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PROYECTO DE LEY

LA CÁMARA DE REPRESENTANTES DE LA PROVINCIA


SANCIONA CON FUERZA DE
LEY:

ARTÍCULO 1.- De acuerdo a lo previsto en el artículo 178 de la Constitución de la


Provincia, sustitúyase el artículo 145 de la Constitución de la Provincia, el que queda
redactado de la siguiente manera:
“Artículo 145.- El Superior Tribunal de Justicia tiene en materia judicial las
siguientes atribuciones, sin perjuicio de las demás que le confiera la ley conforme a
su función y jerarquía:
1) conoce y resuelve en competencia originaria y por apelación en las causas en las
que se controvierta la constitucionalidad de leyes, decretos y cualquier otra norma
de carácter general emanada de las autoridades de la provincia o los municipios, por
ser contrarias a la Constitución Nacional, a esta Constitución o, en su caso, a la Carta
Orgánica municipal;
2) conoce y resuelve en competencia originaria las causas que se susciten entre los
poderes públicos de la Provincia o entre un municipio y el Estado provincial. En igual
carácter, las causas entre municipios o entre las ramas de un mismo municipio,
pudiendo en estos casos prorrogarse la competencia ante un juez de la jurisdicción
de alguna de las partes, conforme lo establezca la ley;
3) conoce y resuelve las causas de materia contencioso-administrativa, de acuerdo
a lo que establezca la ley. Tiene la facultad, al igual que los demás tribunales
inferiores competentes, para mandar a hacer cumplir directamente sus sentencias
por los funcionarios o empleados correspondientes, si el obligado no lo hiciere en el
plazo indicado debidamente notificado. Los funcionarios o empleados a que alude
este inciso serán responsables por el incumplimiento de las decisiones judiciales.
4) conoce y resuelve en los recursos extraordinarios que la legislación procesal
acuerde contra sentencias definitivas;
5) conoce y resuelve en las excusaciones y recusaciones de sus vocales;
6) conoce y resuelve los conflictos de competencia entre los tribunales de justicia,
siempre que no tengan un superior común, así como las quejas por denegación o
retardo de justicia.
A fin de llevar a cabo las competencias asignadas en este artículo y las que la ley le
asigne, el Superior Tribunal de Justicia está facultado para dividirse en salas, de
acuerdo a la ley que a tal efecto se dicte. No obstante, deberá actuar como tribunal
pleno para dictar sentencia en los asuntos previstos en los incisos 1 y 2 de este
artículo”.

ARTICULO 2.- La presente enmienda legislativa se dicta “ad referéndum” del


sufragio afirmativo del pueblo de la Provincia, que será convocado por el Poder
Ejecutivo, de conformidad con lo establecido por el artículo 178 de la Constitución
Provincial.

ARTÍCULO 3: Comuníquese al Poder Ejecutivo.


FUNDAMENTOS
El presente proyecto de enmienda de la Constitución provincial tiene por objeto
modificar el artículo 145 referido a las atribuciones del Superior Tribunal de Justicia.
Los como objetivos principales que se persiguen son: (i) jerarquizar el rol del
Superior Tribunal de Justicia como cabeza del Poder Judicial de la provincia, (ii)
facilitar el acceso a la justicia, a través de una readecuación de las competencias, en
particular, las vinculadas a la materia contencioso-administrativa.
Los hitos principales de la reforma propuesta al artículo 145 de la Constitución
provincial son:

1. Establecer que sea la ley provincial la que determine los parámetros para la
distribución de competencias de las causas en materia contencioso-
administrativa.
2. Determinar la competencia originaria del STJ para entender en las “causas”,
y no solo en los “conflictos de jurisdicción y competencia”, que se susciten
entre: (i) los poderes públicos de la Provincia; (ii) entre un municipio y el
Estado provincial; (iii) entre municipios; (iv) entre las ramas de un mismo
municipio. Asimismo, como otro aspecto relevante, se define que en los casos
(iii) y (iv) la competencia del STJ puede ser prorrogada ante un juez de la
jurisdicción de alguna de las partes, conforme lo establezca la ley.
3. Facultar al Superior Tribunal de Justicia a dividirse en salas para una mejor
distribución de las causas, conforme los lineamientos que a tal efecto se dicte.
4. Perfeccionar y precisar la redacción del texto en las atribuciones que se
mantienen sustancialmente iguales.

