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El orden Conservador 1880 a 1916

Este capítulo de nuestra historia comienza con la


llegada al poder de la oligarquía conservadora y
termina cuando el primer líder de masas del siglo xx es
elegido presidente.
Pero antes hagamos un pequeño repaso y recorramos la
línea del tiempo, con la llegada de Roca al poder y la
federalización de Buenos Aires, concluye una
prolongada guerra Civil.
Argentina logro la organización institucional del país,
se incorporo a la economía mundial como exportador de
materias primas y consiguió la ocupación de todo el
territorio.
A sangre y fuego se ha conformado el ESTADO NACIONAL

Ver la historia por Felipe Pigna Capitulo V

“Como en la zamba, las penas seguían siendo de los gauchos y de los inmigrantes, y las
vaquitas de los Anchorena, los Álzaga, los Guerrero”…*

Breve y clara descripción de una sociedad dividida por clases, por cuestiones económicas y de
origen, en el marco de una República Conservadora.

La oligarquía propietaria de la tierra y dueña del poder político conformaba la clase dirigente que
prometía prosperidad a la población basándose en el lema:

“PAZ Y ADMINISTRACION”

Bajo el gobierno de Julio Argentino Roca, las ideas fundamentales eran insertar al país en la
división internacional del trabajo, transformarlo, mantener el orden y evitar los tiranos.
*Adriana Puiggross ¿Qué pasó en la educación argentina? Pag.58
Se ven aquí algunas necesidades que asoman a la luz de tales objetivos: era preciso desarrollar
el consumo y al mismo tiempo profesionalizar la actividad política concentrando el poder en
una elite.

Le economía se organizó en base a la producción y exportación de materias primas, tales como


cueros, carnes y granos, y la importación de manufacturas.

Este modelo agro-exportador ubicaría al país en el camino del progreso.

En este contexto era evidente la necesidad de mano de obra, el gobierno argentino hacia
propaganda en Europa para invitar inmigrantes prometiéndoles prosperidad aquí. Incluso en la
etapa anterior a la crisis de 1890 se subvencionaron pasajes.

Al ritmo que crecían las exportaciones de carne y grano lo hacían las redes ferroviarias y la
instalación de frigoríficos.

Se realizaron múltiples obras públicas, se creó el registro civil, como antecedente de separación
del Estado y la Iglesia, se otorgaron cientos de concesiones a manos extranjeras y claro, se
aceptaron también sus empréstitos.

En estas aguas, conservadores (guardianes del orden) y liberales (guardianes del progreso)
navegaban juntos.

Europeos dueños de nuestra industrias, la tierra (nuestra mayor riqueza) en manos de unos
pocos, gauchos “periféricos” y una creciente inmigración, (campesinos sobrantes del modelo
de modernización europeo en su mayoría católicos y analfabetos, y algunos con ideas anarquistas
y socialistas) residuo de la industrialización del otro lado del Atlántico, pintaban en la nación un
arco iris social con profundas desigualdades.

El marco cultural

Así el panorama social, los diarios de la época llevaban nombres como LA NACIÓN, LA
PRENSA, LA ROFORMA, EL FERROCARIL, nada inocentes por cierto y en ellos las
publicaciones de índole socialista y anarquista comenzaban a asomar también.

La investigación científica se desarrollóy es que el lema de “paz y administración” con horizonte


de orden y progreso el positivismo le allano el camino. Esta filosofía permitiría legitimar la
posición de la clase dominante a la burguesía agraria, que era la única encargada de llevar al país
adelante, es decir hacia la modernización que incorpora nuevas tecnologías.

Los intelectuales que simpatizaron con esta corriente se valieron de algunos escritores
naturalistas para fundamentar la inutilidad y renuencia de la población criolla, los gauchos y los
“recién llegados”.
Lamentablemente las rutas más productivas según nos cuenta Puigross, quedarían en manos
extranjeras.

Continuando con el relato de Hilada Sábato, otro de los pilares del Gobierno de Roca fue abordar
la educación de forma integral.

El gobierno ordeno la realización de un censo general de educación en la república y convocó al


Congreso pedagógico Sudamericano.

El normalísimo y el positivismo

La escuela nace en un mundo positivista regido por una


economía industrial por lo tanto busca obtener los
mayores resultados observables con el menor esfuerzo
e inversión posible.
La educación prohibida película 2012

La mayor influencia pedagógica estuvo dada por la corriente positivista.

