaína, la anfetamina y el éxtasis.
- Los alucinógenos, como el LSD.
- Los cannabis, como la mariguana.
38
1.1.7. Factores de la Depresión
1.1.7.1. Sociodemográficos
El sexo
La edad
El estado civil
39
La clase social
La sociedad
Esta sociedad consumista, hostil y competitiva que presta más atención al dinero que
a las personas propicia en gran medida la aparición de algunas depresiones. La
progresiva reducción del apoyo social, de las costumbres morales y de los principios
a los que acogerse provocan en algunas personas una sensación de indecisión y de
no saber adónde van, que facilita la caída en la depresión. El tratamiento que se
presta en algunos centros, carente de humanidad, para salir del paso y sin tiempo
para escuchar, influye de un modo determinante en la cronificación de algunos
cuadros depresivos, por lo que hay que defender siempre una asistencia digna y de
calidad.
1.1.7.2. Biológicos
La herencia biológica
40
padecerán. Muchos de ellos no tienen por qué sufrir el trastorno aunque las
probabilidades sean más altas que en familias sin estos antecedentes.
La salud general
Neurotransmisores cerebrales
1.1.7.3. Psicológicos
Las personas con un perfil de riesgo para desarrollar la enfermedad son aquellas que
manifiestan baja autoestima, inseguridad, dificultades para expresar las molestias, y
con expectativas muy altas hacia ellos o los demás. En cuanto a las alteraciones
psicológicas en las depresiones reactivas, la psicoterapia conductual ha formulado
varias teorías de las que se abordarán algunas de las más importantes.
41
Una vida sin estímulos
El defensor de esta teoría es Seligman, quien sugiere que una persona se deprime
cuando cree que la conducta ejerce poca o ninguna influencia sobre el resultado de
los acontecimientos, es decir, no posee ningún control sobre lo que suceda después.
Por consiguiente, se pregunta: ¿Para qué actuar?
Distorsiones cognitivas
Esta teoría, postulada por Beck, sugiere que el estado depresivo surge de
distorsiones cognitivas basadas en un conjunto de pensamientos negativos respecto
a la visión del individuo de sí mismo, del mundo y del futuro. La terapia se dirige a la
variedad creciente de actividades del paciente, identificando los pensamientos
automáticos que siguen a la percepción de una dificultad, generando pensamientos
alternativos –no depresivos- de índole más realista y adaptable, poniendo a prueba
la credibilidad de estas alternativas y modificando los supuestos inadaptados que
parecen caracterizar los pensamientos automáticos que conducen a las respuestas
depresivas.
42
1.1.7.4. Ambientales
El empleo
Experiencias de la vida
De modo similar, quienes han vivido una experiencia traumática en la infancia, como
la separación o muerte de los progenitores, corren mayor riesgo. Además, las
situaciones indeseables como el secuestro, las pérdidas de familiares o problemas
económicos graves, pueden precipitar la aparición de la depresión.
Alteraciones socioculturales
La sociedad exige más a los individuos y los ideales sociales se centran más en el
rendimiento y en el egocentrismo, donde se premia el culto a los valores superficiales
y externos, como pueden ser los atributos físicos. Continuamente se trasmite un
modelo de perfección, el cual genera en el individuo un sentimiento de insatisfacción
permanente por no alcanzar tal perfección, se desprecia al mediocre y se tiende a
valorar la vida en términos dicotómicos: Bueno-malo, éxito-fracaso, y otros más. El
excesivo control de las emociones y lo mencionado anteriormente hacen que la
sociedad sea un factor a tener en cuenta en el fenómeno de la depresión.
43
este trastorno que los conduce irremediablemente a un desempeño psicosocial por
debajo de lo normal.
Para Franco y Pecci (2006), la depresión es una de las enfermedades que mejor
responden al tratamiento, si se siguen los pasos adecuados:
- Realizar una consulta y someterse a un examen físico con un médico clínico para
descartar que la depresión tenga causas físicas.
- Una vez excluidos los factores físicos, efectuar una evaluación psicológica con un
psiquiatra o un psicólogo.
- Comenzar y continuar el tratamiento con un profesional.
- ¿Disfruta de la vida?
44
- ¿Se encuentra triste?
- ¿Llora con frecuencia?
- ¿Le resulta difícil tomar decisiones?
- ¿Existen cosas que le interesan?
- ¿Siente molestias o dolores?
- ¿Tiene poco apetito o ha perdido peso?
- ¿Piensa que la vida carece de sentido?
- ¿Nota falta de energía o está más cansado de lo habitual?
- ¿Tiene dificultad en el sueño?
- ¿Padece alguna dificultad de tipo sexual?
Respuestas
Situaciones
45
- Frecuentemente tengo ganas de llorar y a veces lloro. A B C D
- Me cuesta mucho dormir o duermo mal por la noche. A B C D
- Ahora tengo tanto apetito como antes. A B C D
- Todavía me siento atraído por el sexo opuesto. A B C D
- Creo que estoy adelgazando. A B C D
- Estoy estreñido. A B C D
- Tengo palpitaciones. A B C D
- Me canso por cualquier cosa. A B C D
- Mi cabeza está tan despejada como antes. A B C D
- Hago las cosas con la misma facilidad que antes. A B C D
- Me siento agitado e intranquilo y no puedo estar quieto. A B C D
- Tengo esperanza y confianza. A B C D
- Me siento más irritable de lo habitual. A B C D
- Me parece fácil tomar decisiones. A B C D
- Me considero útil y necesario para la gente. A B C D
- Encuentro agradable vivir, mi vida es plena. A B C D
- Creo que sería mejor para los demás si me muriera. A B C D
Precisamente los periodos sin síntomas, en que se encuentran bien, son los mejores
para poder desarrollar factores protectores de la depresión tanto a nivel biológico y
psicológico como social, siempre que se sigan las sugerencias del especialista. Sin
46
embargo, muchos pacientes abandonan la terapia en cuanto han mejorado, y dicha
actitud favorece la aparición de recaídas.
Recuperación y recurrencia
Se sabe que aproximadamente una o dos de cada cuatro pacientes con depresión
sufrirán una recaída en los siguientes diez años del primer episodio. El riesgo
aumenta a mayor edad y a mayor duración del período de enfermedad. Los factores
de riesgo de recaídas una vez recuperado del episodio depresivo, son:
Las depresiones pueden aparecer junto con otras enfermedades tanto psíquicas
como somáticas. Así, se ha observado la coexistencia de diabetes o hipertensión y
depresión, o de depresión y trastornos de angustia o fobia social. Se ha detectado
un alto número de pacientes que sufren de depresión y abuso de sustancias
psicoactivas o abuso del alcohol, lo que se asocia a un aumento del riesgo de
suicidio tanto en adolescentes como en adultos.
47
- Relación con una enfermedad somática que pasa desapercibida.
- Duración insuficiente del tratamiento. Como regla general, en un primer episodio
se ha de mantener durante un mínimo de seis meses.
- Persistencia de acontecimientos psicosociales negativos.
- Episodio inicial de larga duración.
- Elevada carga familiar de depresiones.
- Alcoholismo añadido.
Tratamiento inadecuado
Los depresivos endógenos corren mayor riesgo que los depresivos reactivos. Los
intentos de suicidio son impulsivos, y pueden decidirse con una hora de antelación,
en casos excepcionales. Para De Zubiría (2007), salvo estos casos, la mayoría de
los suicidios son procesos, muchas veces de años. En cuanto a clases sociales, el
suicidio es más común en las más bajas, pero más efectivo entre las clases altas y
grupos profesionales de elevado estatus económico.
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Factores asociados al riesgo de suicidio
Otros factores
En general, dicen Moreno y Blanco (2004), los pacientes suicidas están dispuestos a
hablar de las intenciones y para algunos, la posibilidad de desahogarse con alguien
que les toma en serio es terapéuticamente positivo. Cuando existe riesgo de
suicidio, se le debe animar a que hable de ello y hay que procurar dedicarle tiempo
para que siga hablando del asunto. Con ello se puede facilitar el ingreso temporal en
una unidad psiquiátrica y/o proporcionar la ayuda necesaria para atenuar las
circunstancias que provocan el intento suicida.
49
Las principales medidas que se han de adoptar son: No dejar solo al paciente en la
fase aguda, tener los medicamentos encerrados bajo llave y esconder aquellos
elementos que puedan servir para lesionarse. Debe tomarse en cuenta que son
muchos los enfermos que han intentado suicidarse en la fase depresiva, cuando no
veían otra salida y, sin embargo, al recuperarse, estas ideas desaparecen por
completo y no comprenden cómo fueron capaces de llegar a ese punto.
Si una persona está pensando en el suicidio como solución a los problemas, tiene
que saber que no lo es. Al contrario, los intentos de suicidio suelen agravar los
problemas existentes, a los cuales pueden añadirse con frecuencia secuelas
irreversibles del intento realizado, tales como lesiones corporales, cicatrices, y otras
más, que persistirán cuando el enfermo se ha recuperado de su depresión.
La cuestión de cómo tratar con una persona deprimida, al igual que la de saber qué
factores provocan las depresiones, no tienen una respuesta única y se han de
individualizar en cada caso, aunque existen algunas normas de uso general que
pueden resultar de utilidad.
El tratamiento de los pacientes con trastornos del estado de ánimo presenta hoy día
muchas posibilidades, y en la mayoría de los casos se resuelven favorablemente en
pocas semanas. Uno de los objetivos principales del tratamiento consiste en ayudar
al paciente a prevenir las recaídas, y a la familia a conocer más la naturaleza del
trastorno para que, de ese modo, sepan cómo ayudarle mejor, para que no se
sientan culpables y lo afronten de una forma positiva.
50
De forma esquemática, se afirma que:
1.1.10.2. Hospitalización
La hospitalización es necesaria cuando no es posible el tratamiento ambulatorio por
alguno de los motivos siguientes:
51
1.1.10.3. Papel de la Familia en Casos de Depresión
Escuche al paciente, esta es una experiencia que puede resultar dolorosa para
quien la realiza, pero ayuda a la persona deprimida a sentirse querida y
comprendida. Además, brinda conocimiento sobre la depresión a quien escucha.
Las experiencias de cada persona que sufre depresión son únicas, pero no todas
querrán hablar de ellas, algo que debe respetarse. Los amigos y familiares
deberán ser sensibles al hecho de que quien está deprimido quiera o no hablar.
Ayuda dedicar tiempo a escuchar, en vez de hablar y ofrecer consejos.
Resulta inútil ser crítico, aunque sea con comentarios bien intencionados como:
Trata de calmarte. Las personas que están deprimidas no han elegido esa
experiencia y su enfermedad no es imaginaria. Si la persona deprimida habla de
suicidio, es importante tomarla en serio y buscar ayuda profesional de inmediato
recomienda De Zubiría (2007).
La depresión tampoco es igual para todos los que rodean a la persona deprimida,
cada familiar vivirá esta de una forma distinta. Así, aún hoy existe mucha gente
que no cree en las depresiones y el deprimido tiene que esforzarse en
convencerles de que se encuentra mal. La familia debe evitar hacer comentarios
del tipo: Está mal porque quiere o no pones suficiente voluntad (como si pudiera
52
acaso). La actitud del entorno puede agravar o hacer más llevadera la depresión.
Cuando la mejoría espontanea es suficiente, el paciente no llega a la consulta
médica y la mayoría de estos casos son leves. En los casos moderados, graves
o leves que no mejoran es necesario buscar ayuda especializada.
