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FACULTAD DE MEDICINA
TESIS DOCTORAL
Carmen Ángel Parra
2015
FACULTAD DE MEDICINA
TESIS DOCTORAL
Carmen Ángel Parra
CERTIFICAN:
Esta Tesis Doctoral reúne la calidad y el rigor científico necesarios para ser
defendida en la Universidad de Castilla-La Mancha.
V. RESULTADOS ............................................................................................................... 89
V. 1. Análisis descriptivo ..................................................................................................... 89
V.1.1. Características sociodemográficas........................................................................ 89
V.1.2. Salud y situaciones relacionadas con la función sexual........................................ 89
V.1.3. Indicación y síntomas antes de la histerectomía.................................................. 93
V. 2. Situación antes de la histerectomía............................................................................ 94
V.2.1. Apoyo familiar y de pareja, satisfacción con la imagen........................................ 94
V.2.2. Función sexual ...................................................................................................... 95
V.2.3. Calidad de vida...................................................................................................... 97
V.2.4. Variables que pueden influir en la función sexual y en la calidad de vida ........... 98
V.3. Cirugía realizada......................................................................................................... 138
V.4. Situación a los 3 meses de la histerectomía .............................................................. 139
V.4.1. Síntomas tras la histerectomía y satisfacción con los resultados....................... 139
V.4.2. Función sexual .................................................................................................... 140
V.4.3. Calidad de vida.................................................................................................... 142
V.5. Situación a los 9 meses de la histerectomía .............................................................. 143
V.5.1. Síntomas tras la histerectomía y satisfacción con los resultados....................... 143
V.5.2. Función sexual .................................................................................................... 143
V.5.3. Calidad de vida.................................................................................................... 146
V.6. Cambios tras la histerectomía ................................................................................... 147
V.6.1. Cambios en la Función sexual tras la histerectomía ........................................... 147
V.6.2. Variables que pueden influir en que haya cambios en la Función sexual .......... 158
V.6.3. Percepción de las mujeres de variación de vida sexual tras la histerectomía.... 164
V.6.4. Correlación entre la percepción de las mujeres en cuanto a la variación de su
vida sexual y el test FSM® ........................................................................................................ 167
V.6.5. Influencia de distintas variables en la percepción de las mujeres de la variación
de su vida sexual............................................................................................................. ........ 169
V.6.6. Cambios en la calidad de vida tras la histerectomía........................................... 170
V.6.7. Variables que pueden influir en que haya cambios en la Calidad de vida ......... 172
V.6.8. Cambios en la Función sexual y en la Calidad de vida en función de la satisfacción
con los resultados de la misma ............................................................................................... 177
I. INTRODUCCIÓN
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
I. INTRODUCCIÓN
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
las vías de abordaje sin especificar cuál, mezclan histerectomía a solas con histerectomía y
doble ooforectomía, utilizan cuestionarios de función sexual no validados, muchos no
utilizan ni siquiera cuestionarios; con lo cual no hay homogeneidad y no se pueden
generalizar los resultados 20.
Quedan lagunas en el conocimiento del cambio en la función sexual tras la
histerectomía, en los factores que predicen el deterioro de la misma y en la comparación
entre las diferentes técnicas.
Vamos a realizar un estudio con cuestionarios validados en nuestro país, con nuestras
pacientes y teniendo en cuenta lo comentado en los párrafos anteriores, para intentar aportar
luz a esta cuestión.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Vamos a revisar de forma concisa la anatomía del aparato genital femenino haciendo
hincapié en aquellas estructuras que pueden verse afectadas a la hora de realizar una
histerectomía.
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Figura 1. Contenido pelviano visto desde arriba y atrás («Anatomía de útero y
ovarios | Diplomadomedico.com» 2014)
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
OVARIOS: son los órganos productores de los óvulos. Contienen los elementos de
una glándula de secreción interna. Es un órgano par, uno derecho y otro izquierdo,
colocados en la cavidad pélvica por detrás de los ligamentos anchos y adyacentes a la pared
lateral de la excavación pélvica. El ovario mide aproximadamente 3,5 cm de altura, 2 cm de
anchura y 1 cm de espesor.
El ovario está casi completamente libre y descubierto en la cavidad peritoneal. Se
mantiene en su posición por el mesoovario y por el ligamento lumboovárico (ligamento
infundíbulo-pélvico), tuboovárico y uteroovárico. El mesoovario lo une con el ligamento
ancho, es muy corto. El ligamento lumboovárico está compuesto por fibras conjuntivas y
musculares lisas que envuelven los vasos uteroováricos y por un repliegue de peritoneo
parietal levantado por estos vasos. El ligamento uteroovárico es un cordón de fibras
musculares lisas que se extienden desde el ángulo lateral del útero al extremo inferior del
ovario.
Las arterias del ovario proceden de la ovárica y de la uterina. La arteria ovárica
(procedente de la aorta abdominal) llega al ovario siguiendo el ligamento lumboovárico. Al
alcanzar el ovario, da una rama tubárica externa que aborda la trompa y proporciona
algunos ramos al extremo superior del ovario. Desciende a lo largo del ovario y da algunas
ramas que se hunden en el ovario. Cuando llega al extremo inferior de este órgano se
anastomosa con la uterina y, de la anastomosis, nacen nuevos ramos ováricos.
Los nervios proceden del plexo intermesentérico, por medio del plexo ovárico que
acompaña a la arteria ovárica.
Estos órganos son los que se extirpan al realizar una ooforectomía; puede ser
unilateral si sólo se extrae un ovario o bilateral si son ambos. Como veremos más adelante,
en algunas ocasiones la ooforectomía se asocia a la histerectomía.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
entre sí por su situación, su dirección, su forma y sus relaciones, son: la porción intersticial,
el istmo, la ampolla y el pabellón o infundíbulo.
Las arterias de la trompa proceden del arco arterial formado en el mesosalpinx por la
arteria tubárica externa, rama de la ovárica, y por la arteria tubárica interna, rama de la
uterina, anastomosadas entre sí.
Los nervios acompañan a los vasos. Proceden del plexo intermesentérico, por el plexo
de la arteria ovárica y del plexo hipogástrico, por el plexo de la arteria uterina.
Cuando se lleva a cabo una ooforectomía en muchas ocasiones se asocia también
salpingectomía que es la extirpación de la trompa; al realizar ambas resecciones se habla de
anexectomía puesto que llamamos anexo o anejo a la trompa y ovario de cada lado.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Pero éstos no son los ligamentos que mantienen el útero en su lugar. El aparato de
sustentación del útero es el periné, que sostiene a este órgano por medio de la pared
vaginal, sobre la cual se apoya el cuello del útero.
El útero recibe la vascularización de la arteria uterina (rama de la división anterior de
la ilíaca interna). Después de haber cruzado el uréter, la uterina alcanza el cuello del útero
un poco por encima del fondo de saco lateral de la vagina, y asciende muy sinuosa por el
lado del útero a alguna distancia del cuello, al cual se acerca de abajo hacia arriba, para
adosarse luego al borde lateral del cuerpo uterino. Un poco antes de llegar al cuello, la
uterina desprende: ramas vesicovaginales, una arteria cervicovaginal destinada a la parte
inferior del cuello y a la pared anterolateral de la vagina. Da enseguida, en toda la altura de
su trayecto, numerosas ramas muy flexuosas para el cuello y para el cuerpo del útero.
La inervación corre a cargo del plexo uterino. Dicho plexo se desprende del borde
anterior del plexo hipogástrico, camina en la parte anterosuperior del ligamento úterosacro
y aborda el útero a nivel del istmo.
Este es el órgano que se extirpa cuando se realiza una histerectomía; cuando se
realiza la misma se seccionan los ligamentos que fijan el útero a las paredes de la pelvis, así
como la arteria uterina y los nervios que llegan a través del plexo uterino.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
órganos eréctiles, los bulbos vestibulares o vulvares, se colocan en el fondo del vestíbulo y
a ambos lados del orificio vaginal. Por último, dos glándulas están anexas a la vulva; se
conocen con el nombre de glándulas de Bartholino.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Los bulbos vestibulares son dos órganos eréctiles anexos a la vulva colocados a
ambos lados de los orificios de la vagina y de la uretra. Está dividido en dos partes
separadas una de otra en la línea media por los orificios de la uretra y de la vagina, así
como por el vestíbulo de la vulva (Figuras 4 y 5). La Figura 5 es interesante puesto que
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
muestra el clítoris y los bulbos vestibulares en reposo (1) y en erección (2), y su relación
anatómica con varios de los órganos vulvares y pélvicos.
Las arterias de la vulva proceden de las arterias pudendas externas, ramas de la
femoral, y, sobre todo, de la arteria pudenda interna, rama de la hipogástrica.
Los nervios del monte de Venus y de la parte anterior de los labios mayores, emanan
de las ramas genitales de los nervios abdominogenitales y genitocrurales. La parte posterior
de los labios mayores está inervada por el ramo perineal externo y por el ramo superficial
del nervio perineal, rama del pudendo interno. Los labios menores reciben sus nervios de
los ramos superficial y profundo del nervio perineal. Igualmente, el ramo profundo de este
nervio inerva el bulbo. Los nervios dorsales del clítoris inervan a este órgano. Los nervios
vasomotores proceden de los plexos simpáticos que acompañan a las arterias para las
glándulas de Bartholino y los bulbos. Los de los cuerpos cavernosos, emanan del nervio
cavernoso del clítoris, que procede del plexo hipogástrico.
Me parece interesante la anatomía del clítoris y de los bulbos vestibulares por su
importancia en la función sexual femenina, pero, cuando se realiza una histerectomía, en
principio, no tienen por qué verse afectadas ni la irrigación ni la inervación vulvar, salvo
que lleve añadida cirugía del suelo pélvico.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
I. 2. Histerectomía
La histerectomía (del griego ὑστέρα hystera "útero" y εκτομία ektomia "sacar por
corte") consiste en la extracción del útero o matriz. Los pasos a realizar cambian de orden
según la vía de abordaje, pero básicamente son: pinzamiento, sección y ligadura de las
23
estructuras ligamentosas y vasculares . El útero puede extirparse por vía vaginal,
abdominal, laparoscópica y vaginal asistida por laparoscopia; la elección depende de la
indicación de la cirugía, del tamaño y movilidad del útero, de la anchura de la vagina y de
la presencia o ausencia de otras condiciones asociadas.
Es la segunda intervención más practicada en mujeres tras la cesárea en los países
desarrollados. Debido a la variabilidad entre los datos estadísticos publicados es difícil
hacer una comparación internacional de las tasas. En Estados Unidos se practican unas
600.000 al año, el 90% indicadas por patología benigna24, siendo la indicación más
25,26
destacada la miomatosis uterina . En un estudio realizado en 1993, calculan que el
27
40,5% de las mujeres a los 64 años estarán histerectomizadas en EEUU . En España, en
un estudio realizado en 2003 sobre las tasas de intervenciones quirúrgicas en Alicante
encuentran una tasa de histerectomías por procesos benignos de 13,48 por 10000
habitantes, observando un incremento en la frecuencia a partir de los 40-45 años 28.
Puede tratarse de una histerectomía total cuando se extrae el útero completamente o
subtotal cuando se deja el cérvix (Figura 6). La mayoría de ginecólogos realiza la HT total.
La ventaja de la misma es que la extirpación del cérvix elimina una fuente de infección,
sangrado y una localización de carcinoma y lesiones precancerosas. La histerectomía
subtotal tiene la ventaja de excluir la parte quirúrgica, durante la cual existe más
posibilidades de que ocurran complicaciones, ya que no se realiza extirpación del cérvix;
lesiones en la vejiga, uréter y recto es más fácil que ocurran en esta fase de la operación.
Asimismo, puede llevar asociadas la extirpación de los anejos (ovarios y trompas)
denominándose histerectomía con anexectomía uni o bilateral. La anexectomía se lleva a
cabo según la edad y si existe alguna patología asociada.
La vía de abordaje puede ser abdominal, vaginal, laparoscópica o vaginal asistida por
laparoscopia. En 2002, en Estados Unidos el 65% eran totales abdominales, el 23% totales
vaginales, el 10% totales laparoscópicas y el 2% subtotales abdominales o laparoscópicas25.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
I. 3. Sexualidad
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Señalo los derechos 9, 10 y 11, que, como he dicho antes, reflejan nuestra
responsabilidad: debemos dar una información sobre sexualidad respaldada por la ciencia,
debemos educar sobre sexualidad de manera que nos entiendan y debemos cuidar de la
salud sexual de nuestras pacientes.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
En la anterior figura (Figura 9), Mas pretende resaltar la influencia recíproca entre las
distintas fases del ciclo de la respuesta sexual. Así, la reacción de excitación, especialmente
en su modalidad subjetiva, que puede ser consecuencia o no (ya que puede precederlo) del
estado de deseo, suele reforzar a éste a modo de feedback positivo. También se señala el
hecho de que la presentación de una determinada fase no requiere necesariamente de la
precedente. Por ejemplo, una estimulación sensorial intensa puede producir excitación y
hasta orgasmo sin que haya deseo. Los rombos de decisión tras el orgasmo simbolizan el
que éste puede seguirse de la fase de resolución o del retorno a la de excitación que
conduzca a una o varias experiencias orgásmicas adicionales antes de entrar en la fase de
resolución 39.
El deseo (también llamado apetito sexual o libido) es el estado mental de atención a
estímulos eróticos y motivación para responder a ellos para gratificarse, que precede a la
realización de actos sexuales y/o la acompaña. Tiene componentes cognitivos y afectivos,
además de un sustrato neurohormonal. Puede presentarse de modo "espontáneo" o bien
"reactivo"; este último se produce en respuesta a diversos estímulos sensoriales y otras
incitaciones por parte de la pareja, incluida la propia excitación fisiológica inducida de
modo reflejo, en un contexto de afecto positivo. Dicho fenómeno es más frecuente y
relevante en la mujer, particularmente en el contexto de una relación prolongada y de buena
calidad afectiva. A su vez, en la excitación sexual se distinguen ahora dos componentes: los
cambios fisiológicos, que vamos a ver seguidamente, y la excitación subjetiva que motiva
tratar de intensificar la estimulación sexual y desarrollar completamente el ciclo de la RS.
La fisiología de la respuesta sexual viene extensamente descrita en los múltiples
38–42
trabajos del Dr. Mas . A continuación expondré un resumen orientado a ver qué
aspectos de la fisiología de la RS pueden verse afectados por la histerectomía, así como por
enfermedades y tratamientos de las pacientes antes de operarse.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
la porción más externa de las paredes de la vagina confiere a ésta una forma de botella
invertida, lo que facilitaría la retención del semen que se pueda depositar en ella.
El orgasmo se caracteriza por contracciones intermitentes tanto de la musculatura lisa
de los órganos genitales como de la esquelética (en el varón dan lugar a la eyaculación). En
la mujer, la contracción rítmica (8-12 veces) de los músculos estriados del suelo de la
pelvis, particularmente el pubococcígeo, hace estrecharse intermitentemente las paredes de
la porción más externa de la vagina (contracciones de la "plataforma orgásmica" antes
mencionada). El esfínter anal se contrae también de modo intermitente en ambos sexos. En
algunos de los orgasmos estudiados en el laboratorio se han registrado también
contracciones uterinas; cuando ocurren suelen asociarse a una sensación más placentera.