Se trataba de las teorías de Augusto Comte y de Heriberto Spencer, quienes hacían hincapié en la
valoración del método experimental, las ciencias naturales, las teorías de Darwin sobre la
evolución.

El positivismo tuvo su mayor centro de difusión en la escuela Normal de Paraná , a instancias de


Pedro Scalabrini cuyos conceptos centrales expuso en sus propias palabras “En cuanto a la
enseñanza me he convencido, teórica y prácticamente, que la organización sistemática de la
educación afectiva, estética, científica e industrial, descansa sobre cuatro cuestiones
antropológicas: evolución de la especie, situación histórica del pueblo cuya educación se
pretenda dirigir, conocimiento concreto y completo de la naturaleza del hombre, sistematización
del saber real que se debe comunicar en una serie de años, en los diferentes grados de la
enseñanza”

Podemos definir al normalismo como a un movimiento de carácter liberal, laico y progresista,


democrático y que acompaño el proceso por el cual las instituciones fundamentales dela
república se separaron de la iglesia. Movimiento influido por el naturismo, el cientificismo y el
positivismo.

El normalísimo rápidamente iba adquiriendo una cierta autonomía respecto de las políticas
oficiales y de las teorías de la época, que influían también sobre el pensamiento y la actividad de
maestros y profesores. Los pedagogos “normalizadores” fueron quienes construyeron los pilares
de nuestro sistema fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

El nombre de “normalizadores” se vincula a que muchos de ellos fueron egresados de las


primeras escuelas normales que se fundaron en el país: de la Escuela Normal de Paraná y de las
Escuelas Normales Nº 1 y 2 de Capital Federal. A través de ellas, se difundió una pedagogía que
reformo las formas de enseñar y aprender en la Argentina.

Era el pensamiento que dominaba en la docencia, se sentían apóstoles del saber y consideraban
que educar al ciudadano era una misión, su misión.

Todo debía ser exacto, el método, la organización escolar, la planificación, la evaluación y la


disciplina eran las nociones en las que se basaban para una práctica organizada .Desde el
Ministerio de Educación de la Nación y los ministerios provinciales pretendían que se clasificara
todo en registros de asistencia y de conducta, en bitácoras y boletines de calificaciones.

El normalismo fue influido por el higienismo, una corriente médica y sociológica que
tuvomucho auge en la Argentina, quizá debido a las grandes epidemias que a fines del siglo XIX
habían diezmado la población. Y que hacían temer a las escuelas como foco de contagio. La
preocupación por hábitos higiénicos, alimentarios y sexuales se acrecentó con la llegada de los
inmigrantes, el choque de culturas, diferentes costumbres, la pobreza y la poca infraestructura en
los lugares donde llegaban a vivir, familias asinadas en habitaciones compartiendo baño y cocina
con varias otras familias.
Mientras tanto el higienismo avanzó y penetró la vida cotidiana de las escuelas. Los mobiliarios
escolares fueron cuidadosamente seleccionados para prevenir la escoliosis y garantizar que las
más manos limpias reposarían ordenadamente sobre los pupitres para evitar los contactos
sexuales; el beso, tachado de infeccioso, fue prohibido: los guardapolvos eran impecablemente
blancos, los libros, desinfectados. La escuela se convirtió en un gran mecanismo de adaptación a
las normas.

Creación del Consejo Nacional de Educación.

Una vez que la Ciudad de Buenos Aires se convirtiera en Capital, las escuelas primarias que se
regían por la ley de educación de la Provincia de Buenos Aires, pasaron a jurisdicción de la
Nación. Esto hizo sentir la necesidad de una ley para organizar la educación primaria del
territorio federal.

El presidente Julio Argentino Roca, firmo entonces un decreto por el cual se determino que,
hasta que se hubiera dictado una ley de educación para el Territorio de la Capital Federal, las
escuelas se seguirían rigiendo por la ley de la provincia de Buenos Aires, y se creó el Consejo
Nacional de Educación, al que se confió la dirección y administración general del distrito escolar
de la Capital.
Según el mismo decreto que creaba el Consejo este tenía como inmediata misión redactar un
proyecto de ley de educación, y un informe sobre el estado de la educación en territorio federal.

Domingo Faustino Sarmiento fue designado superintendente general y había 8 vocales, pero las
constantes discrepancias entre Sarmiento y el resto tornaron insostenible la situación y
renunciaron los integrantes en su totalidad.

