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INDICE

1.1 Introducción

1.2 Antecedentes

1.3 Eficiencia de la segunda ley de la termodinámica

1.3.1 Eficiencia térmica

1.3.2 Segunda ley de la termodinámica: enunciado de Kelvin-Planck

1.3.3 Eficiencia según la segunda ley, HII

1.4 Conclusiones

1.5 Referencias
INTRODUCCION

El segundo principio de la termodinámica establece que, si bien todo el trabajo mecánico puede
transformarse en calor, no todo el calor puede transformarse en trabajo mecánico, en este tema
hablaremos sobre la eficiencia de esta ley, que es una fracción de la entrada de calor que se
convierte en salida de trabajo neto es una medida del desempeño de una máquina térmica. Se
incluyen también los enunciados de Kelvin-Planck, en los que explica cosas relevantes sobre
esta, como que todas las maquinas térmicas que operan en un ciclo no puede transformar todo
el calor en trabajo y que siempre habrá una parte de calor que es desechado.

Se maneja el termino trabajo neto, que es la eficiencia del ciclo en el que opera una maquina
térmica, la eficiencia depende mucho de los procesos que integren el ciclo.

Para entender mejor el tema se incluyen algunas imágenes que pueden ayudarte a comprender
como es que funciona una maquina térmica y como es que la energía se transfiere y así podrás
darte cuenta cómo la energía de desecho es muy grande en comparación al trabajo neto que
entrega la maquina térmica.
ANTECEDENTES

Como conocimientos previos para poder abordar el tema de la eficiencia térmica debemos saber
lo que es la segunda ley de la termodinámica, entender los conceptos de depósitos de energía,
lo que son máquinas térmicas, se dará un breve repaso de estos 3 antecedentes.

La segunda ley de la termodinámica establece que la energía tiene calidad y cantidad, que en
procesos reales estas dos propiedades tienden a disminuir conforme se desarrolla el proceso.

La segunda ley de la termodinámica no solo se limita a identificar la dirección de los procesos,


también afirma que la energía tiene calidad como cantidad. Una experiencia común es que una
taza de café caliente dejada en una habitación que está más fría termine por enfriarse. Este
proceso satisface la primera ley de la termodinámica porque la cantidad de energía que pierde
el café es igual a la cantidad que gana el aire circundante. Ahora se considera el proceso inverso;
café caliente que se vuelve incluso más caliente en una habitación más fría como resultado de
la transferencia de calor desde el aire. Se sabe que este proceso nunca se lleva a cabo, sin
embargo, hacerlo no violaría la primera ley de la termodinámica siempre y cuando la cantidad
de energía que pierde el aire sea igual a la cantidad que gane el café.

En el desarrollo de la segunda ley de la termodinámica, es muy conveniente tener un cuerpo


hipotético que posea una gran cantidad de energía que pueda suministrar o absorber cantidades
finitas de calor sin experimentar ningún cambio de temperatura. Un claro ejemplo de lo que se
está hablando es son los grandes cuerpos de agua, tales como océanos, lagos, ríos, manantiales,
así como el aire atmosférico, etc. Se pueden modelar de manera precisa como depósitos de
energía térmica debido a sus grandes capacidades de almacenaje de energía o masas térmicas.

También es posible modelar un sistema de dos fases como un depósito, ya que puede absorber
y liberar grandes cantidades de calor mientras permanece a temperatura constante. Otro ejemplo
de depósito de energía térmica es el horno industrial. Las temperaturas de la mayoría de los
hornos se controlan con cuidado, por lo que son capaces de suministrar de una manera
esencialmente isotérmica grandes cantidades de energía térmica en forma de calor. Por lo tanto,
se pueden modelar como depósitos.
Un cuerpo no tiene que ser considerado muy grande para referenciarlo como depósito; cualquier
cuerpo físico cuya capacidad de energía térmica es grande con respecto a la cantidad de energía
que suministra o absorbe se puede modelar como depósito.

Un depósito que suministra energía en la forma de calor se le llama fuente, y otro que absorbe
energía en la forma de calor se llama sumidero. Los depósitos de energía térmica suelen
denominarse depósitos de calor porque proveen o absorben energía en forma de calor.

