Sie sind auf Seite 1von 26

RESUMEN

El cannabis es la droga ilegal que más se consume actualmente a nivel mundial.

En los últimos años, se ha producido un gran aumento en la prevalencia de consumo de


esta droga, especialmente en la población adolescentes, quienes no parecen ser
conscientes de los efectos que el consumo de esta sustancia puede tener sobre ellos
en todos los aspectos de su desarrollo.

Este Trabajo de Fin de Grado consta de una revisión bibliográfica que recoge los efectos
neuropsicológicos que conlleva el consumo de cannabis, centrándose específicamente
en las consecuencias que el consumo de esta sustancia tiene sobre la atención y la
memoria.
INDICE
1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................... 1
1.1. El cannabis.................................................................................................... 2
1.1.1. Prevalencia de consumo ....................................................................... 3
1.1.2. El sistema cannabinoide ....................................................................... 3
1.1.3. Efectos ................................................................................................... 4
1.1.4. La adicción ............................................................................................. 7
1.1.5. El debate de la legalización médica ..................................................... 7
1.2. La atención.................................................................................................... 8
1.3. La memoria ................................................................................................... 9
1.4. Objetivos ..................................................................................................... 10
2. MÉTODO ............................................................................................................. 11
3.1. Criterios de inclusión y exclusión................................................................ 12
3.2. Selección de resultados ................................................................................ 13
3. RESULTADOS .................................................................................................... 14
1. DISCUSIÓN......................................................................................................... 17
2. CONCLUSIONES ................................................................................................ 18
1. INTRODUCCIÓN
Esta investigación trata de hallar la relación entre el consumo de cannabis y las
dificultades neuropsicológicas, más específicamente en los procesos cognitivos
relacionados con dificultades en la memoria y la atención, que el abuso de esta
sustancia puede conllevar.

El consumo abusivo de cannabis es un problema presente en nuestra sociedad,


especialmente en la población adolescente. Este consumo precoz es preocupante ya
que cabe esperar que cuanto antes se produzca la adicción mayores repercusiones
tendrá en la edad adulta, cuando ya lleve muchos años consumiéndose.

Las drogas tienen efectos devastadores en el organismo de quien las consume,


afectando de manera específica a los procesos cognitivos.

Como psicólogos, es necesario conocer los efectos que estas sustancias, y


concretamente el cannabis, producen sobre la mente y las funciones cognitivas de quien
la consume, ya que estos conocimientos serán de gran utilidad para futuras terapias con
pacientes que presenten esta problemática.

Teniendo en cuenta esta temática, este trabajo es una revisión bibliográfica cuyo
objetivo es reunir toda la información posible acerca de los efectos que el consumo de
cannabis tiene sobre los procesos cognitivos desde una perspectiva neuropsicológica.

Con el fin de contextualizar esta investigación es necesario que, en primer lugar, se


haga una breve descripción de las aportaciones que se hallan en la literatura actual
sobre la atención, la memoria, el consumo de cannabis y su relación con los procesos
neurocognitivos, así como las áreas cerebrales que se encuentran afectadas por esta
sustancia.

Una vez realizada esta revisión bibliográfica, se procederá al análisis de una serie de
artículos seleccionados con el fin de hallar la relación entre el consumo de cannabis y
las dificultades en los procesos cognitivos.

1
1.1. El cannabis

El cannabis es una de las drogas cuyo consumo es mayor a nivel mundial, entendiendo
droga como toda sustancia que, una vez introducida en el organismo por cualquier vía
o administración, produce alteraciones en el funcionamiento natural del sistema
nervioso central de quien la consume y es, además, susceptible de crear dependencia
psicológica, física o ambas (Martínez, 2007)

El cannabis recibe su nombre de su procedencia, ya que se extrae de un arbusto


llamado Cannabis sativa, que ha sido utilizado desde tiempos remotos con fines
industriales, terapéuticos, sacramentales y recreativos (Caudevilla y Cabrera, 2016).

El cannabis contiene un componente activo denominado Delta-9-Tetrahidrocanabinol


(THC), que suele encontrarse en mayor concentración en el hachís que en la marihuana
y es el que produce los efectos en el sujeto, habitualmente a los 30 minutos de haberla
consumido (del Bosque et al., 2013)

El uso del cannabis como sustancia psicoactiva se hizo popular en Estados Unidos en
los años 60, extendiéndose rápidamente por el resto de América y Europa, hasta que,
desde los años 90, es encontrada a nivel mundial (Global Cannabis Commission, 2008).

El cannabis presenta propiedades psicoactivas y, según Caudevilla y Cabrera (2016), el


modo de administración más frecuente de esta sustancia es la inhalación (fumada),
aunque también existen otros modos más infrecuentes como la ingestión por vía oral
(en forma de pasteles, aceites…), sublingual o vaporizada.

El cannabis, como sustancia psicoactiva, puede ser presentada de distintas formas:

- Marihuana: Se obtiene a partir de segmentos de la planta triturados (hojas, flores,


pequeños tallos…) y suele consumirse fumada sola o mezclada con el tabaco o
bien cocinada. Es la menor en concentración de THC, entre un 0,5 y un 10%.
- Hachís: Conocido coloquialmente como chocolate. Se prepara a partir de la
resina de la planta. Se vende como una pastilla que suele ser consumida fumada
mezclada con el tabaco. Contiene una concentración de 10 a 20 % de THC.
- Aceite de Hachís: Se consume de forma líquida. Es la que contiene mayor
concentración de THC, aproximadamente entre un 25 y un 50%.