Se debe subrayar que los referidos cambios fisiológicos característicos de la respuesta
orgásmica femenina parecen ser esencialmente similares cualquiera que sea el modo de
lograrla (estimulación del clítoris, penetración vaginal, etc.).
La fase de resolución consiste en el retorno a los niveles funcionales iniciales, con
reducción de la vasocongestión pélvica y relajación muscular. Se acompaña de un "periodo
refractario", durante el que es difícil inducir una nueva respuesta sexual. Dura varios
minutos y se alarga progresivamente con la edad. Este fenómeno es más característico del
varón. En la mujer, se pueden producir estados similares de refractariedad, especialmente
tras orgasmos muy intensos. Sin embargo, tras el orgasmo femenino, con frecuencia se
regresa a un nivel todavía alto de excitación sobre el que se pueden superponer sucesivos
orgasmos si persiste la estimulación ("respuesta multiorgásmica").
Señalo en negrita los momentos de la respuesta sexual en los que interviene el útero
puesto que la histerectomía podría influir en esto.
Este apartado y el siguiente (cambios fisiológicos genitales y extragenitales en la
respuesta sexual) vienen resumidos en la Tabla 1.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Los diversos fenómenos se relacionan en la secuencia aproximada en que aparecen (aunque muchos son simultáneos).
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Emisión seminal
Contracciones
T12-L2 N. hipogástrico Simpático Noradrenalina
uterinas
Detumescencia
Somatomotor (m.
Erección
bulboesponjoso, m.
isquiocavernoso, Eyaculación
S2-S4 N. pudendo m. pubococcígeo) Acetilcolina Contracciones
Somatosensorial orgásmicas
(sensibilidad
Sensibilidad táctil
genitales externos)
NT: neurotransmisor/es
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Lugares de acción
Neurotransmisores
Inervación genital Médula espinal Cerebro
MONOAMINAS:
- Dopamina ------- ------- ***
- Serotonina ------- *** ***
- Noradrenalina *** * ***
ACETILOLINA *** ** *
AMINOÁCIDOS:
- GABA ------- ------- **
PÉPTIDOS:
- Opioides ------- * ***
- VIP *** ------- -------
- Neuropéptido Y * ------- **
- α-MSH ------- ------- ***
- Substancia P * * -------
- Oxitocina ------- * **
- Gn-RH ------- ------- **
- TRH * ** *
GASES:
- NO *** ** **
- CO ** ------- **
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Los referidos neuromediadores, y los fármacos relacionados con ellos, pueden influir
sobre el comportamiento sexual por diversos mecanismos. Uno es su intervención directa
en los relevos sinápticos de las vías neurales, centrales o periféricas, que regulan estas
conductas. Otro es influyendo sobre la actividad endocrina del hipotálamo y la
adenohipófisis y, secundariamente, sobre la secreción de los esteroides sexuales
dependiente de aquellas. A su vez, las hormonas gonadales influyen sobre la actividad de
varios neurotransmisores centrales, como las monoaminas o los opioides. La hormona
adenohipofisaria prolactina disminuye la motivación y reactividad sexuales en ambos
sexos; de hecho, la disfunción sexual puede ser el síntoma inicial de un cuadro de
hiperprolactinemia. Ello parece deberse a su acción inhibitoria de la secreción de
gonadotrofinas (y, por consiguiente, de los esteroides gonadales) y a su antagonismo
directo de la transmisión dopaminérgica en algunas áreas cerebrales. Los efectos sexuales
de muchos fármacos son producto de la combinación de sus acciones sobre
neurotransmisores centrales o periféricos con las que ejercen sobre estas secreciones
hormonales 31.
43,44
Existen dos publicaciones que describen cambios en el flujo sanguíneo regional
de diversas regiones cerebrales, como indicador de su actividad metabólica, en sujetos
expuestos a estímulos audiovisuales eróticos y durante el orgasmo. Para ello se han
utilizado técnicas de tomografía de emisión de positrones (PET) y de resonancia magnética
funcional (fMR). Muestran que durante la estimulación erótica se producen aumentos de
actividad en zonas límbicas como la región anterior de la circunvolución cingular
(involucrada en la expresión emocional y el control neurovegetativo), en la ínsula-claustro
(percepción e integración de sensaciones viscerales), los ganglios basales (procesos
apetitivos-motivacionales) y diversas áreas corticales (procesamiento cognitivo). Las
mujeres mostraron menor activación que los varones en áreas como el hipotálamo y la
amígdala, aún cuando su nivel de excitación subjetiva inducida fuese similar, lo que sugiere
una diferencia sexual en el procesamiento cerebral de los estímulos eróticos.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Entre otros tipos de hormonas que pueden contribuir a modular la función sexual cabe
destacar la prolactina. A su elevación postorgásmica, comentada anteriormente, se le ha
atribuido el fenómeno del "periodo refractario" durante la fase de resolución. Por otra parte,
la hiperprolactinemia con frecuencia se acompaña de disminuciones del apetito sexual, en
varones y mujeres, aunque es difícil discernir si el efecto se debe al propio aumento de
prolactina o al hipogonadismo secundario frecuente en esta enfermedad.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
47,49
Se asocia con una salud mental y física disminuida . Según Mestre, existe una
asociación entre disfunción sexual femenina y una pobre salud física, mental y un deterioro
en la calidad de vida. Desde el punto de vista clínico es importante tener en cuenta distintos
factores que influyen en la salud sexual, el papel del contexto interpersonal, social y de la
salud mental son importantes, pero también lo son la enfermedad crónica y la salud sexual
de la pareja 35.
Es un tema que no se aborda frecuentemente por la falta de tiempo, porque puede
resultar embarazoso, porque no se tiene en cuenta en mujeres mayores, por la incertidumbre
50,51
acerca de los tratamientos y por la formación pobre en estos campos . Sin embargo, la
sexualidad es sumamente importante para la calidad de vida del ser humano, de hecho,
como ya hemos comentado, es un derecho humano básico. Está demostrado que los
desórdenes sexuales empeoran la calidad de vida y aumentan la morbilidad 52. Por lo tanto,
debemos mejorar el conocimiento y la comprensión de la fisiopatología de la sexualidad.
A la hora de saber la prevalencia de la disfunción sexual femenina surgen dificultades
ya que existen diferentes sistemas de clasificación y, en los trabajos de investigación
realizados, o bien no se utiliza ninguna clasificación validada o bien no se especifica la
misma.
Entre los diferentes sistemas de clasificación encontramos: CIE-10 53, DSM IV-TR 54,
la denominada "Sistema descriptivo multiaxial orientado al problema" 55 y la propuesta por
la American Foundation for Urological Diseases (AFUD). Esta última nos parece la más
útil por su sencillez y porque es muy esclarecedora, es la más usada en el ámbito de la
56
Ginecología; se creó cuando un grupo internacional multidisciplinar revisó la evidencia
en cuanto a disfunción sexual femenina y tuvieron en cuenta que la plenitud o culminación
del deseo sexual es poco común en las mujeres y no llega a ser un incentivo para la
actividad sexual en muchas mujeres, de hecho, el deseo sexual es frecuentemente
experimentado tras un estímulo sexual subjetivo que ha provocado excitación sexual; esto
concuerda con el ciclo de respuesta sexual propuesto por Basson que vemos en la
introducción 37. También tuvieron en cuenta que las quejas de falta subjetiva de excitación
a pesar de una vasocongestión genital normal son comunes y aconsejaron que cualquier
diagnóstico vaya acompañado de una descripción del contexto de la paciente y del grado de
malestar que le crea.
32
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
I.5.2. Diagnóstico
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
función sexual entre grupos de pacientes sin la misma patología. En el apartado de Material
y métodos me extiendo más en su descripción.
I.5.3. Frecuencia
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Medicación cardiovascular
Antihipertensivos
Bloqueantes β Erección, Deseo (h, m)
Agonistas α2 Erección, Deseo, Orgasmo (h, m)
Antagonistas a1 Eyaculación
Metildopa, reserpina Deseo (h, m), Erección, Orgasmo (h, m)
Diuréticos Deseo (h, m), Erección
Digitálicos Erección, Deseo (h, m)
Clofibrato Erección
Medicación neuropsiquiátrica
Antidepresivos
Tricíclicos Erección, Eyaculación, Orgasmo (h, m)
ISRS Deseo, Erección, Eyaculación, Orgasmo (h, m)
Medicación gastrointestinal
Antihistamínicos H2 Erección, Deseo (h, m)
Medicación Hormonal
Antiandrógenos Deseo, Erección
Estrógenos Deseo (h), Erección
Ketoconazol Deseo, Erección
Efectos observados en (m) mujeres o en (h) hombres.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
I.5.6.a. Menopausia
La menopausia es un factor a tener en cuenta a la hora de evaluar la función sexual ya
que según algunos estudios existe mayor porcentaje de disfunción sexual. Otros, sin
embargo, dicen que afecta más la edad que la menopausia en sí misma. Vamos a exponer
los estudios a continuación.
Sarrel ha revisado la prevalencia de DS en mujeres postmenopáusicas, que varía entre
un 68% y un 86%. Las quejas más comunes incluyen la disminución en el deseo, la
disminución en la frecuencia de actividad sexual, los coitos dolorosos, la disminución en la
excitación y la disfunción de la pareja. La función sexual está influida por factores
biológicos y no biológicos. La excitación, la sensibilidad genital, la liberación de
neurotransmisores centrales y periféricos, el flujo sanguíneo periférico y el correcto
funcionamiento de la musculatura, así como el deseo y la frecuencia de la actividad sexual,
pueden estar influenciados por el nivel hormonal. Pero también los factores psicológicos,
socioculturales e interpersonales influyen sobre la función sexual 79.
En un estudio observacional prospectivo de una muestra de mujeres Australianas
entre 45 y 55 años se observó un 42% de disfunción sexual en perimenopáusicas, mientras
que alcanzaba un 88% en postmenopáusicas. Se estudiaron los niveles hormonales, y la
única relación que se encontró con la disfunción sexual fue la disminución de los niveles de
estradiol. Las menopáusicas tenían más sequedad vaginal y dispareunia que las
premenopáusicas 80.
El mismo autor un año antes publicó un estudio en el que intenta saber si los cambios
en la función sexual se deben a la edad o a la menopausia y encuentra influencia de ambas.
Hallan una disminución de la excitación tanto por la edad como por la menopausia. El
deseo y la frecuencia de la actividad sexual disminuye en relación con la menopausia.
Encuentran también una peor relación de pareja en la perimenopausia 81.
En consonancia con Dennerstein en cuanto a los niveles de estrógenos, Rannevik
expone que los cambios en la función sexual con la menopausia y la edad pueden ser un
reflejo de los cambios en el ámbito hormonal principalmente atribuibles a los estrógenos,
con el rol de los andrógenos incierto. Esto podría ser porque, aunque la producción ovárica
y adrenal de andrógenos disminuye con la edad, no hay un descenso abrupto en estas
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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hormonas como ocurre con la producción ovárica de estrógenos . La menopausia
quirúrgica es una excepción a esto, ya que los niveles de testosterona disminuyen
aproximadamente un 50% tras la ooforectomía bilateral 83.
84
Por otro lado, Avis , mostró que el estado global de salud, la salud mental, tener
pareja y ser fumadora tenían más impacto en la función sexual que la menopausia.
Los profesionales sanitarios podemos jugar un importante papel en la evaluación, la
educación, el consejo y el tratamiento de las mujeres menopáusicas 79.
I.5.6.b. Edad
A lo largo de la mayoría de los artículos revisados en este estudio vemos cómo la
edad influye negativamente sobre la función sexual, a continuación veremos algunos en los
que se ve de forma más llamativa esta relación.
González estudió a 231 mujeres colombianas entre los 40 y los 62 años y encontró
que la edad afectaba negativamente todos los dominios de la Función sexual (deseo,
excitación, lubricación, orgasmo y dolor con la penetración vaginal), mientras que la
menopausia afectaba sólo a la lubricación y al dolor con la penetración vaginal
significativamente 85.
La prevalencia de Disfunción sexual aumenta con la edad. Castelo-Branco encuentra
un 22% de disfunción sexual entre los 40-44 años y un 66% entre los 60-64 años. Las
usuarias de terapia hormonal sustitutiva y las mujeres sanas presentaban menos riesgo de
disfunción sexual. Los factores más influyentes para la disfunción sexual son la edad, la
menopausia, la histerectomía y la disfunción eréctil en la pareja 69.
De acuerdo con los anteriores, un reciente estudio llevado a cabo por Hendrickx sobre
más de 15.000 mujeres, ha revelado que las dificultades sexuales y todas las disfunciones
sexuales se asocian significativamente a la edad. La disfunción sexual aumenta con la edad.
Sin embargo, el sufrimiento o preocupación que generan estas disfunciones es mayor en las
mujeres jóvenes, salvo para el trastorno de la Lubricación cuyo malestar asociado es mayor
en las mujeres de más edad 86.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
histerectomía son: las consideraciones anatómicas como la cicatriz que queda en la vagina
o la disrupción de nervios, la posible disminución en la sensibilidad de la vagina, el hecho
de quitar el cérvix, el empeoramiento del orgasmo en aquellas mujeres con contracciones
uterinas durante el mismo, las preocupaciones porque el útero pueda contribuir a aportar
una sensación de bienestar y feminidad, etc.
Lonneé-Hoffmann en su revisión encuentra una mejoría de la calidad de vida y de la
función sexual tras la histerectomía realizada por causa benigna, independientemente de la
vía y de si es total o subtotal. Ahora bien, también se observa que entre un 10-20% de
mujeres empeoran su función sexual, esto ocurre sobre todo si antes existen problemas
sexuales o depresión, también se observa que se empeora con más probabilidad si la
indicación de la histerectomía es endometriosis. Si la histerectomía lleva añadida
ooforectomía bilateral sí que se encuentra empeoramiento de la función sexual de forma
significativa 93.
El mayor estudio prospectivo hasta la fecha es el Maryland Women´s Health Study 16,
nombrado más arriba, en el que se midió el impacto de la histerectomía (abdominal y
vaginal, 44% con ooforectomía bilateral) en la función sexual mediante un cuestionario
validado explorando cuatro aspectos de la función sexual (dolor con el coito, orgasmo,
sequedad y libido); 1101 mujeres completaron las entrevistas prequirúrgicas y a los 6, 12,
18 y 24 meses. Mostraron un incremento significativo en la frecuencia de actividad sexual
y una mejora en la dispareunia (de 41 pasó a 15%), el orgasmo, la libido y la sequedad
vaginal. Las alteraciones postoperatorios como dispareunia, anorgasmia, baja libido y
sequedad vaginal, se asociaron con la existencia del problema previo a la operación y con
depresión preoperatoria. El incremento en la edad fue un factor de riesgo para la
anorgasmia.
Clarke publicó un estudio que incluía 366 mujeres que habían sido sometidas a
histerectomía abdominal por patología benigna en el que encontró, después de tres meses,
mejoría en el dolor, en el sangrado, en el malestar, aumento del deseo sexual y más
pacientes describían que disfrutaban más con el sexo que antes de la cirugía 100.
