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‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz.

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EN EL PROCÉS DE SECESIÓN HAY MUCHO FASCISMO

‘’Por poco que profundicemos en tal examen, saldremos convencidos de


que en la España actual, las diversas razas que la poblaron no se han
fundido todavía, sino que al contrario, el desarrollo histórico las ha
llevado no solo a mantener sino hasta incluso aumentar sus diferencias
características.
Tomaremos tan solo las dos que más directamente nos interesan, la
nuestra o sea la que forma el pueblo catalán y la que ha logrado
imponérsenos, o sea la castellana. Valentí Almirall, ‘Lo Catalanisme.
Motius que’l llegitiman. Fonaments cientifchs y solucions practicas’.
1886.

‘’No queremos hombres de munición, queremos que cada uno sea él


mismo, que signifique alguna cosa: así se hacen fuertes las Patrias. Y
soñamos con un imperio intelectual y moral mediterráneo, por nuestra
influencia sobre las restantes Naciones latinas, sin ser desviados ni por
las durezas e ignorancias castellanas, ni por aquellas corrientes frías
nórdicas que nos invaden con fantasmas de ideas pálidas, anémicas, de
consciencia vacilante. Nada de eso. Nuestro patriotismo es de Patria
superior, pero con carácter propio como los griegos, que fueron los
primeros sin dejar de ser muy helénicos.
Los demás pueblos de España ya nos seguirán, si quieren o si pueden y,
si no, peor para ellos. Tal es nuestro cometido. ’’ Pompeyo Gener Babot.
Recorts y esperances. Joventut. 1905.

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"En Espanya (…) mestizaje que se reconoce por unos caracteres
morfológicos externos (cabellos más oscuros y rizados y color de la piel
más oscuro y que es debido a mayor poder pigmentario y no al sol),
además el ángulo anterior mandibular es inferior al del catalán.

Se puede considerar al espanyol como un elemento de la raza blanca en


franca evolución hacia el componente racial africano-semítico
(árabe). El coeficiente de inteligencia de un espanyol y un catalán según
las estadísticas publicadas por el Ministerio de Educación y Ciencia
espanyol da una clara ventaja a los catalanes.

La progresiva degradación racial española puede contagiarse a los


catalanes debido a la fuerte inmigración, los frutos se pueden ver si
observamos la diferencia caracteriológica entre el hombre del campo,
no contaminado por el linaje espanyol, y el de las ciudades.

El carácter trabajador y europeo del catalán es un factor anímico bien


contrario al gandul y pro-africano espanyol.

Por todo esto tenemos que considerar que la configuración racial


catalana es más puramente blanca que la espanyola y por tanto el
catalán es superior al espanyol en el aspecto racial“.

La lectura anterior, racista, procede de ‘Quaderns del Separatisme’ nº 2, de


‘Nosaltres sols!’ es una pequeña muestra del catalano fascismo. –La nº 1 y 2
aquí mostrada están enlazadas en la UAB Universidad Autónoma de Barcelona.
En Arca revistas catalanas tienen la original ‘Nosaltres sols!’ publicada entre
1931/1934 por Unión Catalanista-. No crean que es una manifestación solo del
pasado, en la actualidad tiene vigencia entre los dirigentes del procés, siendo
una de las ramas ideológicas que sustentan el movimiento secesionista en
Cataluña, admirada por muchos activistas y líderes independentistas, entre
otros por Quim Torra, actual presidente de la Generalitat de Cataluña en 2018,
que fuera anteriormente en 2011, miembro del Consejo Permanente de la
Asamblea Nacional Catalana, vicepresidente de Ónmiun Cultural, en 2012,
director del Born Centro Cultural, tres importantes focos de dirección del
secesionismo; el Sr. Torra escribía el 27-01-2014 en ‘Punt Avui’, una glosa a
Daniel Cardona:

‘’Hace un par de semanas se inauguraba en Barcelona la plaza dedicada


a Albert V. Ballester, el creador de la estelada. En el mes de marzo se
hará un homenaje a Daniel Cardona, fundador de Estado Catalán y de
Nosotros Soles. Cada año aparecen nuevos estudios sobre el
pensamiento político y los orígenes del independentismo. Hoy volvemos
la vista atrás y reconocemos en todos estos nombres los pioneros de la
independencia… Los viejos independentistas nunca mueren, no pueden
morir, porque sencillamente todavía necesitamos su esperanza, su
ilusión y su juventud. Ya no están solos. Las líneas paralelas del

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independentismo y el catalanismo se han fundido en una sola, más
recta, más gruesa, más imparable.’ Quim Torra.

La doctrina racista conlleva una idea de superioridad sobre el resto de


individuos, y esto se encuentra en el fondo del nacionalismo catalán. Nadie
prestaría atención a determinar la existencia de una raza catalana, diferenciada
del resto de supuestas razas españolas, dedicando cientos de horas, para
demostrar que es igual o inferior a otros, los esfuerzos catalanistas por
diferenciarse encuentran sentido en la intención de destacarse por encima,
elaboraron teorías supremacistas similares a los nazis. Ellos, los catalanistas, se
creen super hombres comparados con otros españoles, pretenden tener mayor
altura moral para juzgar y despreciar, dicho aspecto subyace en el nazismo y
otros fascismos.
‘’La raza, como elemento de la Nación, es el compuesto histórico
formado por las mezclas étnicas y por las influencias del territorio y que
tiene, además, un espíritu propio. Por eso es ridículo e incongruente que
se combata la teoría de las nacionalidades negando la existencia actual
de pueblos de raza pura en el sentido antropológico de la palabra’’.
Antoni Rovira i Virgili, ‘El principi de les nacionalitats’. 1932.

El camino que lleva al supremacismo pasa por el nacionalismo, el cual buscará a


todas horas diferencias con los otros que les doten de una identidad común
especial, dedicará enormes esfuerzos a la doctrina racista para justificar
considerarse a sí mismos, superiores, lo cual debería llevarlos a gobernar el
estado y el mundo pancatalán, y como la realidad no refleja ese sueño, serán
históricos los lamentos que provoca el dominio de los españoles semitas.
Muchos autores catalanes dedicaron durante ciento cincuenta años enormes
esfuerzos para teorizar la doctrina racial y la xenofobia constante que provocaba
la emigración, buscando con ello siempre justificaciones de por qué se les debe
conferir mayores derechos que a los otros. La creencia en una superioridad
moral de los secesionistas les lleva a creerse con más razones en lo que dicen y
hacen, y por tanto, tratar de imponerlo a la gente que les rodea, o expulsar a
quienes se opongan…
‘’Los castellanos, que los extranjeros designan en general con la
denominación de españoles, son un pueblo en el que el carácter semítico
es predominante; la sangre árabe y africana que las frecuentes
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invasiones de las gentes del Sur le han inoculado se revela en su modo
de ser, de pensar, de sentir y en todas las manifestaciones de su vida
pública y privada. Es por eso que inspira tanta atracción a los
extranjeros que rebuscan todo lo que es característico, es por eso
también que los pueblos civilizados de Europa, tienen tanta dificultad
para comprender su manera de actuar’’. Enric Prat de la Riba. ‘La
question catalane: l’Espagne et la Catalogne’.

La preocupación por la raza no fue solo algo pasado, forma parte muy
importante del sentir catalanista e influye poderosamente en el procés
actualmente, esa doctrina no solo procedería de las fuentes históricas del
catalanismo como pasado romántico, dirigentes políticos del presente siguen
preocupados por encontrar diferencias de la raza catalana que sirvan como
apoyo para manifestar su superioridad. Muchos son los escritos de líderes
actuales, cargos gubernamentales y parlamentarios, escritos de Jordi
Pujol desde mitad de siglo XX, con abundantes muestras de misticismo católico,
nacionalismo extremo, búsqueda de las diferencias raciales, preocupación por
integrar la emigración y desprecio por ella, etc. Un amplio abanico de las élites
independentistas y miles de activistas publican sus diatribas racistas y
xenófobas y difunden las de los catalanistas clásicos, lo cual está conformando
actitudes y comportamientos sociales fascistas.

No existe cuerpo doctrinal fascista formulado en libros específicos al estilo del


marxismo, esas decenas de libros de Marx, Lenin o Mao no tienen equivalencia
en el campo fascista, las bases teóricas del fascismo están recogidas en unos
pocos textos, mítines, slogans, consignas, discursos, pautas de actuación y
programas políticos, aunque éstos últimos extremadamente contradictorios e
incoherentes en sus postulados, lo cual es uno de sus signos. La cuestión es que
muchos de los aspectos teóricos de las formaciones, las ideas que expusieron los
partidos y sus líderes y bastantes de sus comportamientos, definen a los
fascismos que han sido, en muchos casos auto-reconocidos sobre todo en la
primera mitad del siglo XX. Sin embargo, hay que considerar un aspecto
esencial de la cuestión, destacado por una de las corrientes de estudio sobre los
fascismos, -por ejemplo Sternhell- la cual define las bases de su ideología
insertada dentro del cuerpo teórico de la rebelión cultural europea expresada
contra la Ilustración, contra el marxismo y la Revolución francesa, -simplificada
en Kant, Marx y Rosseau- desde la mitad del siglo XIX, en este sentido la
ideología fascista, el cuerpo doctrinal o teórico sobre el que se apoyan los
movimientos fascistas es tan amplio y extenso como el de cualquier otra
corriente, decenas de intelectuales de diverso tipo han escrito desde la mitad del
XIX muchos textos que sirvieron de apoyo a los movimientos fascistas.

Posteriormente y debido a las atrocidades de la II Guerra Mundial los fascismos


han vivido en la penumbra, los intelectuales que les sirvieron de apoyo básico
ideológico se retiraron tras su derrota, así los grupos existieron
semiclandestinos, entre otras razones no reconocidos porque no aceptaban en
su nombre o título la denominación que les definía. Por supuesto la base
ideológica que le dio soporte no puede ser destruida, las ideas fascistas existían
en amplias capas de gente, como mostraron los trabajos estadísticos

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norteamericanos en la Alemania derrotada, algunos recogidos por Tony Jud,
otros en las polémicas de Adorno, trabajos que abren enigmas sobre la asunción
de responsabilidad de los individuos en los horrores colectivos. En la actualidad,
tras el estallido de la crisis de 2008, la mayoría de los nuevos fascismos
muestran nombres que no les vinculan directamente a los antiguos, incluso
muchos activistas desprecian el concepto, aún defendiendo y practicando
doctrinas racistas, totalitarismos y múltiples comportamientos similares a los
antiguos fascismos.

A lo largo de este trabajo se expondrán características que tuvieron los


fascismos, muchas de las cuales fueron comunes a bastantes de ellos, pero no en
todos los países tuvieron el mismo catálogo completo de comportamientos y
teorías, las particularidades locales e históricas existieron, también las
temporales, fueron diferentes actitudes tras la I Guerra 1914/18, primeros años
veinte a las mostradas después, finales de los veinte y años treinta, distintos
comportamientos mostraron antes de controlar los aparatos del estado, o
después una vez logrado el poder absoluto. Ejemplos de diferencias son el
mayor racismo nazi y su antisemitismo, contrasta con la permisividad del
fascismo español, e italiano, quien inicialmente integró a sectores judíos, hasta
la II Guerra Mundial, en la que Hitler forzó su persecución también en Italia, en
Francia no hizo falta ya que el fascismo francés también fue racista, antisemita;
otra particularidad destacable fue la alta asimilación de la clase obrera alemana
dentro de las filas nazis, bastante superior a la integración obrera en el fascio
italiano.

Quienes hoy se comportan como aquellos fascistas del primer tercio de siglo XX,
italianos, austriacos, noruegos, holandeses, franceses, alemanes, polacos,
húngaros, españoles, portugueses, checoslovacos… deberán ser considerados
fascistas si actúan como tales, con sus rasgos característicos: movilizaciones
masivas, abuso de emociones y abandono de la racionalidad, utilización
permanente de símbolos y colores de uniformidad, intolerancia a otros
comportamientos, pretensión de totalitarismo en las ideas, objetivos e
identidad, desprecio por la democracia, proclamas de promesas y mas
promesas, asalto al lenguaje para cambiar significados, apoyo en un ideal de
pueblo homogéneo, prioridad de la nación sobre el individuo, utilización masiva
de propaganda, señalamiento y marginación del diferente, culto a la sangre y la
tierra como base del pueblo y la nación, reconstrucción de un pasado idílico,
interclasismo, ni de izquierdas ni derechas, contra el marxismo y el capitalismo,
así escribía Camil Bofill i Torrents en “Raça i familia”, en 1934: ‘’El espíritu de
raza, hoy debilitado por la influencia marxista, es el fundamento de la
prosperidad de los pueblos…’’.

La base ideológica de una parte de la cultura europea en la que se apoyaron los


fascismos, tomó una forma particular en Cataluña con decenas de intelectuales
catalanistas que desarrollaron su doctrina racista, supremacista y xenófoba, la
cual se irá mostrando en este trabajo. Dicha doctrina hoy está plenamente
asumida, concretada y desarrollada por el movimiento independentista y su
militancia que los considera sus referencias y héroes sin discusión a todos ellos
con los que nombra sus calles y plazas, edificios y lugares, universidades y

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colegios, centros deportivos, culturales, o estaciones de metro. Ni izquierdas ni
derechas, dijeron siempre los fascismos y nacionalismos, se manifestan contra
las ideas progresistas.
‘’ La abolición de las fronteras, la fusión de las razas en una sola y única
y la igualdad humana absoluta, es el sueño atávico de los llamados
progresivos, que no se dan cuenta de que siguen anhelantes la regresión
social y que se creen reformadores tan sólo porque su espíritu
misoneísta y de consciencia restringida no puede adaptarse a las
actividades biológicas y sociales de progresiva diferenciación, que son
la expresión positiva de la vida. ‘’ Domènec Martí i Julià, “Utopias”, ‘La
Renaixensa’, 1901

Aprovechan de forma populista las crisis económicas, son generadores de odio


hacia los otros, según ellos merecedores de menos derechos, son polarizadores y
maniqueos para deshumanizar a los que no comparten su visión del mundo,
además son víctimas de supuestas agresiones sufridas hace cientos de años, que
homologan a decisiones actuales que no les sean totalmente favorables, son
agitadores de crispación constante que necesitan para mantener en tensión la
movilización popular, proclaman heroísmos imaginados realizados cientos de
años atrás, o enaltecen a mártires católicos, desde las instancias de poder
practican un control económico, educativo, ideológico, político, etc. Bastantes
de los activistas por la independencia acumulan un conjunto de rasgos
anteriores y así logran caracterizar el movimiento secesionista en su conjunto. A
tenor de sus actos, dicho movimiento por la independencia queda impregnado
con bastantes componentes fascistas.

‘En los momentos actuales esto último ni tan sólo necesita ser explicado:
tanta es la evidencia con que se impone a los ojos de todos el carácter
doblemente étnico de nuestra política; tal es la razón de que toda ella se
dirija al reconocimiento de la personalidad de Cataluña y en que está
hecha de una manera tan esencialmente catalana, por grupos que
sienten vibrar en su alma, condensada y quintaesenciada, la de toda la
Raza’. Miquel d’Esplugues. ‘Nostra Senyora de la Mercè. Estudi de
psicologia ètnico-religiosa de Catalunya’. 1916.

‘…Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar las bestias. Pero son de
otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin
embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de
dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua.
Están aquí, entre nosotros. Los repugna cualquier expresión de
catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiana en estas
bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. Pobres individuos!...
La bestia, automáticamente, segregó en su boca agua rabiosa. Un hedor
de cloaca salía de su asiento. Se removía, inquieta, desesperada,
horrorizada por oír cuatro palabras en catalán. No tenía escapatoria.
Un sudor mucoso, como de sapo resfriado, le manaba de las axilas. Hay
que imaginarse a la bestia, ¡después de tanto tiempo!, ellas que pueden
vivir en su mundo español… Quim Torra, ‘La lengua y las bestias’ El
Món. 9/12/2012.