2
1.1.1. Prevalencia de consumo

También conocido como marihuana, el cannabis es la droga ilegal que se consume con
mayor frecuencia en la actualidad en España y en gran parte del mundo, llegando a ser
legal en algunos países.

En la actualidad, la marihuana es consumida por entre el 2,8 y el 4,5% de la población


mundial de entre 15 y 64 años (United Nations Office for Drug Control and Crime
Prevention, 2011).

Según la Encuesta Estatal sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias


(ESTUDES), el patrón de uso más habitual del cannabis es el ocasional: el 28% de la
población de entre 15 y 64 años admite haberlo consumido en alguna ocasión, mientras
que el 8,7% señala haberlo hecho en el último mes.

La edad de consumo de esta sustancia está siendo cada vez menor, según Sendino y
cols. (2016), aproximadamente el 2,5% de los adolescentes de entre 14 y 18 años hacen
un consumo problemático del cannabis.

1.1.2. El sistema cannabinoide

El cannabis actúa sobre el sistema nervioso central, más concretamente sobre unos
receptores que se encuentran en los ganglios basales, el hipocampo y el cerebelo y que
se denominan receptores endocannabinoides cerebrales (en adelante, CB1) (Abanades
et al., 2016).

Los receptores cerebrales CB1 se encuentran en todo el sistema nervioso central,


hallándose en mayor concentración en los ganglios basales, el hipocampo, el cerebelo
y la región posterior de la médula espinal (Duran et al, 2004).

Algunos autores, también han hallado estos receptores CB1 en el sistema nervioso
periférico, retina, testículos, intestino delgado, próstata, vejiga urinaria y útero, aunque
se desconocen cuales son sus funciones exactas en estos tejidos.

Durán et al. (2004) indican que existen otros receptores endocannabinoides, llamados
CB2, que se encuentran en los macrófagos y en el bazo y afectan al sistema inmunitario.

3
Al consumir el cannabis, los cannabinoides se unen a estos receptores CB1 y CB2,
asociados a la proteína G, y su activación produce una serie de reacciones intracelulares
que inhiben la producción de monofosfato cíclico de adenosina y activan los MAPK.

Según la Comisión Clínica de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre
Drogas (2009), la estimulación de estos receptores produce sensación de euforia y
afectan a la regulación del dolor, la actividad motora, el estado de ánimo el apetito y la
memoria, entre otros.

1.1.3. Efectos

El consumo de cannabis puede provocar múltiples efectos, tanto no perjudiciales como


muy negativos para la salud. Como cabe esperar, la experiencia individual, es decir, los
efectos que experimentará cada sujeto dependerán de diversas variables como la dosis,
el modo de consumo, la experiencia previa, el consumo combinado con otras drogas o
alcohol, las expectativas sobre los efectos y el contexto social (Abanades et al., 2016).

Los consumidores de cannabis indican que sus efectos incluyen la relajación y la


potencialidad del humor (Beverido, 2010).

Uno de los aspectos más preocupantes del consumo de cannabis es que sus usuarios
parecen desconocer sus efectos negativos para la salud, ya que, según ESTUDES, gran
parte de los jóvenes consideran que el consumo de cannabis es menos perjudicial que
el de tabaco.

Otro de los principales problemas del consumo de las sustancias adictivas, según Bolla,
Eldreth, Matochick y Cadet (2005), es que las personas suelen centrarse más en los
aspectos reforzantes inmediatos, ignorando las consecuencias negativas que esta
adicción puede conllevar.

Los efectos del consumo ocasional de cannabis, como se ha mencionado anteriormente,


dependerán de muchos factores, pero especialmente de la cantidad de THC que
absorba el organismo del sujeto.

Nogué et al. (2008) indican los siguientes efectos del consumo ocasional de cannabis,
según la cantidad ingerida:

4
- Poca cantidad: Euforia, risa fácil, alteraciones en las percepciones
espaciotemporales y en las sensaciones perceptivas (colores, sonidos…),
relajación, somnolencia y dificultades de concentración y memorización.
- Elevadas: Distorsiones en la percepción visual y auditiva, alucinaciones,
sensación de despersonalización, pensamientos confusos e ideas paranoides.
- Muy elevadas: Crisis de pánico, delirios, psicosis paranoide, depresión y
disminución del nivel de conciencia.

Según el National Institute of Drug Abuse (NIDA) (2009), los principales efectos que
puede conllevar el consumo crónico de marihuana son:

- Alteraciones en el estado de ánimo, pueden encontrarse eufóricos, pasivos,


ansiosos e incluso paranoicos.
- Deterioro de la memoria a corto plazo.
- Alteración del juicio y la toma de decisiones.
- Mayor posibilidad de realización de comportamientos de alto riesgo sexual y, por
tanto, de adquisición de enfermedades de transmisión sexual.
- Síndrome amotivacional: el sujeto se encuentra apático, con desinterés e
incapacidad para realizar planes.
- Disminución de la coordinación motora y de los reflejos.
- Aumento de la frecuencia cardiaca 20-100% y taquicardia, que puede conllevar
a un ataque cardiaco en sujetos vulnerables.
- Broncodilatación producida por la irritación con el humo.
- Enrojecimiento ocular, disminución del parpadeo y menor reflejo pupilar a la luz.
- Sequedad bucal y peristaltismo disminuido.
- Menor secreción de adrenalina.
- Conductas inapropiadas derivadas de la adicción y/o la abstinencia.
- Riesgo de psicosis en personas vulnerables.
- Malos resultados educativos y/o bajo rendimiento laboral.

