Sie sind auf Seite 1von 11

ERRORES DE PRESCRIPCIÓN: Ejemplos de errores de prescripción

frecuentes y su posible prevención

Introducción

Un error de medicación es cualquier evento evitable que tiene lugar


durante el proceso de prescripción, preparación, dispensación o
administración de un medicamento, independientemente de si se produce
una lesión o existe la posibilidad de que se convierta. Se diferencia de la
reacción adversa en el hecho de que ésta no se puede prevenir, lo que sí se
puede hacer en el caso del error de medicación. (1) Los distintos tipos de
errores de medicación según la American Society of Health-System
Pharmacists son: (2)

 Omisión
 Prescripción
 Hora
 Medicamento
 Dosis
 Presentación
 Preparación
 Técnica de administración
 Monitorización
 Incumplimientos de los pacientes

Los errores que se producen en la cadena del medicamento son


potencialmente lesivos para los pacientes y, por tanto, se han de prevenir,
evitar y corregir. (3) Por este motivo, prevenir y evitar errores de
medicación no es únicamente una obligación del médico prescriptor, sino
que debe ser el resultado del esfuerzo conjunto de los profesionales de la
salud implicados en la atención a los pacientes. Al mismo tiempo, las
instituciones sanitarias deben proporcionar las herramientas necesarias
para facilitar su prevención.

La incidencia y la causa de los errores de medicación se ha estudiado más


exhaustivamente en el ámbito hospitalario. Una revisión reciente revela que
los errores de medicación afectan entre el 1 y el 2% de los pacientes
ingresados y que los errores de prescripción constituyen el tipo de error de
medicación más frecuente en este entorno. (4)
El desarrollo de estrategias como la prescripción informatizada, las hojas de
prescripción preimpresas y la implicación del farmacéutico han contribuido
de manera significativa a disminuir los errores de prescripción por similitud
fonética u ortográfica, legibilidad, presentación, duplicidad,
incompatibilidad, interacción o contraindicación. Sin embargo, la
implementación de dichas medidas no es suficiente y es importante saber
cuáles son los errores de prescripción más frecuentes y cómo prevenirlos.

Los errores de prescripción se pueden agrupar según las categorías


siguientes: (5)

 Ausencia de indicación para el medicamento prescrito.


 Medicamento contraindicado.
 Medicamento que interfiere con alergias conocidas.
 Medicamento con indicación aprobada, pero prescrito en dosis inadecuadas.
 La frecuencia de dosificación no se corresponde con el perfil farmacocinético del medicamento o
con la función renal o hepática de los pacientes.
 La prescripción médica es verbal (error potencial).
 La prescripción médica es ilegible.
 La prescripción médica es incompleta en cuanto al nombre del medicamento, la dosis, la
frecuencia, la vía de administración, la indicación para un uso frecuente y la duración, si
procede.
 La dosis se modifica sin que se haya suspendido la prescripción médica previa.
 Uso de abreviaturas no aprobadas.
 No se indica la duración del tratamiento.
 No se ha registrado la alergia a los medicamentos.

A continuación se discuten algunos de los errores de prescripción más


frecuentes y las recomendaciones posibles a tener en cuenta para
prevenirlos.

Errores de dosificación

Los medicamentos se prescriben en varias unidades de medida,


generalmente expresadas mediante abreviaciones o símbolos, lo que
posibilita que se puedan producir muchos errores. Un solo punto decimal
mal colocado puede transformar una dosis de 1,0 mg en 10 mg,
potencialmente peligrosa o incluso mortal para los pacientes, por lo que se
deben evitar los ceros decimales. Asimismo, la ausencia del cero inicial (ej
.:, 1 mg) también puede llevar en este caso a dosis 10 veces superiores.
Otro ejemplo de error de dosificación importante se produce cuando se
confunden unidades de medida, tales como miligramos y microgramos, y se
administra una dosis 1.000 veces superior a la prescrita originalmente.
Aunque este tipo de error suele ser más frecuente en medicamentos
administrados por vía intravenosa, se han comunicado casos en pacientes
ambulatorios. Otro tipo de error de dosificación frecuente está relacionado
con la abreviatura de frecuencias de administración, como por ejemplo
"3xd", dado que la "d" se puede interpretar como "dosis" o "días". (5)