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Incomprensión del fascismo: de sus ideas y comportamiento
Muchas personas solo ven el fascismo en sus resultados finales, guerra, campos
de concentración,… y señalan fundamentalmente al nazismo, ¿pero por qué
llegaron a tanta muerte y horror, qué pasó antes del final, qué los motivó, cómo
actuaban? Los fascismos fueron, son, movimientos de masas con un conjunto de
ideas y comportamientos consolidados en sociedades en crisis, que entre otras
cuestiones mezclan nacionalismo y racismo, crean una mitología de la diferencia
que les permite justificar represión y brutalidades. Los horrores de las cámaras
de gas, son una particularidad del nazismo, son los que están presentes en la
memoria de una parte de la humanidad, pero no es lo que define los fascismos,
por otra parte diferentes en cada época y lugar, para llegar a ello, antes pasaron
años de activismo social soportado en una ideología en gran medida
pretendidamente revolucionaria.
Algunos fascismos en particular, como el nazismo lanzaban ideas antisemitas,
anti gais, anti gitanos, anti comunistas, luego marcaban sus comercios, casas y
calles, marcaron a las personas con una señal en la solapa, los quitaron sus
derechos, echaron de sus barrios, esclavizaron, etc. etc. En el mundo moderno
para marcar a un contrario no es necesario ponerle un lazo, puede hacerse a la
inversa, marcándose todos los del mismo grupo dejan marcados a los que no
lleven la señal y así pretenden evitar la comparación con la práctica nazi. Pero si
miramos más lejos de la apariencia, la esencia de la marca, era distinguir al otro,
al enemigo, para marginarlo y hacerle acreedor a insultos y menores derechos,
eso es lo que pretenden los lazos amarillos, la imposición de la lengua, la
rotulación en los comercios,… la idea esencial es la misma que antes, unificar al
grupo y señalar al contrario.
Detenerse en el resultado final de guerra, en el holocausto, es una actitud que
impide la comprensión del fenómeno social fascista que fue/es un movimiento
de masas en lucha, cuyos integrantes no tenían desde el principio la pretensión
de hacer campos de exterminio, tenían fe en sus ilusiones revolucionarias
creadoras de un mundo nuevo que corrigiera lo que ellos padecían y no querían,
la cuestión es que en ese camino se llevaban por delante a la mitad de la
población. No prestar atención a sus comienzos y consolidación muchos años
antes de ver sus horrores, supone encubrirlo en cuanto movimiento de masas y

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dejarlo cual producto de la pura maldad humana, como si de un grupo de
asesinos en serie se tratara. No son los asesinos en serie los que han votado a
Bolsonaro, como demuestra Kiko Llaneras, la mitad de brasileños votaron
fascismo, fundamentalmente blancos, de rentas más altas, residentes en
mejores ciudades y barrios, empresarios, casta política y económica,
comerciantes, y decenas de millones ultra-religiosos, obreros, desheredados,
lumpen han salido a las calles con vistosas ropas y banderas apoyándolo…
Muchos fascismos llegan al poder mediante los votos.
Aquí intentaremos utilizar el concepto fascista, como expresión de un
comportamiento político-social organizado en torno a unos objetivos, definido
por una filosofía, por una visión del mundo y las relaciones sociales. Los
aspectos que dotan al concepto fascista de su significado han sido teorizados y
definidos históricamente a partir de su práctica histórica de comienzos del siglo
XX en Europa fundamentalmente, y a pesar de las diferencias de interpretación,
teorización y análisis existentes, es posible aceptar unos elementos comunes de
conceptualización. Zeev Sternhell –junto con Sznajder y Asheri- mantiene la
teoría de que los inicios ideológicos del fascismo se produjeron en Francia a
finales del siglo XIX, antes de la I Guerra Mundial ya existía corpus teórico
maduro, que ellos identifican con el nacionalismo radical, nación considerada
como entidad orgánica, organismo vivo, el combate contra la democracia liberal,
su lucha anti-ilustración, contra el racionalismo, contra la laicidad y en defensa
de la religión y de lo emocional, del heroísmo y el culto a la muerte, la
veneración de la historia y de los antepasados, el antisemitismo, la búsqueda de
un sindicalismo revolucionario ni anarquista, ni marxista, la violencia como
recurso de cambio social, la revolución de las masas,… semillas que les llevaron
posteriormente durante la II Guerra Mundial, el gobierno de Vichy en su alianza
con los nazis, y a su particular persecución a los judíos en 1940. Los primeros
fascistas organizados fueron italianos en los inicios de los años veinte. Los nazis,
no es hasta finales de la década de los ’20, comienzos de los ‘30 cuando se
afianzan nacionalmente. La Falange en España se expande en los ’30. En los
ejemplos conocidos su nacimiento organizado se produce en diversas
localidades de los países donde surgen, formando grupos que coexisten y luchan
entre sí durante un tiempo por el poder, hasta que uno logra la hegemonía sobre
el resto.
Siguiendo con la idea de Sternhell, Sznajder y Asheri, en la medida de existir
una ideología fascista, no puede afirmarse que como consecuencia de su derrota
en la II Guerra Mundial el fascismo pudiera desaparecer para siempre. Un
facha, será el individuo que soporte su visión del mundo en ideas parecidas y se
comporte de forma similar a aquellos que se relacionaban con presupuestos e
ideas fascistas definidos con la aceptada diversidad de tiempo y lugar. Y ello
será así, aunque esa persona no haya estudiado sus escritos, ni sepa de donde
proceden las ideas que guían su actividad social junto con el grupo de amigos,
aunque no hayan leído nada sobre los comportamientos con que actuaba el
fascismo francés, italiano, el nazismo o el falangismo; por supuesto su
caracterización será independiente de que dicho individuo se dé a sí mismo
título de progresista o se dote de pátina moral distinta o superior. El
comportamiento fascistoide será aquel aspecto particular puesto en práctica por
una persona o grupo cuya actividad y actitudes contenga rasgos fascistas.

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La idea simplificadora y extendida por la III Internacional, de que el fascismo es
un instrumento del capital, no explicaba el por qué movilizaron tantos millones
de personas, obreros y campesinos; introducir la dicotomía de derechas e
izquierdas, capitalistas y obreros, impide comprender el fenómeno. Los
capitales se mueven velozmente por el mundo globalizado, saltando de un país a
otro, de una empresa a otra, apoyando o destrozando cualquier ideología,
gobierno, institución, partido, etc. que en ese momento no les sea de utilidad, la
cuestión es que el capital, mejor los capitales, son diversos y luchan entre sí, por
tanto definir algo en función de ser instrumento del capital, como si al otro lado
estuviera la internacional obrera oponiéndoles un objetivo concreto, resulta
poco útil. Las democracias combatieron al fascismo en la II Guerra Mundial, los
neofascismos, postfascismos, europeos combaten las democracias actuales, un
capital apoyaba el bando aliado de las democracias en la II Guerra, y otro capital
apoyaba al Eje.
Hoy unos capitales apoyan la Unión europea y otros capitales apuestan por
derribarla, y apoyan a los neofascistas; cuando entró en graves dificultades que
hacían peligrar su continuidad, el partido de Le Pen en 2014 fue apoyado por
Putin, recibió millones de dólares del capital ruso; Steve Bannon, factótum de la
campaña ultraderechista de Trump se instala en Roma o Bruxelas, para prestar
apoyo a los neofascismos europeos. Los apoyos del capital promueven
movimientos de masas aglutinador de clases medias y sectores de clase obrera
destrozados por las crisis, la transversalidad de muchos movimientos hoy recoge
a los perdedores de la globalización, de las crisis, a los indignados, xenófobos,
racistas, machistas, a todo aquel que tenga cuentas pendientes con el mundo.
En Francia por ejemplo, cientos de miles de votos a Le Pen salen de los feudos
que fueron del Partido Comunista Francés, en Italia a Salvini le siguen cientos
de miles de desheredados y parados, en EEUU el capital, los ricos, las élites,
apoyan tanto a republicanos como a demócratas, pero entre los votantes de
Trump, los que le hicieron ganar, fueron millones de obreros industriales
precariados, xenófobos, machistas, despedidos de industrias en crisis… No, no
todos sus apoyos proceden de esos sectores, pero sí gran parte de los mismos. Y
sí, en sus filas también hay señoritos, hijos de papá.
Habrá que explicar aspectos que configuran el concepto fascista, para
comprobar después lo que se asemeja cada movimiento social, aclarando que los
fascismos siempre encendieron las conciencias hablando de hacer revoluciones,
de crear un mundo nuevo, de conquistar futuros maravillosos, arrancar la
independencia que les quitaron sus opresores, recuperar pasados imperiales,
sus discursos están llenos de héroes y mártires, de lucha y esfuerzo, de glorias
pasadas y auroras claras en el futuro. Al principio, algunas de las cosas que
decían no parecían peligrosas, al contrario para mucha gente eran
revolucionarias, luchaban contra la democracia liberal y por la construcción de
una revolución social, distinta al socialismo/comunismo, lo que decían irradiaba
aventura, emoción de lucha, enaltecía la acción contra la aceptación adormilada
de la situación en busca del hombre nuevo. En todo caso nadie analiza entonces
a fondo discursos y slogan, en aquellos momentos faltaba un estudio a posteriori
de sus resultados, faltaba saber qué harían realmente.

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Los fascistas eran de extracción social diversa, y no fueron desde su nacimiento
los asesinos de las cámaras de gas, eran gente normal, como otros muchos
individuos de su época, con un componente fuertemente nacionalista. Fascistas
salieron de entre los estudiantes, la juventud siempre fue uno de sus caladeros
importantes, por su ilusión desmedida y sus fuerzas de cambio, también había
comerciantes, pequeños propietarios, campesinos, trabajadores agrarios,
empleados públicos, policías, parados, desmilitarizados… Es absurdo pensar
que los fascismos se nutren de los hijos de los adinerados, sin duda estarán
algunos, pero aunque solo fuera por su escasa importancia numérica global en
esas sociedades, habría que determinar que un movimiento de masas se nutrirá
en general de mayorías que solo pueden proceder de clases medias, trabajadores
y sus hijos.

Sternhell, en el libro citado ‘El nacimiento de la ideología fascista’, muestra


casos de Francia, Bélgica, Italia, en los primeros años del siglo XX de trasvase de
grandes teóricos y líderes revolucionarios de izquierdas hacia el fascismo, -
ejemplos Gustave Hervé, Henri de Man-. Cabecillas con amplia trayectoria de
luchas y compromiso revolucionario, tras larga etapa de revisión crítica del
marxismo arrastrarán a multitud de militantes que producirán la fusión
principal del sindicalismo revolucionario con la idea movilizadora de la Patria…
La tesis aleja la idea simplista de igualar fascismo a extrema derecha, pretende
responder por qué hubo grandes apoyos intelectuales –mostrados antes del
final de la guerra- y la enorme capacidad movilizadora que tuvieron los
fascismos, soportados en una ideología tan amplia y elaborada como otras. Su
tesis argumenta que el fascismo representa una revolución política que enlaza
con las ideas que luchan en el terreno cultural europeo de fin del XIX y
comienzo del XX, intelectuales de diverso tipo, escritores, filósofos, músicos,
poetas, historiadores, sociólogos, economistas, religiosos, futuristas, vorticistas,
Sorelistas… luchan contra la ilustración y el marxismo, contra la democracia
parlamentaria liberal, contra el dinero, no contra la propiedad, luchan contra la
banca, están contra la lucha de clases que enfrenta obreros y patronos que ellos
pretenden unir con intereses comunes en la nación, luchan en definitiva contra
el status quo existente. Buscan una revolución que ensalza la juventud y la
violencia para cambiar las cosas, con diferente salida a la comunista.

Con estos mimbres comprenderán que no resulte raro encontrar en Cataluña


dentro del movimiento independentista antiguos militantes antifranquistas,
incluso organizaciones izquierdistas. Los dirigentes del fascismo procedían de
estratos sociales diversos, unos podían ser burgueses, hijos de papá, o proceder
de la aristocracia, otros del mundo del derecho o del ejército, y algunos fueron
líderes del movimiento obrero como indica Sternhell, u otros estudios como
recientemente el de Steven Forti en ‘Tránsfugas. De la izquierda al fascismo en
la Europa de entreguerras’. Documento de trabajo 2015/2, Seminario de
historia, Universidad Complutense de Madrid, en el que afirma que muchos
dirigentes fascistas procedían de los sindicatos y partidos de izquierdas,
anarquistas, socialistas y comunistas, en Francia, Italia y España, no fueron
raras avis los tránsfugas,… grupos de sindicalistas revolucionarios y anarcos
italianos siguieron a Mussolini… otros abrazaron el fascismo después de la
marcha sobre Roma…

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Mussolini, fue activista obrero y militante socialista; en la Italia de los primeros
años veinte los ‘camisas parda’ de Musolini eran presentados como
continuadores de los ‘guerreras rojas’ de Garibaldi. El fascismo forma parte de
los grandes movimientos sociales del primer tercio del siglo XX, es un
movimiento con penetración en amplios sectores sociales, policía, ejército,
administración pública, entre el campesinado, la pequeña burguesía, y la clase
obrera, en 1922 el sindicato fascista Confederación Nacional de las
Corporaciones contaba con 700.000 militantes, principalmente trabajadores
agrícolas y miembros de profesiones liberales. En 1923 en las elecciones para
las comisiones obreras en la Fiat de Turín, los fascistas obtienen un 27,4% de
los votos, -citado por N. Poulantzas-. En Italia la penetración del fascismo entre
la clase obrera industrial fue bastante inferior a la lograda por el nazismo.
Hitler fue socialista y nacionalista en su juventud, militante del Partido Obrero
Alemán en 1919, organización que al año siguiente, cambiará su nombre por el
de Partido de los Trabajadores Alemanes Nacionalsocialista (NSDAP), -el
partido nazi-. El NSDAP, presentará en 1920 en Munich su programa de 25
puntos, dice el punto 1): ‘Exigimos la unión de todos los alemanes para
constituir una gran Alemania fundada en el derecho de la independencia de
que gozan las naciones’. La dureza y chulería con la que marcan a quienes no
piensan igual de entre los que viven a su alrededor, para marginarlos en
principio y tratar de expulsarlo haciéndole la vida imposible, cerrando todas las
puertas y posibilidades, ¡porque no se someten! porque no son tan catalanistas
como ellos, estas actitudes masivamente practicadas hoy fueron típicamente
fascistas, mal que les pese a las personas que insisten en ese comportamiento y
se horrorizan cuando lo indicas. De ninguna manera se debe considerar toda
movilización como de izquierdas, muchas personas no entienden que el
fascismo es imposible comprenderlo sacándolo fuera de los movimientos de
masas y de una ideología que corroe a los individuos.

En 1920 el programa nazi de los 25 puntos, dice en el punto 4). Nadie, fuera de
los miembros de la nación, podrá ser ciudadano del Estado. Nadie, fuera de
aquellos por cuyas venas circule sangre alemana, sea cual fuere su credo
religioso, podrá ser miembro de la Nación… en el 5). Quien no sea ciudadano
del Estado, sólo residirá en Alemania como huésped y será considerado como
sujeto a las leyes extranjeras. En el 6). El derecho a sufragar para la
formación del Gobierno del Estado y para la sanción de las Leyes será ejercido
únicamente por ciudadanos del Estado. Exigimos, en consecuencia, que todas
las funciones oficiales, sea cual sea su naturaleza, tanto en la nación como en
el campo y las localidades menores, sean desempeñadas exclusivamente por
ciudadanos del Estado.

