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Revista Científica Guillermo de Ockham

ISSN: 1794-192X
investigaciones@ubscali.edu.co
Universidad de San Buenaventura
Colombia

Salcedo, Marco Alexis


Una reflexión crítica sobre ciudad educadora
Revista Científica Guillermo de Ockham, vol. 6, núm. 2, julio-diciembre, 2008, pp. 91-107
Universidad de San Buenaventura
Cali, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=105312254007

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Una reflexión crítica
sobre ciudad educadora
A critical reflection on educating city

Marco Alexis Salcedo

the application of the principles and critical


Resumen values that it is supporting, not necessarily
En el siguiente texto se analiza la natura- CFDBVTF JU XBT GPSNBMJ[FE JO   JO UIF
leza de la discusión que establece el archivo meeting held in Barcelona.
ciudad educadora, concluyéndose que esta Key words: Educating city, democracy,
es fundamentalmente de tipo ideológico. education, city, contemporary times.
Se señala que hay poca reflexión sobre los
presupuestos de los que ha partido –estos
no justificados ni racionalizados filosófica Introducción
o científicamente– primordialmente por ¿Es ciudad educadora cualquier forma
encontrarse la iniciativa en una fase muy de intervención a la ciudad? ¿Es ciudad
incipiente que no ha permitido aplicar sobre educadora cualquier empresa académica que
sí misma los principios y valores críticos que relacione ciudad con educación? ¿Es ciudad
busca defender y no porque haya sido for- educadora un proyecto de humanización de
malizada en 1990, en el encuentro celebrado la ciudad? ¿Es ciudad educadora un proyecto
en Barcelona. centrado fundamentalmente en transformar
Palabras clave: ciudad educadora, de- la escuela? ¿Qué es, en síntesis, ciudad edu-
mocracia, educación, ciudad, contempora- cadora? Estas son las preguntas a las que se
neidad. pretende dar respuesta, en este artículo.
Las razones son múltiples para explicar
por qué un equipo de profesores, integrantes
Abstract de la Facultad de Psicología y la Facultad
ɨFGPMMPXJOHUFYUEJTDVTTFTUIFOBUVSFPG de Arquitectura de la Universidad San
the discussion that sets the document educat- Buenaventura, sede Cali, inscripto al grupo
ing city, concluded that this is fundamentally de investigación Estéticas urbanas y sociali-
ideological. It is noted that there is little dades, se interesó por la temática de ciudad
BOBMZTJTPGUIFCVEHFUTXIJDIIBWFOPUCFFO educadora.
justified nor analyzed either philosophically Para empezar se formuló un proyecto de
or scientifically-primarily because the idea is investigación que giraba en torno a la pro-
in a very nascent stage that has not permitted blemática de cómo educa la ciudad. La tesis

t'FDIBEFSFDFQDJØOEFMBSUÓDVMP'FCSFSPEFt'FDIBEFBDFQUBDJØO+VOJPEF

MARCO ALEXIS SALCEDO. Psicólogo, licenciado en filosofía. Candidato a Grado Maestría en Filosofía de la ciencia. Docente
investigador. Facultad de psicología USB, Cali. masalced@usb.edu.co

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explícita de la cual se parte, es que la ciudad discutiendo con el mismo, y a qué es lo que
se constituía en un agente educador que im- se apunta con él.
pregnaba fuertemente la dimensión subjetiva
de sus habitantes. Dado que se supuso que el
proyecto de ciudad educadora, contenía el El problema: la vaguedad
mismo presupuesto, se inició una revisión semántica en la locución
bibliográfica de los textos elaborados en los ciudad educadora
últimos 10 años, principalmente por autores Si una persona que recién se acerca al
colombianos, sobre este tema, como una de tema de ciudad educadora, intentara ofrecer
las estrategias metodológicas para obtener una definición de este concepto, y se basara
insumos conceptuales y teóricos para desa- para ello, en lo que con relativa facilidad
rrollar la investigación en su fase empírica escucha decir al respecto, o en lo que se lee
de recolección y análisis de datos. Se asistió en algunos folletos o textos que contienen
igualmente, a algunos foros organizados por ese término, muy probablemente presentaría
instituciones gubernamentales y educativas como dilucidaciones del tema, los siguientes
acerca de la temática: ciudad educadora. enunciados:
Sin embargo, no se requirió avanzar mucho – Ciudad educadora, propuesta de for-
en la materia para concluir que el tema, no mación de docentes en valores éticos,
realizaba el aporte conceptual deseado a culturales, sociales y políticos para
la investigación empírica que se planeaba favorecer procesos de democratización;
ejecutar, proyectado sobre las maneras en primordialmente, una empresa que busca
que los ciudadanos habitaban y apropian revolucionar la educación escolar1.
el espacio público de dos cruces viales de la – Ciudad educadora, un ejercicio manco-
ciudad de Cali, sino que además, algunas de munado para humanizar la ciudad y sus
las formulaciones que encontramos tejidas ciudadanos2.
alrededor de ciudad educadora, entraban en – “Ciudad educadora, es lo que cada uno
contradicción directa con otros presupuestos tiene, piensa y está haciendo por su
que se consideraban ineludibles para tratar ciudad”3. (Citado por Moncada y Villa,
temas de ciudad. Se le agrega a lo anterior, 1998. p. 69).
las resoluciones definitorias de lo que es ciu-
Los autores, Marta Inés Villa y Ramón
dad educadora desde la perspectivas de los
Moncada, ya habían subrayado la polisemia
individuos pertenecientes al gremio de los
del concepto ciudad educadora, que se
maestros y en algunas personas de instancias alcanza a vislumbrar con estas tres meras
municipales y gubernamentales, definiciones menciones. De hecho, parece concretarse
que se consideraron insostenibles. el peligro que Villa y Moncada habían
De este modo, el interés por el tema de advertido, acerca de la dilución de la pro-
ciudad educadora, fue al final, menos por puesta en cualquier acción que tenga como
honrar el esfuerzo realizado de búsqueda, se- referente la educación o la ciudad. La falta
lección y lectura de textos relacionados con el de especificidad de qué es ciudad educadora,
tópico, y más por aportar en la discusión que hace creer que basta formular un proyecto
se requiere implementar sobre este asunto, que establezca una relación entre ciudad y
dada las controvertibles posturas conceptua- educación, haciéndolo además coincidir con
1. Miembros del programa “Hacia les que se están promoviendo con el mismo. algunos de los objetivos en los que recalca
un proyecto educativo de ciudad”.
Plan decenal de educación; Secretaría El propósito que anima este escrito, no es el la carta elaborada en Barcelona, en el año
de Educación Municipal. Santiago de impugnar el concepto, o de descalificar las 2000 –la recuperación del espacio publico,
de Cali.
iniciativas que han venido realizando diversas la formación ciudadana, la promoción de la
2. Participantes en el Foro sobre Ciu- instituciones al respecto. Lo que se considera participación ciudadana, etc.–, para que ese
dad Educadora, Universidad ICESI,
Santiago de Cali, 2006. absolutamente vital, es situar el concepto de proyecto, o cualquier tipo de estrategia o de
3. Coordinadora de este programa en
ciudad educadora, precisarlo de un modo tal, enunciado que apunte a la consecución de
uno de los municipios antioqueños. que se pueda establecer qué es lo que se está dichos objetivos, sea subsumido en la rúbrica
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de ciudad educadora. Esta indeterminación


