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PRINCIPIO DE LEGALIDAD.
Este principio se vincula a la función de garantía individual que tiene la ley penal
frente al poder del Estado, y se expresa en su aspecto formal con la máxima
romana "nullum crimen, nulla poena sine lege” (no hay crimen, no hay pena sin
ley-previa). Este aforismo consagra a la ley penal previa como única fuente del
derecho penal.
Este principio no es sólo una exigencia de seguridad jurídica sino además una
garantía política, limitadora de la ley penal.
El art. 18 de la CN consagra esta garantía penal cuando reza: “Ningún habitante
de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho
del proceso...”
De igual manera, el principio en cuestión se explicita en Tratados Internacionales
con jerarquía constitucional (art. 75 inc. 22 de la CN) siendo estos la Declaración
Universal de Derechos Humanos (art., 11,2), Pacto internacional de Derechos
Civiles y Políticos (art., 15,1) y Convención Americana de los Derechos del Niño
(art., 40,2).
En consecuencia para poder aplicar una pena al presunto autor o responsable de
un delito debe existir una ley que previamente reconozca al hecho como delito y le
imponga una pena como sanción.
Así se pone un límite a la potestad punitiva del estado, dando seguridad jurídica al
justiciable, quién sabe de antemano que conductas son delito y cuáles no.
PRINCIPIO DE RESERVA.
Está consagrado por el 2° párrafo del art. 19 CN que reza: “Ningún habitante de la
Nación será obligado a hacer lo que la ley no manda, ni privado de lo que ella no
prohíbe”
Este principio derivado del principio de legalidad implica la idea política de
reservarles a los individuos, como zona exenta de castigo, la de aquellos hechos
que no están configurados y castigados por una ley previa a su acaecer Este
principio exige que la punibilidad de un hecho, sólo puede ser establecida por una
ley anterior a su comisión.
Se trata de una garantía individual que debe estar claramente trazada, lo que se
logra mediante la enumeración taxativa por la ley, de los hechos punibles y de las
penas pertinentes, estableciendo de manera tal, un catálogo legal de delitos y
penas absolutamente circunscripto = numerus clausus.
Esto se vincula directamente con el hecho de que en el derecho penal no hay
―lagunas‖, de modo que lo que no está prohibido, está permitido.
Se prohíbe un nuevo juzgamiento tanto, cuando en uno anterior, sobre los mismos
hechos, ha recaído absolución o condena.
A los efectos procesales, esta garantía se aplica cuando hay concurrencia de las
tres identidades, a saber:
persona
causa y
objeto
2-VALIDEZ TEMPORAL DE LA LEY PENAL: PRINCIPIO GENERAL
(CONCEPTO) Y PRINCIPIO DE EXCEPCIÓN (RETROACTIVIDAD Y
ULTRAACTIVIDAD).
PRINCIPIO GENERAL.COMCEPTO.
El principio general que gobierna la validez temporal de la ley penal en el sistema
positivo argentino es el que nos dice que ―rige la ley existente al momento de la
comisión del hecho delictivo‖. Ello es así toda vez que las leyes penales solo
alcanzan a los hechos cometidos durante su vigencia, es decir durante el período
comprendido desde su entrada en vigencia hasta el momento de su derogación,
no pudiendo aplicarse de manera retroactiva.
Este principio y su consecuente irretroactividad derivan del ―principio de legalidad‖
que exige a los fines de la imposición de una sanción penal la existencia de una
ley previa que determine el hecho punible, la sanción penal a aplicar y las
consecuencias accesorias del delito.
La prohibición de retroactividad se encuentra íntimamente vinculado al significado
material de dicho principio pues en el hipotético caso de que una ley posterior
declarara delictiva una conducta que en su momento no lo era; o aplicara a una
conducta anterior una pena no prevista en el momento de su comisión se habría
vulnerado materialmente la garantía de seguridad jurídica para los ciudadanos de
no poder ser sorprendidos a posteriori con una prohibición desconocida en el
momento de actuar.