Se creó entonces la Comisión Nacional de Educación que fue la encargada de organizar el


Congreso pedagógico Sudamericano.

Congreso Pedagógico de 1882

Se inició el 10 de abril de 1882, asistieron gobernantes, legisladores, autoridades educacionales


nacionales, provinciales y municipales, directores de escuelas de Capital y de escuelas normales
nacionales, representantes de países extranjeros etc.

Las deliberaciones se prolongaron más de un mes, y considero cuestiones técnicas, pedagógicas


y económicas, así como de administración y política vinculadas con la educación primaria.

Se analizó la educación, su estadio y las causas que la limitaban, así como los medios que
permitirían superarlas, e impulsar la educación popular.

Se debatió y se formularon conclusiones como la obligatoriedad, gratuidad, gradualidad de la


enseñanza, como se financiaría el sistema educativo, cuálsería la formación del magisterio, el
gobierno de las escuelas, la educación de las mujeres en particular, la higiene, la construcción de
locales escolares, la eliminación de los castigos físicos, los programas escolares y también los
métodos de enseñanza. Estas conclusiones darían base a la ley de educación que se sancionaría
años después.

LEY DE EDUCACIÓN COMÚN 1420

“La ley de educación ha sido el fruto de la prolongada acción de Sarmiento que, aunque no
intervino directamente en su sanción la hizo posible con sus años de lucha contra las fuerzas
negativas de la anarquía y del caudillismo”. *

*Manuel Horacio Solari, Historia de la Educación Argentina pg. 187


La ley de Educación Común 1420 se aprobó el 8 de julio de 1884, después de fuertes debates en
el Congreso Nacional y en la prensa.
La discusión acerca de la ley de la educación fue uno de los debates más intensos, en la historia
Argentina. Distintos puntos de vista en torno a la enseñanza religiosa, a la escuela mixta y al
control del Estado sobre la educación dividieron a la generación del ochenta. Las divergencias
fundamentales se centraron en la identificación común de la necesidad de una ley de educación,
la gratuidad y obligatoriedad de la escuela.
En 1883, el Congreso comenzó a discutir un proyecto mediante una iniciativa apoyada por los
católicos desde la Comisión de Justicia, Culto e Instrucción, presentada a las Cámaras por
Mariano Demaría. Después de un largo debate el proyecto fue rechazado. Inmediatamente la
mayoría liberal del Congreso presentó otro alternativo, el que fue aprobado con algunas
modificaciones.
La neutralidad en materia religiosa, fue el resultado de un gran debate, la propuesta inicial
consistió en la inclusión de contenidos religiosos en los programas escolares. Existían opiniones
contrapuestas acerca del papel de la Iglesia en la sociedad y el Estado. Los liberales impulsaron
un programa secularizador, por el cual la Iglesia católica perdió parte de sus potestades en cuanto
al registro civil, la educación y el matrimonio. En ese marco, la religión en las escuelas fue el
nudo del debate. Finalmente, la ley aprobada no hizo mención al carácter laico de la educación
pero la instrucción religiosa quedó en calidad de optativa, con autorización de los padres, y
dictada fuera del horario escolar.