semántica del concepto, no se considera con-
secuencia del desconocimiento en que caen
quienes se encargan de este tema en delega-
ciones no académicas. La academia es parte
responsable de tal confusión, especialmente
la colombiana, que poco se ha preocupado
por realizar las puntualizaciones que el caso
amerita, mucho más en estos tiempos en
los que el Plan decenal de educación y los
proyectos de reorganización urbana de dife-
rentes ciudades adoptan este concepto como
fundamento teórico para sus propósitos.
Se concluyó que con la localización de
los objetivos del proyecto ciudad educadora,
no se obtenía la delimitación requerida. Para
conquistar tal propósito, era necesario esta-
c. 9000 a.C. Canto con ranura, decorado con motivos geométricos. Piedra. Rockefeller
blecer con mayor claridad las coordenadas Archaeological Museum, Jerusalén.
filosóficas que lo orientaban. Sólo de ese
modo, se podría delimitar las propuestas y
realizar seguimientos políticos a los proyectos
concretados bajo su nombre, por ejemplo, sa- adaptativos”. “El pensamiento complejo es
ber la viabilidad de esa lectura humanitaria. hoy el predominante” (Rodríguez, 2001,
p. 49).
El ejercicio de identificar las directrices
metateóricas que fundamentan el proyecto Esta respuesta tiene grandes limitaciones,
de ciudad educadora, fue una tarea a realizar ya que el pensamiento complejo no explica to-
ante la lamentable ausencia en los textos que dos los aspectos que definen la propuesta. Tal
se revisaron –especialmente de autores co- vez, pueda constituirse esta directriz en una
lombianos–, acerca de una discusión amplia de las más centrales, pero inevitablemente re-
sobre dichos principios filosóficos. El único querirá del auxilio de otros pilares filosóficos
autor colombiano que enunció con precisión y epistemológicos para situar sus iniciativas,
aspectos relacionados con esta inquietud, los cuales no aparecen especificados. Y es que
fue Jahir Rodríguez en Ciudad educadora: pareciera que esta inquietud fuera secundaria.
una perspectiva política desde la complejidad. No se entiende cómo para los autores que
Rodríguez no titubea en afirmar que es el tratan con esta temática, les sería posible
pensamiento complejo la clave epistemoló-
defender sus tesis, al no brindar elementos
gica que posibilita la propuesta.
que conciernen a la plataforma filosófica de
“La ciudad es un fenómeno que se abre en la iniciativa para responder a un conjunto bá-
muchas dimensiones y que actúa en múl-
sico de inquietudes que genera la propuesta.
tiples interacciones tejidas por la realidad
¿Qué justifica los objetivos y propósitos de
social e histórica. Ella debe ser pensada desde
ciudad educadora? ¿Cuáles son los criterios
la perspectiva de la complejidad; en un tejido
de constituyentes heterogéneos inseparable- que se emplean para delimitar los ideales y
mente asociados; presenta la paradoja de lo valores morales que promueve el proyecto?
individual y múltiple, el tejido de eventos, ¿Qué justifica que la ciudad educadora sea
acciones, interacciones, retroacciones, de- un derecho de todos los seres humanos?
terminaciones, azares, que constituyen el ¿Qué concepción de sujeto humano es a la
mundo urbano (…) La ciudad educadora que nos avoca ciudad educadora? ¿Qué hace
también puede ser analizada de acuerdo con preferible esta iniciativa a otras propuestas
las características de los “sistemas complejos urbanas posibles?
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Como se pretende subrayar que el in- dado que él en su obra, señaló como criterio
conveniente de graves consecuencias es la fundamental para evaluar la calidad de la
carencia de precisiones filosóficas alrededor escuela las repercusiones que esta tendría en
de las discusiones que se realizan del proyecto el mundo exterior. De acuerdo con Fiorenzo
de ciudad educadora, y a su vez, se intenta Alfieri (2006), el francés Célestin Freinet,
en parte remediar este problema planteando JOTQJSBEPFOMBTFOTF×BO[BTEF+PIO%FXFZ 
algunas consideraciones mínimas al respecto, promovió en 1975, en la ciudad de Turín, un
la estrategia puntual que se implementó para movimiento de escuela nueva, de grandes re-
la consecución de estos objetivos fue centrar percusiones en la ciudad. Los grupos cívicos
el debate en torno a la Carta de Barcelona de Turín, convencidos de que la educación
de 1990, ratificada en Burgos en 1994. Esta de las nuevas generaciones interesaba en el
estrategia permitió obtener algunas clarida- largo plazo, no sólo a la escuela, sino también
des al respecto, al igual que formular varias a todos, distribuyeron responsabilidades
inquietudes que cabe realizarse sobre ciudad educativas a todos los sectores de la sociedad:
educadora. los teatros prepararían públicos nuevos, las
Para este escrito, específicamente lo que bibliotecas se interesarían en que los ciuda-
interesó, fue resaltar algunos fragmentos danos se apasionasen a la lectura desde niños,
del preámbulo de la carta, leyéndolos de las industrias valorarían y difundirían el
la mano con Edgar Faure, Henri Lefebvre, ciclo productivo, las asociaciones deportivas
+PIO%FXFZ BMBQBSEFBMHVOPTPUSPTBVUPSFT harían que la gente se acostumbrase a amar el
que se pueden considerar subsidiarios de sus ejercicio físico organizado, las organizaciones
formas de pensamiento. La elección de los naturalísticas propiciarían el desarrollo del
tres primeros autores, se encuentra sobre- conocimiento y el respeto por las plantas y
determinada y está ampliamente justificada por los animales, los bomberos se preocu-
por los aportes directos que realizaron a la parían de que los ciudadanos hiciesen una
conceptualización y difusión del término de prevención adecuada, la asociación de los
ciudad educadora. panaderos haría que se valorase el buen pan,
El primero, el ex-ministro francés de y hasta la guardia civil y la policía, que fueran
educación nacional Edgar Faure, presidente conscientes y respetuosos de su trabajo. Para
en 1972 de la comisión internacional para Alfieri, del movimiento ciudadano que sur-
el desarrollo de la educación, establecida gió en Turín y que luego se difundió en otras
por la Unesco, fue responsable del informe ciudades europeas, se inspiró en la Carta de
“aprender a ser” en la que se propende, con Barcelona para proponer un proyecto polí-
el nombre de ciudad educativa, por una tico para construir ciudadanía y democracia,
transformación radical en la educación que que “se nutre del ejercicio de la cotidianidad del
conlleve a favorecer la construcción de tejido ser social en espacios convencionales generados
social, valoración y resolución de conflictos por la práctica democrática de su existencia”.
en diversos ambientes y la animación de (Sarmiento, 1996, p. 90).
procesos culturales y comunitarios. El se- Queda sólo por justificar el lugar que se
gundo, el sociólogo francés Henri Lefebvre, le concedió, en este ensayo, a la Carta de
quien con un fuerte acento sobre la filosofía, Barcelona, como referencia fundamental
desarrolló tres líneas centrales en su trabajo: para situar el sentido de la propuesta de
la ciudad y su espacio social, la vida cotidiana ciudad educadora. Esta fue redactada en
y el fenómeno de la modernidad y propuso el congreso que se realizó en esa ciudad en
el concepto de “derecho a la ciudad” como 1990. Dicho congreso fue la primera conven-
instrumento conceptual útil para combatir ción internacional de ciudades educadoras
la exclusión social, ante la nueva forma en la que se instituyó el compromiso de un
distintiva de organización social que para número significativo de ciudades del mundo
Lefebvre surgía en la contemporaneidad: para lograr el impacto y transformación de
la civilización urbana. Finalmente, John actores y escenarios urbanos, con el objetivo
%FXFZ FTJODMVJEPDPNPBVUPSEFSFGFSFODJB  de concretar la realización de un derecho
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atribuido a sus habitantes, extensivo del de- la conciencia y la aceptación de su potencial