Sin embargo este principio general de aplicar la ley vigente al momento en que el
delincuente hizo la materialización de su voluntad delictiva, tiene excepciones de
raigambre constitucional fundadas en la aplicación de ley más benigna, esto es la
retroactividad y la ultraactividad.
La validez temporal de la ley penal exige determinar cuál es el momento de
comisión del delito, a los fines de establecer cuál era ley vigente en ese momento
y en consecuencia la aplicable al caso. A diferencia de la legislación comparada en
nuestro ordenamiento jurídico no se encuentra previsto de manera expresa dicho
criterio, sin embargo la doctrina sostiene que debería tenerse en cuenta:
ـ En el caso de tipos de comisión: el momento de ejecución de la acción;
ـ Otros (en posición mayoritaria) sostienen que debe aplicarse la ley más benigna
existente al comienzo de la actividad voluntaria por sobre la más gravosa vigente
al momento en que los actos delictivos dejan de cometerse. De modo que toman
en cuenta el comienzo de la actividad voluntaria. Postura compartida por Fontán
Balestra, De la Rua y Zaffaroni.
ـ La ultraactividad, que permite que la ley vigente al tiempo de la comisión del
delito o en el tiempo intermedio entre el delito y el fallo, posteriormente sustituida
por otra más gravosa, siga rigiendo para la regulación del hecho, aún después
de su derogación.
Si durante la condena se dictare una ley más benigna, la pena se limitará a la establecida
por esa ley. En todos los casos del presente artículo, los efectos de la nueva ley se
operarán de pleno derecho.
LA ACCIÓN. CONCEPTO.
Son diversas las denominaciones que se han utilizado para referirse a este primer
elemento del delito: conducta, hecho, hecho punible, hecho legal, acto,
comportamiento, pero la mayoría de las concepciones han mantenido la denominación
común de acción.
Sin embargo las distintas posturas elaboradas por la dogmática penal coinciden en
algunos rasgos distintivos del concepto de acción:
Exterioridad: solo pueden ser alcanzadas por el derecho penal aquellas
conductas humanas que trascienden la esfera interna de la persona, ya que
solo a través de ella se pueden lesionar los bienes jurídicos que el derecho
penal tutela (principio de acción-exteriorización).
Sujetos de acción: solo las personas físicas pueden ser sujetos activos del
derecho penal, excluyendo la responsabilidad penal de personas jurídicas.
Formas de conductas: la acción como tal puede asumir dos modalidades:
acción en sentido estricto-actividad de una persona que vulnera una norma
prohibitiva- y la omisión-inactividad que viola una norma que manda a
realizar una conducta-
Tipo Sistemático.
Es el que describe la conducta prohibida por la norma.
Bacigalupo: este tipo se obtiene mediante una delimitación de sus
elementos respecto de los de la antijuridicidad, por ello, la falta de
antijuridicidad no excluye la tipicidad, siendo la tipicidad un indicio de esta
última.
Dentro del tipo sistemático se han encontrado diferentes funciones:
Indiciaria: el tipo funciona como indicio de la antijuridicidad.
Coinciden en ello el positivismo jurídico, el finalismo y algunos
autores funcionalistas.
Quienes afirman el valor indiciario del tipo penal sostienen que hay conductas
típicas que no son antijurídicas porque concurre una causa de justificación.
A esta posición se oponen quienes defienden la teoría de los elementos negativos
del tipo, en base a la cual la tipicidad es la base de la antijuridicidad, lo cual no
obsta a que la exigencia de la tipicidad no baste para la antijuridicidad, ya que
requiere además la ausencia de causas de justificación. La tipicidad es necesaria
pero, no es suficiente a la antijuridicidad penal. Del mismo modo que no todo
hecho antijurídico es penalmente típico, no todo hecho penalmente típico es
antijurídico.