Las modificaciones están sustentadas en los siguientes fundamentos:

I. DISTRIBUCIÓN DE COMPETENCIAS JURISDICCIONALES EN MATERIA CONTENCIOSO

ADMINISTRATIVO

Actualmente, el artículo 145 de la Constitución de la Provincia de Misiones asigna el


conocimiento, trámite y resolución de las causas que versan sobre la materia
contencioso-administrativa en forma “originaria y exclusiva” al Superior Tribunal
de Justicia.
En efecto, el inciso 3 del mencionado artículo, establece que el STJ “[c]onoce y
resuelve originariamente en lo contencioso-administrativo de acuerdo a lo que
establezca la ley de la materia, pudiendo mandar cumplir directamente su sentencia
por las oficinas, funcionarios o empleados respectivos. Si la autoridad administrativa
no lo hiciere dentro de los sesenta días de notificada, incurre en responsabilidad por
su incumplimiento”.
Esta redacción sigue un sistema de distribución de competencias rígidas (su
modificación solo puede ser a través de una reforma constitucional), de fuente
constitucional, de tribunal único y, por ende, sin doble instancia.
Según la norma vigente, entonces, no resulta posible asignar la competencia
contencioso-administrativa a juzgados de primera instancia y cámara de
apelaciones, sea a los ya existentes, o a través de la creación de un fuero específico.
El diseño de la Constitución provincial en este aspecto responde al modelo de
jurisdicción contencioso-administrativa concentrada imperante en la época en que
se sancionó.
No obstante, desde ese entonces, esto es 1958, han pasado más de sesenta años, y
por ende las circunstancias han variado sustancialmente, lo cual lleva a repensar el
modelo de distribución de competencias en este punto.
En efecto, entre esas circunstancias se puede destacar un importante crecimiento
poblacional (no nucleado, por cierto, como antes, en la capital de la provincia, ciudad
de Posadas), la evolución en la configuración del bloque constitucional de derechos
y garantías (con la incorporación, por caso, de los instrumentos internacionales de
derechos humanos con rango constitucional a nivel federal), y con las nuevas
tendencias dirigidas a las especialidades o especificidades en las ciencias jurídicas
(tanto en los fueros judiciales como en la dogmática y la academia profesional).
Como argumentos principales, podemos mencionar:
(a) Jerarquía institucional del Superior Tribunal de Justicia
El Superior Tribunal de Justicia no es un tribunal común, ya que tiene la misión,
además de administrar justicia, de ser la máxima autoridad del Poder Judicial de
toda la provincia de Misiones.
Esto implica, para sus miembros, la asunción de responsabilidades en un doble
orden.
Por un lado, la toma de decisiones en cuestiones vinculadas a las relaciones
institucionales y el funcionamiento del Poder Judicial.
Recordemos que a diferencia de lo que ocurre en el régimen federal, el Consejo de la
Magistratura de la provincia no tiene asignada la administración del Poder Judicial.
En Misiones, dicha administración la debe ejercer el STJ, y se refleja en las
atribuciones específicas que prevé el artículo 146 de la Constitución provincial,
entre las que encontramos que “ejerce la superintendencia de toda la administración
de justicia”, “nombra y remueve directamente a los secretarios y empleados del
tribunal, y a propuesta de los jueces y funcionarios del ministerio público, al personal
de sus respectivas dependencias” o “dispone y administra sus bienes y los fondos
asignados por la ley”, entre otras.
Como es plausible imaginar, las tareas que implican esas atribuciones se han
incrementado exponencialmente desde 1958 a la fecha, acompañando el
crecimiento en estructura, tribunales, funcionarios y empleados del Poder Judicial.
Por otro lado, en los casos en que le corresponde intervenir, al STJ debe fallar como
última instancia del poder judicial local. Es decir, cumple el rol de “superior tribunal
de la causa”, ya que a partir de allí únicamente es posible intentar la vía del recurso
extraordinario federal previsto en el art. 14 de la ley 48.
Ahora bien, excepto en las causas que versan sobre materia contencioso-
administrativa, los conflictos suscitados entre los particulares en materia civil,
comercial, laboral o penal, entre otras, llegan a conocimiento del STJ por vía de
apelación. Luego de transitar la primera y segunda instancia, tienen la posibilidad
de acceder a la revisión del Superior Tribunal. En cambio, por la competencia
originaria, o sea, sin transitar instancias judiciales previas, son conocidas y resueltas
las causas que tratan sobre materia contencioso administrativo.
De esta dinámica se extrae que el Superior Tribunal debe resolver en los conflictos
contenciosos administrativos como un tribunal de primera y segunda instancia,
cuando el rol más acorde a la misión institucional de dicho órgano es juzgar, como
regla general, en última instancia, es decir, decidir finalmente en ejercicio de la
función jurisdiccional, al menos dentro de la estructura de la justicia provincial.
En ese sentido, entendemos que la posibilidad de que el Superior Tribunal abandone
los circuitos judiciales propios de las instancias previas jerarquizaría la estructura
como el eslabón último del proceso judicial a nivel provincial. Además ayudaría a
que pueda concentrar tanto sus recursos como su tiempo para decidir sobre los
temas de mayor trascendencia, a fin de afianzar su verdadero rol de órgano judicial
“supermo” en el ámbito provincial.