recho fundamental a la educación. De ahí, la educador, y el compromiso de activarlo y
importancia que tiene la Carta de Barcelona, desarrollarlo a través de sus distintas pro-
que se constituye en el registro de la institu- puestas, programas y actuaciones” (2005).
cionalización de un derecho, que desde 1990, Aunque es factible la inversión de los
ha quedado formulado del siguiente modo: significados de las expresiones ciudad edu-
todos los habitantes de una ciudad tendrán el cadora y ciudad educativa, si nos atenemos
derecho a disfrutar en condiciones de libertad a los usos que se le conceden a las mismas, el
e igualdad de los medios y oportunidades significado más preciso de los términos sería
de formación, entretenimiento y desarrollo este: la primera expresión –ciudades educa-
personal que la misma ofrece. doras– refiere a los compromisos explícitos en
A continuación la estrategia sugerida los planes municipales de elaborar y ejecutar
para crear consenso: un análisis filosófico proyectos que:
de algunos fragmentos del preámbulo de la “(...) entrañan conocimientos y destrezas
Carta de Barcelona, tal como quedó ratifi- que comprometen a toda la ciudadanía
cada en Burgos. e implican a todos los ámbitos (...) Esta
intencionalidad se convierte en un compro-
miso político público asumido, en primer
Análisis de varios fragmentos
lugar, por el gobierno municipal, pero
del preámbulo de la
necesariamente compartido con la sociedad
declaración de Barcelona
civil. Un compromiso que incorpora la edu-
La ciudad, un agente educativo: cación como medio y como camino hacia la
“Hoy más que nunca la ciudad, grande o consecución de una ciudadanía más culta,
pequeña, dispone de incontables posibilida- solidaria y feliz” (Instituto Pedagógico
des educadoras, (…) De una forma u otra, Nacional Bogotá, 2004).
la ciudad presenta elementos importantes Ciudad educadora sería una propuesta
para una formación integral: es un sistema urbana que proporcionaría una serie de es-
complejo y a la vez un agente educativo per- trategias organizadas en torno a su eje funda-
manente, plural y poliédrico (…)”. (Carta mental, el ciudadano. Utilizando aquello que
de Barcelona, 1990). es presentado como indiscutible, el potencial
Sobre esta cuestión hay varios contrastes educativo de la ciudad acometería acciones
que se requieren realizar para ganar precisio- pedagógicas para impactar las maneras de
nes al respecto. El primero de ellos, radica en pensar, actuar y sentir del ciudadano con-
recordar que existe una fundamental dife- temporáneo. De esta manera, desde un tipo
rencia entre un enunciado descriptivo y un de ciudadano, caracterizado por traslucir en
enunciado prescriptivo, entre el discurso que su comportamiento ideales democráticos, se
concierne al nivel del ser, y el otro que incum- cree que se podría conseguir la ciudad soñada
be al nivel del deber ser. Esta precisión nos por las comunidades. La propuesta conver-
ayuda a entender que ciudad educadora, no tiría la experiencia cotidiana del urbanita en
es cualquier tipo de discusión que relacione el mejor sistema de evaluación del tipo de
ávidamente ciudad con educación. Ciudad ciudad en la cual se vive, tornaría sus maneras
educadora es una temática que corresponde de relacionarse en instrumentos que podrían
meramente al nivel prescriptivo de la relación posibilitar o cuando menos, no impedir que
mencionada, pudiéndose proponer el termi- sus congéneres coordinen su existencia con
no de ciudad educativa para el vínculo que se pautas éticas consensuadamente aceptadas.
establece en el nivel descriptivo. No será lo Esas pautas son las que aparecen en la decla-
mismo hablar de ciudades educadoras y de ración de Barcelona, una serie de principios
ciudades educativas. Según Figueras: históricamente valorados por los hombres oc-
“El paso de ciudad educativa a ciudad edu- cidentales, retratados en expresiones como:
cadora no es una cuestión de matiz. Implica “(…) enriquecer la vida de sus habitantes”;
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“(…) desarrollar su propio potencial huma- y que analiza la responsabilidad que debe te-
no”; “(…) el enriquecimiento individual”; ner la escuela para preparar a los jóvenes ante
“(…) en condiciones de libertad e igualdad”; los desafíos que tiene su ciudad, no es, por
“(…) para la comprensión, la cooperación consiguiente, el objeto central de la propuesta
y la paz internacional”; “(…) posibilitará política, ya que no es el debería en la escuela
su participación”; “(…) desarrollarán las a la que apunta, ante todo ciudad educadora,
intervenciones compensatorias adecuadas”; es el debería en la ciudad, el objeto blanco
“(…) formar a los jóvenes en la toma de deci- de sus propuestas.
siones”; “(…) preservar y presentar su propia “Henos aquí llevados más allá de un simple
identidad”; “(…) favorecerá la libertad y la cambio de sistema, por radical que sea este.
diversidad cultural”; “(…) tienen derecho a Los que cambian de naturaleza son los tér-
reflexionar y a participar”; etc. minos mismos de la relación entre sociedad
Por su parte, la segunda expresión –ciuda- y educación (…) Su advenimiento solo
des educativas– remite al fenómeno de que sería concebible al término de un proceso
las ciudades son todas educativas, por el mero de compenetración íntima de la educación
hecho de ser ciudades y encerrar una amplia y del tejido social, político y económico, en
gama de elementos y estructuras que reflejan las células familiares, en la vida cívica.
la identidad de una sociedad, forjadoras de la Implican que pueden ser puestas en todas
identidad de las personas que la habitan. las circunstancias a la libre disposición de
La distinción es esencial destacarla, pues cada ciudadano los medios de instruirse,
conlleva a indicar que aceptar la tesis “la de formarse, de cultivarse a su propia
ciudad educa a sus ciudadanos”, o también, conveniencia, del tal suerte que el sujeto se
“la ciudad es constituyente del carácter, del encuentre respecto a su propia educación en
ethos de sus habitantes”, en síntesis, “la ciudad una posición fundamentalmente diferente:
es constructora de subjetividad”, no implica la responsabilidad sustituyendo a la obliga-
lógicamente aceptar los compromisos por ción” (Faure, 1972, p. 243).
los que aboga la declaración de Barcelona. Las líneas anteriores muestran que ciudad
Desde el siglo XVIII, se sabe con David educadora establece una negativa rotunda a
Hume, que del nivel de discusión del ser, la identificación realizada entre educación
no se deriva necesariamente un deber ser. De y escolarización, identificación nefasta para
este modo, al constituirse ciudad educadora, los propósitos que se quiere alcanzar con los
fundamentalmente, en un compromiso mo- nuevos retos que trae el siglo XXI.
ral para conquistar un ideal de ciudad, esta “Educación = Escuela: éste es el dogma
no obtiene un respaldo lógico al demostrarse fundamental de los sistemas educativos
y citarse la manera cómo la ciudad influen- modernos. Y aunque es cierto que el papel
cia los modos de actuar y de pensar de sus de las instituciones escolares es cada vez más
ciudadanos. importante en valor absoluto, su papel rela-
Ahora, pasemos a debatir el otro contraste tivo, comparado con otros medios educativos
que urge plasmarse, y que se realizaría sobre y otras formas de comunicación entre genera-
ese nivel prescriptivo en el que afirmamos ciones, no crece, sino que en realidad tiende
opera la temática ciudad educadora. El pro- a disminuir” (Faure, 1972, p. 148).
grama se instituye desde uno de los vectores Difícilmente el resto de las instituciones
que establece la relación educación-ciudad. sociales se comprometerá en la labor edu-
Este gira en torno a la problemática de la cativa de los ciudadanos que integran una
dimensión educativa que debería tener la sociedad, si aún se sigue transmitiendo la
ciudad, la cual cabría diferenciar de la pro- idea que el desarrollo de los niños y de los
blemática de la dimensión urbana que debe jóvenes, la salud física, psicológica y moral
tener la educación formal. Esta ultima vía de de los niños y los jóvenes es responsabilidad,
la relación mencionada, incluida en el Plan ante todo, de la educación escolar. De esta
decenal con el nombre de ciudad educadora, manera, las preocupaciones de la escuela y de
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sus reformadores actuales por incluir conte-


nidos que presenten a la ciudad, no como un
punto en un mapa de Colombia, sino como
un escenario de vida con sus propias reglas y
acontecimientos, desvirtúan lo propio de la
propuesta ciudad educadora. Si consideran
que el propósito fundamental de la misma es
una revolución nacional en la educación es-
colar, que se efectúa ya sea, llevando la ciudad
a la escuela, mediante contenidos curriculares
específicos, ya sea trasladando los estudiantes
a la ciudad, esto es, adoptando como estrate-
gia pedagógica las experiencias cotidianas que
tienen o pueden tener los escolares habitando
la ciudad, están de ese modo deformando
el alma misma del proyecto. La razón para
sugerir el distanciamiento con la escuela es
simple: la responsabilidad y liderazgo de la
escuela en esta transformación es relativa-
mente menor.
“Es antirrealístico, en mi opinión, suponer
que las escuelas pueden ser una institución
‘principal’ para producir los cambios de acti-
tud y disposición de pensamiento y propósito
que son necesarios para la creación de un X m i l e n i o a . C . Ca b e z a h u m a n a e s q u e m á t i c a , p o b l a d o d e Ma l l a h a .
nuevo orden social. Tal concepción, ignora Piedra. Israel Museum, Jerusalén.
la actuación constante de fuerzas poderosas
fuera de la escuela que forman el espíritu y
el carácter. Ignora el hecho de que la educa- vida. Constituía el fin mismo de la sociedad.
ción escolar no es sino una institución entre El ateniense estaba formado por la cultura,
muchas y que en el mejor caso es, en algunos por la paideia” (Faure, 1972, p. 242).
aspectos, una fuerza educativa menor”
Ahora bien, aunque se haya ganado esta
%FXFZ  QQ