Así, la prescripción debe ser precisa en cuanto a la dosis, el horario, la vía


de administración, la forma farmacéutica y la duración del tratamiento.
(3,6) La manera más segura de expresar las dosis es empleando las
unidades de peso del sistema internacional de unidades siempre que sea
posible; en el caso de la fluidoterapia, por ejemplo, hay que utilizar
medidas de volumen de este sistema junto con la concentración de
principio activo. Este sistema proporciona unidades precisas, formuladas en
cantidades absolutas que, como ventaja adicional, permiten expresar
siempre la cantidad sin comas ni puntos. A la hora de escribir hay que dejar
siempre un espacio entre el nombre del fármaco, los dígitos que
representan la cantidad de principio activo y la unidad de medida, para
asegurar una legibilidad clara, principalmente a las prescripciones
manuscritas. Del mismo modo, es necesario que se utilicen sólo los
símbolos aceptados internacionalmente y no otras abreviaturas.

En otro caso, expresar las dosis mediante la forma de presentación del


medicamento, ya sea en comprimidos, cápsulas o tipo de envase (botella o
vial), aunque proporcione una comodidad aparente, en realidad se traduce
en un aumento de las posibilidades de equivocación. Un ejemplo es la
posibilidad de que exista más de una presentación en la que el contenido
de principio activo del fármaco sea variable, como es el caso de la heparina
sódica disponible en concentraciones de 1% y 5%; si la prescripción escrita
sólo se expresa la cantidad en "x" ml, la dosis administrada puede ser "x"
veces inferior o "x" veces superior a la requerida. Sin embargo, a veces la
única alternativa es prescribir utilizando los envases como unidad de
medida, como por ejemplo en preparados compuestos por más de un
principio activo en dosis fijas.

La tabla siguiente resume algunos ejemplos de errores de dosificación:


Prescripción escrita Interpretación errónea Inte

Captopril 50 mg oral Captopril 150 mg oral Cap

Digoxina 0,25 mg iv Digoxina 0,25 mcg iv Digo

Vincristina 1,0 mg Vincristina 10 mg Vinc

Acenocumarol 250 mcg (comprimido 1 mg) o Acen


Acenocumarol 1/4 comprimido
1000 mcg (comprimido 4 mg) Acen

Tabla 1. Ejemplos de potencial interpretación errónea de prescripciones


médicas.

Otro factor a tener en cuenta cuando se prescribe una dosis o intervalo de


administración determinado es saber si la farmacocinética del medicamento
en cuestión se ve afectada por características inherentes a los pacientes,
como la edad, el peso, el sexo, o relacionadas con el funcionalismo hepático
o renal. Por este motivo es necesario tener presente esta información a la
hora de prescribir medicamentos que necesitan un ajuste posológico en
función de los parámetros que se han mencionado previamente.

Finalmente, es importante considerar factores adicionales que condicionen


la farmacocinética de un tratamiento farmacológico determinado, como la
administración con alimentos o sin, el ritmo circadiano, las interacciones
medicamentosas, etc

Recomendaciones:
 Utilice, siempre que sea posible, el sistema internacional de unidades para expresar la dosis de
un fármaco, e incorporar también la presentación, la vía de administración, la frecuencia y la
duración del tratamiento.
 Evite las abreviaturas no autorizadas.
 Tenga en cuenta la información sobre los pacientes a la hora de prescribir un medicamento que
requiera un ajuste posológico, en función de la edad, el sexo, el peso de la persona, la función
renal o hepática.
 Tenga presentes otros factores que puedan condicionar la farmacocinética del medicamento.