(b) La doble instancia en el proceso judicial


La posibilidad de transitar por dos instancias antes de llegar al Superior Tribunal es
un factor que fortalece el debido proceso judicial y la tutela judicial efectiva.
Estos derechos están reconocidos en los artículos 18 y 19 de la Constitución
Nacional, la Constitución provincial, y el artículo 8 de la Convención Americana de
Derechos Humanos. En ese sentido, es pertinente recordar que en el caso "Baena
Ricardo y Otros c/Panamá" , sentencia del 2/02/2001, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos observó, en el numeral 125, que “el elenco de garantías mínimas
establecido en el numeral 2 del artículo 8 de la Convención se aplica a los órdenes
mencionados en el numeral 1 del mismo artículo, o sea, la determinación de derechos
y obligaciones de orden ‘civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter’. Esto revela
el amplio alcance del debido proceso; el individuo tiene el derecho al debido proceso
entendido en los términos del artículo 8.1 y 8.2, tanto en materia penal como en todos
estos otros órdenes."
En la estructura del Poder Judicial de la provincia, tal como quedo expresado en el
punto anterior, aquellas causas que versen sobre materias civiles, comerciales o
laborales, entre otras, tiene la posibilidad de acceder a ambos conformes.
En materia contencioso administrativo, en cambio, el conocimiento y la resolución
del conflicto transcurren y finaliza en una única instancia. A ello se suma la
particularidad que, según la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación una cuestión de derecho público local es, por su naturaleza, extraña a la
instancia extraordinaria del art. 14 de la ley 48 (CSJN, “Melgarejo, Nelson Alfredo c/
Concejo Deliberante de Puerto Piray – Misiones”, sentencia del 26/06/2007).
Por ende, si bien la doble instancia es una exigencia propia de los procesos penales,
es importante tener presente que configura, en las otras materias, un principio o
pauta al cual se debe tender, a fin de fortalecer el debido proceso y la tutela judicial
efectiva.