precisión, aún quedan asuntos pendientes
Reducir el concepto a una empresa de por aclarar en torno a esta ubicación de la
modificación de los contenidos que cons- ciudad educadora como normativa educativa
tituye el currículo educativo y de las com- ideal para la ciudad. Uno de ellos, para noso-
petencias que estos contenidos y procesos tros el más central en este nivel de discusión,
educativos deben favorecer es mantener es el siguiente: ¿cómo validar un derecho
incólume como parámetro de la educación que defiende necesidades colectivas cuando,
las prácticas que desarrollan las instituciones por un lado, vivimos en sociedades cons-
escolares, aun cuando, nos enfrentemos a una truidas sobre preceptos fundamentalmente
propuesta radical de reforma de la escuela. individualistas? Es decir, si se establecieran
En síntesis, ciudad educadora, como lo in- resoluciones políticas que fijaran limitaciones
dican vehementemente el ayuntamiento de y restricciones de algún tipo a los derechos
Barcelona, desde 1990, es un proyecto edu- humanos de primera generación, que son
cativo de ciudad basado en un ideal griego preceptos claramente individualistas, ¿hasta
de educación. qué punto los ciudadanos modernos acepta-
“En Atenas, la educación no era una acti- rían limitaciones a sus derechos personales en
vidad aislada, practicada a ciertas horas, favor de todos? Y aún más, ¿cómo otorgarle
en ciertos lugares, en una cierta época de la el sentido de valor universal a principios
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morales como la libertad de expresión, la en su dimensión física –aglomeración nume-


participación ciudadana y el diálogo en rosa de personas en un espacio físico determi-
condiciones de igualdad? Cuando, por otro nado– implica necesariamente la extensión
lado, es muy probable que para algunos en todas las sociedades de la cultura urbana
habitantes del mundo, especialmente los occidental. Se intuye, que basados en una
no occidentales, no resulta tan obvio o tan de las críticas que Manuel Castells, realiza
aceptable el que las estructuras urbanísticas a Lefebvre, esta pomposa seguridad con la
de sus ciudades deban adecuarse a esa serie de que se nos anuncia la generalización del ideal
requerimientos morales de los individuos que urbano como forma única, característica
han sido aceptados en forma consensuada tanto del capitalismo como del socialismo,
por otras sociedades. se debe a la creencia de que al final de los
Quizás, no se vaya a requerir una amplia tiempos el modelo político occidental de
argumentación para que un ciudadano uno u otro modo se terminará por imponer
occidental acepte las bondades de la pro- en todo el orbe. Esta es una cuestión sobre
puesta, y asiente y reconozca, de ese modo, la que se requiere teorizar, señala Castells
la necesidad de consolidar en todas las ciu- (1976), para mostrar su carácter necesario,
dades del mundo un sistema democrático además que se muestra empíricamente falsa,
que sea realmente plural y equitativo. Pero, porque los datos estadísticos e históricos de
lo anterior no obsta, para suponer que vaya los procesos por los que transitan todas las
a ocurrir lo mismo con quienes en el orbe naciones del mundo no ratifican la entera
viven en sistemas políticos no liberales. De aceptación del modelo democrático occi-
este modo, a los principios de la Carta de dental. En este sentido, cabe concluir lo que
Barcelona, le podría llegar a corresponder Castells, indicó para Lefebvre, y que podría
la misma clase de cuestionamientos que aplicársele al proyecto ciudad educadora: “es
han recibido en filosofía política y en los aquí donde nos damos plenamente cuenta del
escenarios políticos internacionales los prin- carácter profundamente ideológico de (estas)
cipios que aparecen en la Carta de Helsinki. tesis (…), es decir, su alcance social más que
Sería aventurar demasiado, el creer que los teórico” (Castells, 1976, p. 113).
derechos humanos de cualquier generación
están revestidos de una neutralidad o de una Justificaciones pragmáticas de un cambio
aceptación universal que no poseen, pues su
base filosófica está asentada en la percep- “(…) (El) objetivo constante (de la ciudad)
ción de lo que es considerado como obvio será aprender, intercambiar, compartir
y deseable por la folk psychology occidental. y, por lo tanto, enriquecer la vida de sus
Ciudad educadora sería una verdad de facto habitantes. La ciudad educadora ha de
que halla su confirmación en la obviedad ejercitar y desarrollar esta función paralela-
que le otorga aquel que escucha lo que se mente a las tradicionales (económica, social,
declara. Y dar por sentando esta obviedad política y de prestación de servicios), con la
en todos los habitantes del planeta no puede mira puesta en la formación, promoción y
sino conllevar a desilusiones en los resultados desarrollo de todos sus habitantes. Atenderá
de los objetivos propuestos. prioritariamente a los niños y jóvenes, pero
Si bien es cierto que la humanidad actual- con voluntad decidida de incorporación de
mente se concentra en enormes aglomera- personas de todas las edades a la formación
ciones urbanas y que como lo indica Jordi a lo largo de la vida. Las razones que
Borda (2003), las ciudades son el espacio justifican esta función son de orden social,
geográfico de concentración humana y de económico y político; orientadas, sobre todo,
producción económica más importante, a a un proyecto cultural y formativo eficiente y
la vez que también son el espacio social de convivencial. Estos son los grandes retos del
relación de diferentes culturas y formas de siglo XXI (…) Las personas deben formarse
vida, de lo anterior, no se desprende que la para (…) los retos y posibilidades que se
proliferación de las ciudades, comprendidas abren con la globalización de los procesos
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económicos y sociales (…)” (Carta de Bar- en Colombia: “toda ciudad es educadora:


