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MEDICO

P R A C T r c o

RC'81
L9
1080045335
EL MÉDICO
PRÁCTICO DOMÉSTICO Y

ENCICLOPEDIA DE MEDICINA
OBRA ESCRITA CON TODO ESMERO Y ESPECIALIDAD POR V A R I O S FACULTATIVOS
DF. LOS MÁS CÉLEBRES D E NORTE Y SUD AMÉRICA, CON E L OBJETO D E
PRESENTAR U N A GUIA A D E C U A D A PARA

EL T R A T A M I E N T O DE TODAS L A S ENFERMEDADES,
Y , ML'Y PARTICULARMENTE, AQUELLAS QUE SON

PECULIARES A LOS TROPICOS.


ESTA OBRA CONTIENE I A HISTORIA, CAUSAS, SÍNTOMAS Y MEDIOS D E PRECAVERSE
D E TODAS LAS

Enfermedades que Atacan á los Hombres, á las Mujeres y á los Niños,


Y ADEMÁS, LOS MÉTODOS QUE MÁS SE H A N APROBADO PARA EI. T R A T A M I E N T O DE E L L A S ;
ASÍ COMO, INSTRUCCIONES CLARAS SOBRE

EL CUIDADO QUE SE DEBE TENER CON LOS ENFERMOS.


TRATA TAMBIEN, DE UNA MANERA CLARA Y CONCISA, SOBRE 1.A CUESTION D E L A S GRANDES
ALTITUDES, Y D E LAS DIFERENTES INFLUENCIAS QUE ÉSTAS EJERCEN F.N LAS
E N F E R M E D A D E S ; D A IGUALMENTE L A S INSTRUCCIONES MÁS COMPLETAS
QUE SE REQUIEREN PARA EL T R A T A M I E N T O D E

HERIDAS, LESIONES, ENVENENAMIENTOS, ETC.


A L PRINCIPIO DF. ESTA OBRA SE ENCONTRARÁ UN PEQUEÑO T R A T A D O
D E ANATOMÍA, EI. C U A L 1)A Á CONOCER

LA ESTRUCTURA Y FUNCIONES DEL C U E R P O HUMANO


COMO T A M B I E N , T O D A S L A S REGLAS QUE PRESCRIBE L A HIGIENE PARA
LA CONSERVACION D E LA S A L U D .

SE H A ADOPTADO
TANTO EL SISTEMA MÉTRICO D E PESOS Y MEDIDAS, COMO EL ANTIGUO PARA
LA PREPARACION DE TODAS LAS RECETAS,

EL ESTILO D E L A OBRA ES TAN CLARO, QUE SE ENCUENTRA A L A L C A N C E D E TODAS I.AS


I N T E L I G E N C I A S ; PUES PARA ELLO, SE H A N E L I M I N A D O T O D A S L A S FRASES Y T É R M I N O S
TÉCNICOS D E L A CIENCIA, Y H A SIDO ESCRITA EN CASTELLANO, CON C L A R I D A D ,

? POR MÉDICOS D E GRAN EXPERIENCIA, Y QUE SON REPUTADOS COMO


AUTORIDADES MUY COMPETENTES EN CADA UNA D E SUS
DIVERSAS ESPECIALIDADES.

© b r a i l u s t r a b a
CON NUMEROSOS GRABADOS ILUMINADOS A L N A T U R A L , Y OTROS MUCHOS
D E GRAN IMPORTANCIA.

EDITORES:
WORLD PUBLISHING COY., GRIFFIN Y CAMPBELL.
GUELPH, CANADA. MÉXICO, MEX.

All rights reserved. Garantizada la Propiedad.

1889.
AUTORES.

DR. S1LVERIO DOMINGUEZ,


CIUDAD DE BUENOS AIRES, Sud A m é r i c a ,

Suh-Director del Laboratorio Bacteriológico de Asistencia Pública; y de la Facultad de


Medicina d e B u e n o s Aires.

DR. JOSE PEON Y CONTRERAS,


Copyright, 1889,
CIUDAD DE MÉJICO, MÉJICO ;
BY J. W. L Y O N . Miembro de las Facultades de M e d i c i n a y Cirugía de M é j i c o y Yucatan, Ex-director en j e f e
del Hospital de San Hipólito d e la Ciudad de Méjico, Méjico.
All rights reserved.

DR. DOMINGO ORVANANOS,


CIUDAD DE MÉJICO, MÉJICO ;
I88Q. Tesorero del C o n s e j o Superior d e Salubridad, M i e m b r o de la A c a d e m i a de Medicina, y d e la
Sociedad P e d r o E s c o b e d o , y M é d i c o del H o s p i t a l de Jesús,
Garantizada la propiedad literaria
Ciudad de Méjico, M é j i c o .
y artística de esta obra á los editores
Griffitl y Campbell por haberse hecho el
depósito que establece la ley. DR. BENITO BORDAS,
MATANZAS, CUBA,

M é d i c o ile la Facultad d e Madrid y B a r c e l o n a ( E s p a ñ a ) , Profesor en los Hospitales de París


y Barcelona, corresponsal de la " C r ó n i c a Médico-Quirúrgica,"
de la H a b a n a .

WILLIAM B. ATKINSON, A.M., M.D.,


FILADELFIA, PENN., E . U . d e AMÉRICA. 1

Profesor de la Ciencia Sanitaria y de la Paediatria en el C o l e g i o Médico-Quirúrgico, Secretario


Permanente de la Sociedad M é d i c a N o r t e - A m e r i c a n a , Inspector Médico del Consejo
Superior de Salubridad del Estado d e Penn., Primer Vice-Presideñte
de la Academia Norte-Americana de Medicina, Miembro
Corresponsal d e la Sociedad Médico-Quirúrgica
de B o l o g n a , Italia, etc. '

HENRY M. LYMAN, A.M., M.D., i.


4?
CHICAGO, I I I . , E . U . d e A .
PRESS OK

Hock toril ans Churchill, Profesor d e E n f e r m e d a d e s Nerviosas, C o l e g i o d e Medicina d e " R u s h , " C h i c a g o , 111., E . U . d e A
CHR1STIAN FENGER, A.M., M.D.,
Profesor de Patología y Práctica General, Colegio de Medicina de Chicago,
Chicago, 111., E.U. de A .

PRÓLOGO
W. T. BELF1ELD, A.M., M.D.,
Profesor de Enfermedades Secretas y de la Orina, y Disertador de la Ciencia Médica de
" Cartwright" del Colegio de Médicos y Cirujanos, Nueva Y o r k , E.U. de
América. Antes lo fué de Viena, Austria.

BUCHANAN BURR, M.D.,


CIUDAD DE

Que fué Médico del Dispensario


NUEVA YORK, E.U. DE AMÉRICA,

del Noroeste, y posteriormente Ayudante


Enfermedades de las Mujeres y los Niños, en el Colegio de Medicina del
del Profesor de
E N la preparación de esta obra, sus editores han deseado únicamente
presentar en estilo llano y sencillo, todos aquellos conocimientos
que se han adquirido hasta hoy, del cuerpo humano; señalar las fun-
Hospital " Bellevue," de la Ciudad de Nueva Y o r k , E.U. de A .
ciones especiales de cada órgano, asi como, las indisposiciones á que

MORRIS L. KING, M.D., está sugeto; los síntomas que dan á conocer á estas con mas facilidad; el
CIUDAD DE NUEVA YORK, E . U . DE A . , tratamiento más adecuado de aquellas, y, hasta donde es posible, los
Que fué Cirujano del Hospital " Roosevelt," y Ayudante del Profesor de Enfermedades de los medios para precaverse de dichas indisposiciones.
Ojos y los Oidos en el Colegio Policlínico de Medicina de la
Ciudad de Nueva Y o r k , etc. En muchas partes del mundo, la poblacion se encuentra tan espar-
cida, que los médicos se hallan, igualmente, á una distancia demasiado
H. WEBSTER JONES, A.M., M.D.,
considerable, dando ésto por resultado que no puede consultárseles con
LÓNDRES, INGLATERRA,
la oportunidad debida para que presten sus auxilios, en muchos casos
Célebre Especialista para Enfermedades de las Mujeres y los Niños.
que, indudablemente salvarían la vida de alguno que fuera víctima de
C O N S E J O SUPERIOR DE SALUBRIDAD, algún ataque de enfermedad ó de un accidente; 6 tal vez, para cortar á
CIUDAD DF. MÉJICO, MÉJICO. tiempo una de aquellas enfermedades, ó hacer que ésta fuese menos peli-
grosa. Uno de los fines principales de esta obra, 'ha sido el proporcionar
las instrucciones necesarias, á fin de poder hacer frente al peligro en casos
de urgente necesidad, haciendo de este modo, que la ausencia del facul-
tativo no sea tan funesta, y, si posible fuera, hacer que sus cuidados no
sean y a necesarios.

En efecto, hay muchas enfermedades que se deben casi todas ellas á


la ignorancia del pueblo, que no conoce ni la causa de ellas, ni los medios
de evitarlas. Muchas personas hay que, aunque animadas de los mejores

o a ÍSU0O K HUEVO IfOK deseos, en ciertas circunstancias, es más el daño que hacen, por más que
se propongan sanar al enfermo.

132171
vi PRÓLOGO.

Es necesario convenir, que para proporcionar todos aquellos informes aquellas personas que son profanas en la ciencia médica, se dispuso que
que son necesarios para el éxito en una curación, se requiere una gran el estilo de ella sea tan llano y clan claro que esté al alcance de todas las
inteligencia y conocimiento del cuerpo humano, lo cual envuelve una inteligencias; pues para ello hemos eliminado todos los tecnicismos de la
laboriosidad continua y un estudio ilimitado. A s í pues, téngase presente, ciencia. Igual método hemos adoptado para el formulario de recetas, y
que el título de un facultativo no quiere decir que este haya concluido sus para evitar todo error ó equivocación, se han dispuesto éstas, con aplica-
estudios y su trabajo; pues desde el momento en que recibe dicho título ción del sistema métrico de pesas y medidas, y al mismo tiempo del sistema
comienza para él, la época de la observación y del estudio práctico, por antiguo.
medio del cual se pone en aptitud de formar los diagnósticos de las diferen-
Llamamos igualmente la atención de nuestros lectores sobre la ma-
tes enfermedades que se presenten, las que, por la semejanza de sín-
nera con que hemos dispuesto aquellas recetas que son indispensables en
tomas que concurren en muchas de ellas, se hacen difíciles para formular
las grandes latitudes, pues al observar nuestro formulario, se vio que era
con exactitud el diagnóstico de ellas. Esto da por resultado, que no
necesario introducir alguna variación en dichas recetas, á fin de poder
habiéndose conocido la enfermedad, ni se pueda combatir conveniente-
garantizar su eficacia. En virtud de cuanto acabamos de mencionar,
mente, ni tampoco evitar su contagio.
podrá verse que esta obra será de tanta utilidad en los países altos, como
Los Editores de esta obra, están seguros de haber logrado recopilar en los valles ó como en las costas.
en ella, todas aquellas materias que son de urgente necesidad, para cono- El índice sintomático que contiene este libro es otro de los grandes
cer la manera de obrar eficazmente en casos de enfermedad violenta y atractivos de la obra; pues debido á él, cualquiera persona podrá fácil-
repentina, ó de un accidente cualquiera que ponga en peligro la vida ó la mente diagnosticar la enfermedad que se proponga combatir. Este es el
salud. Nuestros lectores, por tanto, encontrarán en las páginas de este punto mas difícil; pero el cual queda resuelto debido á nuestro referido
libro, todos los datos necesarios para conducirse con acierto en los casos índice sintomático.
ya citados. El índice general, es igualmente extenso y completo.
Toda la obra ha sido escrita por varios sabios facultativos elegidos La buena opinion que se ha formado de esta obra el Consejo Supe-
entre diferentes puntos* del globo, y hemos contado ademas con la co- rior de Salubridad de varias naciones, ha contribuido mucho para aumentar
operacion de varias notabilidades, dignas del crédito que disfrutan por su el mérito y el crédito de ella.
pericia, y por el espíritu de observación que las anima. Antes de insertarse cada una de las láminas que contiene esta obra,
Con el objeto do 110 dejar omiso ningún punto, toda la obra ha sido ha sido sometida al juicio de competentes facultativos, quienes han decla-
sometida al juicio crítico de Doctores cuya reputación profesional y a está rado que todos ellas 110 solamente son perfectas, sino que ademas son de
formada y á la opinion que de ellos se tiene nada debemos añadir. verdadero mérito artístico.
Bástenos pues, suplicar á nuestros lectores se sirvan examinar la lista de Las dos figuras que representan, una el maniquí de la cabeza, y la
autores que se acompaña, y advertirles que cada uno de ellos es especia- otra el maniquí del cuerpo humano, han sido desempeñadas bajo la
lista en la materia que ha dedicado para esta obra. dirección é inspección de 1111 gran sabio profesor de anatomía.

Como este libro está dedicado para el uso de las familias y de todas Con el objeto de que este libro pueda estar al alcance de todo el
viii PRÓLOGO.

mundo, y sin que sufra menoscabo el pudor de persona alguna, los


editores de ella la sometieron al juicio del muy Rev. Padre, Dn Juan de
la Cruz Granada de la compañia de Jesús, quién, no solo la encontró sin
a
motivo alguno de reproche, sino que aun se ha servido recomendarla
para el uso de todas las fomilias. %

En conclusión diremos, que tenemos la convicción de que nuestra


obra no tiene rival como libro de medicina para el uso doméstico, y que
puede tenerse confianza en ella; pues está escrita por médicos de recono-
cida habilidad y reputación profesional; en la preparación de ella no se
ha omitido gasto ni sacrificio alguno, pues nuestro objeto ha sido sola-
mente presentar una obra clara y completa que llene el vacío que, há
mucho, existe en los paises Españoles de la América.

s^r«- ¿Zcdtrrva, etc. Wv«., ^o^


LOS EDITORES.

^f^S^eu^ , i^/^J^


ÍNDICE

DE

LAS DIVISIONES GENERALES.


»•»
P AGINA

A N A T O M Í A Y FISIOLOGÍA 1

E N F E R M E D A D E S DE L A CONSTITUCION 7 7

E N F E R M E D A D E S DE L A G A R G A N T A Y EL PECHO 2 3 9

E N F E R M E D A D E S DE L O S Ó R G A N O S DE L A C I R C U L A C I O N 2 8 2

E N F E R M E D A D E S DE L O S Ó R G A N O S DE L A DIGESTION 3 0 0

E N F E R M E D A D E S DE L O S INTESTINOS 3 2 0

E N F E R M E D A D E S D E L SISTEMA NERVIOSO 4 0 5

E N F E R M E D A D E S DE LA PIÉL 4 7 7

E N F E R M E D A D E S V E N É R E A S Ó S E C R E T A S . . 5 8 1

E N F E R M E D A D E S DE L O S OJOS Y L O S OIDOS 6 4 6

E N F E R M E D A D E S QUIRÚRGICAS 7 4 7

VENDAJES 0 4 2

L O S V E N E N O S Y SUS A N T Í D O T O S 9 6 8

L A ASFIXIA 9 8 1

E N F E R M E D A D E S DE L A S MUJERES Y DE L O S NIÑOS 9 8 8

L A HIGIENE : 1 1 5 4

EL C U I D A D O CON L O S E N F E R M O S 1 1 6 2

ADMINISTRACION DE L A S MEDICINAS 1 1 7 0

E N F E R M E D A D E S QUE M Á S C O M U N M E N T E ORIGINAN L A

M O R T A L I D A D EN L A CIUDAD DE MÉXICO 1 1 8 6

M O D O DE IMPEDIR EL D E S A R R O L L O DE L A S E N F E R M E D A D E S

CONTAGIOSAS, COMO E S C A R L A T I N A , DIFTERIA, VIRUELAS,

E T C 1 1 9 1

ix
TABLA DE MATERIAS.

A D V E R T E N C I A . — L a s medidas de sólidos se dan en gramos.


•• » " líquidos " " " centímetros cúbicos,
"gm = gramos,
cc = centímetros cúbicos.

ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA.

L o s H u e s o s . — E l E s p i n a z o . — E l Cráneo. — E l P e c h o . — L a Extremidad Superior.


— L a E x t r e m i d a d I n f e r i o r . — L a s C o y u n t u r a s . — L o s M ú s c u l o s . — L o s M ú s c u l o s de l a
E x t r e m i d a d I n f e r i o r . — M ú s c u l o s de la P i e r n a . — L a s A r t e r i a s . — L a s V e n a s . — E l C o r a -
z ó n . — L a S a n g r e . — L o s Ó r g a n o s de l a R e s p i r a c i ó n . — L o s L i n f á t i c o s . | El Sistema
N e r v i o s o . — L o s Nervios Espinales. — E l Aparato Digestivo. — E l Estómago.—Fisio-
l o g í a de l a D i g e s t i ó n . — E l H í g a d o . — E l P e r i t o n e o Página i

E N F E R M E D A D E S DE L A CONSTITUCION.

Observaciones : Fiebres Especificas. — L a s Fiebres Eruptivas. — L a s Viruelas:


P e r í o d o de la i n v a s i ó n : P e r í o d o de la e r u p c i ó n , causas, t r a t a m i e n t o . — L a s V i r u e l a s q u e
Invaden á Personas que han sido Antes Vacunadas. — L a V a c u n a — L a s Viruelas L o c a s :
síntomas, t r a t a m i e n t o . — L a E s c a r l a t i n a : causa, s í n t o m a s , p e r í o d o de d e s c a m a c i ó n . —
E s c a r l a t i n a M a l i g n a : t r a t a m i e n t o . — S a r a m p i ó n : p e r í o d o de la d e s c a m a c i ó n ; tratamiento.
— R o s é o l a : T a b l a s m o s t r a n d o la d i f e r e n c i a e n t r e L a s V i r u e l a s , l a E s c a r l a t i n a y el S a -
r a m p i ó n . — D i f t e r i a : s í n t o m a s , causa, t r a t a m i e n t o . — F i e b r e T i f o i d e a : s í n t o m a s , c a u s a ,
t r a t a m i e n t o . — T i f u s : s í n t o m a s , tratamiento. — F i e b r e de R e c a í d a s : causas. — F i e b r e s
I n t e r m i t e n t e s : s í n t o m a s , p e r í o d o de frió, período de calor, causas, t r a t a m i e n t o . — F i e b r e
I n t e r m i t e n t e P e r n i c i o s a : s í n t o m a s , causas, t r a t a m i e n t o . — F i e b r e R e m i t e n t e : s í n t o m a s .
F i e b r e A m a r i l l a : s í n t o m a s , causas, t r a t a m i e n t o .
Filaría Sanguinis Hominos.
E l Cólera.
S í n t o m a s y C o m u n e s : causas, t r a t a m i e n t o ; i n s t r u c c i o n e s p r e v e n t i v a s .
S o b r e A l g u n a s A f e c c i o n e s C o m p l i c a d a s con el P a l u d i s m o ; del E m p a c h o y del M a l
del P i n t o , en M é x i c o . #

Beriberi ó Beribería.
E l R e u m a t i s m o . — E l R e u m a t i s m o A r t i c u l a r A g u d o : s í n t o m a s , causa, t r a t a m i e n t o . - —
E l R e u m a t i s m o Crónico : tratamiento. — R e u m a t i s m o M u s c u l a r : síntomas. — L a Gota :
s í n t o m a s , causas, t r a t a m i e n t o . — G o t a R e u m á t i c a : t r a t a m i e n t o . — E l E s c o r b u t o : s í n t o m a s ,
tratamiento. — Púrpura Hemorrágica P á g i n a 77
ENFERMEDADES DE L A G A R G A N T A Y EL PECHO. ENFERMEDADES DE LOS RIÑONES.
A f e c c i o n e s d e l a L a r i n g e . — C a t a r r o e n la L a r i n g e : s í n t o m a s , tratamiento. — T u m o r e s
L a I n f l a m a c i ó n e n l o s R i ñ o n e s . — E n f e r m e d a d de " B r i g h t . " — E n f e r m e d a d Aguda
e n l a L a r i n g e : s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — A f e c c i o n e s de l o s P u l m o n e s . — L a Pleuresía:
de " B r i g h t " : síntomas, tratamiento.—Enfermedad Crónica de "Bright": sínto-
síntomas, tratamiento. — E m p i e m a . — L a P u l m o n í a : síntomas. — L a Bronquitis : síntomas,
mas, tratamiento. — Litiasis ó Mal de Piedra: t r a t a m i e n t o . — C á l c u l o s en la V e j i g a ;
tratamiento.—La Bronquitis C r ó n i c a : síntomas, tratamiento. — E n f i s e m a : síntomas,
síntomas, tratamiento. — A z ú c a r en l a Orina ( D i a b é t e s ) : síntomas, causa, tratamiento. —
tratamiento. — E l A s m a : síntomas, tratamiento. — L a Consunción ó T i s i s : síntomas,
L a D i a b é t e s I n s í p i d a ; s í n t o m a s , c a u s a s , t r a t a m i e n t o . — E n f e r m e d a d d e " A d d i s o n " : trata-
causas, t r a t a m i e n t o P á g i n a 239
miento - P á g i n a 376

ENFERMEDADES DE L O S Ó R G A N O S D E - L A CIRCULACION.
ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO.
ENFERMEDADES DEL CORAZON.
/ L a Inflamación de los S e s o s : tratamiento. — L a Meningitis Crónica. — L a Menin-
Pericarditis : síntomas, causas, t r a t a m i e n t o . — E n d o c a r d i t i s . — E n f e r m e d a d del Corazon : gitis T u b e r c u l o s a . — L a Meningitis E s p i n a l : s í n t o m a s . — L a Meningitis Cerebro-Espi-
s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — E n f e r m e d a d O r g á n i c a d e l C o r a z o n : tratamiento. — E x o f t a l m i a nal : síntomas, t r a t a m i e n t o . — L a A p o p l e j í a : síntomas, causas, t r a t a m i e n t o . — L a E p i l e p s i a
G o i t r o s a . — P a l p i t a c i ó n d e l C o r a z o n . — L a A n g i n a P e c t o r a l . — A n e u r i s m a de l a A o r t a : ( M a l de Corazon) : síntomas, causa, tratamiento. — L a Catalepsia. — E l B a i l e ó M a l de
síntomas P á g i n a 282 San V i t o ( C o r e a ) . — Corea A g u d a : tratamiento. — E l T é t a n o (Mandíbulas-Encajadas):
síntomas, tratamiento. — L a H i d r o f o b i a : tratamiento. — Enfermedad P r o d u c i d a por el
A b u s o de B e b i d a s A l c o h ó l i c a s : t r a t a m i e n t o . — D e l i r i o T r e m e n s : síntomas, tratamiento.—
ENFERMEDADES DE LOS ÓRGANOS DE LA DIGESTION. L a N e u r a l g i a : tratamiento. — Neuralgia I n t e r c o s t a l . — L a C i á t i c a . — E l Dolor de C a b e z a :
t r a t a m i e n t o . — V a h í d o ( V é r t i g o ) . — L a A t a x i a L o c o m o t r i z : síntomas, causas, tratamiento.
M a l de G a r g a n t a . — F a r i n g i t i s . — F a r i n g i t i s C r ó n i c a : t r a t a m i e n t o . — L a A n g i n a T o n - — L a Parálisis Destructora: tratamiento. — L a P a r á l i s i s . — L a H e m i p l e x i a : síntomas.
silar: tratamiento. — Parotídea: s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — E n f e r m e d a d e s del Estómago. — L a P a r a p l e x i a : síntomas. — L a Parálisis F a c i a l : síntomas. — L a Parálisis Infantil. —
— L a I n f l a m a c i ó n : t r a t a m i e n t o . — U l c e r a e n el E s t ó m a g o : s í n t o m a s , causa, t r a t a m i e n t o . L a Parálisis General de los L o c o s . — L a Parálisis T e m b l o r o s a . — C a l a m b r e de l a s Per-
— L a D i s p e p s i a : t r a t a m i e n t o . — L a I n d i g e s t i ó n C r ó n i c a : síntomas, causas, t r a t a m i e n t o . — s o n a s O c u p a d a s e n E s c r i b i r : t r a t a m i e n t o de l a P a r á l i s i s . — E l A g o t a m i e n t o Nervioso:
L a C a r d i a l g í a . — D i l a t a c i ó n del E s t ó m a g o . — G a s t r a l g i a : síntomas, tratamiento.—Cán- tratamiento. — L a Insolación: t r a t a m i e n t o . — L a T o s F e r i n a : tratamiento.
cer en el E s t ó m a g o : síntomas, tratamiento P á g i n a 300 P á g i n a 405

ENFERMEDADES DE LOS INTESTINOS.


L a D i a r r e a : síntomas, tratamiento. — L a D i s e n t e r í a : s í n t o m a s , causas, tratamiento. ENFERMEDADES DE L A PIEL.
— L a Disentería Epidémica. — L a Disentería Crónica. — El Estreñimiento ó Consti-
pación : tratamiento. — C ó l i c o : tratamiento. — C ó l i c o B i l i o s o : tratamiento. — Cólico de Granos ( A c n é ) : causa, tratamiento. — L a Caspa: tratamiento. — L a S a r n a : sín-
Pintores: síntomas, tratamiento. — Cólico U t e r i n o : tratamiento. — Cálculos Biliosos ó tomas, tratamiento. — L a E c z e m a : causa, t r a t a m i e n t o . — L a Psoriasis: tratamiento.—
Cólico H e p á t i c o : t r a t a m i e n t o . — L a Inflamación de los I n t e s t i n o s . — P e r i t o n i t i s : sínto- L a T i ñ a : tratamiento. — L a T i ñ a F a v o s a : tratamiento. — M a n c h a s Hepáticas : trata-
m a s , c a u s a s , t r a t a m i e n t o . — P e r i t o n i t i s C r ó n i c a : s í n t o m a s . — L a I n f l a m a c i ó n d e l o s In- m i e n t o . — E l H e r p e s : tratamiento. — L a S a m a de B a r b e r o s ( S y c o s i s ) : t r a t a m i e n t o . —
testinos : síntomas, tratamiento. — L o m b r i c e s Intestinales: tratamiento. — Lombrices La Calvicie : tratamiento. — Cosméticos para Teñir el P e l o : numerosas recetas para
de Hilo: tratamiento. — T é n i a ó Solitaria: síntomas, tratamiento. — L a Triquina restaurar el cabello. — L a E r i s i p e l a : tratamiento. — R u b i c u n d e z (La E r i t e m a ) : trata-
E s p i r a l : tratamiento. — L o m b r i z de Guinea. — Filaría Sanguinis H o m i n i s . — Hidro- m i e n t o . — L a U r t i c a r i a ( S a r p u l l i d o de l a O r t i g a ) : t r a t a m i e n t o . — " L u p u s " ó L a L u p i a :
tratamiento. — M o l l u s c u m : tratamiento. — E l I m p é t i g o : tratamiento. — El Ectimo:
p e s í a : causas, tratamiento. — L a H i d r o p e s í a del P e c h o . — L a Hidropesía de l o s Sesos:
tratamiento. — E l L i q u e n : tratamiento. — L a I c t i o s i s : t r a t a m i e n t o . — L a L e p r a : causa,
s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — L a H i d r o p e s í a C r ó n i c a de l o s S e s o s : tratamiento.
síntomas, t r a t a m i e n t o . — P i e r n a de B a r b a d a : t r a t a m i e n t o . — E l P e n f i g a : tratamiento.—
P á g i n a 329
E l P r u r i g o : tratamiento. — C o m e z o n (Prurito). — L a Condiloma. — Sarpullido del Sudor
(Miliaria) : tratamiento. — Manchas en la Piel. — L a Pitiriasis: tratamiento. —
ENFERMEDADES DEL HÍGADO. R u p i a : tratamiento. — S e b o r r e a : tratamiento. — L a Inflamación de la Piel. — L a s P e c a s :
tratamiento. — L o s Piojos: tratamiento. — L o s Callos: tratamiento. — M a n c h a s de
L a I n f l a m a c i ó n A g u d a d e l H í g a d o : t r a t a m i e n t o . — A b s c e s o d e l H í g a d o : s í n t o m a s , tra- Nacimiento sóbrela P i e l . — Sarpullido o c a s i o n a d o por l a s M e d i c i n a s . — L a s U ñ a s : trata-
t a m i e n t o . — I n f l a m a c i ó n C r ó n i c a d e l H í g a d o : s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — H í g a d o d e Ginebra miento. — L o s A l i m e n t o s para las E n f e r m e d a d e s de la Piel. — E l E s c i r r o : tratamiento.
( C i r r o s i s d e l H í g a d o ) : s í n t o m a s , causas, t r a t a m i e n t o . — T u m o r e s H i d a t i d o s o s d e l H í g a d o : — T u m o r e s Grasosos : tratamiento P á g i n a 477
síntomas, tratamiento. — Ictericia : causas, síntomas, tratamiento . P á g i n a 369
(Fracturas): s í n t o m a s . — T r a t a m i e n t o G e n e r a l p a r a l a s F r a c t u r a s . — C o l o c a c i o n de u n
ENFERMEDADES VENÉREAS Ó SECRETAS.
H u e s o R o t o . — R e s u l t a d o s de F r a c t u r a s . — E l E n v e n e n a m i e n t o de l a S a n g r e ( P y é e m i a ) :
L a Sífilis ( M a l V e n é r e o ) : s í n t o m a s . — L a Sífilis S e c u n d a r i a : tratamiento.—Trata- s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — E r i s i p e l a : t r a t a m i e n t o . — F r a c t u r a d e l C r á n e o : s í n t o m a s , trata-
miento de la L l a g a Primaria ó C h a n c r o . — E l Chancro ( Ó l c e r a V e n é r e a ) . — L a Buba: m i e n t o . — I n f l a m a c i ó n d e l o s S e s o s : s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — F r a c t u r a s de l a M a n d í b u l a
t r a t a m i e n t o . — L a G o n o r r e a ( P u r g a c i o n e s ) : s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — B l e n o r r a g i a : trata- I n f e r i o r : s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — F r a c t u r a d e l a M a n d í b u l a S u p e r i o r . — F r a c t u r a de las
m i e n t o . — L a impotencia. — L a Esterilidad e n el H o m b r e . — L a s E m i s i o n e s Seminales N a r i c e s : t r a t a m i e n t o . — F r a c t u r a de l a C l a v í c u l a : t r a t a m i e n t o . — F r a c t u r a d e l O m o p l a t o .
( E s p e r m a t ó r r e a ) : s í n t o m a s , causa, t r a t a m i e n t o P á g i n a 581 — Fractura del H u e s o del B r a z o ( H ú m e r o ) : tratamiento. — F r a c t u r a s del Antebrazo:
tratamiento. — F r a c t u r a en la Mitad del A n t e b r a z o : tratamiento. — F r a c t u r a del Ante-
brazo C e r c a de la M u ñ e c a : tratamiento. — F r a c t u r a s de la M a n o : tratamiento. — F r a c -
turas de los D e d o s : tratamiento. — Fracturas de l a s Costillas : tratamiento. — F r a c t u r a s
del E s p i n a z o : tratamiento. — Fracturas de las C a d e r a s : t r a t a m i e n t o . — F r a c t u r a s del
ENFERMEDADES DE L O S OJOS Y D E L O S OIDOS. H u e s o del M u s l o : indicios, tratamiento. — F r a c t u r a s del Cuello del H u e s o del Muslo:
tratamiento. — F r a c t u r a s p o r E n c i m a de la R o d i l l a : señales, tratamiento. — F r a c t u r a s de
Enfermedades de los Ojos. — Imposibilidad para distingui los Colores. — E l l a R ó t u l a : s e ñ a l e s , t r a t a m i e n t o . — F r a c t u r a de la P i e r n a . — F r a c t u r a d e la C a n i l l a : tra-
C u i d a d o de la V i s t a en la Niñez. — L a V i s t a Débil. — C u e r p o s extraños en los Ojos. t a m i e n t o . — F r a c t u r a s d e l a T i b i a : t r a t a m i e n t o . — F r a c t u r a s de l o s D o s H u e s o s d e l a
— Cortedad de la V i s t a . — L a Presbicia. — E l Estrabismo. — L a Elección de Ante- P i e r n a : tratamiento. — T r a t a m i e n t o de Fracturas C o m p l e t a s . — Fracturas de los H u e s o s
ojos. — L a I n f l a m a c i ó n de los O j o s (Conjuntivitis) : síntomas, tratamiento. — La del P i é : tratamiento. — D e s u n i ó n de l o s H u e s o s D e s p u e s de u n a Fractura : tratamiento. —
I n f l a m a c i ó n P u r u l e n t a d e los O j o s : síntomas, tratamiento. — L a Inflamación Gono- Dislocaciones. — S í n t o m a s de las Dislocaciones. — T r a t a m i e n t o de las Dislocaciones. —
r r é i c a d e los O j o s : s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — L o s P á r p a d o s G r a n u l o s o s : s í n t o m a s , trata- D i s l o c a c i ó n de l a M a n d í b u l a I n f e r i o r : s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — D i s l o c a c i ó n d e l a C l a v í c u l a :
m i e n t o . — L a I n v e r s i ó n d e los P á r p a d o s : t r a t a m i e n t o . — L a I n f l a m a c i ó n d e l a C ó r n e a : t r a t a m i e n t o . — D i s l o c a c i ó n del O m o p l a t o . — D i s l o c a c i o n e s d e l H o m b r o : s e ñ a l e s , trata-
síntomas, tratamiento. — Ulceras de la C ó r n e a : tratamiento. — L a I n f l a m a c i ó n del Iris m i e n t o . — D i s l o c a c i o n e s d e l C o d o : s e ñ a l e s , t r a t a m i e n t o . — D i s l o c a c i o n e s d e la M u ñ e c a :
(Iritis) : síntomas, tratamiento. — L a Catarata : causas. — La Catarata Congènita : s e ñ a l e s , t r a t a m i e n t o . — D i s l o c a c i o n e s del D e d o P u l g a r : s e ñ a l e s , t r a t a m i e n t o . — D i s l o c a -
t r a t a m i e n t o . — D a ñ o s á l o s O j o s : t r a t a m i e n t o . — D a ñ o s á los P á r p a d o s : t r a t a m i e n t o . — c i o n e s de l o s D e d o s . — D i s l o c a c i o n e s d e l a s V é r t e b r a s : s e ñ a l e s , t r a t a m i e n t o . — D i s l o c a -
La Inflamación A l r e d e d o r de l a s Pestañas: tratamiento.—Orzuelos : tratamiento.— c i ó n d e l a C a d e r a . — D i s l o c a c i ó n e n q u e e l H u e s o s e C o r r e á l a P a r t e d e A t r á s de l a
C a d e r a : t r a t a m i e n t o . — D i s l o c a c i ó n d e la R ó t u l a : señales, tratamiento. — D i s l o c a c i ó n de
T u m o r e s en l o s P á r p a d o s : tratamiento.— L a Inflamación del C o n d u c t o de las L á g r i m a s :
l o s C a r t í l a g o s de l a C o y u n t u r a d e l a R o d i l l a : s e ñ a l e s , t r a t a m i e n t o . — D i s l o c a c i ó n d e l a
síntomas, tratamiento. — Los Ojos Artificiales. — Instrucciones para las P e r s o n a s que
C o y u n t u r a de l a R o d i l l a : s e ñ a l e s , t r a t a m i e n t o . — D i s l o c a c i ó n d e l T o b i l l o : s e ñ a l e s , trata-
usan u n O j o Artificial.
miento. — D i s l o c a c i o n e s de l o s H u e s o s del Pié : tratamiento. — Dislocación de los D e d o s
E n f e r m e d a d e s d e l o s O i d o s . — C u e r p o s e x t r a ñ o s e n los O i d o s : t r a t a m i e n t o . — C e r i l l a
del Pié. — Q u e b r a d u r a ( H e r n i a ) : tratamiento, síntomas. — A l m o r r a n a s . — T o r c e d u r a s de
e n e l O i d o : s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — D e s t i l a c i ó n d e l Oido. — I n f l a m a c i ó n d e l T í m p a n o :
los P i é s : tratamiento. — Q u e m a d u r a s y E s c a l d a d u r a s . — E n f e r m e d a d e s de la Dentadura.
síntomas, tratamiento. — Daños al T í m p a n o . — Catarro del T í m p a n o : síntomas, trata-
miento. — L a Sordera N e r v i o s a : síntomas, tratamiento. — D o l o r de Oido : tratamiento.— — D o l o r d e M u e l a s y de D i e n t e s : t r a t a m i e n t o P á g i n a 747
P ó l i p o e n el O i d o : síntomas, tratamiento. — G r a n u l a c i o n e s en el O i d o : tratamiento. — L a
E c z e m a del Oido : tratamiento P á g i n a 646

VENDAJES.
M é t o d o de A p l i c a r el V e n d a j e de Rollo. — V e n d a j e s para la Cabeza. — V e n d a j e
Circular Sencillo para la C a b e z a . — V e n d a j e para los Ojos. — V e n d a j e para la Barba. —
ENFERMEDADES QUIRURGICAS.
C a b e s t r i l l o p a r a l a B a r b a . — V e n d a j e D o b l e para la Nariz. — V e n d a j e p a r a el Cuello. —
V e n d a j e s p a r a la M a n o y el B r a z o . — V e n d a j e p a r a el D e d o P u l g a r . — V e n d a j e para la
D i v i e s o s (Furúnculos) : tratamiento. — Carbunclos : tratamiento. — P a n a d i z o : trata-
M a n o y la M u ñ e c a . — V e n d a j e Horadado para la M a n o y la M u ñ e c a . — V e n d a j e s para
miento. — Ulceras en las P i e r n a s : tratamiento. — L a b i o Lepórido ó Abierto. — Cáncer
el T r o n c o del C u e r p o . — V e n d a j e s p a r a el P e c h o ó Tetilla. — V e n d a j e s p a r a la E x t r e m i -
e n el L a b i o : tratamiento. — P ó l i p o e n la N a r i z : tratamiento. — G a n g r e n a de la M a n d í b u l a .
d a d Inferior. — V e n d a j e E s p i r a l p a r a el P i é . — V e n d a j e de C u a t r o C o l a s p a r a la Rodilla.
— T u m o r e s en la B o c a . — L a Anquiloglosis. — C á n c e r en la L e n g u a . — Dilatación de las
— V e n d a j e p a r a e l M u s l o . — E l V e n d a j e de E s p i g a p a r a l a I n g l e . — C a b e s t r i l l o p a r a l a
A m í g d a l a s : tratamiento. — Dilatación de l a U v u l a . — C u e r p o s E x t r a ñ o s e n l a Garganta.
E x t r e m i d a d Inferior. — T r i á n g u l o para la I n g l e P á g i n a 942
— Constricción del E x ó f a g o : tratamiento. — L a P a p e r a : tratamiento. — T u m o r e s en el
Cuello: tratamiento. — C u e l l o - T o r c i d o : tratamiento. — Tendón Fluente : tratamiento.
— E n f e r m e d a d Conocida por " Rodillas de Criadas de C a s a " : tratamiento. — Heridas. —
S a n g r e por las N a r i c e s . — Sangre por la B o c a . — S a n g r e de los Intestinos : tratamiento. — LOS VENENOS Y SUS ANTÍDOTOS.
Sangre de los Ó r g a n o s Urinarios. — E l D e s m a y o : síntomas, tratamiento.— T r a t a m i e n t o
Venenos q u e contienen ciertos A l i m e n t o s . — E n v e n e n a m i e n t o con el Cobre en
de las Heridas. — H e r i d a s con Instrumento P u n z a n t e : tratamiento. — H e r i d a s Causadas
los A l i m e n t o s . — V e n e n o s en el A z ú c a r . — E n v e n e n a m i e n t o con las T e l a s d e C o l o r e s . —
con A r m a s de F u e g o : tratamiento de heridas causadas con armas de fuego. — A c c i d e n t e :
Envenenamiento con Cosméticos. — E n v e n e n a m i e n t o con Polvos que se usan para
síntomas, tratamiento. — Heridas E n v e n e n a d a s : tratamiento. — M o r d e d u r a s y P i c a d u r a s
d e s t r u i r I n s e c t o s . — E n v e n e n a m i e n t o c o n l a C a r n e , el P e s c a d o , y e l Q u e s o : tratamiento.
d e I n s e c t o s : t r a t a m i e n t o . — L a s M o r d e d u r a s de C u l e b r a s : t r a t a m i e n t o . — H u e s o s R o t o s
— Envenenamiento con Medicinas y sustancias Químicas P á g i n a 968
LA ASFIXIA.
ADMINISTRACION DE L A S MEDICINAS.
Tratamiento. — Tratamiento de los que P a r e c e n A h o g a d o s : tratamiento posterior,
sugestiones prácticas ^ L i s t a de M e d i c i n a s y D o s i s para P e r s o n a M a y o r . — P r e p a r a c i ó n de Medicinas, In-
f u s i o n e s , C o c i m e n t o s , E x t r a c t o s , etc P á g i n a 1170

ENFERMEDADES DE LAS MUJERES Y DE LOS NIÑOS.


Observaciones Generales. — Higiene en la Pubertad: el cuidado durante los ENFERMEDADES QUE MÁS COMUNMENTE C A U S A N LA
cambios mensuales. — Cuando la Pubertad se retrasa. — D i s m e n o r r e a : causas, M O R T A L I D A D EN L A CIUDAD DE MÉXICO.
tratamiento. — E l C a s a m i e n t o . — L a P r e ñ e z . — E n f e r m e d a d e s d e la P r e ñ e z : tratamien-
to. — L a Higiene de l a P r e ñ e z . — A c c i d e n t e s d e la P r e ñ e z : causas, síntomas, trata- T a b l a d e la m o r t a l i d a d y c a u s a s p r i n c i p a l e s de las d e f u n c i o n e s h a b i d a s e n la c i u d a d
miento. — L a Prevención. — Placenta P r e v i a : síntomas, tratamiento. — L a D u r a c i ó n de la de M é x i c o d u r a n t e el p e r í o d o t r a s c u r r i d o d e 1880 á 1886 P á g i n a 1186
P r e ñ e z . — P a r a C a l c u l a r e l T i e m p o d e l A l u m b r a m i e n t o . — E l P a r t o . fc- L a A t e n c i ó n á l a
Criatura. — El Cuidado de l a Madre despues del Parto. — Lactancia. — Relación
entre l a L a c t a n c i a y las F u n c i o n e s S e x u a l e s . - H i g i e n e d e la L a c t a n c i a . — Elección de
una Nodriza.-El Cuidado de la Criatura.—Los Alimentos. - La Dentición. - El
Destete. — Enfermedades del Sobreparto : síntomas, causas. — C o n v u l s i o n e s Puerpe- MODO DE IMPEDIR EL D E S A R R O L L O DE L A S ENFER-
rales. — P i e r n a - L á c t e a . M E D A D E S C O N T A G I O S A S COMO E S C A R L A T I N A , DIFTERIA.
E n f e r m e d a d e s de l a s M u j e r e s . — E n f e r m e d a d e s d e l a V u l v a : s í n t o m a s , c a u s a s . — V I R U E L A S , ET.C-
A b s c e s o e n l a V u l v a : s í n t o m a s , t r a t a m i e n t o . — E c z e m a d e l a V u l v a : s í n t o m a s , trata-
miento. — Prurito ( C o m e z o n ) de la V u l v a : causas, tratamiento. — E x c e s i v a Sensibilidad C u i d a d o s e n e l C u a r t o d e un E n f e r m o y las O b l i g a c i o n e s de los que le C u i d a n . — D e s -
de la V u l v a : t r a t a m i e n t o . i n f e c c i ó n d e las C a s a s y A l r e d e d o r e s , D e s p u e s d e la c u r a c i ó n ó d e la M u e r t e . — P r e c a u c i o n e s
p a r a q u e l a s P e r s o n a s s a n a s e v i t e n t e n e r la E s c a r l a t i n a , D i f t e r i a y V i r u e l a s . — D e la M a n e r a
Enfermedades del Útero.—La Inflamación: causas, síntomas, tratamiento. — La
q u e se D i s p o n e d e las I n m u n d i c i a s . — P r o c e d i m i e n t o p a r a r e m o v e r D e s p e r d i c i o s S e c o s . —
Inflamación Crónica del Utero: síntomas, tratamiento. — L a Düatacion Crónica del
E l S i s t e m a de r e m o v e r I n m u n d i c i a s p o r A g u a P á g i n a 1191
Utero : causas, tratamiento. — L a Inflamación P e r i - U t e r i n a : causas, tratamiento, síntomas.
— D i s l o c a c i o n e s d e l Ú t e r o : c a u s a s . — P r o c i d e n c i a d e l Ú t e r o ( P r o l a p s o ) : s í n t o m a s , trata-
REGISTRO DE RECETAS 1220
miento. — Flexiones : síntomas, tratamiento. — T u m o r e s en el Útero : síntomas, trata-
miento. — P ó l i p o s : causas, síntomas, tratamiento. — C á n c e r en el Ú t e r o : causas, sín- GLOSARIO Ó DICCIONARIO MÉDICO 1232
tomas, tratamiento. APÉNDICE DE RECETAS 1251
E n f e r m e d a d e s de l o s O v a r i o s : t r a t a m i e n t o . — T u m o r e s en l o s Ovarios: causas, ÍNDICE DE SÍNTOMAS
1255
tratamiento, síntomas. — L a Esterilidad. ÍNDICE GENERAL... 1271
L a s E n f e r m e d a d e s de los N i ñ o s . — L a Indigestión. — Desórdenes del Vientre. —
L a Diarrea. — E l Cólera Infantil. — E l E s t r e ñ i m i e n t o . — E l Croup : tratamiento, sínto-
mas, causas. — Catarro ó F l u x i ó n : tratamiento. — C o n v u l s i o n e s : tratamiento.

P á g i n a 988

LA HIGIENE.
L a R o p a . — E l Ejercicio. — L a Ventilación. — Cantidad de A l i m e n t o . — N u m e r o s a s
T a b l a s sobre la m i s m a materia. — A n á l i s i s de l a L e c h e , C e n t e n o , Arroz, P a t a t a s , y otras
c l a s e s de a l i m e n t o s pág;na „ ^

EL CUIDADO CON L O S ENFERMOS.


Limpieza. — Aire Puro. — Agua. — Temperatura. — Ventilación. — Desinfección. —
Camas adecuadas.—Aislamiento.—Alimentos p a r a los E n f e r m o s . — C a l d o de Pollo.
— Cáldo de Carnero. — Gachas. — Jaleas. — L i q u e n Islándico. — " Carrageen " (Chon-
drus Crispus). — Tapioca. — Arroz P á g i n a 1162
MANIQUI DEL CUERPO.
J
A p r i m e r a vista t e n e m o s la s u p e r f i c i e del t r o n c o d e l c u e r p o ; n o está c u b i e r t o p o r la
piel á fin de q u e s e p u e d a n v e r los m ú s c u l o s e n s u p o s i c i o n r e s p e c t i v a . E n la p a r t e s u p e -

ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA.
rior se v e n los m ú s c u l o s del c u e l l o , q u e s i r v e n p a r a m o v e r l a c a b e z a e n t o d a s direcciones,
y a y u d a n á la r e s p i r a c i ó n . Precisamente a b a j o de ellos está el pectoral ó músculos del
pecho. C o n t i n u a n d o h á c i a a b a j o , y u n i é n d o s e e n el c e n t r o , se v e n l o s m ú s c u l o s r e c t o s ó
a b d o m i n a l e s ; al final se v e el n a c i m i e n t o d e l o s m u s c u l o s d e l m u s l o .
<•»'»
Si quitámos la primera hoja se verán los p u l m o n e s completos, é igualmente el
corazon.

Q u i t a n d o e s t a s e c c i ó n d e la h o j a , v e m o s l a m a n e r a c o n que e s t á n d i s p u e s t o s e n s u La salud del cuerpo humano depende del ejercicio natural que ejercen
i n t e r i o r l o s p u l m o n e s y el c o r a z o n ; l a s l i n e a s a z u l e s r e p r e s e n t a n l o s g r a n d e s v a s o s s a n -
los diferentes órganos de que está compuesto. Por esto, en una obra
g u í n e o s p o r los que r e g r e s a la s a n g r e e m p o b r e c i d a q u e v i e n e d e t o d o s los p u n t o s d e l c o r a -
z o n , p a r a que d e allí s e a l l e v a d a á l o s p u l m o n e s para ser renovada: las l i n e a s rojas
como la presente, que está dedicada al estudio necesario para evitar y
r e p r e s e n t a n las g r a n d e s a r t e r i a s que l l e v a n la s a n g r e r o j a y pura p a r a l a n u t r i c i ó n y a l i - curar las enfermedades, se hace necesaria una relación breve de la anato-
m e n t o d e t o d a s l a s p a r t e s c o m p o n e n t e s d e los d i v e r s o s ó r g a n o s . E n t r e los v a s o s r o j o s y mía y fisiología del cuerpo humano, para que, asi, puedan comprenderse
l o s azules s e v e el e x ó f o g o , el cual s e d i r i g e h a c i a e l e s t ó m a g o . P o r abajo, y hácia la los desarreglos que sobrevengan en sus partes componentes.
d e r e c h a del d i b u j o a m a r i l l o , se i n d i c a n las r a m i f i c a c i o n e s d e los b r o n q u i o s c o n l o s pul-
m o n e s , m i e n t r a s que á la i z q u i e r d a , las l i n e a s r o j a s y l a s a z u l e s i n d i c a n las r a m i f i c a c i o n e s
Antes de describir la estructura y funciones de sus diferentes órganos,
d e l a s a r t e r i a s y de las v e n a s que h a y al r e d e d o r y e n c i m a d e las c e l d i l l a s d e los p u l m o n e s , es conveniente considerar los tejidos que entran en su formación. A s i
l a s c u a l e s s i r v e n p a r a l l e v a r la s a n g r e al l u g a r e n que h a d e r e n o v a r s e p o r m e d i o d e l aire pues, tenemos tejido conexivo, tejido de hueso, tejido muscular y tejido
q u e c o n t i e n e n los p u l m o n e z , y p a r a l l e v a r l a d e n u e v o al c o r a z o n , de d o n d e se distribuye epithelius. Mas adelante quedaran descritos los dos tejidos fluidos, la
p o r t o d a s los d i f e r e n t e s p a r t e s del s i s t e m a . S e v e r á q u e el c o r a z o n h a s i d o c o r t a d o p o r la
sangre y la linfa.
m i t a d á fin d e p o d e r s e ñ a l a r l a s a u r í c u l a s ó v e n t r í c u l o s que c o n t i e n e d i c h o ó r g a n o .
D e acuerdo con la doctrina de las celdillas, todos los tejidos se desar-
Q u i t a n d o esta ú l t i m a h o j a , v e r é m o s u n a c o m o b o l s a d e c o l o r a m a r i l l o y d e f o r m a a l g o
r e d o n d a ; es el e s t ó m a g o . L o s p l i e g u e s que s e v e n s o n l o s q u e , p o r m e d i o de los c u a l e s rollan de celdillas, ó sean pequeños cuerpos de sustancia viviente llamados
b a t e el a l i m e n t o , y l o m e x c l a c o n s u s j u g o s , p a r a que d e alli p a s e p o r l o s i n t e s t i n o s . " protoplasma; " estos contienen un núcleo (es decir: un centro vital) y á
I n m e d i a t a m e n t e d e s p u e s d e l e s t ó m a g o e s t á el d u ó d e n o ó s e g u n d o e s t ó m a g o ; e s t e s e v a c i a veces, un nucleolus, ó lugar mas pequeño dentro del núcleo. En el cuerpo,
d e n t r a d e los n u m e r o s o s p l i e g u e s d e l o s i n t e s t i n o s p e q u e ñ o s , y que s e p r e s e n t a n doblados
estas celdillas se sostienen por medio de una sustancia que es su base, y
h a c i a a r r i b a , e n s u c e n t r o ; y e n s u p a r t e i n f e r i o r , h a c i a el g r a n i n t e s t i n o ó c o l o n , el q u e se
i n d i c a p o r m e d i o d e la linea g r u e s a q u e r o d e a á l o s d e m á s i n t e s t i n o s . E n el f o n d o , e s t e
la cual puede carecer de estructura, ó ser rayada (astriada) ; crecendo
v u e l v e á v a c i a r s e d e n t r o del r e c t o p a r a p a s a r d e alli y salir d e s p u e s p o r e l a n o ú o r i f i c i o . por medio de una subdivisión, convirtiéndose cada parte en una nueva
A la d e r e c h a v e m o s el h í g a d o i n d i c a n d o c o m o y d o n d e e s t á c o l o c a d o , m i s m o asi la celdilla viviente que, á su vez, tiene también su núcleo. El grupo del tejido
v e j i g a d e la h i é l que tiene u n i d a á e l . Retirando esta hoja también, se verán hácia abajo
conexivo que comprende el hueso y el cartílago, tiene una celdilla común,
l a s p a r t e s p o s t e r i o r e s d e las c o s t i l l a s , l o s g r a n d e s v a s o s s a n g u í n e o s á la i z q u i e r d a , el b a z o •
la cual es también el punto en donde principian á aparecer varios tumores.
á l a d e r e c h a , el p a n c r e a s ; m a s a b a j o los r í ñ o n e s , c o r t a d o el i z q u i e r d o á fin de i n d i c a r su
estructura interna. E n la m i s m a d i r e c c i ó n d e e s t o s ó r g a n o s s e v e n u n a arteria y u n a v e n a s E l tejido conexivo (tejido areolar ó celular) se encuentra en todo el
g r a n d e s , q u e s u r t e n , la s a n g r e n e c e s a r i a ; m a s a b a j o t o d a v í a , e s t á n los u r é t e r e s l o s q u e , cuerpo, y sirve para unir sus diferentes partes ; sirviendo de base á todos
g o t a á g o t a , l l e v a n la o r i n a á la v e j i g a , la c u a l e s t á i n d i c a d a p o r u n a b o l a r e d o n d a , y d e c o l o r
los órganos, á las venas y á los nervios, á las vainas de los músculos (fas-
amarillo. E n t r e los uréteres p o d r á v e r s e la b i f u r c a c i ó n d e l a a r t e r i a a o r t a ó g r a n a r t e r i a y
cias), á la cubierta del hueso (periosto) y á los ligamentos y tendones.
d e l a v e n a c a v a , a s i c o m o las r a m a s d e r e c h a é i z q u i e r d a q u e s i r v e n p a r a l l e v a r y traer la
sangre á cada pierna. E s t a s divisiones se llaman " femoral derecha é izquierda." Igual- Está compuesto de dos clases de tejidos fibrosos; el tejido fibroso blanco,
m e n t e e s t á n i n d i c a d a s a r r i b a , en d o n d e e s t a s r a m a s s e d i r i g e n u n a p a r a c a d a b r a z o , l l a m á n - que está hecho de fibras finas, ondeantes y entrelazadas, y el tejido fibroso
dose entonces " braquial derecha é izquierda." amarillo élastico que está hecho de fibras mas grandes, que se unen entre-
tejiéndose. Estas dos clases se unen en diversas proporciones por todo el
cuerpo, formando estructuras que varian desde una delicada película, hasta
un tendón grueso y denso. El tejido conexivo está provisto de.venas y
nervios, cuyas funciones son las de unir las diferentes partes del cuerpo en
y . 3

ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA. 3

un todo que sea compacto. Una de las subdiviciones del tejido conexivo El hueso es el cartílago más duro del cuerpo. Está compuesto, en su
es el tejido adiposo ó grasoso, que consiste en el desarrollo de unas peque- tercera parte, de una sustancia orgánica ó viviente, y en dos terceras
ñas bolsas que contienen grasa, y están unidas por el tejido conexivo y partes de una sustancia terrosa, formada esencialmente de fosfato y car-
unas venas pequeñas.
bonato de cal, mesclados con una parte de magnesia y fierro.
Cartílago conocido por ternilla, y la cual es una estructura sin venas ni El hueso fresco es de un color rosado en su exterior, y rojizo en su
nervios, que contiene celdillas en suspensión sobre una materia ó sustancia interior; exteriormente se encuentra cubierto de una membrana de tejido
densa, la cual, al hervirse, se conexivo, " el periostio," é interiormente de otra, el " endosteum," y de los
1 convierte en una especie de jalea dos recibe una gran parte de su nutrición.
lIlfÉ que se asemeja á la cola de pe-
llliw gamento. E l cartílago obtiene
SU nutrición por medio del tejido
yjjML conexivo que lo encierra, y de
las coyunturas de las venas en los
huesos. Se enumeran tres clases
de cartílagos á saber: Fibrosos
vidriosos y Elásticos. En las co-
yunturas es donde estos se encu-
entran principalmente; pero tam-
bién los hay en las narices, orejas
y en los conductos respiratorios
FIGURA NO. I. F I G U R A N O . 2.
del pecho.
FIGURA No. 1. —Tejido fibroso blanco.
FIGURA NO.
El cartílago permanentes.s aquel
z. — Tejido fibroso amarillo.
que permanece durante la vida
del adulto; lo contrario al cartílago temporal, del cual se vienen á formar
todos los huesos desde su principio. Las funciones del cartílago son el

FIGURA NO. 5.

FIGURA No. 5 . — Sección trasversal de hueso. Aumentada. Mostrando los canales de " Havers,"
lagunas, y canaliculi.

Tanto las cañas de los huesos largos, como la capa exterior de los
huesos planos, están hechas de un tejido compacto huesoso, mientras
que los extremos de los huesos largos, y el interior de los huesos planos,
FIGURA NO. 3. FIGURA NO. 4.
están cancelados, es decir, construidos de un tejido flojo de arcos
FIGURA No. 3.—Vejigas grasosas. huesosos que aumentan su fuerza y su ligereza. Las cañas de los huesos
— Cartílago fibroso. De la Sinfisis del Pubis. Aumentado.
F I G U R A N O . 4.
largos están huecas, llenas de médula, y dan paso á las venas; este arreglo
no solamente aumenta su ligereza, sino también su fuerza, haciendo que
hacer, que por su medio, las superficies de los huesos esten suaves, é im-
esta columna hueca, sea más fuerte que una sólida del mismo peso.
pedir con su elasticidad el choque de ellos. En los conductos respira-
El hueso se desarrolla del cartílago temporal; los corpúsculos cartí-
torios impide el colapso, haciendo que aquellos se mantengan rígidos.
lagos de que hemos hablado, están arreglados en filas, sobresaliendo den- longitud; los fasciculi están cruzados por lineas paralelas como de
tro del cartílago; los dobleces de las venas; la sustancia viviente en los de pulgada, separadas una de otra, y se componen de pequeñas fibras
corpúsculos empieza á depositar sales en sus inmediaciones, convirtiéndose primitivas, formadas por una sola fila de discos que miden de grueso
en corpúsculos de hueso, encerrados en cavidades llamadas lagunas, pero T?h-<> d e pulgada.
unidos por pequeñas prolongaciones de una sustancia viviente, y que mana Los músculos voluntarios, con excepción de los del corazon, exófago
por pequeños canales huesosos, canaliculi, ó pequeños canales. Estas y algunos otros, están bajo el dominio de la voluntad, y pueden contraerse
lagunas están arregladas en circuios concéntricos alrededor de una vena con prontitud y con fuerza.
que forma el centro de su sistema, y que mana por un gran canal huesoso, Los músculos involuntarios, son independientes de la voluntad, y se
el " Canal de Havers" En los huesos cancelados los corpúsculos se en- encuentran en los intestinos, la vejiga, los órganos generativos, los pul-
cuentran en láminas huesosas. mones, las venas algunas glándulas y en la piel. Se contraen con mas
El procedimiento de la osificación, principia á tener lugar en uno ó lentitud y debilidad que los músculos rayados, son mas pálidos, y están
mas puntos de los huesos antes del nacimiento, y es un procedimiento tan compuestos de fibras aplanadas en forma de huso, en las que se vé un
lento, que no viene á completarse en todos los huesos sino hasta los veinte núcleo prolongado, estas fibras son del ancho de y de largo -gfa de
años. En los ancianos se debe la fragilidad de sus huesos á la extinción pulgada. Pocas horas despues de la muerte, los músculos se ponen rígidos,
de algunas de las venas, y á la muerte de algunos de los corpúsculos de lo que da lugar á la rigidéz tan bien conocida del cadáver; al desaparecer
hueso que dependen de ellas para su nutrición, disminuyéndose de esta esta rigidéz, empieza á tener lugar la putrefacción.
manera la cantidad de sustancia viviente. Poco más adelante se describirá la estructura de los nervios, de las
El tejido muscular consiste en dos clases, los músculos voluntarios, ó venas y de la piel.
rayados, ó de vida animal, y los músculos involunta- Todas las superficies interiores y exteriores del cuerpo están cubiertas
rios, suaves 6 de vida orgánica. Las das quintas por una ó más túnicas, llamadas epitelium. El objeto de ellas es la pro-
partes del cuerpo están formadas por músculos invol- tección y la secreción; de esta manera, en la piel, en cuyo lugar se les
untarios, los que encajonan los huesos y dan forma á llama epidermes, se reproducen tan pronto como se destruyen por la
la figura. Estos están compuestos de racimos de fricción; protegiendo asi de todo daño á
fibras encerradas en una vaina de tejido conexivo, las los nervios y á las venas; en las glándulas
y en las mucosas intestinales secretan un
fluido de la sangre que sirve para hacer la
digestión. En las narices, en la garganta
y en los pulmones la superficie se manti-
F I G U R A N O . S. —
Epitelium pavimento.
ene resbaladiza por medio de un fluido,
conservándose así á una temperatura igual.
En las membranas serosas mantienen una superficie entera-
mente suave. Estas túnicas vienen á ser la agencia que
elige la sustancia especial de la sangre, tanto en las glándu-
las excretorias como en las secretorias.
F I G U R A N O . 6. FIGURA NO. 7.
El epitelium se divide en varias clases. Pavimento,
FIGURA NO. 9.
Figura No. 6. —Músculo rayado. 1. Hendeduras longitudinales; 2, 3, 4, hendeduras trasversales; 5, un 6 epitelium aplanado, este está compuesto de escamas
disco separado; 7, S, fibritas separadas. — Epitelium co-
Figura No. 7. — Músculo suave. planas, con núcleos cuyos tamaños son variables. Esta lumnífcro forran-
do glándula.
clase se encuentra en la piel, en las membranas serosas, que
que á su vez también consisten en racimos mas pequeños, y asi llegamos forran las venas, y en muchos conductos.
hasta los racimos de tamaño ínfimo, llamados fasciculi primitivos, que El epitelium cohimnifero que consiste en celdillas cónicas puestas
generalmente son como de ^-¡5- de pulgada en su ancho, y variando en su una al lado de otra, y formando con sus extremos la superficie de la
membrana; se encuentra en el estómago, en los intestinos, y en otras superficie al contacto de las venas capilares. Su función es secretar; es
partes. decir el expulsar alguna sustancia de la sangre.
El epitelium esferoidal es circular, y está lleno de gránulos. Este Varían en tamaño; desde el hígado, que pesa cuatro libras, hasta las
forra los riñones, la uretra, la rejiga y todas las glándulas secretorias. pequeñas glándulas mucosas, que casi no son perceptibles. Su estructura
Cuando la superficie de la celdilla esta cubierta de protuberancias largas y podrá ser simplemente un conducto abierto, como en las glándulas diges-
ondeantes como el pelo, se llama epitelium ciliar. Este se encuentra en tivas del estómago ó pueden sobresalir algunas ramas del fondo, que
los conductos del aire, en las" trompas de Eustaquio y de Falopio y en la forman una glándula racimosa.
parte superior del útero. Con motivo de su movimiento undoso, el Hablaremos de las glándulas llamadas linfáticas y del bazo, cuando
objeto de las cilias (pestañas) es el llevarse la secreción. se trate del sistema linfático.
El epitelium, ademas de cubrir la piel del cuerpo, toma parte en la
formación de tres clases de membranas, a saber: las serosas, sinoviales y
mucosas, y también de varias clases de glándulas.
Las membranas serosas son bolsas cerradas, que consisten en una
túnica de epitelium aplanado sobre una
membrana sin estructura, debajo de la
cual hay una túnica de tejido conexivo que
lleva las venas, los nervios, etc. Secretan
un fluido acuoso claro, que se aumenta
FIGURA NO. .o. - Epitelium ciliar. enormemente en los casos de hidropesía, for-
mando grandes bolsas. Su función es el
encajar órganos importantes é impedir la fricción. Algunas de ellas
se describirán más adelante.
Las membranas sinoviales están construidas de un modo semejante á F I G U R A N O . I I. — Glándula simple. FIGURA NO. 12. — Glándula racimosa.

las serosas, pero su secreción es más espesa. Se encuentran en todas las


coyunturas movibles, y las precaven contra la fricción. Hay otra clase de glándulas que no tienen coneccion con las que
Las membranas mucosas forran todas las cavidades del cuerpo que acabamos de mencionar, y son las glándulas sin conducto; estas son, las
están en contacto con el aire externo. Son más complicadas en su estructura glándulas tiroidea y timo, y cápsula supra renal. Poco se conoce de su
que las otras dos. El epitelium es de diferentes clases, y está apoyado por fisiología, y solamente se mencionarán más adelante al tratarse de
una membrana que le sirve de base, y que descansa sobre un tejido co- ciertas enfermedades.
nexivo, en el que hay un gran numero de venas, de nervios y de glándulas. El Pigmento está depositado en el cuerpo en la forma de gránulos.
Estas glándulas secretan un fluido claro como la clara del huevo (mucosi- La diferencia de su color en las diversas razas, y aun en diferentes indi-
dad) en cantidad suficiente para conservar húmeda la membrana y viduos, se debe á la presencia del pigmento en la túnica profunda de la piel.
acarrearse las celdillas enfermizas. El color de una persona, cuando está quemada por el sol, así como las
En la inflamación de las membranas mucosas, el aumento de este pecas, se debe á un depósito semejante causado por la irritación de los
fluido y de las celdillas muertas, es lo que da lugar á la destilación que rayos del sol.
es tan conocida en los catarros de las narices, de la garganta y de los
intestinos. Cuando la destilación se vuelve amarilla y espesa, es porque Los Huesos.
la inflamación ha destruido la cubierta epithelius, penetrando el tejido
conexivo inferior. El esqueleto huesoso forma el armazón del cuerpo. Los huesos están
divididos en huesos largos, cortos y aplanados. Los huesos largos con-
Las glándulas secretorias (que secretan) están formadas teóricamente
sisten en una caña hueca de hueso compacto, y dos extremidades más
por una vuelta interior de la membrana mucosa, á fin de presentar mayor
Los huesos cortos están colocados en aquellas
partes en donde se necesita más fuerza que movili-
dad, como en las palmas de las manos, y en el pié;
su estructura es esponjosa, y cubierta por una túnica
delgada de hueso compacto.
Los huesos planos se encuentran en los lugares,
en que se hace necesaria la protección de los
huesos importantes, como en el cráneo, el esternón y
los omoplatos. Consisten en dos láminas de hueso
compacto, llenas de tejido huesoso cancelado. En
el cráneo este tejido, se llama diploe, y se encuentra
entre las láminas. Ciertos huesos no pertenecen en-
teramente ni á una ni á otra de estas dos clases, y
por esto se les llama huesos mixtos.
Hay en el esqueleto humano de un adulto,
aparte de la dentadura y de los pequeños huesos
irregulares, que á veces se desarrollan en los nervios
(tendones), 206 huesos separados: Estos son: —

En la columna vertebral
En el cráneo
En la cara . 14.
Los pequeños huesos del oido . . . . . 6.
Las costillas, esternón y hueso hioides . . 26.
L a extremidad superior . 64.
L a extremidad inferior . 62.

FIGURA NO. 15.

FIGURA NO. 14.


FIGURA NO. 13.

F I G U R A N O . 14. —Vista lateral de la columna vertebral; 1 , atlas; 2, dentada; 3, séptima vértebra cer-
vical; 4, duodécima vértebra dorsal; 5, quinta vértebra lumbar; 6, primer pedazo del sacro; 7, último pedazo
anchas de hueso cancelado. Se encuentran en las extremidades, y forman del sacro; S, coxis; 9, una apófisis espinosa; 10, 10, formámenes invertebrales.
F I G U R A N O . 1 5 . — E L atlas; 1 , tubérculo anterior; 2, cara articular para la dentada; 3, superficie supe-
palancas, por medio de las cuales se mueve el tronco.
rior del canal espinal; 4,4, Muesca intervertebral; 5, apófisis trasversal; 6, forámen para la arteria vertebral;
7, apófisis oblici'" superior; S, tubérculo para el ligamento trasversal.
El Espinazo. cuerpo alguno, ni ninguna apófosis espinosa. Consiste en un arco ante-
rior, un arco posterior, y dos masas laterales. La superficie superior de
El espinazo es una columna flexible, compuesta de unos huesos estas masas laterales, está ahuecada para recibir los cóndilos del hueso
llamados vertebras. Se divide de la manera siguiente: Siete vértebras occipital del cráneo, permitiendo así el movimiento de la cabeza cuando
cervicales, doce dorsales, cinco lumbares, cinco sacras, y cuatro coxigias. se inclina para saludar.
Las cinco vértebras sacras, se unen y forman un hueso el sacro, y las
El axis, ó segunda vértebra cervical tiene una protuberancia en la
cuatro coxigias forman otro, el coxis.
superficie superior de su cuerpo, que es verdaderamente el cuerpo separa-
Una vértebra consiste en una porcion sólida por delante del cuerpo, y do del atlas. La protuberancia ó apófosis odontóides está entre el arco
un arco detras. Los cuerpos amontonados uno sobre otro forman el anterior y las masas laterales del atlas al que está firmemente unido, y per-
apoyo flexible del tronco y la cabeza, y los arcos forman un conducto mite la rotación del atlas y de la cabeza de un lado á otro.
hueco para la médula espinal. Estos arcos están formados por dos pro- El sacro consiste en cinco vértebras sacras unidas para formar un
hueso. Es un hueso triangular, metido como una cuña entre los dos
huesos de las nalgas, y forma la parte de atras de la pélvis. Su super-
ficie anterior es cóncava y lisa, y está taladrada por cuatro pares de
agúgeros mostrando el lugar en que están unidas las vértebras. La super-
ficie posterior es convexa, y muy áspera y sirve para la adherencia de los
músculos. Asido, á su ápice, y á continuación, está el coxis, llamado así
por haber sido comparado con el pico de un cuclillo. Consiste en cuatro
pedazos, que forman un solo hueso pequeño. La punta del coxis puede
tocarse enteramente detras del ano.
Las vértebras están separadas por discos de fibro-cartílago, y unidas
FIGURA No. 16. FIGURA NO. 17.
por numerosos ligamentos. El Espinazo, en su todo, presenta dos curvas.
F I G U R A N O . 16. — Vértebra dorsal; i, el cuerpo; 2, cara para la cabeza de una costilla; 3, cara superior
Las regiones cervical y lumbar son convexas en su frente, y las regiones
del cuerpo; 4, mitad superior de la muesca intervertebral; 5, mitad inferior de la muesca intervertebral; 6, apó- dosal y sacra cóncavas. Hay también, generalmente, en la región dorsal
fisis espinosa; 7, cara articular para el tubérculo de una costilla; 8, dos apófisis superiores oblicuas; 9, dos apó-
fisis inferiores oblicuas. una leve encorvadura lateral hácia el lado derecho, debido á qué la acción
F I G U R A N O . 17. — Vista de una vértebra lumbar; I , cara para la sustancia intervertebral; 2, superficie muscular de este lado es más fuerte.
anterior del cuerpo; 3, apófisis espinosa; 4, apófisis trasversal; 5, apófisis oblicua; 6, una parte de los puentes
óseos; 7, el forámen espinal.

El Cráneo.
tuberancias huesosas del cuerpo, la lámina, y los pedículos, que se unen
detrás, para formar una espina, con objeto de unir los músculos de la es- Para la mejor conveniencia de su descripción diremos, que el cráneo
palda. D e los lados del arco salen otras protuberancias, para articularse se divide, en el cráneo y en la cara. El cráneo está compuesto de huesos,
con las vértebras por encima y por abajo, y para la union de los múscu- que son los siguientes: Un hueso occipital, dos parietales, un frontal,
los. Las vértebras cervicales son mas delgadas y aplanadas que las otras, dos temporales, un esfenóide y un etmóide. El hueso occipital forma la
y las apófosis espinosas rematan en punta, y sobresalen casi horizontal- parte de atras y la base del cráneo. En su interior es cóncavo, y en su
mente. En la region dorsal los huerpos son más grandes y más gruesos, exterior es convexo, áspero, y está marcado por lomos para la unión de
y las apófisis son más pesadas, sobresaliendo hácia abajo. H a y una ó los músculos. •
mas facetas en el lado de cada cuerpo para la articulación de las costillas. En la parte inferior hay una abertura Agrande y oval, el forámen
Las vértebras lumbares son grandes, y más anchas que las otras; las apó- magno, que está entre los cóndilos que articulan con el atlas. Trasmite
fosis espinosas son más gruesas y cortas; sobresaliendo horizontalmente. la médula espinal desde el cráneo al canal espinal. L a superficie interior
Las primeras dos vertebras cervicales, son singulares, y merecen des- del hueso occipital está dividida por un lomo cruzado en cuatro huesos,
cripción especial. La primera ó atlas (véase figura no. 15) no tiene que contienen el cerebelo y la médula. A estos lomos, están unidos los
senos en que se vacian las venas de los sesos. El hueso occipital se
en una porcion escamosa que está encima del hueso parietal en la parte
articula con dos huesos parietales por detras, con el hueso temporal y
inferior del lado de la cabeza, y de una parte pedregosa, que cabe
esfenóide por el frente, y por abajo con el atlas.
como una cuña irregular dentro de la base del cráneo. Este último
Los dos huesos parietales forman los lados y la coronilla del cráneo,
contiene la estructura interna del órgano del oido. Justamente enfrente
se unen encima en la linea mediana, y forman la sutura sagital, exten-
de la abertura del oido hay un hueco para su articulación con la mandí-
diéndose desde el hueso occipital por detras, hasta el hueso frontal por
bula inferior.
enfrente; por abajo articulan con el hueso temporal. Son cuadrangulares,
El hueso esfenóide es la clave de la arquitectura del cráneo; su forma
es muy irregular, y se ha comparado desde tiempo inmemorial á un
murciélago con las alas extendidas. Se articula con otros doce huesos, V
une firmemente los huesos de la cabeza. El hueso etnwide es un hueso
flojo esponjoso, que está entre las órbitas y la raíz de la nariz, y ayuda á
formar cada cavidad.
Los huesos de la cara son catorce, á saber:
Los dos huesos nasales, que forman el caballete de la nariz.
Los dos maxilares superiores, que forman la parte huesosa de la
mejilla, el lado de la nariz, el suelo de la órbita, y el cielo de la boca. El
interior de estos huesos es hueco y se comunica con la nariz.
Los huesos lagrimales, son dos pequeñas laminas de hueso, parecidas
á la uña de un dedo de la mano, y forman una parte de la pared de la
órbita.
Los huesos malares forman la prominencia del lado de la cara, uniéndose
por el frente con el hueso maxilar, y por detras con la espuela del hueso
FIGURA NO. 18. FIGURA NO. 19. temporal, formando un arco, que protege la articulación de la mándibula
inferior. Los huesos del paladar están acuñados en la parte de atras de
F I G U R A N O . IS. — V i s t a de frente del c r á n e o : 1, h u e s o de l a f r e n t e ; 2, t u b e r o s i d a d n a s a l ; 3, l o m o
s u p r a - o r b i t a l ; 4, f o r á m e n ó p t i c o ; 5 , h e n d e d u r a e s f e n ó i d e s ; 6, h e n d e d u r a e s f e n o - m a x i l a r ; 7 , f o s a l a g r i m a l ; la fosa (cavidad) nasal, y toman parte en la formación de la nariz, de
S, abertura de l a s n a r i c e s a n t e r i o r e s , y el v ó m e r ; , f o r á m e n i n f r a - o r b i t a l ; 10, h u e s o m a l a r ; n , sinfisis d e la
9

m a n d í b u l a i n f e r i o r ; 12, f o r á m e n mental a n t e r i o r ; 13, r a m o del h u e s o de l a m a n d í b u l a i n f e r i o r ; 14, h u e s o p a r i e -


la órbita, y del cielo de la boca.
t a l ; 15, sutura c o r o n a l ; 16, h u e s o t e m p o r a l ; 17, s u t u r a e s c a m o s a ; iS, g r a n a l a del e s f e n ó i d e s . Los huesos turbinados inferiores ayudan á formar las paredes de la
FIGURA N O . 19. — V i s t a exterior d e la b a s e d e l c r i n e o : 1, b ó v e d a del p a l a d a r ; 2, f o r á m e n i n c i s i v o ; 3 , lá-
m i n a del paladar del h u e s o d e l p a l a d a r ; 4| filo s e m i c i r c u l a r ; 5, e l v ó m e r ; 6, apófisis p t e r i g o i d e s i n t e r n a del h u e s o cavidad.
e r f e n ó i d e s ; 7 , f o s a p t e r i g o i d e s ; S, apófisis p t e r i g o i d e s e x t e r n a ; 9, fosa t e m p o r a l ; 10, a p ó f i s i s b a s i l a r ; 11, f o r á m e n
El vómer forma la partición ósea entre las narices.
m a g n o ; 12, f o r á m e n o v a l ; 13, f o r á m e n e s p i n a l ; 14, f o s a g l e n o í d e a ; 15, m e a t o a u d i t o r i o e x t e r n o ; 16, f o r á .
men l a c e r a d o a n t e r i o r ; 17, f o r á m e n c a r ó t i d o ; 18, f o r á m e n l a c e r a d o p o s t e r i o r ; 19, a p ó f i s i s e s t i l ó i d e s ; 20, f o r á m e n Los huesos maxilares inferiores, 6 mándibula inferior, consisten en
e s t i l o - m a s t o i d e o ; 21, a p ó f i s i s m a s t o i d e s ; 22, c ó n d i l o s del h u e s o o c c i p i t a l ; 23, f o r á m e n c o n d o l o i d e o p o s t e r i o r .
la parte horizontal que contiene la dentadura, y dos perpendiculares, las
ramas. Cada rama tiene muesca en la parte de encima, formando, de esta
suaves en su exterior, con un surco por en medio, para la unión del manera dos protuberancias. L a protuberancia posterior está redondeada,
músculo temporal. y se ajusta por dentro de la cavidad que articula con el hueso temporal.
Interiormente están cruzados por las cavidades de la arteria meníngea, El hueso hioides, que está suspendido de la base del cráneo, está formado
y tienen huecos numerosos para las eminencias tortuosas de los sesos. El como la letra U, y dá unión á muchos de los músculos de la lengua y de
hueso frontal forma la frente, y se extiende desde los lomos huesosos sobre la garganta.
los ojos, por detras de los huesos parietales; otra parte se extiende hori-
zontalmente hácia atras y forma el cielo de la órbita y el suelo del lóbulo
El Pecho.
anterior de los sesos. Las láminas orbitarias no se unen en la linea media- E l Tórax, 6 pecho, es una caja elástica, que contiene y protege los
na, sino que se llenan por el hueso, etmóides. El hueso temporal consiste pulmones y el corazon. Por detrás está formado por los cuerpos de las
vértebras, por el frente, por el hueso del pecho, y por los lados, por las
cavidad tersa en forma de taza; la cavidad de la coyuntura del hombro.
costillas y sus cártilagos. El esternón ó hueso del pecho; es un hueso
En frente de este cavidad hay una prominencia corta y aguda; la apófisis
plano que está formado por tres piezas, semejantes á una espada an-
coracoides.
tigua. -La parte corta, superior se llama
El húmero ó hueso del brazo, consiste en una caña larga cilindrica,
manubrio, ó mango, la parte larga cen-
que tiene una cabeza redondeada para su articulación con el omoplato, y
tral el gladio, ú hoja, y la pequeña ex-
en una extremidad ancha plana, que consiste en una dilatación por cada
tremidad puntiaguda, el apéndice xifoides,
ó ensiforme.
Las costillas son veinticuatro, doce
por cada lado. Se articulan por detras
con los cuerpos de las vértebras dorsales, y
por enfrente, por sus cartílagos al esternón.
Varían mucho en su tamaño y en su for-
ma, y se hayan torcidas un poco sobre sí
mismas. Están aplanadas antero-poste-
riormente, y tienen una cabeza por medio
de la cual se articulan por detras; una
constricción exactamente enfrente á la
F I G U R A N O . 20. cabeza, el cuello ; y un punto de la mayor
FIGURA N O . 20. — V i s t a d e frente del curbatura, el ángulo. Las siete costillas
t o r a s : 1, primer hueso d e l e s t e r n ó n ; 2, se- superiores se unen directamente por me-
g u n d o hueso del e s t e r n ó n ; 3, tercero h u e s o ó
cartílago e n s i f o r m e ; 4, p r i m e r a v é r t e b r a dor- dio de sus cartílagos con el esternón, y
s a l ; 5, última 6 duodécima vértebra d o r s a l ; 6,
primera c o s t i l l a ; 7, s u c a b e z a ; 8, su c u e l l o ; 9,
se llaman verdaderamente costillas. Las
s u t u b é r c u l o ; 10, séptima ó ú l t i m a c o s t i l l a otras cinco se llaman costillas falsas;
v e r d a d e r a ; 11, s u c a r t í l a g o ; 12, e l á n g u l o d e
la costilla u n d é c i m a ; 13, s u cuerpo. están unidas las tres superiores frente á FIGURA Nt>. 23.

los cartílagos de las costillas superiores,


F I G U R A N o . 2 1 . — V i e n t r e d e l o m p l a t o : i , i , 1, l o m o s o b l i c u o s ; 2, 2, f o s a p a r a el m ú s c u l o s u b s c a p u l a r ;
y las dos últimas, como no tienen ninguna unión por el frente, se llaman 3, b o r d e s u p e r i o r ; 4, á n g u l o s u p e r i o r ; 5, m u e s c a s u p r a s c a p u l a r ; 6, a p ó f i s i s c o r a c ó i d e s ; 7, apófisis a c r ó m i o n ;
costillas fluctuantes. La dirección general de las costillas es hácia abajo s', e s p i n a del o m o p l a t o ; 9, superficie a r t i c u l a r ; 10, c a v i d a d g l e n o i d e a ; 11, c a b e z a del o m o p l a t o ; 12, c u e l l o ; 13,
borde i n f e r i o r ; 14, á n g u l o i n f e r i o r ; 15 b o r d e s u p e r i o r ; 16, o r i g e n del e s p i n a z o .
y hácia delante. FIGURA N O . 2 2 . — V i s t a anterior d e l h ú m e r o d e l l a d o d e r e c h o : 1, caña ó d i á l i s i s ; 2, la c a b e z a ; 3 c u e l l o
a n a t ó m i c o ; 4, t u b e r o s i d a d m a y o r ; S , t u b e r o s i d a d m e n o r ; 6, l a c a v i d a d b i c i p i t a l ; 7, el l o m o b i c i p i t a l e x t e r n o
p a r a p e c t o r a l m a y o r ; 8, l o m o bicipital i n t e r n o ; 9, el punto de inserción del m ú s c u l o d e l t ó i d e s ; 10, f o r á m e n
n u t r i t i v o ; 11, c a r a p a r a c a b e z a del radio; 12, cara para el cùbito.
La Extremidad Superior.

La extremidad superior consiste en el brazo, antebrazo, y mano, y lado llamada cóndilo ; entre ellos hay un hueco cruzado por un surco, para
está unida al tronco del cuerpo por los dos huesos del hombro, la claví- su articulación con los dos huesos del antebrazo.
cula, y el omoplato. Los dos huesos del antebrazo son el cúbito y el radio. El cùbito está
El omoplato forma la parte posterior del hombro ; es de forma trian- en el lado interior del antebrazo, cuando el brazo está derecho, y la palma
gular, apuntando el ápice hácia abajo. Su superficie inferior es cóncava y de la mano apunta hácia arriba. Tiene una extremidad superior grande,
lisa, para descansar en las costillas; su superficie exterior está divida que articula con el húmero por una coyuntura de gozne, tiene dos apófosis,
por una espina gruesa, que termina en el ángulo exterior superior en una el olecráneo, que está situado detras, y forma la prominencia del codo, el
protuberancia alta que hace sobresalir al hombro; la apófosis acromion. extremo ajusta dentro de un hueco con el húmero cuando el antebrazo se
Debajo de esta apófosis, el ángulo superior está ahuecado para formar una endereza, y al frente la apófisis corónoides, que ajusta dentro de la super-
ficie entre los cóndilos, y fortalece la coyuntura. El extremo inferior del L a muñeca ó carpo está formada por ocho huesos pequeños, arreglados
cubito es pequeño, y no articula óon ningún hueso de la muñeca. El en dos filas. En la primera fila, contando desde lo
radio está en el lado exterior del antebrazo ; es pequeño por arriba, y alto del radio, están los huesos escafóides, semilu-
tiene una cabeza redondeada, que articula con el cóndilo exterior por un nar, cuneiforme y pisiforme; los de la fila inferior
hueco en forma de taza. El filo redondeado de la cabeza articula con el son los huesos trapecio, trapezoide, el hueso magno
lado de la cabeza del cubito, y está firmemente asido á este por un liga- y el unciforme. El cuerpo de la mano está com-
puesto de cinco huesos cilindricos, los huesos me-
tacarpianos. Las extremidades de estos forman,
juntos con las cabezas de las falanges, las promi-
nencias de los nudillos. Los dedos están formados
por pequeños huesos, las falanges ; hay dos para el
dedo pulgar y tres para cada dedo.

FIGURA No. 25.

La Extremidad Inferior.
FIGURA N o . 25. — Articula-
ciones d e huesos del c a r p o : 1,
La extremidad inferior consta de tres partes,
c ú b i t o ; 2, r a d i o ; 3, fibro-cartíla-
el muslo, la pierna y el pié, y está unida al tronco g o inter.irticular; 4, metacarpi-
ana del d e d o p u l g a r ; 5, metacar-
por el hueso innominado, ó hueso de la nalga, que piana del primer d e d o ; 6, meta,
tiene la misma relación con la extremidad inferior carpiana del s e g u n d o d e d o ; 7,
metacarpiana del tercer d e d o , S ;
que los huesos del hombro á la superior. metacarpiana del cuarto d e d o ,
S , e s c a f ó i d e s ; L , l u n a r ; C , cu-
El hueso innominado es un hueso grande ir- Deiforme; P , p i s i f o r m e ; T , T ,
regular y aplanado, compuesto de tres partes, que, trapecio y t r a p e z o i d e ; M , m a g -
n o ; U, unciforme.
en los adultos, forman un solo hueso.
Estos huesos son el ¡león, el isquión y el pubis

F I W « A NO. 23. FIGURA NO. 24.

c a v i d a d ^ 0 1 ' o ^ d ^ ' 0 ' ^ ' s ' a anterior del radio del lado d e r e c h o : 1, cabeza cilindrica; 2, superficie para la
l o m o interó" 1 0 '- T m e n 0 r c " b ' t o > 3> c u e l l o del r a d i o ; 4, su tubérculo, para inserción del músculo b í c e p s ; 5»

o m o m er s e o , . c o n c a v i d a d p a r a e [ e x t r e m o inferior del c u b i t o ; 7, superficie carpiana; S, apófisis estilóides;


3 , s u p e r f u e p a r a e l músculo pronador cuadrado.

"i m o i d e s ma o r - 2 ' " ~7 ^ ' s t a anterior del cubito del lado i z q u i e r d o : 1, apófisis o l e c r á n e o ; 2, cavidad
1 e m a y o r , 3, apófisis c o r o n ó i d e s ; 4, cavidad s i g m o i d e s m e n o r ; ñ, superficie e x t e r n a ; 6, l o m o para
ligamento .nteróseo; 7, cabeza pequeña para el r a d i o ; 8, superficie carpiana.

mentó, lo mismo que una honda, que permite que gire la cabeza del
hueso. Debajo de la cabeza hay una constricción, el cuello. La extremi-
dad inferior está hueca, de manera que pueda recibirlos.
L a flexión y extensión del antebrazo se deben á la coyuntura de
gozne del cubito y e l húmero, pero la rotacion de la mano se practica por
el impulso que hace la cabeza redonda del radio, que permite que el
extremo inferior de ese hueso cruce el extremo inferior del cúbito, tor- FIGURA No. 26.

ciendo la palma de esta manera hácia abajo. Cuando la palma está sos- FIGURA N o . 26. — V i s t a anterior de la pélvis masculina.

tenida hacia arriba, los dos huesos casi están paralelos.


El Íleon es la parte ancha superior extendida que forma la promi-
articular es suave, y forma una coyuntura de gozne con el hueso principal
nencia de la cadera. E l isquion forma la parte inferior de la nalga, y
de la pierna, la tibia. Esta superficie se extiende hácia arriba por
acaba en una dilatación 6 tuberosidad, que es sobre la que nos sentamos.
enfrente para articular con la rótula, que es un hueso aplanado, pequeño
El pubis está situado enfrente y consiste en dos y triangular, desarrollado en el tendón de los grandes músculos por frente
Jk brazos, el superior que se dirige hácia arriba y del muslo, y sirve para proteger la coyuntura y aumentar la facilidad
'ÉkÍ^ hacia atras para unirse al ileon e n s u union c o n en los movemientos de la pierna.
^ j p ' l el isquion, y el inferior que se dirige hácia abajo y
• 1
I L L Á C I A A T R A S P A R A U N I R S E A U N B R A Z 0 S E M E I A N T E °

rama que lleva hácia arriba el isquion. Entre


I¡j6 estos brazos hay una gran abertura oval, el
fi foramen obturador, que durante la vida está cubier-
|í to de una membrana.
II 7 E n la union de los tres huesos, en la parte
mas fuerte de la nalga, hay un hueco profundo
en forma de taza, el acetábulo, en el cual descanza
i¡ la cabeza del hueso de la cadera. Los dos huesos
H de la nalga articulan por el frente con el sacro, el
J f | -7 cual se ajusta entre ellos como la llave de un arco.
1% Estos tres huesos forman un anillo huesoso sólido,
/ f r A la pelvis, que apoya el tronco sobre los miembros.
-S Wfc^-o En la muger la pelvis es de importancia especial,
porque por ella tiene que pasar la criatura para
FIGURA NO. 27. venir al mundo.
FIGURA N O . 27. — V i s t a pos- E l hueso del muslo, ó fémur es el hueso más
terior del f é m u r : 1, h u e c o para
el ligamento r e d o n d o ; 2, la cabe-
grande y el más fuerte del esqueleto. Consta de F I G U R A N O . 27a. F I G U R A N O . 28.

z a ; 3, h u e c o para m ú s c u l o s que dos extremidades y una caña larga, cilindrica,


dan vueltas; 4, trocánter m a y o r ;
F I G U R A N o . 27a. — V i s t a anterior d e la t i b i a : 1, apófisis e s p i n o s a ; 2, superficie para c ó n d i l o s del f é m u r ;
5, trocánter m e n o r ; 6, aspereza con un lomo áspero que se dirige por debajo de la
3 , cara para cabeza de la c a n i l l a ; 4 , la c a b e z a ; 5, el t u b é r c u l o ; 6 , 6 , espina y caña del h u e s o ; 7, M a l é o l o interno;
para tendon glúteo m á x i m o ;
parte posterior para la union de los dos músculos. S , apófisis para el l i g a m e n t o interno lateral del t o b i l l o ; 9,superficie tarsiana; 10,cabeza para el e x t r e m o inferior
7, 7, linea a s p e r a ; S, superficie
d e la canilla.
para el m ú s c u l o g r a s t r o c n e m i o ; L a extremidad superior consta de una cabeza y un F I G U R A N o . 2S. — L a canilla: 1, c a b e z a , 2, cara articular; 3, inserción del ligamento e x t e r n o ; 4, caña;
9 , cóndilo e x t e r n o ; i o , h u e c o
para l i g a m e n t o c r u z a d o ante- cuello. L a cabeza es globular y suave, y se ajusta 5, 5, cara e x t e r n a ; 6, l o m o interóseo; 7, cara para extremo inferior de la tibia; S, maléolo e x t e r n o ; 9 , superficie
tarsiana.
r i o r ; 11, hueco para ligamento
dentro del acetábulo, habiendo un pequeño hueco
cruzado p o s t e r i o r ; 11, o r i g e n
del l i g a m e n t o lateral interno. en su centro, del que pasa un ligamento redondo á L a pierna tiene dos huesos, la tibia ó espinilla, y la canilla. La tibia
un hueco semejante en la cavidad. E l cuello se es el más grande y el más fuerte de los dos. Su extremidad superior está
une á la caña en un ángulo obtuso, y en su union hay una áspera masa aumentada, y tiene una tuberosidad en cada lado. En frente hay una
de hueso con dos protuberancias, el trocánter mayor y el menor; el mayor prominencia llamada el tubérculo, á la que está asido el tendón de la
es la prominencia que se toca sobre la cadera exactamente debajo de rótula. La superficie superior que es ancha y plana, se articula con el
la piel. fémur. La caña es triangular, y tiene un filo agudo por el frente, que se
L a extremidad inferior es más grande que la superior, y está dividida puede tocar por la piel; la extremidad inferior forma la parte interior de
en dos dilataciones laterales, los cóndilos, separadas por una cavidad. El. la coyuntura del tobillo, y se extiende más allá de la coyuntura que for-
cóndilo inferior es el mayor, é inferior, pero como el fémur cuelga obli- mar el maléolo interior, y que se toca en el lado del tobillo.
cuamente ; en la posicion perpendicular están casi á nivel. La superficie
La canilla es un hueso largo, delgado, como astilla, que está en el
lado exterior de la pierna. Su cabeza está contra el lado exterior de la
cabeza de la canilla, y su extremidad inferior forma el lado exterior de
la coyuntura del tobillo acabando en el maléolo externo.
El esqueleto del pié consta de tres divisiones: el
tarso, el metatarso y las falanges. Los siete huesos del
tarso son el calcáneo, ó hueso del talón (os calcis) que
forma la protuberancia del talón, el astragalo, que articula
con los huesos de la pierna, el cuboides, el escaboides y
tres huesos cuneiformes que forman la masa del cuerpo del
pie. Los cinco huesos' metatarsianos se dirigen hacia
adelante desde los huesos cuneiformes y el cuboides, y
corresponden á los huesos metacarpianos de la mano.
El primer hueso metatarsiano es el más grande y el más FIGURA NO. 30. FIGURA NO. 31.

corto ; al articularse con la primera falange del dedo


F I G U R A N o . 30. — L i g a m e n t o s de articulacionesacromio-claviculares y escápulo-humerales: i , ligamento
gordo; forma la prominencia, del lado interior del pie, a c r o m i o - c l a v i c u l a r s u p e r i o r ; 2, l i g a m e n t o córaco-clavicular; 3, ligamento c ó r a c o - a c r o m i a l ; 4, ligamento c o r a -
c ó i d e s ; 5 , l i g a m e n t o capsular d e la coyuntura del h o m b r o ; 6, ligamentum adscititium, ó ligamento córaco-hu-
que es, con tanta frecuencia, el silio de una inflamación í n e r a l ; 7 , tendón d e c a b e z a larga del m ú s c u l o bíceps.
que causa lo que se conoce bajo el nombre de juanete. F I G U R A N o . 31. — L i g a m e n t o s d e la coyuntura de la cadera y la p e l v i s : 1, ligamento sacro.iliaco p o s t e r i o r ;
2, l i g a m e n t o sacro-isciático m a y o r ; 3, l i g a m e n t o s a c r o - i s c i á t i c o m e n o r ; 4, muescasacro-isciática m a y o r , 5, muesca
Las falanges del pié son semejantes á las de la mano, y sacro-isciática m e n o r ; 6 , ligamento cotiloídeo alrededor del acetábulo; 7, l i g a m e n t o r e d o n d o ; S, la linea de
unión del l i g a m e n t o capsular d e la coyuntura de la cadera, p o s t e r i o r m e n t e ; 9, ligamento obturador.
hay dos para el dedo gordo, y tres para cada uno de los
otros dedos del pié.

FIGURA N O . 2 9 . — Superficie superior del pié i z q u i e r d o : 1, a s t r à g a l o ; 2, su cara anterior; 3, el os calcis


6 hueso del t a l ó n ; 4, navicular 6 e s c a f o i d e o ; 5, cuneiforme interno; 6, c u n e i f o r m e del m e d i o ; 7, c u n e i f o r m e
externo ; S, hueso c u b ó i d e s ; 9, 9, huesos metatarsianos ; 10, primera falange del dedo g o r d o ; 11, s e g u n d a f a l a n g e
del dedo g o r d o ; 12, la p r i m e r a ; 13, la segunda, y 14, la tercera falanges de l o s otros dedos del pié.

Las Coyunturas.
Los diferentes huesos del esqueleto están unidos, y á esta union se le
llama, coyuntura, 6 articulación. Las coyunturas pueden ser inmóbiles,
FIGURA No. 33.
como en los huesos del cráneo ; movibles, como en el mayor número de las
F I G U R A N O . 32. — S e c c i ó n vertical de la coyuntura del tobillo : 1, tibia ; 2, astràgalo ; 3, os calcia, hueso del
coyunturas de los miembros, ó coyunturas mixtas donde los extremos
t a l ó n ; 4, e s c a f ó i d e s ; 5 , c u n e i f o r m e i n t e r n o ; 6 , hueso metatársico del d e d o g o r d o ; 7 , p r i m e r a falange del d e d o
de los huesos están separados por fibro cartílago, y permite poco movi- g o r d o ; 8 , s e g u n d a falange del d e d o g o r d o ; 9, cavidad articular entre la tibia y a s t r à g a l o ; i o , cápsula sinovial
entre e l astràgalo y el calcis ( t a l ó n ) ; 11, l i g a m e n t o calcáneo-tragalino i n t e r ó s e o ; 12, cápsula sinovial entre el
miento, eomo en la articulación de los huesos de la pelvis. Las coyunturas a s t r à g a l o y el e s c a f ó i d e s ; 13, l i g a m e n t o c a l c á n e o - e s c a f o í d e o ; 14, l i g a m e n t o calcáneo-cuboideo; :5, cápsula
movibles se dividen á su vez en coyunturas deslizadizas, de gozne, y co- s i n o v i a l e n t r e el e s c a f ó i d e s y el c u n e i f o r m e i n t e r n o ; 16, cápsula sinovial entre el c u n e i f o r m e interno y primer
h u e s o m e t a t á r s i c o ; 17, articulación metatarso-falangiana del d e d o g o r d o , c o n l o s huesos sesamoides d e b a j o ; 18,
yunturas sobresalientes y de bóveda ó cavidad. a r t i c u l a c i ó n falangiana del d e d o g o r d o .

Los elementos de una coyuntura movible son una cubierta de cartílago


sobre los extremos óseos de los huesos articulados, numerosos ligamentos
de tejido fibroso, que los unen é incluyen la coyuntura, estando el todo Cuando un hueso está dislocado, ó " S a l i d o de su coyuntura,"
cubierto por una membrana sinovial, que secreta un fluido claro para hacer el extremo articular ha sido forzado al travez de los ligamentos que lo
resbaladiza la coyuntura. No será necesario describir las coyunturas indi- sostienen en su lugar, destruyendo, asi, por cierto tiempo la mobilidad de
viduales, por habernos referido ya á ellas al tratarse de los huesos. la coyuntura.
Los Músculos. más firme se llama su origen, el otro extremo su inserción; esto es, como
regla general, y solamente relativo; porque en el mayor número de casos
Los músculos están asidos á los huesos, ligamentos, cartílagos y á la
piel; varían mucho en su tamaño y forma. En algunos, los racimos de

FIGURA NO. 34.

FIGURA NO. 33.