Gath en 1982 encuentra mejoría de la función psicosexual y social tras la
histerectomía 101.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
mayor puntuación en el test de calidad de vida, mayor satisfacción, mayor resolución de los
106
síntomas, mayor deseo sexual y mayor satisfacción sexual. Y Halmesmäki comparó
histerectomía con dispositivo intrauterino con levonorgestrel en mujeres con metrorragia en
un estudio aleatorizado. Utilizaron la escala McCoy de función sexual para evaluar la
función sexual a los 5 años de la intervención. En las mujeres tratadas con histerectomía, la
satisfacción sexual mejoró más que en las del grupo tratado con DIU-LVG. Los autores
concluyeron que la histerectomía era superior al DIU-LVG en términos de función sexual
al tratar la metrorragia.
Alexander, sin embargo, no encuentra diferencias en cuanto a función sexual y
resultados psicológicos entre la histerectomía y la ablación endometrial 107.
Muchos estudios de los que hemos visto han estudiado función sexual y calidad de
vida tras la histerectomía, Kuppermann, estudia la calidad de vida específicamente en 1500
mujeres que presentan metrorragia, mediante cuestionarios específicos y genéricos, entre
estos últimos utiliza el cuestionario de calidad de vida SF-12®, separándolas en tres grupos
según el tratamiento: 13,7% histerectomía, 9% cirugía con preservación del útero y 77,3%
tratamiento no quirúrgico. En todos los grupos existe mejoría de la calidad de vida y de los
sentimientos a cerca de la salud, pero se encuentra más mejoría en las mujeres en las que se
realiza tratamiento quirúrgico, sobre todo después de la histerectomía (aunque aquí la
mejoría se da principalmente a partir de los 6 meses).
Lo que dejan claro multitud de estudios es que la información y la educación por
parte del personal sanitario sobre los potenciales resultados adversos en la sexualidad de la
mujer tras la histerectomía, aumenta la satisfacción con los resultados del procedimiento y
mitiga la ansiedad preoperatoria 9,93,108.
Hemos revisado los estudios acerca de la función sexual tras la histerectomía y ahora
vamos a repasar punto por punto los mecanismos por los que la escisión del útero podría
ocasionar efectos adversos sobre la misma: disrupción de nervios y alteraciones
anatómicas, dispareunia, desaparición del cérvix con dudoso papel en la función sexual,
alteraciones hormonales tras ooforectomía bilateral, cirugía del prolapso genital y de la
incontinencia de orina que acompaña a la histerectomía en muchas ocasiones,
empeoramiento de la imagen corporal y de aspectos psicosociales y, por último, veremos si
las diferentes vías de abordaje tienen efectos diferentes sobre la función sexual.
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I.6.2. Dispareunia
51
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El papel del cérvix en la respuesta sexual humana ha sido debatido desde el estudio
pionero de Masters y Johnson 36.
Kilkku compara la función sexual tras histerectomía total versus subtotal. No
encuentra cambios en ninguno de los grupos con respecto a la libido, pero se observa
disminución en la frecuencia de orgasmo en ambos grupo siendo significativa en la
histerectomía total. Esto lo explica por la mayor alteración de la innervación autónoma al
quitar el cérvix y por la cicatriz de la cúpula vaginal 98.
Komisaruk en consonancia con lo anterior ve que la estimulación del cérvix produce
sensaciones genitales e incluso orgasmo en mujeres con lesiones medulares altas y
completas 120
Sin embargo, como vemos a continuación, los estudios más recientes no encuentran
diferencias entre histerectomía total versus subtotal.
Un estudio sobre 126 mujeres a las que se les realiza histerectomía abdominal total,
histerectomía vaginal e histerectomía subtotal, muestra que no hay cambios significativos
en la función sexual ni en la autoimagen tras la histerectomía, y que no hay diferencias
entre los tres tipos de histerectomía 121.
Zobbe compara también la histerectomía total con la subtotal en cuanto a la
sexualidad sin encontrar diferencias y viendo que ambas reducen la dispareunia 122.
Kupperman en 2005 realiza un estudio aleatorizado con 135 mujeres a las que se les
va a realizar histerectomía abdominal y se asignan al grupo de total o de subtotal. A los 6
meses y a los 2 años miden la función sexual y la calidad de vida con cuestionarios
validados encontrando una mejoría muy significativa de ambas en los dos grupos sin
diferencias significativas entre total y subtotal 123.
Una revisión en la base de datos Cochrane no confirma que la histerectomía subtotal
ofrezca mejores resultados a nivel de función sexual al compararla con la histerectomía
total 124.
Se acaba de publicar un estudio sobre 197 mujeres, que tiene como objetivo comparar
a largo plazo (14 años) los resultados de la histerectomía abdominal total versus subtotal. El
principal objetivo es la incontinencia de orina y como objetivos secundarios comparan
también: prolapso de órganos pélvicos, estreñimiento, dolor, sexualidad, calidad de vida
52
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
El papel de los estrógenos y de los andrógenos ha sido bien demostrado con respecto
51,127,128
a parámetros como lubricación, libido y orgasmo . Extirpar los ovarios antes de la
menopausia natural provoca una inmediata pérdida de estas importantes hormonas.
51
Además, los ovarios postmenopáusicos continúan secretando andrógenos , por lo tanto,
quitar los ovarios en cualquier momento de la vida de la mujer, podría resultar en cambios
en su función sexual.
En las premenopáusicas, el 60-70% de la testosterona deriva del ovario, y después de
la menopausia aproximadamente un 50% 129. Se sabe que la testosterona es importante para
130
el mantenimiento de la libido en las mujeres; Sherwin encontró que las mujeres
ooforectomizadas que recibían estrógenos y testosterona tenían más deseo sexual y más
fantasías que las que sólo recibían estrógenos.
La mayoría de estudios encuentran un impacto negativo de la ooforectomía bilateral
sobre la función sexual:
131
Bellerose evaluó 5 grupos: sólo histerectomía, histerectomía con ooforectomía
bilateral y no terapia hormonal sustitutiva, histerectomía con doble ooforectomía y terapia
sustitutiva con estrógenos, histerectomía con doble ooforectomía y terapia sustitutiva con
estrógenos y andrógenos y controles sin cirugía. Los autores entrevistaron a las mujeres
para evaluar el estado de ánimo, la imagen corporal y la función sexual. Todos los grupos
en los que se realizó cirugía tenían más problemas sexuales que el grupo control entre 4
meses y 5 años tras la cirugía. La peor imagen corporal fue vista en el grupo de
histerectomía con doble ooforectomía y sin terapia sustitutiva; este grupo y el de terapia
sustitutiva con estrógenos también tuvieron peor deseo y excitación que los otros tres
grupos.
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Shifren tampoco observa afectación de la función sexual tras histerectomía con doble
ooforectomía, lo que está relacionado con empeorar la función sexual tras la cirugía es la
depresión o los problemas sexuales previos 128.
133
Teplin estudia el impacto de la ooforectomía junto a la histerectomía sobre la
calidad de vida relacionada con la salud y la función sexual en mujeres premenopáusicas. A
los 6 meses de la cirugía, el grupo con ooforectomía tenía menos mejoría de la imagen
corporal, problemas de sueño y alteraciones mentales en el SF-36®. No hubo diferencias
significativas en cuanto a la función sexual en ambos grupos y a los 2 años estas diferencias
no se encuentran.
55
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II. JUSTIFICACIÓN E
HIPÓTESIS
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III. OBJETIVOS
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III. OBJETIVOS
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IV. MATERIAL Y
MÉTODO
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histerectomía, ni en la raza. Las razones por las que no participan es por falta de tiempo,
por tener vergüenza al hablar sobre su vida sexual y algunas pacientes simplemente
comunicaron no desear participar.
De este modo, 178 (77,7%) participan y se les realiza la primera entrevista. De estas,
1 paciente de 69 años fallece por un ACVA al mes de la cirugía y excluimos a 2 mujeres:
una que es diagnosticada de linfoma de Hodking a los 8 meses de la histerectomía y está en
tratamiento con quimioterapia y otra cuyo resultado de anatomía patológica tras la
histerectomía es de adenocarcinoma de endometrio (se había indicado por útero
miomatoso).
Finalmente, 166 pacientes forman parte de nuestro estudio. De estas pacientes todas
realizan la primera entrevista, 160 completan también las entrevistas a los 3 y 9 meses de la
histerectomía, 5 completan sólo la entrevista a los 3 meses de la cirugía y 1 completa
solamente la entrevista a los 9 meses.
La primera entrevista es telefónica en 85 (51,2%) mujeres, por correo en 55 (33,1%)
y presencial en 26 (15,6%). La mayoría de las mujeres mantiene la modalidad de
realización de la entrevista a lo largo de todo el estudio, una minoría la varían con más
tendencia a cumplimentarla por correo.
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70 No criterios
inclusión:
* 59 no AS
* 4 Demencia
* 2 no castellano 229 Candidatas a participar en el
* 1 Hipoacusia estudio
* 1 CIN III
* 3 Carcinoma
51 No aceptan participar
* 1 Exitus
2 se excluyen:
* Linfoma y QT a los 8 m
* AP: Adenoca endometrio
* 9 Realizan 1ª entrevista y
abandonan el estudio
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Se trata de un cuestionario que puede realizar una mujer por sí misma, validado en
España y que tarda en cumplimentarse 5-10 minutos. El hecho de que la mujer pueda
realizar por sí misma el cuestionario favorece su sinceridad al preservar su intimidad y
permite una exhaustiva exploración de su esfera sexual en un corto espacio de tiempo.
Consta de 14 preguntas cerradas y una alternativa, que se responden mediante una
escala Likert de 5 valores y se integran en dominios. Las incluidas en los dominios
evaluadores de la actividad sexual (DEAS) puntúan de 1 a 5 o de 1 a 15. Las de los
dominios descriptivos no tienen valor cuantitativo y ayudan a reconocer cuestiones
importantes en todas las encuestas (frecuencia sexual, existencia de pareja). Evalúa las
73
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patología concreta como por ejemplo el Pelvic Organ Prolapse Incontinece Sexual
Questionnaire (PISQ) que evalúa la función sexual en mujeres con incontinencia urinaria
y/o prolapso de órganos pélvicos 35.
Los cuestionarios validados son el único instrumento que permite cuantificar los
cambios ente antes y después del tratamiento, y evaluar tanto individual como globalmente
si el impacto de la aplicación de un determinado tratamiento ha sido positivo, negativo o
neutro para la salud sexual de la mujer 35.
Los dominios que evalúan la Respuesta Sexual y la presencia de Disfunción Sexual
son:
- Deseo, se puntúa entre 1 y 15, y se codifica en Trastorno grave (puntuación entre 1
y3), Trastorno moderado (puntuación entre 4-7) y Sin trastorno (puntuación entre 8-15).
- Excitación, se puntúa entre 1 y 15, y se codifica en Trastorno grave (puntuación
entre 1-3), Trastorno moderado (puntuación entre 4-7) y Sin trastorno (puntuación entre 8-
15).
- Lubricación, se puntúa entre 1 y 5, y se codifica en Trastorno grave (puntuación 1),
Trastorno moderado (puntuación 2) y Sin trastorno (puntuación entre 3-5).
- Orgasmo, se puntúa entre 1 y 5, y se codifica en Trastorno grave (puntuación 1),
Trastorno moderado (puntuación 2) y Sin trastorno (puntuación entre 3-5).
- Problemas con la penetración vaginal, se puntúa entre 1 y 15, y se codifica en
Trastorno grave (puntuación entre 1-3), Trastorno moderado (puntuación entre 4-7) y Sin
trastorno (puntuación entre 8-15).
- Ansiedad anticipatoria, se puntúa entre 1 y 5, y se codifica en Trastorno grave
(puntuación 1), Trastorno moderado (puntuación 2) y Sin trastorno (puntuación entre 3-5).
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respuestas dadas a cada pregunta del cuestionario y nos da una puntuación numérica para el
componente físico (PCS) y otro para el componente mental (MCS).
Este programa utiliza un método de transformación lineal T-score, y así califica cada
uno de los dominios y de las medidas resumen. Tienen una media de 50 y una desviación
estándar de 10. De manera que puntuaciones por encima y por debajo de 50 son por encima
y por debajo de la media respectivamente. Además, como la desviación estándar es 10,
cada punto de diferencia o cambio en la puntuación tiene una interpretación directa; esto es,
un punto es una décima de una desviación estándar, o una ratio de 0,10.
Entre 55 y 45 de T scores está el rango medio de puntuación para respuestas
individuales. Cuando se consideran datos de respondedores individuales, se recomienda que
los scores dentro de la desviación estándar de 0,5, o 5 puntos T-score, de la media sean
considerados dentro de al menos la media o el rango normal para la población general de
U.S.Cuando la puntuación en cualquiera de los dominios o en las medidas resumen
componente están por debajo de un T score de 45 (más de un 0,5 de desviación estándar por
debajo de la media de T score de 50) debería ser considerado debajo del rango medio para
la población general de U.S.
Cuanto más por debajo de la puntuación media es, mayor es la probabilidad de que el
encuestado esté por debajo de la media en un área de funcionamiento o bienestar.
Puntuaciones menores de 40 indican empeoramiento significativo en alguno de los
dominios. Puntuaciones entre 40 y 44 están también por debajo de la media y determinan
limitaciones también. Y puntuaciones entre 45 y 55 han de considerarse dentro de la media.
En cuanto a las medidas resumen componente, un T-score de 45 o más indica un
funcionamiento en general al menos en la media. Menos de 40 indica la presencia de
empeoramiento en el funcionamiento de la dimensión asociada.
El PCS se correlaciona más con los dominios actividad física, papel físico a nivel
laboral y dolor corporal, que contribuyen más a su puntuación; así mismo, ocurre con el
MCS que se correlaciona más con los dominios salud mental, papel emocional a nivel
laboral y actividad social, contribuyendo más a su puntuación. Tres de los dominios
(vitalidad, salud general y actividad social) tienen considerables correlaciones con ambos
componentes, e influyen en la puntuación de ambos.
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Las medidas PCS y MCS se crearon para alcanzar mayor número de ventajas al
reducir los ocho dominios a dos medidas resumen, de manera que no se pierda información
importante. A nivel práctico, son útiles porque requieren menos número de comparaciones
estadísticas a la hora de estudios y ensayos clínicos, además de ser muy válidas a la hora de
diferenciar la salud física y la mental.
Puntuaciones muy bajas en el PCS indican limitaciones en la actividad física, en el
papel físico a nivel laboral, alto grado de dolor corporal, y salud general pobre.
Puntuaciones muy altas en el PCS indican no presentar limitaciones físicas, discapacidades
o detrimentos en el bienestar; y disfrutar de un alto nivel de energía y de buena salud
general. Puntuaciones muy bajas en el MCS son indicativas de sufrimiento psicológico
frecuente, incapacidad social y laboral debido a problemas emocionales, baja energía y
pobre salud general. Una puntuación muy alta en el MCS indica sentimientos positivos
frecuentes, poco o ningún sufrimiento psicológico, ninguna limitación en el nivel de
energía ni en las actividades sociales o laborales debido a problemas emocionales, y buena
salud general.
Los resultados del PCS y MCS deberían servir como línea de partida para determinar
si existen limitaciones funcionales en alguno de los dos componentes principales de la
salud; si así fuera, los ocho dominios contribuirían a mostrarnos qué dimensiones han sido
las que más han contribuido a empeorar dichos resultados.
Este cuestionario presenta flexibilidad en cuanto al modo de administración. Puede
realizarse por el sujeto a evaluar mismo o por el entrevistador y se puede efectuar cara a
cara o mediante entrevista telefónica, teléfono inteligente, correo ordinario en papel, vía
internet o mediante tecnología de respuesta interactiva de voz.