celona, 1990). constantemente está creando imaginarios y
Al iniciar el proyecto de investigación: legitimando comportamientos para que sus
cómo educa la ciudad, la principal moti- habitantes la recreen” (Viviescas, 2000, p.
vación que tuvimos para escudriñar en el 52). El aserto es conclusivo. Probablemente,
archivo ciudad educadora fue la equivocada no haríamos mal en confiar en el juicio del
suposición de que la iniciativa política estaba experto, cuando se sabe que él ha estudiado
ampliamente sustentada en evidencia, al con cuidado la materia. Aunque nosotros
decir de los investigadores en salud, tipo A, compartimos con Viviescas tal hipótesis, sin
datos sustentados por hallazgos empíricos embargo, hay que señalarlo, en un debate
de investigaciones formales en las ciencias académico amplio; poco lograríamos con su
sociales, humanas y de salud. La revisión de juicio, pues fácilmente se nos podría replicar
literatura mostró, en el mejor de los casos, que estaríamos cometiendo la falacia ad
textos acompañados con evidencia tipo B, verecundiam, al basarnos en el argumento
evidencia acumulada con la experiencia de del experto, formado con años de trabajo,
reconocidos urbanistas, arquitectos u otros más que con pruebas de un carácter más
profesionales que trabajan con temas de rotundo.
ciudad, pero ante todo, puras aserciones Finalícese esta referencia, a la evidencia
dogmáticas basadas en intuiciones que de- que sustenta la tesis de ciudad educativa, con
cretan la verdad de lo que anuncian, pero la siguiente aserción de Jahir Rodríguez, uno
no lo demuestran. de los autores colombianos que más ha insis-
Sírvase de ejemplo, algunas aseveraciones tido y escrito en el tema que se discute: “la
de la Asociación Internacional de Ciudades ciudad no es ya, solo conglomerado urbanístico y
Educadoras: de pobladores, sino una gran alma, una ciudad
“Es incuestionable que la planificación ur- viva, un cuerpo que siente, que se mueve, una
bana, la cultura, los centros educativos, los ciudad con corazón propio, un ambiente y un
deportes, las cuestiones medioambientales y contexto global de vida y aprendizaje” (2001,
de salud, las económicas y presupuestarias, p. 47). No creemos que se presta para el me-
las que se refieren a la movilidad y a la nor equívoco interpretar la anterior aserción
viabilidad, a la seguridad, a los diferentes como pura y bella poesía.
servicios, las correspondientes a los medios ¿Qué hace entonces posible sustentar la
de comunicación, etc. incluyen y generan función educativa que adoptaría la ciudad?
diversas formas de educación de la ciuda- Afirmar la ciudad como fuente de acciones 4. Claims a recent publication from
danía” (2006). educativas, cuyo blanco son los ciudadanos the United Kingdom: “Unfortunately,
despite their importance to us, our pu-
Del mismo modo, “(tenemos) el con- que la habitan, no es una aseveración cual- blic spaces are often taken for granted
quiera, por todo el conjunto de supuestos or neglected. Certainly, during the last
vencimiento indiscutible que la ciudad es GFXEFDBEFTPGUIFUIDFOUVSZ UIF
educativa por el solo hecho de ser ciudad, que sostendría dicha afirmación. En ese senti- amount of money invested in their
es fuente de educación en ella misma, desde do, avanzar en la senda de ciudad educadora, provision and upkeep failed to reflect
the vital role they play in people’s lives.
múltiples esferas y para todos sus habitantes” sin disponer de suficientes investigaciones According to the Government’s Urban
(Asociación Internacional de Ciudades Edu- que ratifiquen la dimensión educativa de la Task Force, for example, the general
perception of our public environment
cadoras, 2006). Cabe entonces preguntar a ciudad, no crea sino condiciones favorables JTUIBUJUJTSVOEPXOBOEVOLFNQUoB
la Asociación Internacional de Ciudades para perpetuar las tendencias que aún hay GBDUUIBUDPOUSJCVUFTUPBXJEFTQSFBE
EJTTBUJTGBDUJPOXJUIVSCBOMJGF*OEFFE 
Educadoras: ¿qué fundamenta ese convenci- en la mayoría de los países occidentales de $"#& 4QBDFT PXO A8BTUFE 4QBDF 
miento indiscutible, incuestionable, de que descuido y desinterés por aspectos urbanos campaign revealed that as a society
centrales como la calidad y cantidad del XF DPOUJOVF UP VOEFSWBMVF QVCMJD
las ciudades son educativas per se? ¿Por qué space in all its guises – streets, squares,
para ellos resulta tal juicio tan claro y distinti- espacio público4. QBSLT HBSEFOT BOEUIFXJEFWBSJFUZPG
vo a la razón que no hay motivo alguno para incidental open places found in our
Hablar de la ciudad como un agente edu- UPXOTBOEDJUJFTw$GSiɨF7BMVFPG
ponerlo en duda? cativo, un actante colectivo, es un punto de 1VCMJD4QBDF)PXIJHIRVBMJUZQBSLT
and public spaces create economic,
Compleméntese lo mencionado, con vista que trae consecuencias no menores que social and environmental value”. Cabe
lo dicho por una figura de la arquitectura atañen a todas las ciencias sociales y humanas. Space. 2003.

Revista Científica Guillermo de Ockham. Vol. 6, No. 2. Julio -Diciembre de 2008 - ISSN: 1794-192X ¾ 99
Marco Alexis Salcedo

La efectiva ruptura epistémica de las hipótesis La afirmación de Rodríguez, es entonces,


y explicaciones que elabora un campo del una conclusión derivada de señalamientos de
conocimiento humano debe mucho a la inte- múltiples profesionales, como los helenistas,
gración de unas tesis determinadas a familias quienes han indicado que hasta en los relatos
de dilucidaciones que conciernen a múltiples mitológicos se ilustra la vieja convicción de
ciencias que tratan objetos de estudio no que “la ciudad es un organismo que tiene el
relacionados. ¿Cuánta solidaridad académica poder de afectar o modificar profundamente la
prestan, entonces, distintas ciencias sociales vida de los hombres” (Azara, 2000, p. 158).
a la tesis de la agentividad de entidades no Platón, también lo llegó a afirmar: son las
humanas?, más cuando estas corresponden a mismas paredes de la ciudad las que educan a
totalidades abstractas (la especie, la cultura, el los niños y a los ciudadanos. (Citado por Cas-
lenguaje y en este caso: la ciudad), a las que toriadis, 1999, p. 209), palabras que Wins-
se le atribuye capacidad de determinación ton Churchill, en el siglo XX, actualizara en
en las manifestaciones comportamentales su sentencia: “primero el hombre determina
que revelan las unidades individuales, y que cómo han de ser los edificios, luego los edificios
por tanto, requieren de investigación, tal determinan cómo deben ser los hombres”. Las
como si fueran objetos empíricos registrables prevenciones de Hesiodo contra los peligros
perceptualmente. de la vida urbana y los afanes de Cicerón en
Ciertamente hay antecedentes favorables la Roma antigua, de partir hacia las villas
para recorrer esta vía. Existen líneas teóri- de campo, corroboran que la ciudad para
cas ampliamente desarrolladas, defensoras el mundo antiguo, o por lo menos para
de una visión escatológica en las ciencias algunos de ellos, tenía el carácter de entidad
sociales, que afirman con vehemencia la –nefasta, por cierto–, de megamáquinas,
incidencia de los productos humanos sobre al decir de Félix Guattari, o en palabras de
su modo de ser. En contra de las perspectivas -FXJT.VNGPSE DJUBEBTQPS(VBUUBSJ
EF
que interrogan lo humano desde una visión productoras de subjetividad individual y
evolutiva, la cual presupone que la naturaleza colectiva mediante los servicios colectivos
otorga a su ser una serie de características con que brindaba (educación, sanidad, control
las cuales este crea instituciones, la perspec- social, cultura, etc.).
tiva escatológica inicia la reflexión desde los Sin embargo, nada de lo anterior aporta
“productos” humanos, especialmente, desde evidencias que ratifiquen la dimensión edu-
los considerados por algunos autores como cativa de la ciudad. Los autores revisados no
transhistóricos (lenguaje, familia y sociedad) nos remiten a investigaciones que respalden
para decir que son ellos los que producen al su fe inquebrantable en este principio, aún
sujeto humano o cuando menos, determinan cuando, verbigracia, hubieran podido apelar
sus principales características5. inicialmente a las exploraciones realizadas
Para el caso especifico de la ciudad, por la escuela de Chicago y por Georg Si-
también hay antecedentes importantes mmel, entre otros, de quienes se conocen
que se pueden encontrar por doquier en aportaron notables teorizaciones al respecto.
la historia de civilización occidental, y que De lo anterior, parece concluirse que la
son explotados por los defensores de ciudad veracidad del principal supuesto de ciudad
educadora. Verbigracia, se nos recuerda, que educadora, la calidad de agente educativo, no
el reconocimiento de la incidencia que tiene se sustenta primordialmente por la vía de la
5. Por citarse un solo ejemplo, de la ciudad en la formación del individuo es ciencia empírica, es decir, los defensores de la
muchos posibles, Jacques Lacan ha muy antiguo. agenda política de ciudad educadora aspiran
defendido de diversas maneras que
el lenguaje, “producto humano” estu- “De ello es prototipo la ciudad griega con el alcanzar a los mass-media con sus propuestas,
diado por diversos campos disciplinares ágora y la academia (la polis) y la ciudad sin mostrar la efectiva ruptura epistémica que
(antropología, semiótica, lingüística, habría en ese incipiente archivo académico
estética, arquitectura, psicoanálisis,
romana con sus foros y liceos (civitas); allí
sociología, etc.) es clave esencial que ha se daba la formación académica de la época llamado ciudad educativa. Por lo tanto,
determinado las particularidades que se y la educación publica en el ejercicio del de- en lo que concierne a ciudad educadora,
observan en los hombres; ese “produc-
to” es “productor”, agente moldeador y bate político de los ciudadanos” (Rodríguez, esta difícilmente podrá alcanzar el estatuto
constituyente de nuestro ser. 2001, p. 59). que recomienda Marta Ines Villa y Ramon
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Una reflexión crítica sobre ciudad educadora. pp. 91-107

