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LA SÍNDONE MIDE 4,37

M DE LARGO X 1,11 M
DE ANCHO

ES UN TEJIDO DE LINO,
A ESPIGA

ES EL LIENZO
FUNERARIO EN EL
CUAL JESÚS FUE
ENVUELTO DESPUÉS DE
HABER SIDO COLGADO
DE LA CRUZ

EL ANÁLISIS
HEMATOLÓGICO HA
DEMOSTRADO SIN
DUDA QUE SOBRE LA
SÍNDONE HAY RESTOS
DE SANGRE HUMANA

LA SÁBANA
SANTA EL EXAMEN DE LOS
PÓLENES
IDENTIFICADOS ES
“Tu rostro, Señor, yo busco” FAVORABLE A LA
HIPÓTESIS DE SU
PROCEDENCIA:
PALESTINA Y MEDIO
ORIENTE
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Según la tradición, la Sábana es el lienzo del que nos hablan los evangelistas Mateo,
Marcos y Lucas, la sábana nueva y limpia que usó José de Arimatea para envolver, junto
con Nicodemo, el cuerpo de Jesús tras su muerte en la Cruz [Mateo 27,57; Marcos 15,42;
Lucas 23,50].
La documentación cierta de las vicisitudes históricas de la Síndone [del latín sindon =
sudario] empieza a diluir sus lagunas a partir de la segunda mitad del siglo XIV. Para el
periodo precedente, los resultados concordantes de la investigación histórica,
iconográfica y arqueológica permiten reconstruir cabalmente algunos posibles
movimientos del lienzo.
Durante la ostensión de 1898, el abogado Secondo Pia fue autorizado a fotografiar la
Síndone y con una grandísima emoción vio formarse sobre el negativo fotográfico la
figura positiva [como estamos habituados a verla en la realidad] de un hombre con un
rostro evidente, impresionante, majestuoso. En la Síndone, las huellas se comportan igual
que una imagen en negativo natural, excepción hecha de las manchas consideradas de
sangre y las de las heridas.

LAS MARCAS
Las marcas impresas sobre la Síndone son de 4 tipos:
1. Signos de carbonización de la tela: el lienzo, además de pequeños agujeros
quemados, presenta dos líneas oscuras paralelas longitudinalmente, interceptadas
por 29 remiendos irregularmente triangulares, realizados con un material distinto;
estos remiendos cubren los agujeros causados por una gota de plata fundida de la
urna, que la Sábana tenía adentro, plegada en muchos dobles, durante el incendio
declarado en 1532 en la capilla de Chambéry donde se custodiaba.

2. Cercos de agua: halos dejados por el agua usada para apagar el incendio de 1532.

3. Imagen en claroscuro de una figura humana: en la parte mediana longitudinal de la

tela, aparece la doble impronta frontal y dorsal de un hombre; la imagen parece
casi tener relieve, por efecto de los diversos tonos del color moreno claro; el color
es más intenso en las partes sobresalientes de la figura [frente, nariz, mentón,
pecho, etc.] y menos intensa, hasta desaparecer, en el resto. La persona que ha
dejado esta huella sobrepasa la estatura de 1,70 m.
 4. Coladuras sanguíneas: sobre puntos particulares [frente, nuca, muñeca izquierda,
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pies y costado derecho] la forma y el color de las manchas son distintas de las del
resto del cuerpo, tendiendo al color carmín; son planas, sin relieve y con contornos
nítidos, no difuminadas hacia el exterior; parece como si una sustancia hubiese
impregnado la tela, dejando una parte de sí sobre el tejido.
Los estudios y las investigaciones científicas que se interesan por la Síndone desde hace
un siglo, han llevado a los siguientes datos ciertos:
 No se trata de una pintura.
 El lienzo no puede ser adulterado, ya que muestra una imagen de carácter negativo
muchos siglos antes de conocerse la diferencia entre el negativo y el positivo en la
fotografía.
 Mientras que la huella o impronta de la figura humana tiene todas las
características de una imagen negativa, las manchas de sangre se reproducen
sobre la Síndone tal como se ven en la realidad, es decir en positivo, puesto que la
sangre ha coloreado la tela por contacto directo.
 La impronta ha sido impresa por un cadáver que aún no ha dejado trazas de
putrefacción; el cuerpo ha permanecido envuelto en el lienzo el tiempo necesario
para la formación de la imagen, pero no tanto como para sufrir el efecto de la
descomposición del cadáver.
 La herida de las manos no aparece colocada en las palmas [donde un falsificador la
habría representado, de acuerdo con la tradición iconográfica], sino en el pulso,
único lugar idóneo para sostener el peso del cuerpo mismo.
 Las manos presentan sólo cuatro dedos, porque el pulgar se repliega bruscamente
como consecuencia de la herida de la muñeca.
 La sangre, junto al suero, salió del costado y está ciertamente derramada de una
herida producida después de la muerte del crucificado. Jesús, como se lee en el
Evangelio de San Juan [19,33-34] estaba verdaderamente muerto cuando fue
lanceado.
 El análisis hematológico ha demostrado sin duda que sobre la Síndone hay restos
de sangre humana.
 Los modernos análisis, por elaboración electrónica, evidencian que las fotografías
de la Síndone, a diferencia de las pinturas y aún de las fotografías comunes,
contienen en sí mismas la tercera dimensión [3D], por lo que es posible obtener de
las mismas, estupendas imágenes tridimensionales que consiguen resaltar detalles
no revelables de otra manera.
 El examen de los pólenes identificados sobre el lienzo sindónico es favorable a la
hipótesis del pasaje de la Síndone en zona palestina y del Medio Oriente.