El tipo complejo
La construcción del tipo complejo se efectúa mediante la descripción objetiva-
subjetiva de la conducta
Subjetivamente, el tipo toma en cuenta la actitud subjetiva del autor respecto del
bien jurídico y la dirección de su voluntad. Asi hablamos de
1. tipos dolosos-el sujeto es plenamente consciente de que su actuar lesiona
el bien jurídico y quiere lesionarlo. El autor conoce lo que hace y quiere lo
que hace.- y
2. tipos culposos-el sujeto no pretende lesionar el bien jurídico pero su
conducta de descuido produce su afectación-.
LA ANTIJURIDICIDAD. CONCEPTO.
Hemos visto que la teoría del delito funciona como un sistema de filtros, de manera
tal que sólo cuando comprobamos que una categoría se encuentra presente
pasamos a analizar la próxima.
Causas de justificación.
Verificada la existencia de un hecho típico, es necesario analizar si esa conducta
se contrapone al derecho. Deberá analizarse si existe un permiso legal que
autorice dicho comportamiento.
Se las define como ―situaciones de hecho y de derecho‖ cuyo efecto es excluir la
antijuridicidad de un hecho típico. También se lo ha concebido como ―permisos‖
dados por la ley para cometer en determinadas circunstancias un hecho
penalmente típico.
LA CULPABILIDAD . CONCEPTO.
De la evolución de esta categoría se llega a la conclusión de que “no hay pena sin
culpabilidad”. De modo que implica reconocer que la responsabilidad jurídica del
delincuente no descansa solo en la naturaleza lesiva de su comportamiento sino
en su actitud espiritual de portarse de esa manera teniendo la libertad de hacerlo
de otra manera.
Como categoría del delito la culpabilidad es la actitud anímica jurídicamente
reprochable del autor respecto de la consumación de un hecho penalmente típico y
antijurídico.
Es un juicio de reproche a quién pudiendo actuar de otra manera elige dentro de
su libertad delinquir.
Hagamos un repaso por las escuelas dogmáticas:
-Positivismo jurídico: .En el positivismo jurídico todos los elementos objetivos eran
analizados en los segmentos del tipo y la antijuridicidad. Los elementos subjetivos
por su parte eran ubicados en la culpabilidad, y las causales de imputabilidad eran
estudiadas como una especie de paso intermedio entre lo antijurídico y lo culpable.
El dolo y la culpa eran diferentes formas de lo subjetivo, y por lo tanto diferentes
formas de culpabilidad. El dolo o la culpa eran las formas subjetivas en que el
autor se relacionaba con el hecho, representaba la relación psicológica entre el
hombre y su conducta.
Presupuestos biológicos.
Presupuestos psicológicos.
Formas de culpabilidad:
1. Dolo: es el conocimiento y voluntad de realizar el tipo penal. Puede ser:
Directo: el agente quiere el resultado típico porque es su objetivo. Ej.,
art., 79 CP.
Indirecto: abarca los resultados no queridos directamente por el
agente pero que son consecuencia de lo querido directamente por él.
Eventual: el agente se representa la probabilidad del daño pero sigue
adelante con su acción. Ej., conducir ebrio.
Específico: requiere del autor un determinado propósito, motivación o
intención ej., art., 170 CP.
2. Culpa: no hay intención de realizar el tipo penal. Éste es producto de:
Negligencia: es un obrar de (-), dicen los autores, es un
comportamiento descuidado. Conducir sin revisar si andan los frenos.
Imprudencia: es un obrar de (+). Un comportamiento arriesgado.
Conducir a 150 km/h.
Impericia: es un actuar sin los conocimientos propios para que el
buen obrar se lleve a cabo. Ej., asistente de enfermería que hace una
cirugía y provoca la muerte del paciente.
Inobservancia de los deberes a su cargo: ej., guarda cárcel que
podría haber evitado el homicidio del interno si hacía el recorrido
como corresponde.
El ITER CRIMINIS
De este art., se desprende que los elementos constitutivos de la tentativa son tres:
LA PENA DE LA TENTATIVA.
La falta de consumación del delito, y la consecuente ausencia de resultado lesivo,
determinan la reducción de la pena que surge del art., 44 del CP.
EL DESISTIMIENTO VOLUNTARIO
AUTOR. CONCEPTO.