El trabajo se puede convertir fácilmente en otras formas de energía pero convertir otras formas
de energía en trabajo no es fácil. Convertir el calor en trabajo requiere de dispositivos especiales
que se llaman maquinas térmicas.

Las maquinas térmicas difieren bastante entre sí pero es posible caracterizarlas mediante:

1.- Reciben calor de una fuente a temperatura alta.

2.- Convierten parte de este calor en trabajo.

3.- Rechazan el calor de desecho hacia un sumidero de calor de baja temperatura.

4.- Operan en un ciclo.

Las maquinas térmicas y otros dispositivos cíclicos por lo común requieren un fluido hacia y
desde el cual se le transfiera calor mientras experimenta un ciclo. A este fluido se le conoce
como FLUIDO DE TRABAJO.

El término maquina térmica se usa con frecuencia en un sentido más amplio que incluye
dispositivos que producen trabajo que no operan en un ciclo termodinámico. Las maquinas
relacionadas con la combustión interna, como las turbinas de gas y los motores de automóviles,
entran en esta categoría. Estos dispositivos operan en un ciclo mecánico pero no en un ciclo
termodinámico, porque el fluido de trabajo no experimenta un ciclo completo. En lugar de ser
enfriados a la temperatura inicial, los gases de escape se purgan y se reemplaza por una mezcla
fresa de aire y combustible al final del ciclo.
EFICIENCIA DE LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINAMICA

EFICIENCIA TÉRMICA

La segunda ley de la termodinámica es un principio general que impone restricciones a la


dirección de la transferencia de calor y a la eficiencia posible en los motores térmicos. De este
modo, va más allá de las limitaciones impuestas por la primera ley de la termodinámica

Ninguna máquina térmica convierte todo el calor que recibe en trabajo útil.

Esta limitación en la eficiencia térmica de las máquinas llevó a Kelvin-Planck a expresar lo


siguiente: “Es imposible construir una máquina térmica que operando en ciclos, convierta todo
el calor que se le transmite en trabajo mecánico.”

Es decir para mantenerse en operación una máquina térmica debe intercambiar calor tanto con
un sumidero de baja temperatura como con una fuente de alta temperatura y por lo tanto ninguna
máquina puede tener una eficiencia térmica de 100 %.

Sin embargo esta información es de poco valor, sobre todo si se quiere aprovechar esta energía
en alguna máquina térmica.

Lo que se necesita es saber la cantidad de energía que se puede extraer y aprovechar como
trabajo útil, por ejemplo para accionar un generador; el resto de la energía, la parte que no está
disponible para convertirla en trabajo, a la larga se descartará como energía de desecho por lo
que no vale la pena considerarla.

Para poder conocer más afondo sobre el trabajo útil de un sistema es necesario conocer los
siguientes conceptos:

• La Disponibilidad, es el trabajo útil máximo que puede obtenerse del sistema en un


estado dado.

• Trabajo reversible, es el trabajo útil máximo que puede obtenerse cuando un sistema es
sometido a un proceso entre dos estados específicos.

• Irreversibilidad, es la pérdida de trabajo potencial durante un proceso, causada por la


presencia de factores tales como la fricción, la diferencia de temperaturas.
• El estado muerto, es el estado al final proceso, hasta lograr el máximo trabajo, de manera
que el sistema se encuentre en equilibrio termodinámico con los alrededores.

Esto es a la temperatura y presión de los alrededores. Las propiedades de un sistema en el estado


muerto se denotan mediante el subíndice cero:

P0, T0, h0, v0, s 0

Se supone: T0 = 25 0C, P 0 = 101.3 Kpa

El trabajo realizado por dispositivos que producen trabajo no siempre es del todo producido en
una forma útil.

Por ejemplo cuando un gas en un dispositivo de cilindro émbolo, se está expansionando, parte
del trabajo realizado por el gas, se emplea en empujar el aire atmosférico fuera del camino del
émbolo.

Este trabajo que no puede emplearse en ningún propósito útil, es igual a la presión atmosférica
P0 por el cambio de volumen del sistema.