El papel del paciente debería ser lo más activo posible dentro de los límites
permitidos por la depresión a fin de no caer en la pasividad y dependencia.
53
La existencia de una relación de apoyo en un clima de confianza resulta
provechosa para quienes sufren de depresión. Cuando a la persona enferma le
es difícil tener esperanzas en el futuro, es importante tranquilizarla asegurándole
que la depresión es sólo un estado temporal y que con el tiempo y tratamiento
adecuado llegará a recuperarse y a estar mejor.
Quizás sea difícil vivir con alguien con depresión, pues es normal que haya
inactividad y retraimiento afectivo. La persona enferma ya no es capaz de
interactuar con otros del modo habitual y es fácil que los demás se sientan
rechazados. La depresión se caracteriza por este retraimiento, que no es algo
deliberado para herir a las personas. Para abordar este aspecto se requiere
paciencia y comprensión por parte de quienes cuidan a estos enfermos, pues una
actitud positiva y un enfoque cariñoso favorecen el proceso de recuperación.
Lo que es útil para un individuo quizás no lo sea para otro, pero a la mayoría de
las personas les sienta bien recibir comprensión y consuelo, seguir una dieta
equilibrada, hacer ejercicio, practicar técnicas de relajación y escuchar música
agradable.
54
1.1.11. Tipos de Tratamiento de la Depresión
Si a una persona el médico le confirma que sufre una depresión, le indicará como
ponerse en manos de un especialista u otro, dependiendo del origen de la misma
(si es endógena, reactiva, de otro tipo). Por ejemplo, si se confirma que es de
origen endógeno, lo más probable es que recomiende acudir a un psiquiatra, ya
que necesitará un tratamiento farmacológico especial y controlado, aunque
además puede necesitar psicoterapia. Si el origen es reactivo, lo más común es
que le remita a un psicólogo de orientación cognitivo-conductual, o a un
psicoterapeuta que utilice algunas de las terapias que se verán más adelante. En
muchos casos ocurre que el paciente debe estar en manos de un psicólogo y de
un psiquíatra al mismo tiempo, en un trabajo complementario, pero nunca
contrario. Para ello, conviene que el psicólogo y el psiquíatra estén coordinados
en el tipo de trabajo y que compartan e intercambien información sobre el caso.
55
Parece existir una evidencia empírica de que los pacientes depresivos que
reciban un tratamiento continuado a base de fármacos y de psicoterapia
(cognitiva o interpersonal) recaen proporcionalmente un menor número de veces
que los pacientes sometidos a un único tratamiento.
56
Terapia cognitivo-conductual
57
Para Ernst (2000), terapia cognitivo-conductual es un término que describe a un
método diseñado para cambiar las pautas de pensamiento y de conducta que
interfieren en los procesos naturales de recuperación de la depresión. En lugar de
investigar las causas de la depresión, la terapia se centra en enseñar a los pacientes
a controlar sus pensamientos, emociones, y comportamientos alterados, que actúan
manteniendo, y tal vez incluso profundizando, la depresión. El paciente trabaja en
estrecha colaboración con un terapeuta, a menudo un psicólogo.
Es frecuente que las personas deprimidas tengan pensamientos ilógicos que tienden
a mantener la depresión, como extraer una conclusión general negativa a partir de un
incidente insignificante. Por ejemplo, quizá crean que porque una persona amiga no
les telefoneó, ya no quiere saber nada de ellas. Un terapeuta ayudaría a la persona
deprimida a concluir que ese incidente podría explicarse de una serie de modos
diferentes, por ejemplo que la otra persona esté muy ocupada, y que podrían
encontrarse otras pruebas que revelen que hay una amistad activa entre las dos
personas.
Es fácil ver el lado oscuro de las cosas cuando se está deprimido. La terapia
cognitivo-conductual se propone ayudar a los pacientes a llegar a ser conscientes de
las pautas de pensamiento y de comportamiento que no sirven de nada, a fin de que
puedan asumir el control de sus vidas y avanzar hacia la recuperación.
59
- Reto a la inactividad.
Terapia interpersonal
Yapko (2010), considera que las relaciones humanas constituyen la clave del
bienestar psicológico. De hecho, los vínculos interpersonales pueden aventajar a los
fármacos en el tratamiento de la depresión. Parte de las aportaciones de Meyer y
Sullivan, sobre la importancia que el modo de relacionarse tiene en la afectividad.
De esta manera, si se modifica la forma de relación con los demás, se puede mejorar
el estado de ánimo. Se aplica a lo largo de doce a diez y seis sesiones de frecuencia
semanal, mediante entrevistas individuales con el paciente.
60
Es útil sobre todo en depresiones que se producen a raíz de problemas con personas
cercanas, de casa, del trabajo, u otras relaciones. Bloomfield y Macwilliams (2002),
agregan que la psicoterapia interpersonal parte de la idea de que la depresión está
provocada por muchas causas, pero que se da en un contexto interpersonal, y
entender ese contexto es básico para poder recuperarse de la depresión y evitar
recaídas futuras.
Este tratamiento se hace en diez y seis sesiones de una hora, que comprenden tres
fases. En la primera fase (primera a tercera), el terapeuta explica en que consiste la
depresión y estudia con el paciente el entorno y el momento en que apareció. En la
segunda fase (cuarta a decimo segunda), se establece un tema de conversación o
área problema que está relacionada con el inicio o mantenimiento de la depresión.
Hay cuatro temas: La no superación de la muerte de un ser querido (duelo
complicado), el conflicto con un ser querido (disputa de rol), el bloqueo para
adaptarse a un cambio vital (transición de rol), o la carencia de relaciones con los
demás (déficit interpersonal). Durante esta fase se dialoga con el terapeuta para
llegar a superar la pérdida del ser querido, resolver el conflicto, adaptarse al cambio
o mejorar las relaciones con los demás. En la tercera fase (decimo tercera a decimo
sexta), se revisan los logros y se despiden terapeuta y paciente.
Terapia sistémica
Terapias dinámicas
61
resuelven el problema en pocas semanas. Las psicoterapias breves, de carácter
focal, son de mayor aplicación, especialmente si existe la vivencia de situaciones
traumáticas en la infancia.
Al respecto, Ernst (2000), dice, que este tipo de terapia psicológica puede durar
años. Por lo general, las sesiones son de unos quince minutos, una o dos veces por
semana. Se hace mucho hincapié en la dinámica de la relación entre el terapeuta y
el paciente. El objetivo es que el paciente llegue a reconocer los factores
inconscientes que se relacionan con el trastorno, con lo cual obtiene conocimiento y
control sobre sus sentimientos y sus acciones.
Sus técnicas derivan del psicoanálisis y se basan en los conceptos analíticos claves.
Por ejemplo, las ideas de Freud sobre el desarrollo psicosexual pueden emplearse
para tratar de llegar a comprender los motivos subconscientes que surgen a medida
que el individuo crece, algo que puede afectarle más tarde en su vida. No todos
aceptan la opinión de Freud, por lo que el valor del enfoque es controvertido. El
principal método de recuerdo que se utiliza es la asociación mental libre, pues se
cree que así se revelan hechos significativos del pasado que entonces pueden ser
interpretados. Se atribuye un papel importante a la interpretación de los sueños,
donde se cree que las imágenes están cargadas de significado, a menudo de
carácter sexual.
Terapia de pareja
Se sugiere cuando la depresión está originada por un conflicto del que la pareja no
puede salir y que ambos quieren solucionar.
62
Terapia de familia
En este caso, el origen de la depresión parece ser un problema sin resolver que esta
afectando seriamente a los miembros de la familia.
Psicoterapias
Las psicoterapias a corto plazo (entre diez y veinte semanas) son útiles para
algunas formas de depresión. Por ejemplo: La terapia interpersonal y la
cognitivo-conductual. Los terapeutas interpersonales se ocupan de los problemas
en las relaciones con los otros, que causan y agravan la depresión. Por su parte,
los terapeutas cognitivo-conductuales ayudan a los pacientes a cambiar los
estilos negativos de pensamiento y comportamiento que se asocian con la
depresión.
63
bastante. Los cuadros depresivos severos, en especial, los que son recurrentes,
requieren medicamentos junto con la psicoterapia o antes de esta.
Fármacos
64
decaimiento o brusco bajón. Estos estimulantes siguen siendo buscados por quienes
consumen drogas.
La inmensa mayoría de los efectos secundarios no son serios, pero pueden disuadir
a la gente de continuar con la medicación. En general, cuando se comienza a
tomar antidepresivos la dosis se aumenta gradualmente para que el cuerpo se
acostumbre al medicamento. Los efectos secundarios también suelen desaparecer
con el tiempo. Si los efectos secundarios son muy molestos, es posible cambiar de
medicación. Se recomienda seguir tomando los antidepresivos durante los seis
meses siguientes a la recuperación, y a veces durante dos años. De este modo se
reduce muchísimo la probabilidad de que la depresión reaparezca.
La duración del tratamiento es algo que el enfermo depresivo debe dejar en manos
del profesional que le trate. Moreno y Blanco (2004), agregan que hay que tener en
cuenta que cada caso es diferente y el psiquiatra valorará mucho la eficacia del
65
tratamiento, así como las posibilidades de recaída. No debe dudar de lo que le diga
el profesional, ni abandonar el tratamiento simplemente porque se sienta mejor. El
paciente debe recordar siempre que gracias al tratamiento es que se siente mejor, y
que si lo abandona antes de que se lo recomiende el especialista, el riesgo de
recaída será altísimo. Este es un error que desgraciadamente cometen muy a
menudo los pacientes, y a mayor número de recaídas, peor es el pronóstico.
Con todos los antidepresivos debe saberse que la mejoría no es inmediata, puesto
que se precisan días o semanas para ir logrando una disminución progresiva de los
síntomas. A veces no se ven resultados en las tres primeras semanas, pero después
se puede mejorar completamente. No se deben modificar las dosis prescritas por el
médico, ni dejar el tratamiento por no ver el resultado inmediatamente. El criterio
general es que en el primer episodio depresivo el tratamiento debe durar al menos
seis meses, ampliándose este período en caso de que se produzca un nuevo
episodio.
66
diferentes en distintas personas o en la misma persona en diversos períodos de
tiempo.
- Antidepresivos tricíclicos.
Eran los fármacos más usados hasta hace unos años en que la aparición de otros sin
los efectos secundarios de estos ha supuesto una mejora importante en la calidad de
vida de muchos pacientes depresivos. Han jugado un papel fundamental en el
tratamiento de la depresión y aún hoy día muchos pacientes siguen utilizándolos con
una alta eficacia. Los principales efectos secundarios que pueden provocar son:
Alteraciones del ritmo cardiaco, sequedad en la boca, estreñimiento, aumento de
peso, y otros más.
Muchos de ellos se han retirado del mercado por su escaso uso y sus posibles
efectos secundarios graves. Por lo general, se prescriben -solo por el especialista-
en casos de depresiones resistentes que no responden a otros tratamientos o
fármacos. Entre los efectos secundarios podemos citar la hipertensión arterial
67
cuando se mezclan con determinados alimentos como quesos, productos en
conserva, chocolate, vino tinto y otros.
Son fármacos más recientes, que han adquirido gran popularidad convirtiéndose a
veces en un fenómeno social. Entre ellos se encuentra la fluoxetina, sertralina,
citalopram, fluvoxamina y paroxetina. En general, producen menos efectos
secundarios que los tricíclicos con una eficacia similar, ya que actúan de forma
selectiva aumentando la serotonina disponible a nivel cerebral. Han supuesto un
avance muy importante al mejorar la calidad de vida del depresivo. Se suelen ingerir
en una única toma diaria. Sus efectos secundarios más destacados son: Náuseas,
cefaleas, insomnio, pérdida de peso o diarrea.