Errores relacionados con la administración según el criterio clínico o


resultado analítico

Para evitar errores en la administración de un medicamento que dependa


de criterios clínicos (como por ejemplo, presencia de dolor, fiebre,
ansiedad, insomnio, etc) o resultados analíticos es fundamental que se
expresen de manera bien clara y definida a la prescripción a fin de evitar
cualquier ambigüedad. (3) Un ejemplo frecuente de este tipo de error es el
que se observa en las pautas variables de insulina. Si no se establecen bien
los márgenes, como se puede observar en el ejemplo siguiente, una mala
interpretación puede provocar que se administren más unidades que las
que se indicaron inicialmente.

Glucemia Pauta de insulina

180-240 4 UI de insulina rápida

240-300 6 UI de insulina rápida

300-400 8 UI de insulina rápida

Tabla 2. Ejemplo de pauta de administración de insulina en función del


valor de la glucosa en la sangre.
Así, para glucemias de 240 y de 300 se podrán administrar 4/6 y 6/8
unidades internacionales (UI) de insulina, respectivamente. La ambigüedad
de los márgenes puede provocar una variación de 8 UI de insulina diarias.

Errores por duplicidad terapéutica

La confusión entre medicamentos con nombres similares o la


administración simultánea de un medicamento de marca y su genérico es
un tipo de error de prescripción que se puede producir en cualquier etapa
de la cadena del medicamento. De acuerdo con el Medication Error
Reporting Program, la confusión causada por nombres similares contribuye
hasta un 25% del total de errores de prescripción publicados. (7)
Asimismo, este organismo publica notificaciones frecuentes de intercambio
entre pares de marcas comerciales como es el caso de
Adderall® (anfetamina y dextroamfetamina) para el tratamiento del déficit
de atención en niños hiperactivos en vez del bloqueador beta Inderal® o el
antidepresivo Paxil® en vez del antineoplásico Taxol® o el anticoagulante
Plavix®.
Además, se debe tener en cuenta el aumento del tráfico de viajeros de un
país a otro, ya sea dentro del mismo continente o entre continentes. De
este modo, se han publicado casos de pacientes extranjeros en tratamiento
con especialidades comercializadas en España que comparten el mismo
nombre comercial pero contienen principios activos diferentes de
especialidades comercializadas en otros países (ex .: Buprex® en España
contiene buprenorfina, mientras que en Ecuador contiene ibuprofeno) o
especialidades el nombre comercial de las que no existe en España pero sí
en otros países, aunque no comparta el mismo principio activo.(8) Este fue
el caso de un paciente francés en tratamiento anticoagulante con un
medicamento autorizado en Francia (Previscan®, principio activo:
fluindiona), al que se dispensó un medicamento español equivalente al
medicamento con el mismo nombre comercial autorizado en Argentina, que
contenía un principio activo diferente (pentoxifilina). El paciente presentó
una reacción adversa grave, posiblemente relacionada con esta confusión.
La tabla siguiente resume algunos ejemplos de medicamentos de diferentes
países que comparten nombre comercial pero no principio activo.
BUPREX® Ibuprofeno(Ecuador) Buprenorfina (España)

CELEX® Cefalexina (Tailandia) Clonixina (Chile)

MONOCID® Claritromicina (Austria) Cefonicid (Portugal, España

PREVISCAN® Fluindiona (Francia) Pentoxifilina (Argentina)

SERENAL® Oxazepam (Portugal) Cloxazolam (Japón, Venezu

SERENASE® Lorazepam (Bélgica) Haloperidol (Italia)

VERMIN® Citrato de piperazina (México) Verapamil (Finlandia)

Tabla 3. Nombres iguales de medicamentos diferentes.(9)

Del mismo modo, medicamentos de diferentes países con nombres o


marcas comerciales similares o parónimos son una causa frecuente de
errores por duplicación. La tabla 4 muestra algunos ejemplos.