El artículo 45 no se propone definir al autor del delito, sino a la coautoría o
pluralidad de autores. Empero, el artículo 45 permite deducir que autor es el que
ejecuta el delito, vale decir, el que pone en obra la acción o la omisión definida por
la ley. Cada tipo delictivo equivale a una forma de autoría.
El autor puede ejecutar por sí mismo el delito con sus manos o valiéndose de
cualquier instrumento (autor directo).
Para el Código penal son partícipes en el delito los que han hecho aportes para su
comisión, sea tomando parte en la ejecución, sea determinado a ella o auxiliando o
cooperando en esa tarea. Ha adoptado así el principio causal como punto de
partida para determinar el ámbito de la participación criminal.
Los partícipes colaboran en un hecho ajeno. Por lo tanto la participación alcanza a
los cómplices y al instigador porque sus acciones contribuyen a la realización del
delito por el autor pero no son acciones típicas en sí mismas.
Aunque no existe consenso la doctrina ha elaborado principios comunes a la
participación:
Comienzo de ejecución: ningún acto de participación es punible si el autor
no ha comenzado la ejecución del delito.
La pena del partícipe se fija en relación con la parte del proceso ejecutivo
cumplida por el autor.
Comenzar un acto de participación sin consumarlo-tentativa- no es punible.
INSTIGACIÓN.-
Es instigador el que determina directamente a otro a cometer el delito-art., 45 in
fine- es el inductor.
La instigación es solo compatible con el dolo directo. Para la configuración de la
instigación prevista en el art., 45, es necesario que el inducido consume o tiente el
delito
Pena aplicable
El Código penal, aquí sigue el principio de la absorción, unifica la pena en la pena
mayor conminada para el hecho por la ley.
La mayoría de la pena depende, en primer lugar, de su naturaleza (ver C.P, 5 y
57).
a)-Si las penas de los distintos tipos delictivos son de la misma naturaleza-ej dos
tipos penales reprimidos con prisión-,
es mayor la pena cuyo máximo es mayor.
si los máximos son iguales, la mayoría de la pena se determina por el
mínimo mayor.
Si los máximos y los mínimos son iguales pena mayor es la que establece
una pena conjunta –prisión e inhabilitación por ej.
b)-Si las penas son de distinta naturaleza, pena mayor será la de naturaleza más
grave (reclusión, prisión multa e inhabilitación).
Penalidad.
La pena del concurso real varía, pero siempre rige el principio de la pena única.
a)- Si se trata de hechos reprimidos con una misma especie de pena, divisible (ej.,
prisión temporal) el artículo 55 establece una acumulación jurídica o cúmulo
jurídico. El máximum surge de la suma aritmética de las penas máximas, sin
embargo este máximo no puede exceder de 50 años de reclusión o prisión. El
mínimum de la pena única es el mínimum mayor de las penas correspondientes a
los delitos concurrentes.
b)- Si se trata de hechos reprimidos con distinta especie de pena, divisible
(reclusión y prisión temporal) se aplica la pena más grave teniendo en cuenta los
delitos de pena mayor. La más grave será la de reclusión- hay que hacer aquí una
conversión jurídica. Es decir convertir la pena a la mas grave, ej., convertir la
prisión a reclusión-tomando como base el art., 24 teniendo en cuenta que 2 días
de prisión equivalen a 1 de reclusión-.
Ej., Victor mata a Luisa en estado de emoción violenta (reclusión de 3 a 6 años);
luego comete fraude en perjuicio de una administración pública (prisión de 2 a 6
años). El tribunal para establecer la escala penal única de este concurso real
deberá convertir la escala penal del segundo delito al del primer delito que esta
reprimido con pena más grave-reclusión-. Lo hace aplicando el art., 24, con lo cual
la escala penal del segundo delito quedará convertida en reclusión de 1 a 3 años.