“El estado buscaba ampliar su influencia sobre la sociedad y la iglesia católica que defendía
los territorios de acción hasta entonces en sus manos como la educación y la familia y
criticaba el centralismo estatal”*
Otro punto de discusión radicó en la capacidad del Congreso para legislar en lo atinente a la
instrucción pública en toda la república, según preveía el proyecto presentado por la Comisión.
Primó la posición de algunos legisladores, quienes sostenían que el Congreso sólo podía dictar
leyes generales en lo relativo a la educación, resolviendo sólo sobre la ley de educación para la
capital, los territorios y las colonias nacionales. El Estado nacional limitaría su influencia a las
escuelas de la Capital, colonias y territorios nacionales y en las escuelas normales, dejando a los
gobiernos provinciales la facultad de dictar sus propias leyes de educación. Sin embargo, el
gobierno nacional a través de las subvenciones a las escuelas en las provincias tenía autoridad
para inspeccionarlas. Las autoridades educativas nacionales realizaron persistentes esfuerzos
por establecer líneas de acción en las provincias concordantes con las directivas nacionales.
La ley aprobada estableció la instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual. La
obligatoriedad suponía la existencia de la escuela pública al alcance de todos los niños, medio
para el acceso a un conjunto mínimo de conocimientos, también estipulados por ley. Los padres
estaban obligados a dar educación a sus hijos, pero no implica la concurrencia de estos a la
escuela, pues puede cumplirse en establecimientos educacionales, públicos o privados así como
en el hogar de los niños.
*Hilda Sábato. “Historia Argentina”Pág.144
Los contenidos mínimos abarcaban lectura y escritura, aritmética, geografía particular de la
república y nociones de geografía universal, historia particular de la república y nociones de
historia general, idioma nacional, moral y urbanidad, nociones de dibujo, y música vocal,
gimnastica y conocimiento de la Constitución Nacional.
Además de las escuelas comunes mencionadas, se establece la creación de siguientes escuelas
especiales, Jardines de Infantes, Escuela para Adultos en los cuarteles, guarniciones, buques de
guerra, cárceles, fábricas y otros establecimientos donde pueda encontrarse ordinariamente
reunido un número cuando menos de cuarenta adultos ineducados, Escuelas ambulantes, en las
campañas donde por hallarse muy diseminada la población no fuese posible establecer con
ventaja escuelas fijas. Art. 12 El mínimum de enseñanza pera las escuelas ambulantes y de
adultos comprenderá estos ramos: lectura, escritura, aritmética (las cuatro primeras reglas y el
sistema métrico decimal), moral y urbanidad; nociones de idioma nacional, de geografía nacional
y de historia nacional; explicación de la Constitución Nacional y enseñanza de los objetos más
comunes que se relacionan con la industria habitual de los alumnos de la escuela.
Por último, la formación de maestros, el financiamiento de las escuelas públicas y el control
de la educación –privada o pública- quedó en manos del Estado. No obstante, la sociedad tenía
a través de los llamados distritos escolares en los que participaban padres de familia (elegidos
por el Consejo Nacional de Educación), la facultad de inspeccionar la calidad, higiene y
cumplimiento de las leyes en las escuelas.
La inmigración y la educación, formando ciudadanos

La corriente inmigradora mitigó los efectos de la ley 1420, gran cantidad de los 3 millones de
inmigrantes que llegaran a la Argentina en las últimas décadas del siglo XIX eran adultos
analfabetos, se convirtió así el analfabetismo en un tema de debate en esa época. Y aunque a la
clase dirigente de nuestro país le falto generosidad a la hora de educar al pueblo, y no pudo o no
quiso formar libre pensadores que fueran el día de mañana capaces de cuestionar a sus
dirigentes, aun así se combatió el analfabetismo.En estas décadas se iniciaría esta lucha y se
conseguiría reducir muchísimo el índice de un 77, 4 % en 1870 a 35,9 casi al final de la época
de los gobiernos conservadores en 1914.

“En el sistema escolar se trazaron caminos distintos para diferentes grupos sociales. Los
chicos rubios de las ciudades, hijos de familias asentadas, desde algunas generaciones atrás,
tenían un destino educacional exitoso, en tanto los hijos de los recientes inmigrantes debían
luchar para no quedar marginados y los descendientes de los criollos apenas si alcanzaban a
aprender a leer y escribir en las miserables escuelitas rurales.”*
Con un sistema escolar único y nacional, el Estado será claramente el organizador y
administrador fundamental.
La educación se utilizaría como una herramienta político-cultural para absorver nativos e
inmigrantes que conservaban sus culturas originales se trataba de comunidades tales como judíos
provenientes de Rusia, árabes que llegaban desde el Imperio Turco, Italianos, españoles, etc.
Todos ellos con fiestas propias de sus respectivas patrias, muchos se enriquecieron rápidamente
y empezaron a reclamar derechos políticos.
Se acentuaban las críticas hacia la calidad de inmigrantes y la sensación, que había sido positiva,
se transformó en una creciente desconfianza, reticencia y agresividad.
Una extranjeridad pujante, conformando nuevas elites políticas y con proyectos propios de
expansión que cuestionaba la hegemonía local.
En este escenario la implantación de la nacionalidad fue una respuesta para contener y
contrarrestar la disgregación social, la elite dirigente se ve amenazada y hará uso del “aparato
escolar” para nacionalizar y controlar una población ahora cosmopolita. Enfatizando la
celebración de las fiestas patrias en forma pública y oficial y la enseñanza de una historia que
todos los alumnos internalizaran como la historia propia, de una Patria en celeste y blanco
también propia de todos fuera cual fuera su origen o el de su familia.