5
En la siguiente tabla, se comparan los efectos que espera el sujeto con las
consecuencias no deseadas tras el consumo de cannabis (NIDA, 2013):

Tabla III:

Efectos deseables y no deseables del consumo de cannabis

Efectos deseados por el sujeto Efectos no deseados

Sensación de bienestar y euforia Cuadros de ansiedad

Risa fácil Vivencias paranoides, disociativas y


alucinaciones
Relajación
Excitación maniaca
Alteraciones sensoriales e hipersensibilidad
visual, táctil y/o auditiva. Taquicardia, sequedad bucal.

Fuente: NIDA (2013)

Se ha demostrado que los cannabinoides actúan sobre el cerebro uniéndose a


receptores específicos (CB1 y CB2), y distribuyéndose por el sistema nervioso central y
periférico, lo cual puede originar dificultades de diversos tipos. ´

Los efectos a largo plazo de consumo continuado de cannabis pueden provocar


deterioros en la atención, la memoria y los sistemas de procesamiento de la información
(Abanades et al., 2016). Esto puede acarrear falta de rendimiento escolar y dificultades
de aprendizaje en los adolescentes, problemas que pueden derivar finalmente en el
abandono de los estudios.

En cuanto a las consecuencias sociales, se ha demostrado que el consumo de cannabis


puede provocar aislamiento social, baja asertividad, baja competencia social, mal
manejo de los conflictos interpersonales, ausencia de actitudes prosociales y baja
capacidad para afrontar diversas situaciones adversas (del Bosque et al., 2013).

Algunos autores como Torres y Fiestas (2012) mencionan una relación entre el abuso
del cannabis y problemas de salud mental como la psicosis, la esquizofrenia y la
depresión.

6
Los restos de cannabis, según del Bosque et al. (2013), tardan en desaparecer del
organismo entre una y cuatro semanas, siendo los fumadores más experimentados los
que lo eliminan más rápidamente.

1.1.4. La adicción

La adicción a drogas, según García, García y Secades (2011), se caracteriza por un


consumo abusivo y continuo de una sustancia, en este caso el cannabis, sin tener en
cuenta las consecuencias negativas que provoca sobre el individuo y careciendo
aparentemente del control de la conducta.

Desde el punto de vista neuropsicológico, la adicción a las drogas puede explicarse por
alteraciones en los mecanismos reguladores de la toma de decisiones y el control
inhibitorio, funciones que, según Yucel y Lubman (2007) están controladas por regiones
específicas del lóbulo frontal.

1.1.5. El debate de la legalización médica

Si bien no es el caso de España, en algunos países, el cannabis se considera legal


cuando es utilizado con un objetivo terapéutico, asociado al tratamiento del dolor en
enfermedades neurodegenerativas, el cáncer o la esclerosis múltiple, entre otros.

En muchos países, existe un debate sobre este tema, considerando si el cannabis


debería legalizarse únicamente con fines terapéutico, y suscitando una gran variabilidad
de opiniones entre investigadores.

Este es un tema complejo ya que, si bien es cierto que el consumo de cannabis produce
efectos de relajación y calma el dolor cuando se realiza un consumo moderado, también
tiene una multitud de efectos secundarios, que se han mencionado anteriormente, que
no serían recomendables en ningún caso, mucho menos en una persona enferma.

Algunos autores, como Nizama (2017), indican que el uso de la marihuana con fines
médicos sería de utilidad si se comercializase en ampollas o tabletas médicas, pero
nunca permitiendo el cultivo para su consumo, aunque este sea médico.

Además, tal y como indica la FDA (2017), la marihuana en sí no ha sido aprobada como
una droga segura, sino que lo han sido dos de sus componentes, por lo que su uso

7
médico debería únicamente contener estos dos componentes sintetizados junto a otros
componentes activos que conformen la medicación.

1.2. La atención

La atención es la capacidad de mantenerse centrado conscientemente ante un


estímulo.

La definición que proporcionan Fernández y Trespalacios (2004, p.303) es:

“La atención es una actividad direccional que constituye el mecanismo


de activación o alertamiento de los procesos cognitivos”.

El proceso atencional, según Ramos et al. (2016) es producto de tres sistemas


cerebrales:

- Sistema de alerta: Mantiene al sujeto en estado de vigilia para recibir los estímulos del
entorno y generar las respuestas más apropiadas. Se encuentra en las zonas
subcorticales: tálamo, locus cerúleo, proyecciones al sistema límbico y la neo-corteza.
- Sistema de orientación atencional: Se encarga de la orientación atencional y de la
ubicación de los estímulos. Es un sistema subcortical estructurado por el núcleo lateral
pulvinar del tálamo, el colículo superior y la corteza parietal posterior.
- Sistema atencional ejecutivo: Selecciona estímulos de forma voluntaria, inhibiendo las
respuestas automáticas. Este sistema está compuesto por estructuras corticales
frontales mediales y del cíngulo anterior (Raz y Buhle, 2006).

La atención es un proceso cognitivo jerárquico constituido por cinco procesos, según


Ramos et al. (2016):

- Atención focalizada: Ejecuta una respuesta básica a los estímulos recibidos.


