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INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO

CIENCIAS ADMINISTRATIVAS, ECONÓMICAS Y CONTABLES


CONTADURÍA PÚBLICA

REVISORÍA FISCAL

AGUILAR ÁNGELA MARÍA. CÓDIGO:1811980366


BARRANTES VARGAS MARÍA FERNANDA CODIGO:1711980507
DUITAMA GARCIA DERLY CÓDIGO: 1811983223
RIAÑO VEGA LILIANA CODIGO:1811983284
SANDOVAL VELOZA CARLOS ELIECER CODIGO:1811982970

REVISORÍA FISCAL
PRIMER BLOQUE – 2019

RODRÍGUEZ JAVIER

BOGOTÁ D.C., 01 DE OCTUBRE DE 2019


V. CAPÍTULO 2: EL TRABAJO DEL REVISOR FISCAL.

La revisoría fiscal es una labor ejercida por los profesionales en contaduría pública, y en la Ley 43 se
puede apreciar su reconocimiento de manera expresa como una actividad perteneciente a la ciencia
contable. Ahora bien, esta misma ley otorgó a la profesión el detalle del ejercicio de esta no solo en
términos de funciones sino también por medio del establecimiento de un código de ética que debe ser
respetado en toda su extensión. En especial relación con los aportes hechos a la tarea del revisor fiscal
se resalta el surgimiento de las normas de auditoría generalmente aceptadas (NAGAS), la determinación
de los papeles de trabajo como herramienta de prueba de las labores realizadas y el régimen de
incompatibilidades e inhabilidades para los revisores fiscales. A continuación, se habla en detalle del
ejercio del revisor fiscal basándose en el Código de Comercio y el pronunciamiento sobre revisoría fiscal
No. 7 de 1994.

5.1 FUNCIONES DEL REVISOR FISCAL

El artículo 207 del Código de Comercio instaura cuales son las funciones del revisor fiscal, que
consisten principalmente en velar que los movimientos que lleve a cabo un ente económico estén regidos
por las normas estatutarias y legales, así como informar debidamente cualquier irregularidad que detecte;
un revisor fiscal debe también contribuir con las entidades gubernamentales entregando la información
que sea solicitada, además debe velar porque la documentación de la empresa se conserve
adecuadamente, inclusive debe procurar que los bienes de la empresa se conserven, eso sí siempre y
cuando estén bajo su custodia. Como su nombre lo dice un Revisor Fiscal, debe revisar cada uno de los
movimientos de la empresa para poder así dar recomendaciones necesarias, para lo cual también tiene la
facultad de citar a junta directiva si lo ve necesario. Debido a que presta este acompañamiento tan
minucioso su firma garantiza el completo acuerdo con el contenido de los estados financieros y con sus
informes o dictámenes da crédito de su revisión.

Por su parte el Pronunciamiento sobre revisoría fiscal No. 7 de 1994 del Consejo Técnico de la
Contaduría Pública, determina que quien fiscaliza y decide los estados financieros es la revisoría fiscal,
también los examina de forma técnica junto con cada uno de los componentes del control interno, todo
esto en tiempo oportuno, con la debida independencia y rigiéndose por las NAGAS (Normas de Auditoria
Generalmente Aceptadas), a las disposiciones legales y a las normas consagradas en los estatutos. El
pronunciamiento también establece los objetivos de esta labor, así como de las demás auditorias, con sus
mecanismos y normas para su desarrollo. También señala los requisitos y la manera en que el revisor
fiscal debe presentar sus informes o dictámenes.

5.2 COMO DESEMPEÑAR LAS FUNCIONES DE REVISORÍA FISCAL DESDE LA


PERSPECTIVA DE LA INDEPENDENCIA Y OBJETIVIDAD

La profesión de la Contaduría posee un amplio listado de antecedentes en materia de legislación, que


con el paso del tiempo ha sido necesario establecer para regular el ejercicio de sus actividades y para
enmarcar ciertas condiciones especiales que son reconocidas y asignadas especialmente a esta profesión,
como lo son la facultad de dar fe pública, la capacidad de ejercer vigilancia, inspección, control y ser
asimilada en alguna manera a la figura de funcionarios públicos. Ahora, es importante decir que, dentro
de las actividades del ejercicio contable en general, tal como lo expresa la Ley 43 de 1990, recalca la
tarea de la revisoría fiscal que a la par del desarrollo legislativo de la Contaduría también ha tenido su
inclusión en las leyes con respecto a los requisitos para su ejercicio, la forma de presentación de sus
informes, sus inhabilidades, su forma de designación y en general, todo lo concerniente a esta actividad.