La construcción de la historia nacional a fines del siglo XIX constituyó uno de los pilares de la
formación de la identidad nacional. La elaboración de un pasado común que reuniese a todos los
ciudadanos y consolidara una versión de la historia del país ocupó un espacio privilegiado en los
debates intelectuales. El paradigma fundacional de la Historia argentina fue establecido por
Bartolomé Mitre. Sus libros Historia de Belgrano e Historia de San Martín y la emancipación
sudamericana construyeron el relato nacional.

Crisis y recesión
Hacia 1890 la expansión se revirtió y se desató una profunda recesión, a la par que se sumaban
las críticas de una oposición renovada hacia la creciente corrupción administrativa y política:
fraude en los comicios, la concentración de poder en manos del presidente, los negociados en
torno a la adjudicación de concesiones estatales.
*Adriana Puiggross. ¿Qué pasó en la educación argentina?Pág.69
El partido oficialista enfrenta además problemas internos y mientras tanto la oposición alienta
este clima y se organiza. Así surge un grupo de jóvenes que propone unir fuerzas para generar
una vida política con principios rectores alejados del personalismo reinante y sobre la base de
una ciudadanía activa, que desea recuperar la moral y el espíritu públicos que consideraban
olvidados. Primero fue la UNIÓN CÍVICA, luego LA UNIÓN CÍVICA PARA LA JUVENTUD,
decididos a ejercer un oposición sistemática contra el gobierno en todos los frentes. La actividad
partidaria se puso en marcha a pesar de la represión del oficialismo que al mismo tiempo mostró
una intención de aceptar la representación de la minorías…ya sería tarde…los partidarios de la
revolución habían comenzado sus preparativos. El gobierno reprimió la revuelta y los cívicos se
rindieron…pero de todas formas Juarez Celman renunció y dejó el cargo al vicepresidente Carlos
Pellegrini.

La década concluye con una profunda crisis política y económica, probablemente como resultado
de la estrecha dependencia de las condiciones del mercado internacional. De esta forma caía un
gobierno de gran poder y popularidad, afirmado en el orden, la bonanza económica y la
expectativa de una modernización sin límites. El progreso se había interrumpido, la crisis
económica afectaría a la Argentina por varios años más, comenzaba una nueva etapa en la
historia. En los años siguientes sucedieron levantamientos y protestas de índole político y
social…en la Capital Federal y en las provincias, los conservadores ocuparían un lugar en el
poder…pero definitivamente la necesidad de representación de los nuevos integrantes de la
nación fue determinante para que La ley Sáenz Peña abriera el juego político a todos los que
quisieran participar. De la UCJ surgirá la UCR: Unión Cívica Radical que se ubicará en el mapa
electoral junto a los socialistas…así, en 1816, Hipólito Yrigoyen será el primer presidente electo
sin fraude después de muchos años de esa práctica.
Ley Láinez
Se sancionó la ley nacional 4874, de 1905, proyectada por el senador de Buenos Aires, Manuel
Láinez, hombre fuerte del "Roquismo" bonaerense, que autorizaba al Consejo Nacional de
Educación a establecer en las provincias que lo solicitaren, escuelas infantiles, mixtas y rurales,
de acuerdo con el porcentaje de analfabetos resultantes de las listas presentadas por las
provincias. La ley, conocida popularmente como ley Láinez, ha tenido el gran mérito de llevar la
más concreta acción del Estado nacional al interior del país, pero contrariando la letra y el
espíritu de la ley no tardaron establecerse escuelas nacionales en sitios donde ya funcionaban
establecimientos provinciales, y aun en las capitales de provincia o a sus alrededores. Fue la
mala ubicación de las escuelas nacionales lo que impidió que la ley tuviera toda la influencia
benéfica que debió haber tenido.
Laínez consideraba que erradicar el "analfabetismo" posibilitará mejorar las condiciones de vida
de los argentinos.