(c) La igualdad en el servicio de justicia


Sin perjuicio de los diversos criterios jurisprudenciales sobre el derecho a la
igualdad, es dable destacar la letra del artículo 16 de la Constitución Nacional
cuando dispone que todos los habitantes de la Nación Argentina son iguales ante la
ley. Y si todos los habitantes son iguales ante la ley no sería razonable que algunos
de ellos puedan acceder y ser beneficiarios —por la materia del conflicto que les
ocupa— a dos instancias y otros exclusivamente a una. En otras palabras, si un
ciudadano inicia una demanda fundada en materia contencioso-administrativa, la
misma sólo será resuelta por el Superior Tribunal y, en cambio, si esa misma persona
tiene un conflicto civil o laboral, su demanda será resuelta por un tribunal de
primera instancia y —potencialmente y en forma ordinaria— la sentencia podrá ser
revisada por otro de segunda instancia.
En tales condiciones parecería que hay una disminución del derecho a la igualdad
para los ciudadanos de la provincia en tanto tengan que litigar en materia
contencioso-administrativa, que cuando lo tienen que hacer en relación a vínculos o
situaciones jurídicas regidas por otras ramas del derecho.

(d) Razones geográficas


El buen funcionamiento de la justicia requiere, entre otras cosas, la cercanía de los
tribunales con los ciudadanos. La tarea judicial resulta más provechosa tanto para
los ciudadanos, como para incluso, los magistrados, si sucede en espacios
institucionales cercanos antes que lejanos.
No resulta igual que un ciudadano con domicilio en la ciudad de Posadas (en la cual
tiene asiento el Superior Tribunal) tenga que litigar en materia contencioso-
administrativa, que lo haga uno que vive, por ejemplo, en la ciudad de Eldorado, es
decir, a poco más de 200 km de distancia de la capital.
En efecto, los costos del traslado, de las comparencias, de las diligencias, así como la
inmediación con los jueces, entre otros factores, resultan mayores o mas dificultosas
tanto más lejos se encuentre el justiciable del asiento del tribunal.
Esto no contribuye, en definitiva, al acceso a la justicia, el dialogo institucional, la
accesibilidad geográfica, la eficiencia del proceso y, por supuesto, la igualdad en los
derechos.
Estas razones son las que, básicamente, nos conducen a proponer abandonar el
sistema rígido de asignación de competencias del STJ en materia contencioso-
administrativa, y permitir que sea la Cámara de Representantes de la provincia, a
través de la ley, la que configure y estructure la asignación de dicha competencia,
conforme a las necesidades de la población.
Por tal motivo, es importante poner de relieve que en caso de aprobarse esta
enmienda, el STJ no perderá automáticamente la competencia originaria que
actualmente tiene en la materia contencioso-administrativa. Ello así, dado que el
LEY I – 95, es decir el “Código de Procedimiento Contencioso-Administrativo”,
contempla en los artículos 1 a 3 la competencia originaria, exclusiva, en instancia
única e improrrogable del STJ en dicha materia. Esta ley seguirá vigente, y será la
Cámara de Representantes y el Poder Ejecutivo las que evaluarán el nuevo sistema
de distribución de competencias, a través de la aprobación de una reforma
legislativa. En esa misma oportunidad, será conveniente que la ley defina qué
sucederá con las causas en trámite ante el STJ.

II. LA COMPETENCIA ORIGINARIA DEL STJ PARA LAS CAUSAS ENTRE SUJETOS DEL DERECHO
PÚBLICO LOCAL

Actualmente, el inciso 2 del artículo 145 de la Constitución provincial establece que


el Superior Tribunal de Justicia conoce y resuelve originariamente “en los conflictos
de jurisdicción y competencia entre los poderes públicos de la Provincia o de sus
diversas ramas y en los que se susciten entre los tribunales de justicia”. Este instituto
es denominado “conflicto de poderes”, y se encuentra previsto en los artículos 814
y 815 de la LEY XII – N.º 27.

A su vez, el artículo 166 de la Constitución Provincial establece: "Los conflictos que


se planteen entre los municipios y la Provincia serán resueltos en única instancia por
el Superior Tribunal de Justicia", a partir de lo cual es plausible entender "única
instancia" como equivalente a la "competencia originaria".