Y se denomina trabajo de los alrededores “Wair“:

Wair= P0 (v2 - v1) (K J / Kg)

Wair = mP0 (V2 – V1) (K J)

La diferencia entre el trabajo real “W “y el trabajo de los alrededores “Wair recibe el nombre
de “trabajo útil “Wu”:

Wu = W- Wair (Kj)

Cuando un sistema cerrado se expande se realiza trabajo (W) y parte de este trabajo se emplea
en vencer la presión atmosférica, por ello Wair representa una pérdida.

La irreversibilidad podrá calcularse de acuerdo con la siguiente fórmula matemática:

I= Wrev- Wu (Kj)

También en un proceso totalmente reversible Wrev y Wu son idénticos y la irreversibilidad es


igual a cero.
La magnitud de la energía que se desperdicia con la finalidad de completar el ciclo. Pero nunca
es cero; de esta manera, la salida neta de trabajo de una máquina térmica es siempre menor que
la cantidad de entrada de calor. Es decir, sólo parte del calor transferido a la máquina térmica se
convierte en trabajo. La fracción de la entrada de calor que se convierte en salida de trabajo neto
es una medida del desempeño de una máquina térmica y se llama eficiencia térmica ηter

Para las máquinas térmicas, la salida deseada es la de trabajo neto, mientras que la entrada que
requieren es la cantidad de calor suministrado al fluido de trabajo. Entonces la eficiencia térmica
de una máquina térmica se puede expresar como:

Fuente

FIGURA 1.
Entrada de Calor
Algunas máquinas térmicas 100kJ____100kJ
se desempeñan mejor que
otras (convierten más trabajo
a partir del calor que reciben).
1 2
Salida de
Salida de trabajo neto
trabajo neto
30kJ
20kJ

Calor de desecho
Calor de desecho
70kJ
80kJ Sumidero

o bien

También es posible
expresarla como
dado que Wneto,salida = Qentrada – Qsalida .

Los dispositivos cíclicos de interés práctico como las máquinas térmicas, Salida los
refrigeradores y las bombas de calor operan entre un medio de alta temperatura (o depósito) a
temperatura TH y otro de baja temperatura (o depósito) a temperatura TL.

QH = magnitud de la transferencia de calor entre el dispositivo cíclico y el medio de alta


temperatura a temperatura TH

QL = magnitud de la transferencia de calor entre el dispositivo cíclico y el medio de baja


temperatura a temperatura TL

Observe que QL y QH están definidas como Depósito de alta temperatura


magnitudes, por lo tanto son cantidades a TH
positivas. La dirección de QH y QL se
QH
determina fácilmente mediante inspección.
Entonces, el trabajo neto y las relaciones de
eficiencia térmica para cualquier máquina Wneto,salida
térmica (mostrada en la figura 2) también se MT
pueden expresar como:

Wneto,salida = QH − QL QL

y
Depósito de baja
Wneto,salida temperatura a TL
ηter =
QH

FIGURA 2
o bien Esquema de una máquina térmica.

QL
ηter = 1 −
QH
La eficiencia térmica de una máquina térmica siempre es menor a la unidad porque QL y QH se
definen como cantidades positivas.

La eficiencia térmica es una medida de qué tan eficientemente una máquina térmica convierte
el calor que recibe en trabajo. Las máquinas térmicas se construyen con el propósito de convertir
el calor en trabajo, de ahí que los ingenieros traten constantemente de mejorar las eficiencias de
estos dispositivos dado que mayor eficiencia significa menos consumo de combustible y por lo
tanto menores costos y menos contaminación.

Las eficiencias térmicas de dispositivos que producen trabajo son relativamente bajas. Los
motores ordinarios de automóviles de ignición por chispa tienen una eficiencia térmica de
alrededor de 25 por ciento. Es decir, un motor de automóvil convierte cerca de 25 por ciento de
la energía química de la gasolina en trabajo mecánico. Este número es tan alto como 40 por
ciento de los motores diésel y las grandes centrales de turbinas de gas, y tan alto como 60 por
ciento de las grandes centrales eléctricas que funcionan con gas y vapor. Así, incluso con las
máquinas térmicas más eficientes disponibles en la actualidad, casi la mitad de la energía
suministrada termina en ríos, lagos o en la atmósfera como energía de desecho o inútil

En una central eléctrica de vapor, el condensador es el dispositivo donde grandes cantidades de


calor de desecho se rechaza hacia ríos, lagos o la atmósfera (Figura 3).