- Atención sostenida: Mantenimiento de la atención durante un tiempo determinado y
vigilancia.
- Atención selectiva: Atención a un determinado estímulo superando los elementos
distractores.
- Atención alternante: Flexibilidad mental para cambiar el foco de atención de forma
voluntaria.
- Atención dividida: Capacidad de responder a dos estímulos simultáneamente.

8
1.3. La memoria

La memoria es un sistema de procesamiento complejo que nos permite organizar las


experiencias pasadas y hacerlas accesibles cuando las necesitemos.

La memoria, según Torres y Fiestas (2010), se desarrolla en tres momentos:

- Adquisición o codificación: Proceso de captación de la información a través de


las vías sensoriales. Esta primera fase es imprescindible, ya que para poder
recordar una información primero debemos recibirla adecuadamente por medio
de los sentidos sensoriales.
- Retención o consolidación: Consiste en el almacenamiento de datos en la
memoria para poder recuperarlos a posteriori y la creación de nuevos
neurocircuitos que unan la información captada a los conocimientos previos. La
información retenida se almacena a modo de conceptos, categorías y relaciones
formando conjuntos de conocimiento.
- Recuperación: Es la capacidad de “recordar” la información cuando sea
necesario mediante una serie de procesos cognitivos y, por tanto, es la última
fase del proceso de memoria. Según Martín y Navarro (2009) la recuperación
del conocimiento puede realizarse mediante dos procesos: recuerdo y
reconocimiento.

Según Gil (2008), la memoria puede clasificarse en los siguientes sistemas: corto plazo,
largo plazo, semántica, episódica, declarativa, implícita, proactiva, retroactiva y
prospectiva.

La memoria a corto plazo tiene una capacidad limitada ya que únicamente permite la
retención de la información durante un par de minutos. La actividad neuronal de la
memoria de trabajo se encuentra en el lóbulo frontal y la corteza prefrontal.

Según Solís y López (2009), la memoria a corto plazo está compuesta por dos sistemas:
el administrador central, que se encarga del control de la atención, y la agenda
visuoespacial, que controla las imágenes mentales. Estos sistemas dependen de las
áreas sensoriales primarias, del lóbulo prefrontal, núcleo dorso-mediano tálamo y
neoestriado, entre otros.

La memoria a largo plazo, tal y como menciona Gil (2008), es la que permite el
aprendizaje. Dentro de ella se encuentran la memoria explícita o declarativa, y la

9
memoria implícita o no declarativa. En este caso, la memoria es consciente y depende
del lóbulo temporal (Solís y López, 2009).

La memoria explícita o declarativa es la capacidad para recordar un hecho vivido. Este


tipo de memoria se subdivide en dos: la memoria episódica, que sirve para recordar
eventos y la memoria semántica que se da en el recuerdo de hechos. La memoria
episódica depende del hipocampo, giro dentado de la amígdala y grupos talámicos
(Solís y López, 2009).

Por su parte, la memoria implícita o no declarativa se divide en la memoria perceptual-


representacional y la memoria procedimental, que se relaciona con las habilidades del
sujeto. Este tipo de memoria, según Thompson (2005), es inconsciente y se relaciona
con el hipocampo, ganglios basales y cerebelo.

1.4. Objetivos

Ante este panorama, la realización de una investigación que relacione los efectos del
cannabis con la afectación de ciertos procesos neuropsicológicos es de gran relevancia
tanto para profesionales de la salud como para aquellos que trabajan con adolescentes
y sujetos en riesgo de padecer esta adicción.

Se ha decidido que el objetivo de la presente investigación sea:

- Identificar los efectos que el consumo de cannabis tiene sobre los procesos
cognitivos básicos de la memoria y la atención.

Además, también indicamos los siguientes objetivos específicos:

- Analizar los efectos que tiene el consumo de cannabis sobre la memoria.


- Examinar los efectos que tiene el consumo de cannabis sobre la atención.
- Hallar las zonas cerebrales que se encuentran más afectadas por el consumo
de cannabis y que son el origen de las dificultades cognitivas.

Por otro lado, las hipótesis de esta investigación son las siguientes:

10
a) El consumo de cannabis afecta a los procesos de atención.
b) El consumo de cannabis afecta a la memoria.
c) Las dificultades de atención y memoria se deben a la acción del cannabis
sobre los receptores CB1.

2. MÉTODO
Este Trabajo de Fin de Grado es una revisión bibliográfica sistemática que trata de
ofrecer una visión integradora de las investigaciones actuales que tratan de los efectos
neuropsicológicos del cannabis.

Para la realización de esta revisión bibliográfica se ha realizado mediante una búsqueda


sistemática en las bases de datos Science Direct y Pubmed. Esta búsqueda ha sido
realizada hasta el mes de agosto de 2018.

La búsqueda para la información de la introducción se acompañó de una revisión


manual de artículos y libros de bibliotecas, así como en bases de datos alternativas y
utilizando la revisión cruzada (accediendo de las referencias de unos artículos a otros).

Por su parte, la búsqueda de los resultados de la investigación se realizó únicamente


desde las bases de datos, como se especifica a continuación:

La búsqueda fue realizada en español e inglés, el primero por ser la lengua materna de
la presente investigación y el segundo por ser el idioma en que se encuentra la mayor
parte de la información científica actual.