68
La industria farmacológica y la depresión
69
lado de la cabeza. La realización del mismo en presencia de anestesistas y en un
entorno hospitalario reduce prácticamente los riesgos a los de cualquier intervención
quirúrgica de corta duración. Por regla general, se aplican entre seis y doce
sesiones de TEC para que resulte eficaz.
Deprivación de sueño
70
1.1.12. Sugerencias para Prevenir y Afrontar la Depresión
Relativo a esto, Ernst (2000), manifiesta que es vital que se consulte a un médico
ortodoxo cuando la persona no se sienta bien y experimente síntomas desagradables
y persistentes, pues es necesario descartar ciertas causas físicas raras de depresión.
Para ello existen tratamientos específicos que resolverán el problema y eliminarán la
depresión. Por ejemplo, la depresión puede ser uno de los efectos de un trastorno
del sistema endocrino. Esta complicación puede presentarse en personas con una
glándula tiroides hipoactiva.
La buena salud puede ser vista como el resultado de una interacción positiva entre
mente, cuerpo y entorno. Es necesario examinar y abordar los aspectos
emocionales, prácticos y biológicos. La salud no es solo la ausencia de enfermedad,
sino que puede describirse como un estado de bienestar físico, emocional y mental.
Se sugiere cambiar los malos hábitos de estilo de vida por aquellos que mejoren la
salud. Este proceso no es particularmente fácil, pero el esfuerzo que supone bien
vale la pena. Al considerarse el estilo de vida el paciente puede hacerse cargo de
determinados aspectos y realzar los sentimientos de autovaloración y bienestar.
71
1.1.12.1. Prevención de la depresión
Hacer ejercicio físico de forma constante, alguna actividad moderada tres veces
por semana. Puede ser caminar, correr, nadar, gimnasia, o cualquier otro
deporte.
Cuidar a los amigos y apoyos sociales. Las personas en que se puede confiar
ayudan a la persona a mantenerse integradas y a estar en forma psíquica.
Retomar el contacto con las cosas importantes de la vida, ya que esto puede ser
una forma de ayudar a prevenir la depresión.
Adoptar una actitud activa ante la vida, y reconocer que muchas veces la decisión
precede al conocimiento.
72
Tomar en cuenta que aunque cada camino sea único, los demás pueden ayudar
a encontrar las coordenadas necesarias para seguir el viaje.
Dividir las tareas grandes, fijarse prioridades y hacer hasta donde sea posible.
No esperar mucho de si mismo en esta fase; si se hace, solamente aumentará la
sensación de fracaso. Procurar estar con otras personas que le apoyan y
muestran cariño; generalmente, es mejor que estar solo.
73
Participar en actividades que propicien la sensación de bienestar. Por ejemplo,
realizar ejercicio ligero, ir al cine, presenciar un encuentro deportivo, o participar
en reuniones sociales. Sin embargo, es conveniente no excederse en estas
actividades, ni preocuparse si el estado de ánimo no mejora considerablemente
de inmediato. Esto requiere tiempo.
Según Moreno y Blanco (2004), esta es una técnica que se utiliza para mejorar la
calidad de vida y ayuda a prevenir la depresión, basándose para ello, en el cambio
74
de pensamientos que la persona tiene ante las situaciones adversas que la vida
diaria le presenta.
No. 1.
A Alguien en una reunión le frunce el ceño a una persona.
B Se dice: Lo ha hecho a propósito para no verme o para molestarme.
C Seguro. No me soporta. Nadie lo hace. (Depresión o malestar).
No. 2.
A Va a cumplir cuarenta años.
B Me estoy haciendo viejo/a, no me queda tiempo para nada, no he hecho nada
importante, voy a fallar sexualmente.
C Angustia, depresión, malestar, no quiere ver a los amigos, cambio de pareja,
aislamiento.
75
No. 3.
A Ya tengo treinta y cinco años y no tengo pareja, o no tengo hijos.
B Nadie se fija en mí, nunca voy a encontrar a la persona que me quiera, nunca voy
a poder ser madre/padre, jamás lograré estar en pareja como los demás.
C Depresión, desaliento, rencor, envidia.
No. 4
A El mejor amigo/a no responde a las llamadas telefónicas.
B Piensa que no quiere hablar con usted.
C Se deprime el resto del día, siente que ya no tiene ni amigos.
No. 5.
A El mejor amigo/ no responde a las llamadas telefónicas.
B Piensa que estará muy ocupado/a y que seguirá insistiendo hasta poder hablar
con esa persona.
C Continúa con lo que tiene planeado en el día.
No. 6.
A Tiene una pelea con la pareja.
B Piensa que nunca hace nada correctamente, que ya no se entienden.
C Se siente mal, se deprime, tiene sensación de fracaso.
No. 7.
A Tiene una pelea con la pareja.
B Piensa que siempre se pueden aclarar las cosas.
C Se decide a conversar con la pareja y aclarar lo sucedido.
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- Registro ABC.
- A (hecho).
- B (pensamiento).
Las creencias son las formas que tiene la persona de interpretar el A (hecho). Son
los pensamientos sobre el A, no los sentimientos.
- C (consecuencia).
Se registra lo que la persona siente. Puede ser: Tristeza, ansiedad, alegría, culpa,
enojo, fracaso. Pueden ser varios sentimientos a la vez. Luego se apunta lo que se
hace a partir de estos sentimientos: Agotarse, acostarse, enojarse, llorar, insultar,
salir de casa, otros. Estas son todas consecuencias del B (pensamientos), que la
persona cree que son debidos al A (hecho).
- A. Se escribe el hecho.
- B. Se escriben los pensamientos.
- C. Se escribe lo que se siente y las consecuencias.
77
El registro deberá hacerse durante más o menos una semana, depende de cuánto
tiempo tarde la persona en descubrir los ABC. Después de registrar todo, se leerá
con cuidado. Debe de hallarse el vínculo entre lo que se lee y las consecuencias.
Se llegará a entender que las explicaciones pesimistas o negativas ponen de relieve
pasividad y desaliento, mientras que las explicaciones optimistas provocan energía.
Si la persona modifica las creencias o pensamientos habituales (B) que siguen a los
contratiempos, adversidades (A), habrá de cambiar la reacción frente a la
adversidad, por lo que obtendrá en C (consecuencias) una mejor calidad de vida.
78
También puede expresar la brecha entre las aspiraciones y expectativas de una
persona, y la situación real, o entre los objetivos propuestos y los logrados. En este
conjunto, la depresión, además del malestar que conlleva, acarrea el riesgo de
producir la pérdida significativa de la motivación, del interés y de la capacidad de
disfrutar actividades sociales, laborales o recreativas; es decir, ensombrece las
relaciones interpersonales y deteriora la calidad de vida. Asimismo, si se asocia a
otras enfermedades crónicas, por ejemplo, la diabetes, el asma o la hipertensión, se
reduce la capacidad para enfrentarlas y se acentúa la vulnerabilidad.
Para Yapko (2010), las personas pueden propagar la depresión, el trato que unos
con otros se dispensan puede, con excesiva facilidad, causar gran daño en la vida y
desembocar en una forma permanente de pensar, sentir y relacionarse con los
demás. Pero se reaprende algo de vital importancia que en los últimos años muy a
menudo se ha pasado por alto: De igual modo que las relaciones pueden provocar
79
dolor, también pueden ser fuente de bienestar y felicidad, así como un recurso
valioso para superar el sufrimiento. A la luz de las nuevas investigaciones, tener un
carácter independiente, fuerte y autosuficiente no constituye el camino más eficaz
hacia la realización personal; por el contrario la ciencia está confirmando lo que se ha
intuido siempre; el ser humano está hecho para mantener relaciones positivas y
significativas con los demás con el objeto de sentirse bien.
Al tiempo que las relaciones plantean más desafíos, ya sea en el terreno del amor,
familia, trabajo o amistad, la depresión va en aumento. Se propaga en parte a través
de las relaciones conflictivas y, en ese sentido, es socialmente contagiosa. Las
últimas investigaciones sobre neurociencia, psicología social, epidemiologia y
genética respaldan con pruebas abrumadoras la idea de que los estados de ánimo
se contagian en un marco social. Las relaciones con los demás configuran
directamente la química cerebral e influyen poderosamente en el modo de pensar y
sentir. Hoy día, gracias a tecnologías como el escáner, se tienen pruebas de que
las experiencias vitales positivas modifican el cerebro. De hecho, las circunstancias
sociales transforman tanto como la medicación los circuitos mentales. Es posible
que los fármacos traten algunos de los síntomas de la depresión, pero no pueden
cambiar los factores sociales que la originan y perpetúan.
¿Qué factores hacen que algunas personas se sientan sanas, fuertes y felices? ¿Por
qué ciertos individuos se enfrentan a situaciones estresantes de la vida y parecen
superarlas, mientras que otros se desmoronan ante factores de estrés en apariencia
banales? La inmensa mayoría de las investigaciones sobre depresión se han
centrado en las patologías que supuestamente dan lugar al trastorno, tales como
defectos de carácter, cólera contenida y desequilibrios químicos del cerebro. Sólo en
época reciente ha surgido un paradigma diferente desde el que valorar la
experiencia humana. Conocido como psicología positiva, se centra en lo bueno que
hay en la gente antes que en lo malo. En lugar de estudiar a personas que sufren,
los psicólogos positivos observan a aquellos que han superado la adversidad y
medrado con ella, individuos felices, competentes y satisfechos. Poniendo empeño
80
en identificar los puntos fuertes de las personas, los psicólogos esperan ayudar a los
que padecen problemas anímicos.
Una de las primeras tareas que abordaron los psicólogos positivos fue elaborar un
nuevo manual que catalogase y definiese muchas de las mejores facetas de la
experiencia humana. A diferencia del conocido manual de psiquiatría ([DSM-IV-TR]
2003), que enumera las diversas formas de psicopatología en las que se basan los
profesionales de la salud mental para diagnosticar a los pacientes, los psicólogos
Chris Peterson y Martin Seligman elaboraron un nuevo manual llamado Puntos
fuertes y virtudes del carácter, para identificar y describir algunos de los mejores
atributos humanos. Estos incluyen el coraje de decir la verdad, bondad, amor,
equidad, liderazgo, trabajo en equipo, perdón, modestia, gratitud y muchas otras
características positivas semejantes. Todas estas maravillosas cualidades
únicamente pueden ser expresadas en el contexto de las relaciones humanas. Dicho
de otra manera: Las personas expresan lo mejor de sí mismas principalmente,
aunque no siempre, en un contexto de relaciones positivas con los semejantes.
Durante más de medio siglo, los investigadores han sabido que unas buenas
relaciones reducen el riesgo de contraer cualquier tipo de enfermedad. Ha quedado
claramente demostrado, por ejemplo, que cuando los vínculos personales principales
satisfacen totalmente, la persona padece menos depresiones. Además, la gente que
goza de buenas amistades y cuenta con el apoyo de otras personas es más feliz y
más productiva. Asimismo padece menos enfermedades y su promedio de vida
aumenta.
81
todas las personas que han sido objeto de detención por disposiciones de las
autoridades correspondientes.