Los puntos anteriores tendrán transcripción en las ideas catalanistas vertidas en


los años veinte y treinta en la revista ‘Bandera Negra’ del grupo ‘L’Estat
Catalá’, en ‘Nosaltres Sols’,… por los hermanos Badía, Dencàs, Baltà, Daniel
Cardona, Pere Màrtir Rosell, J.M. Batista i Roca,… J. Genovés Moles escribirá
’Ningún catalán ni catalana dignos de tal nombre admitirán unión
matrimonial con individuo español, o hijo de españoles’. Daniel Cardona el 15
de marzo de 1923 escribirá en ‘L’Estat Catalá’, la revista que edita Francesc
‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 12
Maciá, un artículo que titulará ‘La Ocupació castellana’: ‘Dejemos que fluya la
sangre pura de su voz, la patria está infectada con sangre extranjera’, Tomado
al igual que lo anterior del extraordinario trabajo de Francisco Caja, ‘La raza
catalana’, tomo I, Ediciones Encuentro, 2009. Clamarán por la existencia y
superioridad de la raza catalana, por la necesidad de su independencia, y el
obligado sacrificio por las armas, clamarán por la pureza que debe mantener la
sangre catalana, y por apartar de cualquier puesto de responsabilidad social a la
emigración española.
Ideas similares a las anteriores se encuentran instaladas hoy entre las élites
independentistas, traduzcan del programa nazi los puntos 4, 5 y 6, cambien la
referencia a ciudadanos del Estado, o alemanes, por catalanes, o catalanistas.
Entiendan catalanes no como personas nacidas en Cataluña, además de nacidas
allí deben aceptar la nación, y el Estado independientes, la República Catalana.
Ello choca con la defensa de derechos universales de ciudadanía, para todos por
igual, además oculta la realidad sobre la formación histórica de la población
catalana; teniendo en cuenta solo las primeras migraciones del siglo XX
auspiciadas por los programas de obras públicas del dictador Primo de Rivera,
hoy habría descendientes catalanes, con padres catalanes, abuelos catalanes y
hasta bisabuelos catalanes, cuya lengua materna será el castellano. En 1950
podrían haber nacido en Cataluña descendientes de aquellos, podrían haber
tenido hijos en 1975, y éstos a su vez tener hijos en el 2000, todos ellos catalanes
nacidos en Cataluña, pero no de pura raza catalana, por lo que no tienen iguales
derechos, en la práctica no ocupan los puestos de dirección económica, política,
educativa, etc.
Además están los españoles que viven en Cataluña nacidos en otras partes de
España, considerados extranjeros por el independentismo y a los que se quiere
expulsar, salvo integración, sumisión, absorción. En la realidad actual de
Cataluña, la inmensa mayoría de puestos con responsabilidad política,
gubernamental, legislativa, económica, sindical, mediática, deportiva, cultural,
social, educativa… está en manos catalanistas, independentistas, quedando
como ciudadanos de segunda los españoles no nacidos catalanes, los catalanes
con sentimientos de identidad española y catalana y los emigrantes residentes
allí, nacidos en otros países.
El programa del partido nazi en 1920 reclamaba la nacionalización de las
sociedades por acciones, decía el punto 13) ‘Exigimos la nacionalización de
todos los negocios que se han organizado hasta la fecha en forma de
agrupaciones de sociedades (trusts)’. Todavía en 1933, años antes de la guerra,
la propaganda nazi prometía la revolución a los obreros industriales -al tiempo
que garantizaba a los grandes capitalistas su protección ante las luchas obreras-.
Quien pensara que los fascistas eran fácilmente identificables por sus palabras
se equivoca, no fue tan simple, al igual que hoy conviene hacer esfuerzos para
traspasar la apariencia. En los ’20 y ’30 para atraerse a la pequeña burguesía y a
los obreros, en sus discursos y propaganda eran marcadamente anticapitalistas,
¡prometían la expropiación de los medios de producción! -para ponerlos en
manos del pueblo, no de la clase obrera, como decían las organizaciones
marxistas y anarquistas-, propugnaban el control obrero, la cogestión, el
cooperativismo, la propiedad comunal… elementos visibles en todos los

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 13


fascismos, incluido el español. Los fascismos antes de tomar el poder,
propugnaban luchar por mayores derechos en las empresas a los sindicatos,
defendían el voto secreto, el apoyo a la pequeña burguesía contra los
monopolios. En sus primeras etapas, les prometían todo a todos. Algo similar a
la promesa que difunde el movimiento independentista de que la República
Catalana solucionará todos los problemas de todos los catalanes.
A comienzos de los años veinte, Gr. Strasser un líder del partido nazi, escribe:
‘’La industria alemana, la economía alemana en manos del capital financiero
internacional es el fin de toda posibilidad de liberación social…Nosotros
jóvenes alemanes de la guerra, nosotros jóvenes revolucionarios
nacionalsocialistas, empeñamos la lucha contra el capitalismo y el
imperialismo cuya encarnación es la paz de Versalles…Nosotros
nacionalsocialistas, hemos reconocido que existe un vínculo…entre la libertad
nacional de nuestro pueblo y la liberación económica de la clase obrera
alemana.’’ Citado por Nicos Poulantzas, ‘Fascismo y dictadura’. Siglo XXI.
Strasser sería ejecutado por sus compañeros nazis en la noche de los cuchillos
largos, verano de 1934.
En este trabajo se irán desgranando rasgos fascistas, de pasado y presente, que
permitan compararse con objetivos, ideas y formas de cualquier movilización
social, en particular el movimiento por la independencia catalana. Para
comprender a qué llamamos fascismo, consideren de entrada algunos elementos
que integran su definición como son el ultranacionalismo, la xenofobia, el
racismo, el supremacismo, el interclasismo, el totalitarismo y persecución de la
discrepancia, el abuso de propaganda, el señalamiento y persecución de los
diferentes, el control de las movilizaciones sociales, el abuso de banderas,
símbolos y colores para identificación y marginación... De la lista anterior
encontramos ideas y actitudes en redes sociales catalanistas, o en numerosos
comentarios de Trump: ‘’Fuera extraños, derechos solo para nosotros, los que
no son de aquí no saben, no pueden opinar, no necesitamos a nadie que nos
diga como arreglar nuestras cosas…’’ Las expresiones anteriores son
habitualmente utilizadas por grupos fascistas europeos en ascenso, Le Pen, y su
Frente Nacional –ahora cambiando el nombre- en Francia, Aurora Dorada en
Grecia, Alianza Nacional, Liga Norte italiana, Unión del Pueblo Alemán, en
Flandes Vlaams Belang, de Tom van Grieken, Partido Por la Libertad,
del ultraderechista holandés Geert Wilders, o el N-VA cuyos líderes tuvieron
vínculos con los nazis, Partido de los Verdaderos Finlandeses, Partido Popular
Danés, austríacos, suecos, húngaros, polacos, croatas, etc. Y ahora, los
ultranacionalistas catalanes. Y españoles.
La gente no nace fascista, se hace en un proceso, las ideas que conforman el
pensamiento fascista no florecen de golpe todas juntas en un lote, ideas ultras o
de extrema derecha, racistas, xenófobas, ultranacionalistas… las pueden tener
muchos individuos en momentos determinados, habitualmente en situaciones
de crisis el odio a los demás, la indignación por los sufrimientos infringidos a la
propia vida, la insatisfacción generada por los partidos en quien se confió, el
miedo al presente y futuro… son aspectos que pueden instalarse en los
individuos y que poco a poco conformarán su comportamiento y una manera de
ver las cosas, pero ello necesitará dar un salto cualitativo hasta la consideración

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 14


de fascismo, necesitará de organización grupal y de movilización social, con
objetivos que pretendan cambiar la vida de la sociedad, las organizaciones
fascistas impulsarán un espíritu revolucionario, de acción sindical, de cambio
profundo que rompa la sociedad en la que aparezca.
El concepto facha es ampliamente utilizado para insultar al oponente, a quien
lleve la contraria o simplemente tenga opiniones diferentes, para descalificarlo;
en bastantes ocasiones quienes lo utilizan como insulto se comportan como
tales fachas, piensan, hablan y actúan bajo un comportamiento fascistoide,
habitualmente formando haces, en panda, lo hacen menos en solitario, lo cual
muestra entre otros aspectos de sus relaciones sociales que desprecian a otras
personas con significantes de basura humana, con los cuales justificarán
marginar y aplastar al individuo distinto, al que convertirán en enemigo. Parte
de la incomprensión del fascismo se debe al simplismo de la sociedad actual que
intenta reducir toda explicación del hecho social a una palabra o frase, en este
caso la utilización de facha, como insulto descalificador en cuanto una persona
lleva la contraria a otra. Opinar distinto tratan de asimilarlo a un hecho
represivo hacia quien quiere imponer sus ideas por la fuerza del grupo, de uno
de los poderes establecidos, la AMI, la ANC, Ómnium, Generalitat, Mossos,
TV3, Catalunya Radio… lo cual lleva al absurdo de considerar fachas a los que
lleven la contraria a los fachas, o se defiendan de ellos.

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 15


Comienzos y consolidación del fascismo. Antes y ahora en las crisis.

Es frecuente tener como única referencia del fascismo su tramo final de


barbarie, sobre todo concentrado en el nazismo, aparecen torturas, campos de
concentración, exterminio,… sus resultados deben recordarse, pero al tiempo,
no debemos olvidar sus comienzos y consolidación por toda Europa. Zeev
Sternhell, sitúa el nacimiento de la ideología fascista en la Francia de finales del
XIX, ‘La ideología fascista nació de la ideología anti-racionalista, anti-
materialista y anti-marxista y del nacionalismo radical que ya existía
previamente… Todas las bases del nacionalismo orgánico: el culto a la
muerte, la veneración de la historia, ya existía en la derecha radical francesa…
la idea de nación como un organismo vivo no es una invención italiana… La
combinación del nacionalismo histórico, radical y orgánico, con el culto a la
historia, la veneración por los antepasados enterrados en esa tierra y el Blut
und Boden,… el vaciamiento de los contenidos racionales…’ La idea fuerza es
potente: la rebelión cultural precede a la revolución política.

La consolidación del proceso de fascistización se produjo durante las décadas


de los años ’20 y ’30 en toda Europa, hubo en Francia, Reino Unido, Austria,
Holanda, Hungría, Bulgaria, Rumanía, Grecia, en los Balcanes, Finlandia,
Dinamarca, Suecia… el apoyo encontrado por los nazis en estos países es una de
las razones que explican la rápida expansión alemana durante los inicios de la
guerra. Este trabajo prestará atención a las referencias de Italia, Alemania y
España, principalmente. El fascismo no nace repentinamente, se incuba y
necesita un tiempo de maduración hasta su consolidación, habitualmente en
tiempos de enorme crisis económica, que provoca una grave crisis política en la
que se produce, ‘la ruptura del vínculo representantes-representados, esta
ruptura progresiva afectó ante todo a la relación de representación… una
ruptura entre los representantes políticos –partidos y personal políticos- de la
burguesía y sus representantes’… produce la duplicación institucional de esos
partidos por una serie de redes paralelas, funcionando como correas de
transmisión de poder y de las decisiones…como núcleos de reorganización
política, hasta la instalación de verdaderas redes paralelas… escribe Nicos
Poulantzas en ‘Fascismo y dictadura’, Siglo XXI, 1971-1973.

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 16


Años después la idea del proceso de fascistización sugerida por Poulantzas es
transmutada y ampliamente desarrollada como construcción de la ideología por
Zeev Sternhell, junto con Sznajder y Asheri, en ‘El nacimiento de la ideología
fascista’, siglo XXI, 1994, el cual explicita así: ‘Este libro se basa en dos
presunciones: La primera es que el fascismo, antes de convertirse en fuerza
política, fue un fenómeno cultural. El crecimiento del fascismo no hubiera sido
posible sin la rebelión contra la Ilustración y la Revolución francesa que barrió
Europa a fines del siglo XIX y principios del XX. En cualquier lugar de Europa
la rebelión cultural precedió a la política: la ascensión de los movimientos
fascistas y la toma de poder fascista en Italia fueron posibles solo debido a la
conjunción de la acumulada influencia de la revolución cultural e intelectual
con las condiciones políticas, sociales y psicológicas creadas a fines de la
primera guerra mundial… El segundo postulado que deriva del primero, es
que en el desarrollo del fascismo, su marco conceptual tiene un rol de especial
importancia. No cabe duda de que la cristalización ideológica precedió a la
acumulación de poder político y fue la que estableció las bases para la acción
política.’
Desafección política e insatisfacción con el funcionamiento de la democracia en
Cataluña, se detectaron como problemas desde los inicios del nuevo siglo y
propiciaron varios estudios desde la Generalitat, específicamente el publicado
en la Serie Monografías, ‘Elementos y significados del malestar con la política
en Catalunya’. Dice dicho estudio ‘Las conclusiones del estudio sugieren que,
aunque la política y la democracia pueden coexistir e incluso alcanzar
importantes grados de estabilidad con altos niveles de insatisfacción entre sus
ciudadanos, ni su legitimidad ni el sentido interno de autoridad que los
ciudadanos proyectan sobre la democracia debería darse por descontado.
Algunos de los rasgos del discurso público de la ciudadanía evocan, por el
contrario, significativas lesiones de confianza en la relación entre
representantes y representados.’

Es con la explosión de la crisis económica y política tras 2008, -en 2009 nacen
los primeros referéndums municipales independentistas y se crea la A.N.C., un
pilar básico del proceso- cuando aparecen firmes sus resultados, crisis de
representación en las instituciones y los partidos, son tiempos del no nos
representan del 15-M, destrozo de partidos clásicos y sus líderes por la
corrupción que obliga a disolverlos y crear otros, la crisis de representación
política no suprime los partidos, pero sitúa en primera fila redes paralelas que
funcionan como correas de transmisión y de poder, tal como señalaba
Poulantzas, agrupaciones, organismos, y múltiples formatos catalanistas tipo
ANC, Ómnium, AMI, etc. que generan, impulsan, deciden, y dirigen el
movimiento por la independencia.

Poulantzas diferencia entre los comienzos del proceso de fascistización y los


orígenes del fascismo, -además hace hincapié en su distinta actuación desde los
poderes del estado una vez conquistados-. Los comienzos son la difusión de
ideas formando una visión del mundo y su deseo de cambio, hasta instalarse
abundantes en sectores intelectuales y sociales, no están marcados por el
nacimiento de las organizaciones fascistas, las cuales, aunque existieran no
serían visiblemente significativas, esas organizaciones pueden existir durante
‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 17
tiempo sin ser relevantes y tomarían fuerza posteriormente, tras los
enfrentamientos producidos durante el tiempo de crisis.
El proceso de fascistización es el caldo de cultivo fascistoide que se va
introduciendo en ‘las masas’, es el tiempo de la construcción de la ideología
consecuencia de luchas de ideas entre múltiples intelectuales europeos, las
cuales ya aparecen como fuerza de cambio y van adoptando ideas de desprecio
por la democracia y sus leyes que no resuelven penurias, van interiorizando
comportamientos hacia otros seres humanos, sobre todo los extranjeros, a los
que responsabilizan de su miserable situación y los ven como amenaza, se
extiende la desconfianza hacia los partidos y sus representantes políticos,… son
momentos de luchas internas entre los bloques de poder en cada país, sin que
una opción domine claramente a las otras imponiendo su hegemonía durante
este proceso de crisis de representación de partido… llegado un punto de no
retorno en el que el fenómeno fascista ya es difícilmente evitable y éste ocupa el
poder entre partidos y el poder de los aparatos del estado.

En Cataluña –y en el conjunto de España- como consecuencia de la crisis


económica se ha producido un empeoramiento de las condiciones de vida,
agravada la percepción al venir de la etapa de bonanza de años anteriores que
rompió con la escasez generalizada anterior a la Transición, este es un hecho
además, novedoso para quienes nacieran después del franquismo. Marina
Subirats sintetiza lo ocurrido: ‘’el camino que transcurre entre la escasez y la
abundancia y el que describe el cambio que experimenta un grupo humano
cuando pasa de una situación que podemos considerar como de necesidad a la
que podemos caracterizar como de libertad. Se trata de dos procesos
centrales…De la escasez a la abundancia: hasta los años ochenta, la nota
dominante en la sociedad barcelonesa fue la de la escasez…De la necesidad a la
libertad: la sociedad catalana anterior a la transición política estaba
profundamente marcada por lo que podemos llamar, necesidad, en un sentido
muy concreto: la capacidad de las personas para poder elegir sus formas de
vida, para controlar las condiciones en qu4e esta se desarrolla, era
enormemente limitada. ‘’De todo ello hay que retener un hecho fundamental
que hemos podido comprobar a través de este análisis: la gran disminución de
las desigualdades económicas en la Región Metropolitana (de Barcelona),
sobre todo en los años ochenta y noventa’’. Marina Subirats, ‘Barcelona: De la

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 18


necesidad a la libertad. Las clases sociales en los albores del siglo XXI’. UOC
Ediciones.2012.
La crisis que comenzó en 2008 ha destruido expectativas sobre el futuro, el
cierre de negocios, el aumento del paro, la precarización y los desahucios, caída
de actividad económica, aumento de deudas, cambios en modelos productivos,
revolución tecnológica, reducción del estado de bienestar, mientras ha crecido el
miedo y la sensación de desamparo. La globalización ha provocado una
reducción de las clases medias en Occidente, y aumento en los países
emergentes,… al tiempo que la corrupción aumentaba, su percepción ascendió
verticalmente, creció la desafección con la política y la pérdida de confianza
hacia los partidos y los representantes políticos, hasta situarlos como uno de los
grandes problemas en todas las encuestas del servicio de estadísticas del CEO
(Generalitat). En esta situación aparecen grandes movilizaciones del 15-M con
especial fuerza en Cataluña, territorio en donde fueron aplicadas las medidas de
austeridad antes que en otra parte de España. Todo ello fue utilizado por el
independentismo tradicional para generar un movimiento social anti sistema
expandiendo de manera populista su doctrina racial y secesionista.

