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UNIVERSIDAD CÁTOLICA LOS ÁNGELES DE CHIMBOTE

FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES, FINANCIERAS

Y ADMINISTRATIVAS

ESCUELA PROFESIONAL DE CONTABILIDAD

TÍTULO:

“Características del financiamiento en las empresas agropecuarias del Perú para


una eficiente gestión de sus operaciones 2015-2016”

AUTOR:

Anthony Martín Chunga Marcelo

PROFESORA:

Miriam Vilela de Rosas

PIURA – PERÚ

2018
1. INTRODUCCIÓN

El tema del crédito agrícola es un tema de estudio que abarca un análisis desde los
años 80 y 90, donde se ha buscado por parte de los autores centrar el estudio en un análisis
social y económico. En base en al estudio realizado en este se puede observar que las
empresas productoras no cuentan con referencias actualizadas que puedan considerar la
evolución del sector y la influencia que han tenido las principales proyectos destinados a
la irrigación el desarrollo de las agroexportaciones del sector agropecuario.

Según lo publicado en el Diario Perú 21, el MINAGRI habría resaltado que el


desarrollo de la actividad agropecuaria en el 2016 denota un incremento en sus mejoras
demostradas en el primer trimestre en comparación al ejercicio 2015, viéndose reflejado
en el incremento del PBI en un 1.9%. Este incremento es reflejo de los resultados
obtenidos por los programas y acciones que están relacionadas con el Ministerio de
Agricultura y las acciones gubernamentales de integración al sistema de producción de
los pequeños y medianos productores facilitando las posibilidades de financiamiento a
través de los créditos agrarios.

Según Ray (2002) nos indica que la falta de pago involuntario es la principal causa
que las entidades financieras discriminen a las personas de bajos recursos para poder
asegurar el pago del crédito más los intereses que este involucra, lo cual obliga a las
entidades financieras a protegerse de este riesgo con la exigencia de garantías. En el día
a día no se demuestra que el otorgamiento de una garantía asegure que el sujeto en estudio
sea acreedor a un crédito, ya que puede darse el caso que las garantías otorgadas por el
productor agropecuario no sean las que los prestamistas soliciten para el otorgamiento del
crédito,

En la actualidad, es necesario estudiar el estado de los agentes y procesos que son


necesarios para el poder otorgar un créditos al sector teniendo en cuenta el sistema de
priorización del sector agrario. Los agentes que intervienen pueden ser formales e
informales, realizando ambos el trabajo de evaluar al sujeto a ofrecerle el crédito y las
garantías que puede ofrecer.
2. OBJETIVO GENERAL:

Garantizar la respuesta de la oferta agrícola mediante la mejora en la


infraestructura vial y de mercados, la recuperación de la frontera agrícola perdida y el
fomento a la investigación e inversión para elevar la productividad media del sector.

3. OBJETIVO ESPECIFICO:

Fomentar el crecimiento de los sectores eficientes, en base a la mejora cualitativa


y cuantitativa del trabajo, el capital, la tierra y la tecnología.

4. ANTECEDENTES

Según como nos indica HERMOZA (2017) en su monografía titulada “Situación del
Crédito Agrícola en el Perú” concluye que: El Mercado de Créditos Agrícolas, es un
mercado imperfecto donde la demanda supera y requiere productos especializados que se
encuentran fuera de la oferta de las entidades financieras formales que financian el sector
agropecuario. Por ello existe la presencia de prestamistas informales, el cual es más
eficiente en tiempos de atención y costos transaccionales debido a que no solicitan
garantías, no contemplan trámites engorrosos y tienen la capacidad de otorgar el crédito
en el momento oportuno. A pesar de las reformas históricas en el mercado de créditos
agrícolas, la aparición de nuevos instituciones financieras formales y de la importante
presencia de intermediarios no formales, el problema del escaso acceso al crédito que
tiene la mayoría de los productores rurales sigue irresuelto. Los lineamientos crediticios
desarrollados por las entidades financieras, para atención del sector agropecuario buscan
concordar con la regulación vigente y con los lineamientos institucionales. Sin embargo
la regulación no contempla una dinámica específica para el sector agropecuario, debido
al poco o nulo conocimiento del regulador sobre este sector económico. Esto limita la
penetración del crédito agrícola en el sector rural, por no contar con un sistema financiero
adecuado. Del total de 49 instituciones financieras reguladas, el 84% cuenta con cartera
agropecuaria sumando un total de S/ 9.47 mil millones colocados en este sector. Dentro
de este número de IFIS reguladas se debe incluir a las 159 Cooperativas de Ahorro y
Crédito que forman parte de la Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito
del Perú-FENACREP, sobre las cuales no es posible identificar cuales se orientan al
sector en estudio.