Horno

FIGURA 3
QH = 100MJ
Incluso las máquinas térmicas
más eficientes rechazan casi la
Wneto,salida = 55 MJ
mitad de la energía que reciben
como calor de desecho. MT

QL = 45MJ

La atmósfera
¿Es posible ahorrar Qsalida?

En una central eléctrica de vapor, el condensador es el dispositivo donde grandes cantidades de


calor de desecho se rechaza hacia ríos, lagos o la atmósfera. Entonces surge la pregunta: ¿es
posible sacar el condensador de la central y ahorrar toda esa energía de desecho?
Desafortunadamente, la respuesta a esta pregunta es un no contundente por la simple razón de
que sin un proceso de rechazo de calor en un condensador, el ciclo no estaría completo (los
dispositivos cíclicos como las centrales eléctricas de vapor no pueden funcionar de forma
continua a menos que se complete el ciclo). Esto se demuestra a continuación con la ayuda de
una máquina térmica simple.

Se tiene la máquina térmica simple mostrada en la figura 4, la cual se usa para elevar el peso.
Consta de un dispositivo de cilindro-émbolo con dos conjuntos de topes. El fluido de trabajo es
el gas contenido dentro del cilindro. Al inicio, la temperatura del gas es 30 °C. El émbolo, que
se carga con los pesos, descansa sobre la parte superior de los topes inferiores. Después se
transfieren 100 kJ de calor al gas en el cilindro desde una fuente a 100 °C, lo que provoca que
el gas se expanda y eleve el émbolo con carga hasta que llega a los topes superiores, como se
ilustra en la figura. En este punto se retira la carga y se observa que la temperatura del gas es de
90 °C.

El trabajo realizado sobre la carga durante este proceso de expansión es igual al incremento en
su energía potencial, por ejemplo 15 kJ. Incluso en condiciones ideales (émbolo sin peso, sin
fricción, ninguna pérdida de calor y expansión en cuasiequilibrio), la cantidad de calor
suministrado al gas es mayor que el trabajo hecho ya que parte del calor suministrado se usa
para elevar la temperatura del gas.

Ahora se intentará contestar esta pregunta: ¿es posible transferir de nuevo, para usarlos
posteriormente, los 85 kJ de calor excedentes a 90 °C hacia el depósito a 100 °C? Si esto es
posible, entonces se tendrá una máquina térmica con una eficiencia térmica de 100 por ciento
en condiciones ideales. La respuesta a esta pregunta nuevamente es no, por el simple hecho de
que el calor se transfiere siempre de un medio de alta temperatura a otro de baja, y nunca al
contrario. Por lo tanto, no se puede enfriar este gas de 90 a 30 °C transfiriendo calor hacia un
depósito a 100 °C. En cambio, se tiene que poner al sistema en contacto con un depósito de baja
temperatura, por ejemplo a 20 °C, de modo que el gas pueda volver a su estado inicial al rechazar
sus excedentes 85 kJ de energía como calor hacia este depósito. Esta energía no se puede
reciclar, y se denomina de modo adecuado energía de desecho.

FIGURA 4

Un ciclo de máquina térmica no se puede


completar sin rechazar cierta cantidad de calor a
un sumidero de baja temperatura.
LA SEGUNDA LEY DE LA TERMODINÁMICA:

ENUNCIADO DE KELVIN-PLANCK

Respecto a máquinas térmicas se demostró que incluso bajo condiciones ideales una máquina
de este tipo debe rechazar algo de calor hacia un depósito que se encuentra a baja temperatura
con la finalidad de completar el ciclo.

Es decir, ninguna máquina térmica puede convertir todo el calor que recibe en trabajo útil. Esta
limitación de la eficiencia térmica de las máquinas térmicas forma la base para el enunciado de
Kelvin-Planck de la segunda ley de la termodinámica, que se expresa como sigue:

“Es imposible que un dispositivo que opera en un ciclo reciba calor de un solo depósito y
produzca una cantidad neta de trabajo.”

Es decir, una máquina térmica debe intercambiar calor con un sumidero de baja temperatura así
como con una fuente de temperatura alta para seguir funcionando. El enunciado de Kelvin-
Planck se puede expresar también como: ninguna máquina térmica puede tener una eficiencia
térmica de 100 por ciento (Figura 5), o bien: para que una central eléctrica opere, el fluido de
trabajo debe intercambiar calor con el ambiente, así como con el horno.

