Sie sind auf Seite 1von 3

SIXTO SEIS CENAS

Hace mucho tiempo en un lugar muy lejano vivía un niño llamado


Sixto, un niño muy astuto que vivía con su tía, ya que cuando él tenía
apenas 1 año de vida sus padres fallecieron en un accidente aéreo,
quedándose bajo la custodia total de su tía Bárbara, su tía era una
señora muy mala que obligaba a Sixto a robar para conseguir
mantener su vicio, debido que era alcohólica.

Un día como de costumbre Sixto salió de la casa de su tía para ir a


robar y traerle dinero, mientras caminaba por la calle con el
estómago vacío vio salir a una señora de una joyería, así que decidió
seguirla, para su sorpresa la señora vivía en una colonia muy lejana,
mientras Sixto caminaba su estómago no dejaba de retorcerse, él
tenía mucha hambre. Cuando la señora llegó a su casa Sixto se
asomó por la ventana de aquella gran casona reflejando una cara de
hambre y sed, la señora muy amablemente decide abrirle la puerta
para ofrecerle una pieza de pan y el entra, olvidándose
completamente de la joya que quería robarle a la señora, dentro de
la casa la señora platicaba con él mientras este devoraba aquella
pieza de pan como si nunca hubiese comido algo antes, una vez que
Sixto se terminó el pan decide marcharse dándole las gracias a la
señora.

En el transcurso a la casa de su tía Sixto veía las demás casas


iluminadas por un candil, dentro de ellas había familias cenando
muy felices. Con la mirada baja, flaco y sucio andaba por las calles
de aquella colonia elegante, cuando una niña por la ventana le dice a
su padre ¡papá mira al niño que va por la calle, todo sucio y feo,
imagino que tiene hambre! ¿Porque no lo invitas a cenar?, enseguida
el señor castro se asoma a la puerta y llama al niño, Sixto muy
apenado y tímido se acerca a la puerta al señor y le dice :- diga señor
que quiere, pero que sea rápido porque ya es noche y mi tía me está
esperando, el señor le dice : - mi hija te vio por la ventana y quiere
que cenes con nosotros, sin dudarlo Sixto acepta aquella invitación
porque aún tenía hambre, la pieza de pan no llegó ni al estómago,
esa noche Sixto cenó como rey junto a la familia castro y después de
terminar se va corriendo sin dar siquiera las gracias.

Sixto llegó a casa de su tía y ella lo regaño por llegar tarde y sin
ningún quinto, diciéndole: - mañana te iras más temprano a robar y
espero me trigas algunas monedas o algo valioso, ahora vete a
dormir y no vas a cenar, Sixto sonríe y se va a su hamaca. A la
mañana siguiente Sixto sale más temprano de lo normal y se dirige a
la colonia donde la noche antes había cenado, y se sienta en la
banqueta a esperar el anochecer para ir a buscar donde cenar y
nuevamente vuelve a pasar por la misma casa y el señor lo vuelve a
llamar y le dice que pase a cenar y que a partir de ese día él podía ir a
cenar los días que quisiera, cuando Sixto termina su cena se levanta
y agradece a la familia y se dispone a marcharse, mientras caminaba
con el estómago medio lleno y aún con hambre se asoma a otra casa
y una viejecita lo invita a pasar a cenar, Sixto con la cara se astuto y
pillo entra y come solo una porción porque traía un plan entre
manos, Sixto se despide de la anciana y esta le ofrece regalarse una
cena a diario si el gustaba. Claro que aceptó la cena.

Sixto caminaba y caminaba y vuelve a asomarse a otra casa, la casa


de la señora marina una señora viuda y solitaria, perfecta para
efectuar su plan, Sixto pensaba cenar seis veces en una noche sin que
la familia, la viejecita y la señora marina se dieran cuenta, esa noche
nuevamente cenó pero ahora con la señora marina, se hacía más
noche y Sixto terminaba su cena, posteriormente decide marcharse
de la casa de la señora marina.

Cuando Sixto llego a su casa su tía le pegó y regaño por no traer nada
y lo mandó a la cama con el estómago vacío según ella, a la mañana
siguiente Sixto regresó a la colonia y estuvo buscando algunas casas
para ir a asomarse por la tarde-noche, tenía marcado la casa de los
Watson, el señor scanner, la señora Lulú y aparte a la familia castro,
la viejecita y la señora marina, listo para ir a cenar a las seis casas
por la noche. Pasó por la casa de los Watson y estos lo invitaron a
cenar cuando lo vieron en pésimas condiciones, asegurándole una
invitación cada noche, cuando terminó con los Watson decide ir a
casa del señor scanner fingiendo que era un niño que vivía bajo un
puente, el señor scanner conmovido lo invita a cenar y le dice que si
quiere ir a cenar con él a diario, cuando Sixto terminó su cena se va a
casa de la señora Lulú diciendo que es un indocumentado
abandonado por sus padres, ella al verlo en pésimas condiciones
decide invitarlo a cenar y le afirma que puede ir a cenar con ella
cada que él quisiera, al terminar con la señora lulú se va casa de su
tía, está ya estaba durmiendo y no le pide dinero a Sixto.

Sixto decide seguir con su juego durante tres meses, hasta que un día
la familia castro, la viejecita, la señora marina, los Watson y el señor
Scanner lo ven entrar a cenar a casa de la señora lulú, cuando Sixto
se marcha de la casa de la señora Lulú los vecinos van a su casa y
platican con ella sobre el niño que los ha estado engañando durante
tres meses, solo para cenar seis veces, los inconformes deciden
ponerse de acuerdo y hace una cena en casa de la familia castro
lugar donde Sixto acostumbraba a ir primero, cuando Sixto llegó
como de costumbre a casa de los castro,! Sorpresa! Todos los vecinos
se encontraban ahí y regañaron a Sixto por mentirles, para Sixto fue
su última cena en aquella colonia elegante, los vecinos le negaron la
cena al niño desde ese día en adelante, así que Sixto no tenía más
remedio que acostarse con el estómago vacío o con un trozo de pan
duro que su tía le daba en ocasiones, y todo por haber jugado y
mentido a las personas.

FIN

Jesús Ángel Pérez Peña

Das könnte Ihnen auch gefallen