Una vez que tenemos ambas escalas penales homogéneas-ambas reclusión- se
aplica como mínimo el mayor y como máximo la suma aritmética referida supra.
c)- si concurren penas privativas de libertad divisibles con una pena de igual
naturaleza no divisible (prisión temporal y prisión perpetua por ej.,) se aplica esta
última solamente salvo que concurran prisión perpetua y reclusión temporal en
cuyo caso se aplica reclusión perpetua.
La inhabilitación y la multa se aplicarán siempre.
Las acciones penales son las formas jurídicas mediante las cuales se excita el
deber del estado de aplicar la sanción establecida por la ley al partícipe (en sentido
amplio) de un hecho típico y antijurídico. Son los modos a través de los cuales se
ejerce la potestad-fuerza-represiva del Estado.
La acción penal por su naturaleza es siempre pública pues a través de ella el
Estado, en caso de condena estabiliza las expectativas sociales en relación con la
validez del derecho garantizando así a los demás ciudadanos que su confianza en
el sistema no ha sido en vano.
No obstante se clasifican en públicas o privadas, según sea público-Ministerio
público fiscal- o privado-ofendido- el titular de su ejercicio. La primera a su vez
puede ser promovible de oficio-art., 71- o dependiente de instancia privada-art.,
72- según no sea obligatorio o sí la provocación de la actividad persecutoria por
parte del ofendido.
Acción pública
Por regla, la acción penal es pública y se ejerce de oficio (art., 71 CP).
Excepcionalmente la acción penal es pública pero de instancia privada, o es
privada. El titular del ejercicio es el órgano del Estado (Ministerio Público o Fiscal),
el cual debe iniciar su ejercicio de oficio (principio de la oficialidad de la acción).
Una consecuencia del ejercicio de oficio de la acción pública, esto es, por propia
iniciativa y obligatoriamente, es que su ejercicio está regido por los principios de
legalidad e indivisibilidad.
El principio de legalidad, en oposición al de oportunidad, que supedita el ejercicio
de la acción al examen de su conveniencia, le exige al órgano público que inicie
ese ejercicio si prima facie resulta que se ha cometido un delito perseguible por
acción pública, salvo que, en razón de la función pública del autor, ese ejercicio
esté constitucionalmente supeditado a la resolución de un antejuicio. Éste puede
consistir en un procedimiento de desafuero, o de juicio político o de enjuiciamiento
ante un jury.
El ejercicio de la acción pública es indivisible, porque debe realizarse en contra de
todos los participantes en el delito y no sólo de algunos; y es irretractable.
Acción Privada
Aquellas que en atención a la preponderancia del interés del ofendido o agraviado
por el delito en el castigo o impunidad del hecho, su ejercicio está reservado a él o,
siendo incapaz, a sus guardadores o representantes; o tratándose de calumnias o
injurias, a los sucesores de aquél; o, si la ofendida es una persona colectiva, a sus
autoridades representativas. Son tales las emergentes de los delitos de:
calumnias e injurias,
violación de secretos, salvo en los casos de concurrencia desleal e
incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, cuando la víctima
fuere el cónyuge.
A pesar de que en los casos de delitos de acción privada se proceda por querella o
denuncia, sólo la primera es procesalmente apta para hacerlo, pues la segunda no
significa ejercicio de la acción, ni liga al denunciante al procedimiento.
El ofendido o agraviado tiene el gobierno pleno de la acción.
Puede querellar a uno o a todos los culpables (divisibilidad subjetiva) o renunciar la
acción, y después de la condena, puede extinguir la pena por perdón.
Sub-Eje Temático 3: PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD
3.1-PENAS. CONCEPTO. TEORÍAS ABSOLUTAS Y RELATIVAS.
CARACTERIZACIÓN Y ALCANCE. INDIVIDUALIZACIÓN DE LA PENA.
DISTINTAS ETAPAS O FASES. CLASES.
3.2-LA REINCIDENCIA. CONCEPTO. EFECTOS. CONDENA DE EJECUCIÓN
CONDICIONAL. CONCEPTO Y FINALIDAD. REQUISITOS. CONDICIONES
PARA SU APLICACIÓN. REVOCACIÓN DEL BENEFICIO.