FIGURA N O . 34. — M ú s c u l o s ; vista d e frente. E n la mitad derecha, los m ú s c u l o s superficiales; en la
FIGURA N O . 33. — M ú s c u l o s ; vista por detras; Se deja la fascia sobre l o s m i e m b r o s izquierdos, y se quita mitad izquierda, los m ú s c u l o s de asiento p r o f u n d o .

de los derechos.
los músculos obran en cualquiera de las dos extremidades. Por ejemplo,
fibras están arreglados por paralelas, en otros se extienden en forma de el externo cleido-mastóides, el músculo que forma la cuerda prominente en
abanico. Están asidos por cuerdas, fibrosas (los tendomes) 6 por anchas cada lado del cuello, tiene su origen en la parte de encima del esternón y
bandas fibrosas, aponeurosis. El extremo del músculo que tenga la union
el extremo en la clavícula, y su inserción por dentro de la prominencia desde la apófisis huesosa externa á la órbita al ángulo de la mandíbula, y
huesosa del cráneo, detras en la oreja; su acción es el encorvar la cabeza, forma la masa dura que se toca en la mejilla, cuando se cierra con fuerza
y voltear la cara al lado opuesto; pero si la cabeza está fija, sirve para la mandíbula.
levantar las costillas, y por esto es en músculo accesorio de la respira- Los pterigoidcs nacen del hueso esfenoide en la base del cráneo, y
ción. están asidos á la parte que asciende de la mandíbula inferior. El bucina-
dor es el músculo ancho, aplastado, que forma un forro delgado muscular
para toda la mejilla.
Los músculos del cuello, ademas de los de la laringe, que se mencio-
narán más adelante, al tratar de las enfermedades de la garganta, no necesi-
tan describirse aqui, con la escepcion del externo-cleido mastoideo, que
vá desde la parte de encima del esternón ó hueso del pecho á la promi-
nencia huesosa detras de la oreja; la parálisis de uno de estos músculos
causa que la cara se contraiga hacia el lado paralizado por la acción del
músculo opuesto.
Los músculos de la deglución son los constrictores de la laringe, que
cercan el exófago, y cierto número de músculos pequeños que van desde
la base del cráneo y el hueso hioides á la lengua y al exófago.
Los músculos de la espalda están puestos en capas, y son muy nume-
rosos. Será suficiente describir la capa superficial que consiste en el
trapecio y el latísimo dorsal (latissimus dorsi). El trapecio es un
músculo triangular plano, que nace del hueso occipital y un músculo
fuerte — y está insertado dentro del extremo exterior de la clavícula y
la espina del omoplato; estos dos músculos forman una figura pafecida á
un trapezoide, su función es la de estirar el hombro hácia arriba y hácia
atras.
El latísimo dorsal cubre la parte inferior de la espalda y lados; nace
de las seis vertebras dorsales inferiores y todos las lumbares y sacras,
el ileon y las tres costillas inferiores; subiendo hácia arriba desde este
FIGURA NO. 35.
origen, se inserta dentro del húmero por un tendón plano, justamente
FIGURA N O . 35. — L a s arterias de la cara y c a b e z a : 1, carótida c o m ú n ; 2, carótida interna; 3, carótida
abajo de la cabeza de este hueso. Forma el borde superior del sobaco,
e x t e r n a ; 4, arteria o c c i p i t a l ; 5, arteria tiroidea s u p e r i o r ; 6, t r a p e c i o ; 7, arteria l i n g u a l ; 8, esterno-mastoideo;
9, arteria f a c i a l ; 10, arteria temporal, q u e se divide en ramas anteriores y posteriores; 11, rama s u b m e n t a l ; 12, y su función es la de estirar el brazo' hácia dentro, hácia abajo, y hácia
arteria facial trasversal; 13, rama labial i n f e r i o r ; 15, r a m a coronaria i n f e r i o r ; 17, rama coronaria s u p e r i o r ;
19, rama nasal lateral; 21, rama angular. atras.
Los músculos que forman la parte abdominal se unen á lo largo de la
No es necesario hablar aquí de los numerosos músculos pequeños linea mediana en una banda gruesa fibrosa, llamada la linea {alba),6 linea
de la cara; como regla general nacen de los huesos de la cara, están blanca; á lo largo de cada lado de esta, y pasando desde el esternón hácia
insertados dentro de la piel, y por su movillidad dan expresión á la cara. abajo del púbis están los dos músculos rectos.
Se hablará de la órbita al tratar de la descripción de los ojos. L o restante del lado y frente de la pared está compuesto de tres capas
Los músculos de la masticación son el temporal, el macetero, los dos de músculos que se unen en una aponeurosis, uniendose á su compañero
pterigoidcs y el bucinador. E l temporal nace del lado de la cabeza por del lado opuesto, y estos músculos, son, contando de afuera hácia adentro
encima de la oreja, y está insertado dentro de la protuberencia anterior en el oblicuo externo, el oblicuo interno, y trasversal.
la parte de encima del hueso de la mandíbula inferior. El macetero va E l oblicuo externo nace de las ocho costillas inferiores, y va hácia
adelante y hacia abajo; está insertado dentro de la cresta del ileon y el El oblicuo interno se dirije al lado opuesto; empezando desde la
pubis, hueso pubiano, por debajo; la aponeurosis, está entrelazada con cresta del ileon y ligamento de Poupart, las fibras interiores se dirigen
su compañera del lado opuesto. L a parte que vá desde la espina del horizontalmente á la linea alba, los exteriores directamente hácia arriba
y hacia el interior, para insertarse en las cuatro costillas inferiores;
mientras que las que empiezan en el ligamento de Poupart se insertan
con el tendón del músculo trasversal dentro del hueso pubiano. El tras-
versal, que está debajo del oblicuo interno, nace desde el ligamento de
Poupart, la cresta del hueso dé la nalga, los cartílagos de las seis costillas
inferiores y las vértebras lumbares; se dirige horizontalmente al través
del vientre, está insertado dentro del hueso pubiano, la punta del hueso
del pecho, y dentro de la aponeurosis de su compañero del lado
opuesto.
Los músculos del pecho pueden dividirse en los que mueven la ex-
tremidad superior, y los de la respiración. Los músculos de la respiración
son los intercostales, que están en dos capas entre las costillas, la capa
externa levanta las costillas y la capa interna oprimiéndolas hácia
abajo.
El músculo principal de la respiración es el diafragma, que forma la
división entre las cavidades del pecho y el abdomen; está en forma de
una cúpula abovedada, que nace del espinazo, las costillas y sus cartíla-
gos; forma un tendón central en forma de trébol. A l través hay aberturas
para el conducto del exófago, los nervios y las venas grandes.
Cuando se contrae acorta la bóveda, y así ensancha la cavidad del
pecho, haciendo que los pulmones se dilaten por la presión negativa.
Cuando se vomita, defeca; y en la expulsión de la criatura durante el
parto, es una fuersa accesoria.
FIGURA NO. 36. El serato magtio, el latisimo dorsal, y los músculos pectorales son todos
músculos accesorios de la respiración.
FIGURA NO. 36. — S e g u n d a capa de m ú s c u l o s d e la e s p a l d a : 1 , t r a p e c i o ; 2, una parte de la elipse tendi- Los músculos de la extremidad superior incluyen los que nacen del
nosa formada por el trapecio en los d o s l a d o s ; 3, e s p i n a del o m o p l a t o ; 4 , latisimo d o r s a l ; 5 , d e l t ó i d e s ; 6, infra-
espinoso y redondo m e n o r ; 7, oblicuo e x t e r n o ; 8, g l ú t e o m e d i a n o ; 9, glúteo m a g n o ; i o , levantador del o m o p l a t o ; pecho lo mismo que los del hombro, braso antebraso y mano.
11, r o m b o i d e m e n o r ; 12, r o m b o i d e m a y o r ; 13, e s p l e n i o de la c a b e z a ; 14, e s p l e n i o del c u e l l o ; 15, parte del El gran músculo pectoral nace'de la clavícula, los cartílagos de todas
origen del latisimo d o r s a l ; 16, serrato posterior i n f e r i o r ; 17, s u p r a - e s p i n o s o ; IS, i n f r a - e s p i n o s o ; 19, redondo
m e n o r ; 20, redondo m a y o r ; 21, cabeza larga del e x t e n s o r tríceps del c o d o ; 22, serrato anterior m a y o r ; 23, las verdaderas costillas, y de la aponeurosis del músculo oblicuo externo;
oblicuo interno.
de este origen ancho las fibras convergen torciéndose ligeramente para
insertarse en el húmero, precisamente debajo de su cuello; sirve para
ileon al hueso pubiano forma una cuerda gruesa llamada el ligamento de levantar "él brazo de lado, en cuya función le ayuda el pequeño pectoral,
Poupart, una estructura de importancia que tiene relación con la hernia ó que está debajo de él.
quebradura. El músculo deltóides forma la prominencia del hombro; nace de la
Justamente' encima del músculo, y descansando sobre el ligamento parte exterior de la clavícula, y desde la apófisis acrómion del omoplato,
de Poupart, hay una hendadura en los músculos, que da paso á las para insertarse por un músculo grueso dentro de una prominencia en el
venas, y cuerdas espermáticas que van á los testículos, y por este anillo lado exterior de la caña del hueso del brazo. Sirve para levantar el brazo
pasan ciertas clases de quebradura. hácia un lado; en esto lo ayuda el supra espinoso, un músculo que nace
de la parte superior en la parte posterior del omoplato, y está insertado tercio inferior del cúbito á una parte semejante del radio debajo de los
dentro de la cabeza del hueso del brazo. El infra espinoso y el terete menor otros músculos.
que nacen de la parte inferior en la parte posterior del omoplato, y están L a prominencia del lado radial del brazo más abajo de la coyuntura
insertados dentro del hueso del brazo, volviendo el brazo hacia afuera. del codo, está compuesta del supinador largo, cuya acción es el torcer la
El músculo sub-escapular, que nace de toda la superficie inferior del
omoplato, y el redondo mayor, que nace de su ángulo inferior, volviendo
el brazo hacia adentro. Los mús-
culos principales del frente del
brazo son el bíceps llamado así
con motivo de sus dos cabezas, y
el braquial anterior.
El biceps forma la prominencia
del frente del brazo, cuando se
levanta cualquier peso; empieza
desde la apófósis coracóides del
omoplato por una cabeza, y desde
la bóveda de la coyuntura del
hombro por la otra, y está inser-
tado por un tendón plano dentro
de una prominencia en el radio
que está abajo de su cabeza.
El músculo braquial anterior nace
de la caña del húmero, más abajo
del biceps, y está insertado dentro
FIGÜKA NO. 37.
de la apófisis coronóidesdel cúbito.
FIGURA N O . 37. — M u s c u l o s superiores del f r e n t e s u - L a función que ejercen estos dos,
perior del t r o n c o ; 1, esterno-hioídeo; 2, esterno-cleído-
es el doblar el antebrazo sobre el
m a s t o í d e o ; 3, esterno-Uroideo; 4, esterno-cleído-mastoí- F I G U R A N O . 3S. F I G U R A N o . 39.
d e o ; 5, filo del t r a p e c i o ; 6, c l a v i c u l a ; 7, o r i g e n c l a v i - brazo, ó el antebrazo cuando está
c u l a r del p e c t o r a l m a y o r ; S, deltóides; 9, d o b l e z d e l FIGURA N O . 3 S . — C a p a e x t e r i o r d e m ú s c u l o s e n l a parte superior del a n t e b r a z o : 1, b í c e p s flexor; 2,
pectoral m a y o r e n e l filo anterio de la a x i l a ; 10, e l
fijo, como en el acto de subir, para b r a q u i a l i n t e r n o ; 3, t r í c e p s e x t e n s o r ; 4, s u p i n a d o r l a r g o del r a d i o ; 5, e x t e n s o r radial l a r g o d e la m u ñ e c a ; 6,
medio d e l pectoral m a y o r ; 11, el c r u z a r s e y e n t r e l a z a r s e llevar el brazo hácia el antebrazo. e x t e n s o r radial c o r t o d e la m u ñ e c a ; 7, inserciones t e n d i n o s a s d e estos m ú s c u l o s ; S, e x t e n s o r común d i g i t a l ;
fibras del o b l i c u o e x t e r n o d e un lado c o n l a s del o t r o ; »
9, e x t e n s o r cubital de la m u ñ e c a ; 13, e x t e n s o r m e n o r del dedo p u l g a r ; 14, e x t e n s o r m a y o r del dedo p u l g a r ; 15,
El tríceps, que llena la parte pos-
12, biceps flexor del c ú b i t o ; 13, redondo m a y o r ; 14, s e - l i g a m e n t o a n u l a r posterior.
rrato m a y o r a n t e r i o r ; 15, c a b e z a s superiores d e l o b l i c u o
F I G U R A N o . 3 9 . — C a p a exterior d e m ú s c u l o s e n el frente del a n t e b r a z o : 1, b i c e p s flexor del c ú b i t o ; 2,
terior del brazo, tiene tres cabezas,
e x t e r n o e n t r e l a z á n d o s e c o n el serrato m a y o r .
b r a q u i a l i n t e r n o ; 3, t r í c e p s ; 4, pronador redondo del r a d i o ; 5, flexor radial de la m u ñ e c a ; 6, p a l m a r i o l a r g o ; 7,
una al empezar el omoplato, y las flexor sublime d i g i t a l ; 8, flexor radial de la m u ñ e c a ; 9, f a s c i a p a l m a r i a ; 10, m ú s c u l o p a l m a r i o c o r t o ; 11, a d u c t o r

otras dos en la parte posterior del húmero; está insertado dentro, del d e d o p u l g a r de la m a n o ; 12, flexor c o r t o d e l d e d o p u l g a r d e la m a n o ; 13, s u p i n a d o r l a r g o ; 14, e x t e n s o r
o s s i s metacarpi p o l l i c i s .
de la apófisis olecráneo del cúbito; su acción es la de enderezar el
brazo.
palma hácia arriba formando supinación. Nace del cóndilo exterior, y
Los músculos del antebrazo consisten en dos capas, y son veinte.
está insertado dentro del extremo inferior dilatado del radio; el supinador
Estos dan á la mano su maravillosa movilidad.
corto está por debajo, y detras de él; encaja la cabeza del radio como
Los músculos que vuelven la mano hácia abajo y que causan prona-
en una honda. Su acción es semejante á la del supinador largo.
cion, son el pronador redondo del radio, que se dirige desde el cóndilo
Los flexores radiales y cubitales de la muñeca nacen del cóndilo inte-
interior á la caña del radio, y el pronador cuadrado, que pasa desde el
rior, y están insertados por un tendón grande, que se puede tocar cruzando del dedo meñique son el oponente, el flexor corto, y el aductor. Por encima
el centro de la muñeca, uno dentro del hueso metacarpiano, y el otro de ellos está el músculo corto de la palma,
dentro del hueso pisiforme. Precisamente dentro del flexor cubital, está que no es sino una tira descolorida y que
el músculo largo de la palma, que está insertado dentro del ligamento de pliega la piel en ese lado de la mano.
la muñeca, y las fascias que cubren las palmas de las manos. Saliendo de los tendones del flexor
Por debajo de estos últimos músculos, está el flexor sublime digi- profundo, y conforme pasa por la mano, hay
tal ó flexor superficial de los dedos; nace del cóndilo interior y de los cuatro pequeñas tiras musculares que están
dos tercios superiores del cúbito y del radio; su tendón se divide en insertadas dentro de los lados de las falan-
cuatro tiras, una para cada dedo, que están insertadas en el lado interior de ges. D e los lados de los huesos metácar-
los segundos huesos de los dedos; enfrente de los primeros huesos, los pianos, nacen siete músculos pequeños, que
tendones están hendidos para dar paso á los extensores del flexor pro- se insertan dentro de los lados de los dedos.
fundo, que nace en la parte inferior mas abajo de este músculo, y está Tres de estos están en la superficie palmaria
insertado dentro de los últimos huesos de los dedos. de la mano, y matienen juntos á los dedos;
los otros cuatro están en la parte posterior
El flexor largo del dedo pulgar nace de la parte superior del radio,
de la mano, y separan los dedos de esta linea
por debajo del supinador largo y su tendón, despues de pasar por la
imaginaria. Los numerosos músculos peque-
hendedura del flexor corto. Está insertado dentro del último hueso del
ños de la mano aumentan su fuerza y su
dedo pulgar.
destreza.
Los músculos en la parte posterior del antebraso son el extensor
radial más largo, y el radial más corto de la muñeca; están detras del supi-
nador largo, y sus tendones están insertados respectivamente dentro de Los Músculos de la Extremidad
los huesos metacarpianos del dedo primero y el segundo. El extensor
Inferior.
cubital de la muñeca está en el lado cubital de la parte posterior del ante- Los músculos de la extremidad inferior
brazo, y está insertado dentro del hueso metacarpiano del dedo pequeño. consisten en los de la cadera, el músculo,
Entre estos músculos, en el medio del antebrazo, está el extensor común la pierna, y el pie, el psoas mayor y el iliaco;
de los dedos, que está insertado por cuatro tendones dentro de las partes el primero nace de la ultima vertebra
posteriores de los dos últimos huesos de los cuatro dedos, dando, al pasar, dorsal y todas las lumbares, y el otro de la
ligamentos á las partes posteriores de las coyunturas de los dedos. E l concavidad de la parte plana del hueso
dedo meñique, tiene un extensor especial que nace al lado del extensor de la nalga; están insertados en un tendón
común, y está insertado dentro de los últimos huesos del meñique, unién- común dentro del trocánter menor del hueso
FIGURA N O . 40. — N e r v i o s del m u s l o :
dose al tendón del extensor común. El dedo pulgar tiene tres extensores del músculo. Su acción es el doblar el I , cuerda ganglionada del s i m p á t i c o ; 2, ter-
especiales, que nacen muy por adentro del antebrazo y están insertados músculo sobre el cuerpo, y volverlo un poco cer nervio l u m b a r ; 3, ramas al ilíaco inter-
n o ; 4,cuarto nervio l u m b a r ; 5,nervio crural
dentro de su hueso metacarpiano y de dos falanges. E l Índice tiene lo hácia afuera. Los músculos de la cadera, anterior; 6 , nervio l u m b o - s a c r o ; 7, rama

mismo, un extensor especial, que se une al tendón del extensor común, que forman la prominencia de la nalga son al p s o a s ; S, n e r v i o o b t u r a d o r ; 9, nervio
cutáneo externo (véase el g r a b a d o ) ; 10,
y está insertado, con él. Todos estos tendones pasan por canales, ó solos; el glúteo mayor, el del medio, y el mas pe- nervio al p e c t i n e o ; 11, división superficial
del nervio crural anterior (véase el gra-
ó dos ó mas juntos, por el ligamento anular que rodea á la muñeca. queño, los que, empezando en el sacro y en b a d o ) ; 12, d i v i s i ó n superficial del n e r v i o
la superficie externa del hueso de la nalga, o b t u r a d o r ; 13, 13, nervio s a r t o r i o ; 14, 14,
Los músculos de la mano consisten en los del dedo pulgar, los del aductor l a r g o ; 15, rama al r e c t o ; 16, di-
se insertan dentro del lado exterior del tro-
meñique, y los de la palma. Los músculos del dedo pulgar consisten en visión profunda del nervio o b t u r a d o r ; 17,
canter y de la caña del hueso del muslo; la ramas al vasto externo y c r u r a l ; iS, aduc-
el flexor corto del dedo pulgar, por cuyo tendón pasa el tendón del flexor tor c o r t o ; 19, rama al vasto i n t e r n o ; 20,
acción del glúteo mayor, es el volver el aductor m a g n o ; 21, vasto e x t e r n o ; 22, 22,
largo; el aductor, que estira el dedo pulgar hacia la palma, y el aductor nervio safena interna; 23, recto f e m o r a l ;
muslo hácia afuera; la parte de enfrente del
que lo estira en de dirección opuesta la palma; el oponente del dedo 24, rama rotuliana del nervio safena; 251
glúteo del medio y del mas pequeño vuelven vasto i n t e r n o ; 26, g r á c i l .
pulgar, que estira la base del dedo pulgar hácia adentro. Los músculos
el muslo hacia dentro, y juntos extienden el muslo, sosteniendo el tronco
de encima del hueso de la nalga á la coyuntura de la rodilla; asido á esta
del cuerpo sobre el hueso del muslo.
fascia hay un músculo pequeño, el tensor de la fascia y el muslo, que nace
Cuando uno se inclina, estos músculos ayudan despues á levantar el
del frente de la orilla exterior del hueso de la nalga, y está ^nsertado
cuerpo. Debajo de ellos'hay un grupo de músculos que causan la rotación
dentro de la fascia sobre el lado exterior del muslo.
de la cadera; son los músculos piriformes, 6 en forma de peras; los dos
El sartorio, ó músculo del sastre, es el más largo del cuerpo; nace de
la prominencia en el frente de la parte superior del hueso de la nalga, y
dirigiéndose oblicuamente al través del muslo, está insertado dentro del
lado interior de la espinilla mas abajo de la rodilla. Su acción es la de
poner una pierna encima de otra, y al mismo tiempo doblar, el muslo.
Los músculos que componen el frente del muslo son el recto, el vasto in-
terno, el vasto externo, y el crural; estos se unen en un tendón, y se
llaman los tendones de cuatro cabezas del muslo; están insertados dentro
de la prominencia sobre la espinilla justamente por debajo de la rodilla;
la rotula es un pequeño hueso desarrollado en este tendón que protege
la coyuntura de la rodilla. E l recto forma la parte central del músculo,
y nace de una protuberancia al frente del hueso de la nalga, y mas arriba
de la cavidad de la cadera.
El vasto interno y el crural son en realidad un músculo grande que nace
de la parte superior del lado, y la parte posterior de la caña del hueso del
músculo. El vasto externo, la parte mas grande del músculo, nace del
lado exterior y la parte posterior del muslo. L a acción de este músculo
grande es el extender la pierna sobre el muslo. Por detras de estos, en
el interior del muslo está compuesto de un grupo de músculos que
estiran el muslo hácia adentro; son el grácil, el pecñneo y el aductor
largo, el corto y el grande, todos nacen de la parte del medio del hueso
de la nalga, y están insertados dentro del lado interior del muslo, extendien-
do hácia abajo la coyuntura de la rodilla, con la excepción del grácil, que
está insertado dentro de la parte superior de la espinilla. Los músculos
FIGURA N o . 41. F I G U R A N O . 42.
del tendón de la corva que encorvan la pierna sobre el muslo, son el bíceps
FIGURA N o . 41.— Músculos d e asiento p r o f u n d o en la parte posterior de la coyuntura d e la cadera, (de dos cabezas), semitendinoso, y semimembranoso. El bíceps, que
quinta vértebra l u m b a r : 2, ligamento ¡ U o - I u m b a r ; 3, cresta del i l e o n ; 4 , apófisis espinosa superior anterior;
5, origen de la fascia f e m o r a l ; 6, glúteo del m e d i o ; 7, su parte inferior y anterior; S, p i r i f o r m e ; 9 , g e m e l o s ; nace de la prominencia en la parte inferior del hueso de la nalga (tubero-
10, trocánter m a y o r ; 11, inserción del g l ú t e o del m e d i o ; 12, cuadrado f e m o r a l ; 13, parte del aductor m a g n o ;
sidad del ísquion) por una cabeza, y del dorso del hueso del muslo por la
14, inserción del glúteo m a g n o ; 15, v a s t o e x t e r n o ; 16, cabeza larga del b i c e p s ; 17, s e m i m e m b r a n o s o ; iS,
s e m i t e n d i n o s o ; 19, tubérculo del í s q u i o n ; 20, obturador i n t e r n o ; 21, punta del c o x i s ; 22, l i g a m e n t o c o x i g i o otra, forma el músculo crural flexor bíceps, y está insertado dentro de la
posterior; 23, 24, ligamento sacro-isciático m a y o r ; 25, apófisis e s p i n o s a superior posterior del i l e o n ; 26,
ligamentos sacro-iliacos posteriores.
cabeza de la canilla. Los otros dos ademas de los tendones del grácil y
FIGURA N o . 42. — M ú s c u l o s del frente de la p i e r n a : 1, tendón del c u a d r í c e p s ; 2, espina de la tibia; del sartorio, forman el tendón interior de la corva. Nacen de la misma
3, tibial anterior; 4, extensor común d i g i t a l ; 5, extensor propio del d e d o g o r d o ; 6, peróneo t e r c e r o ; 7, peróneo
l a r g o ; S, peróneo c o r t o ; 9, s o l e o ; io, g a s t r o e n e m i o ; 11, extensor c o r t o digital. prominencia del hueso de la nalga, y están insertados dentro del lado
interior de la espinilla.

gemelos, 6 músculos mellizos, los músculos obturador, interno y externo,


Músculos de la Pierna.
y el cuadrado.
Los músculos del muslo están cubiertos de una túnica espesa de Los músculos que encorvan el tobillo sobre la pierna son el tibial
tejido fibroso, llamada la fascia ancha que se extienden desde la parte anterior, el extensor largo de los dedos, el extensor propio del dedo gordo y
el peroneo tercero. Estos forman la prominencia en el lado exterior de la cubierta por una vaina fibrosa densa, la fascia de la planta del pié, que se
pierna. El tibial anterior nace de la parte superior de la tibia 6 espinilla, dirige de la parte posterior del hueso del talón hácia el frente de los huesos
y su tendón cruza el frente del tobillo, insertándose dentro de la base metatarsianos; sostiene el arco del pié, y protege las venas y los nervios, por
del hueso metatarsiano del dedo gordo, y dentro del hueso cuneiforme in- debajo. Exactamente bajo la planta del pié está el flexor corto de los dedos,
terior. El exterior propio del dedo es un músculo delgado que nace entre que, empezando desde el hueso del talón, está insertado por cuatro ten-
el tibial anterior y el extensor largo de los dedos del pié, y su tendón está dones dentro de los segundos huesos de los cuatro dedos menores. Este
insertado dentro del último hueso del dedo gordo. tendón está hendido como en la mano, para dar paso al tendón del flexor
El extensor largo de los dedos del pie nace por detrás de los otros largo. Debajo del flexor corto está el flexor accesorio, que nace en dos
dos músculos, y sus cuatro tendones están insertados dentro de las bases cabezas de los dos lados del hueso del talón para insertarse dentro del
de los tres huesos de los dedos del pié, cubriendo las coyunturas y for- tendón del flexor largo. En el borde interior de la planta del pié, está el
mando los ligamentos. El peroneo tercero es en realidad una parte de aductor del dedo gordo, y en el lado exterior el aductor del dedo pequeño
este músculo, y su tendón se dirige de una manera semejante á los huesos del pié.
del dedo pequeño del pié. Debajo de estos está el flexor corto del dedo gordo; también el
L a prominencia de la pantorrilla de la pierna está compuesta de dos aductor del dedo gordo, el flexor corto del dedo pequeño, y el músculo tras-
músculos, el gastrocnemio, y el soleo; el primero nace de dos cabezas de versal del pié. L a acción de estos músculos corresponde á sus nombres,
los dos cóndilos del fémur, y el otro de la parte superior del dorso de los y son análogos á los músculos semejantes de la palma de la mano.
dos huesos de la pierna; juntos forman una masa gruesa carnosa, y están
insertados por un tendón grueso, el tendón de aquiles, ó cuerda del talón,
dentro de la extremidad del hueso del talón. Su acción es la de levantar
el talón, como cuando uno anda ó salta, y para sostener el muslo perpen-
dicular sobre la pierna. A veces, y tendido sobre ellos, se observa elplantaris,
un tercer músculo pequeño. Debajo de estos esta el poplíteo, que se dirige
del cóndilo externo del fémur al dorso de la espinilla; y el flexor largo
del dedo gordo, el flexor largo de los dedos, y por debajo el tibial posterior.
El flexor largo del dedo gordo nace del dorso de la canilla del lado ex-
terior de la pierna, y su tendón atraviesa detras del talón, se dirige al lado
interior del tobillo, y está insertado dentro de la base del último hueso del
dedo. E l flexor largo de los dedos, nace del dorso de la espinilla y .sus
tendones se dirigen por una hendedura al flexor corto, y están insertados
dentro del último hueso de cada dedo.
El músculo tibial posterior nace de los dos huesos de la pierna,
estando entre los dos que acabamos de describir; su tendón se haya in-
sertado dentro de los huesos escafoides y cuneiformes internos. El lado
exterior de la pierna está cubierto por los músculos peroneos largo y otros.
El músculo peroneo largo nace en la canilla y está insertado dentro de la
base del hueso metatarsiano del dedo gordo, cruzando su tendón oblicua-
mente la planta del pié; y el músculo peroneo corto dentro del hueso
metatarsiano del dedo pequeño del pié. En el dorso del pié no hay masque
un músculo, el extensor corto de los dedos, que ayuda al extensor largo, y su
tendón se encuentra insertado dentro del tendón del largo, excepto en la F I G U R A N o . 43. — L a s arterias de la cara y la c a b e z a : 1, carótida c o m a n ; 2, carótida interna; 3, c a r ó -
t i d a e x t e r n a ; 4, artería o c c i p i t a l ; 5, arteria tiroidea s u p e r i o r ; 6, t r a p e c i o ; 7, arteria l i n g u a l ; 8, esterno-masto.
parte que se relaciona con el dedo pequeño del pié. L a planta del pié está i d e a ; 9, arteria f a c i a l ; 10, arteria temporal, dividiéndose en ramas anteriores y p o s t e r i o r e s ; 11, r a m a s u b m e n t a l ;
12, arteria facial trasversal; 13, rama labial anterior; 15, rama coronaria i n f e r i o r ; 17, rama coronoria s u p e r i o r ;
19, rama nasal lateral; 21, rama a n g u l a r .
FIGURA NO. I. FIGURA N o . 3.

(Esta enseña las arterias de la palma de la mano y A o r t a torácica.


frente del antebrazo.)
L a s tres ramas de izquierda á derecha s o n
3. P a r t e p r o f u n d a del p r o n a d o r r e d o n d o las i n n o m i n a d a s .
de los radios. L a carótida primitiva izquierda y la subcla-
4. Músculo supinador largo. v i a izquierda.
5. F l e x o r l a r g o d e l d e d o g o r d o . L a rama p e q u e ñ a e n la curva e s l a r a m a
6. Pronador cuadrado. Bronquial.
7. F l e x o r p r o f u n d o de los d e d o s .
8. F l e x o r cubital de l a m u ñ e c a .
FIGURA NO. 4.
9. Ligamento anular c o n los tendones
q u e pasan debajo del c e n t r o de la palma de 1. E l H í g a d o .
l a m a n o ; el número está c o l o c a d o sobre el 2. E l Estómago.
t e n d ó n d e l músculo p a l m a r i o largo d i v i d i d o 3. T r i p a superior.
j u n i o á su inserción. 4. Páncreas.

10. L a arteria braquial. 6. G r a n arteria M e s e n t é r i c a .

12. A r t e r i a radial. 7. Rama gástrica.

13. A r t e r i a recurrente radial u n i é n d o s e á 8. Bazo.


l a t e r m i n a c i ó n d e la superior p r o f u n d a . 9 . R a m a Pilórica.
10. R a m a P a n c r e á t i c a .
Figura No. 1. 14. V e n a s superficiales.
Figura No. 2. 15. A r t e r i a cubital. 11. Arteria Hepática.
16. A r c o palmario superficial soltando 12. Rama Duodenal.
r a m a s d i g i t a l e s á tres d e d o s y medio. 13. A r t e r i a C i s t i c a .
1 7 . A r t e r i a s m a g n a del d e d o g o r d o y ra- 14. R a m a s al e s t ó m a g o .
dial del d e d o índice. 15. 16. A r t e r i a s esplénicas.
18. R e c u r r e n t e cubital posterior. 17. A r t e r i a Gastro-epiplóica.

19. A r t e r i a interósea anterior. 18. A o r t a d e s c e n d e n t e .

20. I n t e r ó s e a posterior p a s a n d o p o r la 19. G r a n arteria Mesentérica.

m e m b r a n a interósea.
FIGURA NO. 5.
FIGURA No. 2.
1. A r t e r i a s frénicas.
I. A r t e r i a c a r ó t i d a primitiva dividiéndose
e n d o s arterias carótidas externas y carótida 2. E l eje coelíaco.

interna. 3. La arteria gástrica.

3. R a m a occipital á la parte de atras del 4. L a arteria hepática dividiéndose en

Figura No. 3. cráneo. ramas d e r e c h a é izquierda.


5. L a arteria E s p l é n i c a .
4. A r t e r i a H i o í d e a superior.
5. A r t e r i a F a r í n g e a inferior. 6. L a arteria supra-renal del lado dere-

6. Arteria Maseterina. cho.

7. Arteria Submental. 7. L a arteria renal derecha que es m á s


larga que la izquierda.
8. A r t e r i a C o r o n a r i a inferior.
9. A r t e r i a C o r o n a r i a superior. 8. L a s arterias lumbares.

10. Rama profunda. 9. L a arteria M e s e n t é r i c a superior.

II. A r t e r i a C e r v i c a l posterior. 10. L a s d o s arterias espermáticas.


11. L a m e s e n t é r i c a inferior.
12. C o n t i n u a c i ó n y d o b l e z de la o c c i p i t a l .
12. Las Sacras medianas.
13. R a m a d e s c e n d e n t e para músculos del
13. L a s Ilíacas c o m u n e s .
cuello.
14. Ilíaca interna del lado d e r e c h a .
14. A u r i c u l a r posterior.
15. Ilíaca e x t e r n a .
15,15. Arteria temporal.
16. A r t e r i a epigástrica.
1 6 . R a m a s parietales.
17. L a arteria ilíaca circunfleja.
17. R a m a s frontales.
Figura No. 4. Figura No. 5. 18. L a arteria femoral.
19. R a m a s orbitarias.
20. Arteria subclavia.
A R T E R I A S .
Para la explicación de los grabados véase la página siguiente.

36
vasos mas pequeños como j f o j j de una pulgada de diámetro, los capilares ;
Las Arterias. 'de estos, y despues de haber nutrido los tejidos, la sangre se vacia otra vez
Las arterias son conductos cilindricos elásticos que llevan la sangre, dentro de las venas más pequeñas para ser devuelta al corazon y á los
desde el corazon á todas las partes del cuerpo. Han sido comparadas con pulmones.
las ramas de un árbol, las que partiendo de un solo tronco, se dividen y sub- Como regla general, une arteria tiene tres túnicas á saber; I a , un
dividen en numerosas ramas. Esta división no se verifica de una manera forro interno ó túnica cuticular (epithelius) que consiste en celdillas cuti-
culares que están sobre una membrana de fibras elásticas y tejido
conexivo; 2 o , una túnica del medio muscular, que, en las arterias más
grandes está formado en su mayor parte, de tejido elástico, pero en las más
pequeñas de fibras musculares, y 30, una túnica de tejido conexivo, que
está formado por ambas clases de tejido conexivos. Todas las arterias tienen
pequeñas venas en sus vainas, y por las cuales se nutren ellas mismas.
L a arteria principal del cuerpo se llama la aorta. Nace por delante
del ventrílocuo izquierdo del corazon, y despues de ascender una corta
distancia se arquea sobre el corazon, hacia el lado izquierdo del espinazo
y pasa por el, bajando por diafragma á un punto frente á la cuarta vértebra
lumbar, en donde se divide para formar las dos arterias ilíacas. En su
curso se desprenden de ella varias ramas importantes.
Las primeras ramas que nacen de ella, son las dos arterias coronarias,
que surten de sangre al mismo músculo del corazon. Despues, y en la
parte de encima del arco está la arteria {nominada, que es un tronco
grande como de una pulgada y media de largo, y se divide al formarse la
arteria carótida izquierda y la subclavia izquierda de la parte posterior del
arco de la aorta. El curso y distribución de estos vasos es igual en los
dos lados con excepción de las dos ó tres primeras pulgadas. Las
carótidas van directamente hácia arriba del cuello, en una linea dibujada
desde el externon á la prominencia posterior de la oreja, hacia un punto
FIGURA NO. 44.
enfrente de la punta superior de la laringe, ó nuez de la garganta, en donde
se dividen en dos ramas; la carótida externa, que envia sus ramas á los
FIGURA NO. 44. - E l lado del c u e l l o : 1 , arteria o c c i p i t a l ; 2, vena f a c i a l ; 3, nervio espinal a c c e s o r i o ; 4 ,
arteria f a c i a l ; 5, vena yugular interna; 6, nervio h i p o g l o s o ; 7, n o n o nervio c o m u n i c a n t e ; S, arteria l i n g u a l ; 9 , órganos de la cara, cuello, y parte posterior de la cabeza, y la carótida
nervio n e u m o g á s t r i c o ; 10, nervio laríngeo s u p e r i o r ; u , n e r v i o f r é n i c o ; 12, arteria tiroidea s u p e r i o r ; i 3 , e s t e r n o .
cleido.mastoídeo ( d o b l a d o ) ; 14, arteria carótida c o m ú n c o n el nono nervio descendente; 15, extremo interior d e
interna, que entra en la base del cráneo para surtir á los sesos, á los
la clavicula ( d o b l a d o ) ; 16, e s t e r n o . h i o i d e o ; 17, v e n a s u b c l a v i a (véase el g r a b a d o ) ; iS, o m o - h i o í d e o ; 19, arteria
subclavia dando el eje tiroideo y la arteria mamaria i n t e r n a ; 20, g a n g l i o cervical inferior del s i m p á t i c o ; 21
ojos y á los oidos.
ápice d e la pleura. L a arteria subclavia da sangre al pecho, cuello y extremidad supe-
rior. E s en realidad un tronco desde su origen hasta la encorvadura del
regular; á veces, una arteria que se divide en dos ramas, brotan de ella, y codo, pero se llama subclavia solamente hasta el borde de la primera cos-
a continuación algunas otras; también se reúnen ramas de diferentes tron- tilla, en donde se convierte en la arteria axilar. Se arquea hácia arriba
cos, que forman una anastomosis, de modo que el mayor número de las por detras de la clavícula (por eso tiene eso nombre) y en su curso brotan
partes del cuerpo puedan surtirse de sangre de diferentes troncos, lo cual de ella ramas importantes, á saber: la temporal, que se dirige hácia arriba
es una previsión valiosa de la naturaleza contra la pérdida de nutrición en y pasa por las aberturas en las apófosis trasversales de las seis vértebras
caso de un accidente en la arteria principal. Las arterias disminuyen en superiores, entra en el cráneo, y despues de anastomosarse con la caró-
tamaño, hasta que las mas pequeñas de ellas se vacian dentro de una red de tida, asegura un surtido libre de sangre á los sesos. Despues esta el eje
^ tiroideo, que se divide en tres ramas, y da sangre al cuello y al hombro.
Por su parte inferior salen dos ramas, la mamaria interna que da sangre á
los músculos del pecho, á los pechos, y á la bolsa que contiene al corazon;
y la intercostal superior, que surte á las estructuras en las inmediaciones de
la primera costilla.
L a arteria axilar, que es una continuación de la subclavia, desde el
borde inferior de la primera costilla hasta el doblez posterior del sobaco;
da en su curso siete ramas que van al lado y al dorso del pecho, el omo-
plato y la coyuntura, del hombro.
L a arteria axilar se convierte en braquial, desde el doblez posterior
del sobaco, y una pulgada más abajo del codo, en donde se divide en la
arteria radial y la cubital, y se dirige rectamente á lo largo del lado in-
terior del húmero debajo de la orilla del músculo biceps. Las cinco ramas
que da, se surten del brazo.
L a arteria radial se dirige de mas abajo de la encorvadura del codo al
lado exterior de la muñeca, en donde se arrolla alrededor de la base del
dedo pulgar, y entra en la palma entre el pulgar y el dedo índice; cruza
entonces la palma y va á formar el arco palmario profundo, y en su termi-
nación se une á una rama profunda de la arteria cubital. En el antebrazo
la radial envia ramas al brazo, antebrazo y muñeca; en la muñeca, en la
parte posterior de la mano y de la muñeca; en la mano del arco palmario
nacen ramas que van al dedo pulgar y á los dedos. Se puede sentir fácil-
mente la pulsasion de esta arteria en el lugar que está sobre el hueso, por
encima de la muñeca y antes de enlazarse alrededor del dedo pulgar. To-
mando el pulso, se puede determinar la rapidez y fuerza de la acción
del corazon.
L a arteria cubital es más grande que la radial, y pasa para abajo del
lado interior del antebrazo, por debajo de los músculos flexores super-
FIGURA N O . 45. FIGURA No. 46.
ficiales ; al llegar á la muñeca, pasa al interior del hueso pisiforme, y
cruza la palma, formando el arco palmario superficial. En el antebrazo
FIGURA N o . 4 5 . - A r t e r i a s del brazo y del h o m b r o : 1, arteria a x i l a r ; 2, torácica a b d o m i n a l ; 3, torácica envia ramas á los músculos y huesos del brazo y del antebrazo; en la mu-
s u p e r i o r ; 4 > rama sub-escapular; 5 > escapular i n f e r i o r ; 6, 7, r a m a s á los m ú s c u l o s redondo y sub-escapular- 8
c i r c u n f l e j a a n t e n o r ; 9 , arteria braquial; , o , profunda m a y o r del h ú m e r o ; „ , circunfleja p o s t e r i o r ; . 2 , troncó
ñeca envia ramas al frente y á la parte posterior de la mano, y desde el
p n n c , p a l de la profunda m a y o r ; .3, ramas m u s c u l a r e s ; , 4 > r a m a s al braquial i n t e r n o ; i S , recurrente cubital arco palmario superficial envia cuatro ramas á los cuatros dedos menores, el
anastomosandose c o n anastomótica del braquial.
dedo pulgar y lado radial del dedo Índice, surtiéndose de la arteria radial.
FIGURA N o . 46. - D i s e c c i ó n profunda en el frente del a n t e b r a z o y la m a n o : i , s u p i n a d o r l a r - o (véase La parte de la aorta que está entre la cuarta vértebra dorsal y la aber-
g r a b a d o ) ; 2, nerv.o cubital; 3 l braquial anterior; 4 , b i c e p s ; S , n e r v i o m ú s c u l o - e s p i r a l ; 6, nervio m e d i a n o - 7
ñ e r v o interóseo p o s t e r i o r ; S, p r o n a d o r r e d o n d o y flexor radial del c a r p o (véase g r a b a , l o ) ; 9 > e x t e n s o r radial tura del diafragma se llama la aorta torácica situada por encima, y á la
l o n g i o r del carpo (véase g r a b a d o ) ; . 0 , arteria braquial; i , , s u p i n a d o r c o r t o ; 12, flexor sublime digital (véase
grabado) ; , 3 , nervio radial; 14, , 4 ) flexor cubital del c a r p o ; , S . e x t e n s o r radial brevior " del c a r p o ! 16, arteria
izquierda del espinazo conforme desciende este, y descansa directamente
cubital; , 7 , origen radial del flexor sublime digital (véase g r a b a d o ) ; , S , flexor p r o f u n d o d i g i t a l ; 10, tendón sobre la columna vertebral. D a las ramas que surten á los pulmones, al
del pronador r e d o n d o ; 20,20, rama dorsal del n e n i o c u b i t a l ; 2 1 , 2 1 , arteria radial; 22, 22, rama profunda del
n e r v i o cubital; 23 flexor l a r g o del d e d o p u l g a r ; 24, aductor m í n i m o d i g i t a l ; 25, n e r v i o interóseo anterior; 26, exófago a l a bolsa pericardina, y á las glándulas del pecho; generalmente da
ramas dígita es del ñ e r v o c u b i t a l ; 27, tendón de supinador l a r g o (véase g r a b a d o ) ; 28, u n o de los m ú s c u l o s diez ramas que surten los espacios intercostales, con excepción del primero.
u m b n c a l e s (véase g r a b a d o ) ; 29, pronador cuadrado (cortado y a b i e r t o ) ; 3 , , tendón del flexor radial del c a r p o
(véase g r a b a d o ) ; 33, ramas digitales del nervio m e d i a n o ; 35, a d u c t o r del d e d o p u l g a r . L a aorta abdominal está comprendida entre la abertura del diafragma,
hasta su bifurcación en la cuarta vértebra lumbar. En el curso de ella
^ en la muger á los ovarios; la mesentérica inferior, que surte todo el intes-
brotan ; la fremica, que va al diafragma; el eje coelíaco, un tronco corto que' *
tino inferior; las cuatro lumbares que van á los músculos de las paredes
se divide en tres ramas; la gástrica que va al estómago; la hepática
abdominales, y la sacra del medio, que se dirige hácia abajo del hueco
que va al higado; y la esplénica que va al bazo; la mesentérica superior
del sacro, y va á los tejidos adyacentes.
Enfrente de la cuarta vértebra lumbar, la aorta se divide en las dos
arterias iliacas comunes; troncos pequeños que á su vez se dividen en el
iliaco externo é interno, sin dar ningunas ramas. La ilíaca interna
penetra en la cavidad pelviana, y se divide en dos troncos, el primero que
da ramas sueltas á la vejiga, al recto, al ano, á los órganos genitales, á la
nalga, y á la parte superior del muslo; el tronco posterior envia ramas á la
nalga, al sacro y á los músculos del muslo que contiene la pelvis. La
iliaca externa se dirige al través de la pelvis, y escapándose por debajo del
ligamento de Poupart, continua hácia abajo del muslo como la arteria
femoral. Suelta dos ramas grandes á los músculos del vientre.
La arteria femoral sigue rectamente hácia abajo del muslo desde el
centro de la ingle hasta el tercio inferior del fémur, en donde pasa por
una abertura al gran músculo aductor y se forma la poplítea. Una linea
dibujada desde el medio de la ingle al condilo interno, marca el curso
de este vaso. Despues de soltar varios vasos pequeños á los músculos de
la parte superior del muslo, y como dos pulgadas mas abajo del ligamento
de Poupart, la profunda 6 femoral profunda, manda dos ramas circunflejas
que surten los músculos del muslo, y tres ramas penetrantes que entran en
los músculos aductores; en su parte inferior la femoral suelta ramas
musculares y la gran arteria anastomosada.
L a arteria poplítea empieza al concluir la femoral, y corriendo por la
cavidad que está detras de la coyuntura de la rodilla, se divide como dos
pulgadas más abajo de la coyuntura, en las arterias tibiales anterior y
posterior. Las ramas son pequeñas, y surten á la coyuntura y á los
músculos en sus inmediaciones.
FIGURA NO. 47. FIGURA NO. 4S.
La tibial anterior pasa hácia adelante, entre los huesos de la pierna, y
FIGURA N o . 4 7 . — A r t e r i a s d é l a pélvis y del m u s l o : 1, extremidad inferior de la aorta a b d o m i n a l ; 2,
en la parte superior de esta; baja hácia el frente de la pierna, y , al frente
ilíaca derecha primitiva; 3, iliaca derecha e x t e r n a ; 4, arteria epigástrica; 5, ilíaca circunfleja; 6, ilíaca interna; del pié, se forma la dorsal pedia. En su curso súelta ramas á la pierna y
7, ilio-lurabar; 8, glútea; 9 , o b t u r a d o r ; i o , sacra lateral; 11, arterias vesicales cortadas y q u i t a d a s ; 12, h e m o -
rroidal del m e d i o ; 13, púdica interna; 14, isquiática; 15, origen de la arteria f e m o r a l ; 16, punto en donde pasa al al tobillo. L a dorsal pedia corre á lo largo del pié, y termina como la
través de los músculos aductores; 17, profunda m a y o r ; iS, circunfleja interna.
arteria del dedo gordo ; da ramas al tarso y al metatarso; este último forma
FIGURA N O . 4S. — Arteria tibial anterior: 1, el tendón y m ú s c u l o e x t e n s o r propio del d e d o g o r d o ; 2, 2,
arterias articulares; 3, arteria tibial anterior; 4, 5, la misma arteria; 6, rama recurrente; 7, rama á los mús- un arcó, y da ramas á los dedos del pié, comunicándose una de dichas
c u l o s ; 8 , 8 , otras ramas musculares; 9, arteria pedia ó continuación de la tibial anterior en el p i é ; 10, arteria
maléola externa.
ramas con el empeine.
L a tibialposterior desciende á lo largo de la parte posterior de la pierna
al hueco que está debajo del tobillo interior, en donde se forman las dos
que surte á todos los intestinos delgados; las dos arterias supra renales,
arterias de la planta del pié. Da ramas á los músculos de la pierna, la
que van á las pequeñas cápsulas supra-renales; las dos renales á los
espinilla y el tobillo.
rinoñes; las dos espermáticas, que en el hombre van á los testículos, y
Las arterias interna y la externa de la planta, al cruzar el pié, forman
un arco, del cual salen ramas á los dedos del pié, de una manera análoga
á las de la mano. Las venas de la extremidad superior, ademas de las que acompañan
á las arterias, son una vena radial, una cubital anterior y posterior, y una
Del ventrículo derecho del corazon sale la arteria pulmonar, que envia
vena mediana. Estas recogen la sangre de la mano y del antebrazo. Pre-
la sangre impura que devuelven los pulmones al corazon para ser oxigenada.
Es un vaso corto, ancho, como de dos pulgadas de largo, y se divide en
las arterias pulmonares derecha é izquierda. A l llegar á los pulmones,
estas se arterias se enlazan y forman un árbol arterial.

Las Venas.
L a sangre que distribuyen por todo el cuerpo las arterias se recoge
por otros vasos, que son las venas. Estas empiezan por ramas dimunitas
que se vacian dentro de ramas más grandes, que á su vez se vacian dentro de
los troncos venosos principales y van por último á las aurículas del corazon.
Las venas tienen tres túnicas, como las arterias; pero son más delgadas,
menos elásticas, y cuando están vacias se cierran. Están surtidas á inter-
valos de válvulas que impiden el retroceso de la sangre, en caso que se in-
terceptase la corriente. Son más comunes en los sitios en que las venas
están expuestas á la presión. Hay mucha mas comunicación entre las
venas que entre las arterias. Las venas 'están divididas en tres clases.
Las venas superficiales se encuentran debajo de la piel; las venas pro-
fundas acompañan á las arterias. Las arterias grandes tienen una vena, y
las mas pequeñas dos, y los senos, que en realidad no son venas, sino sola-
mente canales formados por la separación de la dura madre, para el
regreso de la sangre impura de las venas de los sesos.
Solo sera necesario describir aqui las venas superficiales, y algunas
otras de importancia especial.
Las venas pequeñas del exterior de la cabeza y del cuello siguen el
curso de las arterias, y tienen nombres semejantes. Se vacian dentro de las
dos venas principales del cuello, las venas yugulares interna y externa. La
vena yugular interna, despues de recibir la sangre impura de las venas y de
los senos de los sesos, que sale de una abertura de la base del cráneo, y FIGURA No.49. F I G U R A N O . 50.

por detras de donde entra le carótida, baja hacia el cuello en una vaina con F I G U R A N o . 4 9 . - V e n a s superficiales d e la e x t r e m i d a d s u p e r i o r : 1, arteria a x i l a r ; 2, v e n a s a x i l a r e s ;
3, v e n a b a s i l i c a ; 4, 4. v e n a b a s i l i c a ; 5, p u n t o e n d o n d e la b a s í l i c a m e d i a n a s e u n e á la v e o » b a s i l i c a ; 6, v e n a
la carótida, recibiendo ramas de las venas profundas del cuello y se une á la basilica p o s t e r i o r ; 3, v e n a b a s i l i c a a n t e r i o r ; 9 , p u n t o en d o n d e l a c e f á l i c a entra la v e n a a x i l a r ; , 0 , u n a parte d e la
vena subclavia detras de la clavícula para formar la vena innominada. Las m i s m a v e n a ; i p u n t a e n d o n d e la c e f á l i c a m e d i a n a entra la v e n a c e f á l i c a ; . 2 , parte i n f e r i o r d e j a v e n a c e f á l i c a ;
13, v e n a c e f á l i c a m e d i a n a ; . 4 , v e n a m e d i a n a ; i S , r a m a a n a s t o m o s a d a ; 16, v e n a c e f á l i c a del d e d o gordo,
dos venas innominadas se unen para formar la vena cava superior. La 17, v e n a s s u b c u t á n e a s d e l o s d e d o s ; iS, v e n a s p a l m a r i a s s u b c u t á n e a s .

vena yugular externa recibe la sangre de las venas superficiales del FIGURA N o . S o . - V e n a s s u p e r f i c i a l e s d e las p i e r n a s : 1, s a l e n a m a y o r ; 2, r a m a c o l a t e r a l ; 3, a n a s t o -
m o s i s d e v e n a s ; 4, s a f e n a i n t e r n a ; S, o r i g e n d e la v e n a s a f e n a ; 6, r a m a a n a s t o m o s a d a ; 7 ,
epicráneo, cara y cuello. Empieza enfrente del ángulo de la mandíbula, l a p i e r n a ; 8, la g r a n v e n a i n t e r n a del p i é ; 9 , a r c o d e las v e n a s s o b r e l o s h u e s o s m e t a l á r s e o s , , 0 , r a m a d e s d e
en la glándula carótida, y corre en linea recta hacia abajo del cuello á la e l t o b i l l o ; 11, r a m a s s o b r e la p l a n t a del p i é .

mitad de la clavícula, en donde se vacia dentro de la vena subclavia. Su cisamente encima de la encorvadura del codo y de las venas cubitales se unen
curso hácia abajo del cuello puede verse fácilmente; pues está justamente para formar la vena basilica que pasa hacia arriba del lado interior del
debajo de la piel y de los músculos superficiales. brazo y se vacia generalmente dentro de la vena axilar. La vena radial
forma la vena cefálica, que pasa hácia arriba del lado exterior del brazo y ,
Las cuatro venas pulmonares, que empiezan como capilares diminutas
torciéndose frente al hombro, se vacia dentro de la vena axilar exactamente
en las paredes de las celdillas de aire en los pulmones, llevan en reali-
antes de formarse la subclavia. Más abajo de la encorvadura del codo, la
dad sangre arterial brillante, y se vacian dentro de la aurícula izquierda
vena mediana y una de las venas profundas se vacian dentro de una
del corazon.
vena grande en forma de V ; al partir del ápice en que se vacian estas
venas se reúnen las venas basílica y cefálica; un brazo se llama la El Corazon.
basílica mediana, y el otro la cefálica mediana. Esta ultima, con motivo
El corazon es un órgano muscular hueco de forma cónica, colocado
de su accesibilidad, es la que generalmente se elige para sangrar á una
en el pecho entre los pulmones, y encerrado en una bolsa serosa, el peri-
persona; la proximidad de la basílica mediana á la arteria braquial la
hace menos segura. La vena axilar se convierte en la subclavia, y unién-
dose a la yugular forma la vena innominada. Las venas superficiales de
la extremidad inferior, en las que se vacian las venas más pequeñas que
recojen sangre, son la safena larga ó interna, y la safena corta ó externa.
La vena safejia interna empieza en el dorso del pié, y corre en linea recta
hacia arriba del lado interior de la pierna y del muslo, recibiendo grandes
ramas superficiales en su curso; pasa por una abertura de la fascia ancha,
mas abajo de la ingle llamada la abertura safena, para vaciarse en la vena fe-
moral. La safena corta empieza en el lado exterior del pié, y ascendiendo
detrás del tobillo exterior, llega á la mitad'del dorso de la pierna; más abajo
del dorso de la coyuntura de la rodilla se vacia dentro de la vena poplítea.
La vena femoral, que recibe la sangre venosa de todas las venas de la
pierna, acompaña á la arteria femoral, y pasa con ella por la abertura que
está abajo del ligamento de Poupart, y entra en la cavidad abdominal, for-
mándose la vena ilíaca externa. Con esta se une la vena iliaca interna, que
recibe la sangre venosa de la región que ha surtido la arteria del mismo
nombre, y forma la vena ilíaca común, que se vacia dentro de la vena
cava inferior. La vena cava inferior, que está formada por la unión de
las dos ilíacas comunes enfrente de la cuarta y quinta vértebras lumbares,
F l G U R A N o . 51.
pasa hácia arriba del lado derecho del espinazo, penetra el diafragma, y se
vacia dentro de la aurícula derecha. En su curso recibe la vena renal FIGURA N o . 51. — B r a n q u i a s y v a s o s : I , a u r í c u l a I z q u i e r d a ; 2, a u r í c u l a d e r e c h a ; 3, v e n t r í c u l o i z q u i e r d o ;
4, v e n t r í c u l o d e r e c h o ; 5, arteria p u l m o n a r ; 6, a r c o de la a o r t a ; 7, v e n a c a v a s u p e r i o r ; 8, arteria i n n o m i n a d a ; 9,
lumbar, la supra renal, y la hepática. arteria carótida p r i m i t i v a i z q u i e r d a ; 10, arteria s u b c l a v i a I z q u i e r d a ; 11, t r á q u e a ; 12, l a r i n g e ; 13, l ó b u l o supe-
rior del p u l m ó n d e r e c h o ; 14, l ó b u l o s u p e r i o r del p u l m ó n i z q u i e r d o ; 15, tronco de la artería p u l m o n a r d e r e c h a ;
Las venas del estómago, bazo, é intestinos, es decir, las venas que con- 16, l ó b u l o s i n f e r i o r e s d e l o s p u l m o n e s .
tienen sangre cargada de alimento absorbido, no se vacian directamente
dentro de la vena cava, sino que se recogen dentro de un tronco corto, la cardio. Está colocado oblicuamente en el pecho; su base, á la que están
vena porta, la cual entra en el hígado, por su superficie inferior; y dividién- asidos los basos grandes, se dirige hácia arriba y hácia atras, y corresponde
dose en numerosas ramas pequeñas que acompañan á las ramas de la arteria al espacio que hay entre la quinta y octava vértebras dorsales; el áp.ce se
hepática, al travez de la estructura del hígado, se unen de nuevo para dirige hacia abajo y á la izquierda, y corresponde al intérvalo que hay
formar las venas hepáticas que se vacian dentro de la vena cava. La entre las costillas quinta y sesta, como á una pulgada al lado interior, y dos
columna vertebral está surtida con abundancia por una red de venas pe- pulgadas más abajo del pezón. Descansando detrás de la parte inferior
queñas sin válvulas. Las venas del corazon se vacian directamente dentro del esternón, sobresale una pulgada y media hácia el lado derecho, y tres
de la aurícula derecha, ó separadamente ó por una vena grande. pulgadas hácia el izquierdo. La superficie anterior del corazon es convexa
4 S A N A T O M Ì A Y FISIOLOGÍA.

dos cavidades. Las dos mitades inferiores, 6 principales se llaman los


y se dirige hacia arriba y hacia adelante; la superficie posterior, que des- ventrículos del corazon, y las superiores las aurículas. El lado derecho
cansa sobre el diafragma, es plana. del corazon contiene sangre oscura impura ó venosa, y el lado izquierdo
En un adulto el corazon e s como de cinco pulgadas de largo, tres sangre roja arterial. Las paredes de las aurículas son mas delgadas que
pulgadas y media de ancho en s u parte mas ancha, y dos pulgadas y media las de los ventrículos, y las paredes del lado derecho del corazon son
mas delgadas que las del izquierdo.
L a aurícula derecha recibe la sangre de las dos venas principales del
cuerpo — las dos venas cavas. De la aurícula, la sangre se lansa dentro
dentro del ventrículo derecho por una abertura, que es el orificio auriculo-
ventricular. Esta abertura está resguardada por la válvula tricuspidal que
impide que la sangre vuelva dentro de la aurícula cuando el ventrículo
la impele dentro de los pulmones. Esta válvula está compuesta de tres
segmentos, á cuya orilla exterior están asidas las cuerdas tendinosas, las
cuales dan apoyo á l a s válvulas al salir de los lomos musculares que sobre-
salen de la superficie interior del ventrículo (las columnas carnosas).
E l ventrículo derecho puede contener como dos 1 onzas de sangre, 6
sea el cupo de un vaso vinero. Sus paredes son como de una tercera parte
del grueso de las del ventrículo izquierdo. Ademas de las aberturas que
dan á las aurículas, hay una abertura dentro de la arteria pulmonar, por la
cual se envia la sangre á los pulmones. Esta abertura está resguardada
por las válvulas semilunares, que son tres dobleces semicirculares de la
membrana que forra el corazon ; la orilla exterior es algo gruesa. Durante
el paso de la sangre hacia los pulmones, estos dobleces están apretados
contra la pared del bazo; pero cuando el ventrículo está vacio, y se
detiene la corriente, estos bolsillos se llenan de sangre, y al unirse sus
orillas exteriores, impiden que la sangre mane hácia atrás del ventrículo.
L a aurícula izquierda es más pequeña que la derecha, pero mas
F I G U R A N O . 52.
gruesa; recibe la sangre que vuelve de los pulmones por las venas pulmo-
nares. Esta sangre se abre paso
FIGURA N o « . - L a a u r í c u l a y el v e n t r í c u l o d e r e c h o s a b i e r t o s , y u n a parte de s u s paredes d e r e c h a s y
J.IGLRA ISO. 53. ¿u y i n t e r i o r " 1 , 1, v e n a c a v a s u p e r i o r ; 2, v e n a c a v a i n f e r i o r ; 2 , desde la aurícula hasta el interior
anteriores q u i t a d a s , de manera p a r a e n s e n a r ^ * £ ^ m á s a b a j o d e lo c u a l
del ventrículo izquierdo, por una
v e n a s h e p á t i c a s c o r t a d a s cortas ; ¿ a - ^ e ^ a ^ , ^ ^ ^ ^ + c o , o c a d o s eQ
e s t á la v á l v u l a de E u s t a q u i o , 3 , ^ ^ f c o n s e r v a d o u n a p a r t e e s t r e c h a do las paredes a d y a c e n t e s de la abertura, la cual esta resguardada
la m u e s c a e l n ú m e r o s u p e r i o r e s t á j u s t a m e n t e debajo d e l a s
a u r í c u l a y e» v e n t r í c u l o ; » ¡ ^ ^ T a í r a n d e ó m ú s c u l o p a p i l a r i o ; S , S > S " . v á l v u l a t r i c u s p i d a l ; 6, co-
por válvulas, semejantes al orificio
v á l v u l a s s e m i n a r e s , 4 . ^ " " ^ t ^ é n d o s e q u i t a d o u n a parte de la p a r e d anterior de e s e v a s o , y aurículo-ventricular derecho, ex-
locado e n e l . n t e n o r d e l a a r t e n a p P " l m o n 3 r ¿ c ¡ o e n ¿ n d e e s t á n a s i d a s J a s v á l v u l a s s e m i l u n a r e s ; 7. concavi-

c o n s e r v a d o « n a parte estrecha de » a s c e n d e n t e 6 seno d e l arco cubierto en su ceptuando, que la válvula llamada la


dad del arco a ó r ü c „ junto a ^ ^ ^ r ¿ ^ o l o c a d o c n t r e l a s a r t e r i a s i n n o m i n a d a y carótida
válvula mitral, tiene dos segmentos. 5.
-- ^ ™tr!cui° ^ ^ e i número inferior r iüur v

E l ventrículo izquierdo es la FIGURA N o . 53. - Válvulas semilunares.


e s t a n d o c e r c a del á p i c e .
parte más gruesa y más fuerte del
de grueso. En el varón pesa de diez á doce onzas, y en la muger como corazon. La sangre que recibe por entre el orificio aurículo-ventricular es
arrojada dentro de la arteria principal del cuerpo, la aorta, por medio de
dos onzas menos. . .
El corazon está dividido longitudinalmente por una partición mus- 1 N o t a : 2 F l u i d o u n c e s : 5.91430 centilitros.

cular en dos mitades; una partición trasversal divide a estas mitades en


una abertura que está resguardada por válvulas semilunares, como sucede
con la arteria pulmonar. Las cavidades del corazon están tapizadas por una S e calcula que toda la sangre pasa por el corazon una vez en cuarenta y
membrana fina, lisa y trasparente, que está á continuación de la túnica in- ocho segundos.
terna de los vasos. La pared del corazon se forma de fibras musculares y
anillos fibrosos. Los anillos fibrosos rodean los orificios del corazon, y dan
La Sangre.
unión á las fibras musculares que componen su volumen. Las fibras mus- La sangre es un tejido fluido, que generalmente constituye como una
culares están arregladas en varías túnicas que se enlazan. octava parte del peso del cuerpo. Consiste en corpúsculos y plasma. Los
corpúsculos constituyen como una tercera
El corazon es una bomba, que pone en moviento la sangre que sirve
parte de la sangre, y son de dos clases, rojos
para nutrir los tejidos del cuerpo. Las aurículas se llenan de sangre de las
y blancos. Los corpúsculos rojos que dan
venas; se contraen é impelen la sangre dentro de los ventrículos, los que, al
color á la sangre, son discos pequeños, aplana-
llenarse, se contraen también; pero la cerradura de la válvula tricuspidal y la
dos, bicóncavos, como de una pulgada
mitral impide el reflujo de la sangre de las aurículas, y la impele dentro
de diámetro. Los blancos, que en proporcion
de la arteria pulmonar y de la aorta. Cuando se contrae, el corazon levanta
con los rojos, están como 1 á 500; son mas F I G U R A N O . 54.

su ápice y se acorta un poco, torciéndose también de izquierda á derecha. F I G U R A N O . 54. — C o r p ú s c u l o s d e


grandes, esféricos, y contienen un núcleo, y s a n g r e .
El número de contracciones por minuto es de setenta y cinco á ochenta
generalmente granulos. Estos últimos son
en el adulto, siendo mas rápidas én los niños. La fuerza y la rapidéz se
idénticos á los corpúsculos que se forman en la linfa y el pus. Plasma
rigen por los nervios que dan fuerza al corazon.
ó licor sanguíneo (licor de sangre), consiste en fibrina y suero. La fibrina
Cuando se eschucha al corazon, se oyen dos sonidos, llamados el está probablemente formada por un fermento que une dos elementos de
primero y segundo sonidos del corazon. El primero, que es un sonido la sangre en un grumo. L a sangre, cuando se extrae de los vasos, ó si la
pesado y amortiguado, lo motiva la contracción del músculo del corazon y pared del vaso está dañada, posee la propiedad de coagularse; la fibrina
el golpe de la sangre al través de las aberturas. E l segundo, que es un que se ha formado entorpece los corposculos de la sangre y extrae el
sonido agudo y sonoro se debe al golpe con que se cierran las válvulas suero, ó parte líquida.
semilunares. L a sangre oscura y venosa es arrojada dentro de la aurícula
La sangre está químicamente compuesta como de noventa por ciento
derecha, de donde va hácia adentro del ventrículo derecho, que la hace
de agua; los solidos son grasas, sales y albúmina. Los corpúsculos rojos
pasar por la arteria pulmonar hácia adentro de los pulmones para ser puri-
contienen una sustancia llamada globulina, que lleva el oxígeno desde los
ficada; volviendo de los pulmones por las venas pulmonares, es arrojada
pulmones á los tejidos. L a diferencia en el color de la sangre arterial y la
dentro de la aurícula izquierda, y por ella dentro del ventrículo izquierdo,
venosa se debe al color diferente de esta sustancia en donde el oxígeno y
para ser bombeada por medio de la aorta p o r t o d o el cuerpo. La sangre
el ácido carbónico están en combinación con ella.
cuando llega á la aorta, es impelida hacia adelante por las paredes musculares
de las arterías. Por eso el flujo en las arterias es relativamente rápido.
Los Organos de la Respiración.
Las pulsaciones se deben al impulso que da á la columna de la sangre
Los órganos por medio de los cuales, se cambia la sangre venosa del
la contracción del ventrículo; de las arterias más pequeñas, la sangre v i á
cuerpo en sangre arterial brillante, son la laringe, la tráquea, y los pul-
las capilares, que son los vasos de paredes delgadas de gran capacidad colec-
mones (vease figa 5 1 ) . La laringe forma la protuberancia de la garganta
tiva y descansan sobre una red por todo el cuerpo. Este es el punto donde
que se conoce por nuez de la garganta; como es el órgano de la voz, se
la sangre se pone en contacto con la linfa que baña y nutre los tejidos, verifi-
describirá al tratar sobre las enfermedades de la garganta. Está situada
cándose un cambio; la linfa se desprendé de su tejido inútil y del g a ¡ ácido
en la abertura de la tráquea, y por su abertura pasa el aire que se inspira.
carbónico, y la sangre da en cambio la nutrición y el oxígeno renovado.
L a tráquea es un conducto compuesto de anillos elásticos unidos
D e esta red capilar, la sangre, que ahora está cargada de impuezas,
entre sí por tejidos conexivos; descansa sobre el exófago, y es como de
se vacia dentro de las venas, en donde, con motivo de su gran tamaño y
cinco pulgadas de largo; en su extremidad inferior se divide en dos con-
de la soltura de sus paredes, la corriente es lenta; el motivo principal de
ductos, yendo cada uno a un pulmón (los bronquios). Estos se dividen
su fuerza, es es la acción muscular, y la presión negativa del pecho.
y subdividen en ¡numerables ramas.
Los pulmones son los órganos, esenciales de la respiración; son dos, por medio del cual se verifica esto. La cavidad del pecho es una caja
uno en cada mitad del pecho; el corazon, el e x ó f a g o y los vasos se en- impenetrable al aire. L a contracción del diafragma y la elevación de las
cuentran en medio de ellos. Cada pulmón es de forma cónica, su ápice está costillas ensancha esta caja, y forma un vacio. A l dilatarse los pulmones,
• hacia arriba, detras de la clávicula, y su base ancha descansa sobre la
se arroja el aire dentro de la tráquea para llenarlos. Cuando el diafragma
bóveda del diafragma. Su superficie exterior es lisa y convexa, su super-
se afloja, el tórax disminuye en su tamaño, y arroja al aire fuera de los
ficie interior cóncava, y tienen una hendedura dentro de la que pasan los
pulmones.
bronquios, las arterias, las venas y los nervios. E l pulmón izquierdo se
Cuando se inspira el aire, este pierde como el cuatro por ciento de
divide en dos lóbulos; el derecho generalmente en tres. La superficie
oxígeno, y gana el cuatro por ciento de ácido carbónico; ademas de esto,
el aire aspirado contiene varias impurezas de naturaleza desconocida, el
resultado del desperdicio de los tejidos del cuerpo. Un adulto respira
como diez y siete veces por minuto. E l aire inspirado en circustancias
normales, es decir el "aire de acción periódica, asciende á unas treinta
pulgadas cúbicas. Este aire rara vez penetra más abajo de los mayores
conductos bronquiales, sino que se mezcla con el aire que está sostenido
por la elasticidad de los pulmones, (el aire de reserva,) por medio de la
difusión. L a cantidad total de aire que puede exhalar la expiración mas
fuerte que siga á la inspiración mas fuerte, es como unas 250 pulgadas
cúbicas.

FIGURA XO. 55.

FIGURA. N o . 55. — D i a g r a m a de una sección trasversal del t ó r a x : i , mediastino a n t e r i o r ; 2, v a s o s


mamarios internos; 3, m ú s c u l o triangular del e s t e r n ó n ; 4, nervio f r é n i c o d e r e c h o entre la pleura y el peri-
t a r d í o ; 5; nervio f r é n i c o izquierdo entre la pleura y pericardio; 6, c o n d u c t o t o r á c i c o en el mediastino p o s t e r i o r ;
7, e s ó f a g o con el v a g o izquierdo por delante y el v a g o d e r e c h o p o r d e t r a s ; S, vena á c i g o s m a y o r ; 9 , aorta
torácica soltando arterias intercostales; i o , cuerda g a n g l i o n a d a del s i m p á t i c o ; R . V . , ventrículo d e r e c h o ; R . A . ,
arteria p u l m o n a r ; A . , aorta; C . , vena cava s u p e r i o r ; V . , vértebra d o r s a l .

del pulmón está cubierta de una membrana serosa, lisa y reluciente, la


pleura, que está doblada sobre el diafragma y paredes del pecho, y el
espacio entre las dos túnicas de esta membrana contiene una pequeña
cantidad de líquido que impede la fricción durante los movimientos cons-
tantes de la respiración.
El pulmón está compuesto de millones de espacios diminutos, las
celdillas de aire; á cada una de estas va un conducto diminuto bronquial;
este conducto está tapizado interiormente de una membrana mucosa, y
la celdilla de aire, de láminas grandes planas de epithelium. Estas
F I G U R A N O . 56.
celdillas se mantienen juntas por un tejido conexivo delicado, en el que
F I G U R A N o . 56. — G l á n d u l a s y v a s o s linfáticos aórticos é iliacos f e m o r a l e s : 1, vena safena m a g n a ; 2,
hay una red capilar fina y abundante. Entre estos espacios de aire, pasa
v e n a y arteria ilíacas e x t e r n a s ; 3, vena y arteria iliacas p r i m i t i v a s ; 4, a o r t a ; 5, vena cava a s c e n d e n t e ; 6, 7, lin-
el oxígeno que va á la sangre que está en circulación, y remplaza al f á t i c o s ; 8 , j u e g o inferior d e glándulas linfáticas i n g u i n a l e s ; 9, j u e g o superior de glándulas linfáticas i n g u i n a l e s ;
10, cadena d e l i n f á t i c o s ; 11, linfáticos q u e acompañan l o s v a s o s ilíacos circunflejos; 12, linfáticos lumbares y
ácido carbónico que contenga la sangre. El siguiente es el mecanismo a ó r t i c o s ; 13, origen del c o n d u c t o t o r á c i c o ; 14, el c o n d u c t o torácico en su principio.
Los Linfáticos. siones de los órganos del sentido, es el sitio de toda acción que depende de
El fluido que baña á todos los tejidos, y que da á la sangre y recibe d e . la voluntad, y de todo trabajo intelectual; rige todas las funciones de la
ella sus productos inútiles y su nutrición, es la linfa. Esta es llevada en vida animal. El sistema simpático, que solo está enlazado indirectamente
vasos de paredes delgadas, con válvulas, que empiezan en espacios abiertos con el otro, rige las funciones del aparato digestivo, circulante, absorvente
entre los tejidos; conforme se van haciendo mayores estos vasos, encontra- y secretorio; es decir sobre las funciones de la vida orgánica.
mos en su curso las llamadas " Glándulas Linfáticas"; que consisten en una El tejido nervioso se divide en gris y blanco. El tejido nérveo-gris
cápsula que encierra un tejido celular, flojo, y que se mantiene unido por consiste en celdillas nerveas ó corpúsculos, teniendo cada una, un nució y
medio de unas tiras de tejido fibroso. Las más grandes se encuentran en nucleolus, que están enlazados intimamente uno con el otro por medio de
la ingle, en el sobaco y en el cuello. En la parte en que se inflaman los numerosas ramas. Esta sustancia forma la parte central de los sesos, la
tejidos, las glandulas que se encuentran inmediatas á ellos, crecen, se in- médula espinal y los ganglios, y es parte activa del tejido nervioso. El
flaman y se ponen muy doloridas. Se vacian dentro del conducto toraico, tejido blanco nervioso consiste en ¡numerables celdillas nérveas unidas
que es un^vaso como del tamaño de una pluma de ganzo, que corre hácia entre si, que enlazan á la sustancia gris con la poriferea.
arriba, y á lo largo del espinazo, y se vacia dentro de la vena subclavia Un conducto nérveo consiste en una parte blanca que es grasosa, y
izquierda. ^ Los glándulas linfáticas del lado derech¿ de la cabeza, cuello, protege la parte central, ó cilindro de eje. Este parte central es lisa, homo-
pecho é hígado, se vacian por un conducto separado dentro de la vena génea, y es la parte esencial conductora de un
subclavia derecha. nervio en derredor de estos, hay una membrana
tubulosa compuesta de celdillas epidérmicas.
La hnfa es un fluido claro acuoso que contiene celdillas análogas á
Los nervios del cuerpo están compuestos de
los ^corpúsculos blancos de la sangre. A l tratar de la digestión, se descri-
manojos de estos conductos, unidos por tejido
birá una coleccion especial de linfáticos, llamados, " los lácteos," que re-
ciben el alimento absorbido por los intestinos delgados, y se vacian dentro conexivo, y contenidos dentro de una vaina
del conducto toraico. del mismo tejido. Los conductos no se enra-
man ni se unen como los vasos, sino que cada
conducto corre de un corpúsculo nérveo del
El Sistema Nervioso.
cual s^ originó, hasta su ultimo término. Los
El sistema nervioso consiste en el sistema cerebro-espinal, incluyendo
nervios terminan en los diferentes órganos de
los sesos y la médula espinal, los ganglios, que constituyen el sistema sim-
distintas maneras; en los músculos rayados,
como pequeñas laminas de cilindro de eje
situadadas en la fibrilla primitiva; debajo de
la piel, como dilataciones en forma de bulbos;
mientras que en algunos de los órganos de
sentido especial, sus terminaciones son tan
diminutas que, no se han decifrado aun.
Los nervios se dividen en nervios senso- <1 c l Ó (l
rios y motores; los sensorios trasmiten la F I G U R A N O . 58.

impresión desde sus terminaciones hasta el FIGURA N O . 5S. — A , d i a g r a m a d e

córpusculo de donde se originaron; y los pequeño tubo n é r v e o ; a, cilindro de e j e ;


b , borde interior d e sustancia b l a n c a ;
motores trasmiten impulsos motores desde los c , c , b o r d e exterior d e la m i s m a ; d , d,
sesos y la médula espinal hasta los músculos. membrana t u b u l o s a ; B , fibras t u b u l o -
s a s ; c , en estado natural; f , b a j o pre-
FIGURA N O . 57.
Un impulso nervioso directo es el que em- s i ó n ; g , g ' , fibras v a r i c o s a s .
F I G U R A N O . 57. — Celdillas nérveas. pieza en los sesos y corre por sus nervios á su destino ; asi pues, cualquie-
ra acción voluntaria es directa. La acción nerviosa refleja, es la que en el
pático, y los nervios, que unen á estos sistemas en los diferentes órganos.
El sistema cerebro-espinal, que, asi como sus nervios recibe las impre-
impulso viene de afuera, es decir, involuntaria, por ejemplo, el quitar pronta-
mente la mano de una superficie caliente, es una acción refleja, porque la vo- Con la sección se observa que el cordon esta compuesto exterior-
luntad no tiene nada que ver con ella; el impulso mente de tejido nervioso blanco, é interiormente de gris, y está arreglado,
en este caso viene del nervio sensorio del dedo de manera que se parece algo á una H. El cordon esta dividido, por dos
al corpúsculo, que envia espontáneamente un hendeduras antero-posteriores, en dos mitades laterales, que están unidas
impulso por el nervio motor para retirar el dedo. en el centro por un puente de sustancia gris. En cada lado de estas hen-
Las acciones que en la niñez son directas, en otro deduras hay dos huecos — uno anterior, que señala el origen de las raíces
periodo más avanzado de la vida son reflejas; anteriores desde el cuerno anterior de sustancia gris; y el otro posterior,
todas las acciones que se hacen sin pensar, y que. que señala el origen de las raíces posteriores de una manera semejante.
son el resultado de la costumbre, son reflejas.
L a médula espinal es la prolongación del
sistema cerebro-espinal que contiene el canal
espinal. Está cubierta por tres membranas,
una externa, la dura madre, esta es densa
y fuerte, está asida al cráneo por encima,
y á las paredes huesosas del canal resguarda
á la médula espinal; una membrana serosa
del medio, la aracnóide, una hoja de esta
cubre el interior de la dura madre, y á la
otra la membrana interna ó pia madre, ha-
biendo suficiente fluido entre las dos hojas
para humedecer la médula espinal é impedir
la fricción; y una membrana interna, la pia
madre que es solamente una película floja de
tejido conexivo, que lleva los vasos sanguíneos
que van á la médula espinal.
FIGURA NO. 60.

L a médula espinal no llena todo el canal


F I G U R A N O . 60. Diferentes vistas de una parte de la m é d u l a espinal desde la r e g i ó n cervical, c o n las
espinal, sino que se detiene en frente de la pri- raices de los nervios un p o c o dilatadas: E n A , la superficie anterior de la clase está enseñada, la raíz nérvea
anterior de s u lado d e r e c h o estando d i v i d i d a ; e n B , s e da una vista del l a d o d e r e c h o ; e n C , s e enseña la superficie
mera vértebra lumbar, en donde se rompe, y s u p e r i o r ; e n E , s e enseñan de d e b a j o las raices nérveas y g a n g l i o ; 1, hendedura mediana anterior; 2 , h e n d e d u r a
forma un manojo de nervios grandes cubiertos mediana p o s t e r i o r ; 3, h u e c o lateral anterior, s o b r e el q u e s e ven extendidas las raices nérveas anteriores; 4,
F I G U R A N O . 59. c a v i d a d lateral posterior, e n las q u e s e ven hundirse l a s raices p o s t e r i o r e s ; 5, raices anteriores p a s a n d o el
de dura madre " la cauda equina," ó cola de g a n g l i o ; 5 ' , e n A , la raíz anterior d i v i d i d a ; 6 , las raices posteriores, las fibras de las cuales pasan dentro del
FIGURA N O . 59. — V i s t a anteriorde
los s e s o s y l a m é d u l a e s p i n a l : 1, 1, caballo, la cual corre hasta al fin del canal. L a g a n g l i o , ' 6 ' ; 7, el nervio u n i d o ó c o m p u e s t o ; 7 ' , la rama primaria posterior vista en A , y D , para ser derivada en
parte de la raiz anterior y en parte de la posterior.
h e m i s f e r i o s del c e r e b r o ; 2, la gran
médula espinal es como de diez y seis pulga-
hendedura del m e d i o ; 3, c e r e b e l o ; 4 ,
nervios o l f a t o r i o s ; 5 , n e r v i o s ó p t i c o s ; das de largo, y, sin sus membranas, pesa como
6, tubérculos m a m i l a r e s ; 7 , nervios Estas hendeduras dividen el cordon en tres columnas laterales, que tienen
motores de los o j o s ; S, puente de V a -
una onza y media. En el cuello y en el lomo,
diferentes funciones fisiológicas.
r o l i o ; 9 , cuarto par de n e r v i o s ; 10, en donde se sueltan los nervios que van á la
parte inferior de la m é d u l a o b l o n g a d a ; La sustancia gris en los cuernos anteriores rige el movimiento,
11,11, la médula espinal e n t o d o s u extremidad superior y á la inferior, se dilata
l o n g i t u d ; 12, 12, n e r v i o s e s p i n a l e s ;
y en los cuernos largos posteriores la sensación. L a función de la
el cordon. Frente á la articulación de las
13, c o l a de caballo. médula espinal es la de llevar los impulsos de los sesos á los mús-
vértebras se sueltan dos raices de cada lado
culos, y los impulsos sensorios de los músculos á los sesos; ademas de
del cordon, las cuales se unen para formar un nervio. La raíz anterior
esto, hay en ella centros de acción refleja, que presiden sobre los difer-
contiene las fibras motrices, v la raíz posterior las sensorias.
entes órganos. En las columnas posteriores se encuentran los nervios que
coordinan los movimientos, y en las columnas algunos nervios que gobier-
muger de 44 onzas. Los sesos mas grandes de un hombre han pesado 65
nan la nutrición de las partes.
onzas, y los mas grandes en la muger 56 onzas. En los idiotas los sesos
Los sesos consisten en cuatro partes principales: El cerebro, ó hemis-
rara vez pesan mas de 23 onzas; de modo que hay alguna relación entre
ferios; el cerebelo ó sesos pequeños; elpons varolii (puente de Varolio), y
el tamaño de los sesos y la inteligencia del individuo.
la médula oblongada.
E l cerebro forma el volumen de los sesos, descansa al frente, sobre
Los sesos asi como la. médula espinal, se engranan por medio de tres
el cielo de la órbita y la base del cráneo, y por detras sobre la tienda del
cerebelo. Está dividido en mitades laterales por la falce del cerebro. Su
superficie inferior es plana, y su superficie superior es redonda y replagada.
Interiormente está compuesto de un tejido nervioso blanco, y exteriormente
de un tejido nervioso gris. La sustancia gris de las eminencias tortuosas
es la base del entendimiento, y cuando se le hace daño no causa ni
dolor ni movimiento. En la parte blanca se han descubierto centros de
movimiento. No hay ninguna base científica para dar crédito á la fábula
que enseñan los frenólogos, que los bultos en la superficie del cráneo
corresponden á dilataciones interiores de los sesos las que son la base
de facultades especiales. Los dos hemisferios están unidos por el cuerpo
estriado ó cuerpo rayado.
El cerebelo está debajo de la parte posterior del cerebro y separado
de él por la tienda del cerebelo; está enlazado con el resto de los sesos por
ramas ó crura. Su peso es como de 4 onzas. La sustancia gris sobre
su superficie, está colocada, no en eminencias tortuosas, sino en lomos
concéntricos. Está dividido en mitades laterales, que están unidas por
puentes. Su función es la de coordinar los movimientos musculares, y
probablemente el regir las funciones genérativas.
El pílente de Varolio es la ligadura que une las diferentes partes
de los sesos; al cerebro por arriba, á la médula por abajo, y al cerebelo
FIGURA NO. 6I.
por detras. Su estructura es de tejido nervioso gris mezclado con blanco.
F I G U R A N O . 6 I . - L a b a s e del c e r e b r o y el c e r e b e l o : i , h e n d e d u r a d e l o s hemisferios.; 2, e x t r e m i d a d
Su función es el trasmitir los impulsos entre los sesos y el cordon, y regir
p o s t e n o r d e la m . s m a h e n d e d u r a ; 3, l ó b u l o s anteriores del c e r e b r o ; 4 l su l ó b u l o del m e d i o ; S , h e n d e d u r a d e
S y l v i u s ; 6, l ó b u l o p o s t e n o r d e l c e r e b r o ; 7, i n f u n d i b u l o ; S, su c u e r p o ; 9, t u b é r c u l o s m a m i l a r e s ; 10, s u s t a n c i a el centro de los movimientos coordinados.
c i n e r i c i a ; 11, piernas del c e r e b r o ; 12, p u e n t e d e V a r o l i o ; 13, m é d u l a o b l o n g a d a ; 14, p r o l o n g a c i ó n p o s t e r i o r del
puente d e V a r o l i o ; i S , l a mitad del c e r e b e l o ; •ó, parte anterior del c e r e b e l o ; 17, s u h e n d e d u r a y parte p o s t e r i o r ; Debajo del puente está la médula oblongada, que es verdaderamente
•S, m é d u l a e s p i n a l ; 19, hendedura d e l m e d i o d e la m é d u l a o b l o n g a d a ; 20, c u e r p o p a m p i n i f o r m e ; 21, c u e r p o
m u c o s o ; 22, c u e r p o s o l i v a r e s ; 23, n e r v i o o l f a t o r i o ; 24, s u b u l b o ; 25, su r a i z e x t e r n a ; 20, s u raiz del m e d i o ;
la parte dilatada de la médula espinal Empieza en el en el forámen
27, su raiz i n t e r n a ; 2 S, n e r v i o ó p t i c o m á s allá del q u i a s m o ; 29, n e r v i o ó p t i c o ántes del q u i a s m o ; 30, tercer par magno y descansa en los huesos en la parte inferior del hueso occipital.
d e n e r v i o s ; 31, cuarto p a r d e n e r v i o s ; 32, q u i n t o p a r ; 33, s e x t o p a r ; 3 4 , n e r v i o f a c i a l ; 35, a u d i t i v o ; 36, 37, 38,
octavo par de nervious. Aqui se cruzan las fibras que se dirigen á los sesos, pasando las del lado
derecho al lado izquierdo del cordon, y vice versa. Así se comprende que
membranas que tienen funciones y nombres semejantes á los del cordon, cualquier daño que se cause en un centro motor de los sesos y por arriba de
con la diferencia de que la dura madre de los sesos, está asida á los huesos la médula, causa la parálisis en el lado opuesto del cuerpo, mientras que si
del cráneo que forman su membrana medular. D e esta dura madre es por debajo de la médula, causa parálisis y daño en el mismo lado. En la
se envian hacia adentro apófisis fuertes, la falce del cerebro (apófisis médula se encuentra el centro que gobierna la respiración; sí esta sufriera
falciforme), tienda del cerebro, y falce del cerebro; y estos entran en la daño alguno, se detendría la respiración, y el individuo moriría de asfixia.
cavidad del cráneo sosteniendo y separando las diferentes partes de los sesos. Aqui también está el centro que rige á los nervios que van á los vasos,
al estómago y á los ríñones.
El peso general de los sesos en el hombre es de 4 9 ^ onzas, y en al
Hay otros centros en los sesos cuya fisilogia se ha comprendido poco. Sexto par, abductores, que van á los músculos que están encargados
Los sesos dan origen á nueve pares de nervios llamados los nervios de hacer girar los ojos hacia afuera.
del cráneo, ademas de los que pasan por fuera con la médula espinal.
El sétimo par consiste en una parte blanda, que es el nervio especial
Estos son:
del oido, y una parte dura, que es el nervio motor de los músculos faciales.
? i El octavo par, un nervio grande, consiste en el gloseo faríngeo, es el
nervio del gusto; el neumogástrico, ó par vago, el cual funciona en el acto de
tragar y en los movimientos del estómago é intestinos, en la respiración,
y en los movimientos del corazon; y el accesorio espinal, un nervio motor
de los músculos del cuello.

FIGURA NO. 62.

F k v r a N o . 62. - N e r v i o s d e la c a r a y e p i c r á n e o : , , m ú s c u l o anterior de la o r e j a : 2, vientre a n t e r i o r o r


FIGURA NO. 63.
K e ' i a • 6 : 3'DerV1° r c r l 0 f m p 0 r a l ; ra,nas temP°"les d c l ™ > facial ( 7 ° ) ;
la o r e j a , 6 , nerv.o supra-trocleador ( 5 0 ) ; y , v¡entre posterior del o c c i p i t o f r o n t a l 8, ne v i o s u p r a - o r b u Í r i o o
F I G U R A N O . 63. — D i s t r i b u c i ó n del quinto p a r : 1, órbita; 2, antro m a x i l a r ; 3, l e n g u a ; 4, hueso d é l a
, o ' r a m a temp , orai dei nerv¡ ° orb¡tario ^ occ¡ p itai p e S í i ; ; mandíbula i n f e r i o r ; 5, raíz del quinto par f o r m a n d o el g a n g l i o de G a s s e r ; 6, primera rama del quinto p a r ; 7,
s e g u n d a r a m a ; S, tercera r a m a ; 9, rama frontal; 10, rama l a g r i m a l ; n , rama n a s a l ; nervio nasal i n t e r n o ;
13, nervio nasal e x t e r n o ; 14, n e n i o frontal externo i i n t e r n o ; 15, nervio i n f r a - o r b i t a n o ; 16, ramas dentales
posteriores; . 7 , rama dental del m e d i o ; 18, nervio dental anterior; >9, ramas terminantes del nervio mfra-
orbitario; 20, rama orbitaria; 2 . , pterigoides ó nervio recurrente; 23, c i n c o ramas anteriores; 23, rama lingual
del q u i n t o ; 24, nervio dental i n f e r i o r ; 23, sus ramas mentales; 26, n e n i o temporal superficial; 27, ramas
auriculares; 2S, rama m i l o h i o i d e a .
mental , 33) p l a t y s m a ; 34, ramas i n f r a - m a x i l a r e s del nervio facial (7«).

Primer par, olfatorios, los nervios especiales del olfato. E l noveno par, hipoglosa, es el nervio motor de la lengua.
Segundo par, ópticos, los nervios especiales de la vista. Todos estos nervios nacen en distintos centros de la sustancia de los
Tercer par, motores de los ojos, que surten á todos los nervios de los sesos, y pasan por diferentes aberturas del cráneo. Son los canales de
ojos menos á dos. comunicación entre los órganos del sentido especial y de los sesos. E l ojo,
Cuarto par, patéticos, q ñ e van á los músculos oblicuos superiores de que es el órgano del cuerpo, que está construido con mas delicadeza,
los ojos. tiene, ademas de su nervio especial, por medio del cual apreciamos las
Quinto par, trifacial, un nervio motor pequeño que va á los músculos impresiones visuales, tres pares de nervios, que regulan los movimientos
del exófago y la mejilla, y un nervio grande sensorio, que surte á la cara y de sus numerosos músculos.
al cuello. El nervio neumogástrico, que es una parte del octavo par, es el regu-
W de las funciones del corazon. de los pulmones y de los o í a n o s
digestivos, que también reciben su fuerza nerviosa de J n e r v i o s e s p í e s . Los Nervios Espinales.
Los nervios espinales. Nacen de la médula espinal por dos raices, y
se unen dentro del canal espinal, formando un solo cordon en cada lado,
y despues de pasar por la abertura entre las vértebras, se dividen en dos
troncos, uno para la superficie anterior del cuerpo y el otro para la
posterior.
Las ramas anteriores de los cuatro nervios cervicales superiores se
unen unos con otros para formar el plexo cervical, que suelta ramas mus-
culares al lado de la cabeza, el cuello, el hombro, el pecho, y el diafragma.
Las ramas anteriores del quinto, sexto y sétimo nervio cervicales se unen,
recibiendo el quinto una rama del cuarto; estos dos cordones forman el
plexo braquial, y despues de enviar troncos nérveos á los músculos del
cuello y á los lados del pecho y más abajo de la clavícula, estos dos troncos,
envian cada uno, una rama, las que se unen para formar un tercer
tronco, 6 sea posterior, que se divide en dos ramas, y surten á los
musculos y á la piel del exterior y dorso del brazo, antebrazo y mano. El
tronco interior y el exterior continúan hacia abajo del interior del brazo, y
de nuevo cada uno envia una rama para formar un cordon del medio, el
nervio mediano. El cordon exterior se convierte entonces en el músculo-
cutáneo, y el interior en el cubital.
El nervio mediano cruza la arteria braquial, y despues de dar ramas
musculares al brazo, y ramas á la piel de la mano, se divide en cinco ramas
digitales, que surten á los dos lados del dedo pulgar y á los lados con-
tiguos de los dedos índice, anular, y del corazon. El nervio cubital esta
colocado en el lado interior del brazo, y surte al antebrazo, á la mano y al
lado exterior del dedo anular, y á los dos lados del dedo meñique. El mús-
culo cutáneo surte á la piel y á los músculos del antebrazo y de la muñeca
Los doce nervios espinales que se encuentran en la region dorsal
envian ramas anteriores á lo largo de las costillas, y ramas posteriores á
los músculos de la espalda. ^
Los cinco nervios lumbares envian ramas postenores a los musculos
FIGURA N o . 64.
de la espalda; las ramas anteriores de los cuatro primeros se unen para
nervio ^ T ^ ^ Z ^ T ^ l ^ Z " ^ ^ '> ^ formar un plexo, que envia ramas á los músculos del vientre y á los
S, nervio lingual 6, nervio t ^.faríngeo;
órganos, genitales; la rama mas grande, el nervio crural pasa por afuera
terna (véase g r a b a d o ) ; 9 , nervio laríngeo s u p e r i o r ; , 0 ^an A t del t r o n c Í d Í ^ ' ^ ^ ^ !n"

h i p o g l o s o (véase g r a b a d o ) sobre el m ú s c u l o h i p o - , o < T * '°e ^ del abdomen al exterior de la arteria femoral, y se distribuye al frente del
nervio cervical octavo y p r i m e r o - , , nervio l J - ( g r a b a d o ) c o m u n i c a n d o c o n el
p r i m e r o ; 15, p l e x o faríngeo sobre el constrictor ' f " ' ' g ><l° nervio cervical enlazando c o n el
4 s e U I muslo El quinto nervio lumbar se une á los nervios sacros para formar
cardial del n e u m o g á s t r i c o ; , 8 . tercero ^ ^ nervio el plexo sacro, que surte á los tejidos de sus inmediaciones; la rama mas
21, 21, nervio laríngeo recurrente i z q u i e r d o ; accesorío-esp^n-U c o ^ u n i r n ^ ^
q u e a ; 24, g a n g l i o del medio cervical del s i m p á t i c o ; 5 « ^ ^ r ^ í T , nerV,0S 2 3 , trá- o-rande, el ¿ r a * nervio ciático, pasa fuera de la pelvis detras del hueso del
frénico (véase grabado) ; 30, g a n g l i o cervical i n f e ^ ^ T . T i l p ^ f ^ !
muslo, y hácia abajo del muslo hasta la rodilla, en donde se div.de en dos
32, [arco de la] aorta torácica; 33, p l e x o del e s ó f a g o - v vena Vr ^ P u l ™ ° n a r del n e u m o g á s t r i c o ;
36, cordon g a n g l i o n a d o del simpático. ^ ' 341 * á C ' g ° S S U p e n ° r ; 35. vena. á c i g o s m e n o r ; cuerdas, los nervios poplíteos externo é interno; estos continúan h a c a
ANATOMÍA Y FISIOLOGIA.

FIGURA N O . 65. FIGURA N o . 66.

mmmm^msmM
g r a b a ^ ^ t ^ T ^ j S ^ . ^ " "'T " F I G U R A N o . 67. FIGURA NO. 67a.

grabado) * 1 , „ „ 1 g f f ' I0 ' ® r t e n a b r a q u . a l ; 1 1 , s u p m a d o r c o r t o ; 12, flexor s u b l i m e d i g i t a l ( v é a s e F I G U R A N o . 67. — N a l g a y d o r s o del m u s l o : 1, g l ú t e o m á x i m o ; 2, g l ú t e o m e d i a n o ; 3, n e r v i o y arteria


g l ú t e a ; 4, g l ú t e o m í n i m o ; 5 , nervio al obturador i n t e r n o ; 6, p i r i f o r m e ; 7 , n e r v i o p ú d i c o ; 8, pcqueHo n e r v i o
c i á t i c o ; 9, g r a n l i g a m e n t o s a c r o - i s c i á t i c o ; 10, o b t u r a d o r i n t e r n o y g e m e l o s ; u , n e r v i o g l ú t e o i n f e r i o r d e l
ciático p e q u e ñ o ; 12, t e n d ó n del obturador e x t e r n o ; 13, nervio p ú d i c o i n f e r i o r ( S o e m m e r i n g ) ; 14, f e m o r a l cua-
d r a d o ; 15, g r á c i l ; 16, g r a n nervio c i á t i c o ; 17, a d u c t o r m a g n o ; 18, inserción d e l g l ú t e o m á x i m o ; 19, o r í g e n e s
u n i d o s d e l s e m i t e n d í n o s o y b í c e p s ; 20, c a b e z a c o r t a d e l b í c e p s ; 21, s e m i m e m b r a n o s o ; 22, tendón d e l b í c e p s ;
músculos l o m b r i c r f a ( v j , t Í ^ '"i" g ^ d . ) ; « . „ n o d . los 23, tendón del s e m i t e n d í n o s o ; 24, nervio poplíteo e x t e r n o ; 25, n e r v i o p o p l í t e o i n t e r n o ; 26, n e r v i o c o m u n i c a n t e
de la c a n i l l a [6 c o m u n i c a n t e p e r ó n e o ] ; 27, arteria p o p l í t e a ; 29, g a s t r o e n e m i o ; 3 1 , n e r v i o c o m u n i c a n t e tibial
fó safena externa].

FIGURA N o . 67a. — F r e n t e de la p i e r n a : 1, nervio poplíteo e x t e r n o ; 2, a r t e r i a t i b i a l a n t e r i o r ; 3, n e r v i o


m ú s c u l o - c u t á n e o ; 4, nervio tibial a n t e r i o r ; 5, peróneo l a r g o ; 6, tibial a n t e r i o r ; 7, e x t e n s o r l a r g o d e los d e d o s
del p i é ; 8, l i g a m e n t o a n u l a r a n t e r i o r ; 9, peróneo c o r t o ; 10, tendón del e x t e n s o r p r o p i o d e l d e d o g o r d o d e l p i e ;
11, e x t e n s o r propio d e l d e d o g o r d o d e l p i é ; 12, arteria dorsal d e l p i é ; 13, p u n t o e n que el n e r v i o múscula-cutá-
neo p e n e t r a la f a s c i a y s e d i v i d e ; 14, t e n d ó n del tibial a n t e r i o r ; 15, r a m a interna del m ú s c u l o - c u t á n e o ; 16, r a m a
:r;;,r°safena mterna; 231 r e c t ° f e m o r a i ; • « • — « « E s - s s i s ; c u t á n e a d e l n e r v i o tibial a n t e r i o r ; 17, r a m a e x t e r n a del n e r v i o m ú s c u l o - c u t á n e o ; 19, r a m a p r o f u n d a del nervio
t i b i a l a n t e r i o r ; 21, n e r v i o s a f e n a e x t e r n a ; 23, e x t e n s o r breve d e l o s dedos del p i é .
FIGURA NO. I.
I . Hueso hioides para la unión de muchos músculos de la lengua.
2 2 Musculos asidos en ángulos de la mandíbula para retraer la lengua.
3. Musculo que forma elfiloexterior. 8
4. Músculo de asiento profundo que vuelve la lengua hácia el lado.

« T5, P a n í f a c l l l t a r c l u e s e revuelva el alimento en la boca,


o. Glándulas salivales.
9. Músculo que forma el suelo de la boca.
10. Músculo de cruz que forma el labio.

FIGURA N o . 2.

1 , 1 . Músculos que forman el borde exterior.


2. — Vista de la superficie debajo de la 2, Hueso hioides.
i . — Vista de los músculos de la Lengua L e n g u a , con los músculos unidos á ella. 3, 3. Músculos que mueven la base de la lengua.
observados en su superficie inferior.
4, 4- Inserción exterior de los músculos trasversales.
5, 5. Línea de unión de los músculos trasversales.

FIGURA N o . 3.

1. Amígdalas ó tonsilas.
2. Base de la epiglotis ó válvula para cerrar la tráquea cuando se traga.
3. Arcos laterales. 0

4. Músculo que une á la lengua con la epiglotis.


5. Aberturas ciegas en la base de la lengua llamadas " forámen ciego " (forámen
caecum). 0 v

7. Papilas como hilo.


8, 9. Papilas fungiformes.
10. Apice de la lengua.

FIGURA N o . 4.

1. Músculo exterior de la lengua.


2. Aberturas de glándulas mucosas.
4 . — V i s t a del D o r s o de la L e n g u a , de la 3. Apice.
cual, por la maceracion, la pcriglotis ha sido 4. Músculos inferiores con la cubierta quitada.
quitada y vuelta hácia atras sobre el lado 5. Periglotis vuelta hácia atras.
3- — Vista de frente de la superficie su- derecho. 6. 7. Conductos en la base de la lengua.
perior de la L e n g u a , lo m i s m o que del A r c o 8. Papilas en la base.
del Hues o del Paladar. 9. Glándulas salivales.
10. Músculos que unen la lengua con la epiglotis.
1 1 . 12. Depresiones sobre la periglotis.

FIGURA N o . 5.
1 , 2 . Conductos salivales.
3. Conductos de Wharton.
4 . Glandula sublingual.
5. Ramas ó brazos del hueso de la mandíbula.

FIGURA NO. 6.
1. Papilas de la lengua.
2, 2, 2. Tejido submucoso.
3 . Laringe muscular de asiento profundo.
4 . Banda uniendo musculos trasversales.
5 . — V i s t a de la Mandíbula Inferior, 5, 5. Bandas trasversales de los músculos.
c o n la Lengua levantada hácia arriba, para 6, 6, 7, 7. Conductos salivales.
6. — Vista de una sección de la parte
enseñar su superficie en sito. 8. Músculos con que se retrae la lengua.
anterior de la L e n g u a , observada por detras.

Para la explicación de los grabados véase la página siguiente.


abajo de la pierna como el tibial anterior y el tibial p o s t e r i o r , para surtir
La boca es una-cavidad oval, que contiene la lengua y la dentadura.
á los tejidos de la pierna y del pié.
A l frente está limitada por los labios, lateralmente por las mejillas, por
El sistema simpático consiste en ganglios unidos p o r troncos nerveos,
encima por la bóveda del paladar, y por debajo por la lengua y por detras
que envian nervios á los órganos digestivos, al corazon, á los pulmones, a
por la faringe y el velo del paladar. Está enteramente forrada por una
las venas, y se comunican también con el sistema cerebroespinal. Se en-
membrana mucosa, que contiene muchas glandulas mucosas. Dentro de la
cuentran por pares, excepto en el fin del espinazo, en d o n d e solo hay uno.
boca se vacian las glándulas salivares, que
Un ganglio está formado de celdillas nérveas y fibras q u e salen de ellas.
secretan saliva, una sustancia que no solo ^ ^
Estos ganglios se encuentran en la cabeza., en el cuelío, y a lo largo de la
humedece el alimento sino que también ^mF.umt/
columna vertebral. D e estos ganglios salen también ramas que forman
cambia la composicion de almidón, como ,, j p ^ i .''. ,.
plexos, de los cuales, hay dos en el corazon, y uno g r a n d e en el aparato
veremos mas adelante.. Estas glándulas jiJ^P^WHB^^^^
digestivo, el plexo solar, que consiste en dos ganglios semilunares. No se
son seis, á saber: las dos glándulas paró- .
comprende claramente la fisiología del simpático, p o r q u e sus ramas están
tidas que están situadas detras del ángulo
mas ó menos mezcladas con las del sistema cerebro-espinal, pero su fun-
del hueso de la mandíbula y enfrente de i. v . ' ^ z ^ ^ i ^ ^ ^ ^ v ^ E í
ción principal parece que es la de llevar adelante los procedimientos de la
vida orgánica. la oreja; vacian dentro de la boca por ^^¿w.
medio del conducto de Steno, al frente de j y W
El Aparato Digestivo. la segunda muela superior. Son el punto
de inflamación de la parótida. Las dos
El aparato digestivo consiste en el canal alimenticio, desde la boca
glándulas sublinguales, que están debajo
hasta el ano, y de varios órganos, cuyas secreciones tienen lugar en el proce-
de la lengua y las dos glándulas submaxi-
lares, que están debajo de los bordes
horizontales de la mandíbula. La saliva
parótida es más clara y más acuosa que
la otra. (Para la descripción de la den-
tadura véase el capítulo que trata de la

La lengua, ademas de ser el órgano ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^


en que reside el gusto, ayuda á mezclar el
alimento y lo impulsa dentro de la denta- FIGURA NO. 69.

dura para su masticación. Consiste princi- FIGURA N O . 69. — Superficie superior d e


palmente en el tejido muscular extendido la l e n g u a : a , una d e las papilas c i r c u n v a -
l a d a s ; b , una d e las papilas f u n g i f o r m e s ; d ,
en forma de abanico, y apoyado por otros papilas c ó n i c a s ; e , g l o t i s y epiglotis.

músculos numerosos. Está dividida por


FLGURA X o . 6S. una membrana mucosa que pasa desde su superficie interior para formar
FIGURA N O . 68. — Glándulas salivales : I , glándula parótida; 2, c o n d u c t o d e S t e n o (el c o n d u c t o excre-
el suelo de la boca por debajo de ella. L a parte de encima de la lengua
torio d e la g l á n d u l a parótida) ; 3, g l á n d u l a subraaxilar; 4, su c o n d u c t o ; 5, g l á n d a l a s u b l i n g u a l . está cubierta de numerosas eminencias y glándulas mucosas, las papilas.
Estas papilas, se hayan surtidas por dobleces de venas y nervios, y son el
dimiento de la digestión de la absorcion. El canal alimenticio es un con- punto de residencia del sentido del gusto. En la base de la lengua hay
ducto forrado interiormente de membrana mucosa, c o m o de treinta pies de de ocho á diez papilas rodeadas de un lomo, y por medio de ellas dis-
largo y lo constituyen la boca, la faringe, el e x ó f a g o , el estómago, el tinguimos lo amargo de las cosas que gustamos.
intestino delgado y el grueso. Los órganos accesorios son la dentadura, Detras de la boca hay un saco, como de dos pulgadas y media de
las glándulas salivares, el hígado el páncreas y el b a z o . largo, la faringe de la cual sigue el exófago. Está asida por encima al
cráneo, y comunica con la nariz y el oido; detrás está asida á las vértebras brana mucosa se ve que está cubierta de numerosos huecos de poca
cervicales; la boca está á continuación ; á los lados está limitada por los profundidad, separados por lomos. Dentro de estos huesos se vacian
músculos del cuello, y por debajo está la abertura de la laringe, enfrente numerosos glándulas tubulosas pequeñas, las glándulas gástricas ó diges-
de la cual se forma el exófago (gasnate ó tragadero). tivas, que secretan el fluido que es el principio activo de la digestión.
El exófago es un conducto muscular, como de nueve pulgadas de L a abertura que hay desde el estómago hasta los intestinos está res-
largo, que se extiende desde la faringe hasta el estómago. Está forrado guardada por un dobles de membrana mucosa. El intestino delgado es
interiormente de una membrana mucosa, y despues de pasar por una aber- como de veinte pies de largo, de una pulgada de diámetro, y se extiende
tura del diafragma entra en el estómago. desde el estómago hasta el intestino ciego dentro del cual se vacia.
Está enlazado con el espinazo por un repliegue de peritoneo, el me-
El Estómago. senterio, y se encuentra en la parte inferior y central del abdomen. Em-
El estómago es el organo principal de la digestión y es la parte mas pezando por arriba, está dividido en el duodeno, el yeyuno y el ileon.
grande del canal alimenticio. Su forma es cónica estando encorvado Dentro del duodeno se vacian los conductos del páncreas y del hígado. El
sobre si mismo, y tiene una base grande redonda y vuelta hácia el lado intestino delgado tiene cuatro túnicas semejantes á la del estómago. La
membrana mucosa se encuentra colocada en repliegues trasversales en toda
su longitud, las válvulas conniventes, aumentando asi su superficie absor-
vente. D e la superficie sobresalen apófisis diminutas, los villi, que le dan
una apariencia aterciopelada. El villus consiste en una apófisis de tejido
flojo areolar, cubierto de epithelium y que contiene un dobles de capilares
surtidos por una arteria, y que se vacia dentro de una vena.
De las mallas del tejido areolar principia un vaso pequeño, vaso lácteo,
que se vacia dentro del conducto teráxico, llevando el producto de la di-
gestión. Ademas de estas, hay pequeñas glándulas que se encuentran, ó
solas, (glándulas solitarias,) ó juntas, formando "glándulas de Peyer" ; y
la glándula de Brunner, y folículos de Lieberkühn, todas las cuales,
F I G U R A N O . 70. FIGURA NO. 71.
juntas secretan el jugo intestinal cuya acción principal es el humedecer el
F I G U R A NO. 70. — E l e s t ó m a g o .
alimento.
FIGURA N o . 71. — Sección perpendicular de pequeños tubos g á s t r i c o s ; a, cuello de pequeño tubo g á s -
t r i c o ; b , f u n d o ; c , orificios de tubos pequeños; m , túnica muscular.
El intestino grueso es como de cinco pies de largo, y va desde el
bolsillo dilatado, intestino ciego, dentro del cual vacia el intestino delgado,
izquierdo. Está situado debajo del diafragma y del hígado, y por encima hasta el ano, en donde termina. Es casi tres veces más grande que el
de los intestinos. Cuando está moderadamente lleno es como de doce intestino delgado; no tiene apófisis diminutas (villi), y sus paredes se
pulgadas de largo y cuatro de diámetro. Tiene un balanceo suave y libre forman en dobleces y bolsillos. Consiste en un bolsillo ó porcion dilatada, el
en la cavidad abdominal, y está apoyado por su borde corvo superior. caecum (intestino ciego), que está situado en la parte inferior derecha del
abdomen, colon (flexura sigmoidea), y el recto. Dentro del intestino
La abertura del exófago dentro de su extremidad, mayor ó cardial se
ciego vacia el d d g a d o ; su orificio está cerrado por un doblez, como vál-
llama el orificio cardial, y la abertura de su extremidad menor dentro de
vula, de membrana mucosa. Del intestino ciego nace un pedazo pequeño
los intestinos, el piloro. El estómago está compuesto de cuatro túnicas, á.
de tripa como de cinco pulgadas de largo, y una cuarta de pulgada de
saber: una túnica serosa de peritoneo al exterior que impide la fricción;
diámetro, el apéndice veriforme, ó en forma de lombriz. El colon se extiende
una túnica muscular que consiste en fibras que corren circular, longitudi-
desde el intestino ciego para arriba del lado derecho, al través del estó-
nal y oblicuamente; una túnica celular, que apoya las venas y va á la
mago hácia abajo del lado izquierdo para terminar en la flexura sigmoidea,
membrana mucosa, y finalmente un forro interior de una membrana gruesa,
ó figura de S, la que, dejando el lado izquierdo del cuerpo, llega á la linea
mucosa, encarnada, que, cuando el órgano se contrae, se forma en do-
mediana, se forma el recto y corre á lo largo del hueco del sacro para
bleces y lomos. Cuando se examina con un lente la superficie de la mem-
terminar en el ano. En la membrana mucosa del intestino grueso hay pulgada y media de ancho. L a cola está asida al duodeno dentro del cual
numerosas glándulas solitarias y folículos simples. El recto está resguar- arroja su secreción.
dado por el músculo esfínter que está bajo el domimo de la voluntad.
Fisiología de la Digestión.
Despues de entrar^el alimento por la boca, se le tritura por medio de
la dentadura, y al mismo tiempo se mezcla muy bien con saliva que es
alcalina, y por medio de un fermento pytalina, se cambia el almidón del
alimento en " ghicosa " ó azúcar de uva. La masa del alimento mascado
es impelida hacia atras y adentro de la faringe por medio de la lengua y
de los musculos del paladar, ahi la toman los constrictores de la faringe, y
la forzan hacia el exófago. La faringe como está estirada hacia arriba,
laepiglotis se dobla sobre ella, é impide é impide que el alimento entre á
la faringe. Si entrase una porcion cualquiera de alimento, irritaría las
cuerdas vocales, y lo expeleria inmediatemente por medio de la tos;
durante el paso del alimento, se balancea el velo del paladar, hácia atras
y contra la pared posterior de la faringe, impidiendo que el alimento entre,
á las narices posteriores. El alimento pasa al estómago, y este verifica
ciertos movimientos que facilitan su paso, y al mismo tiempo secreta el
jugo gástrico, que se mezcla enteramente con el alimento. A veces se
forma en el estómago una contracción como la de una ampolleta, causada
por las contracciones musculares. Durante la digestión las dos aberturas
del estómago se cierran por la contracción muscular, pero los fluidos y
el alimento digerido pueden pasar del piloro al intestino delgado. El jugo
gástrico es ácido y contiene un fermento, pepsina, que tiene el poder de
liquidar las materias albuminadas del alimento, formando-la albúmina
líquida ó peptone. No tiene acción alguna sobre el almidón ni sobre la
grasa, excepto la de disolver los pequeños sacos en que está, y soltar la
grasa para que sea digerida por el intestino. Muy poca albúmina digerida,
absorbe el estómago por medio de la sangre. El alimento digerido á
medias sale del estómago y entra al intestino, en donde se verifica la mayor
parte de la digestión y de la absorcion. A h í se combina con el jugo
F I G U R A N O . 72.
pancreático y la bilis.
F I G U R A N o . 72. — O r g a n o s d e la d i g e s t i ó n : i , l a b i o s u p e r i o r ; 2 , f r e n o ; 3 , l a b i o i n f e r i o r ; 4, f r e n o ;
El jugo pancreático es alcalino; cambia el almidón en glucosa, en
5 , m e j i l l a ; 6, c o n d u c t o d e S t e n o ; 7 , c i e l o d e l a b o c a ; 8, m e d i o s a r c o s ; 9 , a m í g d a l a s ; 10, v e l o d e l p a l a d a r ;
11, l e n g u a ; 12, p a p i l a s ; 13, t r á q u e a ; 14, e s ó f a g o ; 15, s u i n t e r i o r ; 16, e s t ó m a g o ; 17, su fin m a y o r ; 18, s u fin cuyo estado entra en la sangre, digiere á la albúmina y la hace líquida;
m e n o r ; 19, e n c o r v a d u r a m e n o r ; 20, e n c o r v a d u r a m a y o r ; 21, orificio c a r d i a l ; 22, p i l o r o ; 2 3 , 2 4 , 2 5 , d u o d e n o ;
26, v á l v u l a s c o n n i v e n t e s ; 27, v e j i g a d e l a h i é l ; 2S, c o n d u c t o c í s t i c o ; 2 9 , 3 0 , c o n d u c t o h e p á t i c o ; 31, c o n d u c t o
junto con la bilis hace de la grasa una emulsión; es decir, la divide en glóbu-
c o m ú n c o l é d o c o ; 32, su a b e r t u r a ; 33, 35, y e y u n o ; 34, abertura del c o n d u c t o p a n c r e á t i c o ; 3 6 , 3 6 , í l e o n ; 37, v . c o n - los diminutos, para que pueda pasar dentro de los vasos lácteos. Ademas
n i v e n t e s ; 39, v á l v u l a í l e o - c e c a l ; 40, 41, c a e c u m ( i n t e s t i n o c i e g o ) ; 4 2 , a p é n d i c e v e r m i f o r m e ; 43-48, cólon;
49> SO, r e c t o ; 5 1 , m ú s c u l o l e v a n t a d o r del a n o ; 32, a n o . de esta acción, la bilis impide que el alimento digirido se fermente y ayuda
también los movimientos del intestino. En el intestino grueso el alimento
digerido, cambia muy poco, únicamente se hace mas seco por la absorcion,
El páncreas 6 lechecillas, es una glándula larga, estrecha que está
hasta que los desperdicios se expelen por el ano. En cuanto tiempo entra
detrás del estomago y tiene una dilatación en la extremidad izquierda. Es
en la sangre el alimento digerido para nutrir al cuerpo?
como de siete pulgadas de largo, y su extremidad ó cabeza es como una
ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA.

Principalmente por medio de las apófisis diminutas intestinales que


hemos descrito ya. Estas pequeñas esponjas salientes recogen la grasa, comida compuesta de varias clases de alimento, es de tres á cuatro horas.
el azúcar y la albúmina, tan pronto como se digieren, y las impelen den- En plena salud hay siempre, más, ó menos gas en el intestino, cuyo gas,
en su mayor parte, es el producto de la fermentación.

