Universidad Sergio Arboleda.

Luisa Arévalo García

Plan Lector III
Grupo 3

1. Capitulo XVI. De lo que sucedió al ingenioso Hidalgo en la venta que aquel

imaginaba ser castillo.

1) El ventero le pregunta a sancho sobre lo que sucedido a Don Quijote.

2) La mujer del ventero y Maritornes le curan las heridas a Don Quijote en una cama
improvisada.
3) Sancho no admite lo que sucedió a la doncella.
4) Al caer la noche el arriero que comparte cuarto con Don Quijote está a la espera de
Maritornes
5) Don Quijote empieza a imaginar su historia de amor con la hija del ventero y se
promete ser fiel a su dulcinea.
6) Maritornes entra al lugar que compartían Don Quijote, Sancho y el arriero, siendo
Maritornes acaparada por Don Quijote
7) El arriero ataca a Don Quijote
8) Sancho, Don Quijote, el arriero, el ventero y Maritornes empiezan a dar pañetadas
por doquier
9) Uno de los huésped de la venta de Santa Hermandad se despierta a ver qué es lo que
sucede y piensa que hay un hombre muerto.

Capitulo XVII. Donde se prosiguen los innumerables trabajos que el bravo Don
Quijote y su buen escudero Sancho Panza pasaron en la venta que, por su mal, pensó
que era castillo.
1) Sancho y Don Quijote sostienen una conversación acerca del castillo embrujado
luego de salir de la venta.
2) Vuelve el cuadrillero de la venta y se da cuenta que Don Quijote no está muerto.
3) Don Quijote dice que el cuadril debe hablarle con respeto, puesto que es un caballero
andante.
4) El cuadrillero arremete contra Don Quijote y lo deja malherido.
5) Sancho pide ayuda al ventero para curar a Don Quijote.
6) Sancho y Don Quijote prueban la mezcla, la cual les produce nauseas.
7) Don Quijote decide que se irán.
8) El ventero les pide que paguen la noche y la comida que consumieron los animales.
9) Al salir de la venta un grupo de hombre ataca a Sancho y Don Quijote no puede hacer
nada para ayudarle.
2. Uno de los momentos que mas gracia me causa en el capítulo XVI, es ese en el que Don
Quijote se maginó toda esa escena irreal con la hija del ventero y haberse jurado ser fiel a su
“hermosa y buena mujer” Dulcinea del Toboso. Dado que, es la manera como se imagina a
Maritornes, que como todos saben no es muy agraciada respecto a su físico, pero nuestro
curioso Quijote se imaginó que era encantadora. Tanto así, que en cuanto a su camisa que era
de harpillera a este le parecido que era del más fino cendal. En las mañecas utilizaba una
cuentas de vidrio a Él pareció que eran de las más delicadas y finas piedras preciosas que
pudiera existir. El cabello que no era lo más preciosos lo tomo como el más bello y abundante,
hasta legar al punto de sostener que resplandecía oro de él. Además de, el aroma que
destilaba, que no era para nada el más agradable, le pareció que era el más suave y delicado
aroma. Otro momento que me pareció gracioso, fue cuando llegaron a la venta, es la manera
como Don Quijote toma por sentado que por más feo que fuera el lugar al que llegaba siempre
creía que era un hermosos castillo, todo esto gracias a la falta de lucidez con que contaba el
Quijote. También un momento gracioso en el capítulo XVII es cuando Sancho pidió al
cuadrillero que tuviese un poco de piedad y lo ayudara proporcionándole utensilios y
medicamentos para curar a su amo Don quijote el cual mostraba signo de dolor debido las
golpizas de las peleas anteriores, pero lo que en realidad Don Quijote estaba exagerando con
lo que él pasaba y no tenía más que un par de chichones y lo que él decía que era sangre no
era más que sudor.

3. Maritornes era una mujer poco agraciada. En el quijote se le describe como: "una moza
asturiana, ancha de cara, llana de cogote, de nariz roma, del un ojo tuerta, y del otro no muy
sana: verdad es que la gallardía del cuerpo suplía las demás faltas; no tenía siete palmos de
los pies a la cabeza, y las espaldas, que algún tanto le cargaban, la hacían mirar al suelo más
de lo que ella quisiera." Por otro lado, se describe a Maritornes como una moza lasciva pero
a su vez tiene un lado caritativo con el que contrastan estas dos facetas suyas.

4. La misoginia de Cervantes hacia la mujer es de cierta forma contradictoria. Dado que,

Cervantes se mueve entre dos mundo opuestos en relación con la mujer uno idealista
platónico, el de Don Quijote que ve en el Dulcinea la esencia de la belleza y bondad y otro
el de Sancho que sólo ve en ella una labradora curtida en la duras faenas de la trilla, hombruna
y sudorosa. Por El Quijote aparece todo un retablo de las mujeres de su tiempo: nobles,
hidalgas, plebeyas, campesinas, busconas, aventureras sin escrúpulos. Destacan algunas
como la hermosa pastora Marcela quien reivindica la libertad de su condición femenina.
Dorotea labradora inteligente que lleva las cuentas de la hacienda paterna; amiga de la lectura
tanto de libros de piedad como de caballería. Pero también encontramos mujeres en las que
Cervantes se ceba con especial crueldad, próxima al esperpento, como es el caso de la moza
de la venta, la asturiana Maritornes a la que describe como una mujer fea ya que, es de cara
ancha, llana de cogote, de nariz roma, tuerta de un ojo y de otro no muy sana. Por tal razón,
se puede decir que la misoginia del autor no es unánime.