Con el fin de obtener resultados más precisos en la búsqueda se utilizaron las siguientes
palabras clave:

“Cannabis, marihuana, mariguana abuso, alteraciones neuropsicológicas, procesos


cognitivos, atención, memoria, funciones ejecutivas, cannabinoids, marijuana, abuse,
cognitive process, alterations, attention, memory”

11
Los operadores boleanos utilizados para afinar la búsqueda fueron:

“y, o, and, or”

3.1. Criterios de inclusión y exclusión

Para la elección de los artículos que forman parte de los resultados de la presente
investigación se utilizaron una serie de criterios de inclusión y exclusión con el objetivo
de “filtrar” los resultados obtenidos en la búsqueda de las bases de datos.

Criterios de inclusión:

- Artículos publicados a partir de 2005.


- Investigaciones en inglés o español.
- Investigaciones que relacionan el consumo de cannabis con el deterioro de los
procesos cognitivos, concretamente de la atención o la memoria.
- Artículos basados en investigaciones empíricas aplicadas a sujetos
consumidores de cannabis.
- Documentos de acceso gratuito
- Investigaciones que contengan resumen y texto completo.

Criterios de exclusión:

- Artículos publicados en fechas anteriores a 2005.


- Investigaciones en otros idiomas.
- Investigaciones que relacionen el consumo de cannabis con otra sintomatología.
- Artículos que basen su información únicamente en revisiones bibliográficas.
- Documentos de pago.
- Investigaciones que solo permitan el acceso al resumen.

12
3.2. Selección de resultados

Tras la realización de la búsqueda bibliográfica se hallaron un total de 905 artículos en


las diversas bases de datos. En este caso, la muestra se redujo a 502 artículos ya que
el resto ni cumplía con los criterios de inclusión, de estos fueron seleccionados 11, ya
que el resto se excluyeron por el título o el resumen o tras realizar la lectura completa y
no ser considerados relevantes.

Todos los artículos seleccionados para formar parte de la investigación tienen en común
que utilizan una muestra de sujetos expuestos al consumo de cannabis y que evalúan
la afectación que este consumo produce en los procesos cognitivos, y más
específicamente en la atención y la memoria.

Algunos artículos de temática acorde al tema de la investigación fueron descartados por


ser de fechas anteriores a la indicada en los criterios de inclusión, por encontrarse en
un idioma distinto al inglés o español, o por no permitir el acceso a la lectura completa
del documento.

Se considera que una de las limitaciones de esta investigación es haber incluido


únicamente artículos en inglés y español y posteriores a 2005, ya que esto
(especialmente el año), ha reducido notablemente la muestra de artículos que podrían
haber sido seleccionados para la investigación.

13
3. RESULTADOS
Tras realizar la búsqueda sistemática en las diferentes bases de datos, seleccionar los
relevantes y aplicar los criterios de inclusión y exclusión de resultados se han
seleccionado 11 artículos para incluir en los resultados de la presente investigación.

En la siguiente tabla, se indican los artículos seleccionados y la muestra utilizada para


su investigación ordenados cronológicamente, de más actual a más antiguo.

Tabla 5:
Resumen de las investigaciones seleccionadas.

Autor Muestra

Alameda, Palno, y Mocedas 82 sujetos: 41 consumidores de cannabis y 41


(2012) no consumidores.

Brofman y Delgado (2012) 1 sujeto que se encuentran en rehabilitación de


adicciones.

Coullaut, Arbaiza, de Arrúe,


54 sujetos en tratamiento de desintoxicación.
Collaut y Bajo (2011)

25 sujetos de 18-30 años: 10 consumidores


Rodríguez, García, Martínez y
habituales de cannabis y 15 no consumidores.
Muñoz (2011)

90 jóvenes estudiantes consumidores y no


Bartholomew, Holroy y Heffernan
consumidores de cannabis
(2010)

26 consumidores de cannabis de inicio


Becker, Wagner, Gouzoulis,
temprano (antes de los 16 años) y 17 de inicio
Spuentrup y Daumann (2010)
tardío.

Universitarios de 18-30 años divididos en tres


Vélez, Jiménez y Ostrosky (2010)
grupos: no consumidores, consumidores
moderados y consumidores frecuentes con una
abstinencia de 24 horas.

14
15 hombres que consumen cannabis desde
Yücel, Solowi, Respondek, Wittle,
hace más de 10 años y 16 hombres no
Fornito, Pantelis y Lubman (2008)
consumidores.

60 sujetos consumidores de cannabis con


Jager y cols. (2006)
abstinencia de una semana.

69 consumidores habituales de cannabis


Pope y cols. (2005)
divididos en consumidores precoces (antes de
los 17 años) y no precoces y 87 no
consumidores.

Sujetos no consumidores a los que se les


Kelleher, I., Stough, C., Sergejew,
administra cannabis.
A., Rolfe, T. (2005)

A continuación, se analizan los resultados obtenidos en función de los diferentes


procesos neuropsicológicos.

3.1. Abuso de cannabis y atención

Brofman y Delgago (2012) señalaron que el cannabis tiene un efecto sobre la atención
focalizada y selectiva, que afecta a la ejecución de diversas tareas.

Los sujetos que han abusado del consumo de cannabis muestran mayores dificultades
en realizar tareas que requieren prestar atención y en la utilización del pensamiento
lógico y/o secuencial (Collaut y cols., 2011).

Rodríguez y cols. (2011) indicaron que los consumidores de cannabis presentaban una
menor atención en las tareas, lo cual reflejaba un enlentecimiento en la función cognitiva
resultante del consumo.