El Hígado.
El hígado es la glándula más grande del cuerpo, y pesa como cuatro
libras y media. Está situado en la parte superior de la cavidad abdomi-
nal, hácia el lado derecho, y está exactamente debajo del diafragma. Su
superficie superior es lisa y convexa, y
está dividida en dos partes desiguales, ó
lóbulos por medio del ligamento suspen-
sorio ; el derecho es mucho mas grande.
Su superficie inferior es cóncava y está
en relación con el duodeno y el estómago.
Esta superficie se divide también en lóbu-
los derecho é izquierdo, por una hende-
dura profunda (la fisura porta, por la cual
entran los vasos en el hígado. El hígado se

FIGURA NO. 75.


F I G U R A N O . 74.

F I G U R A N o . 74. Superficie debajo DE! Hígado:


cuadrado ; S , lóbulo de S p i g e l i o ; C . lóbulo de c o l a ; línea d e s p l i e g u e de. peri-
hepática en la hendedura trasversal; 5. vena porta en la h e n d e d u r a ! '
t o n e o ; 7, vena c a v a ; S, conducto v e n o s o e x t i n g u i d o ; 9 , c o n d u c t o c o m ú n c o l é d o c o
FIGURA N O . 7 5 . - E ! peritoneo: D , d i a f r a g m a ; L , h í g a d o ; S e s t ó m a g o ; C , cólon trasversal, D , duo
FIGURA N o . 7 3 . - L o s l i n f á t i c o s : a, receptáculo del quilo, empezando en el c o n d u c t o t o r á c i c o ; c , des.
deno trasversal; P , páncreas; . , intestinos d e l g a d o s ; R , r e c t o ; B , v e j i g a .
c e n d i m i e n t o del c o n d u c t o torácico hasta su t e r m i n a c i ó n ; v , vena innominada.

mantiene en su posisionpor medio de los dobleces del perftóneo, f o r m a d o


tro de los vasos lácteos, que corren juntos para for formar el conducto los ligamentos, quevan al diafragma y S las paredes abdom,nales y tamb.en
toráxico, el cual se vacia dentro de la vena subclavia. Parte del alimento un ligamento redondo q u e corre hasta el ombligo que es
se recoge también de la membrana mucosa por medio de las venas en los eue nutre á la criatura durante su vida fetal. El hígado esta cub.erto por el
intestinos y lo llevan al hígado. El término completo para digerir una p ritoneo, y debajo de este por una túnica fibrosa, delgada. Esta compuesto
de lóbulos que miden como la vigésima parte de la pulgada de diámetro,
y se mantienen juntos por el tejido conexivo, donde se ramifican los
vasos y los conductos. Estos lóbulos se componen de celdillas polígonas,
conductos de la bilis, de venas, y probablemente, de nervios. L a vena
porta y la arteria hepática corren en ei tejido entre los lóbulos; la vena
porta envia ramas que forman un plexo alrededor del lóbulo (las venas
ínterlobular es). Esta sangre se recoge por medio de venas diminutas que ENFERMEDADES DE LA CONSTITUCION.
parten del centro de cada uno de los lóbulos (las venas interlobulares),
las cuales corren juntas para formar la vena hepática. Del centro de estos
lóbulos salen los conductos de la bilis, que se unen para formar dos con-
ductos grandes, uno para cada lóbulo, y que se juntan para formar el
conducto hepático; un tronco como de uns, pul^scis. y medis. de lcir^o cjue OBSERVACIONES.
se une con el conducto cístico desde la vejiga de la hiél, para formar el
conducto común, que se vacia dentro del duodeno.
L a vejiga de la hiél es un saco en forma de pera, que está en la Muchas de las enfermedades sobre las cuales se tratará en estas
superficie inferior del hígado, está forrada de membrana mucosa, y sirve páginas afectan primera y particularmente determinada parte del cuerpo;
de receptáculo á la bilis; durante los intérvalos de la digestión la función del el resto del organismo no sufre enfermedad, ó solamente sufre por sim-
higado es el secretar la bilis y el verificar ciertos cambios en los productos patía con la parte afectada. Un ejemplo familiar es, el tan común,
absorbidos de la digestión. panadizo.
La cantidad de bilis que se secreta en veinticuatro horas es como de Tales afecciones están clasificadas como enfermedades locales. Ade-
dos libras y media. E s un fluido espeso, viscoso, que varia en color desde mas de estas, hay numerosas enfermedades que no afectan una parte del
un verde amarillento hasta un rojizo oscuro. Contiene dos sustancias colo- cuerpo más que á otra, pero que causan grave indisposición en todo el
rantes — bilirubin y biliverdina; " taurocholate " y " glydcholate " de sosa organismo, y en todas sus funciones. Tales afecciones, de las que la
y " cholesterine." Sus funciones durante la digestión son las de impedir fiebre intermitente ó calentura febril es un ejemplo familiar, se describirán
la fermentación y la formación de grandes cantidades de grasa; aumentar en esta sección, bajo el nombre de Enfermedades de la Constitución.
los movimientos de los intestinos, y excretar del sistema la " cholesterina," Las enfermedades contagiosas, incluyendo la fiebre común, son de
que es un producto inútil de la fuerza nérvea. El hígado, ademas de la las enfermedades más importantes y frecuentes de la constitución. ^ En
secreción de la bilis, tiene la propiedad de formar azúcar del alimento verdad, el mayor número de las enfermedades contagiosas causan á las
absorvido. Esta se conoce bajo el nombre de " Glycogenic," ó sea la personas que las sufren, una alta fiebre; aunque no se puede decir, en
facultad de hacer azúcar. Las celdillas obran sobre el quilo que les viene general, que las fiebres sean forzosamente contagiosas.
por la vena porta, y cambia las porciones, particularmente las de origen
vegetal, aunque también la albúmina en " Glycogen " ó azúcar hepática,
la que es conducida por la sangre para nutrir á los tejidos.
FIEBRES ESPECIFICAS.

El Peritoneo. L a palabra fiebre se aplica á cierto grupo de síntomas, de los cuales


el principal consiste en el aumento del calor del cuerpo. A u n hay otros
• Todo lo que contiene la cavidad abdominal está cubierto de una
característicos que se asocian comunmente con todas las enfermedades que
membrana serosa, conocida por el peritoneo, la cual tiene entre sus dos
se designan por fiebres. Los más comunes son, el período preventivo
túnicas suficiente líquido para hacer que los movimientos de los órganos
(llamado técnicamente el período de incubación), durante el cual no hay
sean perfectamente suaves. El omento es un pliégue doble que cae desde
otro síntoma de enfermedad que una lasitud general, y una indisposición
el frente del estómago hasta casi cerca de la vejiga; y, al volverse á
que siente el enfermo; este viene seguido por un escalofrío más ó ménos
levantar queda asido al colon.
77
de lóbulos que miden como la vigésima parte de la pulgada de diámetro,
y se mantienen juntos por el tejido conexivo, donde se ramifican los
vasos y los conductos. Estos lóbulos se componen de celdillas polígonas,
conductos de la bilis, de venas, y probablemente, de nervios. L a vena
porta y la arteria hepática corren en ei tejido entre los lóbulos; la vena
porta envia ramas que forman un plexo alrededor del lóbulo (las venas
ínterlobular es). Esta sangre se recoge por medio de venas diminutas que ENFERMEDADES DE LA CONSTITUCION.
parten del centro de cada uno de los lóbulos (las venas interlobulares),
las cuales corren juntas para formar la vena hepática. Del centro de estos
lóbulos salen los conductos de la bilis, que se unen para formar dos con-
ductos grandes, uno para cada lóbulo, y que se juntan para formar el
conducto hepático; un tronco como de uns, pul^scis. y medis. de lcir^o cjue OBSERVACIONES.
se une con el conducto cístico desde la vejiga de la hiél, para formar el
conducto común, que se vacia dentro del duodeno.
L a vejiga de la hiél es un saco en forma de pera, que está en la Muchas de las enfermedades sobre las cuales se tratará en estas
superficie inferior del hígado, está forrada de membrana mucosa, y sirve páginas afectan primera y particularmente determinada parte del cuerpo;
de receptáculo á la bilis; durante los intérvalos de la digestión la función del el resto del organismo no sufre enfermedad, ó solamente sufre por sim-
higado es el secretar la bilis y el verificar ciertos cambios en los productos patía con la parte afectada. Un ejemplo familiar es, el tan común,
absorbidos de la digestión. panadizo.
La cantidad de bilis que se secreta en veinticuatro horas es como de Tales afecciones están clasificadas como enfermedades locales. Ade-
dos libras y media. E s un fluido espeso, viscoso, que varia en color desde mas de estas, hay numerosas enfermedades que no afectan una parte del
un verde amarillento hasta un rojizo oscuro. Contiene dos sustancias colo- cuerpo más que á otra, pero que causan grave indisposición en todo el
rantes — bilirubin y biliverdina; " taurocholate " y " glydcholate " de sosa organismo, y en todas sus funciones. Tales afecciones, de las que la
y " cholesterine." Sus funciones durante la digestión son las de impedir fiebre intermitente ó calentura febril es un ejemplo familiar, se describirán
la fermentación y la formación de grandes cantidades de grasa; aumentar en esta sección, bajo el nombre de Enfermedades de la Constitución.
los movimientos de los intestinos, y excretar del sistema la " cholesterina," Las enfermedades contagiosas, incluyendo la fiebre común, son de
que es un producto inútil de la fuerza nérvea. El hígado, ademas de la las enfermedades más importantes y frecuentes de la constitución. ^ En
secreción de la bilis, tiene la propiedad de formar azúcar del alimento verdad, el mayor número de las enfermedades contagiosas causan á las
absorvido. Esta se conoce bajo el nombre de " Glycogenic," ó sea la personas que las sufren, una alta fiebre; aunque no se puede decir, en
facultad de hacer azúcar. Las celdillas obran sobre el quilo que les viene general, que las fiebres sean forzosamente contagiosas.
por la vena porta, y cambia las porciones, particularmente las de origen
vegetal, aunque también la albúmina en " Glycogen " ó azúcar hepática,
la que es conducida por la sangre para nutrir á los tejidos.
FIEBRES ESPECIFICAS.

El Peritoneo. L a palabra fiebre se aplica á cierto grupo de síntomas, de los cuales


el principal consiste en el aumento del calor del cuerpo. A u n hay otros
• Todo lo que contiene la cavidad abdominal está cubierto de una
característicos que se asocian comunmente con todas las enfermedades que
membrana serosa, conocida por el peritoneo, la cual tiene entre sus dos
se designan por fiebres. Los más comunes son, el período preventivo
túnicas suficiente líquido para hacer que los movimientos de los órganos
(llamado técnicamente el período de incubación), durante el cual no hay
sean perfectamente suaves. El omento es un pliégue doble que cae desde
otro síntoma de enfermedad que una lasitud general, y una indisposición
el frente del estómago hasta casi cerca de la vejiga; y, al volverse á
que siente el enfermo; este viene seguido por un escalofrío más ó ménos
levantar queda asido al colon.
77
pronunciado que puede ser tan violento que sacuda el cuerpo entero del trado que la causa es un organismo microscópico, una planta que encuen-
enfermo, 6 al contrario, puede consistir solamente de una sensación de tra entrada al cuerpo por los pulmones ó la piel, y por su crecimiento
fno; con esto se presenta la acostumbrada subida de temperatura, la dentro del organismo humano ocasiona el desarreglo de las facultades que
fiebre, acompañada de sed, sequía de la piel, aumento en. la fuerza y fre- nosotros conocemos como fiebre. Tenemos toda razón en creer que la
cuencia del latido del corazon, y usualmente, dolor de cabeza, espalda y misma causa produce generalmente todas las fiebres específicas — que
miembros del cuerpo. Todos estos síntomas pueden aparecer despues de cada una es debida á un agente definido y especial, y que este agente es
una herida <5 golpe, y en tal caso se puede llamar igualmente fiebre qui- un organismo diminuto.
rúrgica ó de herida. Hay ejemplos numerosos en que los síntomas carac Es costumbre tratar de las diferentes fiebres específicas bajo distintas
tensticos de fiebre ocurren sin daño ó herida alguna, en realidad, sin causa categorías. Por eso son designadas fiebres continuadas las que son dis-
local en ninguna parte del cuerpo; estas fiebres se denominan fiebres esen- tinguidas por una continuación sin interrupción de la fiebre — l a ausencia
ciales. Se encuentra, ademas, que aunque todos los casos de fiebres esen- de intermisión - como las fiebres tifo y tifoidea. Despues, también hay
ciales presentan semejanza á los síntomas y a indicados como característicos fiebres distinguidas por el carácter intermitente de la temperatura: esto es
de fiebre, sin embargo estos difieren entre sí en cuanto a los detalles uno ó dos dias de fiebre, seguidos por un período de calor natural del
de la enfermedad, como en la duración del período preventivo, la violencia cuerpo, en que no hay fiebre. Estas se conocen como fiebres periódicas,
del escalofrío, el grado del calor aumentado del cuerpo, la duración entre las cuales hay las fiebres intermitentes ó tercianas, las remitentes,
de la fiebre, el sitio principal del dolor, el efecto sobre varias facul- y la amarilla. Hay todavía una tercera clase que se distingue por la
t a d e s — e l corazon, los sesos, y la piel. Por esta razón, aunque todas invasión de erupciones en la piel, y por eso se designan como fiebres
estas fiebres tienen cierta semejanza en común, sin embargo difieren unas eruptivas. Los ejemplos más familiares de esta clase son las viruelas, la
de las otras en otros característicos, de modo que conocemos numerosas
escarlatina, y el sarampión.
enfermedades distintas todas, denominadas fiebres porque incluyen un
aumento marcado del calor del cuerpo, y ademas son designadas por
nombres especiales porque son claramente debidas á distintas causas
Estas son las fiebres específicas; por ejemplo, escarlatina, viruelas y saram- LAS FIEBRES ERUPTIVAS.
pión. Las fiebres específicas son todas infectivas. Por esto no quere-
mos decir que la enfermedad se comunica necesariamente de un individuo
Cada una de las fiebres eruptivas está caracterizada por una mani-
a otro — p o r q u e la palabra contagiosa es la usada para indicar trasmisión
festación de sarpullido en la piel, por la que se puede distinguir de las
de una persona á otra. Cuando decimos que una enfermedad es infectiva,
queremos decir que es debidá á la entrada en el cuerpo de algún agente otras fiebres de su clase.
Hay ademas, verdaderamente, otros característicos, como la duración
externo, en algunos casos seguramente un organismo diminuto.' El mayor
del período de incubación, el grado de la fiebre, la duración de la enfer-
numero de las fiebres infectivas son, en verdad, también contagiosas- eso
medad, el sitio del dolor, etc. Para conveniencia de la descripción, se puede
quiere decir que los mismos agentes que han causado la enfermedad en un
predecir que el curso de la fiebre eruptiva se describe mejor en tres peri-
individuo se trasmiten fácilmente de su cuerpo á los de las personas con
odos: primero, el período de la invasión, empezando con las primeras
quienes esta en contacto, como en las viruelas. Hay también enfermedades
manifestaciones de mala salud, y terminando con la primera apariencia de
infectivas, esto es, enfermedades causadas por la presencia en el cuerpo
la erupción; segundo, el período de la erupción, que sigue al primero >
de agentes extraños (organismos), que no parecen ser capaces de trasmi-
dura hasta que la erupción desaparece; tercero, el período de la desca-
tirse de una persona á otra, pero que solo pueden contraerse en ciertas re-
mación, durante el cual la piel recobra su condicion natural. Ls de suma
giones. Fiebres intermitentes, ó calenturas tercianas, por ejemplo, nunca
importancia el notar la duración del período de la incubación, y el tiempo
han sido, a nuestro saber, comunicadas de una persona á otra, y pueden
de la aparición de la erupción.
solamente ser adquiridas en ciertos puntos donde se exalan miasmas; con
todo, las fiebres intermitentes son conspicuamente infectivas, aunque no
contagiosas. Tocante á tres de las fiebres específicas, y a ha sido demos-
cion especial. La gravedad del ataque subsiguiente, y el término de la
Las Viruelas. erupción, son usualmente en proporcion á la severidad de los síntomas en
Por los últimos ochenta años, todo lo que se refiere á esta enfermedad el período de la invasión. En estos casos en que el enfermo se siente
con relación á la familia humana, ha sufrido una revolución completa. Y a solamente un poco indispuesto ántes de la apariencia de la erupción, puede
no es el terror y el castigo de las naciones; relativamente es y a un viajero, ser que no tenga que hacer cama por ningún tiempo durante el ataque;
raro en sus visitas é inofensivo, y tenemos la esperanza que cuando sea miéntras hay casos en que el primer ímpetu es tan agobiante que el pa-
posible contar con todos los beneficios de la vacuna, esta enfermedad ciente se muere ántes que la erupción haya tenido tiempo de desarrollarse
desaparecerá completamente. Es interesante notar que en los paises civili- completamente. A l tercer dia despues del escalofrío, usualmente — algu-
zados, el número de casos de viruelas entre la raza humana ha disminuido, nas veces al segundo, cuarto ó aun quinto dia—• una erupción empieza á
no porque haya disminuido la gravedad de la enfermedad, sino simple- aparecer, marcando el principio del
mente porque hemos adquirido, por medio de la vacuna, la fuerza para
resistir á sus ataques. Entre las tribus que no han empleado la vacuna, Período de la Erupción. — Una cosa notable que marca muy
las viruelas son hoy tan destructivas como eran en Europa ántes del exactamente el principio de la erupción es la cesación de la fiebre, que
tiempo de Jenner; an aquel tiempo, se cuenta que solamente en Ingla- puede haber sido intensa por dos ó tres dias ántes. A l mismo tiempo
terra, murieron 50,000 personas de esta enfermedad. En 1837 las viruelas que la fiebre cesa, los síntomas se aminoran, usualmente;' los dolores son
atacaron á los Indios Mandan; en el espacio de un año, solo quedaron ménos fuertes, el desorden mental, si existe, —delirio, convulsiones, etc., —
vientisiete individuos de una poblacion de 150,000. Como consecuencia amenudo cesan, y el paciente se encuentra más comfortable.
de la aceptación general de la vacuna, las viruelas no solamente han dejado E l sarpullido comunmente aparece primero en la cara, particularmente
de ser una de las más temibles epidemias que atormentan la humanidad, alrededor de la boca y de la barba; casi el mismo tiempo, el cuello y las
sino que aun han llegado á ser una de las más raras entre las enfermedades muñecas se afectan, y despues el pecho y los brazos. El desarrollo del
contagiosas. A u n entre los que no están vacunados, la enfermedad no es sarpullido sobre el cuerpo entero usualmente necesita dos ó tres dias,
tan fatal como en años anteriores, habiendo solamente un caso de muerte de modo que pueden pasar seis 6 siete dias ántes que aparezca toda la
por cada siete ú ocho personas contagiadas. Pero sin embargo, á conse- erupción. A l principio el sarpullido es en forma de pequeñas manchas
cuencia de la gravedad y el estrago que suele causar esta enfermedad, es encarnadas, algunas pareciendo algo moradas; el centro de estas manchas
importante que cada caso sea conocido á tiempo, por cuya razón daremos se pone duro y levantado, y en este período el sarpullido se parece á la
una descripción algo minuciosa. erupción completa del serampion, una similitud que ha causado graves
errores en diagnóstico. En este estado, aun la persona de inexperiencia
puede usualmente conocer la clase de la enfermedad, porque la erupción
JEl Período de la Invasión. — L a enfermedad empieza general-
en las muñecas parece al tocarla como perdigones debajo de la piel.
mente con un escalofrío, y se distingue de las otras fiebres eruptivas por
Dentro de veinticuatro horas, se observará que la parte de arriba de estos
la violencia de aquel; en algunos casos hay una serie de escalofríos en el
pequeños granos que constituyen el sarpullido están llenos de un líquido
curso de pocas horas. Este escalofrío, que marca el principio de la fiebre,
claro y acuoso; este cambio se observa generalmente primero en la parte
usualmente tiene lugar como diez ó doce dias despues de estar contagiada
del sarpullido que apareció primeramente; quiere decir, en la cara, muñe-
la persona. Antes del escalofrío, puede haber lasitud, languidez, y quizas
cas y cuello". Durante los siguientes dos dias, estas gotitas de líquido
dolores no fijos por todo el cuerpo, particularmente en el abdomen,
acuoso aumentan en tamaño hasta tener una octava parte de una pul-
en medio de la espalda, y en la cabeza. E l principio de la fiebre viene
gada de diámetro; hasta el quinto dia no aparece lo característico de esta
acompañado usualmente de náusea y vómitos; la lengua tiene sarro, y el
enfermedad, y que distingue el sarpullido de las viruelas de todos los
cuerpo está estreñido. En los niños suelen ser muy comunes las con-
otros, — la compresión del centro. La parte de arriba de la vej¡guilla,
vulsiones; en los adultos, no es raro el delirio. Puede ser que haya
como se llama esta pequeña coleccion de fluido acuoso, es casi llana,
ademas otros varios síntomas adicionales, como la retención de la orina,
escepto el centro que se hunde, teniendo la apariencia del ombligo;
y la pérdida parcial de las fuerzas en los miembros. Por el con-
por eso se. llama técnicamente umbilicado. Esto es, como hemos dicho, lo
trario, pueden ser los síntomas tan moderados que no llamen la aten-
más característico de la erupción de las viruelas, y en lo que se puede cambiando las pupilas ó frente de los ojos, blanco y opaco. También las
confiar para decidir casos dudosos. En el mayor número de estos, en membranas glutinosas de los órganos genitales, particularmente en las
verdad, el médico de experiencia puede dar una opinion positiva tan mujeres, pueden ser el asiento de erupciones en las viruelas. La compli-
pronto como aparezca el sarpullido parecido á perdigones, en las muñecas ; cación más peligrosa que resulta del mal estado de estas membranas
aun puede estar seguro que sean viruelas ántes de este período por el glutinosas es la inflamación de la laringe; esta inflamación causa que se
relato del caso. Pero hay casos en que el ataque es tan ligero que el disminuya muchísimo el aire que se admite á los pulmones, y es muy fácil
paciente no siente mas que una leve indisposición, — y quizas aun pueda la sofocacion.
atender á sus obligaciones, — y en que el sarpullido consiste solamente de L a secundaria, ó fiebre supurativa, empieza como ya indicado, con el
unas manchas aquí y allí. En talqg casos rara vez se puede dar opinion cambio de carácter del flúido contenido en las vejiguillas, usualmente el
positiva hasta que no ocurra el característico dicho, — la umbilicacion de sesto dia despues de aparecer la erupción. L a intensidad de la fiebre es
las vejiguillas. También, puede algunas veces haber duda si la enfermedad generalmente en proporcion á la extensión de la erupción, siendo insigni-
es viruelas ó viruelas locas, porque en esta última enfermedad se obser- ficante cuando hay solamente esparcidas algunas viruelas; pero muy severa
van vejigas grandes parecidas á las de las viruelas, pero no umbilicadas. en los casos en que las vejiguillas se han juntado, formando vejigas grandes
Si el caso es grave, y la erupción profusa, muchas de estas vejiguillas — lo que llaman variedad confluente. La superficie general de la piel da
pueden juntarse, uniéndose de tal modo que pueden formar vejigas grandes. indicios entonces de influencia inflamatoria; los espacios entre las viruelas
Pero aun asi se puede observar, usualmente, la umbilicacion caracterís- están encarnados; hay amenudo inflamación de los párpados y de la cara;
tica de esta enfermedad. Hasta ahora las vejiguillas han estado claras y quizas también de las manos y los piés. Esto último es una buena señal,
trasparentes, conteniendo solamente un flúido acuoso; pero como al sesto porque es una experiencia general que pocas veces curan los casos de
dia despues de la primera apariencia de la erupción, este líquido acuoso viruelas confluentes en que no hay inflamación. L a piel no está solamente
contenido en las vejiguillas se vuelve turbio y blanco, — eso es, que encarnada, sino dolorida, la boca y la garganta sufren por la presencia de
ocurre la supuración. Las vejiguillas, 6 viruelas, como se pueden llamar viruelas en ellas, y se observa una gran cantidad de mucosidad, — llamada
ahora, se dilatan con el flúido, la compresión central ó umbilicacion salivación. En casos graves se notan frecuentemente los síntomas y a re-
desaparece, y las viruelas se ponen puntiagudas. A l mismo tiempo, el feridos como posibles durante el periodo de invasión, el delirio, las convul-
paciente que ha estado libre ó casi libre dé fiebre por algunos dias, sufre siones, y la pérdida en parte del vigor de los miembros.
fiebre igual ó mayor á la que tenia cuando le empezó el ataque. En los dias séptimo, octavo y nono de la enfermedad, las viruelas ó
pústulas se convierten en costras, estas se abren, y su contenido se seca y
Antes de referir en detalle esta fiebre secundaria, se debe observar
endurece. Esas partes de la piel que han estado completamente cubiertas
que la erupción no es limitada solamente á la piel. Porque al mismo
de viruelas ahora están casi ocultas por la masa de costras, de modo que
tiempo de su aparición en la superficie cutánea, se observará también,
la cara parece enmascarada. Entretanto la piel exhala un olor desagra-
aunque ménos, en la superficie glutinosa de la boca y garganta; es verdad
dable. La apariencia repugnante de la piel cubierta de costras, combinada
que en estos sitios no tiene exactamente la misma apariencia que en la
á este desagradable olor, hacen las viruelas una de las enfermedades más
piel; las manchas están rodeadas de un área blanquizca, y ademas no
asquerosas que conocemos. Sin embargo, en el mayor número de casos,
tienen el mismo curso que las otras, respecto al cambio de vejiguilla á
principia á mejorar el paciente tan pronto como empiezan á aparecer las
viruela que ya hemos descrito. En vez de esto, no es infrecuente ver
costras. En los casos más graves, no obstante, sigue el paciente en grave
úlceras diminutas, aun miéntras el sarpullido en la piel está todavía en
estado por algunos dias más. La fiebre permanece; hay considerable
período de vejiguilla. En muchos casos' la erupción no se limita á la boca y
molestia por las úlceras que las viruelas han dejado, porque se espera que
garganta, sino que puede extenderse también hácia abajo desde la traquea
el sitio de cada pústula que se ha abierto y descargado su contenido sea
á los pulmones: en estos casos el aliento es usualmente en extremo ofensivo.
una úlcera, cuya profundidad y extensión varían según el tamaño que la
También las otras membranas glutinosas pueden ser el asiento de la
pústula tenia ántes. Estas ulceras son el origen de las deformes cicatrices
enfermedad, la de los ojos, — llamada la conjuntiva — sufriendo no
ó " marcas de viruelas."
infrecuentemente por la presencia en ella de algunas viruelas; en verdad,
Un ataque de viruelas usualmente dura, en los que curan, como unas
la ulceración consiguiente de estas viruelas puede destruir la vista,
tres semanas, la curación siendo completa como á las cuatro 6 cinco sem-
casos en los que es imposible trazar conexion alguna con otros pacientes
anas despues que la persona fué contagiada: esto es, despues de doce dias
sufriendo de viruelas, porque individuos que ni siquiera se han acercado
de incubación, hay tres de invasión, cinco 6 siete para la erupción, cuatro
voluntariamente á una casa donde las habia han sido atacados por la en-
6 cinco para la formación de las costras, y seis 6 diez para caerse las
fermedad. Pero también se sabe que la mas indirecta exposición es sufi-
mismas y curarse las úlceras. Estos diferentes períodos pueden variar un
ciente para trasmitir el virus específico. No es necesario tocar á un
poco, y por consecuencia la duración entera de la enfermedad; pero el
individuo y a enfermo, ni aun acercarse al cuarto de él. Puede bastar sola-
tiempo ya indicado se puede considerar como el usual. Por varias sem-
mente el tocar un vestido que haya usado aun años ántes una persona con
anas despues que la persona se pone buena, y particularmente cuando la
viruelas, 6 que haya estado colgado cerca de él. En verdad, es imposible
piel está fría, se pueden ver las manchas descoloridas que marcan los
trazar todos los diferentes modos en que el contagio se puede trasmitir de
sitios donde habia viruelas. E n muchas de estas manchas quedan pica-
una persona con viruelas á otra sin ellas. En ciudades grandes ocurre
duras de viruelas; en otras la piel gradualmente toma su apariencia
más frecuentemente por pasar en la calle á individuos ya afectados, 6 por
natural.
ir en tranvía 6 carruaje con ellos, 6 por usar el vehículo que ellos han ocu-
Varios accidentes pueden, contrariamente, complicar el curso de la pado. La enfermedad puede probablemente ser comunicada en cualquier
enfermedad. Las diferentes membranas glutinosas pueden ser afectadas tiempo, y durante todos los períodos de su progreso; pero es especial-
permanentemente por las erupciones; pueden pasar muchos meses, por mente contagiosa durante el período de la formación de las costras, y
ejemplo, ántes que se pueda recobrar la voz natural. También bronquitis, cuando se secan. A u n despues que la superficie de la piel está completa-
y aun pulmonía (inflamación de los pulmones) pueden ocurrir. La piel de mente sana, el paciente no debia, por algún tiempo, asociarse á otros in-
la cara y del cuerpo sufren frecuentemente de erisipela. Alguna veces la dividuos. Una de las causas mas grandes de contagio es el cuerpo de uno
vista se disminuye gravemente, y también se puede perder completamente. que ha muerto de viruelas, porque se sabe positivamente de muchos casos
La inflamación puede extenderse desde la garganta á los oidos, y la en que la persona ha contraído la enfermedad por solo mirar la cara de un
resulta es sordera. Puede sobrevenir una grave enfermedad de los individuo que ha fallecido de ellas.
ríñones, y muchas de las enfermedades de las mujeres datan de un ataque La susceptibilidad á las viruelas, como á todas las otras enfermedades
de viruelas. infectivas conocidas, varia mucho individualmente, según las razas^ y
Tal es el curso de las viruelas comunes; sin embargo, hay casos en que según la influencia de condiciones hasta ahora desconocidas. Hay per-
por el estado malo de la constitución del paciente cuando se expuso á la sonas, como se sabe muy bien, que no son susceptibles ni á la enfermedad
enfermedad, 6 por recibir los efectos del contagio de un modo extraordi- ni á la vacuna; hay otras, al contrario, que han tenido las viruelas dos y
nario, la enfermedad tiene un curso mucho más violento, que denominan aun tres veces. La raza Africana y la India son mucho más susceptibles
viruelas malignas. En tales casos las vejiguillas contienen no un fluido á sus estragos que la raza blanca. También á intervalos de algunos años,
claro y acuoso, sino un líquido rojizo como la sangre; puede aun haber la susceptibilidad general de las personas parece aumentarse, y hay
extravasaciones de sangre (manchas negras y azules) dentro de la piel en muchos más casos de viruelas que usualmente.
diferentes partes del cuerpo. Estos casos se llaman algunas veces viruelas Una cosa de gran Ínteres es que la criatura en el vientre de su madre
hemorrágicas. Desde el principio, el estado general del paciente indica puede tener la enfermedad con la madre, y por esta razón, ántes de nacer,
una terminación funesta, la cual ocurre usualmente dentro de una semana. adquiere la inmunidad usual que confiere un ataque de viruelas. En el
E l individuo está generalmente delirante 6 maniático, y completamente mayor número de casos de viruelas en las mujeres en cinta, ocurre aborto
postrado, y sucumbe ántes que se formen completamente las pústulas. o mal parto. Pero hay casos bastante conocidos en que nacieran cria-
turas sánas, pero marcadas de viruelas, y las que no poseian susceptibili-
La Causa. — Hay sin duda un veneno 6 virus específico, cuya dad á la enfermedad 6 á la vacuna. En otros casos, al contrario, una
entrada al cuerpo causa esta enfermedad, aunque este virus no se ha mujer embarazada tiene las viruelas, y el feto se escapa de ellas com
podido todavía aislar. Según lo que nosotros sabemos, la enfermedad pletamente, siendo-lo más singular que el feto puede tener la enfermedad
nunca se contrae sino por exposición directa 6 indirecta á las emanaciones miéntras que la madre, que fué la causa del contagio no la tiene, ya por
de uno que ha tenido la enfermedad. Es verdad que se conocen muchos haberla tenido ántes, ó por estar protegida por la vacuna.
Aunque no hay razón para creer que un ataque de viruelas puede citrato de magnesia; al mismo tiempo se puede dar una cuchara de las
jamas ser abreviado por medios artificiales, sin embargo hay una creencia de té, de espíritu dulce de nitro, cuatro ó cinco veces al dia. Si la boca
predominante entre médicos que este acontecimiento ocurre durante cier- y la garganta están afectadas, se pueden lavar y hacer gárgaras con una
tas epidemias. Es decir, que se conocen casos en los cuales se presen- solucion de clorato de potasa, una dracma para una onza de agua.
taron todos los síntomas de una invasión de la enfermedad, y sin embargo, Si se forman vejiguillas también en los ojos, se debe tener un cuidado
no ocurrió ninguna erupción; y ademas, tales individuos nunca despues esmerado en su limpieza, lavándolos frecuentemente con agua clara; pero
han sido susceptibles ni á las viruelas, ni á la vacuna. E l número de esta complicación, por ser capaz de tener resultados graves, debia siempre
muertes por viruelas varia, igualmente q u e la susceptibilidad á la enfer- ser confiada al cuidado del medico.
medad, con la edad del paciente y con ciertas otras condiciones descono- Una de las indicaciones más importantes en el mayor número de
cidas de la atmósfera ó suelo que favorecen la ocurrencia de las epidemias. casos de viruelas, es la necesidad de alimentar al paciente con comida
La proporcion entre los casos aislados — llamados casos esporádicos — no de fácil digestión, pero de nutrimento. Naturalmente, el paciente tiene
es probablemente mayor que uno en nueve ó diez ; sin embargo, durante poco ó ningún apetito, y su digestión está ademas empeorada por la
epidemias y en comunidades donde no se ha practicado extensivamente náusea, y quizas por lo doloridas que están la boca y la garganta durante
la vacuna, las muertes pueden ser muchas más. Un resultado funesto la fiebre primaria — el período de la invasión. Por alimento se puede
ocurre más frecuentemente en la segunda semana de la enfermedad que dar leche, caldos, y otros nutritivos iguales que se suministran á los enfer-
en otros tiempos; por eso, GREGORY encontró que de 168 casos funestos, mos; pero durante la segunda semana seguramente será necesario en el
la muerte ocurrió en noventainueve durante la segunda semana, en trein- mayor número de casos, dar algunos estimulantes alcohólicos; el ponche
taidos durante la primera, en vientiuno durante la tercera, en nueve du- de " whiskey " (un aguardiente destilado con cebada, avena, y otros granos)
rante la cuarta, y en siete durante la quinta. Hablando en general, se es quizas lo mejor.
puede decir que el peligro se indica por la magnitud de la erupción. El objeto más importante del tratamiento, aunque es cosa que no se
puede siempre efectuar con buen resultado, es el evitar que la persona
quede " marcada por las viruelas." No es casi necesario mencionar todos
Tratamiento.—Todavía no se conocen medios por los cuales
los planes que se han inventado para efectuar este resultado; son tantos
se^puede cortar de ningún modo un ataque de viruelas; la enfermedad
los que se han recomendado que no se puede tener en ninguno de ellos
una vez establecida tiene que seguir su curso. Sin embargo, las viruelas,
gran confianza. L ^ opinion del autor es que el medio de evitar la
como las otras fiebres eruptivas y enfermedades infectivas, generalmente
marca de las viruelas consiste en tocar las vejiguillas más grandes, al
se limitan por sí mismas. El paciente está seguro de curar si puede
segundo dia de su aparición, con un palito puntiagudo con nitrato de
sobrevivir hasta la terminación natural de la enfermedad. El objeto del
plata (lunar cáustico) ; despues se debe aplicar cataplasma de harina de
tratamiento, por esta razón, es solo el de sostener y ayudar al individuo
linaza, ó de pan y leche, en toda la cara por cuatro ó cinco dias, hasta que
enfermo; el conservar sus fuerzas, mitigar tanto como pueda ser posible
las vejiguillas se hayan puesto umbilicadas; entonces se les puede aplicar
la fiebre y otros síntomas molestos de la enfermedad. Una cosa indi-
colódion mezclado con una vigésima parte de glicerina, repetidas veces,
spensable es que se tenga buen cuidado del enfermo y que se observe
con un cepillo de pelo de camello, hasta formar una piel artificial. Esto
la higiene. La comodidad y bienestar del paciente serán aumentados
se puede hacer cada uno ó dos dias.
por mucho aire fresco; su fiebre se disminuirá y sus dolores se
Aunque siempre procuramos cumplir nuestra obligación hácia el pa-
mitigarán con baños generales calientes, ó cuando esto no pueda
ciente, no podemos olvidar el bien estar de otras personas. Casi no es
ser, con esponjas empapadas en agua caliente; su sed se puede
necesario decir que el individuo debe estar aislado de las otras per-
satisfacer con bebidas frias, agua de hielo, limonada ó bebidas gase-
sonas tanto como sea posible, particularmente no permitiendo que ningún
osas. E l vómito obstinado es un síntoma muy trabajoso para su trata-
niño corra el riesgo de contraer la enfermedad. A la primera mani-
miento, pero puede amenudo ser reprimido, permitiendo al paciente
festación de viruelas, se deben vacunar inmediatamente todas las per-
tener en la boca pedazos de hielo hasta que se deshielen, ó dándole partes
sonas que han estado ó puedan estar expuestas al contagio; puesto que
iguales de agua de cal y leche, una cuchara de las de sopa cada dos horas.
el período de incubación de la vacuna es por varios dias mas rápido
Si hay propensión á constipación, se puede dar un laxante salino, como
que el del virus de viruelas, y que es posible, por la vacuna inmediata,
La Vacuna.
librarse de ellas aun despues de haber estado expuesto ; y aunque la vacuna
se haga muy tarde para impedir el ataque, sin embargo la enfermedad Es bien sabido, que desde hace siglos ha disminuido mucho en el
será menos severa de lo que hubiese sido sin la vacuna. Oriente la malignidad de las viruelas con la inoculación del virus especi-
Tampoco, no se debe olvidar que el paciente puede comunicar la fico ; y los individuos que han sido inoculados han sufrido menos estragos
enfermedad aun despues de su convalecencia—aun más, despues que la piel en la enfermedad, que aquellos que la han adquirido por no haber sido
ha sanado completamente; y que todos los artículos ó efectos, sean cuales vacunados. El uso de la vacuna se habia extendido y a por largo tiempo
fueren, que han estado en su habitación durante la enfermedad pueden en Turquía, y en 1718, una dama inglesa, llamada Lady Mary Wortley Mon-
trasmitir también el mal aun despues que han pasado meses. Por esta tague, al visitar Constantinopla, se convenció personalmente de la impor-
razón, no se debe permitir que el paciente esté en contacto con ninguna tancia de la vacuna. Tuvo el valor de consentir que se inoculara su propio
persona por lo menos hasta una semana despues que las costras todas se hijo, y esto sirvió de medio para intraducir el uso de ella en Inglaterra, de
hayan caido, y que la piel esté completamente sana; ni hasta que repetidas donde se etendió á varios puntos del Continente. Parece conveniente
desinfecciones y sahumerios destruyan tanto como sea posible todo el añadir, aunque 110 se relacione con lo que estamos hablando, que con el
efluvio que emane de su persona. Tocante á su ropa de cama, y á la que objeto de disminuir los estragos que originan ciertas enfermedades á muchos
ha usado, el método más eficaz para disinfeccionarlas es quemárlas; si esto animales domésticos, se ha acostumbrado en grande escala, inocular á un
es imposible, se deben desinfeccionar juntamente con las alfombras y animal sano con el virus de otro que está enfermo. En la segunda mitad del
muebles de la habitación, usando el " b r o m o " como será descrito bajo la siglo pasado, Eduardo Jenner, médico inglés, hizo un descubrimiento
cláusula de " Desinfecciones." importante sobre la misma materia; habia circulado la voz por largo
tiempo entre los aldeanos que ciertos individuos que habían contraído de
las vacas cierta enfermedad pustulosa (viruela-de-vaca), despues y a no
Viruelas que invaden á personas que han sido antes vacunadas. eran susceptibles al contagio de las viruelas. Por una serie de observa-
ciones durante más de viente años, Jenner investigó la verdad de este
Estas viruelas ménos malignas y peligrosas indican la enfermedad
hecho; averiguó que la enfermedad pustulosa que atacaba á las vacas podia
como ocurre en las personas que han sido ántes vacunadas, ó como
comunicarse al hombre solamente por el contacto, que el resultado era la
resultado de inoculación directa é intencional de un paciente acometido de
producción de unas ^cuantas vejiguillas parecidas á las de las viruelas, y
ellas. Como en estos dias esta última práctica ,se ha descontinuado,
que, con los individuos que se inoculaban de este modo, eran inútiles todas
el nombre que se da á esta clase de viruelas designa ahora una enfermedad
las tentativas que se hacían para inocularlos con el virus de las viruelas.
ménos peligrosas por vacuna previa. Son naturalmente viruelas, pres-
Jenner proclamó por el mundo este descubrimiento, y empezó á demos-
entan el mismo carácter, pero en un grado ménos intenso. En esta forma
trar publicamente la verdad de sus palabras. Su descubrimiento fué
es rara vez fatal la enfermedad y no ocasiona al individuo, en general y com-
calorosamente disputado y ridiculizado como lo han sido siempre y lo serán
parativamente, más que una leve indisposición. Las vejiguillas son usual-
los descubrimientos en la Inglaterra conservativa. Sin embargo, su uso
mente pocas y muy diseminadas; la fiebre es leve, los escalofrías y dolores
se extendió muchísimo por otros paises, aunque donde primeramente se
ménos severos. En verdad, muchos pacientes con viruelas de esta clase se
adoptó fue en America y en Austria en 1799. Aun antes de la muerte
quedan sorprendidos cuando les dice su médico que las tienen. Sin embargo,
de Jenner y a se habia adquirido la suficiente evidencia para convencer al
aunque el individuo mismo sufre muy poco, él es tan peligroso á otras
mundo, deque el descubrimiento de él era el mas grande é importante que
personas como si tuviera las viruelas malignas; él debe por esta razón
se habia registrado en los anales de la medicina. Los frutos de este
observar las mismas precauciones para la protección de los demás
descubrimiento importante y trascendental han sido, " salvar á un número
como si estuviera gravemente enfermo. Es probable que mucha
incalculable de personas, que si no fuera por la vacuna, hubieran muerto
parte de la diseminación de viruelas en nuestras grandes ciudades es
de una de las enfermedades mas asquerosas," y "evitar ademas, de una
debida, en gran proporcion, á estos casos de viruelas, por la razón que
manera incalculable, las marcas y algunos otros estragos que originan las
los que las tienen muchas veces no creen necesario el abandonar sus
viruelas, en caso que no sean fatales."
quehaceres.
'• Entre los bienhechores que ha habido en el mundo, ninguno ha
conferido sobre el género humano unos beneficios tan inmensos, evidentes el objeto es, el introducir la materia debajo de la piel, sin sacar sangre
y permanentes." — Flint. bastante que la haga correr. Un modo es, el hacer una serie de rasca-
Las investigaciones del siglo actual han demostrado lo correcto de la duras, 6 arañasos superficiales, lineal y trasversalmente, con una lanceta
creencia de Jenner sobre la identidad de las viruelas, y a en el hombre como mojada ántes en la linfa; ó se pueden hacer tales araños con una lanceta
en la vaca; y más, que los caballos y ovejas están sujetos esencialmente á la limpia y frotar sobre la superficie una pasta hecha de la costra. Otra
misma enfermedad, que puede ser comunicada de una especie á otra, 6 manera es el introducir la punta de la lanceta, sostenida paralela con el,
al hombre. La verdad establecida al presente es, que la inoculación de brazo, solamente lo suficiente parar depositar una partícula <5 porcion
una vaca con el virus de las viruelas, produce en ese animal las viruelas en pequeña de la linfa ó costra debajo de la piel, 110 introduciéndola bastante
una forma moderada, y que la inoculación de una persona con la materia á que produzca hemorragea. El sitio usualmente elegido — la super-
de tal animal, produce también viruelas moderadas, debido todo á la ficie del brazo — es preferible por muchas razones, no siendo la menor la
vacuna. Tocante á la importancia y al valor de la vacuna, no puede facilidad que proporciona para la subsiguiente inspección -de la costra en
haber, ni hay duda alguna; es verdad que hay en Inglaterra fanáticos que los años venideros. Es deseable vacunar en dos 6 tres puntos, para
desacreditan esta práctica, porque hay ejemplos en que la vacuna de un dar más proporcion á los buenos resultados. La edad en que se debe
individuo á otro ha resultado en la trasmisión, no solo de la materia virus, hacer la vacuna puede variar un poco, naturalmente, por las circunstancias.
sino de una enfermedad contagiosa. Se debe observar que aunque esto Si la criatura está en buena salud, la vacuna se le puede hacer al tercer
es posible, y que aunque hay algunos ejemplares autorizados y recon- mes de su nacimiento; si ha peligro especial de ser expuesto á las
ocidos, sin embargo, esto es tan raro, que casi no tiene importancia viruelas, la vacuna se puede hacer aun ántes; ó también, bajo estas
alguna; por ejemplo, Auspitz refiere solamente dos casos de tal tras- circunstancias, una leve indisposición del niño no debe impedir este
misión de enfermedad contagiosa en 12,000,000 de vacunas en Alemania. acto de protección. El período durante el cual una sola vacuna
Es evidente, ademas, que si el médico observa el cuidado necesario da protección contra las viruelas varia en extremo. Se conocen
en elegir la persona de quien toma el pus vacuno, no hay peligro ejemplos en que despues de una buena vacuna cuando muy joven, el
ninguno; y también, que no hay posibilidad alguna de tal trasmisión, si la individuo ha quedado sin susceptibilidad á la enfermedad ó á la vacuna
materia es obtenida directamente de la vaca. Hay, es verdad, ciertas subsiguiente; al contrario, se conocen otros casos en que las viruelas han
desventajas en emplear el virus de animal; la úlcera que produce es sido contraidas como á los tres 6 cuatro años despues de la vacuna.
comunmente más severa y dolorosa que la que produce el virus humano. Hablando en general» es deseable volverse á vacunar, cuando ménos,
E11 fin, la materia más deseable es sin duda la que es obtenida por una 6 cada cinco años; en casos de exposición extraordinaria á las viruelas —
dos trasmisiones de la vaca por medio de personas robustas. como durante las epidemias de esta enfermedad — este período puede
ser abreviado. Algunos médicos se someten á la vacuna cada año,
La vacuna puede hacerse con materia fresca, con materia seca, 6 usualmente sin buen éxito, aunque hay ocasiones en que la vacuna
finalmente, con la costra del brazo de una persona, <5 de la ubre de inesperadamente " prende." Es evidente que dada, se pierde, aunque
una vaca. La materia, técnicamente llamada linfa, puede ser extraída de mucho se puede ganar, pof» vacunarse á intérvalos no muy largos. Es
las vejiguillas del quinto al octavo, ó noveno dia, despues de la vacuna. también importante «que la vacuna se confie á personas competentes.
La linfa se deposita generalmente en puntas de marfil, ó en cañón de Aunque es una operacion tan sencilla, requiere, sin embargo, bastante prác-
plumas; pero tratada de esta manera, tanto esta, como la costra del brazo, tica para insertar la materia debajo de la piel sin causar la salida de
pierden su poder específico c o m o en un mes. Para conservar este poder, sangre bastante que se lleve la linfa. Y también, la calidad del virus es de
la linfa se fuerza dentro de tubos capilares y se sella; también ha sido toda importancia, y debe ser aprobada por una persona competente.
conservada por la mezcla de glicerina y agua. El mejor método, siendo Mucho del descontento consecutivo á la vacuna, resulta sin duda, de que
el más seguro, consiste en trasmitir la linfa de un brazo á otro; de este, la operacion no se ejecuta bien, ó que la materia usada no es de buena
modo, también, es posible inspeccionar el origen, y evitar la trasmisión calidad.
de cualquiera enfermedad contagiosa. Para su introducción al sistema, se
han usado varios métodos; el modo exacto no es importante, porque " A l tercer dia despues de la vacuna (la operacion siendo usualmente
ejecutada cerca de la inserción del músculo deltoides) puntos encarnados,
de la cicatriz en compartimientos, es también un carácter importante.
un poco alzados — esto es, pequeñas pápulas — aparecen en los sitios
Hay una creencia predominante entre los médicos, que está sostenida por
donde se insertó el virus de la vacuna. A l cuarto dia las pápulas están
ciertas observaciones, y es que se aumenta la seguridad contra las viruelas
más desarrolladas y encarnadas. A l quinto se descubren vejiguillas. Las
por varias inoculaciones al mismo tiempo; en otras palabras, que la pro-
vejiguillas se aumentan, presentando una apariencia umbilicada, y al octavo
tección se aumenta con el número de vejiguillas formadas al número de
dia consiguen su completo desarrollo, estando levantadas de dos á tres
cuatro ó cinco. Simón cuenta, que de cerca de 6000 casos de viruelas
líneas, y midiendo una tercera parte de una pulgada de diámetro. Las
contraidas despues de la vacuna, las muertes entre los que aseguraban que
vejiguillas, como las de las viruelas, son multilocal (llanas en las cimas),
habían sido vacunados, pero que no mostraban cicatriz alguna, eran 2 r]
y contienes un líquido trasparente y glutinoso, llamado la linfa de la
por ciento; entre los de una cicatriz, por ciento; entre los de dos
vacuna. Al séptimo ú octavo dia aparece una areola encarnada, que se
cicatrices, 4 por ciento; entre los de tres cicatrices, i | por ciento; y entre
extiende de una á tres pulgadas alrededor de las viruelas, aumetándose
los de cuatro ó más cicatrices, f por ciento. Es una creencia general
el encarnado hasta el nono ó décimo dia, y el contenido de las vejiguillas
entre los médicos, que la vacuna produce más poca seguridad contra las
volviéndose más ó ménos purulento. Entonces hay, generalmente, una
viruelas en estos dias, que ochenta años h a ; y se supone que la explica-
poca de fiebre, con algún dolor local y picazón; las venas del brazo se hin-
ción de esto, consiste, en el uso general del virus humanizado — esto es,
chan, y las glándulas del sobaco pueden hacerse más grandes y sensibles.
virus que ha pasado por varias personas desde que salió de la vaca, y que
A l décimo 6 undécimo dia la fiebre desaparece, y se disminuye el encar-
por esta razón está algo degenerado. Esta creencia ha inducido el empleo
nado alrededor de las viruelas. Pronto aparece una mancha oscura en el
general del virus animal, y el establecimiento de numerosos almacenes
centro, y se extiende gradualmente sobre todas las viruelas. Las pústulas
para esta materia. Que la vacuna debiera ser una práctica universal, es
se secan, y al décimoquinto dia se convierten en costras duras y negras,
indisputable, aunque podrá haber individuos que sin estar vacunados,
que se caen, ordinariamente, al vigésimoquinto dia despues de la vacuna.
nunca hayan contraído las viruelas; pero también hay individuos que
Durante al progreso de la afección de la vacuna, se observan algunas veces,
nunca sufren del cólera, ni de la fiebre amarilla. La seguridad de unos
en otras partes del cuerpo, vejiguillas, con el carácter distintivo de las
cuantos, no cambia la realidad de que la vasta mayoría es susceptible, y
viruelas-de-vaca. E s probable que estas sean causadas por el paciente
que la vacuna proporciona protección.
rascándose las vejiguillas del brazo, y llevando de este modo, linfa con
virus en las uñas, á partes donde, en consecuencia de las rascaduras en la
piel, se vacuna él mismo. Viruelas Locas.
" Los experimentos prueban que entre el cuarto, noveno ó décimo dia, Esta enfermedad, técnicamente conocida como variedla, es algún
se pueden multiplicar á voluntad las vejiguillas características, revacunando tanto insignificante, porque rara ves es fatal. Es casi limitada enteramente
con la linfa de las vejiguillas producidas por la primera vacuna. Cica- á los niños, aunque se conocen casos en que personas mayores también,
trices permanentes indican la situación de las viruelas de la vacuna. Si han sido afectadas. Es en sumo grado, una enfermedad pestilente, y es de
las vejiguillas han seguido un curso regular, y no ha habido ulceración presumir que se extiende solamente por contagio.
subsiguiente, la cicatriz es característica, y presenta gna serie de compre-
siones ú hoyos, cada cual representando el sitio de una de las cavidades Síntomas. — La aparición de la erupción es generalmente prece-
que ocupaba una vejiguilla de la vacuna." — Flint. dida por un leve desorden de la constitución en el espacio de veinticua-
ro horas. H a y alguna calentura, posiblemente también náusea y vómitos.
El sarpullido ordinariamente aparece primero en el cuerpo, y despues
Varios de estos caractéres distintos son importantes, como indicando
en la cara y cabeza. Su carácter difiere el de la erupción de las viruelas,
una vacuna que ha salido bien, y como una prueba permanente de la
porque desde el principio consiste en vejiguillas (ampollas), y no de pápulas
operacion. Así, al cuarto dia, debe haber una elevación pequeña y en-
duras (granos). A l quinto ó sexto dia las vejiguillas se empiezan á secar;
carnada; efta se debe convertir al quinto en vejiguilla, y comprimirse
entonces pueden ser tan grandes como guisantes pequeños, y están rodeadas
en el c e n t r o — u m b i l i c a r s e — al décimo ó undécimo dia. Las costras no
de un márgen encarnado. Pronto «e convierten en costra y se caen,
se deben ca?r ántes de los dias décimoctavo ó vigésimo. L a separación
el virus. Pero no puede asegurarse que la exposición al contagio invariable-
rara vez deja cicatrices. Frecuentemente aparece una segunda cantidad
mente produce la enfermedad, pudiéndose decir otro tanto de todas las
de vejiguillas durante los tres primeros dias.
enfermedades infecciosas. La enfermedad se desarrolla no solamente por
la exposición al contagio, sino también por la predisposición que exista
Tratamiento.— La indisposición que causa esta enfermedad es
en el individuo para contraerla. Parece ser cierto, sin embargo, que la
tan leve que no necesita sino un tratamiento simple y casero. Todo lo
escarlatina no es tan contagiosa como otras enfermedades análogas, pues
que se necesita dar al enfermo es un purgante salino como el citrato de
sucede con frecuencia que en una familia donde hay vários niños que viven
magnesia, lavatorios de esponja y hacerle guardar una dieta ligera. Es
y habitan bajo el mismo techo, uno se contagia y sufre la enfermedad, y
prudente aislar á la criatura para evitar que se contagien los demás. En
los otros no. Este precedente ha hecho abrigar dudas á algunos médicos
el tratamiento de las viruelas locas lo más esencial es no confundirlas con
acerca del contagio de la escarlatina; pero debe tenerse presente que hay
las viruelas malignas. Este equívoco lo han sufrido muchas veces aun los
precisamente el mismo motivo para dudar del contagio de todas las
mismos facultativos por formular su opinion antes de que se hayan manifes-
enfermedades infecciosas, pudiéndose citar casos análogos, aunque no tan
tado los signos característicos de ambas enfermedades. Dos cosas pueden
numerosos, que se han observado en cada una de dichas enfermedades.
reconocerse, aun por aquel que no sea médico; en las viruelas el sar-
El virus específico de la escarlatina, lo mismo que el de ciertas y determi-
pullido empieza como pápulas duras, las cuales no se vuelven vejiguillas
nadas enfermedades infecciosas, conserva el poder de producir la enfer-
sino despues de pasados algunos dias; en las viruelas locas el sarpullido
medad por algunos meses, pudiendo trasmitirse á la ropa de los asistentes
presenta estas vejiguillas desde el principio. En las viruelas las vejiguil-
y á las personas que visiten al paciente. Esta enfermedad rara vez ocurre
las presentan el signo de la umbilicacion, lo cual no sucede con las
dos veces en el mismo individuo, siendo, no obstante, mas frecuente la
viruelas locas.
repetición en la escarlatina que en el mayor número de las otras fiebres
La Escarlatina. eruptivas, habiéndose conocido casos en que el mismo individuo ha sufrido
La enfermedad llamada técnicamente escarlatina se distingue por una la enfermedad tres veces. Dicha enfermedad ocurre con más frecuencia
gran diversidad de síntomas, asi como por su mayor ó menor gravedad. en el tercero y cuarto año de la vida, disminuyéndose, según parece, la
El ataque cuando es benigno es relativamente insignificante en sus resul- posibilidad de contraerla despues del quinto ano, desconociéndose casi por
tados, mientras que cuando es muy fuerte, es una las enfermedades mas completo entre las personas mayores. Durante el primero y segundo año
temibles y destructivas que se conocen. En el tratamiento de esta enferme- de la niñez la predisposición es muy poca, pues se ha observado que los
dad, los médicos distinguen generalmente tres variedades, según el grado casos de escarlatina á esa edad son muy graves. También se refieren
de gravedad que presenta, y según las complicaciones que vienen en la casos en que el feto ha contraído la enfermedad en el seno de la madre,
garganta. Estas variedades se clasifican como " escarlatina simplex, es- aunque semejantes casos no son tan frecuentes en esta enfermedad como
carlatina anginosa y escarlatina maligna. Se debe tener presente, sin em- en la viruela.
bargo, que estas diversas especies no son distintas enfermedades, sino
solamente nombres con que se designan las diferentes maneras con que se
Síntomas. — El periodo de incubación, propiamente llamado, es
manifiesta la misma enfermedad.
decir, el intervalo entre la 'exposición y la primera manifestación de la
enfermedad, es mas corto en la escarlatina que en el mayor número de las
Causas. — L a escarlatina, como las otras enfermedades contagiosas,
fiebres eruptivas. Por lo general la afección puede determinarse del
parece que la origina un veneno ó virus específico de cuyo género
segundo al quinto dia, y á veces no puede diagnoscarse hasta el sexto día.
no estamos exactamente informados. L o mismo que dichas enfermedades
Durante este intervalo, despues de estar expuesta la persona al contagio
parece que solamente se puede adquirir por medio del contagio con
ocurre por lo regular un escalofrío notab»*pero este no es un síntoma carac-
alguna persona que esté atacada^e esa enfermedad; es cierto que algunas
terístico. Los vómitos suelen ser otro síntoma ordinario que rara vez deja de
veces no se puede determinar cuando tuvo lugar el contagio, y parece
presentarse en los niños. En muchos casos los niños se quejan de la garganta
que la enfermedad ha venido por si sola; sin embargo debe tenerse
y de cierta dificultad para tragar, por mas que este tampoco suele ser un sín-
presente que la escarlatina asi como las viruelas, puede comunicarse
toma preciso. En tal caso la garganta aparece muy encarnada y se inflaman
por medio de la ropa, ó de los muebles que hayan sido impregnados con

las glándulas al ángulo de la quijada. Los otros síntomas varían con la que presentan la apariencia de una fresa; por eso se le da el nombre de
intensidad del ataque. En algunos hay fiebre intensa, dolor de cabeza, lengua de fresa, que es una aspecto característico de esta enfermedad.
y postración general, quizas aun delirio. A l contrario, puede no haber En la escarlatina, la aparición de la erupción no está acompañada,
otra indicación de afección de la constitución, sino una leve fiebre. como en las viruelas, por la cesación de la fiebre; al contrario, los sínto-
Este período de invasión comunmente dura solo veinticuatro, ó á lo mas de la constitución del paciente frecuentemente se aumentan; el grado
más, cuarentaiocho horas. A l segundo dia aparece un salpullido de color de fiebre es más intenso durante el período eruptivo de la escarlatina que
escarlata brillante, generalmente extendiéndose sobre la superficie entera. en ninguna de las otras fiebres eruptivas. Durante este período, también
Aunque esto ocurre generalmente, algunas veces sucede que el sarpullido ocurren los más graves síntomas mentales y constitucionales; el delirio
se apercibe primero en la cara y cuello. Este aparece al principio en prevalece, y las convulsiones (en las criaturas) son muy comunes; por eso
puntitos ó manchitas diminutas encarnadas, que pronto se unen, formando se necesita el cuidado más grande por parte de los asistentes; pues los
como parches de forma irregular; aun en estas agrupaciones, se puede ver pacientes frecuentemente se hacen daño, y aun se precipitan por las ven-
al inspeccionarlas muy cerca, que el encarnado no es uniforme ni continuo, tanas durante el delirio.
sino que consta de una masa de puntos diminutos de un color encarnado L a erupción ordinariamente dura cuatro ó seis dias, aunque esto tam-
oscuro, mientras que la piel intermedia está teñida de un encarnado ménos bién puede variar. De cincuenta y un casos referidos por Jenner, en uno
subido. El color desaparece con la presión del dedo, y se pueden hacer de ellos desapareció el salpullido al quinto dia de la enfermedad; en tres,
líneas blancas trazándolas sobre la superficie con un lápiz 6 las uñas. E . al sexto dia; en cinco, al séptimo dia; en trece, al octavo dia; en ocho, al
encarnado es generalmente más subido y constante en las partes donde la décimo dia; en cuatro, al undécimo dia, y en dos casos, al décimotercio,
piel es más fina y delicada — en la superficie de la cara, de las piernas, y décimocuarto, y decimosexto, respectivamente.
en los codos. Algunas veces la superficie entera está encarnada de con-
tinuo, produciendo la apariencia que ha sido comparada á la de una
langosta hervida. La superficie está generalmente suave, pero se pueden Periodo de la descamación. — Como al sexto dia el salpullido
sentir á veces unas elevaciones diminutas. Otras veces pueden hallarse empieza á desaparecer, y en los dias que siguen, la superficie de la piel se
esparcidas por la piel pequeñas ampollas acuosas. cae en forma de escamas, generalmente pequeñas como salvado, aunque
algunas veces en pedazos grandes; realmente, la piel completa de uno
El paciente se ve comunmente molestado por u.na sensación de picazón
de los dedos de la mano puede desprenderse como el dedo de un
general, que puede aumentarse hasta causar dolor; la piel está aigun tanto
guante. Esta descamación puede durar de seis á doce dias, ó por varias
inflamada, lo que el paciente comprende al querer cerrar las manos, ó po-
semanas.
ner los pies en el suelo. Como igualmente hay gran diferencia en la inten-
Tal es la historia de un caso común y sencillo de la escarlatina, sin
sidad de las erupciones de la piel, lo mismo puede variar en extremo el
complicaciones; sin embargo, un gran número de casos, sencillos ó graves
mal de garganta; algunas veces parece que la dificultad completa está con-
durante la enfermedad original, están acompañados de complicaciones
centrada en la garganta. En todos los casos, probablemente, hay más ó
que son frecuentemente más graves en la permanencia de sus efectos que
ménos inflamación de las agallas, y generalmente, un deposito blanquizco
ningún otro característico de la enfermedad. Entre estas complicaciones
sobre su superficie; en los casos más graves, la inflamación de la garganta
se cuentan las graves afecciones de la garganta. Estas son tan comunes
es tan grande que impide al paciente que trague otra cosa que líquidos, y
que una clase de la enfermedad se ha llamado, en consecuencia, escarla-
esta inflamación puede aun causar dificultad en la respiración, de modo que
tina anginosa. En casos que probablemente se consideran algunas
la voz puede adquirir un gangueo nasal. Algunas veces hay un flujo de
veces como de difteria, la inflamación y ulceración de la garganta y la
sangre dentro y sobre la superficie de la garganta.
dificultad en la respiración son tan grandes, que concentran toda la aten-
La lengua generalmente presenta cierta apariencia característica de
ción en esta parte del cuerpo. El salpullido es generalmente leve y se
la escarlatina; está frecuentemente salpicada de puntos salientes encar-
puede descuidar. Las agallas se ponen enormemente grandes, ulcera-
nados, y parece como si la hubiesen polvoreado con arena roja. Más
das, cubiertas con una película oscura ó membrana falsa, y frecuente-
adelante el sarro de la lengua desaparece, dejando su superficie limpia
mente producen una gran cantidad de materia; en estos casos, las glándu-
y encarnada, y los puntos antes descritos están ahora tan voluminosos
las alrededor del ángulo de la quijada están muy dilatadas, y algunas
veces se convierten en apostemas, que se abren espontáneamente ó hay
que abrirlas. Otra complicación, que suele ocurrir particularmente en estos
casos severos de garganta, es la sordera, en parte, ó completa. La razón
de esto es, que la cavidad de la oreja está unida con la garganta por medio
de un canal huesoso; este canal es por donde se trasmite el aire de la
faringe al tímpano; es como una pulgada y media de largo, y se dirige
hacia abajo y al interior de la faringe; es parte huesoso, y parte cartilagi-
noso en su textura. La inflamación algunas veces puede extenderse, y
frecuentemente se extiende de la garganta al interior, y por este canal
hasta el centro del oido; el resultado es la formación de materia, una apos-
tema, en el oido, y la consecutiva pérdida de ese órgano. En algunos
casos, se puede recobrar la facultad de oir hasta cierto grado, aun despues
que ha ocurrido supuración. Algunas veces la enfermedad local en la
garganta es tan violenta, que causa gangrena en esta estructura, y se puede
extender aun á la boca. También puede causar una muerte pronta la
gran inflamación de la laringe (parte superior de la traquea). Algunas
veces, también, la membrana que rodea los sesos, y aun estos mismos, se
inflaman, resultando más ó ménos un desarreglo de facultades mentales.
Por la misma causa puede provenir parálisis de la cara ó de los ojos, re-
sultando una grave disminución de la vista:

Una de las complicaciones más frecuentes y graves de la escar-


latina, es la inflamación de los ríñones. Parece, en verdad, que esto casi
se debe considerar como una parte esencial de la enfermedad, aunque
en muchos casos los ríñones vuelven á su estado natural, despues que
la fiebre desaparece. La complicación
con la inflamación de los ríñones
es indicada por la inflamación de la piel — hidropesía — generalmente
notada primeramente debajo de los ojos, y despues extendiéndose sobre
la cara, tronco del cuerpo, y sus extremidades. Un cierto grado de
hidropesía es en general natural en la escarlatina, ménos en los casos más
benignos, y es frecuentemente uno de los últimos síntomas en desaparecer.
Pero la hidropesía que subsiste por algún tiempo despues de la conva-
lecencia, generalmente indica-una seria inflamación de los ríñones. Esta
inflamación puede existir sin poderse notar hidropesía, y bajo estas cir-
cunstancias, puede solamente ser descubierta por el examen microscópico
y químico de la orina. En todos los casos de escarlatina, el doctor
debe informarse de la condicion de los ríñones, examinando la orina;
porque todo puede seguir muy bien, y el paciente, sin embargo, sucumbir
á esta enfermedad de los ríñones, aun cuando parezca estar cercana la con-
valecencia. En todos los casos en que despues de la apariencia de la
erupción, el paciente tiene reptidas convulsiones, ó reposa embotado y
sin sentido, se puede encontrar la clave de este estado, en la condicion de
los ríñones.

Escarlatina Maligna.

Bajo este nombre se designa una afección que algunas veces no pre-
senta apariencia alguna de escarlatina, pero que se reconoce por tal, por
su aparición entre las criaturas durante una epidemia de esta enfermedad.
El paciente parece agobiado por un agudo envenenamiento, reposa pos-
trado, quizas sin sentido, y con las extremidades frias. Ordinarimente no
hay fiebre; generalmente la muerte ocurre en pocas horas antes de la
aparición de la erupción ú otros síntomas de la escarlatina.
También hay casos en que la afección de la garganta, aspecto ge-
neral é historia del paciente, indican que la enfermedad es escarlatina, aun-
que puede ser que no aparezca el característico sarpullido; y hay otros
casos todavía en que el sarpullido podrá ser insignificante, mientras que
la piel está encarnada como en manchones por el flujo de sangre en su
estructura.
Un síntoma característico de la escarlatina, que se distingue de todas
las otras enfermedades eruptivas, es el sarpullido; despues que se ve este
unas cuantas veces, es generalmente fácil de conocerla en adelante. La
escarlatina es particularmente fácil de equivocar con el serampion ; se men-
cionarán más adelante varios puntos de distinción, y será suficiente ahora
llamar la atención hacia algunos particulares; la brevedad del período de
la invasión (uno 6 dos dias ántes de la aparición de la erupción) ; la inten-
sidad de la fiebre; la presentación de la dificultad en la garganta ántes que
el sarpullido sea visible en la piel; y la obstinación de la fiebre despues
que el sarpullido ha salido. Las dificultades en reconocer esta enfermedad,
ocurren en casos benignos, en que la erupción es muy sencilla, sin ningún
mal de garganta; también en los casos de escarlatina anginosa en que hay
poca 6 ninguna erupción, pero afección severa de la garganta. En algu-
nos de estos casos, aun el médico de experiencia puede verse forzado á de-
cidir por circunstancias locales — como por ejemplo, el predominio de
una epidemia de escarlatina.

Tratamiento Con nuestros medios actuales, no tenemos el de


acortar la escarlatina, más que cualquiera, otra de las enfermedades infec-
tivas. La observación hecha para el tratamiento de una, sirve para todas,
el objeto es de sostener y precaver al paciente de los estragos de la
enfermedad. En los casos benignos ordinarios de la escarlatina, no es
necesario un tratamiento formal; se deben administrar á los niños propiamente. En tales casos, lo mas conveniente es un purgante enérgico
varias veces al dia, baños de agua caliente, ó esponjearlos con la misma; y la aplicación de los lienzos húmedos.
también se les puede dar cada cuatro horas (si la criatura es de tres ó mis H a y casos también en que no hay señales de inflamación en los ríñones
años) media cucharita de las de té, de espíritu dulce de nitro; si hay con- hasta despues que empieza la descamación; asi es que puede notarse la
stipación, se le puede dar un laxante salino. hidropesía una semana ó dos despues que ha pasado la crisis de la enfer-
Una de las cosas molestas, es el tratamiento de la afección de la gar- medad. Sin embargo esto no debe de considerarse como un indicio de
ganta. Afortunadamente, esta no existe en muchos casos, sino muy leve; que el enfermo ha contraído un nuevo costipado; pues generalmente esto
para ellos el antiguo remedio de ácido muriático y miel en partes iguales no es sino un periodo de la misma enfermedad^
paja hacer gárgaras (diluidos con agua) puede ser suficiente. En casos
más graves, es necessario limpiar la garganta varias veces al dia, con
cepillos de pelo de camello, ú otros instrumentos semejantes. Despues de
hacer gárgaras con agua ó una solucion de ácido carbólico (una parte para
El Sarampión.
veinte de agua) se puede pasar el cepillo por las superficies parduscas,
Esta enfermedad, que también se conoce con el nombre de morbili y
quitando cualquiera partícula que se pueda fácilmente desprender; despues
rubéola? es de mucha menos importancia en cuanto á que la vida corra un
de esto, se moja un cepillo limpio en una solucion de nitrato de plata (un
peligro inmediato, que las viruelas ó la escarlatina. Sin embargo el
grano á la onza de agua) y se pintan las partes ulceradas. Estos casos
sarampión suele traer complicaciones de tal consideración para la salud y
de garganta también se alivian frecuentemente por la aplicación de paños
energia del enfermo que es necesario, no obstante concederle una regular
fríos al cuello, cambiados con mucha frecuencia.
importancia Ademas, es muy importante poder distinguir el sarampión en
Si la fiebre es muy fuerte, y son marcados los síntomas mentales, se virtud de la semejanza que tiene esta enfermedad con la escarlatina, y á
notará grande alivio con el uso del arropamiento mojado. Para lo cual se consecuencia de esto, resulta la facilidad que hay en confundir una con otra.
puede esprimir una sábana que se haya sumergido en agua á la temperatura El periodo de la incubación, es decir el tiempo que trascurre desde el
de 70 grados Fahrenheit. El paciente completamente desnudo se envuelve contagio hasta que se presentan los primeros síntomas, es de diez á quince
en esta sábena, y se cubre con varias mantas; en el curso de media hora, dias; entonces viene el periodo de la invacion. A l principio de la enfer-
mas ó ménos, el individuo generalmente suda copiosamente, se siente muy medad parece un fuerte costipado ó catarro epidémico. El individuo
refrescado, y frecuentemente goza de un sueño tranquilo. Esto se puede estornuda repetidas veces, y las narices secretan un fluido acre; los ojos
hacer dos ó tres veces al dia; no hay peligro de que " se meta el sarpul- generalmente se inflaman y se ponen encarnados y llorosos. Hay también
lido," según la preocupación popular. mal de arganta, ronquera y una tos seca y dolorosa. A l mismo tiempo el
En los casos mas graves ó complicados ó nó, por afecciones de la enfermo suele sentirse como friolento y aun pueden venirle algunos sacudi-
garganta, una cosa importante es el administrar al paciente alimentos mientos, pero rara vez un escalofrío muy marcado. Por lo general
ligeros y nutritivos. A l alimento general — leche, huevos, y caldo — se empieza entonces una fiebre menos intensa que la de la escarlatina, el
deben añadir bebidas alcohólicas de alguna clase, (como huevos con leche apetito disminuye y puede haber nausea y vómitos; comunmente sigue
batidos con algún espíritu) ó sea ponche de leche. Del mismo modo es la debilidad y la languidez. En las criaturas pueden presentarse síntomas
prudente administrar quinina con regularidad; para una criatura de tres más marcados, como convulciones y sangre por la nariz; algunas veces
años, la dosis puede ser de medio á un grano, cuatro veces al dia. esta enfermedad comienza también con un ataque de croup falso.
Otra indicación en el tratamiento de la escarlatina, es la picazón que Despues de algún tiempo, que según la regla general suele variar
atormenta al paciente. Un remedio popular, pero no particularmente entre cuatro dias poco más ó menos, despues que comenzaron los síntomas,
deseable,consiste en untar la piel con manteca de cerdo; un sustituto pre- viene el periodo de la erupción. Generalmente el sarpullido se ve primero
ferible es, una solucion de glicerina con agua ó agua de rosa ó colonia en la frente y en las sienes, extendiéndose despues rápidamente por la
una parte de glicerina á cuatro de agua de rosa. En caso de desarreglo cara y el cuello. A las cuarenta y ocho horas y a están cubiertos todo el
mental — estupor, delirio ó convulsiones — el origen de la dificultad cuerpo y las extremidades. Es de notarse que la extensión del sarpullido
es frecuentemente la falta de los ríñones en desempeñar sus funciones en el sarampión es menos rápida que en la escarlatina y en las viruelas.
El salpullido empieza por unas manchitas pequeñas y encarnadas, intervalo que trascurre desde los primeros síntomas hasta que aparece el
que se parecen á las del salpullido de la escarlatina, con la diferencia de salpullido, la afección de los ojos y de los conductos de la nariz, y de la
que el encarnado es menos subido; además, el salpullido del sarampión respiración, la presencia de la erupción, primero en la cara, y extendién-
tiene la forma de manchones ó medias lunas. En ese periodo las manchas dose gradualmente sobre todo el cuerpo el color encarnado oscuro del
se asemejan á los granos de las viruelas, antes que se formen las vejiguillas, salpullido, y por fin, la manera con que están esparcidas las manchas cir-
pero al tocarlos, no se sienten como perdigones debajo de la piel; mas culares y en formas de medias lunas. Es imposible hacer el diagnóstico
bien parecen piquetes de pulga. A s i como en la escarlatina, la erupción de la enfermedad antes que aparezca el salpullido, y por esta razón,
viene acompañada de mucha comezón, y aun puede caer inflamación en la cuando no aparece el salpullido, es casi imposible formar un diagnóstico
piel, sobre todo en la cara. No es raro encontrar entre las vejiguillas unas exacto de la enfermedad.
manchas de color encarnado oscuro. La fiebre continua hasta el cuarto
Tratamiento. — Para el tratamiento del sarampión se pueden
dia, despues que aparece el salpullido, y entonces, tanto la fiebre como el
seguir las mismas indicaciones que se han dado para el tratamiento de
salpullido van desapareciendo. Este último comienza á desaparecer en
los casos benignos de escarlatina, con la diferencia de que en el sarampión,
la cara primero.
rara vez hay necesidad de acudir al tratamiento especial que se indicó
Durante la erupción, continúan casi todos los síntomas que existían
para la garganta. Los fomentos frios en los ojos, son algunas veces
antes de que apareciera el salpullido; es decir, la inflamación y destilación
necesarios; para la tos se pueden administrar algunas gotas de Paregó-
de los ojos, la nariz y la garganta.
rico. Las indicaciones más usuales son aquellas que se han dado al tratar
antes, sobre las complicaciones. Hay una, sin embargo, que requiere
Período de la Descamación. — Se requieren generalmente de un cuidado especial, y esta es, la propensión á la consunción, la que, en
cuatro á ocho dias, para que desaparezca la erupción, y venga la desca-
algunos casos, parece como consecuencia de la enfermedad. Esto debe
mación de la piel. Este último procedimiento no es igual al de la escarla-
tenerse presente para el tratamiento del enfermo despues del sarampión.
tina, pues las escamas son pequeñas y no se desprenden en girones. La
fiebre que habia durante la erupción comienza á disminuir, pero la tos y
la inflamación de los ojos, pueden continuar por algunos dias más. Roséola.
Tal es la descripción de un caso común de sarampión. Hay alguna Esta afección, á la que algunas veces se le llama, sarampión falso,
variación cuando por algunas complicaciones se agrava la enfermedad. no es de gravedad alguna, pero se le concede alguna importancia, porque
Aunque las afecciones de los ojos, de la nariz y de la garganta, se pue- es necesario no confundirla con la escarlatina, ó con el sarampión.
den considerar como uno de los síntomas característicos de esta enferme- La erupción en esta enfermedad, viene, por lo general, precedida por
dad, no siempre suelen presentarse; y hay ocasiones en que aunque se un dia ó dos de cierto desarreglo en la constitución del enfermo, dolor
desarrolle imperfectamente el salpullido peculiar de esta enfermedad, es de cabeza, pérdida del apetito, y algunas veces nauseá y vomito, un leve
sin embargo sarampión. También los casos graves de sarampión, se sue- escalofrío, y algo de calentura. A l fin aparece la erupción en forma de
len caracterizar, como los de la escarlatina, es decir, por el flujo de la manchas de color rosado, las que no se levantan en forma de granos, y
sangre en las venas, de lo cual resultan sparcidas en la piel unas manchas desaparecen momentáneamente á la presión del dedo; aparece más co-
de un encarnado oscuro. munmente en el tronco del cuerpo que en la cara, y generalmente no dura
Una de las complicaciones más frecuentes en los casos de sarampión, más de dos dias.
son las afecciones obstinadas de los ojos y de la laringe, asi como una Desde luego se le puede distinguir de la escarlatina y del sarampión,
fuerte inflamación en los pulmones; suelen venir, aunque con menos fre- porque nunca se presenta la complicación de la inflamación de los ojos ni
cuencia, algunos ataques de difteria y de croup. Otra de las complicaciones de la nariz, ni hay mal de garganta; además el salpullido de esta enfer-
que suelen presentarse, es la sordera, la cual reconoce por causa la misma medad, se distingue fácilmente del de las otras enfermedades que se han
que se mencionó al tratar de la escarlatina. nombrado; no requiere tratamiento alguno.
Los datos mas inequívocos que distinguen á esta enfermedad de la es- L a siguiente tabla pone de manifiesto la diferencia que hay
carlatina y de las viruelas, son la duración del periodo de incubación, el entre los síntomas de las viruelas, la escarlatina y el sarampión:
104 ENFERMEDADES DE LA CONSTITUCION.

El Sarampión. La Escarlatina. La* Viruelas.

E l periodo que pasa entre la expo- E l periodo entre la exposición al E l periodo entre la exposición al
sición al contagio y el principio de contagio y el principio de la enfer- contagio y el principio de la enfer-
la enfermedad es generalmente de medad es variable, frecuentemente medad puede variar de cinco á veinte
siete á catorce dias. de tres á seis dias, pero puede ser dias, y ordinariamente diez dias.
de algunas semanas.

L a fiebre es moderada; no se au- La fiebre es intensa; continua sin L a fiebre por lo común es fuerte;
menta, pero frecuentemente dis- interrupción desde que aparece la es menos intensa cuando aparece la
minuye cuando aparece la erupción. erupción. erupción.

La erupción aparece al cuarto dia, El sarpullido aparece al segundo L a erupción, aparece al tercero ó
primero en la cara y el cuello; gra- dia, primero en el cuello y el fecho ; cuarto dia, y es visible primero al-
dualmente se extiende en dos dias se extiende sobre todo el cuerpo rededor de la boca y en la frente.
sobre el resto del cuerpo. rápidamente, las c o h o 6 diez horas.

L a erupción parece c o m o remien- El sarpullido se extiende uniforme E l sarpullido consiste al principio


dos en forma de medias lunas. Es- sobre la piel, sin partes de piel sana en granos, que se vuelven al dia
tando s a n a la piel de los intermedios. en los intermedios. siguiente ampollas acuosas. A l fin,
estas ampollas se vuelven blancas y
E l sarpullido dura cinco dias; al L a erupción dura de seis á siete se hunden en el centro (se umbili-
fin de este término la piel á veces se dias, cuandoempiezaá descortezarse fican).
d e s c o r t e z a en escamas muy Jiñas. en grandes copos.

L a l e n g u a está cubierta de sarro, L a lengua está cubierta con nu- L a lengua está muy cubierta de
V encarnada en los filos. merosas puntas encarnadas, finas, sarro, v frecuentemente inflamada.
que le dan el nombre de " lengua de
fresa."

Se presenta generalmente, destila- Rara vez se nota bronquitis ó N o hay destilación en los ojos y
ción en tos ojos y la nariz, y viene destilación en los ojos v la nariz. la nariz, y rara vez viene la bron-
bronquitis. quitis.

No ex fracuente el mal de gar- Siempre hay mal de garganta. Con frecuencia hay mal de gar
ganta. ganta, pero no tan marcado c o m o en
la escarlatina.

E l entendimiento no se afecta. E l entendimiento se afecta gener- E l entendimiento se afecta fre-


almente ; puede haber delirio y con cuentemente ; puede ocurrir el delirio
vulsiones. y convulsiones.

N o h a y fiebre secundaria ; des- N o hay fiebre secundaria. La fiebre secundaria siempre apa-
pués q u e una vez ha desaparecido rece despues que el sarpullido ha sido
la primera fiebre, que sucede durante aparente por algunos dias.
el s e g u n d o ó tercero dia despues que
aparece el sarpullido, no hay más
fiebre.

A l sarampión con frecuencia le A la escarlatina sigue con frecu- A las viruelas, generalmente no
sigue u n a bronquitis crónica, con- encia la enfermedad "Brig/it " de Ies siguen otras enfermedades, aun-
s u n c i ó n , é inflammacion de los ojos. los riñones, hydropesia, inflamación que las pústulas pueden ser de fatal
de los ojos, sordera, y crecimiento resultado para la vista; igualmente
de las glándulas alrededor de la gar- las cicatrices, pues desfiguran la
ganta^; algunas veces vieue la par- piel.
álisis.

La Difteria.
Despues de las fiebres esenciales la difteria es una de las afecciones
más frecuentes é importantes. La difteria tiene, á menudo el caracter
de epidémica, y en los intervalos entre estas epidemias es siempre más
T •

I.A DIFTERIA. IO5

ó menos predominante. Por el contrario de las otras enfermedades con-


tagiosas, en esta no influyen las medidas higiénicas de costumbre; ataca á
todas las personas, y en todas las estaciones del año. Se supone que
tanto la Emperatriz Eugenia, como Washington, fueron atacados durante
las epidemias de esta enfermedad.
Si bien es cierto que esta enfermedad puede presentarse de una
manera inesperada, sin embargo es también cierto, que muchos de los
casos, si no la mayoría, y que tanto los médicos como los profanos reputan
como difteria, no tienen derecho á este nombre; porque la difteria ataca á
la persona en todo su sistema, manifestándose, es verdad, con inflamación
de la garganta, como uno de sus síntomas generales, pero de ningún modo
se localiza esta inflamación en la garganta ni en otro sitio; por esto se dice
que la difteria ataca á todo el sistema. No todos los casos en que se
inflama la garganta, y que se pone encarnada, ó que aparecen unos puntos
blancos en las amígdalas, tienen que ser forzosamente difteria; en realidad
pocas veces presentan todos los síntomas de tal enfermedad. Es cierto
que puede haber casos benignos, en que los síntomas no son tan pronun-
ciados, y que hagan creer que el enfermo no tiene dicha enfermedad ; sin
embargo, en casi todos los casos, y aunque los desarreglos de la garganta •
no sean muy graves, el enfermo, indudablemente, tiene difteria.

Síntomas. — L o s síntomas de esta enfermedad, si bien es cierto que


en las más de las esenciales están de acuerdo, á la vez presentan diversos
grados de intensidad. Una de las diferencias consiste en el desarrollo de
la enfermedad. Algunas veces, el principio es muy rápido y de gravedad ;
el enfermo tiene un fuerte escalofrío, al que inmediatamente sigue una
fiebre bastante intensa. Otras veces la enfermedad comienza de una
manera gradual é insidiosa; el enfermo se queja durante unos dias ó una
semana de que siente un malestar inesplicable, y quizás, ni llega á que-
jarse de la garganta. Particularmente en las criaturas, el mal de garganta
viene á descubrirse de una manera accidental. Para mayor conveniencia
debemos considerar la importancia de los síntomas, tanto en los que afec-
tan el sistema general, como en los que se complican desde luego con la
inflamación de la garganta.
Podria creerse que la sensibilidad de la garganta disminuye esta
enfermedad, pues rara vez hay todo aquel dolor que podria espararse de la
inflamación extraordinaria que sobreviene. Jamás debe olvidarse en el uso
diario domestico, el examinarle la garganta á todo aquel que esté enfermo
de algún malestar indeterminado; si esta práctica se generalizase más,
las madres de familia se librarían, muy á menudo, del disgusto y de la sor-
presa que tienen cuando el médico, á primera vista, descubre en la garganta
LA DIFTERIA. 107

de una criatura, una capa sarrosa blanca de membrana diftérica, la cual


puede haber sido originada durante varios dias de enfermedad. Hay un al enfermo, y probablemente en ninguna otra enfermedad se agotan
dolor fuerte al tragar cualquier cosa, pero esto no es un síntoma forzoso, las fuerzas tanto como en la difteria. Por lo general, la mente i\o se afecta
aunque la garganta esté muy inflamada. Otro síntoma que también puede á no ser que el caso se resuelva de un modo fatal. Es cierto que á las
presentarse á los principios de la enfermedad, es la parálisis de algunos de criaturas les suelen venir convulsiones, pero esto puede ser motivado por
los músculos de la garganta, de lo que resulta que se trague con dificultad, otras causas, y aun cuando el caso sea leve. La hidropesía, que es un
y que aun se devuelva el líquido, por las narices. En tales circunstan- síntoma tan común en la escarlatina, es muy raro en la difteria.
cias, podrá también haber una destilación acre por la nariz, originando daño Suelen pasar de una á dos semanas antes que el enfermo entre en la
en las partes adyacentes de la piel. A consecuencia del efecto mecánico convalecencia. Naturalmente los casos fatales pueden llegar á su término
que ejerce la inflamación en la garganta, resulta cierto impedimento no solo más pronto. Asi como en la escarlatina, en la difteria se presentan algu-
para tragar, sino aun para respirar. nos casos malignos, que originan la muerte, aun antes que se manifiesten
todos los síntomas característicos de la enfermedad. Sin embargo, el
Es cierto que la afección local de la garganta se manifiesta primero,
principio de la convalecencia, no es el término de la enfermedad, puesto
y de una manera muy particular, pero dicha afección no se limita forzosa-
que aun en los meses siguientes, su salud puede agravarse á concecuencia
mente á esta parte del cuerpo, sino que puede también extenderse hácia
de las muchas complicaciones. Ninguna de las otras enfermedades conta-
dentro de la laringe. Si asi sucede, será porque los síntomas del croup
giosas, acarrean consigo, tal vez, la variedad de complicaciones que la
están unidos á los de la difteria. L a debilidad de la voz, el tono peculiar
difteria. Ante todo, viene la paralisis de los músculos que funcionan al
de esta, la respiración difícil, y que se ve solamente como característica del
pasar los alimentos, y que se relacionan con la articulación. L a afección
croup, son los síntomas que indican que la enfermedad se ha comunicado á
de estos músculos no tiene lugar sino hasta que han desaparecido los sín-
la laringe. Esta complicación, sin embargo, no es muy común; muchos
tomas más graves, pudiendo recobrar su fuerza á las pocas semanas;
de los síntomas que indican dificultad en la respiración, pueden ser origi-
entretanto existe la enfermedad, habrá mucha dificultad para pasar los
nados por la inflamación de la garganta y sin que la laringe esté afectada.
alimentos; se han dado casos fatales originados por esta causa, pues el
La verdadera difteria es muy distinta del croup, tanto en cuanto al lugar
alimento entra á la traquea, y de ello resulta la asfixia; algunas veces es
que se inflama en la garganta, cuanto en su naturaleza especial.
necesario darle de comer al enfermo por médio de un tubo especial. La
Como hemos dicho ya, se presentan casos benignos de difteria, en los parálisis suele también afectar otros músculos además de los que sirven
cuales el enfermo no se ve obligado á guardar cama; la gravedad de la para pasar los alimentos; á veces se afectan los músculos de los ojos,
enfermedad no debe graduarse por la manera con que se presenta al prin- haciendo que se paralice el iris, de tal modo, que se dilatan las pupilas, de
cipio. La fiebre no es tan intensa, como la que caracteriza á la escarlatina; lo cual resulta que el enfermo no puede leer ni las impresiones comunes;
hay ocasiones en que la piel no tiene sino el calor natural del cuerpo'. en efecto, podra ver, mas bien de lejos que de cerca. Podrá venir tam-
Uno de los síntomas eventuales es la rotura de alguna vena, lo cual origina bién la paralisis parcial ó completa en los brazos, y con más frecuencia en
unas manchas rojizas en la piel. Cuando esto acontece con alguna de las las piernas.
venas de la nariz, resulta ese flujo de sangre que se observa algunas veces.
Tanto la sensibilidad, como los movimientos suelen entorpecerse, es
En los casos de difteria no se presenta ninguna erupción que caracterice
decir, se pierde el tacto y la sensibilidad. Este accidente se limita gene-
á la enfermedad, pero sí suelen observarse, durante el curso de la enfer-
ralmente á la cara; puede venir un enterpecimiento en la vista de manera
medad, diversas clases de salpullido.
que no se distinga la luz; la vista podrá también sufrir algún extravio,
Sobreviene un desarreglo notable en la digestión, y esto, aun antes de
es decir, el enfermo se vuelve bizco. L a dificultad que hay para respirar
que, con motivo de la inflamación de la garganta, se haga difícil el pasar
depende de la paralización de los músculos correspondientes, y esto
los alimentos. La pérdida del apetito, el sarro en la lengua, y aun los
es de peligro, pues no se puede respirar. También pueden empeorarse
vómitos, son los indicios que señalan el desarreglo en la digestión, lo cual
los músculos que se relacionan con los intestinos y con la vejija; las
no sucede en ninguna de las otras enfermedades de la constitución. L o s
facultades sexuales y el instinto se desminuyen también. El sínto-
vómitos constituyen un síntoma de importancia práctica y de gravedad
ma más caterístico de la difteria, y en la cual puede uno fundarse
pues hace inútiles los esfuerzos que se hagan á fin de fortalecer
para dar una opión positiva, es la singularidad de la inflamación
local; es verdad, que esta se fija por lo general, en la garganta, región determinada del pais; á veces se limita solamente á un solo lado
pero esto, no es forzoso, puesto que se han dado casos de difteria, del rio, mientras que en el otro lado, se libran de la enfermedad. La
en que dicha inflamación se encuentra en algunas de las otras membranas niñez es la edad que está más propensa á la enfermedad, especialmente,
mucosas, particularmente la de el intestino y la de los órganos genitales entre los tres y los doce años; sin embargo, en todas las edades está uno
en la mujer. A l examinar la garganta, su primer aspecto, es de un color más ó menos expuesto á ella.
encarnado, y hay inflamación en las amígdalas; al poco tiempo la super- El éxito para la curación de esta enfermedad depende mucho de
ficie de estas se cubre de una capa fina y pardusca, la que al cabo de un diversas circunstancias. En los casos esporádicos, hay mucha menos
dia ó dos aumenta mucho en espesor, volviéndose blanca ó gris. Esta mortandad que cuando reina una epidemia general. Uno de los peli-
sustancia, llamada membrana diftérica, varía mucho en su extensión y gros principales consiste en la inflamación de la laringe; en estos casos,
calidad. En los casos graves forma una tela que casi cubre las amígdalas el resultado generalmente es fatal. El agotamiento de las fuerzas es otro
é igualmente la parte posterior de la garganta; pero el mayor número peligro; como ya hemos referido, la muerte suele venir un dia ó dos antes
de casos se presentan solamente bajo la forma de unas manchas esparci- que se hayan llegado á manifestar los síntomas locales de la garganta.
das sobre las amígdalas, la boca y la faringe. La membrana parduzca se Induablemente, en tales casos, el enfermo muere agobiado por la fuerza del
rodea de una superficie de color encarnado muy subido. A l desprenderse veneno; se dan otros casos en que el enfermo, aunque haya resistido por
estas telas parduzcas, se presenta una superficie de color encarnado muy algunos dias, al fin, viene á sucumbir antes que el estado de la garganta
subido de la cual brota la sangre en numerosos puntos. Despues de sea tal, que ponga en peligro su vida. Un tercer peligro, y que no se
desprenderse una de estas telas se forma una segunda, y aun tercera en el puede preveer, y casi ni explicar, consiste en un desmayo repentino, del cual
mismo sitio. Este es un síntoma característico, que es peculiar de la no se puede lograr que el enfermo vuelva en sí; repetidas veces acontece
difteria, en la cual las manchas se distinguen entre cualquiera otra que esto á los enfermos que y a parece que están convaleciendo, quienes al
pueda aparecer en la garganta. No es raro el encontrar, aun en la gar- hacer algún esferzo sobrenatural, ó al salir de la cama, se han des-
ganta de las personas que están sanas, y particularmente entre aquellas que mayado y aun muerto. En tal virtud; es necesario tener un cuidado
son propensas á las catarros, unas manchas de color blanco y pardusco, especial durante la convalecencia en los casos de difteria, particularmente
sobre todo, en las amígdalas. Estas manchas no deben equivocarse con en los de gravedad. Cuando la muerte es originada por el agotamiento
la membrana diftérica; ni están rodeadas por una faja encarnada, ni adhe- de las fuerzas, esto llega á tener lugar en la segunda semana de la enfer-
ridas á las superficie con la misma tenasidad ; cuando se desprenden, no queda medad.
una superficie sanginolenta. Estos son los casos que generalmente se toman
por difteria, y que en realidad no son. En los verdaderos casos de difteria, Tratamiento. — El tratamiento de difteria se divide en dos partes:
la- inflamación de las glándulas del ángulo de la quijada, es uno de los sínto- En sostener las fuerzas del enfermo, y en el tratamiento local para disminuir
mas generales; esta inflamación suele desaparecer al presentarse la enferme- y limitar la inflamación de la garganta. Para esto último, las medidas que
dad de la garganta, ó puede ser el origen de la formación de las postemas. deben adoptarse varian según es la gravedad y la afección local de la
garganta.
Causas. — L a difteria, ási como las demás enfermedades con- El hacer uso de los fuertes cauterios, no será prudente sino raras
tajiosas, es originada por un virus específico ó veneno; no hay duda veces; casi siempre, lo mas adaptable son las gárgaras antisépticas. Una
que esta enfermedad es en estremo contagiosa, aunque parece, según de las mejors es la seguiente:
sabemos, que también puede contraerse sin que el enfermo haya teni- Sistema Métrico. Sistema Antiyuo.

do comunicación alguna con otra persona que tenga la misma enfer- Hiposulfito de soda 93.300 g m . . . T r e s onzas.
Glicerina 59.200 c . c . . . D o s onzas.
medad. Los casos de difteria maligna, vienen generalmente con el caracter
Agua 178.000 c . c . . . Seis onzas.
de epidémicos. Es un hecho muy interesante, que estas epidemias eran
desconocidas en América entre los años de 1771 y 1856, mientras que Se pondrá media onza de esta solution en un vaso de agua, y con esto
desde esta última fecha, han visitado muy amenudo, todos los puntos se haran gárgaras á cortos intervalos. Si el enfermo es un niño que
de nuestro pais. Dichas epedemias, se limitan frecuentemente á una no pueda hacer gárgaras, se le puede aplicar esta solucion con un
pinccl de pelo. Si el enfermo tuviese en la boca unos pedasitos de hielo,
hasta que se deshagan, le será muy útil, y sentirá alivio. En vez de la La Fiebre Tifoidea.
solucion que hemos indicado puede hacerse uso de la miel con ácido
muriático (partes inguales), diluido esto en agua de cal; puede usarse El ataque de la fiebre tifoidea es gradual é incidioso, al contrario de
también el ácido fénico (una parte de ácido por veinte de agua). Si hubiese las otras fiebres eruptivas y del mayor número de las enfermedades con-
mucha dificultad en la respiración, puede conseguirse mucho alivio tagiosas. En muchísimos casos el enfermo no puede decir de una manera
saturando la atmósfera del cuarto con vapor; puede formase una tienda determinada cuando empezó á sentirse indispuesto; puesto que el prin-
de campaña, poniendo una sábana al rededor de la cama, y vertir un cal- cipio de esta enfermedad es casi imperceptible. Por lo tanto es imposible
dero de agua hirviendo dentro de una tina colocada en el interior; de esta decir cuanto tiempo dura el periodo de incubación, aunque por lo general
manera se obtiene el mismo resultado. También pueden aplicarse al es de tres á diez dias.
rededor del cuello unos lienzos mojados en agua caliente, y esprimidos Durante este periodo preventivo, aunque el enfermo pueda continuar
despues. en sus ocupaciones, sin embargo no está en su estado normal de salud.
A l mismo tiempo sufre de dolor de cabeza, generalmente en la frente; se
Sin embargo, se debe tener mas confianza en el tratamiento general,
debilitan sus facultades intelectuales, no puede concentrar la atención
para lo cual es indispensable hacer uso de las preparaciones alcohólicas. No
con su energía natural y se encuentra absolutamente postrado y abatido;
hay peligro si el enfermo llegara á embriagarse. Un enfermo que tenga
el apetito disminuye, y no seria raro que viniesen vómitos y nauseas.
de doce á trece años de edad, puede muy bien tomar media onza de
Ordinariamente hay propensión á la diarrea, la cual se agrava si el en-
cognac, cada media hora, cuando tiene un gran agotamiento. La quinina
fermo por ignorancia toma algún laxante. Un síntoma frecuente es la
es otro de los agentes mas importantes; se- puede dar un grano disuelto
sangre por las narices sin motivo alguno aparente. Una semana des-
en cognac, cada una ó dos horas al dia. Para los niños de tres ó cuatro
pues que estos síntomas se presentan el enfermo se ve obligado á ponerse
anos, sera suficiente darles media cucharadita de cognac, con la cuarta
en cama y á abandonar sus ocupaciones.
parte de un grano de quinina. En ciertas ocasiones no se puede lograr
que el enfermo quiera tomar alimento; como esto es muy peligroso, deben E l distinguir la fiebre tifoidea no depende tanto de algún síntoma
ponerse todos los medios necesarios á fin de obligarlo a que lo tome. especial sino de la reunión de numerosos síntomas que tienen cierta
analogía.
En los casos en que, con motivo de la formación de la membrana
falsa, resultase una obstrucción e n la laringe, aumentaría mucho la gravedad; Por lo tanto al discutir sobre los síntomas de esta enfermedades es ne-
sin embargo, aun entonces es posible salvar la vida al enfermo haciéndole cesario tener en cuenta, y de una manera muy detallada todos los cambios
una incisión en la tráquea. E s t a operacion se llama técnicamente traqueo- que se noten en diferentes partes del cuerpo del enfermo.

tomia; esto evita el peligo de la asfixia, y la indicamos aqui para dar á
Síntomas. — Durante los primeros dias, no se nota un cambio
conecer su importancia en semejantes circunstancias, pero jamas debe
especial en la cara, á no ser un encarnado opaco. Conforme progresa la
praticarse sino por un cirujano q u e sea competente, y muy práctico en esa
enfermedad, generalmente cuando el enfermo se pone en cama, se le
operacion.
nota falta de expresión en el semblante, cierta indiferencia y hasta
En efecto, hay casos en q u e el enfermo viene á sucumbir forzosa-
estupidéz; todo lo cual llama la atención. H a y casos, en efecto en que
mente por el agotamiento de s u s fuerzas, lo cual no podrá evitarse pro-
la gravedad del ataque parece que afecta todo el sistema nervioso; esto
veyendo de aire a los pulmones. También es cierto, sin embargo, que hay
hace que uno dé poca importancia á los demás síntomas, desde que se
muchos casos en que la muerte ha sido originada por asfixia, y en tales
tiene evidencia del desarreglo mental. En tales casos, aun antes que el en-
casos la traqueotomia hubiera salvado la vida al enfermo. L a dificultad
' formo se ponga'en cama, puede creersele medio loco; pues no hace caso
consiste en que, generalmente, l o s padres de familia no aceptan las opera-
de las preguntas que se le hacen, y hay que repetírselas muchas veces; y
ciones quirúrgicas, sino hasta e l momento en que la muerte de la criatura
entonces contesta de una manera incoherente. La piel generalmente
es ya inevitable; la operacion e n tales circunstancias es inoportuna; en
se pone encarnada, particularmente en la cara; y este color aunque de-
verdad, la responsabilidad en t a l e s casos depende de los temores infunda-
saparece á la presión del dedo vuelve despues de un modo lento lo cual
dos que tienen los padres para n o permitir que se haga la operacion
no se verifica en estado de salud; este mismo aspecto de la piel
se presenta también en la región del abdomen, y en los brazos, lo cual
alguna; reposa indiferentemente en la cama, hasta que la piel se le pone
indica la debilidad en la circulación. Durante la primera semana en que
dolorida. En los casos graves, sucede con frecuencia que el paciente
el enfermo se ve obligado á guardar cama, si no se encuentra torpe ó
hace evacuaciones, y se orina en la cama con la más completa indiferen-
indiferente, se queja al menos de un dolor continuo y pesado en la cabeza.
cia. Se le disminuye la vista y el oido, y se necesita una luz muy reful-
A la segunda semana no se quejará tan amenudo, y esto, no porque el
gente y un ruido de gran intensidad para que pueda atraer la más
dolor sea menos fuerte, sino porque el enfermo está más débil é insensible.
pequeña atención del paciente. Una de las circunstancias de la en-
Los síntomas sensuales serán mucho mas marcados en este periodo, y podrá
fermedad que nunca se debe olvidar en el tratamiento, es el insomnio del
haber un delirio no activo y violento como lo designa este nombre, sino
paciente. Durante los primeros dias, antes de que se le entorpezcan
unos quejidos en voz baja, y que están de acuerdo con la debilidad física
las facultades intelectuales, se queja por lo regular de insomnio que
del enfermo. La primera manifestación de este síntoma se observa al
le enerva sus fuerzas. Pero más adelante, es indiferente á todo y per-
despertar el enfermo ; se le ve confuso y como si no se diese cuenta del
manece en tal estado que bien podría creerse que duerme, pero no es
lugar en que se encuentra; responde también de una manera incoherente.
asi, porque esto no es mas que una especie de insomnio. Fácilmente
Poco despue^ hablará constantemente en voz muy baja y débil, repitiendo
puede llamársele la atención, pero cae inmediatamente otra vez en el mis-
a menudo que desea ir á casa, y no es raro que sus deseos se vean unidos
mo estado de insomnio. Este insomnio, sin duda, contribuye muchísimo
a los esfuerzos que hace para levantarse de la cama. En estos casos
al aniquilamiento de sus fuerzas, lo cual constituye uno de los peligros
ninguna sujeción moral es practicable, puesto que repite sus esfuerzos
más grandes. Una de las cosas que produce este estado, es el retorcimiento
tan luego cerno se le impiden. Si no se vigila con cuidado al en-
de los tendones ó " nervios" particularmente los de la muñeca, aunque
fermo, podrá abondonar su cama, si sus fuerzas le ayudan, y aun podrá
puede suceder lo mismo con los músculos de la cara y otros miembros del
salirse a la calle, por lo general en paños menores; algunas veces suele
cuerpo. En los casos graves, suelen haber convulsiones generales, que
recorrer un gran trayecto, hasta que, agotadas todas sus fuerzas, cae al
casi siempre son síntomas que preceden poco antes á la muerte. El
suelo.
paciente no tiene por regla general apetito, y algunas veces, solamente se
No tiene fijeza alguna en sus ideas; los pensamientos del enfermo más , le puede hacer comer á viva fuerza, aunque en algunos casos, muy raros
bien parecen una serie de ensueños, sin relación de ninguna espécie con por cierto, toma el alimento fácilmente durante todo el curso de la enfer-
su presente situación. Este delirio no siempre se presenta bajo la misma medad. Un síntoma culminante es la sed, pues aunque el entendimiento
forma; pues el enfermo se vuelve activo y belicoso, y hará esfuerzos del paciente es tan torpe que no pide de beber, sin embargo toma con
violentos por levantarse, querellando aun con los que le rodean. A veces, codicia el agua si se le da.
en medio de .-a delirio, suele fijarse en una idea sola, en vez de tener pen-
Los dientes se cubren durante la segunda semana, de una materia
samientos de distinta especie; por ejemplo, se imagina que es rico ó
morena ó negra, llamada " sordes," una especie de sarro. Este suele ser
poderoso. Sucede generalmente, que auque el enfermo hable con bastante
abundante, especialmente en los casos muy graves; hínchanse las encías,
sensatez, sin embargo no tiene idea de lo que dice, por lo tanto no se debe
y á la presión puede salir sangre fácilmente; presenta la lengua la apari-
tener confianza en sus respuestas. Hay que tener presente esta circuns-
encia característica. A l principio, esto es, antes de haberse acostado el
tancia cuándo uno trate de interrogarle sobre sus dolencias, etc. A u n en
paciente, se nota en la lengua un sarro espeso, blanco, amarillo, ó moreno,
los casos excepcionales, en que el enfermo no da señales de delirio, sin
y está muy seca. Durante la primera semana de la misma enfermedad, la
embargo, rara vez, durante su convalecencia recuerda con exactidud los
superficie de la lengua se pone morena, dura, seca y vidriosa; parece
que pasó durante el tiempo de su enfermedad.
dividida en secciones, como obra mosaica, y puede estar llena de grietas.
Unido á este delirio, el enfermo se vue'lve muy indiferente Cuando se le dice al paciente que saque la lengua, condesciende con bas-
á todo aquello que se relaciona con su comodidad y bienestar. tante dificultad, porque la lengua rehusa salir prontamente, y cuando al
El enfermo no llega á pedir nada de comer ó de beber, por fin sale, está trémula. Habiendo sacado la lengua frecuenteifiente se
mucha que sea la sed que sufra, y por más esfuerzos que haga el olvida de meterla hasta que se lo recuerden—esta es otra indicación de
desgraciado por humedecerse los labios con la lengua; permite que lo tardío é inciertos que son sus actos mentales.
las moscas se posen en la cara sin que indique que sufre molestia
Otro síntoma natural es la diarrea; los excrementos son generalmente
muy claros, aunque 110 espesos, acuosos, y de color amarillo; sin embargo, de un enfermo de fiebre tifoidea, pueden servir de medio para communicar
estos caracteres no son ni invariables ni necesarios. E l abdomen la enfermedad á aquellos que estén sanos. Ha quedado bien demostrado
se llena algún tanto de gas, y suele sentirse un ruido á la presión de por medio de observaciones hechas en los ejércitos Alemanes y Austriaco
la mano encima de la ingle derecha. En las primeras semanas de la asi como en las clases civiles, que el agua de los pozos y cisternas es sus-
enfermedad, la presión sobre esta parte del cuerpo, á menudo causa al ceptible de trasmitir el contagio. . En las ciudades, no ignoran los médicos,
paciente estremecimientos; también puede haber # sensibilidád sobre una que la fiebre tifoidea suele existir en aquellos domicilios, en que por
gran parte del abdomen. Esto se explica por la razón de que la fiebre elegantes que sean, los albañales son defectuosos, como lo indican los
tifoidea comunmente causa una ulceración en el intestino, precisamente en la miasmas de dichos lugars.
parte extrema de la ingle derecha. Esta ulceración explica varios de los
Aunque la fiebre tifoidea viene en cualquiera de las estacions del
incidentes desgraciadamente frecuentes, y peligrosos de esta enfermedad.
año, sin embargo, durante el otoño adquiere el caracter de epidémica.
E l primero de estos es la hemorragia de los intestinos. Esta puede ocurrir
Naturalmente el número de las muertes, aunque varian mucho, es mayor
á cualquier hora durante el último curso de la enfermedad, y aun durante
cuándo hay una epidemia; en dichas circunstancias, puede haber una
la convalecencia. Sin síntoma preventivo, al paciente le viene una especie
muerte por cada tres ó cuatro casos. Otras veces, el número de muertes
de hemorragia intestinal, la cual continúa algunas veces hasta que el pa-
rara vez es mas de una por cado seis ó seiete casos.
ciente se desmaya. No obstante el aspecto alarmente de este accidente,
el resultado no siempre es fatal. O t r o resultado invariable por lo regular, y
Tratamiento. — Asi como en las otras enfermedades contagiosas,
casi siempre fatal de la ulceración de los intestinos, es la perforación de estos,
el tratamiento de esta, consiste simplemente en ayudar ál enfermo á
esto es, la ulceración se extiende p o r las paredes de los intestinos, permi-
soportar los estragos de la enfermedad; para esto los medios principales
tiendo que el contenido de estos s e salga y vaya á parar á la cavidad ab-
consisten, en darle aquellos alimentos y medicinas que tiendan á con-
dominal. El resultado es una inflamación fatal en esta cavidad, llamada
servar la fortaleza del enfermo, asi como atender sobre todo á la higiene.
peritonitis. Este accidente puede ocurrir también, sin causa especial ó
Esta enfermedad es susceptible de cortarse.
aviso, á cualquier momento durante 6 despues de la tercer semana; algunas
Ninguna enfermedad requiere de una manera tan exigente el buen
veces sucede durante la convalecencia del paciente. En muchas casos de
cuidado, como la fiebre tifoidea. Asi pues, no es necesario repetir en
fiebre tifoidea, se observa una erupción en la piel del abdomen y el pecho,
detalle las indicaciones que hemos dado para el tratamiento de otras
manifestándose también algunas veces en la espalda; consiste este sarpullido
fiebres; baste decir que el aire fresco, los baños tibios, generales y fre-
en unos cuantos granos encarnados, esparcidos, y como de un octavo de
cuentes, y cuando la fiebre es muy alta, el uso de los lienzos húmedos
pulgada mas ó menos de diámetro. Esta erupción, si es que aparece,
todos los dias, asi como una alimentación de líquidos abundantes y
regularmente se hace visible durante la segunda semana. En esta, como
nutritivos, y los estimulantes alcohólicos, será suficiente para el
en otras afecciones graves, con frecuencia se ven ampollas diminutas
tratamiento de esta enfermedad. El dolor de cabeza podrá ser tan fuerte
acuosas, esparcidas especialmente sobre el cuello y el pecho. Suele acome
en los primeros dias, que requiera un tratamiento especial, para lo cual
terle al paciente una tos seca y corta, y aun puede arrojar flemas.
se aplicarán fomentos de agua helada en la cabeza, agua con alcohol,
No es rara una complicación, que comunmente envuelve un resultado agua de colonia, y por último, un casquete de nieve. Por lo general
fatal; la inflamación de los pulmones, pulmonía. será prudente cortarle ál enfermo el pelo, tan luego como haya segu-
ridad de que tiene fiebre tifoidea. Para combatir el insomnio, será bueno
La Causa. — La fiebre tifoidea es otra de las enfermedades infec- darle en una copita, como unas veinte gotas de láudano. Si hubiese
ciosas que se atribuye á un virus espícifico ó veneno. Sin embargo, diarrea, no habrá necesidad de contenerla, á no ser que las evacua-
nuestras observaciones hasta ahora parecen indicar que la enfermedad no ciones sean de un color muy claro, líquidas y en mayor número de
se comunica directamente por el contacto, del individuo enfermo con el cuatro en un dia.
que está bueno. No es prudente que un inexperto administre medicina alguna de-
No obstante, la enfermedad parece manifestarse sin exposición pre- seando correjir alguna irregularidad del cuerpo, pues el peligro principal
via, aunque es indisputable que las excreciones — evacuaciones — está en los intestinos, y la enfermedad puede agravarse en vez de dismi-
nuirse con los remedios usados. En vez de laúdano, se darán diez gotas sonas hacinadas todas, y en lugares muy sucios, como en las cárceles que
de trementina en una poca de agua de goma. Los que estén al cuidado del están mal cuidadas, abordo de los buques, y en los cuarteles militares.
enfermo deben esmerarse en la preparación de su dieta; ademas no debe El invierno es la estación en que se presenta especialmente, porque durante
olvidarse que nunca se ha de dar alimento sólido á una persona que tiene está época las gentes viven aglomeradas en sus habitaciones, y pasan
fiebre tifoidea, sino hasta que está en pierda convalecencia; porque al pasar muchas horas del dia respirando el aire inpuro de sus domicilios. Es tán
por los intestinos, las partículas que han sido mal»digeridas, no solamente común el origen de esta enfermedad, y tan exclusiva de los lugares donde la
se puede agravar la ulceración de ellos, sino aun provocar la hemorragia ó gente vive según acabamos de indicar, que de ahi ha tomado los diversos
su perforación; esos accidentes son siempre temibles. Tan pronto como nombres de fiebre de buque, fiebre de cárcel, y fiebre de cuartel militar. En
haya pasado la segunda semana, en el mayor número de casos, sera necesario nuestro pais se limita generalmente á las grandes ciudades de la costa
dar al enfermo vino ó cognac, lo cual es mas conveniente dárselos en adonde la llevan los buques, especialmente aquellos que traen emigrantes
un ponche de leche. Si el dolor y la dilatación del abdomen son grandes, de Irlanda. Esto quedó bien demostrado en una epidemia que tubo
se puede encontrar mucho alivio con la aplicación de los lienzos mojados lugar en la ciudad de New Y o r k en los años de 1861-5. L a comisión
en agua caliente, esprimidos, rociados con trementina y aplicados del médica del Hospital Bellevue que se nombró con el objecto de investigar
abdomen. Tanto cuanto lo permita la condicion mental del enfermo, debe sobre el origen de la enfermedad, aseguró que el primer caso fué el de una
dársele pedacitos de hielo, y ademas bebidas frescas. Se debe tener cui- criatura que habia venido de Irlanda á Norte América dos semana antes
dado de que la boca y los dientes los tenga libres de sarro "sordes." que se desarrollase la enfermedad.

