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RESUMEN
2. INTRODUCCION
5. CONCEPTOS
Preparación
El dióxido de azufre se forma en el proceso de
combustión del azufre y del Sulfuro de
hidrógeno.
S8 + 8 O2 → 8 SO2
2 H2S + 3 O2 → 2 H2O + 2 SO2
También puede obtenerse por el tostado de
minerales sulfurados tales como la pirita (FeS), la wurtzita o la blenda (ambos
ZnS), la galena (PbS) y el cinabrio (HgS).
4 FeS2 + 11 O2 → 2 Fe2O3 + 8 SO2
2 ZnS + 3 O2 → 2 ZnO + 2 SO2
PbS + O2 → Pb + SO2
HgS + O2 → Hg + SO2
Por reacción del ácido sulfúrico con cobre elemental.
5.2.1. Cu (s) + 2 H2SO4 (aq) → CuSO4 (aq) + SO2 (g) + 2 H2O (l)
Reacciones
La oxidación del dióxido de azufre a trióxido de azufre en presencia de
oxígeno es una reacción que ocurre en forma espontánea muy lentamente
debido a su alta energía de activación. Para acelerar la reacción se utilizan
catalizadores como pentóxido de vanadio (V2O5) o platino que permiten la
oxidación del gas a medida que se produce el contacto con el catalizador
sólido. Antiguamente se utilizaba como catalizador una mezcla de óxidos de
nitrógeno gaseosos. La oxidación mediada por catalizadores es utilizada en
la fabricación industrial de ácido sulfúrico.
SO2 + ½ O2 SO3
La oxidación del dióxido de azufre a trióxido de azufre puede producirse
también por la reacción con ozono. La reacción ocurre en forma espontánea
en las capas altas de la atmósfera. El trióxido de azufre al reaccionar con el
agua presente en las nubes produce ácido sulfúrico, el cuál disminuye el pH
del agua y precipita en forma de lluvia ácida.
5.2.2. 3 SO2 + O3 → 3 SO3
5.2.3. SO3 + H2O → H2SO4
La reacción del dióxido de azufre con hidróxido de sodio produce sulfito de
sodio.7
5.2.4. SO2 + 2 NaOH → Na2SO3 + H2O
La reducción del dióxido de azufre puede producirse en presencia de
reductores como el ácido sulfhídrico, obteniéndose azufre elemental y agua.
5.2.5. SO2 (g) + 2 H2S (g) → 3 S + 2 H2O
Cada vez se está prestando más atención, tanto por sus repercusiones
económicas como por los daños irreparables que causa sobre los objetos y
los monumentos de alto valor histórico-artístico, a los efectos que la
contaminación atmosférica produce sobre los materiales.
La acción de los contaminantes atmosféricos sobre los materiales puede
manifestarse por la sedimentación de partículas sobre la superficie de los
mismos, afeando su aspecto externo, o por ataque químico al reaccionar el
contaminante con el material. Los SOx causan daños a muchos tipos de
materiales, bien directa o indirectamente. Un alto contenido de SOx en el aire
produce la aceleración de la corrosión de los metales tales como el acero al
carbono, zinc, acero galvanizado, compuestos del cobre, niquel y aluminio.
Esta aceleración se ve favorecida por la presencia de partículas depositadas
por la humedad y por la temperatura.
En general, puede señalarse que la corrosividad de una atmósfera depende
de condiciones meteorológicas y factores de contaminación. Se han
observado correlaciones entre tasas de corrosión en metales y
concentraciones de SO2 en la atmósfera, dándose las tasas altas de
corrosión más altas en zonas industrializadas. Las nieblas de ácido sulfúrico
procedentes de la conversión catalítica del SO2 a SO3 en la atmósfera,
atacan a los materiales de construcción como el mármol, la caliza y la
argamasa, convirtiendo los carbonatos en sulfatos solubles en el agua de
lluvia. Esto unido a que el volumen específico de los sulfatos es mayor que el
de los carbonatos, hace que en la piedra aparezcan escamas y se debilite
mecánicamente.
Los compuestos de azufre pueden producir daños en pinturas plásticas,
papel, fibras textiles y sobre los contactos eléctricos de los sistemas
electrónicos, dando lugar a deficiencias en su funcionamiento. La acción de
los oxidantes fotoquímicos se produce sobre todo en los cauchos y
elastomeros en los que causan un rápido envejecimiento y agrietamiento. Los
óxidos de nitrógeno decoloran y estropean las fibras textiles y los nitratos
producen la corrosión de las aleaciones de cupro-niquel.