Los datos facilitados por el CEO, la Generalitat, sobre la percepción que tenían
los catalanes sobre cuáles eran sus principales problemas no dejan lugar a
dudas, el paro, la precariedad laboral, el funcionamiento de la economía, y un
alto grado de insatisfacción con la política manifestado en repetidos estudios…
por debajo figura las relaciones Catalunya-Espanya, aspecto que no
necesariamente indica en la totalidad de su grupo de opinantes una preferencia
por la secesión. Salvando las distancias con el pasado fascista, el caldo de cultivo
en Cataluña, España, Europa, en esta crisis económica y política, era el más
fácilmente comparable al pasado de entre los últimos cien años, propicio para el
ascenso de populismos, nacionalismos, y xenofobia, en el que volver la mirada al

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 19


pasado buscando salidas en antiguas glorias nacionales que enfrentar a los
enemigos externos causantes de las penurias actuales.
Los independentistas de toda la vida y los sobrevenidos del catalanismo
tradicional aprovecharon la oportunidad para redirigir la indignación hacia
sueños míticos como la autodeterminación, buscando salidas fuera de los
movimientos sociales existentes, así El secesionismo barre los movimientos
sociales y el movimiento por la independencia da un salto perdiendo lo concreto
de las reivindicaciones para abrazar la mística nacionalista, los independentistas
tomaron la fuerza de la indignación para arrojarla contra un enemigo externo, lo
español, al que se culpa de todos los males que sufren en la actualidad o hayan
padecido en el pasado, reconvirtiendo las luchas hacia la solución de todo para
todos, en la independencia.

La eclosión de los nacionalismos europeos ejerce de parteaguas de los


fascismos, entre las dos guerras mundiales se produce la crisis de 1929 y la
Revolución Rusa, tiempos en los que la miseria y la crisis política fueron
extremadamente agudas provocando grandes luchas sociales, los movimientos
obreros cobran fuerza, marxismo, anarquismo, comunismo, por las calles andan
millones de personas sin trabajo, despedidas de fábricas desmilitarizadas tras el
fin de la guerra, la desmovilización de los ejércitos envía centenares de miles de
hombres a sus casas, la pobreza se extiende por cierres de pequeños negocios o
talleres arruinados por la crisis, millones de personas deprimidas ayudaron al
fascismo a instalarse en el poder.
Surgen corrientes ideológicas que movilizan políticamente a millones de
personas que padecen penurias y sufrimientos, utilizando la mística
nacionalista, recurriendo a las emociones, remueven conciencias y suman
millones de adeptos. Los discursos fascistas se caracterizaban por hacer
llamadas a los sentimientos de los individuos y por la renuncia a la
argumentación objetiva; escribía Adolf Hitler: ‘La buena táctica en materia de
psicología de masas reside en renunciar a toda argumentación y en presentar
a las masas solamente la gran meta final’’. Uno de los ejes de la propaganda
populista secesionista.
A menudo ocurre que quienes practican el fascismo no se dan cuenta, no lo
reconocen como tal, han decidido etiquetar una etapa poniendo en el espejo a

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 20


sus enemigos, y a ello se remiten, el franquismo es el paradigma fascista, y no
parece existir nada más. De poco sirven amplias experiencias documentadas en
Cataluña, múltiples escritos difundidos de catalanistas defensores de la raza
catalana, diferente y superior, xenófobos combatientes contra la emigración,
supremacistas catalanes etc. La respuesta más común será negarlo, ellos no. En
todo caso afirmarán que Franco existió y el racismo español, variante pobre del,
‘y tu más’. Claro que existió el fascismo y el racismo español, -no merece la pena
detenerse en las diferentes formas de abordarlo- porque existió, se combatió,
desde posiciones democráticas y de izquierdas, entonces se luchaba contra los
intentos del fascismo español por construir un enemigo sobre el que cargar
todas las frustaciones, no se justificaba de ninguna manera, se luchaba contra él,
batallando con ideas y en las calles, con huelgas y movilizaciones, con altos
costes personales, sin apoyo institucional, porque el fascismo ocupaba los
puestos de representación social.
Lo sorprendente del caso catalán es que similares posiciones fascistas no se
combaten desde círculos progresistas, al contrario, son apoyadas por muchos
que combatieron el franquismo. Imágenes, sucesos, proclamas, de supuestos
héroes catalanistas que defienden inequívocamente posiciones racistas,
supremacistas y xenófobas, cuyos escritos harían vomitar a los antifranquistas
de antaño, hoy son difundidos y aclamados por cientos de webs
independentistas, cuando se comenta el asunto y facilitan textos, el máximo
argumento que esgrimen es: ‘Franco era fascista’, además de ponerte verde, por
supuesto, bastante parecido a lo que hacen los falangistas ante cualquier
comentario que realices. La diferencia a señalar es el comportamiento general
de la ciudadanía española, a ningún progresista se le ocurre hoy disculpar
discursos realizados desde las instituciones del Estado, si el Gobierno glosara a
José Antonio Primo de Rivera, si el Congreso proclamara homenajear a Ramiro
Ledesma Ramos, se montaría un escándalo mayúsculo, si la Federación de
Municipios festejara a las JONS, la oposición y los medios no dejarían títere con
cabeza… mientras en Cataluña se organizan habitualmente actos institucionales
por poderes públicos y de representación social en defensa de aquellas ideas.
En el manifiesto de presentación de la Revista Joventut el 15 de febrero de
1900 podemos leer: ‘Todos los que formamos la Redacción somos catalanes y
queremos como el que más a Cataluña, y porque la amamos, voldriam que
volviera a ser lo que fue en los siglos XII, XIII y XIV, es decir, la primera de las
naciones latinas, ya bóvedas la primera de toda Europa. (...) Creemos que
nuestro pueblo es de una raza superior a la mayoría de las que forman
España’. La Revista Joventut, publicó en Barcelona entre 1900/1906, órgano de
expresión de la Unión Catalanista, cuna de diferentes escisiones y
organizaciones catalanistas, - La Lliga, CNR, Solidaritat Catalana; Prat de la
Riba, Verdaguer, Muntaner, Rovira i Virgili, etc.- fue presidente Doménec Martí
i Juliá, autor de ‘Per Catalunya’, figura relevante del catalanismo gran
propagandista en La Renaixença, La Pàtria, La Nació, Catalunya, Joventut, La
Tralla i El Poble Català. A mediados de 1914 intentaron organizar la
UniónCatalanista como partido político provocando numerosas escisiones entre
los asociados. En aquellos momentos las proclamas que impulsaba la
organización a través de Martí i Juliá, gran ideólogo, eran del tipo fascista
xenófobo Cataluña para los catalanes y sus derivadas. La emigración murciana

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 21


y almeriense, era atacada como grave problema; los pueblos eran la esencia de
los organismos vivos, y no los individuos. Estos aspectos continúan inmutables
en el actual independentismo.

‘’Los pueblos, los núcleos sociales diferenciados, las nacionalidades, son


organismos vivos en los cuales se encuentran todas las funciones y
actividades que posee la personalidad humana. Son organismos más
superiores aún que los humanos porque poseen funciones intelectuales y
morales más desarrolladas, más extensas, más complejas, y porque
puede decirse que son organismos más conscientes y con mayor
conocimiento de todos los atributos, antecedentes y accidentes. El
elemento fundamental de estos organismos es la personalidad nacional
que no está precisamente localizada en el individuo, porque es imposible
que la individualidad sea pura y sin defectos…’’ ‘’El catalanismo no es
más que la aplicación de leyes naturales que son necesarias a los
pueblos para su grandeza’’… ‘’Por esto la tarea del nacionalismo es
nacionalizar y arraigar a los desnacionalizados y desarraigados, que es
lo mismo que decir humanizar a los catalanes desnaturalizados por
sentimientos enfermizos, por sentimientos egoístas…’’ Martí i Juliá, ‘La
grandesa dels pobles’, La Renaixenca 17-XII-1899. Tomado de Francisco
Caja, ‘La raza catalana’.

Vila d’Abadal, presidente de la AMI, Asociación de Municipios Independentistas


en la campaña electoral compartía lista con Artur Más, condensará esa idea en
la frase ‘’No se puede pedir a los emigrantes que se sientan de aquí, sino que se
los tiene que obligar. Aquellos que no quieren sentirse de aquí, no tendrán
cabida’’. Las ideas de fondo no se pueden contener siempre, se escapan de vez
en cuando, aunque en general los programas, las proclamas fascistas, prometían
todo, a todos, en todo momento y lugar, así sumaban las fuerzas de la
desesperación. La idea de que la independencia catalana resolvería todos los
problemas fue extendida por sus activistas, si están en la universidad, ofrecerán
estudios gratuitos, si les preguntan las chicas, dirán que la república
independiente será feminista, -ya veremos lo que pedían a las mujeres
catalanas- por supuesto, si están en asambleas y ante el mundo sindical, el
trabajo dejará de ser precario y la independencia dará trabajo de calidad a
todos, a las empresas grandes les garantizarán su desempeño y un aumento de
negocio porque son más eficientes que los españoles y los mercados estarán
abiertos y deseosos de comprar productos catalanes, al comercio pequeño le
aseguran sus establecimientos tradicionales en las ciudades y que los grandes
centros comerciales no les afectarán, a todos les dirán que los recortes en
sanidad y educación los resolverá la república independiente cuando los
españoles dejen de llevarse el dinero pagado por impuestos, etc. etc.
Promesas como las anteriores se escuchan a diario, en universidad y en alcaldías
de pequeños pueblos, se oyen por la radio y televisión catalanas, se propagan en
las asambleas y corrillos de los grupos pro independencia, se extienden entre las
asociaciones de padres-madres en los colegios, entre grupos de jóvenes, y entre
profesores, entre policías y periodistas… todo mejorará, la globalización no
existe, el poder financiero global ha desaparecido, -fueron los grandes fondos de

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 22


inversión internacionales los que obligaron a cambiar la sede a La Caixa y
Sabadell-, para los indepes el cambio climático es un invento que cada territorio
podrá resolver. El secesionismo, sus activistas, sus organizaciones, sus voceros,
garantizan la integración en la UE y la eurozona, a pesar de lo que digan leyes y
tratados, afirman que las principales empresas del mundo se pelearán por
instalarse en la nueva Cataluña, a pesar de la salida de varios miles, afirmarán la
validez de leyes y el respeto de los derechos de todos, al tiempo de promulgar
otras leyes que invalidan tratados y suprimen derechos.
En febrero de 1931, en Madrid se distribuye el ‘Manifiesto político: La conquista
del Estado’, firmado por grandes figuras del fascismo español, entre otros por
Ramiro Ledesma Ramos, Ernesto Giménez Caballero, Juan Aparicio, y otros. En
el manifiesto, escriben: ‘’España atraviesa hoy una crisis política, social y
económica, tan honda, que reclama ser afrontada y resuelta con el máximo
coraje. Ni pesimismos ni fugas desertoras deben tolerarse ante ella. ’’…
‘’España vive desde hace casi tres siglos en perpetua fuga de sí misma…en una
autonegación suicida de tal gravedad, que la sitúa en las lindes mismas de la
descomposición histórica. Hemos perdido el pulso universal. Nos hemos
desconexianado de los destinos universales…frente a ellos, más allá que ellos,
sin división lateral de derechas e izquierdas…iniciamos una acción
revolucionaria en pos de un Estado de novedad radical…
En los puntos de ‘La conquista del Estado’ los fascistas españoles escribirán:
punto 8º ‘Auténtica elaboración de la Universidad española. En la Universidad
radican las supremacías ideológicas que constituyen el secreto último de la
ciencia y la técnica. Y también las vibraciones culturales más finas. ’’ Punto 9º:
‘’Intensificación de la cultura de masas, utilizando los medios más eficaces. ’’
Punto 11º: ‘’Plena e integral autonomía de los municipios, en las funciones
propia y tradicionalmente de su competencia, que son las de índole económica
y administrativa. ’’ En los siguientes puntos, podemos leer: ‘’ Estructura
sindical de la economía…Potenciación del trabajo; Expropiación de los
terratenientes. Las tierras expropiadas se nacionalizarán y serán entregadas
a municipios y entidades sindicales de campesinos…’’
En el epílogo tras los puntos del manifiesto de ‘La conquista del Estado’
escriben los fascistas españoles: ‘Nacemos con cara a la eficacia
revolucionaria, no buscamos votos, sino minorías audaces y valiosas.
Buscamos jóvenes equipos militantes, sin hipocresías frente al fusil y a la
disciplina de guerra. Milicias civiles que derrumben la armazón burguesa…’
Su estilo romántico, soflamas, nacionalismo, creación de un estado nuevo,
espíritu para construir un hombre nuevo, consideración del momento
oportunidad,… no hay demasiadas diferencias con lo escrito por los fascistas
catalanes en ‘L’Estat Catalá’ o ‘Nosoltres sols’ por los independentistas Daniel
Cardona y amigos ‘’ ¿No vale más que caigan tendidos por un tiro de browing
que no que caigan por siempre más en este surmenage moral y físico?… La
causa de Cataluña requiere una browning (pistola brownin) en cada bolsillo
para se respete nuestro derecho...’’
La Universidad y la juventud siempre fueron imprescindibles en los
movimientos de masas, y los campesinos –en aquellos momentos- y los

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 23


trabajadores… sin ellos no hablaríamos de fascismo, de ahí las proclamas que
tratan de sumar adeptos, las promesas, las contradicciones entre lo escrito y lo
realizado, visibles a posteriori no a priori. Y el culto al héroe, a la aventura, el
culto a la muerte.

‘’Y humildísima opinión mía es, que tenemos que ser nosotros, los
jóvenes catalanistas, por patriotismo y por sentimiento de humanidad,
los que debemos oponernos en este aguacero de vicio, genuinamente
castellano, que hace tiempo que invade la Tierra Catalana.
Yo creo que, en nuestra reconstrucción nacional, han de intervenir
todos, absolutamente todos aquellos elementos necesarios para la obra
definitiva. Pero todos ellos, han de ser rigurosamente elementos sanos,
que vivifiquen y revuelvan en anales de lucha y de vida el espíritu de la
Patria; nunca, pero nunca, los elementos infecundos, que de sí, son ya
un verdadero peligro con el sólo contagio. ‘’ Daniel Cardona i Civit . “De
la Moral i del Catalanisme. An En Josep Sartol’’ 1913.

Los individuos que formaron parte en el nacimiento de los movimientos


fascistas durante los años veinte y treinta, no creían en aquellos momentos que
estuvieran cometiendo atrocidades, ni ellos ni los fascistas actuales, no creyeron
ser monstruos ni asesinos desalmados; por el contrario se consideraban buenas
personas, los mejores, intentaban arreglar aquella sociedad en crisis según sus
ideas, aunque ello supusiera imponérselas a los demás y si fuera preciso por su
resistencia, atropellándolos, su grado de violencia practicado dependía de la
resistencia encontrada; eran gente mística, religiosa en su mayoría, creyente en
la bondad de sus actos y la maldad de los demás individuos, y también fueron
jóvenes que soñaban con revoluciones. Por supuesto en los grupos siempre
hubo quienes defendían los intereses de los propietarios agrarios, de banqueros
e industriales, racistas, xenófobos, supremacistas, anticomunistas...

Incluso en momentos de mayor brutalidad, los fascistas decían hacerlo


convencidos de construir un mundo nuevo que resolvería todos los problemas
de la nación, ellos eran los elegidos, amantes patriotas y en ocasiones cariñosos
padres de familia. Fue después de varios años de implantación, tras consolidar
su dominio social, con palizas, asesinatos, abundantes festejos y
manifestaciones masivas, enfrentamientos con quienes se resistían a su
implantación, fue después, tras generar masacres inmensas allí donde se
hicieron con el poder estatal, que la historia aplicó el calificativo de horrorosa
brutalidad a los comportamientos y resultados que pusieron en marcha los
fascismos. Pero transcurrió mucho tiempo hasta que el mundo pudo ver y
analizar los resultados de aquella barbarie, identificando entonces el fascismo
con sus últimos desastres, quedando un poco en el olvido su nacimiento y
consolidación. El tema sorprende, porque fascista es un concepto que tiene
connotaciones muy negativas para quienes lo utilizan, y precisamente es
utilizado por quienes tienen comportamientos fascistoides, se están insultando
a sí mismos, si no fuera porque ellos en su idealización se consideran a salvo de
toda influencia negativa, si no fuera porque están convencidos de actuar como
pueblo elegido, se insultarían a sí mismos si no fuera porque la ideología

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 24


supremacista se les ha metido en la sangre y les faculta para despreciar a
cualquiera; señas de comportamiento inequívocamente fascista. Hoy los indepes
utilizan el concepto fascista profusamente para descalificar al otro, a quien no
sigue a rajatabla la letanía secesionista, sea Marsé o Serrat, Sardá o Coixet o los
periodistas no comprados, los niños en un colegio, o los padres de barrios
obreros de la Región Metropolitana de Barcelona.

Nacionalismo, racismo, xenofobia, secesión, fascismo

‘’Si la nacionalidad reaparece al encontrar un lugar y tiempo


favorables, ya se ha dicho que es debido a que no ha muerto el pueblo
que la forma. Si hubiese muerto el pueblo, habría muerto la raza
aborigen: en este caso, la nacionalidad no habría renacido, pues habría
faltado el elemento diferencial.