Kelleher y cols. (2005) hallaron dificultades en la atención tras el consumo de cannabis,


que se vieron reflejados en una mala ejecución de tareas, con un aumento del tiempo
de respuesta e incremento de errores.

Como se puede observar, todas las investigaciones analizadas hallaron las mayores
dificultades en la atención selectiva durante la ejecución de tareas.

15
3.2. Abuso de cannabis y memoria

Collaut y cols. (2011) reflejaron la presencia de dificultades memorísticas en sujetos que


han realizado un consumo abusivo del cannabis durante años, especialmente cuando
este iba unido al consumo de alcohol.

Los mismos autores indicaron que el tipo de memoria que se encuentra más afectada
en los consumidores de cannabis es la inmediata o a corto plazo, mientras que la
memoria a largo plazo parece encontrarse más preservada.

Rodríguez y cols. (2011) hallaron diferencias significativas en la memoria a corto plazo


entre los sujetos consumidores y no consumidores, no encontrando diferencias en la
memoria a medio y largo plazo.

Bartholomew, Holroyd y Heffernan (2010), en su investigación realizada con jóvenes


estudiantes consumidores de cannabis, encontraron dificultades en la memoria a corto
plazo de las cuales los sujetos no parecían ser conscientes, sin embargo, no hallaron
diferencias significativas entre los resultados de las pruebas de memoria a largo plazo
de consumidores y no consumidores.

Por su parte, Becker y cols, (2010), hallaron diferencias significativas en la gravedad de


las afecciones de memoria, especialmente en la memoria a corto plazo, entre sujetos
que habían comenzado a consumir cannabis antes de los 16 años y después,
obteniendo los de inicio temprano peores resultados en las tareas propuestas.

Un aporte interesante es el realizado por la investigación de Jager y cols. (2006),


quienes consideran que estas pérdidas de memoria no son permanentes, ya que los
sujetos de su investigación, tras una semana de abstinencia, no presentaron dificultades
en las tareas de memoria de trabajo ni atención selectiva.

3.3. Zonas cerebrales afectadas por el consumo de cannabis

Algunas de las investigaciones mencionadas, acompañaron la ejecución de tareas con


pruebas de neuroimagen para comprobar qué zonas cerebrales se encuentran
afectadas por el consumo continuado de cannabis.

Brofman y Delgado (2012) indican que el análisis de las lesiones revela daños en el
córtex ventromedial prefrontal y el córtex orbital prefrontal.

16
Yücel y cols. (2008), por su parte, hallaron que los consumidores de cannabis desde
hace más de 10 años tienen un volumen reducido y anomalías estructurales en el
hipocampo y la amígdala.

4. DISCUSIÓN
Como se ha podido comprobar en los resultados de la revisión bibliográfica, el consumo
crónico de cannabis produce deterioros en los procesos neuropsicológicos, siendo el
daño mayor cuanto más prolongado ha sido este.

La edad de inicio de consumo es una variable que afecta al grado de severidad del
deterioro cognitivo, ya que cuando más extendido haya sido el consumo mayor será el
daño (Coullaut y cols, 2011). Como se ha visto en las investigaciones analizadas, es
frecuente encontrar adultos de 35 años con daños graves debido a un consumo superior
a 20 años. Según Becker y cols. (2010), esta variable puede explicarse por la menor
maduración cerebral que tienen los sujetos que comienzan el consumo de cannabis a
edades tempranas, lo que les hace más vulnerables a sus efectos nocivos.

Otra variable que afecta a los resultados es el tiempo de abstinencia de los sujetos antes
de realizar las tareas, ya que algunas investigaciones se realizan sólo con unas horas
de abstinencia mientras que otras esperan días e incluso semanas. Esta vertiente
parece indicar que los efectos del cannabis sobre la atención y la memoria pueden no
ser permanentes, ya que las investigaciones con mayor tiempo de abstinencia, como la
realizada por Jager y cols. (2006), no obtenían diferencias significativas entre los
resultados de consumidores y no consumidores.

Únicamente se analizó una investigación en la que sujetos que no consumían


habitualmente cannabis eran expuestos a él con el fin de observar los efectos que el
consumo ocasional tiene sobre los procesos cognitivos (Kelleher y cols, 2005). Si bien
se encontraron dificultades en la atención, la memoria y la precisión, entre otros, estos
efectos desaparecieron tras 24 horas.

El componente cognitivo que más afectado se encuentra por el consumo del cannabis
es la memoria, especialmente la memoria a corto plazo.

Estas afectaciones de los procesos cognitivos afectan severamente a la vida de las


personas que lo padecen, bien sean estudiantes, que ven deteriorada su memoria y su

17
capacidad de atención, lo cual les dificulta el proceso de aprendizaje, o los adultos, que
pueden encontrar diversas dificultades en su desarrollo personal, profesional y social.

5. CONCLUSIONES
En muchos países, el consumo de marihuana forma parte de un debate político
continuo, en referencia a su uso recreativo y médico. Conocer los efectos que el
consumo de cannabis puede tener sobre las funciones cognitivas será de gran
relevancia en esta decisión, ya que antes de aceptar el uso de la marihuana con fines
médicos debe tenerse en cuenta sus efectos secundarios.

El trabajo realizado se ha basado en una revisión bibliográfica cuyo objetivo principal


era identificar los efectos que el consumo de cannabis tiene sobre los procesos
cognitivos, y más específicamente sobre la memoria, la atención y las funciones
ejecutivas.