Durante la convalecencia de la fiebre tifoidea se debe tener especial Esta criatura comunicó la enfermedad á otros individuos de la misma
cuidado en evitar que el enfermo haga algún esfuerzo violento, porque casa de vecindad, y del edificio siguiente, de manera que en el término de
esto provocaría la hemorragia y la perforación del intestino; estos acci- tres meses se vieron diez y seis casos de la misma enfermedad, en las dos
dentes ya se ha visto que tengan lugar algunas semanas despues que casas. En los dos años siguientes todos los casos de tifus que se regis-
habían desaparecido los síntomas de la fiebre. Se debe sacar al enfermo traron en el Hospital Bellevue procedían de esas dos casas, ó de la vecindad
al aire libre, temprano y á menudo; pero ni debe andar ni hacer esfuerzo inmediata. A l contrario de la fiebre tifoidea, esta enfermedad es muy
alguno hasta que haya recobrado por completo la salud. contagiosa. Si bien es cierto que la fiebre tifoidea puede comunicarse
por medio de las evacuaciones del enfermo, ó por el uso del agua infecta,
no por eso se ha llegado á preveer que pueda adquirirse por el simple con •
El Tifo. tacto de uno que tenga dicha enfermedad; el tifus, ál contrario, puede
adquirirse por el simple hecho de entrar á la habitación de un enfermo.
Esta enfermedad presenta mucha semejanza con la que acabamos de
Esto quedó bien demostrado durante el tiempo en que reinó la epidemia
describir, (la fiebre tifoidea) según se indica por sus nombres respectivos.
que hemos nombrado antes. En dicha época habia veintidós practicantes
En efecto, por largo tiempo se dudaba si en realidad eran dos dis-
que residían en el hospital; quince de estos fueron atacados por el tifus;
tintas enfermedades ó simplemente dos manifestaciones de la misma
diez de ellos adquirieron la enfermedad al desempeñar sus tareas en las
enfermedad. Sin embargo, hace largo tiempo que se ha decidido la cues-
salas de " f i e b r e s " ; y otros dos, al estar cuidando á un compañaro que
tión, no tanto por el estudio que se ha hecho del aspecto de la enfer-
habia contraído la enfermedad. Sin embargo, parece que es indispensable
medad, sino por la evidencia que presenta bajo diversas circunstancias y
el contacto con un enfermo para adquirir la enfermedad ; aun entonces, si el
bajo diferentes causas. Como y a se ha dicho, la fiebre tifoidea se presenta
cuarto del enfermo está bien ventilado, no habrá tanto peligro de contagio.
no solamente con el caracter de epidémica, sino también en casos esporá-
dicos ó esparcidos, ios cuales se encuentran entra todas las clases sociales,
y aun e^tre personas que guardan fielmente todas las reglas higiénicas. Síntomas. — El periodo de incubación parece que no se prolonga
El tifo, al contrario, casi siempre puede atribuirse á las exhalaciones tanto como el de la fiebre tifoidea, pues los enfermos se ven obligados á
que produce la aglomeración de cuerpos humanos"; especialmente cuando guardar cama á los dos ó tres dias que se presentan los primeros sín-
viven muchas personas reunidas en una misma casa. El tifo se en- tomas. Hasta esta época el aspecto y la relación de la enfermedad son
cuentra en aquellos barrios de las ciudades ó pueblos en que viven las per- exactamente iguales á los de la fiebre tifoidea, con una sola excepción;
pues no tienen lugar los síntomas intestinales, la diarrea, el dolor, sensibili-
Unidos son generalmente importaciones del extranjero. Con motivo de
dad, é inflamación del abdomen. L a cara presenta el mismo aspecto
que el tifus se presenta en aquellos lugares y distritos donde hay reunidas
que en la fiebre tifoidea, advirtiendo ques la facultades intelectuales se
muchas personas y como, generalmente, acompaña al Hambre de Irlanda,
entorpecen más pronto e n esta enfermedad, y por esta razón se notará en
de esto resulta que se le ha dado el nombre de " fiebre del hambre."
el enfermo, más temprano la expresión de aturdimiento é indiferencia.
L a enfermedad aparece de un modo repentino; podria creerse que no
También el delirio y postración se manifiestan generalmente más pronto
hay período de incubación. El enfermo que hasta entonces, habia gozado
que en la fiebre tifoidea. N o se verá en la lenguatan á munudo el aspecto
de buena salud, siente repentiamente un escalofrío, depues del cual viene
pardusco que se nota en l o s casos de fiebre tifoidea; tampoco las grietas
una fiebre intensa. M u y á menudo tiene nausea y vómitos, y aun á veces,
ni los síntomas que indican la inflamación intestinal, que es el caracterís-
se vuelve el enfermo histérico. Los síntomas abdominales, y la postración
tico de la tifoidea; por consecuencia, rara vez acontece que sobrevenga
excesiva, que son característicos de la fiebre tifoidea y del tifus, no se pre-
una hemorragia intestinal 6 la perforación de los intestinos. También en
sentan en este caso; tampoco tienen lugar los desarreglos mentales, que
la piel se notará una diferencia muy notable entre las dos enfermeda-
son tan comunes en las otras enfermedades.
des ; en la mayoría de l o s casos de tifus, aparece una erupción que en
E l síntoma más notable de estas enfermedades, como lo indica su
verdad se parece mucho á la de la tifoidea, pero más profusa y repartida
nombre son " las recaídas." A l principio, esta fiebre dura de cinco á siete
en general. Las manchas no se -levantan tanto como en los casos de
dias, en cuyo término parece que el enfermo recobra la salud, y aun podrá
tifoidea, sino revelan que la piel pierde su color en esos puentos, y no se
ocuparse de sus labores. Sin embargo, á los siete dias, le viene un se-
podria notar al tacto, diferencia alguna entre las manchas mencionadas y
gundo ataque, idéntico al primero, en todas las esenciales; á veces y des-
el cutis que las rodea; son más pequeñas que las pápulas de la tifoidea, y
pues de otro intervalo de alivio, viene otro tercero ataque parecido á los
110 desaparecen á intervalos como pasa con esa enfermedad; algunas veces
anteriores. No siempre son iguales los distintos caracteres de esta en-
terminan con hemorragias pequeñas. Por lo común, el tifus es de menor
fermedad; la duración del periodo febril, suele variar de tres á diez dias;
duración que la tifoidea; su periodo natural es de catorce á dies y seis
varia igualmente la intermisión entre los ataques febriles. Suele acon-
dias. Más menudo ataca á los adultos; no por esto dejan los niños de
tecer también, que durante el intervalo de los ataques no haya una sus-
estar expuestos á él.
pensión absoluta de la fiebre, sino solamente una disminución en su inten-
sidad.
Tratamiento. — L o s principios generales que se recomendaron •

para el tratamiento de la fiebre tifoidea son aplicables también á esta otra Causas En todos aquellos casos de esta enfermedad, que se han
enfermedad. Aun más, u n punto que es de mucha importancia en el investigado de una manera cuidadosa, tanto en Europa como en la India,
tratamiento de la fiebre tifoidea, es de obsoluta necesidad en todos los se ha encontrado un cuerpo orgánico microscópico, de forma especial, y
casos del tifus; esto es, la renovación del aire. L a experiencia adquirida que presenta actividad en su movimentos. Estos organismos, llamados téc-
en los hospitales, en los campos de batalla y en las cárceles, demuestra nimente, Bacteria, (especie de vegetal,) se encuentran en gran cantidad
que mucho puede reducirse la mortandad cuando las curaciones se verifican en la sangre de los enfermos, durante el ataque febril. Y a está casi pro-
al aire libre ó en tiendas d e campaña. Las otras recomendaciones esencia- bado, que la presencia de estos organismos en la sangre, son el origen de
les para el tratamiento, s o n iguales á las de la fiebre tifoidea. Durante la esta enfermedad.
epidemia de que y a hemos hablado, la mortandad general en los hospitales
de New York era de uno p o r cada seis casos, mientras que en las tiendas Fiebres Intermitentes.
de campaña, en la Isla Blackwell, era solamente de uno por cada dies y
Los fiebres que se conocen por intermitentes, se distinguen todas, por
siete casos .
cierta variación en la intensidad de la fiebre, en los diferentes perío-
dos del curso de ellas. Todas se encuentran en ciertas y determinadas
Fiebre de Recaídas.
regiones del país, y muy á menudo en una grande extensión de estas.
Rara vez se presenta en este pais esta enfermedad, pero es muy ge-
Son más comunes durante ciertas estacions del año. (Véase el A p é n -
neral en Asia y en Europa. Los casos que llegan á darse en los Estados
dice.)
La Fiebre Intermitente. En esos momentos el enfermo se siente abatido en extremo, en su sem-
blante pálido demuestra ansiedad, y se extiende sobre su cuerpo una
La fiebre intermitente se caracteriza por los ataques febriles que sobre- palidez general; el enfermo se queja, suspira, y á menudo se vuelve muy
vienen con intervalos metódicos, y por no haber calentura en el intermedio iracundo.
de los ataques. De esto le viene el distintivo de " fiebre intermitente." L a duración de frió varía entre algunos instantes ó algunas horas;
A esta enfermedad se le han dado distintos nombres en diferentes por lo general es media hora; á veces los sacudimientos del escalofrío
partes del mundo: entre ellos citaremos los siguientes: « fiebre ó calentura son tan débiles que casi no llaman la atención. En estos casos puede
intermitente" " fríos " « fiebre palustre " « fiebre de Panamá " & Aunque presentarse también algún otro desarreglo en la salud; el enfermo suele
la intensidad é insistencia de la fiebre varia en distintos puntos del pais, ponerse extremadamente nervioso y de mal humor, soñoliento y aturdido.
sin embargo en ninguno de estos puntos cambia sus caracteres esenciales. En las criaturas el período de frío puede venir acompañado de las convul-
siones.
Síntomas. El ataque se presenta generalmente de una manera
repentina, y produce al enfermo un escalofrío, sin que antes haya tenido Periodo de Calor. — Despues que cesan los sacudimientos del
otro síntoma de mala salud. H a y casos en que se presentan varios sínto- frió viene una transición opuesta, algunas veces de una manera repentina,
mas preventivos algunos dias y auifuna semana antes que se note el esca- aunque por lo común, gradualmente. "El frío alterna con el calor, hasta
lofrío. Estos primeros síntomas no son en realidad el indicio ni el signo que, finalmente se desarolla una fiebre muy marcada. La piel se pone
característico de ninguna enfermedad especial; consisten principalmente
estremadamente encendida, la cara se abochorna y el dolor de cabeza es
en cierta indisposición y desgano para hacer toda clase de esfuersos •
muy intenso. L a sed es generalmente uno de los síntomas más marcados.
viene la pérdida del apetito, dolores de cabeza y en los miembros; esto
Este estado puede durar desde una hasta diez ó doce horas.
ultimo, tal vez, pueda ser el signo característico de esta enfermedad
A l fin cesa la fiebre y el enfermo se encuentra bañado de un sudor
porque el enfermo se queja algunas veces de que le duele hasta la médula
copioso; los síntomas molestos, tales como el dolor de cabeza, la sed, etc.,
de los huesos.
desaparecen ; el calor del cuerpo vuelve á su estado natural como podrá verse
Estos ataques febriles, es conveniente dividirlos en tres periodos a por medio del termómetro. Entonces, el enfermo cae en un sueño refrige-
saber; de frió, de calor y de sudor. rante, del cual viene á despertar, sin mostrar síntoma alguno de enfer-
medad ; sin embargo el ataque le deja las fuerzas agotadas. Por cierto
Periodo del Frió.— La primera manifestación muy marcada de esta tiempo, el cual varía según es la intensidad de la enfermedad, se verá
enfermedad consiste en una sensación de frío, que empieza á menudo en el enfermo libre de los síntomas culminantes, aunque puede darse cuenta
el centro de la espalda, y de este lugar se extiende por todo el cuerpo. de que su salud no es completa asi como de que no ha recobrado sus
Algunas veces no hay mas síntoma que esta simple sensación de frío; pero fuerzas. A los pocos dias, se repiten los síntomas primitivos, lo cual
en la mayoría de los casos viene un escalofrío muy marcado, y acompa- prueba la verdad de esta aserción. Se clasifican diversas enfermedades de
ñado de temblores musculares que hacen que el enfermo rechine los esta especie, según es el número de dias que trascurran entre los ataques
dientes y sacuda su cama con estrépito. febriles. Se conocen generalmente tres clases de intermitentes. En una
Mientras dura este escalofrío se le eriza el vello de la piel dándole ese de ellas, el paroximo ó fiebre se presenta todos los dias, y por esta razón
aspecto que vulgarmente se conoce por "aspecto de carne de gallina" se le da el nombre de " cotidiana" en otra, la fiebre viene cada dos dias,
Durante este periodo el enfermo aparenta tener mucho frió, según la y se le llama terciana; en la tercera clase, tanto el escalofrío como la
manera con que se abriga con la ropa, 6 se acerca al fuego. Sin embargo fiebre tiene lugar tres dias despues del ataque; en este caso se llama
el hecho es que mientras tiene el escalofrío, el calor de su cuerpo cuartana. Estas diversas clasificaciones son en razón del intervalo que
aumenta de una manera notable, como puede verse poniéndole el termó- trascurre entre los ataques, y no porque haya diferencia alguna en la clase
metro, sea en el arca del brazo ó sea debajo de la lengua. Puede suceder de paroxismo; la mayoría de los casos es de la clase cotidiana; el ataque se
a pesar de esto, que las estremidades tengan, al mismo tiempo, un grado repite todos los dias. En seguida, la clase más frecuente es " la terciana."
de temperatura mas bajo que en tiempo de salud. Las otras clases son mucho ménos comunes, si bien es cierto que se han
dado casos en que el ataque tiene lugar cada cinco seis, siete ú ocho dias. los otros síntomas. Otras vezes todo el ataque se reduce al escalofrío, á la
Se dan casos tambieis entre las clasificaciones comunes, en los cuales se fiebre, y á un sudor copioso, sin síntoma alguno; solamente el escalofrío
la fiebre, ó el sudor se presenta diariamente ó cada tercer dia á la misma
repite el ataque, t e n i e n d o el enfermo dos paroxismos; de estos casos,
hora indicando el orígin de la enfermedad, es decir, la fiebre intermitente.
los más comunes, se llaman cotidianas dobles, y el ataque se repite dos
En estos casos pueden presentarse los síntomas comunes, además del
veces al dia.
paroxismo; esto es, la postración y la debilidad pueden ser muy marcadas.
L a terciana d o b l e es aquella en que el paroxismo tiene lugar todos
Otra clase de envenamiento de la fiebre intermitente es la presencia regular
los dias, pero en l o s dias sucesivos, los ataques tienen lugar en distintas
de dolor en alguna parte del cuerpo. Tal vez, el mas común es el llamado
horas, y pueden diferir en otros puntos, mientras que los de los dias
vulgarmente " dolor de clavo," en el cual el dolor se fija en la frente. En
alternativos, c o i n c i d e n en todos sus puntos incluso la hora. Puede haber
otros casos la nevralgia, tiene lugar en la cara, en el brazo ó en el pecho.
por lo tanto otras combinaciones numerosas, en las cuales los ataques se
Si este dolor se repite, será indicio de que es originado por la intermitente,
presentan bajo forma-, diferentes á las que hemos mencionado.
y se debe aplicar el tratamiento adecuado á dicha enfermedad. También
El principio del ataque puede presentarse en cualquiera hora, aunque
suelen presentarse otras afecciones locales como la disenteria y la tos, lo
raras veces comienza e n la noche.
cual tiene lugar durante los mismos intérvalos que los paroxismos de las
En la mayoría d e los casos el ataque comienza en la mañana, y se repi- intermitentes, y ceden fácilmente con la quinina, al paso que resisten á
ten, generalmente, d e s p u e s de un intervalo regular, precisamente, casi á la todas las medidas indicadas para estas enfermedades.
misma hora del dia. E n otros casos, y en los dias sucesivos, el paroxismo
La complicación que se presenta más amenudo, entre aquellos indi-
se presenta más tarde ; el intervalo es igual, pero se va retardando gradual-
viduos que han estado sugetos á las intermitentes, particularmente aquellos
mente la hora en q u e comienza, y el escalofrío viene media hora ó una
que han vivido grandes temporadas en las regiones donde predomina dicha
hora más tarde en l o s dias sucesivos, en los cuales puede suceder también
enfermedad, es la que comunmente se designan en Inglés con el nombre
que los paroximos s e anticipen en media hora ó una hora. En los casos
de " agüe cake," la cual consiste en la dilatación y endurecimiento del
comunes, este incidente, se verifica, despues que la enfermedad ha durado
bazo; de esto resulta que puede uno sentir este órgano fácilmente debajo
por algún tiempo, y s e r á señal de que se aproxima el fin de ella.
de las costillas, y al lado izquierdo del abdomen, pudiendo, en efecto
La intermitente c o tiene un término fijo, como sucede con las fiebres
ocupar una gran parte de la cavidad abdominal. A no ser, en el caso que
eruptivas, pues s u e l e prolongarse por un tiempo indifinido. Algunas
acabamos de indicar, esta afección, se presenta raras veces, pues es el
veces se detiene por s i sola, pero otras, al contrario, continua por semanas
resultado de los casos crónicos y tenaces que atacan á aquellos individuos
y aun meses. A s i también, un solo ataque no libra á uno de las recaídas
que han vivido largo tiempo espuestos á las intermitentes, y los que no
seguientes, que es o t r o punto en que difiere esta de las otras fiebres erup-
han hecho uso de los métodos más eficaces para su tratamiento. Sin
tivas. En efecto, p a r e c e que un ataque de fiebre intermitente predispone á
embargo, en casi todos los casos prolongados de esta enfermedad, y aun
uno á otros nuevos, y que un individuo que ha.sufrido una vez esta enfer-
cuando no sea muy marcado el " agüe cake," podrá notarse, previo exa-
medad, puede recaer, aun que hayan trascurido meses ó años despues de
men minucioso, una verdadera dilatación del bazo.
haberse mudado del punto favorable al desarrollo de la enfermedad.
Durante algún tiempo y despues que hayan cesado los síntomas principales Uno de los puntos más notables en los casos de intermitentes, que
de la enfermedad, el termómetro marcará cierto aumento de calor en el se han prolongado mucho, es la anémia, es decir, el empobrecimiento de la
cuerpo del enfermo, á la hora en que solia venir el paroxismo. Durante sangre, de lo cual resulta que la piel pierde su color rojizo natural, y se
las intermisiones del ataque, varia en extremo el estado de los enfermos; vuelve pálida y de un aspecto espantoso. Como esta palidéz general-
algunos casi parecen estar buenos, tienen buen apetito y digestión; pero mente tiene algo de amarillento, de ahi resulta que bien puede decirse que
otros, al contrario, durante la intermisión se quejan de debilidad y tiene un color pajizo. Esta palidéz, puede permanecer, por mucho tiempo
prostración. despues que hayan sesado los paroxismos; estos enfermos tienen á menudo
Suelen presentarse distintas variaciones entre los casos agudos de hidropesía, á consecuencia del empobrecimiento de la sangre.
intermitentes. Citaremos primero los ataques de intermitente muda; en
los cuales no hay escalofrió, ó apenas es notable, á la vez que están patentes Causas Tanto las intermitentes, como sus diversas manifesta-
Clones, reconocen por origen cierto virus específico (un miasma); se
Durante el escalofrío se puede consolar y aliviar al paciente por
presume que este es como el vírus de otras enfermedades contagiosas, un
medio del calor artificial, envolviéndolo en mantas, poniéndole botellas ca-
organismo vegetal. Esta miasma, se produce generalmente en los sitios
lientes á los piés, y dándole bebidas calientes. Durante la fiebre, el calor
pantanosos, aunque no se limita á estas regiones. Se desarrolla solamente
del cuerpo se puede disminuir con el uso del agua fria, ó algunas de las
en los climas cálidos, y nunca á una temperaturea más baja de los sesenta
aguas minerales, si es conveniente. Cuando haya empezado el período
grados (Fahrenheit). Este vírus pierde mucho de su fuerza si el termó-
del sudor, se puede administrar la quinina ó sus equivalentes. Muchos
metro baja hasta señalar hielo. Es más común y virulento en las
planes se han propuesto para la administración de la quinina en la fiebre
vecindades de los bosques y en la regiones, en que por largo tiempo se
intermitente. Sin embargo debe tenerse presente, que la droga hace tanto
ha sabido que están sujetas á las intermitentes. Los desmontes, y la
más efecto, cuánto más amenudo se administre despues del paroxismo.
apertura de caminos nuevos origina también esta enfermedad, aun en los
Si se administra durante el período de sudor, hay más probabilidades de
terrenos que antes eran sanos.
que impida el próximo paroxismo que si se difiere en darla. En cuanto
El veneno que produce las intermitentes se cria solamente durante los
á la dosis, el plan general es dar una cantidad suficiente de manera que
meses del calor; de lo cual resulta, que esta enfermedad es más común en
produzca inmediatamente la evidencia de los efectos de la quinina en la
el verano y en el otoño. El aire de la noche abunda en esta clase de
naturaleza — evidencia que se indica por un sonido como de campanillás
veneno, y por esto hay mas riezgo, exponiéndose al sereno de la noche.
en los oidos. Para un adulto la cantidad necesaria para producir este
El aire cercano á la superficie inmediata de la tierra está más cargado de
efecto varia de diez á veinte granos. Esto se puede administrar en una
este veneno que el que está más elevado; por esto se esplica que aquellas
dosis, pero es mejor hacerlo en varias dosis más pequeñas, que se deben
personas que viven en los pisos altos de una casa, suelen no contraer la
tomar ántes que empiece el otro paroxismo. Este plan tiene la ventaja
enfermedad, pasando lo contrario con los que viven en los pisos bajos
que no es necesario dar más medicina que la suficiente para producir
Otro hecho singular, consiste en que este vírus permanece secreto en el
el ruido en los oidos. Por eso, se aconseja que un adulto tome cinco
sistema del individuo por un tiempo indeterminado; por meses, y aun por
granos de ella tan pronto como empieze el periodo de sudor, y que
anos; de esto resulta que muchas personas pueden tener la enfermedad,
esta dosis se repita, á intervalos de tres ó cuatro horas, una, dos ó tres
aunque haya pasado mucho tiempo que no esten ya expuestas á ella.
veces. En este término se manifiestan los efectos de la medicina por el ruido
en los oidos del paciente. Si los escalofríos ocurren diariamente, es muy
. Tratamiento. - Como todos sabemos, para la curación de la fiebre posible que sobrevenga un paroxismo al primer dia, despues de haber
intermitente, hay un remedio en el cual puede uno tener seguridad, y otros tomado la quinina, aunque este paroxismo probablemente será menos
que generalmente son también e f i c a c e s - l a s diferentes sustancias de la fuerte que de ordinario. Si la enfermedad es de la clase terciana (los
corteza Peruana, particularmente la quinina y otros alcaloides semejantes. escalofríos ocurren cada dos dias), es probable que no ocurra ningún
En estos últimos años se han fabricado varios extractos de la corteza Peru- escalofrío si se administra la quinina del modo que hemos indicado más
a n a - l a '< cinchonia" y la " cinchonidia " son unos de ellos, y los cuales arriba. Otros recomiendan que se administre un grano cada hora
parece que poseén las mismas propiedades de la quinina, aunque en menos hasta que se hayan tomado como unos quince granos. Este plan 110 tiene
grado ; para muchas personas tiene la ventaja, de que no son tan costosas ventaja particular sobre el otro, aunque suele dar buen resultado. Tocante
como la quinina. á la manera que se debe dar la quinina, hay gran diversidad de opiniones; y
Para curar la fiebre intermitente es absolutamente indispensable la algunas veces es necesario inventar modos especiales, puesto que hay indi-
quinina En los tiempos antiguos acostumbraban «preparar " al enfermo viduos que parece no pueden sufrir, sin grande angustia física, que les saturen
(según decían), para la administración de la quinina, y por algunos dias le el sistema con quinina. E l método general, y que sirve en la gran mayoría
daban catárticos, emeticos fi otras medicinas. Este tratamiento prepartorio de los casos es simplimente el disolver la droga en agua acidulada. Se
no es, sin embargo, necesario. Puede dársele al enfermo la medicina in- puede usar la fórmula siguiente.
mediatamente, con la seguridad de que cortaráel paroxismo. Es cierto que r 0 Sistema Métrico. Sistema Antiguo.

mientras dura el escalofrío, ó la fiebre que le sigue, el estómago suele no Sulfato de quinina 1.300 g m . . • 20 g r a n o s .

absorver las medicinas; por tanto es más conveniente no hacer uso de A c i d o sulfúrico diluido con agua . . . . 1.250 c . c . . . 20 g o t a s .
Jarabe de cáscara de naranja 15.000 c . c . . . media onza.
estas, sino cuando haya empezado, á lo menos, el periodo del sudor
A g u a para hacer 59-2°° c.c. . . 20 o n z a s .
Se puede dar una cucharada de esta preparación, y repetir como diji- quitar la anemia, sino la hidropesía que la acompaña. Una buena fór-
mos antes. Una de las desventajas en el uso de la quinina, es el gusto tan mula para este objeto es la siguiente:
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
extremadamente amargo que tiene. Hay varios modos de evitar esto — con
Sulfato de quinina 1.300 g m . . . 20 g r a n o s .
el uso de obleas de gelatina, que se ablandan con agua y se lian cuidadosa- Pildora de carbonato de hierro 3.900 g m . . . 6 0 granos.
mente al rededor del polvo, haciendo una masa que se puede tragar sin
permitir que la quinina llegue á l a superficie de la boca; ó se puede tomar Esto se mezcla y se divide en 20 pildoras; de estas se toma una despues
la droga en pildoras cubiertas d e azúcar, la única desventaja de estas, es de cada comida.
que no se puede confiar en ellas á no ser que sean frescas. L a droga se Fiebre Intermitente Perniciosa.
puede administrar con ventaja también, en cápsulas vacias, que se pueden La fiebre intermitente ordinaria que acabamos de describir rara vez
procurar en las droguerías, se echan los polvos dentro, se cierran com- pone en peligro inmediato la vida: si bien es cierto que quedan reliquias
pletamente, y se tragan. A u n q u e podemos confiar en la quinina adminis- serias de la enfermedad, estas más bien reconocen por origen la pobreza
trada durante el primero ó segundo dia para disminuir las manifestaciones de la sangre ó la dilatación del bazo, y no ser un estrago de la misma
del escalofrío y la fiebre, no obstante, no se puede asegurar que se haya enfermedad. Sin embargo se han dado casos de Perniciosa, en los mismos
dado fin á la intermitente; en verdad, sabemos, como y a hemos dicho, que distritos, que han sido visitados por las intermitentes comunes, y se le
aunque el paciente parezca libre d e la fiebre despues que cesa el paroxismo, distingue desde luego por el caracter maligno que la acompaña desde su
sin embargo, hay cierto aumento en la temperatura de su cuerpo por principio: estos casos suelen resolverse de una manera fatal á las pocas
muchos dias despues que parecia haber cesado la dificultad. Por eso es horas. Se distinguen en esta enfermedad dos clases de perniciosa " Per-
bueno continuar la quinina en pequeñas dosis — como cuatro ó cinco niciosa maligna, y Perniciosa congestiva." En el Sud y en el Oeste, se conoce
granos diarios — por algunas semanas. esta última clase bajo el nombre de " escalofríos congestivos." Esta forma
perniciosa de la enfermedad suele presentarse en determinados periodos,
Si el paciente no puede soportar la quinina (que algunas veces
en aquellos lugares que son favorables al desarrollo de las intermitentes,
causa dolores de cabeza muy desagradables y molestos, y una sensa-
y muy especialmente en la parte baja del valle del rio Mississippi, y en
ción de postración general) se puede emplear cualquiera de los otros
algunos otros puntos que se encuentran á las orillas de los grandes lagos.
remedios con bastante buen é x i t o . El sulfato de " cinchonia" general-
mente no produce efectos tan violentos en la cabeza como la quinina. Es muy esencial el poder descubrir el caracter maligno de esta enfer-
Si este remedio tampoco gusta, y no se emplea ninguna otra preparación medad, y muy especialmente, porque puede desarrollarse de una simple,
de la corteza Peruana, se puede emplear el arsénico, que es casi tan eficaz fiebre intermitente; ó lo que es lo mismo, despues que el enfermo haya
como la quinina misma. Se p u e d e dar mejor en el compuesto conocido tenido uno ó más ataques de esta última enfermedad: por tanto, lo que
como la "Solución de F o w l e r ; " de este remedio se le puede dar á un haya que hacerse, debe hacerse desde luego." Se dice que en aquellos
adulto en dosis de seis á diez gotas en agua tres veces al dia. Una casos de intermitente ordinaria, en que la malignidad de su caracter se
cosa muy importante en el tratamiento de los que han tenido la fiebre viene desarrollando de una manera gradual, se marcan de una manera
intermitente mucho tiempo, es e l darle hierro, pues á estos pacientes se muy distinta los síntomas de los parasismos ó ataques; es decir, que el
les ha puesto la sangre muy p o b r e por la pérdida de los glóbulos de sangre periodo del frió no viene acompañado del escalofrío, ni la fiebre es tan
encarnada — pérdida indicada p o r su intensa palidez. Para estos casos, la intensa en el periodo del calor. En efecto el enfermo puede entregarse á
quinina sola no puede devolver la salud, y necesita el ayuda del hierro sus quehaceres en los intervalos de los ataques, y aun estar perfectamente
para asegurar un buen éxito. T a m b i é n la hidropesía, que con frecuencia tranquilo, sin esperar nada adverso, hasta que repentinamente se mani-
sigue la exposición por mucho tiempo á las intermitentes, será más fiesta el caracter maligno de la enfermedad.
aliviada con el uso del hierro q u e si se aplican los remedios general- Síntomas: Los síntomas de esta enfermedad suelen variar
mente usados para la hidropesía; porque esta hidropesía no depende muchísimo. A l contrario de la fiebre intermitente ordinaria, el
de ninguna enfermedad de los ríñones ó corazón, como suele ser el primer ataque de la perniciosa se presenta durante el dia lo mismo
caso en la hidropesía, sino solamente por pobreza de la sangre, que que durante la noche: como se ha dicho antes el caracter maligno
se remedia con el uso del h i e r r o ; de este modo podemos no solo de esta enfermedad puede desarrollarse de una manera inesperada
despues que el paciente ha sufrido varios parosismos de la variedad ordi- sus característicos son los de la variedad simple, pero mucho más intensos,
naria. Entonces la piel se pone muy pálida y arrugada; el sudor es frió es natural presumir que la manifestación perniciosa de la fiebre intermi-
y viscoso; se advierte gran ansiedad en el semblante y el paciente se tente consiste solamente, en que se presenta el virus de la ordinaria inter-
muestra muy intranquilo y nervioso. En este estado la respiración se mitente en un grado mucho más intenso.
lenta y acompañada de una especie de estertor. En los casos mas graves
el cerebro se afecta inmediatamente y el paciente cae en un estupor, Tratamiento. — Como y a hemos indicado, el tratamiento de la
pudiendo también tener mucho delirio y convulsiones, cuyos síntomas dan fiebre intermitente perniciosa es un asunto de la más grande importancia,
por resultado que permanezca sin sentido. Cuando el paciente conserva su puesto que sin este, la gran mayoría de los casos tendrían, sin duda, fu-
lucidez se queja de una sed intensa y de un gran calor externo, por más nestos resultados; al presente, el número de muertes no es, regularmente,
que la piel, sobre todo en las extremidades, presenta una frialdad glacial. más que un caso por cada ocho.
Generalmente se presentan vómitos violentos y disenteria, siendo muy Mucho se puede hacer para impedir la fiebre perniciosa cortando los
clara la sustancia expelida y teniendo amenudo un tinte de sangre. El paroxismos antes que presenten los caractéres malignos. Durante las
parosismo maligno no presenta siempre los mismos periodos que el ataque estaciones en que prevalecen los casos malignos, no se debe de perder nin-
ordinario. Puede suceder que despues de un gran escalofrió ocurra una gún tiempo en contener todos los ataques de fiebre intermitente por simples
reacción febril, en cuyo caso la fiebre suele ser intensa. Muy amenudo, y ligeros que aparezcan. Hay dos cosas que se deben de efectuar para
sin embargo la reacción del periodo de frialdad es solamente parcial, poni- el tratamiento tan pronto como se desarrollen los síntomas característicos
éndose las extremidades de la piel del paciente mucho mas calientes, de un ataque pernicioso; una es, el someter al individuo á la influencia
permaneciendo este en estado de postración sin desarrollarse los síntomas de la quinina tan pronto como sea posible; la otra es, el provocar la
generales del periodo del calor. Por lo general en el mayor número de reacción del escalofrío.
casos la muerte ocurre durante el periodo de frialdad ó antes de presen- Esto último sin duda, requiere atención inmediamente; es inútil
tarse por completo la reacción febril. Si el paciente resiste el ataque tratar de dar quinina miéntras el paciente está en estado de gran colapso,
durante las primeras seis ú ocho horas, su salvación consiste, en gran parte, que es lo que generalmente caracteriza el período de frío; porque las
en evitar parosismos subsiguientes. En algunos casos, sobre todo, cuando medicinas que se introducen al estómago no se absorben, y aun si se inyec-
se emplea oportunamente el tratamiento adecuado solamente ocurre uno de tan debajo de la piel, la circulación es tan poco perceptible que casi no se
estos parosismos, y si el paciente sufre despues otros ataques por lo general puede esperar efecto alguno. Las medidas mejor adaptadas para promo-
son parecidos á los parosismos ordinarios de la fiebre intermitente. Cuando ver la reacción, varían algún tanto con los caractéres del caso, pero siem-
se presenta un segundo ataque maligno, como á veces sucede al dia sigui- pre incluyen la estimulación de la piel y de la circulación. El calor se le
ente, las fuerzas del enfermo se agotan de tal manera que le será muy difícil aplica mejor dándole al paciente un baño general de agua caliente; si esto
resistirlo, debiendo advertirse que el tercer ataque casi siempre es mortal. es imposible, se le pueden aplicar botellas calientes á los piés y al espi-
nazo. L a piel del tronco del cuerpo y las extremidades se pueden frotar
vigorosamente con alcohol ó cognac que tenga un poco de pimienta
Causa. — Según nuestras investigaciones hasta ahora, la fiebre per-
encarnada; si hay muchos vómitos ó diarrea, se le debe aplicar sobre el
niciosa ó maligna, intermitente se diferencia, de la variedad simple y
estómago ó más bien, sobre todo el abdomen, un sinapismo de mostaza.
ordinaria más en la intensidad que en la clase. Se nota esta misma dife-
En todos estos casos no se debe de olvidar que lá mostaza causa atnpollasr
rencia en otras enfermedades contagiosas y por eso se reconoce una clase
y aunque no se formarían probablemente miéntras el paciente permane-
maligna de escarlatina que agobia mucho al paciente por la violencia del
ciera en el estado de colapso, sin embargo, no se debe olvidar, con el
ataque, por más que puede haber contraído la enfermedad de un individuo
aturdimiento del momento, que se deben de quitar los sinapismos tan
que sufria un ataque ordinario de dicha enfermedad. También se han
pronto como desaparezca el escalofrío. Estas medidas también sirven para
visto casos de viruela maligna que se han contraído por el contagio de un
estimular la circulación, que es uno de los objetos del tratamiento; esta se
caso benigno. Como quiera que la fiebre intermitente perniciosa ocurre
puede adelantar también con dar estimulantes alcohólicos de alguna clase
en los mismos lugares ó regiones que la variedad simple, y supuesto que con
— se puede dar el cognac ó el " whiskey; " se le puede dar á oler " harts-
frecuencia empieza aparentemente como una simple fiebre intermitente y
horn" que es una solucion de carbonato de amoniaco; si se encuentra
bajo el cuidado de médico, este sin duda le hará inyecciones de éter ó Síntomas. — La enfermedad empieza generalmente de una manera
alcohol. muy repentina, sin que ninguna indisposición le de aviso de prevención al
Si han sido culminantes desde el principio los síntomas mentales, y enfermo, pero se dan casos en que aparecen los síntomas preventivos de
particularmente si el paciente ha estado sin sentido ó con estupor, se le la fiebre intermitente. El ataque comienza con un escalofrío más ó
puede dar inmediatamente, una dosis buena de c a l o m e l — ( c o m o unos ménos marcado. Tanto este escalofrío como el de una simple fiebre
cinco granos). Antiguamente, era precisamente en estos casos, en que la intermitente, tiene lugar generalmente, en las primeras horas del dia, y
practica de sangrar el brazo obtuvo sus triunfos; pero el cambio tan grande nunca por la noche. Una fiebre común sigue al escalofrío la cual no cede
que ha seguido al abuso de esta práctica hace que los médicos, ahora, casi ni á las seis ó siete horas, como acontece con la intermitente, sino que dura
la practicarian, ni aconsejarían. Tan pronto como s e manifiesten las señales por veinticuatro y aun cuarenta y ocho horas. Despues de este período,
de la vuelta del calor y las fuerzas, es prudente no esforzar la circulación, y comunmente durante la noche, la fiebre disminuye de una manera
porque resultaría que la fiebre siguiente, seria mas intensa. notable; la piel se humedece, se retiran los dolores, y por lo general el
enfermo entra en descanso. Sin embargo, la remitente difiere de la
El segundo objeto del tratamiento es el poner al paciente bajo la in-
intermitente, en que la primera, en este mismo periodo, retiene la fiebre.
fluencia dé la quinina, con la esperanza de impedir la repetición del
En otras palabras, en los casos de intermitente, no desaparece la calen-
escalofrío, que de otra manera ocurriría al dia siguiente. Cinco á diez
tura, pero disminuye tanto, que el enfermo entra en gran consuelo y
granos de quinina se deberán dar al momento, y repetirlos cada tres horas
tranquilidad. La diferencia de los nombres consiste en que en la inter-
hasta que lleguen á palparse sus efectos — un gran ruido en los oídos,
mitente, se interrumpe la fiebre, y en la remitente solo hay una remisión.
según se dijo antes.
Cuando la remisión dura de varias horas hasta varios dias, viene el segundo
No se debe tratar de usar ninguno de los sustitutos de la quinina,
paroxismo. En el segundo ataque, podrá ser, que el escalofrío no se
aunque estos podrán servir bastante bien en la simple intermitente, porque
presente, ó, en último caso, será muy ligero, sin embargo, la fiebre será,
se debe de tener bien presente, que si no se satura inmediatamente al pa-
tanto ó más intensa que en el primer ataque. Seguirá de este modo una
ciente con quinina, probablemente sucumbirá en el ataque al siguiente dia.
série de paroxismos no interrumpidos sino por intervalos de duración muy
La prontitud y la intrepidez son indispensables para el excito en el trata-
irregular. Despues de algún tiempo, las remisiones serán ménos notables,
miento de esta enfermedad maligna; se debe, sin embargo, tener pre_
de tal modo que la fiebre llega á ser casi continua. A l cabo de dos ó tres
sente que el uso excesivo de la quinina, puede hacer daño como lo
semanas, que cesa la fiebre, toma esta el caracter de intermitente, y en-
demuestra una sordera larga, 6 permanente.
tonces se declara una intermitente tifoidea, de la cual hablarémos mas
En adición al uso libre de la quinina, será mejor tener al paciente
adelante.
en cama por dos ó tres dias más, particularmente durante las horas en que
En los casos de fiebre remitente, habrá un desarreglo notable en la
se podia esperar el parasismo. Durante estas horas, se debe conservarlo
constitución; casi siempre vienen naúsea y vómitos, que á menudo son
caliente, con calor artificial — botellas calientes, u otras medidas seme-
los síntomas más culminantes. El excremento es de un color verdusco ó
j a n t e s — y por bebidas calientes. También será eficaz una dosis de
amarillento; por lo general habrá mucho dolor y malestar en la región del
láudano; como unas viente gotas.
estómago, asi como una gran sensibilidad. Uno de los síntomas frecuen-
tes de esta enfermedad, suele ser la ictericia.
Fiebre Remitente.
Se aplica el nombre de intermitente tifoidea al estado en que suele
Esta enfermedad se puede considerar más c o m o una modificación de
quedar el enfermo despues de una fiebre remitente. Como las remisiones
la intermitente que como una enfermedad distinta; sin embargo, aunque
son de ménos importancia, resulta de esto que la fiebre es mas continua;
es evidente que reconoce el mismo origen y se presenta bajo las mismas
pero al mismo tiempo, parece que el enfermo tiene fiebre tifoidea. Sin
circunstancias, tiene tantos caractéres distintos, que se deben reconocer
embargo, no hay razón para creer que el virus específico de la tifoidea
como dos distintas enfermedades.
exista en estos casos; sabemos, en efecto, que la inflamación y ulceración
L a fiebre remitente es también clasificada, y más comunmente, como
de los intestinos, que son tan características en la fiebre tifoidea, no existe
fiebre biliosa, ó remitente biliosa.
en las fiebres intermitentes-tifoídeas. Los síntomas que son comunes en
la tifoidea (la postración general, el entorpecimiento de las facultades que existe entre la simple intermitente y la fiebre intermitente perniciosa.
intelectuales, el delirio, el estupor, y la debilidad física) se cuentran en La fiebre remitente perniciosa es solamente un ataque más intenso ó fuerte
varios casos que no son de fiebre tifoidea, pero que, comunmente, se de la simple remitente; en los casos graves, la muerte puede tener lugar
designan por ciertos nombres que indican su semejanza con la tifoidea. durante el primer escalofrío, es decir, ántes que se haya presentado nin-
Por esto se llama pulmonía-tifoidea; lo cual no quiere decir que el guna remisión.
enfermo tenga pulmonía y tifoidea al mismo tiempo, sino que tiene L a fiebre intermitente no es una enfermedad muy terrible cuando se
pulmonía, y los síntomas de postración nerviosa, y agotamiento físico, que reconoce la invasión y se aplica el tratamiento debido; en los casos en
son síntomas comunes en la fiebre tifoidea. Asi pues; cuando decimos que es imposible procurar la quinina en cantidad suficiente, con frecuencia
que un enfermo tiene la intermitente tifoidea, no quiere decir que tenga la es fatal esta enfermedad. Por eso ha adquirido fama de maligna en esas
intermitente y la tifoidea al mismo tiempo, sino simplemente, que tiene regiones donde el tratamiento no puede ser satisfactorio, y la temen en
intermitentes, y á la vez tiene un agotamiento de fuerzas análogo al que diferentes partes del mundo bajo varios nombres — fiebre africana, fiebre
se observa en la fiebre tifoidea. Naturalmente, no es difícil que un palustre, fiebre húngara, y durante nuestra última guerra, como fiebre
enfermo se encuentre bajo el influjo del veneno de una enfermedad, al Chickahominy.
mismo tiempo que adquiere el de otra, y en consecuencia tiene que sufrir
los malos efectos de las enfermedades al mismo tiempo; sin embargo, en
los casos de intermitente tifoidea, no es preciso que asi sea.
Según hemos indicado ya, los síntomas de la fiebre intermitente
tifoidea, presentan alguna analogía con los característicos de la fiebre
tifoidea; en este caso la fiebre ya no tiene remisión sino que se vuelve
continua; se pierde el lucimiento del entendimiento viene un delirio
fuerte y estupor; la cara se pone amoratada; y los dientes se cubren á
menudo de sarro. Esta transición de remitente á intermitente tifoidea,
puede venir á la segunda semana de la enfermedad, y podrá probable-
mente evitarse por medio del buen cuidado y del tratamiento que se em-
plee la primera semana. Este tratamiento consiste, primero, y de una
manera muy especial en la administración de la quinina ó de sus equiva-
lentes. Haciendo esto oportunamente y del modo que se ha indicado y a
al hablar de la fiebre intermitente simple, habrá fundamento para esperar
que se logre evitar el fin desastroso de esta enfermedad terrible, de la cual,
según se asegura, fallecieron, Carlos Quinto, Jaime Primero, y Oliver \
Cromwell. L a confianza en la quinina, y en el éxito de ella, debe ser
mucho mayor, aun cuando se hayan desarrollado los síntomas funestos de
la enfermedad, tanto la continuidad de la fiebre como los característicos de
la tifoidea; será bueno dar al enfermo, en estos casos, cinco granos de esa
medicina, cada cuatro horas, hasta que prodíízca el síntoma característico
de la sordera. Si los síntomas tifoideos son tan culminantes que requieren
atención, se deben tratar del modo descrito cuando hablabamos de la fiebre
tifoidea.
Los médicos también reconocen una enfermedad llamada fiebre remi-
tente perniciosa, ó también, maligna y congestiva. Esta tiene la misma
relación con la fiebre remitente simple, como la que ya hemos descrito
134 FIEBRE AMARILLA.
F1EBRE A M A R I L L A .

adelfia ( L a Roche). En 1725 afirma Clavigero que era desconocida en


Méjico.
La primera aparición de la enfermedad en Europa (afirma R o u x ) fué
en 1723 en Lisboa.
Las epidemias más notables fueron la de Filadelfia en 1793; las de
Cádiz en 1800 y 1802 ; la de Barcelona en 1822 ; la de Gibraltar en 1828.
¿Existia la Fiebre Amarilla en América ántes del descubrimiento? Nada

FIEBRE AMARILLA. dice la historia sobre este punto.


Distribución Geográfica. — Los tres focos endémicos más importantes
son: el golfo de Méjico, el mar de las Antillas y la costa occidental de
Africa. El dato más antiguo sobre la existencia de esta enfermedad en
Africa lo trae Bérenger-Féraud, al contar la historia de un buque comercial
El Merlin que en 1768 encontrándose en las costas de Gambia mandó á
POR EL D R . B . B Ó R D A S , DE M A T A N Z A S , CUBA.
tierra parte de su tripulación á recoger leña y sufrió una epidemia que
Sinonimia. — V ó m i t o negro, vómito prieto, tifus icterodes, tifus ama- parecia propia del lugar.
rillo, fiebre ataxo-adinámica, pestilencia hemorrágica, mal de Siam, Fiebre L o que es indudable es que la fiebre amarilla se desarolla principalmente
jarme en francés; yelloio fever en inglés. en las costas y de estas en las más bajas, aun cuando en 1866 se presentó
Definición. — Es m u y difícil dar una definición de la fiebre amarilla en Cordova (Méjico) á 20 leguas de Veracruz y á 800 metros de altura.
por los diversos caracteres y grados que presenta. Aceptamos la definición La fiebre amarilla se desarolla espontáneamente entre ambos trópicos
de Aitken por que además de ser la más corta, reasume bastante bien los y cuando se la ve aparecer más allá de los trópicos es porque ha sido
caracteres de dicha enfermedad. Aitken la define : " Fiebre específica, de importada. Se la ha visto en Quevec á los 46 o latitud N . ; pero 110 ha
tipo continuo, presentándose por regla general una vez en la vida, propa- pasado de Montevideo situado á los 35 o latitud S. ( R o u x ) ; pero su foco
gándose por contagio ( é infecciosa podemos añadir, dado el valor de esta clásico, donde se observa constantemente en estado endémico es en el con-
palabra en estos últimos años). Presenta como síntomas característicos tinente americano desde la Florida hasta Bahia, ó precisando más, en el
icteria conjuntival y de la piel, delirio, supresión (ó disminución de la golfo de Méjico, las Antillas, Venezuela y la Guayana. E s endémica
orina) vómitos oscuros, y á veces materias fecales del mismo color, pulso en Cuba, Veracruz, Colon, Cartagena, Panamá y Maracaibo. ¿Es la
lento y á veces intermitente. Está reducida á límites geográficos bien fiebre amarilla endémica en el Brasil? Creemos que esta pregunta puede
determinados." resolverse hoy por la afirmativa. Según Ramos Silva ( 1 ) no es endémica
Reseña Histórica. — La noticia más antigua que tenemos de esta en el Brasil, como en el Golfo de Méjico y Antillas; pero una vez intro
enfermedad es la que encontramos en los importantes trabajos de Cor- ducida en este pais dura varios años con remisiones más ó ménos marcadas.
nilliac sobre la fiebre amarilla en las Antillas. Dice que Colon desembarcó En el Brasil, como en las Antillas, la Fiebre Amarilla se desarolla princi-
en 1493 cerca de mil hombres, .en la isla de Sto. Domingo en un puerto palmente en la época de los grandes calores y una enfermedad que sigue
de la costa setentrional donde fundó la ciudad de Isabela, y que á princi- esta marcha y que dura muchos años puede considerársela endémica.
pios de 1494 padecieron los colonos una epidemia que les coloraba la piel Según Dutroulaud (2) una vez declarada la Fiebre Amarilla en las
de amarillo. ¿Seria esta Epidemia de fiebre amarilla? Algunas obje- Antillas dura varios años con remisiones mas ó ménos marcadas durante
ciones pueden hacerse ; p e r o no son de la índole de este trabajo y necesitamos ciertos meses del año; pero no pasa así en la Isla de Cuba donde es
más espacio para cuestiones más importantes, relativas á la afección de endémica, es decir, se presenta todos los años de un modo constante, si
que tratamos. El P. Dutertre la señala en las Antillas en 1635 Y 1- F- da bien es poco frecuente desde Noviembre á Marzo.
Rosa escribió su tratado sobre el vómito en 1687. En 1740 era descono-
cida en la Guayana. E n 1647 apareció en las Barbadas. En 1699 en Fil- ( 1 ) Velazquez, Thèse de Paris.
( 2 ) Maladies des européens dans les pays chauds, 1868.
136 FIEBRE AMARILLA.

En el Senegal despues de la terrible epidemia de 1878, se observaron fiebre amarilla y que lo consideraba como el agente productor de dicha
casos en 1879, 1880 y la epidemia reapareció en 1881. (Bérenger fiebre, pero el Dr. Diego Tamayo en un opúsculo ( i ) dice no haber
Féraud.) encontrado el microbio del Dr. Finlay.
Etiología. — (Origen ó Causa de la enfermedad.) El origen de esta Ahora bien ¿ por qué esten en desacuerdo los autores respecto al mi-
enfermedad fué completamente hipotético como el de todas las enfermeda- crobio productor de la Fiebre Amarilla, deben abandonarse las inocula-
des infecciosas, antes de los descubrimientos de Pasteur. Expondremos, ciones preventivas?
aunque muy sumariamente, lo más notable sobre este punto. " N o se conoce aun el microbio que produce la rabia," (2) dice
El Dr. Domingos Freire ( 1 ) del Brasil, ha encontrado en los vómitos, Chamberland, y sin embargo se cultiva el virus y se inocula. Y ponemos
sangre, etc., de los atacados de esta enfermedad una especie de hongo al este ejemplo por que es el que ha hecho más ruido.
que ha denominado cryptococcus xantothogenius. Según Freire hay dos
fases en la vida de los cryptococcus, en la primera, período de crecimiento, Causas Individuales.
el microbio pasa del estado de granulaciones al de un pequeñísimo cryp- Edad. — En los paises donde reina endemicamente la Fiebre Amarilla
tococcus, que despues de formado crece rápidamente. Su diámetro que están ménos expuestos á contraerla los niños y los ancianos ; pero cuando
no es al principio más que O"1 002, llega, á O m , 014. Este período de es epidémica,-los primeros no tienen inmunidad. Esto podemos confir-
crecimiento dura cerca de cuatro dias. En la segunda fase, período de marlo el Dr. Guiteras y el que esto escribe respecto á la epidemia que
fecundación, los cryptococcus se deforman y los gránulos que encierran azotó á K e y West en 1887 en la cual asistimos muchos niños y algunos de
salen al exterior, rompiendo las paredes de las células generatrices.
pocos meses de edad.
El Dr. Freire ha cultivado estos microbios, y despues de largos y Sexo. — En cuanto al Sexo es indudable que las mujeres están ménos
pacientes estudios, en animales, ha inoculado con ellos á los extrangeros expuestas que los hombres.
é indígenas y presenta estadísticas muy halagüeñas, para pensar que puede Rasas. — La raza negra está ménos expuesta á contraer la fiebre
prevenirse la fiebre amarilla. amarilla que la blanca, sigue despues la raza mezclada y por último la
En 1885 y 1886 ha inoculado el Dr. Freire 6,524 personas y de ellas blanca que es la más expuesta de todas y de esta están más expuestos cuan-
no han muerto más que 8 es decir el 1 por 1,000 mientras que la mortalidad to de más al norte provienen, así es que los Alemanes é Irlandeses están
fué en los mismos años de 1 por 100 para los no vacunados. (2) más expuestos que los nacidos en el mediodía de Europa ; los naturales de
A pesar de las objeciones de F . Roux, Cornil, Harrison, Island y S.
las islas Canarias la padecen rara vez.
Moncley algunos de los cuales están en desacuerdo con el médico brasileño,
Los habitantes del interior recien llegados á las costas están muy ex-
creemos que el mundo científico debe aplaudir sus generosos esfuerzos en
puestos á contraer la fiebre amarilla. Esto se observa en Méjico, Brasil
bien de la humanidad y de la ciencia.
y aun en la Isla de Cuba, donde á pesar de no tener la isla más que 40
El Dr. Carmona, de Méjico, ha hecho los mismos estudios que Freire
leguas en su punto más ancho, se han visto casos en los naturales llegados
y no se diferencian sino en que, mientras que para el primero, el microbio
del interior á las costas, en los meses de calor.
de la fiebre amarilla es un peronospora, para el segundo es un alga.
Profesiones. — Los obreros que se entregan á trabajos rudos y los
El Dr. Lacerda encontró en 1883 (3) e n la bilis, orina y vómitos de
marinos son los que dan mayor contingente en las estadísticas.
los atacados de Fiebre Amarilla un organismo vegetal de la clase de ongos
Souza Lima dice que le ha parecido observar que los obreros que tra-
polimorfos que dice ser la causa de la enfermedad.
bajan en las manufacturas de tabacos gozan cierta inmunidad. Lo que es
El Dr. Finlay anunció en la sesión del 10 de Julio de 1887 de la
indudable es que la fiebre amarilla ataca á los indiv.duos robustos con
Academia de Medicina de la Habana que habia descubierto el micrococus
preferencia.
tetragenus en la sangre y serosidad de los vejigatorios de los atacados de Enfermedades anteriores.-Es corrienteentre el vulgo, y Jourdanet (3)
( 1 ) D o m i n g o s Freire. Doctrine microbienne d e la F l e v r e jaune. Rio Janeiro, 1885.
( 1 ) L e s microbes d e la F i è v r e jaune. H a v a n a , 1S88.
( 2 ) Freire Statistiquc des vaccinations. Parts, 1887. ( 2 ) C h a m b e r l a n d — Les divers modes de la Contagion-Revue Soenühque, , 7 mars .888.
( 3 ) Gaz. Hop. 8 septembre 1883.
pag- 33°-
( 3 ) Union medícale, i 8 6 a .
la infección hasta que aparecen los primeros síntomas que caracterizan la
lo afirma, que á los recien llegados á los focos endémicos y que padecen
enfermedad confirmada) que dura de 2 á 6 dias, regla general, durante los
al poco tiempo de su llegada fiebres gástricas ó intermitentes (palú-
cuales el enfermo siente mal estar, decaimiento de fuerzas, ligeros escalo-
dicas) están escemptos d e contraer la fiebre amarilla; pero esto es una
fríos, dolor de cabeza, siguen rápidamente los fenómenos que caracterizan
hipótesis que la observación ha desmentido.
la enfermedad ya confirmada.
Se ha pretendido q u e los sifilíticos están también escemptos; pero el
Dr. Riche ( i ) cita un c a s o de un enfermo sifilítico, que á pesar de haber A veces estos síntomas descritos, ó no se presentan, ó pasan desaper-
estado sometido al tratamiento clásico de mercurio y yoduro de potasio cibidos y la enfermedad estalla de repente, y esto es característico de la
murió de fiebre amarilla. fiebre amarilla, pudiendo asegurarse que este es el modo más frecuente de
empezar, no solo en las Antillas, sino también en el Senegal ( R o u x ) .
Los observadores están conformes en asignar dos períodos á la Fiebre
Influencias del Clima.
Amarilla, separados entre si por un período de remisión, más ó ménos
Calor y Humedad. — Está fuera de duda que el calor tiene una influ- marcado, de los síntomas; período de mejoria que muchas veces engaña á
encia capital en el desarrollo de la enfermedad, así se ve que en la época los médicos que no están acostumbrados á tratar la enfermedad. Esta re-
de los grandes calores, Junio, Julio y Agosto en las Antillas, por ejemplo, se misión se presenta del tercer al cuarto dia.
ven más atacados y son estos más graves y estos últimos son en menor Para facilitar el estudio de los síntomas los daremos separados en cada
número á medida que b a j a la temperaturá. período; nos detendremos despues en algunos de los más importantes y
Pero si es verdad q u e la observación enseña que el descenso de la al hablar del diagnóstico los reasumiremos presentando un cuadro con ca-
temperatura influye en las endemias de fiebre amarilla, no parece suceder racteres bastantes para poder conocer la afección de que tratamos.
lo mismo en las epidemias, pues Dowler ha observado una epidemia en la Ier Periodo ó de reacción. — Empieza muchas veces este período por
Luisiana, en la que á pesar de la aparición de una helada, la epidemia no un escalofrío más ó ménos intenso, aunque este no es un síntoma constante,
desapareció, y recordamos que la epidemia que azotó á Barcelona (Es- y despues aparece la fiebre violenta. El enfermo siente un gran dolor de
paña) en 1870 no desapareció hasta Febrero, es decir que precisamente cabeza (cefalagia fronto orbitaria) que hace que le moleste mucho la luz;
reinó en los meses de invierno desde Octubre á Febrero. raquialgia lumbar (sensación como de un golpe sobre los ríñones, coup de
Aun cuando Jacoud cree que la humedad no tiene influencia alguna barre le llaman los franceses) pero tan intensa que arranca gritos desespe-
sobre el desarrollo de la Fiebre Amarilla, la observación ( R o u x , Berénger- rados aun á los pacientes más vigorosos. L a temperatura se eleva á 40 o y
Féraud, Dutroulaud, Nielly, los médicos del Brasil etc.) demuestra que á 4 1 o . ( 1 ) Blair ha observado un caso de 4 1 o , 6 y Nogeli un caso de 42 o ,
la epidemia y la endemia llegan á su máximo cuando estas dos condi- 5. La piel está quemante, abrasadora, cubierta á veces de sudores y á veces
ciones : temperatura elevada y humedad atmosférica, se encuentran seca y produce la sensación como si se tocase un pergamino. El pulso es
reunidas. duro, frecuente, de 100, 120 y hasta 130 veces por minuto. La respiración
Altura. — Lo que es cierto es que no se ha observado la fiebre ama- es penosa ; la cara se pone turgescente, como inyectada, roja, y de un color
rilla endémica más allá d e 150 metros de altura y que si es importada del que recuerda el de la caoba; los ojos están secos y muchas veces lagri-
litoral á lugares altos no s e establece endemicamente en ellos. Así se ha mosos; pero siempre inyectados y las pupilas más ó ménos dilatadas. La
observado en Petrópolis, situada á 51 Kilómetros de Rio Janeiro, en la marcha que al principio es incierta (recuerda á la de un borracho) pronto
cordillera de los Organos y en constante comunicación con esta última se hace imposible. La palabra es brusca, ó lenta y difícil.
ciudad, donde los casos d e vómito negro son importados y no han desarro- Lo que molesta más al enfermo en este estado es un mal estar inde-
llado epidemias (Roux, G a m a L o b o ) . Lo mismo se ha observado en Mé- finible en el estómago que le pone inquieto y agitado (epigastralgia). La
jico donde no existe endemicamente más que en las costas. lengua se presenta ancha y cubierta de una capa blanquecina, á veces
Síntomas. — La enfermedad empieza, en general, sin antecedentes, lo amarillosa; per<? los bordes y la punta se coloran de un rojo vivo. La
que la diferencia de las fiebres palúdicas ó malarias. Despues de un perí-
odo de incubación (es decir el tiempo que pasa desde que se ha verificado ( 1 ) A l hablar de temperatura nos referiremos siempre al Termómetro Centígrado que es el
que estamos acostumbrados á manejar.
( i ) Comunicacione órale.
mucosa de las encías, palatina, y de la farvige están inyectadas, secas y Este período de bien estar no dura mucho, desde algunas horas hasta
calientes, lo que hace que el enfermo experimente una sed insaciable que le 24 ó 30 como máximum.
hace pedir bebidas frescas en abundancia y constantemente. Este período de transición entre el i ü y el 2" de la fiebre amarilla
Durante este período se observan las náuseas que despues se trans- constituye para algunos autores un 2° período, y nosotros para facilitar el
forman en verdaderos vómitos; pero hasta ahora de materias acuosas, ó estudio de los síntomas lo separamos.
coloradas de bilis (verdosas). L o general es que el enfermo presente 3er. Período, ó de terminación. ( R o u x . ) Ataxo-adinámico ó de diso-
constipación; aunque á veces hay diarreas. La orina es por lo general lución (Corre). La calma que se ha presentado en la remisión que hemos
clara; pero contiene albúmina. R o u x señala este carácter de la albúmina descrito desaparece en este período, cede su lugar á la agitación, el
como casi constante . ( i ) De mí sé decir, y el Dr. Guiteras que ha visto enfermo cambia de lugar á menudo en la cama, ó cae en un abatimiento
mucha fiebre amarilla es de esta opinion, que no me ha faltado la albú- profundo. Se presenta la icteria (color amarillo) primero en las escleró-
mina en la orina, y que es este un dato que me ha servido para fijar el ticas (blanco de los ojos) y despues en la piel, y puede ser más ó ménos
diagnóstico. El enfermo siente en este período pereza para todos los mo- intensa, desde el amarillo claro hasta el verde de la aceituna. Aun
vimientos, y su parte física y aun la intelectual recuerdan ese estado parti- cuando rara vez no se presenta la icteria durante la enfermedad, es casi
cular de un hombre beodo ó cerca del idiotismo. Este período dura de seguro que aparece poco tiempo despues de muerto el enfermo. Los cadá-
2 á 3 dias, aunque á veces, por escepcion, se prolonga hasta 4 dias. veres de los atacados de esta enfermedad presentan por lo general la piel
2o. Período, ó de remisión. Los autores llaman á este período de coloreada de un amarillo intenso, como si estuviesen pintados con azafran.
remisión y es porque se atienen más al estado general del enfermo que á La turgescencia é inyección de la cara, la brillantez y lagrimeo de los
su temperatura, pues en efecto, al principio de este período, ó sea del ojos desaparecen en este período; aquella palidece y estos se ponen
3 o . al 4 o . dia de la enfermedad, todos los síntomas del primer período se abatidos y melancólicos.
atenúan de un modo extraordinario. La raquialgia, los dolores de los Del 4o al 6 o dia la lengua está seca, á la constipación sucede a veces
miembros y la cefalalgia que tanto atormentan al enfermo, ó desaparecen la diarrea, las náuseas reaparecen y vienen los vómitos característicos.
ó disminuyen tanto que el enfermo no se queja y tanto es esto que las Estos no presentan al principio más que estrias, como si tuviesen telas de
personas inexpertas que rodean al enfermo y este mismo, creen una araña- pero despues la materia negra aumenta hasta const.tu.r todo el
próxima curación. Pero esta mejoría ficticia no se acompaña de bajada vómito, que recuerda la borra de café. Estos vómitos tienen rara vez
de temperatura. Todos los observadores (Noegeli, Jacoud, Riche, etc.), san°re roja, esto sucede cuando la hemorragia estomacal es demas.ado
están conformes en que durante el 2 o período como en el I o la fiebre es abundante ó cuando la sangre que brota de la nariz, las eneas ó de la
permanente. Si se creyó en una remisión verdadera en otro tiempo fué lenaua se mezcla con las materias arrojadas por el estomago.
porque eran demasiado superficiales las observaciones. Si la piel se nota * Son frecuentes también las hemorragias intestinales, muy frecuentes
fresca, si el pulso decae á veces hasta 50 y aun 40 pulsaciones por minuto, las nasales y también por las encias, y la lengua resquebrajada arroja
la temperatura se mantiene siempre alta y si cscepcionalmente baja de la sangre también muchas veces. Hablan los autores de hematuna (sangre
temperatura normal ( 3 7 o ) será preciso atribuir esta baja á alguna parti- por la orina) en el Senegal; pero es muy rara.
cularidad que el exámen atento del enfermo nos hará descubrir probable- En las mugeres son frecuentes las metrorragias y las hemorragias
mente. El estudio de la temperatura tiene una importancia capital para vaginales. Según Noegeli el aborto es constante ántes del 6« mes del
el conocimiento de la enfermedad; el termómetro es el que marca 110 solo embarazo y frecuente pasado este término.
el pronóstico, sino hasta el tratamiento que debe seguirse. Nos propo- Suelen presentarse también hemorragias |n el teg.do sub-cutaneo, se
nemos insistir sobre este punto en los síntomas en particular. presentan equimosis más ó ménos extensos y frecuentemente petcqiaas,
Durante este período la lengua sigue seca, roja en fos bordes, y las especialmente e¿ el pecho, vientre y miembros superiores (unas man chitas
encias están cubiertas de una capa pultácea; la sed es muy viva; la canti- ro as que se parecen á las picadas de los mosquitos), be suelen ver
dad de orina disminuye, y á veces falta por completo. La constipación hemorragias también en los vejigatorios, y otras soluciones de continuidad
persiste. como aberturas de abeesos ó forúnculos. Guyon a t a un caso de sudores de

(.<) Roux. — Maladies des pays chauds (maladies infectieuses). Paris, 1886. sangre.
142 FIEBRE AMARILLA.
FIEBRE AMARILLA.

Aun cuando algunos autores, y entre ellos Jacoud, afirman que la


Durante el tercer período la fiebre no alcanza la altura del primero en
cantidad de orina puede permanecer normal en cantidad, en la inmensa
los casos que van á terminar felizmente.
mayoría de casos esta disminuye 6 se suprime por completo; á no ser en
Durante el primer período el máximum de temperatura se observa
casos muy benignos, esta es la regla. Cuando se presenta la anuria
en el segundo dia, generalmente de medio dia en adelante, este puede lla-
(supresión de orina) que es un síntoma de la mayor gravedad, se suele
marse un carácter típíco de la fiebre de que venimos tratando ; y si despues
presentar dolor en los ríñones, lumbago y hasta retención del testículo, y el
del período de remisión vuelve á ascender la temperatura al igual, ó á más,
enfermo arroja un olor á amoníaco parecido ai de la orina descompuesta.
de la máxima que tuvo el segundo dia es un signo gravísimo de pronóstico'.
Los síntomas nerviosos son en extremo variables, desde la falta de
En los casos que van á terminar felizmente despues del período de re-
ellos en los casos ligeros, basta el delirio tranquilo y á veces furioso en los
misión la fiebre sigue bajando, lentamente a v e c e s (medio grado diario)
casos graves.
y á veces rápidamente, lo cual es de buen augurio para el pronóstico. L a
Cuando no ha habido lugar de q u e se presenten los síntomas ataxo-
temperatura sigue en esta enfermedad una marcha irregular, así es que
adinamicos, el enfermo parece que está bien, habla perfectamente, res-
puede ser la temperatura baja en el primer período y elevada en el tercero
ponde al médico, pide á veces de c o m e r y sin embargo sucumbe á las
"y vice-versa. Cuando el enfermo sucumbe por anuria (supresión de
pocas horas, con gran sorpresa de los familiares que lo creían mejor-
orina) la temperatura puede bajar de la normal ( 3 7 ° ) . Baja también
Como en todas las enfermedades graves puede haber subsalto de tendones
generalmente despues de hemorragias considerables (despues de grandes
y carfologia (como si el enfermo quisiese arroparse con las sábanas las
vómitos de materia borrosa) como sucede en la tifoidea.
coge y las suelta alternativamente ó c o m o sí cogiese moscas en el aire).
Si durante el primer período la temperatura sube de 4 r ° el peligro es
La respiración es en este estado frecuente é irregular.
inminente y si alcanza á 4 2 o ó 43 o la muerte puede decirse que es inevi-
El pulso decae y es ó lento en e x t r e m o , ó pequeño é irregular
Corre ha visto algunos casos de inflamación de las parótidas (paroti-
ditis). Ln 1871 fueron frecuentes los bubones en Buenos Aires, aunque
estos son raros en el Senegal. A veces s e ven inflamaciones gangrenosas
de la piel y especialmente del escroto.
Síntomas en particular. Nos proponemos en este capítulo detallar '
algo mas algunos síntomas que tienen gran importancia, no solo para el
conocimiento de la enfermedad sino también por los datos que suministran
para el pronostico.
Raquialgia (Dolor lumbar).- A u n cuando en otras enfermedades
tales como la viruela se observa, en ninguna es con la intensidad que en la
Fiebre Amarilla. No es la raquialgia u n síntoma patognomónico de la
Fiebre Amarilla y se la ha observado e n Bengala en las fiebres intermi-
tentes.
Sensibilidad Epigástrica. E s de intensidad variable, á menudo no
se observa sino al principio de la enfermedad. A veces no aparece hasta I. F . A m a r i l l a evolucion rápida, curación.
II. F . A m a r i l l a evolucion rápida, m u e r t e . ( i )
el 4 o día y dura todo el tiempo de la afección. Cuando es muy violenta
es señal de que vienen despues los v ó m i t o s negros y e s por lo tanto indicio table. Según Bertulus (2) la temperatura del abdomen es siempre un
de gravedad para el pronóstico. grado más elevada que la del resto del cuerpo. Según Jacoud solo se
Temperatura. - La fiebre es continua en esta enfermedad; hay remi- puede afirmar tres hechos, bastante regulares para que las divergencias
tencias ; pero 110periódicas como en la remitente biliosa. puedan considerarse escepcionales, 1" máximum térmico muy elevado y
Una alta temperatura al principio d e I a enfermedad, no influve en la ( 1 ) Casos del Dr. Bórdas publicados en la Crónica médico-quirúrgica de la Habana Notre
.gravedad del pronóstico. 1887.
( 2 ) Gazette des Hopitaux, 1861.
144 FIEBRE AMARILLA.
FIEBRE AMARILLA.

precoz de algunas horas á un dia; 2", del 30 al 40 dia remisión más ó me-
de café es mortal, se salvan muchos enfermos que los han arrojado, aun
nos notable; pero sin alcanzar nunca á la normal; 30 vuelta y persistencia
cuando indudablemente es un síntoma gravísimo, sobre todo si después de
de la fiebre. De estos tres caracteres dos son de gran importancia para el
ellos baja la temperatura á 36 o y aun á 35° y no viene una reacción rá-
diagnóstico, á saber: la ascensión térmica inicial más considerable y más
pida, lo cual es raro.
rápida que en ninguna otra fiebre, escepto la fiebre intermitente, y la re-
E l vómito de aspecto de borra de café es el más frecuente indudable-
misión del 3 o al 40 dia.
mente ; pero casi siempre empiezan los vómitos por tener estrias como de
Por lo que puedan valer ponemos estos trazos térmicos. tela de araña, y si no parecen estos con tanta frecuencia es porque no lla-
man la atención de la familia; pero sobre todo el médico debe hacer,
cuando tenga sospechas de un caso de fiebre amarilla, que le guarden los
vómitos todos para fijar diagnóstico y el tratamiento que debe emplear
según las circunstancias.

A veces estas materias borrosas se arrojan también por el intestino.


Hemorragias. — Son por lo general de un pronóstico grave; no apa-
recen hasta el último período. Pueden existir hemorragias por la nariz,
por la boca, per las encias, por la vagina, por los ojos, uretra, por el ano \
por todas las soluciones de continuidad como vejigatorios, picadas de san-
guijuelas, etc. Además pueden verse las hemorragias por la piel (pete-
quias, equimosis) de las que y a hemos hablado.
Orina. — Si algo de particular ofrece el aspecto de la orina es el de
ser más blanca, más clara en el primer período; pero lo constante en ella
es el contener siempre albúmina. Todos los autores han reconocido la
existencia de la albúmina en la orina, desde Dumorticr que fué el que la
III. F . A m a r i l l a evolución n o r m a l , c u r a c i ó n , c a s o d e l D r . G u i t e r a s . descubrió [Dutroulaud] pero en ninguno hasta Roux hemos visto una afir-
IV. F . A m a r i l l a evolución normal, muerte, c a u s a d a por g r a n d e s h e m o r r a g i a s , c a s o del D r . B ó r d a s .
mación terminante de la constancia de este síntoma. Dice: (loe. cit.)
" pero el carácter mas importante de la orina en la fiebre amarilla, es la exis-
Todos estos casos son de la epidemia de K e y West, Florida, en 1887. tencia constante de la albúmina."
Pulso. — E l pulso rara vez es frecuente en todos los períodos de la
En lo que no están conformes los observadores es en la época en la
enfermedad. En el tercer período es por lo general pequeño, frecuente é
cual se presenta la albúmina en la orina, en este punto están divididas las
irregular.
opiniones y mientras unos creen que puede presentarse en el primer período
Lo que hay de notable en la fiebre amarilla es que es muy frecuente
(Jaccoud, Vidaullet, R o u x ) otros como Coutinho la consideran caracte-
la desarmonia entre la temperatura y el pulso, es decir que no corresponde rística del segundo período. Nosotros la hemos visto presentarse desde
el número de pulsaciones á la fiebre que acusa el termómetro, así se ven el segundo dia muchas veces y si no podemos decir nada del primer dia es
enfermos con 40 o de temperatura con 100 y aun 80 pulsaciones. por que en la práctica civil es raro que un médico vea un enfermo en el
Vómitos. — Los vómitos que en el primer período son acuosos, en el primer dia de ninguna enfermedad.
tercer período son característicos._ Estos presentan cuatro aspectos: Se puede presentar en todos los período^ de la enfermedad; pero lo
Vómitos de ala de mosca que parecen como si tuviesen alas de moscas en más frecuente es que se presente del 2° al 4° dia, aunque Donnet la ha
suspensión ; de tela de araña, con estrias que recuerdan las telas de araña; visto dos veces el I er dia. L a cantidad de albúmina está en razón directa
de borra de cafe y vómitos que recuerdan la brea por su aspecto y que es de la gravedad. A la mitad del 3 er período se empieza, á veces, á hacer
desuna gravedad inmensa, tanta, que para Corre es signo cierto de muerte la orina más rara, es decir disminuir en cantidad, y más densa alcanzando
próxima. á veces la consistencia de jarabe y á veces más espesa aun. Esta orina
Aun cuando algunas autores dicen que el vómito de aspecto de borra así es de un pronóstico gravísimo.
La supresión de la orina es de un pronóstico tan grave que son pocos tantos dias generalmente sucumben á causa de enfermedades del riñon
los enfermos que se salvan. S i n embargo vi con el Dr. Guiteras un en- (nefritis).
fermo salvado despues de una supresión de orina de 72 horas, lo cual es Cuando la fiebre dura más de 12 ó 14 dias debe buscarse la causa de
un milagro. este retardo en alguna complicación que haya venido á ingertarse en la
Daremos dos modos fáciles y seguros de conocer la albúmina en enfermedad principal.
la orina. Formas. — Dutroulaud y Cronillebois no admiten más que dos for-
Se toma una cantidad de ella y se pone en un tubo de ensayo al calor mas de la fiebre amarilla; una ligera y otra fulminante, que es una dis-
y si contiene albúmina, en cuanto empieza á calentarse la orina se forman tinción verdaderamente clínica. La primera está caracterizada por la poca
unos copos que parecen como d e algodon, estos son la albúmina que se gravedad de los fenómenos mórbidos, la segunda por la intensidad de los
coagula por el calor. síntomas con terminación mortal en 48 ó 70 horas.
Otro método consiste en verter 25 ó 30 gotas de ácido sulfúrico del Guyon admite tres formas: I a . fiebre amarilla hemorrágica ó común.
comercial en un tubo de ensayo y despues se vierte gota á gota una cantidad Duración de 2, 3 ó 4 dias. La fiebre es más ó ménos fuerte y el período
de orina doble de la cantidad d e la cantidad de ácido sulfúrico y si hay de remisión es incompleto, á ménos que sobrevenga una terminación feliz;
albúmina aparecerá entre el ácido y la orina un anillo como una nube que desaparición de fuerzas, vómito negro, supresión ó disminución de orina,
será tanto mayor cuanto más cantidad de albúmina contenga la orina. tinte amarilla de la piel, hemorragias de las mucosas. 2 a . forma. Dura-
Por este método si se filtra la orina por un papel de filtro de los ordina- ción de 5 á 7 dias. Reacción y fiebre violenta sin remisión marcada, res-
rios que se usan en la farmacia será mucho mejor. Se conocen en medi- piración difícil, gran ansiedad, delirio, sensibilidad en el epigastrio. A la
cina infinidad de reactivos como el de Tánret, Esbac y otros muchos, todos caida de la fiebre no hay ni vómitos negros ni otras hemorragias. 3er
muy sensibles y buenos; pero no son de la índole de ser tratados en una forma: fiebre amarilla flegmonosa crónica ó remitente. Duración de 14
obra como la presente dirijida más á profanos que á médicos, por esta á 21 dias. Reacción y fiebre ménos intensa que en las formas precedentes,
causa no los anunciamos. remisión mañana y tarde más pronunciada por la mañana. No hay vómi-
Así como la cantidad de albúmina indica gravedad en el pronóstico tos negros, ni icteria. Orina de color de azafran al fin. Inflamaciones
su disminución indica que el enfermo sigue mejor. mucosas, celulares y cutáneas con supuración.
Aun cuando parece á simple vista que la cantidad de albúmina es Estas formas de Guyon son algo ilusorias, como las que establece Jacoud,
inmensa, si se hiciese un análisis cuantitativo se veria que no es tan de forma común, abortiva y fulminante, al clasificar las variedades de estas.
grande, pues el término medio e s de 2 á 6 gramos por litro de orina y Creemos que la mejor división es de fiebre amarilla de forma grave
la cantidad mayor que se ha encontrado es de 12 á 15 gramos por litro y ligera ó benigna, porque en estas formas están comprendidos los innu-
(Roux). merables estados y síntomas predominantes que seria imposible clasificar
Duración. — Aun cuando la duración de la fiebre amarilla es variable, á ménos que se hiciera para cada síntoma predominante una forma distinta
pues es una de las enfermedades difíciles de encerrar en un cuadro y acaso de la enfermedad.
la más difícil de todas, se puede aceptar su duración entre 7 y 10 dias. R o u x cree que podria admitirse una forma tifódica que se ha visto
Los casos de 24 á 36 horas son excesivamente raros en la práctica. En predominar en ciertas epidemias y de esta forma hemos hablado ya al
los casos ligeros el enfermo cura del 50 al 70 dia. describir la duración, y Bérenger-Féraud la admite.
Se han citado casos de duración de 20, 25 y 30 dias; pero realmente Este autor admite la forma gástrica ; adinámica ; atáxica ; conges-
estos casos no son más que complicaciones sobrevenidas bajo la influencia tiva ó soporosa ; tifódica ; hipercstesica; gatigrenosa ; álgida ó colérica,
de la fiebre amarilla. Siempre q u e hemos visto casos de esta fiebre pro- c Jiidrofóbica ; pero estas son distinciones para ser tratadas en los trabajos
longarse más allá de 15 ó 16 dias ha sido á causa de estados tifódicos especiales, y todas ellas tienen más ó ménos razón de ser, según un grupo
sobrevenidos durante el curso d e la afección, ó bien de fiebres remitentes, de síntomas predominantes.
ó intermitentes francas. Terminaciones. — La muerte puede sobrevenir en cualquiera de los
Así mismo puede asegurarse que cuando un enfermo muere á los 20 períodos que hemos descrito; pero se verifica generalmente en el tercero,
ó 25 dias, no ha muerto de fiebre amarilla, los enfermos que duran del 4o al 10o dia; esta es la regla general.
Cuando la muerte tiene lugar en el primer período, lo cual es escep-
cional, la causa puede ser una apoplegía como lo ha demostrado Aitken. amarillo d e la piel y de la esclerótica (blanco de los ojos) y á veces hasta
La muerte puede atribuirse á diferentes causas: temperatura extremada- equimosis (manchas de sangre en estos) ; pero esto no tiene importancia
alguna.
mente elevada y continua, hemorragias abundantes que producen una gran
anemia, hematosis insuficiente (hematosis, cambio de la sangre venosa en En los casos más graves la convalescencia no se presenta hasta el
sangre arterial en el pulmón, cambio que tiene su origen ei; una modifica- duodécimo ó décimocuarto dia.
ción química, pues la sangre venosa cargada de ácido carbónico llega al Diagnóstico. — A u n cuando en el capítulo Sintomatologia hemos
pulmón, deja libre este ácido, que sale por la nariz y la boca, y se carga de tratado con estencion los caracteres más notables, al hablar del diagnós-
oxígeno que recibe por los mismos conductos y por los bronquios. La tico tan solo trataremos de exponer aquellos síntomas más constantes para
sangre venosa se distingue de la arterial en que esta es roja escarlata y la trazar un cuadro que permita distinguir la fiebre de que tratamos.
venosa es roja oscura). Los síntomas característicos son: ataque repentino, raquialgia, fiebre
intensa, turgescencia de la cara, ansiedad epigástrica, albúmina en la orina,
En resumen, según Jacoud, la muerte en la fiebra amarilla sobreviene
y disminución ó supresión de orina. Cuando se vean todos estos síntomas
por tres grandes causas: I a supresión de las funciones del hígado, 2a su-
reunidos casi no puede tener duda el médico ménos experimentado para
presión de la función depurativa de los ríñones, 3a pérdida sanguínea
considerables. hacer un diagnóstico.
Esto en el primer momento, pues despues el termómetro nos sacaría
Lo mismo que la muerte la curación puede verificarse en cualquiera
de dudas porque como hemos dicho anteriormente la cifra térmica 110 se
de los tres períodos. Cuando esta sobreviene, en los casos no muy graves,
parece á ninguna otra. Las remitencias que se pueden observar no
se manifiesta generalmente al principio ó al fin del segundo período, es
guardan orden alguno en cuanto á las horas del dia en las que se verifican
decir que el tercer período ó falta ó es muy poco marcado. La mejoría
y sobre todo no son intermitencias ni remitencias periódicas. Con la
que acusa el enfermo es que al 3er ó 40 día, la fiebre no se eleva mucho,
enfermedad que más se puede confundir la fiebre amarilla es con la
(á 39o á lo más) la secreción urinaria aumenta, la albúmina disminuye y
remitente biliosa de los países cálidos ; pero esta fiebre tiene como carácter,
un sudor más ó ménos abundante termina esta crisis feliz.
casi constante, la remitencia periódica de un grado por lo ménos, general-
En los casos graves la mejoría empieza á notarse del 6 o al 8° dia. Lo mente por la mañana; los vómitos son francamente biliosos, no hay
más notable en esta fiebre es el cambio rápido que se observa á veces en ansiedad epigástrica, el color de la cara es más bien pálido que rojo, la
el enfermo que pasa de un estado grave á una mejoría que es una convales- orina es de color de caoba ó de vino de Málaga y no contiene albúmina,
cencia franca, y esto es muchas veces causa de verdadera sorpresa aun para y , carácter importantísimo, cede por regla general á las sales de quinina.
el mismo médico. Estas mejorías rápidas es verdad que se ven en otras
'lambien puede confundirse con una insolación; pero pronto cesaría
enfermedades; pero en ninguna es tan marcada como en la fiebre ama-
la duda. En la insolación la cifra térmica es muy elevada al principio y
rilla.
va decreciendo de una manera constante; no hay albúmina en la orina y
También se observan casos desesperados que se salvan contra todas
la marcha de la fiebre es distinta.
las previciones de la ciencia.
E l Dr. Guiteras y y o vimos un caso de insolación durante la epidemia
Convalescencia. — Esta no ofrece nada de particular, no constituye
de Key-West, 1887, que si bien durante el primer dia, y dada la epidemia
como en el cólera un período de peligros; pero es evidente que si el en-
reinante, creimos que se trataba de un caso de fiebre amarilla, al segundo
fermo comete imprudencias, pueden sobrevenir accidentes graves como en
dia desapareció por completo la duda al ver la marcha que siguió la fiebre
toda convalescencia.
que descendió rápidamente y siguió dcscendictido ; al contrario de lo que
Lo que hay que vigilar al convalesciente de fiebre amarilla sobre todo hubiera sucedido si hubiese sido fiebre amarilla que debió ascender el
es el abuso de las bebidas, pues queda generalmente con una sed intensa, segundo dia.
y por el uso exagerado de estas pueden sobrevenir vómitos, y de una in-
Pronostico. — Por regla general el pronóstico de la fiebre amarilla es
tensidad tal, que comprometan al enfermo. L o mismo puede decirse en
siempre grave; pero hay síntomas que aumentan de un modo alarmante
cuanto á los alimentos.
esta gravedad y estos son los que vamos á exponer.
El enfermo conserva durante el período de la convalescencia un tinte
Cuando la fiebre dura 48 horas sin remisión es un síntoma grave.
. I a b a Í a d e temperatura que debe tener efecto del 3 ° al 40 dia, según
Tratamiento. — Reina una verdadera anarquía en cuanto al tratamien-
dijimos es poco marcada, ó no existe, es síntoma gravísimo. A l con-
to de la fiebre amarilla.
trario cuando esta remisión es franca y se verifica cerca del principio de
No existe ni una medicación específica para oponerse al agente infec-
la enfermedad, al terminar el segundo dia por ejemplo, es un síntoma
favorable. cioso, en si mismo, ni tampoco para oponerse á los desórdenes que pro-
duce aquel en el organismo.
Cuando el termómetro marca al tercer ó cuarto dia una cifra más ele-
A pesar de los esfuerzos verificados en todos los paises y por médi-
vada que la que marcó el 1° ó 2 o es un síntoma grave.
cos de nacionalidades diversas no se ha formulado un plan terapéutico que
A l ^contrario cuando la fiebre sigue bajando despues de la remisión
corresponda, ni científica, ni empíricamente á los trabajos que con este fin
del 3 - o 4° día y cuando esta baja aun cuando sea lenta, es constante, es
un buen síntoma. se han llevado á cabo.
Hasta el capítulo tratamiento todos los autores están más ó ménos
La albuminuria precoz y abundante al principio es muy grave y si
conformes; pero en este empiezan las vacilaciones y pueden verse no tan
hay anuria (supresión de orina) es tanto más grave cuanto más dure esta
solo opiniones completamente distintas sino también que un mismo autor
El vomito negro es siempre de mal augurio; pero si es rojo, de
diga que en tal epidemia tal medicación le dió resultado y que en otra la
sangre, la muerte es casi cierta. Si es de aspecto de brea es mortal rápi-
misma medicación lo dió desastroso.
damente. r
Si en ciertas enfermedades la eficacia de la terapéutica es evidente, en
Los vómitos de aspecto de ala de mosca y de tela de araña no impli-
otras puede discutirse su utilidad; pero en la fiebre amarilla casi no puede
can gravedad; pero se debe desconfiar pues despues de estos suelen venir
dudarse de la impotencia absoluta para combatirla.
los vomitos negros.
Los casos ligeros puede decirse que se curan solos sin que se pueda
Mortalidad.-La fiebre amarilla es una de las enfermedades más
atribuir al tratamiento el resultado feliz ; pero en los casos graves que se curan,
terribles que se conocen. Algunas cifras de mortalidad aseverarán lo que
decimos. esto se verifica, muchas veces, de un modo inesperado para el médico.
En la última epidemia de la Barbada la opinion de uno de los princi-
En el Senegal mueren hasta el 94 por 100 ( R o u x ) de los atacados; pales médicos era que los remedios eran absolutamente ineficaces. Otro
en la Martinica el 21, 3 ( B é r e n g e r - F é r a u d ) ; en el Brasil, donde la raza abandonaba los enfermos á curso natural. Este método no tuvo ménos
francesa es la más atacada mueren de esta el 70, 5 (Torres Horaen) y el
éxito que los otros. ( I )
termino medio es según B. Féraud de 40 por 100. Esta es la cifra apro-
Por fortuna todas las epidemias no »presentan los caracteres desespera-
ximadamente de la mortalidad en la Habana. En la Guadalupe la mor-
dos que presenta la enfermedad en algunas latitudes como en el Senegal.
talidad es de , 4 por 100 (Griffon du Bellay) pero esta cifra nos parece
Bérenger-Féraud que ha egercido en las Antillas y en el Senegal
demasiado halagüeña.
se muestra muy escéptico en cuanto al tratamiento.
En las Antillas francesas la mortalidad fué de 1851 á 1857 de un 26 Por lo tanto pasaremos revista a las principales medicaciones emplea-
7 por 100 (Dutroulaud).
das hasta el dia, para no quedar completamente desarmadas ante tan
En Méjico la mortalidad es de 26 á 30 por 100 en Julio y Agosto y de terrible enfermedad. Es natural que dada la actividad científica de nues-
37^por 100 en Enero (Bouffiers). Aun cuando en los meses de calor hay tros dias y dado también el camino trazado á la investigación de las en-
mas atacados que en los meses frescos la observación parece confirmar que fermedades infecciosas por el genio de Pasteur se descubra una indicación
en estos últimos la mortalidad es mayor.
más ventajosa; pero mientras tanto no podemos permanecer impasibles é
Las tempestades egercen una influencia indudable sobre la enfer- inactivos al triste espectáculo que se desarrolla á nuestros ojos.
medad y sobre el enfermo; mientras se forman, la tensión eléctrica y el Medicación Antiflogística. — Durante el siglo pasado y hasta media-
calor excesivo multiplica el número de atacados y los que lo estaban y a se dos del presente en que aun dominaba la funesta doctrina de Broussais las
agravan; pasada la tempestad disminuye el número de atacados por un sangrías y a generales, y a locales, fué la medicación por escelencia: pero
momento y vuelve á aumentar despues si esta tiene efecto sobre todo en han sido tantos los desastres sobrevenidos, que en el dia los prácticos más
los meses de calor que es cuando son más frecuentes los huracanes en las autorizados están conformes en repudiar la sangría.
Antillas.
( 1 ) Monit. Scientifique — Quesneville, 1885.
Cuando empezaba la reacción contra las doctrinas de Broussais estaban
tionr v iolenta de la médula ó de los ríñones. Nunca he usado este medio
en la Martinica dos famosos médicos Cátel y A m i c , el primero siguió
fiel a la práctica de la sangría y el segundo la rechazó, de lo cual su&rgió y m e parece preferible, como lo recomienda Jaccoud entre otros, dar
una discusión que nos ha dado á conocer en todos sus detalles Rufz°de fnceri r.nes en esta parte, ó á lo largo de la columna vertebral, de cloroformo
Lavison. y a k c c s h o l , partes iguales, agregándole, si se quiere, un poco de morfina.
En _ c casos de dolores escesivamente violentos creo que podrían emple-
E l Dr. Pellarin es uno de los poquísimos partidarios que quedan en
a r s e Izas inyecciones hipodérmicas de morfina uno 6 dos centigramos con
nuestros dias de la sangría.
l a r g o intervalo una de la otra, de un centigramo cada una, una hora por
Pero aun cuando la inmensa mayoría de los médicos condenan la ejennp.lo, para calmar el dolor que realmente es á veces intolerable. Y o he
sangría, esta condenación no es tan absoluta que R o u x y Torrés Homen y e m p l e ado muchas veces el cloroformo, como dejo dicho, y el dolor se ha
otros, y además un sabio juicio, no la consideren beneficiosa y hasta ne- cal na a»do sin tener que recurrir á las inyecciones hipodérmicas de morfina.
cesaria en ciertos casos. L o que se condena en buenos términos científi-
cos es el sistema de sangrar golpe sobre golpe y hacer de esta la base de un -<dedicación evacuante. — Esta es la medicación más comunmente
tratamiento y considerarlo poco ménos que infalible á pesar de los datos e m p l e a d a y es la que aconsejan casi todos los médicos modernos. En la
que arrojan las estadísticas. H a b a m a , ciudad clásica de la fiebre amarilla, hay un método vulgar del que
v a m o s á hacer mención para que se vea cuanto predomina el sistema
, A h o r a bien cuando un individuo escesivamente pletórico, presenta e v a c u a n t e . Antes de haber allí, c o m o las hay hoy, casas de salud, per-
síntomas al principio de una congestión cerebral ó de una apoplegía, nada f e c t a m e n t e montadas, era costumbre mandar á los enfermos á casas par-
mejor que una sangría, hecha con prudencia, para provocar una deplecion t i c u l a r e s que los recibían y asistían (porque no era posible la asistencia en
sanguínea, sobre todo si los síntomas son apopléticos; pues se recordará e s t a b l e c i m i e n t o s donde todos eran hombres y muchas veces carecían hasta
lo que dijimos al tratar de los síntomas que en esos casos fulminantes en de l o c a l á propósito) el tratamiento clásico era dar á los enfermos una
que el enfermo muere á las 24 horas es casi siempre causa de la muerte m e z c l a compuesta de aceite de olivas, aceite de ricino y j u g o de limón, y
una apoplegía.
se l a d a b a n al enfermo hasta que vomitaba mucho y le sobrevenían además
E n los casos de congestión del encéfalo, creo que bastarían algunas abundantísimas diarreas. Este era un tratamiento clásico que hemos
sanguijuelas en las apófisis mastoides (detrás de las orejas) para dominar visto preconizar hasta á algunos médicos, contemporáneos se entiende, del
el peligro. heroica y maravilloso remedio. C o m o sucede con los remedios del vulgo
Recuerdo que vi un caso en que fui llamado, en el primer momento se h a c í a n grandes elogios de los que se salvaban (que muchos no habían
para ver un enfermo que los familiares y y o creímos de pronto que era un p a d e c i d o fiebre amarilla) y se callaban los casos desgraciados.
ataque de apoplegía. Se trataba de un hombre robusto, sanguíneo, de
E 1 Dr. Belot, la Habana, dice que con el método evacuante no habia
cuello corto y que c o m o a las 2 ó 3 horas de una comida abundante se
t e n i d o más que el 22 por 100 de mortalidad.
vio atacado de un acceso en el cual perdió el conocimiento, estaba insensi-
L o s purgantes más empleados han sido el aceite ricino ó palmacristi;
ble, la cara bultuosa, los ojos inyectados y mandé sangrarlo inmediata-
el calomelanos y las sales de magnesia y sosa. E l primero tiene el gran
mente. L o volví a ver por la noche y habia recobrado el conocimiento,
inconveniente de ser m u y repugnante y por lo tanto de. exitar las náuseas
la fiebre era intensa, el enfermo acusaba fuerte dolor de cabeza y gran y los vómitos.
dolor en la cintura (raquialgia). Pasado el primer momento de confusion
Bérenger Féraud usaba: —
pude preguntarle antecedentes á la familia y me digeron que hacia
dos meses que había llegado de Navarra, provincia al N de España Aceite de ricino una parte.
y y a no tuve duda respecto ai diagnóstico, anuncié que se trataba de un' Alcoholado de menta media parte.
caso de fiebre amarilla. Y a al otro dia encontré albúmina en la orina A g u a azucarada parte.
H e aquí un caso donde una sangría puede salvar á un enfermo en los pri-
meros momentos. 1 Para que la agitasen en el momento de tomarla, y chupar inmediata-
mente media naranja para desembarazar la boca del mal gusto, y hacia que"
A l g u n o s autores aconsejan ventosas escarificadas sobre la región el enfermo estuviese en posicion horizontal y con los ojos cerrados para
lumbar s, el dolor demasiado intenso de esta parte hace temer una conges- evitar ó disminuir las nauseas ; hasta tal punto es repugnante ! No habien-
FIEBRE A M A R I L L A .