Esta privación puede tener un carácter preventivo, según el cual el detenido es solo
un sindicado quien deberá permanecer, según el artículo cuarenta y nueve de la ley
del régimen penitenciario (2006), en un Centro de Detención Preventiva, con el fin de
asegurar su presencia dentro del proceso correspondiente; o ser el resultado de la
ejecución de penas privativas, caso en que el detenido es un condenado quien
quedará bajo resguardo de un Centro de Cumplimiento de Condena que son
destinados para la ejecución de penas en prisión. Según el Código Procesal Penal
guatemalteco (2010), en el artículo setenta, en relación a la persona que se le
señale de haber cometido un hecho delictuoso, se le denominará sindicado,
imputado, procesado o acusado y condenado a aquél sobre quién haya recaído una
sentencia condenatoria firme.
En el año dos mil cuatro, el sistema carcelario guatemalteco custodiaba ocho mil
cuatro cientos ochenta personas, de las cuales tres mil seis cientos veintitrés se
encuentran cumpliendo condena; cuatro mil setecientos nueve estaban sujetas a
proceso y por faltas se hallaban detenidas ciento cuarenta y ocho. A cargo de la
Dirección General del Sistema Penitenciario se encontraban siete mil seis cientos
sesenta y tres personas, ocho cientos diez y siete a cargo de la PNC. Esta población
recluida en cuarenta y un centros penales, treinta y cinco preventivos y seis de
cumplimiento de condena. De estos centros, diez y ocho están a cargo de la
Dirección General del Sistema Penitenciario –DGSP- y veintitrés bajo la dirección de
la Policía Nacional Civil. La situación jurídica de la mayoría es procesada, cincuenta
y cinco punto seis por ciento; cumple condena cuarenta y dos punto siete por
ciento y detenidas por faltas uno punto siete por ciento.
83
- Granja de rehabilitación Cantel, en Quetzaltenango: treinta y uno punto veintiuno
por ciento.
84
diagnóstico de MINUGUA, la población de mestizos se incrementó en uno punto
ocho por ciento y la indígena en dos punto seis por ciento.
El ochenta y cuatro por ciento de los reclusos sabe leer y escribir, catorce por ciento
no, y dos por ciento sabe leer o escribir. La mayoría ha cursado o está cursando el
nivel primario. En comparación con los datos del Informe de MINUGUA, se infiere
que el número de personas que saben leer subió seis punto uno por ciento. El ocho
punto uno por ciento de la población reclusa tiene algún estudio universitario; en el
informe de MINUGUA de mil novecientos noventa y seis, el porcentaje es de cero
punto nueve por ciento, lo que indica un aumento de siete punto dos por ciento.
De la población privada de libertad, veintiuno por ciento son agricultores, cero punto
cinco por ciento herreros. El ochenta y uno por ciento estaba empleado al momento
de la detención, diez y nueve por ciento se encontraba cesante. Los datos del
informe de MINUGUA de mil novecientos noventa y seis reportan veintiuno punto dos
por ciento que trabaja en agricultura, es decir, básicamente el mismo porcentaje. La
mayoría contaba con ingresos entre quinientos quetzales y dos mil quetzales
mensuales, sesenta y dos punto uno por ciento; y más de dos mil quetzales, el diez y
nueve punto cinco por ciento. El sesenta y tres punto cuatro por ciento de las
personas privadas de libertad posee casa o apartamento propio, el treinta punto dos
por ciento alquila casa o apartamento.
En lo referente al estado civil, treinta y cuatro punto uno por ciento vive en unión de
hecho, treinta y cuatro punto uno por ciento está soltero; veintinueve punto ocho por
ciento casado, y uno punto nueve por ciento no responde. El setenta y cinco por
ciento tiene hijos o hijas, veinticinco punto uno por ciento no tiene. La mayoría
cuenta con padre, madre y hermanos, sesenta y cinco punto ocho por ciento;
veintiuno punto dos por ciento sólo tiene madre; cinco punto siete por ciento sólo
padre; cinco punto dos por ciento son huérfanos, y dos punto uno por ciento sólo
tiene hermanos.
El setenta y siete punto tres por ciento de personas privadas de libertad indica ser el
sostén económico de la familia antes de ser capturadas; nueve punto seis por ciento
85
dice que quien sostiene a la familia es otra persona que no es familiar; ocho punto
seis por ciento asegura que los proveedores son hermanos o hermanas; dos punto
nueve por ciento afirma que la manutención la asume el esposo o esposa. Después
de la detención cambia, treinta y seis punto tres por ciento de los núcleos familiares
recibe ayuda de hermanos o hermanas; treinta y cuatro punto siete por ciento obtiene
sustento por la esposa; trece punto cinco por ciento de otra persona no familiar, y
nueve punto tres por ciento por hijos o hijas. En fin, según los datos, el principal
sustituto del sostenimiento familiar son los hermanos o hermanas.
A diferencia del perfil elaborado en el informe de MINUGUA, que encuentra que las
personas captadas son más jóvenes, con más instrucción tanto a nivel primario como
en los otros niveles, incluyendo el universitario; ahora con mayor población indígena.
Más del setenta y cinco por ciento de las personas entrevistadas fueron detenidas
por la Policía Nacional Civil, llama la atención que, en segundo lugar, por lo menos
el veinte por ciento de personas fue capturado por otros miembros de las fuerzas de
seguridad, entre ellas soldados en patrullas conjuntas. La mayoría presentó la
primera declaración ante juez de Paz (sesenta y seis punto cinco por ciento), y sólo
el veintitrés punto nueve por ciento ante Juez de Primera Instancia, lo cual es grave,
pues los jueces de paz no tienen competencia para resolver la situación jurídica de la
persona aprehendida.
86
Son procesadas cincuenta y nueve por ciento de las personas privadas de libertad,
treinta y siete punto seis por ciento condenadas; tres punto tres por ciento se
encontraban detenidas por faltas. De las procesadas, son más frecuentes los casos
en etapa preparatoria, cuarenta y cuatro punto siete por ciento. De las capturadas
por faltas menores (tres punto tres por ciento), sesenta por ciento se encontraba
pendiente de sentencia, treinta y nueve punto tres por ciento está cumpliendo
arresto.
En cuanto al tiempo de privación de libertad, la mayoría (setenta y tres punto dos por
ciento) tiene entre un día a tres años, y según datos de la situación jurídica, todas las
personas recluidas por faltas tenían menos de dos meses de estar privadas de
libertad, y en promedio, uno punto seis meses. Las personas en prisión preventiva,
en la mayoría prevalecen las que tienen un día y un año, cuarenta y seis punto
nueve por ciento. En lo que se refiere a personas condenadas, la frecuencia más
alta es de dos años un día a tres años, nueve punto seis por ciento; y de cinco años
un día a diez años, quince por ciento.
Según las estadísticas, ingresan por primera vez a la cárcel cincuenta y seis punto
veinticinco por ciento de los reclusos; cuarenta y dos punto tres por ciento tienen dos
a siete ingresos y uno por ciento posee entre veintiocho y treinta y dos. Los datos
del informe de MINUGUA de mil novecientos noventa y nueve reportan un
incremento del doce punto uno por ciento en el grupo que tiene dos o más ingresos
87
anteriores, y quienes lo han hecho por primera vez entre las edades de diez y siete a
veintiséis años representan el treinta y ocho por ciento; se reporta un aumento de
once punto ocho por ciento en la actualidad. Por otro lado, en condición de persona
menor de edad ingresó cuatro punto tres por ciento, y de la tercera edad (sesenta y
seis años), cero punto cinco por ciento. El treinta y siete punto uno por ciento entró
en prisión individualmente, veintiuno punto cinco por ciento con compañeros,
cuarenta y uno punto cuatro por ciento no recuerda o no responde.
Los tres delitos por los que fueron aprehendidas más personas son: Contra la vida
veintinueve punto uno por ciento, contra el patrimonio veintitrés punto uno por ciento,
contra la salud once punto veintiséis por ciento. El ochenta y cuatro por ciento de las
personas privadas de libertad indicó no pertenecer a ningún grupo o pandilla, diez y
seis por ciento es parte de una mara o pandilla. El sesenta por ciento de las
personas privadas de libertad está vinculado con la Mara diez y ocho, cuarenta por
ciento con la Mara Salvatrucha y la Mara de los Cholos.
88
y el diez y nueve, referente al sistema penitenciario, y se concluyó que los derechos
y deberes reconocidos en instrumentos internacionales de derechos humanos son
normas vinculantes para el Estado, específicamente en lo referente al respeto de los
derechos humanos en cuanto a condiciones y trato de las personas privadas de
libertad. En ese sentido, las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos
constituyen principios internacionales en materia de derechos humanos, a la luz de
los cuales debe interpretarse el artículo diez y nueve constitucional, sin perjuicio de
derechos adquiridos.
1.2.5.1. Condiciones
89
En síntesis, las condiciones en los centros penales del país son precarias: Deterioro
de la infraestructura, deficiencia de los servicios básicos de agua, luz y teléfono, y
sobrepoblación. Esta situación es más grave en el caso de las cárceles a cargo de la
PNC: La infraestructura ha sido improvisada como cárceles y se encuentra muy
deteriorada, ya que en la mayoría son casas viejas construidas de adobe y el acceso
a servicios de agua, sanitarios, luz y teléfono es limitado.
1.2.5.2. Trato
Donde más hay sectores con privilegios es en el Preventivo de la zona diez y ocho,
sectores uno, dos, nueve, doce, trece, hospitalito; en el Centro Preventivo de El
Boquerón, Sector uno; el Centro Preventivo de Cobán, el sector de los militares; en el
Centro de Orientación Femenina, sector de las colombianas, y en el Preventivo de
Jalapa, sector de banderas.
El setenta y uno punto cuatro por ciento de centros penales carece de instalaciones
para desarrollar programas educativos. En el ochenta y cinco por ciento no existe
biblioteca, no se cuenta con programas de alfabetización, mucho menos de
educación primaria. Sólo el catorce por ciento tiene programas de alfabetización,
siete por ciento de nivel primario y básico, pero del total de reclusos en los catorce
centros penales visitados, únicamente cincuenta de tres mil seis cientos ochenta y
seis participan en estos procesos, es decir el uno punto treinta y cinco por ciento.
Asimismo, setenta y ocho punto seis por ciento de los centros carece de
instalaciones para trabajo y capacitación laboral. Sólo las hay en veintiuno punto
cuatro por ciento de los centros penales y se imparten cursos de computación
básica, electricidad y elaboración de artesanías, por instructores del INTECAP y la
Universidad Galileo.
De tres mil seis cientos ochenta y seis personas privadas de libertad, sólo tres
cientos cuarenta y siete realizaban algunas labores, es decir el nueve punto cuatro
por ciento. Básicamente, el trabajo consiste en la elaboración de piñatas, pasteles,
hamacas, pelotas, y adornos de foamy. De las que trabajan, cincuenta y siete punto
uno por ciento lo hacen por cuenta propia y cuarenta y dos punto nueve por ciento es
dependiente de otro recluso que lo contrata.
91
1.2.6. Análisis del Respeto de los Derechos Humanos de los Reclusos
En las visitas a los distintos centros penales se comprobó que existen serias
amenazas al derecho a la vida y a la integridad de las personas, porque las medidas
de seguridad son insuficientes y solo están orientadas a la prevención de fugas, las
condiciones de reclusión son precarias y, además, el régimen disciplinario sigue en
poder de las mismas personas privadas de libertad, lo que facilita la utilización de
celdas de aislamiento en forma arbitraria, exacciones ilegales, uso de violencia
contra el resto de reclusos; sumado a ello, en el período de visitas del equipo de
trabajo ocurrieron varias muertes sin que fueran aclaradas, afirma el Observatorio
Guatemalteco de Cárceles (2005).