Como se ha podido observar tras la investigación, los efectos que el consumo de


cannabis tiene sobre los procesos cognitivos son múltiples (falta de atención, mal control
conductual, errores en la memoria de trabajo…)

A continuación, se analizará la veracidad de las hipótesis propuestas al inicio de la


investigación:

a) El consumo de cannabis afecta a los procesos de atención

La atención focalizada y selectiva se ve altamente perjudicada, provocando que el


sujeto sea incapaz de centrarse en las tareas que se le proponen y, en
consecuencia, las realice erróneamente.

Un aspecto llamativo es que los efectos sobre la atención desaparecen de forma


rápida pasadas 24 horas tras el consumo de cannabis.

18
b) El consumo de cannabis afecta a la memoria

También se han evidenciado dificultades de memorización, especialmente en las


tareas que requerían el uso de la memoria de trabajo o a corto plazo. En parte, esta
dificultad se une a la anterior, los problemas atencionales, ya que la falta de
concentración en la tarea implicará directamente que la memorización sea peor.

Al igual que en el caso de la atención, los efectos sobre la memoria desaparecen


tras 24 horas del consumo.

c) Las dificultades de atención y memoria se deben a la acción del cannabis


sobre los receptores CB1

Las técnicas de neuroimagen han hallado que las zonas cerebrales que más
afectadas se encuentran por el consumo continuado de cannabis son el córtex
ventromedial prefrontal, el córtex orbital prefrontal, el hipocampo y la amigdala.

Todas estas son áreas donde se hallan los receptores endocannabinoides CB1, es
decir, estas zonas se activan ante el consumo de cannabis, por lo que es esperable
que la afectación sea mayor en ellas.

La atención y la memoria son procesos que se llevan a cabo, en gran medida, en el


lóbulo frontal, es por esto por lo que se produce afectación en su ejecución tras el
consumo.

Tras analizar la veracidad de las hipótesis de la investigación, considero que se ha


logrado realizar una buena revisión sobre los efectos neuropsicológicos que puede
producir el consumo de cannabis.

Aun así, esta investigación cuenta con algunas limitaciones, que se mencionan a
continuación:

- Limitación en la información obtenida: Como se ha mencionado en el método, al


incluir criterios de selección de artículos con exclusión por idioma y año, se han
descartado muchas investigaciones que podrían haber aportado resultados
relevantes.

19
- Tamaño de las muestras: Algunas de las investigaciones seleccionadas no
contaban con muestras amplias, por lo que los resultados no son completamente
generalizables.
- Falta de seguimiento del proceso: En ninguno de los casos se ha seguido el
desarrollo de estas alteraciones cognitivas, lo cual hubiese sido interesante en
el caso de los sujetos en rehabilitación, ya que permitiría conocer la
irreversibilidad de estas dificultades.

Teniendo en cuenta estas limitaciones, a continuación, se proponen algunas


investigaciones que podrían realizarse en un futuro con el fin de obtener resultados más
fiables:

- Utilizar muestras más amplias y que comparen diferentes colectivos:


consumidores de marihuana con consumidores de otras sustancias,
consumidores únicamente de marihuana con policonsumidores, sujetos adictos
frente a sujetos en desintoxicación…
- Realizar dos investigaciones con sujetos en desintoxicación: una nada más
comenzar el proceso y otra unos meses después y comparar los resultados.
- Realizar seguimientos de investigaciones ya realizadas para comprobar la
irreversibilidad de los problemas.

Es importante que todos los profesionales, y específicamente los relacionados con la


salud mental, conozcan el impacto que el consumo de cannabis puede tener en las
personas, con el objetivo de poder ofrecerles una terapia adecuada a sus necesidades
cuando se encuentren ante estos casos.

Además, como psicólogos, es importante conocer tanto la raíz del problema del
consumo de cannabis como las consecuencias que este puede tener para ser capaces
de hacer programas preventivos que sean lo suficientemente informativos para hacer
comprender a la población (especialmente a la adolescente) la relevancia de esta
problemática.

20
6. BIBLIOGRAFÍA
Abanades, S., Cabrero, A., Fiz, K. y Farré, M. (2009). Farmacología clínica del
cannabis.

Alameda, J.R., Palno, S., Mocedas, A.I. (2012). Toma de decisiones en consumidores
de cannabis. Adicciones, 24 (2): 161-72.

Ardilla, A. y Roselli, M. (2007). Neuropsicología clínica. Editorial El Manual Moderno.

Bartholomew, J., Holroy, S. y Heffernan, T. (2010). Does cannabis uese affect


prospective memory in young adults. Journal of Psychopharmacology, 24, 241-
246.

Becker, B., Wagner, D., Gouzoulis-Mayfrank, E., Spuentrup, E. y Daumann, J. (2010).


The Impact of early-onset cannabis use on functional brain correlates of
working memory. Progress in NeuroPsychopharmacology and Biological
Psychiatry ,34, 837-845.

Bevérido Sustaeta, P. (2010). Consumo de marihuana y sus efectos en la salud mental


y las habilidades cognoscitivas necesarias para el aprendizaje. Revista Médica
UV, 20 (2): 49-53.

Brofman, J.J. y Delgado, A.A. (2012). Evaluación neuropsicológica de un caso de


consumo de cannabis. Ajayu, 10 (4): 53-83.

Caudevilla, F. y Cabrera, A. (2016). Efectos psicológicos del cannabis.