Moncada, el de categoría conceptual, pues la convencimiento de que los nuevos desafíos


justificación última de “ciudad educadora” no de la sociedad contemporánea se pueden
se encuentra en la reiterativa confirmación estratégicamente enfrentar a través de la
científica experencial del principio “ciudad educación de los ciudadanos.
educativa”. La expresión “agente educativo” “La educación del hombre moderno está
para la ciudad, se emplea ahí fundamen- considerada, en un gran número de países,
talmente como una metáfora, no como un como problema de excepcional dificultad,
concepto científico. y en todos sin excepción como tarea de
Una lectura más detallada de las justifica- la más alta importancia. Constituye un
ciones plasmadas en la Carta de Barcelona, tema capital, de envergadura universal,
otorga mayor peso a esta conclusión. Si la para todos los hombres que se preocupan de
ciudad es educadora, o aparece con el ob- mejorar el mundo de hoy y de preparar el
jetivo constante de enseñar a intercambiar, del mañana. La Unesco, al constituir esta
compartir, y por lo tanto, de enriquecer la Comisión internacional se muestra, pues, fiel
vida de sus habitantes, no es porque allí a los acontecimientos del calendario político
dicha función aparezca como una constante contemporáneo” (Faure, 1972, p. 25).
de la misma. Lo educativo de la ciudad, Introduciéndose modificaciones en los
es un norte político que se evidencia en hábitos de comportamiento y en las actitu-
la expresión de Faure (1972), en la que se des ciudadanas, se prevé la construcción
emplea la preposición “hacia” para denotar de nuevos tejidos sociales, la resolución de
una dirección del movimiento de la educa- conflictos anquilosados en las sociedades y
ción urbana, “hacia una ciudad educativa”. la animación de procesos culturales y co-
La ciudad ejercita y desarrolla esta función munitarios que aseguren la pervivencia de
paralelamente a las tradicionales (económica, la misma raza humana, amenazada hoy día
social, política y de prestación de servicios), por innumerables factores. La generalidad de
con la mira puesta en la formación, promo- la propuesta, está entonces, en la globalidad
ción y desarrollo de todos sus habitantes, ante de las amenazas que se ciernen sobre el género
el requerimiento de que las personas deben humano. Ciudad educadora es iniciativa
formarse para los retos y posibilidades que política que surge cuando se toma en con-
se abren con la globalización de los procesos sideración al ciudadano como medio para
económicos y sociales. En otros términos, y enfrentar los desafíos que tienen las ciudades.
ya no parafraseando la Carta de Barcelona, Si la ciudad ya no es presentada como un
la calidad educativa de la ciudad es una punto en un mapa, sino como un escenario
apuesta política, visión utópica, la llamaba de vida y de educación, es porque se aventura
Faure (1972), e ideología, Manuel Castells la creencia que a través de la construcción
(1978), no un dato científico. En ese plano, de nuevas ciudades, generadoras a su vez de
finalmente el proyecto ciudad educadora nuevas historias edificantes como dispositi-
encuentra sus justificaciones. vos narrativos predominantes, se ayudaría a
Estas consideraciones nuevamente ratifi- crear “ciudadanos y caballeros” (Gutiérrez,
can el carácter deontológico en que se movi- 2000, pp. 238 - 248). Por consiguiente,
liza el mismo, y a su vez, hace comprensible una lógica pragmática es la que determina
por qué resulta una imposibilidad forjar el grado de veracidad de los enunciados de
ciencia desde este tema, cuestión que para ciudad educadora: el significado de las ideas
nosotros, no demerita en sí mismo la temáti- sólo se puede encontrar en los términos de
ca y los esfuerzos realizados para alcanzar sus sus consecuencias, si no hay efectos, es que
objetivos, simplemente, permite establecer esas ideas no tienen sentido.
la naturaleza de la discusión que se entabla,
cuando tratamos el tema de ciudad educado- El humanismo de ciudad educadora
ra. La apuesta política está en la educación,
se aspira a consolidar “un proyecto cultural “La humanidad no está viviendo sólo una
y formativo eficiente y convivencial” tras el etapa de cambios, sino un verdadero cambio
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Marco Alexis Salcedo

de etapa. Las personas deben formarse para nueva revolución que se ha anunciado desde
su adaptación crítica y participación activa hace siglos en la Modernidad se pretenden
en los retos y posibilidades que se abren con sustentar las posturas educativas más sor-
la globalización de los procesos económicos y prendentes para la ciudad. Los humanismos
sociales; para su intervención desde el mundo son cuantiosos, si tenemos en cuenta que en
local en la complejidad mundial, y para la declaración de 1990, se advierte que la
mantener su autoría ante una información ciudad educadora es una ciudad con perso-
desbordante y controlada desde centros de nalidad propia, integrada en el país donde se
poder económico y político (…) Estos son ubica, con una identidad interdependiente
los grandes retos del siglo XXI: en primer con la del territorio del que forma parte, tal
lugar, “invertir” en la educación, en cada advertencia al parecer se ha convertido en
persona, de manera que ésta sea cada vez licencia para que cada cual defienda el hu-
más capaz de expresar, afirmar y desarro- manismo que mejor considera se adecue a sus
llar su propio potencial humano, con su propias valoraciones morales. Sin embargo,
singularidad, creatividad y responsabilidad. en contra de estas posturas desengañadas
En segundo lugar, promover condiciones de debe aseverarse que aún cuando se ratifique
plena igualdad para que todos puedan sen- plenamente que ciudad educadora se movi-
tirse respetados y ser respetuosos, capaces de liza en un plano deontológico o normativo,
diálogo” (Carta de Barcelona, 1990). su filosofía moral, como cualquier otra forma
En una entrevista realizada a Manuel de filosofía, no permite legitimar todo tipo
Castells, en la que era interrogado por la de humanismo.
sociología urbana francesa de los años 70, el Llama la atención que hay un huma-
sociólogo español señalaba que la diferencia nismo que parece congregar a muchos, y
que había entre la postura de Lefebvre y la que se escucha en algunos de los foros que
suya, radicaba en el método. “Mientras Le- se han realizado en nuestro país acerca del
febvre fue un filósofo, yo siempre he sido un tema. “Ciudad educadora es un proyecto
sociólogo empírico”, precisaba Castell. Esta para hacer ciudadanos más humanos”. A la
diferenciación de ciertas reflexiones de ciu- palabra “humano” la suelen acompañar con
dad empíricas y otras de tinte filosóficas, es lo expresiones como “más integro”, “más respe-
que resulta aquí importante en destacar, pues tuoso”, “más sensible”, “más armónico”, etc.
ella se manifiesta útil para sintetizar lo dicho Aunque suena bien lo anterior, y no se tienen
hasta el momento de ciudad educadora. razones para poner en tela de juicio las buenas
Basándonos, como ya se ha indicado, espe- intenciones que guardan esas palabras, nada
cialmente en el preámbulo de la declaración más irreal y peligroso que tales formas de
de Barcelona, nos hemos permitido localizar valor aplicadas para el ámbito del espacio
al método de tal movimiento político en el público. Ciudad educadora no puede ser un
registro de lo filosófico, circunstancia que proyecto de suavización de las costumbres de
hasta cierto punto explica algunas de las los ciudadanos para que podamos vivir en
características de las declaraciones elaboradas paz y en armonía, en un ambiente cálido y
en torno a esta cuestión. Infortunadamente, agradable con unos buenos y encantadores
la apertura que representa el acercamien- vecinos.
to filosófico a un asunto ha conllevado a Hay que estar alerta con esta perspectiva
imaginar que los planteamientos por esta de “humanización” del ciudadano y contra la
vía vislumbrados permiten aceptar las más cual hay que desplegar la máxima oposición
diversas tesis, muchas de ellas irremediable- posible, por la insistencia que contiene: la de
mente irreconciliables. En este sentido, si en pensar las problemáticas políticas y públicas
el ideal propuesto por ciudad educadora hay con las categorías y dinámicas del ámbito
consideraciones de un humanismo que se familiar, cuestión que ninguno de los refe-
requiere transmitir para alcanzar la meta de la rentes teóricos utilizados autoriza. La familia
ciudad educativa, con tan ambiguo término, es ideal e ideológicamente el lugar de las
convertido en el blasón de batalla de toda estabilidades, de las identidades definitivas,
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Una reflexión crítica sobre ciudad educadora. pp. 91-107