dosele reconocido al aceite de ricino ninguna acción especial y siendo


precisas tales precauciones y haciendo vomitar (lo que se debe evitar fondo de aquella. Hay un crémor soluble que he usado algunas veces,
cuanto se pueda en esta afección, porque demasiado vomitan los enfer- pero se necesita más cantidad para provocar el efecto purgante, es lo
mos) creo que se podria, yo no lo he dado nunca, evitar una medicina que que he podido notar, y además no se encuentra tan á mano como el
tanto repugna y sustituirla por otro purgante cualquiera. otro.
El calomel no tiene más inconveniente sino que produce frecuente- Si se notaran síntomas muy marcados de embarazo gástrico se puede
mente la salivación; pero siendo un buen colagogo y caracterizando á la dar un vomitivo, aunque con grandes precauciones, y dar en caso de ser
fiebre amarilla la acolia (supresión de la formación de la bilis por el hí- indispensable la ipecacuana, jamas el tártara emético; pero volvemos á re-
gado) ó cuando menos la disminución del trabajo hepático, por regla gene- petirlo, es este un medio que no debe usarse más que en casos de absoluta,
ral, creo que el calomel es un buen purgante. Y o lo he usado con indispensable necesidad, cuando el estómago está cargado de materiales y
frecuencia asociado á la escamonea y á la jalapa en el primer período en sea preciso desembarazarlo rápidamente de ellos.
esta forma: — El tártaro emético estuvo en boga por los años 1850 y 1852 en Rio
Sistema Métrico. Sistema Antiguo. Janeiro y Montevideo, se propagó que producía buenos efectos y Dutrou-
Calomelanos y jalapa «• 50 centigr. . . 8 gra. laud se decidió á emplearlo en 1855 en la Martinica; pero los resultados
Escamonea y bicarbonato de sosa " . . . 1 gramo . 15^ gra.
desastrosos que produjo le obligaron á abandonarlo.
Para 4 papeles uno cada media hora ó cada hora según los casos, hasta Hidroterapia. — S e ha empleado este sistema ¿ y como no? contra la
que produzcan efecto purgante. fiebre amarilla. Se ven entre los autores las mismas vacilaciones respecto
Las sales de sosa y magnesia son también desagradables y á veces á él que á las demás medicaciones puestas en juego. Ramos Silva es su
producen los vómitos por el gusto y por las grandes cantidades que hay más ardiente defensor y dice que de 21 enfermos que llegaron á tener
que tomar. Os he dicho que estos purgantes congestionan el riñon, si el vómitos borrosos tratados por este sistema no se le murieron más que tres,
hecho es cierto debe proscribírseles; pero no sabemos que esta conges- lista estadística ademas de ser corta es demasiado halagüeña y nada prue-
tión esté demostrada, pues aunque es verdad que inyectando los purgantes ba en nuestro concepto. Ramos Silva hace de la hidroterapia un plan
salinos directamente en las venas, provocan un ligero aumento en la can- único y estos esclusivismos y a sabemos á que conducen en Medicina; él da
tidad de la orina, debida parece, á la eliminación del purgante por los un baño al enfermo de 10 o ó 12 o grados centígrados, muy cortos de 10 á
ríñones^(Rabuteau) no debe pensarse por esto que los ríñones se conges- 12 minutos de duración. Despues del baño, dice, el enfermo cae en un
tionan á un grado tal que sean peligrosos para los enfermos. sueño tranquilo, el corazon late con mas fuerza, la respiración se hace más
amplia, y la orina reaparece. Estos fenómenos, sigue diciendo, duran al-
Con la fórmula siguiente se enmascará bastante el mal gusto de estas
sales: — gunas horas, despues los síntomas reaparecen y se vuelve á dar un nuevo
baño. Ha dado hasta 6 en las 24 horas. El tiempo que dura el tratamien-
Sulfato de sosa ó magnesia . . . . i 2 gramos . . 3 drac. c ara to Ramos Silva no da nada á los enfermos ni aun agua. Si con este trata-
de sen gramos _ . 2 drac * ] miento se salva un enfermo podemos repetir con Ambrosio Pareo " Y o lo he
Hojas de menta. : 15 gramos . . 3 drac. 51
asistido, Dios lo ha curado." Creemos que un baño á 28 ó 30 grados
provoca un bien estar general, hace bajar algo la fiebre, determina
Se echa una taza de agua caliente, bien caliente, sobre esta mezcla, se
un sudor beneficioso y que es aceptable cuando, sobre todo, la temperatura
filtra y se azucara á gusto del enfermo.
es muy alta, pasa de 40, por ejemplo; pero de esto á hacer de la Hidro-
Y o uso con mucha frecuencia el crémor tártaro (que Roux recomien-
terapia un agente único, va una distancia inmensa.
da) pongo tres onzas en una botella de agua fresca y hasta con nieve,
L o que empleamos con mucha frecuencia son fricciones con vinagre
la azucaro y le esprimo dos ó tres limones, ó media naranja agria ó dulce,'
aromático, ó alcohol de romero, por todo el cuerpo y el enfermo experi-
y se lo doy al enfermo por vasos ó medios vasos según tenga sed. Es
menta un bien estar general y pide las fricciones que nosotros se las damos
un purgante muy agradable y no provoca vómitos ni aun á los enfermos
cada 2 ó 3 horas por todo el cuerpo, con una esponja.
más susceptibles. Hay que agitar algo la botella ántes de verter el
Esto que es más cómodo y más fácil que un baño en una bañadera, y
líquido en la copa, pues siendo el crémor poco soluble todo quedaría en el
hemos visto que hace el mismo efecto que el baño general.
La Quinina. — Mucho se ha discutido para saber si la quinina, sus la hace doblemente apreciable en una enfermedad en la que son tan
diversas sales, son útiles en la fiebre amarilla. frecuentes las hemorragias.
Torres Homen la usa en el segundo período y prescribe 2 gramos en Salicilato de sosa. — En el Brasil se usa esta sustancia mucho según
el primer dia, uno en el segundo y 50 centigramos en el tercero. Souza hemos visto en la obra del Dr. Freire. Es verdad que es un antitérmico,
Lima la emplea también; pero no es para él un medicamento de impor- que se ha usado mucho en la fiebre tifoidea; pero ya hemos visto que la
tancia. quinina, el antitérmico por escelencia, no tiene influencia sobre la fiebre
Riche, en el Senegal, la ha usado sin suceso. amarilla. Preferimos la antipirina en este caso.
R o u x dice que es completamente ineficaz. Digital. — Este medicamento como antitérmico no tiene realmente
Dutroulaud dice que nunca ha visto efecto favorable de su empleo. importancia en la enfermedad de que tratamos. L o hemos usado cuando
Lambert que lo habia usado en 1837 ha renunciado á el. el pulso es pequeño, lento é intermitente, cuando el corazon parece que
Mucho más larga podia hacerse esta lista; nos contentaremos con va a caer en esa asistolia tan común en el segundo período, lo usamos
decir que hoy la inmensa mayoria de los médicos no usan las sales de qui- como regulador y tónico del corazon (Bouillaud) como la quinina del
nina para combatir esta fiebre. corazon (Beau) y podemos decir que siempre nos ha dado el efecto
Nosotros no hemos visto modificar su marcha por el uso de la qui- deseado, nos ha despertado el pulso, ha regularizado los latidos cardíacos
nina. Es mal tolerada por el estómago, aumenta, ó hace más fáciles los que es todo lo que hemos pedido.
vómitos, y en las personas que no saben tomar pildoras, como los niños, Es preciso indudablemente vigilar su acción y no usarlo en cuanto se
por ejemplo, es imposible su uso, la vomitan apénas les cae en el estó- haya regularizado el pulso.
mago. L a forma en que lo hemos usado ha sido tintura alcohólica por gotas
Pero si las sales de quinina no se usan para combatir la fiebre, en 6 á 10 gotas cada 2 horas.
cambio el extracto de quinina en vino de Jerez ó Málaga y durante el perí- Alcohol. — Cuando hay adinamia el alcohol en la forma de Coñac, y
odo adinámico da buenos resultados. mejor aun de vino de Málaga, Jerez ó Manzanilla que es ligeramente
Usamos la pocion siguiente, que es la de Jacoud, modificada: — amargo, ó de Champagne, da buenos resultados, y si este último se da
helado es aun mejor, pues disminuye, y aun hace cesar, los vómitos. En
Sistema Métrico. Sistema Antiguo:
el tercer período, cuando las fuerzas empiezan á abandonar al enfermo es
Extracto de quina . . . . . . 4 gramos . . 1 drac. 2 gra.
Vino de Jerez 100 gramos . . 3 on. 4 drac. cuando los alcohólicos tienen su indicación. '
Jarabe de naranjas amargas 40 gramos . 1 on. 3 drac. Hay algunos enfermos que soportan mal los alcohólicos, de estos
Alcoholatura de canela . . . . . 3 gramos . . 49 gotas. nada decimos.
A cucharadas cada 2 , 3 0 4 horas. Le suprimimos el éter por que E s preciso ser prudentes en su uso, lo damos por cucharadas, despues
hemos observado que generalmente es .mal soportado. de los alimentos ó de alguna medicina de gusto desagradable, si 110 hay
Antipirina. — Este antitérmico es muy superior á la quinina para la inconveniente en ello.
fiebre de que tratamos. L o hemos usado en la última epidemia 1887 en Pcrcloruro de hierro. — L o hemos usado para combatir las hemorra-
K e y West y modifica la cifra térmica, realmente hace descender la fiebre, gias y muchas veces lo asociamos á la tintura de digital, unidos al vino
y esto en las grandes ascenciones es siempre útil; es bien soportada por para quitarle todo el gusto. L a preparación que usamos es la solución
el estómago, no produce zumbidos de oidos que tanto molesta á los en- normal de Percloruro de hierro, por gotas en vino.
fermos, sobre todo cuando hay fenómenos cerebrales, y es casi insípida y en Régimen. — Los enfermos 110 deben estar sometidos á una dieta
jarabe no tiene gusto alguno. L a hemos prescrito á la dosis de uno ó dos absoluta; puede dárseles caldo de gallina ó ternera bien desengrasados
gramos, medio gramo cada media hora, y se cesa en su empleo en cuanto (lo que se consigue haciéndolos pasar por un lienzo fino y mojado).
se ve que la fiebre ha bajado un grado de cuando se empezó á usar. A l Jaccoud recomienda mucho la leche para sostener la diuresis y aun cuando
dia siguiente durante el período de ascención vuelve á usarse. Cuando la a R o u x le parezca este un consejo mas teórico que práctico, diremos que
fiebre no sube de 39 o no la usamos; pero cuando llega á 40 o sí. siendo la leche un alimento de primer orden nos parece útilísimo y lo
hemos usado mucho; se la puede dar helada para disminuir los vómitos
Además la antipirina tiene propiedades hemostáticas generales y esto
ó la tendencia á ellos. Como bebidas se pueden prescribir infusiones una obra de la índole de la presente destinada á personas instruidas;
aromáticas diversas. pero no á médicos.
Cuando llega ese período de colapsus, despues de las hemorragias Resúmen del tratamiento. —
hemos usado el café como tónico y para despertar las funciones cerebrales Primer período A. — Contra la fiebre la Antipirina, pero ántes que
y aun como tónico del corazon y nos ha parecido bueno. nada un evacuante, bien purgante, bien vomitivo.
Usase mucho la limonada fria, bien de limones, bien hechas con na- Si hay estupor, estado congestivo que parezca una apoplegía, sangría
ranjas y calman mucho la sed devoradora de los enfermos, no se da corta de 100 á 200 gramos, si no es tan intensa sanguijuelas detrás de las
demasiado de una sola vez porque provocarían como toda cantidad grande orejas.
de bebidas, los vómitos. Afusiones y lociones frías, baños generales ó locales, como baños de
El hielo en pequeños fragmentos en la boca calman mucho la sed y piés, sinapismos, bebidas frias y heladas más ó ménos aciduladas. Contra
disminuyen los vómitos. la raquialgia fricciones con cloroformo.
Para calmar los vómitos, si no se ha logrado por los medios descritos, Síntomas digestivos B. —
pueden ponerse sinapismos en el epigástrio (boca del estómago) y hasta Contra la sed bebidas frias, heladas, hielo.
puede ponerse un vegigatorio, no de cantáridas, por la acción de estas Contra los vómitos las mismas bebidas, aplicación de compresas frias
sobre los ríñones, sino de amoniaco. á la boca del estómago, sinapismos ó vegigatorios en la misma región que
Pueden usarse también pulverizaciones de éter sobre el estómago. puede curarse con morfina, pfreparaciones de opio.
Síntomas nerviosos. — S i se presentase delirio,-inquietud extrema, El estado saburral con los evacuantes.
agitación, se darán el Cloral y el Bromuro de potasio que hemos usado Lociones generales frias con vinagre aromático ó con alcohol alcan-
sobre todo en los niños y mugeres, bajo la fórmula siguiente: — forado y agua.
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
C.—Contra la ataxia, la ansiedad, la agitación, un baño general de
Hidrato de cloral 4 gramos . . 1 drac. 2 gra. 26 á 30 grados centígrados de 10 á 15 minutos, cloral, Bromuro de
Uromuro de potasjo 8 gramos . . 2 drac. 3 gra. potasio.
Jarabe de azahares 150 gramos . . 5 on.
D. — Si hay algidez (frió general); al interior estimulantes, bebidas
Por cucharadas cada hora, cada 2 horas ó más según la intensi- aromáticas calientes y medios externos de calefacción, botellas con agua
dad. caliente ó ladrillos calientes.
Daremos el resumen del tratamiento de Donnet porque nos parece
bastante aceptable ántes de dar un resumen general de lo que hemos Segundo Período.
dicho, respecto á este asunto. Contra la adinamia; té con alcohol, café, pocion de Jaccoud, fricciones
Tratamiento de Donnet. — estimulantes, sinapismos por todo el cuerpo.
Evacuar el intestino. — Contra las náuseas y los vómitos, sinapismos, Contra los vómitos negros, hielo, bebidas heladas, percloruro de hierro.
fricciones con trementina en e l epigástrio. — Cuando los vómitos persisten, Las demás hemorragias alumbre, tanino, ergotina, aguas hemostáticas,
bebidas efervescentes, cloroformo, trementina, alcohol. — Alimentar al compresas frias.
enfermo siempre que sea posible, pues aun cuando los enfermos arrojen los Las picaduras de sanguijuelas ó de ventosas por los mismos medios
alimentos, estos contribuyen siempre á disminuir la violencia de aquellos. localmente.
Caldo, leche, arroz. Contra la cefalalgia (dolor de cabeza) lociones frías, Recidivas y Recaídas.
paños empapados con ellas en la frente. — Cuando hay tendencia á las Las recidivas son escepcionalísimas.en esto están conformes todos los
hemorragias; tanino, trementina, matico, ácido sulfúrico, percloruro de observadores.
hierro, hielo. Baños de aire caliente, ó con trapos mojados. Contra el Aun cuando se habla de haber dado la fiebre amarilla dos veces la
hipo fricciones en la boca del estómago con cloroformo ó sinapismos en el primera vez benigna y la segunda grave, parece ser que la primera no fué
mismo lugar; al interior éter, clorodina, coñac, opio, hielo. tal fiebre amarilla.
Daremos un resúmen d e l tratamiento porque nos parece oportuno en Casi todas las personas que han padecido fiebre amarilla en los
países donde es endémica, que están luego largo tiempo fuera del pais y hasta el dia indudablemente el mejor es el de Chamberland, sistema
que vuelven á él guardan inmunidad y aun parece que esta inmunidad Pasteur, del cual sale el líquido perfectamente puro, es muy cómodo y
sigue protegiéndolos para las epidemias que sobrevengan en los paises fácil de limpiar, pero en su defecto pueden usarse otros.
donde habitan, fuera d e l foco endémico, así se pudo observar que en la La desinfección es otro de los medios que podemos oponer á la
epidemia de fiebre amarilla que reinó en Barcelona en 1870 no fué atacado enfermedad.
ningún cubano y eran muchos y muchos de ellos practicantes, internos y Hay un medio fácil, que se puede hacer sin aparatos especiales, que
médicos del hospital epidémico, ni fué atacado tampoco ninguno que hubo se encuentra á mano la sustancia que ha de emplearse y económico. Con-
estado en las Antillas ni otros focos endémicos que allí se cuentan por miles- siste este medio de desinfección en quemar un poco de azufre en polvo 3 ó
Roux dice que conoció un individuo de S. Luis que padeció tres veces 4 onzas basta para cualquier habitación. Como que el azufre no quema
la fiebre amarilla; p e r o confiesa que es un caso muy escepcional. bien aconsejamos ponerlo en una vasija de barro y humedecelo con un poco
Las recaídas son siempre graves, y se comprende que estando el orga de petróleo ó mejor alcohol. H a y que tener cuidado no vaya á inflamarse
nismo debilitado por u n a afección grave, la recrudescencia de los síntomas y producir un incendio, así es que creemos prudente no dejar esta operacion
encuentren ménos resistencia orgánica. á los criados sino vigilarla alguna persona séria á fin de evitar cualquier
Son producidas generalmente por imprudencias de los enfermos, imprudencia.
excesos en la alimentación ó en las bebidas y de estas las alcohólicas prin- Debe tenerse mucha limpieza con las ropas que sirven para un
cipalmente ; una emocion moral fuerte, cólera, temor, etc. enfermo, quemarlas es lo mejor, ó en defecto de esto lavadas en Cloruro
Corre cita el caso de un enfermo con fiebre amarilla ligera, que des- de cal ó sulfato de hierro (caparrosa verde) en disolución y un poco de
pues de un acceso de incomodidad muy fuerte tuvo una recaída gravísima. ácido fénico.
No cesaremos de recomendar la mayor prudencia con los enfermos y Los excrementos deben ser también objeto de particular cuidado;
debe tenerse siempre en las vasijas donde se recogen los vómitos y
con los convalecientes.
diarreas alguna sustancia desinfectante. Nosotros hemos usado siempre
Profilaxis. (Medios para ponerse al abrigo de la enfermedad.') la fórmula siguiente: —
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
Los medios para oponerse á ser atacados por la infección no están Yoclometálico 6 gramos . . 1 d r a c . 33 g r a .
aun perfectamente definidos. A c i d o fénico puro 15 g r a m o s . . 3 d r a c . 51 g r a .
Alcohol 250 g r a m o s . . 8}¿ onzas.
Tenemos confianza en que los estudios llevados á cabo por el Dr.
Freire,.del Brasil, darán los resultados que él se promete y que la ciencia De esta sustancia se ponen como dos ó tres cucharadas en una palan-
tiene derecho á esperar dada la dirección que se ha impreso de algunos gana de agua y de esta agua se echa en los orinales y demás vasijas.
años á esta parte al estudio de las enfermedades infecciosas; pues así Como para todas las enfermedades epidémicas y endémicas se ha
como la vacuna preserva de la viruela, tenemos confianza en que la fiebre hablado de multitud de remedios para precaverse de ellas. Wheite ( 1 )
amarilla tenga, y se encuentre, el virus, que sea para ella una verdadera ha preconizado el salicilato de sosa y el ácido saiicílico; pero hecho
vacuna; pero esto e x i g e una técnica especial y además laboratorios y ninguno ha venido á demostrar la eficacia d^ esta medicación.
medios que no se improvisan* en poco tiempo; así es que reconociendo No se puede contar con ningún medicamento para prevenir al
la bondad de los medios y lo fecundo de las tentativas tenemos que esperar europeo que llega á los paises donde reina la endemia. Es de uso popular
que estas se propaguen para ponerlas en planta. el tomar purgantes cada 10 ó 12 dias; pero esto tampoco tiene eficacia
Ante todo el medio mejor de escapar de la fiebre amarilla es el alguna.
alejarse prontamente d e l lugar infestado, é ir á otro alto y que tenga poca Lo mejor que aconsejamos á los que llegan á estos paises es que
ó ninguna comunicación con aquel, es decir, aislarse y aislar á la vez el durante los 2 ó 3 primeros años vivan lo mas alejado que puedan de las
lugar donde estalla la epidemia. costas y si es posible en el campo en vez de la poblacion. Es esta una
Si no se pudiese salir del lugar lo mejor es oponerle una rigurosa costumbre que siguen en Cuba los que se pueden permitir ese lujo, ó que
higiene; tener mucho cuidado con los alimentos, tener la mayor limpieza
( 1 ) Archives de Médecine navale, 1882.
posible, hervir el a g u a y filtrarla ántes de tomarla. D e los filtros usados
teniendo parientes en el campo les es posible conseguir en él alguna ocu-
Síntomas en particular.
pación sedentaria, que no tengan que trabajar al sol. Si muere un enfermo
Raquialgia.
lo mejor es quemar toda la ropa de cama, colchones y si es posible hasta
Sensibilidad epigástrica.
la cama, si fuese esta de madera, airear y desinfectar la habitación por el
• Temperatura.
azufre quemado como hemos dicho más arriba, quemar una libra de azufre
Pulso.
en polvo y cerrar bien el cuarto y dejarlo así por espacio de 12 ó 15 horas,
Vómitos.
y abrir luego todas las puertas y ventanas.
Hemorragias.
Las cuarentenas á los buques procedentes de lugares infestados nos Orina, métodos para reconocer en ella la albúmina.
parece un medio útilísimo; pero es preciso que esta cuarentena sea una Duración.
verdad y para esto es necesario lazaretos con todos los elementos necesa- Formas.
rios á fin de que la situación de los tripulantes y pasageros no esté com-
Terminaciones.
prometida tampoco. Los cuarteles deben desalojarse inmediatamente que
Convalescencia.
empieza una epidemia y trasladar los soldados al campo en tiendas de
Diagnóstico.
campaña, pues la aglomeración de personas es fatal para desarrollar la
Pronóstico.
epidemia.
Mortalidad.
Si la epidemia fuese muy intensa deben prohibirse toda aglomeración Tratamiento. — Generalidades.
de personas, como los teatros etc. Medicación antiflogística.
Esa costumbre de quemar madera con brea en las esquinas de las Medicación evacuante.
calles; aun cuando no esté demostrada su eficacia, como á nadie perjudica Hidroterapia.
y el vulgo cree que es una medida soberana no hay inconveniente en L a Quinina y sus sales.
seguirla. Antipirina.
Creemos que hemos expuesto cuanto pueda interesar á un individuo, Salicilato de sosa.
no médico, en el conocimiento de esta enfermedad. Digital.
Alcohol.
Régimen.
Indice. Síntomas nerviosos.
Resumen del tratamiento.— Primer período A .
Sinonimia.
Síntomas digestivos B.
Definición.
Contra la ataxia etc. C.
Reseña histórica.
Contra la algidez etc. D.
Etiología (causas que producen la enfermedad) Teorías.
Segundo período. #
Causas individuales.— ílclad.
Recidivas y recaídas.
Sexo.
Profilaxis (ó medios para ponerse al abrigo de la enfermedad).
Razas.
Profesiones.
Enfermedades anteriores, su influencia.
Influencia del Clima. — Calor y humeded.
Altura.
Síntomas g e n e r a l e s . — I er Período.
2o Período.
3 " Período.
queñísimo parecido á un conjunto de granulaciones, más bien que un
orificio. L a cola es muy afilada y el cuerpo traslúcido ; tiene todo el
cuerpo lleno de granulaciones. Este animal es muy ágil, corre rápida-
mente en contorsiones enérgicas entre los glóbulos de la sangre, cuando
se examina esta al microscopio, y continua de este modo hasta que se
deseca por completo la preparación de la placa del microscopio.
FILARIA SANGUINIS HOMINIS. Lewis, de Calcuta, notó la presencia de los embriones de este en la
orina de los hemato-quilúricos y ha sido, parece, el primero que la ha ob-
servado en la sangre de los enfermos que padecen aquella enfermedad y en
la de los que padecen tumores elefantiacos, así como en las lágrimas, en
la secreción de las glándulas de Meibomius (lagañas) de los mismos en-
D R . BÓRDAS, D E MATANZAS (CUBA). fermos. Lewis propuso para este neumatoide (de nyma, hilo y eidos
forma) el nombre de filaria de la sangre humana.
L a palabra filaría se deriva del latín filus, hilo, porque el cuerpo de Winckel en 1874 encuentra un número considerable de neumatoides
este animal parece un hilo, d o t a d o de movimiento. en un líquido estraido del vientre, de aspecto lechoso, en una muger de
Dásele el nombre de filaría Wucherer, porque según Nielly fué des- Surinan y hace notar el parecido de estos parásitos con los descubiertos
cubierta por Otto Wucherer, de Bahia, en 1866, en la orina de un enfermo por Wucherer y Lewis.
que padecía hemato-quiluria. O'Neill en 1875 ha observado en los negros de la Costa de Oro, Africa,
Según Bonis fué descubierta por el Dr. Lewis, de Calcuta, en 1870, pápulas puriginosas parecidas á una sarna inveterada y que tenia por asi-
en un individuo que padecía quiluria y en 1872 en una muger que padecía ento el ángulo de los dedos, el codo y casi nunca la cara, y vió en el líquido
diarreas. sacado de las pústulas vesiculosas varias filarías muy vivaces que median
Como es una enfermedad p o c o conocida espondremos algo de la his- ^ de milímetro de largo y de 12 á 13 mitísimas de milímetro de diámetro.
toria de su descubrimiento y de los autores que han tratado este asunto Esta enfermedad que padecen los negros de la costa Occidental de Africa
para dar despues caracteres prácticos para su reconocimiento. tiene el nombro de craw-craw. El parásito que en ella se encuentra es un
Algunos autores creen q u e ciertas enfermedades, calificadas en embrión de filaria.
Europa de exóticas, no reconocen otra causa que su origen parasitario, y Todos los autores citados no habian encontrado más que el embrión
muchas de ellas como la hematuria endémica de los paises cálidos, la de la filaria.
quiluria, la elefantiasis de los árabes, ciertos tumores linfagisticos del es- Bancroft fué el primero que en 1876 descubrió la filaria adulta en
croto, de los grandes labios, d e l cordon espermático, tal vez la lepra, Australia en un abeeso linfático del brazo. Este parásito ha sido descu-
úlceras crónicas y ciertos e s t a d o s caquécticos no reconocen otro origen bierto despues en un coágulo sanguíneo de una elefantiasis del escroto por
que la invasión de la filaría en e l organismo; pero esto no está aun de- Lewis en 1877 ; en el líquido de un várice escrotal por S. Araujo, de Bahia,
mostrado de modo que puedíf pasar como una verdad respecto á todas en 1877. El individuo examinado por Araujo padecía simultaneamente de
las enfermedades enumeradas. En cuanto á la Quiluria (orina que quiluria, de elefantiasis y de várices linfáticos.
parece leche) y la hemato-quiluria (orina de consistencia de la leche El Dr. Patricio Manson, que egerce en la India, ha encontrado la
pero coloreada de rosado y a u n de rojo por la sangre) es indudable que filaria en el líquido de los tumores de los que padecen elefantiasis y sostiene
la mayor parte de las veces r e c o n o c e n su origen en la filaría sanguinis el origen parasitario de esta enfermedad, producidos por la filaria.
hominis.
L a filaría de Wucherer, encontrada en la orina hemato-quiluria de Caracteres microscópicos de la filaria.
una Criolla de la Guadalupe t e a i a un largo de O m m 265 y un ancho de O mm
He aquí los caracteres de la filaria adulta descubierta por Bancroft y
012. Era tan delgada como mu hilo, la extremidad obtusa parece corres-
examinada por el eminente helmintologista inglés Cobbold. Se trata de
ponder á la cabeza, la cual tiesne, cerca de su terminación, un punto pe-
una adulta hembra, pues el macho no ha podido ser descubierto. El
L a filaría no se encuentra de día, ó al ménos es muy difícil encon-
cuerpo es capilar, liso, no tiene más espesor que el de un cabello y de
trarla porque hay muy pocas. D e las 6 de la tarde en adelante empiezan
8 á 9 centímetros de largo; tiene la cabeza provista de una boca circular
á verse una ó dos en la placa del microscopio y van aumentando en
sin papilas; su cuello estrecho, mide cerca de la tercera ¿>arte del tamaño
numero gradualmente hasta las 12 ó las 2 de la madrugada que se encu-
del cuerpo ; la cola, simple, se afila bruscamente. L a vagina está situada
entran á veces 15 y 20 en la gota que se pone en el microscopio. D e las
cerca de la cabeza y el ano cerca de la extremidad de la cola. Visto con
12 á las 2 en adelante empiezan á disminuir en número hasta que y a por
un microscopio que aumente 55 diámetros se vé en la extremidad que
la mañana no se encuentra ninguna. Cual sea la causa de esta desapa-
corresponde á la cabeza, el esófago y la vagina y en la cola por trans-
rición de la filaría de la sangre durante el dia no ha podido explicarse, se
parencia, la circunvolución del tubo intestinal y la extremidad de este
ha supuesto que era debida á causa de las horas de las comidas; pero esto
tubo.
no está demostrado.
A D L o que es sumamente curioso son las observaciones de Manson res-
pecto al modo de propagarse la filaría. Manson ha observado la filaría
en el estómago de los mosquitos que habian picado á los filáricos, se han
tomado estos mosquitos y se han puesto en agua y despues se ha recono-
cido el agua al microscopio y se han encontrado los huevos de filaría, por
lo que se ha llegado á deducir que como otras muchas enfermedades se
contrae la filaría por el intermedio del agua que se bebe, así es que debe
aconsejarse que en los lugares donde se ve con frecuencia la filaría se filtre
el agua que se usa para beber.
Síntomas. — Por lo general el enfermo se presenta al médico porque
le llama la atención que la orina que arroja es de color y consistencia de
leche (quiluria) y que á veces le cuesta trabajo expelerla, tanto que he
visto un enfermo al que era preciso introducirle una sonda al fin de quitar
los coágulos que se le formaban en el Cuello de la vejiga que le impedían
expeler la orina. Otras veces la orina es de la misma consistencia de la
leche; pero de color rosado ó rojo, ó color de chocolate, y esto asusta
más al enfermo.
La orina quilúrica dejada 3 0 4 horas en el orinal se hace más espesa
que lo que era al ser arrojada y toma la consistencia de la leche condensada
ó de una crema no muy cuajada.
Por lo demás el enfermo no se queja más que de dolores en los rí-
ñones, flojera en las piernas, falta de apetito á veces y un dolor en una ó en
ambas ingles, generalmente en una sola.
. A veces en la quiluria salen coágulos de orina con los bordes sim-
plemente teñidos de sangre, como una costra que se desprendiese de una
A . — Filaría Bancroft, h e m b r a , tamaño natural. llaga.
B . — Cabeza y Cuello, m o s t r a n d o el e x ó f a g o y la vagina.
Algunos suponen que esta enfermedad trae como síntoma el mal
C . — Cola mostrando la c i r c o n v o l u c i o n del tubo intestinal y la vagina.
humor; pero casualmente el último enfermo que he visto que era un in-
D . — E m b r i ó n libre.
E . — E m b r i ó n c o n su envoltura del c o r i o n . dividuo de humor alegre lo ha conservado siempre. He visto otro que
F. — H u e v o . ( 1 ) realmente estaba triste y mal humorado; pero esto lo atribuyo más á la
( 1 ) Archives «le méilecine navale, 1877.
impresionabilidad del enfermo que á la enfermedad misma. • Con todas las
enfermedades pasa lo mismo según sean los individuos más ó menos im- planta de la familia de los helechos que en Cuba llaman la niña (no sé su
presionables ; unos se afectan más que otros. nombre científico) cuya planta tomaba en infusión tres veces al dia. A s í
es que no sé si ha sido el Bicloruro de mercurio ó esa planta la que ha
Por lo tanto todo individuo que vea que orina como si fuese la orina
curado al enfermo y si está curado, pues es esta una enfermedad que á
que expulsa leche, ó un líquido de consistencia lechosa más ó menos
veces permanece 6, 8 y más meses sin síntomas apreciables y cuando el
teñido de sangre, debe hacerse reconocer la sangre a lmicroscopio que au-
enfermo cree que está bueno vuelve la quiluria ó la hemato-quiluria que
mente 500 diámetros. Debe hacerse el reconocimiento microscópico de
son sus síntomas más constantes.
la sangre de las nueve de la noche en adelante y no debe contentarse con
D e todos modos me prepongo usar esta planta en otro caso como
una sola vez, es decir, reconocer la sangre cuatro ó cinco noches seguidas
remedio exclusivo para ver sus efectos.
y siempre más tarde, porque muchas veces no se encuentra la filaria la
primera vez que se examina la sangre, y esto sucede sobre todo cuando
el que maneja el microscopio no está acustombrado á manejarlo, si es
perito en el uso del microscopio es lo regular que la encuentre el primer
dia.
Se puede tomar la sangre de cualquier punto del cuerpo, de un dedo
la he tomado siempre.
Tratamiento. — Como es enfermedad poco común no tiene muchos
tratamientos que oponerle la terapéutica.
Felicio Dos Santos, del Brasil, consiguió grandes resultados con la
aplicación de la electricidad por medio de un pequeño aparato de
Ruhmkorff. En esta curación fué muy curioso el hecho de ver filarías
muertas observadas en el microscopio, durante las descargas eléctricas
(Bonis).
El Dr. Arturo Dentley publicó dos casos de curación de elefantiasis
por medio de fricciones mercuriales. En un caso de elefantiasis de la
pierna, el miembre fué suspendido á la altura de dos pies del suelo durante
tres meses; todo ese tiempo estuvo el enfermo sometido á fomentos cali-
entes, practicando dos veces al dia una fricción con ungüento mercurial.
A los 15 dias el miembro habia disminuido de volumen; despues con la
compresión por medio de una venda, fricciones mercuriales y el uso interno
del clorato de potasa, del yoduro de potasio y del bicloruro de mercurio
se obtuvo la curación. De todos modos esta es siempre difícil y tardía.
Y o he tenido recientemente un enfermo de filaria, que no presentaba
más que la quiluria característica y dolores en los ríñones y flojera en las
piernas y lo sometí al bicloruro de mercurio empezando por dos miligra-
mos al dia y aumentando la dosis progresiva y lentamente y la quiluria
y todos los demás síntomas han desaparecido y lleva sin novedad ya
más de 8 meses. Espero que complete el año para volver á examinarle
la sangre.
Tengo que hacer una advertencia sobre este caso á la que me obliga
mi buena fé, y es q u e en los últimos dias que este enfermo tomaba el bi-
cloruro de mercurio, tomó un remedio casero que le aconsejaron, una
para allí, hasta formar una inmensa red, y que en épocas frecuentes inundan
al territorio y convierten el Sunderbund en un infecto depósito de detritus
vegetales y animales que constituyen los mortíferos focos de infección,
donde vegeta y evoluciona el terrible organismo, causa del cólera morbo
asiático, y desde donde se difunde con el hombre á todas las partes del

EL CÓLERA. globo.
/
Las causas mas abonadas para que en este sitio exista permanentemente
el cólera es que, estando las fermentaciones orgánicas ayudadas por el clima
y por el suelo, y siendo el arrojar al rio los cadáveres, se forma allí un
Mucho es lo que podría decirse respecto á esta terrible enfermedad, medio nutritivo apropiado que favorece preferentemente la evolucion de
azote délos pueblos y terror de los individuos, cuya sola presencia infunde los micro-organismos.
pavor y trastorna el mecanismo social de las naciones: mucho es lo que Hay épocas en que el cólera endémico se hace epidémico durante la
podría escribirse sobre esta materia, que ha sido de preferente atención de estación seca, y cuando las grandes peregrinaciones tienen lugar. Si se
consideran estas grandes masas de seres humanos arrastrados por el fana-
la ciencia contemporánea, y la que ha alcanzado, respecto á su etiología y
tismo religioso, agobiados por la fatiga de un viaje largo y penoso, llenos
profilaxia, el máximum á que puede llegar hoy dia el estudio de una enfer-
de suciedad, en las peores condiciones higiénicas en que es posible estar,
medad, ántes tan oscura y tan diversamente interpretada; pero teniendo
fácilmente se ha de comprender que conviertan en epidemia inmediata-
en consideración que solo nos dirigimos al mundo ilustrado, ajeno a la
mente la enfermedad allí localizada.
ciencia médica, nos limitaremos á nociones generales y preceptos co-
munes, que sirvan de guia al padre de familia y al hombre instruido para Estas perigrinaciones son por lo general diezmadas por el cólera, y
comprender no solamente la causa que produzca la enfermedad, y los al regresar á su patria y llevando consigo el gérmen mortífero, lo esparcen
á su paso, y sembrando las epidemias, ya regresen al Afganistán ó á la
estudios técnicos que acerca de ella se vienen practicando, sino también
Sibcria, tocando las costas del Mar Caspio, ó por Persia hasta llegar á
poner á su alcance el modo de constatar su presencia, la manera de pre-
Rusia. Otros salen de Calcuta y pasan para llegar á la Meca, por el
caverse, y los medios de que puede disponer para luchar con ventaja
Océano y Mar Rojo y por consiguiente á Alejándria, y tenemos la difusión
contra enemigo tan formidable.
á Europa por via terrestre y por via marítima. El continuo tráfico y
El Cólera es una enfermedad infecciosa, caracterizada ordinariamente constante comunicación entre Europa y América, hace que nos llegue en
por diarrea acuosa parecida al agua de arroz, vómitos frecuentes, calam- los vapores atestados de immigrantes, y se esparza por el continente
bres, postración general estrema, y enfriamiento: debido á un organismo Americano con increíble rapidéz.
microscópico de naturaleza vegetal, que desarrollándose en el intestino
La antigüedad del Cólera en la India es todavía objeto de pacientes
delgado produce la enfermedad, y la difunde epidémicamente.
investigaciones, y no se sabe á punto fijo su verdadera genealogía, sino
Historia. — Está plenamente demostrado que la cuna ó patria del desde el año 1817, desde cuya época se la ha seguido convenientemente.
cólera morbo es la India, en Bengala, en el delta del Ganges, de donde se
Tomando la autorizada opinion de Proust, dice que los Indios solo
difunde á otras partes de la India que ántes se creia lo producían también,
conocen la peste, atribuyéndola á todas las epidemias que han azotado al
como Bombay, C e y l á n ; pero que hoy positivamente se ha demostrado Asia. Marco-Polo, que visitó la Indo-China en el siglo X I I I 110 hace
ser el delta del Ganges en la provincia de Bengala, y circunscrito como mención alguna del cólera, y seguramente no hubiese pasado desapercibido
sabemos por el Hoogly al este, uno de los brazos del Ganges, y por el á su ojo observador. En el siglo X V , Nicolo Conti, y en el siglo X V I
Brahmapoutra al Oeste. E n todo este espacio hasta Benares sobre la Pinto, tampoco hacen mención de esta enfermedad; tenemos que llegar
ribera del Ganges existe permanentemente el cólera. E l vértice del delta hasta Correa, celebre cronista portugués, que con señales evidentes describe
está sembrado de pequeñas poblaciones hacinadas unas sobre otras, mien- la epidemia del cólera en el ejército deZamorinque perdió 20,000 hombres
tras que la base del triángulo se encuentra desierta en una estension de de una afección fulminante que se desarrollaba con dolores al vientre y
7,500 millas cuadradas; en aquel arenal corren los rios Ganges y Brahma- mataba en menos de ocho horas, en el año de 1503.
poutra, que se subdividen en pequeñas arterias que serpentean de aquí
170
Cuarenta años despues describe la epidemia 'de Goa, ciudad del que describiremos á grandes rasgos la forma que llamaremos benigna, y la
Indostan, y se ve que era el cólera morbo asiático. grave, aun cuando en realidad las dos sean graves.
En el año de 1817 fueron atacadas por la enfermedad 36,000 perso- Forma benigna. — Se presenta por medio de una diarrea ligera sin
nas en Calcuta en menos de tres meses. En Noviembre del mismo año cólicos, que poco á poco va aumentando en frecuencia y se hace acuosa, é
murieron 9,000 hombres en el espacio de doce dias, en el ejército de incolora ó ligeramente blanquecina. E l estado general se perturba, pues se
90,000, y que marchaba por la India, desarrollándose hácia el Oeste la revela una postración y abatimiento de fuerzas que no corresponde á los
epidemia, é invadiendo el mundo conocido en quince años. trastornos intestinales.
E l año 1832 llegó por vez primera al continente Americano en H a y náuseas ó vómitos, dolor de cabeza, sudores copiosos, y tenden-
Quebec en el mes de Junio, y al siguiente año se estendió hasta Méjico. cia al enfriamiento; pulso débil y fisonomía abatida, con un ligero círculo
E l 34 volvió al Sud de Europa, permaneciendo tres años, y el 47 sali- en los parpados, ó sean marcadas ojeras.
endo otra vez de la India, llegó a los Estados Unidos el 49. Y se difundió Este estado dura de dos á cuatro dias en que no tarda en recobrarse la
por Europa hasta el año 55. salud, siendo lo escepcional que se prolongue mas de este tiempo.
E l año 1865 apareció en E g i p t o y en la Arabia, cruzó Constanti- Forma grave. — Ordinariamente se anuncia por una diarrea mucosa
nopla, y llegó á Europa, apareciendo e l 68 en la República Argentina para que no llama la atención, y que dura uno ó dos dias, pudiendo faltar en
hacer de nuevo su reaparición en el 7 3 . algunos casos, pues tras de la primera deposición abundante se presenta la
señal característica, la diarrea riciforme con sus grumos blancos, casi in-
E l cólera en Europa estalló nuevamente el 1884, importado por el
colora, sin olor á escremento. El número oscila entre cinco y veinte en
vapor Sarthe á Tolon, de allí pasó á España, Italia, y últimamente á la Re-
dos ó tres horas, espeliéndose como de un vaso inerte.
pública Argentina el 86, para ir despues hasta Chile, desde donde ha sido
A este estado se siguen los vómitos que salen con violencia sin náusea
importado á fines del 87 otra vez á l a s provincias del interior de la Repúb-
precursora, y de un líquido claro acuoso, que ocasiona una angustia indes-
lica Argentina.
criptible en el estómago.
Entre las epidemias mortíferas figuran la del año 1819 en una región
Sobrevienen los vahídos, palpitaciones, una debilidad tan estrema
de la India, en que murieron 150,000 personas. L a de 1831 en Hungría
que es imposible sostenerse en pié ; á esto se agrega una sed insaciable, y
que produjo 100,000 víctimas, y otras varias que seria por demás prolijo
empiezan los calambres dolorosos que se repiten á intérvalos en los mús-
el ir enumerando, pero basta lo d i c h o para comprender los estragos que
culos de las pantorillas, de los muslos y dedos de los piés en los brazos y
ocasiona, y para que no en balde produzca el terror que causa su apari-
en las manos. El aliento se enfria, la piel de los dedos se arruga, y el en-
ción, si bien en el dia gracias á las adquisiciones de la ciencia moderna, á
friamiento se generaliza con sudores profusos y color azulado de la piel.
los estudios concluyentes sobre su etiología y profilaxia, se le deba con-
El pulso se debilita hasta hacerse apénas perceptible; la orina se sus-
siderar como una de tantas enfermedades infecciosas, fáciles de atajar en
pende, y la voz se pierde poco á poco hasta quedar casi estinguida, hasta
su curso y de prevenirlas convenientemente.
que queda el enfermo en un estado de estupor ó insensibilidad, y sobre
todo de glacial indiferencia. Los ojos se hunden en las órbitas, y un cír-
Síntomas y Modalidades Comunes. culo morado los orla, dando á la fisonomía ese particular aspecto que es
Los síntomas de esta enfermedad son múltiples, y también las formas típico del cólera.
que adopta, dependiendo de la m a y o r ó menor gravedad del caso, ó lo que Este estado puede durar dos ó mas dias, y cuando se inicia el retorno
es lo mismo, de la mayor ó menor dosis de veneno que obre sobre el or- á la salud, se anuncia por la vuelta de la inteligencia, la reacción de la
ganismo. Así se observa que miéntras en unos casos conduce pronta- piel, la claridad de la voz, hasta que poco á poco van cediendo los demás
mente á la muerte hasta sin fenómenos iniciales, se ven otros que en síntomas, si no sobrevienen las frecuentes complicaciones tifoideas ó cere-
estremo ligero solo ocasiona simples perturbaciones gastro-intestinales, que brales, en cuyo caso adquiere el enfermo el sello especial de estas afecciones.
no tardan en desaparecer para volver al primitivo estado de salud. Forma Fulminante. — Se observa que los individuos, hayan ó no
tenido la diarrea precursora, son invadidos repentinamente por evacuaciones
Creemos fuera de lugar el describir las formas digamos así dogmáti-
tan abundantísimas, y una angustia tan estrema, que á las pocas horas
cas, propias exclusivamente de obras destinadas á la profesion médica; así
dejan de existir, frios como el mármol, y con la espresion característica.
del cólera en condiciones climatéricas y constituciones médicas reinantes,
En otros mas raros, aunque frecuentes, el enfermo es atacado violenta-
que originaban el virus, solo haremos mención de las teorías de Petten-
mente de una manera estraña, pierde el centro de gravedad, y en
kofer y de K o c h que esplican la causa íntima de esta enfermedad.
medio de una convulsión fallece repentinamente, quedando frío y cianotico,
L a teoría de Pettenkofier se apoya en hechos falsos, y por con-
sin haber tenido diarrea ni vómitos, y esto constituye el cólera seco
asfixiante. secuencia no ha probado de una manera conveniente lo exacto de sus
aserciones, y así tenemos que su teoría alternante, por ejemplo, que con-
Estas son, trazadas á grandes rasgos, las formas que mas comun-
sidera al bacterio del cólera como inofensivo al salir del intestino, necesi-
mente observamos en las epidemias del cólera, sobre las que nos «aten-
tando depositarse en el suelo para que por medio de condiciones especiales
deríamos para esplicar su mecanismo productor, pero que lo creemos
de la capa subterránea, adquiera la virulencia y sea capaz de producir el
innecesario, toda vez que no va este trabajo dirijido á los médicos, y si al
hombre de mundo, al padre de familia. cólera, se ha probado esperimentalmente no ser cierta. S e apoya también
en que el aire puede provocarlo, y todos saben que el aire solo podia
Diagnóstico. — Un hombre de ciencia, un médico, diagnostica un caso
trasportar al microbio en estado seco mezclado con el polvo, y como este
de cólera con toda certeza, examinando bacteriológicamente la secreción
bacterio al desecarse pierde su vitalidad, es imposible que sea el agente
intestinal, donde se encuentran los micro-organismos, los bacilos-coma,
trasmisor.
causa de la enfermedad ; pero el estraño á estos estudios de comprobación!
Tiene otras aserciones, como por ejemplo que el agua no puede tras-
el ajeno á la medicina, puede sin embargo diagnosticarlo también con
mitir el contagio; que un hombre atacado de cólera no puede trasmitirlo
bastantes probabilidades de certeza. Téngase presente que el cólera no
á otro, sino se toma el contagio directamente del suelo; y varias otras de
se desarrolla espontáneamente en un sitio dado, sino que siendo estremada-
que hacemos gracias al lector.
mente contagioso, siempre es importado á la localidad donde aparece.
L a teoría de Pettenkofier es esta.
Así, pues, si se observa un enfermo con todos los síntomas propios del
E l cólera lo produce un ser especial organizado esquizomiceto que
cólera, bajo la forma grave, por ejemplo, en un pueblo donde 110 reine la
cuando penetra en el cuerpo se multiplica y causa la enfermedad. Este
epidemia colérica, que el enfermo no haya tenido contacto ni directo ni
ser organizado tiene su procedencia del enfermo, pero para convertirse en
indirecto con personas procedentes de puntos infestados, ú objetos húme-
verdadero agente contagioso, necesita sufrir una evolucion trasformativa
dos de igual procedencia, debemos declarar con toda certidumbre, que no
fuera del organismo humano, siendo el medio mas apropiado el suelo que
es cólera morbo asiático, y puede tratarse ó del cólera nostras ó de un
contenga inmundicias y en contacto con el aire, temperatura y agua del
envenenamiento por el arsénico. E l cólera solo tiene su cuna en la India
esterior.
como dejamos dicho, y no pudiéndose desarrollar mas que por contagio,
L a constitución del suelo y las oscilaciones que experimenta la capa
en ningún otro punto aparecerá casualmente.
de agua subterránea son las condiciones especiales de la evolucion del
Cuando por el contrario se observe á un enfermo que se haya puesto agente infeccioso. Cuando la capa de agua asciende, los materiales
en contacto con una localidad infestada, ó con enfermos del cólera, aun orgánicos se» encuentran por debajo de ella y por consecuencia las emana-
cuando hayan trascurrido algunos días, 5 el máximum por lo general y
ciones se suspenden.
este presente la diarrea acuosa parecida al agua de arroz, con grumos blancos
Cuando la capa subterránea desciende, entonces habiendo condiciones
o sin ellos, con ó sin vómitos, desfallecimiento, angustia al estómago, enfria-
de porosidad y temperatura convenientes, por medio de la humedad que
miento, sudores profusos, color cianòtico de la piel, mas visible en las uñas
ha dejado el descenso, tienen lugar los fenómenos de la fermentación, y
y e n e a s , arrugamiento de la piel de los dedos, y con voz apagada, entonces
el desprendimiento de las emanaciones que esparcen los agentes infec-
se diagnosticará evidentemente el cólera morbo, y la presencia de los
bacilos como lo confirmará plenamente. ciosos.
En el caso del cólera, cuando está elevada la capa de agua subte-
T o d o desarreglo gástrico en tiempo de epidemia colérica es necesario
rránea, si se importa el gérmen, no se producirá la epidemia colérica por
tomarlo prudencialmente como precursor de la enfermedad reinante.
que el esquizomiceto no encuentra las condiciones especiales para su tras-
Etiología ó causa del cólera. — Dejando aparte las antiguas teorías y
formacion, pero si el nivel desciende, entonces y con medio apropiado para
vanadas hipótesis que hacían consistir, hasta no ha mucho tiempo, la causa
la evolucion se desarrollará la epidemia.
En cuanto á la naturaleza del suelo, s e comprende por la teoría que rreglos gástricos, ó la acidez del estómago se haya neutralizado, en cuyo
los mas porosos, los terrenos de aluvión y el calcáreo sean los mas caso llega al intestino, y allí se multiplica y evoluciona para dar lugar al
adecuados para producir las epidemias, y p o r el contrario los mas imper- cólera.
meables, como el granito, los refractarios. Hasta no hace mucho tiempo se creia que el aire tenia en suspensión
Se esplica la desaparición de las epidemias por que el suelo se ha tras- el gérmen de la enfermedad, y que con él se esparcía por comarcas y
formado en medio inadecuado para la evolucion de los gérmenes, y por naciones, llevando en pos de si la ruina y desolación; pero hoy día se
consecuencia, no habiendo trasformacion, c e s a el contagio y desaparece la sabe que es imposible la difusión por el aire, por que al disecarse el
enfermedad. microbio pierde su vitalidad.
Como se ve, esta teoría no tiene actualmente en que apoyarse cientí- El gérmen se trasmite por las deposiciones, es decir, estas contienen
ficamente despues de los notables estudios esperimentales de Koch, que el gérmen y lo esparcen al esterior por varias y diversas vias, que al
han probado, con verdad científica, la verdadera causa del cólera. penetrar otra vez en nuestro organismo, bien directamente ó por inter-
El Dr. Roberto Koch, despues de sus pacientes y trascendentales medio de la alimentación ó bebidas, ocasiona la misma enfermedad,
.estudios en el Egipto, en la India, en T o l o n y Marsella, ha descubierto siendo por consecuencia necesario que las sustancias ó líquidos vectores'
la causa determinante del cólera morbo, y ella consiste en un microorga- del contagio hayan sido contaminados por las deposiciones.
nismo de naturaleza vegetal, el bacilus c o m a , que, penetrando en el tubo El agua es uno de los medios mas poderosos de contagio, por que
digestivo por la via gástrica, y a sean alimentos ó bebidas, ó contacto en encontrando el bacilo en las riberas medios nutritivos en la descomposi-
la boca por las manos ó cuerpos contaminados, llega al intestino delgado, ción vegetal y animal, es arrastrado por la corriente, y al depositarse en
donde evoluciona y multiplica prodigiosamente, ocasionando con esto las pozos y algibes como en las aguas estancadas, es la que difunde constan-
alteraciones peculiares al cólera. temente el agente infeccioso; así se ha visto durante la última epidemia
El mecanismo mediante al cual es debida la producción de la enfer- en España y en la ciudad de Mendoza en la República Argentina. Allí
medad, estriba en que al multiplicarse los bacilos se opera en el intestino por medio de las acequias de irrigación se difundió el contagio á toda la
huerta de Valencia; y aquí en las acequias de cuya agua se servían para
una trasformacion debida á sus secreciones ó reacciones, las que absor-
bebida.
bidas por los vasos capilares, llegan á la masa sanguínea, y allí obran
como verdaderos venenos. E l hecho d e no encontrarse los micro- L o mismo diremos de la leche, la cual puede ser contaminada por la
organismos- en la sangre, y solo en el intestino delgado, y por con- frecuente adición de agua, ó por que las manos del que ordeña puedan
secuencia en las deposiciones, confirma la teoría enunciada con toda haberse puesto en contacto con materias contagiosas.
precisión. Los alimentos son otros de los mas frecuentes medios de contagio,
Las deposiciones son determinadas p o r las alteraciones que sufre la bien sea por que han sido lavados con agua contaminada, ó porque han
mucosa intestinal, y los demás síntomas al envenenamiento que actúa sufrido contacto infeccioso, ó porque los insectos ó moscas mas particular-
sobre los centros nerviosos hasta producir la muerte. , mente hayan*depositado- en ellos el gérmen, así una sustancia no fácil de
digerir que pasa al intestino lleva encerrado el veneno que hace estallar la
E l agente contagioso reside en las deposiciones y rara vez en los
enfermedad.
vómitos, no encontrándose ni en la sangre ni en los órganos de nuestro
organismo. Las ropas es otro de los frecuentes medios de difusión colérica, bien
Veamos ahora como se propaga la enfermedad. que'se hayan lavado con agua infectada, bien que se hayan puesto en con-
tacto con otras contagiadas; se comprende cuan fácil es llevar á la boca
Propagación. Para que el cólera s e propague, es menester que
el gérmen en estas condiciones.
encuentre condiciones especiales de receptividad, como ser temperatura,
humedad, y en el individuo propensión individual necesaria para que el No creo que tengan influencia las pasiones deprimentes para producir
microbio se desarrolle. Sabiendo que este solo se desarrolla en el intes- el cólera, por cuanto si se evita la entrada del bacilo, el cólera no se desa-
tino delgado, y que penetra por la via gástrica, es preciso que salve eL rrollará. Ahora, teniendo en consideración que es necesario tener el in-
paso del estómago, donde el medio ácido lo mata, y se aproveche de un dividuo una propensión ó receptividad especial para que el microorganismo
estado catarral, ó mezclado con alimentos ó bebidas que ocasionen desa- evolucione, siendo las pasiones deprimentes como el terror, una causa de
depresión, pueden en algún tanto predisponer al organismo para que una interesantes estudios están llamando con justísima razón la atención del
vez ingerido el bacilo, evolucione y se multiplique. mundo entero.
Entre las enfermedades que predisponen al cólera, tenemos a los La doctrina parasitaria adivinada y a por ilustres hombres de ciencia, ha
desarreglos gastro intestinales en primera línea, el alcoholismo, las tenido su verdadero origen en el talento de Pasteur con el estudio acabado
enfermedades mentales, y todas aquellas que hayan rebajado la energía de las fermentaciones, donde se encontró con seres organizados origen de
aquellos fenómenos tan diversamente interpretados por los sabios. De
orgánica.
aquí tienen su punto de partida los descubrimientos sobre las enferme-
La edad mas abonada es la de 15 i 40 años, no habiendo diferencia
dades infecciosas, cuya historia omito por no creerla perteneciente á este
entre sexos, ni profesiones, excepto en aquellas que manejando las mate-
trabajo.
rias contaminadas se hallan por consecuencia mas expuestas á dar entrada
al germen colérico. Son los microorganismos, ó sean las bacterias, pequeños organismos
Respecto á las influencias atmosféricas, se ha visto que las altas tem- de naturaleza .vegetal formados por una célula que adoptando la forma
peraturas y la humedad favorecen la difusión de la enfermedad, y por eso esferoidal mas ó ménos acentuada, ó sean los cocos, la de bastoncillos
mas ó ménos largos, mas ó ménos rectos ó encorvados, ó sean los bacilos, y
tras de dias lluviosos, aparecen mas casos durante una epidemia.
la de espirales ó en forma de tirabuzones, ó sean los espirileum; ó ya sean
Reasumiendo, podemos comprender el modo de propagación de una
hongos; los que desarrollándose despues de haber penetrado en el cuerpo
epidemia. Se presenta un primer caso de cólera importado por una per-
producen las enfermedades infecciosas y otras también que no lo son, y
sona procedente de lugar infestado. Esta esparce con sus deposiciones el
quien sabe si todas las dolencias que afligen á la humanidad. Estos pe-
gérmen que van á parar al suelo, á las ropas y á las letrinas; en el suelo
queños seres vegetales constituyen agrupaciones ó familias perfectamente
encuentran condiciones de humedad que favorecen su desarrollo, y que se definidas, por su modo de desarrollo y por las constantes alteraciones á
trasmite, bien por contacto directo ó por medio de filtración que para en que dan lugar, aun cuando tenemos bacterias que siendo inofensivas para
una corriente de agua estancada, desde donde se trasmite por los que el hombre son su mayor ayuda en los actos nutritivos, así que para que
hagan uso de esa agua así contagiada. una bacteria sea causa de una enfermedad dada, es preciso que llene cum-
Suponiendo que la ropa ensuciada por las deposiciones coléricas se plidamente estas condiciones. L a bacteria debe encontrarse constante-
lave en un estanque ó rio; allí dejará el gérmen que se multiplicará estra- mente en los líquidos ó tegidos normales ó patológicos del hombre ó
ordinariamente, sin contar con el contagio de la lavandera que á su vez animal que haya enfermado ó muerto de la enfermedad de que se trate.
puede constituir otro nuevo foco. No debe encontrarse la bacteria mas que en los atacados por la enferme-
En letrinas donde no haya materiales en fermentación, también puede dad. La bacteria debe ser aislada para obtenerla pura por medio de los
pasar el bacterio por filtración, pues de haber bacterios de la putrefacción cultivos. La bacteria así obtenida debe producir en el animal sano, ó en el
como opine el Dr. Koch, estos son el mas seguro destructor del agente hombre, por medio de la inoculación, la enfermedad de que procede ó de
contagioso del cólera. que se le ha estraido, y encontrarla multiplicada y presentar de nuevo la
Una persona que haya tenido contacto con las ropas del colérico ó misma evolucion.
con la misma sustancia infecciosa, puede ir contaminando todo lo que
A s í de esta manera se clasifican bacterianas las enfermedades, estando
toque, y por consecuencia difundir la epidemia de una manera demasiado en rigor á salvo de objeciones fútiles que la lógica de los hechos se encarga
frecuente. de pulverizar.
Así se comprenderá fácilmente como el agua, los alimentos, las ropas,
Concretándonos al bacterio del cólera objeto de nuestro trabajo, dire-
los insectos y los contactos, pueden en cortísimo intérvalo de tiempo,
mos que algunos hombres de ciencia examinando las deposiciones de los
sembrar la epidemia de un foco y difundirla por una ciudad, una nación,
coléricos, encontraron multitud de pequeños organismos, á los que atri-
un continente y por todo el mundo finalmente.
buían la causa de la enfermedad, entre ellos Pacini en 1854 descubrió uno
Bacteriología. — Sin pretender hacer un estudio completo bacterio-
alargado; pero nada se sabia positivamente hasta que el Dr. Roberto
lógico del cólera impropio de esta obra, por las personas á quienes va
Koch, el sabio y sagaz Alemán, encontró en Egipto, el año 1883, una bac-
dirijido, no es posible prescindir de dar á conocer la naturaleza y con-
teria encorvada en forma de coma, que residía en el intestino delgado y
diciones del microbio, causa del cólera, mayormente hoy dia en que estos
en las deyecciones de los coléricos, y este es el bacilo-coma. D e esta presentando la forma de un embudo en cuyo fondo está la colonia de
fecha datan las experimentaciones serias y trascendentales que han dejado color blanquecino.
constatada la causa de la enfermedad. Este bacilo está cas. en estado Cuando se hace el cultivo en tubos de gelatina, presenta una forma
puro en los grumos riciformes de las deposiciones, y su numero parece tan distinta que solo el cólera nos ofrece. Haciendo la punción en la
estar en razón directa de lo fulminante ó grave del caso: se le encuentra gelatina con una aguja de platina previamente esterilizada y que contenga
mas abundante en el primer período de la enfermedad, y desaparece o se algo del contenido de una colonia de cólera, y puesto á una temperatura de
encuentran en muy escaso número en el período de reacción. 18 á 19 grados, se ve al dia siguiente el trayecto marcado con la aguja, y en
la superficie del tubo, una depresión que es la parte circunscrita donde se
En los vómitos se han hallado muy rara vez:
En nuestros estudios hemos encontrado el bacilo en el intestino en liquida la gelatina. Esta depresión al pronunciarse mas toma la forma de
una pequeña burbuja que poco á poco se agranda hasta que concluye por
todos los casos de cólera.
Es curioso el modo de comprobar la presencia del bacilo como en los liquidar toda la gelatina del tubo, y depositarse en el fondo la masa colo-
intestinos, prescindiendo del examen microscópico de las deposiciones, que nial que contiene los bacilos.
se practica coloreando el bacilo, con solo extender una débil capa en un Muchísimo mas se puede decir sobre esta evolucion hasta llenar un
fino cristal ó laminilla, la que una v e z seca se fija el preparado pasandola volúmen, pero basta lo dicho para comprender las particularidades de su
tres veces por la llama de una bugía de alcohol ó de gas. Se la somete evolucion.
por uno ó dos minutos á la acción colorante de una solucion acuosa de Algunos bacteriólogos descubrieron también unos bacilos encorvados
violeta de genciana, y despues se la lava en agua destilada para ponerla parecidos al cólera, como Lewis que los encontró en la saliva, Finkler y
en un porta objetos; se ve entonces con el miscroscopio bacter.ologico un Prior en las deposiciones de los atacados por el cólera nostra, Dencke que
preparado donde destacan los bacilos encorvados mas gruesos que los que los estrajo del queso; pero todos estos son distintos, en su modo de evolu-
cionar, en los medios nutritivos, y no es posible confundirlos.
se ven en las culturas.
Se produce el cólera artificial en los conejitos de India, alcalinizando
Prescindiendo de este exámen que no es seguro, por poderse con-
el tubo digestivo y haciendo penetrar con una sonda una preparación de
fundir con otros bacterios encorvados se recurre al cultivo en caldo por el
caldo, ó agua destilada mezclada con cultura pura de cólera.
procedimiento de Schottelius, donde lo podemos apreciar en estado casi
E¿to es todo cuanto puede decirse sin salirse de los estrechos límites
puro por la condicion que presenta de formar en la superficie del vaso
que se nos ha asignado en este trabajo.
del cultivo una tenue capa ó película, miéntras los otros bacterios que han
Tratamiento.—No se conoce hasta ahora un medicamento espe-
ido con él, evolucionan ó en el fondo ó en la masa, pero no invadiendo en
cífico contra esta enfermedad, y según han sido las teorías médicas de la
las primeras horas la película de la superficie. Este cultivo se practica
época, así se ha modificado con arreglo á estas, variando hasta lo infinito y
poniendo una tercera parte en caldo nutritivo peptonizado y conveniente-
preconizándose agentes terapéuticos que pronto han caido en el olvido, al
mente esterilizado y sometido á una temperatura de 30 á 35 grados centí-
comprobarse su inutilidad.
grados* á las 12 ó 24 horas se forma la película donde se encuentra el
Daremos á conocer los tratamientos que mas boga han alcanzado, y
bacilo prodigiosamente multiplicado, el cual se le colorea como dijimos
espondremos las indicaciones que con arreglo á los últimos adelantos cien-
mas arriba para apreciarlo debidamente en el campo del microscopio. _
tíficos han sido adoptadas por los médicos para curar esta terrible
Cultivado en gelatina nutritiva de K o c h por medio de placas, tiene
enfermedad.
una evolucion distintiva y característica; el bacilo forma colonias, es decir
El Dr. Flint de Nueva York espone de esta manera el tratamiento
se multiplica aisladamente, presentándose en la gelatina como una man-
versado en su larga práctica: " El tratamiento se debe considerar como
chita pálida de contorno circular irregular que la distingue de las demás
aplicable á los diferentes períodos ántes del colapso, durante este período,
colonias que son mas circulares de bordes lisos y limpios. L a colonia o
y despues de la reacción.
mancha, á medida que pasan dias, se hace mas grande y mas visible,
" Antes del colapso, el objeto principal es el parar la evacuación in-
hasta adoptar el aspecto de un pedazo de piel cuajada de granitos, o
testinal ; esta evacuación intestinal es lo primero que debe tenerse en
sembrada con pedacitos de vidrio; poco á poco va liquidándose la
cuenta para el tratamiento en una sucesión de acontecimientos que no son
gelatina en los contornos de la colonia, hasta que esta queda hundida,
naturales, y si se puede detener prontamente/ántes que afecte gravemente
la sangre y la circulación, el paciente se salva por lo general. El remedio colapso, poco se puede hacer con esperanza de buen resultado, pues aun
en que mas se puede confiar para detener esta evacuación es el opio, y se cuando cesaran los vómitos y la diarrea, no por eso empieza la convalecen-
debe de dar prontamente alguna opiata en suficientes dosis para obtener cia, por que la sangre se puede haber dañado ( ! ) ; bajo estas circunstan-
buen resultado. La clase de opiata que se debe elegir debe ser la que cias está claro que el tratamiento activo no puede hacer nada; y sin
mas se retenga y que obre mejor, siendo preferible el láudano, que se dará embargo una cierta proporcion de los casos se curan también.
de treinta á cuarenta gotas de láudano. Si la primera dosis es rechazada " Mi primer caso de cólera manifestó lo que acabo de afirmar: trajeron
por el estómago, se debe dar otra inmediatamente, y estas deben repetirse al enfermo al hospital en un estado de colapso completo, y despues de
cada media o tres cuartos de hora, hasta hacer cesar las evacuaciones de varias tentativas inútiles se le abandonó, permitiéndole beber agua en la
vientre. abundancia que deseara; mucha fué mi sorpresa cuando al cabo de unas
horas volví á ver al enfermo que estaba en estado de reacción, el cual entró
" Si por continuar tenazmente los vómitos no se puede administrar el
pronto en convalecencia.
medicamento por la boca, se debe administrar por medio de lavativas.
" Mi experiencia me habia hecho dudar si en general el tratamiento
" Si este medicamento es suministrado por el médico, este observará
activo es de gran ventaja en el período de colapso, y no puedo dudar que
con cuidado los efectos de la dosis, y se puede evitar el peligro de la
con frecuencia es perjudicial, por que el objeto del tratamiento en este
mucha cantidad. El punto práctico estriba en emplear el medicamento
período, ademas de detener los vómitos y diarrea, cosa que no se consigue
con prontitud para obtener buen resultado, teniendo presente que el retar-
en la mayor parte de las veces, es el de excitar y ayudar los esfuerzos de la
darse media ó una hora es fatal en la mayoría de casos. Confiando en la
naturaleza para restituir la circulación, y por esto las medidas que se deben
opiata es mejor no agregar otros remedios, por temor que aumentando la
tomar son el calor esterno, aplicaciones estimulantes á la superficie, bebi-
cantidad de líquidos los rechace el paciente.
das estimulantes, y alimentos.
" El enfermo se debe limitar á una cantidad muy pequeña de agua, ó
" El calor se puede aplicar por medio de mantas calientes, ó botellas
á pedacitos de hielo, y tener la mas completa tranquilidad, sin permitirle
de agua colocadas cerca del cuerpo; los estimulantes tales como espíritus
que se levante de la cama para evacuar el vientre.
y agua se deben dar en tanta abundancia como tolere el estómago, y
" He conseguido repetidas veces detener la enfermedad con esta clase los estimulantes se retendrán sí se dan en pequeñas cantidades, y repe-
de tratamiento, y cuando se detiene ántes de llegar al período de cplapso,
tidas con frecuencia, alimentos nutritivos, esencia de carne, caldo de
la convalecencia es mas rápida. La dieta bien ordenada, descanso y los
pollo y leche; se puede permitir también el uso de pequeños trozos de
tónicos bastan para completar la curación.
hielo."
" Y o creo que ningún otro plan de tratamiento promete mejores re- Este es el tratamiento del Dr. Flint, muy usado en Norte América,
sultados que este, y no servirá ni será útil, cuando por razón de los vómi- pero como se ve, dados nuestros actuales conocimientos acerca de esta
tos persistentes, y frecuente diarrea, el remedio no se detenga lo suficiente materia, es en estremo deficiente, aun cuando lo constituya el láudano,
para producir el efecto deseado, ni tampoco es útil cuando el estado de generalmente empleado para esta enfermedad.
colapso sobreviene prontamente, ántes de que obre la medicación. L a medicación seguida en la actualidad es propiamente sintomática,
" En el período de colapso, este tratamiento no es conveniente sino es decir que sin pretender atacar específicamente la causa del mal, se
perjudicial; todavía se debe intentar el detener las evacuaciones de vientre, dirige á combatir los síntomas resultantes, con lo que se ha obtenido una
pero las opiatas dadas en tanta frecuencia serán peligrosas. mortalidad menor de la que hasta ahora originaba el cólera.
" Los síntomas de este período de colapso son debidos principalmente En presencia de un caso se debe proceder de esta manera: Desem-
al daño que la sangre ha sufrido con la pérdida de sus constituyentes por barazar al intestino de los gérmenes coléricos, y tratar de destruirlos, así
las abundantes deposiciones diarréicas. Se deben de dar opiatas, pero es que en lugar de emplear el láudano y los astringentes como el tanino, la
con mucho cuidado para no ocasionar el narcotismo, y se puede añadir, si ratania, los polvos absorventes, como el subnitrato de bismuto, debemos
es que el estómago lo tolera, algún remedio astringente como el ácido recurrir al empleo del calomelano, que por su acción purgante, y por su
tánico. manera de ser antiparasitaria, llena cumplidamente las dos condiciones que
" E n la mayoría de casos, una vez que ha sobrevenido el período de es preciso llenar, sin temer el hidrargirismo, por que el estado de la mu-
cosa intestinal no lo permite, y así nos prevenimos contra el estado tifoi- por lo ménos tres veces al dia, y si los vómitos persistieran, haremos una
deo, con que suele seguirse el proceso colérico. inyección hipodérmica de morfina en el vientre, y administraremos la
El calomel se administra en cantidades de dos á cuatro gramos, cocaina; el enfermo no se mejora, y ademas de los síntomas dichos, pre-
pudiéndose repetir la dosis si no se detiene la enfermedad, en cuyo caso senta frialdad considerable, falta de voz, color azulado de la piel, círculo
llega la oportunidad de emplear la enteroclísis. morado de las órbitas, ojos hundidos y demás. Entonces urge emplear los
Este medio de tratamiento consiste en lavar el intestino y llevar allí baños con mostaza, á 40 grados de temperatura, hacer inyecciones hipo-
una antisepsia que oponiéndose á la infección general, arrastre los mi- dérmicas de éter sulfúrico, y emplear el calor bajo todas las formas; se
crobios, ó los mate. Este procedimiento combate bien la diarrea y se sigue con la enteroclísis si persistiera la diarrea, y se administran los astrin-
practica con un sencillo instrumento, consistente en un depósito de agua gentes, como el tanino y el subnitrato de bismuto, asociados al láudano en
de una capacidad de dos ó tres litros, un tubo comunicante que termina en pequeña cantidad.
una espita de marfil ó cauchú para introducirlo en el recto. Si el enfermo reacciona, devolviendo el calor á la piel, y de la apatía
Se llena el depósito poniendo una solucion de sublimado en cantidad en que estaba sumido se torna su inteligencia al estado lúcido, entonces
do 50 centigramos por dos litros de agua caliente 40 grados; se eleva el llega la oportunidad del tratamiento tónico, caldos y vinos generosos, ex-
depósito á un metro ó metro y medio de altura, y despues de introducido tracto de quina, é ir poco á poco nutriéndolo con estrema precaución,
el tubo por el ano, se deja penetrar el líquido; esta es la sencilla operacion empleando los astringentes si quedase algo de catarro intestinal.
que puede repetirse cuantas veces sea necesario si no cede la diarrea. Este es el tratamiento que con cortas diferencias se ha seguido aquí
en la última epidemia colérica, de cuyos resultados no podemos ménos de
Para calmar los vómitos pertinaces se emplean indistintamente la
felicitarnos. La enteroclísis tánica empleada primeramente por el dis-
cocaina ó las inyecciones hipodérmicas de morfina, ó los sinapismos á la
tinguido médico Dr. Antonio Piñero, fué modificada en cuanto á la com-
región del estómago.
posición del líquido, al que se agregó el bicloruro y últimamente se separó
La cocaina se da en una cantidad de 5 gotas de una pocion de cuatro
el tanino para emplear el sublimado solamente, con agua.
ó cinco por ciento, cada cuarto de hora, hasta hacer cesar los vómitos; en
Tratamiento seguido en Mendoza por el Dr. Gil.
caso de no obtenerse el resultado deseado se deben hacer inyecciones con
La Comision Nacional de Salud pública sedirijió al cuerpo médico de
un centigramo de cloridrato de morfina, y emplear las aguas gaseosas y el
la ciudad de Mendoza proponiéndoles el tratamiento, que hizo repartir con
vino de Champagne helado.
profusion y del que entresacamos algunos párrafos.
Contra los calambres nada hay mejor que una inyección hipodérmica
" Nunca hasta ahora, por las condiciones de irrigación de esta pro-
de morfina (un centigramo) en la pared del vientre, siguiéndose las friccio-
vincia, se ha demostrado de una manera tan palmaria y evidente que el agua
nes alcanforadas en los miembros.
es el principal vehículo del gérmen colérico, pues está en la conciencia
En el período de colapso se recurrirá á los baños generales de agua
de todos que la epidemia ha seguido el curso de aquella sin detenerse en
sinapismada á 40 grados, á las inyecciones hipodérmicas de éter sulfúrico, y su camino. D e manera que el elemente; productor del cólera llega forzo-
á toda clase de excitantes, y despues la medicación tónica que impide el samente por las vias naturales al intestino, asiento de su desarrollo y
estado tifoideo. Es preciso cuidar mucho el régimen, empezando la alteraciones patológicas.
alimentación por sustancias sencillas y de muy fácil digestión, caldos, sopas, " ¿ C u a l e s son los medios terapéuticos que la esperiencia ha encontrado
huevos, pollos, etc. mas eficaces? ¿Cual es el tratamiento mas racional?
Para comprenderse mejor el valor de la medicación y á fin de que " E s indudable que dado el origen de las lesiones y su sitio, se hace
pueda servir de guia, supondremos un caso de cólera de mediana in- indispensable llevar al intestino delgado los agentes medicinales que se
tensidad. El enfermo despues de sentir un desarreglo intestinal, se nos opongan á la reproducción de los gérmenes; que detengan el proceso
presenta con diarrea característica, vómitos y calambres. Dispondremos destructivo, que limpien y desinfecten por último la superficie enferma,
dos gramos de calomelanos para tomarlos de una vez, é igual dosis á las diez entregándola despojada de todo producto alterado á los esfuerzos de repa-
horas. Para combatir el vómito aplicaremos sinapismos al estómago, y ración de la naturaleza.
daremos bebidas frías y gaseosas, como soda ó Champagne. " Una vez conseguido este fin, ántes que las perturbaciones funcionales
Si la diarrea no ha cesado recurrimos á la enteroclísis, practicándola
pongan en peligro la existencia; la enfermedad es entonces vencida, y la
" Otra sustancia mas tenemos que agregar entre las que empleamos
potencia vital de cada individuo se encarga de devolver lentamente la inte-
con éxito como coadyuvantes á la acción de la enteroclísis, es el mercurio
gridad y el vigor á todos los órganos de la economía.
metálico; siendo el mercurio un metal denso y líquido, recorre con toda
" L a via gástrica es la primera que se presenta al espíritu como la mas
facilidad y prontitud el aparato digestivo; á causa de su absoluta insolu-
adecuada para nuestro objeto, pero no hay que olvidar que la perturbación
bilidad, es completamente inocuo; siendo él volátil á la temperatura del
funcional del tubo digestivo es la que suministra los primeros síntomas de
cuerpo humano, la atmósfera de mercurio que deje á su paso ayudará
la enfermedad; entonces los medicamentos ó son arrojados con los
posiblemente á la acción esterilizante y microbicida de la enteroclísis, y
vómitos, y por lo tanto su acción es completamente nula, ó son absorvidos,
por razón de su peso, en caso de vómitos podrá servir como de conductor
entrando inmediatamente en la sangre, donde no encontrándose la causa,
para el paso al través del piloro de los medicamentos introducidos por la
no pueden ejercer alguna acción directa sobre el veneno colerígeno.
via gástrica.
" También hay que desechar las inyecciones hipodérmicas como trata-
" Fundado en estas ideas propone su aplicación en la dosis de diez á
miento lógico. En efecto las sustancias depositadas en el tegido celular,
doce onzas de una sola vez.
son absorvidas por el torrente circulatorio, pero como el asiento de la
" N o terminaremos sin agregar los buenos resultados que hemos
enfermedad no está en la sangre, serán inofensivas unas veces, perjudiciales
obtenido practicando el lavatorio del estómago en los casos de que la gas-
otros, y cuando mas, modificadoras de las funciones, pero siempre incon-
tralgia y los vómitos fuesen los síntomas culminantes, hechos con el
ducentes en el sentido de la toxicidad microbiana.
mismo líquido que usamos para la enteroclísis.
" Esto es lo único que puede esperarse y pensar en atacar directa-
mente el mal. " E igual cosa diremos del empleo del calomel á dosis purgante,
cuando se pronuncia el estreñimiento despues de la diarrea colérica.
" ¿Qué hacer pues? ¿Seguir un tratamiento sintomático, ó amparán-
" Es innecesario advertir que este proceder no escluye el tratamiento
dose del escepticismo, entregar los enfermos á una espectacion criminal y
sintomático aconsejado por la esperiencia, y principalmente el uso de los
á un abandono inhumano? No. Afortunadamente vienen á prestarnos
estimulantes, bebidas calientes y baños sinapismados para provocar la
su ayuda el raciocinio y la experiencia. Los últimos descubrimientos
reacción del organismo, el agua cloroformada para combatir la ansiedad
pueden ser aprovechados en estas tristes circunstancias, y al Profesor
hipogástrica.
Cantani somos deudores de la aplicación del nuevo procedimiento para
hacer llegar los agentes terapéuticos á la misma superficie afectada, p o r " En resúmen, el problema del tratamiento del cólera debe plantearse
medio de la enteroclísis. así: esterilizar el intestino delgado, sitio esclusivo de la fertilización
microbiana.
" Pero el profesor Italiano se ha servido de una solucion de tanino,
y el tratamiento con esta sustancia no ha dado todo el resultado que su " Tal es lo mas importante del tratamiento seguido en Mendoza, y
autor esperaba. que dió escelentes resultados, lamentándonos de no poder dar una
estadística detallada en todas sus faces, como seria de desear."
" En el lazareto de esta ciudad, donde se atienden los coléricos bajo
Veamos ahora los diversos tratamientos empleados en la ciudad de
la dirección inmediata del presidente de esta Comision, se impuso desde
Tucuman, de los que tenemos datos seguros, gracias á los informes
el primer dia como tratamiento primordial la enteroclísis con una solucion
pasados por los médicos directores de los lazaretos.
de sublimado. Hé aquí la composicion del líquido inyectado: A g u a á
Lazareto Monteagudo: Contra la diarrea inicial, astringentes con
40 grados 1000 gramos; büoduro hidrargírico, 10 centigramos, ioduro
subnitrato bismuto y láudano; contra la sed, limonadas sulfúricas frias;
de potasio, c. s. En cada enteroclísis se inyecta de 3 á 4 litros, según la
contra el vómito, hielo, sinapismos al estómago; ácido carbónico y
resistencia del enfermo, pudiendo repetirse varias veces al dia, si la
clorhidrato de cocaína en dosis de 10 centigramos; contra los calambres,
primera no ha sido suficiente para detener la marcha de la enfermedad.
el linimento de Stokes en fricciones. Contra la asfixia y algidez inyec-
No hay temor alguno de que pueda verificarse la absorcion del medica-
ciones de éter sulfúrico, coñac y acetato de amoníaco al interior; baños
mento, puesto que el líquido es arrojado en seguida, y á mas los órganos
calientes á 40 grados. Para las congestiones cerebrales ocasionadas por
encargados de dicha función, ó sean los epitelios de las vellosidades están
la reacción violenta, el hielo á la cabeza; para los estados tifoideos el
desprendidos de su asiento.
tanato de quinina y se obtuvo este resultado: —
Asistidos 512 coléricos. 3o. Tratamiento por el calomelano para la diarrea y demás indica-
Fallecieron 221. ciones de necesidad.
Mortalidad 44-79- 4o. Tratamiento por el sulfato de cobre como en el anterior.
5o. Inyecciones intravenosas de agua, é hipodermoclísis en el período
Lazareto Buenos Aires. — Primer período, calomelanos 3 0 4 gramos
en las 24 horas; en el segundo, anti-eméticos y astringentes, con los álgido.
estimulantes: Tercer período, estimulantes y tónicos, calor; usada poco 6 o . Tratamiento de reacción por el calomelano.
la enteroclísis; cuando se notaba complicación palúdica, la quinina. L a mortalidad ha sido, de 50 por 100 para el tratamiento común y
de 36 solamente para el tratamiento mixto con enteroclísis.
Asistidos 316.
En la casa de aislamiento se asistieron 918 coléricos, la mortalidad
Fallecieron 129.
obtenida contando 77 moribundos fué de 53 por 100, pero descontando
Mortalidad 41-44-
naturalmente aquellos, queda reducida á 45.
Lazareto San Roque. — Para los síntomas iniciales se usó el sulfuro
negro de mercurio en altas dosis. E n el segundo periodo la pocion vial;
contra el vomito, el lavatorio del estómago, y la enteroclísis con tanato de L a epidemia colérica en la cuidad de Buenos Aires ha ocasionado
quinina contro el estado tifoideo. 2018 casos y 1163 defunciones, ó sea una mortalidad de 57%. Las
Asistidos 184. provincias mas atacadas fueron Santa Fé, Tucuman, Mendoza, no teniéndose
Fallecidos 79. datos exactos de los casos, ni de defunciones, pero según los cálculos
Mortalidad 40.20. aproximados del Dr. Penfia, la epidemia colérica en toda la República ha
debido ocasionar aproximadamente unos veinte mil muertos.
Lazareto Rivadavia. — Tratamiento basado en el calomelano y la
Estos son los únicos datos que podemos apreciar hasta este momento,
quinina en altas dosis.
y que no tardarán en conocerse con exactitud.
Asistidos 241 coléricos.
Fallecieron 74.
Mortalidad 30.70. Profilaxia, — La parte mas importante de este estudio tiene forzosa-
mente que ser la que se refiere á la preservación de la enfermedad, al
Resúmen de los lazaretos de T u c u m a n : — modo de impedir la entrada del agente infeccioso, y tanto mas importante,
cuanto son estraños á la medicina á quienes va destinado este trabajo, y
Asistidos 1355.
por consecuencia la mas útil guia en caso de encontrarse en medio de una
Fallecieron 514.
epidemia colérica.
Mortalidad 37.93.
Creemos oportuno trascribir aquí las instrucciones que el Señor Pas-
teur dió á la Comision francesa mandada á Egipto para estudiar el cólera.
Decia así el ilustre sabio : —
Tratamiento seguido en la Casa de Aislamiento de la Capital
(Buenos Aires).
Instrucciones preventivas que deben observarse en poblaciones
El distinguido Dr. Pcnna ha seguido en la casa de aislamiento estos infestadas.
diversos tratamientos: —
Las precauciones que hay que tomar y que recomiendo á V . V . en
i°. Tratamiento común sintomático, con baños á 40 grados, inyec-
esta nota, se refieren al caso en que haya que luchar contra causas de
ciones hipodérmicas de éter, y acetato de amoníaco.
contagio elevadas al máximum.
2o. Tratamiento mixto, igual al interior, con enteroclísis (50 centi-
Se fundan todas ellas en la hipótesis que yo considero muy probable,
gramos de bicloruro hidrargírico por tres mil gramos de agua á 40
si no cierta, de que el cólera no penetra en el organismo por las vias respi-
grados).
ratonas, y si únicamente por las digestivas, á menos de circunstancias muy
muerto al salir del intestino, no puede por consiguiente desarrollarse, y
escepcionales.
este es el mas seguro y eficaz medio de preservación.
IA. No hay que usar las aguas potables de la localidad, sin haberlas
El mejor desinfectante para esto es la solucion de ácido fénico al
hervido antes, y haberlas agitado al contacto del aire durante algunos
cinco por ciento de agua; de esta solucion se llena como una tercera
minutos (dos ó tres) despues de su enfriamiento.
parte de la capacidad del recipiente donde se han de depositar las deyec-
Pueden servir las aguas de un punto infestado, si se toman directa-
ciones, las que se recogen en un depósito con bastante solucion fenicada,
mente del manantial donde nacen, por medio de vasos que hayan sido
y á las veinte y cuatro horas y a se pueden arrojar á las letrinas sin temor
sometidos por algunos instantes á una temperatura de 150 grados ó algo
alguno, por que todos los microbios han muerto con seguridad. Las
mas superior.
ropas que se hayan manchado con las deposiciones se las desinfectará con
Es ventajoso el uso de las aguas minerales naturales.
la solucion fenicada al cinco por ciento, y luego se las sumerge en agua
2a. Beber vino que haya sido calentado en b o t e l l a á 55 6 60
hirviendo, ó ^n último caso se queman; los muebles y demás que hayan
grados, y vertido luego en vasos igualmente sujetos antes al calor de 150
sido contaminados se les somete á la solucion fenicada por repetidos
grados.
lavatorios, y si es el suelo ó alfombrados, se les empapa también convenien-
3a. No tomar mas que alimentos muy cocidos ó frutas naturales bien temente.
lavadas con agua que haya sido hervida, y luego conservada en las mis-
La limpieza es una de las condiciones mas indispensables de preser-
mas vasijas donde haya sufrido la ebullición, ó trasladada á otras sometidas
vación ; la mano que puede infestarse, las ropas que hayan sido salpica-
también antes á una alta temperatura.
das, todo en fin es preciso vigilarlo; las manos se lavarán frecuentemente
4a- Comer el pan cortado á rebanadas delgadas, y tostadas al fuego con una solucion de bicloruro hidrargírico al uno por mil; y con la misma
durante 20 minutos.
se empapará la parte del traje que se haya ensuciado, y mejor con la solu-
5a. Hacer sufrir un calor de 150 grados á todas las vasijas y uten- cion fenicada si el género es muy esponjoso.
silios destinados á usos de cocina y mesa.
El agua que nos sirva para la limpieza de la cara y para el baño debe
6a, Sumergir la ropa de cama y tocador en agua hirviendo y des- ser hervida previamente, pues sí contuviera microbios, fácil es comprender
pues secarla.
como podrían penetrar por la boca.
7 a . El agua que sirve para la limpieza del cuerpo se ha de hervir Las ropas de cama, de lavatorio, de mesa, y ropa de uso interior, se
también, añadiéndole despues de enfriada una parte por quinientas de deben someter á la ebullición, y despues de secas, ser planchadas por una
ácido tímico (un litro de agua alcoholizada por 2 gramos de ácido), ó uno
persona previamente desinfectada, y en caso de haber estufas de desinfec-
por cincuenta (un litro de agua por veinte gramos), de ácido fénico.
ción por medio del vapor de agua, hacerlas pasar por ese aparato, donde
8». Lavarse varias veces al dia las manos y la cara, con agua her- con toda seguridad se obtiene la mas pura esterilización.
vida que contenga ácido tímico disuelto en alcohol, ó ácido fénico disuelto Los alimentos tienen que ser objeto de una especialísima vigilancia;
en agua.
ellos son los principales acompañantes del bacterio, y una vez en el es-
9a. Unicamente en el caso de manejar cadáveres de coléricos, 6 ropas tómago, si allí no encuentran el medio ácido que los mat_, pasan al intes-
manchadas por las deyecciones, será ocasion de cubrir la boca y la nariz tino, y depositándose en este sitio, evolucionan en aquel medio apro-
con una mascarilla hecha de dos pedazos de lienzo que contengan entre piado, y desarrollan la enfermedad; por esa razón los alimentos deben
ellos una capa de algodon en rama de un centímetro de espesor á lo mas •
ser esterilizados. Otras veces los alimentos por su difícil digestión
esta mascarilla se someterá á un calor de 150 grados cada vez que tenga
pasan rápidamente al intestino, ocasionando una ligera indigestión, y
que usarse.
por la misma causa dar lugar al cólera, y por lo tanto es preciso elegir
Pasteur. Paris 18 Julio de 1884. aquellos alimentos que sean fáciles de digerir, y que no ocasionen per-
Sabiéndose positivamente que el agente contagioso del cólera reside turbaciones gástricas.
en el intestino, y que las deposiciones diarréicas lo esparcen para difundir Para esterilizar los alimentos, nada mejor que el fuego y la coccion:
el contagio, la consecuencia es obvia: esterilizar las deyecciones y todo tomar todo ó bien asado ó bien cocido, sin descuidar que las vasijas donde
cuanto se ponga en contacto con ellas, para asegurarnos que el microbio se sirvan estén también previamente esterilizadas.
Las legumbres deben ser bien hervidas, y las frutas sazonadas puestas
a la acción del fuego, para que la película que las cubre quede esterilizada. Otro de los profilácticos recomendados es el usado en el ejército
Todo alimento, como dulces y pastas, que hayan estado espuestas al francés.
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
aire, y por consecuencia á que sobre ellas hayan depositado las moscas y
Á c i d o fénico cristalizado . 1 gramo . 1 g r a .
los insectos el germen colérico, se debe hacer lo mismo que con el pan, Agua común . . . . 1,000 c.c. . . } £ azum. 1 o n . 6 drac. 24 gotas.
partido á delgadas rebanadas, y pasarlo por una temperatura de 150 grados,
ó ser tostado en el fuego. Para tomar un vaso al tiempo de levantarse de la cama, y ántes de las
La vagilla, vasos, y cubiertos, como la batería de cocina, debe ser comidas. Este profiláctico se opone á la diarrea, causando algo de estreñi-
sometida á la ebullición, y luego ser lavada con agua bien hervida, lo mismo miento. Seria interminable apuntar la lista de los preservativos conocidos,
que las ropas usadas para esta limpieza. debiendo advertir que el uso inmoderado de ellos puede ser fatal, ó por la
intoxicación que producen, ó por la congestión gástrica que pueden oca-
Las bebidas deben también ser objeto de la mas preferente atención.
sionar, conviniéndose entonces en causa predisponente, en lugar de tener
Muchas son las epidemias que han reconocido por causa el hacer uso de
acción preservativa.
aguas contaminadas por el microbio colérico, y entre ellas citaremos la
En caso de fallecer alguna persona del cólera, es preciso desinfectar
epidemia de la cuidad de Mendoza en la República Argentina, donde se
la habitación, empapando el suelo con la solucion de ácido fénico al cinco
demostró plenamente que el agua que conducían las acequias contenia el
por ciento, y procediendo á poner la pieza bajo la acción del azufre.
gérmen infeccioso, y bastó hervir el agua y rellenar las acequias con cal
para desinfectar los cauces, para que cesara la epidemia que se habia Se calculan los metros cúbicos que tenga, y se pondrá en un brasero
levantado imponente. la cantidad de azufre necesaria, que corresponda á 30 gramos por metro
cúbico; se deja cerrada por 24 horas, pasadas las cuales se ventila conve-
Así el agua que sirva de bebida debe ser hervida y depositada en
nientemente, y cuidando mucho no penetrar en ella hasta que hayan des-
vasijas esterilizadas, lo mismo que los vasos ó copas donde la tomemos.
aparecido los vapores del azufre, que son asfixiantes; los colchones y
Los licores espirituosos como coñac, vino y demás, todo lo saluda-
alfombrados también se pueden someter á los vapores sulfurosos, siendo lo
ble que ellos son cuando se toman moderadamente en las comidas, son en
mejor quemarlos.
estremo perjudiciales durante una epidemia de cólera; al introducirse en
Como complemento á la profilaxia, y á este trabajo, trascribiremos el
el estómago producen una escitacion que, repetida, ocasiona el estado con-
manifiesto que la Dirección de la Asistencia Pública dió al pueblo de
gestivo de la mucosa gástrica concluyendo por producir el catarro, ó ligeras
Buenos Aires, donde se pueden apreciar las reglas higiénicas y los pre-
gastritis predisponen al contagio, por que elaborando mal y deficiente-
ceptos aconsejados en casos tales.
mente los jugos gástricos, pueden dejar pasar los microbios sin haberlos
" La Dirección General de la Asistencia Pública cree llegada la
matado los ácidos propios del estómago, que en estado de salud se segre-
oportunidad de dirigir oficialmente la palabra á la poblacion de la capital,
gan en debida proporcion. Un ejemplo de lo perniciosos que son los
declarando que si bien se han producido algunos casos de cólera bien
efectos de los alcohólicos lo tenemos en la cifra de mortalidad que ocasiona
caracterizados, estamos aun muy léjos de encontrarnos bajo el azote de una
en estos desgraciados.
epidemia; por el contrario, los casos no han sido numerosos, y se pro-
Durante una epidemia de cólera no se debe alterar el régimen habi-
ducen casi esclusivamente en una zona determinada al estremo sur del
tual, y es preciso ser en estremo parcos con los preservativos; estas
municipio, sin propagarse hasta hoy con intensidad en el centro de la
bebidas anticoléricas pueden ser empleadas, aconsejándose el profiláctico '
ciudad.
que usaron en Mendoza compuesto d e : —
" La constitución médica reinante se presenta desfavorable para la
.. Sistema Métrico. Sistema Antiguo. salud pública, por la frecuencia y algunas veces intensidad excepcional de
Agua hervida. . . . i.oooc.c. . . . azum. 1 on. 6 drac. 24 gotas.
las perturbaciones gastro-intestinales.
Sublimado . . . . 0.005 g m . • . . Yugra.
Espíritu de menta . . . 2 c.c. . . . 3 2 gotas. " La Dirección de la Asistencia asegura al pueblo que todas las me-
didas necesarias están tomadas, que tiene todos los elementos precisos
Se tomarán tres copitas al dia, y con este líquido se pueden también
para combatir hasta donde sea posible una epidemia, si esta desgracia-
hacer gárgaras con frecuencia.
damente se presentase; que todo su personal está al servicio del munici-
pió, y que sus procederes y actos serán, á no dudarlo, eficaces para evitar á esos recursos estremos para hacer cumplir esas disposiciones salvadoras
la propagación de cualquier germen infeccioso, en la esfera de sus recursos que se hallan vigentes.
y posibilidades. " Las desidias, las indolencias de los particulares, por mal entendidos
" En situaciones como la que atravesamos de expectativa y de me- intereses personales, solo les acarrearán conflictos con la autoridad que no
didas prudentes, la ciencia que adelanta cada dia, debe exigir del pueblo puede admitir, en circunstancias como las actuales, protestos y dilaciones
confianza absoluta en el plan de precauciones que adopte, y debe pedir á con perjuicio de la salud del pueblo.
cada ciudadano que sea un agente de buena voluntad de las autoridades " La Dirección de la Asistencia pide, .pues, al pueblo de la Capital
sanitarias. La ocultación de enfermedades, el temor de llamar médicos, que sea él mismo quien haga su propia higiene, y que cada uno en su
las voces prppaladas por la ignorancia y la superstición, todo ello hizo su esfera cumpla con esos deberes que le están señalados para evitar la propa-
época y señaló el atraso de otros tiempos. gación de la enfermedad. L a Dirección, por su parte, velará por la salud
" H o y el hombre como las sociedades saben que no sop estériles los pública, protegiendo á los desvalidos, y dando medicamentos, ropa y
desvelos de la ciencia, que no en vano vive ella del estudio y de compro- asistencia á los pobres, y para que los resultados prácticos se obtengan,
bación experimental, y los que recogemos y aprovechamos esos desvelos pide á todos los ciudadanos su ayuda y su confianza en el sentido que
y esas experiencias, bien podemos exigir la confianza en favor de la cien- deja indicado.
cia tan útil en momentos críticos como los actuales. " Los poderes públicos, el cuerpo médico argentino, todas las autori-
" Poniéndonos en el caso posible de que el cólera sea declarado epi- dades locales, las rentas de la nación, están puestas al servicio de estos
démico, caso que no ha llegado felizmente, la Capital Argentina está en el propósitos humanitarios, y es así con la unidad de los esfuerzos, y de las
deber de afrontar con entereza de ánimo el lote de desgracia que pueda voluntades que se previenen y conjuran las calamidades públicas.
tocarle en estas evoluciones de vida y de muerte que soportan todos los
pueblos de la humanidad.
" Adoptadas por la Asistencia Pública todas las medidas que la situa- Instrucciones.
ción exige, el punto esencial para que ellas tengan éxito es la cooperacion "Io. No debe olvidarse que aun en las grandes epidemias, las per-
voluntaria y decidida de los ciudadanos á la acción oficial. L a higiene del sonas atacadas no alcanzan generalmente al número exagerado que supone
individuo no necesita ser esplicada á un pueblo culto; lleve cada uno una la imaginación asustadiza del pueblo, y aun entre los atacados, el número
vida arreglada; sométase á hábitos morigerados, no abuse en ningún sen- de curados es por lo general bastante considerable. Los timoratos resisten
tido de la salud que goce; trate de mantener en su equilibrio las fuerzas generalmente ménos; por consiguiente es indispensable proporcionar al
físicas é intelectuales, y hallará en si mismo entonces el mejor preser- espíritu la mas completa calma, y sin violar los preceptos de la higiene,
vativo contra las enfermedades infecciosas; y si la infección se produce, procurarse distracciones, tratando de distraer todo pensamiento lugubre;
llámese al médico, sin acudir á específicos empíricos, ni entregarse buscar por medio de buenas lecturas y del trabajo regular el sustraerse á las
cobardemente á la desesperación, que si no mata el cuerpo deprime la influencias perjudiciales del miedo, y este es un precepto que debe tenerse
moral del individuo, estorbando la acción bienhechora de la asistencia muy presente en estas circunstancias.
médica. " 2 o . Debe proscribirse en absoluto la lectura de libros de medicina,
" Cada casa, cada habitación debe ponerse en condiciones higiénicas; y sobre todo de los manuales populares, recetas é indicaciones que sin
deben cumplirse estricta y voluntariamente las disposiciones municipales control ni sanción científica propalan los periódicos y avisos.
vigentes, sin esperar que la acción oficial, la pena pecuniaria, las medidas " T é n g a s e presente que hay libros fabricados por empresas de
de fuerza y de violencia se produzcan. En este sentido, la Dirección de específicos y medicamentos destinados á favorecer la venta de estos
la Asistencia declara terminantemente que será inexorable en el cumpli- por medio de consejos y descripciones mas ó ménos vivaces, despro-
miento de sus deberes, sin que la hagan desviarse de este camino, contem- vistas de todo valor científico.
placiones é influencias de ningún género; ella tiene en estos momentos la " 3° El mejor consejero es el médico á quien debe llamarse cual-
responsabilidad moral de la dirección sanitaria, y en tal carácter, y pene- quiera que sea la nimiedad de los desórdenes que se sientan, aceptando
trada de su misión, no querría verse en el caso siempre doloroso, de apelar con entera fé sus indicaciones. Las personas aficionadas á proporcionar
remedios caseros deben abstenerse de hacerlo, teniendo presente que co- teur, ó algún otro que reúna las condiciones de este, limpia el agua de
meten un verdadero delito en demorar la acción benéfica de los preceptos todos los gérmenes, microbios ó pequeños organismos que según lo ha
médicos. establecido la ciencia son el origen del cólera. El agua de pozo debe pro-
hibirse de una manera absoluta, siendo preferible para beber el agua co-
"4o. En las épocas en que reina una constitución médica como
rriente ó la de algibe bien entendido que debe cocerse previamente.
la actual, los desórdenes intestinales ligeros con que casi siempre se inicia
" La Dirección de la Asistencia Pública recomienda muy especialmente
el cólera, no tienen importancia cuando sin pérdida de tiempo son ataca-
á los vecinos hagan examinar escrupulosamente los caños de las aguas
dos por una medicación apropiada, para cuya institución solo el médico es
apto y competente. corrientes y los algibes, para cerciorarse si hay ó no filtraciones producidas
" 5 o . Los casos fulminantes son escepcionales, por lo común aparece por letrinas inmediatas. Los depósitos de agua así como las azoteas de las
la enfermedad con fenómenos relativamente benignos; si las precauciones casas donde se usa el agua de algibe deben ser objeto de una limpieza
higiénicas y el tratamiento apropiado combaten los primeros síntomas, esmerada y constante.
queda precavido el cólera grave ó confirmado; de aquí nace el importante "ii°. Las aguas minerales llamadas de mesa (Vichy, Vals, Saint
precepto que dejamos consignado mas arriba y sobre el que es preciso el Galmier, Apollinaris, Mondariz, etc., etc.), prestan en estos casos grandes
insistir. servicios, siempre que sean legítimas.
" No desatender los primeros síntomas por insignificantes que parez- " 12 o . Las legumbres conviene tomarlas bien cocidas, así como las
can, solicitando la asistencia facultativa pronta é inmediatamente, á fin de no carnes y pescados que asados ó fritos convienen mejor que preparados con
desperdiciar el momento en que los auxilios de la ciencia pueden ser salsas. Las ensaladas crudas son por lo general de difícil digestión; es
eficaces. preferible usarlas cocidas.
" 6 o . Sin embargo, á los primeros desórdenes del vientre (dolores, " 13 o . Los helados y bebidas heladas tomadas en plena digestión ó
diarrea, etc.), debe recurrirse á la administración del láudano de Sidenham, estando el cuerpo en sudor, producen en todo tiempo indisposiciones
en proporcion de cinco g o t a s cada media hora, hasta la llegada del médico que pueden afectar la forma colérica; es preciso hacer un uso moderado
á quien debe llamarse inmediatamente. de ellas en épocas como las actuales; 110 obstante al hielo en sustancia
" Deben hacerse aplicaciones calientes en todo el vientre, y tomar una deben preferirse las bebidas heladas por su intermedio, sin incorporarlo
ligera infusión de menta caliente. á ellas.
" 7 o . El que guarda un buen régimen de higiene, y procura combatir " 14 o . Las frutas verdes y las muy acuosas, como el melón, la sandía,
los primeros síntomas, tiene grandes probabilidades de librarse del cólera el pepino, etc., predisponen á la diarrea; las frutas sazonadas pueden usarse
"•rave; él que por el contrario, desprecia los consejos de la ciencia, vive en con moderación, aunque mejor seria usarlas en dulce ó compota.
el desorden, abusa de la bebida, y de los placeres que debilitan, respira " 15 o . Algunas personas creen que el uso inmoderado de las bebidas
atmósferas insalubres, y descuida los primeros síntomas del mal, está muy alcohólicas es un preservativo, pero nada hay mas peligroso que esta
espuesto á contraer el cólera confirmado. creencia, y es preferible, según lo establece la higiene, la abstención mas
" 8 o . Se evitarán l a s fatigas exageradas, los excesos de trabajo y de completa al mas ligero exceso.
placeres, las vigilias prolongadas, los baños de larga duración, en una " 16 o . E s conveniente alejarse de los sitios excesivamente húmedos,
palabra, todas las causas de estenuacion; no debe alterarse el régimen muy regados ó pantanosos, ó en que á la humedad se agreguen productos
habitual, cuando se siguen en él los preceptos de la higiene. de algunas industrias insalubres.
" 9 o . Los enfriamientos del cuerpo, sobre todo durante el sueño,-pro- " El aseo, la ventilación, y la desinfección, son poderosos agentes
ducidos por las corrientes de aire, los vestidos muy ligeros, ó el cambio preservativos de las enfermedades infecciosas; en los casos en que sea
frecuente de estos, sin tener presente las variaciones atmosféricas; la in- posible, convendría establecer aberturas ó ventanas en direcciones encon-
gestión de grandes cantidades de agua fria, son particularmente peligrosas tradas á fin de favorecer en un momento la renovación del aire confinado;
en tiempo de cólera. el aire viciado por la acumulación de personas en locales proporcionalmente
pequeños, es muy perjudicial; deben, pues, evitarse en lo posible, estas
" 10 o . El uso del a g u a debe vigilarse de una manera escrupulosa, y
aglomeraciones," etc., etc.
es bueno prevenir á la poblacion que el filtro Chamberland, sistema Pas-
198 EL CÓLERA.
[ E l siguiente artículo de la pluma del Dr. Contreras fué escrito primeramente para la edición
mejicana del " M é d i c o Práctico Doméstico," pero como se ha ol>servado que contiene tantos in-
formes de valor útiles en todos los países tropicales ó semi-tropicales, se ha decidido retenerlo en
Estas son las instrucciones que el ilustrado Dr. Ramos Mejía, Director
todas las ediciones de la obra.]
de la Asistencia Pública, dio al Municipio de Buenos Aires.
Muchísimo mas podríamos decir acerca del cólera, pero no pudiendo
perder de vista que solo nos dirijimos al público profano en la ciencia
médica, damos por terminado este capítulo, donde hemos tratado de reflejar
el estado actual de la ciencia en esta tan interesante materia. DE ALGUNAS AFECCIONES COMPLICADAS CON EL PALUDISMO,
DEL EMPACHO Y DEL MAL DEL PINTO, EN MEXICO.
DR. S I L V E R I O DOMINGUEZ,
Sub-Director del Laboratorio Bacteriológico de la Asistencia Pública ; y de la
Facultad de Medicina de Buenos Aires.
DR. JOSÉ PEON Y CONTRERAS.
BUENOS A I R E S , F e b r e r o 19 de 1SS8.

I.

Situada la cuidad de México en medio de inmensas lagunas y panta-


nosos llanos; sujeta su atmósfera á continuas variaciones de temperatura
y, por su misma situación topográfica, difícil de colocarse y mantenerse
hasta hoy, en el buen terreno de la higiene, tanto púhlica como privada,
ofrece á cada instante en el campo de la ciencia y á los ojos del médico
práctico, multitud de casos en que el elemento palúdico juega, sinó el
principal, un importante papel en el desarrollo de la mayor parte de los
accidentes morbosos á que está sujeto el cuerpo humano.
Este elemento palúdico, (miasma ó microbio) es tanto mas peligroso,
cuanto menos aislado se encuentra como principio ó como causa de la
enfermedad. Entonces los fenómenos que determinan siguen su curso
regular y nada es mas fácil, hasta á los ojos del vulgo, que distinguirlos
y reconocerlos.
L a fiebre intermitente, (fríos), aislada, simple, producto único del
veneno, por decirlo así, aquella cuyos períodos de frío, calor y sudor, se
suceden con perfecta é inalterable regularidad, es tan fácil de conocer
como sencilla de curar; pero cuando cualquiera accidente ó complicación
emboza, disfraza ó altera de algún modo la manifestación franca y descu-
bierta de la enfermedad, entonces se necesita de la observación y algunas
veces únicamente del instinto ó perspicacia del médico, para descubrir el
paludismo y atacarlo á tiempo y convenientemente.
N o hay padecimiento patológico en el cual no pueda de cierto
modo, descubrirse este elemento morbífico en combinación mas ó menos
profunda. Una simple afección catarral, una corisa, puede encontrarse
amalgamada con él, dándole un tinte especial, un tipo extraño y á en sus
síntomas, yá en su marcha, 3- á veces prolongando indefinidamente su
II.
duración. Sin contar con él, r>uede llegarse á desconocer una enfermedad
y hacer que el médico c a m i n e á oscuras sin que pueda salir fácilmente Impaludismo. •
de su perplejidad.
(.Estado palúdico.)
Se puede decir, pues, q u r este agente, extendido en la atmosfera y
formando parte de los e l e m e n t o s constitutivos del aire, solo espera un ins- Puede llamarse así un estado especial, no continuo, determinado
tante favorable para apoderarse del individuo que respira, en el momento principalmente, por la falta de acción del organismo.
en que un accidente c u a l q u i e r a desnivela los grandes sistemas cuya regu- Se presenta, poY lo común, en los sugetos de constitución linfática,
laridad funcional, constituye lai salud. debilitados por cualquier motivo, ó en individuos de buena constitución;
Los medios de subsistencia, el vestido, el aire, el local en que se per- pero que se dedican á trabajos excesivos.
manece la mayor parte del dia.® de la noche, y la alimentación por último,
contribuyen en gran manera á facilitar el desarrollo del paludismo, como Síntomas. — A ciertas horas, principalmente en la mañana; ma-
complicación de muchas enfermedades, y no se puede negar que las dos lestar, inapetencia, sabor amargo de la boca, aturdimiento y pesantez de la
terceras partes de los habitantes de México, viven en medio de fatales con- cabeza.
diciones ; mal cubiertos, respirando aire impuro y durmiendo en numerosos Languidez muscular, pereza, dolores vagos en las articulaciones, sobre
grupos, sobre un suelo h ú m e o o y sucio, y en una pieza de techo bajo y todo en las de la columna vertebral (espinazo), bostezos, pandiculaciones ;
mal ventilado, y reducido e s p a c i o . deseo de acostarse unas veces, y otras inquietud, zozobra ó susto sin
La lucha es, pues, c o n s t a n - e entre el agente y la víctima; solo las cons- motivo aparente.
tituciones privilegiadas por sru vigor podrán vencer, y es necesario no Todos estos síntomas aparecen sin fiebre, tienen solo algunas pocas
olvidar esto, y tenerlo muy presente, cuando se trate de la higiene y del horas de duración ( 4 0 5) y desaparecen despues, dejando nada mas como
régimen preservativo que h a l l a que oponer á la influencia del miasma de huellas de su paso: alguna palidez en el semblante, cierto cansancio del
que nos ocupamos, sobre t o d o durante las convalecencias. tronco, marcadamente en la espalda, y trasudor frió en las palmas de
Llama la atención el e n o r m e consumo de Sulfato de quinina que hace las manos.
la terapéutica en esta localida d principalmente de quince años á la fecha, A l dia siguiente reaparecen con igual ó mayor intensidad los mis-
y no sólo, sino que las a f e c c i o n e s palúdicas, simples ó complicadas, que mos accidentes del anterior, y duran el mismo tiempo poco mas ó poco
ántes de esta época se domina rían con una cantidad dada, hoy solo pueden ménos.
modificarse ó destruirse con U M doble ó triple dosis. Este estado no constituye una verdadera enfermedad. Los indi-
viduos afectados así pueden, dominándose y haciendo un ligero esfuerzo,
¿Dependerá esto de la c a l i d a d del sulfato de quinina y de las otras
entregarse aún á sus ocupaciones ó trabajos de siempre, lo cual les hace
sales de la misma base ó, lo qtiie es mas probable, de que las constituciones
á veces mirar con indiferencia las sensaciones que experimentan, atribuyén-
individuales, saturadas por e l miasma de tiempo atras, necesitan mayor
dolas á cualquiera causa y desconociendo su importancia.
energía en el remedio que h ¿ de aplicarse á la enfermedad?
Algunas ocasiones, lo que es raro, pasa todo espontáneamente ó á lo
Cuestión es esta que n e c e s i t a estudio y tiempo para resolverse; pero
ménos sin la aplicación de ningún remedio farmacéutico, ó viene á.ser
llamo la atención sobre que s i e n d o la quinina un producto del cual se hace
como el período prodrómico, mas ó ménos prolongado, de un acceso
en el dia, un gran comercio eira el mundo entero, no debe estar exento de
de fiebre intermitente; ó cede con facilidad á la acción de un medica-
falsificaciones que disminuyan s u potencia curativa.
mento apropiado.
V o y en seguida á tratar o e algunas enfermedades, en mi concepto de
Algunas veces, el impaludismo se revela solamente por la inapetencia
las mas importantes, en las c u a l e s el agente palúdico entra como elemento
y por la poca aptitud del cuerpo y del espíritu, para entregarse á las
seguro de complicación, los ¡reportantes síntomas que lo señalan ó revelan,
ocupaciones de costumbre.
y los medios útiles para su trabamiento.
El carácter ó la naturaleza de este estado se determina ó se comprue-
ba, por el resultado del medicamento empleado y también por un fenó-
meno que casi nunca falta en el curso de un padecimiento telúrico: el III.
crecimiento del bazo. Conozco mas de una persona que sin haber sufri-
do nunca un solo acceso de- fiebre intermitente, ofrece á la palpación de Neumonía Palúdica.
la mano del médico, un bazo bastante voluminoso, duro, y el cual se ha
(Pulmonía intermitente.)
reducido á su volúmen normal despues de la administración de la Sal de
Peletier. L a Neumonía, que en México, aparece algunas veces con el carácter
Muchas sales de quinina se emplean en la terapéutica. La moda, de una terrible epidemia, presenta sobre todo en estas épocas, un tipo
como en todo, les ha dado á una ú otra, en distintas" épocas, la preferen- del todo particular. •
cia. Parece, con todo, que el sulfato de quinina es la preparación por Algunas ocasiones el paludismo domina y la lesión pulmonar se mani-
excelencia. fiesta con solo un número reducido de síntomas. Tos seca y frecuente,
Sin embargo, debe, en mi concepto, preferirese en el dia el chlor- ligera disnea, y eso sí, matites en alguna porcion del pulmón, estertores y
hydrato, á las otras, por contener, un 8o° de quinina, es decir; de princi- aun soplo tubario; todo lo cual desaparece, aun los signos físicos, durante
pio activo: — el intervalo de los accesos, para reaparecer con el siguiente.
Pero no se trata de esto, sino de la Neumonía en la cual la afección
Formulario: miasmática no es el padecimiento principal, sino solamente la afección
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
. 19 g r a n o s . complicadora.
R Sulfato ó chlorhydrato de quinina . . . 1.25 g m . .
Extracto de genciana 0.20 g m . . 3 granos.