Según nos indica RIVERA (2016) en su publicación titulada “Financiamiento en el sector


Agropecuario” nos indica que: Existen factores que condicionan el acceso a
financiamiento del sector agropecuario, que no les permite poder pertenecer a la cartera,
como son el historial crediticio, las garantías y la capacidad de pago, sumándole a eso las
condiciones de informalidad con que se desarrolla la actividad productiva, bajo un nivel
de riesgo alto originario de los cambios climáticos, los cuales como consecuencia
extienden el plazo de recuperación de la inversión y el capital. En la actualidad, se está
haciendo énfasis en el cumplimiento de las regulaciones nacionales e internacionales para
la producción y procesamiento de alimentos en el sector agropecuario. La importancia de
cumplir con exigencias de calidad hace que el productor pueda visualizar que esas
intervenciones a nivel del campo mitigan el riesgo del que por tradición son protagonistas.
Un dato importante es el aseguramiento de la producción, diversas ofertas de seguro
agrícola son ofrecidas como mecanismos de protección para asegurar la inversión que se
realice, dependiendo del tipo de cultivo y las condiciones del préstamo.

Según nos indica RIOS (2016) en su tesis titulada “Caracterización del financiamiento y
la rentabilidad de las MYPES del sector comercio, rubro Boticas del distrito de Juanjui,
Provincia de Mariscal Cáceres, Periodo 2015 – 2016” nos indica que: Los empresarios
encuestados manifestaron que el 75% del financiamiento recibido es inversión ajena, con
la cual iniciaron el funcionamiento de su negocio, el tipo de crédito que obtuvieron los
microempresarios para el financiamiento de su MYPES, en un 42% es crédito hipotecario,
los representantes legales de las MYPES encuestadas dijeron que el 75% el crédito que
obtuvieron fue del sistema no bancario porque no piden tantos requisitos para que les
otorguen el financiamiento. El crédito financiero 62% que recibieron las MYPES, invirtió
en un 33% en capital de trabajo por el tipo de actividad que realizan. De las MYPES en
estudio dijeron que la rentabilidad de su negocio ha mejorado en un 92% gracias al
financiamiento recibido. Los representantes legales de las MYPES encuestados dijeron
que el 100% ha mejorado la rentabilidad de sus empresas gracias a las capacitaciones
recibidas hacia los representantes legales de las boticas, donde el 33% de las MYPES
dijeron haber mejorado en un 10% de su rentabilidad en la empresa por financiamiento
recibido. En los resultados de esta encuesta realizados a los representantes legales de las
MYPES dijeron el 100% que la capacitación es una inversión por lo que pueden obtener
mejores resultados dentro del negocio y del personal que labora en la empresa.

5. MARCO TEORICO Y CONCEPTUAL

FINANCIAMIENTO

El financiamiento es un concepto que cada vez toma mayor apogeo y que ha sido
ampliamente analizado, pero básicamente destaca en una sola idea, que consiste en
abastecerse de recursos financieros, de cualquier forma, permitiéndole al pequeño
empresario conseguir el capital necesario para llevar a cabo sus operaciones y así mejorar
la situación de su negocio. Para Hernández, A. (2002) toda empresa, sea pública o
privada, para poder realizar sus actividades requiere de recursos financieros (dinero), ya
sea para desarrollar sus funciones actuales o ampliarlas, así como para el inicio de nuevos
proyectos que impliquen inversión, llámese a ello financiamiento.