de las jerarquías, de las tranquilidades, de prácticas de violencia que se han empotrado


los conocimientos únicos, ciertos y efecti- en nuestro país6.
vos (Arendt, 1993). Esas son las dinámicas Kant afirmó en su célebre texto ¿Qué es la
esperadas dentro de la familia, no en los ilustración?, que el problema de la minoría
espacios abiertos de la ciudad. La calle es el de edad de los ciudadanos no radicaba en
lugar de las incertidumbres, de las estructu- una falta de entendimiento. De este modo,
ras imposibles de establecer o de encontrar, el asunto que plantean los ciudadanos
de la lucha, del conflicto de intereses, de la cuando esperan y elogian al político que va
oposición de puntos de vista, de la fuerza, a sus casas a conocer sus miserias, en vez de
del poder y de la sobrevivencia. Por consi- salir ellos a reclamar a la sociedad lo que les
guiente, recomendar escapar de la fragilidad corresponde, no se resolvería con brindarles
de los asuntos humanos para adentrarse en la información amplia sobre la ciudad, o sobre
solidez de la quietud y el orden, sólo allana el las instituciones democráticas. Es la falta
camino para el desastre real que ocurrirá en de decisión y de valor de los hombres, dice
el futuro (Arendt, 1993), y es además, entrar Kant, para servirse de su entendimiento con
en contravía de los principios que la misma independencia, sin la dirección de otros, la
propuesta ha querido defender. causa de esta condición. Si la máxima kantia-
“Vivimos en un mundo de incertidumbre na reza ¡Sapere Aude! ¡Ten el valor de servirte
que privilegia la búsqueda de seguridad, que de tu propio entendimiento! Entonces, la
a menudo se expresa como negación del otro y máxima de ciudad educadora, deberá ser
desconfianza mutua. La ciudad educadora, esencialmente un enunciado que transmite
consciente de ello, no busca soluciones uni- a los recién llegados –los jóvenes– y a los
laterales, simples; acepta la contradicción y que están próximos a partir –los adultos y
propone procesos de conocimiento, diálogo y los viejos– una pasión, un estado de ánimo
participación como el camino idóneo para que los conmina a problematizar lo que antes
no era objeto de pregunta o preocupación:
convivir en y con la incertidumbre” (Carta
la casa en que se vive, que va desde la ciudad
de Barcelona, 1990).
concreta en que se habita hasta el planeta
Con ese humanismo de tranquilidades: en que se ha desarrollado la vida conocida.
¿quieren acaso promover un tipo de ciu- Y dejarse habitar por dicho estado de ánimo
dadano que no subsistiría ni un solo día significará, en cualquier caso, una disposición
en la calle, con tal de hacerlo obediente e hacia los demás y hacia sí mismo conflic-
inofensivo? ¿Qué clase de agentes sociales tuante y conflictuadora. La democracia es
serían los que liderarían este proyecto? Defi- JORVJFUB OPTEJDF+PIO%FXFZ:FTPCWJP
nitivamente, no puede llegar a ser esos tutores RVFQBSBSFBMJ[BSFMJEFBMEFXFZOJBOPEFVOB
condenados con justa razón por Kant. Nada resignificación constante de lo habitual, tal
más antagónico a lo público, a la libertad y práctica vital para constituir una sociedad
a la autonomía que recurrir a las metáforas democrática, tendremos que, no eliminar 6. Alberto Valencia Gutiérrez, profesor
familiares, al ideal de una gran familia feliz el conflicto social, sino aprender a convivir de la Facultad de Ciencias Sociales
y Económicas de la Universidad del
y bien ordenada, para constituir un escena- con él. Este proyecto de ciudad hay que sus- Valle, en un artículo titulado La novela
rio político de todos y para todos. Esa es la traerlo de la distorsión que puede ocasionar familiar de la violencia en Colombia,
señala que la violencia partidista de esa
denuncia que realiza Hannah Arendt, desde la perspectiva ligada a los ideales del espacio época tuvo como fuente la inquietante
el análisis que realiza sobre la acción política. privado. Sus obstáculos son los ideales de una confluencia que había entre la familia,
la religión y la política. “La familia
2.500 años lleva occidente de desprecio hacia filosofía ilustrada todavía vigente, fundada era el lugar social privilegiado para la
la acción que se realiza en la esfera pública, alrededor de una analítica de la verdad: la reproducción de las filiaciones partidis-
tas, y la religión, el espacio cultural que
siempre incierta y de difícil control. Concebir armonía, el progreso, la verdad, la racionali- ofrecía los elementos simbólicos” (Va-
la esfera pública y la vida política como una dad, y la felicidad. lencia, 2002. p. 126). Bastó solamente
que se creara el escenario adecuado
proyección ampliada de un modelo familiar, En el mismo texto mencionado de Kant, para poner en cuestión esas identida-
inundarla de los referentes e ideales que han el filósofo alemán señaló que es en el ámbito des políticas sujetadas a los complejos
familiares para que se desencadenaran
estructurado a la familia en este contexto público donde los hombres podrán usar la la clase de vejámenes y crímenes que se
cultural, es garantizar la perpetuación de las razón para producir la ilustración. En esa perpetraron en esa época.

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Marco Alexis Salcedo

esfera, los hombres deben ser libres siem- que se realizan a favor de una causa, ni tiene
pre, a diferencia del ámbito privado donde como su mayor merito la enunciación de
“ciertamente no es permitido razonar, sino un mandato que urge obediencia. Ciudad
que se debe obedecer” (Kant, 1941, p. 28). educadora es conciencia ecológica que se
Entonces, si justamente lo que cada uno de procura cultivar en los ciudadanos occiden-
los autores de la propuesta promueven es la tales contemporáneos.
positivización del ámbito público, en una Como movimiento político ciudad edu-
cultura en la que “lo interior” y “lo privado” cadora propende por controvertir formas de
representa virtud y verdad, y en cambio “lo conciencias gobernadas por la filosofía del
exterior” y “lo público” connota engaño y progreso del siglo XVIII.
vicio, tal positivización del espacio público
“La lección que habría que sacar, para la
no se va a lograr sin defender los valores, sin
educación, de una visión más sobria de las
los cuales no es posible el ejercicio político:
esos valores que Nietzsche, ubicaba como los condiciones del progreso, debería ser que,
propios de la moral de señores, a diferencia reconociéndose no apta para remediar por
de los que corresponden a los de la moral sí sola las taras de la sociedad, se propusiese
de esclavos. como tarea el aumentar el poder que tienen
los pueblos para actuar sobre su propio
Esto es exactamente, lo mismo que subra-
destino; que, ayudando a cada individuo
yaba Faure, con el paso del acto de enseñar,
a desarrollar sus facultades personales, se
al paso del acto de aprender. Esto es, la
esforzase por liberar el poder creador de
conversión de una educación centrada en
las masas y transformar en energía real la
contenidos, a otra ocupada fundamental-
energía potencial de centenares de millones
mente en formar competencias para vivir
de seres; que, respondiendo a los temores que
en una sociedad absolutamente inestable e
inspira a largo plazo la desmedida técnica,
incierta.
intente prevenir, mediante la afirmación
“El hecho es que la educación está a punto de de finalidades humanistas, el riesgo de una
franquear las fronteras en que la encerraron deshumanización progresiva de la existencia”
los decretos de una tradición secular. Poco a (Faure, 1972. p. 147).
poco toma posesión de su verdadero campo, el
Esta sobriedad que señala Faure, hay
cual se extiende, en el espacio y en el tiempo,
a la esfera entera de la persona humana, en que adoptarla con la filosofía ilustrada del
la plenitud de sus dimensiones, demasiado progreso, se explica por la nueva era en la
vastas y demasiado complejas para contenerse que está transitando la sociedad de hoy
en los límites de un «sistema» en el sentido día, una sociedad tecnológica en la que la
estático, no evolutivo, del término. En el actitud democrática se tienden a diluir. La
hecho educativo, el acto de enseñar cede el sociedad, en su versión actual, produce “un
paso al acto de aprender. Sin cesar de ser congelamiento creciente hecho de apatía y de
enseñado, el individuo es cada vez menos privatización; produce la dislocación de las
objeto y cada vez más sujeto. Ya no recibe la significaciones imaginarias sociales que asegu-
educación como un don, un servicio social ran la cohesión de las instituciones”. (...) “una
ofrecido a él por potencias tutelares; se asimi- sociedad cínica y apática no está en condiciones
la al precio de una conquista sobre el saber y de sostener por mucho tiempo hasta las pocas
sobre sí mismo que le convierte en el dueño, instituciones liberales que subsisten hoy” (Cas-
no en el recipiente, de los conocimientos que toriadis, 1999, p. 144). En conclusión, dice
adquiere” (Faure, 1972, p. 241). Castoriadis: podemos considerarnos satisfechos
Ciudad educadora es en síntesis, la forma- o insatisfechos, pero el estado existente de las
ción de un hábito democrático, un ethos, una cosas es insostenible a largo plazo porque es
serie especifica de valores hechos carácter. No políticamente autodestructivo.
es, ni podrá ser, un sistema jurídico especial, Al parecer aquí la intuición de John
un tipo de ciudad o de organización urba- %FXFZ FTMBRVFIBBDUVBEPDPNPHVÓB&TUF
nística; tampoco es las acciones especificas filósofo norteamericano, ha sido uno de los
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Una reflexión crítica sobre ciudad educadora. pp. 91-107