Mézclese y háganse pilds, no. viii. Síntomas. — Frió intenso y prolongado, con temblor general y
A tomar 2 cada 4 horas. castañeteo de los dientes, malestar^ profundo y marcado abatimiento.
Dolor de cabeza que se hace insoportable durante las sacudidas de la tos.
O bien : Sulfato de quinina 1.00 g m . 1534 g r a n o s .
La tos muy repetida, breve, seca y bien pronto húmeda con los esputos,
Dividan en 2 obleas de Limosin.
teñidos, desde las primeras horas, de sangre de color azafranado (esputos
A tomar una en la mañana y otra en la tarde.
rubiginosos). L a matitez de los pulmones ó de uno solo, en mayor ó
menor extensión, y los estertores crepitantes dibujan claramente el
Antes se aconsejaba, y aun hoy algunos médicos aconsejan, que se
primer período de la afección. La disnea y la ansiedad se acentúan
administre la quinina en la apirexia; es decir, en el intervalo de los
rápidamente, y el esputo y á de color oscuro, como de zumo de ciruelas,
accesos; pero yó jamas he hecho caso de esto, y doy este espécifico, á
ó de un tinte amarillento, así como la broncofonia y e l soplo tubario, hacen
cualquiera hora, aun durante el acceso mismo, ménos en el período del
conocer que el primero y el segundo grado de la enfermedad se han
frío. Sé de muchos facultativos que siguen la misma conducta sin haber
sucedido sin la gradación que se observa en la generalidad de los casos.
tenido jamás que lamentarla.
La enfermedad recorre sus fases en unas cuantas horas. L a circulación
E s conveniente, despues de la administración de la quinina, hacer
se activa mucho (120 á 130 pulsaciones por minuto); la temperatura
tomar al enfermo algunos tragos de buen café, y aún se usa, y es buena
sube en una progresión inusitada ( 4 0 % ° á 4 1 o del centígrado) y despues
práctica, disolver la dosis del medicamento en una cucharada del mismo
un sudor caliente y copioso determina el alivio; la tos se disminuye de un
café. Parece que esta sustancia, sobre disimular el sabor amarguísimo de
modo notable, casi desaparece, la temperatura baja hasta 38 o y la ansiedad
la quinina, coadyuva á su acción terapéutica.
precordial se hace apénas perceptible aun para el mismo enfermo.
Debe procurarse al enfermo sana y nutritiva alimentación, principal-
mente de carnes, cuidar mucho de no mojarse, y, si es posible, cambiar de Los fenómenos locales de auscultación y percusión, como y a he
residencia, por algunas semanas. indicado, parece que se confunden los unos con los otros por la rapidéz
de su marcha y á los estertores crepitantes y secos del primer período, se
Si hubiere saburra gástrica (suciedad de estómago) ó diarrea debida
áiguen la respiración brónquica y el soplo tubario pertenecientes al 2° y
á malas digestiones repetidas, es conveniente comenzar el tratamiento por
3 o grados de la enfermedad, y todo, el engurgetamiento y la hepatizacion,
la administración de un purgante salino.
en el transcurso de las primeras 36 horas.
L o notable en esta especie d e Neumonía y lo que la caracteriza es que Cuando disminuya ó pase el período del frió, dar, en el adulto, doce
los fenómenos todos disminuyen al caer la tarde y en los dos primeros granos (60 centigramos) de sulfato ó chlorhydrato de quinina; (pues aún
tercios de la noche, para reaparecer en la madrugada de un modo suponiendo que la Neumonía no fuere palúdica de ningún modo contrariaría
alarmante é inesperado. Cada mañana parece que la enfermedad comienza el tratamiento subsiguiente) prefiriendo esta última sal, pues, como y a se
de nuevo; se anuncia con el calosfrío, y la tos se exacerba, y tornan los ha dicho, contiene mayor cantidad de principio antiperiódico que las otras
esputos sanguinolentos, á tomar l a coloracion roja azafranada del primer preparaciones.
período de la afección. Seguramente en cada acceso, algunos nuevos
Despues, y con mayor razón si hay dolor de costado, administrar el
puntos del pulmón son invadidos, ó aquellas partes de tejido desengurgi-
calomelano en la siguiente forma: —
tado durante la apirexia, vuelven á congestionarse é inflamarse.
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
L a hora de las exacerbaciones es típica, pues bien sabido es que en
R C a l o m e l a n o al v a p o r °-2Q g m . . - 3 granos.
las afecciones palúdicas, estas s o n , con raras excepciones, matinales; mien- Azúcar de leche 4-00 g m . . . 1 drac. 2 granos.
tras que en el curso de las Neumonías simples y comunes, las exacer- Polvos de digital gm- • - 3 granos.
baciones (como en todas las flegmacias agudas de los órganos) son
vespertinas ó nocturnas. Mézclese y divídase en 20 papeles.
El bazo se encuentra, a u n q u e ligeramente, aumentado de volúmen Dénse: Uno cada \ hora, puesto sobre la lengua, y en seguida,
desde el primer momento de la invasión del mal, y esto unido al dolor, para facilitar su deglución, una cucharada de agua tibia, simple, sin
ó simplemente al aumento de sensibilidad de una de las apófisis espinosas endulzarla.
de las vértebras ó de dos o t r e s de ellas, significan bien claramente la D e tres en tres horas una cucharada, de sopa, de Cognac ó aguardiente
naturaleza del padecimiento. catalán, pues bien conocidos son y á de todo el mundo médico, los benefi-
Si la Neumonía está c o m p l i c a d a de Pleuresía (dolor de costado) el ciosos efectos del alcohol en las afecciones inflamatorias, agudas ó
dolor, que se presente sobre cualquiera punto de las costillas, y que es crónicas, de las vias respiratorias.
desde el principio agudo y t e n a z y se aumenta notablemente en cada En la tarde otros 60 centigramos de la sal de quinina y continuar esta
inspiración ó en cada golpe de t o s , disminuye también al par de los otros misma dosis cada 8 ó 10 horas miéntras que los accesos se manifiesten,
fenómenos en los intervalos de l a apirexia, aunque sin llegar á desaparecer hasta dominarlos.
completamente. Sin embargo, d a d o el tratamiento, es uno de los prim- Si el dolor es muy agudo, si la disnea es considerable ó tiende á per-
eros síntomas cuya ausencia se n o t a ; lo cual viene á ser un bien augurio,
sistir á pesar de la diminución de los otros síntomas, apliqúese un vegija-
en la cuestión del pronóstico.
torio, sobre el punto doloroso, ó mejor sobre el esternón. L a curación del
Como se deja comprender d e s d e luego, el curso de esta Neumonía revulsivo es mas fácil en este sitio y el efecto terapéutico el mismo.
difiere mucho del délas otras, y s u duración tiene que ser por consiguiente Si no se tolerarse la quinina, como suele acontecer, añádase á cada
irregular y variable. dosis uno ó dos centigramos de extracto thebaica. 1
En los casos que he o b s e r v a d o , su duración ha sido de 4 á 6 dias, y la Debe suspenderse la administración del calomel cuando se presente la
convalecencia rápida y sin a c c i d e n t e s devuelve al enfermo, bien pronto, las gingivitis 2 mercurial ó la colitis calomelánica; antes nó.
perdidas fuerzas y el completo b i e n estar de la salud. Para los niños la administración del sulfato de quinina debe hacerse
en la dosis proporcional á su edad, (4, 6 ú 8 granos, de los 2 á los 10
Tratamiento. — Lo p r i m e r o que debe hacerse en socorro del en- años) en los mismos intervalos prescritos.
fermo y para combatir la intensidad del frió, es, además del abrigo Si la irregularidad del pulso se presenta, como acontece en los casos
conveniente que y a se supone, r o d e a r al enfermo, sobre todo en las ex- graves, y cuando la temperatura es muy alta, de manera que se hace inter-
tremidades inferiores, de botellas llenas de agua hirviendo y bien tapona- mitente, adminístrece: —
das, ó de ladrillos calientes, y administrándole, al mismo tiempo, una ó dos
copas de Cognac ó de otra b e b ; J a alcohólica, acompañada, si es posible, R Alcoholatura de digital purpúrea gramos 15,00 Dénse 10 gotas
de una tisana. cada tres ó 4 horas hasta conseguir la regularidad del pulso.
1 Thebaica — Tintura de opio. 1 Inflamación de las encías.
Si la colitis mercurial es digna de llamar la atención, dése al enfermo
siguiente lenta y difícil, relativamente á los lugares ó poblaciones que
lo siguiento:—
están fuera de la mesa central.
Sistema Métrico, Sistema Antiguo.
R Polvos de Dover i . o o gm. . . i 5 > ¿ granos.
Confección de rosas 1.60 gm. . . 25 granos. Síntomas. — Aridez y coloracion pajiza de la piel, mucosas blan-
Mézclese y divídase en 10 pildoras, á tomar 1 pildora cada 2 horas. quesinas, dolores de cabeza, principalmente de la región cervical ( n u c a ) ;
Usense también, de cuatro en cuatro horas, pequeñas lavativas de zumbidos de oidos, languidéz, mareos y vértigos.
mucílago de linaza (una cucharada en una jeringa de cristal) y a sean El apetito falta, las digestiones son penosas, de larga duración, meteor-
simples y a disolviendo en cada una de ellas 40 centigramos de clorato de ismo, agrios, acedías y todos los fenómenos de la dispepsia, acompañado
potasa. todo esto, de los accidentes de la hipocondría y de la histeria. En efecto,
^ Para calmar la sed debe propinarse una bebida expectorante ó dia- la aptitud para el movimiento desfallece, los enfermos huyen del ruido, de
forética (cocimiento suave de liquen, de borraja & & ) . los lugares frecuentados por las gentes y donde ellas se aglomeran, del
No se debe suspender bruscamente la administración de la quinina, teatro, de los paseos públicos, de los museos, de todos aquellos sitios en
sino ántes bien continuarla en la d<5sis de (50 centigramos) diez granos fin que puedan poner en actividad sus facultades intelectuales, sensoriales,
todas las mañanas, aún cuando los accesos periódicos se modifiquen ó afectivas ó de motilidad. La tristeza ó el insomnio ó una alegría extraña
desaparezcan y debe suspenderse en el caso de que se presente ya la con- pasajera y seguida de abatimiento. Sus fuerzas se debilitan y tímidos ó
valecencia franca y absoluta. asustadizos encuentran en todas partes un peligro ó una amenaza.
Debe cuidarse bien de la ventilación conveniente de la pieza con el Los desvanecimientos con palidez profunda de la cara acompañado de
objeto de renovar el aire, y vigilar si no existe en los alrededores algún un enfriamiento general con trasudor ligero de las manos, sobre todo en
foco de emanaciones palúdicas, con el objeto de destruirlo. las palmas, indican que la anemia se localiza en el cerebro y que falta allí
la sangre.
L a alimentación debe estar constituida al principio por la leche media-
Algunos enfermos, principalmente aquellos que hacen uso de bebidas
da con el cocimiento suave de corteza de quina, fresca ó reciente, los
fermentados ó alcohólicas, y probablemente debido á este estímulo, experi-
primeros dos ó tres dias, y despues sustituirla con el uso de los buenos
mentan un apetito extraordinario ; más á pesar de su alimentación exagerada,
caldos de ternera, consomé, y a solos ó y a mezclados con vino blanco, del
no se mejoran nada en sus condiciones, y la nutrición parece que no se
puro.
efectúa en ellos á pesar del consumo que hacen de alimentos en lo
Sopas, carnes negras, bien cocidas, y el uso de las preparaciones de
general reparadores.
peptona, terminarán la curación.
Como se vé, los principales síntomas de la anemia palúdica, exceptu-
ando su origen, son comunes á todas las anemias; pero en lo que hay que
Impaludismo Crónico. distinguirla de los demás, es en la cuestión de tratamiento; pues el hierro,
IV. los fosfatos, los ioduros, los amargos, el ejercicio, las distracciones y la
alimentación sustanciosa y nutritiva, que modifican ventajosamente ó
curan definitivamente estas, no serian, ni son en realidad, medios bastantes
(Anemia patíidica.)
á combatir aquella de que nos venimos ocupando.
A consecuencia de accesos repetidos de fiebre intermitente, ó despues Tres medios son necesarios, casi indispensables para conseguir un fin
de algún tiempo de vivir en las costas, en comarcas pantanosas; si sobre satisfactorio; el uso de la quinina, la hydroterapia, y sobre todo, el cambio
todo, la alimentación es insuficiente ó de mala calidad, la nutrición imper absoluto de localidad, unido siempre á los anteriores medios, y, algunas
fecta & &, sobrevienen ciertos accidentes frecuentes en todos los paises veces, él sólo. Tratar de curar en México la anemia palúdica contraída y
empero muy rebeldes en México á la acción del tratamiento. desarrollada en su comarca, es desesperar en la mayoría de los casos, del
Acaso, por razón de la altura en que se encuentra la capital, y las otras logro de un resultado completamente satisfactorio.
malas condiciones de que he hablado, la oxigenación de la sanare es pro Y o he conseguido multitud de veces, buen éxito, del uso de los
porcionalmente incompleta, y la reparación de sus glóbulos rojos por con- ferruginos unidos á la quinina; pero hay una sal que presta verda-
deros servicios en semejantes casos y es esta el citrato de hierro y de cuidando siempre de que la reacción, es decir: la coloracion rosada de la
quinina. piel y su calorificación, se hagan ó se efectúen siempre fuera del baño y
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
R Citrato de hierro y d e q u i n i n a . . . . 2.00 g m . . . 31 g r a n o s . no durante, ayundándola con fricciones ó frotaciones de toalla, cepillo, ó
Extracto de genciana . . . . . . 0.50 g m . . . 8 granos. del massage (amasamiento) y con la ingestión en el estómago de una ó
dos copas de cualquier bebida espirituosa. Las reacciones son las que
Mézclese y háganse 20 pildoras, para tomar dos todas las mañanas, en ponen en actividad todos y cada uno de los tejidos que funcionan en el
ayunas. organismo, llevándoles el movimiento, la sangre y la vida, y es necesario
Si esta sal no pudiera tolerarse, hacer tomar al enfermo dos horas que el resultado de esta acción hidroterápica se vigile y se provoque con
despues del desayuno una oblea ó una cápsula conteniendo ocho ó diez grande esmero.
granos de sulfato de quinina, y darle junto con las comidas de la siguiente El ejercicio á pié ó á caballo, servirá de mucho con tal que sea
fórmula. moderado y en relación á la edad y al sexo de cada individuo, pues de
otro modo, el enfermo gastaría las fuerzas que no tiene y que trata de
R Lactato de hierro . . . . . . 2.00 g m . . 31 g r a n o s .
E x t r a c t o de q u i n a . . . . . . i.oogm. . . 15)^ g r a n o s .
reparar.
Polvos de canela 0.50 g m . . . 8 granos. Si el enfermo sufriere frecuentemente de accesos de fiebre intermitente,
determinadas por el mas pequeño descuido en el régimen de su vida,
Mézclese y háganse pildoras N o . 40; para tomar una ó dos según la
entonces no queda otro recurso que obligarlo á cambiar de localidad.
susceptibilidad del paciente, c o m o y a se ha dicho, con cada comida.
Y si esto no fuera posible porque el estado de sus recursos no se lo
El Jarabe ó el elixir de proto cloruro de hierro de Rabuteau, unido
permitiese; es decir, si no pudiera bajar de la mesa central (en México) á
siempre á la administración d e una dosis moderada; pero diaria, de sulfato
la de cualquiera otro punto mas aproximado del nivel del mar, debará salir
de quinina, presta también excelente servicio.
del centro de la cuidad y habitar en sus alrededores, donde las condi-
Cuando fuere necesario suspender, por cualquiera motivo, las sales
ciones higiénicas de todo género, mejorarán las de su existencia.
de quinina, ya porque no p u e d a en realidad soportarla el paciente, ó y a por
Existe otra ventajosa medicación que generalmente se opone con buen
la aversión y poca simpatía que por lo común tienen las gentes á este
resultado á esta enfermedad, siempre que la tolerancia del enfermo lo
medicamento, atribuyéndole, injustamente, fatales accidentes, se podrá
permita: el uso de los preparados arsenicales. E l licor de Fowler (desde
sustituir con lo siguiente: —
una hasta 20 gotas, aumentando progresivamente una gota cada dia en el
R V i n o de quina 100.00 c . c . . 3 o n z . 3 d r a c . 12 g o t a s . momento de la comida para comenzar de nuevo por una) y el arseniato de
V i n o de genciana . . . . 100.00 c . c . . 3 o n z . 3 d r a c . 12 g o t a s . quinina (una pildorilla de medio miligramo, para comenzar, aumentando
Tintura vinosa de ruibarbo d e D a r r e l i . 50.00 c . c . . 1 o n z . 5 d r a c . 36 g o t a s .
lenta y gradualmente hasta 5 ó mas, bajo la vigilancia del facultativo)
Mézclese, para tomar una cucharada de sopa ántes de cada comida. cooperarán eficazmente á completar la curación, todo junto con una
Cuando el bazo se encuentra muy crecido, se debe administrar uno ó alimentación regularizada y reparadora.
uno y medio gramos diarios d e sulfato de quinina; bastando en lo general Cuando la anemia palúdica ha sido descuidada en su principio ó las
un solo gramo, suspendiendo su administración despues de este tiempo causas del padecimiento se han renovado por mucho tiempo, la curación
para volver á ella, pasado un intervalo de los mismos dias. No hay que es larga, y es preciso aconsejar á los enfermos que no desmayen, pues
olvidar que si hubiere en el individuo enfermo alguna complicación dia- necesitarán para reconstituir su organismo de un tratamiento que dura á
tésica; herpética, reumatismal, escrofulosa, & & se necesita combinar veces tres y cuatro años.
con la medicación presente l o s remedios apropiados y y a tan conocidos de
estas afecciones ó vicios constitucionales y lo mismo puedo decir cuando V.
esta complicación esté constituida por accidentes sifilíticos. Disenteria Miasmática ó Palustre.
L a hydroterapia (baños de regadera, ducha, de esponja ó de toalla, L a disenteria miasmática ó palustre es poco frecuente en México,
siempre frios) contribuirá poderosamente á la curación de los pacientes, pues ella es peculiar de los climas calientes y sobre todo de las costas!
donde hace un gran número de víctimas. Sin embargo, se observa algu- ciones de materias fecales endurecidas y viejas. Cuando esto suceda, con-
nas veces, aunque los casos á que yo puedo referirme, han comenzado á tinuar con el uso de la siguiente bebida: —
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
la orilla del mar y venídose á desarrollar en esta altura.
R Polvos de ipecacuana 0.12 gm. . . 2 granos.
A g u a hirviendo . 150.00 c . c . . . 5 onzas.
Síntomas. — Dolor agudo y sensibilidad extrema en todo el vientre,
Hagáse una infusión théiforme cuélese y a ñ á d a s e : —
principalmente en la región ileo-cecal, donde á la presión se hace mas
pronunciado; tenesmo (pujo) pertinaz y muy doloroso, y deyecciones Extracto thebaico . . . . 0.06 g m . . . 1 grano.
Jarabe de azahar 30.00 c . c . . . 1 onza.
frecuentes (cada i o ó 12 minutos) de un líquido sanguinolento, algunas
veces mezclado con moco; pero generalmente solo y con el mismo Mézclese y tómese: 2 cucharadas cada hora.
aspecto del agua con que se ha lavado la carne; pero sin nada de materias
Si produjere simplemente náusea, continuar su uso; pero si sobre-
fecales. Fiebre, malestar, angustia precordial, náuseas y vomitos, comun-
vinieren vómitos, prolongar los intervalos de cada toma, de media en media
mente biliosos, insomnio, agitación y enflaquecimiento y demacración
hora hasta establecer la tolerancia.
rapidísimos.
Despues administrar el polvo de Dorver, algunas bebidas tónicas y
Todos estos síntomas intensos y alarmantes se disminuyen y aún casi
amargas como el colombo ó la corteza de simarruba, en infusión; adi-
desaparecen en las tardes y á la entrada de la noche, para reaparecer de
cionadas con algunas gotas ( 1 0 ó 12) del láudano de Sydenham ó de
nuevo en las madrugadas. Un calosfrío, mas ó menos intenso, en oca-
Rousseau y convenientemente edulcoradas. Esto terminará la curación,
ciones un simple enfriamiento, de las extremidades, señala el principio del
sin descuidar, por supuesto, la dieta, muy severa al principio, y discre-
acceso; la fiebre se hace altísima, acompañada de suma agitación y aún
cionalmente disminuida conforme á los progresos de la mejoría.
de delirio, y la frecuencia de las evacuaciones 110 deja al paciente mas que
algunos instantes de un sosiego relativo. L a lengua se seca y la sed es
insaciable. Empacho.
Puede darse este nombre, á la permanencia, por mas ó ménos tiempo,
Tratamiento. — Debe comenzar este por la administración de un
de alimentos indigeridos, en cualquiera porcion del tubo intestinal.
purgante oleoso, en esta forma: —
Las dificultades de la digestión, en todas las edades de la vida, son
(Para un adulto.) notables en esta altura, (5,000 y mas piés sobre el nivel del mar) sin que
Sistema Métrico. Sistema Antiguo. crea y o que tal influencia puede explicarse de una manera satisfactoria;
R Aceite de ricino reciente . . . . 40.00 c . c . . . 1 onz. 3 drac. pero tal es el hecho.
C a l o m e l a n o al v a p o r 0.30 g m . . . 5 granos.
Para que se comprenda bien la significación que tiene la palabra que
Mézclese s. a. para una toma. encabeza estas líneas, voy á referir dos hechos recogidos en mi práctica.
Apénas se hubiese terminado la acción del purgante, administrar un N. N. de mas de cincuenta y ocho años de edad, sufre hace dos años
gramo de sulfato de quinina en cápsulas ó en obleas y en una ó dos de un malestar ó molestia en el vientre, que apénas puede explicar, y de
fracciones, á juicio del médico, ó según la intensidad de los accidentes. cuando en cuando, dolores agudos, sobre todo, poco ántes y en el momento
Dos horas despues de la administración de la quinina, d a r : — de las evacuaciones, que son muy líquidas, lientéricas y frecuentes. Mucha
inapetencia, languidez y agotamiento de las fuerzas, consecutiva á su mala
R C a l o m e l a n o al v a p o r 0.25 g m . . . 4 granos.
nutrición, y notable enflaquecimiento.
Azúcar de leche . . . . . 4.00 g m . . . 1 drac. 2 granos.
Esto era todo, é inútiles habían sido para mejorar su estado, los medios
Mézclese exactamente y divídase en 25 papeles iguales; a tomar uno
de curación que varios facultativos habian puesto en práctica con este objeto.
cada media hora hasta que las evacuaciones se modifiquen, es decir; hasta
Entre las respuestas que me dió, me dijo: que no se le había propinado
que junto con el líquido sanguinolento, se arrojen algunas porciones de
ningún evacuante. Con el objeto entonces de modificar las secreciones
mucosidades de color verde oscuro ó amarillo verdoso, ó pequeñas frac-
de la mucosa intestinal, le prescribí un purgante oleoso, ordenándole que
me diese cuenta del resultado. A l dia siguiente se me presentó, lleván-
pueden llegar á dibujarse con los dedos al través de los tegumentos del
dome un alberjon de tamaño mas que mediano, con la corteza dura, como
vientre.
enmohecida; pero compresible de manera que la pulpa interior se sentía
Quédanse allí detenidas estas masas en una porcion del asa del intes-
reblandecida. Había arrojado esta semilla en una de las evacuaciones de-
tino delgado, ó en el colon ascendente, sitio de predilección como es
bidas al purgante. Recordó entontes la enferma que, jugando con una
natural, de todos los depósitos de materias fecales en las parálisis del tubo
nieta suya, se lo habia tragado, y que de aquella época databa el tiempo
digestivo.
de sus padecimientos. Ella se curó en el acto y lo que habia sufrido, era
Por lo general el niño, primero inquieto, se queja en seguida débil-
un empacho.
mente ; despues llora y grita; pero á interválos irregulares quedándose en
N. N. niña de cinco años; despues de cuatro dias de calentura, náusea,
estos frecuentemente dormido, pasado ya el acceso doloroso.
inquietud y dolor en el epigastrio fui llamado para asistirla. Reconocién-
En los momentos del dolor se despierta bruscamente y contrae las
dola escrupulosamente y no encontrando mas que aquel sencillo cuadro,
piernas dobladas contra los muslos y estos sobre el abdomen. Prefiere la
me fijé en la región dolorosa, pues como y a he dicho, el estómago parecia
posicion horizontal, es decir acostado sobre el dorso ; no tardan en aparecer
ser el único órgano que gritaba. Entonces me aseguré de que existia en
náuseas y vómitos de leche cortada (caseum) de un olor agrio, penetrante,
aquel punto una dureza, y observábase, percutiéndolo, un sonido pro-
y parecido al del coco rancio. Repugna el seno, se lo aleja de los labios,
fundamente mate. 1
y sólo cuando la fiebre se enciende, mas ó menos alta, lo toma con avidéz
No recuerdo hoy lo que en aquel momento prescribí; pero en la se- para aplacar su sed y empeorar su situación, pues toman inmoderadamente
gunda visita, y estando á la cabecera del lecho de la enfermita, la náusea grandes cantidades y las indigestiones se suceden las unas sobre las otras.
exacerbó, y ayudándola yó con el e x t r e m o de las barbas de una pluma, El abdomen se meteoriza, su volúmen adquiere proporciones considerables
logré hacerla vomitar. Pero, ah ¡ oh sorpresá! Lo que habia arrojado era y sólo desean los pequeños pacientes refugiarse en el regazo materno, con
una maraña, hecha pelota, de fideos endurecidos. Tomé todos los datos el vientre apoyado contra el seno, porque su calor les consuela. Tal pare-
que pude, inquiriendo detenidamente, y me convencí de que durante cen estos actos instintivos, las primeras manifestaciones del amor filial.
cuatro dias habia permanecido en el e s t ó m a g o de la niña, aquel alimento
Los accesos de dolor son algunas veces tan violentos, tan intensos, que
indigerido. El eminente Dr. Sr. Liceaga, á quien di á conocer el hecho
el niño se enrojece, grita y su grito es sacadado porque la respiración es
inmediatamente, reconocío, lo que pudiéramos llamar el cuerpo del delito.
casi imposible, y un temblor clónico parece ser, ya que no otro, el único
Además, y como comprobante, la niña se puso buena. Las náuseas
consuelo del infeliz en aquellos terribles instantes.
cesaron inmediatamente y algunas horas mas tarde la calentura habia
En algunas ocaciones estos accesos dolorosos terminan por la expulsión
desaparecido.
rectal de algunos gases sumamente fétidos, ó despues de algunos vómitos
abundantes ó moderados. Cuando no se prestan oportunamente los
Síntomas. — Las síntomas del e m p a c h o varian según es la edad de auxilios del arte, la fiebre aumenta, los intervalos del dolor se aproximan
los sugetos. En los niños de pecho es en los que se observa mas frecuen- mas y mas, y algunos movimientos convulsivos, el extravismo, el chapaleo
temente esta enfermedad, siendo, en tal é p o c a de la vida, la causa mas de las mandíbulas, el saboreo de los labios, los suspiros, los enrojeci-
frecuente de la Epilepsia de los niños ( A l f e r e s í a ) y la causa también, deter- mientos alternativos de las mejillas, la marcada tendencia de llevar la cabeza
minante, de las meningitis tuburculosas en los individuos predispuestos por hácia atras, todos estos signos ó nada mas algunos de ellos, aparecen en-
su constitución ó por las influencias hereditarias, por desgracia, no poco tonces como el indicio, como la terrible amenaza de una grave complica-
comunes. ción cerebral.
Los pequeñuelos como se sabe bien, se hartan de leche, y cuando no Pero aún queda tiempo, y los recursos del arte no serán infructuosos
vomitan el exceso, indudablemente sus digestiones se entorpecen, y grandes todavía.
masas de queso pasan al intestino donde y a no pueden quimificarse. La aplicación repetida de franelas ó lienzos calientes sahumados con
Estas masas son verdaderos cuerpos extraños que, en algunos casos y el anis quemado, la alhucema ó cualquiera otro aromático, las lavativas
en los niños enflaquecidos, (aquellos en quienes, por la demacración, se laxantes oleosas en agua simple ó en una infusión de hojas de sen ó Cam-
observa la piel como la de los viejos octogenarios) palpando con atención, omila, las unturas oleosas calientes también con el aceite de beleño, de
1 Sonido s o r d o .
belladona ó alcanforado, 6 laudanisado; los supositorios con la manteca de
Mal del Pinto.
cacao, jabón, & calmarán momentáneamente la agudeza del dolor.
Despues la administración de Y* onza de aceite de ricino reciente El mal del pinto es una afección morbosa que se manifiesta en la piel,
6 mayor cantidad, según la edad del niño, disipará, despues de la primera y cuyo carácter mas prominente consiste en la aparición en ella, de manchas
ó la segunda evacuación, todo este alarmante cuadro, como por obra de de diferente coloracion.
magia 6 encantamiento. El niño se tranquiliza, y un sueño reparador, in- Esta enfermedad reina endémicamente en algunos puntos del territorio
terrumpido aun por suspiros entrecortados, es lo único que recuerda el mexicano, y es contagiosa.
pasado. También es conocida en algunos lugares de Centro y Sur America, y
Cuando por no haberse acudido a tiempo, se teme ya una complica- en México, en los Estados de Guerrero, Michoacan Tobasco, Oaxaca
ción cerebral; esto es, cuando la persistencia de la fiebre y de la náusea, Chiapas y Vera Cruz. Creo haber visto en el Estado de Yucatan algunos
6 de vomitos que se verifican sin esfuerzo de parte del paciente, hacen pintos.
sospechar que el cerebro ó sus membranas, se han congestionado ó inflama- Casi es afección peculiar de la raza india, aunque se observa en todas.
do, debe administrarse, sin pérdida de tiempo, el calomelano á la dosis de El negro es el mas rebelde para adquirirla.
un centigramo cada hora, hasta provocar la colitis mercurial 6 hasta que N o se nace con ella; pero aparece fácilmente en la niñez, algunos ob-
los síntomas amenazadores desaparezcan. Algunos médicos acostumbran servadores creen que se puede nacer con la enfermedad ; pero la opinion
administrar el calomelano de todos modos, aun cuando no amague una mas generalmente admitida, es la primera, y ffarece rara esta indecisión,
complicación cerebral; con el único objeto de aprovechar su acción eva- tratándose de un hecho de observación que puede comprobarse.
cuante y modificadora. Esta práctica me parece por demás buena y ra-
cional. Las fricciones con el ungüento doble de mercurio, detras de las Variedades. — Pinta blanca. — Aparecen las manchas blancas
orejas y en la parte interna de los muslos para que sea absorbido, y los lechosas, á veces amarillentas, en el dorso de las manos, y no ocasionan
revulsivos á las extremidades inferiores prestarán su eficaz ayuda hacién- comezon ni trastorno alguno.
dolos tanto mas permanentes y activos cuanto mayor sea la intensidad del Despues la mancha se hace mas aparente y se pone lustrosa como si
mfil. Es necesario, cuando se apela á los revulsivos, hacerlos lo ménos se engrasara. Comienza el prurito (comezon) y se extiende á todos los
dolorosos que se pueda, pues solo el dolor por su agudeza, puede deter- puntos de la piel: solo respeta el cuero cabelludo.
minar ó provocar, en tales circunstancias, un acceso cerebral. Mas tarde la picazón se aumenta y al rascar la piel se descama y
aparece, en los puntos descamados, una especie de líquido en muy corta
En los niños de cuatro á siete años los accidentes debidos al empacho
cantidad.
no son tan alarmantes, y esto se explica bien: se quejan á tiempo, se dan
Pinta roja — En las manchas de este color la comezon ó picazón es
cuenta de sus padecimientos, pueden referirlos y explicarlos, con bastante
muy viva, la descamación muy abundante y se presentan ulceraciones sobre
exactitud algunas veces, y la naturaleza por sí sola, mas vigorosa yá ó mas
todo en los brazos y en el pecho, bastante considerables.
sabia, termina estos ataques por una diarrea espontánea que arrastra con-
Pinta azul — Las manchas de esta variedad se presentan principalmente
sigo los alimentos indigeridos.
en los puntos salientes del cuerpo, pudiendo extenderse sin embargo. La
Entonces es, generalmente, cuando se acude al médico, y este habrá
descamación es abundantísima, dejándose ver al caer las escamas, la piel
cumplido con su deber, simplemente con ayudar y satisfacer las indica-
de un azul mas 6 ménos oscuro, tanto, á veces, que las manchas parecen
ciones de la naturaleza. La aplicación de cualquiera evacuante salino le
negras.
hará salir airoso de tan sencillo paso; pero si esto no se hace así, si el
La duración de todas estas variedades del mal del pinto es muy larga,
niño oculta su afección, casi siempre estos empachos terminan por la apari-
y altera poco la salud general de los enfermos.
ción de una entero-colitis cuya terminación suele ser fatal, á pesar de
Algunos creen que no es mas que una misma enfermedad, con distinto
poderosos esfuerzos.
colorido en su manifestación y esto es lo probable.
En resúmen, el tratamiento del empacho es seguro y sencillo, siempre
Los atacados del mal del pinto despiden un mal olor, algunas veces
que se acuda á tiempo.
intolerable, olor semejante al de los animales que padecen la sarna.
Por los estudios hechos al microscopio parece ser que esta afección
proviene de un hongo. Probablemente las diferentes coloraciones de la
piel dependen de la naturaleza d e este agente parasitario: y del grado del
desarrollo.

Tratamiento Varias sustancias medicamentosas se han tenido


por útiles en el tratamiento de e s t a afección. BERIBERI Ó BERIBERÍA.
Multitud de pomadas y ungüentos y aceites con el título de espe-
cíficos.
L a Zarzaparrilla administrada bajo diferentes formas, no ha dado
nunca ningún resultado.

„ . E , 1 i , o d u r o d e P ° t a s i o también ha sido empleado mucho; pero sin un Esta afección también se llama á veces Barbiers " la enfermedad mala
éxito del todo satisfactorio. de Ceylan," aunque algunos hacen la distinción considerando á Barbiers
Parece que el tratamiento mercurial; el calomel al interior y las como la clase crónico de lo que Berberí es la aguda. Su suponía anterior-
fricciones con el ungüento doble de mercurio, es el que ha ofrecido en el mente que existia solamente en la India pero de pocos años á esta parte se
terreno de la practica, resultados enteramente favorables. Es ha visto en Sud-América especialmente en el Brasil, y miéntras que ocurre
necesario,
para que estos se obtengan, llevar la mercurizacion hasta producir el con mucha frecuencia entre los indígenas de la India, no obstante, no es ni
tialismo y la gengivitis, mas procurando que esta acción sea tardía. cerca tan fatal como cuando ataca á los de nacimiento europeo. Como
Ademas del calomelano, ú otra sal mercurial se le ha acordado la regla general, solamente ataca á una persona despues de haber residido
preferencia al proto ioduro de mercurio. algunos meses ó quizas un año ó más en la localidad así afectada. Por
eso no se ha de temer una leve exposición. Prevalece en más extensión
R Proto ioduro de mercurio Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
al final de lo que se conoce por la estación lluviosa, sin duda siendo debida
Extracto de o p i o . . ' ' " ' ' r-°°gm- ' " ^granos.
/ ' 0.25 gm. . . 4 granos. á la exposición á la humedad ó frió.
Haganse 50 pildoras, para tomar dos al dia.
L a palabra " beri " significa en el idioma del país " debilidad " y la
Se ha oconsejado también lavar las superficies manchadas, con una repetition de la palabra " beriberi" debilidad de debilidad, ó gran debili-
solucion de bicloruro de mercurio.
dad. Realmente, parece que algunos escritores indios incluyen bajo este
R Bicloruro de mercurio
A<nia " • • • i.oogm. . i S y 2 granos. nombre genérico toda clase de debilidad notable con terminación fatal.
. ? , ' . ' . ' ' • • . . . 300.00 c.c. .' . 10 onzas. Los síntomas de beriberi se comprenden por los mejores observadores
Alcohol q. b.
Disuélvase s. a. para lavatorios. como los que son comunes á debilidad ó agotamiento de fuerzas por care-
cer de sangre roja. En estos casos ademas de la sensación de gran debili-
No se logra que la piel t o m e de nuevo su coloracion normal, y este re- dad siempre hay frialdad de las manos y los piés; palpitación del corazon
sultado me parece imposible p u e s transformado ó destruido el pigmentum y dificultad en la respiración lo que viene despues de leve esfuerzo; pul-
de la piel, tiene que pasar lo q u e acontece con todas las cicatrices: la saciones débiles y rápidas; gran palidez de la cara; falta de acción del
mancha es indeleble; pero á b e n e f i c i o del tratamiento el mal se contiene. vientre y de los ríñones; la lengua parece como si se le hubiese quitado
Se dice que cuando la enfermedad está comenzando, puede detener- en parte el color, etc. El progreso de esta afección es lento y muy insidio-
se su desarrollo con aplicar s o b r e la mancha un vegijatorio. Si esto es así, so, y en muchos casos, no se manifiesta su carácter peligroso hasta cerca
pudiera ser esta una prueba de qtue la enfermedad es puramente local y que del fin. Generalmente, el aparecer una condicion general hidrópica causa
no afecta constitucionalmente al individuo. alarma cuando y a es demasiado tardo para esperar bien alguno con el tra-
Deben esperarse aún n u e v o s estudios para conocer y definir perfecta- tamiento.
mente la naturaleza del mal del p ¿ n t o y. miéntras esto no se haga, tendrá que
En la clase fuerte ó rápida, que se conoce por la clase aguda, hay en-
ser su tratamiento defectuoso.
torpecimiento, hinchazón con hoyos y despues más ó ménos completa
217
pérdida del movimiento en las extremidades, particularmente los piés y las
afectadas, ó las que están privadas por cualquiera causa de suficiente ali-
piernas; esto está pronto seguido de dificultad en la respiración y una
mento nutritivo.
sensación de peso y opresion alrededor del corazon. Naturalmente estos
A u n cuando aparentemente se ha recobrado la salud está propensa á
síntomas han sido precedidos de los que indican debilidad general, como
ocurrir una recaída y con frecuencia ocurre, y rara vez sucede que no deje
y a hemos explicado. Ahora, el entorpecimiento y pérdida del movimien-
al paciente en una condicion permanentemente deteriorada.
to se hace rápidamente mayor hasta que el paciente y a no puede andar,
E l Tratamiento es aun dudoso para aliviar la gran dificultad en la res-
la hinchazón de los piés y las piernas para arriba del cuerpo se aumenta
piración ; se ha empleado la sangría, particularmente cuando el paciente
ligeramente, hasta que esta condicion se hace general, y todo el cuerpo
tiene aun bastante robustez, con pulsaciones llenas ó rápidas, y cuando la
está anegado con agua. L a orina se hace rara vez y en muy pocas canti-
hinchazón de los miembros no es grande. Por los síntomas de anemia,
dades, y es de un color subido; hay estreñimiento del vientre, náuseas ó
ó falta de sangre rica, se ha de esperar más bien de alimentos buenos y
irritación del estómago, y la piel se pone áspera, seca y caliente. Los
abundantes, estimulantes en caso urgente, seguidos de tonicos.
vasos de la sangre laten rápidamente, con gran tendencia á variar, con la
Para aliviar el estómago irritado se deberá dar un trago de bebida fer-
desaparición de las pulsaciones en los piés y las manos. Podrá haber in-
mentada : —
quietud, dolor de cabeza, y aun delirio. Estos últimos síntomas pronos-
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
tican hidropesía de los sesos particularmente si las pulsaciones son lentas
Jugo fresco de limón ) . . . . ,5.000 c.c. . . M e d i a onza de cada uno.
y débiles. Agua S
En la clase más lenta ó crónica estos síntomas vienen despues de un
Se añadirá 120 granos de carbonato de potasio disuelto en cuatro onzas
ataque de alguna otra enfermedad que debilita.
de agua ; se beberá miéntras echa espuma.
En la clase más benigna de beriberi, el síntoma primero es una sen-
Se deberán tomar bebidas salinas para llevarse el exceso de agua que
sación de rigidez en las piernas con entorpecimiento y leve hinchazón.
causa la hidropesía, y se conservarán los miembros calientes y se manten-
En esta, todos los síntomas que ántes describimos son mucho ménos nota-
drá la circulación frotando con linimentos de naturaleza estimulante y en-
bles aunque el paciente presenta todas las evidencias de una falta general
tonces se envolverán en franelas.
de tono y una tendencia á debilidad general. Casi siempre hay más ó
Se aumentarán las fuerzas con vinos, alimentos en sumo grado nutri-
ménos indigestión. Con frecuencia estos casos se hacen rápidamente
tivos y fáciles de digerir, y con tónicos. Parece que los tónicos ferruginosos
peores despues de exposición al frió y humedad, y al momento se hacen
ofrecen el mejor resultado.
de la clase aguda. La hinchazón se aumenta rápidamente, se sube al ab-
A estos se puede añadir digital y escila marítima por su acción en
domen, ataca las manos, la cara y aun la garganta, lo que produce dificul-
promover acción libre en los ríñones y la piel: —
tad en la respiración y alarma correspondientemente al paciente. El
entorpecimiento se extiende por toda la superficie, los miembros se ponen Tintura de digital,
Tintura de escila marítima . . . 0.300 c . c . . . 5 gotas de cada una.
inmanejables y pesados, y no se puede andar sino haciendo gran esfuerzo.
Tintura de cloruro de hierro . . . 0.920 c . c . . . 15 g o t a s p a r a u n a .
La opresion alrededor del corazon, cerca de la extremidad inferior del es-
ternón ó hueso del pecho molesta mucho y el paciente exige alivio al mo- Dosis la que se dará en una cuchara de las de sopa de agua endul-
mento. La respiración se hace como suspiros, la inquietud es muy grande, zada cada tres horas.
la superficie está fría y se ponen lívidas la boca y la lengua. L a muerte Parece que en algunos casos han sido muy mejorados con nuez
puede esperarse en cualquiera hora y de pronto, aunque algunos viven así vómica.
de una manera notable aun semanas.
E x t r a c t o d e nuez v ó m i c a . . . 0.324 g m . . . 5 granos.
No se puede asegurar la causa positiva de esta enfermedad. Es Citrato de a m o n í a c o y hierro . . 3.900 g m . . . 60 g r a n o s .
causada por frió y humedad como y a se ha mencionado y parece también
Mézclese y háganse 20 pildoras.
ser debida á cambios repentinos en la temperatura, aire infecto, agua im-
Tómese una 4 veces al dia, aumentando la dosis hasta que se consiga
pura y cosas semejantes; naturalmente, las personas ancianas ó las que
el efecto.
están debilitadas por enfermedad ó excesos están más propensas á ser
Evezard usaba acetato de potasa, disuelto en g i n e b r a : —

, , Sistema Métrico. Sistema Avttifjuo.


Acetato de potasa . .
^mebra Media onza.
Agua 89.000 c.c. . . Tres onzas.
Se daba esta dosis 3 veces al día.
Para los vómitos se dará ácido prúsico en la dosis de una gota 3 v e c e s
al dia con agua ó leche.
^Carnatic decia que conseguía m u y buen resultado con el e x t r a c t o de
elatérion combinado con extracto de genciana, medio grano de c a d a uno
cada hora hasta que se producían abundantes excrementos acuosos. Re-
petía esto á intervalos de 3 ó 4 dias.

EL REUMATISMO.

Bajo la palabra reumatismo están comprendidas varias afecciones


de distinto género. Primero la afección aguda en las coyunturas, llamada
en medicina reumatismo agudo articular. Segundo, la enfermedad ó quizas
serie de enfermedades llamadas reumatismo crónico, y tercero el reumatismo
muscular. En efecto el término del reumatismo se aplica con mucha
libertad é indistintamente á todos aquellos dolores que se presentan sin
que haya otra señal local de enfermedad.

Reumatismo Articular Agudo.


Esta enfermedad afecta las coyunturas, como lo indica su nombre.
En efecto es la inflamación de una membrana que forra las coyunturas, y
que se llama membrana sinovial. A l mismo tiempo se puede extender á
otras partes del cuerpo que contienen esta membrana, particularmente al
corazon. Mientras que la enfermedad se limite á las coyunturas no hay
un peligro inmediato; la vida corre peligro, cuando hay posibilidad de que
la inflamación se extienda al corazon, en cuyo caso resulta una gravedad,
que con frecuencia origina la muerte inmediata, ó al menos una afección
orgánica en el corazon; la mayoría de estas afecciones orgánicas no
reconocen por origen sino ataques graves de reumatismo agudo.
221
Síntomas. — El reumatismo agudo empieza generalmente con un
alguna rijidez permanente ó alguna deformidad, sin embargo, el peligro
ataque repentino, que puede ocurrir durante la noche. E n algunos casos la
principal consiste en que la enfermedad se presenta, según hemos referido,
manifestación de dificultad local, esto es, el dolor en las coyunturas, puede
originada por la posibilidad que hay de que se complique el corazón,
ser precedida por algunas horas ó dias, con más ó menos fiebre. E n la
pues este órgano está cubierto por una membrana enteramente igual á
mayoría de los casos, sin embargo, la fiebre y el dolor local suelen empezar
la que cubre las coyunturas; cualquiera membrana de estas puede afectarse,
al mismo tiempo; puede suceder muy bien que la dolencia en las coyun-
ó ambas á la v e z ; esta complicación puede resultar en cualquiera época
turas se sienta algún tiempo antes de empezar la fiebre.
de la enfermedad; aúnque lo más probable es, que suceda á la mitad
El principio de la enfermedad consiste en una hinchazón con mucho de su curso.
dolor, en una ó más coyunturas; la piel alrededor se pone encarnada y
Esta inflamación reumática puede también atacar á las diversas estruc-
sensible; la intensidad del dolor varía, pero en el mayor número de casos
turas de los pulmones y de los bronquios; estas complicaciones son raras,
es bastante fuerte, y se siente la muerte, si se mueven las coyunturas infla-
sin embargo. También los sesos están cubiertos por una membrana, que
madas. Por esto, la tranquilidad completa es necesaria, como uná de las
también puede sufrir la misma inflamación. En estos casos, suele venir un
cosas más esenciales para disminuir el dolor. También la presión sobre
fuerte delirio, convulsiones y al final, cierto estupor. Muy amenudo se
las coyunturas es en extremo dolorida, siendo á veces insoportable aun el
presenta el delirio, aúnque no haya inflamación en la membrana de los
peso de la ropa de cama. Las coyunturas que no están cubiertas por los
sesos.
músculos — como por ejemplo, las rodillas, las muñecas, los codos y los
L a duración natural de esta enfermedad, varía muchísimo; por lo
tobillos — presentan gran hinchazón; mientras que otras, como los
general, de dos semanas á dos meses, y algunas veces, su duración común
hombros y caderas, pueden estar igualmente afectadas y adoloridas, pero
es de cuatro semanas. El curso de ella puede reducirse mucho en la
tener poca hinchazón. En algunos casos se inflaman varias coyunturas
mayoría de los casos, por medio de un tratamiento adecuado ; casi siempre
al mismo tiempo, ó se suceden rápidamente; en otros la inflamación suele
podrá detenerse su curso, empleando, las medidas que pronto describi-
limitarse á una sola coyuntura por algún tiempo ántes de extenderse á
rémos. Sin embargo; si llega á complicarse el corazón, la enfermedad
las demás; rara vez sucede que la inflamación se limite á una sola coyun-
puede prolongarse por un tiempo indeterminado. E s cierto que las
tura, despues de que varias han sido atacadas succesivamente, mientras que
coyunturas recobran su estado natural, pero el enfermo convalece muy
algunas otras pueden estar sufriendo al mismo tiempo por la inflamación;
lentamente.
en los casos graves, parece que casi todas las coyunturas están invadidas
H a y una circunstancia desagradable con esta enfermedad, y es, que
por la enfermedad durante su curso. Uno de los caracteres más singulares
vuelve á repetir, cuando parecia haber concluido; es decir, que después
de la enfermedad consiste, en que las coyunturas correspondientes á los
de algunas semanas de enfermedad, se retiran la fiebre y el dolor, y las
dos lados del cuerpo, como por ejemplo, las dos rodillas ó los dos codos,
coyunturas del enfermo no están y a tan inflamadas ni tan sensibles; el
se afectan al mismo tiempo. L a predisposición relativa de las coyunturas
enfermo parece que pronto entrará en plena convalecencia, y repentina-
á la enfermedad, parece ser, primero, las rodillas, despues, los tobillos, las
mente vuelve la enfermedad afectándole quizás las mismas coyunturas, y
muñecas, los hombros, los codos, las caderas y los dedos de las manos.
presentando la misma intensidad.
E l reumatismo agudo viene siempre acompañado por más ó menos
fiebre, y por esto se llama con frecuencia fiebre TBUmciticci. E l apetito se Causas. — V u l g a r m e n t e se cree que el reumatismo es originado por
disminuye, ó se pierde; hay mucha sed, la lengua tiene un sarro espeso, y exponerse uno al frió. Sin duda, hay alguna verdad en esta aserción;
el cuerpo constipado. Un carácter especial de la enfermedad, es, que el pero no por eso es ménos cierto que se requiere cierta propensión á ella;
paciente suda mucho, particularmente de noche; el sudor emite un olor y que, como regla general, esta enfermedad predomina entre ciertas
ágrio. familias, si bien, podrá haber algún individuo, cuya familia no ha tenido un
El entendimiento no se afecta, á no ser que esten inflamadas también solo caso de reumatismo, y sin embargo el podrá contraer la enfermedad;
las membranas de los sesos. Las fuerzas del paciente suelen conservarse aúnque la mayoría de los casos tiene lugar entre aquellas personas que tienen
bien, su padecimiento principal es el dolor en las coyunturas. tendencia hereditaria á ella. Esto viene á probarse con los casos de reuma-
Aunque la inflamación local en las coyunturas puede resultar de tismo que se ven entre los niños, y por la repetición de la enfermedad en el
mismo individuo. Parece también, que la edad ejerce cierta influencia en otras estructuras además de las coyunturas. Desaparecerá la fiebre, las
la propensión á la enfermedad ; pues aún entre aquellos que están propen- coyunturas estarán ménos enfermas y adoloridas, vuelve el apetito, y muy
sos á ella, rara vez se ve q u e ataque á los menores de quince años. á menudo, el enfermo, que el dia anterior se retorcía de dolor al más
También es raro encontrar a l g u n o que sufra el primer ataque de esta en- pequeño movimiento que hacia, agobiado por la sofocación y la fiebre,
fermedad despues de los treinta años. Por tal razón, parece que se levantará de la cama pudiendo andar sin dolor alguno. Debemos ob-
despues de esta edad no h a y y a tanta propensión á la enfermedad y casi servar, que no siempre puede esperase este mismo resultado. Aunque el
ninguna despues de los cincuenta. tratamiento que acabamos de indicar es el más acertado, sin embargo si la
persona ha tenido y a la enfermedad por unas dos semanas, la medicina no
obrará de una manera tan pronta y eficáz. Estos casos, por lo regular
Tratamiento. — L o s diversos métodos que han existido hasta
son obstinados, y resisten á la acción del ácido salicílico. Esto sucede
hace poco para la curación d e el reumatismo agudo, prueban que ninguno
siempre que la enfermedad no es muy aguda ni dolorosa; y que la in-
de ellos era satisfactorio e n sus resultados. L o que mejor ha probado
flamación de las coyunturas es leve y hay poca calentura. Es imposible
hasta hoy, es el uso de los alcalis, asociados ó no con el cólchico. Amenudo
decir desde luego cuales son los casos en que la enfermedad cede á la
se hacia uso de las siguiente preparación: —
acción de la medicina, y en cuales no; pero puede uno, estar seguro
de que cederá siempre que la fiebre sea alta, sucediendo lo contrario cuando
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
C a r b o n a t o de p o t a s i o ) „ la fiebre es baja. En todos los casos, sin embargo, debe empezarse el
,T. , , > • • 9-75° gm. • • D o s dracmas y media.
N i t r a t o de p o t a s i o S tratamiento con el uso del ácido salicílico, á la mayor brevedad posible.
Agua 236.000 c . c . . . O c h o onzas.
Cuando la medicina dá resultado se conecerá en los tres primeros dias por
la disminución del dolor, de la inflamación, y de la fiebre. Si al terminar
Disuélvase, y tómese u n a cucharada tres veces al dia.
los tres dias, no se nota mejoría, será prudente acudir al uso de los alcalis,
El zumo de limón con a g u a parece que es bastante eficaz; se tomará
según la preparación indicada ya, y al zumo de limón.
una cucharada cada tres h o r a s . Sin embargo, desde 1876, se usan muy
También debe adoptarse algún tratamiento local para la inflamación
poco éstas medicinas, pues s e conocen y a otras, por medio de las cuales la
de las coyunturas; estas deberán envolverse con franela ó con algodon
enfermedad puede cortarse e f i c a z y prontamente. Cuando se hace uso
afelpado; cubriendo el todo con tela de salud. También pueden envol-
de los alcalis y del zumo de limón, la persona está enferma cuando menos
verse las coyunturas con un lienzo preparado con linimento de cloroformo
por dos ó trés semanas, y c o r r e además, el riesgo de que venga alguna
que venden generalmente en las boticas. Algunas veces es eficaz aplicar
complicación del corazón, l o cual prolonga la enfermedad por un período
unas fricciones suaves en las coyunturas, y a sea simplemente con la mano,
indefinido. Ahora sin, e m b a r g o , se puede y a cortar á los tres dias un caso
ó con el linimento de cloroformo. La elección del tratamiento deberá
de reumatismo agudo, y a l g u n a s veces á las veinticuatro horas; siendo lo
sujetarse á la voluntad del enfermo; pues unos prefieren un método y otros
más importante en este tratamiento, evitar las complicaciones del corazón,
el otro. Se entiende que, al aplicar las fricciones, debe ser la presión muy
las cuales vienen á ser a m e n u d o el incidente más grave de toda la enfer-
lijera al principio, con objeto de no ocasionarle dolor al enfermo; á veces
medad. El medio de que n o s valemos para este objeto, es el uso del
pude irse aumentando la presión según la tolere el enfermo. Otro método
ácido salicílico ó alguno de s u s conpuestos. Para el uso general, la fórmula
que se ha puesto en uso últimamente, consiste en la aplicación de unos veji-
más adaptable es la del salicilato de soda, el cual es mas fácil y agradable
jatorios en las coyunturas inflamadas, manteniéndolos hasta que formen
en su administración. Tal vez e l mejor método consiste en tomarlo en polvos,
algunas ámpulas. Es indudable que por este medio se consigue aliviar por
de los cuales pueden darse d i e z granos cada dos horas, hasta completar seis
el momento el dolor de aquella coyuntura, en que se ha formado alguna
tomas. Entonces será prudente suspender esta medicina por el término de
ámpula, pero, según parece, no produce efecto alguno en el progreso ó
seis horas; al cabo de las c u a l e s , si no han desaparecido materialmente los
curso de la enfermedad. En suma, no es un medio adaptable, puesto que
síntomas de la enfermedad, p o d r á n administrarse los polvos del mismo modo
las ámpulas ocasionan despues molestia.
y en dosis igual, por otras d o c e horas. En la mayoría de los casos, esta
medicina obra de un modo maravilloso, sobre todo si se administra al prin-
cipio de la enfermedad, y a n t e s que haya venido alguna complicación en
Reumatismo Cronico. yaco, y el aceite de hígado de bacalao. Se puede dar el siguiente medi-
camento : —
Con este nombre de la medicina, debe indicarse la continuación Sistema Métrico. Sistema Antiguo.

de un caso de reumatismo agudo, aún que no sea tan fuerte ni tan Y o d u r o de potasio 19.400 g m . . . Cinco dracmas.

doloroso; tales casos toman ahora el nombre de reumatismo crónico. Tintura de guayaco 59.200 c . c . . . D o s onzas.
Agua 59.200 c . c . . . D o s onzas.
Este nombre indica sin embargo, por lo regular, varias afecciones, repre-
sentadas todas por el dolor en las coyunturas ó en los músculos, y las
Mézclese y tómese una cucharadita cuatro veces al dia.
cuales tienen cierta tendencia á prolongarse de una manera indeterminada.
En otros casos se consigue alivio con el uso de cólchico con los álcalis.
Existe una forma de reumatismo crónico que afecta al enfermo tanto,
Un ejemplo de este medicamento es el siguiente: —
como si fuera un reumatismo agudo, aunque los síntomas no sean tan
marcados; podrá no haber calentura, la inflamación y los dolores serán V i n o d e la raiz d e l c ó l c h i c o 3 . 7 5 o c.c. . . U n dracma.
menos intensos; si hay presión, la sensibilidad es menor, y la hinchazón de B i c a r b o n a t o de p o t a s i o 11.650 g m . . Tres dracmas.
las coyunturas, es, apenas perceptible. L o mismo que en los casos agudos, S a l e s " R o c h e l l e " ( e l tartrito d e p o t a s a y s o s a ) . ir.ósogm. . . Tres dracmas.
A g u a de menta 118.400 c . c . . . Cuatro onzas.
las coyunturas se van afectando sucesivamente; pudiendo al fin concen-
trarse y fijarse la enfermedad en una sola coyuntura. En tal caso no viene
Se debe tomar una cucharada tres veces al dia.
un gran desarreglo en la salud general; en efecto, es tan poco, que el
Algunas de las diferentes aguas minerales se reputan como eficaces
enfermo bien podrá ocuparse de sus labores. Hay casos sin embargo, en
en el tratamiento del reumatismo crónico, pero solamente como un ele-
que las partes enfermas sufren mucho al verificarse cualquier movimiento,
mento secundario para el tratamiento.
y el enfermo se ve obligado á guardar cama. Si la enfermedad se pro-
longa por mucho tiempo, las coyunturas se entorpecen y adquieren un
tamaño regular, al paso que los músculos de estos miembros, disminu- El Reumatismo Muscular.
yen en tamaño por la falta de uso.
Aunque esta afección se designa como reumatismo, hay razón para
En muchos casos de reumatismo agudo la intensidad del dolor varia creer que la causa es enteramente distinta á la de la enfermedad que aca-
en extremo, según es la temperatura; de manera que muchos de estos bamos de desribir. Parece que tiene el mismo caracter que la nevralgía,
enfermos conocen con anterioridad si hará frió, ó habrá tiempo húmedo. y podia propiamente describirse como tal enfermedad, aunque es conve-
Se da el nombre de reumatismo á cierta clase de enfermedad en que el niente designarla como y a lo hemos hecho.
dolor se siente de un modo particular á l o largo de los huesos de las piernas
(en las espinillas), y ataca generalmente de noche. Con frecuencia esta Síntomas. — La enfermedad suele desarrollarse gradualmente. Se
efeccion es originada por el estado sifilítico de la persona; hablaremos de siente un dolor obtuso en ciertos músculos, que se aumenta por grados hasta
ella, cuando se trate de la enfermedad respectiva. que es muy fuerte. Generalmente el dolor se aumenta al hacer algún
movimiento, siendo aquel algunas veces convulsivo como el de los calambres,
Tratamiento.— Uno de los puntos más importantes en el tra- y haciendo que el enfermo se queje y aun grite. Estos movimientos y el
tamiento del reumatismo crónico, consiste en usar todo el año la franela dolor que les sigue suelen venir durante la noche y mientras duerme el
pegada al cuerpo. enfermo, haciéndole que despierte. Los músculos que se encuentran afec-
No es cierto que el alivio del enfermo dependa de la administración tados de este modo se ponen algo sensibles á la presión pero no presentan
de las medicinas. Hay casos que se alivian materialmente con el uso re- otra señal de enfermedad, como hinchazón ó enrojecimiento de la piel.
gular de los baños de aire ó agua caliente, de vapor ó los baños turcos, etc. En todo lo demás el estado constitucional del enfermo está bien, y no hay
En efecto, el tratamiento de cada caso de reumatismo crónico, no es en más entorpecimiento en las funciones del cuerpo que el que es natural
realidad, sino un experimento, que viene á dar buen resultado después como consecuencia de las partes enfermas.
de haber ensayado varias medicinas ó remedios por largo tiempo. Frecuen- Esta enfermedad puede durar de un dia á una semana ó, aunque no
temente, entre las medicinas mas eficazes, citarémos el yoduro de potasio, tan fuerte, por un periodo indeterminado. Los músculos que suelen afectar-
se mas son los de la frente y l a s sienes; es muy común que esta afección
se presente en el cuello, lo q u e da origen á esa molestia conocida con el
haber mucha fiebre, algunas veces, precedida de un escalofrío. Todo
nombre de " cuello torcido " También puede fijarse el dolor en los mús-
esto continúa por algunas horas ántes que desaparezca; entonces el
culos de la espalda y en los costados, lo cual constituye la enfermedad
paciente se queda bastante consolodado y generalmente se duerme.
conocida por lumbago. A menudo este dolor da en los músculos del
Este ataque es generalmente seguido en las siguientes noches por
pecho, lo cual hace que el enfermo, durante varios dias, no pueda respirar
repeticiones del mismo género; durante estas repeticiones, ó quizás
con desahogo sin sentir ese dolor. El síntoma mas característico del
durante el primer ataque, la coyuntura dolorida se hincha, se pone encar-
reumatismo muscular es que, donde quiera que se presenten los dolores,
nada y en extremo sensible. La afección local se puede limitar á la co-
estos son parecidos á los calambres, y estos son mas intensos cuando el
yuntura que se afectó primero; pero con frecuencia ataca también la
miembro enfermo hace algún movimiento. En esto se distingue de la
coyuntura correspondiente del otro pié, ó se extiende al empeine y
nevralgia, la cual aunque a f e c t e los mismos sitios, el dolor en esta enfer-
hueco del pié. Verdaderamente, en individuos que han sufrido repetidas
medad es constante. Según parece, el frió y la humedad en los pies son
veces esta enfermedad, pueden afectárseles lo mismo numerosas coyuntu-
muy á menudo el origen de esta enfermedad. El tratamiento debe ba-
ras en diferentes partes del cuerpo, aún de las manos. En muchos casos
sarse en mejorar constantemente el estado general del enfermo, por medio
el dolor dura solamente algunas horas y vuelve otra vez á la siguiente
de medicinas adecuadas para conservar el vigor y la energía. En los
noche. Se dan casos, sin embargo, en que el dolor sólo disminuye en
casos agudos se puede conseguir alivio por medio de los linimentos y de
intensidad durante el dia, sin cesar del todo. Los calambres pueden
las fricciones suaves.
afectar los músculos de las piernas, los muslos, y aun otras partes del
La Gota. cuerpo, aunque este es un síntoma bastante raro. Estos ataques pueden
repetirse todas las noches por una semana, ó por varias semanas. Los
La gota tiene mucha relación con el reumatismo articular; en efecto
que continúan por largo tiempo, son por regla general ménos graves, que
muchos consideran á estas dos enfermedades como idénticas en su esencia.
los que son cortos; el resultado puede ser ó la completa convalecencia, ó
Sin embargo, son tan distintos los síntomas y el curso que se presentan en
la continuación de la enfermedad, como sucede con las de caracter crónico.
cada una de ellas que generalmente se reconocen y se describen como
La gota crónica puede ser consecuencia de una serie de ataques agudos de
distintas enfermedades. P u e d e considerarse que la relación que existe
gota, ó empezar de un modo benigno. En cualquier caso, los síntomas que
entre ellas es la misma que e x i s t e entre la fiebre tifoidea y el tifo. La
se presentan en pequeña escala caracterizan la afección aguda. El desarre-
gota tiene el caracter de una enfermedad aguda y crónica.
glo está mas bien en la constitución; es decir, que los síntomas del pié son
Síntomas. — Para describir los síntomas de esta enfermedad es ne- tan leves, que se dirije la atención al desorden de la constitución. Esto
cesario distinguir la diferencia q u e hay entre los casos agudos transitorios, y generalmente proviene de desarreglos en la digestión — dispepsia, dolor en el
los de larga duración, llamados crónicos. Los casos agudos se presentan estómago, y desarreglo en los intestinos. En muchos casos, estos desar-
generalmente de una manera repentina, y muy amenudo dura'nte la noche. reglos han causado el empeoramiento de la salud en general. En los casos
En muchos casos el enfermo s e acuesta bueno y sano; pero en otros puede crónicos de la gota ocurre más tarde ó más temprano una condición muy
haber habido algunos síntomas preventivos, como dolores en la región del característica de esta afección; en las coyunturas pequeñas, al rededor
corazon, erutos y depresión mental ó irritabilidad. Estos síntomas preciden de ellas y á veces en las grandes, se forman masas parecidas á la tiza; la
tan á menudo al ataque de la g o t a , que aquellas personas que y a han sufrido coyuntura del dedo gordo del pié, suele presentar particularmente
de esta enfermedad, conocen p o r estos síntomas el principio de un nuevo esta apariencia. Como resultado de esto, las coyunturas se vuelven
ataque. Esta misma empieza con un fuerte dolor en alguna de las coyun- deformes, tiesas, y aun sin movimiento alguno. Otras veces se pueden
turas ; generalmente en la q u e está entre la coyuntura del dedo gordo del sentir debajo de la piel, aglomeraciones de esta materia y si se abren y se
pié y el pié. Los enfermos d a n á conocer este dolor de distinto modos ; aprietan, sale materia. Otras, se forma materia al rededor de estas aglo-
unos dicen que sienten como l a roedura de un animal, otros como si les meraciones y brota por la piel produciendo unas aberturas, llamadas fístulas.
dislocaran un hueso y otros c o m o si les arrancasen la carne con pinzas. E l resultado de todos estos cambios, es que las manos y los piés se vuel-
Este dolor viene acompañado de una sensación de palpitación puede ven deformes de un modo extraño, presentando el aspecto de un manojo
de chirivias. Formaciones iguales de esta materia, como la tiza, se sabe
que existen en varias partes de la piel, en los párpados, y en el oído. Por
Causas. — L o mismo que el reumatismo, la gota es una enfermadad
largo tiempo ha habido una impresión entre los médicos, la cual es una
que muy amenudo se encuentra entre determinadas familias. Casi siempre
creencia popular entre los profanos; que la gota se puede manifestar, no
es el resultado de alguna afección hereditaria, la cual suele trasmitirse á
solamente en las coyunturas, sino también en los órganos internos, como
varias generaciones; sin embargo, no siempre se hereda de esta manera,
el estómago, el corazón, y los sesos. Los desórdenes que afectan estos
pues algunas veces se adquiere por un sistema de vida ó de alimentación
órganos durante un ataque de gota, se supone que son debidos á la in-
defectuosa. Tampoco podriá asegurarse que los hijos de aquellos que
fluencia de la gota; la gota está dentro. Esta expresión es particularmente
tienen la gota, tengan que sufrir forzosamente la misma enfermedad. L a
aplicable á esos ataques de gota durante los cuales la afección de las
propensión á esta enfermedad varia también mucho con la edad; rara vez
coyunturas cesa de pronto, y siguen los síntomas que indican desarreglo
ataca á uno ántes de los quince años, y cuando asi sucede, es porque
de algún órgano interno.
se hereda de los padres. Entre la edad de treinta y cincuenta años, es
Hay, sin duda, alguna relación entre el ataque local y la afección de los cuando ataca más amenudo. También el sexo quiere decir mucho en
órganos internos. Esto está ampliamente demostrado por la razón de esta enfermedad, puesto que las mujeres rara vez se ven sugetas á ella.
que los remedios dados para la gota, alivian estos síntomas. L o que más predispone de una manera muy directa, es el uso continuado
Los que por mucho tiempo han estado sujetos á la gota, presentan, de alimentos demasiado estimulantes, asi como el vino y las bebida fer-
generalmente, ciertos desórdenes que constituyen los peligros de la enfer- mentadas. Proverbialmente se dice que los ricos están sujetos á esta
medad; porque la afección local de los piés, ó de las manos, por enfermedad por su vida de lujo en la alimentación; de tal manera, que
dolorosa y desagradable que sea no contiene ningún indicio de peligro para se le considera generalmente como un resultado la opulencia. No podrémos
el paciente. Una de las complicaciones más graves que ocurren en los decir con toda exactitud que clase de influencia puedan ejercer las diversas
enfermos de gota, es el desorden en las funciones del corazón; este circunstancias de una vida semejante. Es cierto, 110 obstante, que la
desorden no solamente da ocasión á la palpitación, respiración corta, sen- gula, asi como el uso de los licores, predispone mucho á esta enfermedad.
sación de axfisia, y dolor en la región del corazón, sino que aún puede No podrá decirse que la enfermedad se limite solamente á los ricos, pues
causar una muerte súbita, á consecuencia de la inacción repentina del es muy común entre los trabajadores de Londres que beben el " Portcr y
corazón. Varias afecciones de los pulmones se atribuyen vulgarmente, y el Stout" (Cerveza negra).
sin duda con razón, á la gota. Entre estas hay la tos persistente, bron-
quitis y el asma. La explicación de muchos de los casos incurables del
Tratamiento Lo más importante para el tratamiento de la gota
asma, se ha averiguado que dependen del estado gotoso del paciente, y los
es, la regularización de los alimentos ; habrá urgente necesidad de no come-
remedios aplicados á la gota han aliviado el asma. También varios de
ter abuso alguno, y a sea en la comida ó en la bebida. Durante el ataque
los dolores que se designan como casos de nevralgia,—particularmente
los remedios que más se usan, y en los cuáles se puede tener más fé, son el
la nevralgía de la cara, y de las caderas (ciática), — dolores de cabeza
cólchico y los alcalis. Muchos autores han recomendado la sustitución de
periódicos, y aún el histérico, parecen ser promovidos por el estado de
estos últimos con ciertas aguas minerales; quizás, la que ha sido más uni-
gota del paciente.
versalmente aceptada y apreciada, es la "Agua de litina;" esta se puede
Otra complicación muy grave de la gota es, una enfermedad de los obtener en las boticas. En realidad no es una agua mineral, sino una
ríñones, parecida á la que se llama " enfermedad de Bright." Esta solución artificial que se obtiene disolviendo el citrato de litina. En casos
enfermedad es tan común entre los que tienen la gota, que ha llegado de no poder conseguirla, se puede emplear una solución de magnesia y
á caracterizarse con el nombrece " ríñones gotosos." Esta especie de cólchico, según la fórmula siguiente: —
enfermedad de " Bright," no se indica por los síntomas característicos
de la enfermedad ordinaria de " B r i g h t " aguda: no hay hidropesía, ni Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
V i n o d e raíz d e c ó l c h i c o 3.750 c.c. . . U n a dracma.
fiebre, ni tampoco ninguna de las señales comunes á esta enfermedad. Magnesia 3.900 c . c . . . U n a dracma.
El síntoma más característico, al ménos, el que más pronto pueden conocer A g u a de menta 118.400 c . c . . . Cuatro dracmas.
los que no son médicos, es el que el paciente arroja una cantidad extraordi-
naria de orina. Estos enfermos por lo regular son de edad avanzada. Mézclese, y tómese una cucharada tres veces al dia.
Tal vez se haga necesario cubrir la coyuntura inflamada; paralo cual el enfermo es robusto y de constitución linfática, le convendrán las
se puede adoptar el método que se ha indicado al tratar del reumatismo; aguas salino — alcalinas; si predomina en él el entorpezimiento en los
se envolverá la coyuntura con algodón ó con lienzos mojados en tintura de intestinos, le convendrán las aguas purgativas; cuando la acción muscu-
belladona ó de acónito. El linimento de cloroformo será también muy lar es defetuosa, convendrán las aguas salinas; si hubiere resequedad en la
eficáz usado localmente. Durante los paroxismos podrá hacerse uso de piel, convendrán las sulfurosas; y cuando hubiere debilidad, deberán
las opiatas, con el objeto de aliviar los dolores ; para lo cual, se pueden dar adoptarse los baños de agua tibia. En todo caso debe empezarse á hacer
al enfermo veinte gotas de laúdano ó diez granos de polvo de " D o v e r ; " uso de las aguas con precaución, teniedo cuidado de no cargar el
y si la opiata asquea al enfermo produciéndole nausea ó dolor de cabeza, se estómago con demasiado líquido, ni debilitar al enfermo ú originarle
deberá sustituir con diez gotas de tintura de belladona, las que pueden otro desarreglo con los baños de larga duración."
repetirse á las dos ó tres horas. En los intervalos de los ataques, la ali-
mentación debe ser limitada; no deben tomarse alimentos estimulantes ni
bebidas fermentadas; poca ó ninguna carne se debe comer; se debe
observar una dieta sencilla, compuesta de leche, huevos, pescado y le-
La Gota Reumática.
gumbres, con lo cual se impide materialmente que vuelva el ataque. Mucho se ha usado este nombre para representar la complicación de
Aquellos remedios que hemos indicado para el tratamiento de paraxismos, el reumatismo y de la gota. Esta definición, no siempre es exacta, pues
pueden continuarse durante los ataques, particularmente el cólchico! en pocos casos se ve que las dos enfermedades ataquen al mismo indivi-
Cuando el enfermo, guiado por ciertos síntomas (Como la dispepsia,) duo. Por gota reumática se entiende una afección que no es ni reumatis-
sospeche que está próximo á otro ataque, será conveniente que, sin pérdida mo ni gota, sino que presenta algunos síntomas característicos de alguna
de tiempo, use el cólchico y los álcalis; pues existe bastante fundamento de estas dos enfermedades ó de las dos á la vez. Para su mejor compren-
para creer que por este medio se lleguen á evitar la repetición de los ataques sión se ha convenido en distinguir á esta enfermedad con el nombre de
que le amenazen. " reumato diarthristis." Generalmente esta enfermedad es crónica, y
Los síntomas locales de las coyunturas requieren algunas veces algún también puede ser aguda. En las enfermedades agudas, si se afectan
tratamiento, luego que hayan desaparecido l o s síntomas más graves, pues las coyunturas superiores, tandrá analogíacon el reumatismo agudo, aunque
como ya hemos dicho, las coyunturas se p o n e n muchas veces duras y la fiebre no sea tan marcada y las coyunturas esten más hinchadas que
deformes, por la aglomeración de cierta materia que se deposita en ellas y en el reumatismo; en estos casos, la inflamación parece que no tiene tanta
á s u rededor; esta materia tiene alguna semejanza con la tiza. Algunas tendencia á extenderse de una coyuntura á la otra, ni hay peligro de que
veces se puede aliviar esta rigidez por medio de fricciones suaves y sis- venga inflamación en la región del corazón. Los casos crónicos se distin-
temáticas, usando un calzado amplio. L a hinchazón podrá disminuirse guen también del reumatismo, en la cantidad de líquido que hay en las
algunas veces ántes que aparezca esa materia parecida á la tiza, y de la cual coyunturas afectadas, y por la propensión que tienen á destruirse las extre-
hemos hablado, por medios de vejigatorios repetidos, quitándose ántes de midades de los huesos que forman las coyunturas. Una de las señales
que alzen ámpula. Una vez que llegue á depositarse la materia de que características de la enfermedad, es la propensión que tienen los dedos á
cabamos de hablar, si es muy abundante, será inútil que se empleen torcerse hacía fuera de la mano, sin poder mantenerse en su posicion
remedios para procurar la supuración. natural. La gota reumática ataca en todo los períodos de la vida, aunque
es más común entre aquellas personas de constitución débil. Suele decirse
En cuanto á las aguas minerales, dice el Doctor Garrod, que es
que esta enfermedad ataca muy particularmente á los hijos de aquellas
persona muy competente en el asunto: " D e b e abolirse el uso de ellas,
personas que tienen consunción, ó que sufren de gota, ó de reumatismo.
siempre que hubiere una grave afección en las estructuras de cualquiera dé
" Suele atacar á las jovens en la época de la pubertad, cuando sufren
los órganos importantes, como el corazon ó l o s riñones; y aún cuando
de algún desarreglo en las funciones uterinas; suele afectar las co-
el mal órganico sea poco, será necesario h a c e r uso de dichas aguas con la
yunturas de aquellas mujeres que, con motivo de su edad, se les retira
mayor precaución. No debe haber uso de ellas durante el ataque ni si
las menstruación, y empiezan á endurecérseles dichas coyunturas; se
sesienten amagos.
presenta también durante el período de debilidad que sigue á un
« La elección de estas aguas dependerá d e la exigencia del caso. Si
aborto ó mal parto, ó un parto prolongado; principalmente cuando
ingleses y franceses durante la guerra de Crimea, y en los Estados Unidos
viene acompañado de un gran flujo de sangre; á menudo se asocia con
la tropa fué materialmente debilitada por esta enfermedad, durante la
la enfermedad de los ríñones y con la mala salud que origina la sífilis
guerra con México. A l presente esta enfermedad se puede restringir
ó la gonorrea; muy á menudo es el resultado de los sufrimientos pro-
bastante, y ha perdido el terror que ántes inspiraba. Ahora solamente
longados ó del exceso en los placeres sensuales, de un ejercicio mental
ocurre por ignorancia ó negligencia de cumplir con las buenas reglas
fuerte continuado por largo tiempo, de las aflicciones morales, y del
higiénicas conocidas y necesarias para la buena salud.
aniquilamiento de las fuerzas del cuerpo. — Fuller.

Síntomas.—Los síntomas característicos que señalan el principio


Tratamiento. — Puesto que esta enfermedad, por lo común no se de la enfermedad, están generalmente precedidos algunas semanas antes, por
presenta sino cuando el estado de la salud no está bien, se puede estable- languidez y debilidad general; el paciente se muestra indiferente é indis-
cer por principio general, que la mira principal del tratamiento debe puesto á toda clase de esfuerzo mental ó físico ; se aminoran sus carnes,
tender siempre á mejorar el estado general del individuo. Para este ob- se pone pálido, pierde el apetito y su digestión se empeora. Los prime-
jeto se deben adoptar todas las medidas que prescribe la Higiene: ali- ros síntomas se manifiestan con la hinchazón de las encías, las cuales se
mento aire y ejercicio: es conveniente ademas, alguno de esos tónicos que vuelven esponjosas; se sangran á la presión más leve, y á veces espontá-
contienen hierro. Como es natural, podrán presentarse en cada caso cir- neamente ; las encías están hinchadas y esponjosas, principalmente, alrede-
cunstancias especiales que requieran atención particular. dor de los dientes, las cuales se aflojan y se caen, ó suelen quedarse
Se necesita un cuidado especial con la inflamación de las coyunturas, pegadas á los bocados que se mastican. Puede salir sangre también de otras
no solamente para mitigar los dolores, sino con la mira de hacer que ceda membranas viscosas, de la nariz, del pecho y de las tripas; así mismo ocurren
la inflamación, y evitar de este modo los estragos que suelen sufrir las co- pequeñas hemorrajias en la piel, que forman manchas rojizas de diferentes
yunturas. En cuanto á estas, es necesario evitarles hasta el mas pequeño tamaños, las que sufren despues los cambios comunes observados en los
movimiento, y envolverlas con paños calientes, y estos á su vez cubiertos " Cardenales; " estas manchas se producen espontáneamente, y suelen
con tela de salud. A veces es conveniente la aplicación local de la formarse siempre que la piel sufre la más pequeña contusión.
tintura de y o d o ; esta se puede aplicar por medio de un pincel de pelo ó En poco tiempo se hincha el cuerpo, particularmente los piés, los
de un lienzo suave; igualmente, se pueden aplicar pequeños vegigatorios tobillos y la cara. E l paciente se queja de dolores, principalmente en
en las coyunturas inflamadas; primero en un lado y despues en otro, con las piernas, lo mismo que en medio de la espalda y eñ los costados.
el objeto de conservar por varios dias cierta irritación. El éxito del iodo Hínchanse los músculos de las piernas y se ponen duros. Los huecos en
y de los vegigatorios consiste en hacer uso de ellos despues que ha pasa- la piel de los muslos, que indican las cavidades entre los músculos, están
do la intensidad del dolor, durante la gravedad de los síntomas es más con- con frecuencia manchados de sangre y la más leve presión sobre las piernas
veniente tener las coyunturas envueltas con franelas mojadas en agua causa mucho dolor. La sangre que ha entrado en los espacios que hay
caliente, y retorcidas despues. Muy á menudo, persiste por largo tiempo entre los músculos, impide algunas veces los movimientos del paciente,
la rigidéz de los miembros enfermos, la cual puede vencerse por medio por lo cual este se vé obligado á buscar alivio en una postura reclinada;
del movimiento lento de ellos; para esto, otra persona podra impartir despues de algunos dias, las fuerzas del paciente se agotan al extremo que,
poco a poco este movimiento en los miembros del enfermo hasta conse- si puede andar, es con suma dificultad; su respiración se acorta, y sus
guir que aquellos recuperen la elasticidad perdida, valiéndose también fuerzas se agotan con el más pequeño esfuerzo. En los casos más graves,
de las fricciones suaves con algún linimento, como el de cloroformo. el quererse levantar ó andar, le causa desmayo y hasta un colapso serio.
Se le disminuye la vista, de modo que el paciente puede estar completa-
El Escorbuto. mente ciego. Las facultades mentales generalmente permanecen natu-
Antiguamente el escorbuto era una enfermedad destructora, tanto rales, aunque al final puede sobrevenir un delirio. Los labios se ponen
en las ciudades como en los ejércitos; era una plaga en las largas casi tan pálidos, como la piel, y los ojos algunas veces presentan una
navegaciones, cuando aun no se habia aplicado el vapor á ellas. E*ta apariciencia singular y espantosa, porque como es natural, la parte que es
enfermedad causó la pérdida enorme de muchas vidas en los ejércitos blanca, tiene listas encarnadas y espesas, mientras la membrana encarnada
del párpado se pone enteramente blanca.
Pero lo más conveniente, y en lo que se puede tener más confianza en
El escorbuto es hoy uiia enfermedad de poca importancia en com-
los largos viajes, es naturalmente el zumo de limón. Una larga experi-
paración con lo que era antes, por que se cura muy fácilmente, y son
encia ha venido á probar que en las largas navagaciones, lo mejor es tomar
muy raros los casos en que el paciente no alcanza una curación com-
pleta, siempre que se someta al verdadero tratamiento, por mas aniquiladas todo los dias una ó dós onzas de zumo fresco de limón: con esto se ha
que estén sus fuerzas. Bajo ciertas condiciones, si no es posible ob- llegado á impedir el escorbuto.
tener los remedios necesarios, el escorbuto es enfermedad fatal. En la
guerra civil en América, muchos soldados fueron víctimas d e ' la en- Purpura Hemorrágica.
fermedad.
Con este nombre damos á entender simplemente la presencia de unas
manchas color de púrpura que salen en la piel, y que son originadas por
Tratamiento. — El tratamiento del escorbuto consiste en adoptar
el flujo de la sangre. Es bien fácil distinguir siempre la diferencia que
las mismas medidas que deben adoptarse para precaverlo.
hay entre una mancha originada por la inflamación y la que resulta por el
Se sabe positivamente que esta enfermedad proviene de la falta de
flujo de la sangre entre el tejido de la piel. En el primer caso (como
alimentos vegetales, ó por mejor decir, por falta de comida fresca;
sucede con el salpullido de la escarlatina y el sarampión) no hay rotura en
solamente cuando falta esta, es cuando ocurre la enfermedad, cosa que se
las venas; así es que, si apretamos por un momento una de estas manchas
explica claramente por su prevalencia especial en las expediciones militares
con el dedo, desaparecerá la mancha, y la piel queda á blanca por un
y marítimas, en viages largos por mar, etc. Si el paciente no está todavía
momento. En el otro caso, el enrojecimiento de la piel resulta de la
muy aniquilado, n o es necesario más tratamiento que una abundancia
rotura de las venas ó de los vasos, y por esto al oprimir con el dedo no
razonable de fruta y legumbres. La carne, naturalmente, no hace daño, y
desaparece el color. Estas manchas son el signo característico de la enfer-
se puede tomar en cantidad necesaria para dar fuerza. En las estaciones
medad de que estamos tratando.
del año que no es posible obtener legumbres frescas, es un sustituto excelente
E s cierto que estas mismas manchas suelen aparecer en el curso de
el zumo de limón, el cual se puede tomar en cierta cantidad que no cause
varias enfermedades, como son el tifus, la fiebre tifoidea y la meningitis
perjuicio al estómago, es decir, cuando ménos tres onzas diarias. Si tam-
cerebro-spinal; y según hemos dicho ya, se presentan en numerosos casos del
poco no se pudiera obtener el zumo de limón, entonces debe darse carne
escorbuto. Sin embargo, en la medicina se reconoce cierto estado que
fresca en abundancia, aunque con este tratamiento, nunca mejorará
está caracterizado por muchos puntos de contacto con el escorbuto, entre
el paciente pronto. , Si las fuerzas del paciente están muy aniquiladas
ellos, estas roturas de las venas en la piel, por lo cual la enfermedad ha
al empezar el tratamiento, debe ponerse sumo cuidado, acerca de la
recibido el nombre de púrpura hemorrágica. Esta enfermedad se dis-
cantidad de frutas y legumbres que coma, pues su estómago no podrá
tingue del escorbuto, porque no hay tanta inflamación en las encias, las
resistir muchos alimentos. En estos casos se le puede permitir tomar
cuales pueden no sufrir afección alguna.
pequeñas cantidades de frutas y legumbres á cortos intérvalos, aumen-
Rara vez viene mucha inflamación, rijidez en los músculos, y no pa-
tando poco á p o c o hasta donde se lo permita su estomago. Los casos
rece que se pueda atribuir la enfermedad de una manera determinada á la
de grande aniquilamiento se aliviarán con estimulantes alcohólicos, par-
faltf de alimientación vejetal. Además, el tratamiento que es tan eficaz en
ticularmente vinos. Se mejorará la condiccón de las encías lavándose
' los casos de escorbuto (la alimentación con carne y legumbres frescás), de
suavemente la b o c a con una sulución de ácido tanino con glicerina y agua
ningún modo puede ser tan eficáz en los casos de púrpura hemorrágica.
(una dracma del ácido, con dos onzas de la glicerina y la misma cantidad
Esta última enfermedad, según parece, es el resultado de la falta de higiene,
de agua) ; ó se p u e d e disolver alumbre en cognac y agua. Asi, pues, es
de las privaciones y de las penas. A s i como en el escorbuto, el peligro prin-
mejor precaver que tener que curar la enfermedad. Queda pues demostrado,
cipal de esta enfermedad consiste en el agotamiento general de las fuerzas
que una expedición que esté privada de proporcionarse comida fresca!
del enfermo, como consecuencia de su estado, y en que no es remoto que
deberá procurarse al menos aquello que mas pueda sustituirla. L a ex-
pierda una gran cantidad de sangre, con motivo de las fuertes hemorrágias
periencia ha demostrado que lo mejor es tomar papas crudas; también son
por la boca, la nariz, la garganta, y los intestinos, lo cual pone en gran
muy eficaces las cebollas, los nabos, el repollo, el maíz, las manzanas, y
peligro la convalecencia del enfermo. El objecto del tratamiento consiste en
*' sauer k r a u t " (platillo ademas hecho con col, sal, pimienta y clavos)
hacer que la sangre vuelva á su estado natural, en fortalercer al enfermo,

ENFERMEDADES DE LA GARGANTA Y EL
v e n contener las hemorragias. Las medicinas sin el auxilio de una alimenta-
ción nutritiva y sistemática, serán de muy poca utilidad, así como si no se
evita todo aquello que pueda serle nocivo al enfermo ó que tienda á debili-
tarle las fuerzas. Por tanto, el tratamiento eficáz debe consistir en una
PECHO.
alimentación moderada; pudiéndole dar al enfermo un poco de vino para
fortalecerlo; en cambio las legumbres, que debian formar naturalmente
parte de su alimentación, 110 son tan esenciales ni tan eficazes como en los CATARRO.—AFECCIONES DE LA LARINGE.
casos de escorbuto.
Es necesario dar ciertas medicinas para contener algunas veces el
flujo de la sangre. Con este objeto deberá dársele al enfermo media Catarro en la Laringe. 1
cucharadita de tintura de ergotina cada cuatro horas; esta dosis se repitirá A l tratarse de las enfermedades que afectan los órganos de la respira-
seis veces. Algunos han recomendado el aceite de trementina, del cual ción, es natural empezar por el órgano que está situado al principio de
podrá dársele una cucharada en medio vaso de leche. Deberá lavársele al la tráquea, y que forma la proyección anterior de la garganta, llamada
enfermo la piel con unas esponjas mojadas en agua y alcohol, ó con una " nuez de la garganta." Este órgano llamado Laringe, se compone de
solución de alumbre (una onza en seis onzas de cognac). secciones de cartílago, y es una de las continuaciones de la parte pos-
Serán muy útiles los remedios tónicos; deberán darse al enfermo dos terior de la boca á la faringe. 2 Tendidas en la cavidad de este órgano, y
granos de quinina tres veces al dia; y a sea en polvo, ó usando la descansando en el interior del conducto que da paso al aire, hay dos bandas
siguiente preparación: — elásticas (las cuerdas vocales) que son indispensables, para hablar con
claridad. El interior de la laringe, asi como el de la tráquea y de los
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
Qujnina 3-9cogm. • . U n dracma. pulmones, está tapizado de una membrana mucosa, que cubre estas
A c i d o sulfúrico diluido con agua . . 15.000 c - c . . . Cuatro dracmas. bandas clásticas ó cuerdas vocales. L o mismo que las demás membranas
-Agua 18.400 c . c . . . Para hacer cuatro onzas. mucosas, la laringe está sugeta á los catarros. Generalmente por catarro,
se comprende una afección que ataca á la cabeza ó á la nariz; esto 110
Tómase una cucharadita en agua, antes de las comidas. está de acuerdo con el significado técnico de la palabra; pues cualquiera
de las membranas mucosas, sea de la nariz, de la vejiga, del intestino ó de
la garganta están sugetas á dicha afección.
Por catarro se entiende una inflamación; las venas de la parte afec-
tada se dilatan, y aumenta la destilación del líquido, y tarde ó temprano
llega á arrojarse alguna porcion de la misma membrana, originando esto
una destilación espesa y glutinosa. Esta es la descripción de un catarro,
donde quiera que aparezca, es decir sea cual fuere la membrana que
afecte. La predisposición al catarro varia mucho entre distintas personas;
una corriente de aire frió, ó la transición violenta de una temperatura áotra,
es suficiente para originar en algunos individuos un catarro en alguna de las
membranas mucosas; mientras que otras personas expuestas á las misma
influencias no sufren dicha incomodidad. Se nota también gran diferencia,
entre aquellos que están expuestos al catarro, respecto al sitio en que ataca
esta enfermedad á cada uno de ellos; en algunos la exposición al frió está

1 1.a Laringe es la parte superior de la tráquea.


* I-a Faringe es la parte superior de la gargante.
239
hacer que la sangre vuelva á su estado natural, en fortalercer al enfermo,

ENFERMEDADES DE LA GARGANTA Y EL
v e n contener las hemorragias. Las medicinas sin el auxilio de una alimenta-
ción nutritiva y sistemática, serán de muy poca utilidad, así como si no se
evita todo aquello que pueda serle nocivo al enfermo ó que tienda á debili-
tarle las fuerzas. Por tanto, el tratamiento eficáz debe consistir en una
PECHO.
alimentación moderada; pudiéndole dar al enfermo un poco de vino para
fortalecerlo; en cambio las legumbres, que debian formar naturalmente
parte de su alimentación, 110 son tan esenciales ni tan eficazes como en los CATARRO.—AFECCIONES DE LA LARINGE.
casos de escorbuto.
Es necesario dar ciertas medicinas para contener algunas veces el
flujo de la sangre. Con este objeto deberá dársele al enfermo media Catarro en la Laringe. 1
cucharadita de tintura de ergotina cada cuatro horas; esta dosis se repitirá A l tratarse de las enfermedades que afectan los órganos de la respira-
seis veces. Algunos han recomendado el aceite de trementina, del cual ción, es natural empezar por el órgano que está situado al principio de
podrá dársele una cucharada en medio vaso de leche. Deberá lavársele al la tráquea, y que forma la proyección anterior de la garganta, llamada
enfermo la piel con unas esponjas mojadas en agua y alcohol, ó con una " nuez de la garganta." Este órgano llamado Laringe, se compone de
solución de alumbre (una onza en seis onzas de cognac). secciones de cartílago, y es una de las continuaciones de la parte pos-
Serán muy útiles los remedios tónicos; deberán darse al enfermo dos terior de la boca á la faringe. 2 Tendidas en la cavidad de este órgano, y
granos de quinina tres veces al dia; y a sea en polvo, ó usando la descansando en el interior del conducto que da paso al aire, hay dos bandas
siguiente preparación: — elásticas (las cuerdas vocales) que son indispensables, para hablar con
claridad. El interior de la laringe, asi como el de la tráquea y de los
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
Qujnina 3-9°ogm- • . U n dracma. pulmones, está tapizado de una membrana mucosa, que cubre estas
A c i d o sulfúrico diluido con agua . . 15.000 c - c . . . Cuatro dracmas. bandas clásticas ó cuerdas vocales. L o mismo que las demás membranas
-Agua 18.400 c . c . . . Para hacer cuatro onzas. mucosas, la laringe está sugeta á los catarros. Generalmente por catarro,
se comprende una afección que ataca á la cabeza ó á la nariz; esto 110
Tómase una cucharadita en agua, antes de las comidas. está de acuerdo con el significado técnico de la palabra; pues cualquiera
de las membranas mucosas, sea de la nariz, de la vejiga, del intestino ó de
la garganta están sugetas á dicha afección.
Por catarro se entiende una inflamación; las venas de la parte afec-
tada se dilatan, y aumenta la destilación del líquido, y tarde ó temprano
llega á arrojarse alguna porcion de la misma membrana, originando esto
una destilación espesa y glutinosa. Esta es la descripción de un catarro,
donde quiera que aparezca, es decir sea cual fuere la membrana que
afecte. La predisposición al catarro varia mucho entre distintas personas;
una corriente de aire frió, ó la transición violenta de una temperatura áotra,
es suficiente para originar en algunos individuos un catarro en alguna de las
membranas mucosas; mientras que otras personas expuestas á las misma
influencias no sufren dicha incomodidad. Se nota también gran diferencia,
entre aquellos que están expuestos al catarro, respecto al sitio en que ataca
esta enfermedad á cada uno de ellos; en algunos la exposición al frió está

1 I-a Laringe es la parte superior de la tráquea.


* I-a Faringe es la parte superior de la gargante.
239
seguida de una destilación por la nariz ; en otros viene una bronquitis y
de la voz indica que la membrana mucosa que cubre las cuerdas vocales
tos, al paso que otros tienen una inflamación de pulmones ó en los riñones.
tiene inflamación ó catarro. Una tos violenta, es otro de los síntomas
Todos estos síntomas, suelen venir á consecuencia de un constipado; sin
constantes, y esto es originado por la irritación que resulta de la inflama-
embargo, la inflamación catarral, afecta más á menudo las membranas
ción en la membrana mucosa. No es difícil que haya también algún
mucosas, que están más inmediatas á la superficie, entre ellas á la laringe.
espasmo en los músculos de la laringe, lo cual contribuye á que se reduzca
En general, podemos decir que las personas que tienen una mala alimen-
tanto el conducto respiratorio, que la respiración se vuelve jadeante.
tación, están más propensas al catarro que resulta de exponerse al frió,
Cuando el catarro se limita á la laringe (lo cual es raro) habrá poca
que las que están robustas y sanas. Igualmente aquellos que llevan una vida
expectoración; la tos será fuerte, seca y retumbante. A menudo sucede,
sedentaria, están más expuestos que aquellos que trabajan á la intemperie.
que la criatura tose tanto durante el dia, y está ronca, aunque no enferma,
Hay una circunstancia que indica la propensión á los catarros; y esta es
que en la noche se despierta por la dificultad que le causa el respirar;
que, una vez que una persona ha sufrido varios constipados, y a despues,
parece como asfixiada; boquea al querer respirar, y se voltea de un lado
la membrana mucosa queda muy predispuesta á la afección, y muy sensi-
al otro de la cama, muy atemorizada quizás, queriéndose agarrar la gar-
ble a las influencias, que contribuyen al desarreglo de la salud del indivi-
ganta. Su tos es fuerte y ronca (de perro). Comunmente, las madres,
duo.
á estos casos les llaman " Croup," y, en realidad, no son sino unos catar-
Una de las causas que más predispone al catarro de la laringe es el ros ligeros en la laringe. Luego que la criatura llega á arrojar todas las
aire frió y el polvo, el excesivo esfuerzo que se hace para cantar ó chillar, flemas que se le habian aglomerado durante el sueño, vuelve á respirar
y la tos violenta. Con todo, existen varias causas que aunque no afecten con facilidad, se le retira la tos, y se duerme de nuevo.
la laringe, sin embargo, originan el catarro en este órgano, como son el Por lo general, los casos de catarro agudo en la laringe, terminan al
enfriamiento de la piel, particularmente en los pies; esta es una de las cabo de una semana, exceptuando, cuando se presentan otras complica-
causas más frecuentes del catarro. L a inflamación catarral, puede exten- ciones ; sin embargo, sí el enfermo no es atendido con cuidado ó si su salud
derse también á los órganos adyacentes de la laringe; por esta razón, general no es buena, pueden prolongarse por algunas semanas.
sucede muy á menudo, que una inflamación de la garganta tal como la
El cambio prolongado en la entonación de la voz, asi como la ron-
difteria,' se extiende, con el trascurso de pocos dias á la laringe. El
quera, y la tos obstinada, son los síntomas del catarro crónico. Este
catarro en la laringe es uno de los ejemplos más comunes, el cual se
accidente puede resultar de un ataque agudo, pero, por lo regular aparece
presenta, casi siempre, entre los grandes bebedores. Este catarro, empieza
solamente en los casos en que vienen varios catarros repetidos.
primero en^la faringe, y gradualmente, s e va extendiendo á la laringe.
Además de estas diversas causas q u e provocan el catarro en cual- Tratamiento. — Puesto que los ataques agudos desaparecen por ío
quier persona, hay sin embargo, otras causas que acarrean también la general al cabo de una semana, no se hace indispensable el tratamiento
enfermedad; los casos muy obstinados d e catarro en la laringe, reconocen medicinal. Será suficiente que el enfermo permanezca abrigado, y á una
por origen, la impureza de la sangre ; por ejemplo los casos de sífilis; temperatura uniforme, sin exponerse á los cambios bruscos de temperatura;
finalmente, hay muchos casos de esta enfermedad, que reconocen por debe procurar no hacer esfuerzos al hablar, y sobre todo evitar ó resistir
origen la presencia de algún tumor en l a laringe. las ganas de toser. Naturalmente, dirá que no puede hacer esto, pero debe
procurar hacerlo. Tanto la tos como la irritación de la laringe se pueden
Síntomas— Un caso de catarro agudo en la laringe, por lo general aliviar mucho con la siguiente medicina: —
no causa ningún síntoma alarmante e n la constitución; aunque en algu- Sistema .Métrico. Sistema Antiguo.
nos casos, vienen temblores, y algo d e fiebre al principio de la enferme- ( 2 ) 1 A c i d o prúsico diluido en agua . . . 1.900 c.c. . . Media dracma.
dad. El enfermo empieza á quejarse d e que siente como cosquillas en la Sulfato de morfina 0.32 g m . . . Medio grano.
Jarabe de tolú 30.000 c . c . . . Una onza.
garganta, y en los casos serios, siente d o l o r y ardores en la garganta; lo cual
Agua 30.000 c . c . . . Una onza.
se agrava siempre que habla ó que t o s e . A l mismo tiempo, cambia la
entonación de la voz, pues se vuelve esta hueca, ronca, y tal vez como Mézclese y tómese una cucharadita cada media hora.
cascada, ó por último, puede perder p o r completo la voz. Este cambio 1 Véase el Apéndice de Recetas, No. 2, p. 1251.
La siguiente medicina es también muy eficaz: —

Sistema Métrico. Sistema Antiguo.


J a r a b e de c e r e z a s s i l v e s t r e s . . . . 30.000 c . c . U n a onza.
J a r a b e d e escila m a r í t i m a 30.000 c . c . Una onza
A g u a alcanforada 30.000 c . c . Una onza.

Mézclese y tómese una cucharadita cada dos horas.


Inmediatamente que uno se siente constipado, y sea cual fuere la mu-
cosa enferma, se podrá detener la enfermedad por medio de un sudorífico
enérgico; esto puede conseguirse por medio de un baño de piés, de quince
minutos de duración, procurando el enfermo estar cubierto y arropado,
durante el baño; al terminar el enfermo su baño, debe, enjugarse bién los
piés y arroparse en la cama; en seguida, tomará diez granos de polvos de
" D o v e r ; " la garganta debe estar abrigada con franela, sin que haya
necesidad de ponerle petróleo ni manteca de puerco, ni alguna de las otras
medicinas que se acostumbran vulgarmente. Será muy ventajoso darle al
enfermo un purgante salino, en caso de que se encuentre extreñido.
Para los casos de catarro crónico en la laringe, se requiere un trata-
miento local; usando para ello de un pincel. Para esto se requiere prác-
tica en la materia, y por eso debe encomendarse su ejecución á un
facultativo. Acontece á veces que, á consecuencia de un catarro que se
ha prolongado mucho, resulta una ulceración en la laringe, aunque el en-
fermo no tenga descompuesta la sangre á consecuencia de una enfermedad
sifilítica ó tuberculosa. El incidente de la ulceración, no se indica por
medio de otros síntomas adicionales; tal vez, el más característico, consiste
en la dificultad que hay para tragar; en tales casos el exputo viene man-
chado de sangre muy á menudo.
En sus casos respectivos, hablarémos sobre la ulceración de la laringe,
cuando esta es originada por las afecciones sifilíticas ó por la tuberculosis.

Tumores en la Laringe.
Los tumores que aparecen con más frecuencia en la laringe son de
una naturaleza fibrosa, y llegan á adquirir el tamaño de un frijol. Ademas
de esto, la membrana mucosa suele sufrir ciertas hinchazones, á las cuales
se les da el nombre de polipos y cánceres.

Síntomas. — El crecimiento de la laringe, suele venir acom-


pañado de una variedad de síntomas, ninguno de los cuales es pre-
cisamente característico de la enfermedad; entre estos hay dificultad
en la respiración sin causa aparente, y en algunos casos, ataques repenti-
nos y violentos en los que parece que el paciente se asfixia. Hay tam-
bién, generalmente, un catarro crónico de la laringe, que causa ronquera,
tos, y algún dolor. Sin embargo, se puede alcanzar una opinión posi-
tiva solamente con el uso de un instrumento llamado el " laringoscopio,"
ó espejo de la laringe, con el cual el medico puede mirar directamente
dentro de la garganta, y descubrir, con la vista, la presencia de cualquier
cuerpo estraño.

Tratamiento. — Si el tumor es de una naturaleza cuya presencia


cusa solamente dificultad mecánica, está conforme á la ragón el quitarlo ;
estas operaciones tiene tan buenos resultados que se conocen ahora como
procedimientos quirúrjicos reconocidos.

a. — T i s i s C r ó n i c a ; c a m b i o s e n t r e v e s i c u l a r e s .

AFFECCIONES DE LOS PULMONES.


1. — P l e u r o n e u m o n i a .

La Pleuresía.

