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La misma ganadería, que ha resuelto el problema de la subsistencia, provocará el

cambio incorporando a Buenos Aires al mercado mundial, dando vida al puerto que genera la
base de una economía burguesa de riqueza en expansión. De aquí provendrá el
establecimiento de la burguesía que es raíz histórica de la actual clase alta argentina.
El pregón hecho en Asunción y repetido en Santa Fe por el caudillo Juan de Garay, recluta
"vecinos" de estas ciudades y "estantes". El "vecino" tiene privilegio por nacimiento, como los
hijosdalgos españoles, entre los que cuenta el de los cargos públicos y el poder solicitar "merced" de
tierras con reparto de indios. Aquí se crea un derecho típico del Río de la Plata: el de "accionar" contra
"cimarrones" y "baguales", es decir, hacer "vaquerías", apropiándose de estas haciendas; además, desde
que contrae matrimonio y tiene casa poblada puede ingresar al Cabildo como Alcalde o Regidor. Su
obligación esencial es empuñar las armas.
Los "estantes" que se han incorporado a la fundación respondiendo al pregón: "constituidos por
domiciliados llegados recientemente de España o descendientes de "vecinos" de las ciudades fundadoras
adquieren
también condición de "vecinos" en la nueva población con todos sus privilegios. (José María Rosa,
"Historia
Argentina").
Así derechos patrimoniales y cívicos se van fijando en la clase constituida por los descendientes
de los fundadores juntamente con las obligaciones que surgen del servicio de las armas 3.
Toca ahora explicar por qué esos hidalgos fundadores desaparecen del primer plano
social hasta el punto que se ha señalado al principio de que sus linajes no existan en la alta
sociedad porteña.
2 Azara, en un cálculo desmesurado, dice que hacia 1700, las cabezas de ganado existentes en las pampas
llegaban
a 48.000.000. Y Lozano ("Historia de la Conquista del Río de la Plata"), sin ser tan preciso, habla de millones. De
todos
modos lo cierto es que la multiplicación ha sido prodigiosa.
3 Dice José María Rosa (Historia Argentina – T-3 – Ed. Granda – Pág. 243):
“Las Leyes de Indias equiparaban la nobleza indiana de los vecinos con la peninsular de los hidalgos. Los
pobladores tenían el derecho de pedir ejecutoría de su título.” El autor, citando a Solorzano 11 Ley Cuatro, señala
que podían
hacer información para ese efecto y que ninguno la hizo pues los hijos de vecinos pobladores, se tenían como
suficientes
hijosdalgo de solar conocido.
. CONTRABANDO Y TRATA DE
NEGROS
Como consecuencia del derrumbe de la economía española empezada bajo los Austria
y acelerada por la influencia del oro de América, que convierte a la metrópoli en un poderoso
comprador externo en beneficio de las industrias francesas, flamencas e italianas, y en
perjuicio de la interna, en España se van creando las condiciones que reflejará la literatura
picaresca: un país de gran des señores, lacayos y mendigos en la misma medida que decaen
las artesanías y el agro. Ahora no emigran a América los hombres de espada, sino cirujanos,
maestros, artesanos y menestrales, comerciantes, y hasta jornaleros para las chacras a falta de
indios encomendados o negros esclavos.
Desde fines del siglo XVII van llegando a Buenos Aires judíos portugueses, catalanes,
vascos, asturianos, que no son simples emigrantes de la metrópoli; son gente con recursos
monetarios atraídas por las posibilidades económicas que crea el negocio del contrabando de
cueros y la importación de esclavos. En poco tiempo se constituye una burguesía poderosa
que consigue que los cargos del Cabildo sean puestos a la venta con lo que, por la posesión del
dinero, desplazan a los descendientes de los fundadores en las funciones públicas. Así ocurre
con todos los privilegios de éstos y aun con sus obligaciones de la milicia; los viejos herederos
son desplazados políticamente —como ya lo habían sido económicamente con la venta en
remate de su antiguo privilegio de las "vaquerías"— a medida que Buenos Aires deja de ser
una pobre villa de economía cerrada y se incorpora al mercado internacional.
Dice José María Rosa, a quien estamos siguiendo: Una nueva manera de vivir sucede en el
siglo XVII a la heroica del siglo XVI, corre el dinero y las mercaderías de contrabando
mientras se
desvalorizan los productos de las chacras. Ya no habrá "vecinos" ni "domiciliarios", sino ricos
y pobres,
"clase principal", también llamada "sana y decente", y clase inferior.
Los principales, dueños del dinero, sustituyen a la vieja aristocracia vecinal; la burguesía
mercantil al feudalismo militar4.
Recién en este momento surgen las estancias pues las excesivas “vaquerías”, en competencia
con las incursiones de los indios araucanos, ahora dueños del caballo que les permite cruzar los
desiertos intermedios entre la cordillera y la pampa, y hacer sus arreos hacia Chile, amenazan terminar
con “baguales” y “cimarrones”.5
Se hace necesario “aquerenciar” las haciendas y llevarlas a la propiedad privada, pues hasta ese
momento “baguales” y “cimarrones” eran propiedad de la Corona, sólo concedida al “vecino”
4 Muy ilustrativo es el relato de la forma en que Juan de Vergara, negrero y contrabandista, compró todas las varas
de
Regidor.
Dice José María Rosa: "Se ve allí cómo el poder pasó de la clase de "vecinos" a la confederación de intereses
mercantiles ilícitos, constituidos por “estantes" que adquirían la condición de “vecinos” por el simple casamiento con
hijas de
tales. Pronto no fue necesario ni siquiera eso y el acceso a los cargos sólo fue posible a los nobiles, es decir, a los
nuevos,
pues se hizo condición tener posibles que permitieran comprar la vara comunal. Los cargos se fueron haciendo
perpetuos y
estos perpetuos eran los contrabandistas o gente dependiente de ellos. Más tarde, agrega, "los hijos de
contrabandistas
convertidos en honrados mercaderes o estancieros, solos en los derechos y privilegios de los vecinos, postularían y
retendrían los cargos vitalicios".
5 El caballo le permitió al indio del Arauco cruzar los desiertos intermedios entre los valles de la cordillera y la
pampa,
y el vacuno constituye el objetivo de este nuevo poblamiento indígena. De tal manera la guerra

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