Para Lerma, A. Martín, A. Castro, A. y otros. (2007). El financiamiento consiste en


proporcionar los recursos financieros necesarios para la puesta en marcha, desarrollo y
gestión de todo proyecto o actividad económica. Siendo 22 los recursos económicos
obtenidos por esta vía, recuperados durante el plazo y retribuidos a un tipo de interés fijo
o variable previamente establecido.

En esencia, cabe destacar que el financiamiento (recursos financieros) permite a muchos


micro y pequeños empresarios seguir invirtiendo en sus negocios, optando por un
comportamiento más competitivo que es medido por la productividad lograda de dicha
unidad económica de pequeña escala, con el fin de conseguir estabilidad económica,
acceso a tecnologías, un desarrollo institucional y sobre todo participar en un ámbito más
formal.

De acuerdo a lo planteado por Hernández, A. (2002) cualquiera que sea el caso “los
medios por los cuales las personas físicas o morales se hacen llegar recursos financieros
en sus procesos de operación, creación o expansión, en lo interno o externo, a corto,
mediano y largo plazo, se les conoce como fuentes de financiamiento”.
Fuentes de Financiamiento:

Internas

Reinversión de utilidades

Venta de activos

Incremento de capital

Otros

Externas

Crédito bancario

Emisión de acciones, bonos y otros títulos financieros

Emisión de bonos

Cuentas por pagar

Otras

Así mismo, en el Perú las MYPES cuentan con diversas fuentes de financiamiento, las
que son reguladas por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) como las que no
son reguladas por la misma.

Es importante resaltar la diferencia entre el mercado de créditos y otros mercados. Las


transacciones en el mercado de créditos no implican el simple intercambio de bienes y
servicios en el momento mismo del pago; sino que contemplan la entrega de un bien
(crédito) a un agente (prestamista) a cambio de una promesa futura de pago, la cual puede
ser incumplida (Alvarado et. al. 1998). Para asegurar el repago de los créditos, los
prestamistas cuentan con mecanismos de evaluación ex ante (evaluación de la capacidad
de pago, voluntad de pago y colaterales) y ex post (seguimiento del crédito durante la
vigencia del mismo).

El carácter intertemporal de las transacciones en el mercado de crédito trae consigo


asimetrías o incumplimientos de pago que pueden ser atribuidas a dos problemas: el
impago involuntario y el impago voluntario o estratégico. El impago involuntario se
refiere al hecho de que no se puede controlar totalmente lo que el prestatario hará con el
préstamo y aun cuando sea destinado a la actividad para la que lo solicitó, es posible que
ella, al ser una actividad riesgosa no sea rentable y no permita el repago del crédito. Esta
falencia, por lo general, se atribuye a deficiencias en los mecanismos de evaluación. El
impago estratégico surge cuando el prestatario a pesar de haber invertido el préstamo en
una actividad que le haya generado ganancias no desea repagar el préstamo solicitado ni
los intereses pactados. En este caso se trata de un problema de riesgo moral.

Las situaciones de impago involuntario son la principal razón por la cual los prestatarios
formales (entidades financieras) discriminen a los prestatarios pobres (sin recursos que
aseguren el repago del crédito más los intereses) y recurran a mecanismos que les
permitan protegerse del riesgo de no repago a través de la exigencia de garantías. (Ray
2002).

En la práctica contar con garantías no asegura, poder ser sujeto de crédito de un


prestamista formal. Tal es el caso de los productores agropecuarios quienes sí poseen
garantías, pero no son las deseadas por los prestamistas formales. Las garantías ideales
deben tener valor para ambas partes de la transacción y cumplir con las condiciones: ser
apropiables, transables, 11 durables y tener una constitución que represente costos de
transacción adecuados en relación con el monto del préstamo.