Presenta dos formatos, el "estándar", que se realiza según la persona encuestada se ha
encontrado en las últimas cuatro semanas, que es el que nosotros utilizamos en nuestro
estudio; o el "agudo", en el que las respuestas han de darse según la persona entrevistada se
haya encontrado durante la última semana. Nuestra elección se basa en que el estándar
capta una muestra más representativa y reproducible de la salud reciente, no afectada
exageradamente por fluctuaciones momentáneas.
Debe administrarse en las mismas condiciones y sin influir sobre las respuestas, a
todos los sujetos a evaluar y en los formatos creados para tal fin.
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hipótesis nula ha sido que las respuestas asociadas a cada uno de los dominios evaluados
tienen la misma distribución de probabilidad o se distribuyen con la misma mediana.
Hemos empleado técnicas de comparaciones múltiples a posteriori para determinar qué
grupos difieren entre sí, mediante la prueba de los rangos con signo de Wilcoxon sobre
cada pareja de datos. En este caso, se ha empleado la corrección de Bonferroni para
modificar la significación estadística.
En caso de comparar proporciones, empleamos el test de McNemar en tablas 2x2, y
el test de McNemar-Bowker, en tablas de mayor grado. La hipótesis nula que se compara es
que la proporción de sujetos con una variable ANTES es la misma que DESPUÉS, es decir,
que los cambios en un sentido son los mismos que en otro.
Cuando las comparaciones las realizamos entre variables no emparejadas, recurrimos
a la t de Student , test de Kruskal_Wallis, y test de U de Mann-Witney en las variables
numéricas; del χ2 en las cualitativas, con pruebas exactas cuando no es aplicable. Cuando
la comparación de variables se hace entre categorías que son susceptibles de seguir una
ordenación en algún sentido, se emplea el test de χ2 de tendencia lineal. Para valorar
asociación entre variables que son susceptibles de seguir una ordenación empleamos el
coeficiente de correlación de Spearman
Pequeñas diferencias en el número de pacientes incluidos en cada comparación son el
resultado de que algunas pacientes rechazan seguir participando en algún momento del
estudio o no responden alguna cuestión.
El protocolo del estudio fue aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica y
por la Comisión de Investigación del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y se
obtuvo consentimiento informado de todas las participantes.
Se las informó del estudio al indicar la intervención en la consulta, entregándosele
una hoja informativa y un consentimiento informado, cuya firma ha sido imprescindible
para la participación en el mismo. Se ha insistido en la confidencialidad, en que es
totalmente voluntario, en que pueden abandonar cuando quieran el estudio sin dar ninguna
explicación y en que nada de lo que hagan influirá en el trato hacia ella.
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IV.6. Financiación
Este estudio no ha recibido fuentes de financiación. Los principales gastos han sido
los derivados de la realización de las entrevistas, sobre todo las realizadas por correo; así
como la obtención de la licencia y la compra de los cuestionarios de Calidad de vida SF-
12®, a través de BiblioPro.
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V. RESULTADOS
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V. RESULTADOS
V. 1. Análisis descriptivo
La edad media de las mujeres que hemos estudiado es de 50,9 años, con desviación
típica de 9,3, con una mediana de 48,50 y límites entre 33 y 78 años.
Cuando examinamos el empleo, encontramos que la mayoría tienen un trabajo
remunerado (n=79; 47,6%) o son amas de casa (n=60; 36,1%). Catorce casos (8,4%) están
jubiladas y 12 (7,2%), en paro. Sólo hay una persona que es estudiante.
La mayoría de las mujeres tiene algún tipo de estudios: primarios (n=89; 53,6%),
secundarios (n=42; 25,3%) y universitarios (n=19; 11,4%). Sólo 16 (9,6%) no poseen
estudios.
Todas las mujeres que hemos estudiado son de raza blanca.
En las tablas 6, 7 y 8 podemos ver las mujeres que padecen enfermedades, que toman
tratamientos o que han sido expuestas a intervenciones quirúrgicas con posible repercusión
sobre la función sexual.
Con respecto a las enfermedades, ninguna mujer padece trastornos alimentarios,
epilepsia, enfisema pulmonar ni insuficiencia renal crónica. Sólo una presenta alteración
neurológica. El resto de enfermedades de nuestras pacientes lo vemos en la tabla 6.
En cuanto a los tratamientos, ninguna paciente toma levodopa, antihistamínicos H2,
antiandrógenos ni ketoconazol. Sólo una toma litio. El resto de tratamientos que toman
nuestras pacientes aparecen en la tabla 7.
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Hipertensión 34 (20,5%)
Depresión 14 (8,4%)
Artrosis/artritis 10 (6%)
Diabetes 5 (3%)
La suma de los porcentajes resulta más de 33,7% porque hay mujeres que padecen más de una enfermedad.
Antihipertensivos 35 (21,1%)
Antidepresivos 14 (8,4%)
Benzodiacepinas 14 (8,4%)
Digitálicos 2 (1,2%)
Antiepilépticos 2 (1,2%)
Estrógenos 2 (1,2%)
La suma de los porcentajes resulta más de 32,5% porque hay mujeres que toman más de un tratamiento.
90
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Mastectomía 4 (2,4%)
Ninguna paciente ha sido sometida a más de una intervención quirúrgica que pueda afectar a la función sexual.
Al estudiar los hábitos tóxicos, vemos que 41 mujeres fuman (24,7%); veintiuna
(12,7%) fuman 10 o más cigarrillos diarios y 20 (12%) fuman menos de 10 cigarrillos
diarios. Todas las pacientes refirieron no consumir otras drogas.
Noventa y cuatro mujeres (57%) tuvieron 1 ó 2 partos vaginales, 47 (28,5%) más de 2
partos vaginales, y 24 (14,5%) ningún parto vaginal.
Veintidós mujeres (13,3%) fueron sometidas a una o dos cesáreas, a 143 (86,1%) no
se le realizó ninguna cesárea.
Las mujeres en periodo menopáusico y las de edad fértil con su método de
planificación familiar lo podemos ver en la tabla 9.
91
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Nada 26 24,7%
Preservativo 23 21,9%
Vasectomía 21 20%
ETB 15 14,2%
DIU-LVG 4 3,8%
ACHOs 3 2,8%
CI 2 1,9%
DIU-Cu 2 1,9%
ASG 1 0.9%
No contestan 7 6,6%
ETB:esterilización tubárica bilateral; DIU-LVG:DIU levonorgestrel; ACHOs: anticonceptivos hormonales combinados; CI:
coito interrumpido; DIU-Cu: DIU de cobre; ASG: anticonceptivos hormonales de sólo gestágeno; 7 mujeres (4,2%) no
contestan esta pregunta.
92
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Metrorragia 70 42,2%
Dispareunia 7 4,2%
Los porcentajes suman más de 100 porque alguna tiene más de un síntoma.
93
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
V.2.1. Apoyo familiar y de pareja, satisfacción con la imagen y con el papel como
mujer.
En las tablas 11 y 12 podemos ver cómo de apoyadas por su pareja y por su familia se
sienten las mujeres antes de la cirugía, así como su nivel de satisfacción con su imagen
corporal y su papel como mujer.
Tabla 11: Sentimiento de apoyo ante la histerectomía por parte de la pareja y de la familia
antes de la cirugía
No pareja 13 (7,8%)
Tabla 12: Satisfacción con la imagen corporal y con el papel como mujer antes de la
histerectomía
94
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
A 9 mujeres (5,4%) la patología por la que se opera les ha impedido tener actividad
sexual en el último mes antes de la cirugía (la tienen habitualmente). Las 157 mujeres
restantes (94,6%) sí que han tenido actividad sexual en el último mes.
En la Tabla 13 podemos ver la mediana y los percentiles 25 y 75 de las puntuaciones
de cada dominio del test FSM® y en la Tabla 14, los porcentajes de trastorno en cada
dominio.
®
Tabla 13: Puntuación test FSM antes de la histerectomía.
Deseo 7 5,5 10
Excitación 10 7 13
Lubricación 3 3 5
Orgasmo 5 3 5
Ansiedad anticipatoria 5 3 5
Iniciativa sexual 2 1 3
95
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Trastorno
n Trastorno grave Sin trastorno
moderado
Problemas con la
154 3 (1,9%) 19 (12,3%) 132 (85,7%)
penetración vaginal
Iniciativa sexual: Trastorno grave = Ausencia de iniciativa; Trastorno moderado = Moderada iniciativa; Sin trastorno = Buena
iniciativa.
Confianza para comunicar preferencias sexuales a la pareja : Trastorno grave = Ausencia de confianza para comunicar;
Trastorno moderado = Moderada confianza para comunicar ; Sin trastorno = Buena confianza para comunicar.
Capacidad de disfrutar con la actividad sexual: Trastorno grave = Incapaz de disfrutar; Trastorno moderado = Moderada
capacidad de disfrutar ; Sin trastorno = Buena capacidad de disfrutar.
Satisfacción con su vida sexual en general: Trastorno grave = Insatisfacción sexual; Trastorno moderado = Moderada
satisfacción sexual; Sin trastorno = Buena satisfacción sexual.
96
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
n Porcentaje
Sí 134 85,4%
Veces/mes n Porcentaje
1-2 62 40,3%
3-4 44 28,6%
5-8 31 20,1%
9-12 8 5,2%
>12 9 5,8%
97
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Deseo
Vemos que en el Deseo influye la edad (Tabla 17), las mayores de 55 años presentan
más porcentaje de trastorno que las menores de forma significativa. Influye también el nivel
de estudios (Tabla 18), cuanto mayor es el nivel de estudios menor es la presencia de
trastorno del Deseo. La menopausia ejerce un efecto negativo sobre el Deseo (Tabla 19).
Cuando la indicación de la histerectomía es por patología de suelo pélvico encontramos
más trastorno del deseo que cuando es por miomatosis y otras patologías (Tabla 20).
Acorde con lo anterior, cuando la mujer presenta sensación de bulto en genitales, como
síntoma antes de la histerectomía, presenta más porcentaje de trastorno, mientras que
cuando el síntoma es metrorragia, el porcentaje de trastorno es menor de forma significativa
(Tabla 21). Por último, cuanto menos satisfechas con su imagen corporal están las mujeres
más presencia hay de trastorno del Deseo (Tabla 22).
Al ajustar por edad, vemos que solamente influyen de forma significativa sobre el
Deseo en mujeres menores de 55 años el nivel de estudios y la satisfacción con la imagen
corporal.
En resumen, el Deseo está influido por la edad principalmente y, en las menores de
55 años, también por el nivel de estudios y la satisfacción con la imagen corporal.
Excitación
Hay relación del nivel de estudios con el trastorno en la Excitación (Tabla 23), cuanto
mayor es el nivel de estudios menos trastorno existe. Encontramos también un efecto
negativo de la diabetes sobre la Excitación (Tabla 24).
Así pues, la existencia o no de trastorno en la Excitación con lo que más se relaciona
es con el nivel de estudios y con la presencia de diabetes.
Lubricación
Existe relación entre un mayor nivel de estudios y menor existencia de trastorno en
la Lubricación (Tabla 25). Cuando la indicación de la histerectomía es por patología de
suelo pélvico existe más trastorno grave (Tabla 26). En concordancia con lo anterior
98
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Orgasmo
Las mayores de 55 años presentan más trastorno grave en el Orgasmo, aunque la
significación estadística es límite (Tabla 28).
Vemos influencia de la profesión sobre la existencia de trastorno en el Orgasmo
(Tabla 29), las mujeres con trabajo remunerado o en paro tienen menos trastorno en el
Orgasmo, sin embargo las amas de casa y las jubiladas tienen más.
El nivel de estudios también influye en el trastorno en el Orgasmo (Tabla 30), a
mayor nivel de estudios menor es la existencia de trastorno en el Orgasmo.
Padecer alguna enfermedad que puede afectar a la función sexual vemos que influye
en que existe mayor trastorno en el Orgasmo (Tabla 31). Concretamente, la depresión y la
diabetes mellitus influyen negativamente en el trastorno del Orgasmo.
Tomar algún tratamiento que puede afectar a la función sexual se relaciona con
mayor existencia de trastorno en el Orgasmo (Tabla 32) con una significación estadística
límite, pero vemos que la toma de antidepresivos y benzodiacepinas presenta una
asociación estadísticamente significativa.
Las mujeres menopáusicas presentan más porcentaje de trastorno en el Orgasmo
(Tabla 33).
A mayor satisfacción con la imagen corporal menor existencia de trastorno en el
Orgasmo (Tabla 34).
Al ajustar por edad, siguen influyendo significativamente el padecer una enfermedad
que puede afectar a la función sexual, padecer depresión o diabetes mellitus, tomar
antidepresivos y tomar benzodiacepinas. Sin embargo, la profesión, el nivel de estudios
y la satisfacción con la imagen corporal sólo influyen en las menores de 55 años. La
menopausia, al ajustar por edad, deja de ser significativa.
99
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Vemos que trastornos graves de la Penetración sólo hay en menopáusicas (Tabla 35),
pero la significación es límite.
Cuando la indicación es por patología del suelo pélvico observamos más trastorno
grave (Tabla 36). Así como cuando la mujer antes de operarse tiene sensación de bulto en
genitales (acorde con lo anterior) o dispareunia (Tabla 37).
Ansiedad anticipatoria
Existe influencia del nivel de estudios, a mayor nivel de estudios menos probabilidad
de trastorno de Ansiedad anticipatoria (Tabla 38). Se observa más presencia de trastorno
grave de la Ansiedad anticipatoria en mujeres con sensación de bulto en genitales (Tabla
39), existe relación pero no alcanza la significación estadística. También observamos que a
mayor satisfacción con la imagen corporal (Tabla 40), menor es la presencia de Trastorno
de Ansiedad anticipatoria, esto alcanza significación estadística en menores de 55 años.
Así mismo, a mayor satisfacción con su papel como mujer (Tabla 41), menor porcentaje
de trastorno de Ansiedad anticipatoria.
Iniciativa sexual
Hay relación de la edad sobre la Iniciativa sexual, las mayores de 55 años tienen
significativamente menos iniciativa que las menores de 55 años (Tabla 42). También existe
relación de la profesión con la Iniciativa, las mujeres que trabajan en la casa y las jubiladas
tienen menos iniciativa que las que tienen un trabajo remunerado o están en paro (Tabla
43). Asimismo existe relación con el nivel de estudios, las pacientes con mayor nivel de
estudios presentan mejor Iniciativa sexual (Tabla 44). En la tabla 45 observamos que el
padecer enfermedades con posible repercusión sobre la función sexual disminuye la
iniciativa sexual con una significación límite, siendo significativa la diabetes. La
menopausia se relaciona con menor iniciativa sexual (Tabla 46). La indicación de la
histerectomía por patología de suelo pélvico influye negativamente en la Iniciativa sexual
(Tabla 47). De los síntomas previos a la cirugía, la sensación de bulto en genitales y la
incontinencia de orina se relacionan con peor Iniciativa sexual (Tabla 48). La satisfacción
con el papel como mujer tiene una relación con la Iniciativa sexual en el límite de la
significación estadística (Tabla 49), a mayor satisfacción, mejor es la iniciativa.