Por la pleuresía compredemos una inflamación de la membrana que


cubre los pulmones y viste interiormente toda la cavidad del pecho.
Porque debemos recordar, que el pecho es una cavidad, ó para mejor
decir, un par de cavidades, cada cual contiene un pulmón; que durante
los movimientos del pecho por la respiración, el pulmón se frota contra la
superficie interior de las costillas, y que para que esta fricción sea tan
lijera y suave como sea possible, una membrana muy suave — la pleura —
está colocada de modo que cubre el pulmón y forra el interior de la pard
del pecho. D e este modo están protejidas las estructuras delicadas del
pulmón del contacto actual con la pared del pecho; la fricción necesaria
durante los movimientos está sostenida por la membrana suave y correosa
llamada la pleura. Cuando acontezca una inflamación en cualquier sitio,
menos en una membrana viscosa, ocurre lo que se llama una exhuda-
ción. Esto no es familiar en los ejemplos de la inflamación que existen,
ó cerca de la superficie del cuerpo ; un divieso, por ejemplo, es una infla-
mación circunscrita, y sabemos muy bien que se deposita una gran
cantidad de materia en el sitio inflamado, haciendo una inflamación.
También, en el reumatismo agudo, una gran cantidad de líquido ó
4. — C r o u p o u s 6 P u l m o n í a V e s i c u l a r . exhudación entra dentro de la coyuntura, resultando otra vez una hin-
E s t a d o de c o n s o l i d a c i o n .
chazón. Cuando se inflama la membrana que cubre los pulmones, hay •
Superficie del P e c h o e n estado n o r m a l ; c o n t o r n o s de e n t o r p e c i m i e n t o
cardial á la i z q u i e r d a del E s t e r n ó n . L o s e s p a c i o s i n c l u i d o s e n las líneas
una exhudación semejante dentro del espacio entre las costillas y el pul-
f o r m a d a s por tildes representan los e s p a c i o s i n t e r m e d i o . món. Hay mucha variadad en la cantidad de dicha exhudación, algunas

Los Pulmones.
244
veces llega á llenar varios cubos. Este líquido en el pecho, naturalmente
A u n bajo estas condiciones, se ven casos algunas veces, en que el
comprime el pulmón é impide la respiración en un grado alarmante.
paciente está perfectamente cómodo, y no parece que sufra por la falta de
aire.
Síntomas, — La pleuresía no viene generalmente, precedida por
Hay otro indicio que ha originado la exudación, y que quizás es más
ningún síntoma repentino. Cuando una persona está expuesta al frió, ó
aparente á los que no son médicos, que los que acabamos de describir;
se moja los pies ó le sorprende en la calle un fuerte chubasco, despues de
consiste aquel en el cambio de posición, del paciente, pues durante el
un término que puede variar de algunas horas hasta varios dias, el enfermo
primer período, ántes que el agua hubiese penetrado en el pecho, esto es,
empieza a sentirse tembloroso, despues de lo cual se presenta un escalo-
miéntras las superficies inflamadas están rozándose una contra otra, el
frío muy marcado. Empezará sitiendo mucho dolor en un lado del
paciente no puede sufrir estar acostado del lado afectado, se reclina siem-
pecho; por lo regular este dolor es muy agudo y penetrante, y aumenta
pre, ó de espalda, ó del lado sano; al contrario, tan pronto como ocurre
tanto al momento de respirar, que el enfermo contiene involuntariamente
la exudación, encuentra más comodidad cuando está acostado del lado
el movimiento de ese lado del pecho. Todo movimiento fuerte, particu-
afectado, porque entonces no le causa, dolor, pero le permite usar el lado
larmente al toser y estornudar, originan muchísimo dolor; aun los movimi-
sano para respirar.
entos naturales del cuerpo causan mucha incomodidad. Generalmente el
El curso de la enfermedad desde aquí, consiste en la mayoría de los
dolor se fija en el centro y en la parte baja del pecho, particularmente al
casos, en quitar este liquido otra vez de la cavidad del pecho, dejando este
frente y por abajo del brazo; algunas veces no se fija en determinado
sitio en casi el mismo estado que antes de haber empezado la enfermedad.
lugar, sino que parece que se extiende por todo un lado. El escalofrío
Esto, sin embargo es un proceso gradual, y con frecuencia, largo; pueden
viene seguido por la fiebre, la cual no es muy alta sin embargo. Serán
transcurrir semanas, aún despues que parece haber entrado el paciente en
notables todas las manifestaciones que son comunes cuando hay algún de-
el período de la convalecencia, ántes que se haya quitado todo el líquido
sarreglo en la constitución; como la sed, los dolores del cuerpo, el dolor de
del pecho. A l contrario, algunas veces sucede que el líquido no se quita
cabeza y la inquietud, y debilidad; más no es raro encontrar un caso en
prontamente del pecho, y una gran cantidad permanece por meses, retar-
que no existan el mayor numero de estos síntomas, quéjase el enfermo
dándose por este motivo, la completa convalecencia del paciente, y quizás
regularmente de un dolor punzante y agudo en el lado cuando respira.
necesitando de medios artificiales para quitarlo por completo. Una con-
Estos son los síntomas durante el período de inflamación que precede la
tinuación todavía peor de la enfermedad consiste en la formación gradual
exudación esto es, la entrada de líquido en la cavidad del pecho. Cuando
de materia — supuración — en la cavidad, de modo que el líquido se
ha occurrido la exudación, los síntomas cambian radicalmente; se dis-
transforma gradualmente de agua en pus. Esto constituye la afección
minuye el dolor, y es de presumir que es porque las superficies inflamadas
conocida como empiema, que puede traer las consecuencias más graves, y
que ántes se rozaban una contra la otra cada vez que se respiraba están
de la cual hablaremos más adelante.
ahora separadas y bañadas con la exudación líquida. La tos es ménos
frecuente y menos dolorida; la fiebre se disminuye algo, y puede aún En la mayoría de los casos el líquido se quita completamente más
cesar por completo; el enfermo se encuentra más cómodo, tiene un poco temprano ó más tarde de la cavidad del pecho. En los casos más favor-
de apetito, y podrá aún levantarse de la cama y andar. Si la cantidad de ables, el pulmón comprimido recobra su tamaño y uso natural tan pronto
exudación que se ha echado afuera y dentro de la cavidad del pecho, fuese como se quite el líquido que lo oprime, y el paciente puede recobrar el
tanta, es decir, varios cuartillos, como para comprimir el pulmón en el mismo uso natural de los pulmones y del pecho, de modo que no sería posible
lado, del pecho, la respiración es acelerada, porque el individuo tiene conocer que ha tenido esta enfermedad ni aún bajo un exámen médico
ahora el uso de un pulmón solamente; si la cantidad es excesiva, la respi- muy excrupuloso. En la mayoría de los casos, sin embargo, permanecen
ración es en extremo rápida; la piel puede estar azul, indicando que el ciertos recuerdos de la afección, como la deformidad del pecho; esto es
paciente no tiene suficiente cantidad de aire; y con frecuencia está obligado á consecuencia de haberse formado durante la inflamación ciertas bandas
á sentarse derecho, en cuya posición puede respirar con más facilidad. No que unen el pulmón á la pared del pecho, impidiendo el libre movimiento
obstante hay gran diversidad en los síntomas, aun cuando un lado del de la respiración; en estos casos, las costillas suelen estar hundidas, en vez
pecho está dilatado con fluido. de salientes como es natural, todo el lado se hace más pequeño y el hueso
dorsal se encorva hácia el lado opuesto haciendo que el hombro del lado
enfermo esté más bajo que el otro. En algunos casos que llega á encorbarse en el pecho tintura de y o d o ó se aplican varios vejigatorios, seguidos unos
el espinazo es debido á q u e en la niñez ó en la juventud, ha habido algún de otros dejándolos puestos hasta que levanten ámpula. No hay duda
ataque de pleuresía. que en los casos rebeldes, podrá uno alcanzar por estos medios lo que
La pleuresía aguda, sea que venga por si sola, ó á resultas del frío, desea. Sin embargo, no debe uno hacer uso de estas medidas sino cuando
afecta generalmente todo un lado. Sin embargo, puede venir a continuación tenga evidencia de que el caso no progresa con la rapidéz que es de cos-
de alguna otra inflamación, como la pulmonía la consunción. Según se tumbre. Otro plan, que se puede conbinar con el tratamiento local del
pecho, consiste en el uso de los catárticos, en cantidad suficiente que pro-
verá mas adelante, la pleuresía es causa de todos los dolores que sufre un
duzcan varias evacuaciones en el dia; se puede hacer uso también de las
enfermo durante el curso d e la consunción. También puede ser producida
siguiente fórmula: —
por una herida profunda en el pecho; 6 por la fractura de alguna costilla,
sin que la herida entrase á la piel. Podrá también desarrollarse como Sistema métrico. Sistema Antiguo.
Polvo de escila (marítima) . . . . 3.900 g m . . . U n a dracma.
continuación de un caso de escarlatina ó de sarampión ó de cualquiera otra
Digital en polvo 1.040 g m . . . D i e z y seis granos.
enfermedad contagiosa en general.
Aunque la enfermedad puede presentarse en cualquiera época de la
Mézclese, y háganse diez seis pildoras, de las cuales se tomará y una
vida, es rara sin embargo e n la infancia y en la vejez; ataca con más fre-
tres veses al dia.
cuencia á los hombres que á las mujeres.
Esto tiene por objecto extraer el líquido del pecho, incorporzándolo
á la sangre, para que de ahi salga con las evacuaciones del vientre. Sin
Tratamiento. — L a pleuresía en si, generalmente no es enfermedad
embargo, debemos observar que este procedimiento no es tan eficáz para ex-
grave, pero si pueden serlo algunos de sus resultados probables. L a enfer-
traer el líquido del pecho, como los es para extraerlo de las piernas ó del
medad podrá disminuir y aun terminar del todo sin tratamiento alguno;
abdomen, como en los casos de hidropesía. Muy amenudo hay necesidad
pero sin embargo deben adoptarse ciertas medidas con el objeto de pro-
de adoptar ciertos medios mecánicos para lograr ese objecto, para lo cual
curar al enfermo algún alivio en su malestar.
se practica una operacion llamada aspiración del pecho. Esta consiste en
En el primer período de la enfermedad, debe procurarse hasta donde
introducir un aspirador entre dos costillas adyacentes, y extraer el líquido
sea posible, el detener el curso de ella, ó al menos disminuir su intensi-
que hubiere, sin permiter que entre aire alguno. D e esta menera se logra
dad con el objeto de limitar la exhudación que resulte. No sabemos que
fácilmente vaciar la cavidad del pecho, sin origínale al enfermo mas dolor
exista algún medio aficáz para cortar la enfermedad. Hace algunos años
que el que produce el piquete de una aguja. A veces, la cavidad vuelve á
se hacia uso de las sangrías, del opio y de las preparaciones mercuriales,
llenarse de líquido otra vez, y habrá necessidad de repetir la misma opera-
pero semejante practica h a quedado y a abandonada.. El uso del opio se
cion. En el mayor número de casos, se llega á obtener, sin embargo, el
verá que es necesario con el objeto de disminuir el dolor; para lo cual se
objecto que se desea.
deberá dar la octava parte de un grano de morfina. Todavía es mejor el
Durante le convalecencia, se debe fortalecer al enfermo por medio de
polvo " Dover," en cantidad de diez granos; con esto no solamente se
una buena alimentación, y de remedios tónicos, particularmente el hierro.
obtiene los efectos calmantes del opio, sino se asegura el fiel desenpeño de
Cuando el pulmón se une al pecho, por medio de las bandas que y a hemos
las funciones de la piel. Si la temperatura es muy alta se debe lavar al
mencionado, será muy eficáz el insistir, y procurar dilatar el pulmón por
enfermo con esponjas mojadas en agua caliente, y retorcidas despues, ó
medio de frecuentes inspiraciones. Este procedimiento debe continuarse
también puede dársele un baño caliente general. Será también muy
por meses enteros, y aun quizas por años; nada remoto es volverle á dará
eficáz la aplicación al p e c h o (sobre la parte dolorida), de bombasí cubierto
un pecho, que parecía dañado y a para siempre, su forma natural, y que
con tela de salud ó una cataplasma lijera de linaza. Por medio de laxantes
desenpeñe sus funcciones. Algunas veces sucede, que se inflamen los dos
salinos, se conseguirá que los intestinos funcionen de una manera regular;
lados del pecho al mismo tiempo; en verdad esta es una pleuresía doble;
esto será cuando haya necesidad de ello.
lo que naturalmente aumenta la gravedad del caso puesto que todos sus
En los casos de exhudación, es decir cuando haya entrado el líquido á síntomas se han duplicado. Podrá también suceder, que mientras que el en-
la cavidad del pecho, se adoptarán generalmente, ciertas medidas que fermo convalece de la pleuresía en un lado, le ataque la misma inflamación
apresuren la salida del líquido. Para conseguirlo, comunemente se unta
en el otro lado del pecho. Pero estos casos convalecen con frecuencia, pulmón es solamente un casco que tiene numerosas aberturas, que se
por graves que aparezcan. pueden quizas comparar á- un panal; estos espacios están llenos de aire
durante su condicion natural, lo mismo que el panal está lleno de miel.
En la pulmonía, la exudación entra en estas celdillas de aire, llenándolas,
La Empiema. é impidiendo la entrada del aire. Entonces uno de los resultados evi-
dentes es, que el individuo tendrá ménos espacio en el pulmón para la res-
Esta afección consiste en la formación de materia en la cavidad del
piración, que cuando está en su estado normal.
pecho, y es uno de los modos con que puede terminar la pleuresía. Se
puede sospechar, si durante la convalecencia aparente del paciente, se
pone de pronto calenturiento, y se queja otra vez de un dolor fuerte en el Síntomas. — En la mayoría de los casos, la pulmonía empieza con
costado. La cantidad de líquido se aumenta, generalmente, y antes que un escalofrío pronunciado; este ataque es generalmente repentino, sin
ningunos síntomas preventivos, y con frecuencia ocurre durante la noche.
pase mucho tiempo el paciente tiene una serie de escalofríos á intervalos
A l mismo tiempo, viene un dolor agudo, que generalmente se fija en
irregulares. Algunas veces parece que el líquido en la cavidad del pecho
algún punto cerca del pezón del lado enfermo; esta es una délas primeras
contiene pus, casi desede el principio; en este caso, los síntomas de los
señales que distinguen la pulmonía de la pleuresía. Este dolor podrá
desarreglos de la constitución son mucho más fuertes de lo que suelen ser
ser muy fuerte, haciendo que el paciente " detenga la respiración " cada
en la enfermedad. La fiebre es más intensa, los escalofríos más pronuncia-
vez que intenta aspirar; al contrario, hay casos en que el dolor es, rela-
dos, y el paciente manifesta en todo, los efectos de una grave enfermedad.
tivamente, poco.
Sea que el pus se forme en la cavidad del pecho como una complica-
Sigue inmediatemente al escalofrío una fiebre, generalmente de gran
ción durante la convalecencia, 6 sea que exista desde el principio, la condi-
intensidad y todos los síntomas comunes; sed, calor intenso de la piel,
ción del paciente es tal que causa mucha alarma. Es fácil quitar el pus
constipación, dolor en la cabeza y los miembros — indicando esto un
de la cavidad del pecho, pero rara vez esto da por resultado el detener la
grave desarreglo en la constitución. La cara se pone encarnada, aunque
enfermedad, en razón de que se formará nuevamente más pus. La debili-
no de un modo uniforme, porque suele haber un encarnado circunscrito
dad, el enflaquecimiento, y la fiebre continua, poco á poco van agotando
en una 6 ambas mejillas, miéntras que la piel que está alrededor puede
las fuerzas del paciente, y en mayoría de los casos la viene la muerte.
estar algo oscura.
Hay solamente un medio por el que se puede tener alguna esperanza de
Uno de los primeros síntomas de la enfermedad es una tos, que le
conseguir buen resultado, y con este se han curado muchos casos de empie-
causa al paciente mucho dolor y molestia, por que esta tos viene
ma. Consiste en hacer una operacion en la pared del pecho, permitiendo
acompañada de mucho dolor. A l principio, la materia que se expec-
que salga el pus y lavando la cavidad con una solucion de ácido fénico ú
tora es escasa y trasparente, pero más adelante se vuelve más abundante,
otro disinfectante. En la mayoría de los casos, será necesario hacer dos
y adquiere un color moreno rojizo, como el hierro mohoso; este color se
aberturas, distante una de la otra algunas pulgadas, para permitir que salga
debe á la mexcla de una pequeña cantidad de sangre de los pulmones;
el pus tan prontamente como se forme. Esto se debe confiar natural-
algunas veces esta cantidad puede aumentar mucho, y dar á* la materia
mente, á las manos de un cirujano práctico y entendido en estas opera-
expectorada un color encarnado vivo. Hay casos, sin embargo, en que
ciones.
no se expectora nada hasta que la enfermedad está avanzada. La respi-
ración es ordinariamente accelerada y difícil, y el paciente con frecuencia
La Pulmonía. se queja de un dolor agudo cada vez que respira.

Por esta palabra se comprende una inflamación del pulmón mismo, Estos son los síntomas cuando la inflamación está limitada á una
y se distingue de la pleuresía, en que esta es una inflamación de la mem- parte del pulmón, como suele suceder. Si se afecta algo más de la tela
brana que cubre el pulmón. Como en otras inflamaciones, acompaña á del pulmón, los síntomas son tanto más graves en proporcion. Algunas
esta enfermedad una exudación. En la pleuresía, la exudación entra en la veces se inflama todo el pulmón de un lado, <5 lo que aun es más fre-
cavidad del pecho, entre el pulmón y la pared del pecho; en la pulmonía cuente, se afecta una parte de cada pulmón. En este caso, la dificultad
entra en la sustancia del pulmón mismo. Se conoce muy bien que el para respirar es más grande, el azul de la piel más marcado, la fiebre más
alta, y el enfermo está mucho más postrado. Puede suceder también que otras complicaciones, suele haber mucha mortandad. El tratamiento debe
solamente haya inflamación en una parte del pulmón, al principio de la ser la regularización del estado del paciente, y se debe tener presente que
enfermedad, y que durante la convalecencia, se haya extendido esta in- el objeto es el sostenerle sus fuerzas durante el curso de la enfermedad.
flamación á todo el pulmón; esta complicación viene indicada por otro El gran peligro en esta enfermedad suele ocurrir por la falta de acción del
escalofrío ó por el aumento rápido y repentino de la fiebre. corazón, aunque lo azul de la piel del paciente, hace suponer, que hay
Después de algunos días en que los síntomas de la enfermedad han peligro de una asfixia gradual; pero esta dificultad debe remediarse, no por
sido muy alarmantes, comienza á notarse alguna mejoría; tanto la fiebre, los esfuerzos dirijidos á los pulmones, sino sosteniendo el corazón, para
como la tos y la expectoración disminuyen gradualmente, la respira- conservar la circulación de la sangre en los pulmones.
ción es más fácil, y más lenta; en fin el enfermo entra en plena convale- Si el paciente tiene una salud robusta, hay muy poco peligro de que
cencia. Por algunos dias, el enfermo estará muy débil y postrado; hay su corazón se debilite, á no ser que una parte excesiva del pulmón esté
una diferencia notable entre el profundo agotamiento de las fuerzas des- inflamada. Si solamente una parte de un pulmón está enferma, no es
pues de un ataque de pulmonía, comparativamente con la poca debilidad necesario adoptar medidas muy activas para el tratamiento, desde que se
que queda despues de la pleuresía. Cuando no se presenta ninguna com- considera prácticamente asegurada su curación. En los casos favorables,
plicación en el curso de la enfermedad, el enfermo suele aliviarse á las dos será suficiente disminuir el dolor y reducir la intensidad de la fiebre. El
ó tres semanas. Sin embargo, hay algunos casos, cuyo término es bas- mejor medio para disminuir el dolor es una cataplasma grande y blanda
tante desgraciado, pues la enfermedad se prolonga por un período indefinido, de harina de linaza, hecha para cubrir el lado afectado, atada bien apretada
ó al fin se vienen á agotar las fuerzas del enfermo; uno de estos casos se y cubierta con tafetan de seda engomada. Esta cataplasma deberá cambi-
denomina absceso del pulmón. En este caso el pulmón no recobra gradual- arse cuando menos cada tres horas. El opio, disminuirá algún tanto el
mente su estado natural sino que llega á formarse pus en alguna parte de dolor y la tendencia á una tos angustiosa. (Quizás den mejor resultado
él, originando asi el absceso. Algunas veces sucede también que la con- diez granos de polvo de " Dover.") La temperatura del cuerpo se puede
valecencia del enfermo se interumpe en algún período, la salud no se reducir lavándole el cuerpo al paciente, frecuentemente, con esponjas
recupera por completo, y el enfermo queda débil pálido y extenuado; en mojadas y retorcidas en agua tibia, con baños generales calientes, ó envol-
las tardes, le entra calentura, y de noche le viene un sudor copioso, y viéndole el cuerpo en paños mojados. No obstante, rara vez son necesarias
algunos temblores; si se le sujeta á un exámen escrupuloso se verá que estas medidas, excepto en los casos complicados. Se debe procurar que
tiene " Tisis Galopante!' el vientre obre con regularidad y soltura, para cuyo objeto, lo mejor es ad-
ministrar veinte granos de crémor tártaro ó el citrato de magnesia.
A menudo la pulmonía no es sino una complicación que resulta de
otra enfermedad como fiebre tifoidea ó sarampión. Pero en casi todos los Si la salud del paciente no ha sido ántes satisfactoria, si su estado ha
casos la enfermedad viene expontáneamente. El frió es en muchas oca- sido débil y enervado, y desde el principio ha dado muestra del abatimiento
siones, el origen de la enfermedad y no hay duda que él ayuda al desar- que le causa la enfermedad, se necesita un tratamiento enteramente distinto.
rollo de la enfermedad. Sin embargo, parece probable, que además hay Casos hay en que se debe estimular el poder del corazón para impedir un
una causa especial sin la cual el frió solamente, no seria suficiente para resultado fatal. Para esto se debe usar el " whiskey " ó " cognac" en
originar la enfermedad. L a enfermedad puede presentarse en cualquiera abundancia, sobre todo en ponches de leche. La quinina también es
edad de la vida, y es más común entre los hombres que entre las mujeres. necesaria en estos casos; dos granos cada cuatro horas, en una cuchara de
Se presenta en todo el Continente Americano pero es más general en sopa llena de cognac. Rara vez suele ser benéfico dar medecinas para
aquellos puntos en que el clima es muy variable; es más frecuente en el aliviar la tos, pues el opio disminuye la tos, y surte el efecto que se
invierno y en la primavera que en las otras estaciones del año. desea. En cuanto á la dieta, debe ponerse mucha atención, pues el ali-
mento es de una necesidad absoluta para sostener las fuerzas del enfermo
La vida del enfermo depende mucho de la mayor ó menor exten-
— la leche, los caldos y los huevos, todo con abundancia de estimulantes
sión de la inflamación en la tela del pulmón. Cuando el enfermo goza de
alcohólicos.
una regular salud, y que la inflamación, solamente afecta parte de un
Las medidas para sostener las fuerzas son también muy necesarias en
pulmón, sanará por regla general; hay muy pocas excepciones á esta regla.
los casos en que hay delirio, desde que este síntoma es generalmente una in-
Si la extensión del pulmón enfermo es mucho más grande, ó ocurrieran
dicacion de debilidad despues de la convalecencia de un ataque de pulmonía seca al principio, y hay muy poca expectoración, al tiempo que tose, y
el pulmón queda muy expuesto con los cambios de temperatura. Por esto, sobre todo despues, le amaga cierto dolor en la parte baja del esternón;
es importante tener un cuidado especial en " ?io resfriarse." Se debe esto acontece también cuando respira el aire frió.
llevar siempre la franela contra la piel por mucho tiempo despues de la Despues de algunos dias la tos es más " floja; " la expectoración es
convalencia. ménos penosa y más fácil y abundante; el exputo se vuelve espumoso,
viscoso, y á menudo esta salpicado de sangre. Despues de tres ó cuatro
dias se vuelve espeso amarrillo ó verde, y desaparecen casi todos los sín-
La Bronquitis. tomas penosos, y el enfermo no tiene más molestia que la tos frecuente y
á veces bastante fuerte. Generalmente el ataque dura de doce á catorce
Esta es una inflamación que afecta la membrana que forra los bron- dias, pero este periodo se prolonga frecuentemente por descuido ó negli-
quios ; es decir, los conductos que están á continuación de la tráquea. gencia del enfermo.
Estos conductos están cubiertos por arriba por una membrana mucosa que Esta enfermedad ofrece peligro solamente á aquellas personas que
es la continuación de la membrana de la tráquea (la laringe), y de la b o c a ; son de constitución débil, ó que son muy jóvenes ó de edad muy avan-
por abajo están cubiertos por los'pulmones. Es evidente pues, que esta zada. Entre los niños el caso es de gravedad, pues por su edad no están
membrana puede inflamarse á consecuencia de otra inflamación en la trá- en aptitud de arrojar, por medio de la expectoración, las flemas que se
quea ó en los pulmones; en tal virtud la bronquitis puede resolverse por depositan en los bronquios; frecuentemente, esto da por resultado que las
una laringitis ó una pulmonía: Puede presentarse también como una criaturas se asfixien. En los ancianos, la enfermedad es también peligrosa,
afección primaria, es decir, que viene la inflamación en los bronquios por la misma razón. A las personas débiles se les suelen agotar las
sin que antes haya habido minguna inflamación en las conductos res- fuerzas, con motivo del esfuerzo que hacen al toser con el objeto de lim-
piratorios. En tales circunstancias, puede decirse que la bronquitis piar la garganta.
resulta de que el enfermo estuvo expuesto á la intemperie, ó, como se

dice vulgarmente " de tener costipado el pecho." Esta enfermedad tiene tam-
bién algunas veGes el caracter de epidémica; pues parece que ejerce en Tratamiento.—No es raro poder curar un " constipado en el
ella alguna influencia el terreno y la atmósfera. La bronquitis suele tam- pecho " en veinticuatro horas, si el enfermo se da un baño de píes al acos-
bién ser la complicación de otras enfermedades como la escarlatina el tarse, tomando una copa de " toddy " (que en castellano se conoce bajo
sarampión, ó la fiebre tifoidea. Puede también originarse por el efecto el nombre de ponche caliente) también es útil una limonada, diez granos
local de gases irritantes que se introducen á los pulmones por medio de la de polvos de " Dover." Esto no dará buen resultado, si no se lleva á cabo
respiración. Suele mas bien atacar á aquellos que tienen habitaciones al primer síntoma que aparezca del constipado; esto es, antes que venga
muy abrigadas, pero mal ventiladas, que á los que están expuestos á la la resequedad en el pecho. Si no se hiciere asi deberá dársele un pur-
intemperie. gante salino fuerte, tal-como el citrito de magnesia. Tanto el dolor como
la mucha sensibilidad del pecho podrán aliviarse por medio de un sina-
pismo aplicado al esternón; tomando media cucharadita de jarabe de
Síntomas. — L a inflamación aguda de los bronquios empieza gene- escila marítima cada dos horas, se suavizará mucho la tos. Si esta medi-
ralmente con un costipado; esto es un catarro nasal. En seguida se cina prudujere naúseas, podrá remplazarse con la siguiente.
extiende á la garganta, á la laringe y á los bronquios. L a bronquitis, viene
á declararse unas horas despues que comenzó el catarro, pero á veces, Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
Tártaro emético . . . . 0.130 g m . . . Dos granos.
trascurren hasta tres dias. L a inflamación en los bronquios comienza
Jarabe de cerezas silvestres . . 9.000 c . c . . . T r e s onzas de cada uno.
con cierta rigidéz de una á otra parte del pecho, acompañada esta de cierta
crudeza y malestar. Estas sensaciones se agravan cada vez que se t o s e ;
viene igualmente alguna calentura, leve por lo general. Los desarreglos en Mézclese, y tómase una cucharadita cada dos horas.
la constitución pueden ser tan intensos que impidan al enfermo atender á Tan luego como no haya dificultad en la expectoración podrá arrojarse
sus ocupaciones; otras veces estos síntomas son imperceptibles. L a tos es
ENFERMEDADES DE LA GARGANTA Y EL PECHO.

LA BRONQUITIS CRONICA.
257
mas fácilmente la mucosidad de los bronquios dando la cuarta parte de
una cucharadita de jarabe de ipecacuana cada hora; ó, si la tos es algo de los bronquios viene acompañada también con el catarro en la nariz;
violenta, el siguiente medicamento : —
también suele resultar de alguna enfermedad orgánica del corazón. En
muchos casos, como en los catarros en la cabeza, parece que es el resulta-
Sistema Métrico. SUtema Antiguo.
Nitrato de potasa
7.800 g m . . . D o s dracmas. do inmediato de los cambios bruscos y frecuentes de la temperatura.
Jarabe de escila (marítima) .
59.200 C.C. . . D o s onzas. A no ser, entre los ancianos, la enfermedad no presenta peliegro alguno,
T i n t u r a d e digital 1.900 C.C. . Medio dracma. pero puede originarse el desarrollo de otras afecciones en los pulmones;
Azúcar >
G o m a arábiga S 7.800 g m . . . D o s dracmas de cada uno. por ejemplo, el asma, todo lo cual reunido, pordá acortar materialmente
la vida del enfermo, con motivo del malestar continuo que lo agobia.
A g u a suficiente para hacer seis onzas. Se echa una cucharadita de
este medicamento en una copa de las de vino, llena de agua, y se toma á Tratamiento.— En un caso de bronquitis crónica, se tendrá cuidado
pequeños tragos cada diez ó quince minutos. de la salud en general, y de hacer uso de medicinas que obren directamente
La Bronquitis Aguda en Los Niños Chicos necesita cuidado especial, en los pulmones; hay casos, en efecto, que la única esperanza de alivio con-
en atención al peligro eminente de la enfermedad en esa edad, con motivo siste en el cambio de clima. Los lugares más apropósito para la curación
de la ineptitud de la criaturita para expectorar la mucosidad que se junta de la bronquitis crónica, son los sitios más secos, calientes, y que estén
en los bronquios; esta materia se puede acumular de tal manera que impida libres de los cambios repentinos y frecuentes de la temperatura. Todas
la entrada del aire á los pulmones. Se puede suponer la presencia de las medidas que se adaptan para mejorar la salud del enfermo, ayudarán
este accidente si la respiración de la criatura es mas frecuente que lo también, de una manera material á apresurar la curación de la enfermedad.
natural, y si viene acompañada por movimientos marcados en las venta- Cuando no es posible evitar las variaciones extremosas de la temperatura,
nillas de la nariz,- y e n particular, si la piel se pone lívida. debe tenerse cuidado en conservar el cuerpo muy bien abrigado durante
Los medios más eficaces para aliviar esta dificultad en las criaturas, todo el año; y aconsejamos, que en los climas frios se use ropa de lana, ó de
es el uso de los eméticos suaves como el jarabe de ipecacuana. Los seda pegada al cuerpo; durante el tiempo de frió será conveniente usar ade-
vómitos promueven con frecuencia la salida de la mucosidad de los más alguna ropa de gamuza. En todo caso, será prudente usar durante el
bronquios, lo que no se podria efectuar de otro modo. año entero, ropa de franela, pegada al cuerpo.
La medicación directa al pecho, consistirá, primero, en aplicaciones
locales, y segundo, en medicinas para la tos. Mucho alivio podrá conse-
La Bronquitis Crónica, guirse con el uso de las unturas y de los ungüentos; para lo cual podrá
Esta afección generalmente es una continuación de la bronquitis untarse (con un pincel) tres gotas de aceite de croton tiglio mezclado con
aguda; esta última enfermedad pierde sus síntomas agudos característicos igual contidad de aceite de comer; la aplicación en el mismo lugar de
pero permanece una tos persistente, con expectoración abundante. Esta la tintura de iodo, es igualmente eficáz. Las medicinas interiores tendrán
enfermedad afecta particularmente á los ancianos. por objecto aflojar la mucosidad, y volver á la membrana su estado
normal. E s imposible indicar una preparación que sea aplicable á todo
. S t n t o m a s - — Rara vez hay dolor; á lo más, en ciertas occasiones los casos de bronquitis crónica, porque, tanto el estado del enfermo,
se siente un malestar abajo del esternón. Si la tos es violenta y frecuente' como el de los bronquios, es muy distinto en cada uno de los diferentes
puede también h a b e r algún mal en la parte inferior del pecho, en ambos casos que se presentan. En general, podremos decir, que cuando hay poca
lados. No suele afectarse la salud general, miéntras la enfermedad expectoración y el enfermo tiene una tos seca y entre cortada, que le
se limita a la membrana mucosa de los bronquios. L a expectoración moleste, podrá conseguir mucho alivio, haciendo uso de medicinas que
vana muchísimo en diferentes casos. Con frecuencia es abundante blan- calmen la irritación de los bronquios. Para esto podra hacer uso de la
quizca, y viscosa; otras veces amarilla y espesa, miéntras que en algunos siguiente fórmula: —
casos es verdosa y sólida, y con razgos de sangre. Algunas veces sale , / . , Sistema Métrico. Sistema Antiguo.

(3) A a d o prúsico dilmdo con agua . . . j.goo c.c. . . Medio dracma.


mucha materia con la expectoración. En muchos casos, esta enfermedad
S u l f a t o de m o r f i n a 0.032 g m . . . Medio grano.
J a r a b e d e tolú 59.200 c . c . . . D o s onzas.
1 V e a s e e l Apéndice de Recetas, N o . 3, p. 1251.
desaparecen las paredes que formaban las particiones entre las celdillas,
Tómase una cucharadita eada tres horas; si esta preparación causa
naturalmente habiá una superficie menor expuesta al aire que entra á los
náuseas, puede disminuirse la cantidad de jarabe á una onza, y remplazar
pulmones, que la que habia antes; el efecto de romperse estas particiones
con agua la otra onza que se quita. Si hubiese muchas flemas y m u c h a
es lo mismo que resultaría si se quitara parte del pulmón.
dificultad para arrojarlas, puede usarse la siguiente preparación: -
Esta condición puede resultar por cualquier causa que impida seria-
Sistema Métrico. Sistema Antiguo. mente la libre exhalación del aire de las celdillas, porque cada vez que se
ic.500 gm. . • Cuatro dracmas.
Cloruro de amonio . Desonzas.
respira, estas celdillas se dilatan con el aire durante la respiración, y se
Paregórico . • • • • » c c . D o s onzas. hunden ó caen juntas durante la inspiración. Por esto, cualquier impedi-
Jarabe de escila m a n t i m a mento á la salida del aire interrumpen más ó menos la caida de las cel-
dillas juntas, y puede, si continua por mucho tiempo, resultar en dilatación
Mézclese, y tómese una cucharadita cada hora. permanente, ó enfisema. U n ejemplo común lo tenemos en los músicos
Casi todos los enfermos de bronquitis crónica se sienten muy aliviados que tocan constantemente instrumentos de viento, ó de bronze; porque
durante la estación del calor, y se empeoran de nuevo en el otoño y en estos individuos impelen el aire de los pulmones con mucha fuerza contra
el invernó. Naturalmente estos enfermos, les es muy beneheo ha 1 ar un el obstáculo, y con frecuencia sufren el enfisema como consecuencia.
clima cálido durante el invierno. L a bronquitis crónica no es tan perjudi-
cial ni tan peligrosa que ponga al enfermo en la urgente necesidad da
Síntomas. — El enfisema puede, sin duda alguna, existir con
valerse de medios extraordinarios, para el alivio de su enfermedad, bin
mucha extensión del paciente á la realidad de que haya algún mal en el
embargo, es conveniente recordar que esta enfermedad, amenudo, trae
pulmón; pero despues de algún tiempo se manifiesta por medio de una
consigo otra serie de males, que ni pueden sufrirse con indiferencia, ni
respiración dificultosa y corta, especialmente cuando se hace un ejercicio
descuidarlos. Uno de estos males, y por cierto, no el mas poqueno, es activo; la dificultad en la respiración es un síntoma muy característico, en
que generalmente la bronquitis precede á la tisis, en tal virtud, es muy que la aspiración es larga y trabajosa. Así pues, la proporción natural
indispensable que el enfermo se atienda con oportunidad, sin esperar a entre inspirar al aire y aspirarlo — inspiración y aspiración—está cambiada.
que esta necesidad se haga indispensable, porque si espera, muchas veces Porque en el estado natural de los pulmones la inspiración dura trés ó
no será ya posible reparar el daño que se ha hecho. cuatro veces más tiempo que la aspiración que le sigue, en casos de enfi-
sema, no obstante, la aspiración es mucho más larga que la inspiración.
Enfisema Pulmonar. El enfisema ocurre por una variedad de causas diferentes, entre estas
citaremos la bronquitis crónica y el asma. En verdad, es bastante raro
Como y a hemos dicho, el pulmón humano puede comparase, en su
encontrar un caso de enfisema expontaneo, ó que no esté asociado con
estructura general, con un panal; esta formado de estructuras elasticas y
alguna otra enfermedad de los pulmones. Muchos de los síntomas que,
huecas que contienen numerosas cavidades pequeñas, y separadas unas
generalmente se cree, han sido causados por el enfisema, son realmente
de otras por particiones delgadas, lo mismo que las c e l d i l l a s del panal.
debidos á la bronquites ó el asma, ó á estas dos á la vez, que con tanta
Estas pequeñas cavidades de los pulmones, se llaman celdillas de aire.
frecuencia se asocian en esta afección.
Estas aberturas son muy diminutas, y se comunican con los pequeños
Asi pues, generalmente sucede, que hay tos y expectoración, aquella
bronquios; por esto es que el brónquio y las celdillas de aire que se com-
suele ser violenta, y caracterizada por esfuerzos convulsivos y prolongados
unican con el, presentan cierta semejanza con un racimo de uvas; repre-
en la aspiración, de modo que tiene algún parecido á la tos convulsiva.
sentando el brónquio al tallo. En ciertas circunstancias acontece, que estas
La materia expectorada varia mucho, lo mismo que en la bronquites.
celdillas, que no son sino unas pequeñas bolsas, como de goma-elastica, se
Esta enfermedad es obstinada y larga; aunque, directamente, no causa
dilatan, y aumentan de tamaño ; si la causa que origina esta dilatación per-
otros efectos que la molestia de que respirar con dificultad, suele, sin
siste, sucede con frecuencia, que las paredes de estas bolsitas se desprenden,
embargo, ocasionar desarreglo en la circulación de la sangre, porque toda
de manera que dos ó más de las celdillas adyacentes forman una cavidad-
la sangre del cuerpo debe pasar por los pulmones para soltar el gás ácido
Cuando acontece esto en varios lugares del pulmón, resulta que la res-
carbónico y tomar el oxígeno; mas, cuando los pulmones están en parte
piración se vuelve muy dificultosa. Porque, desde el momento en que
inhabilitados, la sangre no pasa tan prontamente, y por esto el trabajo del mucho tiempo por lo general pueden conocerlo algunas horas antes que
corazón se aumenta mucho más. La sangre no está completamente puri- se presente el ataque, el cual, ó podrá empezar lentamente, necesitando,
ficada, y no sale del pulmón tan encarnada, como debiera, sino algo azul; dos ó tres horas para desarrollarse, ó podrá llegar á su mayor intensidad
resultando, que la piel del individuo probablemente tendrá un color azu- en pocos minutos. El paroxismo tiene lugar de noche generalmente, ó
lado ; las venas de la cara y el cuello estarán con frecuencia ^ dilatadas, en la mañana.
dándole á la cara una expresión de angustia. Todos estos síntomas se El enfermo se despierta sintiendo que, se asfixia; no puede estar
aumentan con el ejercicio, bien sea al andar, trabajar, ó hablar. Los acostado, y encuentra alivio sentándose de manera que apoye los codos en
pacientes de esta enfermedad, invariablemente, sufren en ciertas épocas, las rodillas, teniendo la cabeza echada hácia atrás y la boca abierta. A ú n
paroxismos de respiración forzada, que regularmente son causados por el en esta postura, el enfermo generalmente tendrá necesidad de boquear para
asma que le acompaña, y no por el enfisema mismo. respirar, y frecuentemente tiene que abrirse la ventana con la esperanza
de obtener más aire. Aspira haciendo mucho esfuerzo, miéntras que para
Esta enfermedad se puede desarrollar en cualquier período de la
arrojar el aire de los pulmones verifica este procedimiento de una manera
vida, y más bien aparece, en muchos casos, durante la infancia ó niñez,
lenta y difícil, acompañándolo de un sonido jadeante. Tiene mucha difi-
aunque rara vez molesta, ó por mejor decir, se le hace caso, hasta que se
cultad en la emisión de la voz, y sus palabras son interumpidas, y como
ha llegado á la edad media. Esta enfermedad parece ser hereditaria.
entrecortadas. La cara del enfermo se pone pálida y á menudo de un
En los casos en que el enfisema está bien desarrollado, la forma del
color azulado; su traspiración es abundante. La piel se le enfria; mani-
pecho es tan característica que el médico práctico conoce la enfermedad
fiesta ansiedad y angustia en su semblante; y á menudo se le dilatan las
con una sola mirada; la parte superior del pecho tiene una forma pare-
vantanillas de la nariz cada vez que intenta respirar.
cida á la de un barril, y no plana, de un lado á otro, cual es su estado
natural; durante la inspiración, también el pecho se hunde hacía la parte Los enfermos de asma, presentan durante el ataque un aspecto
inferior y sobre el esternón, miéntras que las costillas y el esternón se angustioso y alarmante; aquellos que no conocen esta enfermedad, al ver
levantan juntos como si formaran una sola pieza. á uno de estos enfermos, creen que se está muriendo. Sin embargo, los
síntomas de angustia no se prolongan sino por corto tiempo; general-
mente de quince minutos á una hora; no obstante, pueden durar algunas
Tratamiento. — El tratamiento del enfisema debe consistir, princi-
horas, y aún algunos dias. Pasado el ataque, el enfermo disfruta por lo
palmente, en el esfuerzo que se haga por curar la bronquitis, con la que
general de un sueño profundo y refrigerante; la expectoración de la
está generalmente asociada; porque cuando se alivia esta última, el pa-
mucosidad origina mucha tos que varia en cantidad y calidad según el grado
ciente manifiesta poca molestia por el enfisema, aunque este continúe sin
de bronquitis que la acompaña. Esta expectoración puede durar por
disminuir. Las medidas que y a hemos indicado como útiles para la bron-
algunos dias despues que ha desaparecido el ataque.
quitis, sirven lo mismo para el tratamiento del enfisema.
Estos ataques de asma se presentan en ciertas estaciones del año
ó en determinadas temporadas. No hay regla especial sobre este particu-
El Asma. lar, pero en general, esta enfermedad es más común cuando el tiempo es
frió y húmedo. Muchas personas sufren ataques graves y repetidos, du-
Se conoce con este nombre á una enfermedad que dificulta la respi-
rante el invierno y la primavera, y se ven libres de la enfermedad durante
ración, por una variedad de causas. Los médicos aplican este nombre á
los meses de verano. También, cuando la atmósfera está cargada de polvo,
una contracción espasmódica de los bronquios pequeños, de la cual resulta
provoca un ataque á aquellas personas que están propensas á dicha enfer-
que penetra ménos aire en los pulmones de lo que debiera, y el individuo,
medad. Estos enfermos manifiestan también ciertas peculiaridades; asi
como es natural, sufre por falta de respiración. pues, á unos les origina la enfermedad, algún ataque de indigestión; á otros,
el acostarse en los colchones de pluma; las mujeres con frecuencia sufren
Síntomas. — El asma suele venir en paroxismos, á intérvalos irre- esta enfermedad durante el período menstrual. Las afecciones morales
gulares. Prodúcese el paroxismo, al parecer, por ciertas condiciones del suelen también contribuir en mucho al desarrollo del ataque. Es bien
paciente mismo y de la atmósfera. Puede que el ataque se presente de sabido que en algunos lugares, la predisposición á esta enfermedad es mucho
improviso, aunque algunos individuos que han sufrido dicha enfermedad
mayor que en otros. Esta enfermedad ataca con más frecuencia al colapso seguirse á la inhalación de unas cuantas gotas en el pañuelo.
hombre, que á la mujer, y aunque se presenta en cualquiera época de la Otra desventaja en el uso de estos remedios, es que se obtiene alivio sola-
vida, sin embargo, es más común en la edad avanzada. Por muy grave que mente durante la inhalación, porque á pocos minutos despues que el
sea un ataque de asma, y por peligroso que se presente, no corre peligro vapor se ha disipado, vuelve el paroxismo sin disminución. Un remedio
la vida del enfermo, puesto que no se ha dado aun el caso de que muera que se puede procurar fácilmente, y usar siempre sin peligro, es el
un enfermo á consecuencia de un ataque de asma. En efecto; casi está siguiente: —
probado, que aquellos que están enfermos del asma, gozan de largar vida. Sistema Métrico. Sistema Antiguo•

Sin embargo, no es el asma lo que ocasiona esta longevidad, sino que T i n t u r a de lobelia 59.200 c . c . . . Dos onzas.

á pesar de ella el enfermo vive largo tiempo. V i n o de ipecacuana 59.200 c . c . . . D o s onzas.

Mézclese; tómese media cucharadita cada media hora hasta provocar la


Tratamiento.—El tratamiento de esta enfermedad se divide en expectoración, ó el vómito.
dos clases ; primero, el cuidado del enfermo durante los ataques, y segundo, Si esto no da resultado, se puede tomar cada hora media cucharadita
el tratamiento que se requiere en los intérvalos. Se han ensayado ya de " anodino de Hoffman."
varios procedimientos durante los ataques, los que han probado ser más ó Se puede conseguir mucho con la aplicación de las cataplasmas de
ménos eficaces. Pero ántes de recurrir á las medicinas, debe tenerse pre- mostaza a los piés, ó con el uso de linimento del cloroformo en la
sente, que en muchos casos, los ataques son originados por ciertas causas espalda.
que se pueden alejar. Por ejemplo, se ha averiguado que en ciertos indi- El tratamiento durante los intérvalos consiste, generalmente, en cier-
viduos, el extreñimiento ó el exceso en las comidas, les origina los ataques tas medidas para lograr el alivo de la bronquitis que acompaña al asma.
del asma. En estos casos un purgante, ó un vomitivo, podrán ser no solo Será prudente probar en estos casos el efecto del " ioduro " de potasio
benéficos, sino aun esenciales para conseguir alivio. Luego que el enfermo se (una combinación de iodo con algún cuerpo simple) lo mismo que en los
encuentre instalado de una manera conveniente en una pieza grande, y bien que vienen acompañados de algo de bronquitis. Se pueden dar cinco
ventilada, se podrá entonces hacer uso de las medicinas más comunes y ade- dracmas del ioduro de potasio disuelto en cuatro onzas de agua, de las que
cuadas en estos casos. _E1 estramonio-^en los casos que obra con eficacia), es se debe tomar una cucharadita cada cuatro horas. Un remedio que se
una de las medicinas más rápida en sus efectos; se harán cigarrillos de papel, ha empleado muy recientemente, aunque no con el buen éxito que se
ó se queman las hojas, y se aspira el humo. Las hojas del tabaco, son anticipaba, es el extracto acuoso de grindelia robusta, que puede darse en
eficaces, cuando no se puede consegir el estramonio, este método sin em- dosis de media cucharadita cada cuatro horas. En general, se puede decir
bargo no puede inspirar tanta confianza. Despues del estramonio lo más que hasta ahora no se conoce ningún remedio que asegure el alivo en
eficáz es el nitrato de potasa (nitro). Para el efecto, se mojarán unos todos los casos del asma; generalmente es necesario probar algunos de
pedazos de papel en una solución de nitrato, y al quemarlos, procurará el los remedios que hemos nombrado, para asegurarse de cual de ellos
enfermo aspirar el humo de ellos; y si el enfermo lo prefiere, podrá puede inspirar confianza para obtener alivio, si es que hay alguno. Si
también fumar cigarrillos preparados con esta medicina, si ninguno de ninguna medida tuviere buen resultado, el enfermo se alivia muy amenudo
estos medios fuese eficáz, el enfermo podrá consegir alivio inmediata- cambiando de clima.
mente poniendo unas cuantas gotas de cloroformo ó de.éter en un pañuelo,
oliendo esto despues. Un remedio aun más eficaz,' es el nitrito de La Consunción ó Tisis.
amilonina; de este podrán ponerse dos ó tres gotas en un pañuelo y aspi- La Consunción de los pulmones ó la tisis, llamada también en medi
rarlo despues. En cuanto á estas tres últimas medicinas, es decir, el cloro- ciña tuberculosis pulmonar, y vulgarmente conocida por decadencia, es
formo, el éter y el nitrito de amilonina, no debe hacerse uso de ellos, sino en el enemigo más temible de la familia humana en los Estados Unidos, lo
los casos de urgente necesidad, á no ser por un médico, pues si no se hace uso mismo que en otras partes del mundo. Las viruelas, la fiebre amarilla,
de ellos con prudencia, podrán originar resultados graves. Esto se verifica y el cólera devastan ciudades enteras, llevándose á miles; su aproximación
muy especialmente con el nitrito de amilonina; el autor de este artículo causa espanto y terror á todos en general. Pero ni la fiebre amarilla, ni
ha sabido de un caso en que los síntomas más alarmentes de desmayo y el cólera, ni los dos juntos, pueden mostrar una lista de muertes que se
pueda comparar con las que ha originado la tisis; pues estamos tan acos- mejora, sea porque cambia de residencia, ó por cualquiera otro motivo;
tumbrados á ver los estragos que causa esta enfermedad contagiosa, que sucede á veces, que la enfermedad no avance, y que el enfermo pueda
no nos llaman más la atención; y se lleva á la séptima parte del mundo tener menos molestia que antes ; en vista de esto, tanto el enfermo como su
civilizado. Esta enfermedad no respeta ni sexo, edad ni condición social familia podran tener fé en el éxito. Pero mas ó menos tarde, viene una
ni cuidados higiénicos; el niño de pecho así como el anciano son igualmente recaída; y sea que el enfermo se resfria ó sea que resida en algún sitio
víctimas de esta enfermedad. Tres millones de personas sucumben al año, húmedo, el resultado es que la materia tuberculosa aumenta y se agravan
víctimas de ella. todos los síntomas que habia anteriormente. Esta materia se deposita
La tuberculosis no es forzosamente una enfermedad de los pulmones; generalmente en la parte superior de los pulmones, precisamente abajo de
pues puede atacar otros muchos órganos del cuerpo y originar resultados la clavícula, ó cerca de ella; las observaciones que se han hecho en
fatales. Muy especialmente los intestinos y los sesos están sujetos á esta muchos casos parece que indican que el pulmón izquierdo suele afectarse
enfermedad; en efecto, el mayor número de los que mueren en la edad de con más frecuencia que el derecho. Cuando la materia que se ha llegado
la pubertad, es á consecuencia de una consunción de los intestinos ó de los á depositar en los pulmones, adquiere cierto volumen, se suaviza y se
sesos. Sin embargo la verdadera consunción generalmente se limita á la vuelve líquida; al toser se llega á arrojar alguna parte, al menos de los
enfermedad que afecta los pulmones, y se hace uso de la palabra tuberculosis pulmones. Si el depósito tuberculoso no tuviera más afección que esta,
para indicar que la enfermedad ataca á otros órganos del cuerpo. A pesar el caso terminaría con la convalecencia de la enfermedad, puesto que el
de esto el procedimiento de la enfermedad es igual en uno y otro caso pulmón sanaría luego que se arrojase esta materia. Tal es en verdad
donde quiera que occura, y aunque varien los detalles, como es natural, la historia de algunos casos de tisis pulmonar. Ha habido personas que
según afecte diferentes órganos del cuerpo. Sin entrar en detalles, podemos han dado señales evidentes de no tener la enfermedad, y á las cuales se les
decir en general, que la consunción pulmonar resulta de la materia escru- ha hecho un examen por el facultativo, quien ha declarado que no existia
fulosa que se deposita en la parte esencial de los pulmones. Esta materia y a ningún depósito en los pulmones. A l fin llegan á quedar enteramente
que técnicamente se llama " tubérculo " resulta á consecuencia de una larga buenos. Estos son los casos favorables, pero desgraciadamente son pocos;
y continuada inflamación; de esto se sigue, que la consunción, es en pues en la mayoría de los casos, el reblandecimiento del depósito men-
realidad una inflamación lenta ó crónica de los pulmones. Esto explica el cionado, sigue la destrucción de la tela del pulmón que rodea al depósito;
hecho, que nos es tan conocido, de que los enfermos de consunción, por lo esta tela una vez que queda destruida, es expelida juntamente con la ex-
general, han sufrido largo tiempo de bronquitis crónica ó han tenido ata- pectoración del depósito que se ha reblandecido, lo cual origina ese olor
ques repetidos de pulmonía, ántes que se presenten los síntomas de la con- fétido que se nota en el aliento y en la persona de los tísicos. Con el
sunción. En efecto, aún el mismo médico, vacila a menudo para decidir trascurso del tiempo llega á arrojarse una gran cantidad de la parte
si el enfermo que ha sufrido largo tiempo de una bronquitis crónica, esencial del pulmón, lo cual da origen á la formación de unas grandes
comienza ya á sufrir de consunción. También, aquellas personas que cavidades en el pulmón. Las hemorragias que constituyen uno de los
han tenido varias pulmonías, podrán al fin tener la consunción, porque síntomas más temibles de esta enfermedad, son originadas, por lo menos
la inflamación de los pulmones se hace crónica, ó en otras palabras, las en parte, por la continua rotura que ocasiona el desprendimiento de la tela
pulmonías repetidas desarrollan la constitución. de los pulmones, al separarse de las paredes de dichas cavidades.

El depósito de la materia escrofulosa, ó tubérculo, varia mucho en


cuanto á la rapidéz con que se forma, como en el lugar que afecta en los Síntomas. — La tisis pulmonar es muy lenta y gradual en su de
pulmones. En consecuencia, se distinguen varias clases de consunción; sarrollo ; en efecto, como ya hemos dicho, no es posible fijar de una manera
algunas de ellas progresan de una manera rápida y terminan de un modo exacta el principio de ella. En muchos casos, un malestar general viene
fatal; mientras que otras avanzan lentamente y llegan á terminar con precediendo por semanas y meses enteros á los síntomas que indican algún
la convalecencia del enfermo, siempre que este tenga oportunidad de desarreglo en los pulmones, pero puesto que estos síntomas pueden ser origi-
arrojar esta materia escrofulosa. La formación de este depósito tuber- nados por algunas otras afecciones, no es posible, atribuirlos de una
culoso también, no procede simpre de una manera uniforme. Se forma manera determinada á un caso de tisis incipiente. En el mayor número
una gran cantidad en poco tiempo; despues de esto, el enfermo se de casos, los síntomas pulmonares, particularmente la tos, y la expccto-
ración, se presentan mucho antes que se adquiera la evidencia de la debili-
nota el mismo enfermo ó su familia es el aumento de calor y la reseque-
dad general; sin embargo, estos síntomas se confunden con los de la
dad en la piel. A l progresar esta enfermedad, el calor también va aumen-
bronquitis crónica.
tando hasta convertirse en fiebre, la que, generalmente es muy alta hácia-
Uno de los síntomas que generalmente se notan primero es el de la la noche, en cuyo caso la cara se pone muy encendida. El enfermo siente
tos; luego que el enfermo se da cuenta de este síntoma, empezará á entonces frió, y le vienen temblores; ó un escalofrió muy pronunciado al
recordar que al principio tosia en las mañanas, principalmente, al levan- que le sigue una fiebre y traspiración; esto último se verifica con tanta
tarse, viéndose, relativamente aliviado de este síntoma molesto durante regularidad, que se supone que el mal es una calentura intermitente. Otro
el dia; no es fuerte, pero es seca, y entrecortada al principio; el exputo es síntoma que viene con igual frecuencia es el de los " sudores nocturnos."
escaso, de color blanco, y parecido, á la clara de huevo; rara vez, se
Tan luego como se disminuyen las fuerzas y que enflaquece el enfer-
alarma el enfermo con este síntoma, á no ser que le acontezca alguna de
mo, viene el desarreglo en el apetito y la digestión; algunas veces estos
estas dos cosas; ó q u e escupa sangre ó que se debilite mucho y se enfla-
síntomas son tan culminates, que el enfermo adquiere una aversión de-
quezca. Aunque el esputo con sangre viene á ser indicio, más bien general
cidida á la comida ; sobre todo aquellos alimentos que contienen grasa. El
de cuando la enfermedad está y a avanzada, sin embargo puede presentarse
enflaquecimiento, se presenta por regla general en los casos de consunción,
al principio de esta; la sangre que se arroja, generalmente es poca, de
pero á veces no se nota de una manera aparente, por más que el enfermo
color encarnado, y viene en forma de rayas, unida á la mucosidad. Esto
esté muy pálido. Por mucho que no disminuya el volúmen del cuerpo, se
naturalmente alarma al enfermo, y le llama la atención. Por lo general
pierden las fuerzas. A l principio la diarrea es un síntoma casual pero
no consulta el caso con un facultativo, sino hasta que viene la sangre,
de ningún modo constante; cuando la enfermedad avanza más este sín-
pues habia creido que la tos que tenia ántes, era una cosa insignificante.
toma se vuelve más pronunciado y molestó, lo cual indica que la enferme-
El dolor en el p e c h o no es un síntoma forzoso en la tisis pulmonar; dad afecta no solamente á los pulmones sino también á los intestinos.
puesto que no es la misma enfermedad la que lo origina, porque la tela En algunos casos una diarrea repetida y rebelde, asi como una tos tenaz,
del pulmón, es decir la parte que ha afectado la tisis no tiene relación son los primeras indicaciones de la tisis pulmonar. Generalmente, en las
directa con el dolor. Este dolor en el pecho, se sufre solamente cuando mujeres, viene algún desarreglo en la menstruación, durante el primer
la inflamación se extiende á la pleura, es decir, á la membrana que cubre período de la enfermedad; por regla general, el flujo disminuye en canti-
á los pulmones ; pues la pleura es muy sensible al dolor. Algunas veces, dad, los períodos se vuelven irregulares, y por fin se interiunpe total-
sin embargo, la inflamación suele afectar la pleura, desde el principio de mente. E s una creencia vulgar el asegurar que esta enfermedad es
la enfermedad, en c u y o caso, el dolor viene á ser un síntoma temprano originada por la supresión del flujo menstrual, pues la verdad es, que la
y culminante de la enfermedad. Este dolor es muy agudo, y el enfermo supresión no viene á ser la causa, sino el resultado de la enfermedad, ó más
lo define diciendo q u e siente " como punzadas en el pecho " : suele pre- bien de la pérdida de la salud y de la carne, como acontece con la tisis.
sentarse en la parte alta del pulmón, precisamente abajo de la clavícula, y Generalmente el entendimiento no se efecta, si no es pocos dias ántes
con mucha frecuencia, se extiende hacia la espalda. El dolor mencio- del término de esta enfermedad; y todavía, lo más notable, es que el
nado no es constante, y aún en este caso, es algunas veces tan fuerte que enfermo permanece alegre y confiado en que al fin ha de sanar. Algunas
impide al enfermo salir de casa, y otras es tan ligero, que apenas es per- veces esta ilusión llega á influir tanto en el individuo, que no se fija en los
ceptible. El facultativo debe conceder á estos dolores toda la importancia síntomas graves, y se los oculta al médico; y si le informan de la reali-
que requieren, aunque el enfermo los considere generalmente como dad del caso, suele ofenderse, ó estimar en poco los conocimentos de su
resultado del reumatismo ó de una nevralgia. Por lo general, la respira- médico.
ción, se aumenta con mucha frecuencia, pero esta circunstancia, rara vez le La enfermedad continua avanzando hasta llegar al que se designa por
llama la atención al enfermo, á no ser que sus ocupaciones le exijan mucha " segundo periodo," el cual comprende la época del reblandecimiento del
actividad corporal; cuando asi sucede, podrá observar que su respiración no depósito tuberculoso, y la expectoración .del mismo. Durante este pe-
tiene la misma duración de antes; y aún se verá obligado á suspender "riodo, se agravan algo los síntomas primitivos; la tos se vuelve un sín-
su trabajo cuando es m u y fuerte, con motivo de que le falta la respiración. toma molesto y culminante; pues aunque es de caracter ménos irritante, es
Otro de los primeros síntomas, y el cual, con mucha frecuencia lo sin embargo, más frecuente y generalmente, viene seguida de la expectora-
ción en la transición del primero al segundo periodo, la expectoración se
Piste síntoma no es constante, pero cuando existe, es muy característico.
hace dificultosa; pues el enfermo tiene que toser por largo tiempo y con
Durante este periodo, igualmente, por lo general, se hinchan los pies y los
mucha pena, antes que pueda arrojar alguna materia del pulmón. Pero
tobillos, especialmente cuando el enfermo anda ó se sienta derecho. Este
conforme sigue destruyéndose la tela del pulmón, la tos se hace ménos
síntoma indica solamente la falta general de fuerzas en el enfermo y no
dificultosa, pues la materia se suaviza más pronto, y se puede arrojar; en-
tiene mayor importancia.
tonces, el esputo contiene además de la materia blanca y espumosa del
E l curso de la tisis pulmonar suele apresurarse cuando sobrevienen
primer período, unas partículas amarilas, espesas y á menudo con rasgos de
complicaciones en los otros órganos; entre estas, quizas la más frecuente
sangre. Hay mucha variedad en la cantidad del exputo, pues esto de-
es la consunción de los intestinos, la cual se indica por medio de una diarrea
pende de la rapidez con que se verifica el reblandecimiento en el pulmón;
muy abundante y frecuente, y la extensión de la enfermedad á la cavidad
pero puede llegar á hacerse hasta de medio cuartillo al dia. Repentina-
abdominal y á los órganos contenidos en estos. En algunos casos, la
mente, el enfermo suele arrojar mucha materia al toser varias veces, con
enfermedad occure en las membranas que cubren los sesos, y causa inter-
motivo del reblandecimiento repentino, y de las grandes porciones de ma-
posiciones en las funciones mentales; esta es una complicación más frecuente
teria tuberculosa que se desprenden. Conforme vá debilitándose el en-
entre las personas muy jóvenes que entre los adultos. Puede también esta
fermo, la tos le agota más las fuerzas, y en los períodos más avanzados, la
enfermedad afectar los órganos urinarios y genitales, causando dificultad
expectoración no puede verificarse bien.
para orinar; á menudo origina la impotencia para la propagación; este
Quizá la hemorragia no sea tan frecuente, despues que se hayan resultado de la enfermedad puede presentarse antes de que los síntomas
formado las cavidades, como al principio de la enfermedad; pero, cuando pulmonares hagan sospechar que existe la tisis.
vienen dichas hemorragias, son mucho más alarmentes, no solamente
porque la pérdida de la sangre es mayor que antes, sino porque Causas. — La tisis, ó, hablando más en general, la tuberculosis, sea
destruyen más al enfermo; pues estando y a este muy débil, cualquier que ataque los pulmones, los sesos ó cualqueira otro órgano del cuerpo, se
cantidad de sangre que pierda ahora le perjudica más que ántes. debe á una causa específica y particular. La investigaciones que se han
Sucede algunas veces que, al romperse una vena del pulmón, muere hecho en los dos últimos años en toda las partes del mundo civilizado, han
el enfermo á los cortos instantes, sea por la pérdida de la sangre, ó desmostrado, como se cree universalmente, que el cuerpo de los tísicos,
porque obstruyendo esta los conductos de la respiración, ocasiona la asi como el de todo animal tuberculoso, contiene inmenso número de
asfixia. H a y otro síntoma que se vuelve culminante durante este período, pequeños parásitos vegetales. Estos organismos, pertenesen a la familia
el cual suele presentarse durante el primer periodo de la enfermedad, y general de las plantas que se designan con el nombre de "fungí ú hongos,''
aún podra haber sido una de las primeras indicaciones de ella. Este sín- como el moho que se críea en la jalea; invaden el cuerpo de la persona, y
toma es la ronquera de la voz, la cual aumenta con frecuencia, y algunas parece que son los que originan la irritación que resulta de la inflamación
veces el enfermo pierde la voz completamente, de manera, que casi no se tuberculosa. Estos parásitos, logran generalmente introducirse en el cuerpo
le puede oir. Esto resulta de que la enfermedad se ha extendido á la por medio del aire que se respira; y por esto la enfermedad se manifiesta
laringe afectando las cuerdas vocales, originando con frecuencia una generalmente primero en los pulmones. Pueden sin embargo introducirse
ulceración y a sea en ellas ó en algún punto inmediato. Los dolores de en la sangre, y de ahi ser llevados á todo el cuerpo", afectando algún órgano,
pecho suelen venir de vez en cuando durante el segundo período, y algu - ó á todos. Según sabemos, jamas se presenta un caso de tisis, sin que
nas veces estos síntomas son constantes. E l apetito se disminuye, y la existan estos parásitos; pero también es evidente que alguna otra cir-
diarrea es frecuente y obstinada. En efecto; algunas veces la soltura del cunstancia debe contribuir al desarrollo de esta enfermedad. Porque estos
vientre es un asunto muy serio, pues aniquila al enfermo y lo destruye á parásitos no encuentran cavida mientras que el individuo goza de buena
pesar de cuanto haga este para impedirlo. salud. Solamente que el cuerpo se encuentre preparado para admitir estos
Uno de los síntomas á que los médicos conceden mucha importancia, organismos, como cuando hay algún desarreglo en la salud, es cuando
es el aspecto que toman los dedos en sus extremidades, los que adquieren una está uno propenso á adquirir la tisis. Este desarreglo en la salud, ó pre-
forma singular; pues las uñas se ponen curvas en su estremo y en la raíz, disposición á la tisis, como se llama técnicamente, puede ser adquirida, o
y la parte de en medio de ellas, forma la parte más alta de la curva. heriditaria. Las largas observaciones nos han convencido de que en reali-
dad los hijos de los tísicos están predispuestos particularmente á esta en-
fermedad. Sin embargo debe existir algo peculiar en la constitución del que viven hacinados, en domicilios que no están muy limpios, y cuyos
individuo que lo predispone á q u e se desarrolle en él la enfermedad de la alimentos son malos é inadecuados. Una observación en corroboración
tisis; y esta peculiaridad en la naturaleza, se tranmite de padres á hijos, lo de lo dicho es, que los animales salvajes, cuando están encerrados, suelen
mismo que se transiten las facciones y el talento. Aunque es cierto que sufrir de esta misma enfermedad y morir de ella, porque la tisis no esta
esta question heraditidia, se e x a g e r a , sin embargo ni debe ni puede negarse. reconcentrada á la familia humana solamente, sino que ataca á un gran
De esto no debemos sacar en consecuencia que los hijos de los tísicos número de animales, lo mismo salvajes que domésticos, y se sabe positiva-
deben por fuerza tener la tisis, ni que los hijos de los que están buenos y mente, que los animales domésticos que se tienen muy encerrados, están
sanos, han de estar exentos de d i c h a enfermedad. En efecto ; la mayoría mucho más predispuestos á esta enfermedad, de la que los animales,
de los casos se presenta entre individuos de cuya familia no se ha sabido misma clase que se les permite aire y ejerció en abundancia. " La vaca
de un solo caso de tisis. Los casos, en su mayor número son adquiridos; y la oveja en la cuadra, el conejo manso, el mono, y el león, el tigre, ó
es decir, que aiinque la persona n o tenga ninguna afección heriditaria; sin elefante, enjaulados, casi siempre son víctimas de afecciones tuberculosas."
embargo, el estado de su salud e s tal, que lo predispone á esta enfermedad. — Aitken. Hay razón para creer, también, que los alimentos inadecuados,
que no tienen las diferentes sustancias que necesita el sistema vital, son la
Un clima frió, húmedo y variable, es una de las causas que predisponen
causa de la enfermedad. Estos alimentos podrán ser abundantes, pero no
á uno al desarrollo de la tisis; l a variación del clima, mas bien que el frío,
bien escojidos y regulados. L a predisposición á la tisis varía también con
es lo que mas influye y f a v o r e c e la enfermedad. En varios puntos del
la edad, el periodo más susceptible de la vida, es de veinte á treinta años,
mundo, el clima es frió y h ú m e d o , y sin embargo son tan favorables, que
y despues de este, de diez á veinte; mas ningún período de la vida está
se han convertido en lugar de refugio para los tísicos ; al paso que hay
exento de la tisis, pues la enfermedad puede afectar á la criatura en el
también ciertos lugares inmediatos á los trópicos, los cuales son muy
vientre de su madre.
cálidos, durante todo el año, y e s o s tan poco son favorables al desarrollo de
L a observaciones indican que ciertas enfermedades tienen influencia
esta enfermedad. La tisis mas b i e n parace que predomina en las costas que
para favorecer ó oponerse al desarrollo de la tuberculosis. L a enfermedad
en el interior y á la misma latitud, quizas po'r los cambios bruscos y re-
parece ocurrir algo más frecuente despues de la fiebre tifoidea, el saram-
pentinos á que están sujetos e n las costas muy particularmente. Se ha
pión y la escarlatina. A l contrario; rara vez se encuentran casos de tisis
desmostrado ya, que en el E s t a d o de Massachusetts, el mayor número de
entre individuous que sufren una enfermedad orgánica del corazón ó
casos tienen lugar en las marjenes de los ríos y en los pantanos. El mejor
enfisema de los pulmones. Se cree también, que durante la preñez, la
clima parace que es uno que sea cálido, seco, y que esté libre de los cam-
muger es muy poco susceptible de contraer la tisis, aunque lo podrá ser
bios bruscos que son tan c o m u n e s en muchas partes de nuestro pais. Otra
despues de dar á luz; pero observaciones más escrupolosas indican que
cosa que influye mucho también p a r a el desarrollo de la tuberculosis, es la
esta creencia no está fundada en casos actuales; verdaderamente, ciertas
inflamación repetida y frecuente e n los órganos de la respiración, como por
observaciones indican que la preñez y la lactancia mas bien favorecen
ejemplo, la bronquitis y la pulmonía. Estas repetidas inflamaciones pueden
el desarrollo de la tisis; pues Pollock halló que de ciento cincuenta y cinco
considerarse como una evidencia d e la debilidad inherente en esos órganos ;
casos de tisis que habian ocurrido en las mugeres que habían dado á luz
en todo caso, y según se ha observado, es indudable que la tisis viene muy
recientemente, en cuarenta y ocho de ellos había empezado la enfermedad
amenudo precedida por una bronquitis larga y continuada, ó por repetidos
durante la preñez, y en cincuenta y uno, en los dias que dieron á luz.
ataques de pulmonía.
Unidas igualmente á todo lo que se relaciona con la tisis, se presentan
El estado anexo á una o c u p a c i o n sedentaria es una de las influencias otras manifestaciones de tuberculosis en los diferentes órganos del cuerpo;
al desarrollo. Está ya probado q u e la tisis se desarrolla de una manera pero la única que mencionarémos aquí, es el agrandarse las glándulas del
muy particular entre aquellas p e r s o n a s que durante sus ocupaciones están cuello. Es muy común ver criaturas que manifiestan lo que se llama
en habitaciones pequeñas y mal ventiladas, en las cuales no solamente se " h á b i t o escrofuloso," estos son aquellos que tienen la piel blanca y delgada
ven privadas de ejercicio, sino o b l i g a d a s á respirar por largas horas del dia ojos acuosos y un cútis de un color parecido al de la arena, están sujetos
un aire impuro y mal-sano. Estas influencias explican, hasta cierto á que se les agranden las glándulas del cuello, aun desde la niñez. Estas
grado, también, la prevalencia e x t r e m a de la enfermedad entre los pobres glándulas agrandadas pueden permanecer en la misma condición por mucho
tiempo, sin causar mucha molestia; pero llega el tiempo, en que suelen contra la tisis, porque ningún miembro de la familia la habia tenido. Estos
hacerse más grandes y algo sensibles, la piel sobre las mismas se pone son aquellos que ven con negligencia, año tras de año, una tos persistente
encarnada, y por último, se perfora, dando salida á una cantidad de mate- y entre cortada, que, al principio les molesta solamente en el invierno, de-
ria. Estas aberturas suelen ser muy obstinadas y toman mucho tiempo jándolos libres relativamente en el verano; si alguien les llama la atención
para sanar, y hasta puede que resistan el tratamiento y los esfuerzos sobre la posibilidad de que puedan volverse tísicos, ó no admiten la adverten-
más eficaces, por algunos meses; y cuando al fin se curan, dejan cicatrices cia, ó difieren su curación. Casi todas estas personas, vienen á darse cuenta
ásperas é irregulares, que desfiguran á la criatura. Estas tienen propen- del peligro cuando se presenta una hemorragia de más ó menos gravedad.
sión especial para el desarrollo de la tuberculosis en varios de los órganos En los casos que se resuelven favorablemente, la sustancia tuberculosa
internos, aunque no se ha observado si cuando llegan á la edad viril, se reblandese y se arroja de los pulmones por medio de la expectoración,
sean susceptibles de contraer la tisis de un modo especial. No cabe duda ó se endurece por la cal y otras sales semejantes que se depositan, de lo
que el mero hecho de agrandarse las glándulas, acompañado de la debili- cual resulta que las partes tuberculosas no originan y a la rotura á de la tela
dad general de la salud, es una de las numerosas manifestaciones de la de los pulmones, y la enfermedad se detiene en ese punto. A veces, estos
tuberculosis. La duración de la tisis pulmonar, varia en extremo, y esto pequeños depósitos de cal que se han formado en las partes tuberculosas
consiste en la condición original del paciente, y las circunstancias que le y al rededor de ellas, se aflojan al fin y llegan á expectorase; esto es lo
rodeen despues; pero es de observar aqui enfáticamente, que la tisis que se llama cálculos pulmonares. Estos casos favorables son el resultado
no tiene siempre un resultado fatal. Prevalece una creencia, de que del buen cuidado y de un tratamiento acertado; pero hay casos en que
el individuo que tiene tuberculosis, ha recibido su sentencia de muerte, y el enfermo sana de un caso de tisis verdadera, sin más medicinas que las
aunque se debe conceder que la mayoria de los casos tienen un desenlace que son adecuadas para una simple tos; pero estos casos en que esta en-
fatal, sin embargo, también es verdad que hay una minoría que alcanza fermedad se cura da una manera tan expontanea, son verdaderamente raros,
una cura completa. En muchos casos, el progreso de la tisis pulmonar es y deben considerarse como una particularidad. Desgraciadamente, este
tan lento, que por mucho tiempo, parece ser una batalla incierta entre resultado no debe esperarse sino en raras ocasiones.
la enfermedad y la naturaleza del individuo; y precisamente en estos casos, Hay casos en los que por cierto tiempo, parece que se verificará una
es en los que se puede decidir en favor del paciente, si se sigue un trata- curación espontanea; tanto el enfermo como las personas de su familia
miento pfudente, lo mismo en las medidas higiénicas que en las medicinas notarán que los síntomas no son y a tan graves conforme se aproximan el
que se administren al enfermo. En todos los casos es de una importan- verano y la primavera; esta mejoria en la enfermedad hace creer que esta
cia suma, averiguar lo que haya de cierto sobre el particular, tan pronto pronta la convalecencia; y esto, obliga indudablemente á muchas per-
como sea posible; pues si algo se puede conseguir en favor de la curación, sonas á que no adopten las medidas necesarias para salvar su vida. Es
tiene que ser en el primer periodo. de notarse, que los tísicos disfrutan de cierta mejoria en el tiempo de calor;
sea que la enfermedad afecte los pulmones, los intestinos ó la vejiga; pero
Todo individuo que tiene sospechas fundadas y predisposición espe- seguramente vuelven á ponerse malos al invernó siguiente, y aunque venga
cial á ser atacado por la tisis, debiera informarse de lo cierto y consultar el una segunda mejoria al verano siguiente, sin embargo, el enfermo ha per-
caso con un médico competente, sin pérdida de tiempo. Si es hijo de dido ya mucho. No obstante, hay un síntoma que rara vez se ve con des-
padres tísicos, y tuviere una tos persistente, aunque leve; si pierde las cuido, y este es, el de la hermorragia de los pulmones ; este aviso alarma
carnes rápidamente, aunque la tos no fuere suficiente, que llame la aten- ya al enfermo en verdad, y si se repite, lo decide á poner los medios ne-
ción ; si está molestado por dolores en el pecho, acompañdos de una diar- cesarios para detener el curso de la enfermedad. Es grato saber que estos
rea obstinada y que continúe por mucho tiempo, ó con otros síntomas que casos en que las repetidas hermorragias llenande terror al enfermo y a su
no ceden inmediatamente al tratamiento que se emplea, lo más prudente familia, son los que tienen un término mas favorable.
es, el someterse á un exámen cuidadoso y completo, para cerciorarse si es
que existe, ó no, la tuberculosis. Y aunque no se haya conocido la tisis en
Tratamiento. — L o primero que debe tenerse en cuenta, es impedir
la familia, no quiere decir esto que no pueda ser invadido por la enfer-
la enfermedad ó alejarla. En esta enfermedad, asi como en otras muchas,
medad, pues, como ya hemos referido, que la mayoria de los casos ocurren en
la mejor manera de resguardarse, consiste en cuidar de la salud en general lo
individuos que no sospechaban de la enfermedad, y se creían asegurados
mejor que se pueda; debe tenerse un cuidado muy especial en todo lo que
constiparse; " esto es, evitar mojarse los piés, corrientes de aire, y cambios
se refiere al alimento, la ventilación, el ejercicio y el vestido; no solamente
repentinos de la temperatura. Esto no quiere decir que el paciente deba
en general, sino aun en los detalles. L o s alimentos de las personas que
quedarse en casa; pues sí está bien abrigado, estará mucho mejor afuera,
están predispuestas á la tisis, deben ser nutritivos, de fácil digestión, abun-
que en la casa. Muchos pacientes han ido á California y á las montañas,
dantes y de buena calidad. Es un error querer señalar reglas fijas para
donde la temperatura es uniforme, aunque no de buena cálidada, y alli han
gobernar el apetito en estos casos. M u c h a s personas insisten en la mala
pasado meses enteros al aire libre, durmiendo de noche, sin mas abrigo que
costumbre de querer limitar el alimento á ciertas onzas de pan y de
el que les proporcionaba una tienda de campaña. Sin embargo, en muchas
carne al dia. En realidad, la regla consiste en animar al enfermo para que
partes de nuesto pais, donde el clima es tan variable y propenso á cambios
tome el alimento debido y en cantidads que el apetezca; él mismo, por
repentinos, es prudente que el paciente esté siempre donde pueda guarecerse.
experiencia, rachazará aquello que no l e sea de fácil digestión. Es cierto,
En estos sitios, especialmente, es muy conveniente usar ropa de abrigo
que en algunos casos, es muy prudente que la carne y la leche forme parte
todo el año; se puede usar inmediata á la piel, ropa de lana ó de seda, y
de sus alimentos; en todas las comidas, no debe escascar la mantequilla,
en la época de frío puede llevarse, además, gamuza. Esta ropa no debe
la crema y algunas otras que contengan grasa. L o principal es que haya
llevarse solamente alrededor del pecho, sino sobre todo el cuerpo, desde
una alimentación lo más nutritiva que se pueda; rara vez, ó casi nunca,
el cuello á los tobillos. Otra medida que muy amenudo sirve para res-
sucede que el paciente se resienta por haber comido demasiado.
guardar al enfermo, es el baño general frió, ó, usando esponjas mojadas
Es también muy importante el ejerció al aire libre. Nunca podríamos en agua fría y retorcidas, por la mañana y por la ifoche. Sin embargo; no
decir demasiado lo muy benéfica que esta es prática. El Doctor Flint, de se deberá insistir en esto, si le causa mucho sufrimiento al paciente.
Nueva York, dio hace algunos años, u n a relación de sesenta y dos casos
Tan pronto como se ve que un individuo esta poniéndose tísico, no
que él habia observado, en los cuales s e logró detener la enfermedad : " en deberá omitir se medio alguno que pueda ó detener la marcha de la en-
veinte casos de estos, se detuvo la enfermedad con ciertas medidas higi- fermedad.
énicas, sin el uso, de las medicinas. E n estos casos, lo mas importante se
Uno de los medios más importantes, es, sin duda, la residencia en
refería al cambio de costumbres, en lo q u e se relaciona, con el ejerció y la
un clima que no este propenso á cambios repentinos de temperatura.
vida al aire libre. En muchos casos consiste en haber sustituido una
No hay duda que el cambio de residencia contribuye mucho á mejorar al
vida sedentaria con otra de actividad y se logra la mejoria que se deseaba.
enfermo, él que bajo estas circunstancias, podra emplear su tiempo entre-
Estoy muy convencido de que el é x i t o en la curación de la tuberculoses
téniéndose en hacer ejerció al aire libre, y cuidaredo de estado su físico.
pulmonar depende de esto. Estoy s e g u r o que el ejerció y la vida al aire
No obstante, tomando en consideración, lo mucho que valen estas medidas
libre son los mejores remedios que se conocen." Es indispensable obser-
todavía queda algo muy importante que discutir, el clima. Se ha estu-
var, que el ejerció rara vez será eficaz, si no viene acompañado de algún
diado mucho sobre este particular, y el valor relativo, de numerosos
atractivo, ó entretenimiento, ó interés q u e llame la atención. Esto puede
sitios, y climas, los cuales han sido observados cuidadosamente.
también aplicarse á los diferentes métodos que hay para dilatar el pecho.
Se han correjido varios errores vulgares tocante á este punto; entre
Nos aseguran que se puede conseguir mucho por medio de la dilatación
ellos habia uno, que aun prevalece, todavía bastante, el cual era, que un
lenta del pecho, haciedo que salga el aire poco á poco, y repitiendo esta
clima cálido era absulutamente necesario para mejorar la salud de un tísico.
operación por la mañana y por la noche. Es indudable que podría
Sobre este particular dice Aitken: " Por mucho tiempo prevalecía la
lograrse mucho por estos medios, si s e llevaran á cabo con perseverancia;
creencia que la tisis se limitaba en los lugares de cierta latitud, y que
pero, cuando esos medios se adoptan c o m o medidas higiénicas, rara vez se
nunca aparecia en climas cálidos — como por ejemplo, al sur del Mediter-
siguen con constancia. En la mayoría de los casos, lo mejor es abandonar
ráneo. Pero se ha probado que esto no es así, porque la memoria del
uno por completo sus ocupaciones d e costumbre, y dedicarse al cuidado
ejército, preparada por el escritor que acabamos de mencionar, ha demos-
y restauración de la salud, ocupándose uno solamente al aire libre, y pro-
trado que la tisis es más frecuenta en las Indias Occidentales, que en la
curándose ejercios y entretenimiento.
misma Inglaterra — cuya relación fué hecha primero por Sir James Clark,
Un punto de mucha importancia, para aquellas personas que están en su obra sobre los climas, para explicar los efectos prejudiciales de aquel
predispuestas á la enfermedad, consiste en tener cuidado de " evitar el clima, á los tísicos que se enviaban allí de este pais.
" También, según la opinion de este autor, el calor excesivo parece
tener un efecto poderoso en la predisposición á la adquisición de las en- invierno, el cual es muy riguroso en estas regiones. Indudablemente, esto
fermedades tuberculosas, probablemente por disminuir el ejercicio al iré es raro, porque á casi todos les son más favorable las regiones calientes
libre. Que no es el clima del país el que produce este resultado en las de California, Colorado, y aún la Florida; pero el hecho es, que hay una
Indias Occidentales, fué probado por la razón de que los oficiales fueron diversidad en lo que exigen diversos casos. L o más acertado para elejir
atacados en mucho menor grado que los soldados; y se comprende per- el clima conveniente, consiste en observar al enfermo durante diversas
fectamente que asi suceda, si se tiene en cuenta que los soldados están estaciones. Si durante los meses del verano se encuentra mejor en el lugar
hacinados en los cuarteles; que están limitados á alimentos salados, y de su residencia, que durante los meses frios del otoño y primavera, le será
acostumbran beber licores fuertes. más conveniente habitar un pais caliente; pero si se siente oprimido y
" Parece que Inglaterra y Gales, el Cabo de Buena Esperanza, Canadá débil por el calor del verano en el lugar de su residencia, podrá ensayar,
y Malta, están más exentos de la tisis que muchos otros paises, que, por con ventaja, algún punto más hácia al norte, según hemos indicado.
su temperatura más subida, han parecido hasta ahora estar exentos de El Doctor Flint dice lo seguiente: " El sitio especial que deba elejirse,
esta enfermedad." ha de ser de manera que produzca ocupacion y distracción. L a vida al aire
L o que se cree, que ejerce mucha influencia en el progreso de la tisis, es libre debe tener ciertos atractivos. He conocido enfermos que estaban
la humedad del clima. Se ha observado que no solo sitios especiales, sino acostumbrados á una vida activa, y sufrían muchísimo con el fastidio que les
aun ciertas regiones, y también ciertas casas en la misma región, varian originaba el ir á un punto, en el cual, el clima era el único atractivo que
mucho en el predominio de la tisis, tocante á la humedad de la tierra. tenían. Muchas veces, es más conveniente ¡r de un punto á otro, que el
Está y a probado que los sitios que favorecen muy particularmente el radicarse en un lugar. E s conveniente abandonar un punto, tan luego
desarrollo de la enfermedad, son generalmente notables, por un grado ex- como no tiene y a atractivo para el enfermo. El viajar por el extranjero sin
traordinario de humedad. Pero es verdad, también, que la humedad cuidarse del clima, es á menudo, el mejor medio; la ventaja que esto tiene
solamente, no constituye un obstáculo exclusivo para la mejoría de la consiste en la variación y en el ejercicio, asi como en las escenas nuevas que
salud del tísico, pues algunos de nuestros puntos más afamados para estos constantamente se ofrecen á la vista. Los viajes por mar son buenos, y si
pacientes, tienen el clima más ó ménos húmedo. Cuando es evidente que el enfermo tiene gusto por ellos aconsejamos que haga un viaje largo, si es
el paciente está sufriendo, ó próximo á ser atacado por la tisis, la cuestión posible. Deben evitarse aquellos puntos en que suelen refugiarse los que
es, ¿adonde iremos? L a contestación depende mucho de la condición y tienen esta enfermedad, pues no es conveniente que el enfermo vea diaria-
antecedentes del paciente; pues se debe comprender bien, que no hay mente los estragos que causa esta en los demás enfermos; á veces es con-
ningún encanto, ni ninguna influencia especial curativa en ningún clima; veniente cambiar de lugar aunque no sea en busca de un clima más caliente;
el objeto es solamente poner al paciente bajo las mejores condiciones pues solo de este modo se logra que descanse la mente del cuidado é in-
posibles para conservar sus fuerzas, y alejarlo de las preocupaciones, las quietud de los negocios. Deben estudiarse los hábitos y las inclinaciones
cuales parecen ser más perjudiciales. Por esto no hay una regla aplicable del enfermo; aquellos que fundan su mayor gusto en estar rodeados de la
á todos los casos, ni á ningún clima que haga bien á todos los tísicos. familia, y gozando de las comodidades del hogar no será conveniente
Una cosa de absuluta necesidad, es, una temperatura razonable y uniforme mandarlos á otros puntos lejanos donde se encuentren entre desconocidos
en toda la estación, esto es, que no haya esos cambios repentinos y ex- ó extraños. Tanto el periodo de la enfermedad como el progreso de ella,
cesivos, que son tan comunes en la costa del atlántico. L a seca se adapta son puntos de mucha importancia. Es verdaderamente cruel alejar á
más para la mayoria de los casos, aunque no para todos; el calor es aquellos enfermos de quienes hay poca esperanza para su curación, y de
favorable al mayor número de tísicos, aunque algunos se mejoran más quienes está uno seguro que no es probable que regresen y a vivos á la
rápidamente en los climas frios, como ha sido demostrado por lo's efectos casa. Antes de cambiar de clima, es necesario observar el estado en que
de la residencia en la parte norte de los Estados Unidos. se encuentran los pulmones, lo cual estará indicado por el aspecto físico del
individuo, y por los síntomas que le rodeen. Pero si al fin se llega á re-
Se sabe de algunos casos en que los tísicos que apenas podian vivir
solver lo del cambio de clima, y este resulta favorable, sería muy importante
en la Florida, se han mejorado rápidamente en Minnesota, Dakota y otros
que este cambio fuera radical, si es posible. El que la enfermedad
puntos en la misma latitud; esta mejoría ha continuado aún durante el
logre ser detenida, no quiere decir que el enfermo no quede predispuesto
a ella, sin duda, lo mejor es, residir en un clima en que no sea tan fácil
caza ostras azadas en su concha ó á la parrilla, pescado asado al horno ó en
contraer la tisis como en otro en que haya existido una vez.
la parrilla, que no contenga grasa, y huevos pasados por agua, de vez en
Las personas que están propensas á contraer la tisis ó que y a han
cuendo, á la hora del almuerzo.
sido atacadas por dicha enfermedad, deben cuidarse mucho y nutrirse
El pan deberá estar hecho con harina de puro trigo; y de alimento
bien. Por lo regular, el primer síntoma de la enfermedad es la pérdida del
tomará arroz cocido, gachas de harina de avena; teniendo cuidado que
apetito, ó de todo deseo de tomar alimento, acompañado de nauseas ó
estos alimentos se tomen en la proporción de una tercera parte, respecto del
asco al pensar solo en el alimento sólido, lo cual indica de una manera
alimento animal. Para variar, se puede hacer uso de las papas, cebada,
evidente que hay dispepsia ó dificultad para hacer la digestión. Todas nabos, cebollas, ejotes, espinacas, zanahorias, chícharos, etc. Los tomates,
las autoridades médicas convienen en que es necesario vencer esta serie de lechugas, rábanos picantes, limones, etc., deben tomarse en pequeñas can-
síntomas; y por eso todo los métodos de tratamiento que han tenido buen tidades.
resultado, han sido aquellos en que se emplean los tónicos combinados
Los postres consistirán en naranjas, limas, manzanas, ciruelas, melo-
con otras clases de alimentos de fácil digestión y en sumo grado nutritivos.
cotones, uvas, fresas y melones.
Siempre hay aversión á los alimentos aceitosos y q u e contienen mucha
El tratamiento de la tisis, debe de estar basado principalmente en la
grasa. Sa sabe de muchos casos, en que no solo se h a impedido la enfer-
atención de la salud en general, y en aquellos medios que sean eficaces para
medad en individuos predispuestos á ella, sino hasta en verdaderos ataques,
aumentar las fuerzas del enfermo; estas medidas consisten particularmente
en los cuales la tisis habia hecho progresos; y en otros casos, se ha conse-
en la buena alimentación, el aire, el ejercicio y el cambio de clima según
guido el completo restablecimiento de la salud y una vida prolongada.
lo hemos indicado ya. Sin embargo, las medicinas contribuyen en algo
En esta, como en otras afecciones semejantes, prevalecen ciertos errores
para la curación, y son verdaderamente esenciales en los últimos períodos
en el sistema de alimentación, á saber, ¡regularidad en las comidas, muy
de la enfermedad, en cuyo tiempo, el único objeto y esperanza que hay
poca variedad en el alimento, el no hacer uso ninguno de grasa, y ex-
en el tratamiento, consiste en aliviar los sufrimientos del enfermo. El
ceso en el beber; en este ultimo error obran dos causas. En los primeros
alcohol y el aceite de hígado de bacalao se consideran como los principales
períodos hay generalmente mucha sed, lo que exita al enfermo á beber
medicamentos; ningunos de ellos posee propiedad alguna curativa, y el
en abundancia aguas frias ú otros líquidos. Esto no hace sino aumentar
objeto de ellos es nutrir al enfermo bien, á pesar de la pequeña cantidad,
el mal, diluyendo asi los jujos gástricos del estómago y de los intestinos
y que dicha alimentación sea de fácil digestión. Aunque todos ad-
los cuales tienen por objeto principal dijerir el alimento y permitir su
miten la eficacia del alcohol, cuando la enfermedad está y a avanzada, no
paso rápido dentro de la sangre, para ayudar á mantener el sistema en
obstante, muy pocos quizá, son los que obtienen de él todo el bene-
buena condición. Además, hay otro error predominante, el cual es la
ficio que debian obtener en los principios de ella. Cuando los pri-
creencia de que el uso de estimulantes alcohólicos impide la consunción del
meros síntomas de la enfermedad son muy marcados, la cantidad que
sistema. Por esto, las personas que están propensas á esta enfermedad ó
debe administrarse es mucho mayor á la que generalmente se usa. Se han
que ya han sido atacadas, adquieren gradualmente la costumbre de tomar
dado casos en que el enfermo consigue mucho alivio material, tomando
estimulantes en abundancia, con lo cual no hacen más que precipitar el
diaramente un cuartillo ó más de " whiskey," (aguardiente Americano).
progresso de la enfermedad.
En estos casos rara vez se ve que el licor produzca sus mismos efectos, como
El siguiente régimen está basado en la experiencia y en la observa- en circunstancias ordinarias, es decir, la embriaguez; un enfermo débil y
ción : — consumido puede tomarse medio cuartillo de " w h i s k e y " sin manifestar
" Tómese medio cuartillo de agua caliente una hora antes de cada mas empeoramiento que el ordinario, en sus facultades mentales. Pero
comida, con el objeto de limpiar el estómago, y la misma cantidad ántes debemos comprender que, el " whiskey," no es eficáz en todos los casos;
de acostarse, para ayudar al descanso. En cada c o m i d a se tomará una que algunos enfermos no lo toleran, aunque tomen grandes cantidades y no
taza de café, ó té claro, ó caldo, ó consommé, despues de desgrasarlo. obtienen mejoría alguna; en estos casos, el " whiskey " puede quedar sus-
Si la persona tuviere sed en el intérvalo de cada comida, tomará una taza titudo con el vino ó con las bebidas fermentadas. La cantidad de " whis-
de caldo." key " que ha de tomar el enfermo, será fijada por él mismo, y dependerá
Debe comerse " beefsteak, - ' asado á la parrilla, q u e no tenga "rasa y de los efectos que el mismo sienta; si despues de tomarlo no le viene lasi-
se sazonará al gusto, ó pollo asado del mismo modo, ó alguna pieza de
ihd, dolor de cabeza ú otro síntoma de embriguez, será señal de que la
ciones de la debilidad general y aniquilamiento de las fuerzas causados por
'cantidad que ha tomado no es excesiva.
la enfermedad. Puede ser posible también aminorar materialmente esta
También debe de consideracrse el aceite de bacalao, como un ali- traspiración y sus malos resultados, usando algún astringente para lavar
mento y no como específico para la enfermedad. No solamente es bené- exteriormente al enfermo, ó una preparación de belladona como medicina.
áco cuando la enfermedad está y a avanzada, sino también en sus princi- Para lo primero, se disuelve alumbre en alcohol, y , antes de acostarse se
pios. Un adulto podrá tomar convenientemente una ó dos cucharadas lava al paciente suavemente con esponjas mojadas en este líquido y retor-
tires veces al dia, y para mayor conveniencia, despues de las comidas, cidas despues; al mismo tiempo se le puede dar una pildora en la noche;
-no de los mayores impedimentos que hay para el uso del aceite de compuesta de cantidades pequeñísimas de atropina (una centésima parte
bacalao, consiste en el sabor nauseabundo de él, por lo que algunos indi- de un grano). O puede dársele el siguiente medicamento.
viduos no pueden tomarlo ; en estos casos se prodrá hacer uso de alguna de
JLS numerosas preparaciones que disimulan en algo el sabor del aceite, Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
como las emulsiones, ú otra preparación del aceite de bacalao con alguna A c i d o sulfúrico aromático 11.250 c.c. . . Tres dracmas.
dase de grano fermentado, particularmente la cebada; si algunos que Sulfato de quinina 0.972 g m . . . Quince granos.
Isenen el estómago muy delicado, ni aun asi, pudieren tolerarlo, entonces
podrá dárseles bajo la forma de cápsulas. Sucede algunas veces que, A g u a para hacer dos onzas. Mézclese, y tómese en la noche una
aunque se tome el aceite en cápsulas disimulando asi su sabor, sin embargo, cucharadita, con agua.
c! apetito ó digestión se resienten, ó los dos á la vez, y en estos casos, lo más Los dolores en el pecho con frecuencia molestan tanto, que el paciente
conveniente será disminuir la cantidad del aceite. En todo caso es pru- no puede descansar de noche. Estos se pueden aliviar generalmente, con
dente empezar á usar el aceite, administrando al enfermo cantidades una parche de belladona aplicado al sitio dolorido, ó con fricciones de lini-
pequeñas, es decir, una cucharadita ó ménos, é ir aumentando la cantidad mento de cloroformo; una cataplasma ligera de mostaza puede también
gradualmente, hasta tomar una ó dos cucharadas. ser conveniente.

Algunos síntomas de la enfermedad, entre ellos la tos, la diarrea y los


sudores noturnos, podrán necesitar también un tratamiento especial. Tan
liego como empiece el reblandecimiento y la destrución de la tela de los
pulmones, la tos será inevitable; por esto, al atender á este síntoma, nuestro
úmco objeto consitirá en mitigar la iritación y la pérdida de las fuerzas, que
son la consecuencia de dicha tos. En tal virtud, la excila marítima y la
ipecacuana, no sirven, y aún podrán ser nocivas. Una poción sedativa,
como la seguiente, podrá ser de mayor utilidad: —

. Sistema Métrico. Sistema Antiguo,


todo prúsico diluido c o n agua . . . 1.900 c.c. . . Media dracma.
Sulfato de morfina . . . . . 0.032 g m . . . Medio grano,
jarabe de tolu, agua . . . . . 30.000 c.c. . . Una onza de cada uno.

Mézclese y tómese una cucharadita cada hora.


En lugar de esto, podrá también tomarse la seguiente: —
Karegórico |
jarabe de cereza ) " • • • • 30.000 c.c. . . Una onza de cada uno.

Mézclese y tómese media cucharadita cada una ó dos horas.


Los sudores nocturnos que origina esta enfermedad, podrán ser muy co-
piosos, y agobiar al enfermo, aún antes que se presenten los últimos periodos
se la enfermedad. E l tratamiento más rápido y más eficáz para estos sudores,
consiste en fortalecer al enfermo ; puesto que los sudores nocturnos no son, sino
Si el enfermo sufre de alguna de estas efecciones, deberá el médico
observar sí se desarrolla algún dolor en la región del corazón; este es

ENFERMEDADES DE LOS ORGANOS DE LA un dolor agudo y punzante, como el de la pleuresía; y aumenta con la
respiración profunda, de modo que frecuentemente se ha equivocado con

CIRCULACION. la pleuresía. Suele haber también una tos seca y penosa. Los síntomas
generalmente llaman la atención al aparato de la respiración más bien que
al corazon. Sin embargo, la acción de este es muy desarreglada, lo
•«'>•> que es fácil descubrir por el pulso, ó poniendo, la mano sobre la parte
del corazón entre las costillas quinta y sexta. A l empezar, la exu-
dación el sistema varia un poco; el dolor y la sensibilidad son ménos
ENFERMEDADES DEL CORAZON. abundantes y si la cantidad de líquido es mucha, puede haber una pro-
minencia entre las costillas y la región del corazón. Pero otros resultados
mas graves, acompañan la presencia del líquido en el pericardio, pues el
corazón se comprime con este líquido, y se interrumpen sus movimientos.
Pericarditis. El resultado de cualquiera interrupción en el movimiento del corazón es,
Este nombre indica una inflamación de la membrana que rodea el un impedimento á la libre circulación de la sangre, lo cual se manifiesta por
corazon, el pericardio. El corazon, como el pulmón, está envuelto en lo azul de la cara y de las manos, por una sensación de asfixia, y quizás
una membrana suave, arreglada de tal modo, que el corazon no está por delirio y convulsiones. Sucede á veces que se pasa por alto la in-
expuesto á la fricción durante el movimiento que acompaña su acción flamación del corazón, porque hay otros síntomas que llaman más la
natural. Esta membrana cubre el corazon, y está arreglada de modo que atención, como por ejemplo el desarreglo del entendimiento. La gravedad
forma una bolsa. En esta bolsa hay, durante la vida, una pequeña canti- de la afección se conoce por la cantidad de exudación; si esta es poca, los
dad, quizas media cucharadita de líquido acuoso, que suaviza las dos síntomas no son de gran importancia, ni el peligro tan grande; mas si la
superficies de la membrana que están en contacto. Si esta membrana se cantidad de líquido que entra al pericardio es grande, la enfermedad es
inflama, se verifica el mismo procedimiento general que se ha descrito en extremo peligrosa, y con frecuencia fatal.
cuando hablábamos de la pleuresía — es decir, la inflamación de la mem-
brana que rodea el pulmón. Sin repetir detalles, será suficiente decir, en Causa. — La inflamación aguda del pericardio puede ser originada
general, que se verifica una exudación dentro del pericardio, que quizas por el daño que resulta de una puñalada ó de un golpe en el pecho,
consista de líquido al principio, y despues contiene mucha materia sólida especialmente cuando hay una fractura en alguna de las costillas, y en la
llamada linfa. Si el caso termina con la convalecencia, este líquido es región inmediata al corazón. Se enumeran varios accidentes muy curiosos
tomado otra vez por la sangre — esto es, absorbido — dejando la materia en los cuales la pericarditis fué originada por circunstancias que en ver-
sólida en la bolsa. Esta materia entonces forma bandas, que unen las dos dad pueden considerarse como especiales. Cuenta Walsh de un caso en
superficies del pericardio, de modo que algunas veces el corazon no tiene que durante el acto de tragarse una espada un individuo, el arma paso del
libertad suficiente en sus movimientos. En otros casos, el líquido no se exófago al pericardio, originándole una inflamación de funestos resultados.
absorbe al mismo tiempo, y podrá aun llenarse de materia que es puru- Flint también menciona un caso en que un individuo se llegó á tragar una
lenta. Estos casos ponen al paciente en mucho peligro, y frecuentemente dentadura postiza en un momento de embriaguez ; los dientes fueron á dar
originan la muerte. á la parte inferior del exófago, y poco á poco fueron pasando hasta que
llegaron al pericardio, originándole una inflamación fatal; despues d é l a
Síntomas. — Los síntomas de pericarditis suelen venir acompañados muerte de este individuo se le encontraron los dientes en el pericardio. En
con los de otras afecciones que existan al mismo tiempo, porque la peri- los casos en que la pericarditis no es originada por alguna herida ó golpe,
carditis rara vez se presenta como afección primaria, sino generalmente como casi siempre reconoce por causa entonces, la complicación de alguna otra
una complicación del reumatismo agudo ó de enfermedad de los riñones. enfermedad ; muy especialmente un caso de reumatismo agudo. Hasta que se
282
FIGURA NO. I. FIGURA No. 3.

I T ú n i c a externa ó muscular de la c á m a r a 2, 3, 4. 5. 6 . 7 . 8, 9, 10. Partes y vasos


derecha superior del corazon. (Aurícula del corazon c o m o están demostrados en las
Derecha.) Figuras N o s . 1 y 2.
2. L a m i s m a de la cámara izquierda su- 11. Tráquea. (Laringe.)
perior. (Aurícula Izquierda.) 12. Cartílagos y asiento de las cuerdas
I . — Vista anterior del Cora- 2 . — U n a vista posterior del 3. L a m i s m a de la c á m a r a d e r e c h a su- vocales.
z o n en una posicion vertical,
C o r a z o n en una p o s i c i o n verti- perior. (Ventrículo Derecho.) 13. 14. L o s Pulmones en su parte superior
c o n sus venas inyectadas.
cal, c o n sus venas inyectadas. llamada el ápice d e los pulmones.
4. L a misma de la cámara izquierda
inferior. (Ventrículo Izquierdo.) 15. Ramas en los pulmones de los m a y o -
5. V e n a cava superior ó conducto que res vasos de la sangre.
l l e v a la s a n g r e d e s d e l a parte superior del 16, 16. La base de los pulmones d e m o s -
cuerpo al c o r a z o n . trando la superficie exterior.
6. V e n a c a v a inferior, ó c o n d u c t o d e s d e
la parte inferior del cuerpo. FIGURA No. 4.

7. A r t e r i a P u l m o n a r . 1 . Cavidad d e la aurícula.
8. A o r t a . 2. Cavidad del ventrículo.
9. 10. A r t e r i a s coronarias. 3> 3> 3> 3- Túnicas musculares.
1 1 . A s i e n t o de división entre l o s ventrí- 4. Válvula tricuspidal.
c u l o s d e r e c h o é izquierdo. 5. Arteria Pulmonar.
12. Serie de vasos para nutrir l a parte 6. 6, 6. T ú n i c a interior del c o r a z o n .
e x t e r n a del corazon. 7. Válvulas nútrales.
13. P o s i c i o n de las V á l v u l a s del c o r a z o n . 8. Abertura aurículo-ventricular.
9 . Pared divisiva de los dos l a d o s .
FIGURA No. 2. 10. A o r t a .
11. V e n a cava.
1. Parte posterior de l a aurícula d e r e c h a .
2. P a r t e posterior de la aurícula izqui- FIGURA No. 5.

erda. I, 2, 3. Pericardio.
3 — V i s t a d e los B r o n q u i o s y V e n a s de los P u l m o n e s , expuesta 3. P a r t e posterior del ventrículo d e r e c h o . 4. Músculos de la pared del c o r a z o n .
por la d i s e c c i ó n , l o m i s m o que la posicion relativa de l o s P u l m o n e s
al C o r a z o n .
4. Parte posterior del ventrículo izqui- 5. Pliegues del forro del c o r a z o n .
erdo. 6. Cuerdas tendinosas ( C h o r d a e Tendi-
5. A b e r t u r a de l a v e n a c a v a superior. nae).
6. A o r t a . 7. Columnas Carnosas. (Columnae
7. A r t e r i a P u l m o n a r . carnae).
8. V e n a C a v a inferior. 8. A s i e n t o de las válvulas.
9. V a s o para nutrir las paredes del cora- 9. Abertura que da á la aurícula.
zon. 10. Paredes alrededor de la válvula mitral.
10. E l m i s m o . I I . Válvula mitral.
1 1 . P o s i c i o n d é l a s válvulas del c o r a z o n . 12. Válvulas semilunares.

285

4.— U n a vista vertical d e las V á l v u l a s


auriculo-ventriculares y arteriales d e l C o r a -
zon. 5 • — U n a vista de tres cuartas partes del Ventrículo
Izquierdo despues de quitar las Paredes A n t e r i o r e s

E L C O R A Z O N .
Para la explicación de los grabados véase la página siguiente.

