La Atención Primaria de Salud, ha recorrido de una manera u otra el espacio de la
salud pública de los posteriores 35 años aun en sus luces y sombras; se ha establecido en uno de los elementos más estables de las propuestas de reformas unas más positivas y otras negativas de los sistemas de salud. Resuelta oportuno decir que la mayoría de los diálogos sanitarios abarca alguna referencia de la APS, a la desconcentración de actividades y a una cierta reducción del peso relativo de los hospitales lo que es una tendencia marcada en los países desarrollados por motivos que parecen bastante alejados a las propuestas originales del Alma Ata. El Alma Ata es el mayor pronunciamiento que ha tenido la salud, siendo el marco en el que se reconoce y concentra la mayor parte de quienes luchan por el derecho a la salud de los pueblos. Está, designa que la atención primaria de salud es la clave para lograr salud en todos los pueblos del mundo. El Alma Ata representa una innovación en la salud la cual promueve cambios políticos y técnicos en la asignación de los recursos; expone que la salud es un derecho humano primordial, que las desigualdades en salud afuera y dentro de los países son política, social y económicamente inaceptables; es por esto que reconoce la relación entre la salud y el desarrollo, el derecho y el deber que tiene el pueblo de contribuir a la planificación y aplicación de la atención en salud. Como resultado del Alma Ata se creó la participación comunitaria, es la capacidad de grupos y comunidades de actuar colectivamente con el fin de ejercer el control de los determinantes de la salud; el cual es un proceso donde el hombre y las familias asumen responsabilidades en cuanto a su salud y bienestar, como también el de la comunidad contribuyendo a su desarrollo, dependiendo de los problemas y necesidades percibidas. Cabe agregar que la comunidad hace parte de un proceso de información de conocimiento participado, planificación de decisiones, realización de acciones y de beneficios. Además la salud en su concepto individual como colectiva de complejas interacciones entre métodos biológicos, ecológicos, culturales, económicos y sociales que se dan en la sociedad, por lo tanto está determinada por la estructura y dinámica de la sociedad. Una comunidad que desea ser saludable no se puede proponer enseñar la salud, sino que debe facilitar oportunidades para estudiarla y aprenderla. Por otro lado se encuentra el copago, el cual es un espacio de discusión y concertación entre los diferentes actores sociales y el estado encaminado a la participación en torno a la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y los procesos de desarrollo y control social. Las funciones de esta son: participar en el proceso diagnóstico, programación, control y evaluación de los servicios de la salud; presentar planes, programas prioridades en salud en la junta directiva o de la entidad de salud, intervenir en las actividades de planeación, asignación de recursos y vigilancia y control del gasto en todo el sistema general de seguridad social, entre otros. Para dar por concluido, la salud está orientada a la protección, promoción y recuperación de la salud de la población con la participación de las organizaciones comunitarias.