EFEROX® Levotiroxina (Alemania) EFEXOR® Venlafaxina (Suiza)

IBIMYCIN® Doxiciclina (Tailandia) IBIMYCIN® Ampicilina (Italia)

IMEX®Tetraciclina (Alemania) IMET® Indometacina (Italia)

MONOCID® (Ver tabla 1) MONOCIDE® Bioaletrina insecticida (Israel)

PRAZAC® Prazosina (Dinamarca) PROZAC® Fluoxetina (España)

SERELAN® Mianserina (Bèlgica) SERENAL® (ver tabla 3)

VIVARIN® Cafeina (EUA) VIVARINT® Viloxazina (España)

Tabla 4. Nombres parecidos de medicamentos diferentes comercializados


en países diferentes.(9)
El Institute for Safe Medication Practices publica una lista de medicamentos
cuyos nombres se escriben o suenan de una manera parecida, compilados
en su base de datos de notificación de errores de medicación. (10)

La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios


recomienda que, ante pacientes que quieran continuar un
tratamiento prescrito o adquirido en el extranjero: (9)
 Se soliciten los envases de la medicación que utilizan habitualmente (identificación
visual de la composición).
 Identifique el país de donde provienen los pacientes y / o el medicamento.
 Identifique la indicación terapéutica para la que se administra el medicamento.
 Identifique el nombre del principio activo o de la combinación de diferentes principios
activos que componen el medicamento de acuerdo con la denominación común
internacional (DCI).
 Se compruebe el laboratorio titular o fabricante del medicamento.

También hay que mencionar los errores asociados con la administración


simultánea de un mismo medicamento con marcas comerciales diferentes o
de un medicamento de marca y su genérico. Esto puede ocurrir sobre todo
en pacientes polimedicados, generalmente en tratamientos de larga
duración o crónicos.

Cuando se prescriba un medicamento nuevo, ya sea de marca o


genérico, hay que revisar la lista de medicación habitual actual que
los pacientes están tomando. La prescripción debe hacerse por
principio activo en vez de por marca comercial. Asimismo, hay que
asegurarse de que los pacientes saben para qué sirve el
medicamento nuevo, ya que los pacientes informados siguen mejor
el tratamiento y esto puede tener un papel crucial en la detección
de duplicidades.

Consideraciones en situaciones especiales

Insulinas

Además de los errores relacionados con la administración de un


medicamento según resultados analíticos o criterios clínicos mencionados
anteriormente, hay que tener presentes otras peculiaridades de la terapia
con insulina que a menudo pueden producir errores de prescripción. Dada
la complejidad de la dosificación individualizada y los regímenes de
administración, la insulina no es un medicamento one-size-fits-all. De
hecho, dosis muy bajas de insulina pueden provocar episodios de
hiperglucemia, mientras que dosis muy altas pueden causar hipoglucemia.
Ambas situaciones pueden ser graves y requieren atención médica
inmediata. De esta manera, los errores de medicación atribuibles a la
insulina son potencialmente perjudiciales para los pacientes y contribuyen
al 80% de los errores notificados en pacientes ingresados a causa de un
agente hipoglucemiante, y al 10% de errores de medicación graves. (11)

La aparición en el mercado de los nuevos análogos de la insulina y la


retirada del mercado debido a intereses comerciales de algunas
presentaciones de insulina rápida, ha contribuido a la notificación de
errores de medicación después de la sustitución de insulina rápida para un
análogo de acción ultrarrápida. (12) en este caso también se debe tener en
cuenta la falta de (in) formación por parte de los profesionales de la salud y
de los propios pacientes.

Otros tipos de error asociados con la prescripción de pautas de insulina son


los relacionados con la confusión de las UI que hay que administrar (por
ejemplo, 50 UI en vez de 5 UI en un paciente pediátrico), letra ilegible
(morfina en cuentas de insulina), o pautas complejas que dan lugar a
interpretaciones ambiguas (ejemplo: insulina NPH 0-22-12). En el caso
particular de la insulina, la utilización de la abreviatura, ya sea de unidades
(U o UI) o del tipo de insulina, puede causar la interpretación errónea de la
prescripción, tal como se puede ver en los siguientes ejemplos. La
utilización de la barra oblicua (símbolo "/") también puede originar errores
de interpretación.