284
hizo general el uso del ácido salicílico para el tratamiento del reumatismo, teriormente el corazón, el endocardio, porque el corazón es hueco y durante
la pericarditis era una afección bastante frecuente, presentándose un caso la vida sus cavidades están siempre llenas de sangre, la superficie sobre la
por cada seis de reumatismo. Es también una complicación frecuente de cual pasa la sangre está cubierta de una membrana suave parecida á la que
la inflamación de los ríñones, erisipela, fiebre tifoidea y el tifus, y de cubre el corazón (elpericardio) y á la que cubre el pulmón (la pleura). Lo
muchas otras enfermedades contagiosas. mismo que las demás membranas, el endocardio, está sujeto á la inflamación,
Esta enfermedad llega á su mayor gravedad á los ocho ó diez dias; y cuando esta existe se forma cierta cantidad de materia llamada exudación.
pero no por esto debe decirse que la convalecencia comienza al concluir Esta exudación puede presentarse en cualquier sitio de la cavidad interior
dicho periodo. En muchos casos el enfermo no está fuera de peligro del corazón, pero á menudo se encuentra con más frecuencia en equellas
sino hasta pasadas dos ó tres semanas; pues aunque el líquido haya sido partes de la membrana, que sobresalen y que forman las válvulas del corazón.
absorvido, el enfermo no está fuera de peligro porque, por mucho tiempo Debe recordarse que estas válvulas, son unos plieges de la membrana que
el corazon está muy débil, y no se debe permitir que haga ningún esfu- forra el interior del corazón, y están arregladas de manera que impiden el
erzo violento. Flint refiere de un caso de pericarditis en que el enfermo retroceso de la sangre; mientras que dichas válvulas conservan su estado
normal, son suaves, y están colocadas de manera que se ajustan unas con
murió instantáneamente al levantarse de la cama.
* otras, y no permiten entre ellas que pase ninguna corriente de sangre.
Sin embargo, siempre que se inflaman y que se verifica en la superficie de
Tratamiento. — E n el mayor número de casos, la pericarditis es,
ellas la exudación que hemos mencionado, se ponen ásperas y desiguales,
como y a hemos dicho, una complicación de otras enfermedades; por esto,
y no están tan ajustadas una contra otra, ni impiden el retroceso de la sangre ;
el tratamiento consiste en casi todos los casos, en medidas adecuadas para
es decir las válvulas pierden su impermeabilidad. Cuando se trata de un
el alivio de estas otras enfermedades. El tratamiento para la pericarditis
caso favorable, se observa la exudación y las válvulas se ponen de nuevo
misma, consiste en aliviar el dolor con el uso del opio, y con aplicaciones
suaves y tersas; pero en la mayoría de los casos esta exudación no desa-
locales sobre la región del corazon. Antes que ocurra la exudación se puede
parece del todo, sino que permanece dentro de las válvulas, y al rededor
aplicar sobre el corazon, una cataplasma ligera de mostaza; y cuando
de ellas, lo cual hace que se conserven ásperas, é impiden que se ajusten
hay evidencia de que existe líquido en el pericardio, se puede untar la piel
unas contra otras. D e esto resulta que la sangre no circula con la misma
con tintura de iodo, una vez al dia; es prudente evitar el causar ampollas
perfección que antes, y este es el motivo porque se llama " enfermedad del
en la piel en este sitio.
corazón" ; ó según los médicos " enfermedad orgánica-del corazón."
Si la cantidad de líquido es tan grande que amenaza la vida por im-
pedir el movimiento del corazon, hay todavía un recurso, que en manos Por supuesto, es imposible decir y descubrir por los médios comunes,
prácticas, ha salvado repetidas veces la vida de personas que padecían cuando existe dicha exudación en la superficie de las válvulas y en el
de pericarditis; este consiste en la operacion llamada "aspiración." Es endocardio, pero el médico que sea inteligente y práctico podrá descubrir
decir, se inserta una aguja fina por la piel dentro del pericardio, y el líquido esta afección aplicando el oído al pecho del enfermo, porque, cuando el
se extrae con una jeringa. D e este modo se quita la presión en el cora- corazón está sano, tiene un latido representado por ciertos sonidos, los
zon, y se aleja el peligro inmediato. cuales pueden distinguirse fácilmente escuchando en el pecho del enfermo,
y entre las costillas cuarta y quinta, un poco hácia la izquierda del esternón ;
Durante la convalecencia se debe tener un cuidado extremo en evitar
aunque se presente alguna variación entre algunas personas, sin embargo,
que el paciente haga algún esfuerzo físico violento, porque el corazon
el sonido que produce la circulación de la sangre por el corazón, es esen-
está tan débil que un esfuerzo que no se note cuando esté en buena salud,
cialmente igual en todos aquellos que están sanos. Pero desde el momen-
puede ser suficiente para causar que el corazon cese de latir por com-
to en que las válvulas enfermas entorpecen la circulación de la sangre por
pleto.
el corazón, ó que- la sangre no circula siempre por dicho órgano en la
debida dirección y que corre hacia atrás de las válvulas enfermas, el sonido
Endocarditis. — Enfermedad del Corazon. que entonces se escucha es muy distinto del que produce el pecho en su
estado normal; asi pues, teniendo la práctica necesaria, sera fácil descu-
Este nombre designa lo que vulgarmente se conoce por " enfermedad
brir la enfermedad en las válvulas del corazón.
del corazon." Consiste en una inflamación de la membrana que viste in-
Por medio de la autopsia se ha visto que la exudación que se pre-
senta en estas válvulas, á menudo tiene la forma de ciertos nudos peque- distinguir estas dos enfermedades, necesita mucha habilidad y experiencia
ños que parecen verrugas ó granos; estos á veces llegan á ser tan en el médico, por la razón de que muchos de los síntomas son comunes á
grandes, que adquieren el tamaño de un frijol ó una avellana. Como ambas enfermedades.
veremos más adelante, estas pequeñas protuberancias son un constante
peligro para la salud del enfermo, y aún de la vida; pues continuamente Tratamiento. — El tratamiento de la endocarditis deber ser sola-
las baña la corriente de sangre que pasa con mucha fuerza *por el cora- mente el de la enfermedad con la cual está asociada, que es general-
zón; á menudo sucede que se rompen pequeñas partículas, las que son mente el reumatismo agudo; la inflamación en la corazón se puede
llevadas por la corriente de la sangre, del mismo modo que la corriente considerar como una parte de la enfermedad.
de un rio arranca y se lleva los árboles que se encuentran á la orrilla.
Mientras que estas partículas continúan circulando con la sangre, no hay
peligro eminente; pero suelen adherirse en algunas arterias del cuerpo, Enfermedad organica del Corazón.
obstruyendo la vena, é impidiendo que la sangre surta debidamente á La inflamación de la membrana que viste el corazón interiormente
algunos órganos. D e esto resulta, que el órgano que se ve privado de " endocarditis," no dura más que algunas semanas, pero lo resultados de
la sangre necesaria, se paraliza parcial ó completamente en sus funciones. esta inflamación constituyen una afección permanente, la que impide más
Esta es la explicación de algunos casos que se llaman ataques de apoplejía; ó ménos de una manera séria, la buena salud del paciente, y puede al fin
en dichos casos, la persona cae repentinamente al suelo, paralizados algunos causarle la muerte. El origen de esta dificultad consiste, como ya hemos
miembros, ó cae sin sentido y muere al poco tiempo. La explicación dicho, en el estar cerradas de una manera imperfecta las válvulas del
consiste, en que algunos fragmentos originados por esta exudación, han corazón, que es el resultado de la exudación dentro de las mismas. Y a
sido acarreados desde las válvulas del corazón, y se han fijado en alguna se han referido casos, en que ha resultado una paralísis repentina y aun la
de las venas ó vasos que surten á los sesos, evitando que la sangre los muerte, á consecuencia del reblandecimiento de tales párticulas, las que
abastezca, originando de este modo la parálisis. pueden ser llevadas entre varios de los vasos á las diferentes partes de
cuerpo. Pero aunque esto no suceda, por lo general, resulta una obstrucción
Síntomas. — En el mayor número de casos, la inflamación de la gradual de la circulación de la sangre.
membrana que cubre interiormente el corazón, es un incidente que se Fácilmente se puede comparar con las válvulas de una bomba ó lava-
presenta en el curso de otras enfermedades, particularmente en el reuma- tiva, la cual si no está bien cerrada, no podrá expeler el agua con la
tismo agudo. Según dijimos ya, al hablar del reumatismo, el peligro misma fuerza, ni á la misma distancia que ántes; y es precisamente
principal de esta enfermedad consiste, en que puede venir una inflama- lo mismo que sucede con el corazón, el cual no es otra cosa que una
ción del corazón. Antiguamente que no se hacia uso del ácido salicílico, bomba viva para arrojar la sangre por las venas de las diferentes partes
la tercera parte ó la mitad de todos los casos de reumatismo articular del cuerpo. Cuando las válvulas de esta bomba se dañan á consecuencia
agudo, se resolvían por una endocarditis. Siempre que un enfermo tenga de la enfermedad, tienen dificultad en cerrarse, y la sangre no circula por
un ataque prolongado de reumatismo agudo, debe tenerse presente la posi- todo el cuerpo con la misma regularidad que ántes: los resultados de
bilidad, ó más bien, la probabilidad, de que venga una inflamación en el cora- esta circulación imperfecta de la sangre se manifestarán en diferentes órganos
zon; esta se indica, generalmente, por un dolor pesado y agudo en la del cuerpo, según el grado de acción del corazón.
región del corazon. En otros casos no llega haber dolor, sino más bien Aunque los síntomas varían en los detalles, según la válvula que esté
une sensación de malestar y desconsuelo. Generalmente la acción del cora- afectada, sin embargo, regularmente se notan ciertos síntomas generales
zón es entonces muy rápida ó irregular, lo cual está indicado por la en todos los casos; entre los primeros, es la respiración corta. El paciente
palpitación. Pero el mejor medio para reconocer la enfermedad, consiste observará primeramente, que no puede hacer ejercicio con la misma liber-
en aplicar el oido al pecho, y será mucho meyor ayudado del estetoscopio, tad en la respiración que ántes; y generalmente nota que no puede subir
con lo cual podrán descubrierse los sonidos que indican la enfermedad. las escaleras sin una sensación de opresión en el pecho y hasta de asfixia.
En muchos casos, la endocarditis esta asociada con pericarditis, y el poder Este esfuerzo suele también venir acompañado por una acción algo vio-
lenta del corazon, que el paciente probablemente llamará " palpitación."
Si esto continua, el ejercicio le hará sentir que se va á desmayar. Des-
pues de algún tiempo, esta falta de respiración, que al principio la sentía su cama y apoyado por medio de muchas almohadas. La lentitud con que
solamente cuando hacia ejercicio, se hace habitual; de tal manera que sus circula la sangre, origina un desarreglo en casi todos los órganos; el estóma-
ocupaciones diarias le causan molestia y gran incomodidad. L a tos, y go y los intestinos no funcionan de un modo regular; el apetito y la di-
algo de expectoración, acompañan generalmente á esta falta ó dificultad gestión son muy defectuosos, y á menudo viene una diarrea muy rebelde.
en la respiración. Generalmente no hay un dolor fuerte, sino solamente También las almorranas molestan á menudo al enfermo.
una especie de desconsuelo en el pecho, que á menudo viene acompañado Esta enfermedad órganica del corazón, suele existir por mucho
de una ansiedad y de abatimiento, que no esta en relación con el sufri- tiempo sin molestar al enfermo; en efecto, aquellos que están encargados
miento físico del enfermo. Durante el sueño, el enfermo se ve acomtido de recnocer á las personas que se aseguran en diversas compañías de
por frecuentes pesadillas, en las que él se figura estar expuesto á muchos seguros, encuentran con mucha frecuencia tales enfermedades, que ni sos-
peligros y á la muerte. pechaban las personas que las tenían ni que estuvieran afectadas del corazón
ó de algún otro órgano cualquiera. Despues de haberse hecho patente la
El cutis se pone azulado, lo cual indica que la sangre no circula
enfermedad, y cuando el enfermo no tiene sino los síntomas más benignos,
libremente. Todos estos síntomas aumentan con el tiempo, hasta que
podrán pasar varios años sin que el enfermo sienta nada que le trastorne
el corazón, con motivo del esfuerzo que hace, aumenta de volumen.
la salud; muchas de estas personas aún llegan á la edad avanzada, y al fin
Ast como el brazo de un hombre se desarrolla y fortalece con el uso con-
vienen á morir de alguna otra enfermedad que no puede atribuirse á una
tinuado y prolongado del martillo, asi también el corazon aumenta de
afección del corazón. A pesar de esto, luego que el corazón aumenta de
volumen, á fin de poder llevar á cabo la tarea que le origina la falta de las
volúmen, es de esperarse que tarde ó temprano (tal vez á los muchos
valvulas. Esta es la razón por la cual aquellos que sufren de enfermedad
años) aparezcan los síntomas graves; y siempre queda la probabilidad
orgánica del corazón, por lo general, más temprano ó mas tarde se veri-
de que repentinamente venga un resultado fatal, sea originado por la
fica en ellos un aumento en el volumen del corazon. Esta circunstancia
apoplegia, según lo hemos indicado ya, ó sea por la parálisis del corazón.
no debe de considerarse como una enfermedad por si sola, sino simple-
mente como resultado de la enfermedad primordial de las válvulas. En
realidad este aumento es ventajoso, como está indicado por la mejoria que Tratamiento. — La enfermedad órganica del .corazón, rara vez re-
nota el enfermo en todos sus síntomas. Con frecuencia se ven individuos quiere tratamiento alguno, si no es que se presenten los síntomas que
que sufren de enfermedad órganica del corazón, y á pesar de ello gozan de indican ya la obstrucción en las funciones de diversos orgános, como la
excelente salud, pues el corazón tiene la fuerza necesaria para verificar la falta de respiración etc. En efecto, en muchos casos es muy pru-
circulación de la sangre, á pesar de la obstrucción de las válvulas. dente ocultarle al enfermo su enfermedad hasta donde es posible, como
suele suceder si por casualidad la descubre un médico, púes tan luego
Pero llega el momento en que el corazon no puede soportar por más
como el enfermo se da cuenta de que esta afectado del corazon se consi-
tiempo la resistencia que va en aumento, y entonces vuelven los síntomas
dera y a como un inválido, y se sujeta á un método de vida que le destruye
primordiales con mas intensidad. Entonces es cuando viene la hinchazón,
la salud, lo cual contribuye al desarrollo de la enfermedad. Esta clase
en caso de que no haya venido antes, la cual comienza primero en los piés
de personas, deben sujetarse á las mejores condiciones higiénicas para
y las piernas, y se va extendiendo gradualmente por todo cuerpo. A l
conservar la salud; por ejemplo, el ejercicio al aire libre etc., pre-
principio, se notará esta hidropesía en los piés solamente, al concluir el
cisamente se ha de rehusar hacer esto sí sabe que está enfermo del co-
día, la cual desaparece cuando se levanta el enfermo por la mañana. Hasta
razón. Será muy prudente evitarles á estos enfermos toda clase de
que al fin se vuelve permanente, y origina mucha molestia al enfermo. A l
emociones violentas, que agravarían su situación; por esta razón, no
hincharse la cara se pone lívida, y á veces es tanta la cantidad de líquido
deben hacer ningún esfuerzo violento, y privarse de todo aquello que les
que oprime las cavidades del p e c h o y en realidad impide la respiración'
ocasione una emoción violenta, asi como de los licores ó estimulantes al-
También el abdomen se llena de líquido, y los piés y las manos adquieren
cohólicos. Fuera de esto, que acabamos de mencionar, y que es lo de
tal tamaño, que parece que la piel v a á reventarse. Cuando la enfermdad
mayor importancia, será mucho mejor que el enfermo no trate de regularizar
ha llegado á este período, el enfermo no suele y a encontrar comodidad
su sistema de vida de una manera exajerada, sino q¿ie solamente cuide de
alguna cuando está acostado; tiene que dormir en una silla ó recostado en
su higiene, se alimente bien, que este bien abrigado, y haga buen ejercicio.
Cuando los síntomas comienzan á indicar que el corazón es ya in
ojos de la cavidad orbitaria. Este cambio de posicion empieza gradual-
capaz de llenar sus funciones, y que se va debilitando la circulación, el uso
mente, pero podrá llegar á un grado extremo. Las niñas de los ojos están
de la digital contribuye en gran parte á que el progreso de la enfermedad
mas prominentes que ántes, y por eso se salen hasta cierto grado de los pár-
sea menos rápido, devolviendo al paciente, hasta cierto punto, su perdida
pados, de manera que frecuentemente no se pueden cerrar los ojos por com-
salud. El objeto de esta droga es estimular y fortalecer la acción del
pleto. En estos casos, lo blanco de los ojos se ve por encima y debajo de
corazon; bajo su influencia, la respiración se hace más fácil, pierde la piel
la niña, como también á los lados, y el paciente tiene una mirada fija
el tinte azulado propio de ásta afección, y el paciente entonces experimenta
singular, y aun cierta expresión feroz. Generalmente la vista no se dismi-
gran mejoría. Pueden administrarse diez gotas de tintura de digital,
nuye. En verdad, lo único extraordinario en los ojos, es que se salen de su
mezcladas con agua, cada cuatro horas.
sitio natural. A veces podrá haber un dolor obtuso y continuo en las
Una vez que la enfermedad ha llegado al periodo en que se manifiesta órbitas, pero este no es un síntoma necesario.
la hidropesía con los síntomas que la acompañan, muy poco es lo que Generalmente se ensancha el cuello, particularmente el lado derecho.
puede hacerse para prolongar materialmente la vida del enfermo. Tal vez Esta hinchazón no es forzosamente dolorosa, pero muchas veces causa
pueda reducirse la hidropesía con el empleo de laxantes salinos, si bien la dificultad para respirar y para hablar, por la presión en la traquea y en los
postración que sigue á su uso suele debilitar físicamente al enfermo. Hay nervios de la laringe. Con frecuencia está muy marcada la palpitación
que combatir todos los síntomas, según se vayan presentando. de la hinchazón. L a acción del corazon es mucho más violenta de lo
En general la muerte viene después de una larga serie de padecimien- natural, causándole al paciente la sensación de una palpitación continua.
tos, aunque también puede originarla la repentina dilatación del corazón,, Algunas veces el latido del corazon es mucho más fuerte y más frecuente,
que resulta de algún esfuerzo extraordinario físico, ó excitación mental; en y esto origina paroxismos que son bastantes angustiosos para el paciente.
estos casos, ó bien hay parálisis de este órgano, ó ruptura de sus tejidos. El individuo tiene generalmente poca salud, y suele estar bastante pálido.
Lo que se llama técnicamente hipertrofia, ó sea aumento despro- En el curso de la enfermedad se presentan varios síntomas de desarreglo
porcionado de tamaño del corazón, puede resultar de varias causas, menta' y físico, como el abatimiento, la irritabilidad, el histérico el insomnio ;
ademas de la que acabamos de mencionar. Tal afección se debe, en la en las mujeres, desarreglos en la menstruación, pérdida del apetito, y mala
mayaría de los casos,' á una inflamación anterior del endocardio, según se digestión. La enfermedad es crónica, y dura meses ó años. No parece
acaba de indicar, aunque hay casos en que no ha existido la endocarditis, que destruya la vida directamente; sin embargo, el mayor número de los
ni han sufrido daño alguno las válvulas. Estas causas pueden ha- enfermos mueren de otras afecciones, que parecen precipitadas por esta
llarse en varias partes del cuerpo, enteramente lejanas del corazón, enfermedad.
puesto que, siendo la función del corazón impulsar la sangre que ha de cir-
La enfermedad suele atacar particularmente á las jóvenes, y se ha
cular por todo el cuerpo, cualquier obstáculo que impida su libre curso por
supuesto que tenia origen en la excesiva excitación sexual; esta suposición
los vasos, aumentará su trabajo, y por lo tanto, también su tamaño. Trata-
no está todavía probada. Algunos casos han curado.
remos de varias de estas causas á su debido tiempo, como por ejemplo, al
Los mejores resultados se han conseguido hasta ahora, con el uso con-
llegar a l a consideración de la aneurisma y enfermedad de los ríñones. Sólo
tinuado de los toques eléctricos, y administrando la digital y el ioduro de
trataremos de una enfermedad en que la hipertrofia es un síntoma promi-
potasio. Se puede conseguir mucho rodeando al enfermo de todo aquello
nente ; esta es
que le sirva de distracción, ejercicio; y evitándole toda pena moral.
La Exoftalmia Goitrosa.
Esta afección, concida también por la enferincdad de graves, tal vez no
La Palpitación del Corazon.
sea en su origen y esencia una afección del corazón. Los síntomas mas
característicos son, ojos salientes, cuello abultado y acción violenta del Palpitación del corazon es el nombre vulgar para designar ciertas con-
corazon. Esta enfermedad es algo rara, por más que desde que ocupa la diciones irritantes del corazon, que se manifiestan en el enfermo por medio de
atención de los facultativos, se ha observado un numero de casos, relati- una acción desordenada y violenta. El individuo tiene una sensación dolorida
vamente grande. de opresion en la región del corazon ; el órgano parece moverse frecuente-
El distintivo más marcado de esta enfermedad, es cierta propensión délos mente de una parte á otra dentro del pecho, y aun- subirse á la garganta
Hay, al mismo tiempo gran trastorno mental y ansiedad nerviosa; el pulso
las funciones, que no existe enfermedad en las estructuras del cuerpo. Si
suele también desarreglarse. Estos ataques ocurren únicamente á inter-
al examinar con cuidado el pecho, no se encuentra el corazón agrandado,
valos variando mucho su intensidad y, á veces, postrando por completo
ni hay murmullo, y los sonidos son normales, la afección, sin duda está,
al enfermo. Aunque la palpitación dura por lo general pocas horas, ó
en las funciones nerviosas; si la prueba que da el exámen del pecho es
menos, hay empero, casos en que persiste durante días y semanas
negativa, el médico debe dudar acerca del diagnóstico. Si expresa su
Uno de los síntomas más comunes durante estos ataques es el pavor
opinión decidida, es una congetura que puede resultar bien ó mal. Si
que la muerte inspira al paciente, debido en parte á las desagradables sen-
evita dar una opinión decidida, el paciente generalmente cree que existe
saciones que experimenta, y en parte también á la convicción que abriga
una enfermedad orgánica, y que el médico no quiere decirselo. " Y o podria
de que su enfermedad es mortal. Digamos de una vez, para siempre,
citar casos que he observado, en muchos de los cuales, los enfermos fueron
que la palp.tac.on del corazón, por más angustiosa y desagradable que
desgraciados por muchos años é incapaces de ocuparse de los quehaceres
parezca, no depende, por lo regular, de la afección orgánica del corazón y
de la vida, bien por la opinión errónea del médico (que tenia enfermedad
en tales casos, no es necesarimente de caracter peligroso. Varias, son
orgánica del corazón) ó por una aprehensión del enfermo, fundada en la
las causas de esta palpitación. L o s adictos á los placeres de la mesa se
irresulución del médico en hacer el diagnóstico de la enfermedad."
hallan expuestos a leves ataques, particularmente si hacen poco ejercicio
Cuando hay la seguridad de que la enfermedad realmente no existe
físico. A menudo resulta del u s o excesivo de las bebidas, el goce venereo
en el corazón, y que la palpitación, no es más que una evidencia del desor-
y el tabaco, y es también muy probable que la gran afición al té y al café
den nervioso, el tratamiento consistirá, como es natural, en alejar aquella
fuertes sea también causa inmediata de este desorden. Asi mismo, ocurre
causa de los nervios. En la mayor parte de los casos, será necesario
en algunos individuos como efecto de le postración que sigue á un ex-
regularizar la cantidad de alimento, y evitar cuidadosamente excesos de
cesivo esfuerzo físico ó ansiedad mental. Acompaña con frecuencia en
toda clase, incluso el té, café, y tabaco; se debe procurar hacer algún
Jas jóvenes a la enfermedad llamada clorosis, los histéricos, etc
ejercicio al aire libre, y la recreación mental. No es de menor importancia
Lo primero que debe hacerse al considerar la palpitación del corazon en el tratamiento el asegurar al paciente, de una manera positiva, que está
es determinar si se debe á una de estas causas, las cuales calificamos dé libre de " enfermedad del corazón."
nerviosas, o si en realidad está relacionada con alguna afección orgánica
Se le debe asegurar también, que no hay peligro de que venga la
del corazon. Puede sentarse c o m o regla general que esta última condi-
verdadera enfermedad del corazón, por repetidos ataques de palpitación
ción es relativamente rara c o m o causa de la palpitación; que la -ran
nerviosa que tubiere.
mayoría de los casos llamados d e palpitación son puramente nerviosos y
Habrá muchos casos que se resistirán al tratamiento por mucho
no dependen de ningún verdadero desarreglo del corazón. Puede en
tiempo, especialmente los que han existido por muchos años. Quizás los
seguida el médico descubrir la causa verdadera examinando al paciente
casos que prometen más son los que evidentemente resultan de pobreza
con el estetoscopio; y en obsequio del enfermo, es prudente determinar
de la sangre, " anemia" como frecuentemente sucede entre los niños y
sin pérdida de tiempo, si existe en realidad alguna afección del corazon
mugeres; porque en la mayoria, de estos casos, se puede aliviar la anemia
Y aun sin necesidad del examen facultativo, se verá, por lo general • que la
y hacer que cese la palpitación del corazón.
causa puede determinarse de u n a de las maneras siguientes: La palpita-
Durante el paroxismo de la palpitación, suele con frecuencia encon-
ción nerviosa suele ocurrir de noche, así que el paciente se recoje, mien-
trarse alivio con linimentos estimulantes, como el de cloroformo sobre el
tras que la palpitación que resulta de la afección orgánica ocurre con
pecho, é inspirando el agua de amoniaco y otros agentes semejantes.
frecuencia tras fuertes ejercicios físicos. A la palpitación nerviosa hál-
lanse, por lo regular, asociados otros síntomas de excitación nerviosa, que La Angina Pectoral.
se acentúan con la perturbación mental y disminuyen cuando el paciente
Este es un síntoma más bien que una enfermedad, el cual se mani-
está enteramente preocupado p o r algún ejercicio físico; la palpitación
fiesta bajo un dolor fuerte en el pecho; pero generalmente, es un síntoma
orgánica no se relaciona tanto c o n las causas mentales como con las físicas
de alguna enfermedad de los órganos de la circulación, particularmente
En obsequio de la comodidad y biénestar del paciente, es de reco-
del corazón y de la aorta, y por esto se puede calificar como síntoma
mendarse que se determine de una manera positiva, cuando se desarreglan
más bien que como enfermedad. El dolor viene por medio de paroxismos,
los primeros son generalmente leves, y apenas llaman la atención; pero una octava parte á una cuarta parte de un grano, según sea la intensidad
con el tiempo vuelven estos paroxismos con más fuerza y son más del dolor. Si no puede procurarse algún médico, será mejor dar esta
frecuentes. Cuando está bien desarrollado, el síntoma está carac- medicina y en cantidad igual por el estómago; y si esto no fuese practi-
terizado por un dolor agudo, el cual empieza por un dolor en la región cable, se darán inmediatamente veinte gotas de laúdano, repitiendo esta
del corazón ó en la parte inferior del esternón pasando rápidamente de dosis, á la media hora, si el dolor es intenso todavia. Podra también apli-
este, en diferentes direcciones al rededor del pecho, á los dos lados de la carse al pecho, ó un sinapismo de mostaza, ó un poco de linemento de
espalda, pero muy especialmente hácia la parte superior del hombro cloroformo. Es también muy importante evitar todo aquello que pueda
izquierdo y del antebrazo; generalmente no invade la cara ni la cabeza. provocar un paroxismo, como el exceso en la comida ó en la bebida, ó
El dolor con frecuencia muestra un caracter ardiente y desgarrador, y cualquiera esfuerzo físico ó moral.
algunas veces es tan intenso que casi hace al enfermo delirar; puede
haber también una sensación de tirantez en el pecho.
Aneurisma de la Aorta.
El paroxismo generalmente empieza repentinamente, obligando al
Por aneurisma se entiende la dilatación de una arteria, es decir, un
enfermo á permanecer muy quieto, causándole un temor terrible, y con
aumento en su tamaño, el cual puede ser ocasionado por varias causas que
frecuencia parece tener miedo de moverse ó de respirar profundamente.
no es necesario discutir aqui. Muchas de las arterias del cuerpo son suscep-
La superficie está generalmente fria, y con frecuencia bañada por una
tibles á esta dilatación, y algunas pueden curarse ó quitarse por medio de
traspiración viscosa. La acción del corazón está tumultuosa y desorde-
varios procedimientos quirúrgicos. Sin embargo; cuando la dilatación
nada, aumentando, la angustia del paciente.
afecta la aorta, el caso es distinto; puesto que la aorta ( L a arteria
La angina pectoral es, como se ha dicho, generalmente un incidente grande que va directamente á el corason), ni puede sufrir interposición, ni
de la enfermedad orgánica del corazón ó de la aorta; y en la mayoría de puede ser curada. Esta es la razón por la cual no puede curarse un caso
los casos es aparente la evidencia de esta enfermedad bajo un buen exámen; de dilatación ó de auneurisma en la aorta, y la enfermedad tiene que
en realidad la angina, es solamente una nevralgia fuerte que acompaña á seguir su curso. En la mayoría de los casos el término es fatal, mientras
la enfermedad del corazón. que en las raras excepciones favorables, la enfermedad suele curarse por si
La angina es una afección peligrosa, ó hablando mas claro, los casos sola. A pesar de que no conocemos curación posible de esta enfermedad,
de enfermedad del corazón en los que se presenta una nevralgia fuerte, es importante reconocer la aneurisma en el pecho, puesto que esto nos
generalmente terminan con la muerte; ocurre esta algunas veces de repente sirve de guia en muchos síntomas, que de otro modo no podríamos con-
y otras durante un paroxismo de dolor. A l contrario hay casos de esta prender, y nos permite al ménos, retardar la marcha de la enfermedad, y
rara enfermedad, en los cuales no hay evidencia de una afección grave al alejar por algún tiempo su término fatal.
corazon, y puede volver por años y años sin peligrar la vida del individuo.
Hablando en general, podemos asegurar que el peligro está en proporción Síntomas. — Los síntomas que presentan un caso de aneurisma de
a la enfermedad del corazon, y no á la intensidad del dolor. la aorta, varían muchísimo, según es la parte que se afecta en dicha
arteria. La aorta se dirije desde la parte baja del corazon, encofbándose
Adeqias de la angina pectoral, pueden ocurrir dolores de nevralgia
hácia atrás y hácia la izquierda, para dirijirse á la espina dorsal, siguiendo
en el pecho y alrededor del corazón, los cuales no tienen su origen en el
el curso de la espina, entre el abdomen. La dilatación puede verificarse
corazon ni dependen de él, por lo cual se deberán distinguir de aquella.
en cualquier punto de la arteria, aunque por lo regular suele verificarse en
Estos ataques leves de la nevralgia pueden estar limitados á la pared
la región inmediata al corazón. Si la arteria llega á dilatarse en la parte
del pecho, ó pueden originar la dilatación del estómago con gás; un
comprendida detras del esternón, frecuentemente viene alguna hinchazón
examen del corazón por un médico competente generalmente descubre la
ó algún tumor en la parte superior del pecho, comprimiendo algunas veces
verdadera clase de la enfermedad. La verdadera angina rara vez afecta á
una ó dos costillas, hácia adelante; otras veces solamente comprende el espa-
las mugeres, y no es frecuente antes de los 30 años.
cio que hay entre las costillas. El tumor que resulta, es muy doloroso y muy
Consiste el tratamiento en adoptar medidas para aliviar el paroxismo,
sensible á la presión. Por lo general, origina cierta palpitación que cores-
y el mejor modo de conseguir este alivio es por medio del opio. El modo
ponde, á veces, á los latidos del corazón. Cuando el tumor está situado en este
mas eficaz será, administrando inyecciones hipodérmicas de morfina, de
sitio, origina algunas veces cierto entorpecimiento y debilidad en uno ó en
sangre hasta que muere á los pocos minutos ú origina una enfermedad
los dos brazos. La circulación de los brazos podrá ser muy débil, de ma-
fatal con motivo de la presión que ejerce por largo tiempo sobre los
nera que un miembro, se encuentre más lozano que el otro. Esta debili-
diferentes órganos. Los enfermos de aneurisma en la aorta no tienen
dad en la circulación puede indicarse también por la debilidad del pulso en
segura la vida ni un solo instante, puesto que puede sobrevenirles la
la muñeca del mismo brazo. Sucede también que la sangre que baja de
muerte, aun antes de que los síntomas que origina la presión mencionada,
la cabeza, sufre cierta interposición, lo cual da por resultado que se hinche
les causen un malestar extraordinario. En efecto, se han dado casos en
algo la cara, y que adquiera un color moreno ó lívido.
que ha venido la muerte á personas que hasta entonces habian parecido
Cuando la dilatación se verifica un poco hácia á la izquierda, el vaso estar enteramente sanas, y que nunca habian manifestado síntomas nota-
dilatado podrá comprimir, la traquea ó á alguna de sus ramas, lo cual ori- bles de enfermedad alguna. La autopsia, en dichos casos, ha revelado
gina cierta obstrucción en la respiración ; si es mucha la obstrucción, luego que la muerte fué originada por haberse reventado la aneurisma, de la cual
se indica por un ruido fuerte y ronco, el cual puede distinguirse á cierta no se sospechaba que existiese.
distancia, durante la respiración. Además; cuando las obstrucción es
Hasta hoy no ha llegado á conocerse de algún tratamiento eficaz que
grande, el color azulado de la piel del enfermo indica la falta de respira-
sirva para la curación de la aneurisma, ó que impida la dilatación del
ción. Suele también venir un espasmo en la laringe, á consecuencia de la
vaso: Por esto, el tratamiento debe reducirse á mitigarlos sufrimientos
presión que sufre alguno de sus nervios; en este caso, el enfermo sufre
del enfermo, y á prolongarle la vida. Debe evitarse todo aquello que
muchísimo al respirar y aún podrá parecer que se está asfixiando. Este
aumente la circulación de la sangre, ó que violente los movimientos del
síntoma llega á ser tan culminante, que el mismo médico se engaña, y
corazon; pues al aumentar el esfuerzo en el vaso que está dilatado,
puede aun suponer que hay una obstrucción en la laringe misma. Se han
aumenta también el peligro de que este se reviente. A s i pues deben
dado casos en que aún se ha llegado á practicar la traquetomia, creyendo
evitarse todos los esfuerzos físicos, asi como todas las fuertes emociones.
que de este modo se aliviaría la respiración.
El estado general del enfermo debe ser lo mejor que sea posible, aunque
El tumor podrá también comprimir el exófago é impedir el paso del es conveniente advertir, que no es prudente que se encuentre en un esto
alimento al estómago. Los síntomas más culminates suelen también afec- de robustez excesiva. Para el alivio de los dolores se hará uso de las
tar los órganos de la digestión y el enfermo sufre entonces unos vómitos opiatas ó de otros narcóticos análogos; la dosis de estas preparaciones
obstinados. Otras veces, la presión sobre ciertos nervios origina una pará- debe ser según sea la intensidad del dolor.
lisis parcial ó completa, en gran parte del cuerpo. Según hemos dicho La aneurisma suele atacar en algunas otras partes del cuerpo; es
ya, la presión que ejerce el tumor, origina frecuentemente un fuerte dolor decir, suele atacar á alguna otra arteria que no sea la aorta.
en el pecho y en el brazo; á estos ataques de neralgia, se les da el L o más frecuente es que ataque en la parte posterior de la rodilla es
nombre de " Angina Pectoral." decir, en la arteria que pasa del muslo á la pierna, y que, extendiéndose
Según lo exjmesto, es evidente que no será fácil descubrir una aneu- por la parte posterior de la rodilla, aumenta de tamaqp en este sitio,
risma de la aorta; en efecto, el mismo médico, aunque sospeche que ex- algunas veces. Esta afección puede reconocerse por el tamaño y la forma
iste tal efección, podrá dudar por mucho tiempo, antes que pueda resolver del tumor, asi como por las pulsaciones.
sobre la clase del mal que existe. L o s síntomas son tan distintos, y tan Para los casos de aneurisma en la parte posterior de la rodilla, se
diferentes los casos, que no puede uno esperar que otro que no sea médico requiere un tratamiento quirúrgico, el cual solo se debe fiar á las manos
pueda distinguir si hay aneurisma ó no. prácticas de un facultativo.
Casi siempre resulta la muerte en los casos de aneurisma de la También suelen darse casos de aneurisma en las arterias de los
aorta. Una vez que se ha formado el diagnóstico, la cuestión principal órganos internos, particularmente en las de los sesos. En estos casos se
consiste en decidir " cuanto tiempo podrá vivir el enfermof" Es cierto hace imposible poder reconocer la naturaleza del mal, puesto que los sín-
que algunos enfermos han llegado á sanar, por si solos, ó por medio tomas que se presentan no son sino aquellos que indican el entorpecimi-
de algún tratamiento; en estos casos la parte dilatada de la arteria, ento en las funciones de distintos órganos. En los casos de aneurisma
se llena de sangre coagulada. P e r o en la mayoría de los casos, resulta en los sesos, la rotura de la aneurisma, origina, muy á menudo, una
la muerte, ó porque se revienta la aorta, haciendo que el enfermo se apoplegia.
ENFERMEDADES DE LOS ORGANOS DE LA
DIGESTION

Mal de Garganta—Faringitis.
Faringitis es el término técnico qu se applica á lo que vulgarmente
llamamos mal de garganta. Es cierto que se distinguen diversos casos del
mal de garganta; algunos de ellos no son sino síntomas de diversas enfer-
medades contagiosas, como escarlatina, diftiria, & Pero por faringitis se
entiende una simple inflamación en la mucosa de la garganta, como acon-
tece despues de un costipado. L a superficie de la garganta, y la parte
posterior de la boca se ponen muy encarnadas é inflamadas; al principio
se siente la garganta muy reseca y causa mucho dolor al tragar. Despues
de algún tiempo se llega á humedecer con motivo de la secreción de una
mucosidad espesa que tiene lugar, lo cual ocasiona que se hagan esfuerzos
constantes para expectorarla. Si la inflamación se extiende muy abajo
de la garganta, viene generalmente una tos seca y de corta duración,
mientras que la inflamación no llegue á la laringe, la voz no sufre altera-
ción, aunque en la mayoría de los casos, la inflamación se extiende hasta
la laringe, lo cual origina la ronquera. Generalmente las agallas quedan
comprendidas en la inflamación; en la superficie de ellas se notarán unas
telas de mucosidad blanca y espesa. Estas manchas no son ulceras, como
vulgarmente se fcrée, sino simplemente una secreción espesa de la mem-
brana mucosa; en los ataques de esta enfermedad suele venir una ca-
lentura ligera, pero el malestar general no es de tal importancia que
impida al enfermo que continué en sus ocupaciones de costumbre.

A los pocos dias, la enfermedad se retira por si sola pero suele venir
una recaída por la causa mas insignificante, y muy á menudo se hace
crónica. Para el tratamiento se deben de prescribir las gárgaras suaves,
como las de solucion de clorato de potasa; también puede aplicarse local-
mente la glicerina con intérvalos cortos.
La faringitis crónica es á menudo el resultado de una faringitis,
aguda. Pasado el primer ataque de esta clase de faringitis la gárganta,
recobra su estado normal, pero despues que se repiten varios ataques per-
manece en un estado constante de inflamación. En este estado la membrana C E. Saj o us, Pmxit BurkyWF&riiaelitFil&deifia.

3co
mucosa se pone roja y gruesa, y muy á menudo se ven sobre su superficie
ciertas protuberancias, que se llaman granulaciones. En otros casos,
dicha membrana se pone seca, suave y vidriosa; parece que está barni-
zada. En este ultimo caso, el enfermo se queja de sequedad en la garganta,
y á menudo, tiene mucha molestia para tragar. En otros casos la gar-
ganta se cubre constantemente de mucosidad espesa y fibrosa, lo cual nota
el enfermo muy particularmente en la mañana al despertarse. En el
mayor número de casos de faringitis crónica se extiende, más tarde ó más
temprano, la inflamación á la laringe, lo cual origina al enfermo cierta
DESCRIPCION DE LA LAMINA.
ronquera cuando se esfuerza al hablar ó al leer en voz alta.
FIGURA N O . I . — H o m b r e , d e 23 a ñ o s d e e d a d ; f a r i n g i t i s a g u d a .
Esta es la razón por la cual, se presenta esta clase de faringitis, con
FIGURA N O . 2. — H o m b r e , d e 4 4 a ñ o s d e e d a d : f a r i n g i t i s c r ò n i c a s i m p l e . más frecuencia entre los oradores, particularmente entre los ecleciásticos,
FIGURA N o . 3. — H o m b r e , d e 21 a ñ o s d e e d a d ; f a r i n g i t i s f o l i c u l a r . por cuya razón se le llama algunas veces mal de garganta de ecleciásticos.
FIGURA N o . 4. — H o m b r e , de 67 a ñ o s d e e d a d ; f a r i n g i t i s s e c a ó atròfica.
No está, sin embargo, probado que el uso esforzado de la voz produzca
FIGURA N o . 5. — A p a r i e n c i a n o r m a l d e la f a r i n g e , ú v u l a y p l i e g u e s p a l a t i n o s —
esta enfermedad, pues la faringitis, en realidad, no es más común entre los
e. v e l o d e l p a l a d a r .
f . Uvula. ecleciásticos que entre otras personas que llevan una vida sedentaria. Por
n . P a r e d p o s t e r i o r d e la f a r i n g e . lo común, es muy frecuente entre los comerciantes, tenedores de libros, etc.,
o . pilar p o s t e r i o r . que están trabajando durante muchas horas en departamentos que carecen
p. pilar a n t e r i o r .
de ventilación. Esta clase de enfermos suelen también tener otra clase de
FIGURA N O . 6. — H o m b r e , d e 23 a ñ o s d e e d a d ; t u b e r c u l o s i s d e la f a r i n g e .
afecciones, como la dispepsia, la debilidad general, y la palpitación del
FIGURA N O . 7 . — H o n i b r e , d e 28 a ñ o s d e e d a d ; a b s c e s o r e t r o - f a r í n g e o ; el a b s c e s o
abierto. corazon. Debemos llamar la atención sobre un punto muy vulgar, y este
FIGURA N O . 8. — H o m b r e , d e 29 a ñ o s de e d a d ; u l c e r a c i ó n sifilítica de la f a r i n g e y es, la creencia de que una faringitis crónica predispone á la tisis ; en efecto,
el velo del paladar. parece que los enfermos de faringitis, rara vez se vuelven tuberculosos.
FIGURA N O . 9. — H o m b r e , d e 20 a ñ o s d e e d a d ; a d h e r e n c i a del v e l o d e l p a l a d a r á
Una de las consecuencias más funestas en la faringitis crónica es la
la p a r e d p o s t e r i o r d e la f a r i n g e , s i g u i e n d o á l a u l c e r a c i ó n sifilítica ; p e r f o r a c i ó n d e l v e l o del
p a l a d a r , p e r m i t i e n d o al p a c i e n t e respirar p o r l a n a r i z . disminución del oido, lo cual sucede muy á menudo. Esto sucede en
( C o p i a d o c o n el p e r m i s o d e l que p u b l i c a la o b r a d e l D r . C á r l o s E . S a j o u s s o b r e la razón de que los canales huesosos que se extienden de la garganta al
N a r i z y G a r g a n t a , F i l a d e l f i a , 1888.) oido son muy pequeños, y al engruesarse la membrana mucosa, se cierran
los orificios que van de ellos á la garganta; cuando el aire no puede pasar
con prontitud por estos canales viene la disminución del oido. Ademas,
la misma inflamación puede extenderse de estos canales hácia el oido y
esto agrava la situación del enfermo. Esta es la razón por la cual, á
aquellos enfermos que se quejan de sordera, se les suele examinar la
garganta, á fin de poder asegurar el estado que guarda la membrana
mucosa de este órgano.
Por lo general, el tratamiento para los casos de faringitis crónica se
reduce á mejorar en todo la situación del enfermo, en lo que se refiere á
las reglas higiénicas; en tal virtud, un sacerdote, no podrá adquirir alivio
alguno si no se retira de sus labores, y procura obtener algún descanso.
Si bien es cierto que, muy particularmente debe atenderse á la salud en
general, sin embargo mucho se podrá conseguir también con el uso y la
aplicación de ciertas medicinas en la membrana mucosa.
Estas aplicaciones se pueden hacer ó con un pincel de pelo de de la garganta, y obstruir de un modo alarmante el paso de la comida 6
camello, ó con un polvorizador; en cualquiera de los dos casos se debe del a,re. Por lo común hay cierto desarreglo general (dolor de cabeza
tener cuidado de aplicar el remedio no solo á los lados y atras de la y mal de garganta), uno 6 dos dias antes que se manifieste la enfermedad
garganta y á las agallas, sino también á la parte de arriba 6 cielo de la También se presentan aquellos síntomas que ya hemos indicado al
faringe; este está situado detras y arriba del paladar blando, que lo oculta tratar de la faringitis; como dolor y sequedad en la garganta. Además •
de la vista para la inspección ordinaria de la boca. hay ciertos síntomas originados por el excesivo crecimiento de las
Las medicinas usadas para este objeto deben ser el alumbre, el amígdalas. La voz se vuelve gangosa; el enfermo, á menudo, se ve
tanino, o iodo. Se puede emplear cualquiera de las siguientes recetas: — obligado a tener la boca abierta, para poder respirar; á veces no
puede pasar mngun alimento sólido, y aún podrá tener dificultad para
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
pasar los líquidos, los que vuelve por las narices cuando intenta tragar
Iodo
0.650 g m . . Diez granos.
Glicerina Cuando el enfermo puede abrir bien la boca, observaremos, al princi-
Agua 30.000 C.C. U n a onza de cada una. p o de la enfermedad, que las amígdalas se ponen encarnadas, in-
flamadas y resecas; algunos dias despues, tanto estas como la parte pos-
Apliqúese con un pincel, ó en geringatorio.
terior de la boca, se llenan de una abundante mucosidad que puede
T i n t u r a d e cloruro d e h i e r r o . contener algo de sangre. Pero lo que más importa tener presente en esta
Glicerina 30.000 c . c . U n a onza de cada una.
enfermedad, es que la superficie de las amígdalas, se cubre á menudo de
una tela gris, que induce á creer á todo aquel que no sea médico, que
O,
aquello es una membrana diftérica. Indudablemente, esta és la razón
Alumbre .
7.800 g m . Dos dracmas. p o H a cual muchos casos de angina tonsilar, se equivocan con la difteria'
T i n t u r a de mirra
30.000 c . c . U n a onza. Sera muy fácil distinguir siempre una de otra, de la manera siguiente:
Glicerina ?
Agua S 118.400 c . c . Cuatro onzas de cada una. la sustancia blanquizca que cubre las amígdalas, puede retirarse fácil-
mente en los casos de angina tonsilar, dejando una superficie roja; mien-
Esta puede usarse con un pincel ó como gárgaras. tras que en los casos de difteria, esa sustancia gris no podrá quitarse con
Si el paciente no adopta otras medidas que estas aplicaciones el pincel, sino con mucha dificultad, y dejando una superficie desigual
locales 110 es probable que obtenga buen resultado inmediatamente; en sobre la carne viva, en la cual aparecen algunas gotas de sangre. Esta
estos casos podrá ser conveniente el aplicar lo siguiente: explicación es muy importante, tanto por el bien del enfermo, cuanto
por el de aquellos que lo rodean. Por lo tanto, en los casos de angina
N i t r a t o d e plata ( p i e d r a i n f e r n a l )
Agua
0.650 g m . Diez granos. tonsilar, se puede asegurar el pronto alivio y que la enfermedad no se ex-
30.000 c . c . Una onza. tenderá m i s ; pero si se tratase de un caso de difteria, debe cuidarse mucho
al enfermo, é impedir que se comunique la enfermedad á los demás.
Apliqúese cuidadosamente con un pincel. Será mejor no recurrir
a la piedra infernal hasta que se haya hecho uso de las otras medicinas Los síntomas de la constitución, y que se presentan en los casos de
para ver el resultado de ellas. angina tonsilar, son muy á menudo más graves de lo que podemos esperar,
á ser tan leve el mal local de la garganta. La fiebre es, á menudo, muy
alta; hay mucho dolor de cabeza, y dolores en varias partes del cuerpo;
La Angina Tonsilar. y puede haber también un escalofrío muy marcado y vómitos. El enfermo
se pone muy postrado, lo cual es como de regla durante la convalecencia,
, P o r a n g ' n a tonsilar designamos una clase de faringitis en la que las agal-
porque aún despues que haya desaparecido el mal de la garganta, no
as o amígdalas son particularmente las que sufren la inflamación. En todos
podrá el enfermo ocuparse por algunos dias de sus quehaceres.
los casos, en efecto, las agallas están incluidas más ó menos en la inflamación;
Según parece; esta enfermedad resulta simplemente por exponerse al
peí o en muchos casos no ocasionan ningunos síntomas especiales. En
frío; es más común entre los jóvenes y durante el tiempo variable de la
a inflamación de la garganta conocida por angina tonsilar, las amígdalas
primavera y otoño. Cuando la inflamación es grave, y las amígdalas
se inflaman en extremo, de tal modo que pueden encontrarse en el medio
están también muy inflamadas, estas podrán supurarse. En muchos casos
Parotídea.
habrá necesidad de extraer esta supuración, haciendo una incisión en la
Esta es una inflamación de una de las glándulas que secretan saliva
amígdala. Por muy sencilla que sea esta opéración, no debe practicarse,
la glándula parótida, situada en el ángulo de la quijada, justamente debajo
sino por una persona que sea práctica é inteligente, pues es posible que sí
y en frente de la oreja.
así no fuera, resultase un daño grave al enfermo.
L a enfermedad con frecuencia empieza con un escalofrío leve, y una
sensación de indisposición general; en un dia ó dos se nota alguna
Tratamiento. — El enfermo, que por primera vez tiene esta enfer-
fiebre, aunque esta, rara vez llega á ser muy intensa. En seguida el
medad, naturalmente no podrá distinguirla hasta que venga la inflamación
paciente siente cierta sensibilidad en el ángulo de la quijida, en la cual se
de las amígdalas, y aún asi podrá no conocer la enfermedad. Sin em-
siente mucho dolor cuando se masca. Esta parte de la cara se pone in-
bargo ; muchos individuos sufren repetidas veces la angina tonsilar, y cono-
flamada, sensible, y podrá estar encarnada; si la hinchazón es grande, el
cen ya lo que les espera desde un dia ó dos antes que se vuelva culminante
paciente no puede tomar alimentos sólidos, y aun podrá serle difícil tragar
el mal de la garganta. Durante el período preventivo, esto es, antes que
los líquidos. La hinchazón suele generalmente disminuirse mucho ó desa-
la fiebre sea muy alta, podrá ser muy benéfico el provocar una traspiración
parecer, á los cuatro ó cinco dias, sin que existan y a otros síntomas; pero
copiosa. Para este objeto, el enfermo deberá tomar un baño de piés, antes
no es raro, que miéntras uno se esté felicitando por la curación de la cria-
de acostarse, arropándose bien durante el baño; despues de quince ó véinte
tura se vea que se le está afectando el otro lado de la quijida del mismo
minutos, vendrá una traspiración abundante; el enfermo deberá enjugarse
modo. En algunos casos, puede enfermarse de los dos lados al mismo
la piel con cuidado, y se abrigará bien en la cama; á la vez, deberán dársele
tiempo, ó un lado primero, y dos dias despues el otro. Esta enfermedad
diez granos de polvos de " Dover!' Luego que se presente la inflamación
siempre se cura, y rara vez se complica por la formación de materia dentro
de la garganta, deberá hacer gárgaras de clorato de potasa, ó de alumbre y
de la glándula; Sin embargo, se dice que frecuentemente causa una infla-
mirra, según se dijo antes. Si pudiere hacerse esto, será muy eficaz hacer
mación en los órganos genitales en los dos sexos. Sin duda se conocen
las aspiraciones de vapor. Si no hubiere á la mano una maquinita de vapor,
casos en los que esta inflamación ha seguido de un ataque de la parotídea;
será bien fácil arreglar un conducto, para utilizar el vapor que produce
no obstante, parece estar ya probado que es la parotídea la que causa la
qualquiera olla de agua hirviendo, y aplicarla á la garganta. Como esto
inflamación.
no es muy practicable, al tratarse de una criatura, podrá introducirse el
vapor dentro de una tienda de campaña que rodee, la cama del enfermo. La enfermedad parece atacar con más frecuencia á las personas
Debe envolverse la garganta con unos lienzos mojados en agua caliente ó entre los veinte y los treinta años, aunque puede venir en cualquiera edad,
con cataplasmas simples de linaza. y se ha visto con frecuencia ántes de la pubertad. Afecta al sexo mascu-
lino con más frecuencia que al feminino, y un ataque de esta enfermedad
Muy importante es para el tratamiento de esta enfermedad, fortalecer
parece que lo libra á uno de otros posteriores.
al enfermo por medio de alimentos nutritivos, los que naturalmente, deben
Aunque la parotídea afecta primera y particularmente la glándula
ser líquidos. La leche será el elemento principal de la alimentación,
parótida, parece que es, no solo una enfermedad local, sino también or-
acompañada, en caso necesario, de " whiskey " ó cognac. Podrá ser tam-
gánica. Ademas, hay casi la seguridad de que es una enfermedad con-
bién necesario, hacer uso de la siguiente medicina: —
tagiosa, y á veces puede hacerse epidémica. Particularmente durante
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
estas epidemias de la enfermedad, es cuando se observan los casos en que "
Sulfato de quinina 1.950 g m . . . 30 g r a n o s . se hincha el testículo al hombre y el pecho á la mujer.
Tintura de cloruro d e hierro 15.000 c . c . . . Media onza.
A g u a para h a c e r d o s o n z a s . . . . . 59.200 c . c . Tratamiento. — El único tratamiento que se necesita, es el
mitigar el dolor, que con frecuencia es muy grande. L a aplicación de
Mézclese y tómese una cucharadita, cada cuatro horas. paños mojados en agua caliente y retorcidos, ó las cataplasmas de
linaza, generalmente quitan la fuerza del dolor. Si se sienten dolores
particularmente en el oido, serán convenientes los geringatorios con agua
tibia tres ó cuatro veces al dia, pero no hay peligro de que el oido
mismo también esté inflamado. El uso de una dieta compuesta de líquidos
(leche y s o p a s ) — s o n el complemento para la curación de esta enfer-
medad.
Ulceración en la Garganta.
Los médicos rara vez usan este nombre, pero se emplea comunmente
para designar diferentes afecciones de la garganta.
La primera de estas es solamente un grave " mal de garganta," 6 fa-
ringitis; descrita antes. Si la inflamación es muy grande, se forman
úlceras en las amígdalas y la parte posterior de la garganta. Estas Magüi-
tas sanan generalmente con el tratamiento recomendado para el mal de
garganta; si permanecen las úlceras, se deben cauterizar ó con un lápiz
de nitrato de plata, ó con la siguiente solucion: —

Sistema Métrico. Sistema Antiguo.

P i e d r a infernal 2.600 g m . . . Cuarenta granos.

Agua 30.000 c . c . . . U n a onza.

Mójese un pincel de pelo de camello en este líquido, y apliqúese una


vez al dia.
La ulceración de garganta, muy á menudo, no es sino el resultado de
la sífilis. Las ulceras apparecen en la garganta, en la amígdalas, en las
encías, y en la superficie interior de los labios. En todas las enfermedades
de garganta el Clorato de Soda es más eficáz y es ménos propenso á
causar daño que el Clorato de Potasa. Es conveniente combinarlo con la
tintura de cloruro de hierro: — v. g . : Clorato de Sodia, 2 cucharaditas;
Tint. de Cloruro de Hierro, 2 cucharaditas; Azufre, 2 on.; A g u a des-
tilada, 3 on.
Dosis. — Una ó dos cucharaditas 2 0 4 horas, según la urgencia de
los síntomas.

ENFERMEDADES DEL ESTOMAGO.

La Inflamación.
La inflamación aguda del estómago es casi siempre el resultado
de la irritación causada por algunas sustancias dañosas al estómago;
por eso, con frecuencia resulta de las tentativas de suicidio, en
las que los individuos toman sustancias corrosivas, tales como el
arsénico en dosis considerables. Sin embargo, lo que mas á me-
nudo origina la inflamación es el abuso de las bedidas alcólicas. El
desarreglo del estómago que sigue á la embriaguez, es generalmente un
ataque, más ó ménos benigno de inflamación aguda; puede también ser
C E. Sajous, Pmx/t BurkyftFFtfridxLi í Fi Zade ¿fia.
Apariencia Laringoscópica de la Laringe, Normal y Enfermiza.
originada por el exceso en las comidas, aunque en este caso, poco se
FIGURA N o . i. — E n abducción.
diferencia del catarro benigno.
f . Epiglotis. M. Cartílago d e W r i s b e r g .
r. Banda ventricular. d . Cartílago d e S a n t o r i n i . A s i como la inflamación aguda del estómago es tan solo una afección,
f . Banda vocal. g . Comisura i n t e r - a r i t e n ó i d e s . relativamente rara, es muy frecuente el catarro que afecta el estómago y
s. Tráquea. á la parte superior del intestino chico; esto se atribuye a la calidad o
FIGURA N o . 2. — E n a b d u c c i ó n p a r c i a l . E p i g l o t i s en forma d e o m e g a o c u l t a n d o cantidad i n p r o p i a de los alimentos; este catarro es lo que comunmente
parte a n t e r i o r cíe la l a r i n g e .
se llama « estado bilioso," del cual se hablará más adelante.
FIGURA N o . 3. — E n abducción completa. Epiglotis deprimida ocultando dos
terceras partes de l | laringe.
L a inflamación aguda del estómago, origina un ardor intenso en la
FIGURA N O . 4. — L a r i n g e d e u n a c r i a t u r a . región conocida vulgarmente por " b o c a del estómago; " este ardor se
11 Pliegue gloso-epiglótico. g. Comisura i n t e r - a r i t e n ó i d e s . aumenta al tiempo de respirar, de manera que el enfermo tiene cuidado
12 P l i e g u e p a l a t o - e p i g l ó t i c o . Exófago. en evitar todo movimiento que active su respiración Pero los síntomas
j . Epiglotis. y . P a r e d posterior d e l a l a r i n g e .
más culminantes son la nausea, y los vómitos rebeldes; el estomago
v . S e n o piriforme.
1 repugna todo, aun el agua en pequeñas cantidades; la sustancia que
FIGURA N O . 5. — L a r i n g i t i s s u b a g u d a . M u j e r , cantante de ó p e r a , d e 25 a ñ o s d e arroja es espesa y fibrosa, de un color entre verde y amarillo, y de
edad.
un abo amargo; á menudo contiene sangre. Por lo general hay una
FIGURA N O . 6. — L a r i n g i t i s s u b a g u d a . M u j e r , d e 47 años d e e d a d . Infiltración;
amenazando edema. L d intensa, la* ciial satisface el enfermo bebiendo
FIGURA N o . 7. — L a r i n g i t i s a g u d a . M u j e r , d e 24 años de e d a d . Deglución acci- fi otros líquidos, afinque sepa que esto le origina v o m i t o s ^ r o s o s
dental de a g u a d e a m o n i a c o . Resolución espontánea.
También los síntomas de constitución son graves. Si bien es cierto
FIGURA N O . 8. — E d e m a e n la l a r i n g e . C e r r a d u r a completa de l a g l o t i s .
FIGURA N O . 9. — L a r i n g i t i s c r ó n i c a . M u j e r , d e 3 6 a ñ o s de e d a d , c a n t a n t e d e ó p e r a .
que l l fiebre podrá ser no muy intensa, sin.embargo la cara del enfermo
FIGURA N O . 10. — L a r i n g i t i s crónica complicada con parálisis del aritenóides. indica m u c h a ansiedad y abatimiento. A l principio la piel se pone mas
H o m b r e , d e 28 a ñ o s d e e d a d .
FIGURA N O . I I . — P a p i l l o m a e n la l a r i n g e . H o m b r e de 22 a ñ o s d e e d a d . Cantero.
Q u i t a d a c o n f ó r c e p s , y la base c a u t e r i z a d a c o n c a u t e r i o g a l v á n i c o .
FIGURA N O . 1 2 . — P a p i l l o m a e n la l a r i n g e . N i ñ a de 5 a ñ o s d e e d a d . Traque-
otomía. E x t i r p a c i ó n c o n f ó r c e p s y lazo.
conel sedmiento del fe es* p ^ ^ ^ ^ ^ ^
FIGURA NO. 13. — F i b r o m a ( t u m o r fibroso) Cn la b a n d a v o c a l i z q u i e r d a . Hombre,
de 63 a ñ o s d e e d a d . Quitado con fórceps. T T * í . 1 O í a n t e de la e n f e u d a d . Cuando el caso se re-
FIGURA N O . 14. — F i b r o m a e n la c u e r d a v o c a l d e r e c h a . D e Mackensie.
suelve favorablemente la convalecencia es n m y l e n t a y pro ongada, y el
FIGURA N O . 15. — Parálisis a b d u c t o r a del lado derecho, durante la inspiración.
.Mujer, d e 48 a ñ o s d e e d a d .
" S i g o queda por mucho tiempo en estado muy deheado.
FIGURA N O . 16. — P a r á l i s i s d e a b d u c c i ó n , a b d u c c i ó n , Y relajación del lado dere-
cho. Banda demostrada en posicion cadavérica. En fonación intentada. M u j e r , de 61 Tratamiento. — £1 lector, probablemente, jamás llegará á conocer
a ñ o s de e d a d . D e b i d a á presión de papera s o b r e recurrente derecha.
FIGURA N O . 1 7 . — P a r á l i s i s d e los m ú s c u l o s t i r o - a r i t e n ó i d e s . M u j e r , d e 35 a ñ o s
de edad. Cantante.
FIGURA N O . 18. — Parálisis a b d u c t o r a b i l a t e r a l d e siete a ñ o s d e d u r a c i ó n . Hom-
bre. d e 47 a ñ o s d e e d a d . E l tratamiento ha s i d o inútil. E l p a c i e n t e no p e r m i t e que se le
estos C4SOS, trataremos ae consiste en
haga la traqueotomía. •
FIGURA N O . 19. — L a r i n g i t i s t u b e r c u l o s a . M u j e r , de 24 a ñ o s d e e d a d . ^ ^ L a ^ a " n o t i v T ; 'el m e ' t L o más e S c á , y violento •
FIGURA N O . 20. — L a r i n g i t i s t u b e r c u l o s a . H o m b r e , de 50 a ñ o s d e e d a d .
FIGURA N O . 2 1 . — L a r i n g i t i s t u b e r c u l o s a . H o m b r e , de 27 a ñ o s d e e d a d . r e m e d i o de
FIGURA N O . 22. — L a r i n g i t i s sifilítica. H o m b r e , d e 24 a ñ o s de e d a d .
FIGURA N O . 2 3 . — L a r i n g i t i s . M u j e r , d e 2 - a ñ o s de e d a d .
FIGURA N O . 24. — C á n c e r e n la l a r i n g e . Epithelioma en la b a n d a ventricular
por a boca > * perfectamente el estomago. Asi
izquierda. D e Mackensie. ^ X d o t r U a « c t W d e agua caliente, podrá « t r a e r s e
( C o p i a d o c o n p e r m i s o del que p u b l i c a l a o b r a d e l D r . C á r l o s E . S a j o u s s o b r e la
N a r i z y la G a r g a n t a , F i l a d e l f i a , 1888.)
del estómago cualquira sustancia venenosa, y administrar las medicinas
cosas per el estilo. Debe evitarse el calor, los estimulantes alcohólicos, y
que fuesen necesarias. Aunque el procedimiento de la introducción
toda comida muy sazonada. Será también muy ventajoso tomar el ali-
de este tubo en el estómago, es relativamente fácil y sencillo, sin embargo mento en pequeñas cantidades y á intervalos más cortos que en lo general,
en las manos de una persona inexperta es una operación temible y muy de modo que el enfermo tome alimento cinco ó seis veces al dia. Pocas
peligrosa. son las medicinas que se pueden usar con ventaja en esta afección; se
Además del uso de la bomba, poco quedará y a que hacer relativamente deben tomar veinte granos de subnitrato de bismuto en polvo, media hora
en el tratamiento de la inflamación aguda del estomago. Con el objeto antes de tomar el alimento.
de mitigar la sed, se podrán tener en la boca pedacitos de hielo y tomar
agua helada á cortos intervalos, y en cantidades muy pequeñas. Con pre-
ferencia, se le debe aplicar al enfermo una inyección hipodérmica, com-
puesta de la octava paite de un grano de morfina. Cuando esto no es Ulcera del Estómago.
posible, póngasele en la lengua al enfermo la misma cantidad seca, para que
Esta es una de las enfermedades más obstinadas y rebeldes de las
llege á absorber parte de ella. También se podrá aplicar al estómago un
muchas que afectan al estómago, como también una que con frecuencia
sinapismo de mostaza, ó un vejigatorio de cantáridas, con el objeto de
es muy difícil de conocer. En los casos más rebeldes, los cuales suelen
aliviar los vómitos; pero no debe de administrarse nada por la boca,
terminar con la muerte, se encuentra en la pared del estómago un agujero,
exceptuando los pedasiíos de hielo ó las pequeñas cantidades de agua
redondo, y también cortado, como si fuera hecho por un " sacabocados."
helada que ya hemos mencionado; pues cuando está la inflamación en
Esta úlcera puede variar en tamaño, desde el de un guisante, hasta el
toda su fuerza, el estómago no retiene nada y si se trata de introducir cual-
tamaño de un peso de plata.
quiera sustancia por suave y poco irritante que sea, no servirá más que para
Cuando la úlcera ha comido solamente la parte interior que viste el
agravar los vómitos que ya entonces son más obstinados.
estómago, la enfermedad no reviste peligro de la vida, excépto en el caso
Los alimentos que necesite el enfermo deben administrársele por de empeoramiento en la digestión por mucho tiempo; el peligro princi-
medio de lavativas. Para este objeto hay varias preparaciones que son pal consiste en la probabilidad de que la úlcera coma la parte exterior del
recomendables; quizás, 3a mejor es la mezcla de leche y caldo de carne estómago, abriendo un agujero dentro de la cabidad del abdomen, per-
(partes iguales). Cuando al enfermo le vayan faltando las fuerzas puede mitiendo que la comida y demás contenidos del estómago pasen al ab-
adminstrársele una cucharada de cognac cada dos horas. domen. El resultado de este accidente es una inflamación fatal en la
La inflamación crónica del estómago puede venir á consecuencia de la cabidad abdominal, llamada peritonitis.
afección aguda, pero es mas bien el resultado del abuso continuado en la
alimentación. Es muy común entre los grandes bebedores, aunque suele Síntomas. — Los síntomas más culminantes son dolores, sensibili.
encontrarse entre los gastrónomos. E n su primer período, esta enfermedad dad ó la presión sobre el estómago, vómitos despues de comer, y la salida
se indica por una sensibilidad extrema sobre la región del estómago, y por de sangre con la sustancia expelida. El dolor es generalmente de un
la tendencia que hay para vomitar despues de cada comida. Media hora caracter ardiente, empezando casi en seguida que el alimento ha caído en
antes, 6 una hora despues de los alimentos viene generalmente un fuerte el estómago, y continúa hasta que ha salido de este órgano, ó entrado en
dolor. En los periodos más avanzados de la enfermedad viene la " dis- los intestinos, ó ha sido expelida en los vómitos. El dolor, generalmente
pepsia," que, en realidad, no es en muchos casos, sino un síntoma de la cesa entonces, para empezar otra vez, cuando se vuelve á tomar alimento.
inflamación crónica del estómago. Algunas veces se siente el dolor, no solo en la región del estómago,
E l tratamiento principal consiste en regularizar el alimento y sobre sino también en la espalda, y entre los hombros.
todo en evitar el comer demasiado. L a alimentación debe ser sencilla; Los vómitos son un síntoma constante, y suelen venir poco tiempo
en los casos rebeldes seri muy ventajoso el uso continuado de " kumyss,'' despues de haber tomado alimento; no suelen estar precedidos por mucha
(una bebida nutritiva muy en uso entre los tártaros. Parece que esto no náusea, pero sí seguidos de un gran alivio del dolor. La sustancia que se
es más que la leche de yegua conservada hasta que se agria.) En general, expele generalmente contiene alguna sangre, y á veces se puede expeler
la dieta debe consistir en leche, huevos, arroz, harina de avena, y otras con la comida, una cantidad de sangre de un color encarnado vivo; verda-
deramente, ha habido casos, en los cuales, han ocurrido hemorragias objeto deben administrarse alimentos sencillos y de fácil digestión, y líqui-
alarmantes, y aun fatales inmediatamente despues que la comida habiá dos, si es posible, también los huevos, la leche, cierta clase de harinas,
caido en el estómago. El vomitar sangre despues de haber tomado algún jaleas, etc., y por último, cuando el caso lo requiere, el paciente puede vivir
alimento, es un síntoma característico de esta enfermedad. Se notará, de mucho tiempo con leche. Debe evitarse todo alimento sólido y difícil de
paso, que los vómitos y la cantidad de sangre expelida varían mucho digerir, como la carne, el azúcar, las especias y los estimulantes alcohólicos.
según la clase y cantidad de alimento que se haya tomado. Los alimentos En tales casos es conveniente administrar el alimento en pequeñas canti-
diiíciles de digerir, y muy sazonados suelen más bien promover los vómitos, dades y á cortos intérvalos. Sin embargo, hay casos tan tenaces que
y causar la apariencia de sangre, que las sustancias suaves y que son de todos los esfuerzos que se hagan para regularizar el estómago, suelen ser
fácil digestión. Tampoco se soporta la comida caliente tan bien como la inútiles, al extremo de que los alimentos mas sencillos y aun el agua fria
fria. Otras veces sucede que hay poca sangre en la sustancia expelida, promueven vómitos y causan dolores. En tales casos, todavía hay un
porque ha salido una gran cantidad en las evacuaciones. En este caso la recurso que repetidas veces se ha empleado dando buen resultado en
sangre es negra y de un color parecido á la brea, de modo que se puede casos en que todo tratamiento hubiera sido inútil. Puede alimentar-
sospechar el carácter de la sustancia. se al paciente por varias semanas ó meses, introduciéndole el alimento
por el recto sin ocupar el estómago, introduciendo pequeños pedazos
Causa. — Hay dos ó tres variedades de úlceras del estómago, y son de hielo en la boca. En semejantes casos el ano suele ponerse tan irritado
ocasionadas por diferentes causas. No es necesario explicar las causas que éxpele toda clase de alimentos, siendo necesario entonces alimentar
algún tanto complicadas por las cuales se forman úlceras en el estómago. al paciente otra vez por la boca, y al poco tiempo, despues que el es-
Será suficiente decir, que esta enfermedad ataca con más frecuencia á las tómago haya descansado, se encontrará mucho menos irritado que antes,
mugeres, particularmente á las de complexión débil; también se ha ob- pudiendo sostener al paciente con una dieta cuidadosa sin necesidad de
servado que ataca á un gran número entre las sirvientes jóvenes. L a promover vómitos ni causar dolor. El Dr. Flint cita un caso de esta
úlcera del estómago suele al fin curar; realmente, así sucede en la naturaleza. Dicho caso es el siguiente: La.paciente era una joven de veinte
mayoría de los casos. A l contrario, la enfermedad puede resultar falta y seis años de edad, quien vomitaba todo lo que tomaba pocos momentos
en cualquiera de los diferentes modos; puede ocurrir la muerte por una despues de comer y tenía una sensibilidad circunscrita sobre el estómago;
hemorragia copiosa; por la perforación de la tela que viste el estómago, además estaba muy débil y extenuada habiendo guardado cama durante
causando una peritonitis; ó porque las fuerzas del enfermóse aniquilan tres meses. Dicha joven expelía con la comida una sustancia purulenta y
á consecuencia de no poder retener en el estómago suficiente alimento algunas veces el pus solo. Sentia también fuertes dolores en toda la región
para nutrir su cuerpo; en este caso muere de hambre. del estómago, y al ver que los remedios lo mismo que el alimento no se le
La duración de la enfermedad es muy incierta. Puede ocurrir la quedaban en el estómago pues los vomitaba en seguida, el Dr. Pierce le
muerte, de una hemorragia ó perforación, algunas semanas despues del propuso que se sometiera á no tomar durante un mes ningún alimento por
principio de la úlcera; mas si no concurrieran estos accidentes, la en- el conducto del estómago y que consintiese en alimentarse únicamente por
fermedad podrá durar muchos meses y hasta años. Flint refiere un caso medio de inyecciones por el recto. Cada tres horas se le introducía media
de una úlcera que existió por espacio de treinta y ciñco años y son bas- pinta de un caldo fuerte de carnero. La primera semana tomó várias veces
tante comunes los casos en que han durado poco menos que aquel. al día, una cucharadita de goma arábiga ó de agua pura, pero esta dosis se
suspendió por completo despues de la primera semana. Se le promovieron
En algunos casos, la cura ocurre espontáneamente ó con el trata-
ampollas en toda la piel del estómago y se le roció la superficie con morfina.
miento ; en otros casos desaparecen los síntomas por cierto tiempo, pero
Durante la primera semana los vómitos de pus ocurrieron várias veces todos
vuelven despues.
los dias, pero no fueron tan frecuentes durante las tres semanas siguientes,
sintiéndose la enferma mucho mejor. Por tanto, se juzgó conveniente
Tratamiento. — El objeto más importante del tratamiento es el darle
continuar el mismo tratamiento un mes más. La mejoría cada vez era más
al estómago todo el reposo posible. Puede conseguirse esto regulando la
rápida, y á los quince dias y a habían desaparecido todos los síntomas de la
dieta. Es importante naturalmente que el enfermo tenga la nutrición debida,
enfermedad del estómago. Antes de terminar el mes empezó á tomar
evitándose al mismo tiempo toda clase de irritación del estómago. Para este
b y , pequeñas dosis de mucilago y agua. ' Recobró fuerzas durante este trata
miento. Cuando volvió á tomar alimento por el estómago, los síntomas
no vinieron otra vez, y dos años despues la paciente gozaba de excelente
salud.
Para detener la hemorragia, se pueden comer pedazos pequeños de
hielo, y aplicar sobre el estómago pedazos de hielo envueltos en paños.
Y si aun continua saliendo sangre, se deben dar veinte granos de tanino,
ó media cucharadita de tintura de ergotina; pero se puede tener poca
confianza en estas medidas, puesto que los vómitos generalmente vienen
cuando la sangre entra en el estómago.
Para aliviar el dolor, se usa alguna preparación de opio; lo mejor es las
inyecciones hipodérmicas de morfina, empezando con una octava parte
de grano en diez gotas de agua.

La Dispepsia.
Este nombre se usa vulgarmente para designar casi todas las indis-
posiciones crónicas de la indigestion; en consecuencia, los diferentes casos
presentan una gran diversidad, en sus síntomas; todos estos casos se
pueden designar como dispepsia. Así, á un ataque de indigestion aguda,
tal cual resulta de comer demasiado, ó de beber con exceso estimulates
alcohólicos, se llama dispepsia; mientras que al contrario, á la aglomeración
de síntomas desagradables que suelen venir despues de comer, á aquellos
que están dedicados á un trabajo fuerte intelectual también le dan el
mismo nombre. Para mejor inteligencia aplicaremos el nombre de dis-
pepsia á dos estados distintos: la indigestion aguda y la crónica.
La indigestion aguda puede ser causada por la gula (glotonería), ó por
comer manjares indigestos, por excesiva emocion mental, cansancio físico,
etc. El desorden se indica por una sensación de saciedad peso, y dolor
sobre el estómago, que continua hasta que generalmente viene náusea y
vómitos. El cuerpo está constipado al principio, pero despues se afloja.
Entretanto hay alguna fiebre, y un dolor obtuso y continuo en la cabeza,
que constituye lo que se conoce ordinariamente por "jaqueca." Algunos
dias despues que han desaparecido estos síntomas culminantes, el paciente
sufre cierta indisposición general, un gusto amargo en la boca, y disminu-
ción en el apetito.
En otros casos la dificultad no se puede atribuir directamente á
abusos en la comida, sino que es originada por el estreñimiento. En
estos casos hay menos dolor é incomodidad en el estómago, pero
la náusea, y el dolor de cabeza son más fuertes. El excremento
es verdoso ó amarillento en apariencia, y tiene un gusto amargo, (con-
tiene bilis.) La lengua tiene un sarro espeso, y el paciente un gusto
todo le sabe amargo, suele estar pálido y con el estómago constipado. A
este estado vulgarmente se le denomina " bilioso," y en realidad no es sino
un catarro intestinal, que afecta, particularmente, la parte superior del
intestino pequeño. Si el dolor de cabeza es el síntoma más acentuado, á
esta afección vulgarmente se le llama, (lo mismo que á otras indigestiones
agudas) ; " j a q u e c a . "

Tratamiento Si por los síntomas notables, la indisposición


obedece á abusos cometidos en la dieta, bastará la abstinencia de alimento
por veinticuatro horas; advirtiéndose, que con el tratamiento común de
purgantes y vomitivos no se consigue un pronto alivio. L o más acertado
en tal caso, es dejar que el estómago descanse, para que vuelva á su estado
normal y pueda reponerse del desorden que ha sufrido. Entonces, si la
medicina se hace indispensable, debe dárse al paciente un poco de alcalina,
magnesia, ó bicarbonato de sodio. Ahora bien, el tratamiento del llamado
" ataque bilioso," es algo distinto del anterior. En estos casos conviene
administrar un purgante luego que los vómitos desaparecen. Puede también
ser eficaz, dar tres granos de masa hidrargírida mezclada con diez granos
de bicarbonato de sodio, y al dia siguiente un poco de citrato de magnesia;
en vez de la masa hidrargírida, puede darse la cuarta parte de un grano de
11 podófilo, ó sea manzana de mayo, durante -la noche. El ataque bilioso
puede evitarse con facilidad sí se combate en debida forma desde la mani-
festación del primer síntoma. Para obtener esto, es preciso que el paciente
se limite á tomar únicamente alimentos de fácil digestión, haciendo uso,
además de la masa hidrargírida y de la soda, según se acaba de indicar. Si
esto se hace en el instante mismo de empezarse á sentir el dolor de cabeza
y las náuseas, será fácil evitar todos los síntomas del ataque ordinario.

La Indigestión Crónica.
Las várias indisposiciones que en conjunto son conocidas bajo la de-
nominación de dispepsia, no son más que distintas formas de indigestión
crónica.

Síntomas.—A muchos parecerá supérflua la descripción de la


dispepsia, puesto que ésta se ha generalizado y es hoy conocida en todos
los paises civilizados; pero es el caso que ésta palabra suele emplearse libre-
mente, calificando cón ella á casi todas las afecciones del estómago. Los
síntomas varian mucho, según el origen de la enfermedad y el estado
general del paciente. Generalmente pueden considerarse como primeros
aquellos que provienen directamente de dificultad del estómago, y como
segundos los que son á consecuencia de la mala nutrición.
En la mayoría de los casos de dispepsia se nota una combinación de están acompañadas por un líquido agrio ó salado dentro de la boca. Esto
dos clases de síntomas: el paciente sufre notablemente mientras hace la ocurre particularmente por la mañana cuando está el estómago vacio, y es
digestión, y desde luego se hace evidente que su salud general sufre á con- conocido por pirosis.
secuencia de la mala digestión. Por mas que esta combinación de síntomas Otro síntoma de la dispepsia es la cardialgía. Esta consiste en un
suele ser la regla, hay casos en que solamente se presentan los síntomas dolor sobre el estómago, escozor ó ardor, que gradualmente se extiende
locales, esto es, el paciente sufre cierto desconsuelo en el estomago despues dentro del pecho, creyendo el paciente que le interesa el corazon. Este
de comer, pero su salud general no aparenta estar quelorantada. Con síntoma parece depender de la presencia de un líquido ácido en el estó-
razón puede decirse de todos los dispépticos que ellos sí saben donde tienen mago, porque se puede aliviar al momento tomando un álcali como la sosa
el estomago. En efecto, el individuo que goza de perfecta salud por lo que se usa para cocina en ciertos países. Otro síntoma que también es
general no tiene más que una ¡dea vaga acerca de la existencia y precisa bastante incómodo es la dilatación del estómago por el gas. Este gas es
localidad del estómago, miéntras que el infortunado dispéptico sabe ambas producido por la putrefacción del alimento en el estómago. El resultado
cosas por experiencia propia. Verdad es que el enfermo no siempre siente es una plenitud decidida del estómago, que puede ser tan grande que
dolor en el estómago, pero sí experimenta una sensación de pesadez y impida el respirar bien, y causa alguna dificultad en la acción del corazon,
cargazón, sobre todo al levantarse por la mañana. El paciente suele ocasionando una palpitación violenta. Esto suele ocurrir particularmente
despertarse con el paladar muy amargo, con dolor de cabeza y sin apetito. en las mugeres, y en ellas puede ser acompañada por dolorosas contrac-
Con frecuencia arroja mucha flema al levantarse por la mañana; se siente ciones de los intestinos. La dilatación del estómago por el gas ocasiona
débil y por lo general no demuestra deseos de hacer ejarcicio físico ni en algunos individuos un sonido singular salpicante cada vez que se
mental, — la cara aparece pálida, los ojos hundidos y siente una postración depositan líquidos en un estómago vacio, cuyo sonido se oye con frecuen-
nerviosa general. Sin embargo de todo, la cavidad abdominal siempre se cia en los caballos. Este carácter del caso, por más que no causa
halla ocupada, estando el estómago y los intestinos muy dilatados por el incomodidad física, dá mucha mortificación particularmente á las mugeres.
gas que en ámbos se acumula. A l desarreglo del estómago sigue muy Este se puede generalmente evitar con solo tomar una vez pequeñas canti
pronto el de los intestinos, y en seguida se nota cierta tendencia á la consti- dades de líquido.
pación ó estreñimiento, interrumpido con frecuencia por ataques pasageros
La dispepsia no va acompañada generalmente por vómitos, ocurrencia
de diarrea. Despues que la dispepsia ha continuado algún tiempo, amenudo
por la cual se puede distinguir de ciertos otros desórdenes del estómago,
ocurren síntomas que indican que además del estómago, hay otros órganos
como la inflamación crónica y la úlcera. Hay ocasiones realmente, en
. que también están afectados. Por ejemplo, suele presentarse una tos seca
que la condicion del paciente se agrava por causa de alimentos inadecuados,
y molesta, y acaso palpitación violenta del corazon, la cual puede alarmar
ó negligencia de cuidado personal; en éstos casos el individuo podrá sufrir
al paciente creyendo que tiene una afección orgánica del corazon. En la
repetidas náuseas y vómitos. Sin embargo, en general, mientras que se
mayoría de los casos de dispepsia hay algunos síntomas que son muy
pueden expeler con el eructo grandes cantidades de gas y líquido, rara vez
notables y los cuales conviene conocer porque nos permiten distinguir la
ocurren verdaderos vómitos, ó náuseas. No obstante, se debe hacer ex-
dispepsia de otras enfermedades del estómago. Cuéntase entre estos
cepción á ésto en cierta cióse de dispepsia que está limitada casi exclusi-
síntomas el de devolver los líquidos del estómago á la boca, el cual puede
vamente á las jóvenes. En estos casos los vómitos son obstinados y con-
ocurrir a cualquiera hora, pero es más común y frecuente despues de la
tinuos, de modo que la paciente parece estar en peligro de morir de
comida ó de un ayuno muy largo. Las sustancias que suben del estómago
hambre. Como resultado de la violencia de los vómitos, podrá haber
a la boca varian un tanto, pero generalmente son ágrias y queman la
algunas veces unas líneas de sangre en la sustancia expelido. Los sínto-
garganta. Otras veces suelen eructarse grandes cantidades de g a s , — que
mas podrán semejar mucho los de úlcera del estómago, con los cúales se
es un síntoma bastante característico de la dispepsia. Dicho gas puede
equivocan. Esta variedad de dispepsia se debe distinguir de las clases
ser agrio, y si se expele en los momentos de la digestión puede despedir
comunes; parece depender mucho de un elemento histérico en el paciente
un olor desagradable, como el de los huesos podridos. Estos gases
que es un punto de importancia en el tratamiento.
indican que en vez de verificarse la digestión de los alimentos, lo que se
verifica es la putrefacción de ellos. Algunos veces estas expulsions de gas En la segunda clase de síntomas — los que están asociados con otro
órgano además del estómago — quizás los mas culminantes — son los
desarreglos mentales, porque los dispépticos parecen extraordinariamente
>escuidar, es la falta de dientes y muelas. Mas de una de las causas obstina-
lánguidos y lerdos, no solamente durante el procedimiento algo penoso de
das de la dispepsia que han resistido toda clase de tratamiento desaparecen
la digestión, sino también en otras ocasiones. Generalmente se experi-
prontamente al sustituir raices podridas con dientes artificiales; sin embargo,
mentan mucha languidez é incapacidad para todo esfuerzo, como una hora el hábito particularmente americano de tragar la comida á medio mascar,
despues de comer, y en algunos casos, se experimenta además uná som- es la causa de la dispepsia tan prevalente en muestro país. No se puede
nolencia casi irresistible. Este síntoma se nota particularmente por la negar que una excesiva cantidad de alimentos simples y adecuados puede
tarde si los pacientes comen al medio-dia, y procuran continuar sus que- causar la dispepsia; y también sucede que muchos gastrónomos y personas
haceres despues. Ceder á la somnolencia y dormir la siesta es peor, porque epicuras nunca padecen la enfermedad.
se siente despues generalmente, un dolor intenso de cabeza ó vértigo, que
continua mayor tiempo que la duración de los síntomas si se hubiese
Tratamiento. — En el tratamiento de la dispepsia la primera con-
resistido el deseo de dormir. La depresión del ánimo no es tan notable
sideración es determinar, tan exactamente como sea posible, la causa de la
como la sensación de completo abandono mental y físico, acompañada, en
dificultad. Es irracional ó imposible ordenar un tratamiento " para la
las personas naturalmente activas, por una ausencia de respeto propio á
dispepsia" que sirva para todos los casos; porque en algunos proceden
su insólita apatia. — Chambers.
de modos impropios de comer y del uso de comida inadecuada; en otros
Esta estupidez y languidez suelen estar seguidas por disminución casos tenemos solamente el esfuerzo y aniquilamiento mental. Por eso en
general de las facultades mentales, que se indica con frecuencia, por la algunos casos la dispepsia es solamente un incidente en la condicion aba-
ansiedad nerviosa del paciente acerca de su salud, y s u tendencia á exa- tida del cuerpo en general, y en estos casos el tratamiento debe tener por
gerar la importancia de cada circunstancia que no le favorezca, por leve objeto restituir la salud, sin atención especial al estómago mismo. En
que sea. A medida que progresa la enfermedad se añaden otros síntomas otros casos la enfermedad es evidentemente el resultado de la inflamación
de desorden mental. La acción de los intestinos se hace más irregular; del estómago, y el tratamiento debe consister de medidas para mejorar
la piel! se pone aspera y seca; el sueño no satisface y es turbado por los la condicion de este órgano. Hablando en general podemos decir que las
ensueños; con frecuencia el paciente se lavanta por la mañana infeliz y medidas del tratamiento en todos los casos se pueden dividir entres
desconsolado; y una tos seca acompaña á los otros síntomas molestos clases. Primera, las que contribuyen á regular el alimento; segunda, las
que han de obrar en la condicion general del paciente; y tercera, las
Cansa.- La idea vulgar de que la dispepsia es siempre y necesaria- medicinas.
mente el resultado de alimentos inadecuados, no está autorizada por los Si la dispepsia en la apariencia es el resultado de alimentos inade-
hechos. Sin duda en muchos casos la enfermedad se puede atribuir cuados y excesos en la comida, se debe limitar ésta á cantidades razona-
directa y positivamente á excesos en la comida y la b e b i d a ; pero para blemente pequeñas de alimentos de fácil digestión. Sin embargo, es
causar la enfermedad, el alimento no tiene que ser excesivo en cantidad
importante que el paciente no toque al otro extremo, como con frecuencia
cuando la calidad no es adecuada. Las causas no menos frecuentes de lá
sucede. Sin duda, muchos individuos derivan cierta ventaja moral
dispepsia, son el abuso de bebidas alcohólicas, que dan por resultado
haciendo penitencia de este modo por sus prévios excesos, pero el efecto
primero la inflamación del estómago, y despues la dispepsia Esta clase
en el cuerpo es muy desastroso, si la cantidad de comida se reduce de
de padecimiento se ha descrite como el "remordimiento de un estómago
pronto de los excesos á una dieta de hambre, ó líquida. Muchos casos
culpable." &
de dispepsia ocurren en personas que han adquirido la idea de que deben
Hay varios trastornos de la salud que causan la dispepsia indirecta- subsistir con comida ordinaria en pequeñas cantidades. Muchos de los
mente. Entre estos hay las causas m e n t a l e s , - a n s i e d a d continuada por que siguen ésta mania se ponen dispépticos, creyendo firmemente que son
mucho tiempo, y la depresión; el esfuerzo mental excesivo y continuo de atacados solamente los gastrónomos y personas epicuras.
las diferentes profesiones y ocupaciones comerciales. L a combinación de " Tocante á la dieta para los dispépticos, no hay reglas adaptables
esfuerzo mental y cansancio físico, de aire malo y alimento insuficiente, para todos los casos. En cada uno debe servir de guia la experiencia indi-
hábitos sedentarios,-estos son solamente ejemplos de las causas que vidual. Pero es fácil cometer errores tocante á esta experiencia. Dificultades
podran al fin desarrollar la dispepsia. Otras que se pueden fácilmente que no son comunes ó desarreglos de la digestión despues de una comida
con frecuencia se atribuyen por el paciente a ciertos alimentos, cuando son
apetito no es una guia, en la que se puede confiar tocante á la comida que
debidos á alguna otra circunstancia incidental. Las singularidades acerca de
se necesita, porque en muchos casos se desea mayor cantidad de alimento
ciertos alimentos son mucho menos comunes de los que una persona supon-
que el digerible.
dría por las relaciones ó dichos de los pacientes. En general los alimentos
Entre las carnes las más fáciles de digerir son las de vaca, carnero,
que son sanos quizas para todas las personas, no son malsanos á ninguna.
pollo, gallina y pavo, entre los asados; ostras guisadas ó cocidas al vapor,
Rara vez es verdad que lo que da carne á un hombre da'veneno para otro.
— pero no crudas ni fritas. Generalmente son buenas las legumbres
Generalmente, cuando un paciente dice que no puede comer ciertas cosas
tiernas. Tocante al uso de bebidas alcohólicas se debe tener cierto
que la experiencia general prueba que son nutritivas y que se pueden
cuidado, aunque será ventajoso tomar una onza ó dos de clarete ú otro
digerir, es natural presumir que está en un error, del que se le puede fre-
vino ligero en las comidas. Té y café, particularmente éste ultimo, no se
cuentemente convencer si se logra persuadirlo á que continué su uso. A l
deben tomar á no ser que el paciente se haya acostumbrado tanto á su
principio, el suponer que una cosa va á hacer daño contribuye á que lo
uso, que no puede renunciar á ellos; en este caso se debe por regla general
haga; despues de cierto tiempo se vence esta idea; con frecuencia es
disminuir la cantidad. Pero jamás se debe olvidar que el objeto de poner
objeto del tratamiento de la dispepsia el disipar estas ideas falaces respecto
el paciente á dieta, no es solamente que subsista con tan poca comida
de las diferentes clases de comida. A algunas personas les gusta mucho
como baste para sostener la vida, sino darle ciertos alimentos en tales canti-
creer que sus órganos de digestión están dotados de ciertas susceptibili-
dades que pueda fácilmente digerirlos. Por ello debe evitarse con tanto
dades que les impiden conformarse á los reglas generales de alimentación.
interés comer poco como comer demasiado.
En el mayor numero de casos de dispepsia se digiere mejor el alimento
animal, particularmente carnes viejas y tiernas, bien cocidas, pero sencillas; Otro objeto importante en el tratamiento de la dispepsia es procurar
en algunos casos hace mayor bien una dieta de leche y alimentos hari- el ejercicio necesario al aire libre. En este particular también, la impresión
nosos. Una razón evidente por la cual muchas personas imaginan que no general y práctica común de los dispépticos es incorrecta y perjudicial.
digieren bien la leche es por que la toman generalmente como bebida con Un individuo que se siente dispéptico generalmente atribuye la afección al
comida sólida ó despues de ella, sin fijarse en el hecho de que ella es en exceso de la comida y trata de combatir este efecto haciendo ejercicio
efecto también un articulo sólido de alimentación. Para digerir bien el violento y extraordinario. Principia á dar largos paseos y á hacer ejerci-
pan, no debe éste ser fresco, ni tampoco es prudente que sea duro. Es cios con cierto aparato que se conoce con el nombre " peso-para la salud "
bien sabido que el arroz y el harina de maiz cocida, son fáciles de digerir. ó practica un ejercicio aún más laborioso. Esto sucede particularmente
Las legumbres crudas suelen digerirse con dificultad en casos de dispepsia, si, como acontece con frecuencia, el paciente, miéntras aumenta el trabajo
pero no siempre; algunos dispépticos encuentran el muy condenado disminuye la cantidad de alimento que toma. Seguramente el ejercicio
pepino tan grato al estómago como al paladar. Pasteleria, budines con al aire libre es conveniente á los dispépticos tanto como á los demás
muchos ingredientes, y dulces de ciertas clases, ó se deben comer escasa- individuos; sirve para restablecer el sistema y mejorar la salud en
mente ó nada. Las frutas maduras usadas con moderación hacen bien. general; pero nunca debe hacerse ejercicio hasta al extremo de debilitar
Por lo general no es prudente que el paciente se limite á pocas clases de las fuerzas.
alimentos, ni que adopte ningún sistema particular de dieta; al contrario, Uno de los recursos más apropiados para restituir la salud, tanto en
debe continuar tratando de digerir toda clase de alimento sano, no limi- la dispepsia como en las otras indisposiciones crónicas, es el cambio de
tarse a una dieta de carne ó legumbres, sino teniéndo por objeto comer escenas y ocupaciones. Quizás no es necesario tomar una vacación formal,
como las personas en salud, sin necesitar cuidado particular en la elección ni un viaje largo, porque se pueden obtener las mismas ventajas con el
de la comida." — Flint. descanso y las diversiones.
Se puede también conseguir mucho bien del tratamiento moral de
Es conveniente que se coma á intervalos, y en el mayor numero de los pacientes, obteniendo su simpatía y su confianza. Sucede que muchos
casos, se encontrará mas agradable tomar alimento al menos cuatro ó dispépticos, particularmente los que han sufrido por mucho tiempo, dan
cinco veces al dia, incluso una cena sencilla antes de acostarse. Es natu- ocasion á muchas indisposiciones imaginarias, y creen y temen muchos
ral, que si se come con tanta frecuencia, la cantidad deba ser menor en síntomas que no tienen fundamento real ni se experimentan. La tendencia
proporcion á cada comida. Es una regla general, que en la dispepsia el
de la familia y allegados y aun del médico debe ser el desconocer y hasta
despues de comer; ó media cucharada de agua de cal, se da para el mismo
ridiculizar las indisposiciones del paciente y presentar como débiles aún
objeto. Si esto no da resultado, se deben dar de cinco á diez gotas de
los síntomas que son evidencias verdaderas de la enfermedad. No se le cloroformo en una cucharadita de cognac suave ó " whisky." (Aguardiente
debe complacer en todos sus caprichos, sino demostrarle que su esta'do Americano.)
mental se debe en alto grado á la condicion desordenada de su cuerpo.
La pirosis con frecuencia se puede aliviar con diez á veinte granos de
Asegurándonos de su confianza, no solamente podemos distraerle la aten-
subnitrato de bismuto; pero en la mayoría de los casos, este síntoma
ción de temores vanos, sino conseguir su valiosa cooperacion en las
molesto no desaparecerá hasta que se haya mejorado mucho la condicion
medidas recomendadas para su alivio. Se ha observado que cuando los
general del estómago. El hipo, que es un síntoma eventual desaparece
individuos dispépticos comen solos se inclinan á emplear su tiempo en
con frecuencia con el uso de hidrato de doral, en dosis de diez á quince
observar minuciosamente todas las sensaciones en conexion con la diges-
granos tres veces al dia.
tión, é interpretan de la peor manera posible la indicación más ligera de
Uno de los objetos más importantes que se debe obtener con las
síntoma de enfermedad.
medicinas es la mejoría de la condicion general del paciente con el uso de
El uso de drogas, aunque quizás lo menos importante en el trata- los tónicos. Esto es muy conveniente si la dispepsia no es el resultado de
miento de la dispepsia, es sin embargo, asunto de alguna consecuencia. alimentos inadecuados, sino de agotamiento mental. Uno de los mejores
Se puede hacer mucho para aliviar algunos de los síntomas más incómodos medicamentos para esto objeto es el siguiente: —
de esta afección. La dilatación del estómago por el gas, se puede con
Sistema Métrico. Sistema Alitigli
frecuencia aliviar momentáneamente, administrando el carbón vegetal 6
Solucion de arsénico, de Fowler 3 . 7 5 0 C.C. . U n dracma.
carbón animal, y a en polvo ó en pastillas preparadas para este objeto. 3.900 g m . . U n dracma.
S u l f a t o de quinina
Este efecto se puede crear y fomentar con el aceite de cajeput del que se T i n t u r a de nuez v ó m i c a 30.000 c . c . . Una onza.
pueden usar dos ó tres gotas en un terrón pequeño de azúcar, y tragar V i n o de pepsina 80.000 c . c . . T r e s onzas.

éste. Esto es particularmente útil, si se siente dolor en la dilatación del


Tómese una cucharadita despues de las comidas. En estos casos
estómago, como suele frecuentemente experimentarse. En vez del cajeput
sera bueno que el paciente tome de cinco á seis gotas de ácido muriático
puede usarse la siguiente mezcla: —
diluido en agua, justamente ántes de comer. Si el paciente está bastante
pálido ó anémico, podrá ser ventajosa la siguiente receta: —
Sistema Métrico. Sistema Antiguo.
Sulfato de quinina 2.600 g m . . . Cuarenta granos.
Bicarbonato de sódio . 3.900 g m . . U n a dracma.
A c i d o arsenioso 0.022 g m . . U n a tercera parte de u n g r a n o .
Espíritu d e alhucema compuesto 30.000 c . c . . U n a onza.
Extracto de nuez v ó m i c a 0.520 g m . . . Ocho granos.
Espíritu de alcanfor 7.500 c.c. . D o s dracmas.
Hierro reducido 1.300 g m . . . Veinte granos.
Jarabe aromático de ruibarbo 15.000 c . c . . Media onza.
Agua de menta . 118.400 c.c. . Bastante para hacer 4 onzas. Mézclese, y hágase veinticuatro pildoras. Tómese una ántes de las
comidas.
Se debe tomar una cucharadita cada media hora hasta aliviarse. Un Para ayudar en la elección de alimentos para los dispépticos, se da la
remedio casero muy en uso para el mismo objeto es el conocido jenjibre siguiente, que esta tomada de una lista de Hartshorne: —
de Jamaica. De fácil digestión. De regular digestión. De difícil digestión.
Vaca, Cerdo,
Carnero,
Cordero, Ternera,
Carne de venado,
Conejo, Ganso,
Pollo,
La Cardialgía. Pato, Carnes saladas,
Pavo,
Pichón, Salchichas,
L a cardialgía parece depender particularmente de una acidez extraor- Liebre,
Becada, Bacalao salado.
Caldo consommé de vaca,
dinaria del estómago, y se puede aliviar con remedios alcalinos ó con Sopa, Langosta,
Caldo de carnero. Huevos,
sustancias aromáticas; asi un polvito (cinco á diez granos) de soda de Arenque,
Leche, Ostras crudas, Camarones.
cocinar — con frecuencia dará buen resultado, si se toma inmediatamente. Casi todo pescado fresco,
De fácil digestion. De regular digestion. De difícil digestion.
Rodaballo, Ostras guisadas, Aceites, sonido rodante y salpicante. El alimento se acumula en grandes canti-
Lengua, Papas, Queso, dades en la cavidad ensanchada, produciendo una sensación de inquietud
Merluza, Remolachas, P a n fresco,
y malestar que suele aliviarse provocando vómitos cada tres ó cuatro dias.
O s t r a s a s a d a s al h o r n o , Nabos, Tostado,
Arroz, Repollo, Pastelería, La materia expelida á menudo presenta indicios de putrefacción, efecto de
Tapioca, Lechuga, Tortas, la mala digestión y del exceso de espesa mucosidad en el estómago. A
Sagú, Apio, Nueces,
consecuencia de la pésima digestión, no es posible al paciente nutrirse, y
" A r r o w - r o o t " — e s p e c i e de f é c u l a , Manzanas, Peras,
Espárragos,
suele ponerse muy delgado, sufriendo extrema incomodidad por la continua
Frambuesas, Ciruelas,
Coliflor, Pan, Cerezas, dilatación del abdomen y frecuentes salidas de gas del estómago. A veces,
M a n z a n a s a s a d a s al h o r n o , Budines, Pepinos, el estómago adquiere el hábito independiente de expeler el alimento y los
Naranjas, Ruibarbo, Cebollas,
líquidos sin ningún síntoma prévio, causando al paciente gran pena y molestia.
Uvas, Chocolate, Zanahorias,
Fresas, Café y Chirivias y
Melocotones y " Porter." Encurtidos. Tratamiento. — La dieta y los hábitos del paciente según se ha
Cerveza. descrito al tratarse de la dispepsia, es sin duda medida de importancia en
el tratamiento de esta afección. Pero es el caso que se necesita algo más,
La Dilatación del Estómago.
pues si es verdad que así se consigue combatirla, el estómago, no obstante,
Este es uno de los estados cuya consecuencia es casi siempre una permanece dilatado, y el resultado será una simple repetición de los
dispepsia larga y continuada. El gas que constantemente se forma y síntomas primitivos. El tratamiento más acertado y satisfactorio en un
acumula en el estómago cuando no se digieren los alimentos en debida caso semejante es sobre todo limpiar completamente el estómago. Esta
forma, ensancha estos órganos, produciendo, además, una desagradable operacíon se puede llevar á cabo fácilmente usando el tubo elástico que y a
sensación de saciedad, y los erutos característicos de la dispepsia; hasta se ha descrito, por medio del cual se puede extraer todo lo que contenga el
que al fin el estómago cede á esta presión continua y llega á un estado de estómago y limpiarlo perfectamente, evitando así la acumulación del ali-
dilatación permanente, al extremo de ocupar un espacio mayor de lo que mento que no se ha digerido y la dilatación del estómago por el gas que en
es natural en la cavidad abdominal; en una palabra, éste órgano se él se desarrolla. Cualquiera que sufra esta indisposición puede fácilmente
ensancha algunas veces de una manera tal, que se extiende por toda la aprender á introducirse dicho tubo y limpiarse el estómago sin ayuda de
cavidad abdominal, aumentando su capacidad desde un poco ménos de nadie. Para esta operacion es preferible usar primero agua tibia; la can-
una cuarta, que es su tamaño natural, á algunos galones. tidad que debe introducirse de una sola vez en el estómago varia, según
Es evidente que este estado de dilatación puede sobrevenir de un la dilatación que haya, desde una cuarta á un galón. Hablando en tér-
sinnúmero de causas; pero también es cierto que, casi siempre se presenta minos generales puede decirse que la cantidad de agua introducida en el
asociado á la dispepsia ó á la inflamación crónica del estómago. Este estómago por medio del tubo debiera ser justamente la necesaria para
estado puede existir sin despertar sospecha alguna en el dispéptico, ni aún producir una sensación de ensanche en dicho órgano. Así que se haya
en el médico que le asiste, pues á ménos que la dilatación sea excesiva, limpiado bien el estómago con agua caliente, puede repetirse ésta operacion
los síntomas son esencialmente iguales á los de la dispepsia. con una solucíon de sulfito de sodio, disolviéndo, al efecto, media onza del
mismo en un cuartillo de agua. A l principio del tratamiento, tal vez sea ne-
Sintonías.—Los síntomas que se han'mencionado, como caracte- cesario lavar el estómago todos los dias,— pero si la dieta es rigurosa y bien
rísticos de la dispepsia, se manifiestan generalmente en la dilatación del ordenada y el paciente se limita á vivir con leche, huevos y alimentos líquidos
estómago. Además; puede haber una notable y persistente prominencia tomados en pequeñas cantidades y á cortos intervalos, pronto puede evitarse
sobre la región del estómago, que generalmente se extiende hácia la parte la molestia de tener que usar el mencionado tubo, ó al menos si lo usa será
inferior del abdomen. Golpeando ligeramente en dicha prominencia, se una vez cada tres ó cuatro días. Es probable que sea necesario continuar
oirá un sonido resonante, parecido al de un tambor, indicando la dilata- el tratamiento algunos meses, particularmente en casos en que la enfermedad
ción del órgano, por la existencia del gas. Si el paciente bebe una copa se ha hecho crónica, y aún así siempre se consigue alguna mejoría; pero una
de agua y despues se le sacude ligeramente el cuerpo, al punto se oye un cura radical no puede prometerse á ménos que la dilatación sea reciente.
al instante, echando una cucharadita en un pañuelo y poniéndolo cerca de
la nariz del paciente. Mientras tanto, debe dársele la sexta parte de un
Dolor en el Estómago. Gastralgia.
grano de morfina, sí es que el paciente no ha vomitado; pero sí el
Este es un síntoma de varias afecciones del estómago, tales como estómago está irritado y rechaza la medicina, puede administrársele la
la inflamación, úlcera, dispepsia, y cáncer; si ocurriera solamente como morfina (una octava parte de un grano), por medio de inyecciones hipodér-
un incidente en estas afecciones no habria ocasion para una discusión micas. El paroxismo del dolor se hace desaparecer en un instante, apli-
especial. cando un sinapismo volante al estómago, y dándole al paciente una cucha-
Sin embargo, hay casos en los que un dolor fuerte en el estómago rada de aguardiente de Jamaica que contenga jengibra.
es un síntoma muy culminante y molesto, pero por el cual no se puede A fin de evitar la repetición de estos accesos y paroxismos, debe
descubrir ninguna enfermedad en las estructuras de este órgano, tales hacerse todo lo posible por mejorar el estado general de salud del paci-
como úlceras ó cáncer. En estos casos el dolor parece ser nevrálgico, y ente. En la mayoría de los casos se notará que el paciente sufre y se
la afección con frecuencia se llama nevralgía en el estómago. queja de debilidad física y mental; y hasta que no se combate éste estado
de agotamiento con el recreo, la dieta y los reconstituyentes, suelen re-
Síntomas. — El dolor empieza repentinamente, muchas veces des- petirse los ataques de nevrálgia. Esta enfermedad se manifiesta y
pertando de noche al paciente; algunas veces causa tanta angustia que desarrolla con más frecuencia durante la edad media, pues rara vez ocurre
el paciente se retuerce y se queja de la intensidad de su padecimiento. en la niñez ó en la ancianidad.
Algunas veces hay mucha sensibilidad en el estómago, aunque en muchos
casos esto no sucede, y el dolor se puede aliviar con frecuencia con la
Cáncer del Estómago.
presión de la mano. A veces hay una sensación de tirantez ó contrac-
ción alrededor del cuerpo. En muchos casos hay vómitos violentos, aunque Una tercera parte de los casos de cáncer ocurre en el estómago, y
este no es un síntoma forzoso. Otras veces, particularmente en las mu- con especial frecuencia en el extremo de éste órgano que se une al intes-
jeres, el dolor ocurre á intervalos con intensidad especial, de modo que se tino pequeño, que se halla cerca de la parte inferior del final del esternón.
describe como un dolor " que tira hácia abajo." El ataque varia en su
duración de pocos minutos á varias horas, y deja al paciente lleno de dolor Síntomas— Cuando hace algunos meses que la enfermedad se ha
y agotadas sus fuerzas. manifestado, los síntomas son siempre tan marcados, que no es posible
Estos ataques de nevralgía del estómago rara vez ocurren en los que abrigar duda acerca de la existencia de ella. Pero en los primeros perio-
gozan de buena salud. Los que padecen esta afección están general- dos de ésta enfermedad, los síntomas generales no nos permiten distinguir
mente en un estado de debilidad general por trabajar mucho, mental ó con absoluta exactitud ésta afección de otras várias del estómago, tales
físicamente, por una excesiva emocion mental ó esfuerzo, ó por descuidar como úlceras, inflamación crónica y dispepsia.
de la higiene. En estos individuos los ataques ocurren espontáneamente, Algunos meses antes del desarrollo y de la manifestación de los síntomas
ó pueden ser originados por determinados alimentos, los que debe evitar notables, el apetito del paciente suele disminuir mucho, sintiendo, además,
el enfermo, según se lo indique su propia experiencia, por más que á otras síntomas evidentes de indigestión. A ú n en el primer periodo de dicha
personas les sean nofensivos. Así, por ejemplo, las fresas podrán atraer enfermedad, suele sentirse un dolor á manera de retortijón. También
un ataque si el paciente está con las fuerzas agotadas; mientras que en puede sentirse cierta molestia y sensibilidad sobre el estómago. A ú n
otro ni las ostras guisadas podrán hacele el mismo efecto. ántes de ser posible descubrir la existencia de un tumor abdominal,
se hace notable y evidente la decadencia del estado general de salud; —
habiendo pérdidas de fuerzas y carnes; extraordinaria palidez de toda la
Tratamiento. — El tratamiento de este ataque se compone de dos
piel y, á veces fiebre y diarrea ó desorden en el estómago.
medidas; primera, aliviar el dolor; y segundo, los medios para evitar otros
ataques posteriores. El dolor se puede naturalmente quitar por medio de Mientras más progresa la enfermedad, más marcado y predominante
los diferentes agentes que tenemos al alcance; si es tan fuerte, de tal modo es el síntoma de los vómitos. La materia expelida al principio suele ser
que el paciente se retuerce de angustia se debe suministrar el cloroformo simplemente, fragmentos de alimentos mal digeridos; pero con el tiempo
llega á contener una cantidad considerable de sangre y mucosidad. Esta
más que, despues de algún tiempo, le sea fácil hacer un verdadero y acer-
sangre al principio es oscura, y tiene la apariencia del asiento ó borra del
tado diagnóstico.
café, pero á medida que la enfermedad progresa, aparece en mayores can-
En relación con todo lo expuesto, acaso no esté demás hacer algunas
tidades y de un color encarnado vivo. Despues que los vómitos se hacen
observaciones acerca de la idea general que del cáncer se tiene. L a opi-
muy frecuentes, las fuerzas del paciente se agotan rápidamente y la extenu-
nion general suele dar demasiada importancia á la influencia hereditaria del
ación es uno de los caracteres más notables de la enfermedad. Llegado
cáncer. Debe hacerse constar, á fin de desvanecer semejante creencia,
éste periodo, el paciente sufre atrozmente. El estómago rechaza toda
que hasta ahora absolutamente nadie ha probrado que existe una predis-
clase de alimento — aún el más ligero y sencillo. Los vómitos general-
posición hereditaria para el cáncer; y aunque es verdad que hay médicos
mente vienen acompañados de un dolor terrible. En los cortos inter-
que le dan cierta importancia al hecho de que alguno de los padres del
valos de las tentativas y esfuerzos del paciente por alimentarse, siempre
paciente ha sufrido el cáncer, — s i n embargo, este antecedente no es de im-
experimenta más ó ménos dolor, y con frecuencia agudo y desesperante.
portancia, tratándose de diagnosticar un caso dudoso. H a y personas, que
E l escape ó salida de sangre no solamente puede ocurrir en el momento
por el mero hecho de que algunos de sus parientes han sido victimas de
de los vómitos, sinó también en otras ocasiones, sin provocacion aparente.
esta enfermedad, viven en un temor continuo, creyendo, de buena fé, que
A veces la hemorrágia es muy grande y el paciente expectora grandes
están destinadas á sufrir la misma afección; y á veces la más ligera indispo-
cantidades de sangre color grana. Otras veces, la muerte ocurre repenti-
sición, sin causa aparente, ni síntoma marcado, es suficiente para hacerles
namente, de hemorragia en el estómago.
creer que están invadidas por el terrible cáncer. Es necesario convencer
Tarde ó temprano generalmente se desarrolla un tumor en el abdo- á tales personas, á todo trance, y de una manera terminante, de que la cir-
men, situado un poco más abajo del esternón, y comunmente á la derecha de cunstancia de ocurrir alguna vez el cáncer en la familia, no justifica el más
la mitad del cuerpo. Sucede con frecuencia que este tumor no se puede leve temor respecto de la seguridad del individuo. Es verdad que los
apreciar ni descubrir á la simple vista; siendo necesario apretar un poco hijos de padres cancerosos son algunas veces atacados por la misma en-
sobre la parte para sentirlo. Esta protuberancia ó inflamación suele fermedad,— pero, por más que este es un hecho generalmente conocido y
notarla el mismo paciente, por más que algunas veces no sucede así, y apreciado, no debe olvidarse que la inmensa mayoría de los hijos de tales
sólo se viene á descubrir despues de un minucioso exámen. padres 110 sufren la mencionada afección, y que precisamente el mayor nú-
^ Por más que esta es la explicación é historia común del cáncer del mero de casos de cáncer, ocurre en individuos cuya historia de familia no
estómago, hay casos, sin embargo, en que se nota la ausencia de algunos registra un sólo caso de esta enfermedad.
de los síntomas que se acaban de describir. En tales casos, el paciente El cáncer del estómago rara vez ocurre ántes de los cuarenta años,
parece estar sufriendo una simple dispepsia; el apetito se conserva así; siendo mucho más frecuente despues de los cincuenta. Generalmente
los vómitos no son de sangre, y también puede sucede que no los haya; el ataca más al sexo masculino, que al femenino, en una proporcion como de
dolor, es ese dolor pesado, continuo y característico de la dispepsia. En dos por uno.
estos casos, la muerte puede ocurrir despues de una corta enfermedad,
viniéndose acaso á conocer la verdadera causa de ella despues de la Tratamiento. — La única esperanza de librar al paciente del cáncer,
autopsia. consiste en la extracción completa del tumor. Si este se halla situado en
Según la descripción que se acaba de hacer, es evidente que los sín- la piel ó en cualquier otro lugar visible y palpable, será fácil determinar
tomas que presenta el cáncer del estómago, son muy parecidos á los de el carácter de la enfermedad desde el primer momento; debiendo adver-
otras várias enfermedades. Por ejemplo, — los vómitos de sangre ocurren tirse que la extirpácion del tumor en el primer periodo, amenudo suele
con la misma regularidad y uniformidad en los casos de ulcera en el estó- librar al paciente para siempre de la enfermedad. Afortunadamente, de
mago. Conviene tener presente ésta circunstancia, á fin de que el paciente pocos años acá, los órganos internos del cuerpo humano no se han hecho más
no abrigue infundadas sospechas que pueden acaso robarle el sosiego y accesibles á la cuchilla del cirujano. Por ejemplo, el cáncer del útero, del
aterrarle innecesariamente. En honor de la verdad debe decirse, que en intestino recto y de la laringe, ha sido extraído muchas veces con éxito
el primer periodo de la enfermedad, aún el mismo médico, suele encontrarse completo, no solamente librando al paciente del cáncer, sino evitando su
perplejo y le es muy ditícil determinar si la afección es cáncer ó nó, — por reproducción. En los últimos tres años se ha empleado el mismo trata-
miento para combatir el cáncer del estómago. En 188 í, Bilbroth, célebre
cirujano de Viena, le extrajo una tercera parte del estómago á una muger
que estaba agobiada por el cáncer. El citado cirujano había hecho, asocia-
do de sus discípulos, vários experimentos con perros, encontrando que
dichos animales se restablecían perfectamente y recobraban la salud
despues de habérseles extraído grandes partes del estómago. L a historia
de este caso demuestra, de una manera práctica — que el maravilloso orga-
nismo humano, aún cuando se halle en estado morboso, posee el mismo
poder; pues la muger que sufrió la operacion, se restableció por completo,
pudiendo tomar toda clase de alimento sin ninguna dificultad. Desde
entonces Bilbroth ha hecho la misma operacion á dos ó tres pacientes,
obteniendo siempre el mismo feliz resultado. Uno de ellos vive en la
actualidad, despues de dos años y medio de haber sido operado, y goza
de cabal salud. Sin embargo; aún es demasiado pronto para poder
afirmar y esperar que esta operacion será el medio más eficaz para aliviar
y combatir estos dolorosos casos ; pues en verdad, hay muchas dificultades
que vencer, además de hacer la operacion. Solamente el tiempo y la ex-
periencia podrán demostrar hasta qué punto podra ser útil y conveniente
esta operacion.
A no ser el procedimiento quirúrgico, no tenemos ningún otro medio
de combatir el cáncer del estómago. Es verdad que á muchos casos se
les llama cáncer del estómago, sin serlo, — y es por eso que los curan con
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tanta facilidad. Conviene advertir, pues, que semejantes casos no son de


cáncer, sinó de úlcera en el estómago, cuyos síntomas se asemejan mucho
á los del cáncer del estómago. El verdadero cáncer siempre es mortal y
tiene, por tanto, un resultado fatal. La enfermedad generalmente dura un
año, — y en la mayoría de los casos el enfermo muere de hambre y agota-
miento completo de las fuerzas. Ir
En tales casos el tratamiento consiste simplemente, en hacer todo lo
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posible por calmar lo terribles dolores y sufrimientos del paciente. Entre
los calmantes que ei. casos análogos se administran, suelen preferirse el
opio y la morfina. En muchos casos el médico se opone á la morfina,
como calmante habitual, temiendo que el paciente adquiera el conocido

i
hábito del opio, — pero, á la verdad, en estos casos de cáncer del estó-
mago, semejante objecion no tiene razón de ser, pues debe administrársele
al paciente toda la morfina que sea necesaria para librarlo del dolor. h
La dieta debe ser nutritiva y e x c e n t a p o r completo de todo lo que sea
irritante, dejando á juicio del mismo paciente el cómo y cuándo deba
*
tomarla. Algunas veces se consigue mucho alivio limpiando el estómago t
por medio del tubo de goma, y a descrito, cuando se trató de la dilatación

t
de éste órgano.

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