La raza catalana, pues, perfectamente conocida hoy por nosotros,


atravesó sin desfallecimiento a través de romanos y godos, elementos
del todo extraños a su temperamento aborigen y a las razas similares
que vinieron después a darle forma.
Hay, pues, una raza catalana, hay, pues, un pueblo catalán. ’’

Salvador Sanpere i Miquel. “Origens y fonts de lanació catalana. Las


Rassas Civilisadoras”, La Renaixensa.

Nacionalismo, secesión, fascismo: Conceptos más unidos de lo que el común de


los mortales imaginaba. Más allá de los insultos repetidos hasta la saciedad que
dedican los independentistas, sean viejos, mayores, jóvenes o niños, llamando
fascistas a cualquier persona que no se incline ante su comportamiento, el
concepto fascista tiene un significado político e histórico, y puede aplicarse, a
quienes basan sus ideas en la ideología fascista y desarrollan en su práctica
social un comportamiento fascistoide, lo sepan ellos mismos o no.
La exaltación de lo nacional tiene sentido como elemento para aglutinar y
diferenciar, busca e inventa historias y mitos del pasado que conformen unidad
en una identidad diferente a la de otros, busca lograr un plus moral de
superioridad ya que nadie pretendería diferenciarse para justificar demostrarse
inferior a otros. Hablar de nación e identidad conducirá a buscar diferencias
profundas, llegarán a la raza como pretendida fuente de diferencias esenciales
que justifiquen superioridad y derechos distintos a otros que serán convertidos
en los causantes de todos los males a quienes se profesará odio que habrá que
‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 25
alimentar constantemente. Odio y desprecio para intentar convertirlos en
bestias, deshumanizarlos, una pretensión de todo fascismo para justificar
marginarlos, marcarlos, atacarlos, privarlos de derechos…

‘’Cuando el viajante fenicio que Avieno copió, reseguía, quinientos años


antes de J.C., las costas del mar Sardo, se encontró con el etnos ibérico,
la nacionalidad íbera, extendida desde Murcia hasta el Ródano, esto es,
desde las gentes líbico-fenicias de la Andalucía oriental hasta los ligures
de Provenza. Aquellas gentes son nuestros antepasados, aquel etnos
ibérico, la primera anilla que la historia nos deja ver de la cadena de
generaciones que han forjado el alma catalana…

Pero bajo el peso de la dominación romana, el espíritu de las viejas


nacionalidades palpitaba con fuerza… y el viejo etnos ibérico, el
primero, hizo resonar los acentos de la lengua catalana desde Murcia
hacia Provenza, desde el Mediterráneo hacia el mar de Aquitania,
ligures gaélicos y tartesios, griegos y fenicios, cartagineses y romanos
no habían hecho retroceder ni un palmo de tierra a nuestro pueblo. Las
fronteras de la lengua catalana eran las mismas que daba al etnos
ibérico el más antiguo de los exploradores-historiadores. ’’
Enric Prat de la Riva y Martí i Juliá: Iberisme, Socialisme. Fonaments
psico-biologics del socialisme i del nacionalisme. La Novel·la Nova,
II/68, 1918: Tomado de ‘Racismo y xenofobia en el nacionalismo
catalán’, edición a cargo de César Guarde, de ‘Argón, Grupo de Estudios
Filosóficos’,2016.

El fascismo encuentra su acomodo en el ultranacionalismo. Todos los fascismos


son fuertemente nacionalistas, empeñados en poner fronteras y buscar
elementos diferenciales respecto a otros, necesitado de culpar de sus males a
enemigos internos y externos para lograr la unidad en la identidad, los otros,
españoles, murcianos, almerienses, andaluces, extranjeros… son culpables de
todos los males, pasados, presentes y futuros, los nacionalistas se reservan para
sí la consideración de pueblo elegido, vivirían mejor si dominaran, gobernando
sobre el resto de pueblos, diferenciado y enfrentado contra una única identidad
portada por cada individuo, sea biológica o cultural, sea raza, religión, cultura,
lengua... el nacionalismo sueña y busca una diferencia de pureza que defenderá
contra las impurezas de los otros, emigrantes, refugiados, españoles de otros
lugares, no aceptará mezclas, ni igualdad de condiciones y derechos.

El ultra nacionalismo, sitúa la nación por encima del individuo, aunque no todo
nacionalismo es fascista, sí todo fascismo es altamente nacionalista. Luchan por
definir una identidad nacional única y diferenciada de los demás, sin mezclas, y
exaltan los elementos diferenciales que siempre existirán, -igual que entre los
pueblos Villarriba y Villabajo- exaltar lo diferente lleva a ocultar experiencias
históricas y elementos culturales comunes. Recurrirán a mitificar hechos,
reinventándolos, se proclamarán víctimas históricas de sus enemigos,
inventarán penalidades y sufrimientos presentes y pasados para fomentar la
imagen de un pueblo homogéneo humillado, llevado al sufrimiento por un
‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 26
enemigo externo, lo cual utilizarán como exculpación de cualquier tropelía
individual o colectiva actual, siempre realizada contra el enemigo común, real o
imaginario, definido por los líderes del movimiento y contra el que desahogar
toda indignación y agresividad. La relación entre raza y nación la dejamos aquí
explicada por el catalanista Jaume Antón Aiguader i Cortés:

‘’Raza y Nación son dos conceptos inseparables: el primer nombre


significa un complejo de características fisicopsíquicas parecidas que
presenta un grupo de hombres; el segundo nombre significa la unidad
de este grupo de hombres…
La Nación representa un deseo de poder: la Raza, un deseo de
reproducción y de expansión. Hay un sentimiento que las une, pues: el
sentimiento del imperium. … son dos sistemas útiles e inseparables.
Las razas, en cambio, no pueden nunca desaparecer del todo: pueden
estar como en letargo durante siglos, pueden perder la consciencia de
ellas mismas, pero en cuanto se dan unas circunstancias favorables,
rebrotan con nuevas energías. Es la misma raza, no la misma nación:
tiene otro espíritu, otra fuerza, incluso, a veces, otra lengua; las nuevas
familias dirigentes ocupan el lugar de la antigua clase patricia
degradada: nuevas tradiciones han aparecido. El individuo y la raza
son eternos a través del soma, que pasa de padres a hijos y no muere: el
uno y la otra perduran mientras evolucionan indefinidamente. Esta
eternidad del individuo y de la raza tan sólo puede ser frustrada por un
cataclismo. ’’
Jaume Anton Aiguader i Cortès. “Sobre els errors delracisme i de
l’antiracisme”, Quadernsde l’exili. Enero 1945

Nacionalismo, racismo, xenofobia, conceptos con significados diferentes pero


relacionados, buscan diferenciar, separar a los otros, alientan la adscripción a
bandos, amigos y enemigos, potencian tratar a unos como acreedores de
derechos superiores, de manera distinta a los otros. Nacionalismo no es
fascismo, pero todo fascismo es nacionalista, nacionalismo llevará a racismo y
supremacismo. Los héroes catalanistas establecen jerarquías entre las razas, que
por supuesto, siempre les favorezcan, los catalanistas se definirán como arios,
europeos, de color más claro y puro que el color más oscuro de los semitas y
bereberes, como definirán a los españoles, cuya procedencia sería África.
Escribió en 1905 Pompeu Gener en la revista ‘Joventut’: ‘’Y viajando por Suiza
y por Alemania comprendimos aquellas consideraciones como aglomerados de
Estados de hombres a los que sólo separan pequeñas diferencias de raza, pero
todos, al fin y al cabo, Arios. En la presentación de la revista Joventut leemos:
‘’Creemos que nuestro pueblo es de una raza superior a la de la mayoría de los
que forman España. Sabemos por la ciencia que somos Arios; bien por los
autóctonos Celtas; bien por los Griegos, Romanos, Visigodos, Ostrogodos,
Francos y otros que vinieron; y por tanto, queremos ser dignos descendientes
de razas tan nobles. ’’

Los arios tendrían cráneos más grandes y desarrollados, lo que supone que
serían superiores y hasta por sus mejores cejas, se podría valorar su
superioridad racial, como escribe Pere Mártir Rosell i Vilar, llegó a ser diputado

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 27


de ERC en el Parlament y escribía: “La política de la libertad completa,
individual y colectiva, tiene un nombre: política raciológica”. Racismo no es
igual a fascismo, puede crecer en muchas ideologías y personas, pero los
fascistas son racistas.

‘’Lo que determina el progreso humano es la estructura del cerebro, la


manera especial en que está dispuesta la masa cerebral y, según lo esté,
su producción será tal o tal…
En el cerebro sucede una cosa por el estilo: la substancia nerviosa de los
hombres no es diferente, pero su producción funcional es múltiple y
diversa. Cada grupo, o mejor, cada raza, como una especie zoológica, se
caracteriza por su producción intelectual particular, como el erizo por
las púas y la oveja por la lana…
Nosotros hemos dicho que el carácter básico racial era la mentalidad.
Esta propiedad es de orden funcional y por tanto habrá que encontrar
por carácter inmediato, o primero de los caracteres secundarios, un
carácter que le sea inmediatamente subordinado, es decir, de la misma
naturaleza. Este carácter secundario, también de orden funcional, está
compuesto por una serie de propiedades corporales y psíquicas que se
llaman gestos.
Los gestos, pues, constituyen el primero de los caracteres secundarios. A
los gestos siguen el perfil de la cabeza, el índice cefálico, las conexiones
de los huesos de la cabeza, el pelo y la estatura. Este orden morfológico
se consigna en términos generales, ya que a veces otro carácter de
menos importancia, como la ceja, puede servir, él sólo, para diferenciar
a la mayoría de los individuos de dos razas, como la española y la
catalana, la primera de ceja corta y la otra de ceja larga. ‘’ Pere Màrtir
Rossell i Vilar, ‘ La Raça’, 1930.

La xenofobia no implica fascismo, pero el fascismo es xenófobo, la xenofobia se


instala en la extrema derecha a través de individuos dañados por las crisis,
implica miedo y desprecio a los extranjeros, lucha contra los emigrantes, si son
pobres, que tienen otra cultura que al mezclarse manchan su pureza, rechaza a
los otros por miedo a que le roben puestos de trabajo, cree que quieren quitarle
lo suyo, el bienestar social al que solo tiene derecho el definido como nacional.
El populismo, el fascismo utiliza la xenofobia, el miedo a los otros, como
aglutinador, para ello difunde sentimientos basados en supuestas noticias
falsas, ‘España nos roba’, ‘el murcianismo’, ‘la invasión castellana para
desnaturalizar Cataluña’ ‘la superioridad de la raza catalana’… La xenofobia y
el racismo, implicarán estudiar las maneras de mantener la pureza de la raza,
demonizando la mezcla con los de fuera. ‘No caben todos’, en esa u otra
formulación es una típica consigna facha, antes y ahora.

"Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de
otro tipo. Carroñeros, víboras, hienas. Bestias con forma humana, sin
embargo, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de
dentadura postiza con moho, contra todo lo que representa la lengua.
Están aquí, entre nosotros. Les repugna cualquier expresión de
catalanidad. Es una fobia enfermiza. Hay algo freudiano en estas

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 28


bestias. O un pequeño bache en su cadena de ADN. ¡Pobres individuos!
Viven en un país del que lo desconocen todo: su cultura, sus tradiciones,
su historia. Se pasean impermeables a cualquier evento que represente
el hecho catalán. Les crea urticaria. Les rebota todo lo que no sea
español y en castellano. Tienen nombre y apellidos las bestias. Todos
conocemos alguna. Abundan las bestias. Viven, mueren y se multiplican.
Una de ellas protagonizó el otro día un incidente que no ha llegado a
Catalunya y merece ser explicado, como un ejemplo extraordinario de la
bestialidad de estos seres. Pobres bestias, no pueden hacer más [...] Pero
¿por qué hay que movilizarse cada vez? ¿Cuando acabarán los ataques
de las bestias? ¿Cómo podemos en 2008 aguantar tanta vejación, tanta
humillación y tanto desprecio?". Quin Torra, escribió 19-12-2012 en
diario digital 'El Món' 'La lengua y las bestias'.

No todos los fascismos fueron igual de racistas, los nazis lo extremaron con el
mito de la raza aria de origen nórdico superior al resto, -a la que se asignan los
catalanistas- otros fascismos como el español y el italiano, lo minoraron, a
cambio integraron con fuerza el componente religioso como seña de identidad,
el nacionalcatolicismo. Los catalanistas aúnan los dos componentes, el ultra
católico, siempre fue muy importante desde el carlismo catalán, y una
extraordinaria preocupación por la raza, superior y diferente a la española,
manifestada en multitud de catalanistas. La mejora de la raza utiliza como una
medida para lograrlo, el control de la migración y además trata de evitar el
mestizaje con los extranjeros, para los catalanistas, son los españoles. La
construcción del hombre nuevo, portador de valores eternos, no excluye la
ingeniería social, utilizando biología y limpieza de individuos externos a su
pureza de raza, étnica y/o cultural. Los nazis llevaron a los extremos el
exterminio y limpieza, judíos, gitanos, comunistas, disminuidos, intelectuales,…
sus experimentos biológicos no fueron únicos, en España fueron realizados
experimentos por Vallejo Nájera buscando el gen rojo el que identificara al
nacimiento a los futuros rojos hasta bien entrada la postguerra. Los catalanistas
hicieron algo similar años antes, crearon en Barcelona un Instituto para que
realizara investigaciones sobre los españoles que migraban allí, dando por
buenos los valencianos y mallorquines, por su afinidad y maldiciendo
murcianos y almerienses, y andaluces en general, por sus enfermedades.

‘’Un cráneo de Ávila no será nunca como uno de la planicie de Vic. La


antropología habla más elocuentemente que un cañón del 42’’. Daniel
Cardona “I foc en totel front!”.
Tras la II Guerra Mundial el racismo fue condenado por la brutalidad que
alimentó, parecía claro que la causa de “la grande y terrible guerra que acaba
de terminar no hubiera sido posible sin la negación de los principios
democráticos de la dignidad, la igualdad y el respeto mutuo de los hombres, y
sin la voluntad de sustituir tales principios, explotando los prejuicios y la
ignorancia, por el dogma de la desigualdad de los hombres y de las razas”. Eso
dice el Preámbulo de la Constitución de la Unesco, aprobada el 16 de
noviembre de 1945. Es posible olvidar para las generaciones actuales que esas
doctrinas estuvieran entre los más importantes elementos que contribuyeron a

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 29


la II Guerra, también es posible que las ideas de épocas anteriores a 1940 no
supieran cuales serían los resultados que provocarían. Mas difícil es aceptar que
escritos que defendían aquellas ideas racistas, hoy se aplaudan y difundan
publicitados como heroicos y basamento del actual movimiento
independentista.

En 1950 se produjo la primera declaración de la Unesco, instada años antes por


las Naciones Unidas, en la que trataba de atajar las doctrinas racistas, decía ‘’Los
sabios están generalmente de acuerdo en reconocer que la humanidad es una y
que todos los hombres pertenecen a la misma especie Horno sapiens. Además,
se admite comúnmente que todos los hombres proceden del mismo tronco’’...
Fueron apareciendo declaraciones de Naciones Unidas -1950, 1951, 1964, 1967 y
1978- a través de la Unesco, potenciaron que los gobiernos mundiales,
instituciones internacionales, intelectuales, medios de prensa, grandes masas de
población, condenaran toda doctrina que se acercara al racismo, lo cual
potenció el oscurecimiento de sus defensores, incluso la ocultación del término.

Aquella primera declaración de la Unesco en 1950, era muy clara, pretendía


marginar a los defensores de teorías racistas. Los catalanistas actuales no se
dieron por aludidos, ni sus apoyos procedentes de sectores de derechas o
izquierdas tampoco, y así el movimiento por la independencia seguiría
insistiendo muchos años después en las mismas doctrinas racistas como una de
las bases teóricas que aglutinara el movimiento. Decía la declaración de la
Unesco en su punto 5:

5. ‘’Mucha gente llama “raza” a todo grupo humano arbitrariamente


designado como tal. Así ocurre que muchas colectividades nacionales,
religiosas, geográficas o culturales, debido a la acepción tan amplia que se da
a esta palabra, han sido consideradas como “razas”, siendo así que,
evidentemente, los americanos no constituyen una raza, como tampoco lo son
los franceses, los ingleses o los habitantes de cualquier otra nación:
igualmente, ni los católicos, ni los protestantes, ni los musulmanes, ni los
judíos representan razas: no puede definirse como grupos “raciales” a los
pueblos que hablan inglés o cualquier otra lengua; los habitantes de Islandia,
Inglaterra o de la India no forman una raza; tampoco podría considerarse
como miembros de una raza particular a los individuos que participan en la
cultura turca, china, 0 en cualquier otra cultura.’’

