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Las casas nos definen y, en torno a ellas, nuestras actividades cotidianas crean los enlaces que nos unen con
otros en intercambios y afiliaciones supra-familiares, estableciendo de esta forma la historia social. Tanto en
la Mesoamérica prehispánica como en los pueblos indígenas actuales, las familias se definen por medio de sus
casas físicas-animadas por rituales de consagración y comunión. Se definen también por sus actividades
laborales dentro del grupo doméstico y por las relaciones cooperativas y comunitarias entre tales grupos. Por
lo tanto, la arqueología de la casa y de la vida cotidiana ayuda a comprender la variabilidad entre familias e
individuos respecto a su género, edad, subsistencia, ocupación, estatus, redes sociales y creencias fundamen-
tales, en fin, la base de la sociedad y de la historia.
A
LA CASA FÍSICA
grupos domésticos, la casa representa un
referente esencial para clasificar las Uno de los aspectos comunes en cuanto a la or-
creencias y prácticas que constituyen las socie- ganización doméstica en Mesoamérica es la ma-
dades humanas. Los pueblos prehispánicos de nera en la que los hogares se designan lingüísti-
Mesoamérica se organizaron en una amplia gama camente en términos de una asociación espacial
de unidades domésticas, y sus habitaciones abar- de individuos, los cuales comparten un entorno
caron desde las modestas agrupaciones de jacales construido. Las casas mesoamericanas típicas se
rodeando un patio central (fig.1) hasta los gran- encuentran alrededor de un patio central u otro
des conjuntos departamentales construidos por espacio abierto, dentro del cual se realiza una
los teotihuacanos y los lujosos palacios de los gran cantidad de actividades domésticas. Los 2. Paracontar con cierto gra-
gobernantes mayas y mexicas. El estudio arqueo- grupos domésticos se identifican fuertemente do de privacidad, los habitan-
lógico de tales espacios residenciales permite un con estos espacios compartidos, lo cual se refle- tes de las grandes y densa-
reconocimiento de la cotidianidad que caracte- ja en términos de afiliación en náhuatl (ce- mente pobladas ciudades
rizó a la mayoría de las interacciones sociales mesoamericanas construye-
mithualtin, "las personas de un patio") y en otomí
ron recintos amurallados,
dentro de las comunidades meso americanas y tdatak'amawathi, "estar juntos en el patio"). Mu- como en Teotihuacan, donde
formó la base de sus relaciones económicas, po- chos aspectos de la vida doméstica prehispánica los llamados conjuntos de-
líticas y rituales. fueron llevados a cabo en público, o dentro de en- partamentales presentan vi-
Los arqueólogos evalúan los restos de las uni- tornos semiprivados, como son los solares. Aun- viendas de tamaño conside-
dades domésticas en relación con las fuentes rable de gente común.
que había excepciones, como las ciudades densa-
Reconstrucción de conju ntos
etnohistóricas y etnográficas, las cuales ilumi- mente pobladas, cuyos habitantes construyeron departamentales. Las habita-
nan aspectos de la organización social y los con- recintos amurallados para mantener un grado de ciones rodeaban un patio en
ceptos indígenas de parentesco y filiación usual- privacidad. Tal fue el caso en Teotihuacan, don- el que había un altar. Barrio
mente no disponibles en el registro arqueo- de los llamados conjuntos departamentales re- de LaVentilla, Teotihuacan.
RECONSTRUCCiÓN DIGITAL
lógico. El hecho de que en varias lenguas meso- presentan una de las clases de viviendas de la JUAN MONSIVÁIS
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Códice Florentino, lib. XI, f. 242r.
Códice Florentino, lib. XI, f. 242v. Códice Florentino, lib. XI, f. 243r.
gente común de mayor tamaño en tiempos pre- no Central, con una jerarquía expresada en los
industriales (fig. 2). Otros tipos de espacios do- materiales utilizados para construirlas, como ba-
mésticos son las terrazas habitacionales y agrí- jareque, madera, adobe, piedra sin alteración y
colas, como los sistemas lama-bordo en la Mixte- piedra labrada y acabado con un estuco de cal
ca, que implicaban la cooperación muti-familiar (fig. 3). Las familias de alto estatus tendían a ocu-
para su construcción y mantenimiento. par residencias más grandes y más elevadas, lo
El tamaño de las casas, su grado de elabora- que refleja tanto el aumento de su capacidad de
ción y los materiales usados en la construcción movilización laboral como su mayor número de
generalmente son buenos índices del estatus so- miembros, debido a la tendencia a la poligamia
cial de los ocupantes, especialmente en tiempos entre la elite y a su base de recursos más abun-
preindustriales, cuando la posibilidad de reque- dantes. Las decoraciones externas, como escul-
rir de mano de obra para construir casas elabo- turas, almenas y motivos pintados, también sir-
radas representaba una expresión auténtica del vieron como señales del estatus de la familia.
poder del grupo doméstico. El Códice Florentino Los nobles y gobernantes ocuparon palacios
muestra los diferentes tipos de casas del Altipla- (fig. 4), los cuales se pueden definir no sólo por