Observe que la imposibilidad de tener una máquina térmica con 100 por ciento de eficiencia no
se debe a la fricción o a otros efectos de disipación, es una limitación que se aplica a las
máquinas térmicas ideales y reales. Se desarrolla una relación para la eficiencia térmica máxima
de una máquina térmica. Asimismo, se demuestra que este valor máximo depende sólo de la
temperatura del depósito.
EFICIENCIA SEGÚN LA SEGUNDA LEY, HII

Considere dos máquinas térmicas, ambas con una eficiencia térmica de 30 por ciento, como se
muestra en la figura 8-15. Una de ellas (máquina A) es alimentada con calor de una fuente a 600
K y la otra (máquina B) con una a 1 000 K. Las dos desechan calor a un medio a 300 K y a
primera vista ambas parecen convertir en trabajo la misma fracción de calor que reciben, por lo
tanto se desempeñan igualmente bien. Sin embargo, cuando se les observa con detenimiento a
la luz de la segunda ley de la termodinámica, notamos un escenario totalmente diferente: en el
mejor de los casos, estas máquinas pueden desempeñarse como máquinas reversibles, en cuyo
caso sus eficiencias serían:

Ahora es evidente que la máquina B tiene un potencial de trabajo disponible mayor (70 por
ciento del calor proporcionado, en comparación con el 50 por ciento de la A), por lo tanto
debería desempeñarse mucho mejor que la máquina A.

En este ejemplo es obvio que la eficiencia según la primera ley por sí sola no es una medida
realista del desempeño de los dispositivos técnicos. Para superar esta deficiencia, se define a la
eficiencia según la segunda ley hII como la relación entre la eficiencia térmica real y la eficiencia
térmica máxima posible (reversible) bajo las mismas condiciones

Con base en esta definición, las eficiencias según la segunda ley para las dos máquinas térmicas
analizadas anteriormente son:
Es decir, la máquina A convierte 60 por ciento del potencial de trabajo disponible en trabajo
útil, mientras que esta proporción es sólo de 43 por ciento para la máquina B.

La eficiencia según la segunda ley también puede expresarse como la relación entre las salidas
de trabajo útil y la de trabajo máximo posible (reversible):

Esta definición es más general porque puede aplicarse a los procesos (en turbinas, Dispositivos
de cilindro-émbolo, etc.), así como a ciclos. Observe que la eficiencia según la segunda ley no
puede exceder a 100 por ciento.

También podemos definir una eficiencia según la segunda ley para dispositivos no cíclicos
(como compresores) y cíclicos consumidores de trabajo (como refrigeradores) como la
proporción entre la entrada de trabajo mínimo (reversible) y la entrada de trabajo útil:

Para los dispositivos cíclicos como refrigeradores y bombas de calor, también es posible
expresarla en términos de los coeficientes de desempeño, como:

En las relaciones anteriores, el trabajo reversible Wrev debe determinarse mediante el uso de los
mismos estados inicial y final que en el caso del proceso real.

Las anteriores definiciones de la eficiencia según la segunda ley no pueden ser aplicadas para
los dispositivos que no están destinados a producir o consumir trabajo. Por consiguiente, se
necesita una definición más general; sin embargo, existe alguna discordancia en una definición
general para la eficiencia según la segunda ley, por lo tanto una persona puede encontrar
definiciones diferentes para el mismo dispositivo. La eficiencia según la segunda ley está ideada
para servir como una medida de aproximación a la operación reversible, en consecuencia su
valor debe cambiar de cero en el peor caso (destrucción completa de exergía) a 1 en el mejor
(sin destrucción de exergía). Con esta perspectiva, se define aquí la eficiencia según la segunda
ley de un sistema durante un proceso como:

Por consiguiente, al determinar la eficiencia según la segunda ley, primero necesitamos


determinar cuánta exergía o potencial de trabajo se consume durante un proceso. En una
operación reversible debemos ser capaces de recuperar completamente la exergía proporcionada
durante el proceso, y la irreversibilidad en este caso debe ser cero. La eficiencia según la segunda
ley es cero cuando no recuperamos exergía proporcionada al sistema. Observe que la exergía
puede proporcionarse o recuperarse en diversas cantidades en distintas formas como calor,
trabajo, energía cinética, energía potencial, energía interna y entalpía. En ocasiones se suscitan
opiniones diferentes (aunque válidas) acerca de lo que constituye la exergía proporcionada y
esto causa diferentes definiciones para la eficiencia según la segunda ley. En todo momento, sin
embargo, las exergías recuperada y destruida (irreversibilidad) deben al sumarse dar la
suministrada. También, es necesario definir el sistema precisamente para identificar
correctamente cualquier interacción entre el sistema y sus alrededores.