Educación para adultos


La primer escuela para adultos se fundó en 1856 en la provincia de Buenos Aires, mas tarde en
1859 se fundaría la primera escuela nocturna para adultos en la Ciudad de Buenos Aires, José
Berrutti fue uno de los más importantes promotores de innovaciones pedagógicas en el ámbito de
la educación de adultos. Berrutti fue quien creó las “escuelas de puertas abiertas”, en la que
cualquier aspirante, varón o mujer, puede seguir los cursos que estime convenientes. En una
escuela de puertas abiertas caben las primeras letras, la enseñanza profesional e industrial, la
artística y la aún universitaria. Cada escuela se concreta a llenar las necesidades y aspiraciones
de las personas que la frecuentan, sin olvidar las características propias de la zona o región en
que funciona. Las escuelas de puertas abiertas […] son los institutos de enseñanza post-escolar
que más responden en este momento a la instrucción y educación de los adultos, por el espíritu
vocacional y amplio, que los anima” José Berrutti propone las escuelas abiertas como un modelo
superador de las escuelas nocturnas, donde “el programa se reducía a enseñar rudimentariamente
a leer, escribir y contar”. A Berrutti no solo lo aquejaba el problema de la enorme masa de
adultos y jóvenes analfabetos o semianalfabetos, sino “el vacío tanto más sensible con respecto a
la mujer, excluida hasta entonces de aquellas aulas”. Preguntaba Berrutti “¿por qué no ha de
tener la mujer obrera cursos nocturnos, en la que pueda adquirir, además de los conocimientos
elementales indispensables, nociones de economía doméstica, higiene de la primera infancia y
pedagogía maternal?”. Este interrogante halló respuesta el 15 de Septiembre de 1901, cuando un
grupo de vecinos declaraba constituida la Sociedad Popular de Educación, con la finalidad de
fundar y mantener una escuela para obreras. Casi un año después, el 22 de febrero de 1902, se
inauguraba la “Escuela de la Plaza, instalada en el local de la Escuela N° 1 con 120 alumnos,
mujeres y varones, pues el pensamiento inicial de la escuela para obreras, se amplió en el sentido
de habilitarla para ambos sexos. La escuela surgió por el “sistema de puertas abiertas”, como
habían surgido poco antes las de la Boca y de Barracas al Norte, “hoy difundidas en todo el país
con distintas nominaciones: escuela de puertas abiertas, universidades populares, escuelas
vocacionales, complementarias y otras”.
Modificaciones a las escuelas normales y proyectos de reforma

En 1886 se reorganizaron las escuelas normales en Escuelas Normales Elementales para la


formación de maestros para escuelas primarias con un plan de estudio de 4 años, y escuelas
Normales Superiores destinadas a formar profesores en 5 años.
En este periodo existieron varios proyectos de reformas educativas, ninguno de los cuales logro
concretarse, en un breve resumen estos fueron:
Propuesta de Osvaldo Magnasco, Propone un plan de enseñanza general y universitaria que deja
de lado el enciclopedismo, y da orientación técnica y practica, quería una educación secundaria
que se vinculara con la realidad social y económica del país, y que no fuera elitista. Se le discutió
que buscaba una educación técnica como forma de desviar el acceso popular a la educación
superior.
Gouchón, propuso educar para el trabajo ya desde la escuela primaria.
El proyecto de Joaquín V. Gonzales, que pretendía educar a las masas de criollos e inmigrantes
para que encontrasen su espacio en el gobierno y que a la vez no perdieran su identidad.
La idea de Carlos Saavedra Lamas, propone acortar la primaria a cuatro años, una escuela media
de tres años, y un nivel secundario profesional de 4 años.
No tuvo apoyo político los dirigentes temían que estas personas una vez ya formadas no
aceptaran trabajar como obreros de baja calificación.

Otras corrientes pedagógicas

Existieron también expresiones pedagógicas nacionalistas de corte popular. La más importante