Las medidas de seguridad son insuficientes, porque en el cien por ciento de los
centros visitados se carece de planes de seguridad y/o protocolos de resolución de
conflictos, la disponibilidad de guardias por personas es ínfima, ya que un guardia
tiene bajo su responsabilidad a diez y nueve punto dos personas, en promedio; la
cárcel con mayor disponibilidad de guardias es la de alta seguridad de Escuintla, con
92
ocho punto diez y seis reclusos por guardia. En el caso de los centros a cargo de la
PNC el promedio es de diez punto veintiuno personas por policía. La cárcel de
Tiquisate tiene cero punto dos reclusos por policía; en el extremo opuesto se
encuentra la cárcel de Quetzaltenango, con treinta y uno punto dos presos por
policía. Esto se agrava si se toma en cuenta que el setenta y uno punto cuarenta y
dos por ciento de los centros, tanto a cargo del sistema penitenciario como de la
PNC, utilizan al personal de guardia principalmente en seguridad perimetral.
Por otro lado, los grupos de personas privadas de libertad que ostentan el poder en
las cárceles cometen exacciones ilegales, amenazas y coacciones en contra de los
demás reclusos; asimismo, sanciones arbitrarias, principalmente aislamiento y, en el
último de los casos, lesiones u homicidios. Tal y como expresara una persona en
Cantel, aquí todo lo consigue el que tiene dinero; el que no, sufre.
Esta situación la ejemplifica la muerte en enero de dos mil cuatro, en el sector diez
del Preventivo de la zona diez y ocho, del señor J. C. M., quien se encontraba
detenido por falta contra las personas; a su ingreso, uno de los encargados del
sector le cobró tres cientos quetzales de talacha, él se negó a pagar por carecer de
dinero; entonces el encargado, después de una discusión, lo golpeó hasta darle
muerte. En ese entonces el director del centro penitenciario era el señor Walter
93
Meda, quien desvirtuó los hechos, indicando que falleció por ataques epilépticos. A
la fecha este homicidio no ha sido aclarado.
Todas estas condiciones hacen previsibles amenazas al derecho a la vida; tal y como
lo ha establecido la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en la
jurisprudencia: Estas graves condiciones de seguridad, infraestructura,
hacinamiento, detección y salubridad que actualmente prevalecen en las cárceles
podrían provocar otros incidentes, así como nuevos homicidios y actos de violencia.
94
En cuanto al derecho a la libertad y dignidad humanas, la violación más evidente es
el uso arbitrario del aislamiento como sanción disciplinaria impuesta por los reclusos
que ostentan poder en las cárceles.
1.2.6.3. A la salud
1.2.6.4. A la Alimentación
95
puede proveerse de alimentación por su propia cuenta, ya que en las cárceles no hay
disponibilidad de trabajo.
Las violaciones a este derecho se encuentran en que en los catorce centros visitados
la comida es insuficiente y de regular calidad y el servicio es antihigiénico. Para el
almuerzo se sirve un cucharón de arroz, un cucharón de salchichas y un vaso de
fresco, con tres o cuatro tortillas de Maseca; en el cincuenta por ciento de los
centros la comida no alcanza para todos los sectores del penal.
Con frecuencia se denuncia la mala calidad de la comida, que no está bien cocida,
le agregan yodo, está descompuesta, en algunos casos hasta tiene gusanos, según
indicó el cuarenta y ocho por ciento de las personas entrevistadas. No obstante,
cincuenta y nueve por ciento considera que la forma en que les sirven los alimentos
sí es higiénica y cincuenta y dos por ciento afirma que la comida se sirve en los
horarios acostumbrados regularmente.
Uno de los principales problemas en relación con la calidad de los alimentos es que
en ningún centro carcelario se sirve comida especial para personas que presenta una
enfermedad que amerite una dieta prescrita por el médico; esto es grave si tomamos
en cuenta que por lo menos en un setenta y uno por ciento de los centros penales se
constató la presencia de malestares gastrointestinales, gastritis, diabetes.
96
particular, asistente religioso; asimismo, si la persona es extranjera, tiene el derecho
a comunicase con el cónsul o representante diplomático del país de origen.
97
colchoneta por lo menos; sólo en el Centro de Orientación Femenina (COF) hay un
lugar adecuado para esta clase de visita.
Uno de los aspectos que limita el pleno ejercicio del derecho a la comunicación con
el exterior es el registro a las visitas femeninas en los centros penales, pues pudo
comprobarse que en todas las cárceles se practica el registro corporal vaginal, y con
el agravante de que se usa el mismo guante para este tipo de registro, como en la
comisaría treinta y uno y el centro de cumplimiento de Condena de Puerto Barrios.
98
Por otro lado, el derecho al trabajo remunerado es un derecho constitucional de toda
persona, según lo establece el artículo diez y nueve, literal a) de la Constitución de la
República; las regulaciones del trabajo como requisito para beneficios penitenciarios
se localizan en los artículos quince, diez y ocho de la Ley de Redención de Penas.
Los artículos diez y nueve, veintiocho, setenta y cinco y dos cientos tres de la
Constitución Política de la República asisten a la persona privada de libertad para
dirigir peticiones y quejas a las autoridades carcelarias y a las judiciales, por cual
deben existir los mecanismos adecuados para la presentación de quejas o
solicitudes; estos trámites en todo caso no deben ser engorrosos, dado que por la
condición de persona privada de libertad afronta limitaciones.
99
presentadas por las personas privadas de libertad, diez y seis punto siete por ciento
de las cárceles las registra en un libro de conocimientos.
100
violaciones a los derechos fundamentales por parte de las agencias del sistema
penal guatemalteco, principalmente aquellos atinentes a su libertad e integridad
sexual y, vinculado a esto, su derecho al acceso a la justicia dentro del marco de un
derecho penal mínimo y reparador.
Los escasos informes e investigaciones que se han realizado sobre las mujeres
privadas de libertad, describen su perfil como: Una mujer ladina, dedicada a los
oficios domésticos, generalmente acusada de robo y tráfico de drogas; madre, sin
apoyo familiar para cuidar a sus hijos e hijas, de condición socioeconómica y
educativa precaria y sin posibilidades de pagar una defensa legal privada.
Estos estudios dan cuenta de tres problemas fundamentales con relación al respeto
de los derechos de las mujeres detenidas o encarceladas: Uno, la violencia y
agresiones sexuales que sufren durante el encierro, especialmente al momento de la
detención; dos, las deficiencias en la defensa técnica; y tres, la falta de programas e
instalaciones adecuadas para las reclusas.
102
II. Planteamiento del Problema
103
resultado de que la persona se siente incapaz de cambiar las cosas, está sola y se
siente mal consigo misma.
Nadie logra entender lo cruel que es la cárcel hasta que pasa una buena temporada
en ella. Estar privado de libertad es para la persona una experiencia totalmente
traumatizante, independientemente de si se es o no culpable de algún hecho penado
por la ley, o aún, si es recluido preventivamente, esta experiencia marca en mayor o
menor intensidad la vida de la persona. El ingreso de una persona a prisión supone
el aislamiento afectivo y social, conlleva la pérdida de los roles familiares, sociales y
sexuales, y produce un deterioro de la propia identidad y de la autoestima.
104
2.1. Objetivos
2.1.1. General
2.1.2. Específicos
2.2. Hipótesis
Niveles de depresión.
105
Personas privadas de libertad.
Niveles de depresión
Según apunta Ernst (2000), la depresión puede dividirse en tres categorías: leve,
moderada y grave, de acuerdo al número de síntomas que se manifiestan, a su
gravedad, y al grado en que afectan al paciente en su vida cotidiana. La depresión
es un trastorno emocional que en términos coloquiales se presenta como un estado
de abatimiento e infelicidad que puede ser transitorio o permanente. El término hace
referencia a un síndrome o conjunto de síntomas que afectan principalmente la
esfera afectiva: La tristeza patológica, el decaimiento, la irritabilidad o un trastorno
del humor que puede disminuir el rendimiento en el trabajo o limitar la actividad vital
habitual.
106
Código Procesal Penal guatemalteco (2010), en el artículo setenta, en relación a la
persona que se le señale de haber cometido un hecho delictuoso, se le denominará
sindicado, procesado o acusado y condenado a aquel sobre quién haya recaído una
sentencia condenatoria firme.
Alcances
107
Limites
El tiempo autorizado por las autoridades de la Comisaria cuarenta y dos (seis horas
en dos días diferentes), impidió la realización de entrevistas clínicas personales con
los reclusos, a efecto de obtener un diagnóstico más certero.
2.6. Aporte
Se espera también, que esta investigación aporte a todas las personas interesadas
en el tema, puntos de referencia para nuevas investigaciones, propuestas de cambio,
opiniones progresistas o nuevas acciones que permitan avanzar en el proceso de
transformar la justicia penal guatemalteca, particularmente en lo que respecta a la
salud mental y derechos humanos de las personas privadas de libertad.
Para quienes tengan tendencia a deprimirse o vivan con algún familiar proclive o que
esté padeciendo de esta enfermedad, este trabajo es una magnifica guía para poder
conocer los pormenores de la depresión, siempre tomando en cuenta que un buen
diagnóstico realizado por un profesional de la salud mental, será quien determine los
pasos a seguir.
108
Este trabajo también representa un aporte al Departamento de Psicología de la
Facultad de Humanidades de la Universidad Rafael Landívar, Campus de
Quetzaltenango, especialmente para ponerlo a disposición de los estudiantes de
psicología que necesiten una fuente de consulta.
109
III. Método
3.1. Sujetos
3.2. Instrumentos
110
El IDB-II ha sido elaborado para evaluar los síntomas correspondientes a los criterios
diagnósticos de las perturbaciones depresivas según el DSM-IV (versión francesa de
mil novecientos noventa y seis). Es un cuestionario destinado a medir la gravedad
de la depresión en las personas a partir de los diez y seis años. Además, el IDB-II
permite mostrar un grado de depresión y no de plantear un diagnóstico de depresión.
Sólo un examen clínico permite establecer un diagnóstico concreto y evaluar la
gravedad de esta depresión.
El IDB-II evalúa no sólo los síntomas afectivos y cognitivos, sino también los
síntomas somáticos y vegetativos de la depresión. Consta de veintiún enunciados,
con cuatro probabilidades de respuesta cada uno, relacionados con el estado de
ánimo de la persona en las últimas dos semanas, incluye el día en que es evaluada.
Cada enunciado tiene una valoración de entre cero y tres puntos.
3.3. Procedimiento
111
- Elaboración del proceso estadístico.
- Discusión de resultados.
- Elaboración de propuesta.
- Elaboración de conclusiones y recomendaciones.
- Presentación del trabajo a la Coordinación.
3.4. Diseño
---------
p = √ p*q
N
112
- Hallar la razón crítica de las proporciones:
p
Rc = ------
p
Rc = ≥ 2.58 = Significativo
Fiabilidad
---------
p = √ p*q
N
p + Ɛ = (Li) = Fiable
p - Ɛ = (Ls) = Fiable
113
IV. Resultados
114
No. Edad años f ……. No Edad años f
01. 18 1 14. 36 2
02. 19 2 15. 37 1
03. 20 4 16. 38 2
04. 22 2 17. 40 1
05. 23 1 18. 41 1
06. 25 5 19. 42 3
07. 26 1 20. 43 1
08. 27 3 21. 44 1
09. 28 2 22. 45 1
10. 29 1 23. 47 1
11. 30 3 24. 48 1
12. 31 4 25. 52 1
13. 32 3 26. 55 2
N = 50
Cuadro 4
0 0 0 0 0 0 0 1 2 3 4 6 12 12 12 13 13 13
13 13 14 14 14 15 15 16 16 17 17 18 18 18 20 20 20 21
N=
X
22 23 23 24 24 24 24 25 25 26 27 31 38 42
50
Cuadro 5
- De 0 a 11 Pts.: Mínimo.