En el mercado de créditos existen también los prestamistas informales, quienes podrían


estar dispuestos a recibir garantías no aceptables por los prestamistas formales. Se debe
destacar que los prestamistas informales poseen mucha mejor información sobre las
actividades y las características de sus clientes, por lo que no requieren necesariamente
garantías reales para poder otorgar un préstamo

Trivelli 1998, señala que el bajo nivel del crédito en zonas rurales es una limitación
importante para el desarrollo rural y que no solo está asociado a problemas de la oferta
sino también por el lado de la demanda.
DESARROLLO DEL TEMA

La falta de productos financieros que se adecuen a la realidad productiva agropecuaria es


una de las principales causas que explican la baja penetración del crédito en el sector
rural. Los actores del mercado formal (IFIS) se centran en financiar a grandes productores
debido a que la evaluación económica es el principal determinante para la aprobación,
sumado a que cuentan con las garantías necesarias y demás requerimientos financieros
que permiten mitigar el riesgo de no pago. Todo lo contrario ocurre para el pequeño y
mediano productor, debido a que el grado de conocimiento sobre ellos es mínimo o nulo,
lo cual sumado a la nula tecnología crediticia para atender estas solicitudes, hace que el
perfilamiento del cliente sea el correspondiente al riesgo más alto; lo cual trae consigo el
incremento de la tasa, reducción de plazos y mayor requerimiento de garantías. Para el
cliente esto se traduce en mayores requerimientos documentarios, de tiempo, gatos
incurridos y la percepción de incremento de su solicitud será rechazada.

CONDICIONES CREDITICIAS

Las condiciones de los créditos en términos de tasas de interés, comisiones, plazos y


moneda se rigen por los tarifarios de cada institución. Respecto al valor de las tasas, la
Banca Múltiple maneja las más bajas 16% en promedio; Agrobanco reporta una tasa
promedio de 20% y las Cajas/EDPYMES bordean el 40%. Algunas IFIS podrían manejar
la modificación de sus tasas en algunas operaciones, previa aprobación del Comité de
Créditos, Área de Finanzas y Directorio.

Los plazos y montos de financiamiento son variables, la Banca Múltiple evalúa estas
condiciones en base a los parámetros y flujos esperados del proyecto a financiar,
Agrobanco ofrece plazos y montos ajustados al producto y ciclo de desarrollo, mientras
que las Cajas/EDPYMES establecen, por lo general, plazos de pago mensual y manejan
una tabla referencial de costos por cultivo. Respecto a la ventana para otorgamiento de
créditos, las IFIS no se han centrado en desarrollar un calendario de fechas de aprobación
relacionado a la estacionalidad de producción agropecuaria; la aprobación de créditos
agropecuarios se realiza en base a la demanda, por lo cual es probable que las IFIS podrían
desembolsar créditos para diferentes cultivos y zonas durante todo el año. Esta 14
condición es primordial para asegurar el pago del crédito en el momento acordado y con
ingresos correspondientes a la producción agropecuaria.

TIPIFICACIÓN DE CLIENTES

Para la atención de los productores, la SBS tiene definida la siguiente segmentación, en


función al nivel de endeudamiento total en el sistema financiero y al nivel de ventas:

• Micro Empresa, cuando el nivel de endeudamiento es no mayor a S/.20,000 nuevos


soles.
• Pequeña Empresa, cuando el nivel de endeudamiento es superior a S/.20,000 nuevos
soles y no mayor a S/.300,000 nuevos soles.
• Mediana Empresa, cuando el nivel de endeudamiento es superior a S/.300,000
nuevos soles y el nivel de las ventas anuales no mayor a S/. 20’ MM de nuevos soles.
• Gran Empresa, cuando el nivel de las ventas anuales es superior a S/. 20’ MM de
nuevos soles y no mayor a S/. 200’ MM de nuevos soles.
• Corporativos, a Entidades del Sector Público (Gobiernos Locales y Regionales) y a
Empresas del Sistema Financiero (Banca de Segundo Piso)

TIPOS DE CRÉDITO

En base a la normativa de la SBS, para la atención operaciones en el sector agropecuario


se contemplan los siguientes tipos de créditos:

• Créditos directos: son los financiamientos otorgados directamente a los clientes.