de ellas fue el informe sobre educación que Ramos Mejía encargo a Ricardo Rojas. El resultado
fue La Restauración Nacionalista, que fuera publicado por el Ministerio de Educación el año
1909. Ricardo Rojas en una mirada absolutamente diferente, argumento que la llamada barbarie,
no era más que el futo genuino de nuestra tierra, y la montonera era el ejércitoindependista
luchando en el interior del país.
Esto abría un nuevo debate que sistema educativo construiríamos, el del relato unificador
excluyente de los que éramos pero no queríamos ser, o un sistema permeable a la diversidad.
Hubo docentes que no adhirieron a la normalización, se quejaban del autoritarismo y la
burocratización del sistema educativo, se interesaban por nuevos enfoques pedagógicos que
impulsaban la autogestión y centraban la atención en los niños y no en el docente como única
fuente del saber.
Pese a estas diferencias ideológicas, algunos conceptos tales como la escuela pública, gratuita,
laica y al alcance de todos, englobaban al común de los educadores.
Los docentes democráticos radicalizados eran el antipositivismo, luchaban contra la corrupción y
la burocracia. Eran contrarios a cualquier opción elitista o que convirtiera le educación en una
empresa económica o una forma de manipulación política o ideológica.
Los docentes socialistas formaban parte del normalismo pero tenían características propias,
rechazaban a los criollos y admiraban al proletariado europeo.
Los educadores anarquistas, eran antiestatistas promovían la creación de escuelas vinculadas a
organizaciones mutuales, sindicatos y grupos anarquistas. Fueron perseguidos por el régimen y
sus escuelas cerradas.
Tanto los democráticos radicalizados, los socialistas y los libertarios coincidían en la
experimentación de una educación alternativa al modelo normalizador.*
Un dato destacable es que en el caso de los socialistas y los democráticos radicalizados, eran
parte del sistema, eran docentes, inspectores y funcionarios del sistema de educación, y hasta
algunos anarquistas eran profesores o maestros del sistema.
El poder conservador se sumo a la burocracia que se fue formando en el sistema y combatió
duramente a la disidencia. Traslado, jubilo y degrado jerárquicamente a los disidentes,
exonero a los másextremistas. Con el tiempo, algunos elementos de los discursos democráticos
radicalizados y socialistas fueron inscribiéndose en el discurso escolar. **
Nuevas ideas llegarían de Europa y del resto de América e irían dejando su huella en nuestros
docentes. El gobierno radical proporcionaría un marco político permisivo para el desarrollo de
nuevas ideas y propuestas pedagógicas empezó a vivirse un clima de reforma en nuestra
educación, que daría lugar más adelante al movimiento reformista.
Conclusiones
Es interesante ver como en este periodo se forma la población argentina, y también las bases de
una educación a ella dirigida. Saber cuáles fueron las intenciones de quienes pensaron aquella
primera ley de alcance nacional explica muchas si no todas las preguntas que aun hoy en esta
materia nos ocupan.
Una ley que estuvo plenamente vigente por más de 100 años definitivamente contemplaba
cuestiones bien profundas de la cosmopolita comunidad que se unía al país. Haber debatido
sobre sus contenidos durante los tres años previos a su promulgación es una muestra de lo bien
pensada que estuvo. Había un plan a largo plazo intencionado y adecuado al pensamiento de la
época.
No pondremos énfasis en juzgar la nobleza o no nobleza de las intenciones, mas debemos
reconocer que aun hoy hay cuestiones que se plantearon con la ley 1420 y siguen vigentes en
nuestras escuelas.
Creemos que en un mundo ya globalizado y que trae aparejado un mapa mundial con nuevos
paradigmas es hora de volver a pensar profundamente, juntos y buscando plena conciencia de las
partes intervinientes una nueva ley que atienda a las cuestiones sociales, políticas y económicas
actuales, está claro que de otra forma ninguna modificación prosperara.
*Adriana Puiggros , Que paso en la educación argentina, pag74

** Adriana Puiggros, Que paso en la educación argentina, pag 75


Sería en verdad una actitud ingenua esperar que las clases
dominantes desarrollasen una forma de educación que permitiese
a las clases dominadas percibir las injusticias sociales en forma
crítica.
Paulo Freire

Bibliografia

Hilda Sabato, Historia de la Argentina 1852-1890, Buenos Aires, Siglo XXI editores , 2012.

Mirta Zaida Lobato y otros, Nueva Historia Argentina, Tomo 5, El progreso la modernización y sus limites, (1880.1916) , Barcelona,
Editorial Sudamericana, 2000.

Puiggrós, Adriana, Qué pasó en la educación argentina: desde la conquista hasta el menemismo Buenos Aires : Kapelusz, 1996.

Manuel H. Solari, Historia de la Educacion Argentina, Buenos Aires, Editorial Paidos, 1949.

Juan Carlos Tedesco, Educacion y sociedad en la Argentina, Buenos Aires,Editoriciones Solar, 1970

Jorge M. Ramallo, Etapas históricas de la educación argentina, Buenos Aires, Centro Editor de America Latina,1980

Videos
La educación prohibida, de German Doin, 2012

Ver la historia, capitulo V,

Historia de un país, capitulo IV, El modelo Agroexportador y capitulo V, La inmigración

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