115
- De 12 a 19 Pts.: Leve.
- De 20 a 27 Pts.: Moderado.
- De 28 a 63 Pts.: Grave.
En la siguiente tabla se ubican las puntuaciones directas en cada uno de los niveles
de depresión que le corresponden:
116
Número de casos según la profesión u oficio de los evaluados en cada uno de los
niveles de depresión:
Profesión u
No. oficio Mínimo Leve Moderado Grave Total
01. Agricultor 6 8 1 15
02. Albañil 1 3 4
03. Bachiller 1 1
04. Carnicero 1 1 2
05. Carpintero 1 1 2
06. Chofer 2 2 4
07. Comerciante 1 2 3
08. Constructor 1 1
09. Electricista 1 1
10. Estudiante 3 1 4
11. Jornalero 1 3 1 5
12. Mantenimiento 1 1
13. Mecánico 1 1
14. Pintor 1 1 2
15. Sastre 1 1
16. Tapicero 1 1 2
17. Zapatero 1 1
Total N = 12 N = 20 N = 15 N=3 N = 50
Cuadro 7
117
Número de casos de acuerdo al nivel de estudios de los evaluados, en cada uno de
los niveles de depresión.
Nivel de
No. estudios Mínimo Leve Moderado Grave Total
01. No 3 4 7
02. 1º. Primaria 1 1
03. 2º. “ 1 2 3
04. 3º. “ 2 1 2 1 6
05. 4º. “ 2 2
06. 5º. “ 2 2
07. 6º. “ 3 6 5 1 15
08. 1º. Básico 1 1 2
09. 3º. “ 2 4 1 7
10. 4º. Bachillerato 1 1 2
11. 5º. Magisterio 2 2
12. Bachiller en C y L 1 1
Total N = 12 N = 20 N = 15 N=3 N = 50
Cuadro 8
Situación
No. familiar Mínimo Leve Moderado Grave Total
01. Casado 4 8 4 1 17
02. Divorciado 3 03
03. Separado 2 1 2 05
04. Soltero 4 4 2 1 11
05. Unido 2 7 3 1 13
06. Viudo 1 01
Total N = 12 N = 20 N = 15 N=3 N = 50
Cuadro 9
118
De acuerdo a las edades el número de casos en los diferentes niveles de depresión
se distribuyen de la siguiente manera:
01. 18 1 1
02. 19 1 1 2
03. 20 1 2 1 4
04. 22 2 2
05. 23 1 1
06. 25 2 1 2 5
07. 26 1 1
08. 27 1 2 3
09. 28 1 1 2
10. 29 1 1
11. 30 3 3
12. 31 1 1 1 1 4
13. 32 2 1 3
14. 36 2 2
15. 37 1 1
16. 38 1 1 2
17. 40 1 1
18. 41 1 1
19. 42 1 2 3
20. 43 1 1
21. 44 1 1
22. 45 1 1
23. 47 1 1
24. 48 1 1
25. 52 1 1
26. 55 1 1 2
Total N = 12 N = 20 N = 15 N=3 N = 50
Cuadro 10
119
En el siguiente cuadro se presenta el análisis estadístico de cada uno de los niveles
de depresión, de acuerdo a la clasificación hecha a las puntuaciones directas
obtenidas en cada uno de los 50 casos evaluados a través de la aplicación del IDB,
los cuales corresponden al 100 % de la población de personas privadas de libertad
de la Comisaria cuarenta y dos de la PNC de San Marcos.
120
Como se observa, dentro de los porcentajes mas altos se encuentra el nivel leve con
40 %, que representa 20 casos y, el nivel moderado con 30 %, que representa 15
casos, y, entre los porcentaje más bajos se tiene el nivel mínimo con 24 %,
equivalente a 12 casos y, el grave con 6 %, lo cual representa 3 casos,
constituyendo entre los 4 niveles el 100 % de la población, que está formada por N =
50, y de acuerdo a autores que clasifican la depresión en tres niveles: leve,
moderado y grave, en este estudio el 76 % presenta el trastorno.
Cada uno de los resultados de los veintiún síntomas y actitudes de depresión de las
personas evaluadas, se presentan en los siguientes cuadros, analizados
estadísticamente.
121
No. Enunciado: Fracasos del pasado
…Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab.
0 23 46 0.46 0.54 0.07 0.14 0.32 0.60 6.57 Si
03 1 12 24 0.24 0.76 0.06 0.12 0.12 0.36 4.00 Si
2 13 26 0.26 0.74 0.06 0.12 0.14 0.38 4.33 Si
3 02 04 0.04 0.96 0.03 0.06 0.02 0.10 1.33 No
N = 50 100 1.00
122
No. Enunciado: Sentimientos negativos de sí mismo
…Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab.
0 27 54 0.54 0.46 0.07 0.14 0.40 0.68 7.71 Si
07 1 18 36 0.36 0.64 0.07 0.14 0.22 0.50 5.14 Si
2 04 08 0.08 0.92 0.04 0.08 0.00 0.16 2.00 Si
3 01 02 0.02 0.98 0.02 0.04 0.02 0.06 1.00 No
N = 50 100 1.00
123
No. Enunciado: Agitación
…Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab.
Enunciado: Devaloración
No.
…Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab.
0 30 60 0.60 0.40 0.07 0.14 0.46 0.74 8.57 Si
14 1 14 28 0.28 0.72 0.06 0.12 0.16 0.40 4.67 Si
2 05 10 0.10 0.90 0.04 0.08 0.02 0.18 2.50 Si
3 01 02 0.02 0.98 0.02 0.04 0.02 0.06 1.00 No
N = 50 100 1.00
124
No. Enunciado: Perdida de energía
…Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab.
0 27 54 0.54 0.46 0.07 0.14 0.40 0.68 7.71 Si
15 1 11 22 0.22 0.78 0.06 0.12 0.10 0.34 3.67 Si
2 12 24 0.24 0.76 0.06 0.12 0.12 0.36 4.00 Si
3 00 00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 No
N = 50 100 1.00
…Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ..Sig Fiab.
17
0 35 70 0.70 0.30 0.06 0.12 0.58 0.82 11.67 Si
1 14 28 0.28 0.72 0.06 0.12 0.16 0.40 4.67 Si
2 00 00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 No
3 01 02 0.02 0.98 0.02 0.04 0.02 0.06 1.00 No
N = 50 100 1.00
125
No. Enunciado: Cambios en el apetito
…Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ...Sig Fiab.
0 25 50 0.50 0.50 0.07 0.14 0.36 0.64 7.14 Si
1a 11 22 0.22 0.78 0.06 0.12 0.10 0.34 3.67 Si
1b 04 08 0.08 0.92 0.04 0.08 0.00 0.16 2.00 Si
18 2a 02 04 0.04 0.96 0.03 0.06 0.02 0.10 1.33 No
2b 02 04 0.04 0.96 0.03 0.06 0.02 0.10 1.33 No
3a 01 02 0.02 0.98 0.02 0.04 0.02 0.06 1.00 No
3b 05 10 0.10 0.10 0.04 0.08 0.02 0.18 2.50 Si
N = 50 100 1.00
126
No. Enunciado: Perdida de interés por el sexo
…Ítem… ...f.. ...%.. ...p.. ...q.. ...p.. ...E.. ...Li - ...Ls+ ...Rc ..Sig Fiab.
0 36 72 0.72 0.28 0.06 0.12 0.60 0.84 12.00 Si
21 1 09 18 0.18 0.82 0.05 0.10 0.08 0.28 3.60 Si
2 04 08 0.08 0.92 0.04 0.08 0.00 0.16 2.00 Si
3 01 02 0.02 0.98 0.02 0.04 0.02 0.06 1.00 No
N = 50 100 1.00
Cuadro 13
127
12 casos, que representan el 24 % del total de la población (N = 50), se ubican en
el nivel mínimo, por presentar una puntuación de entre 0 a 11 puntos. De los 21
síntomas y actitudes que evalúa el IDB, en estos casos, se muestran los
porcentajes y frecuencias, en el siguiente cuadro:
Incidencia Incidencia
No. Enunciado f % f %
01. Tristeza 3 24.99
02. Pesimismo 0 0
03. Fracasos del pasado 3 24.99
04. Pérdida del placer 0 0
05. Sentimientos de culpa 1 08.33
06. Sentimientos de punición 1 08.33
07. Sentimientos negativos de si mismo 1 08.33
08. Actitud critica hacia si mismo 0 0
09. Pensamiento o deseo de suicidio 0 0
10. Llanto 1 08.33
11. Agitación 1 08.33
12. Perdida de interés 0 0
13. Indecisión 1 08.33
14. Devaloraciòn 0 0
15. Perdida de energía 1 08.33
16. Cambio en hábitos del sueño 1 08.33
17. Irritabilidad 1 08.33
18. Cambios en el apetito 0 0
19. Dificultad de concentración 0 0
20. Fatiga 0 0
21. Perdida de interés por el sexo 0 0
Promedio 1 8.33 0 0
Cuadro 14
128
20 casos, que representan el 40 % del total de la población (N = 50), se clasifican
en el nivel leve, el cual se ubica dentro de un rango de 12 a 19 puntos. De los 21
síntomas y actitudes que evalúa el IDB, que se presentan en estos casos, en
mayor o menor proporción se detallan en el cuadro siguiente:
incidencia incidencia
No. Enunciado f % f %
01. Tristeza 14 70
02. Pesimismo 07 35
03. Fracasos del pasado 11 55
04. Pérdida del placer 10 50
05. Sentimientos de culpa 13 65
06. Sentimientos de punición 12 60
07. Sentimientos negativos de si mismo 08 40
08. Actitud critica hacia si mismo 12 60
09. Pensamiento o deseo de suicidio 02 10
10. Llanto 11 55
11. Agitación 12 60
12. Perdida de interés 09 45
13. Indecisión 13 65
14. Devaloraciòn 08 40
15. Perdida de energía 10 50
16. Cambio en hábitos del sueño 12 60
17. Irritabilidad 01 05
18. Cambios en el apetito 12 60
19. Dificultad de concentración 11 55
20. Fatiga 05 25
21. Perdida de interés por el sexo 02 10
Promedio 12 60 06 31
Cuadro 15
129
15 casos, que representan el 30 % de la población total (N = 50), se clasifican en
el nivel moderado, el cual se ubica dentro de un rango de 20 a 27 puntos.