100
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Al ajustar por edad, vemos que, en las menores de 55 años, influye sobre la
Iniciativa sexual la profesión, el nivel de estudios, la incontinencia de orina, la
satisfacción con la imagen corporal y con el papel como mujer. Mientras que en las
mayores de 55 años ninguna variable influye, sólo la edad.
101
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
cirugía influye en tener menor Capacidad para disfrutar (Tabla 61). A mayor satisfacción
con su imagen corporal las mujeres presentan mayor Capacidad de disfrutar (Tabla 62).
Al ajustar por edad, vemos que en las menores de 55 años influye el nivel de
estudios y la satisfacción con la imagen corporal, mientras que en las mayores de 55
años influye el padecer enfermedades que pueden afectar a la función sexual y,
concretamente, padecer diabetes. Todas las demás variables que hemos visto que influían,
al ajustar por edad, comprobamos que es debido a esta última.
p=0,01; a: años
102
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 18: Influencia del nivel de estudios sobre la existencia de trastorno en el Deseo
p = 0,002
p=0,04
103
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Trastorno Trastorno
n Sin trastorno
grave moderado
p=p valor
104
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
p=0,03
Tabla 23: Influencia del nivel de estudios sobre la existencia de trastorno en la Excitación
p=0,001
105
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 24: Influencia de las enfermedades que pueden afectar a la función sexual sobre la
existencia de trastorno en la Excitación
Trastorno Trastorno
n Sin trastorno
grave moderado
p=p valor
106
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 25: Influencia del nivel de estudios sobre la existencia de trastorno en la Lubricación
p = 0,02
107
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Trastorno
n Trastorno grave Sin trastorno
moderado
p=p valor
p=0,05; a: años
108
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Trabajo
77 3 (3,9%) 7 (9,1%) 67 (87%)
remunerado
p=0,02
Tabla 30: Influencia del nivel de estudios sobre la existencia de trastorno en el Orgasmo
p = 0,04
109
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 31: Influencia de las enfermedades que pueden afectar a la función sexual sobre la
existencia de trastorno en el Orgasmo
Trastorno Trastorno
n Sin trastorno
grave moderado
p=p valor
110
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 32: Influencia de los tratamientos que pueden afectar a la función sexual sobre la
existencia de trastorno en el Orgasmo
Trastorno Trastorno
n Sin trastorno
grave moderado
p=p valor
p=0,01
111
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Se siente satisfecha
con su imagen n Trastorno grave Trastorno moderado Sin trastorno
corporal
p=0,006
p=0,06
112
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 37: Influencia de los síntomas antes de la histerectomía sobre la existencia de problemas
con la Penetración vaginal
Trastorno Trastorno
n Sin trastorno
grave moderado
p=p valor
113
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 38: Influencia del nivel de estudios sobre la existencia de trastorno en la Ansiedad
anticipatoria
p = 0,02
114
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Trastorno Trastorno
n Sin trastorno
grave moderado
p=p valor
115
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Satisfecha con su
n Trastorno grave Trastorno moderado Sin trastorno
imagen corporal
p=0,05
Tabla 41: Influencia de la satisfacción con su papel como mujer sobre la existencia de
trastorno en la Ansiedad anticipatoria
Satisfecha con su
n Trastorno grave Trastorno moderado Sin trastorno
papel como mujer
p=0,002
116
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
p=0,0001; a: años
Trabajo
77 16 (20,8%) 22 (28,6%) 39 (50,6%)
remunerado
p=0,0001
117
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
p = 0,02
118
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 45: Influencia de las enfermedades que pueden afectar a la función sexual sobre la
Iniciativa sexual
p=p valor
p=0,001
119
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Ausencia de
n Moderada iniciativa Buena iniciativa
iniciativa
Tabla 48: Influencia de los síntomas antes de la histerectomía sobre la Iniciativa sexual
p=p valor
120
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 49: Influencia de la satisfacción con su papel como mujer sobre la Iniciativa sexual
Satisfecha con su
n Ausencia de iniciativa Moderada iniciativa Buena iniciativa
papel como mujer
p=0,05
Tabla 50: Influencia de la edad sobre la Confianza para comunicar preferencias sexuales a la
pareja
p=0,002; a: años
121
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 51: Influencia del nivel de estudios sobre la Confianza para comunicar preferencias
sexuales a la pareja
p = 0,002
122
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 52: Influencia de las enfermedades que pueden afectar a la función sexual sobre la
Confianza para comunicar preferencias sexuales a la pareja
p=p valor
123
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 53: Influencia de los tratamientos que pueden afectar a la función sexual sobre la
Confianza para comunicar preferencias sexuales a la pareja
p=p valor
124
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 54: Relación entre al apoyo de la pareja ante la histerectomía con la Confianza para
comunicar preferencias sexuales a la pareja
Se siente apoyada
por su pareja ante n Ausencia de confianza Moderada confianza Buena confianza
la histerectomía
p=0,007
Tabla 55: Influencia de la edad sobre la Capacidad de disfrutar con la actividad sexual
p=0,007; a: años
125
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 56: Influencia del nivel de estudios sobre la Capacidad de disfrutar con la actividad
sexual
p = 0,02
126
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 57: Influencia de las enfermedades que pueden afectar a la función sexual sobre la
Capacidad de disfrutar con la actividad sexual
Moderada Buena
n Incapaz
capacidad capacidad
p=p valor
127
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 58: Influencia de los tratamientos que pueden afectar a la función sexual sobre la
Capacidad de disfrutar con la actividad sexual
Moderada Buena
n Incapaz
capacidad capacidad
p=p valor
p=0,003
128
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Moderada
n Incapaz Buena capacidad
capacidad
p=p valor
129
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Satisfecha con su
n Incapaz Moderada capacidad Buena capacidad
imagen corporal
p=0,01
130
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 63: Influencia de las enfermedades que pueden afectar a la función sexual sobre la
Satisfacción con su vida sexual en general
Moderada Buena
n Insatisfacción
satisfacción satisfacción
p=p valor
131
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 64: Influencia de la satisfacción con la imagen corporal sobre la Satisfacción con su
vida sexual en general
Satisfecha con su
n Insatisfacción Moderada satisfacción Buena satisfacción
imagen corporal
p=0,01
132
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 65: Influencia de las enfermedades que pueden afectar a la función sexual sobre la
Frecuencia de actividad sexual (veces/mes)
133
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 66: Influencia de los tratamientos que pueden afectar a la función sexual sobre la
Frecuencia de actividad sexual (veces/mes)
p=p valor; N: no; S: sí; Tto: tratamiento; Antihipert.: antihipertensivos; Antidepres.: antidepresivos; BZP: benzodiacepinas;
Antiepilep.: antiepilépticos
134
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Calidad vida PCS (componente físico) y Calidad de vida MCS (componente mental)
Sobre el componente físico de la Calidad de vida (PCS) influye la profesión, a
expensas del grupo de jubiladas, sobre todo al compararlas con las mujeres con trabajo
remunerado cuya media es mayor. También repercuten negativamente la depresión y tomar
tratamientos con posible repercusión sobre la función sexual, concretamente los
antidepresivos, las benzodiacepinas y los digitálicos (Tabla 68). Las pacientes con
sintomatología antes de la histerectomía tienen una puntuación menor en el componente
físico de la Calidad de vida (Tabla 69), concretamente influye negativamente el dolor
abdominal. La satisfacción con la imagen corporal y con el papel como mujer influye
sobre el componente físico de la Calidad de vida, teniendo una menor media en la
puntuación las que están poco o nada satisfechas con su imagen corporal o con su papel
como mujer.
Sobre la Calidad de vida MCS influye la edad, las mayores de 55 años tienen menor
MCS (Tabla 67), padecer depresión repercute negativamente, así como tomar
antidepresivos (Tabla 68). La metrorragia también influye negativamente. Sin embargo,
la menopausia influye de manera positiva (Tabla 69). Cuando la indicación de la
histerectomía es por patología de suelo pélvico la media del componente mental de la
Calidad de vida es mayor (Tabla 69) y las mujeres con sensación de bulto en genitales
presentan una media mayor en el MCS, lo cual coincide con la indicación por patología de
suelo pélvico.
PCS: componente físico de la Calidad de vida; MCS: componente mental de la Calidad de vida; a: años
135
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 68: Enfermedades y tratamientos que influyen de manera significativa sobre PCS y/o
MCS
PCS: componente físico de la Calidad de vida; MCS: componente mental de la Calidad de vida; U: uterina; SP: suelo
pélvico
136
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 69: Otras variables que influyen de manera significativa sobre PCS y/o MCS
PCS: componente físico de la Calidad de vida; MCS: componente mental de la Calidad de vida; U: uterina; SP: suelo
pélvico
Con respecto a la influencia de la función sexual sobre la calidad de vida, vemos que
las mujeres con trastorno grave del deseo y de la excitación tienen menor puntuación en
el test de Calidad de vida (PCS).
Las mujeres con trastorno grave o moderado del orgasmo, de la penetración
vaginal y de la iniciativa sexual tienen peor puntuación en el test de Calidad de vida (PCS
y MCS).
Las mujeres con trastorno grave y moderado de ansiedad anticipatoria tienen
peor puntuación en el test de Calidad de vida, en el componente mental (MCS).
Las mujeres con incapacidad para disfrutar con la actividad sexual presentan
menor puntuación en el componente físico de la Calidad de vida. La insatisfacción sexual
general influye negativamente en la Calidad de vida (PCS y MCS).
137
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Todas las histerectomías han sido totales, excepto una subtotal por dificultades
técnicas.
La vía de abordaje ha sido abdominal en 73 mujeres (44%), vaginal en 88 (53%) vía y
laparoscópica en 5 (3%) laparoscópicas.
En 19 casos (11,4%) se ha realizado ooforectomía bilateral.
En la tabla 70 podemos ver los casos en los que se ha realizado cirugía de suelo
pélvico añadida a la histerectomía.
TOT 3 (1,8%)
Los porcentajes suman más de 34,9% porque a algunas pacientes se les ha realizado más de una técnica.
SP: suelo pélvico; TOT: banda transobturadora para la corrección de la incontinencia urinaria de esfuerzo.
138
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Las mujeres tardan en reanudar su actividad sexual 53,2 días de media, con
desviación típica de 26,4, mediana de 45 y moda de 30. Doce días fue lo mínimo que tardó
una paciente en reanudar su actividad sexual y 150 días lo máximo (Figura 11).
Figura 11: Días que tardan en reanudar la actividad sexual tras la histerectomía
139
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Deseo 8 5 10
Excitación 10,5 7 13
Lubricación 4 2 5
Orgasmo 5 2 5
Ansiedad anticipatoria 4 3 5
Iniciativa sexual 2 1 3
140
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Trastorno
n Trastorno grave Sin trastorno
moderado
Problemas con la
152 3 (2%) 17 (11,2%) 132 (86,8%)
penetración vaginal
Iniciativa sexual: Trastorno grave = Ausencia de iniciativa; Trastorno moderado = Moderada iniciativa; Sin trastorno = Buena
iniciativa.
Confianza para comunicar preferencias sexuales a la pareja : Trastorno grave = Ausencia de confianza para comunicar;
Trastorno moderado = Moderada confianza para comunicar ; Sin trastorno = Buena confianza para comunicar.
Capacidad de disfrutar con la actividad sexual: Trastorno grave = Incapaz de disfrutar; Trastorno moderado = Moderada
capacidad de disfrutar ; Sin trastorno = Buena capacidad de disfrutar.
Satisfacción con su vida sexual en general: Trastorno grave = Insatisfacción sexual; Trastorno moderado = Moderada
satisfacción sexual; Sin trastorno = Buena satisfacción sexual.
141
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 73: Actividad sexual con penetración vaginal a los 3 meses de la histerectomía.
n Porcentaje
Sí 139 89,7%
Veces/mes n Porcentaje
1-2 44 28,8%
3-4 49 32%
5-8 35 22,8%
9-12 14 9,2%
>12 11 7,2%
142
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
En 118 pacientes (74,7%) desaparecen totalmente los síntomas por los que se
operaba. Cuatro mujeres (2,5%) refieren presentar los mismos síntomas que la llevaron a
operarse. El resto refieren disminución considerable, sin desaparición completa.
A los 9 meses de la cirugía, 136 (82%) mujeres no presentaba ningún síntoma nuevo,
mientras que 25 (15%) sí. Los síntomas fueron: síntomas climatéricos (n=8; 4,8%), dolor
en la cicatriz (n=5; 3%), dolor abdominal (n=4; 2,4%), anomalías urinarias (n=2; 1,2%),
hemorragia (n=2; 1,2%), dispareunia (n=2; 1,2%), sensación de bulto en genitales (n=2;
1,2%). Cinco pacientes (3%) no responden.
A los 9 meses, 144 mujeres (86,7%) están satisfechas con los resultados de la
histerectomía, 17 (10,2%) no lo están y 5 mujeres (3%) no contestan.
143
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
®
Tabla 75: Puntuación test FSM a los 9 meses de la histerectomía.
Deseo 8 6 10
Excitación 11 7 13
Lubricación 4 2 5
Orgasmo 4 3 5
Ansiedad anticipatoria 5 4 5
144
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Problemas con la
154 3 (1,9%) 8 (5,2%) 143 (92,9%)
penetración vaginal
Iniciativa sexual: Trastorno grave = Ausencia de iniciativa; Trastorno moderado = Moderada iniciativa; Sin trastorno = Buena
iniciativa.
Confianza para comunicar preferencias sexuales a la pareja : Trastorno grave = Ausencia de confianza para comunicar;
Trastorno moderado = Moderada confianza para comunicar ; Sin trastorno = Buena confianza para comunicar.
Capacidad de disfrutar con la actividad sexual: Trastorno grave = Incapaz de disfrutar; Trastorno moderado = Moderada
capacidad de disfrutar ; Sin trastorno = Buena capacidad de disfrutar.
Satisfacción con su vida sexual en general: Trastorno grave = Insatisfacción sexual; Trastorno moderado = Moderada
satisfacción sexual; Sin trastorno = Buena satisfacción sexual.
145
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 77: Actividad sexual con penetración vaginal a los 9 meses de la histerectomía.
n Porcentaje
Sí 141 90,4%
Veces/mes n Porcentaje
1-2 45 29,2%
3-4 45 29,2%
5-8 41 26,6%
9-12 13 8,4%
>12 10 6,5%
146
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Para valorar los cambios que se producen tras la histerectomía, vamos a comparar los
resultados de la puntuación de los distintos dominios que se evalúan en el cuestionario
FSM® entre la entrevista realizada antes de la histerectomía y las que se realizan a los 3 y 9
meses.
De forma global, podemos decir que nos encontramos con un incremento en la
puntuación en alguno de los dominios, mientras que no lo hay en otros. En ningún caso, nos
hallamos una disminución en las puntuaciones. Observamos que hay un cambio
significativo en la puntuación de Deseo (p=0,003), que se produce al tercer mes de la
histerectomía (Figura 12). Un cambio semejante lo vemos en el estudio de la Ansiedad
anticipatoria, (p=0,0001), que también se produce como consecuencia de mejoría en la
puntuación a partir del tercer mes, hasta el noveno (Figura 13).
Figura 12. Frecuencia de las puntuaciones del dominio Deseo del test FSM®
antes, a los 3 y a los 9 meses de la histerectomía.
147
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Figura 14. Frecuencia de las puntuaciones del dominio Excitación del test FSM®
antes, a los 3 y a los 9 meses de la histerectomía.