3.3-DERECHO PENAL PENITENCIARIO. LEY DE EJECUCIÓN DE LA PENA
PRIVATIVA DE LA LIBERTAD. PROGRESIVIDAD DEL SISTEMA
PENITENCIARIO. PRINCIPIO DE RESOCIALIZACIÓN. PERÍODO DE LIBERTAD
CONDICIONAL Y ASITIDA. ALTERNATIVAS PARA SITUACIONES
ESPECIALES.
3.4-MEDIDAS DE SEGURIDAD. CONCEPTO. LA EJECUCIÓN DE LAS
MEDIDAS DE SEGURIDAD. DURACIÓN DE LAS MEDIDAS Y CESE DE ELLAS.
CONCEPTO.
Se trata del instrumento más severo con que cuenta el Estado para ―asegurar la
convivencia‖ y la ―sanción tradicional que caracteriza al derecho penal‖, al punto tal que
le debe su denominación (Derecho Penal=Pena).
En sentido formal, la pena es ―un mal con el que amenaza el derecho penal para el
caso de que se realice una conducta considerada como delito‖. Y cuando se habla de
MAL queremos decir que con ella se restringen de manera coercitiva los derechos del
autor del delito, tal como sucede con la libertad si se trata de penas privativas de
libertad; o el patrimonio si se trata de la pena de multa.
Esta teoría deriva de la ley del talión, ojo por ojo, diente por diente y considera a la
pena como respuesta o retribución al delito cometido. Es decir se causa un mal-pena-al
autor de un ilícito a los fines de compensar el mal ocasionado por él. Se orienta en
consecuencia hacia el pasado.
Ventaja: Así se garantiza el respeto de la dignidad del hombre, la pena es la retribución
del injusto cometido, representando un fin en sí mismo.
Desventaja: el Estado no logra alcanzar la idea ―metafísica‖ de justicia, pues la pena se
limita a la retribución por el delito cometido, y no previene nuevos delitos. Y que no
sirve para dar respuestas a ciertas causas de delitos donde el autor ―es un ser débil,
precisado de ayuda y frecuentemente maltratado‖.-
Prevención general:
Su tarea preventiva se dirige a la colectividad y no al autor del delito procurando
―evitar que surjan delincuentes de la sociedad‖. Pero tal cometido puede
procurarse positiva o negativamente.
Prevención especial
La intervención estatal no se dirige ya a la generalidad de las personas, sino al
delincuente, es decir busca prevenir futuros delitos por parte de quién ha cometido
el sancionado. Su tratamiento se desarrolla en la etapa de ejecución de la pena
idea que junto con el de resocialización definen el medio y el objeto perseguido por
esta modalidad.
La pena se entiende como educación del autor para lograr su reinserción social y
como seguridad social tendiente a lograr que el penado no vuelva a delinquir.
Algunas críticas que se le realizan a estas teorías recaen en el hecho, en primer
lugar no está demostrado que quien sufrió el estigma del cumplimiento de una
pena, no vuelva a delinquir, de hecho la realidad demuestra que un alto porcentaje
se convierte en reincidente.
Esta concepción reposa en la idea de un estado social intervencionista que
admitiendo una suerte de ―corresponsabilidad de la sociedad en el delito‖ se ―hace
cargo del delincuente‖.
No se busca ―sustituir los valores del sujeto‖ sino ―ampliar las posibilidades de la
participación en la vida social, una oferta de alternativas al comportamiento
criminal‖, pretendiendo que en el futuro el sujeto lleve una vida sin cometer delitos.
2º. La edad, la educación, las costumbres y la conducta precedente del sujeto, la calidad
de los motivos que lo determinaron a delinquir, especialmente la miseria o la dificultad
de ganarse el sustento propio necesario y el de los suyos, la participación que haya
tomado en el hecho, las reincidencias en que hubiera incurrido y los demás antecedentes
y condiciones personales, así como los vínculos personales, la calidad de las personas y
las circunstancias de tiempo, lugar, modo y ocasión que demuestren su mayor o menor
peligrosidad. El juez deberá tomar conocimiento directo y de visu del sujeto, de la
víctima y de las circunstancias del hecho en la medida requerida para cada caso.