Miquel Coll i Alentorn, Presidente del Parlament de Cataluña durante los


años 1984/88, escribirá en 1978 lo siguiente:

‘’En relación a los elementos genéticos hay un aspecto poco estudiado y


prácticamente desconocido que, con todas las reservas, me permito
insinuar. Me refiero a la posible influencia de la composición química
del suelo sobre la manera de ser del cuerpo humano, sobre encimas,
hormonas y otros elementos fisiológicos. Recordemos la importancia
que actualmente dan los biológicos a los llamados oligoelementos, y
subrayan que la península Ibérica está geológicamente dividida en dos
grandes zonas: la granítica al oeste y gran parte del centro, y la

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 30


calcárea al este. ¡Quién sabe lo que nos reserva en este campo un
conocimiento más profundo de la cuestión…’’
Miquel Coll i Allentorn, ‘La naixenca de Catalunya’, Fundació Jaime I,
Barcelona 1978, p. 28. Citado en ‘Racismo y xenofobia en el
nacionalismo catalán’, edic. a cargo de César Guarde, Agon, Grupo de
Estudios Filosóficos. Barcelona 2016.

Oriol Junqueras, autodefinido como buen


católico, presidente de ERC, vicepresidente de la
Generalitat 2016-2017, escribía en Avui, en el
2008, preocupado por la genética de la raza
catalana:

"En concreto, los catalanes tienen más


proximidad genética con los franceses que con los
españoles; más con los italianos que con los
portugueses; y un poco con los suizos".

Las viejas doctrinas nacionalistas, racistas, siguieron existiendo, en algunos


casos fueron cubiertas con ropajes nuevos, sus defensores tenían que
disfrazarlas ante las masas para lograr apoyos, sorprendentemente hoy los
catalanistas siguen diciendo que los genes, el suelo, o los componentes químicos
del aire… hacían distinta a la gente, por tanto, según ellos, sus derechos debían
ser distintos. La esencia era la misma, se trataba de justificar derechos
históricos, grupales, identitarios, particulares, sectoriales,… La declaración de la
Unesco de 1950, decía:

‘’6. Los grupos nacionales, religiosos, geográficos, lingüísticos o culturales no


tienen por qué coincidir necesariamente con los grupos raciales y los aspectos
culturales de estos grupos no tienen ninguna relación genética demostrable
con los caracteres propios de la raza. Los graves errores ocasionados por el
empleo de la palabra “raza” en el lenguaje corriente hacen desear que se
renuncie por completo a emplear este término cuando haya que aplicarlo a la
especie humana y que se adopte la expresión “grupos étnicos”. ’’

‘La raza catalana’, tomos I y II de Francisco Caja, Editorial Encuentros, 2009.


Es un trabajo imprescindible para entender el núcleo del nacionalismo catalán,
a través de la obra de múltiples catalanistas el autor ‘sostiene que el núcleo de la
doctrina catalanista es la doctrina de la raza: que el nacionalismo es una
especie de racialismo, -en sus propias palabras, y sigue diciendo- si uno dijera:
los inmigrantes son una raza inferior que amenaza la pureza de sangre de la
raza catalana… sería inmediatamente tachado de racista. Consecuentemente
la formas de burlar esa ‘prohibición’ es transferir la estructura que se contiene
en esa fórmula a términos ‘abstractos’ o ‘metafóricos’, que expresan lo mismo
pero consiguen ‘hacer pasar’ el contenido prohibido-reprimido’’. Francisco
Caja nos muestra la doctrina racialista que elaboran los textos del catalanismo,
que guiará el comportamiento racista de que hacen gala tantos individuos
independentistas, su racismo, que el autor define en pocas palabras ‘como una
‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 31
doctrina política que establece como principio supremo de orden político la
raza, o deriva consecuencias políticas de ella’.

‘De aquí proviene la importancia que tienen en la formación del


pensamiento de un pueblo la raza a la que éste pertenece, las
condiciones geográficas y topográficas del país que habita, la manera
en que emplea su actividad, la forma política con que se gobierna y, por
encima de todo, la predestinación divina’. Josep Torras i Bages. ‘La
Tradició catalana’.

Los diferentes autores catalanistas dedicarán largas polémicas intentando


camuflar la brutalidad de su racismo, étnico, cultural, antropológico… algunos
autores darán vueltas sobre el término racismo, para volver siempre al mismo
lugar; ellos, los catalanes, son diferentes a los españoles, ellos serán europeos y
los españoles semitas. En palabras de Joan Baptista Vilà i Estruch “Caràters de
les races ibèriques”, La Nació Catalana, VI/84, 30 de noviembre de 1906 (‘’Los
castellanos forman un pueblo en el que predomina el carácter semita que se
revela en su manera de pensar y obrar y en todas las manifestaciones de la
vida pública y privada. ‘’ Tomado de ‘Racismo y xenofobia en el nacionalismo
catalán’, edic. a cargo de César Guarde, Agon, Grupo de Estudios Filosóficos.
Barcelona 2016.). Ellos escribirán que los catalanes pertenecerán a la raza aria,
los españoles bereberes… vueltas y revueltas para regresar al punto de partida,
ellos son diferentes, y la diferencia les hace acreedores de mayores derechos.
Por supuesto ellos, los catalanistas, tienen ventajas morales sobre el resto de
españoles que les oprimen y explotan y no les permiten expresarse en su lengua
ni expandirse. Los escritos clásicos catalanistas contienen cientos de páginas
que documentan esta doctrina política que conforma la base ideológica del
independentismo, como se puede apreciar en cientos de webs y blogs
independentistas, en ayuntamientos y centros, en actos culturales y revistas… a
pesar de algunos intentos por camuflarlo la doctrina racista catalana, la
xenofobia y el supremacismo, rompen las costuras y constantemente baña el
procés.

Ese sustrato ideológico, que conduce por vía directa desde algunas variantes
del romanticismo y, sobre todo, de la escuela histórica del derecho,
explícitamente antiilustrada e irracionalista, hasta el nazismo, arranca con
una mentira inaugural: existe un momento histórico privilegiado, una edad de
oro, que dibujaría de una vez para siempre la identidad de la nación. Un
pasado imaginario, cebado por historiadores complacientes
(verdaderos nation builders), se convertirá en un ideal regulativo, en el parque
temático —o jaula de hierro— de una identidad que requiere permanentes
tareas de mantenimiento. La tiranía del origen, en expresión de George
Steiner. Félix Ovejero, ‘El nacionalismo catalán: de las mentiras de la política
a la política de las mentiras’.

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 32


Fascismo, y grandes movilizaciones de masas

Es sorprendente, pero a mucha gente que proviene de la lucha antifranquista,


‘se le hace el culo agua’ cuando ve ‘las masas en las calles, esto es un pueblo en
lucha por su independencia’, dicen. Al margen de las cifras, que muestran en
Cataluña que eso es una parte de medio pueblo, las masas en las calles envueltas
en banderas y chillando consignas, es una película que se parece bastante a lo
que veíamos en el franquismo, son imágenes que antes difundieron todos los
fascismos, grandes maestros en mover y organizar gente. Se equivocan quienes
pretendan entender el fascimo considerándolo como si fuera un partido
derechoso, su ideología, teoría y práctica es contradictoria y ambivalente, y
contiene muchos elementos de organización, lucha, agitación y propaganda de
movimientos sociales diversos.
Uno de los rasgos característicos de los fascismos fueron las movilizaciones en
las calles, acompañadas de gran proliferación de símbolos, banderas, chapas,
papeles y colores, el azulón de Falange, naranja de Bulgaria, verdes Rumanos y
‘escamots’ -de los Jerec y GCR de la época Maciá-, camisas pardas de las S.A.,
negras de los italianos, amarillo… El fascio italiano sabía de la importancia de
las manifestaciones y la liturgia militar para encuadrar, dirigir y organizar
masas y así mostrar su fuerza al mundo, encuadrar a miles de personas
concentra emociones en el colectivo, e imprime un carácter militarista, de
fuerza, al uniformar a los propios, y como consecuencia marcar a los ajenos y
atemorizarlos, lo cual genera a los movilizados sensaciones de poder, y de
unidad al estar acompañados por la totalidad del pueblo.
A quienes apoyan las movilizaciones por la independencia no se los ocurre
pensar que el movimiento tenga demasiados paralelismos con los fascismos
europeos del primer tercio del siglo XX, ven gente moviéndose, bien
encuadrada, enarbolando banderas, e interpretan como única posibilidad la
deseada por sus mentes, aquello que tienen marcado como sueño mitológico
tintado de paraíso, creen que ‘luchan por la revolución, contra los poderes
establecidos’. Ilusos, iletrados. No conocen la historia de Europa, ni del mundo;
los movimientos sociales tienen muchos objetivos posibles, incluso aunque
coincidieran en algunas formas, su dirección y finalidad puede ser diversa, los
fascismos contenían muchos aspectos del sindicalismo de finales y principios de
siglo, tenían grandes discursos de pretendido espíritu revolucionario,
‘Profundamente endeudados, los creadores de valores en el taller, la fábrica y
la oficina perciben un mísero salario. Toda ganancia del trabajo fluye a los

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 33


bolsillos del poder monetario anónimo en forma de interés y dividendo’, este
párrafo que procede de ‘El NSDAP y sus concepciones doctrinarias
fundamentales’, puede ser uno entre muchos ejemplos. Millones de personas no
pensaban que fueran seres malignos, al contrario, creyeron ser los elegidos en la
construcción de una república social nueva.
Se equivocan profundamente aquellas personas que solo miran la apariencia de
concentraciones y discursos independentistas, creyéndolas exclusivamente
como favorables progresos sociales, sin pararse a estudiar la esencia de las
mismas. En las experiencias fascistas destaca sobremanera su contradictorio
lenguaje verbal y simbólico, respecto a sus realizaciones prácticas. Ante
cualquier movilización, para caracterizarla y saber algo útil sobre ella
deberíamos preguntarnos ¿quien ejerce la dirección, que objetivos pretende,
sobre qué bases teóricas se apoya, en que filosofía, puntos de vista e ideas se
sustenta el movimiento, que opiniones difunde, propaganda y agitación, cual es
su comportamiento con la gente, con qué métodos organiza y hace proselitismo,
como intenta convencer y de qué forma lucha, contra qué y contra quien se
enfrenta, a qué y quienes considera enemigos, a quienes aliados, y quienes son
amigos, a quien favorece sacar las gentes a la calle y los objetivos que pretenden
lograr a quienes perjudican?…
‘Por nada de esto, pues, y por todo esto ha llegado el catalanismo; su
tarea a hacer es la restauración de toda una época, es la reanimación de
una edad que regresa, es hacer rebrotar el árbol de la patria que no está
muerto, sino que vive colgado como el fuego bajo las cenizas, es el
alzamiento de todo un pueblo, de toda una raza, que recobra la
conciencia de su personalidad; es el aliento vivificador que quiere hacer
que nuestra Cataluña vuelva a ser como tal y como era antes y tal y
como mañana ha de ser sin artificialísmos de ningún tipo, sin postizos
que no le sientan bien, sin caminadores que la entorpezcan’. Francesc
Cambó i Batlle. “Tradició y catalanisme”, La Veu de Catalunya, 1899.

El partido nazi, el NSDAP, presentará en 1920, en Munich, su programa de 25


puntos que mantendrá con la condición de inalterables, -Falange Española
adoptaría un Programa con 26 puntos-; dice el partido nazi en el punto 1):
‘Exigimos la unión de todos los alemanes para constituir una gran Alemania
fundada en el derecho de la independencia de que gozan las naciones’.
‘Derecho a la Independencia en los Países Catalanes’, gritan como consigna los
independentistas, fondo y forma similares. En 1926 en el congreso de los nazis
en Weimar, fue aprobada la primera edición de ‘El NSDAP y sus concepciones
doctrinarias fundamentales’ bajo la dirección de Gottfried Feder,
importantísimo consejero de Adolf Hitler, al que éste encargó la tarea de
elaborar los cuadernos de adoctrinamiento interno del partido nazi, reeditados
varias veces, con prólogos de Hitler y ligeras modificaciones y ampliaciones, a
pesar de su expresa mención a su inalterabilidad en la Asamblea del 22 de mayo
de 1926 y en varias ocasiones posteriores, Hitler escribirá ‘el programa es
invariable’. “Las cuestiones programáticas no ocupan la atención del Congreso
de Dirigentes: el programa está fijado y no toleraré jamás que se sacudan los
fundamentos doctrinarios del movimiento.”

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 34


En 1941, aquí en España, la Editora Nacional de Madrid, edita ‘La Teoría de la
Falange’, escrita por Julián Pemartín, pretende ser uno de los textos oficiales,
explicativos del fascismo español, al modo en que los nazis publicaron los suyos,
anteriormente citados. En dicho texto falangista escriben lo siguiente: ‘‘…la
camisa de nuestro uniforme tiene el mismo color que el uniforme de nuestros
obreros: azul mahón… Falange tiene que realizar una revolución económica en
España… como el Fascismo se propone una salvadora Revolución Nacional…
el antiguo movimiento sindicalista de España, el anarco sindicalismo, se
proponía, por medio de una revolución social una estructura sindical que
consiguiera el mejoramiento de las clases obreras, pero preconizaba esa
revolución contra la idea de Patria valor espiritual que había que negar y
destruir. El anarcosindicalismo tenía como bandera de combate la bandera
rojinegra…’’. Falange, el fascismo, ¿bebiendo en el anarco sindicalismo? le
extrañará a mucha gente, pero es una de sus características.
En el mismo texto citado antes, ‘La Teoría de la Falange’, escriben respecto a lo
que consideran sus conceptos fundamentales: ‘’Las Patrias son, más que
divisiones geográficas o raciales, entidades históricas a quienes Dios asignó
misiones que cumplir en la Historia Universal, Y el cumplimiento de esa misión
es lo que determina y justifica la formación y persistencia de una Patria, el
ascenso de un pueblo o Nación. Un agregado de hombres sobre un trozo de
tierra, solo es nación si lo es en función de universalidad, si cumple un destino
propio en la Historia. ’’ Ideas muy similares las encontramos en el catalanismo
independentista.
‘’En los momentos actuales esto último ni tan sólo necesita ser explicado:
tanta es la evidencia con que se impone a los ojos de todos el carácter
doblemente étnico de nuestra política; tal es la razón de que toda ella se
dirija al reconocimiento de la personalidad de Cataluña y en que está
hecha de una manera tan esencialmente catalana, por grupos que
sienten vibrar en su alma, condensada y quintaesenciada, la de toda la
Raza’’. Miquel d’Esplugues. Nostra Senyora de la Mercè. Estudi de
psicologia ètnico-religiosa de Catalunya, Ibérica, Barcelona, 1916.

Históricamente los fascistas utilizaron movimientos de masas espectaculares, en


general transversales en su composición, con gran componente de obreros en
Alemania, o en otros países tras tomar el poder. Las permanentes
movilizaciones fueron un recurso utilizado para mantener viva la efervescencia y
el empuje, ‘’solo es verdadero falangista el que consigue un permanente modo
de ser ardiente... permanente modo de ser, ardiente y riguroso a un tiempo,
caracteriza a los falangistas verdaderos’’. Estrategia y pretensión similar sigue
el movimiento independentista, la constante movilización les resulta vital para
mantener viva la llama de la ilusión del paraíso, evitan parar, tomar aire, lo cual
dificulta la reflexión individual, entorpece la crítica a objetivos y acciones
pasadas, y el desacuerdo está prohibido entre las filas indepes, -la extendida
idea de traidor, se pone en marcha con grandes nombres, Marsé, Serrat, Coixet,
y con políticos que se apartan del secesionismo, y con vecinos y madres que no
secundan ciegamente sus proclamas en colegios, calles, comercios-. El
desacuerdo, propio de esta sociedad moderna, es un signo de diversidad en un
colectivo totalitario que la ataca, intrusos fuera, extranjeros fuera, son algunas

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 35


de sus máximas. Así la movilización era/es una forma de sentirse juntos los
iguales y emocionados en pos del objetivo de construcción de la nueva sociedad,
la movilización es un mecanismo de adoctrinamiento que toma el sentido ritual
de las religiones, la creencia en la fe, siempre más sencilla de inculcar
colectivamente durante la celebración de la misa, en la concentración.