148
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
149
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 79: Valor de P obtenido con los test de significación estadística del análisis conjunto
al estudiar los cambios en la puntuación del test FSM antes de la HT y a los 3 y 9 m. tras ella.
SÍ
Deseo 0,07 0,04 0,03
(0,003)
SÍ
Excitación 0,05 0,25 0,08
(0,02)
NO
Lubricación - - -
(0,73)
NO
Orgasmo - - -
(0,49)
Problemas con SÍ
0,05 0,05 0,0001
la penetración (0,0001)
Ansiedad SÍ
0,88 0,0001 0,001
anticipatoria (0,0001)
NO
Iniciativa sexual - - -
(0,08)
Confianza para
comunicar NO
- - -
preferencias (0,27)
sexuales
Capacidad de NO
disfrutar con la - - -
actividad sexual (0,15)
Satisfacción con NO
- - -
su vida sexual (0,08)
Frecuencia de SÍ
0,002 0,80 0,001
actividad sexual (0,004)
150
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
151
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 80: Valor de P obtenido con los test de significación estadística del análisis conjunto
al estudiar los cambios en la puntuación del test FSM antes de la histerectomía y a los 3 y 9
meses tras ella en menores de 55 años.
SÍ
Deseo 0,01 0,1 0,002
(0,002)
SÍ
Excitación 0,01 0,52 0,02
(0,003)
NO
Lubricación - - -
(0,82)
NO
Orgasmo - - -
(0,37)
Problemas con SÍ
0,01 0,15 0,0001
la penetración (0,0001)
Ansiedad SÍ
0,49 0,001 0,0001
anticipatoria (0,0001)
NO
Iniciativa sexual - - -
(0,46)
Confianza para
comunicar NO
- - -
preferencias (0,21)
sexuales
Capacidad de SÍ
disfrutar con la 0,04 0,47 0,15
actividad sexual (0,02)
Satisfacción con NO
- - -
su vida sexual (0,08)
Frecuencia de SÍ
0,005 0,77 0,008
actividad sexual (0,02)
HT: histerectomía
152
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 81: Cambios de Sin trastorno en los 6 dominios evaluadores de disfunción sexual a
Algún trastorno (moderado o grave) entre antes y los 9 meses de la histerectomía
A los 9 meses de la HT
78 (52,7%) 70 (43,3%)
p=0,17; 6 dominios: Deseo, Excitación, Lubricación, Orgasmo, Problemas con la penetración vaginal, Ansiedad
anticipatoria; HT: histerectomía
153
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 82: Cambios de Sin trastorno o Trastorno moderado en los 6 dominios evaluadores
de disfunción sexual a Trastorno grave entre antes y los 9 meses de la histerectomía
A los 9 meses de la HT
Sin trastorno o
Antes de la HT Trastorno grave
trastorno moderado
p=0,29; 6 dominios: Deseo, Excitación, Lubricación, Orgasmo, Problemas con la penetración vaginal, Ansiedad
anticipatoria; HT: histerectomía
Tabla 83: Problemas con la Penetración vaginal antes y a los 9 meses de la histerectomía
A los 9 meses de la HT
154
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
A los 9 meses de la HT
155
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
156
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
En la Tabla 84 podemos ver una aumento de Actividad sexual con penetración del
86,5% al 91,9% tras 9 meses de la histerectomía.
Tabla 84: Actividad sexual con penetración antes y a los 9 meses de la histerectomía
A los 9 meses de la HT
Antes de la HT No Sí
No 10 10 20 (13,5%)
157
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
V.6.2. Variables que pueden influir en que haya cambios en la Función sexual tras
la histerectomía.
Hemos visto que la edad afecta al cambio en la Función sexual tras la histerectomía y
ahora vamos a estudiar el resto de variables (resumen en Tablas 85 y 86).
DESEO:
Es más frecuente que las mujeres hipertensas tengan empeoramiento, con
significación estadística marginal (p=0,05), y más frecuente que las mujeres que toman
tratamiento antihipertensivo empeoren (p=0,04). Igualmente, es más frecuente el
empeoramiento entre las mujeres que emplean cualquier tratamiento con respecto a las
que no los usan (p=0,02), así como las que tienen síntomas en el noveno mes (p=0,03)
Hay una relación con la satisfacción de la imagen corporal, con más frecuencia de
mejoría entre las mujeres que responden poco o nada (p=0,02)
EXCITACIÓN:
Hay relación entre diversas enfermedades y tratamientos con el trastorno de la
excitación. Es más frecuente que haya empeoramiento entre las mujeres con cualquier
enfermedad (p=0,02). Entre las hipertensas, hay más mejoría entre las no hipertensas
(p=0,02), y más frecuencia de empeoramiento entre las que sí lo son (p=0,003)
Entre las que toman cualquier tratamiento, tiende a empeorar más frecuentemente
(p=0,02), y también existe relación con el empleo de fármacos antihipertensivos, con
empeoramiento entre las que los usan (p=0,004) y mejoría entre las que no los toman
(p=0,02)); así como con las benzodiacepinas, que mejoran más las que no las toman
(p=0,03).
Hay mejoría en relación con la ausencia de síntomas de compresión (p=0,04) antes
de la cirugía.
Mejoran más frecuentemente las que tienen poco o nada o suficiente apoyo de
pareja, frente a las más apoyadas (p=0,04), y las que no tienen actividad sexual con
penetración antes de la intervención (p=0,04).
158
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
LUBRICACIÓN:
Las que tienen cirugía previa con posible repercusión sobre la función sexual
(p=0,04) y cirugía pélvica previa (p=0,04) empeoran más que las que no la tienen
Empeoran en mayor porcentaje las mujeres que no están satisfechas o lo están
suficiente con su imagen corporal (p=0,01).
La lubricación empeora más en las mujeres con ooforectomía, aunque la diferencia
no es significativa (p=0,05).
ORGASMO:
Entre las enfermedades, encontramos relación con la depresión (p=0,01), por mayor
frecuencia de empeoramiento entre las mujeres con depresión.
Entre los fármacos, la toma de antidepresivos se relaciona con mayor frecuencia de
empeorar (p=0,01), sin embargo se encuentra una mayor frecuencia de mejorar entre las
que toman benzodiacepinas (p=0,02).
Empeoran con más frecuencia cuando se aumenta la satisfacción con el papel como
mujeres (p=0,02).
Cuando no hay actividad sexual antes de la intervención se mejora más
frecuentemente (p=0,02).
159
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
ANSIEDAD ANTICIPATORIA:
La presencia de cualquier enfermedad se relaciona con el trastorno de ansiedad
(p=0,03), con más frecuencia de empeorar entre las que son enfermas (p=0,01). Entre las
enfermedades, la depresión (p=0,04), la artrosis (p=0,01) y la hipertensión (p=0,02) se
relacionan con los cambios en el trastorno de ansiedad. Las enfermas depresivas (p=0,03),
las hipertensas (p=0,01), las artrósicas (p=0,01) empeoran más frecuentemente. Igualmente,
el empeoramiento es más frecuente entre las que usan medicación antidepresiva (0,038), y
antihipertensiva (0,024).
Hay tendencia a mejorar con más frecuencia conforme la satisfacción con la imagen
corporal (p=0,009) o con el papel como mujer (p=0,008) es peor.
Así mismo, hay relación con la ooforectomia bilateral (p=0,04), sin mejoría y con
más frecuencia de empeorar entre las ooforectomizadas.
INICIATIVA SEXUAL:
Sólo encontramos relación con la hipertensión (p=0,04) con menos probabilidad de
mejorar entre las hipertensas (p=0,02).
160
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
SATISFACCIÓN GENERAL:
Sólo hemos encontrado relación con que las mujeres con artrosis es más frecuente
que empeoren (p=0,01).
161
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 85: Variables que pueden influir en que haya cambios en la Función sexual tras la
histerectomía.
D E L O PPV AA
BZP
No menopáusica, <55a
Cirugía EMP
Incontinencia orina
Poco o nada
MEJ EMP MEJ
satisfechas imagen
Poco o nada
MEJ
satisfechas papel mujer
Poco o nada o
suficiente apoyadas MEJ
pareja
No AS con penetración
MEJ MEJ
antes
D: Deseo; E: Excitación; L: Lubricación; O: Orgasmo; PPV: Problemas con la penetración vaginal; AA: Ansiedad
anticipatoria; HTA: hipertensión; BZP: Benzodiacepinas; AS: actividad sexual; EMP: empeora; MEJ: mejora; NC: no cambia.
162
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 86: Variables que pueden influir en que haya cambios en la Función sexual tras la
histerectomía.
I CP CD SG FR
Enfermedades
HTA Menos
EMP
MEJ
Depresión MEJ
Antihipertensivos EMP
Antidepresivos MEJ
Tratamientos
Cirugía
Cirugía pélvica
Ooforectomía bilateral
I: Iniciativa sexual; CP: Confianza para comunicar preferencias sexuales a la pareja; CD: Capacidad de disfrutar con la
actividad sexual; SG: Satisfacción con su vida sexual en general; FR: Frecuencia de actividad sexual; HTA: hipertensión;
BZP: Benzodiacepinas; AS: actividad sexual; EMP: empeora; MEJ: mejora; NC: no cambia.
163
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
94 (60,3%)
IGUAL
PEOR
MEJOR
24 (15,4%) 38 (24,4%)
Figura 16. Respuesta de las mujeres a la pregunta: ¿Crees que tu vida sexual después
de 9 meses de la histerectomía es igual, peor o mejor?
164
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Cuando las pacientes respondieron que sí que había variado, tanto a mejor como a
peor, se les realizó una pregunta abierta para saber las causas que podemos ver en la Tabla
87.
Tabla 87: Respuesta de las mujeres a la pregunta: ¿Cómo crees que ha variado tu vida
sexual tras 9 meses de la histerectomía?
n Porcentaje
Igual 95 59,7%
No coinciden los porcentajes totalmente con la Figura 42 porque alguna mujer contestó la primera pregunta pero no la
segunda.
Quince mujeres, ante la pregunta abierta de ¿Cómo crees que ha variado tu vida
sexual tras 9 meses de la histerectomía? dieron respuestas más amplias y las hemos
recogido. Aquéllas mujeres que percibieron empeoramiento por disminución en el deseo
comentaron:
- "Tengo menos deseo y he engordado bastante. También tengo una cicatriz horrible
que me parte el vientre y me lo dobla por la mitad".
- "Ha variado en: falta de deseo sexual y dolor y miedo en la penetración".
- "Ya no tengo pareja. Aún así no siento ningunas ganas de excitarme, de hacer el
amor. No me apetece el sexo".
- "Mi vida sexual ha empeorado. Nunca o casi nunca tengo ganas y me siento mal".
165
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
166
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 88: Comparación entre al variación subjetiva de la vida sexual con los dominios del
cuestionario de FSM.
167
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
En la tabla 88 vemos que la percepción subjetiva que tienen las mujeres de cómo ha
variado su vida sexual es independiente de la puntuación obtenida en el test en los dominios
de ORGASMO, CONFIANZA para comunicar preferencias sexuales a la pareja y
CAPACIDAD DE DISFRUTAR con la actividad sexual.
168
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
La profesión influye significativamente, como podemos ver en la Tabla 89, las amas
de casa y las jubiladas perciben más empeoramiento que el resto.
También vemos que la ooforectomía bilateral influye, puesto que perciben más
empeoramiento que a las que no se les realiza, de hecho ninguna percibe mejoría de las
sometidas a ooforectomía (Tabla 90).
La profesión y la ooforectomía bilateral sólo influyen en las menores de 55 años.
Tabla 89: Influencia de la profesión sobre la Variación en la vida sexual a los 9 meses tras la
histerectomía
Trabajo
78 12 (15,4%) 50 (64,1%) 16 (20,5%)
remunerado
p=0,04
Tabla 90: Influencia de la ooforectomía bilateral sobre la Variación en la vida sexual a los 9
meses tras la histerectomía
No ooforectomía
143 32 (22,4%) 87 (60,8%) 24 (16,8%)
bilateral
Sí ooforectomía
17 9 (52,9%) 8 (47,1%) 0 (0%)
bilateral
p=0,004
169
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Tabla 91: Medias del componente PCS del test de Calidad de vida antes, a los 3 y a los 9
meses de la histerectomía
p=0,0001
Figura 17. Medias del componente PCS del test de Calidad de vida antes, a los 3 y a
los 9 meses de la histerectomía
170
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Los valores de MCS aumentan hasta el tercer mes de forma significativa, para
posteriormente seguir el aumento pero en menor grado (Tabla 92 y Figura 18).
Tabla 92: Medias del componente MCS del test de Calidad de vida antes, a los 3 y a los 9
meses de la histerectomía
p=0,02
Figura 18: Medias del componente MCS del test de Calidad de vida antes, a los 3 y a
los 9 meses de la histerectomía
171
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
V.6.7. Variables que pueden influir en que haya cambios en la Calidad de vida tras
la histerectomía
PCS
Hay diferentes medias de PCS en cada estrato de profesión pero, sin embargo, el
cambio a mejor es igual en todas. Así pues, la profesión no influye en que haya cambio o
no (p=0,67).
El nivel de estudios sí que influye significativamente (p=0,005) en que haya cambio
en las medias de PCS, puesto que las mujeres sin estudios no cambian la media de PCS,
mientras que en el resto, se sigue la tendencia ascendente (Figura 19).
Figura 19: Medias del componente PCS del test de Calidad de vida antes, a los 3 y a los 9
meses de la histerectomía según el nivel de estudios.
172
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Figura 20: Medias del componente PCS del test de Calidad de vida antes, a los 3 y a los 9
meses de la histerectomía según la indicación de la histerectomía.
Figura 21: Medias del componente PCS del test de Calidad de vida antes, a los 3 y a los 9
meses de la histerectomía según si antes de la histerectomía presentaban metrorragia (1) o
no (0).
El comportamiento de los cambios con PCS es también diferentes entre las mujeres
que refieren incontinencia de orina, de tal manera que las que la tienen incontinencia de
orina no presentan cambios en los valores de PCS, a diferencia de las personas sin
incontinencia que sí que presentan mejoría (Figura 22).
173
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Figura 22: Medias del componente PCS del test de Calidad de vida antes, a los 3 y a los 9
meses de la histerectomía según si antes de la histerectomía presentaban incontinencia de
orina (1) o no (0).
Figura 23: Medias del componente PCS del test de Calidad de vida antes, a los 3 y a los 9
meses de la histerectomía según si añadida a la histerectomía se realiza cirugía de suelo
pélvico o no.
174
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
MCS
No hay relación entre los cambios de MCS con la profesión, con el nivel de estudios,
con las distintas enfermedades o tratamientos que hemos considerado, con los síntomas con
los que se presentan la mujeres, ni con el apoyo de la pareja, la satisfacción con la imagen
corporal ni la reintervención.
Las mujeres que están poco o nada satisfechas con su papel como mujer tienen
significativamente menores valores e MCS en los 3 momentos estudiados con respecto al
resto de las mujeres, pero su comportamiento es similar entre ellas (Figura 24).
Figura 24: Medias del componente MCS del test de Calidad de vida antes, a los 3 y a los 9
meses de la histerectomía según la satisfacción con el papel como mujer.
Encontramos diferencias con la cirugía del suelo pélvico (p=0,001). En las mujeres
sin cirugía del suelo pélvico asociada hay incremento de MCS a los 3 y 9 meses, mientras
que en las que les hacemos esta cirugía no tienen cambio, y tienen mayores medias que las
anteriores. Similares cambios sucede con la plastia anterior y posterior (Figura 25).