Presentan, de los 21 síntomas y actitudes que evalúa el IDB, en mayor o menor
proporción los que se detallan en el siguiente cuadro:
Incidencia incidencia
No. Enunciado f % f %
01. Tristeza 10 66.66
02. Pesimismo 09 59.99
03. Fracasos del pasado 11 73.33
04. Pérdida del placer 12 79.99
05. Sentimientos de culpa 12 79.99
06. Sentimientos de punición 13 86.66
07. Sentimientos negativos de si mismo 13 86.66
08. Actitud critica hacia si mismo 11 73.33
09. Pensamiento o deseo de suicidio 04 26.66
10. Llanto 12 79.99
11. Agitación 14 93.32
12. Perdida de interés 10 66.66
13. Indecisión 13 86.66
14. Devaloraciòn 09 59.99
15. Perdida de energía 10 66.66
16. Cambio en hábitos del sueño 12 79.99
17. Irritabilidad 10 66.66
18. Cambios en el apetito 10 66.66
19. Dificultad de concentración 11 73.33
20. Fatiga 11 73.33
21. Perdida de interés por el sexo 09 59.99
Promedio 11 73 04 27
Cuadro 16
130
3 casos, que representan el 6 % de la población total (N = 50), se catalogan en
el nivel grave, el cual se ubica en un rango de 28 a 63 puntos. Presentan en
mayor o menor proporción los síntomas y actitudes, de los 21 que evalúa el IDB,
que se muestran en el cuadro siguiente:
Incidencia incidencia
No. Enunciado f % f %
01. Tristeza 03 100
02. Pesimismo 03 100
03. Fracasos del pasado 02 66.67
04. Pérdida del placer 03 100
05. Sentimientos de culpa 03 100
06. Sentimientos de punición 03 100
07. Sentimientos negativos de si mismo 01 33.33
08. Actitud critica hacia si mismo 03 100
09. Pensamiento o deseo de suicidio 01 33.33
10. Llanto 03 100
11. Agitación 03 100
12. Perdida de interés 03 100
13. Indecisión 02 66.67
14. Devaloraciòn 03 100
15. Perdida de energía 02 66.67
16. Cambio en hábitos del sueño 02 66.67
17. Irritabilidad 03 100
18. Cambios en el apetito 03 100
19. Dificultad de concentración 03 100
20. Fatiga 03 100
21. Perdida de interés por el sexo 03 100
Promedio 03 100 01 33
Cuadro 17
131
Incidencia de síntomas y actitudes de depresión en los 4 niveles. N = 50
No. Enunciado f % f % f % F %
132
19. Dificultad de concentración 25 50 25 50 50 100
Cuadro 18
Cuadro 19
133
De manera resumida se muestran en los siguientes cuadros, los porcentajes de
síntomas y actitudes que con mayor y menor incidencia se presentan en cada uno
de los cuatro niveles de depresión, de acuerdo a la evaluación practicada con el
IDB - II
Cuadro 20
134
Los siguientes cuadros presentan los datos anteriores, más once casos que
estadísticamente no presentan ningún síntoma o actitud de depresión, los cuales se
ubican en el apartado de menor incidencia del nivel mínimo, con el objeto de
establecer, también estadísticamente, el universo tratado.
Cuadro 22
Resumen N = 50
Síntomas Casos
Incidencia S % f %
Mayor 15 71.43 28 56
Menor 6 28.57 11 22
Sin incidencia 11 22
Total 21 100 50 100
Cuadro 23
135
V. Discusión
Los síntomas de la depresión pueden ser, según Moreno y Blanco (2004), psíquicos
y somáticos, entre los primeros se manifiestan: Alteraciones de la afectividad, del
pensamiento y del lenguaje, del comportamiento, y dentro de los segundos están los
siguientes: alteraciones del sueño, de la energía, del apetito, de la libido y
somatizaciones.
- Humor depresivo.
- Pérdida de la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas.
- Disminución de la vitalidad, que lleva a una reducción del nivel de actividad y a un
cansancio exagerado que aparece incluso tras un esfuerzo mínimo.
Lo arriba apuntado coincide con lo que se presenta en el cuadro diez y ocho del
capítulo anterior.
En cualquiera de los casos, es preciso que el síntoma dure al menos dos semanas
para considerar la existencia de un trastorno depresivo. Y, en cuanto a la severidad
de los episodios, la CIE-10 distingue los siguientes tres niveles: Leve, moderado y
137
grave, como se presenta en los cuadros quince, diez y seis y, diez y siete del capitulo
anterior.
38
12
Gráfica 1
139
Los niveles de depresión que manifiestan los sujetos de estudios, de acuerdo a la
clasificación que hace el IDB, son: mínimo, leve, moderado y grave, niveles que
reconoce a excepción del mínimo, la clasificación Internacional de enfermedades y
otros autores.
40%
30%
20%
10%
N=50 20
N=500%
Mìnimo Leve
12 Moderado Grave15
3
Segùn la evaluaciòn con el IDB-II
Gráfica 2
40%
35%
30%
25%
N=50 20
20%
15% 15
10%
5%
0% 3
Gráfica 3
140
En cuanto a la mayor o menor incidencia de los síntomas evaluados por el IDB,
estadísticamente se observa que, en el nivel mínimo, los de mayor incidencia son:
Tristeza, fracasos del pasado, sentimientos de culpa, sentimientos de punición,
sentimientos negativos de si mismo, llanto, agitación, indecisión, perdida de energía,
cambio en hábitos del sueño e irritabilidad, los que constituyen el 52 % y que afectan
al 8% de los casos y, los de menor incidencia son: Pesimismo, pérdida del placer,
actitud critica hacia si mismo pensamiento o deseo de suicidio, perdida de interés,
devaloraciòn, cambios en el apetito, dificultad de concentración, fatiga y perdida de
interés por el sexo, los que constituyen el 48 % y que en este nivel no tienen
incidencia alguna en el restante 92 % de los casos.
En lo que respecta el nivel leve, se puede observar que los de mayor incidencia son:
Tristeza, fracasos del pasado, sentimientos de culpa, sentimientos de punición,
actitud critica hacia si mismo, llanto, agitación, indecisión, cambio en hábitos del
sueño, cambios en el apetito y dificultad de concentración, que representan el 52 % y
que afectan al 60 % de los casos y, los de menor incidencia son: Pesimismo, pérdida
del placer, sentimientos negativos de si mismo, pensamiento o deseo de suicidio,
perdida de interés, devaloraciòn, pérdida de energía, irritabilidad, fatiga, perdida de
interés por el sexo, que forman el 48 % y afectan a un 30 % de los casos
141
En relación al nivel moderado, se observa que de los de mayor incidencia son:
Tristeza, pesimismo, fracasos del pasado, perdida del placer, sentimientos de culpa,
sentimientos de punición, sentimientos negativos de si mismo, actitud critica haiga si
mismo, llanto, agitación, perdida de interés, indecisión, devaloración, perdida de
energía, cambio en hábitos del sueño, irritabilidad, cambios en el apetito, dificultad de
concentración, fatiga, pérdida de interés por el sexo, los que representan el 95 % y
que afectan al 73 % de los casos; de menor incidencia solamente está el
pensamiento o deseo de suicidio que representa el 5 % y que afecta al 27 % de los
casos.
Y en el nivel grave, los de mayor incidencia son: Tristeza, pesimismo, fracasos del
pasado, perdida del placer, sentimientos de culpa, sentimientos de punición, actitud
critica hacia si mismo, llanto, agitación, perdida de interés, indecisión, devaloraciòn,
perdida de energía, cambio en habitos del sueño, irritabilidad, cambios en el apetito,
dificultad de concentración, fatiga, pérdida de interés por el sexo, los que representan
el 90 % y que afectan al 67 % de los casos; de menor incidencia están: Sentimientos
negativos de si mismo, pensamiento o deseo de suicidio, que representan el 10 % y
que afecta al 33 % de los casos.
142
Incidencia de sintomas en los cuatro niveles
30
25
20
f 15 15 síntomas
10
5 6 síntomas
0
Mayor
Menor
Grafica 4
Además y de acuerdo al IDB está el nivel mínimo con 12 casos, 24 %, para completar de
esta manera el 100 % de la población. En consecuencia, con este análisis, se confirma
la hipótesis de la investigación o alterna H1 Las personas privadas de libertad presentan
diferentes niveles de depresión y, se descarta la hipótesis nula H0 Las personas privadas
de libertad no presentan diferentes niveles de depresión.
143
20
f
12 15
Grafica 5
144
VI. Propuesta
I. INTRODUCCIÒN
II. JUSTIFICACIÒN
145
III. OBJETIVOS
General
Específicos
IV. DESARROLLO
Atención psicoterapéutica
146
Existen varias formas de psicoterapia, entre ellas:
- Las terapias de conversación, ayudan a los pacientes a analizar los problemas que
le aquejan y a resolverlos a través de un intercambio verbal con el terapeuta.
- Las psicoterapias a corto plazo son útiles para algunas formas de depresión, entre
ellas, la terapia interpersonal, que se ocupa de los problemas en las relaciones con
otros, que causan y agravan la depresión y, la cognitiva –conductual, que ayuda a los
pacientes a cambiar los estilos negativos de pensamiento y comportamiento que se
asocian con la depresión.
Terapias alternativas
Las terapias alternativas abarcan una amplia variedad de enfoques y técnicas. Esta
diversidad puede ofrecer una oportunidad para los pacientes afectados por la
depresión, especialmente a los privados de libertad, ya que puede recurrirse a ellas
con mayor facilidad.
- Hierba de San Juan. Desde los años ochenta los ensayos científicos europeos han
investigado el uso de extractos de la hierba de San Juan para tratar la depresión de
leve a moderada.
- Ejercicio. Gran parte de los estudios científicos recientes que consideran el efecto
del ejercicio sobre la depresión ha demostrado que está vinculado con la mejoría de
147
los síntomas en quienes sufren la enfermedad en grado leve o moderado. Hay una
serie de posibles explicaciones psicológicas de sus beneficios, por ejemplo, brinda a
una persona deprimida una distracción de los pensamientos tristes que la invaden y
podrían empeorar su estado de animo. El ejercicio puede traducirse en una
sensación de logro y elevar la autoestima y la confianza en si mismo.
148
veinte minutos por ida para que resulte provechosa. El tratamiento es a través de la
concentración, la respiración profunda, la tensión y la relajación de los músculos.
Capacitaciones básicas
Entonces, es conveniente que las familias de los privados de libertad con algún nivel
de depresión, sepan como brindar el sostén y ayuda a la persona deprimida,
principalmente, mediante la capacidad para escucharla y acompañarla sin darle
consejos. Para tal fin, es necesario implementar una serie de capacitaciones donde
se darán recomendaciones a los familiares de personas con depresión, entre las
cuales figuran: no criticar, no personalizar, no presionar, no perder el control, no
sentirse culpable, brindar apoyo continuo, darse tiempo, hacer mucho ejercicio,
mantener la rutina diaria, no hacer grandes sacrificios para soportar la situación.
Actividades varias
Tomando en cuenta que la persona es un ser integral, y en este caso, aparte del
tratamiento psicoterapéutico brindado a los reos que presentan algún nivel de
depresión, se sugieren las actividades siguientes, tendientes a la recuperación
afectiva y la rehabilitación de este.
149
- Enseñanza y formación
- Orientación laboral.
- Apoyo para el autoempleo. Los dos elementos básicos, de este itinerario son la
formación para el empleo y el trabajo productivo penitenciario.
- Programas ocupacionales
150
Promueven la formación ocupacional de los internos e internas. Desarrollan las
capacidades artísticas y manuales, aumentando la autoestima y ocupando
adecuadamente el tiempo libre.
- Programas culturales
151
- Animación a la lectura
- Biblioteca
152
- De carácter recreativo
Pretende hacer llegar la actividad física a la mayor parte de los internos, desde una
perspectiva lúdica y de ocupación del tiempo libre. Esto permite que el usuario tome
contacto, en muchos casos por primera vez, con el deporte y perciba de forma
intuitiva los beneficios que genera la actividad física, abriéndole las puertas a
mayores compromisos.
