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LA SAGRADA ESCRITURA SOBRE LA DIGNIDAD HUMANA

La Biblia nos enseña que el hombre ha sido creado "a imagen de Dios", con capacidad
para conocer y amar a su Creador, y que por Dios ha sido constituido señor de la entera
creación visible para gobernarla y usarla glorificando a Dios. ¿Qué es el hombre para
que tú te acuerdes de él? ¿O el hijo del hombre para que te cuides de él? Apenas lo has
hecho inferior a los ángeles al coronarlo de gloria y esplendor. Tú lo pusiste sobre la
obra de tus manos. Todo fue puesto por tí debajo de sus pies (Ps 8, 5-7).
Pero Dios no creó al hombre en solitario. Desde el principio los hizo hombre y mujer
(Gen l,27). Esta sociedad de hombre y mujer es la expresión primera de la comunión de
personas humanas. El hombre es, en efecto, por su íntima naturaleza, un ser social, y
no puede vivir ni desplegar sus cualidades sin relacionarse con los demás.

LA MANERA QUE SE ATROPELLA EL DERECHO A LA VIDA

Existen violaciones en todas partes del mundo. Por ejemplo, en el Informe Mundial de
2009 de Amnistía Internacional y de otras fuentes muestra que a los individuos:

 Se les tortura o se abusa de ellos en por lo menos 81 países


 Enfrentan juicios injustos en por lo menos 54 países
 Se les restringe en sus libertades de expresión en por lo menos 77 países

No sólo eso, sino que se margina a mujeres y niños en particular de numerosas maneras,
la prensa no es libre en muchos países y se calla a los disidentes, con demasiada
frecuencia en forma permanente. Aunque se han logrado algunas ganancias en las
últimas seis décadas, las violaciones de los derechos humanos siguen azotando a nuestro
mundo actual.

LOS NEONATOS: tienen derecho a Nacer en entorno tan natural, amoroso y centrado
en la familia como sea posible. Atendido por un equipo especialista en la salud materno-
fetal y que respete los deseos de la familia para el nacimiento.

LOS POBRES:

Todos los derechos humanos -el derecho a expresarse, a votar, pero también el derecho
a los alimentos, a trabajar, a la atención sanitaria y a la vivienda- son importantes para
los pobres, porque la pobreza extrema y la exclusión se entremezclan con la
discriminación, el acceso desigual a los recursos y a las oportunidades, y la
estigmatización social y cultural. La negación de los derechos dificulta la participación de
los pobres en el mercado de trabajo y su acceso a los servicios y a los recursos básicos.
En muchas sociedades, les impide disfrutar de su derecho a la educación, a la sanidad y
a la vivienda, sencillamente porque no se pueden permitir pagarlas. Esto, a su vez,
dificulta su participación en la vida pública y limita su capacidad para influir en las
políticas que les afectan y para buscar un resarcimiento contra la injusticia.
LAS VICTIMAS DE LA VIOLENCIA

Una víctima de la violencia es aquella persona que experimenta una agresión (física
o psicológica, que afecta su cuerpo y mente, y vulnera sus derechos y su vida cotidiana)
de otra persona o entidad.

LOS ANCIANOS Y ENFERMOS

El maltrato a las personas de la tercera edad (también llamado maltrato a las personas
mayores, maltrato a los ancianos y maltrato a los adultos mayores) es "un solo, o
repetido acto, o falta de acción apropiada, ocurriendo dentro de cualquier relación donde
hay una expectativa de confianza, que causa daño o angustia a una persona mayor”.

ENFERMOS

Toda persona que padece alguna enfermedad también tiene derechos y debe estar
excepto de cualquier tipo de violencia.

 Recibir atención médica adecuada.


 Recibir trato digno y respetuoso.
 Recibir información suficiente, clara, oportuna y veraz.
 Decidir libremente sobre tu atención.
 Otorgar o no tu consentimiento válidamente informado.
 Ser tratado con confidencialidad.
 Contar con facilidades para obtener una segunda opinión

LA IGLESIA DE CRISTO DEFIENDE LA VIDA


Para la Iglesia la vida humana tiene un carácter sagrado: el ser humano ha sido creado
a imagen y semejanza de Dios. Por cada ser humano Cristo ha derramado su sangre.
Somos muy valiosos para Dios porque le hemos costado la vida de su Hijo Amado.