175
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Figura 25: Medias del componente MCS del test de Calidad de vida antes, a los 3 y a los 9
meses de la histerectomía según si lleva añadida cirugía de suelo pélvico o no.
176
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Con la Excitación sucede los mismo que con el deseo, las satisfechas con los
resultados mejoran (p=0,01), con la diferencia de que el momento de mejoría en el grupo de
las satisfechas es entre antes de la cirugía y los 9 meses significativamente (Figura 27). Las
no satisfechas no presentan cambio significativo (p=0,76).
177
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
178
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Los Problemas con la penetración mejoran en las satisfechas con los resultados
(p=0,0001), dándose esta mejoría en todos los momentos. En las no satisfechas existe una
disminución no significativa (p=0,81), (Figura 30).
Figura 30. Medias en las puntuaciones de Problemas con la penetración vaginal antes
y a los 3 y 9 meses de la histerectomía en las satisfechas y no satisfechas con los
resultados de la histerectomía.
En la Ansiedad anticipatoria las satisfechas con los resultados presentan una mejora
en la puntuación significativa (p=0,0001), que sucede principalmente entre los 3 y los 9
meses de la histerectomía y entre antes y los 9 meses. Las no satisfechas presentan una
disminución en la puntuación no significativa (p=0,81), (Figura 31).
179
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Figura 32. Medias en las puntuaciones de Iniciativa sexual antes y a los 3 y 9 meses de
la histerectomía en las satisfechas y no satisfechas con los resultados de la histerectomía.
180
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
181
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Figura 35. Medias en las puntuaciones de Satisfacción con su vida sexual en general
antes y a los 3 y 9 meses de la histerectomía en las satisfechas y no satisfechas con los
resultados de la histerectomía.
Figura 36. Medias en las puntuaciones de Frecuencia de actividad sexual antes y a los
3 y 9 meses de la histerectomía en las satisfechas y no satisfechas con los resultados de la
histerectomía.
182
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
183
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
184
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
VI. DISCUSIÓN
185
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
186
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
VI. DISCUSIÓN
187
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
la edad media de las participantes de su estudio es 33,5 años mientras que la nuestra es
50,9, ya que después de la histerectomía el 52,7% sigue presentando algún trastorno.
Laumann, sin embargo, encuentra un 43% de disfunción sexual femenina 72.
La edad media de nuestras mujeres participantes es similar a los trabajos de Gütl,
10,121,151
Lermann y Roussis ; y, en general, algo más alta que la mayoría de estudios en los
11–13,16,18,19,24,94,104,113,150,157–161
que la edad media está alrededor de los 44 - 48 años . El que
la media de edad sea algo mayor podría influir en la función sexual, encontrando menos
cambio a mejor tras la histerectomía.
188
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
actividad con penetración y varía la razón por la que no tienen penetración, antes de la
cirugía era el dolor y ahora es más el miedo.
El 28,8% tienen actividad sexual 1 o 2 veces por semana y un 7,2% más de 12 veces
por semana.
189
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
190
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
ooforectomía, que sí que refieren empeoramiento de su función sexual, así como deterioro
167
psicológico con más síntomas depresivos y deterioro de la autoimagen . Pauls también
encuentra que tras la histerectomía mejora la Función sexual, la Calidad de vida y la
satisfacción con la imagen corporal pero en el grupo que llevan asociada ooferectomía
bilateral hallan empeoramiento; por otro lado, tras la cirugía de suelo pélvico encuentran
algo más de dolor cuando se realizaron colporrafias posteriores 15.
En un estudio en el que comparan la función sexual y la satisfacción con la imagen
corporal tras embolización de arterias uterinas e histerectomía como tratamiento de
miomatosis encuentran a los dos años mejoría en ambos grupos, sólo significativa en el
grupo de la embolización 104.
168
Nuestros resultados difieren de los encontrados por Ercan que observa
empeoramiento de la función sexual tras la histerectomía con acortamiento vaginal que se
da sobre todo tras la histerectomía vaginal y disminución en las puntuaciones del
cuestionario que utilizan para medir la función sexual. Pensamos que este estudio tiene dos
factores muy importantes a tener en cuenta a la hora de tomar con cautela los resultados: el
primero es que el grupo de histerectomía vaginal tiene una edad media superior al resto
que, podría, por sí misma explicar, al menos en parte, el acortamiento vaginal; el segundo
es que utiliza el PISQ-12 (Pelvic Organ Prolapse/Urinary Incontinence Sexual Function
Questionnaire) cuando la patología por la que se operan las mujeres es diversa, no sólo
patología de suelo pélvico, es un cuestionario específico y lo aplican en general.
También diferimos de los resultados del estudio llevado a cabo por Goktas que
encuentra deterioro de la función sexual y aumento de la depresión tras la histerectomía,
pero se ha de tener en cuenta que en este estudio a todas las mujeres se les realiza
ooforectomía bilateral, mientas que nosotros sólo al 11,4%, y, como sabemos y hemos
revisado en la introducción, la ooforectomía bilateral afecta negativamente a la Función
sexual; ocurre lo mismo con estudio de Celik que encuentra empeoramiento de la función
sexual tras la histerectomía pero está realizado en postmenopáusicas y en todas realizan
ooforectomía bilateral 18,157.
Tampoco coincidimos con Sobral Portela, en su revisión concluye que encuentra
problemas importantes en la Función sexual tras la histerectomía, sobre todo cuando la vía
191
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
192
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
193
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
194
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
caso, como hemos visto, coincidimos con ese 10-20% aproximado que se mantiene
constante en todos los estudios de empeoramiento de la función sexual tras la histerectomía.
Nos parece muy interesante ver qué hay detrás de ese porcentaje de mujeres que
empeoran que se mantiene estable a lo largo de diferentes estudios y es lo que vamos a
comentar en el apartado VI.3. de esta discusión.
La Calidad de vida mejora, vemos que las medias de los componentes PCS y MCS
presentan un aumento progresivo entre antes, a los 3 y a los 9 meses de la histerectomía.
Concuerda con estudios previos 93,119,158.
El cambio a mejor en el componente mental de la Calidad de vida es acorde con la
revisión de Darwish que sugiere que la histerectomía realizada por patología benigna se
asocia con riesgo más bajo de depresión y no se relaciona con la ansiedad 148.
Hartmann realiza un estudio sobre cómo afecta la histerectomía a la calidad de vida y
la función sexual de mujeres con dolor y depresión. Las mujeres con dolor pélvico y
depresión presentan menos mejoría a los 2 años tras la histerectomía que aquellas que
tienen sólo dolor, sólo depresión o nada. Sin embargo, estas mujeres mejoran entre antes y
después de la histerectomía su calidad de vida y su función sexual 160.
195
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
las que tienen trabajo remunerado o están en paro, comparado con las amas de casa y
jubiladas) va a influir sobre el Orgasmo y la Iniciativa sexual.
En aquellos dominios en los que el nivel de estudios no ejerce su influencia
(Orgasmo, Satisfacción general y Frecuencia de actividad sexual) la van a ejercer la
presencia de ENFERMEDADES, sobretodo DEPRESIÓN y DIABETES, y la toma de
ANTIDEPRESIVOS, de manera negativa.
Y en los Problemas con la penetración vaginal, lo que más vemos que influye es la
presencia de PATOLOGÍA DEL SUELO PÉLVICO con sensación de bulto en genitales y
la menopausia, que empeorarán la puntuación.
La SATISFACCIÓN CON LA IMAGEN CORPORAL influirá en el Deseo,
Orgasmo, Ansiedad anticipatoria, Iniciativa, Capacidad de disfrutar y Satisfacción con la
vida sexual en general; a más satisfacción, mejor Función sexual.
La Satisfacción con el papel como mujer influirá sobre la Ansiedad anticipatoria y la
Iniciativa, a más satisfacción, mejores puntuaciones.
Sentirse apoyada por su pareja ante la cirugía repercute en mayor Confianza con la
pareja para comunicarle preferencias sexuales en las mayores de 55 años.
196
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Las variables que influyen en la Calidad de vida se solapan con las que influyen sobre
la Función sexual y son, de nuevo, la EDAD, los FACTORES CULTURALES, las
ENFERMEDADES y la SATISFACCIÓN CON LA IMAGEN CORPORAL. En la
Calidad de vida vamos a ver que en lugar de la patología de suelo pélvico, lo que más
afecta es el tener dolor abdominal, así como que la satisfacción con el papel como mujer
que también influye.
Vemos que sobre PCS influyen: la profesión (sobre todo al comparar las jubiladas
con las que tienen trabajo remunerado, es menor en las primeras), la depresión, tomar
antidepresivos, benzodiacepinas y digitálicos, presentar sintomatología (principalmente
influye el dolor abdominal) y la satisfacción con la imagen corporal y con el papel como
mujer. En cuanto a la función sexual el trastorno grave del deseo, de la excitación, del
orgasmo, de la penetración vaginal, la ausencia de iniciativa, la incapacidad para
disfrutar y la insatisfacción sexual general, influyen también negativamente, viendo aquí
lo que hemos ido comentando en la introducción de la gran influencia de la Función sexual
en la calidad de vida de las personas.
Sobre MCS, la edad, la depresión, la toma de antidepresivos y presentar
metrorragia influyen negativamente. El trastorno en el orgasmo, en la penetración
vaginal, en la ansiedad anticipatoria, la ausencia de iniciativa, la incapacidad para
disfrutar con la actividad sexual y la insatisfacción sexual en general influyen
negativamente sobre MCS. Mientras que la menopausia, el que la indicación sea por
patología de suelo pélvico y la sensación de bulto en genitales coincide con mayor
puntuación en MCS, este hallazgo es inesperado y no lo hemos podido explicar con la
bibliografía consultada.
197
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Función sexual
Existen múltiples variables que influyen en la mejoría o empeoramiento en las
puntuaciones de los diferentes dominios.
Como ya hemos visto, una de las variables que más influye en que haya cambios en
la Función sexual es la edad. Estudiando el resto de variables, observamos que el padecer
enfermedades con posible repercusión sobre la función sexual (concretamente,
hipertensión, depresión y artrosis), tomar tratamientos (concretamente
antihipertensivos y antidepresivos), tener realizada cirugía previa que pueda afectar a la
función sexual, que la histerectomía lleve añadida ooforectomía bilateral, que se realice
anestesia general y que la mujer presente síntomas a los 9 meses de la histerectomía,
repercuten en un empeoramiento de la Función sexual tras la histerectomía.
No estar en menopausia o ser menor de 55 años influye en que disminuya la
Frecuencia de actividad sexual.
La depresión y la toma de antidepresivos se relaciona claramente con empeoramiento
en el Orgasmo, sin embargo, curiosamente se observa en estas mujeres (así como en las que
toman benzodiacepinas, que coincidirán la mayoría con las que toman antidepresivos) una
mejoría en la Confianza para comunicar preferencias sexuales a la pareja.
Padecer incontinencia de orina se asocia con empeoramiento en la Confianza para
comunicar preferencias sexuales a la pareja.
En cuanto a la satisfacción con la imagen corporal, a menor satisfacción más mejoría
en Deseo y Ansiedad anticipatoria, con empeoramiento en la Lubricación.
Las más satisfechas con su papel como mujer presentan más empeoramiento en
Orgasmo y las menos satisfechas mejoría en Ansiedad anticipatoria.
Las que se sienten poco o nada apoyadas por su pareja, presentan mejoría en la
Excitación y en la Confianza para comunicar preferencias sexuales a la pareja.
Las mujeres que no tienen actividad sexual con penetración antes de operarse
mejoran en Excitación y Orgasmo después.
En la valoración subjetiva de los cambios de la Función sexual tras la histerectomía,
cuando estudiamos qué variables influyen en la percepción de empeoramiento vemos que
198
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
en menores de 55 años son: la profesión (las amas de casa y las jubiladas perciben más
empeoramiento que el resto) y la ooforectomía bilateral. En mayores de 55 años no hay
ninguna variable significativa.
En resumen, las principales variables que se relacionan con empeoramiento en la
Función sexual tras la histerectomía es: la EDAD, la PROFESIÓN (amas de casa y
jubiladas), las ENFERMEDADES (sobre todo depresión e hipertensión), la toma de
TRATAMIENTOS (sobre todo antidepresivos y antihipertensivos), la CIRUGÍA previa, el
realizar OOFORECTOMÍA BILATERAL, el realizar ANESTESIA GENERAL y presentar
SÍNTOMAS a los 9 meses. Disminuye la Frecuencia de actividad sexual en las MENORES
DE 55 AÑOS O PREMENOPÁUSICAS. Las mujeres con INCONTINENCIA DE ORINA
empeoran la Confianza para comunicar preferencias sexuales a su pareja.
199
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
tratamiento de elección en ese caso, en cuyo caso necesitará más apoyo esta mujer por parte
del médico. Incluir a la pareja en la consulta puede tener también beneficios 149.
Peterson no encuentra diferencias en la función sexual entre las que llevan
ooforectomía bilateral y las que no, es un estudio retrospectivo y el tiempo que transcurría
desde la histerectomía hasta el cuestionario es irregular desde 3 meses hasta 35 años 24.
La mayoría de estudios no encuentra diferencias entre las distintas vías de realización
93,154
de la histerectomía a la hora de mejoría de la Función sexual . Sin embargo, Gütl
encuentra que las mujeres del grupo abdominal describieron insatisfacción por la cicatriz y
151
más dolor . Abdelmonem encuentra más dispareunia tras la histerectomía vaginal que
tras la abdominal por posible acortamiento de la vagina en la primera 118.
Calidad de vida
Las variables que pueden influir en que haya cambios a mejor en la Calidad de Vida
son: el nivel de estudios (a menor nivel de estudios menor mejoría), indicación "uterina",
la presencia de metrorragia o de incontinencia de orina antes de la cirugía. También
vemos que la satisfacción con la imagen corporal influye en la mejora en PCS, no siendo
así sobre MCS. Las pacientes reintervenidas presentan menor puntuación y no presentan
cambio (no significativo).
Kayani observa que lo que más influía en mejorar la calidad de vida tras la
158
histerectomía era el tener antes reglas irregulares o tener dispareunia , coincidimos con
ellos en que la metrorragia antes de operarse fue de los factores que más influyó en mejorar
la calidad de vida.
Otras aspectos a tener en cuenta sobre nuestro estudio que pueden influir en nuestros
resultados es que el 36,7% de las mujeres que participan son menopáusicas, esto sí que
157
varía desde un 40,6% en el estudio de Gotkas , hasta Celik con 21-25% 18 y Urrutia con
sólo un 11,2% 11. El 94,6% tenía síntomas antes de operarse, el 42,2% metrorragia, el 41%
sensación bulto en genitales, el 31,9% dolor abdominal, el 22,9% síntomas por compresión,
el 8,4% incontinencia de orina y el 4,2% dispareunia. La población de Goetsch presenta un
30% de metrorragia, un 45% de dolor, 10% de prolapso y un 39% de miomatosis (por lo
que se puede entender serían asintomáticas con diagnóstico de miomatosis), algo diferente
200
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
12
de la nuestra . En 11,4% mujeres se ha realizado ooforectomía bilateral, es de los
porcentajes más bajos encontrados, Urrutia añade ooforectomía bilateral al 45% de las
histerectomías161, McPherson al 40% 19
, Peterson al 35,4% 24
. En 34,9% se ha realizado
cirugía de suelo pélvico añadida a la histerectomía (30,1% plastia anterior, 12% corrección
de desgarro perineal, 8,4% plastia posterior y 1,8% TOT), otros estudios como el de Urrutia
161
tienen añadida un 8,8% .La vía de abordaje ha sido abdominal en el 44%, vaginal en el
53% y laparoscópica en el 3%. Urrutia presenta un 75,6% de histerectomías realizadas vía
161
abdominal y son totales como las nuestras , Peterson también tiene un 77% de
histerectomías abdominales y un 33% de vaginales 24.