autores que mayormente ha objetado la re-


ducción cognitivista que ha operado en torno
a la educación. Es célebre el señalamiento
que realiza en el texto Credo pedagógico, en
el que indica que el fin de la educación es el
proceso de participación del individuo en la
“conciencia social”. Y participar supone dis-
poner de un conjunto de hábitos formados
por un proceso educativo vital, inconsciente
e incidental, en oposición a otro proceso
escolarizado, consciente y sistemático. Por
consiguiente:
“Importan, de manera crucial, los hábitos
y actitudes a través de los cuales se realiza Segunda mitad del VI milenio a.C. Vasos con decoración cardial de motivos geométricos; el de
dicho proceso. Si se promueven hábitos la derecha presenta además una figura antropomorfa con los brazos levantados, cueva de l'Or,
de indagación, de crítica, de reflexión, Beniarrés. Cerámica. Museu Arqueològic Municipal, Alcoy.
de argumentación fundada, entonces los
conocimientos coadyuvarán a imaginar los
posibles reales de esos valores comprensivos
de la democracia” %FXFZ DJUBEPQPS+VBO A modo de conclusión
Carlos Geneyro, 1995). Si esta lectura hecha en este escrito es la
Debe reconocerse que desde muchos que puede ser validamente aplicada a ciudad
puntos de vista la iniciativa política de ciu- educadora, ella, en tanto proyecto político,
dad educadora se muestra interesante. Ella tendría un gran desafió al que responder: la
es una opción, y hasta el momento, la que de buscarle una salida a la matriz jurídica en
que se ha enmarcado. Se requerirá desjudi-
quizás principalmente ha actuado a favor
ciarla para que pueda alcanzar aquello que se
de una concientización cada vez mayor a la
ha propuesto, garantizar para nosotros y para
comunidad internacional de las circunstan- nuestros hijos un medio social, ambiental y
cias negativas que existen actualmente en político favorable para la existencia. Ciudad
la realidad política occidental. Se requiere educadora, no puede ser un derecho; la
“hacer algo” para que haya un futuro para apelación al modelo jurídico, al principio
las generaciones humanas venideras, y cierta- del derecho, para asentar y autorizar sus
mente, este es un proyecto que se constituye juicios, no sólo es un recurso con caras con-
en una propuesta de lo que se podría hacer. secuencias, después de que han corrido ríos
Sin embargo, los proyectos encaminados a enteros de tinta en contra de los supuestos
promover la convivencia ciudadana y a crear fundacionistas que subyacen en los enuncia-
mecanismos de participación y democracia, dos deontológicos garantizados a través de la
vía juris, sino que además puede contribuir
no pueden entonces, formularse esperando
a perpetuar el sistema de valores que ya aquí
constituir un espacio público con un piso
hemos señalado como cuestionables.
terso para quien lo pise. El suelo sobre el que
Michel Foucault, afirma en “Verdad y
se asienta la política, no es suave, es áspero,
Poder” que las grandes luchas políticas del
difícil, combativo e incierto. Y es aceptando siglo XVIII, se hicieron alrededor de la ley,
esas circunstancias y no estigmatizándolas del derecho, de la constitución, de lo que es
que se puede generar un agente político acti- justo y necesario en razón y por la naturaleza,
vo, poseedor de competencias que lo facultan de lo que puede y debe valer universalmen-
para participar y organizarse en conjunto con te. Según lo menciona Foucault, esta vía
otros conciudadanos. no parece constituirse en el camino que
Revista Científica Guillermo de Ockham. Vol. 6, No. 2. Julio -Diciembre de 2008 - ISSN: 1794-192X ¾ 105
Marco Alexis Salcedo

actualmente debe recorrerse para atacar el – CARTA DE CIUDADES EDUCADORAS.


despotismo, los abusos y las arrogancias de (1994). Declaración de Barcelona.IUUQXFCT
todos o de unos pocos. La figura del jurista VWJHPFTNQTQSFW#BSDFMPOBQEG
notable, escritor de constituciones porta- – CASTELLS, Manuel. (1976). La cuestión
doras de significaciones y de valores en los urbana. México: Siglo Veintiuno Editores.
que todos pueden reconocerse, es cada vez – @@@@@@@@@@@@@@@@ 
 La sociología
menos aceptada en un mundo académico urbana en la sociedad de redes: de regreso al fu-
y político progresivamente más reticente a turo. Conferencia en la Community and Urban
adoptar preceptos sospechosamente sopor- Sociology Section de la American Sociological
tados desde una doctrina comprehensiva Association, San Francisco, agosto 22, 1998.
IUUQXXXDPNNVSCPSHGFBUVSFTJOEFY
particular. La época del intelectual universal
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ya pasó, asegura Foucault. En su lugar, ha
– CASTORIADIS, Cornelius. (1999). En figu-
emergido la figura del intelectual específico,
ras de lo pensable. México: Fondo de Cultura
“el sabio experto”, con una conciencia mu-
Económica.
cho más inmediata y localizada en sectores
– CONGRESO INTERNACIONAL DE
específicos del saber, que posee, con algunos
CIUDADES EDUCADORAS (1990, no-
otros, poderes que pueden favorecer o matar viembre). El compromiso de la ciudad. Carta
definitivamente la vida. Es a este a quien se de ciudades educadoras. Primer Congreso Inter-
le otorga los honores del intelectual, y no nacional de Ciudades Educadoras. En: IUUQ
al escritor que habla desde el punto justo y XXXBZUPCVSHPTFT Barcelona, España.
verdadero para todos. En cierto modo, el ha- – DEWEY, John. (1957). La educación de hoy,
bitante de una ciudad educadora, es precisa- Buenos Aires: Losada.
mente el intelectual específico foucaultiano. – @@@@@@@@@@@ 
Mi credo pedagógico,
El ciudadano común de ese escenario ideal Buenos Aires: Losada.
posee una modalidad de pensamiento crítico – FAURE, Edgar. (1972). Aprender a ser. La
para su época, y esto gracias a que ha vivido educación del futuro. Madrid, España: Alianza
en un contexto producto y productor de una editorial.
actitud que conduce a hacer cierta ontología – FIGUERAS Bellot Pilar. (2005, junio). Ciuda-
del presente. des educadoras: una apuesta política insoslayable.
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Revista Científica Guillermo de Ockham. Vol. 6, No. 2. Julio -Diciembre de 2008 - ISSN: 1794-192X ¾ 107

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