- Elaboración de la propuesta.
153
V. CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
VI. EVALUACION
154
actividades, para luego establecer una puesta en común con los involucrados en esta
acción a efecto de establecer los logros alcanzados.
Hay que recordar que pequeños cambios en el estilo de vida cotidiana pueden
representar un gran beneficio para el estado de ánimo. Será de gran validez
escuchar la opinión de los familiares en cuanto a los avances anímicos por ellos
observados.
Para realizar una mejor y más sistematizada evaluación de los progresos personales,
se sugiere que cada persona lleve un registro en el que anote cada actividad que
hace por mejorar y por salir de la depresión. En hoja diferente debe registrarse cada
uno de los objetivos previstos.
Toda la información recabada aportará una buena base de datos para poder
determinar logros y alcances obtenidos.
155
VII. Conclusiones
Al observar los resultados obtenidos con este estudio, se llega a comprender que
el estar privado de la libertad, es una experiencia que lleva a la persona a
experimentar profundos sentimientos de infelicidad, desesperanza y angustia
permanentes, como consecuencia de que se siente incapaz de cambiar las
cosas, está sola y se siente mal consigo misma, lo que contribuye a que se
presente un deterioro de la propia identidad y autoestima, lo cual se convierte en
manifestaciones depresivas de diferente nivel, aunado el problema afectivo a la
ausencia de programas de atención psicológica y de rehabilitación.
Dentro de los síntomas que mayor incidencia tienen en los diferentes niveles de
depresión se encuentran los siguientes: tristeza, fracasos del pasado, perdida del
placer, sentimientos de culpa, sentimientos de punición, actitud critica hacia si
mismo, llanto, agitación, indecisión, cambio en hábitos del sueño, cambio en el
apetito, y dificultad de concentración.
156
Es de urgente necesidad elaborar un programa de salud mental, que tenga como
finalidad proporcionar bienestar psicológico a las personas privadas de libertad y
coadyuvar con esto, a la rehabilitación de la persona.
157
VIII. Recomendaciones
Para tener un panorama más amplio de la realidad afectiva del estado de ánimo
de las personas privadas de libertad, es conveniente ampliar estudios de esta
naturaleza, para abarcar la mayoría de centros penitenciarios del país.
Facilitar a la familia de los privados de libertad, los medios para que logren
adentrase en el conocimiento de la depresión, para que coadyuven en el
tratamiento del trastorno.
158
Analizar la propuesta presentada, a efecto de contextualizarla, ampliarla o
modificarla, sin dejar a un lado el objetivo principal de proporcionar bienestar
psicológico y contribuir con la rehabilitación de las personas privadas de libertad.
159
IX. Referencias Bibliográficas
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bertad en Guatemala. San José. Costa
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Villalobos, Roberto. (2009). Injusta justicia. Revista D No. 247, 19, 20.
162
X. Anexos
Nombre:______________________________________________________Sexo:_________
NIVELES
No. SINTOMAS Y ACITUDES Mín Lev Mod Gr Total
TRISTEZA
0. No me siento triste. 9 6 5 0 20
01. 1. Me siento frecuentemente triste. 3 8 6 1 18
2. Estoy siempre triste. 0 5 3 2 10
3. Estoy tan triste o tan desdichado que no lo 0 1 1 0 02
soporto.
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
PESIMISMO
0. No me desanimo ante mi futuro. 12 13 6 0 31
02. 1. Me siento desanimado ante mi porvenir. 0 7 5 1 13
2. No espero nada del futuro. 0 0 2 1 03
3. Siento que mi futuro no tiene esperanza y que 0 0 2 1 03
sólo puedo empeorar.
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
FRACASOS DEL PASADO
0. No tengo el sentimiento de haber fracasado en 9 9 4 1 23
163
mi vida, de ser un desastre.
03. 1. Siento que he fracasado muchas veces más de 2 5 5 0 12
lo normal.
2. Cuando pienso en mi pasado, descubro un gran 1 4 6 2 13
número de fracasos.
3. Siento que he fracasado completamente en mi 0 2 0 0 02
vida.
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
PERDIDA DEL PLACER
0. Experimento siempre el mismo placer ante las 12 10 3 0 25
cosas que me agradan.
1. No experimento como antes tanto placer en las 0 6 3 0 09
04. cosas.
2. Experimento muy poco placer en las cosas que 0 1 8 1 10
me agradaban entes.
3. No siento ningún placer en las cosas que me 0 3 1 2 06
agradaban habitualmente.
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
SENTIMIENTOS DE CULPA
0. No me siento especialmente culpable. 11 7 3 0 21
1. Me siento culpable por bastantes cosas que he 1 8 9 1 19
05. hecho o ha dejado de hacer.
2. Me siento culpable la mayor parte del tiempo. 0 3 2 1 06
3. Me siento culpable siempre 0 2 1 1 04
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
SENTIMIENTOS DE PUNICIÓN
0. No tengo sentimientos de ser castigado 11 8 2 0 21
06. 1. Siento que podría ser castigado. 1 6 6 2 15
2. Estoy a la expectativa de ser castigado. 0 4 2 0 06
3. Siempre me siento castigado. 0 2 5 1 08
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
SENTIMIENTOS NEGATIVOS DE SI MISMO
0. Mis sentimientos hacia mí mismo no han 11 12 2 2 27
07. cambiado.
1. He perdido la confianza en mí mismo. 1 8 8 1 18
2. Estoy harto de mí mismo. 0 0 4 0 04
3. No me amo a mí mismo de ninguna manera. 0 0 1 0 01
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
ACTITUD CRITICA HACIA SI MISMO
0. No me censuro ni me critico más de lo normal. 12 8 4 0 24
08. 1. Soy más crítico hacia mí mismo de lo que era. 0 7 7 0 14
2. Me reprocho siempre por mis defectos. 0 4 4 1 09
3. Me culpo por todos los males que vienen. 0 1 0 2 03
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
PENSAMIENTO O DESEO DE SUICIDIO
0. No pienso de ninguna manera en suicidarme. 12 18 11 2 43
1. Me vienen pensamientos de suicidio, pero no lo 0 2 4 0 06
09. haré.
2. Me agradaría suicidarme. 0 0 0 0 00
164
3. Me suicidaría, si se presenta la ocasión. 0 0 0 1 01
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
LLANTO
0. No lloro más de lo habitual. 11 9 3 0 23
10. 1. Lloro más que antes. 1 9 7 0 17
2. Lloro por la menor cosa. 0 1 1 2 04
3. Desearía llorar más de lo que soy capaz. 0 1 4 1 06
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
AGITACIÓN
0. No me inquieto ni estoy tenso más que de 11 8 1 0 20
costumbre.
11. 1. Me siento inquieto o más tenso que de 1 7 8 0 16
costumbre.
2. Estoy tan inquieto o tenso todo el tiempo que no 0 3 2 2 07
puedo estar tranquilo.
3. Estoy tan inquieto o tenso que continuamente 0 2 4 1 07
tengo que moverme o hacer cualquier cosa.
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
PERDIDA DE INTERES
0. No he perdido el interés por la gente o por las 12 11 5 0 28
actividades.
1. Me intereso menos que antes por la gente y por 0 6 5 0 11
12. las cosas.
2. No me intereso casi nunca por la gente y las 0 2 3 1 06
cosas.
3. Tengo el defecto de no interesarme por nadie ni 0 1 2 2 05
nada.
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
INDECISION
0. Tomo siempre decisiones como antes. 11 7 2 1 21
13. 1. Me es muy difícil tomar decisiones como antes. 1 9 4 0 14
2. Me encuentro peor que antes para tomar 0 3 8 1 12
decisiones.
3. Es imposible que tome cualquier decisión. 0 1 1 1 03
DEVALORACION
14. 0. Pienso que soy una persona valiosa. 12 12 6 0 30
1. No creo que soy tan valioso y útil como antes. 0 8 4 2 14
2. Me siento menos valioso que los demás. 0 0 4 1 05
3. Siento que no valgo absolutamente nada. 0 0 1 0 01
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
PERDIDA DE ENERGIA
0. Tengo la misma energía de siempre. 11 10 5 1 27
15. 1. Tengo menos energía que antes. 1 3 6 1 11
2. No tengo suficiente energía para hacer gran 0 7 4 1 12
cosa.
3. No tengo energía para hacer cualquier cosa. 0 0 0 0 00
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
165
CAMBIO EN HABITOS DEL SUEÑO
0. No han variado mis hábitos de sueño. 11 8 3 1 23
1a. Duermo un poco más que antes. 0 3 1 0 04
16. 1b. Duermo un poco menos que antes 1 4 5 0 10
2a. Duermo mucho más que antes. 0 0 1 0 01
2b. Duermo mucho menos que antes. 0 1 1 0 02
3a. Duermo casi todo el día. 0 0 0 0 00
3b. Me despierto una o dos horas antes y soy 0 4 4 2 10
incapaz de volverme a dormir.
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
IRRITABILIDAD
0. No me irrito más que lo normal. 11 19 5 0 35
17. 1. Estoy más irritado que lo normal. 1 1 10 2 14
2. Estoy mucho más irritado que lo normal. 0 0 0 0 00
3. Estoy constantemente irritado. 0 0 0 1 01
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
CAMBIOS EN EL APETITO
0. Mi apetito no ha cambiado. 12 8 5 0 25
1a. Tengo algo menos apetito que antes. 0 4 6 1 11
1b. Tengo algo más apetito que antes. 0 2 2 0 04
18. 2a. Tengo mucho menos apetito que antes. 0 1 0 1 02
2b. Tengo mucho más apetito que antes. 0 1 1 0 02
3a. No tengo nada de apetito. 0 1 0 0 01
3b. Constantemente se me antoja comer. 0 3 1 1 05
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
DIFICULTAD DE CONCENTRACIÓN
0. Siempre puedo concentrarme tan bien como 12 9 4 0 25
antes.
19. 1. No puedo concentrarme como antes. 0 6 7 2 15
2. No me puedo concentrar en cualquier cosa por 0 5 4 1 10
mucho tiempo.
3. Soy incapaz de concentrarme en nada. 0 0 0 0 00
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
FATIGA
0. No me encuentro más fatigado que antes. 12 15 4 0 31
1. Me canso más fácilmente que antes. 0 3 7 2 12
20. 2. Estoy demasiado cansado para hacer muchas 0 1 4 1 06
cosas que hacía antes.
3. Estoy muy cansado para hacer casi todas las 0 1 0 0 01
cosas que hacía antes.
N=12 N=20 N =15 N=3 N = 50
PERDIDA DE INTERES POR EL SEXO
0. No he notado cambios recientes en mi interés 12 18 6 0 36
por el sexo.
21. 1. El sexo me interesa menos que antes. 0 1 7 1 09
2. El sexo me interesa mucho menos que antes. 0 1 2 1 04
3. Perdí todo el interés por el sexo. 0 0 0 1 01
N=12 N=20 N=15 N=3 N
=50
Cuadro 1
166
Las siguientes gráficas presentan la relación entre síntomas y personas evaluadas
en los diferentes niveles de depresión:
1
0,8
f 0,6 11 síntomas
0,4
0,2
10 síntomas
0
Mayor Sin
Gráfica 1
12
10
8
11 síntomas
f 6
4
10 síntomas
2
0
Mayor Menor
Gráfica 2
167
f 20 síntomas
1 síntoma
Gráfica 3
19 síntomas
f
2 síntomas
Gráfica 4
168