Collaut, R., Arbaiza, I., de Arrúe, R., Collaut, J. y Bajo, R. (2011). Deterioro cognitivo
asociado al consumo de diferentes sustancias psicoactivas. Actas Esp
Psiquiatr, 39 (3): 168-73.

Comisión Clínica de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
(2009). Cannabis II. Madrid: Ministerio de Sanidad y Política Social.

Del Bosque, J., Fernández, C., Sánchez, R., Bruno, D., Gutiérrez, A., Fuentes, A.,
Espinola, M., González, N., Loredo, A., Medina, E., Alvarado, R., Natera, G.,
Real, T., Sansores, R., Prospero, O., Zinser, H J., Suárez, C. y Beltrán, A.
(2013). El problema del consumo de cannabis: el papel del sector salud. Salud
mental, 36 (2): 149-59.

21
Esteban, S. (2013). El consumo persistente de cannabis se asocia a un leve deterioro
neuropsicológico. Evidencia. Actualización de práctica ambulatoria.

Food and Drug Administration (FDA) (2017): www.fda.gov

García, G., García, O. y Secades, R. (2011). Neuropsicología y adicción a las drogas.


Papeles del psicólogo, 32(2): 159-65.

Golderg, E. (2001). The executive brain, frontal lobes and the civilized mind. Nueva
York: Oxford University Press.

Jager, G., Kahn, R., Van den Brink, W., Van Ree, J. y Ramsey, N. (2006). Long-term
effects of frequent cannabis use on working memory and attention: an fMRI
study. Psychopharmacology, 185: 239-47.

Kelleger, I., Stough, C., Sergejew, A., Rolfe, T. (2004). The effects of cannabis on
information-processing speed. Addict Behav, 29: 1213-9.

Matthews, S., Simmons, A., Arce, E. y Paulus, M. (2005). Dissociation of inhibition from
error processing using a parametric inhibitory task during functional magnetic
resonance imaging. Neuroreport, 16: 755-760.

Martín, C. y Navarro, J. (2009). Psicología del desarrollo para docentes. Madrid:


Pirámide.

Martínez, R. (2007). Drogas, adolescentes y medios de comunicación. Galicia:


Comunicación y Juventud. Actas de foro internacional.

Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad (2013). Encuesta Estatal Sobre


Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES).
España.

National Institute on Drug Abuse (NIDA) en español. (2009) Abuso de marihuana en


los Estados Unidos. Serie de reportes de investigación. Washington:
Goverment Printing.

Nizama, M. (2017). Desmitificación del uso medicinal de la marihuana: argumentos


médicos y sociales en contra de su legalización. Acta Med Peru, 34(3): 231-6.

Nogué, S., Antolín, A., Claramonte, X., Chavarín, A., Galicia, M., Balanzó, X y cols.
(2008). Urgencias por sobredosis de drogas de abuso. Barcelona: Sección de

22
Toxicología Clínica y Servicio de Urgencias del Hospital Clínico Universitario de
Barcelona.

Pope, H., Gruber, A., Hudson, J., Cohane, G., Huestis, M. y Yurgelun, T. (2005). Early-
onset cannabis use and cognitive deficits: what is the nature of the association?
Drug Alcohol Depend, 69: 303-10.

Ramos, C., Paredes, L., Andrade, S., Santillán, W. y González, L. (2016). Sistemas de
atención focalizada, sostenida y selectiva en universitarios de Quito-Ecuador.
Rev. Ecuat. Neurol., 25 (1): 1-3.

Raz, A. y Buhle, J. (2006). Typologies of attentional networks. Nature Reviews


Neuroscience, 7: 367-379.

Rivas, M. (2008). Procesos cognitivos y aprendizaje significativo. Madrid: Subdirección


general de Inspección Educativa de la Viceconsejería de Organización
Educativa de la Comunidad de Madrid.

Rodríguez, R.A, García, M.J., Martínez, I., Muñoz, M.P. (2011). Efectos del cannabis
en una muestra universitaria: atención, memoria, creatividad y ansiedad.
International Journal of Developmental and Educational Psychology, 5(1): 123-
132.

Sendino, R., Alvares, E., Brime, B., Llorens, N., Ruiz, A. y Sánchez, E. (2016). Alcohol
Tabaco y Drogas ilegales en España. Obs español la Drog y las Toxicom.

Solís, H. y López, E. (2009). Neuroanatomía funcional de la memoria. Arch Neurocien


(Mex), 14(3): 176-87.

Thompson, R. (2005) In search of memory traces. Annu Rev Psychol, 56: 1-23.

Torres, G. y Fiestas, F. (2012). Efectos de la marihuana en la cognición: una revisión


desde la perspectiva neurobiológica. Rev Peru Med Exp Salud Publica, 29 (1):
127-34.

Vélez, A., Jiménez, K. y Ostrosky, F. (2010). Efectos del consumo de marihuana sobre
la toma de decisiones. Revista mexicana de psicología, 27 (2): 309-315.

United Nations Office for Drug Control and Crime Prevention. (2011). World drug
report. Vienna: UNODC.

23
Yücel M., Solowji, N. Respondeck, C., Whitlle S., Fornito, A., Pantelis Ch.y Lubman
D.I. (2008). Regional brain anormalitiesassociated with long-term heavy
cannabis use. Archives of General Psychiatry, 65(6): 694-701

24

Das könnte Ihnen auch gefallen