La redacción que se propone persigue delinear y precisar la competencia originaria


del STJ, a fin de reservarla a los casos en que las partes son los sujetos de derecho
público estatal de la provincia, sea en las controversias internas o entre sí. De esta
manera, se emula el artículo 117 de la Constitución Nacional por la cual asigna la
competencia originaria de la Corte Suprema de Justicia a los casos en que la Nación,
las provincias y, recientemente, la Ciudad de Buenos Aires son parte.

Para lograrlo, por un lado, se abandona el concepto “conflictos de jurisdicción y


competencia” y se utiliza el término “causas”, que es abarcativo del primero pero
también de de las controversias que tengan un origen distinto a aquéllas. En
consecuencia, el STJ seguirá siendo competente para entender en los casos de
“conflicto de poderes” pero además, por caso, en una demanda por mora en el giro
de fondos coparticipables que un municipio entable contra la provincia.

Por otro lado, se precisa mejor el abanico de supuestos conflictos. En todos se asigna
competencia originaria, pero como innovación en algunos se permite la prórroga de
jurisdicción. Los supuestos conflictos son:

(i) entre los poderes públicos de la Provincia, es decir el denominado


“conflicto de poderes” previsto en la Ley XII – N.º 27;
(ii) entre un municipio y el Estado provincial, en orden a lo previsto en el
artículo 166 de la Constitución provincial.
(iii) entre municipios;
(iv) entre las ramas de un mismo municipio.

En los casos (iii) y (iv) la competencia del STJ puede ser prorrogada ante el juez de
la jurisdicción de alguna de las partes, conforme lo establezca la ley. Cabe resaltar
que actualmente el último supuesto está previsto en el artículo 155 y ss. de la Ley
XV – N.° 5 como “conflicto de poderes” en el ámbito municipal, y asigna competencia
al STJ, por lo cual la aprobación de esta enmienda no hará variar, de inmediato, dicho
modo de resolución.

El motivo para permitir la prórroga de jurisdicción es facilitar el acceso a la


jurisdicción entre sujetos que se encuentran espacialmente cercanos. Por caso, un
conflicto entre dos municipios que se encuentran en el norte de la provincia, el
acceso a la justicia de ambos resultará, naturalmente, más factible en un juicio que
tramite ante el juez de la zona, que viajar a Posadas. De igual manera, las medidas
precautorias que el juez deba tomar podrán ser comunicadas y efectivizadas de
manera más inmediata.
No obstante, será la ley provincial la que definirá si la prórroga es posible, y en qué
condiciones. La enmienda que se propone se limita a habilitar tal posibilidad.

III. LA FACULTAD DEL STJ DE DIVIDIRSE EN SALAS PARA JUZGAR


El Superior Tribunal de Justicia de Misiones está integrado por nueve miembros que
deben actuar en pleno, en todas las causas, independientemente de las múltiples
materias que llega a su conocimiento.
Por ende, dado el número de miembros que lo componen, nos parece importante
permitir, que en caso que el STJ lo considere conveniente para una mejor
distribución y división de sus tareas, se pueda dividir en salas en función de la
materia, previa habilitación legal.
Como argumentos factibles a considerar, se puede mencionar que la especificidad
de las ramas del derecho y por ende las causas implica que, en caso de dividirse en
salas, se favorecería una mayor especialidad de los jueces.
A su vez, la circulación de los expedientes sería mucho más breve y, por ello, más
rápida, pues que la sustanciación y sentencia sea llevada a cabo por una sala de tres
miembros, no resulta igual a que actúe el pleno, integrado por nueve. Por más que
los magistrados tengan la mayor dedicación posible, naturalmente el estudio de las
causas llevará más tiempo.
En consecuencia, y siguiendo el criterio de otras constituciones y legislaciones
provinciales como La Pampa o Mendoza, o incluso la previsión para la Corte
Suprema de Justicia de la Nación del art. 23 del decreto nacional 1285 de 1958, se
contempla esta previsión como una facultad, no como una obligación.
Por ello, y los motivos que se expongan en el recinto, solicitamos la aprobación de
este proyecto de ley contiene una enmienda legislativa al artículo 145 de la
Constitución Provincial.

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