Para una máquina térmica, la exergía suministrada es la disminución en la exergía del calor
transferido hacia la máquina, la cual es la diferencia entre la exergía del calor suministrado y la
del calor rechazado. (La exergía del calor rechazado a la temperatura de los alrededores es cero.)
La salida de trabajo neto es la exergía recuperada.

Para un refrigerador o bomba de calor, la exergía proporcionada es la entrada de trabajo, ya que


el trabajo suministrado a un dispositivo cíclico se encuentra completamente disponible. La
exergía recuperada es la del calor transferido hacia el medio de alta temperatura (que es el
trabajo reversible) para una bomba de calor, mientras que para un refrigerador lo es la exergía
del calor transferido desde un medio de baja temperatura. Normalmente, para un intercambiador
de calor con dos flujos de fluido no mezclados, la exergía suministrada es la disminución en la
exergía del flujo de fluido a temperatura superior mientras que la recuperada es el aumento en
la exergía del flujo de fluido a temperatura inferior.
CONCLUSIONES

Como se definió en este tema la segunda ley de la termodinámica nos establece como la energía
fluye de un cuerpo de mayor temperatura a uno de menor temperatura y para que suceda de
manera inversa se necesita la ayuda de algunos dispositivos especiales.

La segunda ley tiene aplicaciones importantes en el diseño de máquinas térmicas empeladas


en la transformación de calor en trabajo.

Al estudiar la segunda ley de la termodinámica nos dimos cuenta que en el proceso de una
maquina térmica que opera en un ciclo siempre habrá una gran parte de energía de la que entra
que será desechada y que no se aprovecha. Como lo dice e enunciado de Kelvin-Planck :
“Ninguna maquina térmica puede tener una eficiencia térmica de 100%”. No se puede
convertir todo el calor que entra en trabajo, siempre habrá calor de desecho.

La eficiencia de un ciclo de una maquina depende mucho de los procesos depende de cómo se
ejecutan los procesos que integran el ciclo, pero hasta el momento no se ha podido construir
un dispositivo que opere en un ciclo que aproveche el 100% de la energía que se le suministra.

Las maquinas térmicas aprovechan aproximadamente el 40% del total de la energía, esto tiene
un gran impacto en la economía por el alto costo de los combustibles aunque no solo afecta a
la economía, también afecta al medio ambiente ya que todo ese calor que es desechado se
disipa en la atmosfera terrestre lo que provoca el calentamiento de la tierra. Uno de las
consecuencias que tiene esto es el derretimiento de los casquetes polares lo que a su vez hace
que suba el nivel del mar y algunas especies no logren soportar las altas temperaturas.

Nosotros como futuros ingenieros debemos tratar de mejorar la eficiencia de los dispositivos
térmicos para lograr que tengan la mayor eficiencia y así contribuir para reducir el
calentamiento de la tierra y de la atmosfera.
REFERENCIAS

Bibliografías.

Yunus, A. Cengel, Michael, A. Boles. (2012). Termodinámica. Séptima Edición. Mc Graw


Hill.

Marks Manual del Ingeniero Mecánico. (2016). Mc Graw Hill.

Fuentes consultadas

http://hyperphysics.phy-astr.gsu.edu/hbasees/thermo/seclaw.html

http://laplace.us.es/wiki/index.php/Segundo_principio_de_la_termodin%C3%A1mica_(GIE)

http://www.cie.unam.mx/~ojs/pub/Termodinamica/node88.html

http://hyperphysics.phy-astr.gsu.edu/hbasees/thermo/seclaw.html

http://www.unet.edu.ve/~fenomeno/F_DE_T-75.htm

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