Pauta prescrita Interpretación errónea

4U de insulina regular 44 unidades

Humulim U 14 unidades Humulin N 14 unidades

NPH 10/12 insulina regular NPH 10, 112 insulina regular

Tabla 5. Errores de interpretación frecuentes de pautas de insulina.


A la hora de prescribir un régimen de insulina se pueden adoptar
una serie de estrategias para prevenir errores. En primer lugar, es
recomendable institucionalizar el uso de regímenes insulínicos
estandarizados y utilizar la prescripción electrónica para eliminar la
posibilidad de confusión de órdenes manuscritas. Asimismo se
recomienda que:
 No use abreviaturas (ex .: en vez de 'U' o 'UI' deletrean unidades).
 Evite el uso de barras oblicuas para separar dosis de insulina.
 Use nombres comerciales.
 Prescribía la insulina de acuerdo con las comidas; precisar la dosis de insulina para
cada comida, excepto para la insulina basal de larga duración.
 Para dosis poco habituales de insulina (ex .: 500-U), establezca también las unidades
de medida y volumen por dosis (ex .: 500-U, 100 unidades, 0,2 ml) a parte de la
concentración.
 Siempre que sea posible, consulte con un especialista en diabetes en caso de que los
pacientes necesiten dosis de insulina poco habituales.
 Evite órdenes verbales de insulina; en caso de que fuera necesario, deletree el nombre
para evitar confusiones con nombres similares de otros tipos de insulina disponibles.
 Siempre que sea posible, evite regímenes insulínicos en pauta móvil.
 Asegúrese de que los pacientes o cuidadores están familiarizados con los productos
insulínicos y dispositivos de administración de insulina.
Pediatría

Los niños constituyen un reto en cuanto al uso seguro de los


medicamentos. Un gran número de niños, especialmente los más jóvenes,
son incapaces de comunicar una reacción adversa secundaria a la
administración de un medicamento. Adicionalmente, la necesidad de
calcular, diluir o manipular las dosis pediátricas, junto con la necesidad de
dosificar en función de la edad y peso / superficie corporal, se traduce en
un mayor riesgo de errores de medicación en cualquiera de las etapas de la
cadena del medicamento. Tal como se observa en los adultos, también los
lactantes y los niños en unidades de cuidados intensivos tienen más
posibilidades de sufrir un error de medicación debido al uso más frecuente
de medicamentos intravenosos y el margen terapéutico estrecho. (13) Si,
por un lado, el número de errores de medicación en niños publicados en el
ámbito hospitalario (1 de cada 6,4 prescripciones médicas, que equivale
aproximadamente al 16%) es más elevado que el de errores publicados en
adultos (cerca del 5%), por otro, el número de errores de medicación que
producen una lesión grave o la muerte de los pacientes pediátricos es
significativamente más alto (31%) que cuando se compara con el de los
adultos (13%). (14 ) Los errores de prescripción, particularmente los de
dosificación y frecuencia, continúan al frente de los errores de medicación
más graves notificados en pediatría. (15)

Para prevenir errores de prescripción en los pacientes pediátricos,


antes de prescribir un nuevo tratamiento se recomienda que:
 Estad al día de las modificaciones de los medicamentos y los tratamientos de
enfermedades pediátricas.
 Consulte el personal farmacéutico en caso de que surjan dudas sobre la pauta
posológica de un medicamento determinado, como por ejemplo el ajuste de la dosis o
el intervalo en recién nacidos, o de acuerdo con la superficie corporal.
 Revise la hoja terapéutico actual de los pacientes, que incluye la medicación, la
especialidad farmacéutica publicitaria (EFP) o los suplementos de herboristería o
dietéticos y averigüe sus episodios previos de alergia a medicamentos.
 Asegúrese de que la prescripción médica es completa, clara, inequívoca y legible.
 Asegúrese de que la enfermería y los padres o cuidadores, siempre que proceda, están
al corriente de los cambios de medicación.
 Siempre que sea posible, proporcione información relevante a los padres o cuidadores
sobre la medicación que se prescribe al niño y qué precauciones se deben tener u
observaciones que anotar, particularmente alergias o reacciones de hipersensibilidad.
Anima a los pacientes y sus familias a hacer preguntas sobre el tratamiento prescrito.
Geriatría