CLASES DE PENAS.
Según la naturaleza de los bienes que afecta:
× Pena de muerte: priva de la vida al condenado. Abolida en nuestro país.
× Penas corporales o aflictivas: causan dolor, aflicción o incomodidad al
cuerpo humano. Prohibidas en nuestro ordenamiento jurídico.
× Penas privativas de la libertad: privan de la libertad ambulatoria mediante
encierro (reclusión, prisión o arresto), obligación de residencia en un lugar
(deportación).
× Penas pecuniarias que afectan el patrimonio del condenado, ej., multa.
× Penas impeditivas o privativas que incapacitan para el ejercicio de
derechos, empleo, cargo o profesión, ej., inhabilidad.
× Penas humillantes que por su efecto degradante o depresivo, afectan el
honor de la persona que la padece, ej., retractación, sujeción a vigilancia de
autoridad, etc.
3. Por su divisibilidad:
a) Penas divisibles: permiten al juez seleccionar la que considere adecuada
entre sus máximos y sus mínimos fijados por la ley.
b) Penas indivisibles: establecen una magnitud única sin posibilidad de
graduación como las penas perpetuas.
4. Por su duración:
a) Penas perpetuas: en principio se aplica mientras viva en condenado,
aunque en nuestro país por el beneficio de la libertad condicional puede
cesar. Tal el caso de la reclusión o prisión perpetua y la inhabilitación
absoluta.
b) Penas temporales: duran un tiempo
CONCEPTO.
En el derecho penal es la reiteración o repetición de conductas delictivas. Es caer
nuevamente en el delito. De modo que aquel que ha sido juzgado por un delito
vuelve a delinquir.
ARTICULO 50.- Habrá reincidencia siempre que quien hubiera cumplido, total o
parcialmente, pena privativa de libertad impuesta por un tribunal del país cometiere
un nuevo delito punible también con esa clase de pena.
No dará lugar a reincidencia la pena cumplida por delitos políticos, los previstos
exclusivamente en el Código de Justicia Militar, los amnistiados o los cometidos
por menores de dieciocho años de edad. La pena sufrida no se tendrá en cuenta a
los efectos de la reincidencia cuando desde su cumplimiento hubiera transcurrido
un término igual a aquél por la que fuera impuesta, que nunca excederá de diez ni
será inferior a cinco años.
EFECTO.
-art., 14 CP. El reincidente no tiene el beneficio de la libertad condicional.
-art., 27 CP. En el caso de quién tenga condena de cumplimiento condicional,
quien reincida perderá también el beneficio y deberá cumplir de manera efectiva la
condena en suspenso de la que gozaba.
-art., 41CP. La reincidencia es una pauta que el juez toma en cuenta a los fines de
la individualización de la pena.
REQUISITOS.
Para el juez es facultativo conceder el beneficio. Pero para que lo disponga la ley
exige como requisito que se trate de una primera condena a la especie de prisión
no mayor de tres años. El significado de ―primera condena‖ comprende tanto una
primera condena sufrida por el sujeto, como una segunda condena después de
transcurrido el término legal de 10 años si ambos delitos fuesen dolosos, u 8
cuando uno de ellos fuese culposo. En ambos casos a partir de que la sentencia
quedó firme-art., 27 CP-.
Son los medios de que dispone el derecho penal moderno, distinto de las penas y
que cumplen una función de prevención especial.
Es otra forma de reacción penal dirigida a aquellos sujetos inimputables o en los
cuales la pena no ha cumplido el efecto esperado.
Su fundamento no descansa en la culpabilidad del sujeto (como en las penas),
sino en la peligrosidad del sujeto como posibilidad de causar un daño a sí mismo o
a los demás y que jurídicamente está incapacitado para ser receptor de pena
precisamente porque falta en el los requisitos de la culpabilidad.