Ética y legalmente, la independencia en la forma de pensar para poder emitir un juicio u opinión
constituyen la base para ejercer la revisoría fiscal. La ley necesita que la capacidad de dar fe pública sea
respetada por el profesional toda vez que la confianza en los dictámenes de un revisor fiscal no puede
ser menoscabada por el hecho de que sea influenciado de alguna manera a la parcialidad, al ocultamiento
de información o a la alteración de la realidad económica de una empresa. Desde la ética, la profesión
debe ser engrandecida y dignificada a través de una gestión limpia, con sujeción a la ley y con el respeto
a la verdad de los hechos económicos que rodean a una empresa; de ahí la importancia de las
inhabilidades bien reconocidas en la ley para que en ninguna manera la vinculación económica, la
subordinación, el parentesco por consanguinidad, afinidad o relación civil, o una íntima relación de
amistad inclinen al profesional a realizar una gestión o emitir una opinión que falte a la verdad. Vale la
pena decir que en las motivaciones que buscaron nacionalizar la profesión contable previo a la
expedición de las leyes que la regulan, se llegó a considerar que la revisoría fiscal era una representación
eminente del oficio de la contaduría pública en el país, y ello obliga por lo menos desde la ética, a actuar
con rectitud en su práctica.

La opinión expresada en los dictámenes e informes que avala un revisor fiscal tienen la característica
especial de ser considerados un medio probatorio, por lo que el profesional debe actuar siempre lejos de
cualquier inclinación a la falsedad. De lo contrario, la ley contempla cuatro tipos de responsabilidad que
son civil, contravencional, disciplinaria y legal, cuyas sanciones son aplicables de manera rigurosa y sin
excluirse entre sí. La responsabilidad civil pretende indemnizar los daños económicos causados a la
entidad auditada y sobre ella deciden los jueces civiles; la responsabilidad contravencional busca el
respeto a las normas legales y sobre ella deciden las entidades de vigilancia como las Superintendencias
o la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales DIAN, por ejemplo; la responsabilidad disciplinaria
busca proteger la profesión y su código de ética y sobre ella decide la Junta Central de Contadores; la
responsabilidad penal busca castigar los delitos graves sobre los cuales investiga la Fiscalía General de
la Nación e imponen las penas los jueces penales.

El trabajo de la revisoría fiscal a favor de la protección de los intereses de terceros (accionista, Estado,
entidades financieras, entre otros) requiere independencia con respecto a la entidad auditada, pues la
carencia de independencia puede hacer que la opinión del profesional carezca de utilidad si, aunque
teniendo toda la capacidad técnica y profesional para desarrollar su labor, esta está inclinada a favor de
los intereses del auditado.

Dando amplitud a lo que se ha venido conceptualizando acerca de la independencia del revisor fiscal, en
el artículo “Marco conceptual de la revisoría fiscal en Colombia” que hace una reseña histórica de todo
el proceso social y el recuento detallado de las disposiciones legales que se han venido dictando en el
país para la regulación de la profesión, es interesante como el autor señala dos perspectivas en lo que se
refiere a la independencia, pues desde lo ético lo vincula al verbo ser y desde los jurídico lo vincula al
verbo parecer explicando lo que se percibe a juicio de cada uno. En el sentido de lo ético se refiere a
estar excluido de cualquier condición de falsedad en toda la extensión de la palabra, pues se refiere a
actuar siempre desde la verdad misma. En el sentido de lo jurídico, se refiere a la imagen que proyecta
y a que el público lo observe como un profesional realmente independiente, sin ningún vínculo o
situación aparente que menoscabe esa condición. También indica que la independencia no puede
desarrollarse si alguno de los tres niveles que le permiten manifestarse se ve afectado total o
parcialmente, los cuales consisten en poder manifestar su criterio sin ninguna coacción, poder tener
acceso a la evidencia que requiera para comprobar su trabajo y la posibilidad de expresar de manera clara
y directa su opinión.