Masas organizadas y transportadas para realizar espectaculares


acontecimientos, tenían como uno de sus objetivos dotar de mayor legitimidad a
los poderes políticos, por encima de la prestada por la legalidad democrática
representada por el voto. Otro objetivo era imponer respeto a los otros, a los no
adeptos, a los adversarios y enemigos. También pretendían fomentar la emoción
de unidad familiar en torno a los jefes locales que les asignan sector, horario,
movimientos, -lleva tal color, viste de tal manera, porta tal bandera, forma
agrupado por este lado, al sonido del pito subes un cartel, si el cabecilla salta,
das un paso,…- además fomentan la sensación emocionante de estar
construyendo una nueva patria, un ideal que resolverá todos sus problemas con
el que dará sentido a su vida. Normalmente utilizaban música generadora de
emociones en la organización y así fomentar el encuadramiento paramilitar, la
integración familiar, sectorial, local... En Italia y Alemania fueron maestros, en
España las manifestaciones del franquismo en la postguerra, eran apoyadas,
organizadas, y pagadas, por instancias del poder político y económico, con
formas de organización similares.
Movilizar colectivos reduce el papel del individuo, intencionadamente realizan
el encuadramiento de familias en barrios y pueblos, dirigidos por líderes locales
que estarán en la puerta de casa, en la plaza del pueblo, en los ayuntamientos, o
en los colegios e institutos, dirigen a los autobuses y trenes, apoyados por
fuerzas del orden, si fuera preciso, en este caso los mossos, alentados desde la
prensa, radio, televisión… ello contribuye a reducir el espíritu crítico, la
posibilidad de racionalidad, es una forma de combate contra la ilustración,
ciudadanía, liberalismo, individuo, secularización,… el peligro de disentir
supone la expulsión de la tribu, supone quedar marginado de la sociedad.
Conceder importancia al encuadramiento, situar al grupo por encima del
individuo, mantener el ánimo alto de los haces, se corresponde con valorar el
colectivo, el Estado, por encima del individuo, ello fue una constante de los
fascismos. El programa del partido nazi decía en el punto 10. ‘El primer deber
de todo ciudadano debe ser producir, espiritual ó corporalmente. La actividad
del individuo no ha de contravenir los intereses de la colectividad, sino que ha
de desarrollarse dentro del marco comunitario y en provecho de todos’.

Mientras unos, los secesionistas, se organizaban y movilizaban, los otros


unionistas o constitucionalistas, miraban, consentían y callaban; en ese otro
grupo estaban, al menos, la mitad de los catalanes, el Gobierno de la nación,
millones de españoles, entre ellos miles de intelectuales, escritores, filósofos,
sociólogos, catedráticos, profesores, miles de empresas, decenas de partidos y
sindicatos, fundaciones, etc. etc. y muchos de los auto-considerados
antifranquistas. Muy poca gente en este país ha contra-argumentado a los
secesionistas, a sus teorías y a sus prácticas, no conviene enredar, mejor no
provocar, decían, mientras tanto las mentiras se extendían, la ideología
prefascista se iba asentando y sumaban gente que no era independentista, pero
‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 36
se unía al apoyo al proceso de secesión. Así engordaba el movimiento a favor de
la independencia recogiendo todo lo contra, lo antisistema, la indignación y
desesperación anticrisis, los movimientos sociales catalanes desaparecieron,
fueron engullidos por el movimiento secesionista,…
¿Alguien imagina hoy en la puerta del Congreso una foto de altos cargos del PP y
PSOE arropados por cientos de alcaldes enarbolando sus bastones de mando
alrededor de Rato para apoyarle por sus problemas con la justicia? ¿Ustedes
creen que aquí, o en cualquier otro país, podríamos ver sin escandalizarnos
manifestaciones de apoyo a los presidentes y altos cargos de la Comunidad de
Madrid y Valencia, actualmente encarcelados o en procesos judiciales? Las fotos
de alcaldes independentistas apoyando corruptos, y/o imputados que acuden a
los juzgados catalanes, las vemos a menudo, incluso los paseos por la calle de
condenados por corrupción, Pujol, liberados por la Generalitat, publicadas en
los medios de prensa son poco comentadas en redes de apoyos indepes, ¿para
no provocar? La entrevista del ex ministro Rodrigo Rato con el Ministro del
Interior, llenó las redes de comentarios, la de Mas con Pujol pocos días antes de
una inspección a su familia y a las sedes de CiU, solo recogió la negativa de Mas
a informar de ella, por ‘carecer de interés’, según sus palabras aceptadas sin
más por la sociedad catalana. Serán unos cabrones, pero la mitad de los
catalanes sienten que son sus cabrones.
‘Creyém que'l nostre poble es d'una rassa superior á la de la majoria
dels que forman la Espanya. Sabóm per la ciencia que som Arias. ja pels
autoctens eltas; ja pels Grechs. Romans, Visigots, Ostrogots, Franchs y
d'altres qu^qui vingueren; y per tant, volém ser dignes descendents de
rassas tan nobles, y volím marxar d'acort ab els demés pobles lliures
d'liuropa, y com el que més, anar al devant de la civilisació; y per
civilisació no enleném sols la part mecánica: carrils, Iramwais,
telégrafos, llums, etc., etc., sinó'ls avensos de la pensa, del sentiment y
de la conciencia, això que millora la especie y la ennobleix...’ Así escribía
la redacción de Revista Joventut, en su presentación el 15 febrero 1900,
la revista representaba a Unión Catalanista, presidida por Martí i Juliá.

‘Y viajando por Suiza y por Alemania comprendimos aquellas


consideraciones como aglomerados de Estados de hombres a los que
sólo separan pequeñas diferencias de raza, pero todos, al fin y al cabo,
Arios’. Pompeyo Gener. Recorts y esperances. Joventut 12-01-1905

‘La abolición de las fronteras, la fusión de las razas en una sola y única
y la igualdad humana absoluta, es el sueño atávico de los llamados
progresivos,…’
La prehistoria y la historia muestran que la sangre y la vida de las
razas no ha dejado de ir de un lado a otro del mundo, inundando razas
y pueblos, determinando efectos transitorios y perdurables, pero sin
poder modificar esencialmente los caracteres étnicos y antropológicos
locales. Domènec Martí i Julià, ‘Utopias’, La Renaixensa, 1901.

Aunque muchos no lo sepan, los independentistas se están comportando de


parecida forma a como lo hacían los fascistas italianos, los nazis alemanes, o los

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 37


falangistas jonsistas españoles, con similar organización, el mismo o superior
pegamento de odio a los otros, parecidos sistemas de propaganda,
adoctrinamiento y movilización, similares patrones de heroicidad juvenil,
comparables sueños futuristas, semejantes prácticas de matonismo, insertados
en similares grupos sociales que antaño… como aquellos fascistas italianos del
primer tercio de siglo XX, como los fascistas españoles de los años treinta, o
como los franquistas de postguerra. Si además basan su actuación en una
ideología que prima elementos diferenciadores respecto a los demás individuos,
como nacionalismo excluyente, identidad cultural excluyente, religiosidad y
tradicionalismo en el que buscan signos identitarios de diferencias… si además
se consideran superiores a quienes no comparten tales elementos, si su
ideología y comportamiento son fascistoides, seguro que lo serán.

En Cataluña los antisistema son el sistema. La calle es suya


Si hablamos de cifras en las Diadas, parece claro que nunca se llegó al millón de
personas. Ni en Cataluña, ni en Madrid en la Plaza de Oriente franquista, ni en
la visita del Papa a Madrid, en la plaza Colón. Que tantos críticos salgan en cada
manifestación española para desbrozar cifras de asistentes y que en las Diadas
se haya tardado tanto en dar datos con cierta racionalidad, es un síntoma de
miedo social, de miedo a los que te rodean y pueden marcarte y hacerte difícil la
vida. Aceptar como fiables los datos facilitados por los convocantes
directamente, o a través de la prensa local, pagada con anuncios y subvenciones
de la Generalitat, o la Guardia urbana que forma parte del poder institucional,
es confesar la extensión del miedo y el control que ostenta el movimiento
indepe. Al tiempo refleja poca confianza en la racionalidad de contar los metros
cuadrados ocupados por los asistentes y el número de personas con la
posibilidad de moverse que podrían caber por metro cuadrado.

En 2010 vocearon la cifra de un millón de asistentes, mientras la empresa Lynce


especializada en contar desde el aire, mediante fotografías sometidas a procesos
de contado digital, daba menos de 80.000. Cada año las cifras se engordaban
más y más, dos millones declaraban los organizadores y todos giraban a su
alrededor, aunque ellos mismos reconocieran que solo hubiera 400.000
inscritos. Cifras superiores al millón en diferentes años son rebajadas por
medios extranjeros a 300.000, por estadísticos de la UAB a 290.000, por El
País a 160.000… La abundancia era justificación del mensaje y los objetivos,
típico fascista. En todo caso siempre fueron muchas personas y concentraciones
de masas importantes. Que el movimiento no haya tenido accidentes dignos de
mención, tiene que ver con varias razones:
1) Por descontado el movimiento es amplio, numeroso, porque había gente
independentista, tradicionalmente un 15% hacia 2010, al que se han sumado
todos los descontentos con la crisis y la corrupción española, no la catalana, lo
cual puede haber doblado el número de los secesionistas, a los que se agregan
los nuevos conversos ante una ventana de oportunidad de cambios que abrió la
debilidad institucional, tanto europea y española, como catalana.

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 38


2) Los organizadores de actuaciones masivas se han cuidado mucho de no
practicar más violencia de la necesaria para intimidar, entre otras razones
porque hubiera recortado considerablemente sus apoyos. Pero al mismo tiempo
habría que destacar, la otra cara de la moneda, los otros no incordiaron ni se
opusieron de ningún modo, las fuerzas contrarias a la secesión, al menos la
mitad de los catalanes, o el Estado español, no puso en marcha medios
represivos violentos, ni de ningún otro tipo. Cuando se critica por tantas cosas la
democracia española, habría que reconocer que al mismo tiempo las altas dosis
sociales e institucionales de tolerancia, no existen muchas experiencias actuales
de este calibre permisivo en el resto de países del mundo.
3) Su carácter festivo también lo explica que este movimiento es a favor de la
corriente, está impulsado y protegido por los gobernantes, apoyado, organizado
y financiado por la Generalitat y los poderes catalanes, que lograron convencer
de que el objetivo de la independencia resolvería SU corrupción, y todos los
problemas que tuviera cualquier individuo catalán. Evidentemente el
movimiento está arropado por una pléyade de funcionarios y responsables
situados en altos niveles de instituciones y organizaciones de la sociedad civil
catalanista, -con buenos sueldos oficiales u oficiosos, alto prestigio publicitado y
difundido y cotas de poder permeables hacia arriba y abajo-, la mayoría de estos
individuos forman parte de élites minoritarias respecto al conjunto de la
población, abrumadoramente con apellidos catalanes, aunque la población en
su inmensa mayoría cuenta con apellidos castellanos.
En las movilizaciones independentistas, han participado, participan
fundamentalmente funcionarios públicos de la Administración del Estado,
subsector catalán, empleados de oficinas institucionales, trabajadores de
enseñanza y sanidad, periodistas y empleados de medios de comunicación, de
servicios culturales y sociales… vinculados a los poderes fácticos en manos
independentistas que totalitariamente dirigen Cataluña. Muchos jóvenes
mostrados en multitud de fotos pueden asimilarse a clase media alta, pijos, que
diría Marsé, proceden de universidades y colegios religiosos que aportan
muchos de estos activistas.
La iglesia fue en el pasado un importante factor en el apoyo al carlismo, siendo
hoy uno de los principales pilares independentistas, organiza, agita y moviliza,
como lo hizo en Euskadi, utiliza los niños de escuelas infantiles como unidades
de agitación y adoctrinados con prácticas similares al fascismo, además, en el
pasado catalanista, igual que ahora, proveyó un potente armazón que actuó de
soporte ideológico religioso al activismo nacionalista, como ya hizo en el pasado
tradicionalista. A estos grupos se suman apoyos de derecha clásica y
neoliberales, nacionalistas e independentistas, pequeña burguesía, y antiguos
izquierdistas pasados al ultranacionalismo independentista. Además, suman
importantes haces independentistas, por número y control municipal
procedentes ruralismo interior, territorios que coinciden históricamente con los
asentamientos de tradicionalistas-carlistas. ¿Y los obreros donde están?
Steven Forti, -Doctor en Historia por Universitat Autónoma Barcelona y
Universidad de Bolonia-, establece la idea de la existencia de ‘6 pasarelas’ o
causas principales que explicarían los trasvases que se produjeron antaño de

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 39


militantes izquierdistas, anarcos, socialistas, comunistas, hacia posiciones
fascistas, éstas serían: ‘ 1) el valor otorgado a la acción, al dinamismo, a la
praxis. 2) El valor otorgado a las minorías, a las élites. 3) Fe indestructible en
la revolución. 4) Enemigos comunes en la democracia liberal, el
parlamentarismo, burguesía y capitalismo. 5) Una concepción del mundo
antimaterialista, fuertemente idealista, y muchas veces religiosa. 6)
Importancia de la nación.’ Steven Forti en ‘Tránsfugas. De la izquierda al
fascismo en la Europa de entreguerras’. Documento de trabajo 2015/2,
Seminario de Historia. Universidad Complutense de Madrid.

Forti plantea que el peso de la nación puede hacer cambiar el rumbo que
tomaron muchos individuos cuando comenzaron a andar para después llevarlos
por las carreteras nacionalistas. Dejan de ser izquierdistas y pasan a ser de la
izquierda reaccionaria o simplemente, nacionalistas, racistas, xenófobos… Las
pasarelas de Forti indican unos rasgos generales del pasado que adaptados a
hoy explican una parte considerable del impulso movilizador por presentar alta
probabilidad de prender en la juventud, y madurez, proveniente de una
aburrida democracia en la que se presentaron grandes problemas con las crisis.
Los impulsos pudimos verlos en la indignación del 15-M, en el caso catalán,
reorientados por la élite independentista hacia la secesión, al contar con un
amplio abanico de recursos económicos, ideológicos, elaborada teorización. La
capacidad movilizadora e ilusionante de construir algo propio y nuevo, poner en
valor el activismo propio te puede hacerte ver como un elegido, un héroe
formando parte de la élite que construye una nación nueva, sin mácula pasada,
sin perder el tiempo en arreglar los problemas actuales, los cotidianos, con altos
componentes idealizados de un pasado imaginario y fe en el paraíso, religioso.

‘Los castellanos, que los extranjeros designan en general con la


denominación de españoles, son un pueblo en el que el carácter semítico
es predominante; la sangre árabe y africana que las frecuentes
invasiones de las gentes del Sur le han inoculado se revela en su modo
de ser, de pensar, de sentir y en todas las manifestaciones de su vida
pública y privada’. Prat de la Riba i Sarrà, ‘La question catalane:
l’Espagne et la Catalogne’.