El envejecimiento produce alteraciones biológicas, morfológicas,


bioquímicas y psicológicas que se traducen, por una parte, en el
metabolismo de los medicamentos que pueden afectar los patrones de
respuesta y, por otro, en el aumento de reacciones adversas como
demencias, vértigo y caídas, por lo que la administración de medicamentos
que puedan tener este tipo de efectos adversos supone un mayor riesgo
para los pacientes mayores.

Desde principios de la década de los noventa, un equipo liderado por el Dr.


Mark Beers recopila criterios de prescripción de medicamentos considerados
no seguros en este grupo de pacientes. (16) De esta lista de criterios,
desarrollada originalmente para regular la prescripción de medicamentos en
instituciones de atención de larga estancia, en ediciones más recientes se
ha ampliado la aplicación a diferentes ámbitos de la asistencia geriátrica,
como la atención hospitalaria, ambulatoria y otros. Posteriormente lo han
revisado y actualizado Fick y cols., y han reorganizado los criterios en dos
categorías: 1) medicamentos o grupos de medicamentos que deben
evitarse en personas mayores, ya sea porque son ineficaces o porque
suponen un riesgo innecesario dado que hay alternativas; y 2)
medicamentos que no deben utilizarse en personas mayores que cumplan
unas condiciones médicas determinadas. (17) Sin embargo, a pesar del uso
extendido en diferentes ámbitos de la geriatría, los criterios de Beers
modificados presentan ciertas limitaciones, como la necesidad de revisión /
actualización constante y la dificultad de aplicabilidad inherente a las
peculiaridades de la práctica clínica según el ámbito asistencial. Para obviar
estas limitaciones, se han desarrollado metodologías similares que se
adaptan a las condiciones de uso de los medicamentos en otros países.
(18-20) Así, los criterios STOPP / START, acrónimos para "Screening Tool of
Older Person s Prescriptions "y" Screening Tool to Alert doctores to Right
Treatment ", respectivamente, constituyen una herramienta válida, fiable y
exhaustiva que permite evaluar la terapia farmacológica en el contexto de
los pacientes mayores pluripatológicos. (20-21) Para más información
sobre este tema, se recomienda consultar el documento siguiente: Uso
racional de medicamentos en el enfermo geriátrico
A fin de evitar errores de prescripción en los pacientes mayores se
debe tener en cuenta que:
 A consecuencia de los cambios fisiológicos experimentados con la edad, los
requerimientos de dosis iniciales suelen ser generalmente inferiores a los habituales
para adultos.
 Aunque no sustituye en ningún caso el criterio médico, la aplicación de los criterios
modificados de Beers u otros durante la prescripción contribuye a la mejora de la
seguridad en la prescripción de medicamentos en geriatría.
 Los pacientes geriátricos son pacientes potencialmente polimedicados. Por este
motivo, antes de prescribir un nuevo medicamento se debe revisar su hoja terapéutico
y simplificar al máximo posible la lista de medicamentos, las pautas de administración
y la duración de los tratamientos que hay que prescribir.
 Proporcionar a los pacientes y cuidadores información relevante sobre el tratamiento.

Conclusión

Los errores de prescripción interfieren en el proceso del tratamiento


farmacológico y pueden ser potencialmente perjudiciales para los
pacientes. Además de la implementación de estrategias que permitan
mejorar la calidad de la prescripción en la práctica clínica habitual, conocer
los tipos de error de prescripción más frecuentes resulta indispensable para
maximizar la prevención. Por lo tanto y, como recomienda el National
Coordinating Council for Medication Error Reporting and Prevention.

Das könnte Ihnen auch gefallen