201
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Limitaciones
La principal limitación de nuestro estudio es la muestra, que no nos permite realizar
análisis multivariante. Aún así, contamos con 166 mujeres, similar a algunos estudios
8,95,98,101,122,154,159 3,11–
, y superior a muchas de las publicaciones realizadas sobre este tema
13,18,4,24,94,5,96,104,105,113,118,121,151,157,158,161–163,168,169
; sin embargo, algunas investigaciones se
han realizado contando con una muestra amplia 10,16,6,19,150,160,172.
Es un estudio de comparación de la función sexual antes y después de la
histerectomía sin controles. Generalmente, no se pueden realizar inferencias causales de
estos estudios.
Otro punto débil es que realizamos la primera entrevista durante el mes previo a la
cirugía, quizás puede ser poco tiempo antes de la misma en cuanto que pueden presentar
más ansiedad en esos momentos que podría afectar a su función sexual. Si así fuera, nuestro
estudio podría sobreestimar los cambios positivos tras la histerectomía en la función sexual.
Para evitar esto, podríamos haber preguntado a las mujeres por su vida sexual antes de
decidir operarse; sin embargo esto podría haber provocado sesgos de memoria como en los
estudios retrospectivos.
Y, también hemos de tener en cuenta el efecto memoria, puesto que las mujeres ya se
saben (al menos parcialmente) las preguntas de las anteriores entrevistas; esto y la relación
que se crea con la entrevistadora podría llevarlas a sesgar sus respuestas tratando de
"agradar" mostrando mejoría.
Fortalezas
Uno de los puntos fuertes de nuestro estudio es la alta tasa de participación.
Ofrecimos participar a 229 mujeres, de las cuales decidieron colaborar 178. Es decir, la tasa
de mujeres participantes es del 77,7%, es un porcentaje alto teniendo en cuenta el carácter
160
íntimo de las cuestiones que se realizan, similar a Hartmann que tiene un 81%. Es una
tasa de participación mayor que gran parte de los estudios, que tienen entre 41-55%
10,19,104,159,173 11–13,18,24,154
y en la mayoría, este dato está ausente . Pensamos que una de las
posibles causas de la alta participación puede ser el ofrecer la realización de las entrevistas
202
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
vía telefónica, por correo o presencial, ya que ellas deciden con qué opción se encuentran
más cómodas. En la mayoría de estudios, las entrevistas se realizan por correo ordinario o
electrónico 10,12,19,24, en algunos por teléfono 157,169 y otras presenciales 18,159.
Este estudio tiene más solidez que otros que examinan el efecto de la histerectomía en
la función sexual puesto que es prospectivo. Muchos estudios son retrospectivos y, como
consecuencia, pueden estar afectados por sesgos de memoria en los que las pacientes,
particularmente aquéllas con problemas tras la histerectomía, idealizan su función sexual
previa a la histerectomía. Además evaluamos a las mujeres antes y después de la
histerectomía, en muchos casos sólo lo hacen después.
Estudiamos ampliamente la Función sexual examinando cada dominio de la misma
por separado (tanto los dominios que evalúan la Respuesta sexual, como los que evalúan
los aspectos Relacionales, como los que evalúan la Satisfacción general y algunas otras
cuestiones de interés como la Frecuencia de actividad sexual). Además, en muchas
ocasiones se equipara la satisfacción sexual con tener coito con una pareja heterosexual,
cuando la satisfacción va mucho más allá del coito y muchas mujeres llegan al orgasmo a
través de la masturbación (y esto en muchos estudios no se aborda).
Otra ventaja de nuestro estudio es que recogemos las enfermedades, los tratamientos
y la cirugía a la que han sido sometidas con posible repercusión sobre la función sexual. El
tener en cuenta las enfermedades es común a otros estudios(Goktas et al. 2015; Hehenkamp
et al. 2007), pero si toman tratamientos o tienen cirugía previa con posible influencia sobre
la función sexual no viene especificado en la mayoría de estudios. Es importante y, además,
vemos que ejercen influencia sobre la función sexual tanto antes de la histerectomía como
en la existencia de cambio.
203
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Nuestro estudio nos muestra que la Función sexual tras la histerectomía no cambia o
mejora y que la Calidad de vida mejora. Hay muchos mecanismos que podrían explicar la
mejoría observada en cada aspecto de la función sexual, el hecho de que el 94,6% de
nuestras pacientes tuvieran síntomas antes de la cirugía y se solucionen con la misma puede
ser un hecho importante, que, lógicamente hace que mejore la calidad de vida también.
Por tanto, y, aunque parezca obvio, el que la función sexual mejore tras la
histerectomía no quiere decir que en una mujer sin patología ginecológica que presente
disfunción sexual la histerectomía pueda ser una solución; nada nos hace pensar que quitar
un útero sano pueda mejorar la función sexual.
Existe un porcentaje, que encontramos constante en la literatura, de mujeres que
149
empeoran. Lo interesante, como observa Ryan , es identificar qué factores de riesgo se
asocian a estos resultados adversos. De este modo, a la hora de indicar la histerectomía
identificaremos a un subgrupo de riesgo que van a precisar más atención. Valoraremos si
pueden beneficiarse de la derivación a un psiquiatra, psicólogo o sexólogo antes de la
cirugía, o si un tratamiento médico debería ser el tratamiento de elección en ese caso si
fuera posible. Según Ryan, incluir a la pareja en la consulta puede tener también beneficios
149
.
Así pues, nuestro subgrupo con factores asociados a empeoramiento incluiría mujeres
mayores de 55 años, amas de casa y jubiladas, que padezcan enfermedades con posible
repercusión sobre la función sexual (principalmente depresión e hipertensión), que tomen
tratamientos que puedan afectar a la función sexual (sobre todo antidepresivos y
antihipertensivos), que tengan cirugía realizada con posible efecto negativo sobre la función
sexual, aquéllas a las que se les vaya a realizar ooforectomía bilateral junto con la
histerectomía y aquellas en las que se vaya a utilizar anestesia general. También habrá que
informar a las pacientes con incontinencia de orina que pueden ver mermada su confianza a
la hora de comunicar preferencias sexuales a la pareja.
Por otro lado, Komisaruk, en su revisión, da una visión diferente al resto de estudios.
Observa que lo prevalente en la literatura es que la histerectomía mejora la calidad de vida
y la función sexual. Pero realmente casi todos los estudios presentan un porcentaje de
204
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
mujeres cuya función sexual empeora. Komisaruk piensa que la función sexual no sólo
depende de qué nervios son seccionados durante la cirugía, sino también de la región
genital con la que la mujer sienta más placer y le lleve a tener un orgasmo. La sensibilidad
de la región clitoroidea depende de los nervios pudendos y genitofemorales, y no debería
afectarse por la histerectomía, por tanto, en las mujeres cuya fuente de mayor placer sea la
estimulación del clítoris no verán su función sexual alterada tras la histerectomía. Pero,
aquéllas mujeres cuya región genital con más sensibilidad para provocar los orgasmos es la
vagina o el cérvix, tendrán más probabilidades de experimentar un empeoramiento en su
función sexual, ya que los nervios que inervan estas áreas son el pélvico, el hipogástrico y
el nervio vago que tienen más probabilidad de ser dañados durante la histerectomía 115. Esto
coincide con las respuestas de algunas mujeres acerca de su empeoramiento.
Tras la histerectomía, es vital que estemos pendientes y sensibilizados con aquellas
pacientes que presentan deterioro de la función sexual tras la cirugía, que estará entre un
10,2%, según el test FSM®, y un 24%, según la impresión subjetiva de las mujeres, para
evaluarlas pronto, asesorarlas y proporcionarle todas las herramientas disponibles en
nuestro medio para su tratamiento. También tendremos que tener en cuenta aquellas que
presenten síntomas tras la cirugía pues se ha visto que se relaciona con empeoramiento de
la función sexual.
Finalmente, la información y la educación sobre los potenciales resultados adversos
en la sexualidad de la mujer tras la histerectomía, aumenta la satisfacción con los resultados
93,108
del procedimiento, incluso cuando existen resultados adversos en la función sexual .
Nosotros no hemos medido cómo de informadas se han sentido las pacientes pero, las
mujeres, entrevista tras entrevista, me han transmitido que se sentían poco informadas y
que la información en general, y sobre su sexualidad en particular, mitigaba sus temores y
su ansiedad ante la histerectomía. Esto abre las puertas a la realización de un estudio en
nuestro medio sobre lo informadas que se sienten las mujeres que se van a someter a
histerectomía y sobre nuestra preparación para informarlas y asesorarlas adecuadamente.
205
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
206
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
VII. CONCLUSIONES
207
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
208
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
VII. CONCLUSIONES
2. Antes de la histerectomía, las variables que más influyen en la Función sexual son
la edad, el nivel de estudios, padecer enfermedades, presentar patología de suelo pélvico y
la satisfacción con la imagen corporal.
3. Existe un 10,2%, según el test FSM, de mujeres que empeoran su Función sexual
tras la histerectomía. A este empeoramiento se asocian: la edad, el ser ama de casa o estar
jubilada, padecer enfermedades (sobre todo depresión e hipertensión), tomar tratamientos o
haber sido sometida a cirugía previa con posible repercusión sobre la función sexual y que
se añada a la histerectomía ooforectomía bilateral.
209
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
VIII. ANEXOS
211
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
212
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
VIII. ANEXOS
213
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Sus respuestas, junto con las del resto de participantes se introducirán en una base de
datos en la que no constarán datos identificativos y se garantizará durante todo el desarrollo
del estudio la confidencialidad de la información. Se le asignará a cada paciente un número al
azar y existirá total privacidad. Sólo tendrán acceso a los datos facilitados por Usted el personal
sanitario integrante del equipo investigador y los datos serán destruidos al finalizar el estudio.
214
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Título del estudio: "Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la
histerectomía".
El objetivo de este estudio es saber en qué medida afecta la histerectomía (extirpación del
útero o matriz) a la sexualidad de la mujer. El estudio consistirá en una entrevista en una consulta
de ginecología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete alrededor de un mes antes de la
operación en la que se realizará un cuestionario sobre función sexual de la mujer, otro sobre salud
mental y otro sobre calidad de vida. Posteriormente, a los 3 y 9 meses de la intervención se volverán
a cumplimentar estos mismos cuestionarios mediante una entrevista o, si por algún motivo usted no
pudiese acudir, podría llamarla por teléfono o enviarle los cuestionarios por carta con el sobre y el
sello de vuelta incluidos.
El beneficio principal de este estudio es poder conocer si la extirpación del útero o matriz
influye en la vida sexual de la mujer, de esa forma se podrá informar mejor antes de la operación y
se podrá mejorar la sexualidad de la mujer a largo plazo. La sexualidad es un derecho humano
básico según la Organización Mundial de la Salud y está demostrado que los desórdenes sexuales
empeoran la calidad de vida y aumentan la aparición de otras alteraciones en las personas.
El estudio no presenta ningún riesgo para la persona que participe en él, puesto que sólo se
trata de completar unos cuestionarios y los datos se tratarán de forma totalmente confidencial y no
aparecerá ni su nombre ni ningún dato identificativo en ningún lugar. Se le asignará a cada paciente
un número al azar y existirá total privacidad. Sólo tendrán acceso a los datos facilitados por Usted el
personal sanitario integrante del equipo investigador y los datos serán destruidos al finalizar el
estudio.Su participación es totalmente voluntaria. Puede retirarse del estudio cuando usted desee sin
tener que dar explicaciones y, por supuesto, sin que repercuta en sus cuidados médicos.
Habiendo comprendido lo anterior, hecho las preguntas que he necesitado y recibido la
suficiente información acerca del estudio:
Yo _______________________________________________________
Presto libremente mi conformidad para participar en el estudio.
Fecha ___-___-__________ Firma del participante:
He explicado por completo los detalles relevantes de este estudio al participante y le entrego
una copia del consentimiento firmado. Fecha ___-___-_________ Firma del
investigador:
215
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Pregunta llave: ¿HA TENIDO USTED ACTIVIDAD SEXUAL DURANTE LAS ÚLTIMAS CUATRO
SEMANAS?
Nota informativa: La actividad sexual puede ser en pareja o mediante estimulación sexual propia,
incluyendo caricias, juegos, penetración, masturbación...........
Sí No
Si la respuesta es “Sí” cumplimente el cuestionario de función sexual marcando, en cada
pregunta, solo una casilla.
216
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
7b: INDIQUE POR QUÉ MOTIVO NO HA HABIDO PENETRACIÓN VAGINAL DURANTE LAS
ÚLTIMAS 4 SEMANAS Instrucciones: Cumplimente esta pregunta solo si no contestó a la anterior
(pregunta 7).
Por sentir dolor (a)
Por miedo a la penetración (b)
Por falta de interés para la penetración vaginal (c)
No tener pareja sexual (d)
Incapacidad para la penetración por parte de su pareja (e)
10. EN LAS ÚLTIMAS 4 SEMANAS ¿CUANTAS VECES HA SIDO USTED QUIEN HA DADO LOS
PASOS INICIALES PARA PROVOCAR UN ENCUENTRO SEXUAL CON OTRA PERSONA? Nota
informativa: El término “con otra persona” se refiere a su pareja si la tiene, otra u otras personas,
independientemente de su sexo.
Nunca (1)
Raramente (2)
A veces (3)
A menudo (4)
Casi siempre - Siempre (5)
217
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
11. DURANTE LAS ÚLTIMAS 4 SEMANAS, ¿SE HA SENTIDO CONFIADA PARA COMUNICAR A
SU PAREJA LO QUE LE GUSTA O DESAGRADA EN SUS ENCUENTROS SEXUALES?
Nunca (1)
Raramente (2)
A veces (3)
A menudo (4)
Casi siempre – Siempre (5)
No tengo pareja (0)
12. DURANTE LAS ÚLTIMAS 4 SEMANAS ¿CUANTAS VECES HA TENIDO ACTIVIDAD SEXUAL
1-2 veces (1)
De 3 a 4 veces (2)
De 5 a 8 veces (3)
De 9 a 12 veces (4)
Más de 12 veces (5)
218
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
Su Salud y Bienestar
e buena
1 2 3 4 5
mucho nada
219
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
siempre veces nunca
siempre veces nunca
e mo
1 2 3 4 5
220
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
re siempre as veces nunca
a se sintió calmado y
tranquilo? ...................................... 1 .............. 2 ............. 3 .............. 4 ............. 5
c se sintió desanimado y
deprimido? .................................... 1 .............. 2 ............. 3 .............. 4 ............. 5
siempre veces nunca
1 2 3 4 5
221
Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
222
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IX. BIBLIOGRAFÍA
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Estudio de los cambios en la función sexual de la mujer tras la histerectomía
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