Los secesionistas han logrado el apoyo, no solo moral, también económico y


activo cotidiano de mucha gente que defiende sus derechos, sin importarlos que
al tiempo la otra cara del supremacismo pretende reducir derechos a los demás
catalanes que critican su totalitarismo, o penaliza a aquellos que simplemente
quieren otras cosas. Este trabajo no se dirige a los independentistas históricos,
quienes llevan toda la vida defendiendo sus ideas, haciendo su trabajo de raca,
raca de acuerdo con su ideología, sin importarles los cambios reales de la
antigua España centralista, a la actual España federal, en la que Cataluña, o País
Vasco, tienen autogobierno igual o superior a regiones de países federales
conocidos. Claro, claro, autogobierno no es soberanía absoluta, pero es que eso
no existe, ningún país tiene soberanía absoluta, hoy todo es compartido; en
Europa una gran parte de la política medioambiental, social, económica,
exterior, militar… ¿Soberanía absoluta para Cataluña? Tendrán que aclararse,
porque dentro de Europa es imposible, hasta la soberanía monetaria está

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 40


cedida. Nadie debería perder tiempo en intentar convencer al Sr. Torra, salido
de otro tiempo y otro lugar, sus palabras, sus artículos, recuerdan mucho la
verborrea de los años veinte, las florituras de los fascistas italianos, la poesía
joseantoniana.
‘’Los almogávares en Grecia, los segadores para Corpus, los de Cardona
por el asedio de 1711, los barceloneses y catalanes a las murallas de la
capital de Cataluña en el último aliento de libertad de nuestro
pueblo. La bandera negra está profundamente arraigada en la historia
del país. Una bandera de combate, de lucha, de resistencia, de libertad.
Hoy la bandera negra vuelve con la misma fuerza que en 1714. El
combate sigue siendo el mismo: el de la libertad, la lucha que han
llevado todos los pueblos del mundo que ha querido ser.
Y yo añadiría, autonomía no es libertad. Cualquier hipótesis que busque
un encaje en la Constitución es continuar promoviendo el
provincialismo en su estado más puro y obsceno. La vía constitucional
ha quedado, en Cataluña, sin relato, por más que los autodefinidos
como moderados nos pinten un escenario futuro digno del Armagedón.
Hay que convencer que vamos a declarar la independencia y no a
regular la pesca de la anchoa; debemos pensar fríamente,
maquiavélicamente, para que la próxima jugada pueda ser jaque
mate. La autonomía no se soberanía . Por eso, ahora es la hora, que
pasa, inexcusablemente, por una manifestación histórica el próximo 11
de septiembre. Con la bandera, el firmamento y la bandera negra (y yo
añadiría la de Santa Eulalia). Con todas las banderas y con toda la
gente. Con la alegría de querer vencer la historia, de ganarnos el futuro.
Hasta el 9-N necesitamos una cadena ininterrumpida de éxitos. ’’
Quim Torra, 11/8/2014. Bandera Negra.
Las cuestiones de este trabajo se formulan, principalmente, pensando en
antiguos antifranquistas que prestan su apoyo a la secesión y en todos aquellos
que se sumaron al movimiento secesionista por lo que de encantador,
antisistema y rebelde parecía. A ellos les pregunto: ¿Recuerdan huelgas obreras,
en fábricas o tajos que fueran financiadas por los gobiernos de turno?
¿Recuerdan saltos cortando calles o carreteras que fueran apoyados por los
poderes públicos? En Cataluña huelgas y movilizaciones se impulsan y apoyan
desde las instituciones, y desde muchas empresas. En la España franquista las
manifestaciones de los ’40, ’50 y ‘60, fueron apoyadas, organizadas y pagadas,
por instituciones del poder político, y económico, con la ayuda de activistas
comprometidos con la causa en todos los niveles de inserción social.
El movimiento independentista es una fiesta que cuenta con todas las ventajas
para producirse, ya que se organiza y financia desde el núcleo del propio
sistema: desde la Generalitat, poder político representación del Estado, al igual
que el fascismo hacía, desde allí se dirigen fuerzas y consignas, objetivos y
dinero, para el derrocamiento del sistema democrático y lograr la secesión.
Desde los ayuntamientos y medios de comunicación oficiales se organiza y agita

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 41


contra el Estado, desde las universidades, colegios e institutos parten acciones
impulsadas por rectores, directores y profesores, representantes del sistema,
desde las élites de instituciones culturales, económicas y deportivas de la
sociedad civil, que cobran sueldos directamente del sistema, se imparten
consignas y propaganda y se coloniza al conjunto de la sociedad, desde
empresas vinculadas directamente a la Generalitat, o bien, apoyadas en su
producción por sus presupuestos que vinculan sus beneficios, o directamente
subvencionadas, se pagan salarios a dirigentes independentistas, y a empresas
privadas que a su vez, luego financian directa o indirectamente el movimiento
independentista. Un caudal de fondos oficiales y de fuerzas del Estado lucha
desde dentro para destruir ese Estado. Una parte del Estado, contra el Estado
que le dio legitimidad y poderes.
Los cierres patronales no fueron nunca del agrado de las izquierdas, salvo aquí y
ahora en Cataluña. Deberían descartar la idea romántica de lucha por la libertad
en el caso catalán, cuando ésta resulta apoyada por los poderes territoriales. Y
no, de ninguna manera las comparen a las luchas antifranquistas, en las que
arriesgabas físico y trabajo, utilizando medios precarios de colectas en barrios y
fábricas. Mucho menos son reflejos de las luchas por los derechos civiles de los
negros en EEUU como han intentado vender, sin ningún pudor han tratado de
engañar profundamente a la infancia y juventud catalana para hacerla creer que
están en el lado bueno de la historia. Es un salvaje insulto a la dignidad de
aquellas luchas por sentarse en los autobuses, utilizar baños, calles, barrios,
bares…, que costaban palizas, secuestros, asesinatos.
¿Recuerdan durante la transición luchas callejeras por la democracia, amnistía y
Estatut de autonomía? Al luchar contra el poder, se producían cargas brutales
de la poli, coces de los caballos, porrazos, chorros de agua, carreras, pelotazos
de goma y a veces balas de verdad… y detenciones, encarcelamientos y despidos
y había que prestar atención a las agresiones de los fachas cuando realizabas
una pintada o pegabas un cartel, cuando repartías panfletos o cortabas una calle
mediante un salto. Pocos resultados parecidos en Cataluña en donde las
revueltas son apoyadas y financiadas por los poderes autonómicos, los
antisistema en Cataluña no tienen miedo, son el sistema. No hemos visto que los
mossos, -fuerza armada cercana a 20.000 personas bajo el mando de la
Generalitat-, desmontaran cortes de tráfico en autopistas catalanas o grandes
avenidas de Barcelona realizados por apenas una docena de personas, o
pintadas y ocupaciones de edificios públicos… pueden ver aquí una muestra de
colaboración mossos ocupantes de colegios referéndum del 1-O
https://twitter.com/interviu/status/914528814058885120
https://twitter.com/Societatcc/status/915823669502529536
Los fascismos tuvieron especial querencia por las fuerzas del orden, antes,
durante y después de tomar el poder, al principio en su modus operandi se
abrazaban lo suficiente como para lograr que sus acciones no fueran reprimidas,
pasando a utilizarlos como guardianes de sus actos en las calles, para
posteriormente ser ejecutantes de sus acciones. En Cataluña solo visibilizamos
represión de la policía autonómica en actuaciones al margen de la secesión, en
manifestaciones de movimientos sociales, de colectivos anti-desahucios, de
mareas contra los recortes sanitarios, de la indignación del 15-M en Barcelona,

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 42


vean el vídeo del desalojo de la Plaza Cataluña en 2011 por los mossos
https://youtu.be/uH1Eqq4_J9o o de la huelga general del 2012, entonces
sí visibilizamos represión de la policía catalana, dirigida por la actual élite
independentista. Pero, los movimientos sociales de ese tipo, han sido
absorbidos por el independentismo con el intento de hacerlos desaparecer, con
la consigna fascista de la lucha de clases no existe, solo la lucha de la nación.
Una de las resultantes de esta situación es que las fuerzas del sistema se
consideran a salvo para saltarse la ley: ejemplos de corrupción son tantos y tan
abundantes entre las élites catalanistas que no merece la pena reseñarlas,
menos conocidas son las tropelías de los mossos con un historial de abusos
e impunidad, como el recogido por Laura L. Caro.

‘La herencia, la gran conservadora de las repeticiones biológicas, ha


reafirmado a cada generación en la disposición específica del registro,
condenando al individuo y a la raza a comportarse intelectualmente de
una manera determinada y sólo de ésta. Es por eso que el hombre
cuando por su voluntad, o sin tener conciencia de ello, intelectualmente
se separa de la raza, no es más que un triste imitador’ Pere Màrtir
Rossell i Vilar ‘Diferències entre catalans i castellans’.

La base ideológica de los convocantes y organizadores de las movilizaciones,


Ómnium, ANC, AMI, Colectivo Wilson… junto con las cientos de páginas web
que realizan esa tarea, son independentistas, aunque quizás ese calificativo
esconda otros menos populares, pero que están en la base fundamental de sus
ideas, neoliberales, populistas, xenófobos... Como se puede apreciar en sus
páginas y documentos publicados y de los que se enorgullecen por su amplia
difusión, son seguidores y defensores, en general, de Valentín Almirall, Pompeu
Gener, Sampere i Miquel, J.M. Batista i Roca, Bonaventura Riera, Bartomeu
Robert, Daniel Cardona, Martí i Juliá, Prat de la Riba, Joan Bardina, Rovira i
Virgili, los hermanos Badia, Torras i Bages, Miquel Coll, Mossen Armengou,
Bosch i Gimpera, Casas i Carbó, Pompeu Fabra, Angel Guimerá, Pi i Sunyer,
Puig i Sais, Rosell i Vilar… buena pléyade de racistas y supremacistas, esa lista
de catalanistas con otros crearon una doctrina racial, que es uno de los
basamentos intelectuales de los secesionistas y que está en el fondo del
movimiento por la secesión.
Muchos de los movilizados desconocen las teorías que elaboraron esos
personajes, aunque sus libros y proclamas están difundidos por todos los
rincones de Cataluña, bibliotecas, colegios, fundaciones, redes sociales,
ayuntamientos, diputaciones, empresas, radios… lo mas que hacen muchos
asistentes es escuchar la historia de esos que consideran sus héroes, que
escribían cosas que fueron consideradas deleznables en muchos países del
mundo, por toda persona ilustrada o progresista, eran las mismas que escribían
Hitler, Mussolini, Ledesma Ramos… y sus acompañantes. Muchas personas no
creerán lo que lean aquí, así que mejor y más documentado será leer las obras
originales de esos autores, perfectamente accesibles, pero no alimenten más la
coartada del desconocimiento para dejar tranquila su conciencia de estar
colaborando en la banalización del fascismo.

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 43


‘Si por el contrario, la mezcla de razas persiste, se origina un conflicto tanto
más grande cuanto más numerosos son aquéllas’, escribía Martí Rosell i Vilar,
colega de Millet, trasladó hacer pruebas y estudios de mejora genética de
animales a la población humana, recibió apoyos institucionales, sociales y
gubernativos; Pompeu Fabra, Josep Maria Batista i Roca, Pi Sunyer, entre otros,
firman el manifiesto por la mejora de la raza catalana, en 1934, impulsaron la
creación de una Societat Catalana d’Eugènica, dependiente de la Generalitat,
para mejorar la raza catalana y al tiempo demostrar lo dañino que resultarían
sus mezclas con murcianos y resto de españoles, aquello era tan salvaje como los
experimentos nazis dirigidos por el Dr. Mengele, y sí, este tipo de individuos se
encuentran entre los ornamentos de los independentistas. Y sus nombres, hoy,
adornan calles y plazas catalanas y son venerados por los indepes.

El racismo no fue común a todos los fascismos, por contra fue un rasgo que
diferenciaba a varios fascismos europeos, pocos fueron tan elaboradamente
racistas como los nazis, y los catalano-fascistas. Elaboraron teorías convertidas
en doctrinas que encumbraban una raza sobre otras tratando de justificar así
derechos de expansión sobre territorios y derechos de dominio sobre pueblos
considerados inferiores vivieran dentro o fuera del territorio. En el caso español
fue clara la diferente postura del fascismo castellano con el catalán, decía
Falange en sus principios, ‘La Teoría de la Falange’, escrita por Julián
Pemartín, Editoria Nacional, 1941: ‘No podemos caer en el error racista…
España tuvo el acierto de unir en una misma gloria a muchas sangres
distintas…no podemos aceptar la absoluta superioridad de una raza sobre
otra’.

‘De una manera o de otra, los antropólogos reconocen que existe una
diferencia entre la mayoría de los habitantes de lengua catalana y el
centro de España, tanto si se trata de una raza diferente de la ibero-
insular como de un grupo diferenciado de esta raza’. Josep A. Vandellòs
i Solà. ‘La Immigració a Catalunya’

‘Hechas estas ligeras disquisiciones con respecto a los distintivos de la


raza castellana, pocos, por cierto, en comparación con el triste cuadro
que podría presentarse con todos sus más pequeños detalles, vamos
ahora a esbozar los caracteres del genio catalán, de este núcleo que
forma parte de la península ibérica, creando para su lengua,
costumbres y variedades étnicas una verdadera nacionalidad que
fructificó con una vida tan pletórica y exuberante, como en la Edad
Media ningún otro pueblo haya tenido en el transcurso de la Historia’.
Joan Baptista Vilà i Estruch ‘Caràcters de les races ibèriques. II’

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 44


Son más de 200 años documentados con sus libros y cientos de revistas sobre el
carácter bereber español, ‘moros más que os pese, contra los semitas,
castellanos repugnantes, vagos… murcianos y almerienses peligro gravísimo
degenerados, españoles productos de razas inferiores…’ son demasiados rasgos
racistas, xenófobos, fascistoides, formando cuerpo doctrinal, para poder
mostrar desconocimiento, siempre estuvieron ahí, en sus bibliotecas e
instituciones, los catalanes como los alemanes han guardado y documentado
extensamente su trayectoria, ahora han decidido salir a la calle y las redes con
total claridad y ostentación, al igual que siempre hicieron los fascismos, con la
seguridad que da el supremacismo para marcar y apartar a los otros catalanes y
para echar espumarajos contra los españoles.

En este trabajo se citan solamente unas pocas frases para contextualizar, de los
muchos libros editados disponibles y de cientos de artículos de revistas que
pueden obtenerse en ‘Arca revistas catalanas’, y en los blogs indepes. La
preparación de la última ofensiva secesionista se aplica desde los años 90,
creando una realidad sufrida por muchos catalanes desde entonces. Ideología y
comportamientos fascistoides unidos en un movimiento organizado, se puede
caracterizar como fascista, de hecho muy pocos movimientos fascistas han
tenido una elaboración teórica de su doctrina, ideas, ideología, tan extensa y
elaborada, ello a pesar de que no todas las personas que luchen por la
independencia lo sean, hoy. La cuestión es que las élites catalanistas definieron
las bases ideológicas, los comportamientos, objetivos y organización, ellos han
creado el movimiento independentista, que define a cuantos participan
implantándoles sus rasgos.

‘’Nunca la verdadera bandera nacional de los catalanes pudo ser una


bandera política. No. La bandera catalana no puede ser otra cosa que el
espíritu de nuestra misma tierra. Es la canción del viento en medio del
pinar; es el rumor de las olas en dulce coloquio con la tierra; es el
parpadeo de las estrellas en las noches largas y serenas. Es el agua que
baja precipicio abajo, que si alguien quisiese desviarla volvería a
precipitarse por las mismas entrañas de la tierra. ¡Por eso todos los
pueblos encarnan en su bandera todo el espíritu y toda el alma de la
raza! Por eso una bandera chasqueando contra el viento, en medio del
relampagueo de las bayonetas, mueve la voluntad de los ejércitos.
Nosotros no concebimos al patriota por el color de la camisa que lleva;
nosotros queremos el patriota poseído de aquella dignidad y fortaleza
nacional en la que se estrellen todos los embates del enemigo.
Fiel a esta tradición, y al recomenzar la lucha en este nuevo año que
llega, renovamos bajos los pliegues sagrados la fe firme, la fe
inconmovible, la fe milagrosa, de ser patriotas abnegados, de ser
patriotas puros; y hacemos la promesa de sacarla para siempre de
entre los cantos elegíacos y de las tablas electorales y llevarla a la
victoria definitiva. Laus Catalonia’’.
Daniel Cardona i Civit. “La bandera”, La Tralla 15. 6 enero 1923.

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 45


Ninguno de los activistas o sus apoyos, se plantea, ni por lo más remoto, que su
actitud y prácticas sean fascistas, neo o post ahora es secundario, hoy como
entonces quienes están insertos en su movimiento asumen su activismo como
creadores de una sociedad nueva enfrentados al resto de ciudadanos que no los
secundan, que en Cataluña son más de la mitad. Una diferencia importante de
cara a las conciencias, es que en aquellos momentos no fue posible contrastar su
pasado, no tenían la posibilidad histórica de comprobar aquella retórica con los
resultados. Hoy podemos estudiar el pasado, hechos y documentos, tenemos
capacidad para comprender la ideología que los sustentaba y los
comportamientos de aquellos movimientos, sabemos que ‘la distancia entre la
grandilocuencia del mito y las realizaciones prácticas no borra el hecho de que
el mito tuvo una influencia de inmenso relieve’. Hoy tenemos la posibilidad de
constatar similitudes en las ideas grandilocuentes que condujeron a desastres
humanitarios, y por tanto, podemos ver al movimiento independentista muy
parecido con el pasado fascista.
Los fascismos nunca asumieron en todos los países la totalidad de rasgos
comunes, no fueron todos iguales, mostraron rasgos diversos en el transcurso
del tiempo, no fueron igual antes que después de la toma del poder, no fueron
iguales en unos países que otros, en palabras de Ricardo Chueca: ‘cada país da
vida al fascismo que necesita’. Naturalmente las similitudes ideológicas y
comportamientos, hoy están acondicionadas al momento y lugar, adaptadas al
mundo europeo actual conformado por sociedades muy desarrolladas
económica y políticamente, sin guerras recientes en la memoria, u ocultadas
como las de la antigua Yugoslavia, hoy los nuevos fascismos deben considerar el
concepto democracia como valor asumido internacionalmente, al tiempo que es
despreciado el concepto fascismo, banalizado en la rutina diaria por una parte
de la población y reducido por otra a la última idea de brutalidad y cámaras de
gas. Hoy para sumar adeptos, las ideas ultranacionalistas, racistas, xenófobas,
totalitarias y supremacistas, se envolverán en celofán democrático para intentar
hacerlas desaparecer de la representación como rasgos fascistas que fueron y
son.

‘Apuntes sobre el catalano-fascismo’. Manuel Herranz. 2019 Página 46

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