Por otra parte, desde la perspectiva de la objetividad que se refiere a expresar la realidad tal cual es, el
revisor fiscal debe desempeñar su trabajo honrando la verdad y dando a conocer de manera fidedigna los
hechos económicos que acontecen a la entidad que audita. En el mismo artículo mencionado en el párrafo
anterior, se sugieren tres elementos que integran a la objetividad y se pueden entender como la existencia
de un patrón comparativo, la presencia de evidencia que sustente el criterio u opinión y, la concordancia
entre lo que se dice y lo que la evidencia logra demostrar. Esto aclara el concepto de la objetividad y
cuán importante es para quien ejerce la contaduría su aplicación en el ejercicio de las actividades propias
de la ciencia contable, pues tal como lo indica el autor: La objetividad no es otra cosa que la expresión
de una certeza, o convicción de tener la verdad, basada en evidencia (Bermúdez, 1996). Este concepto
refuerza la concepción de que la labor ejecutada de manera objetiva es fácilmente comprobable no
solamente por estar fundamentada en la realidad sino porque cuenta con las evidencias necesarias y
suficientes para su comprobación. Es una cualidad que sin duda confiere solidez y contundente firmeza
a la labor profesional.

Así pues, el revisor fiscal como figura que avala el desarrollo veraz de la actividad de vigilancia, de
control y de inspección, tiene la responsabilidad de ejecutar su labor, cómo se ha venido describiendo,
con la necesaria independencia y consecuente objetividad que atañen a su competencia profesional, pues
de esta manera se enriquece la revisoría fiscal y se enaltece y dignifica la profesión contable.
Adicionalmente, la independencia y la objetividad le permiten ceñirse a toda la normatividad legal que
rodea esta actividad perteneciente a la ciencia contable.

Por último, la independencia y la objetividad son dos principios básicos que enuncia el código de ética
profesional en el artículo 37 de la Ley 43 de 1990 y puede considerarse que el profesional necesita aplicar
estas dos grandes cualidades para poder desempeñar su labor con un estricto seguimiento a la integridad,
la reserva, la comprobación de las disposiciones normativas, la responsabilidad, la difusión y
colaboración, la idoneidad y actualización profesional, el decoro entre colegas y el comportamiento ético,
que constituyen los demás principios esenciales del código de ética, y cuyas definiciones y amplitud de
aplicación se describen en los artículos 37.1 al 37.10 de la misma Ley. Tal código de ética debe ser el
eje sobre el cual gire el desenvolvimiento práctico de la profesión contable.
VI. BIBLIOGRAFÍA

Bermúdez, H. (1996). Marco conceptual de la revisoría fiscal en Colombia. VIII Simposio Contaduría
Universidad de Antioquia. Recuperado de
www.javeriana.edu.co/personales/hbermude/ensayos/Inforf.doc

Decreto 2373/1956, de 18 de septiembre, por el cual se reglamenta la profesión de contador, y se dictan


otras disposiciones. Diario oficial, núm. 29154 de 5 de octubre de 1956. Recuperado de
https://www.mineducacion.gov.co/1759/w3-article-102582.html?_noredirect=1

Decreto 410/1971, de 27 de marzo, por el cual se expide el Código de Comercio. Diario oficial, núm.
33.339 de 16 de junio de 1971. Recuperado de https://www.incp.org.co/quienes-somos/historia/

Instituto Nacional de Contadores Públicos de Colombia. Historia: pasado, presente y futuro. Recuperado
de https://www.incp.org.co/quienes-somos/historia/

Ley 145/1960, de 30 de diciembre, por el cual se reglamenta el ejercicio de la profesión de contador


público. Diario oficial, núm. 30433 de 3 de febrero de 1961. Recuperado de
https://www.mineducacion.gov.co/1759/articles-103818_archivo_pdf.pdf

Ley 43/1990, de 13 de diciembre, por la cual se adiciona la Ley 145 de 1960, reglamentaria de la
profesión de Contador Público y se dictan otras disposiciones. Recuperado de
https://www.mineducacion.gov.co/1759/articles-104547_archivo_pdf.pdf

Pronunciamiento 7/1994 del Consejo Técnico de la Contaduría Pública, pronunciamiento sobre revisoría
fiscal. Recuperado de https://www.cijuf.org.co/CTCP/pronunciamientos/PRONUNC7.pdf

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