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La importancia de la criminalística
El vocablo "Criminalística" fue creado por Hans Gross, para designar el conjunto de
conocimientos que han de tener en su formación profesional cuantos participen en la
administración de justicia, o sea, el conjunto de conocimientos que le permita "cumplir bien
la misión que le es encomendada". (González Porras, 2015, p. 207)
Para Becker, Wetzell (2006, p. 113), en las obras “Manual del Juez de Instrucción” y
“Manual del Juez como Sistema de Criminalística”, Gross, juxtaposed traditional demands
for authenticity and objectivity with modern reflections on the necesary subjectivity of
individual perception, memory and representation… by transforming the claim of truth of
objectivity by investigating magistrate into mechanical reproduction of material evidence
[Gross, yuxtapone las exigencias tradicionales de autenticidad y objetividad con la reflexión
moderna sobre la necesaria subjetividad individual en la percepción, la memoria y la
representación.. transformando la pretensión de verdad objetiva del juez de instrucción en
la reproducción mecánica de las pruebas materiales]
Gross “estaba convencido que la resolución de los crímenes debía ser resuelta mediante la
intervención de los conocimientos científicos, haciendo a un lado la intuición y las
suposiciones.” (Villarreal Sotelo, Karla, & Alfaro Bustos, Guillermo, & Vargas Orozco,
Cynthia Marisol, & Durán Rivas, Hermila, & Herrera Escobedo, Juan Raúl, 2009: p. 55) De
esta manera, el escalpelo tomo preminencia sobre el mallete otorgándole a la criminalística
su nota principal: “la lucha directa contra el crimen, mediante la verificación científica del
delito y del delincuente”. (Moreno Gonzalez,1997: 194)
En nuestro país puede afirmarse que la profesión criminalística vive actualmente una suerte
de boom debido a la transición al sistema de justicia acusatorio, ya que este sistema procesal
está obligando a poner el máximo detalle en temas como el de la investigación policial
científica, la cadena de custodia y el tratamiento adecuado del lugar de los hechos y de los
indicios recolectados en éste. (González Arely, 2016).
El nuevo sistema penal acusatorio representa, para los diversos operadores del sistema de
justicia criminal (jueces, ministerios públicos, peritos, policías, defensores), una gran
oportunidad para desenvolver su actividad forense en un modelo de justicia criminal que, en
perspectiva, se estima de mayor calidad, transparente, garantista y humano. En el caso
particular de la policía la oportunidad puede resultar más grande, en muchos de los sentidos.
“La apuesta más descollante de la reforma en torno a la justicia penal en México no es la
implantación de un sistema de tipo acusatorio o adversarial, sino lograr su legitimación por
medio de la credibilidad social en sus operadores”. (Aguilar López, 2016: p.1). Para
Hernández Álvarez:
Este factor es fundamental para comprender la razón por la que se adoptó el criterio
de libre valoración de pruebas y abandonar el sistema de la prueba tasada. Se debía
llevar a cabo una “deconstrucción” –o desmontaje‒ del sistema penal tradicional y
construir una nueva infraestructura metodológica y sistemática. Entre otras cosas, se
consideró que la manera de valorar las pruebas en el sistema tradicional no era el
adecuado si se deseaba garantizar una visión transparente del procedimiento.
(Hernández Álvarez, 2016: p.461).
Lo anterior se deja ver al advertir que todas las características y principios que
rodean al sistema adquieren sentido a través de la actividad probatoria. Así, por
ejemplo, (i) el principio de inmediación implica que el órgano jurisdiccional que va
a emitir una sentencia “aprehenda el conocimiento directo que deviene del
acopioprobatorio”;14 (ii) el principio de contradicción garantiza el control y
depuración del material probatorio que se introduce en juicio al ser analizado y
cuestionado por las partes (control horizontal); y (iii) el principio de presunción de
inocencia –piedra angular del sistema– en su vertiente de regla de juicio, exige
probar la culpabilidad del acusado superando el umbral probatorio “más allá de toda
duda razonable”.15 Por lo tanto, si la prueba en el proceso es el vehículo para la
demostración de la verdad (formal),16 la certeza que el material probatorio debe
brindar ha de ser de la más alta calidad para tener la aptitud de destruir el estado
jurídico de inocencia que rodea al acusado. En suma, no hay duda de que el nudo
del proceso penal será la prueba. (Rodríguez Calderón, 2016: p-924-925)
En un ejercicio teórico, Rafael Moreno, nos explica que, partiendo del concepto de método,
definido por el Diccionario de la lengua española como el “procedimiento que se sigue en las
ciencias para hallar la verdad y enseñarla” y, concibiendo la criminalística como la
“disciplina que tiene por finalidad el descubrimiento de los delitos”, Luego entonces
“podemos definir el método criminalística como el conjunto ordenado de procedimientos que
conducen al descubrimiento de la verdad histórica de los hechos, mediante el examen
técnico-científico de los indicios o huellas materiales producto de la comisión del ilícito
penal, en auxilio de los encargados de procurar y administrar justicia (Moreno G., 1998 p.
1300-1301).
El Método que sigue la ciencia natural para su investigación se llama método científico, y en
su aplicación por lo general se cumple mediante la aplicación de cinco pasos fundamentales:
la observación, el problema, la hipótesis, la experimentación, la teoría, ley o principio. “En
la criminalística el método científico es útil para comprobar o descubrir fenómenos y para
establecer las conclusiones de un caso concreto”.
Ahora bien, para introducirse de modo más formal en la temática de la metodología que
aplica la criminalística, de manera resumida el Dr. González Moreno explica: “la
criminalística como ciencia especulativa aplica el método inductivo para llegar a la
formulación de sus leyes o principios, mediante el cual por medio de verdades particulares
se llega al conocimiento de una verdad general”. (Moreno González, 1982: pp. 30-31)
Sin embargo, el método inductivo no es el único aplicable en esta ciencia. Se considera que
coadyuvan para apoyar como ciencia a la criminalística la aplicación de siete principios: El
principio de uso; principio de producción; principio de intercambio; principio de
correspondencia de características; principio de reconstrucción; principio de probabilidad;
principio de certeza. Así en la adecuación de cada uno de estos principios la criminalística
aplica la metodología conveniente: científica, inductiva deductiva, analítica, sintética,
analógica, etcétera. (Montiel, J., 2007: p. 23)
FUENTES DE CONSULTA
Aguilar López, Miguel Ángel (2016). Evolución del principio de presunción de inocencia en
el Proceso Penal Mexicano. En El Sistema penal acusatorio en México(1). México:
IINACIPE.
Becker, Peter; Richard F. Wetzell. (2006). Criminals and Their Scientists: The History of
Criminology in International Perspective. New York: Cambridge University Press.
Hernández Álvarez, Martha María del Carmen. (2016). Principio de Libertad Probatoria y
Libre Valoración de la Prueba en el Nuevo Sistema de Justicia Penal. En Reforma Penal
2008-2016. El Sistema Penal Acusatorio en México (461-478). Mexico: INACIPE.