• Créditos indirectos o créditos contingentes: representan los avales, las cartas fianza,
las aceptaciones bancarias, las cartas de crédito, los créditos aprobados no
desembolsados y las líneas de crédito no utilizadas.
• Créditos a entidades del sector público: créditos a dependencias del sector público
que no hayan sido considerados como soberanos. Incluye créditos a gobiernos locales
y regionales, así como a empresas públicas o mixtas.
• Créditos a empresas del sistema financiero: créditos a empresas financieras,
incluyendo el financiamiento otorgado a FOGAPI, COFIDE, Banco de la Nación,
Banco Agropecuario y al Fondo MIVIVIENDA. 15
• Créditos revolventes: créditos en los que se permite que el saldo fluctúe en función
de las decisiones del deudor.
• Créditos no revolventes: créditos reembolsables por cuota(s). Tomando un criterio
más acotado para el sector agropecuario, distinto al regulatorio, los créditos podrían
clasificarse según el destino:
• Créditos para capital de trabajo: también denominados como campaña o
sostenimiento, están orientados a mantener o incrementar la actividad del negocio.
Son a corto plazo y su duración es menor o igual a un año. Por lo general, la relación
comercial con un cliente nuevo inicia con este tipo de crédito, a fin de evaluar su
comportamiento.
• Capital de inversión: también conocidos como activo fijo o de capitalización, están
orientados al financiamiento de cultivos permanentes, compra de tierras,
maquinarias, equipos e infraestructura. Estos créditos son otorgados a mediano y
largo plazo.
• Comercialización: orientados al acopio, procesamiento, comercialización y7o venta
de la producción agropecuaria. Son créditos a corto plazo.

Debido a que el otorgamiento de créditos a mediano y largo plazo conlleva por su


naturaleza mayor riesgo, en todos los casos las IFIS solicitarán para la evaluación
crediticia los flujos de caja proyectados, acorde con el plazo de duración del proyecto y
en gran mayoría colaterales o garantías.

6. CONCLUSIÓN:

Actualmente, se puede observar como procedimiento de política gubernamental y por


iniciativa del sector privado una diversidad de programas dirigidos al financiamiento del
sector agropecuario con propiedades acorde a las diferentes características de los
pequeños y medianos productores que tienen dificultades para poder acceder a un
financiamiento de manera formal.
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Hermoza, A. M. (2017). Situación del Crédito Agrícola en el Perú. Lima: Universidad Nacional
Agraria La Molina. Obtenido de Universidad Nacional Agraria La Molina:

Márquez, M. (2002). La Gestión Administrativa de las Empresas Agropecuarias de los Municipios


San Fernando y Biruaca del Estado de Apure, en Venezuela. Revista Mexicana de
Agronegocios, 325-324.

Mendoza, G. R. (2012). Los instrumentos financieros y su impacto en las empresas de producción


de productos no tradicionales para la exportación en el sector agropecuario en el Valle
de Lurín. Lima: Universidad San Martín de Porres.

Perú Oportunity Found. (2011). Diagnóstico de la Agricultura en. Lima: Libélula. Comunicación,
ambiente y desarrollo.

Peru21. (2016). Peru21. Obtenido de Minagri: Sector agropecuario creció 1.9% en los primeros
cuatro meses del 2016: https://peru21.pe/economia/minagri-sector-agropecuario-
crecio-1-9-primeros-cuatro-meses-2016-219730

Ríos, K. V. (2016). Caracterización del Financiamiento y la Rentabilidad de las MYPES del sector
comercio. Rubro Boticas del distrito de Juanjui, Provincia de Mariscal Cáceres, Periódo
2015 - 2016. Juanjui: Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote.

Rivera, S. (2016). Consejo Nacional de Competitividad. Obtenido de División de Informática


Estratégica:

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