EL GRAN RETO DE HOY DEFENDER LA VIDA


La educación para la vida es el gran reto de la sociedad a comienzos del siglo XXI. Se
presenta una nueva pedagogía, basada en varios postulados: aprender a vivir es el tema
más importante de estudio; las potencialidades humanas son la principal riqueza de un
país; el desarrollo de las potencialidades de la persona es la tarea principal a realizar,
tanto a nivel individual como social. Se analizan una serie de preguntas básicas
relacionadas con quién soy yo, cómo enfrentar los problemas, cómo transformarme a mí
mismo y al mundo a mi alrededor, etc. es preciso tomar en consideración tanto las
necesidades superiores (espirituales o metanecesidades) como las necesidades de
déficit. Lo primero que el ser humano hace en el mundo es estimar, apreciar los valores
(valencias) o la importancia de las cosas, o sea, valorar; en este sentido los valores son
el fundamento de la cognición y el motor primordial de la conducta. Se presenta y analiza
la jerarquía de valores, su papel en la educación y el lugar que tiene en la construcción
de la vida humana.

CRITERIOS QUE NOS DA EL CATESISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA PARA


DEFENDER LA VIDA.
Aprende a amar la vida humana por pequeña, débil, o indefensa que parezca: la
verdadera culminación del desarrollo humano son las personas que practican el amor y
la misericordia hacia sus semejantes. Ama de manera especial a quienes padecen algún
tipo de discapacidad o de déficit social. Déjate enriquecer por los que aparentan no
aportar mucho.

2. En situaciones de conflicto protege siempre al más débil y huye de tomar decisiones


irreversibles: un corazón verdaderamente humano se va muriendo cada vez que cede a
la soberbia y a la prepotencia. Si las buscas, siempre encontrarás personas dispuestas a
ayudarte para defender la vida de la que eres responsable.

3. Valora el tesoro que supone ser madre. Ninguna expresión de amor es tan fuerte
como la generosidad de la madre hacia el hijo que nace en las entrañas. Sé muy
agradecido con tu madre y con todas las madres.

4. Valora la responsabilidad de ser padre, el don incomparable que ello supone. Supera
cualquier forma de machismo que ofende la dignidad de la mujer y rebaja al varón muy
por debajo de su más elemental dignidad. Nunca mires a las personas de otro sexo como
un objeto.

5. Cultiva la esperanza en tu corazón: cada niño o niña que comienza a vivir en el seno
de una mujer es un regalo que Dios nos hace a todos. Nadie puede anticipar
perfectamente cuánto bien está llamado a hacer. Nadie puede con justicia mirar al otro
como un estorbo. Los niños y las niñas son la alegría de civilización. ¿Qué sería de
nuestro mundo si la madre de Lincoln, la de Einstein, la de Marie Curie, la de Ingrid
Bergman, la de Martin Luther King o la de Gandhi no hubiesen aceptado a sus hijos
cuando estaban en sus entrañas? ¿O si la vida de alguien próximo que has conocido o
querido hubiera sido rechazada desde su inicio?

6. Contribuye como ciudadano o como político a que las leyes ayuden a las personas a
tomar las mejores decisiones. Rechaza cuantas hacen presión para que las personas
decidamos de modo contrario a nuestra vocación al amor, a nuestra pasión por la
dignidad de las personas y sus derechos humanos fundamentales, especialmente de los
más indefensos, como son los niños y niñas antes de nacer. Localiza la falsa compasión
que lleva a la equivocación y recházala de plano.

7. Admira el valor de las madres que aceptan seguir llevando adelante su maternidad en
soledad. Apoya con todas tus fuerzas que pueda llevar adelante su deseo. Pide a la
comunidad social y política que les ayude de modo eficaz.
8. No pierdas el tiempo juzgando o condenando a quienes se hayan equivocado por no
respetar los derechos de los más débiles; que en tu calor y comprensión encuentren una
ayuda para no volverlo a cometer y para ayudar a otros para que no se confundan.
Ayuda a cuantas mujeres hayan podido pasar por momentos de angustia ante el temor
de ser madres. Ilumina con delicadeza a cuantos han podido aconsejarles mal.

9. No separes el valor de la sexualidad humana de su responsabilidad con respecto a la


vida. Los cuerpos de los hombres y las mujeres no son juguetes, ya que pueden
colaborar con lo más grande que pueden hacer las personas: dar la vida a otras. Aprende
a descubrir la maravilla que supone poder comprometer tu vida en matrimonio para traer
responsablemente al mundo hijos que sean amados.

10. Sé fuerte para aguantar con paz las críticas de quienes te acusen injustamente de
obrar sin amor. La verdad es capaz de imponerse a las ligerezas de la lengua si tu
corazón se mantiene sereno y si tu inteligencia propone con perseverancia el verdadero
bien que acompaña la vida humana más débil e indefensa. Confía en la fuerza del amor,
de la razón, de los argumentos. Cuenta con la ayuda de Dios, del Dios que cuida de la
vida de los pobres e indefensos. Rechaza completamente combatir la violencia a través
de nueva violencia.

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